Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PAULA FRAGA
7 https://www.telegraph.co.uk/politics/2018/09/16/minister-orders-inquiry-4000-per-
cent-rise-children-wanting/.
8 Véase nota 2.
9 Elena Armesto, «La trampa de los Principios de Yogyakarta», El Común, febrero
de 2021, https://elcomun.es/2021/02/10/la-trampa-de-los-principios-de-
yogyakarta/.
10 Son mal llamadas «leyes trans» porque en nada benefician a las personas
transexuales, no establecen políticas o medidas de no discriminación para
personas transexuales. Solo facilitan el cambio de sexo registral,
independientemente de que quien lo solicite sea o no transexual, suponiendo
esto, de facto, el borrado jurídico del sexo.
12 «Generismo queer», término acuñado por la filósofa Alicia Miyares para hacer
hacer referencia a la defensa del género/estereotipos sexistas por parte del
movimiento queer o transgénero.
13 El trabajo de James Kirkup sobre las estrategias para aprobar este tipo de
legislación y que ahora aquí expongo es reseñado en las Alegaciones que desde
el equipo jurídico de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres elaboramos a la
Ley Orgánica de Libertad Sexual donde se introdujeron términos como «identidad
de género», https://tribunafeminista.elplural.com/wordpress/wp-
content/uploads/2020/06/Medios_alegaciones-Contra-Borrado-Mujeres-
medios.pdf.
14 https://www.spectator.co.uk/article/the-document-that-reveals-the-remarkable-
tactics-of-trans-lobbyists.
15 Extracto del informe elaborado por la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres
donde se reseña a grandes financiadores del movimiento transgénero que nos
obliga a hablar de lobby queer/transgénero.
16 https://contraelborradodelasmujeres.org/deporte/.
17 Utilizo el término «feligresía queer» para aludir a la naturaleza de las tesis
defendidas por el movimiento transgénero (tesis sexistas, acientíficas, metafísicas
y cuasi religiosas, como se ha explicado a lo largo del prólogo) y para señalar la
actitud sectaria, que no admite debate ni crítica, de quienes la defienden.
Introducción
Si buscamos la palabra «sexo» en la enciclopedia nacional sueca
(Nationalencyklopedin), nos encontraremos con la siguiente
definición: «Utilizamos el término sexo para distinguir a los
individuos del reino animal, de las plantas u otros organismos en
función de la clase de sus células sexuales» 18 . El sexo es aquí un
tipo de reproducción, nada más. No hace ninguna referencia a cómo
debe ser la apariencia física de hombres y mujeres, ni a cómo
deben actuar o qué deben sentir. Lo que determina el sexo es
simple y llanamente las células.
18 https://www.ne.se/uppslagsverk/encyklopedi/enkel/kön. En el diccionario de la
Real Academia Española, la definición es similar: «1. Condición orgánica,
masculina o femenina, de los animales y las plantas. 2. Conjunto de seres
pertenecientes a un mismo sexo. 3. Órganos sexuales».
19 https://www.1177.se/liv—halsa/konsidentitet-och-sexuell-laggning/
konsidentitet-och-konsuttryck/, leído en julio de 2019, modificado más tarde.
20 https://pablodigtallvar.se/mens-och-trans.
22 http://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:1063959/FULLTEXT01.pdf.
23 Alice Bah Kuhnke y Annika Strandhäll, «Att byta juridiskt kön ska bli snabbt och
enkelt», SvD Debatt, 18/5, 2018.
24 Therese Bäckman y Lotta Vahlne Westerhäll, «Ändra juridiskt kön bör bli
enklare», SvD Debatt, 9/4, 2019.
26 Lisa Edwinsson, «Gymnaster får välja tävlingsklass oavsett kön – upp till och
med JSM-nivå», DN, 29/11, 2020.
27 https://www.languagewire.com/sv/lw/tema/en-viktig-forandring-i-ap-stylebook.
28* En inglés, el uso singular de «they/them» que es neutro, a diferencia de «he»
o «she», se utiliza para referirse a personas que no se acomodan a la forma
binaria. En castellano no es posible un equivalente.
«Best Practices for Pronoun Use», National Speech and Debate Association.
29 https://www.dailymail.co.uk/news/article-5112377/Midwives-ordered-call-
women-labour-PERSONS.html.
30 http://www.kvinnor-funktionshinder.se/.
32 https://www.perfil.com/noticias/politica/despenalizacion-del-aborto-asi-vota-
cada-senador.phtml.
PRIMERA PARTE
71 géneros: una revolución en marcha...
«Ampliamos nuestra visión de la existencia humana»
La nueva teoría del género nos llega como un discurso sobre la
necesidad de abrir la mente e ir más allá de la rígida normatividad
de género. Se nos explica que durante mucho tiempo hemos
malinterpretado este concepto. Creíamos que el sexo se hallaba
entre las piernas y que solamente había dos, una concepción que
ha causado un inmenso sufrimiento. Sin embargo, ahora
empezamos a abrir los ojos y a corregir el error. Ya hemos
comprendido que el sexo no tiene nada que ver con los genitales,
sino con nuestros sentimientos.
También hemos comprendido que el género es fluido y no es
para nada tan fijo como creíamos. Hemos oído hablar de 23
géneros, o de 71, según Facebook. El género, nos cuenta National
Geographic, es un «espectro» 33 . Uno puede encontrarse en un
punto medio entre hombre y mujer, más allá de estas categorías o
ser una combinación de todos los conceptos a la vez. El individuo es
quien mejor sabe cómo se siente, y nadie tiene derecho a asignarle
el sexo a otro.
En un principio, parece la utopía de las feministas y la pesadilla
de los reaccionarios: ¡Por fin! ¡La disolución del sexo ya ha llegado!
O, como decía la moción de 2015 del partido de izquierdas
Vänsterpartiet: «Nos alejamos del actual modelo binario y
ampliamos nuestra visión de la existencia humana» 34 .
33 Véanse https://natgeo.se/vetenskap/manniskor/national-geographic-skriver-
historia-med-ett-starkt-nummer-om-kon-och-konsidentitet, y
www.svt.se/nyheter/inrikes/begreppen-du-behover-lara-dig-under-pride.
35 Vanessa Baird, «The Trans Revolution», The New Internationalist, 1/10, 2015.
38 https://omni.se/influeraren-mathilda-berattar-foddes-i-fel-kropp/a/4qKAM9.
39 Erik Galli, «Vi frågade svenska transpersoner om det bästa med att vara
trans», Vice, 8/2, 2018.
40 Owen Jones, «Anti-Trans Zealots, Know This: History Will Judge You», The
Guardian, 15/12, 2017.
Entonces, ¿las mujeres existen?
Si, por lo tanto, el género no son las células sexuales, ¿qué es
entonces?
Parece que nos esté diciendo que todas son mujeres, que el
colectivo al que pertenecen no tiene ninguna relevancia especial.
Las mujeres trans y las mujeres son exactamente lo mismo 46 . Esto
significaría que las mujeres trans no existen y las personas trans en
general tampoco. Pero a renglón seguido parece que Summersell
quiera decir que al fin y al cabo sí hay una diferencia:
42 Stephanie Brill y Lisa Kenney, The Transgender Teen: A Handbook for Parents
and Professionals Supporting Transgender and Non-Binary Teens, Cleis Press,
2016, pág. 40.
45 Ibíd.
46 La comparación es muy críptica: ¿hay alguien que considere que las mujeres
negras, las mayores y las minusválidas no son mujeres? Da la impresión de que
Summersell confunde definiciones con jerarquías, porque, aunque se discrimine a
las mujeres negras, mayores y minusválidas, eso no es lo mismo que no se las
considere mujeres y que por ello se las confunda con un hombre —en ese caso
no hubieran sido discriminadas como mujeres sino al revés.
50 Toril Moi, What Is a Woman?, Oxford University Press, 1999, pág. 76.
52 Good Practice across the Counselling Professions 001: Gender, Sexual, and
Relationship Diversity (GSRD), British Association for Counselling and
Psychotherapy, 2017.
53 Kristin Nord y Emma Larsson, «Fredrik Ekelund: Jag vill alltid gråta när jag
sminkar av mig», Sydsvenskan, 23/9, 2018.
54 Camilla Gisslow, Jag är Linus – en pojke med snippa, Tallbergs förlag, 2017.
55 Camilla Gisslow, Jag är Bella – en flicka med snopp, Tallbergs förlag, 2018.
56 https://www.genderbread.org/resource/genderbread-person-v3-3.
Masculino:
Femenino:
No quiere ensuciarse.
Evita correr riesgos.
Juega con las niñas.
Hace de papá y mamá.
Juega a hacer las tareas del hogar, como limpiar o cocinar.
Le gustan las cosas bonitas.
Le gustan los vestidos de niña.
Le gusta tomar el té con una tacita y su platito.
58 Henrik Brändén, «Naturligt vara född i “fel kön”», Aftonbladet Kultur, 1/2, 2018.
60 Henrik Brändén, Själens biologi och vår fria vilja, Celanders förlag, 2020, pág.
276.
61 https://www.ridsport.se/Omoss/Statistik.
63 Thomas E. Bevan, Being Transgender: What You Should Know, Praeger, 2017,
pág. 54.
67 Shawna Williams, «Are the Brains of Transgender People Different from Those
of Cisgender People?», The Scientist, 1/3, 2018.
72 Kevin Van Vliet, «Dick Swaab: “Ik wou dat die Nashville-verklaring er niet
geweest was”», HP De Tijd, 1/9, 2019.
73 Laura K. Case et al., «Altered White Matter and Sensory Response to Bodily
Sensation in Female-to-Male Transgender Individuals», Arch. of Sexual Behavior,
julio de 2017, 46(5): 1223-1237.
76 Fu Yang, Xiao-hai Zhu, Qing Zhang, Ning-xia Sun, Yi-xuan Ji, Jin-zhao Ma,
Bang Xiao, Hai-xia Ding, Shu-han Sun y Wen Li, «Genomic Characteristics of
Gender Dysphoria Patients and Identification of Rare Mutations in RYR3 Gene»,
Scientific Report, 2017, 7: 8339.
79 https://www.psychometrics.cam.ac.uk/services/psychometric-tests/psai.
83 Cordelia Fine, Testosteron Rex: Myten om våra könade hjärnor, trad. de Linus
Kollberg, Daidalos, 2018, pág. 122.
90 Ibíd., pág. 4.
93 Amanda Leigh Mascarelli, «Gender. When the body and brain disagree»,
Science News for Students, 31/7, 2015.
95 Hanna Söderström, «Juridiskt kön inte samma som biologiskt», SvD Debatt,
16/1, 2012.
El género está en los ojos del que mira
Sin embargo, no todos los que propugnan el nuevo discurso
sobre el género como identidad son biologistas. La teoría también
puede explicarse perfectamente desde el constructivismo social.
Cuando los que proponen este discurso se dirigen a las feministas,
a menudo se dice que todo el mundo puede ser mujer porque el
género es una construcción social. La mujer es, dice Maria
Ramnehill en su libro Ett transfeministiskt manifest («Un manifesto
transfeminista»),
98 https://www.ottar.se/artiklar/rasande-uppg-relse-med-transfobi.
102 Cristan Williams, «Sex, gender, and sexuality. An interview with Catharine A.
MacKinnon», The Conversations Project, 27/11, 2015.
107 Ibíd.
Sabrina cuenta que ahora, cuando mira hacia atrás, piensa que
debería haberlo educado «como una niña» desde el principio, pero
no fue hasta que lo llevó a la recién inaugurada clínica Lurie de
Chicago cuando se lo confirmaron: en realidad era una niña. En la
actualidad es una adolescente y toma, como todos los demás
jóvenes que han visitado esta clínica, Lupron, un medicamento que
bloquea la pubertad. El director clínico, Robert Garofalo, cuenta
entusiasmado que el número de pacientes que han acudido al
centro ha crecido enormemente. La cifra se mueve entre dos y tres
nuevas familias por semana. En la actualidad, el 0,57 por 100 de
todos los jóvenes del estado son ahora trans, y Garofalo explica que
el género es lo que uno es, es decir, que es congénito y no se puede
cambiar 149 .
La idea de que la identidad de género es biológica se ha
extendido muchísimo por Estados Unidos e Inglaterra. Una
ilustración que se utiliza recurrentemente es la colorida «escala de
género», y policías, maestros y personal sanitario británicos se
sirven de ella. La escala tiene la apariencia de una regla con unos
números que van del uno al doce. El uno es el rosa y lleva la imagen
de una Barbie. Después los colores de tonos pastel se van
oscureciendo hasta llegar al doce, que es marrón y lleva la imagen
del personaje de acción G. I. Joe. Un texto adjunto declara: «La
identidad de género también es una escala. Todos tenemos nuestra
propia y única identidad. ¿En qué punto de la escala se encuentra la
tuya?» 150 .
La organización Mermaids, creadora de la escala, incita a los
profesores de sus cursos a colocarse ellos mismos y a sus alumnos
en la escala. El mensaje es una paradoja apabullante: todos y cada
uno de nosotros tenemos nuestra propia y única identidad, pero al
mismo tiempo debemos encajar en una escala unidimensional entre
muñeca y soldado. Es decir, ha llegado el momento de olvidar las
palabras que pronunciaba Nora en Casa de muñecas de Ibsen, en
1879: «Por encima de todo soy un ser humano». Ahora ya no hay
seres humanos... las niñas son literalmente muñecas Barbie.
149 http://www.dph.illinois.gov/sites/default/files/publications/2-15-17-OHP-HIV-
factsheet-Transgender.pdf.
150 https://www.spectator.co.uk/article/don-t-tell-the-parents.
151 Honor Head, Understanding Transgender, Watts Publishing Group, 2017, pág.
15.
156 Stephanie Brill y Rachel Pepper, The Transgender Child..., op. cit., pág. 24.
158 Jessica Herthel y Jazz Jennings, Jag är Jazz, trad. de Tin Eriksson, Vombat
förlag, 2015.
159 Ibíd.
160 https://people.com/tv/jazz-jennings-talks-sexual-stuff-orgasm-libido-doctor-
before-gender-confirmation-surgery/.
161 Eva Vergara, «Chilean Transgender School Protects Children from Bullying»,
AP News, 23/1, 2019.
162 Víctor Hugo Robles, «Selenna, la niña trans chilena que se convirtió en un
símbolo de orgullo», Agencia Presentes, 26/11, 2016.
164 Fanny Ambjörnsson, Rosa – den farliga färgen, Ordfront, 2011, pág. 10.
165 Stephanie Brill y Lisa Kenney, The Transgender Teen..., op. cit., págs. 75,
171.
166 Stephanie Brill y Rachel Pepper, The Transgender Child..., op. cit., pág. 20.
169 Stephanie Brill y Lisa Kenney, The Transgender Teen..., op. cit., pág. 26.
172 Stephanie Brill y Rachel Pepper, The Transgender Child..., op. cit., pág. 217.
175 Ann Travers, The Trans Generation..., op. cit., pág. 43.
178 «Fler satsningar för att främja hbtq-personers lika rättigheter och möjligheter»,
Ministerio de Trabajo, 1/8, 2019.
179 Thomas Laqueur, La construcción del sexo. Cuerpo y género desde los
griegos hasta hoy, trad. de Eugenio Portela, Cátedra, 1994, pág. 120.
180 Yvonne Hirdman, Genus: om det stabilas föränderliga former, Liber, 2001,
pág. 27.
183 Thomas Laqueur, La construcción del sexo..., op. cit., págs. 114-115.
184 Citado en Yvonne Hirdman, Genus: om det stabilas..., op. cit., pág. 28.
189 Thomas Laqueur, La construcción del sexo..., op. cit., pág. 51.
190 Luce Irigaray, Könsskillnadens etik och andra texter, trad. de Christina
Angelfors, Symposion, 1994, pág. 62.
191 Jennifer Terry y Jacqueline L. Urla (eds.), Deviant Bodies: Critical..., op. cit.,
pág. 241.
192 Yvonne Hirdman, Genus: om det stabilas..., op. cit., pág. 175.
Vuelve el modelo de sexo único
El género solo ha tardado cien años en recuperar su puesto
como amo y señor del sexo. Porque la nueva teoría del género
contiene precisamente la misma idea básica que el modelo de sexo
único: que el sexo está supeditado al género. Que el estatus
jerárquico de una persona determina su género y que el género es
su verdadero sexo.
Entonces se decía que un hombre que tenía un comportamiento
femenino se arriesgaba a perder el pene, y ahora se dice que
debería extirpárselo. Entonces se decía que los fluidos del hombre
eran más calientes que los de la mujer, ahora se dice que un
hombre es aquel que ha sido expuesto a un intenso baño hormonal.
Es exactamente la misma creencia en que serán las esencias
invisibles las que decidirán si la persona será dominante o débil. Y
se usa exactamente la misma construcción (más y adjetivo) al
describir la masculinidad: las esencias del hombre son más
potentes, más fuertes, más grandes.
Una vez más se dice que el rol sexual es congénito. Entonces era
la temperatura de los fluidos, el viento o la falta de forma lo que lo
determinaba; ahora son los genes, las hormonas o el cerebro.
Entonces la relación entre los dos sexos se explicaba con telas y
lanas; ahora los símiles proceden de la tecnología digital.
Una vez más se afirma que el sexo conforma una línea recta, en
la cual tenemos a Barbie en un extremo y a G. I. Joe en el otro. A
hombros más anchos, a más interés por las armas, más hombre; a
cintura más estrecha, a más interés por los vestidos, más mujer 193 .
El sexo no existe ya por su propio derecho, sino que se ha
convertido en los puntos de apoyo de una línea, y cuanto más
hombre, menos mujer.
El significado del cuerpo es ahora secundario. De nuevo es la
personalidad lo que determina el sexo. El idealismo está de vuelta.
Por lo tanto, el cuerpo debe adaptarse, y la diferencia entre el
modelo de sexo único actual y el antiguo es que en aquellos tiempos
había que recurrir a la magia para imaginarse un cambio de sexo
mientras que hoy en día disponemos de una tecnología más
avanzada. Sin embargo, el contenido ideológico es exactamente el
mismo, emana prejuicios acerca del lugar que ocupa la mujer en la
vida. Y las mujeres volvemos a ser no-hombres.
193 http://www.butterfliesandwheels.org/2019/the-barbie-gi-joe-scale/.
Biologismo sin biología
Pero aunque esto suponga un claro retroceso al biologismo, es a
los críticos a quienes se tilda de biologistas. Las mujeres que
critican la nueva teoría del género desde la perspectiva feminista a
menudo tienen que oír que «en realidad» son conservadoras. Se les
llama tiranas, policías y juezas, y muchas veces son tratadas con
dureza. Lo interesante es que los que realmente son conservadores
no tienen que aguantar el mismo trato en absoluto, al contrario, son
atendidos con un respeto servil. El filósofo Torbjörn Tännsjö acusó
en un artículo en el Dagens Nyheter al Lobby de Mujeres de Suecia
y a J. K. Rowling. Son «feministas conservadoras», ya que están a
favor de la «división convencional de dos sexos», según Tännsjö 194 .
Pero así como acusa a las feministas de ser conservadoras, no
nombra para nada a los conservadores que discuten la
transexualidad.
Pensadores conservadores masculinos como Fredrik Svenaeus,
Ivar Arpi, Douglas Murray, Jordan B. Peterson y Austin Ruse han
lanzado duras críticas contra la nueva teoría del género. Se oponen
a la idea de que todo el mundo pueda ser lo que le plazca, que la
biología no desempeñe ningún papel y, en especial, que se imponga
esta idea a la sociedad entera.
El psicólogo Jordan B. Peterson ganó fama mundial por su
oposición a la ley canadiense C-16, que tipificaba como delito usar
el pronombre erróneo al dirigirte a alguien. Peterson decía que la
histeria de los pronombres no tenía ningún sentido y que la ley C-16
era el síntoma de una ideología autoritaria al estilo maoísta: «Una
cosa es que no se puedan decir ciertas cosas y otra que te obliguen
a decir ciertas cosas» 195 . En su libro The Madness of Crowds,
Douglas Murray critica algunos aspectos de la nueva teoría del
género como, por ejemplo, que los hombres puedan competir en
deporte en las categorías femeninas. En esto coinciden a menudo el
pensamiento conservador y la crítica feminista. Aunque casi todos
los conservadores mezclan a las bravas género, queer, trans,
marxismo y liberalismo, y creen que Judith Butler es una activista
trans o que los marxistas son posmodernos.
Sin embargo, muchos conservadores se muestran dispuestos a
aceptar el aspecto biologista de la nueva teoría del género. Si se
considera natural haber nacido con el sexo equivocado, opina
Fredrik Svenaeus en su libro Lo natural, entonces no hay de qué
preocuparse. Critica a los activistas queer y trans que quieren
«abandonar completamente los roles sexuales» cuando en cambio
deberían enfatizar el «elemento natural existente en los que sienten
que han nacido con el sexo equivocado y por ello desean que sea
corregido» 196 . Douglas Murray está dispuesto a aceptar la tesis y
asume la posibilidad de que haya individuos que biológicamente
puedan haber nacido con el cuerpo equivocado siempre y cuando la
tesis mantenga dos roles distintos, y cuenta el caso de Jan (antes
James) Morris:
195 Kelefa Sanneh, «Jordan Peterson’s Gospel of Masculinity», The New Yorker,
26/2, 2018.
con esta figura: . En este símbolo tan trivial hay inscrita una
declaración de qué es ser mujer: las mujeres son seres con
falda» 207 .
Y sigue: «todos los hablantes de sueco saben qué es una mujer:
una persona con slida [vagina] y bröst [pecho]» 208 . Su libro era una
crítica al biologismo, es decir, a la idea de que a ciertos cuerpos,
cierta ropa. He aquí una explicación clarísima de la diferencia entre
sexo y género. El género es la falda, mientras que el sexo son los
genitales. Y ¿qué tiene que ver la vagina con la falda?
Hoy en día esa misma frase —«todos los hablantes de sueco
saben qué es una mujer: una persona con vagina y pecho»— es
considerada terriblemente controvertida. El ala radical del
movimiento feminista británico imprimió pósteres con la definición de
sexo del diccionario: «woman: adult human female», para defender
su posicionamiento. Esos pósteres se retiraron cuando fueron
denunciados por ser hate speech, tránsfobos y por causar
inseguridad en las personas 209 . Por lo tanto, la definición de mujer
que aparece en el diccionario ahora es considerada como expresión
de extremismo y de odio.
Lo raro ocurre cuando una gran parte del feminismo adopta un
doble discurso: el género es una construcción social para todo el
mundo excepto para los trans, para los cuales es una esencia
íntima. En otras palabras: los trans tendrían una relación auténtica
con el género mientras que el resto estaría influenciado por las
normas sociales. Ahora bien, ¿es posible defender que los trans
tengan un «género íntimo» y a la vez, por parte del feminismo,
seguir combatiendo los roles de género? Porque si los trans tienen
un género íntimo claro, ¿no significa eso que todos los demás
también lo tenemos? ¿Se puede decir que titubear, ser pasivo y
vanidoso es «femenino» sin que eso de alguna manera influya
negativamente en la posición de la mujer en la sociedad? Julia
Serano, activista transexual y escritora, dice en su libro pionero
Whipping Girl:
199 Yvonne Hirdman, Genus: om det stabilas..., op. cit., pág. 16.
200 Judith Butler, El género en disputa, trad. de M.ª Antonia Muñoz, Paidós, 2007,
pág. 98.
201 Ibíd.
202 Martin Berg y Jan Wickman, Queer, Liber förlag, 2010, pág. 42.
203 Sara Edenheim, «Ett samhälle där kroppens begränsningar drabbar alla lika»,
Feministiskt Perspektiv, 1/2, 2018.
204 Victor Malm, Är det detta som kallas postmodernism?, Ellerströms, 2019,
págs. 61-62.
206 http://radfem.transadvocate.com/gender-performance-an-interview-with-judith-
butler/.
207 Nina Björk, Under det rosa täcket, Wahlström & Widstrand, 1996, pág. 9.
208 Ibíd., pág. 11.
209 «Woman billboard removed after transphobia row», BBC News, 26/9, 2018.
Este tipo de discursos poliédricos son cada vez más raros de ver.
No solo se consideran obsoletos sino abyectos —nadie quiere saber
nada de ellos porque proponen otra interpretación. La contradicción
y el deseo han desaparecido; fuera han quedado también la
psicología, la economía y la sexualidad. Fuera quedó la discusión
sobre el patriarcado y la experiencia trans que cuestiona el género,
que desemmascara los roles de género y pone al descubierto la
arbitrariedad de las jerarquías. Ahora se dice que quien se siente
mujer es que siempre lo ha sido y realmente lo es. No hay nada más
que la esencia íntima. Quien duda da un paso adelante y dos hacia
atrás, quien decide cambiar de sexo por otras razones, se
arrepiente, no es auténtico y, por lo tanto, no se le incluye. También
se dice que es exactamente lo mismo pasar de mujer a hombre que
de hombre a mujer —pero no se analizan los sistemas de
sexo/género de estos fenómenos altamente sexualizados.
La historia de la humanidad es reinterpretada a una velocidad
vertiginosa. El esencialismo patriarcal se extiende por todo el mundo
y arrastra consigo a todas las culturas y personalidades que han
osado salirse de la normatividad de género. Todas ellas son ahora,
según una lógica peligrosa, la prueba de que el género es
congénito.
«En muchas culturas indígenas de América existen más sexos
aparte de hombres y mujeres», dijo el biólogo molecular Henrik
Brändén. Es una frase muy desconcertante. Entonces, ¿los
americanos pueden reproducirse de otras maneras distintas que el
resto de la humanidad? No, en la frase siguiente explica lo que ha
querido decir: «Las personas con genitales femeninos que llevaban
el pelo cortado igual que los hombres iban a luchar con el arco y la
flecha y competían con los hombres» 230 . A lo que Brändén se
refiere es, pues, a que a lo largo de la historia han existido mujeres
que se han comportado de una manera que él no considera
típicamente femenina. O sea, que Brändén se está refiriendo al
género y no al sexo. Pero este caso y otros parecidos son según él
la demostración de que «el sentimiento íntimo de ser hombre o
mujer respectivamente parece que es congénito en un alto
grado» 231 . O sea, que Brändén da por hecho que las mujeres
guerreras de la cuenca del Amazonas se han sentido hombres de
nacimiento. Pero ¿cómo lo sabe? ¿Y si las guerreras de pelo corto
eran una imagen habitual en el Amazonas y luchar quizá no se veía
como una tarea masculina? Brändén tampoco tiene ninguna
explicación de por qué justamente ahí apareció por azar tal cantidad
de mujeres con una identidad masculina congénita. ¿Acaso las
mujeres que salen a luchar no son mujeres? ¿Por qué Brändén las
excluye de la definición de feminidad en lugar de ampliar su propia
idea de lo que las mujeres pueden hacer y han hecho en la historia?
Así como biólogos como Brändén se han puesto manos a la obra
para descubrir la identidad sexual eterna y natural en el cerebro, los
humanistas viajan por el mundo buscándola en la historia y en otras
culturas. Al releer la historia de Lasse-Maja, el gran ladrón sueco
que a menudo se vestía con ropa de mujer, o del dios Tor y la diosa
Atenea, resulta que en realidad eran trans 232 . Descubrimos que la
reina Cristina en realidad era un hombre ¡porque una figura con
tanta personalidad y poderosa no podía ser una mujer! 233 . De la
misma manera, Juana de Arco, la mujer que lideró un ejército
medieval y lo llevó a la victoria a la edad de diecisiete años y la
mataron por llevar «ropa de hombre», ahora sería un hombre. Como
llevaba pantalones y era tan guerrera, y quizás también le
interesaban las mujeres, tenía que ser un hombre a pesar de que se
llamase a sí misma «doncella» 234 . Actualmente, la soldado sueca
Elisa Servenius aparece en la entrada «LGBT History of Sweden»
en la Wikipedia, aunque sea una mujer y esté casada con un
hombre, únicamente porque fue a la guerra con pantalones. Y la
artista Elisabeth Ohlson Wallin dice haberse dado cuenta de que
muchas mujeres lesbianas de antes «evidentemente no eran ni son
lesbianas, sino hombres trans» 235 . Parece ser que la tesis de que el
individuo puede definirse a sí mismo no tiene validez en la Historia.
El investigador Sam Holmqvist se cuestiona por qué
interpretamos que las mujeres más preeminentes de la Historia son
mujeres si llevaban ropa de hombre. ¿No deberíamos entonces
considerarlas hombres trans o, simple y llanamente, hombres?
214 «Las 20 mejores frases de La Veneno por las que siempre la recordaremos»,
Bekia.es, 11/11, 2016.
215 Cristina Ortiz y Valeria Vegas, ¡Digo! Ni puta, ni santa. Las memorias de La
Veneno, Cedro, 2016.
216 Comentario en Instagram de Irene Montero, https://www.instagram.
com/p/CGb-j5-iyZA/.
217 Leslie Feinberg, Transgender Warriors. Making History from Joan of Arc to
RuPaul, Beacon Press, 1996, pág. 101.
229 Johan Ehrenberg, Könsbytet. Mörka berättelser från en annan värld, ETC
förlag, 2004, pág. 109.
232 Sobre estas relecturas, véase por ejemplo Sam Holmqvist, Transformationer.
1800-talets svenska translitteratur genom Lasse-Maja, C.J.L. Almqvist och Aurora
Ljungstedt, Makadam, 2017, pág. 29.
233 Loretto Villalobos, «Transmannen Kristina får liv», Aftonbladet Kultur, 3/3,
2017.
234 Emilia Philomena Sanguinetti, Joan of Arc. Her Trial Transcripts, Little Flower
Publishing, 2016.
235 Elisabeth Ohlson Wallin, «Transpersonen är Guds gåva till mänskligheten»,
Expressen Kultur, 28/2, 2018.
237 Neha Thirani Bagri, «“Everyone Treated Me Like a Saint” – in Iran, There’s
Only One Way to Survive as a Transgender Person», Quartz, 19/4, 2017.
239 Neha Thirani Bagri, «“Everyone Treated Me Like a Saint”...», art. cit.
241 Neha Thirani Bagri, «“Everyone Treated me Like a Saint”...», art. cit.
242 Ibíd.
243 Johanna Nilsson, Om vi bara kunde byta kroppar med varandra, Rabén och
Sjögren, 2018, pág. 9.
245 Zarifa Sabet, «Bacha Posh: An Afghan Social Tradition Where Girls Are
Raised as Boys», The Newsminute, 2/3, 2018.
Mi nombre es Hasselfjäl
249 Kamratposten es una revista destinada a los adolescentes que trata sobre
diferentes temas relacionados con esta edad. «Kropp och knopp» es su sección
dedicada al cuerpo. Los adolescentes pueden escribir cartas y pedir consejo y
reciben una respuesta por parte de un especialista, como en este caso. (N. de la
T.).
250 «Kropp och knopp, Fox Foxhage svarar på läsarnas frågor», Kamratposten,
2018, núm. 6, 18.
254 http://www.anova.se/TM3.htm.
258 http://www.anova.se/TMQA.htm.
259 «Kropp och knopp, Fox Foxhage svarar på läsarnas frågor», Kamratposten,
2018, núm. 6, 18.
261 http://www.anova.se/TM3.htm.
262 Louise Frisén et al., «Multidisciplinärt samarbete har gett bättre kun-
skapsläge», Läkartidningen, 2019, 116: FR6M.
263 http://www.anova.se/TM3.htm.
265 «God vård av barn och ungdomar med könsdysfori. Metodbeskrivning och
kunskapsunderlag», Departamento de Salud y Bienestar Social, 2015, págs. 33-
34.
273 Michael Biggs, The Tavistock’s experiment with puberty blockers, Oxford
University, julio de 2019, pág. 2.
275 https://annualmeeting.acog.org/sponsors/.
276 https://www.acog.org/About-ACOG/News-Room/Statements/2019/Physicians-
Urge-Trump-Administration-to-Protect-Transgender-Patients-and-Womens-Health?
IsMobileSet=false.
277 https://nationalfile.com/pro-trans-liberal-democrats-receive-300k-from-puberty-
blockers-firm/.
279 https://www.eurospe.org/news/item/12555/First-ESPE-Science-Symposium-
%27The-Science-of-Gender%27.
280 Pagan Kennedy, «Q&A with Norman Spack. A Doctor Helps Children Change
Their Gender», Boston Globe, 30/3, 2008.
281 Ibíd.
284 https://www.psychiatry.org/patients-families/gender-dysphoria/what-is-gender-
dysphoria.
286 Michael Biggs, The Tavistock’s experiment with puberty..., op. cit., pág. 8.
293 Christina Jewett, «Drug Used to Halt Puberty in Children May Cause Lasting
Health Problems», Statnews, 2/2, 2017.
294 FDA Adverse Advents Reporting System: Lupron (P), Lupron Depot-Ped (P),
30/6 2019 https://fis.fda.gov/sense/app/d10be6bb-494e-4cd2-82e4-
0135608ddc13/sheet/45beeb74-30ab-46be-8267-5756582633b4/state/analysis.
296 Maiko A. Schneider et al., «Brain Maturation, Cognition and Voice Pattern in a
Gender Dysphoria Case under Pubertal Suppression», Frontiers in Human
Neuroscience, 14/11, 2017, vol. 11, 528; doi:10.3389/fn-hum.2017.00528.
297 Visión de la Agencia de Medicamentos sobre la prescripción off-label, Agencia
del Medicamento, 24/9 2020.
Probablemente serán estériles, pero es el precio que
hay que pagar para encajar: la nueva época de
esterilización
Sin embargo, el mayor problema de los bloqueadores de la
pubertad no son los efectos secundarios, sino que casi la totalidad
de los pacientes a quienes se les receta más tarde pasan al
tratamiento hormonal cruzado. He aquí un cambio significativo.
Estudios anteriores demuestran que más del 80 por 100 de las
personas que expresan el deseo de cambiar de sexo en la
adolescencia pero no toman ninguna medida dejan de estar
interesados en la reasignación de sexo cuando alcanzan la mayoría
de edad. Si reciben bloqueadores de la pubertad, pasa justo lo
contrario. Después de los bloqueadores, casi todos siguen con las
hormonas y más adelante se someten a la operación quirúrgica 298 .
Solo un 1,4 por 100 de los que reciben bloqueadores interrumpen el
tratamiento 299 . Esto es justamente lo que detectaron Cohen-
Kettenis y sus colegas: que muy pocos se arrepienten. A su
entender, este hecho confirma que el diagnóstico es correcto. Los
que recibieron los bloqueadores son realmente trans, pues, de no
ser así, habrían abandonado muchos más. La Dirección Nacional de
Salud y Bienestar Social de Suecia comparte el mismo
posicionamiento.
Hay otra explicación posible: que los bloqueadores en sí cierren
la puerta a la posibilidad de escoger otra cosa que no sea seguir el
camino trazado. Eso explicaría por qué las diferencias entre los que
se han sometido a los bloqueadores y los que han completado el
proceso de la pubertad son tan enormes. El adolescente de trece
años que se detiene en la infancia mientras sus compañeros de
clase empiezan a desarrollarse ata todo su cuerpo a la identidad. El
cuerpo se convierte en un imperativo exigente del proyecto de
reasignación de sexo. El contacto con el centro de salud, las
inyecciones y las consultas son un recordatorio permanente de su
identidad como joven trans, y en la mayoría de los casos se
complementa con una comunidad en internet cuya base es la
identidad trans. Puesto que cada vez son más las escuelas en
Occidente que han adoptado esta política de cambiar el nombre de
los jóvenes trans incluso antes del cambio de sexo oficial, la
juventud entra de lleno en su nueva identidad. Cuanto más se
invierte y cuanto más se sacrifica, más difícil es, por regla general,
dar marcha atrás.
Motivos al margen, los resultados son claros: quien empieza con
los bloqueadores de la pubertad sigue después con la terapia
hormonal y la cirugía. Los bloqueadores no son, pues, una vía para
hacer todo un proceso de exploración de la identidad propia con
calma y sosiego, tal y como defiende Sanidad, sino todo lo contrario,
significan el estancamiento en el camino trazado.
Así como los efectos de los bloqueadores son reversibles,
siempre y cuando se interrumpan a tiempo, y aunque tengan efectos
secundarios como la osteoporosis y un empeoramiento del
coeficiente intelectual, la cosa cambia si más adelante se recetan
testosterona o estrógenos. Con toda probabilidad, significará la
esterilidad de por vida 300 . Si los órganos sexuales no llegan nunca a
la maduración, el cuerpo no puede desarrollar óvulos ni
espermatozoides. En un estudio estadounidense sobre jóvenes a
quienes se les habían recetado tanto bloqueadores de la pubertad
como hormonas, nadie había preservado la fertilidad 301 . Esto no es
ningún secreto entre los endocrinólogos, pues incluso profetas como
Norman P. Spack lo reconocen, pero a su entender vale la pena
pagar el precio:
Así pues, la dirección de la clínica niega los riesgos que son tan
conocidos que figuran en el prospecto del medicamento.
Otro caso, el de la madre de una niña que recibió tratamiento en
Anova y que en una reunión con los familiares empezó a plantear
preguntas críticas sobre las hormonas; quería saber hasta qué
punto se había comprobado de verdad la eficacia del tratamiento. Le
dijeron que esas preguntas no eran pertinentes en esa reunión y en
la siguiente no la dejaron entrar. La razón, por lo que dijeron, era
que ella se comportaba de una manera «agresiva». En
compensación, le ofrecieron una entrevista particular con el
responsable médico durante la cual se le informó del tratamiento sin
opción a hacer preguntas. Cuando pidió tener una reunión de
seguimiento para poder hacer preguntas, se la anularon porque el
responsable médico consideró que «no formaba parte de sus
obligaciones» contestar las preguntas de los familiares 314 . Le
aconsejaron que se dirigiera «a la administración».
En lugar de información objetiva sobre los riesgos del
tratamiento, los padres tienen que oír por parte de las clínicas que
«es un terreno inexplorado» y que si no se avienen a hormonar a
sus hijos puede que lleguen a ser culpables de que el niño se quite
la vida 315 .
300 https://transcare.ucsf.edu/article/information-estrogen-hormone-therapy.
303 http://www.transformering.se/vardhalsa/hormoner.
304 https://www.1177.se/liv--halsa/konsidentitet-och-sexuell-laggning/
konsdysfori/.
305 «God vård av barn och ungdomar med könsdysfori. Metodbeskrivning och
kunskapsunderlag», Departamento de Salud y Bienestar Social, 2015, págs. 33-
34.
307 Sarah Marie Winther, «Egg-Freezing Is Giving Young Trans Men Hope for
Starting a Family», Vice Magazine, 16/8, 2017.
311 https://www.fass.se/LIF/product?userType=2&nplId=20011130000260.
312 Malin Aunsbjerg, «Vanessa om könsbytet: “Jag har ångrat mig många
gånger”», Allas, 5/4, 2019.
313 Grabación de la conversación entre Cecilia Dhejne, Annika Johansson, la
madre «M» y el paciente, 17/1, 2020.
315 https://vettigt.blog/2018/05/30/foraldrar-skrams-till-tystnad-av-transvarden-i-
brist-pa-vetenskapligt-stod/.
316 Juliana Bunim, «First U.S. study of transgender youth funded by NIH»,
University of California, 17/8, 2015.
318 https://www.healio.com/endocrinology/pediatric-
endocrinology/news/online/%7Ba2eedc18-0009-4682-80dd-
b259bc13b45a%7D/care-for-transgender-children-starts-with-affirmation-safety
och https://www.gendergp. com/gender-affirmative-johanna-olson-kennedy/.
319 Douglas Murray, The Madness of Crowds..., op. cit., págs. 223-225.
321 Lisa Littman, «Parent reports of adolescents and young adults perceived to
show signs of a rapid onset of gender dysphoria», Plos One; https://doi.
org/10.1371/journal.pone.0214157.
326 Jannika Häggström, «Blandar vi ihop två alldeles diametralt motsatta idéer?»,
Anhöriga berättar, www.genderchallenge.se, 30/10, 2019.
327 Margaret Talbot, «About a Boy: Transgender Surgery at Sixteen», The New
Yorker, 11/3, 2013.
329 Ulrika Stahre, «Nej det finns ingen transmaffia», Aftonbladet Kultur, 2/9, 2019.
Operaciones
Después de los bloqueadores de la pubertad y las hormonas,
llegó la hora de dar el siguiente paso: la operación quirúrgica. En la
página web de la clínica Anova se puede leer: «La necesidad de la
cirugía para la reasignación de sexo (tórax, genitales, voz, nuez de
Adán), el tratamiento de la voz, preservación de la fertilidad,
depilación y tratamiento hormonal va en aumento» 330 .
Pero a pesar de que incluso el «protocolo holandés», bastante
radical de por sí, no recomienda la cirugía en menores de edad, esta
cada vez es más frecuente. El primer paso para las chicas es, por
regla general, la mastectomía, lo que significa la extirpación de los
senos. Cerca de un 80 por 100 dicen que se sienten satisfechas el
primer y segundo año después de la operación 331 . Sin embargo,
deja una cicatriz de por vida y imposibilita dar el pecho en el futuro.
El lobby WPATH no establece ningún límite de edad para la
extirpación de los senos y afirma que se puede realizar en menores
siempre y cuando se hayan sometido a un tratamiento de
testosterona durante un año 332 . En algunos estados
norteamericanos no hay un límite de edad para la mastectomía
desde 2015 y solo es necesaria la autorización de un progenitor 333 .
En Suecia se ha llevado a cabo la extirpación de los pechos en,
como mínimo, una niña de catorce años —ahora bien, se desconoce
el número de casos porque las clínicas no quieren facilitar esa
información. Per-Anders Rydelius, el anterior jefe y director médico
de la sección Kid-team de la clínica Anova, dijo:
330 http://www.anova.se/TM3.htm.
331 «God vård av barn och ungdomar med könsdysfori. Metodbeskrivning och
kunskapsunderlag», Socialstyrelsen, 2015, pág. 51.
334 SVT Nyheter, «Sveriges största könsmottagning har opererat bort bröst på
minst en 14-åring», 3/4, 2019.
335 Jared Lawthorn, «Transgender Man’s Mastectomy Surgery Dubbed
“Mutilation”», BBC Wales, 19/7, 2019.
336 https://www.ftmtopsurgery.ca/blog/ftm-surgery/positive-effects-ftm-top-
surgery/.
341 https://www4.skatteverket.se/rattsligvagledning/edition/2018.1/361282.
html#h-Namnbyte-for-barn-som-har-fyllt-12-ar.
347 «Gender affirmation surgery for gender dysphoria – effects and risks», Region
Västra Götaland, HTA-centrum, Health Technology Assessment HTA report 2018:
10.
352 https://www.vansterpartiet.se/politik/hbtq/.
353 Moción 2017/18: 3578 presentada en el Parlamento por Jan Björklund et al.
(Liberales): «Liberal politik för hbt-personers rättigheter».
355 https://www.qx.se/samhalle/sverige/27335/partiernas-svar-om-transpolitiska-
fragor/.
Los profetas de las hormonas: sobre la industria
farmacéutica
Uno se pregunta cómo es posible que la OMS, los departamentos
de salud y bienestar social y los gobiernos recomienden unos
tratamientos de tales consecuencias y que no hayan pasado por un
examen científico. ¿Cómo es posible que los partidos se tomen el
tema tan a la ligera?
A menudo se ha dicho que lo sorprendente de la lucha trans es lo
rápido que ha ido. Mientras que muchos colectivos, como el de las
mujeres o los homosexuales, han tenido que luchar durante
décadas para conseguir visibilidad y algunas pequeñas mejoras, los
cambios legales relativos a la identidad de género se han colado en
el orden del día y son de la máxima prioridad sin que nadie sepa
cómo ha podido suceder. En diez años la cuestión del colectivo
trans ha tenido un gran impacto y ha provocado cambios profundos,
mientras que los homosexuales tuvieron que luchar durante
cincuenta años para conseguir siquiera poder registrar oficialmente
a su pareja. En algunos países, como en Chile, el género es una
decisión libre que toma cada individuo mientras que el aborto, en el
momento de escribir este libro, aún está prohibido.
Hay que recordar, sin embargo, que la reasignación de sexo es
un mercado. Para las clínicas y la industria farmacéutica ha surgido
un nuevo grupo de pacientes que se acerca ya al 1 por 100 de la
población juvenil de los Estados Unidos. Es un grupo ideal: vienen
por su propio pie, te piden el medicamento y, una vez que han
empezado, dependerán de él toda la vida. Solo los bloqueadores de
la pubertad cuestan 775 dólares al mes; si el paciente los consume
durante cinco años, eso supone 27.000 dólares. Las operaciones
cuestan 300.000 dólares, y si añadimos las hormonas, la eliminación
del vello, las operaciones de mandíbula, la extirpación de la nuez de
Adán o de los pechos, la cifra asciende a más de 5.000.000 de
coronas suecas (unos 500.000 euros). Los clientes fieles son el
sueño de toda empresa, y he aquí un grupo de pacientes que debe
continuar consumiendo. En un análisis financiero que hizo Global
Market Insights, el mercado de la reasignación de sexo está
considerado una muy buena inversión puesto que se calcula que
crecerá un 25 por 100 los próximos seis años.
358 Ibíd.
359 Dentons Iglyo, Thomas Reuters Foundation y Nextlaw, «Only Adults? Good
Practices in Legal Gender Recognition for Youth. A Report on the Current State of
Laws and NGO Advocacy in Eight Countries in Europe, with a Focus on Rights of
Young People», noviembre de 2019.
364 Ibíd.
365 https://www.iglyo.com/wp-content/uploads/2018/09/Board-Applications-
2018.pdf.
366 https://www.pritzkergroup.com/venture-capital/portfolio/.
367 https://www.plasticsurgery.theclinics.com/article/S0094-1298(18)30014-
2/abstract.
370 https://www.vanityfair.com/news/2019/06/why-billionaire-republican-donor-
jennifer-pritzker-is-abandoning-trump-after-coming-out-as-trans.
371 https://www.wpath.org/media/cms/Documents/History/Awards/2018/
Awards%20Information%20Page.pdf.
372
https://www.wpath.org/media/cms/Documents/Public%20Policies/2018/6_June/Tra
nsgender%20Medical%20Benefits.pdf.
373 https://www.vanityfair.com/news/2019/06/why-billionaire-republican-donor-
jennifer-pritzker-is-abandoning-trump-after-coming-out-as-trans.
374 Ethan Conley-Keck, «Pritzker Changes State’s Medicaid Policy to Cover Sex
Reassignment Surgery», WQAD, 7/4, 2019.
375 Dan Petrella, «Gov. J. B. Pritzker Signs Law Requiring One-Person Public
Bathrooms Be Gender-Neutral», Chicago Tribune, 26/7, 2019.
381 http://transformering.se/vard-halsa/hjalpmedel/binders-och-binding.
382 http://transformering.se/vardhalsa/hormoner.
383 http://transformering.se/ratt-och-fel/nar-vardnadshavare-vagrar.
Solveig quería «ser libre, fuerte, tratar con caballos y evitar los
comentarios del entorno sobre su cuerpo». Cuando sufrió el abuso,
ya no se vio capaz de seguir viviendo con su cuerpo de mujer. No
fue hasta los 59 años, al ver un programa de televisión sobre otra
mujer que se arrepentía, cuando Solveig se dio cuenta de que no
estaba sola.
Otras cuentan que se sentían atraídas por chicas pero
detestaban la idea de ser lesbianas. La belga Nele lo explica así:
391 Singal, Jesse, «When Children Say They’re Trans», The Atlantic, julio-agosto
de 2018.
393 Dianna T. Kenny, «Gender development and the transgen dering of children»,
en Michele Moore y Heather Brunskell-Evans, Transgender Children and Young
People..., op. cit., pág. 102.
394 https://www.umo.se/umo-podden/umo-podden/umo-podden-5.Jag-ar-kille-
men-kanner-mig-som-tjej/.
395 http://theconversation.com/theres-something-queer-about-tumblr-73520 y
Harsin Drager, Transforming Cyber Space and the Trans Liberation Movement. A
Study of Transmasculine Youth Bloggers on Tumblr.com, University of Colorado,
2012.
396 Mikael Hansén Goobar, «På mina villkor – en inloggning bort», en Veronika
Berg y Edward Summanen (eds.), Det är vår tur nu! Att vara trans i en
tvåkönsvärld, RFSL Stockholm, 2011, pág. 29.
398 Harsin Drager, Transforming Cyber Space and the Trans Liberation
Movement..., op. cit., pág. 18.
399 «Tumblr: A call-out post», Helena/The Pique Resilience Project, 4/2, 2019.
400 https://hackernoon.com/tumblr-is-tumbling-d6deb3bb831e.
403 Ibíd.
406 https://a-trans-comic-by-me.tumblr.com/.
407 Citado en «The trans-kid honeymoon is sweet – while it lasts», 4th Wave Now,
19/2, 2016.
409 https://www.svtplay.se/video/24001219/uppdrag-granskning-nar-solveig-
angrade-sig.
410 Linda Pressly y Lucy Proctor, «Ellie and Nele. From She to He – and Back to
She Again», BBC News, 10/3, 2020.
411 Jessie Ellison, «For transgender youth, a home on Tumblr», The Daily Dot
24/12/2012.
413 Skylar Kergil, Before I Had the Words, Skyhorse Publishing, 2017.
419 Harsin Drager, Transforming Cyber Space and the Trans Liberation
Movement..., op. cit.
420* El proyecto «Niña» fue una apuesta del gobierno que se inició en 2004 para
tratar de criticar la fijación por el aspecto físico y el ideal de belleza en los
anuncios de ese momento, cuestionar los roles de género y contribuir a reforzar la
autoestima de las jóvenes. El proyecto zarpó de la mano de la entonces ministra
de Asuntos Sociales, Berit Andnor, y comprendía campañas de información en los
medios, los municipios y las escuelas.
https://twitter.com/strandhall/status/1082406960547487744?lang=en.
nadie me dijo que podía actuar como las niñas tanto como
quisiera y que los niños podían tener aspecto de chica y
comportarse como una chica sin que por esta razón tuviera
que pasar por todo el proceso de cambiar de sexo
quirúrgicamente 462 .
424 Diane Ehrensaft, The Gender Creative Child, The Experiment LLC, 2017, pág.
13.
427 https://www.svt.se/nyheter/granskning/ug/ug-referens-transtaget-del-2.
429 Ibíd.
431 Irena Pozar, «Att kalla transpersoner vid rätt namn minskar självmord och
depression», VeckoRevyn, 13/4, 2018.
434* La autora del estudio, Cecilia Dhejne, es sin embargo profesional en activo
en el centro de asistencia trans como directora médica en la clínica Anova y en
numerosas ocasiones ha intentado explicar el resultado de su estudio diciendo
que el suicidio puede deberse a que el individuo no «pasa por» el género
deseado, y por eso se opera «demasiado tarde», o a factores que no tengan nada
que ver con la transición. Sin embargo, los datos que constan en este estudio no
lo respaldan.
436 David Batty, «Sex changes are not effective, say researchers», The Guardian,
30/7, 2004.
440 Hans Arbman, «Ny studie: Vuxna transpersoner sökte mindre psykiatrisk vård
efter operation», DN, 24/10, 2019.
445 https://www.detransinfo.se/orsaker-till-detransition/.
447 https://www.svt.se/nyheter/granskning/ug/har-behandlas-flera-som-angrar-sin-
konskorrigering-fem-till-tio-personer.
448 En AnnanTypAvKvinna, «S» y «R», «Hälsning till Anovas anhörigmöte från tre
detransitionerare», publicado en https://vettigt.blog/, 16/12, 2018.
451 Ibíd.
454 Entrevista de la autora con «M», madre del niño, 27/4, 2020.
458 https://www.gov.uk/government/speeches/minister-for-women-and-equalities-
liz-truss-sets-out-priorities-to-women-and-equalities-select-committee.
459 Diane Ehrensaft, «One Pill Makes You Boy, One Pill Makes You Girl»,
International Journal of Applied Psychoanalytic Studies, enero de 2009.
460 Vanessa Lopez, Jag har ångrat mig, Two-spirit publisher, 2014, pág. 191.
461 Ibíd.
466 Ulrika Stahre, «Nej det finns ingen transmaffia», art. cit.
468 In the High Court of Justice: Case No: CO/60/2020, Between Quincy Bell (2)
Mrs A and the Tavistock and Portman NHS Foundation Trust.
469 Ibíd.
471 https://www.versobooks.com/blogs/4090-i-m-not-transphobic-but-a-feminist-
case-against-the-feminist-case-against-trans-inclusivity.
472 Karin Holmberg, «Ha ett underbart fittliv», Dagens ETC, 20/11, 2018.
474 Heather Murphy, «Always Removes Female Symbol from Sanitary Pads»,
New York Times, 22/10, 2019.
475 Post de Instagram de Tampax, 15/9, 2020.
477 «Women Are Not the Only Ones Who Get Abortions», Rewire News, 1/3,
2019.
478 Kvindemuseet skifter navn til KØN, Kvindemuseet 5/12, 2020; https://
kvindemuseet.dk/nyhed/nyt-navn-til-kvindemuseet/.
480 Bobby Noble, «Trans. Panic. Some Thoughts Toward a Theory of Feminist
Fundamentalism», en Anne Enke, Transfeminist Perspectives in and beyond
Transgender and Gender Studies, Temple University, 2012, pág. 50.
481 Ibíd.
482 https://www.1177.se/riktlinjer-och-material/sprakliga-riktlinjer/diverse-ord-och-
uttryck-a-o/k2/kvinna---undvik/, läst, octubre de 2020.
483 https://www.etc.se/kultur-noje/slidan-ar-missforstadd.
484
https://www.facebook.com/vansterpartiet/photos/a.10151247679410348/10158226
447210348.
485 Naomi Wolf, «Do We Still Need Women-Only Spaces?», The Guardian, 15/2,
2013.
486 https://twitter.com/naomirwolf/status/1288919444131991552.
487 Naomi Wolf, El mito de la belleza, trad. de Lucrecia Moreno, Emecé Editores,
1991, pág. 15.
Entre los que intentaron prohibir los gorros como coños había
pocos trans. Y, por lo que parece, el número de personas trans a las
que les preocupa algo tan irrisorio como el gorro de los demás es
insignificante. O bien los trans en cuestión tienen vagina o la han
tenido, y en ambos casos se identifica, o bien el trans en cuestión
tiene pene y entonces quizá entienda que también existen otros
órganos sexuales. En todo caso, lo que motivó la marcha contra
Trump, que en ese momento ya era presidente, fue que este
consideraba que uno podía coger un coño sin preguntar. La raison
d’être de la marcha era, por tanto, que las personas con coño no
son unas privilegiadas. Y aun así se exigía a las que tenían coño
que dieran un paso atrás —en su propia manifestación— porque los
penes se podían molestar y sentirse excluidos.
490 Tyler Kinkade, «Mount Holyoke Cancels “Vagina Monologues” for Not Being
Inclusive Enough», Huffington Post, 16/1, 2015.
491 Katherine Timpf, «Students Drop “Vagina” from The Vagina Monologues to Be
More “Inclusive”», National Review, 20/2, 2019.
492 Noor Al-Sibai, «How to Acknowledge Your Privilege at The Women’s Strike»,
Bustle, 6/3, 2017.
493 Chloe Sargeant, «Until the Women’s March is Inclusive of All Women, I Can’t
Identify with It», SBS News, 22/1, 2018.
La creación de la persona cis o el arte de hacernos
asumir los roles de género
El nuevo discurso sobre el género quiere quitarse de encima la
pareja «binaria», hombre y mujer, pero en su lugar ha creado otra
pareja igual de binaria: trans y cis.
El significado etimológico de la palabra «cis» es «del mismo
lado» y empezó a utilizarse en la década de los noventa para
designar a todo aquel que no era trans. Lo más habitual es que se
aplique a las mujeres. Dado que el concepto «mujer» se ha
ampliado para incluir a los hombres biológicos, las mujeres
biológicas han sido rebautizadas como mujeres cis. La palabra entró
en el Diccionario de la Academia Sueca en 2014 y la Secretaría
Nacional para los Estudios de Género lo define así:
Mientras que las mujeres cis pueden optar por desafiar los
estereotipos sexistas, las mujeres trans, los hombres trans y
los no binarios tienen que oponerse a ellos para poder ser
ellos mismos. Los trans, y en especial las mujeres, mueren
regularmente por haber ejercido los derechos que las
feministas cis trabajan por conseguir 502 .
No, esta nueva figura política que es la mujer cis tiene una sola
misión: ser la segundona. Una misión que las mujeres cis deben
tomarse muy en serio, además de asumir que ni el feminismo es
para ellas. En un artículo de la revista Brand, la filóloga Anna
Remnets define a las mujeres trans como «las mujeres más
vulnerables». Las mujeres que no lo entienden tienen «una visión
intolerante y excluyente de las mujeres que se hallan entre las más
vulnerables del patriarcado: las mujeres trans», y pregonan a gritos
«las teorías conspiratorias fruto de las más ridículas paranoias que
afirman que las mujeres trans son hombres», y si no lo ven
«entonces el feminismo solo es emancipador para las mujeres
cis» 505 .
A menudo el epíteto «blanca» se cuela mecánicamente en las
definiciones de mujer cis. Así se refuerza el efecto de que estas
mujeres pertenecen a un colectivo elitista. Esto implica, al fin y al
cabo, que la mujer, por definición, es blanca. No hay otro tipo de
mujer. Como respuesta a este tipo de argumentación, el seudónimo
Fleshphobe escribe en Tumblr:
Cuando miro a los ojos a las mujeres trans, veo una honda
apreciación de lo jodidamente empoderante que puede
resultar ser mujer, una apreciación que parecen haber
perdido muchas mujeres cis a las que tristemente les resultan
evidentes su identidad y su anatomía, o que tratan de
situarse a sí mismas como víctimas perpetuas, en lugar de
instigadoras 515 .
495 https://www.umo.se/jag/sexuell-laggning-och-konsidentitet/trans-och-cis/.
500 Elizabeth Hungerford, «Female Erasure, Reverse Sexism, and the Cisgender
Theory of Privilege», en Ruth Barrett (ed.), Female Erasure. What You Need to
Know About Gender Politics’ War on Women, the Female Sex and Human Rights,
Tidal Time Publishing, 2016, pág. 39.
502 Sady Doyle, «It’s Trans Remembrance Day, and It’s Way Past Time Cis
Women Show Up For Trans Rights», Elle, 20/11, 2018.
503 Sam Dylan Finch, «130+ Examples of Cis Privilege in All Areas of Life for You
to Reflect on and Address», Everyday Feminism, 29/2, 2016;
https://everydayfeminism.com/2016/02/130-examples-cis-privilege/.
504 Julia Serano, Whipping Girl: El sexismo..., op. cit., pág. 200.
506 https://www.facebook.com/alexalvinachamberland/posts/1586319884816654?
tn =-R.
508 Iwo Nord, Signe Bremer y Erika Alm, «Cisnormativitet och feminism», Tidskrift
för genusvetenskap, 2016, núm. 37(4).
511 Rebecka Bohlin, «Jag är sugen på att sätta upp Scum-manifestet igen»,
Dagens ETC, 10/12, 2018.
512 Julia Serano, Whipping Girl. El sexismo..., op. cit., pág. 173.
513 Ibíd., pág. 206.
516 https://www.heraldscotland.com/news/17438641.iain-macwhirter-get-over-it-
cis-women-are-just-on-the-wrong-side-of-history/.
La autodeterminación
La mayoría de los suecos no han oído hablar del memorando
2018:17. Los españoles sin embargo no han podido evitar oír hablar
de la Ley Trans, y todos los canadienses saben lo que es el Bill C-
16. Todos estos proyectos de ley distinguen la reasignación de sexo
clínica y el sexo jurídico. Es decir, cualquier persona debe tener la
posibilidad de cambiar el sexo que aparece en el pasaporte y en el
registro civil solicitándolo por internet. Argentina, Noruega y
Australia ya han implantado leyes parecidas. Según la proposición
sueca, todas las personas que hayan cumplido los doce pueden
cambiar el sexo jurídico sin tener que dar ninguna razón 517 .
Cambiar el sexo es así tan sencillo como cambiar de dirección:
basta con comunicar a la administración que uno considera que
pertenece al otro sexo.
La explicación es que el propósito de estas nuevas leyes es
facilitar las cosas a las personas trans. En España el proyecto de ley
viene acompañado por el lema «¡Despatologización ya!». Para
poder vivir según el nuevo género no es necesario cambiar el
cuerpo, al parecer del gobierno español. Ahora uno se libra de
someterse a tratamiento y presentar un informe médico para poder
cambiar el sexo del pasaporte. A menudo se dice que precisamente
el pasaporte ha sido un obstáculo para que los trans «pasen por» el
sexo nuevo, porque provoca preguntas y miradas en el aeropuerto.
El proyecto de ley sueco aborda «el derecho privado de definir su
pertinencia de género», pero la propuesta dice que afecta
específicamente a las personas trans o a «las que sienten que su
identidad de género no concuerda con el sexo que consta en el
registro civil».
Es curioso, entonces, que lo que estas leyes consiguen es de
hecho lo contrario: abrir la puerta a que cualquier persona que no
sea transexual pueda cambiar el sexo jurídico. Probablemente sean
pocos, si es que hay alguno, los trans que no quieran tener ningún
contacto en absoluto con los centros de salud pero que aun así
quieran cambiar el sexo que aparece en el pasaporte o en el
registro. ¿Qué sentido tendría? ¿Qué hombre biológico querría tener
un pasaporte donde ponga que es una mujer sin que su aspecto se
parezca en nada al de una mujer? Solo le acarrearía aún más
problemas en el aeropuerto. El sexo jurídico es a menudo lo último
que cambia un trans, una vez ha pasado por la transición social y
médica. También están los que solo quieren hormonarse sin
someterse a ninguna operación de genitales, por ejemplo, pero eso
es perfectamente posible hoy en día puesto que las leyes suecas,
españolas y de otros países permiten el cambio jurídico de sexo en
los casos en que ya se ha empezado el tratamiento hormonal.
Lo que sucede es algo mucho más radical: la nueva teoría del
género se convierte en ley. Las proposiciones son históricas,
significativamente más históricas de lo que parece que comprenden
los legisladores. El sexo es, a partir de ahora, una identidad
individual sin ninguna conexión con el cuerpo. El sexo ya no es un
hecho físico, biológico, ni tampoco una identidad congénita, ni una
construcción social que depende de cómo te ven los demás: ahora
es íntegramente una cuestión personal. Todo el mundo puede
decidir a qué sexo pertenece.
Sin embargo, el sexo no es una cuestión individual en realidad. El
sexo también es una estructura social. El sexo afecta a otras
personas más allá del propio individuo. Las estadísticas, el deporte,
los vestuarios, las cárceles, la reglamentación de los registros
integrales, las casas de acogida, las medidas contra la
discriminación y la investigación médica: todo está dividido por sexo.
Y si cualquier hombre tiene derecho a cambiar de sexo solo porque
le apetece, salta a la vista que eso puede constituir un problema
para las mujeres. Un hombre que cambia su sexo jurídico por el de
mujer sin haber tenido ningún contacto con un médico sigue siendo
un hombre desde el punto de vista físico y de la apariencia.
En Suecia no se ha prestado atención alguna a las
consecuencias que esto pueda tener para las mujeres. Apenas se
debate el memorando 2018:17 en sí, e incluso los colectivos
feministas y las organizaciones de izquierdas parecen coincidir en
que no es un tema de debate ni vale la pena discutirlo. El proyecto
de ley, que se elaboró en colaboración con la policía y varias
organizaciones trans, no consultó a nadie que esté trabajando en el
campo de las políticas de igualdad. En el análisis de las
consecuencias, se dice brevemente:
Podría ser una opinión válida deducir que los espacios para las
mujeres deberían incluir a las mujeres trans, pero estas leyes son
otra cosa. Abren todos los espacios destinados a las mujeres
también a los hombres que no son para nada mujeres trans. Por
tanto, es un derecho de todos y cada uno de los hombres decidir si
quieren ser mujeres. Cualquiera puede registrarse como mujer e
ingresar en una cárcel de mujeres, una casa de acogida, en las
cuotas de mujeres o en sus vestuarios.
Se podría objetar que esto no lo haría nadie. Que es
conspiratorio creer que los hombres estén tan interesados en entrar
en los espacios de las mujeres y que seguro que solo serían unos
pocos.
519 https://contraelborradodelasmujeres.org/contexto/.
Una habitación propia
El 1 de julio de 2016 entró en vigor la ley del cambio de sexo
jurídico en Noruega. Ese mismo mes, la estudiante Birgitte entró en
el vestuario del Sis Sportssenter en Stavanger a cambiarse para
entrenar y vio a una persona desnuda, con pene, en la ducha. Le
preguntó si se había equivocado, pero la respuesta que obtuvo fue
que era una mujer, que su carné de identidad así lo confirmaba.
Birgitte se dirigió a la recepción, donde le dijeron que los hombres
no pueden acceder al vestuario de las mujeres.
Al cabo de medio año, en febrero de 2017, Birgitte volvió a ver el
mismo pene en el vestuario. Cuando le preguntó qué hacía ahí, la
persona en cuestión le respondió, de acuerdo con el informe de la
Comisión para la Discriminación: «¿Qué problema hay? ¡A ti qué te
importa!» 520 .
El centro había cambiado desde entonces su política: cualquiera
que tenga el sexo jurídico de mujer puede acceder a los vestuarios
de mujeres. Da igual que el hombre tenga un cuerpo masculino
intacto. Birgitte empezó a cambiarse de ropa en el baño y otras
mujeres a ducharse en casa, por lo que me contó.
La historia no termina ahí: el hombre denunció a Birgitte al
defensor del pueblo por un delito de discriminación. Declaró que se
sintió acosado por ella por haber cuestionado sus derechos. «Se
sintió gravemente ofendida cuando ella insinuó que no era una
mujer». Y el hombre añadió que él era mucho más vulnerable ante
la violencia de los hombres que el resto de mujeres y por eso tenía
más derecho a ser protegido en el vestuario de mujeres.
Cambiar jurídicamente de sexo de hombre a mujer implica
también poder recibir ayuda gratuita del JURK, Asesoramiento
Jurídico para Mujeres, para llevar a Brigitte a los tribunales. El
bufete fue creado en 1972 por el movimiento feminista para ayudar
a las mujeres víctimas de, entre otros delitos, la agresión sexual
machista. Pero la nueva política del bufete incluye «a todo aquel que
se defina como mujer», y ese hombre, que ahora se llama Sandra,
es un ejemplo.
521 Ibíd.
522 Publicación en Facebook, 4/3, 2017, organización estudiantil StOr ved UiS.
523 Karoline Skarstein, «Sandra er mitt forbilde, og jeg ble rørt da Student-
organisasjonen gikk ut og støttet henne», Stavanger Aftenblad, 29/3, 2017.
524 https://thepostmillennial.com/exclusive-15-year-old-alleged-victim-of-jessica-
yaniv-speaks-out.
525 Helen Joyce, «A Canadian Human Rights Spectacle Exposes the Risks of
Unfettered Gender Self-ID», Quillette, 25/7, 2019; Quillette.com.
527 Joseph Brean, «Forced to Share a Room with Transgender Woman in Toronto
Shelter, Sex Abuse Victim Files Human Rights Complaint», National Post, 2/8,
2018.
528 Camille Baines, «Trans Woman Hopes Funding Cut Will Send Message to
Vancouver Rape Crisis Group», The Canadian Press, 21/3, 2019.
531 Kim Malmgren, «Kim Johansson styckade sitt ex – korrigerar sitt kön i
fängelset», Expressen, 21/9, 2018.
532 Johan Ronge, «Raseri i kvinnofängelset: Hotade honom till livet», Expressen,
1/1, 2020.
533 https://kuriren.nu/bli-prenumerant/artikel/grm3gp1j.
534 Per Lindelöw y Lars Palmborg, «Helén-mannen på väg att bli kvinna»,
Expressen, 31/3, 2005.
535 https://www.svt.se/nyheter/lokalt/vast/kvinna-begars-haktad-for-dubbel-mord-i-
hjo.
537 April Halley, «Male-Bodied Rapists Are Being Imprisoned with Women. Why
Do So Few People Care?», Quillette, 12/10, 2019; Quillette.com.
541 Jimmy McCloskey, «Pedophile Who Molested Baby Freed from Jail after
Transitioning to Become a Woman», Metro UK, 17/1, 2020.
La violencia innombrable
En noviembre de 2018 los medios de comunicación dieron a
conocer el caso de una mujer de Luleå que había sido acusada por
un delito grave de pornografía infantil. Le encontraron 13.656
imágenes y vídeos de violaciones de niños, y el delito se calificó
como grave porque «los niños eran muy jóvenes y sometidos a una
explotación sin escrúpulos», según la demanda presentada. En una
entrevista publicada en la prensa, el fiscal comentó que era
inhabitual que una mujer cometiera un delito de estas
características 542 . Enseguida los hombres empezaron a dejar
comentarios en los fórums: ya veis que las mujeres no son mejores
que los hombres, etc. A algunos comentaristas masculinos incluso
les pareció que era una mujer poco común, apasionante incluso, y
querían conocerla.
De hecho, esa persona era un hombre cuando cometió el delito.
Hizo el cambio de sexo jurídico en agosto de 2017, según el registro
civil, mientras que el delito tuvo lugar el 10 de julio de 2016 543 . Lo
que parecía una instigadora de pornografía infantil resultó ser un
instigador —por cierto, de profesión militar y con inclinaciones
nacionalistas 544 . Tres meses más tarde, el hombre fue condenado
bajo régimen de libertad condicional, pero en los medios se le llamó
constantemente mujer. Nadie mencionó su pasado como hombre,
salvo una página web sensacionalista rusa.
Cuando mostré interés por investigar este caso, la Oficina
Nacional de Impuestos no quiso confirmarme que la persona había
cambiado de sexo, sino que se negaba a contestar, porque decía
que era un tema «delicado». Después de la tercera llamada, me
confirmaron que había obtenido un carné de identidad femenino
hacía un año. Cuando quise escribir una crónica sobre esta
problemática en el periódico Metro, me dijeron que no podía
designar al acusado como «hombre», sino que estaba obligada a
escribir «persona». Al no aceptarlo, cancelaron la publicación de la
crónica. O sea, que la palabra «hombre» en este contexto era
controvertida; no lo eran ni el delito ni describir a la persona que lo
cometió, pero sí definirla como hombre. Si hubieran condenado a
este militar a una pena de prisión, el número de mujeres
condenadas por delito de pornografía infantil hubiera aumentado un
5 por 100. Los delitos, en especial los delitos sexuales, son un
fenómeno extremadamente sexualizado. Los hombres cometen el
98 por 100 de los delitos sexuales según BRÅ (el Comité para la
Prevención del Delito) 545 . Por consiguiente, el delito sexual, con
muy pocas excepciones, es una actividad masculina. Y la violencia
también lo es. El 90,4 por 100 de todos los crímenes y el 79 por 100
de los maltratos son cometidos por hombres 546 .
542 https://www.norran.se/nyheter/blaljus/tusentals-barnpornografiska-bilder/.
544 https://www.forsvarsmakten.se/sv/aktuellt/2016/06/stolt-soldat-i-lulea-pride/.
545 https://www.bra.se/statistik/statistik-utifran-brottstyper/valdtakt-och-
sexualbrott.html.
546 https://sahlgrenska.gu.se/forskning/aktuellt/nyhet/stora-skillnader-mellan-
kvinnor-och-man-som-begar-dodligt-vald.cid1377316 y https://
www.bra.se/statistik/statistik-utifran-brottstyper/vald-och-misshandel.
html#Konsfordelning.
547 https://twitter.com/macarena_olona/status/1326098944888287233.
Los derechos del hombre
Mientras nuestro foco está en el primer plano, en el telón de
fondo están sucediendo otras cosas dignas de atención: de repente
el significado de los roles de género ha desaparecido. Uno de los
pilares de la teoría era el supuesto de que la identidad de género es
congénita. Se afirmaba con toda rotundidad que un niño dulce y a
quien le gustan las muñecas es una niña. Ahora las mismas
personas aseguran que un hombre que descuartiza mujeres, las
viola y después eyacula encima de ellas es indiscutiblemente una
mujer si así lo dice. De pronto no existe ni lo masculino ni lo
femenino, eso son prejuicios, y los dos sexos son igual de violentos.
Si un militar con inclinaciones nacionalistas que se descarga
toneladas de pornografía infantil de lo más brutal dice que es una
mujer, lo es, y la justicia y la prensa tienen que llamarle mujer.
Vemos pues cómo se produce un nuevo giro de la teoría de la
identidad de género. En el estadio inicial se trataba únicamente de
un espectro, de la diversidad y la tolerancia. En el estrato siguiente,
fueron apareciendo palabras como «cerebro», «genes», «vida fetal»
e «inmutable». Es mujer aquel que es empático, al que le gustan las
faldas y muestra interés por temas sociales, nos dijeron. Pero
cuando la teoría después se convierte en legislación, todos estos
puntos tan sólidos desaparecen. El concepto «mujer» es ahora de
dominio público y los hombres lo pueden reivindicar sin necesidad
de preocuparse por la cuestión de los roles: una mujer es lo que él
dice que es. Sus palabras —independientemente de que haya sido
condenado por un delito sexual y esté en prisión— pasan por
encima de todas las teorías. De repente, aquel sistema rígido de
hace un momento ha cobrado una gran plasticidad. Lo que vemos
aparecer aquí no son solo casos particulares: es el propio fondo
ideológico de la teoría de la identidad de género.
Podemos describir la teoría de la identidad de género como
compuesta por tres capas, cada una de las cuales borra la anterior.
La más superficial está conformada por una capa de tolerancia: todo
el mundo tiene derecho a ser uno mismo y la diferencia es positiva,
para después descubrir que debajo subyace una normatividad de
género rígida donde solo existen los colores azul y rosa a los que o
bien te amoldas o, si no, te corriges. No hay espacio para la
feminidad de los niños, y a quien no se adapta a las normas de
género se le dice que le espera un final terrible: la muerte. Está
grabado en piedra y no se puede cambiar porque así ha sido desde
tiempos inmemoriales. Pero una vez lo hemos aceptado con
resignación y la teoría se ha convertido en una ley, descubrimos de
pronto otra capa que anula la anterior. Ahora, por muy lejos que
miremos, ya no vislumbramos a la biología en el horizonte.
Cualquier hombre que diga que es una mujer lo es, al margen del
aspecto que tenga. Con una sola palabra puede reivindicar que se
siente discriminado por razón de género o por su expresión de
género mientras que corporalmente sigue siendo un hombre. Es
también la única categoría de discriminación que puede ser
totalmente invisible.
Lo raro es que cuando se intenta explicar la nueva legislación, se
dice que la identidad de género es un hecho biológico, pero cuando
se trata de aplicar, lo biológico desaparece y en su lugar queda solo
la decisión de cada uno.
Esta misma dualidad la encontramos en los intelectuales que
proponen la nueva teoría, así como en la escritora y activista trans
Julia Serano, quien anteriormente se declaró «un alma femenina» y
había argüido en favor de la existencia de una «esencia femenina».
Es decir, lo femenino existe, las mujeres no. Pero cuando se trata de
si las mujeres tienen derecho a sus propios espacios, de repente
desaparecen también todas las esencias:
550 Jackson Bird, «A Trans Guy on Adjusting to Men’s Bathroom Culture», The
Advocate, 24/9, 2019.
551 Catherine McNamara, «Using Men’s Changing Rooms When You Haven’t Got
a Penis. The Constitutive Potential of Performing Transgendered Masculinities»,
Central School of Speech and Drama, 2010.
552 «Trans Teenager Lily Madigan Voted in As a Labour Women’s Officer», The
Times, 20/11, 2017.
553 M. J. Murphy, «Why (Some) Gay Men Won’t Date Transmen», Medium.com,
5/2, 2020.
Espacios masculinos cerrados, espacios femeninos
abiertos
En un ensayo publicado en el blog de la editorial británica de
izquierdas Verso, las filósofas Lorna Finlayson, Katharine Jenkins y
Rosie Worsale hablan de la legislación sobre la autodeterminación
de género en Gran Bretaña. Empiezan diciendo que muchas
feministas se han opuesto a esta legislación, ya que se pone en
riesgo a las mujeres en situación de vulnerabilidad ante la violencia
machista, como las presas, por ejemplo. En cambio ellos afirman:
554 Lorna Finlayson, Katharine Jenkins y Rosie Worsdale, «“I’m Not Transphobic,
but...”. A Feminist Case against the Feminist Case against Trans Inclusivity»,
Verso, 17/10, 2018.
556 Ibíd.
558 «Gymnaster får välja tävlingsklass oavsett juridiskt kön», SVT, 30/11, 2020.
559 «The Trans Women Athletic Dispute with Martina Navratilova», BBC
Documentary, 26/6, 2019.
560 Stephanie Case, «Western States Has New Rules for Transgender Athletes»,
Outside Online, 9/5, 2019.
562 VeloNews.
563 Fred Drier, «Commentary: The Complicated Case of Transgender Cyclist Dr.
Rachel McKinnon», VeloNews, 18/10, 2018.
565 Dawn Ennis, «Trans Powerlifter Smashes Records and Draws Backlash»,
Outsports, 7/6, 2019.
566 «Transgender MMA Fighter Breaks Skull of Her Female Opponent. Are We
Becoming Too Careful Not to Offend Any Group of People?», BJJ World, 21/10,
2018.
568 Martina Navratilova, «The Rules on Trans Athletes Reward Cheats and
Punish the Innocent», The Sunday Times, 17/2, 2019.
569 Isabelle Bartter, «Transwomen Won’t Be Sidelined by Bigotry», Socialist
Worker, 12/3, 2019.
571 «Trans och idrott. Ingen ska lämnas utanför», RFSL, octubre de 2020.
573 Jon Arcelus, Walter Pierre Bouman, Emma Haycraft y Alice Bethany Jones,
«Sport and Transgender People. A Systematic Review of the Literature Relating to
Sport Participation and Competitive Sport Policies», Sports Med., 2017, 47(4):
701-716.
575 J. C. Reeser, «Gender Identity and Sport: Is the Playing Field Level?», British
Journal of Sports Medicine, 2005, vol. 39, núm. 10.
579 «The Trans Women Athletic Dispute with Martina Navratilova», op. cit.
580 https://womenintheworld.com/2015/10/01/eight-players-in-irans-womens-
soccer-team-are-men/.
581 «The Trans Women Athletic Dispute with Martina Navratilova», op. cit.
582 https://www.smithsonianmag.com/science-nature/rise-modern-sportswoman-
180960174/#Fukt0kXYIrjhYWFg.99.
590 https://feministisktinitiativ.se/politik/sexualpolitik/konsidentitet-och-konsuttryck/.
591 Torbjörn Tännsjö, «Transplanterad livmoder ett steg mot fullt könsbyte», DN
Debatt, 24/9, 2009.
593 Torbjörn Tännsjö, «Fallet Semenya visar att könsuppdelad idrott är fel», DN
Debatt, 7/5, 2019.
595 Pi-samtal, «Vad skiljer egentligen kvinnor och män?», Fri Tanke, 5/12, 2019.
596 Klubb Apollo, «Finns individen? Kollektiva drömmar och den fria viljans
dilemma», 1/10, 2019.
597 Karin Thorsell, «Chalmers mål: 40 procent kvinnliga professorer om tio år»,
Tidningen Ingenjören, 18/9, 2018.
599 «Majoritet av riksdagspartierna vill utreda tredje kön», TT, 18/1, 2018.
«Se merece una patada en los ovarios»
Llegados a este punto, uno quizá se pregunte: ¿Cómo es posible
que las propuestas de suprimir el deporte femenino, dificultar las
políticas de igualdad, esterilizar a jóvenes homosexuales, colocar a
delincuentes sexuales en las cárceles de mujeres e impedirnos que
hablemos de las mujeres se consideren progresistas? ¿Qué tienen
que ver estas propuestas con los trans? ¿Por qué no hay debate
social? Al fin y al cabo, se trata de cambios a largo plazo, y cada
uno de ellos merecería un examen a fondo en la academia, en la
política y en el debate social.
Cuando uno intenta discutirlo, enseguida se da cuenta de que no
es tan fácil, porque en tan solo diez años se ha ido extendiendo una
cultura en la que la mayoría de mujeres que intentan oponerse a ello
son víctimas de represalias. Se les cierra la cuenta de Twitter,
pierden el trabajo, se las agrede o amenaza con la violencia o
aparecen en listas de personas no gratas. Discutir la nueva teoría
del género desde el punto de vista teórico e ideológico se ha
convertido en un tabú social.
Cuando la investigadora británica Maya Forstater, que en realidad
es experta en política fiscal, expresó su opinión sobre la ley trans
británica, su jefe decidió no prolongarle el período de prueba.
Considerar que el sexo es una categoría biológica y física y no un
sentimiento no era una opinión aceptable según los que la habían
contratado, la organización Centre for Global Development. En
diciembre de 2019, el tribunal laboral británico emitió una sentencia
contra Forstater: a su juicio, sus opiniones no «eran de naturaleza
filosófica» y por eso no entraban en la categoría de la libertad de
expresión, sino que eran «absolutistas, ofensivas e insultantes» 600 .
Cuando la escritora británica J. K. Rowling expresó su apoyo a
Forstater y su oposición a la nueva teoría del género, fue víctima de
una campaña de boicot organizada. Varias librerías retiraron sus
libros de los estantes, tuvo que devolver un premio de los derechos
humanos y la prensa animó a sus fans a boicotear los productos de
merchandising de Harry Potter 601 . En los muchos artículos que se
escribieron en torno a la polémica, pocas veces o nunca se rebatía a
Rowling sobre la cuestión en sí. Un titular típico decía «Rowling es
criticada por sus pronunciamientos tránsfobos», sin explicar qué
había de tránsfobo en sus palabras.
Algo parecido le sucedió a la feminista india Vaishnavi Sundar,
que había hecho una película sobre el acoso sexual en el trabajo —
la primera de este tipo en la India. La película se llamaba But What
Was She Wearing? y estuvo lista para el 8 de marzo de 2020. Tenía
que ser un hito del movimiento Me Too de la India, pero la película
no se pudo exhibir. Como Sundar había expresado su oposición a
que los hombres que no se habían sometido a la reasignación de
sexo pudiesen, por ejemplo, ingresar en las cárceles de mujeres, se
fueron cancelando todas los pases, uno tras otro. Detrás del boicot
estaba el colectivo estadounidense The Polis Project 602 .
Cuando la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie dijo en
una entrevista «Cuando la gente pregunta “¿Las mujeres trans son
mujeres?”, mi sensación es que las mujeres trans son mujeres
trans», se desató el infierno. Le llovieron las amenazas de boicot y
Adichie, estremecida y escandalizada, se vio obligada a salir como
pudo del embrollo:
Parece ser que ese tiempo pasó. La mano tendida de Greer fue
respondida con ataques. A causa del fragmento anterior fue atacada
durante una firma de libros en Wellington, Nueva Zelanda, y le
echaron un cubo de brillantina por encima. En una nota de prensa,
el colectivo que estaba detrás del ataque, Queer Avengers, dijo que
«el feminismo tránsfobo era del siglo XX. La emancipación de la
mujer debe significar el rechazo a las normas de género impuestas,
pelear por un concepto multicultural del género», que era
exactamente lo que había dicho Greer. Pero a partir de entonces no
basta con menos que la capitulación total.
En los últimos diez años este tipo de ataques se han vuelto cada
vez más agresivos. Desde el movimiento en favor del derecho al
voto, la lucha feminista en Occidente no ha sido víctima de
campañas parecidas. Feministas que se han pronunciado a favor de
los derechos de la mujer en relación con la nueva teoría del género
han sido, además, agredidas físicamente. En septiembre de 2017 se
celebró una concentración de mujeres en Londres bajo el lema «We
Need To Talk About Gender». Tras recibir presiones y amenazas
para cancelarla y que varios propietarios se sintieran obligados a no
ceder sus locales, las mujeres decidieron reunirse en el Speaker’s
Corner de Hyde Park 618 , un tradicional punto de reunión desde hace
más de cien años, donde nada menos que las sufragistas se
concentraron para reivindicar el derecho de las mujeres a votar. Un
grupo de manifestantes contrarios apareció con pancartas que
decían «No Debate» y «Terfs not Welcome» 619 . Las atacaron
violentamente y más tarde un hombre de veinticinco años llamado
Wolf fue condenado por haber agredido a una mujer de sesenta.
Wolf se define como mujer y anteriormente había escrito mensajes
en Twitter diciendo que pensaba ir a la concentración para «apalear
a algunas terfs». Suyo es también este comentario: «Si eres una terf
y/o piensas que las mujeres trans no son mujeres, chúpame la polla,
¡hija de puta!» 620 . Un testimonio del juicio declaró que:
600 Owen Bowcott, «Judge Rules against Researcher who Lost Job over
Transgender Tweets», The Guardian, 18/12, 2019.
601 https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/games/feature/hogwarts-
legacy-jk-rowling-harry-potter-boycott-transphobia-b485188.html.
604 https://dailyhive.com/vancouver/gender-identity-meghan-murphy-sfu-
cancelled.
605 Richard Bernstein, «On the Left, a New Clash Between Feminists and
Transgender Activists», The Daily Signal, 21/2, 2020.
606 Kajsa Ekis Ekman, «Feministen som kom ut i kylan», Kvinnotryck, 1/2018.
607 https://fourelementsfitness.com/2016/12/10/color-guard-an-exhibition-of-
baseball-bats-as-lgbtiq-flags-by-the-degenderettes/.
608 https://twitter.com/RobbieTravers/status/662683596336062464/ y
https://speakupforwomen.nz/dont-call-women-terfs/.
610 Silas Aliki, «Lista: Topp fem transfientliga feminister», Kontext Press, 15/3,
2020.
611 https://sfpl.org/uploads/files/pdfs/Degenderettes-Labels.pdf.
612 Kelsie Brynn Jones, «Trans-Exclusionary Radical Feminism. What Exactly is
it, and Why Does it Hurt?», Huffington Post, 2/8, 2014.
614 https://everytown.org/press/texas-moms-demand-action-everytown-respond-
to-shooting-death-of-transgender-woman-in-houston/ och https://
transgenderlawcenter.org/archives/14357.
616 http://www.stoptransmurders.org/.
617 Germaine Greer, La mujer completa, trad. de Mireia Bofill Abelló y Heide
Braun, Kairós, 2007, pág. 502.
619 https://www.youtube.com/watch?time_continue=47&v=9_d3ozhSE-U.
620 Maria MacLachlan, «The Ostensible Trial of Tara Wolf – Part 1»,
peaktrans.org, 18/4, 2018.
621 Jen Izaakson, «Trans-Identified Male, Tara Wolf, Convicted of Assault after
Hyde Park Attack», Feminist Current, 27/4, 2018.
622 https://www2.bfi.org.uk/people/cathy-brennan.
624 https://www.thetimes.co.uk/article/julie-bindel-the-man-in-a-skirt-called-me-a-
nazi-then-attacked-8dfwk8jft?_ga=2.157655866.1864798478.1560328713-
723508512.1560328712.
La excepción de la interseccionalidad
Si la respuesta de la sociedad a la pregunta ¿quién es mujer? es,
por tanto, «todo aquel que se define como mujer», ¿esto también se
puede aplicar a otras categorías: la edad, la clase o el color de la
piel? ¿Están todas las categorías abiertas? Puede parecer una
comparación ingenua, pero probémoslo. Podríamos tratar la edad
como un espectro: hay muchas personas de ochenta años que
tienen el cuerpo de una de sesenta y cuarentones que han
envejecido prematuramente a causa de su estilo de vida y sus
genes. ¿Sería erróneo definir la edad únicamente a partir de los
años de vida? Siguiendo la propuesta de Tännsjö sobre el género,
deberíamos dividir las edades también por una gran cantidad de
elementos y permitir a los quinceañeros que mostraran una cierta
madurez pudieran beber alcohol, pero a los de veinticinco
inmaduros no. A la larga, uno podría cambiar de edad sin tener que
pasar por la consulta del médico, de manera que en el pasaporte
constara la edad que uno siente que tiene. Un canadiense de
cincuenta y dos años hizo justamente esto y decidió que en realidad
era una niña de seis años, y después dejó a su mujer y a sus hijos y
fue adoptado por otra pareja 625 .
Cada vez son más las personas que afirman que nacieron con el
color de piel equivocado. Pongamos que de ahí surgiera un
movimiento político: que los blancos empezaran a sentirse como
negros «internamente» y al revés, que no se hubieran sentido nunca
blancos en realidad, que se sintieran más a gusto en la «cultura
negra»; que el Estado ofreciera tratamientos para las personas que
quisieran cambiar el color de la piel y del pelo, mientras otras
pudiesen declarar que son negras sin tener que modificar nada, ya
que no se puede creer que sea «el color de la piel lo que define
quién es negro»; que a los niños que mostraran una conducta
incongruente con su color de piel se les llevara al médico para que
les administraran inyecciones y les operaran; que se dijera que los
niños cuya conducta no se corresponde con los estereotipos que se
supone que encajan con su etnicidad sufrieran tanto por tener un
color de piel equivocado que lo correcto fuera rehacerlos
médicamente. Que las cuotas de matrículas y becas universitarias
reservadas a las minorías étnicas en países donde las hay se
abrieran también para los blancos que se definen como miembros
de una minoría. Que a las personas negras se las llamara
«privilegiadas» y «de color cis» porque nunca habían tenido que
reflexionar sobre el color de su piel. Y que se exigiera que todas las
consignas como «Black Lives Matters» desaparecieran de las
manifestaciones, ya que algunos se podían sentir excluidos por esos
enunciados normativos. Que se empezara a defender que la
etnicidad no es una cuestión del color de la piel, sino de
sentimientos. Que los más oprimidos de los negros son los blancos,
porque a ellos no solo les oprimen por ser negros sino también por
ser «transraciales». Y que la investigación empezara a dedicarse
frenéticamente a encontrar diferencias raciales en el cerebro para
identificar a los blancos que realmente habían nacido con el cerebro
de una persona negra. Que los antropólogos estudiaran a las
personas que habían transitado por las fronteras de la etnicidad, no
para mostrar la lucha contra la discriminación y el apartheid, sino
para demostrar que en realidad habían nacido con el color
equivocado.
Los blancos que intentaron cambiar de raza, como la presidenta
de la NAACP, Rachel Dolezal, por ejemplo, o la modelo alemana
Martina Big, se encontraron con un claro y rotundo no. Si no lo eres,
no podrás serlo. Dolezal fue expulsada de la ejecutiva local de la
NAACP cuando se descubrió que era blanca, y todos los polemistas
(a excepción de Whoopi Goldberg) pensaban que no tenía derecho
a hablar en nombre de las mujeres negras. Dolezal —ahora Nkechi
Amare Diallo— afirma que cuando era niña dibujaba autorretratos
con una tiza marrón en lugar de beis y piensa que «el negro es un
estado de ánimo, una construcción fluida», lo cual no fue muy bien
acogido. Martina Big —ahora Malaika Kubwa— parece que ha sido
aceptada en Kenia, donde mucha gente se alegra de que quiera ser
keniana, pero en los círculos antirracistas occidentales no ha tenido
el mismo éxito. En septiembre de 2020 se descubrió también el caso
de la académica estadounidense Jessica Krug. Había basado toda
su carrera en el hecho de ser un afrolatina del Bronx, con un
hermano muerto por la policía y unos padres que eran toxicómanos,
y su apellido, Krug, provenía de un error de la policía de frontera al
escribir mal Cruz. Lo cierto es que era una mujer judía y acomodada
de Kansas. Una vez descubierta, su carrera se terminó de la noche
a la mañana, y en un artículo dijo:
Decir que ella es la persona que los demás ven o que la raza
está en los ojos del que mira no ayudó a Krug. Todas las
experiencias que derivan de haber «pasado por» negra durante
años quedan invalidadas de repente al no ser negra desde el
principio.
625 Brie Borrell, «Trans Age: The Reality», The Pawprint, 17/1, 2019.
626 Jessica A. Krug, «The Truth, and the Anti-Black Violence of My Lies»,
Medium, 3/9, 2020.
633 Lauren Michele Jackson, White Negroes. When Cornrows Were in Vogue and
Other Thoughts on Cultural Appropriation, Beacon Press, 2019.
638 Aubrey Allegretti, «300 women to quit Labour to protest all-women shortlist
update», Sky News, 1/5, 2018.
639 https://listingcenter.nasdaq.com/assets/RuleBook/Nasdaq/filings/SR-
NASDAQ-2020-081.pdf.
Biología y cultura: un enfoque dialéctico
Volvamos atrás y recordemos las palabras de Catharine
MacKinnon al inicio del libro:
641 Ibíd.
642 Yvonne Hirdman, Genus: om det stabilas..., op. cit., pág. 83.
644 Rigveda 8: 33: 17 y 10: 95: 15; bloque de mármol en Tasos, datado en 450-
425 a.C.
LITERATURA
ARTÍCULOS
PODCASTS
ENTREVISTAS
SITIOS WEB
1177.se
a-trans-comic-by-me.tumblr.com
detrans.info
emmausbjorka.se
enannantypavkvinna.wordpress.com
everydayfeminism.com
feministisktinitiativ.se
fourelementsfitness.com
genderbread.org
genus.se gov.uk
4thwavenow.com
kvinnor-funktionshinder.se
mikael-nc.tumblr.com
plasticsurgery.theclinics.com
pritzkergroup.com
radfem.transadvocate.com
ridsport.se stoptransmurders.org
svtplay.se
transformering.se
transgenderlawcenter.org
umo.se
versobooks.com/blog
vettigt.se
womenintheworld.com
wpath.org
Índice
AGRADECIMIENTOS
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE
71 GÉNEROS: UNA REVOLUCIÓN EN MARCHA...
SEGUNDA PARTE
O NIÑA O NIÑO. LOS 71 GÉNEROS SE CONVIERTEN EN DOS
Cuando el Estado reasigna el sexo
«A los médicos se nos hace la boca agua ante la posibilidad de
bloquear la pubertad...»
Probablemente serán estériles, pero es el precio que hay que pagar
para encajar: la nueva época de esterilización
Cuando la medicina convierte a los homosexuales
Operaciones
¿Más joven, más rápido, más feliz?
Los profetas de las hormonas: sobre la industria farmacéutica
Trumblr, trans y trauma: el testimonio de los jóvenes
Operarse o morir: el suicidio como argumento
El caso Keira Bell
TERCERA PARTE
EL MODELO DE SEXO ÚNICO
CRÉDITOS
Feminismos
Consejo asesor:
www.catedra.com