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LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA EUROPA MODERNA

1. Las Guerras de Italia (1494-1559)

Uno de los grandes ejes de la política del siglo XVI, es lo que se denomina “Las guerras de
Italia”. Su repercusión fue mucho más allá del enfrentamiento entre potencias para controlar
territorios de la península itálica.
La disputa se dio entre España y Francia por la hegemonía europea. Francia, en el siglo XV se
hallaba por encima de otros reinos como Castilla, Aragón, Inglaterra, Portugal…

Italia es el territorio central en un momento en que el Mediterráneo es uno de los ejes de la


política, por lo que tiene un enorme peso simbólico y político. Tanto Francisco I, rey de Francia
como Carlos V, rey de España van a tener derechos dinásticos o de otro tipo sobre territorios
italianos.
La herencia dejada a Carlos V se compone de: el territorio de la Corona de Castilla; de su
abuela materna, va a heredar los territorios del círculo de Borbón, de la abuela paterna,
territorios austríacos y el título imperial, al ser elegido emperador del Sacro Imperio romano-
germánico. Por último, de su abuelo materno, va a recibir la herencia aragonesa junto a lo que
se había ido conquistado en territorios itálicos como Cerdeña, Sicilia o el Reino de Nápoles a
fines del siglo XV en batallas como Ceriñola, Gaeta y otras más en las que se pone en práctica
la milicia dominante en el siglo XVI por parte de los tercios españoles.
Asimismo, Francia tenía derechos sobre el reino de Nápoles, Lombardía y otras regiones.

El enfrentamiento entre ambas potencias por la hegemonía de la península itálica la iniciaron


Fernando el Católico y Luis XII de Francia, “la araña universal”. Sin embargo, la hostilidad
entre ambas potencias se va a recrudecer con Francisco I y Carlos V a la cabeza.

*ligas: acuerdos entre diversos estados para luchar contra uno.


Un momento clave en este enfrentamiento va a ser la Batalla de Pavía en 1525, donde el propio
rey de Francia es apresado y llevado como prisionero a Madrid, y se le libera a cambio de la
firma del Tratado de Madrid en 1526 por el que renunciaba a sus derechos sobre Italia en
favor de España, dejando como rehenes a dos parientes suyos. En cuanto Francisco I se ve
liberado y sale de España, reniega del tratado y establece la liga de Cognac (1526) que reúne
entre otros firmantes al Papa, para atacar territorios españoles y doblegar la intención de
conquistar Italia por parte de Carlos V. En este momento, el condestable de Borbón huye de
Francia para ponerse al servicio de Carlos V, pasando a liderar las tropas hispano-alemanas. La
élite genovesa también apoya al monarca hispano.

Así, el condestable de Borbón Carlos III de Borbón, junto a tropas españolas y alemanas va a
sitiar Roma. La ciudad es saqueada, acto que marca social y culturalmente Europa, pues por
primera vez una potencia se atrevía a hacer algo así. Asaltaron conventos, palacios de
cardenales, robaron, violaron…
Tal fue su importancia que el asedio aparece reflejado en manifestaciones literarias que van
desde La Lozana andaluza, hasta los Diálogos de Alfonso de Valdés, ya que es un
acontecimiento histórico que tiene repercusión en ámbito social y literario, dentro de una
Europa donde las teorías protestantes están emergiendo, estalla la guerra de los campesinos en
1525., Lutero ha leído ya sus tesis… En resumen, Roma está siendo atacada por la necesidad de
reforma para acabar con la corrupción.

A todos estos acontecimientos, se va a poner tregua en la Paz de Cambe o también llamada paz
de las damas, ya que al llegar el enfrentamiento político llega a lo personal, no pudiendo estar
Francisco I y Carlos V bajo el mismo techo, el documento es firmado por su tía y su madre
respectivamente. Como resultado, Francisco I renuncia a los territorios al norte de Francia y al
reino de Nápoles y otras zonas de Italia. Por otro lado, Carlos V renuncia al ducado de Borgoña
y a otros territorios donde decía tener potestad. Dicha tregua solamente durará unos años.

En 1530 en Bolonia, se obliga al Papa coronar emperador a Carlos V. Cabe destacar que los
emperadores del sacro imperio hispano germánico cuando eran elegidos, se coronaban como los
reyes del imperio. Para discutir este statu quo de temporal hegemonía española en Italia, Francia
se alía con el imperio otomano, y frente a esta, nace una alianza angloespañola.

A mediados del XVI, tiene lugar la sucesión en ambos reinos, el enfrentamiento por controlar
Italia como manifiesto de hegemonía en Europa va a ser heredado por la sucesión de ambos
monarcas, Felipe II en España y Enrique II en Francia. No obstante, se da una variación, pues,
aunque se sigue disputando el control sobre Italia, poco a poco el escenario bélico se traslada
hacia los Países Bajos, como respuesta a una oscilación en la política internacional occidental de
este momento que vuelca su atención en el atlántico, que gana importancia como zona de
expansión europea hacia América, el mercado negrero, mercado africano y oriental.
En este momento se sigue hablando de “Guerras de Italia”, aunque algunas de las batallas van a
tener lugar fuera de ella.

*Nota: Italia es hegemonía hispánica desde mediados del siglo XVI hasta la crisis española
desde mediados del siglo XVII y el ascenso del rey Sol…

Felipe II va a heredar el reino de Nápoles, va a ser duque de Milán en 1540, vicario imperial en
Siena, rey de Sicilia y de Cerdeña en 1556. Todo esto guarda relación con la unión matrimonial
de este monarca y su tía, María Tudor en esos años. Todos los territorios mencionados van a
formar parte de la soberanía española, junto al resto de territorios italianos (República de
Venecia, territorios en la Costa Dálmata), de modo que la Corona española establece una
alianza con ellos. También con Parma, donde Felipe II va a colocar la casa de los Farnesio, que
depende de la política española; pasa igual con Saboya y Florencia, donde se establece mediante
un golpe militar a los Medici y se les hace grandes duques de Florencia. Son territorios cuya
política exterior depende de España aunque teóricamente sean independientes.

La batalla decisiva que acaba con la guerra entre Francia y España es la de San Quintín. Tiene
lugar en el norte de Europa. Se firma la paz de de Cateau-Cambresis que supone la
hegemonía española y marca la política europea hasta el siglo XVII. A raíz de esto, Francia
entra en un período de debilidad, pues en la justa muere el rey, deja al reino con unos herederos
menores de edad, que van a ser los últimos monarcas de la casa de Valois y una regencia de su
mujer, en un momento en que las teorías protestantes están entrando en Francia. Se crean la
primeras con calvinistas, los hugonotes… lo que genera varios años de decadencia que va a ser
fomentada por España para mantener débil a su nación rival.
Los últimos monarcas de la casa de Valois van a ser muy débiles hasta que finalmente se
impone un pariente de los mismos, cuyo problema para acceder al trono es que era protestante y
se convirtió. Este es Enrique IV, monarca que da comienzo a la dinastía borbónica que daría
lugar a diversas ramas que reinado en España, Nápoles… de forma directa o indirecta. A raíz de
su llegada, Francia comienza a resurgir.

Los hugonotes cobraron mayor poder en varios partidos políticos y tuvieron el apoyo de la parte
de la alta nobleza del reino, los Borbones.

La falta de autoridad regia y la hostilidad entre católicos y protestantes condujo a disturbios en


el reino que llegan a alcanzar niveles preocupantes de asaltos, violencia extrema… Se intenta
imponer una solución por parte de la regente Catalina de Medici, reina madre, que junto con el
consejo real da el Edicto de Saint-Germain en 1562, mediante el que se reconocía la existencia
de un clero calvinista. No obstante, no se da libertad de culto a todo el mundo, sino que solo se
va a entender la libertad de conciencia para aquellos hugonotes que formaran parte de la
nobleza, por lo que esto no supondrá una solución definitiva.

2. Las guerras de religión en Francia (1560-1598)

La matanza en Guisa de los hugonotes llevada a cabo por los católicos un año después de
haberse firmado el Edicto de Saint-Germain y la respuesta por parte de los atacados, genera el
estallido de las Guerras de Religión entre calvinistas y católicos, aunque el enfrentamiento no
era solo por cuestiones religiosas. Se prolongan en el reino de Francia hasta finales del siglo
XVI.

En 1563 para poner fin a la primera Guerra de Religión que ha dividido el reino, se da el Edicto
de Amboise donde se amplía la libertad de conciencia para el culto protestante a todo el pueblo
francés con limitaciones, pues las prácticas religiosas de calvinistas y hugonotes habían de ser
practicadas exclusivamente en el ámbito doméstico. Además, se reconocen algunas ciudades
como bastiones hugonotes y la capital, París queda vedada para los protestantes desde 1560 a
1598.

Para intentar apaciguar el país y unir a calvinistas y católicos la reina madre decide casar a su
hija, la princesa Margarita de Valois, con uno de los más representantes del bando calvinista,
Enrique de Borbón, hijo de la reina de Navarra (este hereda el reino de Navarra). Para la
celebración de la boda, se levanta la prohibición que se establecía con el Edicto de Amboise,
que prohibía la entrada en París de los hugonotes para que pudieran entrar los familiares y
amigos del novio, que era protestante. La noche de bodas, del 23 al 24 de agosto de 1572 se
produce una conspiración al son de las campanas de Saint-Germain; se levanta el bando católico
y arrasan toda la ciudad sacando a los protestantes de allí asesinándolos, teniendo lugar una
matanza multitudinaria que ha sido apodada como “La noche de San Bartolomé”.
Para el resto de potencias católicas supuso un gran gozo, pues veían como herejes a los
hugonotes.

Tras el reinado de Enrique II, el reino de Francia fue gobernado por tres monarcas muy débiles;
en 1589 el último de los Valois es asesinado, extinguiéndose así la casa reinante. La última
reina va a ser Margarita de Valois. Enrique de Borbón, su marido, tiene la capacidad para reunir
en torno a sí a dos de las tres facciones políticas de ese momento, que eran católicos, hugonotes
y politiques. A él lo apoyan los hugonotes y los polítiques (a medio camino entre hugonotes y
católicos de altos funcionarios, burócratas, funcionarios del reino que quería llegar a un
consenso entre todos para conseguir el beneficio mayor para el reino). La liga católica queda
enfrente, apoyando a dos candidatos al trono: Por un lado, el cardenal Carlos de Borbón,
perteneciente a la rama católica de los borbones, con derecho al trono de Francia. La otra
candidata era Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II e Isabel de Valois. Sus problemas para
acceder al trono van a ser dos: el hecho de ser mujer y ser la hija de Felipe II, el monarca más
poderoso en ese momento, pues Francia temía ser un reinado títere, gobernado por los intereses
españoles.

En 1593 Enrique de Borbón prefiere convertirse al catolicismo si eso le supone el apoyo de una
parte de la liga católica. Así, con el apoyo de hugonotes, politiques y parte de los católicos
inicia la monarquía borbónica, que será abolida por la Revolución francesa. Este monarca va a
cambiar el futuro de Francia, poniendo fin a las Guerras de Religión mediante el Edicto de
Nantes en 1598; concede la tolerancia religiosa completa, de manera que pudieron coexistir
durante los siglos XVI y XVII protestantes y católicos hasta la llegada del “Rey Sol”.
El esplendor llega a Francia con la decadencia de la hegemonía española.

Simultáneamente, se da el proceso de unión dinástica entre las coronas de España y Portugal y


sus imperios ultramarinos, al menos durante 60 años.

3. La anexión de Portugal (1580)

Portugal era un reino independiente, que establecía enclaves a lo largo de la costa índica y
africana hasta llegar a la India porque es la zona de las especias, un negocio muy lucrativo y
para acceder a China, la potencia económica de ese momento sin necesidad de pasar por la
barrera que suponen los imperios islámicos, bordeaban África.
Portugal tenía su propia casa dinástica, los Avis. El último monarca en este momento es don
Sebastián, nieto del rey de Portugal y sobrino de Felipe II. Don Sebastián decide hacer una
cruzada contra el reino de Marruecos donde se embarcan la élite nobiliaria y eclesiástica
también.
Felipe II se reúne con su sobrino para intentar convencerlo de que no lo haga, pero este no le
hace caso y es derrotado estrepitosamente, muriendo él mismo en la batalla, al igual que una
gran mayoría de las élites eclesiástica y nobiliaria. Tras ello, el único que puede suceder a don
Sebastián es don Enrique, el último varón vivo de la casa de Avis, eclesiástico sin descendencia
muy mayor que logra reinar después de secularizarse desde 1578 hasta 1580.
A la muerte de don Enrique, la descendencia pasa a una línea bastarda, pudiendo descender por
vía ilegítima a un antiguo rey de Portugal o a los duques de Braganza. Asimismo, Felipe II hijo
de Carlos V y la emperatriz de Portugal, tiene derechos al trono de Portugal por su madre, lo
que suponía tener un menor peso para ser elegido monarca. Las cortes se reúnen a la muerte del
cardenal don Enrique y deja establecido la reunión del consejo de regencia para elegir al mejor
candidato. El día de la elección, Felipe II envía a la Armada Española que parte de Cádiz al
mando del marqués de Santa Cruz y se sitúa frente a Lisboa en forma de amenaza
Ante esto, sale elegido Felipe II y a partir de ese momento, los Austrias suben al trono de
Portugal y reinarán entre 1580 y 1640. Este monarca forma una unión dinástica, formando uno
de los mayores imperios conocidos bajo el lema de “no basta un planeta, allí donde huyas te
seguiré” como una manera de publicitar las ansias de control absoluto. Algo que resulta
paródico a la llegada de la crisis global del siglo XVII que afecta desde China a Perú y desde
Méjico hasta el Imperio Otomano.

4. La Pax Hispánica

En torno a 1640 proliferan revueltas internas en España relacionadas con la crisis que se lleva
viviendo desde 1630. Para que se llegara a ese punto:

El primer cuarto del siglo XVII es conocido por la “Pax hispánica”. A partir de la paz de Cateau
Cambresis, la hegemonía española queda clara, lo que no significa que España deje de mantener
guerras con Inglaterra, la República de los Países Bajos, el Imperio Otomano, parte de los
franceses.

Hacia el final del siglo XVI, cuando muere Felipe II (1598), su hijo Felipe III (1598-1621)
inicia un reinado marcado por el apaciguamiento de los países enemigos hasta el momento y
establece alianzas con los países enemigos, buscando tener unos años de tregua. Así, cuando es
elegido Enrique IV como rey de Francia, la monarquía hispánica firma la paz con esta potencia.
Unos años después de la muerte de Felipe II, en 1604, firma con Inglaterra el tratado de
Londres. El Imperio Otomano no firma la paz con España pero sí con Austria, como rama de la
monarquía hispánica Duda: Los Países Bajos españoles con provincias unidas 1609.
A partir de este momento, la Corona es percibida de una forma debilitada, no se podía mantener
la política de Felipe II.
La camarilla del gobierno estaba liderada por el duque de Lerma y a Felipe III se le va a
considerar un monarca débil, no tan atento a las cuestiones de gobierno que disipa el esplendor
de la monarquía hispánica que había construido su padre. En esta época los monarcas no reinan
solos, sino que ceden parcial o totalmente su poder a validos que les ayudan a gobernar y
alcanzan cotas de poder nunca vistos hasta ese momento. El valido era un noble miembro de un
grupo privilegiado pero que no formaba parte de la alta nobleza. Esta figura se da en toda
Europa. Por ejemplo, en el caso francés, Nazarino, en Inglaterra, el duque de Buckingham.

Llegada la crisis del siglo XVII, como respuesta, los territorios periféricos de la península van a
intentar separarse. Se dan tendencias centrífugas como la Guerra de Independencia de Portugal
en 1640 o el conato de independencia de Cataluña, que servía de como puerta de entrada de
Francia en un momento en que vuelve a estar esta potencia al alza. Los catalanes se entregan
como tutela al principado al rey de Francia, pero finalmente con la toma de Barcelona termina la
secesión catalana. Va a haber rebeliones en otros muchos puntos como Flandes y otros intentos
de independencia en Andalucía con la conspiración del duque de Medina Sidonia en 1641,
también en Valencia, Aragón 1646, Navarra, Sicilia, Nápoles por el independentismo, motines
populares por hambre o el alza de impuestos... La mitad del siglo XVII va a marcar el fin de la
hegemonía española de siglos anteriores.
5. La Guerra de los Treinta Años (1618-1648)

La Guerra de los 30 años fue una batalla librada en la Europa Central entre los años 1618 y
1648, en la que intervinieron la mayoría de las grandes potencias europeas de la época. En su
origen se trató de una guerra de religión entre protestantes y católicos. Este conflicto devasta
Europa que queda muy afectada debido a los conflictos donde de forma directa o indirecta
participan diversos países como España, Inglaterra, Francia… que intentan acabar con la rama
de los Austrias.
La guerra se prolonga artificiosamente por el poder político y económico que ejercen algunos
países, los intereses van más allá del conflicto de religión y se van a firmar paces que se
engloban dentro de la paz de Westfalia, que tuvo consecuencias religiosas como la ampliación
de la parte de Habsburgo y aceptación de la existencia de los luteranos y jurídicas, al quedar el
sacro imperio romano germánico como un “cascarón vacío”, negando al emperador la
posibilidad de tomar decisiones.

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