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OUL(Gak. Caes TORIN ABI LA ASERTIVIDAD © Intenta contestar a estas preguntas con las 2 0 3 situa- ciones de tu listado que hayas elegido. Seguramente, al con- testarlas se te aclararan algunas cosas que no habias tenido en cuenta hasta ahora, pero necesitas observarte todavia mas para poder trabajar contigo mismo/a. La clave para poder contestar correctamente a estas pre- guntas es observar atentamente cuando, cémo, en qué cir- cunstancias ocurre la conducta y qué sucede a la vez en el in- terior de la cabeza de la persona que la esté emitiendo. En te- rapia, como ya hemos dicho, utilizamos para ello unas cuatro sesiones y damos “deberes” (autorregistros) a la persona, pa- ta que ésta se autoobserve durante la semana. En estas pagi- nas, no pretendemos plasmar un manual completo de auto- observacién. Daremos, simplemente, unas cuantas pautas por si algtin lector quiere practicar la autoobservacién y mostrare- mos unos registros realizados por personas que hemos tenido en consulta. 4.3. Como autoobservarme correctamente Para poder contestar mejor a preguntas del tipo de las ex- puestas anteriormente, es necesario realizar una precisa auto- observacién que nos permita detectar exactamente cudndo, cémo, con quién y en qué circunstancias emitimos una con- ducta problematica; con qué frecuencia la emitimos y si la in- tensidad (mas o menos fuerte) de la conducta depende de los factores anteriormente dichos. Observar cémo afrontas las si- tuaciones es esencial, ya que te permite saber cémo reaccionas en el presente, pero también cémo vas progresando y qué tie- & 68 TRABAJANDO CON LA ASERTIVIDAD nes que hacer para cambiar tu conducta. Observar y anotar tu comportamiento te serd de ayuda inmediata, ya que irds ad- quiriendo mas y mas conciencia del mismo. Ademas, asi dis- pondras de un instrumento de evaluacién objetivo del cambio que se produce a lo largo del tiempo en el comportamiento so- metido a observacion. A veces ocurre que el mero hecho de autoobservarte hace que modifiques tus conductas; es la Ilamada “reactividad” de la observacion. A veces, esta reactividad es negativa: hace que la persona se obsesione mds con su conducta, al tener que es- tar pendiente de ella. Pero en la mayorfa de los casos, si se re- aliza correctamente, esto no ocurriré y la posible alteracién po- sitiva del comportamiento que tenemos habitualmente, desa- parecera pronto, en cuanto nos hayamos habituado a este tipo de observacién. Por ello, la autoobservaci6n por si sola no bas- ta para modificar nuestra conducta. Es sdlo el primer paso de toda una serie de estrategias encaminadas a modificar una conducta que nos causa problema, pero en ningtin caso nos bastard sdlo con observar. Hay que tomarse un tiempo, por lo general, de tres sema- nas a un mes, durante el cual estaremos observando nuestra conducta externa e interna. Un perfodo de tiempo menor no nos daria una informacién lo suficientemente precisa como para poder saber exactamente qué nos ocurre y podriamos in- currir en sacar conclusiones precipitadas sobre la causa de nuestro problema. Esto nos llevaria a intentar modificar nues- tra conducta de forma errénea 0 a continuar en la misma linea que seguiamos hasta ahora. Ambos casos no nos resolverjan el problema y, en el peor de los casos, nos darian una sensaci6n de frustracién y de irremediabilidad respecto a nuestro pro- blema. & LA ASERTIVIDAD Existen dos tipos de instrumentos que nos pueden ayudar a observar mejor nuestra conducta: las escalas y los autorre- gistros. Bajo el término “escalas” se engloban todo tipo de tests, cuestionarios e inventarios que exploran de forma objetiva da- tos tales como los principales sintomas de un problema, su fre- cuencia, las circunstancias que lo rodean, etc. Para el tema de la Asertividad existen muchos cuestionarios. Entre ellos, los més utilizados son: — Inventario de Asertividad de Rathus — Cuestionario de Asertividad de Sharon y Gordon Bowers —Inventario de Asercién de Fensterheim, adaptado de Rathus, Lazarus, Troy y Wolpe Recientemente ha aparecido una escala que mide la aserti- vidad en espafiol, realizada por Elena Gismero. Se trata de la Escala de Habilidades Sociales (EHS) y esta editada por TEA en el afio 2000. También puede ser interesante explorar el grado y tipo de tensién que se experimenta ante las situaciones que mas difi- cultades causan. Entre otros, estén los inventarios: ~ Inventario de Tensién de Fensterheim y Baer ~ Cuestionario de Temores, de Wolpe Pero lo que verdaderamente nos va a dar la clave, si lo sa- bemos analizar bien, de nuestras dificultades, son los autorre- gistros. Un autorregistro es una hoja de papel en la que se apuntan, a medida que van ocurriendo, las conductas proble- miaticas, los factores que intervienen en ellas, las circunstan- cias que las rodean, etc. Se utiliza tanto para realizar una ob- servaci6n inicial, a lo largo de tres o cuatro semanas, como pa- & 70 TRABAJANDO CON LA ASERTIVIDAD ra ir viendo los progresos que se realizan una vez iniciado un tratamiento del problema. Igualmente, puede servir para ana- lizar posibles fracasos y ver qué se puede hacer la siguiente vez. No existe un modelo esténdar de autorregistro. Lo impor- tante es tener en cuenta que el autorregistro es un método pa- ra observar y registrar tanto la conducta manifiesta (publica) como la encubierta (pensamientos y sentimientos). Al final del capitulo os presentamos varios modelos de autorregistro. Como veréis, pueden variar los factores a registrar, depen- diendo de lo que se busca, de si estamos registrando nuestra conducta antes de haberla modificado, durante o después, etc. Sin embargo, hay algunos determinantes que siempre se de- ben de registrar: ~ la frecuencia de aparicién de la conducta problema. Es de- cir: gcudntas veces ocurre al dfa/semana/mes? gOcurre en todas las ocasiones 0 sdlo a veces? ;De qué depende? Normalmente, esto se recuenta apuntando simplemente el dia y la hora en que sucedié la conducta a observar y la si- tuaci6n y las circunstancias que la precipitaron. -La intensidad o “gravedad” que para cada uno tenga la conducta. Interesa lo que la persona entienda como “gra- ve”, no lo que objetivamente “deberia” de ser grave 0 le- ve. Esto es asf, porque lo que la persona interprete como “grave” estard influyendo en sus pensamientos y, consi- guientemente, en sus sentimientos y conducta. Para apuntar mejor la intensidad, se puede establecer un sistema de nuimeros (1-5), que vayan de menor a mayor gravedad, o poner, simplemente, “grave” - “intermedio” - “leve”. & LA ASERTIVIDAD — La conducta concreta que se haya realizado, entendiendo bajo conducta tanto la interna como la externa, es decir, lo que se ha hecho, lo que se ha pensado al respecto y lo que se ha sentido fisica 0 animicamente. Otros datos a poner podrian ser la repercusién (también interna o externa) que la conducta haya tenido en uno mismo o los demas, la idea irracional subyacente, las posibles cosas a modificar, etc. Una de las ventajas de los autorregistros frente a otras for- mas de medir las conductas problematicas consiste en que la persona no tiene que recordar situaciones pasadas para llegar a conclusiones sobre su problema, con la consiguiente distor- sién que esto conlleva, sino que va anotando los episodios en el momento en el que ocurren (0, como muy tarde, la misma noche en que han sucedido), con lo cual, el grado de fiabili- dad de la informacién es mucho mayor. Pero para ello, es ne- cesario llevar un registro exacto. Es imperativo que éste sea escrito y que la persona se comprometa a rellenario todos los dias 0 en todas las ocasiones en las que ocurre algo relaciona- do con el problema. Llevando asi una hoja de datos diaria, se tendra evidencia objetiva sobre los cambios que se van expe- rimentando. Si no se realizan las anotaciones regularmente, se tendré que confiar en la memoria y ésta es un método de au- toobservacién muy inexacto, tal y como han demostrado mil- tiples investigaciones. Aun con todo lo dicho, a veces, la conducta registrada se hace de forma inexacta. Los mensajes itracionales que nos mandamos suelen ser muy poderosos y distorsionan a menu- do las cosas que vemos, sobre todo, si algo nos esta afectando y entronca directamente con alguna creencia irracional. Asi, s 72 TRABAJANDO CON LA ASERTIVIDAD, por ejemplo, una persona que tema mucho quedar en ridicu- lo o que esté continuamente pendiente de lo que piensan los demas de él, anotaré quizds “se dieron cuenta de que estaba nervioso”, “todos me miraron con cara extrafiada” y hasta “me puse colorado”, sin evidencia de que esto haya ocurrido realmente. La propia conducta se ensombrece, la persona s6- lo se fija en los aspectos negativos y al cabo de un tiempo de estar registrando, se sentira muy desalentada. Lo ideal seria que, paralelamente al autorregistro, otra per- sona de confianza le relate al interesado c6mo “ha quedado”, visto desde fuera. Evidentemente, esta persona no puede se- guirle a todas partes para observarle. Pero basta una muestra de situaciones en las que ambos puedan contrastar sus pun- tos de vista sobre la actuacién en cuestién para que la perso- na interesada sepa si tiene tendencia a filtrar la realidad o si contempla las cosas de forma objetiva y realista. Por ello, con- vendria que la persona elegida fuera alguien que compartie- ta con el interesado situaciones de diversa indole, es decir, que fuera su pareja, sus padres o hermanos o algtin amigo de mucha confianza. Estos son algunos ejemplos de posibles autorregistros. Estan rellenados por personas que mostraban dificultades de asertividad y que acudieron a nuestra consulta. LA ASERTIVIDAD -(efoy euusnu eun ua souopenys sere rouod uapand as ‘soureyuasaad anb soxjo soy ua anb sexquatw ‘ugpengs sod efoy eun euatjar as ‘onsiBax 2389 Ug) “eumst OSTuUOD jeUT PAJUAS aUE A UEQIDeNYIS Be] ap EqepsODe aU ‘OyUOId ap ‘eIp Jap OBre] OF Y “SPU ZBA PUN yO} OPIS Jaqey awWopuPYpordas A oyUNse [e seyJana ajopurp sandsap oye1 ayUL}seq aAN}sq :SVIDNINDASNOD “over [2 Opo} ayuLINp vyUO} ap & ENDIPU ap UODeSUAS “OI Y =UAVISTIVW AC OdlL A OGVAD, “SPUI UPIPUa} ZAA eped OIJOW UaUAH anb soy soy Isy “esnoxa sa OU osa orad ‘ok our -09 SOpe}109 Ue} URGe}Sa SPUTAp SO] ‘OZTe OYPIP aTZaqey ap Paqaq] “eJOIPT euN OpIs aH] :SINdSAG SOLNAINVSNAd “zenjoe anb o8uay, “eounu vze90} SoU OU [9 OWOD BI1NY opunut [a Opo} Is orag ““arpeu ve odway sapiad opuarey P}sa ou OYpay ap OWOD ‘osa e8ey anb ores ue} sa ou spzind “oaae aw ou anb yeur10u ue; P}Sa OpUNUE Ja OPO “O3]e apAap ap ellaqaq :ALNVUNG SOLNAINYSNAd, “olpaut ua zauod epand as ou anb ezed ‘ayuejap 08a} anb je aute8ad ev Ao, 1e] -09 azamnb as anb orn8as ‘Jur ap senap Opuatuod p}sa as ON ‘opuvanbsow pjsa aur OF 3}S;q :SALNV SOLNAINVSNA ‘mm sou Tu sonosou Y ‘ojsnf oreUTp Ja ee anb A seur|Nsur sop eFIaNb os anb oorngoewriej [e ajopugDip ‘Tw ap ayueyap eyqey anb Joyas un ap ayuejap god as ‘(ea Of) PUINTN eT ea of ts opeyunsaid eyqey aw ordiourid je anb ‘oorp up ‘erprens ap epewey eun aque ejod Opuapey :NODVALIS $6 -h- OL ‘WHOA T oN OuLsIOMNIOLAY

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