Historia Bíblica: "Adán y Eva"

Narrador: Esta historia Bíblica, del libro de Génesis, es acerca del

primer hombre que se llamaba “Adán” y la primera mujer, llamada,
“Eva”. Un día, Satanás tomando forma como serpiente, se le apareció
a Eva que estaba en el huerto del Edén. Le preguntó:

Serpiente: ¿Es cierto que Dios te ha prohibido comer de todos los

árboles del huerto?

Eva: ¡Al contrario! Podemos comer del fruto de todos los árboles,
pero en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios
dijo que “no” porque moriríamos.

Serpiente: ¡Que tonta eres! ¡Es mentira! No van a morir. Dios sabe
que en día que coman de él, serán como Él.

Eva: ¿Cómo Dios?

Serpiente: Así es. ¡Come, Eva, come! ¡Tú sabes que es lo que quieres!

Eva: (Toma la fruta) ¡De verdad, se ve muy buena y muy jugosa la

fruta! Yo podría probar un poco no más….

Serpiente: ¡Así es! ¡Eso es el espíritu! (La serpiente sale.)

Eva: (Eva come un poco y sale a buscar a Adán) ¡Ummmm! Oye,
Adán, ¿dónde estás? (Entra Adán.) Come un poco de esta fruta.
¡Esta riquísima!

Adán: (Tomando la fruta) ¡Santo cielos, Eva! ¡Ummmm! Está muy

buena. (Se mira) pero, Eva…. estamos desnudos. ¡Rápido! ¡Vamos
a escondernos!

Voz de Dios: ¿Adán? ¿Adán? ¿Dónde estás? ¡Adán!

Entra Adán un poco tímido.

Adán: Señor, oí tu voz, pero tuve mucho miedo porque nos dimos
cuenta ¡que estamos desnudos! (Con vergüenza)

Voz de Dios: ¿Y quién les dijo que estaban desnudos? ¿Has comido
del árbol que te dije que comieras? (Entra Eva.)

Adán: ¡Esa mujer que me diste, Eva, ella tiene la culpa! Me dio la
fruta y me la comí.

Voz de Dios: ¿Qué haz hecho, Adán?

Eva: (Enojada) ¿Qué? La serpiente me engañó, y comí.

(Avergonzada)

(Adán y Eva juegan, “Es tu culpa” – “No es tu culpa”)

Dios: ¡Basta! ¡Serpiente!

Serpiente entra.

Serpiente: ¿Me llamassste Dios?

Voz de Dios: Por lo que hiciste, maldita serás entre todas las bestias.
Sobre tu pecho andarás por siempre. Polvo comerás todos los días
de tu vida.

Serpiente: (Desesperada) ¡Nooo! ¡Soy alérgico al polvo! (Estornuda

y sale.)

Voz de Dios: ¿Y tu mujer?

Eva: (Intimidada con su cabeza bajo) ¿Yo?

Voz de Dios: De Ahora en adelante tendrás mucho dolor en dar a luz
a un bebé. Tu deseo estará para tu marido y él estará encargado de
ti.

Voz de Dios: Y Adán…porque obedeciste a la voz de tu mujer, tienes

que trabajar muy duro ahora para producir plantas de campo.
Además, pondré querubines y una espada en la entrada del huerto
para que nunca más entren ustedes aquí. (Adán y Eva salen muy
tristes.)

Narrador: Dios hizo ropa para Adán y Eva y ellos fueron expulsados
y nunca más regresarían al jardín de Edén porque habían pecado
contra Dios. Recuerden exploradores, que la desobediencia a Dios
tiene graves consecuencias. La Biblia dice que debemos ser santos
como Dios es santo. Eso quiere decir que obedezcamos a Dios y
huyamos de la tentación. Con la ayuda de Dios, podemos vivir de una
manera que agrade a Dios. ¡Hasta pronto!