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Las etapas de la guerra, primera parte (1939-1941Primera fase (1939-1941): la guerra

europea

Convencido de la pasividad de las democracias occidentales –con la política de


apaciguamiento- Hitler ordenó la invasión de Polonia el 1° de septiembre de 1939. No
obstante, dos días después, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a la Alemania
Nazi.
A partir de entonces Alemania puso en marcha su poderosa maquinaria bélica, iniciando
la Blitzkrieg o guerra relámpago, una táctica militar que implica un bombardeo inicial
aéreo, seguido del uso de fuerzas móviles atacando con velocidad y sorpresa para
impedir que un enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente.

Da clic en las flechas que se presentan a continuación para que conozcas más detalles
sobre esta guerra relámpago:   

  El corredor de Danzig


Guerra relámpago nazi en 1940

 

Al fracasar la ocupación de Inglaterra, los alemanes cambiaron de objetivo y ocuparon


Grecia y Yugoslavia para ayudar a las tropas de Mussolini que luchaban en aquella
región. Por su parte, tropas italianas penetraron en Grecia, el 28 de octubre de 1940, en
una desastrosa campaña que obligó a Hitler a intervenir a favor de los italianos y ampliar
la guerra a Yugoslavia.
Hasta este momento las ofensivas alemanas habían sido rápidas, localizadas y de
profundidad, lo que les había permitido obtener triunfos, ya que sus líneas de
abastecimiento funcionaban bien en la comunicada y pequeña Europa continental, su
fuerza aérea y artillería mecanizada funcionaban bien contra otros países industriales que
no habían modernizado sus fuerzas armadas y seguían pensando en estrategias que
habían dejado de funcionar, como la guerra de trincheras y sus movimientos militares se
habían realizado en espacio de meses, incluso con cese de hostilidades en época
invernal; sin embargo, al involucrarse en el Mediterráneo deberían enfrentar a la marina
británica, desde Egipto hasta España, sin contar con una adecuada marina de superficie
y, como en la Gran Guerra, dependerían de la fuerza de submarinos, ya que al iniciarse
las hostilidades retaron a los británicos con dos modernos acorazados, uno en el Atlántico
Sur [Graf Spee], que fue hundido frente a las costas del Uruguay y otro en el Atlántico
Norte (Bismarck), que corrió la misma suerte frente a Francia.
El ejército fascista italiano, que había sido incapaz de ocupar los Balcanes, incluso con la
entrada en la guerra de Hungría, Rumania y Bulgaria en el bando nazi-fascista, decidió
emprender otra aventura; había reclutado unos 200 mil soldados en Etiopía y la Somalia
italiana, por lo que lanzó, en agosto de 1940, una operación de conquista de la Somalia
francesa y británica.
En respuesta Gran Bretaña reunió unos 75 mil soldados en Kenia y 28 mil en Sudán y
atacó desde el noroeste y el sur de Etiopía, logrando derrotar a los ejércitos fascistas en
abril de 1941. A pesar de que la campaña contra la URSS estaba en sus preparativos
finales, la locura y megalomanía de Hitler era completa, sin permitirle reflexionar sobre la
inviabilidad de las acciones a que conducía al pueblo alemán; así, cuando no había
acabado la guerra en Etiopía, impulsó un golpe de Estado en Irak, que obligó a los
británicos a enviar fuerzas para restablecer el gobierno colonial; una vez que se restauró
el dominio británico, ese ejército se dirigió a Siria y a Palestina, para expulsar a los
franceses pro nazis seguidores del gobierno títere francés de Vichy, que se encontraban
allí; en los combates, se enfrentaron franceses de la Francia Libre (aquellos que se
habían trasladado a Inglaterra para luchar contra los nazi-fascistas) y de la Francia de
Vichy (pro nazistas) lucharon entre sí, finalmente los franco-británicos dominaron Medio
Oriente para el 14 de julio de 1941.
Territorios bajo la autoridad Vichy

Estas derrotas no desanimaron a Mussolini, que empezó a preparar una campaña contra
la colonia británica de Egipto, por el control del Canal de Suez. Así, el ejército italiano
partió de sus posesiones en Libia, atacó a las tropas británicas y de la Comunidad
Británica en Egipto, siendo derrotado; nuevamente Alemania acudió en su auxilio, con un
ejército expedicionario, el Cuerpo Africano [Afrika Korps] del general Erwin Rommel que
libró importantes batallas en el desierto del Norte de África.

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