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sin su canto
trayectoria e impactos del bloque
norte en los departamentos de atlántico,
cesar, la guajira y magdalena. tomo ii
Informe N.º 11
tomo II
Informe N.° 11
Formato: 15x23 cm
Diseño y diagramación
Leidy Sánchez Jiménez
Fotografía de portada
Portada: © Daniela Gómez Manrique
Impresión
Imprenta Nacional de Colombia
© Centro Nacional de Memoria Histórica
Carrera 7 # 27-18 piso 24 Bogotá
PBX: (571) 7965060
comunicaciones@cnmh.gov.co
www.centrodememoriahistorica.gov.co
Bogotá D.C., Colombia
Cómo citar:
Centro Nacional de Memoria Histórica (2022). La tierra se quedó sin su canto. Trayectoria e impactos del
Bloque Norte en los departamentos de Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. Tomo II. Informe N.º 11,
Bogotá, CNMH.
Este informe es de carácter público. Puede ser reproducido, copiado, distribuido y divulgado, siempre y
cuando no se altere su contenido, se cite la fuente o, en cualquier caso, se disponga la autorización del
Centro Nacional de Memoria Histórica como titular de los derechos patrimoniales de esta publicación.
Catalogación en la publicación – Biblioteca Nacional de Colombia
Contiene bibliografía.
ISBN 978-958-5500-86-0 (tomo I, impreso) -- 978-958-5500-89-
1 (tomo II, pdf) -- 978-958-5500-87-7 (tomo II, impreso) -- 978-
958-5500-88-4 (tomo I, pdf)
1. Centro Nacional de Memoria Histórica - Informes 2. Auto-
defensas Unidas de Colombia - Historia 3. Paramilitarismo – His-
toria - Colombia 4. Paramilitares - Colombia 5. Conflicto armado
- Colombia 6. Personas desaparecidas - Colombia 7. Narcotráfico
- Colombia I. Título II. Serie
1.1.1 Introducción_______________________________________ 19
7
1.2.3 Dinámicas y modalidades de desplazamiento forzado
en procesos de incursión_________________________________ 77
8
1.4.1 Regulación con objetivos bélicos______________________ 120
11
4.1.3 Financiamiento por rentas de cultivos de palma de
aceite y banano________________________________________ 388
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ACRÓNIMOS Y SIGLAS
TOMO II
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CSJ: Corte Suprema de Justicia
CTI: Cuerpo Técnico de Investigación
CUT: Central Unitaria de Trabajadores
CV: Contribución Voluntaria
DAS: Departamento Administrativo de Seguridad
DAV: Dirección de Acuerdos de la Verdad del Centro Nacional de
Memoria Histórica
DD.HH: Derechos Humanos
DDR: Desarme, Desmovilización y Reintegración
DIAN: Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
DIDH: Derecho Internacional de los Derechos Humanos
DIH: Derecho Internacional Humanitario
ELN: Ejército de Liberación Nacional
EPL: Ejército Popular de Liberación
EPS: Empresas Prestadoras de Salud
FARC: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
FCSPP: Fundación Comité de Solidaridad de Presos Políticos
FECODE: Federación Colombiana de Educadores
FEDEGAN: Federación Colombiana de Ganaderos
FGN: Fiscalía General de la Nación
FJAA: Frente Juan Andrés Álvarez
FJPD: Frente José Pablo Díaz
GAULA: Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal
GMH: Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional
de Reparación y Reconciliación
HRW: Human Right Watch
ICBF: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
INCODER: Instituto Colombiano de Desarrollo Rural
INCORA: Instituto Colombiano de Reforma Agraria
INDEPAZ: Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz
IPS: Institución Prestadora de Salud
JEP: Jurisdicción Especial para La Paz
JYP: Justicia y Paz (Unidad Nacional de Fiscalías para La Justicia y La Paz)
LGBTI: Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales
MAICOPA: Muerte a Invasores, Colaboradores y Patrocinadores
MAPP OEA: Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA
MIPOL: Movimiento de Integración Popular
MNJCV: Mecanismo No Judicial de Contribución a la Verdad
MOE: Misión de Observación Electoral
NNA: Niños, Niñas y Adolecentes
OEA: Organización de Estados Americanos
OIT: Organización Internacional del Trabajo
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ONIC: Organización Nacional Indígena de Colombia
ONU: Organización de Naciones Unidas
OWYBT: Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona
PGN: Procuraduría General de la Nación
PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
RUV: Registro Único de Víctimas
SAT: Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo
SINALTRAINAL: Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria de Alimentos
SINDIBA: Sindicato de Trabajadores Públicos del Distrito de Barranquilla
SINTRAGRICOLA: Sindicato de Trabajadores Agrícolas
del Departamento del Atlántico
SINTRAINAGRO: Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria Agropecuaria
SINTRAUNICOL: Sindicato de Trabajadores Universitarios de Colombia
SNSM: Sierra Nevada de Santa Marta
UA: Universidad del Atlántico
UAEGRTD: Unidad de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas
UARIV: Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas
UNIMAG: Universidad del Magdalena
UPC: Universidad Popular del Cesar
VBG: Violencia Basada en Género
VFD: Vinculados con Fines de Desmovilización
VIH/SIDA: Virus de Inmunodeficiencia Adquirida / Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida
VS: Violencia Sexual
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CAPÍTULO I
VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS
DERECHOS HUMANOS Y AL DERECHO
INTERNACIONAL HUMANITARIO
ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
1.1.1 introducción
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
1 El delito de testaferrato está tipificado en el artículo 326 del Código Penal Colombiano (Ley 599
de 2000), como aquel en el que incurre “quien preste su nombre para adquirir bienes con dineros
provenientes del delito de narcotráfico y conexos”. En el marco del conf licto armado, el despojo
de tierras y bienes fue una práctica recurrente por los actores armados ilegales para alojar de
forma segura, en terceros coadyuvantes, los activos y rentas adquiridas de forma ilícita en medio
de la confrontación armada. De allí que el agente “testaferro”, como tercer actor asociado al con-
f licto, preste su nombre, identidad, firma y/o personería jurídica para administrar dichos activos
en favor de un grupo armado ilegal.
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1993 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
tierras se comienza a pronunciar entre los años 1996 y 1997, es hasta 2001 en el
que se da un aumento significativo y el pico se alcanza en 2003; año en el que
coinciden en el Magdalena en una segunda curva ascendente en el número de
casos. Aquí, de nuevo, el Magdalena presenta una incidencia mayor en el nú-
mero de registros respecto del Cesar. No se cuenta con los datos de La Guajira
y el Atlántico para este periodo.
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1993 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Cesar Magdalena
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En otra entrevista documentada como parte del MNJCV se constata que fue
aproximadamente entre 2000 y 2002 cuando la dinámica de despojo en el depar-
tamento del Cesar, en particular en el corredor minero, se presenta de manera
pronunciada. En el siguiente relato se señala que los paramilitares del Bloque Nor-
te construyeron una alianza con la compañía minera Prodeco, quien resultaba
beneficiada del despojo y abandono de tierras y bienes de los campesinos.
Entr.: Entonces está el caso de Prodeco… ¿Qué relaciones tenía Prodeco con
el grupo?
Edo.: Le brindaba ayuda económica.
Entr.: ¿Y para obtener cuáles beneficios por parte del grupo?
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: ¿Cuando llega el Bloque Norte, los paramilitares que ustedes identifi-
can ya son como AUC?
Edo.: En el 2000… en el 1980… 94, 95, todavía no estaban declarados,
públicamente. En 1996, por ahí en el mes de septiembre, ya convocaron
a reunión pública, aquí, en la plaza, ese día (…) cuando convocaron
una reunión un poco de uniformados y [yo pensé:] ¿esto qué? Ellos em-
pezaron allá, pero ya ellos estaban cincelando a nivel de servicios de
inteligencia, primero. Allá llegó a la finca un señor que él dijo que iba a
comprar la finca (…) se metía adonde uno estaba trabajando y le apare-
cía de pronto, y eso [dijo] que tenía plata, [que] tenía maquinaria, [que]
iba a traer maquinaria, que iba a… Y ofreciendo plata: que comprar la
finca, que iba a comprar todo esto, que le iba a poner acceso al público
(…) y, bueno, nosotros decíamos: ¿dónde quedó? Por todo esto compró
finca; lo emborrachábamos rico, porque iba a comprar a buen precio.
Nada, eso estaba haciendo un servicio de inteligencia, estudios. Cuando
de pronto aparecen vendedores, y los vendedores sí involucran mucho
la… tanto la fuerza de toda índole, se meten en forma secreta. Cuando
ese día aparecen ellos en una (…) reunión que convocaron, ahí, nos
convocaron ahí a la plaza, y ahí fue adonde dijeron que eran las AUC,
que venían de parte… Era el comandante [alias] Jimmy, cuando eso.
(CNMH, CV, 2019, 11 de junio)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Cómo fue el ingreso paramilitar allá? ¿En qué año empezaron a lle-
gar? ¿qué afectaciones cometieron?
Edo.: Bueno, es que los grupos armados comienzan desde el 93. Y, además
de eso, compraron finca al lado del asentamiento también.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: ¿Comprada?
Edo.: Sí. Comprada, pues… o sea, uno dice comprada…
Entr.: Pero eso era más bien que despojaban ¿hacían ir a la gente de ahí…?
Edo.: Sí, más bien, más bien. Había gente que … bueno, como todos esta-
mos atemorizados que con amenaza y eso tenía que… le tocaba de venderle,
pues, al precio que ellos dijeran, no al precio que el dueño…
Entr.: Cuénteme alguna historia de alguna finca que hayan comprado
por ahí. ¿Quién vivía ahí? ¿A quién hicieron salir? ¿Qué pusieron ellos
en esa finca?
Edo.: Esa finca… esas fincas fueron parcelas. Eran parcelas que el go-
bierno les había repartido a los campesinos. (…) Entonces, de esos cam-
pesinos, por ahí [a] muchos campesinos les tocó obligatoriamente de
venderle a ellos, porque ellos venían comprando, y como, pues, tenían
con qué (…)
Entr.: ¿Y quiénes eran esas personas, las que intimidaban así? ¿Qué sabían
ustedes de ellos, de dónde venían?
Edo.: El grupo sí, pues, se denominaban autodefensas, pero uno no sabía
de dónde venían… (…) ellos directamente decían que eran autodefensas…
Entr.: ¿Ellos empezaron a llegar a esas tierras en qué fecha?
Edo.: Por ahí el 95. (CNMH, CV, 2018, 11 de septiembre)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Sabe si dentro de esas fincas que despojaron, alguna se quedó en ma-
nos de Cuarenta?
Edo.: Cuando yo llegué allá él tenía unas fincas allá.
Entr.: ¿En dónde?
Edo.: Ahí en San Ángel.
Entr.: ¿Cómo se llamaban?
Edo.: La Isla, que está ahí al pie de San Ángel; Las Olivas que están ahí
también. El Pavo, que le decían que está por allá por el pueblito fantasma.
Entr.: ¿Sabe si esas fueron despojadas?
Edo.: Cuando yo llegué allá él ya tenía esa finca, entonces el man no sé si las
quitó o las compraría, no sé.
Entr.: ¿Eran grandes?
Edo.: Eran haciendas. Grandísimo.
Entr.: ¿Quién cuidaba eso?
Edo.: Tenía gente trabajando normales ahí, civiles.
Entr.: ¿A qué se dedicaban esas fincas?
Edo.: Ganadería.
Entr.: ¿Solamente?
Edo.: Sí, todas.
Entr.: ¿El grupo no las cuidaba?
Edo.: No, quién se iba a meter en una finca de un viejo de esos, quién le iba
a robar a un viejo de esos. (CNMH, MNJCV, 2015, 22 de septiembre)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿La Treinta y Nueva?, ¿La Bogotana?, ¿La Chona?, (…) ¿Las Marías?
¿La Estación?
Edo.: Creo que La Estación sí es una…
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Mal-venta de tierras
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Testaferrato
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: Y esa violencia que ustedes vivieron antes de la violencia de las AUC…
Edo.: Ya se empezó por la tenencia de las tierras, porque nosotros como orga-
nización campesina, que siempre hemos venido trabajando como campesinos,
entonces nosotros hacíamos el… la investigación del predio tal, [que] tenía
tres mil hectáreas, pero que estaban adjudicadas dos mil; eran mil que eran
del Estado. Nosotros nos tomábamos esas mil como organización porque esas
nos pertenecen a nosotros como colombianos, y ahí entonces los terratenientes
con un brazo armado, que ellos cargaban los grupos… de eso estaba el DAS
[Departamento Administrativo de Seguridad] y la Convivir, ahí mismo… los
mismos, la misma fuerza del orden, y [lo] mataban a uno. Venían, mataban.
Buscaban los líderes pa’ matarlos. (CNMH, CV, 2019, 11 de junio)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
sacaron todos los campesinos. (…) Sacaron todos los campesinos por la
tierra. Y ¿qué hizo Tuto acá? De pronto… el que no vendía… el que no
vendía a las buenas, tenía que vender a las malas. Ya. En Santa Martica.
Pero se apro… se hizo dueño de todo Santa Martica. Eso era un poco de
tierras, más de mil hectáreas, digo yo que recorríamos nosotros. Porque
ahí habían novillos que llegaban y eso los cogíamos era… de tanta tierra
que había. (…) El Tuto Castro era miembro, parte de la autodefensa. Se
volvió…un patrón, jefe… como el segundo de Jorge Cuarenta. Y es cuñado
de Mario Peñaranda. (…)
Entr.: ¿Usted me dice que Cuarenta era el primero? (…)
Edo.: Cuarenta era el primero…
Entr.: ¿Segundo era Tuto?
Edo.: Tuto Castro.
Entr.: Y ¿El Flaco qué venía siendo dentro de ese grupo?
Edo.: Él era urbano. Primero, fue comandante de bloque… (CNHM, MN-
JCV, 2016, 15 de diciembre)
Otro de los testaferros del Bloque Norte mencionado en los relatos del
MNJCV fue Federico Saad, reconocido ganadero del Cesar. A él se le señala
de haber servido como testaferro en el corregimiento de Azúcar Buena (La
Mesa) del municipio de Valledupar. En el siguiente relato de un exintegran-
te del Bloque Norte que operó en el Cesar, se menciona que en el caso de
despojo de la Finca Las Marías, la cual posteriormente sería un punto de
concentración del Bloque Norte, estarían implicados otros apellidos como
los Gnecco, Zuleta, Pupo y Gandón.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Edo.: Es correcto.
Entr.: Hubo otro caso... una persona reconocida por el grupo que era Federi-
co Saad. ¿Escuchó de él?
Edo.: Sí.
Entr.: Que él era el testaferro, especialmente, de la zona de Azúcar Buena.
¿Qué escuchó de él?
Edo.: Que el hombre se prestaba para las compras, ventas…
Entr.: ¿Escuchó el caso de la finca Las Marías? Que quedaba viniendo de
Valledupar para La Mesa… ¿Despojaba miembros del EPL?
Edo.: Eso fue de la gente esa que le dijeron primero… que se desmovilizó
primero.
Entr.: ¿Qué escuchó sobre ese caso?
Edo.: Que tocaba matarlos a todos.
Entr.: Pero ¿los dejaron ir?
Edo.: Sí. A muchos los dejaron ir, a otros los mataron… A otros los desa-
parecieron.
Entr.: A otros los desaparecieron. ¿En esa misma finca que después era un
punto?
Edo.: Eso era un punto del grupo.
Entr.: Y ¿cómo fueron esos hechos? ¿Más o menos en qué año ocurrieron esos
hechos?
Edo.: En esa joda hay mucha gente implicada y de alto peso.
Entr.: ¿Como quiénes?
Edo.: En esa joda están los Gnecco…
Entr.: ¿Quiénes más?
Edo.: Hay unos Zuletas, hay uno de los… de los Pupo, otro de los Gan-
dón… Hay otros… Hay mucha gente de alto peso. (CNMH, MNJCV, 2016,
14 de abril)
Despojo administrativo
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: De pronto… el grupo, por ejemplo, para quedarse con esas tierras, que
se quedaba con esas fincas ¿contaba con el apoyo de alguien que les ayudaba,
un abogado? (…)
Edo.: No, no señor, no.
Entr.: ¿Tenían una notaría o algo ahí que era, pues relacionado…?
Edo.: Este, bueno, pero sí. Si, por ejemplo, si usted era un notario, lógico,
pero sí, sí, porque ellos, por ejemplo, habían veces que papeles, vainas que
hacían casi ilegal.
Entr.: ¿Quién se las hacía?
Edo.: En las notarías estas, le digo que eso era por presión.
Entr.: ¿Y, por ejemplo, en Bosconia, en esa zona también los notarios, eran…?
Edo.: También se prestaban para eso, eso era una corrupción.
Entr.: ¿Recuerda usted alguna notaría en especial que les diera trabajo de
traspaso de bienes?
Edo.: En San Ángel. (CNMH, MNJCV, 2015, 16 de marzo)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr/a.: ¿Cómo fue el tema con el Incoder? ¿Por qué dice que se apoderaron
del Incoder?
Eda.: Porque si al salir un… o haber un desplazamiento masivo, y no-
sotros éramos los dueños de la tierra, enseguida el Incoder llegaba y le
daba caducidad administrativa al predio porque habían llegado [y di-
cho] que no había las tierras, que nunca mostrado… ¿Y a dónde encon-
traron las guacas más grandes de las escrituras de las tierras y de todas
las escrituras que hizo Jorge Cuarenta? En San Ángel. Ahí fue donde las
encontraron, porque ahí era donde hacían todo y, como eso era de él, las
cosas, todo era de él, entonces ahí era donde… Ese era el cuartel de él,
y ahí fue donde encontraron todo, entonces eso era porque es que ellos
mandaban. Y cómo hacías tú si tú trabajabas en una oficina, en instru-
mento público, y llegaba él y te decía: usted tiene que hacerle… anular
esta… este documento de instrumento público a nombre de fulano de
tal y póngalo a nombre de (…). Tenías que hacerlo porque sabías que si
no lo hacías te mataban. (CNMH, CV, 2018, 4 de julio)
Despojo transgeneracional
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: ¿Sabe si hubo alguna finca que sí quitara? ¿O alguna parcela que la
comprara barata o que sí fuera verdad que se le quitó a la gente?
Edo.: Bueno, en… ahora que se acabó la autodefensa, las tierras (…) por
ahí había manes que me proponían: dame doce millones de pesos por
la parcela. Pero yo nunca hice… comprar una parcela a ellos, ¿ya? Por-
que, cuando eso, por ahí las tierras no valían nada. Se veía una cabuya
e tierra a quinientos mil pesos. La tierra más cara en ese tiempo era un
millón de pesos. Y entonces, ahora mucha gente vendió… ajá, que ven-
dieron hace diez, doce años atrás, quince años atrás. Entonces, ahora
se ha vuelto es una guerra también de tierra, porque hay mucha gen-
te sinvergüenza que vendió hace doce años y, entonces… supongamos
[que] tú me vendiste la parcela a mí y yo se la vendí a otro muchacho.
Entonces, tú estás reclamando la tierra. Entonces, yo estoy reclamando
la tierra. Entonces, el muchacho que sí le vendió a Jorge Cuarenta está
reclamando la tierra. Entonces, hay tres peleando… eso es una cadena
también. Viene uno reclamando… uno tras de otro. Ese es un problema
grande ya. (…) Yo sí me fui, yo no tuve derecho ni de vender la tierra,
sino que me la quitaron. (…) Y yo vengo, como tengo el recurso, le pago
a un abogado y me gano ese pleito. Y entonces, el que no tiene nada,
como no tiene con qué pelear, queda… Ese es un problema fregado.
Entr.: ¿Dónde sabe que sí se quitaron tierras?
Edo.: Ahí en La Pola. Todita.
Entr.: ¿Esa fue quitada?
Edo.: En La Pola, todita fue quitada. La Pola, Boquilla, Palizúa. Esas sí fue-
ron toditas quitadas. (CNMH, MNJCV, 2017, 4 de agosto)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Esa época fue un poco cruel porque ya… ahí fue cuando yo conocí las
expropiaciones (…) de tierras, de propiedades, cabañas, todo.
Entr.: ¿Qué casos recuerda que escuchó, conoció?
Edo.: Una finca en Guachaca que tenía una piscina. Pues, ese caso lo proce-
dió mi hermano por orden de… de Jorge Cuarenta y del comandante Felipe.
Resulta de que esa finca había sido de un tal [alias] Panelo, que había sido
un mafioso. Que… no sé, como que se encontraba en otro país, pero los que
tenían esa tierra, esa cabaña a su disposición y bajo administración, eran
una familia que vivían en El Rodadero. (…) Que tenían nexos con los Vives
y los Lacouture. (…)
Entr.: ¿Contaban con el apoyo de un juez, de un notario?
Edo.: Sí, señor. Pero eso lo hizo el señor Luis Ernesto Vélez Madrid. (…)
Perdón, la finca se la pusieron a nombre de mi hermano, fue la cosa. (…) En
Santa Marta. Mi hermano fue y le hizo ese traspaso a ellos en Barranquilla
por medio de Luis Ernesto Vélez Madrid a otro señor.
Entr.: O sea, su hermano le cedió los títulos a Luis Ernesto Vélez Madrid, y él…
Edo.: A otro señor. (…)
Entr.: Y el señor que la compró, ¿quién era? ¿Un hacendado?
Edo.: De las mismas autodefensas, pero nosotros no lo distinguíamos.
Entr.: ¿Era un ganadero de otra región?
Edo.: Sí. De otra región. O sea, una persona de ellos, pero de otra parte. (…)
¿Qué es lo que pasa? Que ese es el… esa es la traba que tiene la restitución
de tierras ahorita. ¿Por qué? Porque yo asumí ese bien ilegal, pero ya me
deshice de él, y quién sabe cuántos trámites, pero eso está dentro de la mis-
ma organización, ¿sí? O sea, hago una venta ficticia a mi compañero, mi
compañero al otro, al otro, al otro. Cuando usté’ va a reclamar, ya tiene
ocho o más propietarios desde cuando usted la perdió.
Entr.: Propietarios o expropietarios.
Edo.: Sí, o expropietarios cuando usted la perdió. (…) Entonces, ¿ya ahí
cómo…? Ya ahí hay una traba grandísima, porque pa’ ir de persona en per-
sona, ya eso se complica.
Entr.: (…) lo que sí es cierto es que toda esa línea de propietarios es … (…)
Edo.: Eso sí es… porque una persona que no conozca la organización, que…
que sea una persona respetada, o trabajadora, o campesina, o ganadera,
legal, honesta, no se presta para eso. (CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
que dominó el Bloque Norte: considerar las múltiples facetas que involucró el
despojo, con el fin de evitar nuevas victimizaciones.
Una vez identificadas las modalidades de despojo es importante detallar los fines
que persiguió. Aunque en este aspecto se pueden develar múltiples estrategias, a
partir de la información documentada por el MNJCV se identifican dos principa-
les: en primer lugar, la promoción y el favorecimiento de actividades productivas,
como la industria extractiva minera, el cultivo de palma africana y la ganadería.
En segundo lugar, la entrega de beneficios a terratenientes para la acumulación de
capital económico, político y social y, por ende, el debilitamiento de los procesos
de movilización campesina alrededor de la titulación de la tierra.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
famoso porque fue un predio que fue despojado por el grupo. ¿Qué escuchó
sobre el predio El Prado?
Edo.: Que había que tomárselo.
Entr.: ¿Por qué?
Edo.: Porque era gente guerrilleras. Todas esas tierras eran de guerrilla, de
gente que estaba en el poder y que eran guerrilleros. (…) Que eran del ELN,
de las FARC y llegaron y acabaron con todo ese poco de plaga.
Entr.: Y ¿sí era algo que el grupo supiera, o era algo como lo que pasó también
en Verdecia que…?
Edo.: Lo que pasó fue que… lo que querían era tierras… adueñarse de las tierras,
porque… no podía haber tanta guerrilla ahí. Era solamente un pretexto para
adueñarse de las tierras ahí. (…) Porque había gente que no… O sea, les ofrecían
plata y ellos decían que no, que era… que eso era de ellos, que no, no lo vendían.
(…) Entonces ya comenzaron a matar la gente y a quitarle la tierrita también.
Entr.: Entonces esos territorios y esas empresas mineras se vieron favorecidas
por esos despojos.
Edo.: Por esos despojos.
Entr.: Entonces está el caso de Prodeco… ¿Qué relaciones tenía Prodeco con
el grupo? ¿Prodeco le brindaba dinero al grupo?
Edo.: Le brindaba ayuda económica.
Entr.: ¿Y para obtener cuáles beneficios por parte del grupo?
Edo.: El beneficio de que despojaran la pobre población de sus tierras, de
sus pertenencias; llámese ganado, maquinaria o casas. (CNMH, MNJCV,
2016, 14 de abril)
Entr.: ¿Y qué pasaba con las tierras, ya eso quedaba solo o ellos llegaban a
tomar posesión?
Edo.: No, hubieron unas que eran aledañas a la explotación minera y es-
tamos hablando del caso de Platanal, acá abajo, la terminó comprando la
Drummond. En el caso de Topacio, El Prado, también están en mano de la
Drummond. Santa Fe compraron dieciséis parcelas, un solo… (…) ingenie-
ro. Todas esas ya están en proceso de restitución.
Entr.: ¿Esas las compraban a precio de huevo [muy bajo]?
Edo.: Sí, porque no las compraba la empresa.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
En este mismo relato se menciona que los paramilitares del Bloque Norte
tuvieron intereses en la siembra de palma africana, en predios presuntamente
despojados por el grupo. Alias El Samario habría sido el encargado de mediar
en la implementación de un proyecto productivo con la gobernación del Cesar
y el beneplácito del Incoder en el Cesar. El entrevistado comenta que se opuso
al proyecto, por lo que sufrió un atentado de los paramilitares.
49
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: (…) resulta que ellos tenían un programa para sembrar palma
africana y el Gobierno les había dado unos incentivos y en ese mo-
mento la Caja Agraria también les iba (…) a financiar, pero bajo la
modalidad de préstamo para que la gente se metiera en el proyecto,
o sea, un proyecto grande y cobijaba… iba cobijar algunos desmo-
vilizados, estaban ahí en eso. Resulta que la zona que escogieron fue
la vereda donde yo estoy y otra vereda vecina (…) Ajá, yo no le veía
problema, el único problema que le vi y se lo hice notar en una reunión
que tuvimos con la gente de la Gobernación, le dije: el proyecto me
parece magnífico si es que la palma genera empleo y genera todo, pero
el único problema es que ahí no hay agua y cómo vamos hacer. [Me
dijo:] no, después buscamos el agua, [le dije:] no, pero es que usted no
puede sembrar la palma, porque usted… la palma sin riego a los tres
meses se estresa, se muere y entonces la inversión, y sin un préstamo,
la persona corre el riesgo de perder la tierra. Yo así no me meto. (…)
Se les cayó el negocio.
Entr.: ¿Y ese había sido el motivo del atentado?
Edo.: Sí, porque yo no… yo veía al Samario aquí, es más, venía un funciona-
rio: ¿cómo hicieron ellos pa’ hacerse a esas tierras sin problema y sin nada?
(…) Llegaba un funcionario allá del Incoder y…
Entr.: Y les ayudaba.
Edo.: (…) Era el gerente del Incoder en ese momento, Carlos Reyes. (…) En
el Cesar. (…) desde el 2003 estuvo él ahí. (…) Y el hombre les colaboraba
bien (…) él era uno de los que vino pa’ ver las tierras pa’l proyecto de palma.
(CNMH, CV, 2018, 26 de julio)
Otro integrante del Frente Pivijay corrobora esta relación entre despojo
y ganadería.
50
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: Usted tocó un tema interesante que fue un líder que ayudó a la toma
de predios de tierras en ese momento del ochenta…
Edo. 1: Claro, nosotros fuimos orientadores.
Entr.: ¿Aquí ese proceso cómo se dio?, ¿cuántas tomas hubo?
Edo. 1: Nosotros tuvimos en La Victoria. (…) En la zona de Chimi-
chagua. (…) Buenos Aires. “Aquí”, Villa Alexandra; “acá”: todo “aquí”.
En La Loma… (…) de Santa Cecilia. Todo eso nosotros fuimos como
organización orientadores a los compañeros que nos reunían. Íbamos
a [expedir] el Certificado de Tradición y Libertad; bueno, [que] aquí
Juan Vital tiene mil doscientas hectáreas que está pagando y hay tres
mil, [que] el resto es del Estado, ahí nos metíamos (…) en el 72 hubieron
cuatro asesinatos ahí. Dos compañeros y dos agentes del orden tuvieron
un enfrentamiento. También hubo una masacre. Aquí tenemos un poco
51
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Aunque todos los grupos poblacionales fueron afectados por el despojo de tie-
rras, es importante resaltar que, de acuerdo con las cifras de la Uariv, las mujeres
tuvieron una victimización importante por despojo de tierras en los departa-
mentos en los que tuvo presencia el Bloque Norte. En particular, en el departa-
mento del Magdalena la cifra de mujeres afectadas es superior al de otros géne-
ros, con un 51 por ciento de los casos, lo cual denota la importancia que tuvo
este fenómeno como parte de la violencia contra las mujeres (ver Figura 3).
297
279
Hombre
Mujer
No informa
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
53
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
67
76
Hombre
Mujer
No informa
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
54
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
3.0000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
2001
1990
1994
1996
1986
1988
1992
1993
1995
1998
1999
1989
1991
1997
1987
2000
2004
2006
2005
2002
2003
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
55
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Los registros más altos de despojo de tierras entre los años 1999 y 2003 en el
Cesar y en Magdalena, resultan coincidentes con los momentos de incursión
y de consolidación del Bloque Norte en esos departamentos, como se muestra
en la Figura 5, cuyos picos de desplazamiento se dan entre 1999 y 2002, lo que
da cuenta de una relación estrecha entre ambos fenómenos. Por su parte, las
masacres fueron otro tipo de victimización asociada al despojo de tierras por
el Bloque Norte. En este caso, las masacres fueron una forma de intimida-
ción ascendente que terminó por provocar el despojo y abandono forzado de
tierras. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido como consecuencia de la masacre
en Santa Cecilia, en el municipio de Astrea (Cesar), ocurrida el 8 de enero de
2000 y perpetrada por el Bloque Norte.
56
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
57
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
800
700
600
500
400
300
200
100
2001
1990
1994
1996
1986
1988
1992
1993
1995
1998
1999
1989
1991
1997
1987
2000
2004
2006
2002
2003
2005
Atlántico Cesar La Guajira Magdalena
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
2279 2259
Hombre
Mujer
No informa
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
evento violento se utilizaron camiones para sacar gente y ganado, este últi-
mo supuestamente en manos de la guerrilla. La operación de saqueo se hizo
siguiendo instrucciones de alias Tolemaida.
Edo.: Santa Cecilia. Esa zona… yo desde ese día me quería meter a Santa
Cecilia, yo era el comandante en el Cesar, en ese entonces yo quería meter-
me, eso fue el 28 de enero del 2000.
Entr.: Y ¿los camiones eran pa’ sacar el ganado?
Edo.: Pa’ sacar el ganado, lo llevó Tolemaida en los camiones. (…) Tolemai-
da llevó los camiones.
Entr.: ¿Cuando hacían una operación así llevaban su logística pa’ sacar
las cosas?
Edo.: No, nosotros íbamos a la operación y si conseguíamos un ganado que
era de la guerrilla, lo recuperábamos y se llamaba a los urbanos que vinie-
ran a recogerlo; que Tolemaida cuando eso era urbano, él no era coman-
dante de… cuando era si… no urbano. Él recogió el ganado, llegó como
con cuatro, cinco pelados, con un poco de camiones recogieron el ganado.
(CNMH, CV, 2015, 26 de febrero)
Entonces, dieron una hora para que se fueran, dejaran el pueblo solo, eso
también fue así, dejando todo y ¿qué hicieron la gente? Entonces, como ha-
bía tiendas ahí… es un pueblo y había tiendas, negocios, y eso se lo robaron
todo, todo el ron que había, todo eso se lo bebieron, la cerveza, el arroz,
azúcar, la gallina, animales, licuadoras. (…) Grabadoras, todo eso se lo ro-
baron. Y como venían borrachos y está lejos el pueblo para llegar acá donde
hay carros. (CNMH, CV, 2018, 17 de mayo)
Entr.: Cuál es el primer homicidio o acción violenta que cometen los parami-
litares en Villa Germania y cómo llegan los paramilitares, la primera vez que
tú recuerdas algo sobre los paramilitares.
60
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Edo.: Bueno, ellos la primera vez que entraron a Villa Germania fue…
o sea, entraron de Mariangola hacia “allá” … Bueno, llegan a Villa Ger-
mania y toman la población y, por lo menos, llegaron a unos lugares
donde había en ese tiempo había un almacén, [y] fueron tomados lo
que fue machetillas, tomaron ron… o sea, cosas de licores y de todo lo
que había ahí. O sea, como quien dice… que tal vez llegaron como para
acabar eso. (...) fue la primera vez que me acuerdo que ellos entraron, y
me mataron… un amigo también de nosotros, ahí de Villa Germania.
(CNMH, MNJCV, 2013, 27 de noviembre)
Otro patrón que hizo parte de la apropiación indebida de bienes civiles por el
Bloque Norte fue la constante justificación esgrimida por miembros de esta
estructura de que dichos bienes pertenecían a grupos guerrilleros y que, por
lo tanto, su apropiación era legítima.
61
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: 1997 es la primera vez que ellos entran a Villa Germania y asesinan
al Negro… Pero esa vez, ¿cómo entraron? Son más o menos veinte hombres,
¿cómo llegan vestidos?
Edo.: Pues ellos llegaron así, en camuflado, como el Ejército. En camu-
flado y entraron. (...) en las partes donde ellos llegan, ellos [decían] que
tenían información que eran colaboradores de la guerrilla, pues llegaban
y destruían todo eso…
Entr.: ¿Cómo lo destruían?
Edo.: Pues ahí había un billar, que es el que está… hacia al lado del…quios-
co, sí. Ahí en ese billar había un muchacho de San Martín, y pues ellos
llegaron… o sea, con la información de que él era guerrillero, cogieron eso
y lo destruyeron todo, y después lo incendiaron, lo quemaron…
Entr.: ¿Cómo se llamaba el muchacho, el dueño del billar?
Edo.: Se me escapa el nombre ahorita… el apellido de él es Lindarte… Ciro…
Entr.: ¿Ciro Lindarte?
Edo.: Sí.
Entr.: ¿A qué horas entraron ellos, en horas de la tarde, en horas de la
mañana…?
Edo.: Ellos llegaron en horas de la mañana.
Entr.: Llegaron como veinte… ¿Y le quemaron el billar?
Edo.: Sí, ellos quemaron el billar…
Entr.: ¿Y se robaron unas cosas?
Edo.: Sí. Y creo que… me parece que también quemaron una camioneta.
Entr.: ¿La camioneta del Negro Mindiola?
Edo.: Sí, la quemaron. (CNMH, MNJCV, 2013, 27 de noviembre)
Abigeato
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
63
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: Hablando del caso de su tío, quedó pendiente el caso del robo de gana-
do en el año 2003. ¿Cómo fue ese hecho?
Edo.: Pues, la verdad es que yo me encontré con mi tío y él me dice que le
habían robado el ganado. Que llegaron unos tipos allá… cuando eso to-
davía ese grupo por allá de J10 no estaba ni pa’ Chimila ni nada, sino que
operaban pa’ los planes esos.
Entr.: Para Copey. (…)
Edo.: Ellos llegaron… me cuenta el tío mío que ellos llegaron a la fin-
ca… a la parcelita de él, y que un grupo… ah, que como unas diez per-
sonas, creo yo, que llegaron allá y… y se hicieron pasar como que eran
guerrilleros. A él le dijeron que eran guerrilleros. ¿Ya? A él le dijeron
que… que eran de la guerrilla y que se iban a llevar el ganado, y se lleva-
ron como… como treinta animales. (…) me imagino que iban vestidos
así como de guerrilleros, me imagino yo, pa’ hacerse pasar como gue-
rrilleros. (…) Y a él no lo cogieron, ni lo torturaron, ni nada, ni… ni lo
maltrataron, nada, no, que se iban a llevar el ganado.
Entr.: ¿Cuántos animales se llevaron?
Edo.: Yo creo que se llevaron como más de treinta animales, no sé cuánto
… ahorita mismo yo no sé cuántos, pero sí se llevaron más de treinta ani-
males que tenía él. (…) él se fue pa’ Riohacha (…) cuando se le llevaron el
ganado, fue que le quedaron como unos cinco animalitos por ahí, o algo,
y, entonces, llegó y vendió eso, y vendió la… la parcelita esa la vendió (…).
(CNMH, MNJCV, 2014, 12 de febrero)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
traba alias Tolemaida, irrumpió en su casa para que fuera a buscar un lote
de ganado que supuestamente se encontraba en su finca. Sin embargo, el
entrevistado afirma que todo se trataba de una estrategia para asesinarlo
una vez estuviera en ese predio.
Fue un tipo de apropiación indebida de bienes que, sobre todo, hizo parte de
las incursiones armadas del Bloque Norte a poblaciones. En su relato, una
exintegrante del Bloque Norte que operó en el sector de Santa Marta (Magda-
lena) afirma que en el corregimiento de Siberia de Ciénaga (Magdalena), un
tendero fue acusado de tener vínculos con la guerrilla, frente a lo cual el grupo
respondió con el saqueo del establecimiento.
Eda.: O sea, iban, por lo menos, en Siberia… Había un señor que tenía una
tienda, esa tienda se la desvalijaron… yo no estaba ahí… se las desvalija-
ron, como dicen vulgarmente, los paracos. A los cuatro días tenía otra vez
surtida la tienda el señor. A raíz de eso investigan…
65
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Sin embargo, un excomandante del Frente Juan Andrés Álvarez del Bloque
Norte señala que, aunque la orden era asesinar a los tenderos señalados de
tener vínculos con la guerrilla y tomar las cosas que allí se encontraran, los
paramilitares no se llevaban nada más que pocas cosas de comer y beber, pero
nunca desocuparon establecimientos.
Edo.: Las tiendas sí, se matan… creo que una señora apellido… es una se-
ñora, sí sé yo que los muchachos esos [dijeron:] no, que son guerrilleros.
Bueno, [dije:] sí ¡ah!, si la señalan ahí es, denle de baja y cojan lo que esté en
la tienda. [Lo] acepto, en Justicia y Paz lo acepté y todo eso.
Entr.: ¿Eso lo sacaban en camiones o cómo hacían para …?
Edo.: No, pero se tomaban, de pronto, una gaseosa sí, pero no sacábamos
nada en camiones, nada…
Entr.: ¿No desocuparon una tienda?
Edo.: No, yo no, que yo sepa yo, los pelados que andaban conmigo no lle-
vaban más nada, si no [se les decía:] tómese una gaseosa, tómese un… un
chito, un pan (...) pero ahí salieron en Justicia y Paz, en versión libre, me
hacían unas preguntas: que [el] ventilador, que televisor, que abanico, que
enfriador, yo no los vi, no, yo personalmente no los vi porque yo… si yo
andaba era patrullando de monte en monte, cómo voy a cargar yo un aba-
nico, un televisor.
Entr.: ¿Los camiones que entraron solamente fueron por los ...?
Edo.: A buscar la gente nada más, hasta en… que yo tenga conocimiento,
porque el comandante era yo de ese grupo. (CNMH, CV, 2015, 26 de febrero)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
67
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
68
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
69
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Periodo e
Tipo de
intenciones de Descripción Mecanismos
desplazamiento
operación
70
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Para mantener
el control social
implementaron la
estigmatización,
la amenaza,
el homicidio
selectivo y los
castigos como
mecanismos de
desplazamiento.
71
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Tan solo en los primeros cuatro años que duró el proceso de incursión del
Bloque Norte (1997–2001), se percibe un dramático aumento en la intensidad
del desplazamiento con respecto a la década anterior. Sin embargo, aunque la
brecha entre ambas temporalidades es amplia, el periodo antecedente muestra
una cantidad importante de víctimas de desplazamiento forzado, que eviden-
cia la fuerte y prolongada afectación en la región. Durante dicho periodo, el
fenómeno estuvo ligado en gran medida a las dinámicas de la tenencia de la
tierra, al fortalecimiento del movimiento campesino y a su estigmatización,
así como a la consolidación de las economías ilegales y a la proliferación de
ejércitos privados, que también obedecieron a la necesidad de reprimir nuevos
liderazgos políticos que surgieron entonces.
70.000
60.000
50.000 45412
40.000
30.000
20.000
12973
10772
10.000 6910
979
176 999
0
Década antecedente 1987-1996 Incursión 1997-2001
2 Las cifras se refieren a las víctimas que señalaron a los paramilitares como presuntos responsables.
72
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
3 Allí lograron la ocupación y posterior adjudicación de parcelas en las veredas de El Paraíso (1985),
Monterrey (1990) y Toronjil (1992), esta última no logra la adjudicación por el Estado.
4 Adjudicación de parcelas El Crucerito (1993), La Candelaria (1989), Playón Nuevo (1989), El Silencio,
1993, El Limón (1993), Palmas del Vino, La Divisa (1993) y El Encanto (1991).
73
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Fuente: elaborado por el CNMH – DAV, con información de la base de datos de la Uariv.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Fuente: elaborado por el CNMH – DAV, con información de la base de datos de la Uariv.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
79
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La Avianca
Eda.: Bueno, mira, ese día no pudieron matar a nadie porque… Dios estuvo
con ellos, a ellos los tenían a todos amarrados, a todo el pueblo lo tenían
amarrado en un campo, y bueno, ahí se formó como que un enfrentamien-
to y las personas tuvieron la oportunidad de salir corriendo, donde no,
Avianca hubiese sido... Tenían más de veinte personas amarradas.
Entr.: ¿Fue un enfrentamiento contra quién?
Eda. 1: En ese entonces amarraron a las personas en la plaza, cuando ya se
disponían a fusilar a la gente porque la tenían toda amarrada, maniatadas.
Eda. 2: Acostadas en el suelo todas.
Eda. 1: Dicen los de La Avianca que entra la guerrilla.
Entr.: ¿Justo en ese momento?
Eda. 1: Justo en ese momento, y hubo un enfrentamiento entre la guerrilla
y los paramilitares, en ese enfrentamiento es cuando aprovecha la gente y
se para, y pueden…
Entr.: Y se van los que iban a matar.
Eda.: Sí, es más, que en ese enfrentamiento hubo una guerrillera herida que
la trajeron hasta Fundación, gracias a que ellos intervinieron no mataron a
toda esa cantidad de gente. (CNMH, CV, 2019, 18 de septiembre)
80
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Salaminita
Dos días más tarde, el 7 de junio de 1999, el mismo grupo, comandado por
alias Esteban, irrumpe en el corregimiento de Salaminita y obliga a toda la po-
blación a reunirse en la tienda de Belisario Bocanegra. Una vez allí, miembros
del grupo llaman a Oscar Barrios, Carlos Cantillo y a la inspectora de poli-
cía, María del Rosario Hernández, a quienes asesinaron frente a la población,
acusados de ser supuestos colaboradores de la guerrilla. Luego “les dijeron a
todos los pobladores presentes que no podían llorar sus muertos porque el que
derramara una lágrima correría con la misma suerte” (Tribunal Superior de
Antioquia, Sala Civil Especializada en Tierras, 2016, p. 5).
81
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Según los pobladores, el grupo instaló un retén en lo que era el centro po-
blado del corregimiento, desde donde comenzó a ejercer el control en toda la
zona. Según narran los habitantes que participaron en el taller de memoria, el
grupo retenía allí a las personas que no llevaban consigo sus documentos de
identificación y de las que luego se desconocía su paradero:
Edo.: Más o menos entre el 2000 y 2001 es que arrasan Salaminita con Bul-
dózer. Eso se vuelve un retén ahí.
Eda. 1: Pero antes de que eso lo tumbaran, yo tengo entendido que ahí ellos
duraron un buen rato ahí, se bañaban y todo ahí en… o sea, la gente que
pasaba por el camino los encontraba por ahí bañándose en las albercas que
tenía la gente que vivía ahí en Salaminita.
Eda. 2: De hecho, eso se volvió un control ahí.
Entr.: ¿Se adueñaron del…?
Eda. 1: Sí, de hecho, hay una casa que la alberca, tiene una alberca gran-
dísima, y en esa casa es donde ellos hacían un retén, el que no llevaba
cédula, ahí se quedaba ¿Qué hicieron con esas personas? no se sabe, hay
comentarios que están en la alberca esa, pero allá nadie se ha atrevido a
relimpiar esa alberca. Ahora está la casita, eso, Renacer. Bueno, al fren-
te, al lado de la llantería.
Eda. 1: El galpón es al frente.
Eda. 2: Donde está la casita de dos pisos, que queda…
Eda. 1: No, de la llantería pa’ “acá”, “esta” es la de dos pisos, pa’ “acá”, está
entre el medio de la llantería y otra casita que está ahí.
Entr.: ¿Y eso hoy en día está desocupado?
Eda. 1: Como eso cuando tumbaron eso, lo taparon. (CNMH, CV, 2019, 18
de septiembre)
82
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
der su propiedad, tal como años más tarde lo harían sus vecinos. Así, esta
situación de extrema vulnerabilidad que tuvieron que padecer los habi-
tantes de Salaminita fue aprovechada por terratenientes y comerciantes de
tierras, quienes les pagaron precios irrisorios por los lotes de sus viviendas
y por las parcelas abandonadas:
Edo. 1: Ya nos habíamos dado cuenta de que ellos llegaban a la parcela del
campesino, lo asesinaban y le llevaban sus cosas. Con los terratenientes
o los ricos de ahí pues ellos no se metían. Y esa fue la estrategia que ellos
tomaron en esa zona. Ya los últimos fueron la familia Araque, y nosotros
[dijimos:] bueno, la verdad es que aquí no hay más nada que hacer papá, lo
sentimos pero… Y mi papá decía que no, que él de ahí salía muerto. Y nos
reunimos, nosotros somos diez hermanos y nos reunimos todos, [dijimos:]
vamos a sacar a papá de allá porque…
Edo. 2: Pero y también pasaba, allá pasaba lo mismo que acá, que se alia-
ban los paracos con los grandes terratenientes y le compraban a los…
para que se fueran. Una vaina también de despojar y el que no quería
vender era amenazado.
Eda.: Los Araque los asesinan. Entonces ellos venden y todos los que están
en las parcelas de El Jardín, venden. Listo, ahí se cerró el ciclo de Jardín. Y
listo, ahí quedó, digamos que la historia de Salaminita, del corregimiento
como tal, cerrada, porque los últimos que vendieron ya, fueron los de La
Suiza. (CNMH, CV, 2019, 18 de septiembre)
Luego del aprovechamiento bélico que el Bloque Norte dio a las propiedades
abandonadas, algunos entrevistados narran que los miembros del grupo les
“sugerían” vender sus propiedades a los vecinos:
83
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Qué supo usted de eso en Salaminita? ¿Quién hizo eso ahí?
Edo.: Yo oí mencionar que Esteban.
Entr.: Esteban. ¿Quién se queda con esas tierras de Salaminita?
Edo.: Eso lo tienen dizque los Rueda. Los Rueda, sí. Los Rueda y Adolfo
Díaz [Quintero].
Entr.: Cuando Esteban hace el asesinato, la masacre ahí y esta gente se va,
¿Quintero y Rueda son ganaderos?
Edo.: Sí. Ellos dizque compraron esas tierras. O sea, se las compraron
regaladas.
Entr.: ¿Ellos amplían las tierras o negocian con los desplazados las tierras?
Edo.: Yo no sé qué negocio hicieron ellos ahí, lo que yo oí decir es que
eso lo iban a quitar, porque ellos echaron la cerca. Bueno, echaron la
cerca por toda la orilla de la carretera. Ahí están los Rueda y Alonso
Díaz tiene una parte… De aquí pa’ allá a mano izquierda. Y los Rueda
están a mano derecha. También oí decir, ajá, uno oye lo que… uno dice
lo que oye [decían:] y que los Rueda pa’ dentro tienen un poco de par-
celas que también las compraron porque la gente se estaba yendo. Unos
apellido… ¿el apellido de esa gente?, no me acuerdo. Bueno, y que esas
tierras también las compraron regaladas la gente. Toditas esas parcelas
y las compraron regaladas.
Entr.: ¿Qué hicieron los Rueda con esas tierras?
Edo.: Tienen ganadería ahí.
Entr.: ¿Todas las tierras que le quitaban a los desplazados lo hacían era
para ganadería?
Edo.: Ganadera. (CNMH, MNJCV, 2014, 4 de abril)
84
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: ¿Pero eso era más bien como que despojaban, hacían ir a la gente de ahí…?
Edo.: Sí, más bien, más bien. Había gente que los… que… bueno, como todos
estamos atemorizados que con amenaza y eso, pues, tenía que… Sí, le tocaba de
venderle, pues, al precio que ellos dijeran, no al precio que el dueño…
Entr.: ¿Y esas fincas…? Cuénteme alguna historia de alguna finca que hayan
comprado por ahí al lado. ¿Quién vivía ahí? ¿A quién hicieron salir? ¿Qué
pusieron ellos en esa finca…?
Edo.: Esa finca… esas finca fueron… fueron parcelas. Eran parcelas que
el Gobierno les había repartido a los campesinos. Entonces, de esos cam-
pesinos, por ahí [a] muchos campesinos les tocó, obligatoriamente, de
venderle a ellos, porque ellos venían comprando, y como, pues, tenían
con qué, pues, entonces, le decían: “Usted nos vende la…” Y ellos iban
juntando, juntando parcelas… [Decían:] “Me vende la parcela. Lleva, o
te sales sin nada”. Entonces, pues, en vista de que le decían eso, decían:
“Bueno, entonces, le vamos a pagar tanto y me desocupa”, [respondían:]
“Listo”, tenían que recibirle. Y si se oponía, pues, no le daban nada.
Entr.: Ya. Y lo hacían salir.
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Y quiénes eran esas personas, las que… las que intimidaban así? O
sea, ¿qué sabían ustedes de ellos, de dónde venían?
Edo.: No, pues, este… los parceleros, de aquí mismo, son de la región.
Entr.: Los parceleros.
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Pero el grupo?
Edo.: El grupo sí, pues, como se di… como le veníamos diciendo, se deno-
minaban autodefensas, pero uno no sabía de dónde venían…
Entr.: Ellos… se sabía que eran autodefensas.
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Por qué se sabía? ¿Ellos se presentaban como autodefensas? ¿O más
bien era como un rumor, que es que la gente era la que hablaba: no, eso son
autodefensas…?
Edo.: [Interrumpe] No, ellos decían… ellos directamente decían que eran
autodefensas. (CNMH, CV, 2018, 11 de septiembre)
85
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Hechos victimizantes como los descritos dan cuenta del tipo de accio-
nes que el Bloque Norte llevó a cabo en el momento de su incursión con el
fin de controlar y apropiarse de los territorios, volviéndolos sus bastiones
de poder. Si bien estos hechos tuvieron una evidente motivación bélica,
resulta indudable que, posteriormente, los beneficiarios de la violencia re-
sultaron los ganaderos y terratenientes. Así el grupo logra, por un lado, la
ventaja militar frente a la guerrilla y, por otro, determina el establecimien-
to de apoyos locales a través de la cesión de tierras y propiedades a actores
poderosos de la región.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Luego de la masacre, los paramilitares les dijeron a los pobladores que te-
nían veinticuatro horas para salir del corregimiento y que, de no acatar, vol-
verían para matarlos. Este hecho determinó el desplazamiento forzado de más
de quinientos habitantes del corregimiento, generando una crisis humanita-
ria, pues todas las personas fueron llevadas a una situación de vulnerabilidad,
ya que perdieron todas sus pertenencias.
Sembrar el terror allá. ¿Con qué fin? A que la gente se destierre, sem-
brar el terrorismo, a que la gente se destierre y no colabore más con la
guerrilla, y el que se quede, es porque está dispuesto a morirse, como se
hicieron en los pueblos, mataban al que era y al que no era. A todo mundo
[hace sonidos de disparos]. Veían a aquellos, usted es guerrillero, habían
dos, tres, le daban también. Allá sembraban el terror, ¿con qué fin? Qué
pensaba la guerrilla, bueno, tenemos la gente, milicianos urbanos en el
pueblo, les están dando duro, aparte de eso el pueblo está pagando las
consecuencias por esos milicianos que nosotros tenemos allá. Ahora, el
pueblo se atemoriza, el pueblo se asusta por mucho que ya haya conocido
guerrilla, que le haya tocado colaborar obligatoriamente, o sí, como eso lo
hace la guerrilla también, que tienen que estar, que bueno, que esto, que
lo otro; está con uno, está con el otro. Entonces, ¿sabe qué hace el pueblo?
[dice:] no, mijo, mire lo que está pasando, nos están matando por acá
porque ustedes no están aquí, ahora pueden venir y me matan. Entonces,
ya la guerrilla no comenzó a sentir más ese apoyo de milicia urbana en
el pueblo. Ya el pueblo prefería mejor como que desplazarse, abandonar
los pueblos, abandonar las casas. Y ya la guerrilla comenzó a desterrarse
también. (CNMH, MNJCV, 2016, 12 de abril)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Durante este periodo de operación el accionar del grupo procura dos objeti-
vos. Por un lado, romper zonas para expandir su presencia. Por otro, mante-
ner el control territorial en los municipios ya dominados. En otras palabras, la
expansión y consolidación diversificó los espacios de acción del grupo, tanto
en el aspecto físico como en el social. Es decir, pese a que aún mantenía el ob-
jetivo bélico de la lucha antiinsurgente, este se extendió a la consolidación de
alianzas con sectores económicos y políticos, así como al control de las esferas
públicas y privadas de las comunidades.
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
91
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Los que sí abandonaron todo, fincas, fueron los… los… los del cam-
po, porque eso fue una orden de Hernán Giraldo. Dijo: no quiero que us-
tedes vayan a fracasar por… por combates que ustedes no tienen culpa.
Eso es problema de nosotros con los enemigos de nosotros. Al igual, yo
estoy aquí para defenderlos a ustedes, y brindarles una protección del… de
la guerrilla, del ELN, de los Castaño, por decirlo así. Pero vamos a luchar
hasta donde tengamos posibilidad de defendernos, hasta donde podamos,
hasta donde la asistencia nos dé. Pero, eso sí, desocúpennos la Sierra porque
los muertos van a ser ustedes.
Entr.: En 2002 hubo una orden de abandonar forzadamente la zona por los com-
bates. De hecho, se registra que en Palomino, Don Diego, Buritaca y Guachaca
hubo alrededor de cuatrocientas personas que abandonaron el territorio…
Edo.: [Interrumpe] Y hasta más. Pero, entonces, fue una orden a favor de
ellos, ¿sí? Al igual, si esas personas no salen, no hubieran sido desplazados,
sino muertos. Porque los Castaño no miraban consecuencias, ellos mira-
ban era colaboradores. (CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
92
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Sin embargo, más allá de una acción altruista, fue más una estrategia de
guerra con el fin de que, al provocar una situación humanitaria compleja, el
Ejército interviniera en su confrontación con el Bloque Norte en medio de la
cual las ACMG se veían cada vez más disminuidas. De esa manera, estos cam-
pesinos que fueron obligados a abandonar su territorio de manera forzada,
fueron convocados para realizar un paro que se desarrolló en la Troncal del
Caribe, solicitando la intervención del Estado.
Este hecho se cubrió en los medios como una iniciativa de campesinos que
protestaban para que las autoridades hicieran presencia por las masacres y
asesinatos que se venían presentando en la región:
93
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Una vez el grupo instaura su presencia a través de las acciones militares, pro-
cura mantener su poderío por medio de las diferentes regulaciones y vigi-
lancias a la población civil, mientras continúa desplazando su accionar de lo
rural a lo urbano, precisamente donde se concentra la actividad comunitaria.
En este periodo, buena parte del desplazamiento se configura desde esa nece-
sidad de “despejar” las posibles bases sociales de la guerrilla que hayan exis-
tido o puedan emerger; todo esto mediante la ya instaurada lógica del “amigo
– enemigo”, que procura la legitimación de la violencia contra la población,
aludiendo la defensa de la causa contrainsurgente. En muchas ocasiones, el
grupo se valió de informantes para que señalaran a los pobladores que, en
medio del contexto de su coexistencia con el grupo, pudieron establecer algún
tipo de relación. Un firmante del Mecanismo da su versión sobre la expansión
hacia el sur de La Guajira y la percepción del grupo sobre los civiles:
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Edo.: Es que todos los que desplazaban eran porque eran guerrilleros. To-
dos los desplazamientos eran por eso, por guerrilleros… Por allá los des-
plazaban era por… por guerrilleros, por colaborarle a la guerrilla.
Entr.: Entonces, pueblo desplazado por ser señalado [como] colaboradores
de la guerrilla.
Edo.: Yo digo que todo desplazado que desplazaban, sí eran. (CNMH, MN-
JCV, 2016, 7 de abril)
Según este exjefe paramilitar, la lucha contra la subversión y “sus bases so-
ciales” también incluía recuperar las tierras que habían abandonado ha-
cendados por el “accionar de las guerrillas y de su infiltración en el Incora”.
Salinas no duda en calificar esta ola de atentados y desplazamientos como
una contrarreforma agraria. (CNMH, 2016, p. 85)
y ahí mataron a las dos muchachas esas y ahí siguió la cosa que, mejor
dicho, era un martirio vivir en Guáimaro.
Entr.: ¿Eso es del 97?
Eda 1.: Del 97. Sí, el 97, eso.
Eda 2.: Ahí unos que decían que no, que por… por estar sirviendo a la gue-
rrilla, que esto, que lo otro. Pero hubo mucha gente que no tuvo nada que
ver con guerrilla. Según…
Entr.: [Interrumpe] ¿Había guerrilla en Guáimaro?
Eda 2.: Según ellos había guerrilla en Guáimaro, pero la verdad es que yo
nunca vi un guerrillero… (CNMH, CV, Gala Padilla, s.f.)
Más adelante, los trabajadores de Jorge Salah toman posesión del predio,
que fue destinado para la ganadería extensiva. Algunos habitantes del corre-
gimiento señalaron que la violencia que vivió el corregimiento estuvo relacio-
nada con la intención de los terratenientes de recuperar las tierras tomadas
por los campesinos:
Entr.: ¿Por qué crees que ellos llegaron a Guáimaro? ¿Qué estaban buscando
en Guáimaro?
Eda.: O sea, según, es por una tierra. Sí, una tierra que había. Entonces,
eso… que hasta ellos mismos lo han dicho, que yo he ido a audiencias y
ellos han dicho que… que ajá, que Salah tuvo que ver, y David Rodríguez
también tuvo que ver en eso. Los que tenían platica en Guáimaro, ellos
mandaban y ellos mataban al que sea.
Entr.: ¿Tú crees que después del desplazamiento el grupo se apropió de tierras
de las personas que se fueron?
Edo. 2: Las recuperó otra vez Jorge Salah.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entonces, eso es una cosa que era el pánico y el terror de los pueblos, los
paramilitares fueron el pánico y el terror de los pueblos, la violación de
derechos humanos, inmensa. No había… los pueblos vivíamos era de zo-
zobra. Lo que… se hacía lo que dijeran ellos, si no decía lo que se… Si se
contradecía a lo que decían ellos, a las conductas de ellos, eso le costaba
la muerte a cualquier… al líder comunal o a cualquier representante de
cualquier comunidad. Entonces, ese empoderamiento que tuvieron ellos
en los pueblos, eso trajo grandes secuelas como el desplazamiento, la in-
migración, hasta muerte de infarto… hasta muerte natural porque la gente
cuando ya a ellos los veía también se moría porque… porque se asustaban,
el susto. Y, por ende, también la desapropiación de muchas tierras, que la
gente eso también. El desplazamiento, grandes desplazamientos hacia las
ciudades y los pueblos quedaron solos, y las tierras quedaron solas por ese
flagelo ya en el terreno, tanto en los pueblos como en las veredas se em-
poderaron de toda esa situación, del terror a peso de plomo. (CNMH, CV,
2019,13 de noviembre)
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
gas, entre otros, fueron castigados con el desplazamiento forzado, que además
fue visto como una sanción “laxa” respecto de otras como el homicidio:
Entr.: ¿Y ellos hacían esa limpieza, mal llamadas limpiezas sociales en esa
época, de pronto contra drogadictos, los ladrones?
Eda.: Con ellos sí sé yo… Pero casi nunca a los drogadictos ni a los viciosos; así,
a los viciosos así, a los ladrones, ellos les daban oportunidad. O sea, les decían
que se fueran, que no los querían ver en el pueblo. Y ya la persona que veían que
seguía y no les paraba bolas, ya actuaban. (CNMH, MNJCV, 2014, 27 de mayo)
Así, el grupo ejerció control sobre las esferas públicas y privadas de las
poblaciones, a través del desplazamiento, imponiendo un orden social afín
a sus intereses políticos y económicos; lo que da cuenta de que el hecho
victimizante fue un mecanismo ampliamente instrumentalizado y que ad-
quirió una multiplicidad de dimensiones que respondieron a los variados
intereses del Bloque Norte.
101
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eda 2.: Allá había leche, había yuca, había plátano. Aquí… ¿un platanito cuán-
to cuesta? Mil. Y si no tiene la plata, no come.
Eda 1.: Y nosotros estábamos con un temor porque como ya habían matado
a mi tío… Nosotros vivimos con temor, nosotros andamos con las puertas
cerradas. A veces venían vendedores raros, porque cuando es así, andan
bastantes vendedores a ver qué están hablando, qué dicen… Una cosa como
un temor con el que uno vivía. En la noche uno no podía dormir tranquilo
porque uno andaba con nervios, susto a toda hora. Yo era la mayor, y yo
me metía entre el medio de mi mamá y mi papá, porque cuando yo oía la
perrera me daba miedo. O sea, nos pusieron una ayuda psicológica y eso,
acá en la alcaldía. (CNMH, CV, 2019, 19 julio)
Según señalan algunas víctimas de Cesar, las rupturas más difíciles de com-
poner fueron los lazos comunitarios, sobre todo en contextos de desplaza-
mientos masivos:
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Con la presencia de ellos ahí. Ya por ahí en el… del 2005, que fue que
se empezó el proceso de desmovilización de ellos, en el 2006 nosotros lo-
gramos hacer reuniones otra vez, asambleas, con asambleas de la comuni-
dad, porque todo ese periodo los que convocaban eran ellos. Y eran asam-
bleas de toda la comunidad, donde no… no podía faltar pero ni un niño.
Entr.: ¿Y qué pasaba en esas asambleas?, ¿qué decían ellos?
Edo.: Bueno, en esas asambleas ellos… cuando la hacían era porque venía
una orden de arriba, supuestamente, y era de pronto a dar una informa-
ción: que no se podía salir después de las seis de la tarde; que… el que
tuviera un familiar en la lista que ellos tenían, tenía uno que aconsejarle
a que no viniera, y si llegaba, iba a ser responsable toda la familia. Habían
unas actividades como… como limpiar. Nosotros teníamos en ese… en ese
momento teníamos una cancha, una placita. Esa placita ellos dijeron que
la teníamos abandonada, porque tenía una gramita y que esa grama no-
sotros se la habíamos dejado a la plaza, porque se inundaba y dijeron que
eso estaba ahí era porque éramos flojos, que eso había que limpiarlo, y nos
ponían con el sol caliente a hacer esa actividad. Tenía uno que dejar de
hacer la actividad que se hacía en las parcelas por… por hacer lo que ellos
mandaban a hacer. Que había que… por decir algo, había que hacerle un
mantenimiento a la carretera; ese día que se le hace mantenimiento, tenía
que estar todo mundo ahí. Y las mujeres barriendo. Uno tiraba machete y
las mujeres barrían. Porque lo que se necesitaba era que hubiese claridad
por donde se iba a pasar. (CNMH, CV, 2019, 2 de julio)
La mayoría de las víctimas sigue siendo reparada por vía administrativa, dan-
do cuenta no solo de un alto grado de impunidad sobre la judicialización de
los responsables por el hecho victimizante en el norte del país, sino de una
muy baja reconstrucción de la memoria: intereses, propósitos y responsables
directos o mediatos.
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1998 1999 2000 2002 2003 2004 2006 N/A
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en datos de las sentencias de Justicia y Paz.
12 Ley 975 de 2005, Artículo 10, numeral 3 “Que el grupo ponga a disposición del Instituto Colombia-
no de Bienestar Familiar la totalidad de menores de edad reclutados”.
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Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
este caso, las intenciones del Bloque Norte se expresan en los momentos
de incursión, expansión, consolidación y desmovilización,14 que determi-
naron la variabilidad del fenómeno.
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Entr.: ¿Cómo fue que su hijo terminó también siendo parte del grupo?
Eda.: Él tenía unos trece o catorce años. Entonces, él se acordó de que su
abuela vivía pa’ allá pa’ la vía de El Pueblito, y él se fue. Vamos a ver que mi
mamá… ya habían vendido allá y se habían ido para Santa Marta. Y él no
sabía. Entonces, cuando él llegó por ahí, él preguntando que por mi mamá,
el [alias] Viejo Chepe venía pasando en la camioneta y él le preguntó que si
él no conocía a una señora que se llamaba Ana Juliana que vivía por ahí.
Él le dijo: ajá, ¿y tú a qué…? ¿tú qué eres de ella? [Respondió:] Yo soy nieto.
Entonces, él le dijo: bueno, él… ellas se fueron de aquí. Yo compré la finca,
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CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
ellos se fueron pa’… pa’ Santa Marta. Entonces, él se lo llevó pa’ allá pa’ la
finca, y allá lo tenía él. Él lo terminó de criar. El Viejo Chepe.
También se observa que, posterior a la incursión del Bloque Norte, los pri-
meros picos de reclutamiento de personas menores de edad se dan a partir de
2001, cuando la estructura inicia su expansión y consolidación. Es decir que,
primero, logra un control más efectivo de los territorios y, segundo, precisa
más integrantes que contribuyan a la expansión. Sobre el aumento de perso-
nas menores en las filas a partir de 2002, un entrevistado explica:
Edo.: Sí, entro a ser parte del bloque de… de Castaño, comandado por Jorge
Cuarenta. Ahí es cuando yo soy reclutado en ese… en esos días, que para
reforzar la seguridad de la zona, que no sé qué, que tal.
Entr.: ¿Cómo fue su caso de vinculación, me dice que fue reclutado forzosamente?
Edo.: Sí. Bueno, la cuestión, yo me… ese día yo me encontraba en la… me
iba para trabajar, eran como las seis de la mañana cuando frenó una ca-
mioneta y me montaron a mí y a otro muchacho ahí, nos recogieron, yo iba
para el trabajo y el muchacho iba como a una cuadra mía, yo venía bajando
y ahí de una vez me… me cogieron y me dijeron: no, que para el carro,
para la camioneta. Y uno… cuando eso yo estaba puro chinito, yo qué, me
cogieron y para la camioneta.
Entr.: Claro, dieciséis años.
Edo.: Sí.
Entr.: ¿El otro muchacho también era menor de edad?
Edo.: El otro muchacho, ese era menor de edad, como… tenía como doce
años más o menos. Sí. Eso allá lo que había era puro chinito, o sea, en Santa
Marta hubo una recluta… en ese tiempo hubo un reclutamiento pero de
cualquier cantidad de chinos, cuando fuimos allá al entrenamiento, que
nos llevaron allá y nos demoramos tres meses en entrenamiento con fusil
de palo, y habíamos pero cantidades, por ahí unos doscientos chinos reclu-
tados ahí en toda esa zona, todos eran menor… la mayoría eran menores
de edad, porque los mayores de edad eso de una vez los metían a… a los…
Entr.: O sea, ¿podemos decir que el año 2002 fue un año donde hubo una
gran cantidad…?
111
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: No, yo entraba a la discoteca, iba a los billares y esas cosas. Es que yo
como desde los once años yo… me pegaba unas borracheras con chirrinchi.
¡Qué cosa! Y me… y me iba pa’ discotecas a… allá. Ellos me conocían. Ya…
ya después ellos me llamaban. Me sentaba en la mesa con ellos, tomaba y
no sé qué. Y ya le gente empezaba a mirarnos ahí como… Entonces, bueno.
Entr.: Entonces, tú ya les hacías favores a ellos antes del ingreso.
Edo.: Pero haciéndoles favores como unos tres meses. Ya, después, un día
me cogió un comandante… un comandante que le decían [alias] Patilla.
Ese… ese me dijo que si yo… Ah, porque a él le gustaba pelear mucho gallo.
Entr.: ¿Ese era urbano o era…?
Edo.: [Interrumpe] Urbano, urbano, urbano. Sí, porque los… los que reclu-
tan son los urbanos. Y, entonces, después, un día me dijo: bueno, ven acá, ¿y
tú quieres ingresar al grupo? Yo dije: claro, sí, yo me quiero ir con ustedes.
[Dijo:] Bueno, listo, mañana viene el comandante, yo te lo pres… yo te lo
presento y… listo. Busca cepillo, Colgate y jabón, y vámonos, mientras te
dan allá. (CNMH, MNJCV, 2016, 19 de abril)
Entonces, [yo le dije:] no, yo voy a ver, si me voy otra vez, pero para otro
lado porque no puedo volver por allá. Entonces me dijo: si quiere camine
conmigo… y trabaje con nosotros. Allá estamos trabajando allí y no pagan
puntual. ¡Camine! [Yo le dije:] hágale pues, vamos. Y nos fuimos. Eso fue
como… Él me dijo un sábado. (…) Estábamos en Valledupar… Entonces,
cuando llegamos allá… yo dije: no, si es la misma joda, a cargar, a…, [y me
dijo mi primo:] no, pero aquí les pagan. Aquí está bien y aquí tiene todo,
güevón. (CNMH, MNJCV, 14 de abril)
113
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
nera que “no solo reclutan activamente, sino que también moldean la ex-
periencia de los niños, niñas y adolescentes que deciden integrar un grupo
armado” (CNMH, 2017c, p. 51). El siguiente fragmento señala que, sobre
una base de vulnerabilidad, el tipo de presencia del grupo impacta en el
imaginario de algunos menores, llevándolos a desear pertenecer al grupo:
Edo.: Y yo veía a esa gente así que vestían bien, que… pues, andaban en
buenos carros. No… no le miento, tomando, eso hacían… Sí, o sea, tenían
un respeto, esas cosas así. Y yo ya vi… y, entonces, yo tenía muchos… ya
pelaos’ que eran mayores que yo, y me… me comentaban: mira, vente pa’
acá, que no sé qué, acá te pagan.
Entr.: ¿Qué cultura había en esa zona? ¿Cuáles eran los gustos de los mucha-
chos? Me imagino que los tenis bonitos… O sea, ¿tú qué veías que te atraía
en ese momento?
Edo.: Así. O sea, había muchachos que tenían, por ejemplo, sus Fila, sus
Adidas, sus Reebok. O sea, zapatos que uno decía… Ellos se iban, de pron-
to… a… a… a ayudar al papá en el carro, viajando pa’ Maicao, esas cosas.
Yo me daba cuenta de esas cosas. O el papá en la finca, comían bien, esas
cosas. Su queso, su yuca, su leche. Sus cosas, ¿sí? Y uno en la casa… pues,
llevado del verraco. Entonces… (CNMH, MNJCV, 2016, 19 de abril)
La fuerza fue uno de los mecanismos implementados por el Bloque Norte para
llevar a cabo el reclutamiento y uso de niños, niñas y adolescentes. En este aparta-
do se entiende por fuerza todo lo que no es producto de la voluntad de la persona
menor de edad. A partir del análisis a las entrevistas se logró establecer que dicho
mecanismo permitió desarrollar, al menos, tres categorías: el engaño, el castigo
y la violencia. El engaño tuvo que ver con el ofrecimiento de empleos, sobre todo
en labores del campo, que las personas menores de edad aceptaban para luego ser
reclutadas. El castigo se refiere a que el reclutamiento se dio como consecuencia de
una conducta de los menores de edad que no era avalada por el grupo.
114
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
ron dispuestos a aceptar empleos, por ejemplo, de raspar coca. Sin embargo,
en estos ofrecimientos también fueron objeto de engaños por parte del grupo:
Ese man nos dijo venga, yo necesito unos pelados pa’ raspar, tengo un
poco de… se me está cayendo la hoja, y uno en ese momento estaba en-
llevado y yo dije, pues, yo arranco. Nos fuimos varios, nos fuimos como
diez pelados, la mayoría éramos puros pelados, cuando estábamos allá
llegamos a la finca, yo me acuerdo que era una finca que se llama la Car-
pa, la finca, cuando llegamos allá las cosas ya no eran así. Y allá entonces
nos dijeron, bueno muchachos aquí van es a otra cosa. Entonces vimos
unos que dijimos no, pues, yo me quiero devolver pa’ la casa. Dijo: aquí
no se devuelve nadie porque el que se devuelva se le va dando es chum-
bimba de una vez, entonces a pesar de eso nos quedamos ahí, yo dije
pues quedémonos pa’ ver qué será porque no hay más nada que hacer, de
todas maneras, si nos vamos nos van a matar, pues quedémonos, y ahí
comenzamos. (CNMH, MNJCV, 2013, 25 de junio)
115
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Uno de los casos emblemáticos de reclutamiento ilícito por medio del en-
gaño sucedió en la ciudad de Barranquilla, donde hubo reclutamientos
masivos de personas menores de edad. Según narran las madres resisten-
tes, los jóvenes eran reclutados desde los barrios Lipaya, 7 de Abril, San-
ta María y Villa del Carmen, para ser conducidos a los barrios Rebolo y
Ferry, estos últimos señalados por firmantes del MNJCV como lugares de
reclutamiento. Según las madres, los jóvenes eran reclutados por medio de
falsos ofrecimientos de trabajo:
Eda 1.: Por ejemplo, en el barrio Lipaya. Lipaya es un barrio que está pegadito
al Bosque, ¿cierto? Y a… Santa María, y sale ... Santo Domingo y llegas a 7 de
Abril, donde nosotros teníamos la fundación. De ahí se llevaban cantidades
de niños, de jóvenes. Ellos no sabían que iban para los paramilitares.
Entr/a.: Ellos les ofrecían otra cosa.
Eda 1.: Ellos les ofrecían trabajo. A algunos les decían que iban a recoger
café a la sierra, otros a recoger algodón.
Eda 2.: O a raspar, también se fueron de raspachines.
Eda 1.: Se los llevaban. Y algunos regresaban. Mire, en 7 de Abril se lleva-
ron una vez ochenta, ¡ochenta! ¡Muchísimos! De los ochenta regresaron
sesenta, el resto no sabemos dónde están. (CNMH, CV, 2021, 9 de marzo)
116
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Eda: Claro, comenzamos a mirar que era un pastor que los reclutaba y los
pasaba del otro lado del río donde los entrenaban. Entonces el pastor decía,
y cuatro más, que era que iban a practicar fútbol a los playones del otro lado
del río, a Remolino, a… Y allá los llevaban, los pasaban allá. Y uno decía:
¿dónde están?, ¿ustedes dónde estaban? [Respondían:] No, que estábamos
allá… Se iban desde la mañana, las mamás no sabían. Entonces, cuando
nos dimos cuenta de que comenzamos a… preguntar ¿dónde estaban us-
tedes? [Respondían:] No, en Remolino. ¿Ustedes qué hacían en Sitionuevo,
Remolino? [Respondían:] No, jugando, practicando fútbol con el profe.
Claro, pero del otro lado del río había alguien que sí sabía jugar fútbol y les
ayudaba a jugar fútbol. Y dice uno de ellos: ¡Imagínate! seño, hoy pateamos
fue… el balón era una cabeza, era una cabeza humana. De ahí, cuando ellos
vieron eso, ellos se asustaron y muchos no fueron ni le dijeron a la mamá.
(CNMH, CV, 2021, 9 de marzo)
Con esa información, denunciaron ante la Policía lo que los jóvenes les ha-
bían contado. Sin embargo, no fueron tenidas en cuenta, de manera que deci-
dieron organizarse para tratar de contener el reclutamiento.
Eda.: Fue cuando nos pusimos pilas y dije: no, esto hay que mirar a ver qué
es lo que hacemos. Y se le dijo a la Policía, ¿y tú crees que ellos le prestaron
atención?
Entr/a.: ¿Qué les dijeron cuando ustedes se dirigieron a la Policía?
Eda.: Que eso era invento de esos pelaos. [Dijeron:] Qué les van a creer. Mí-
ralo cómo está mojoso, ellos estaban era en el río bañándose, párenle bolas,
que se les van a perder los pelaos. Eso era lo que decían. Entonces comen-
zaron ya la otra modalidad, porque, cuando pasaban al río, para ellos era
más fácil llevárselos. Entonces con las mujeres de la Casa, que éramos como
treinta o cuarenta mujeres, a cuidar a los pelaos: ni más pastor ni más nada.
Sacamos al pastor del barrio, se fue para 7 de Abril. Hizo mucho daño ese
117
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
118
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Entr.: ¿Cómo percibía un niño de trece años esa vida? ¿Qué sentías tú? ¿Cómo
mirabas las armas?
Edo.: A veces… o sea, yo cuando veía mucha arma así, o mucha gente, yo
sentía así como… como susto. Claro, me daba como susto. Primero sí me
daba como susto la forma en que le hablaba él a uno, el comandante, como
si lo estuviera a uno regañando. Esas cosas.
Entr.: ¿Cómo trataba el comandante al grupo?
Edo.: ¡Uy! Teso, duro. A veces me daban a mí hasta ganas de llorar. O sea,
como me hablaba, me decía: es que pilas, estos hijueputas, rápido, que viene
el guerrillo y lo pela. El guerrillo sí viene y lo mata. El guerrillo sí no tiene
compasión con ustedes. O lo cogía a uno y le decían duro, le daba a uno…
le daban a uno tabla.
Entr.: ¿Le pegaban?
Edo.: Que de pronto que el arrastre bajo uno y tocaba el alambre. A pesar
de que uno se rayaba, en seguida su tablazo. Era duro cuando le ponían a
uno a usar esos morrales llenos de piedras, y suba loma, baje loma, métase
al río. Pase por ese río. Ponían una cuerda y uno no se podía soltar de esa
cuerda. Cuando estaba el río crecido, lo metían a uno al río crecido. Al
río crecido, que ese agua zumbaba. Y… de esa cuerda, ¿sí? Y tírese ahí pa’
abajo. Imagínese esa agua… esa agua venía, eso arrastraba palos y dele, y…
y no se podía uno soltar de esa cuerda. Y pase pa’ “allá”, y otra vez tire pa’
“este” lado. [Le decían:] bueno, ahora pase con el morral. Esa vaina pesa-
dísima, y uno pelado…De pronto que uno tocaba el alambre, le daba rabia.
Cuando nos ponían a hacer ese polígono, a disparar. O sea, primero me
daba miedo eso… eso como sonaba esa arma, que a uno le sonaba… que
uno no escucha nada.
Entr.: ¿Y los niños sí aguantaban?
Edo.: No, uno se despencaba. Y [decían]: no, vamos, párese que usted
es un verraco, vamos, y aquí estamos es metidos… ya usté’ está metido
aquí, ya usté’ tiene que aprender. Entonces le decían: bueno, usted se
119
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
quedó allá, tiene que lavar la loza. Entonces, no lo dejaban comer a uno.
Todos comidos y usted esperando… Entonces, lavaba la loza, y cuando
ya todos comían, ahí sí le daban comida a usted. Y, o sea, lo iban cas-
tigando; a buscar leña, lavar la ropa del compañero. Y así. Era bravo.
(CNMH, MNJCV, 2016, 19 de abril)
Esas personas menores de edad que integraron las filas del Bloque Norte
tuvieron que llevar a cabo actos ilegales y de violencia, por lo cual la condi-
ción de víctima se vuelve difusa, adquiriendo la doble categoría de víctima y
victimario. Esta doble condición quedó estipulada en la Sentencia C–203 de
2005, en tanto se procura la protección de los derechos de las víctimas que el
accionar de la persona menor de edad haya podido ocasionar.
120
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
121
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eda.: (...) el caso de Ledis Mazar, ella creo que fue como en el 2002, ella es-
taba embarazada, tenía más de siete meses de embarazo. La mataron en La
Jagua, ella… Cuando la situación se puso tan dura, la mayoría de la gente
se fue de Estados Unidos, y ella llegó y colocó una tiendita en una esquina
del parque, que está hacia el lado de “allá”.
Entr.: ¿De La Jagua o de Estados Unidos?
122
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Una vez el Bloque Norte logra el dominio de los territorios en disputa, se pro-
pone fiscalizar las prácticas sociales de la población civil. Una de ellas es la
economía, por medio de la regulación de precios de productos, entre otras
dinámicas. Este tipo de control, además de tener por objetivo la apropiación
“del excedente económico por medio de amenazas a las distintas capas de la
población” (Valencia, 2006, p. 151), funge como una herramienta de supuesta
cohesión social que le es funcional al grupo para mantener el orden en las
comunidades y erigirse como única autoridad en la zona.
123
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Chimila era un pueblo que le gusta a la gente beber trago, hay bastan-
tes cantinas ahí. Y cada quien vendía su negocio, vendía su cerveza, porque
habían veces que el del negocio este se ponía a pelear con el negocio del
otro. Entonces ya ahí tenían que llegar a un acuerdo… que, si tu ibas a
vender la cerveza, era un precio, es un solo precio. Todo el mundo que iba a
vender tenía que vender al precio que la iban a poner todos.
Entr.: Y con quienes no cumplían las reglas, ¿qué pasaba?
Edo.: Bueno, lo sancionaban (...) [Le decían:] bueno, usted no ha cumplido
la orden, usted está vendiendo a otro precio, usted le quita los clientes allá
al hombre.
Entr.: ¿Ustedes controlaban los precios, que los precios fueran…?
Edo.: Legal. Había gente que vendía más que el otro y entonces el otro que-
ría vender más caro las cosas o más barato, entonces ahí se llegaba a un
límite, que tenía que él vender igual como vendían los demás.
Entr.: ¿Y cómo lo castigaban?, ¿cómo lo sancionaban?
124
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Edo.: Bueno, le podíamos cerrar la tienda. Claro, porque [se le decía:] bue-
no, no cumplió la orden usted, vamos a cerrarle la tienda por una semana.
Y así. (CNMH, MNJCV, 2014, 7 de mayo)
La pesca, que no tiraran tacos, que los cogieran con atarraya, con anzuelo,
lo que fuera pero que no tuviera explosivos en el agua. Ni que le echaran
leche, que la leche una… hacen una mezcla, le machucan, o sea, estrujan
madera y que botan leche como el higuerón y le echan… hacen un tóxico
y lo echan al agua del lado de arriba y el pescado se va volviendo bobo y lo
cogen. (CNMH, CV, 2015, 10 de octubre)
Además, el grupo les prohibía pescar en ciertos lugares, muchas veces por
petición de dueños de fincas aledañas a las zonas tradicionales de pesca, con
la excusa de que los pescadores robaban animales de su propiedad, por lo que
terminaban siendo desplazados de los lugares de pesca. Además, si eran sor-
prendidos de nuevo pescado en esos lugares, los castigaban tirando toda la
pesca lograda.
Eda.: Con lo que a veces muy poco estaba de acuerdo era con la cuestión de
que quitaban la pesca, y las personas que a veces cogían y se tiraban todo
el día pescando, les cogieran los pescados y se los soltaran o que los cogie-
ran ellos y los regalaran para que dejaran las personas de pescar en esos
sectores que no se podía, [y yo decía:] pero ese hijuepuerca se cansó, ellos
tendrán con qué comerse esa vaina en la casa y ahora vienen estas a botarle
el pescado o a regalarlo pa’ otro lado.
Entr.: Y ¿por qué no dejaban pescar por esa zona?
Eda.: Porque los dueños de las fincas no querían que pescaran, porque
cada vez que entraba demasiada gente a pescar se les perdía[n] chivos
o terneros o las gallina[s] o pavo o pato, o sea, por eso más que todo
porque era que se perdían los animales, entonces, uno como un hombre
estaba en la seguridad en esa zona, a uno era el que recurrían [y le de-
cían:] ¿qué está pasando muchachos?, se me están perdiendo los anima-
les y ustedes en dónde andan. O sea, uno era el que tenía que mostrar el
frente por eso. (CNMH, MNJCV, 2014, 15 de julio)
125
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entre los mecanismos más comunes que empleó el Bloque Norte para su-
primir las libertades políticas en el ejercicio electoral de la región, se encon-
traron la coerción violenta, el fraude, la exclusión y eliminación de candidatos
contrarios a sus intereses y la designación e imposición de candidatos.17 Lo
que da cuenta de la fragmentación de la soberanía mediante la cual el grupo
logró la captura del Estado, “con el propósito de influir en las decisiones pú-
blicas de manera ágil y efectiva” (Garay y otros 2008, p. 37).
Otra de las formas de apoyar a los candidatos designados por el grupo tenía que
ver con la organización logística de sus eventos de campaña, además de impedir
campañas de otros candidatos. Esto último generó una fuerte afectación a la liber-
tad de demanda, fundamental para que la ciudadanía pueda forjar su preferencia
con libertad (Hoyos, 2008). Sobre ello, en una entrevista del MNJCV se narra:
Edo.: Siempre, o sea, siempre allá eran… los gobernadores eran escogi-
dos por ellos, o los alcaldes eran escogidos por ellos y… y se les hacían
los apoyos, en cada pueblo se hacían las pancartas y no se dejaba pegar
carteles de nadie más sino era el personaje que ellos apoyaban, y sale.
Entonces, en los pueblos se llevaba eso a cabo, o sea, no se dejaba pegar
pancartas de nadie más y… solo del gobernador que ellos elegían y… y
la gente tenía que votar por ellos, porque no sabían de más números ni
nada. Ellos ponían carros y todo, claro.
Entr.: Ponía carros, ¿qué más ponían?
Edo.: Al pueblo le decían: vaya y vote por tal persona. Hacían reuniones con
los alcaldes, ellos mismos organizaban la… toda la cuestión de logística y
todo eso se organizaba, y los alcaldes venían y daban la charla.
Entr.: ¿Recuerda dónde podían ser esas reuniones?
Edo.: En los pueblos, en los parques. (CNMH, MNJCV, 2016, 6 de abril)
Edo.: [Se le decía a la comunidad:] toca votar por fulano de tal. Inclusive, en
esa había la… una polémica porque no había más candidatos …
Entr.: Era el único candidato.
Edo.: El único candidato. Y tocaba votar por el “Sí”, por él.
Entr.: Porque… el otro candidato, ¿fue amenazado?
Edo.: Sí, sí… O sea, había solo un candidato, entonces había otro candidato
que era el “No”, entonces, la bola era esa: por el “Sí”, por el “Sí”.
Entr.: El otro candidato era Cristián Moreno.
Edo.: Cristian Moreno, que después fue gobernador. Entonces… pero él se
retiró, a él lo hicieron retirar.
Entr.: ¿El grupo lo hizo retirar?
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Y qué se escuchó? ¿Cómo fueron las amenazas a él?
Edo.: No, si eso era a voz llena. Ese man no podía estar ahí. Todo mundo
decía, todas las tropas… como uno… cada vez… subía una vez al mes, to-
caba irse a dormir dos días allá. Usted sabe que donde hay tanta gente se
soltaba la… [Decían:] que no, aquí el gobernador es Hernando Molina. Ese
man no puede ser porque ese man ya… ya está sindicado. (CNMH, MNJ-
CV, 2018, 22 de septiembre)
128
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
De esta forma, el Bloque Norte fue haciéndose al control político de los di-
ferentes departamentos, como resultado de su muy efectiva estrategia política,
que se llevó a cabo mediante la alianza entre Jorge Cuarenta y ciertos políticos,
por la cual se acordaban los candidatos y distritos electorales en los que serían
elegidos. Mientras que los candidatos sin aval fueron asesinados o amenaza-
dos para que se retirasen de la contienda (PNUD, 2014).
Para el año 2001 el grupo inició su periodo de consolidación marcado por la in-
filtración en las instituciones de administración pública, dando paso a lo que se
conocería como la captura del Estado. Ya no solo se trató del apoyo en campañas
a candidatos específicos y de reclamar a la ciudadanía votar por estos, sino que
además se edificó toda una maquinaria de fraude electoral, que permitió la llegada
al Congreso de la República de candidatos puestos por el paramilitarismo.
Entr.: Y ¿eso sucedió también con las elecciones de Álvaro Uribe Vélez?
Edo.: ¿De Álvaro Uribe Vélez? También, escuché también que era igual, que
también ponían a la gente a votar. [Se le decía a la gente:] usted tiene que
votar, venga pa’ que vote. Y… y no, que… como en el pueblo se conoce todo
129
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
mundo. Eso cogían a la gente [y se les decía:] vamos. Sacaban [a] la gente de
la casa [y se les decía:] vamos a votar. Desde temprano… Y, que tenían que
votar por el candidato.
Entr.: ¿Cómo así que se pidió que se apoyara?
Edo.: [Interrumpe] O sea, que … que en los corregimientos, que votaran
por Uribe porque era el presidente de nosotros.
Entr.: Y, porque era el presidente de ustedes… ¿era el presidente de los
paramilitares?
Edo.: Así supuestamente lo que decían. (CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril).
Edo.: En Badillo también hubo mucho muerto inocente… Cuando las elec-
ciones de Uribe hubieron como dos viejitos que no quisieron meter el dedo
por Uribe y los mataron.
Entr.: ¿Eso fue para las elecciones de 2002? ¿Y qué pasó con ellos?
Edo.: Los mataron.
Entr.: ¿Y los desaparecieron?
Edo.: Y los desaparecieron.
Entr.: Porque por allá también estaba la finca de Las Palmas.
Edo.: Sí.
130
CAPÍTULO I. VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS
Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ATRIBUIBLES AL BLOQUE NORTE
Así, fueron múltiples los mecanismos que empleó el grupo para asegurar su
victoria política y acceder a las administraciones locales e influir en elecciones
presidenciales. Acciones que, desde una perspectiva de derechos, relegaron el
ejercicio de la democracia y la libertad política de los habitantes de esos de-
partamentos, ampliando los escenarios de violencia en todas las dimensiones
posibles. La posición omisiva del Estado colombiano con respecto de la pro-
tección y garantía a los derechos políticos, fue determinante, ya que el Bloque
Norte logró la cooptación de las administraciones locales en casi todos los 92
municipios pertenecientes a los cuatro departamentos en los que operó, sin
que para entonces hubiese algún tipo de reacción del Estado ante los fraudes y
violaciones de estas dimensiones.
131
CAPÍTULO II
AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES
DE ESPECIAL PROTECCIÓN
2.1.1 introducción
Las afectaciones diferenciales hacia las mujeres en el marco del conflicto ar-
mado colombiano han sido reconocidas desde diversos campos, como los ju-
rídico y sociológico, a partir de la reconstrucción de los hechos victimizantes.
En su Auto 092 de 2008 la Corte Constitucional detalló las condiciones que
determinan la especial afectación a las mujeres en el contexto del conflicto.
Aunque la violencia sexual constituye un factor importante de afectación a
mujeres, no es el único. Por el contrario, en esta reconstrucción de las victimi-
zaciones se ha observado que las violencias contra las mujeres en el marco del
conflicto armado colombiano atraviesan todas las formas de socialización del
género y, por lo tanto, muchas de estas conductas pueden resultar siendo nor-
malizadas e invisibilizadas en medio de las grandes narrativas del conflicto.
133
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
decir, factores de vulnerabilidad a las que están expuestas por su condición fe-
menina. Entre estos factores se encuentran: el riesgo de violencia, explotación
y abuso sexual; el riesgo de explotación o esclavización a partir de los roles de
género; el riesgo de reclutamiento forzado de sus hijos e hijas, así como todo
tipo de amenazas que acentúen su vulnerabilidad como mujeres cabezas de
familia; las retaliaciones o señalamientos derivados de su contacto o relación
personal con miembros de grupos armados en el marco de la confrontación
armada; el riesgo de pertenencia a organizaciones sociales, comunitarias o
políticas, así como su labor de liderazgo en las comunidades; el riesgo de per-
secución y asesinato por las estrategias de control del comportamiento públi-
co y privado de la población civil por parte de grupos armados; el riesgo por
el asesinato o desaparición forzada de su proveedor económico, así como la
desintegración de núcleos familiares; el riesgo de ser despojadas de sus tierras
y patrimonios con mayor facilidad; los riesgos derivados de la discriminación
y vulnerabilidad acentuada por pertenencia étnica, como indígenas y afroco-
lombianas; y el riesgo por la pérdida de su proveedor económico durante el
desplazamiento forzado (Corte Constitucional de Colombia, 2008, s.p.).
El presente apartado tiene por objetivo analizar las conductas mediante las
cuales se materializaron las violencias contra las mujeres en el marco del ac-
cionar del Bloque Norte en los departamentos de referencia, así como los pro-
pósitos de dichas conductas, teniendo en cuenta que estas pudieron, por una
parte, haber cumplido un fin estratégico para el grupo (en lo militar, político
y/o económico) o, por el contrario, presentarse de forma indiscriminada. En
cualquier caso, las afectaciones a mujeres como consecuencia del accionar del
Bloque Norte a las que se hará referencia, se enmarcan en los riesgos caracte-
rizados por la Corte y, por lo tanto, responden al impacto de género acentuado
por el conflicto armado.
134
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
LGBTI 14
No informa 78
Hombre 319
Mujer 3641
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
135
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
136
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
137
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eda.: Sí. (…) Y mujeres que, de pronto, que se la hacían [eran infieles] al mari-
do, que ellos sabían que se la estaban haciendo al marido, se la llevaban [y les
decían:] ah, que tú se las estás haciendo porque te gusta esto. Entonces se las
llevaban también y el castigo que les daban era que ellas estuvieran allá con…
con todos los que ellos quisieran (…). Y se las llevaban pa’ Las Flores, porque
como ellos estaban concentrados era ahí. Entonces, eso se dio mucho acá
(…). Y duraban hasta una semana con ellas allá y las ponían a cocinar, lavar-
les; y tras de eso también estaban… se las picaban (…). Y después las traían
y las dejaban en la puerta de su casa otra vez. (CNMH, CV, 2018, 4 de julio)
138
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Edo.: No, el castigo era que ponían a tirar machete sin afilar la rula, [los
ponían] a limpiar el pueblo, a barrer. A la mujer que andaba de cuenticos,
peleando con la una, con el otro, le ponían un tablero adelante y atrás, a
barrer y a limpiar el pueblo.
Entr.: ¿Qué decía en ese tablero?
Edo.: [Decía:] “Por andar de chismosa” (…)
Entr.: ¿A las mujeres infieles qué les hacían?
Edo.: Les ponían otro castigo, les ponían por cachonas. Les rapaban la
cabeza. (…)
Entr.: ¿Sí hubo una mujer que le hayan cortado el pelo ahí en…?
Edo.: Ahí no vi, sino que oía mencionar en otras partes. Ahí no vi, sino que
le ponían el cartón [y] si se lo pusieron a barrer.
Entr.: ¿Ahí en Monterrubio?
Edo.: En Monterrubio. Sí, señor.
Entr.: ¿A la chismosa?
Edo.: A la chismosa (…). (CNMH, MNJCV, 2014, 9 de abril)
139
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En estos casos, el grupo armado buscaba imponer no solo una visión so-
bre lo que consideraban comportamientos adecuados en la comunidad, sino
también una percepción única sobre el género y la asignación de roles. De esta
manera, pretendieron estipular un modelo único de mujer que consideraban
el correcto. Para Donny Meertens (2016) este accionar de los paramilitares es
común en la región Caribe, donde tuvieron presencia, donde se resalta el caso
de la población de la Mesa (Cesar).
En los lugares donde los paramilitares habían establecido sus bases y ejer-
cían un control social total en las comunidades, como pasó en los pueblos
de La Libertad en Montes de María o La Mesa en el Cesar, impusieron tam-
bién un único modelo de mujer (sumisa, servidora, cuidadora) y “aquellas
que se salían de estos parámetros fueron públicamente multadas, humi-
lladas y castigadas” (Centro Nacional de Memoria Histórica 2014, 49; Ra-
mírez 2015). Este control social ha llevado a la exacerbación de un modelo
patriarcal que silencia los derechos y el empoderamiento de las mujeres,
que las remite práctica y simbólicamente al espacio subvalorado de lo do-
méstico, y que frecuentemente castiga los comportamientos femeninos no
aprobados con violencia sexual. Si querían sobrevivir y conservar su tierra
y su casa, las mujeres —solas o casadas— tenían que supeditarse a ese con-
trol patriarcal violento. (Meertens, julio - diciembre de 2016, p. 55)
140
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
141
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
142
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: Este Hernán Giraldo tenía la fama (...) que andaba con las jovencitas.
Edo: Ah, sí, a él sí le gustaba andar con ese poco de peladitas. A él… si te-
nía una mamá si tenía una peladita virgen, tenía que guardársela a él (…)
andaba era con puras peladas. (…) Siempre yo escuchaba era que… decir
de los compañeros: no, al patrón lo que le gustan es puras peladitas, puras
peladitas. En Guachaca sí le conocí una, pero ya por ahí tenía como unos
diecisiete o dieciocho años; le tenía una casa, le compró una casa bonita
(…). (CNMH, MNJCV, 2014, 22 de abril)
143
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Aunque dentro de las afectaciones a las mujeres por parte del Bloque Norte las
que más se han documentado son la VS y la VBG, las mujeres también fueron
objeto de diversas violencias en razón a su género tanto desde una dimensión
individual como colectiva. A continuación se presentan las afectaciones a mu-
jeres como consecuencia de hechos violatorios de los derechos humanos como
homicidios, torturas, masacres y desplazamientos forzados.
Los datos del RUV muestran que tanto la dinámica de homicidio como la
de tortura contra mujeres se manifestó de manera pronunciada a partir de
la incursión del Bloque Norte en los departamentos de Cesar, Atlántico, La
Guajira y Magdalena, entre los años 1996 y 1997.
144
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
5000
4500
4000
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
1998
1986
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1999
2001
2003
2004
2006
1987
2000
2002
2005
Atlántico Cesar La Guajira Magdalena
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
145
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
60
50
40
30
20
10
0
1998
1988
1989
1990
1992
1993
1994
1995
1996
1999
2001
2000
2002
2003
2004
2005
1987
1991
1997
2006
Atlántico Cesar La Guajira Magdalena
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
146
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
(…) Mira, hay un caso, ni me sé el nombre de ella, una compañera que era
gordita y ellos asaltaron la unidad y la agarraron. Y a ella la violaron todos,
eran como veinticinco paracos, todos la violaron, todos, todos; y en repeti-
das oportunidades. A ella la amarraron contra una piedra y la tuvieron dos
días ahí. Ella se murió ahí, no sabemos qué, si fue un paro cardiaco o qué.
Y la dejaron ahí tal cual. Tú te imaginarás el espectáculo. Ese fue el caso de
ella. Eso pasó… eso pasó por Villanueva, por La Guajira. (…) Villanueva,
pa’ arriba. Una parte que le decían Sierra Negra… Sierra Negra y Las Casi-
tas, una… Por ahí los agarraron a ellos. Agarraron a tres, a los pelados los
mataron y a ella sí la retuvieron. (…) A uno lo degollaron, al otro sí creo que
le pegaron un tiro. Y… pero a ella sí la cogieron y la dejaron ahí, después de
que se fueron, la dejaron ahí. (CNMH, CV, 2013, 13 de septiembre)
Eda.: Por castigarlos, porque como los sectores donde todo el mundo tuvo
desplazamiento de Trojas Aracataca [Trojas de Cataca], Macaraquilla,
Zona Bananera, La Avianca, El Chuval. ¿Qué pasa? Que eran corredores de
la guerrilla, entonces ellos se metían ahí y ese era el castigo que le daban a
las mujeres y a muchos hombres, porque qué pueden decir ellos, qué puede
decir una persona si… si por aquí pasa la guerrilla y ellos llegan aquí a la
casa y preguntan: ¿por aquí han venido el Ejército? ¿por aquí han venido
los paramilitares? Lo mismo hacen ellos, pero no por eso uno está diciendo
147
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
que uno hace parte de ellos. Pero muy cruel esa gente, te digo, muy cruel.
Entr.: ¿Y eso en qué años pasaron esas violaciones?
Eda.: Casi todas esas violaciones fueron del dos mil… del 96 al 98 al 2000. (…)
Entre la guerrilla y los paramilitares. Porque fueron corredores. Por lo menos,
la Trojas de Cataca es un corredor de… fue corredor de la guerrilla pa’ pasar pa’
Santa Rita, pa’ acá pa Pivijay y eso; y de ahí pasaban al Chuval y es un corredor.
Y pa’ acá, bueno, porque la Sierra Nevada de Santa Marta está ahí cerquita y
ese era el sector de la guerrilla. Y si era pa’l Chibolo también era centro… ahí
era centro de la guerrilla, porque ellos estaban concentrados ahí en ese sector.
Entr.: ¿Y sabe si ese tipo de acciones, de violaciones, tuvo alguna consecuen-
cia en la comunidad? Me decía que muchos salieron desplazados. ¿Hubo
otras consecuencias?
Eda.: Sí, muchos salieron. No, la mayoría salieron. (CNMH, CV, 2018,
4 de julio)
148
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
observar una intención del grupo armado por generar daños individuales y co-
lectivos profundos, a partir de la intersección de violencias sobre las mujeres.
Como decía el palabrero José Manuel Pana: una mujer wayúu…una muerte
de una mujer wayúu no vale mil millones, ni dos mil millones de pesos. Eso
vale una vida (…) pa’ nosotros eso es sagrado. Una víctima, una mujer para
nosotros vale. ¿Cómo vale la reparación? … si nosotros reparamos, en diez
años (…) hasta diez años a veces reparamos una muerte en nuestro pueblo
wayúu (…). (CNMH, CV, 2019, 6 de diciembre)
Una última temática sobre las afectaciones a mujeres por el Bloque Norte se
refiere a las violencias ejercidas contra mujeres integrantes del grupo armado,
principalmente caracterizadas por el control del comportamiento de las muje-
res combatientes basado en los roles de género asignados por el mismo grupo.
Todos los aspectos de su vida estaban tutelados por los comandantes hombres,
limitando incluso su relacionamiento con otras personas. Un exintegrante del
Bloque Norte, con operación en el departamento del Magdalena, expresa que
las mujeres eran muy vulnerables en el contexto del grupo, por lo que rara
vez se les veía allí. En su mayoría, las que hacían presencia eran parejas del
comandante de la estructura o eran mujeres civiles sometidas a castigos.
Entr.: ¿Y las patrulleras mujeres también podían tener novio con la gente de
la población?
Edo.: Muy poco se veía, porque es que una mujer cuando llegaba allá era muy
vulnerable. O sea, o era mujer de un comandante, o era, porque… si no, las casti-
gaban. Y una mujer, ajá, indefensa ahí en ese (…) Y si se ponía a tener relaciones
acá con… con otra persona afuera y el comandante se enteraba, ya sabía que …
Entr.: ¿Qué hacían las mujeres en el grupo? ¿cuáles eran las funciones? ¿Las
mujeres iban al frente de combate? ¿Iban a los operativos? ¿Qué hacían?
Edo.: Las mujeres siempre están acompañando al comandante. Lógico que
tenían que ir al frente de combate, pero muy poco las ponían a… a com-
batir. Nada más que se prendiera una contraguerrilla que no… siempre
las dejaban en la retaguardia o algo así… Hubieron mujeres que perdieron
vida por ahí. (CNMH, MNJCV, 2016, 5 de abril)
149
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
al observar hechos victimizantes de los que han sido objeto las mujeres se ha
evidenciado su rol fundamental en los procesos de lucha por la tierra y su afec-
tación por las dinámicas del despojo. En este sentido, las mujeres con perfil de
liderazgo en este y otros procesos, como aquellos que emergen a partir de las
organizaciones de víctimas, han sido objeto de múltiples victimizaciones, en
razón a su rol social, pero también a su género.
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1993 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el Registro Único de Víctimas (RUV).
150
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Para la década de los ochenta la ANUC ya contaba con una mayor capa-
cidad organizativa y en ella participaban de forma más integrada las muje-
res campesinas, muchas de ellas en la posterior contienda política, mediante
su participación en procesos políticos como la Unión Patriótica (UP). Con el
151
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Aunque la Ley 160 de 1994, por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma
Agraria y Desarrollo Rural Campesino, establece un subsidio para la adquisición
de tierras, reforma el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y dicta otras
disposiciones, que fue una esperanza más por el reconocimiento de las luchas de
las mujeres rurales y campesinas, unos años más tarde se vería truncada por la
incursión del Bloque Norte de las AUC en el departamento del Magdalena. En el
despojo sistemático de tierras por paramilitares, las mujeres se vieron enfrentadas
a hechos de VS, así como de amenaza y estigmatización, siendo acusadas de ser
colaboradoras de la guerrilla. Además, muchas de ellas ya habían sido víctimas
indirectas por el homicidio y desaparición forzada de sus familiares y cónyuges.
Edo.: Sí, cuando hubo la masacre en el Playón, creo que fue en el [año] 99.
Entr.: ¿Qué escuchó usted? (…) ¿Qué recuerda usted de esa masacre?
Edo.: Yo estaba en Sabana ese día… (…) Ahí cayeron como dos primos
míos. En Sabana; en esa masacre, 9 de enero fue esa vaina.
Entr.: ¿Eso fue el grupo de Esteban u otro grupo?
Edo.: Decían que… [alias] Doña Sonia. (…) Yo nunca la conocí, eso eran lo
que decían, que un grupo, que había una vieja mona, que era la que mataba,
que Sonia.
Entr.: ¿Y qué fue, una venganza?
Edo.: No… eso cuando las autodefensas entraron, ellos lo que querían era el
respeto y todo, y eso se lo ganaban era así y decían que si ahora la guerrilla
se llega a meter a los pueblos, ¿qué van a decir? Que todos esos pueblos
eran paramilitares, lo mismo decían los paramilitares, que todos los pue-
blos eran de la guerrilla. (CNMH, MNJCV, 2014, 14 de julio y 2 de octubre)
152
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
asignados a las mujeres; como liderar causas comunitarias. De modo tal que “de-
safiando la victimización sufrida y la amenaza constante por su participación en
la esfera pública, muchas mujeres han ejercido el liderazgo en sus comunidades
en ruptura con los marcos del mundo doméstico al cual han estado asociadas
casi de forma exclusiva” (CNRR-GMH, 2011b, p. 21). Fue el caso de la Asociación
de Mujeres Productoras del Campo (Asomuproca), víctima directa e indirecta de
amenazas, homicidio y desplazamiento forzado a raíz de su liderazgo en la parce-
lación de tierras en el sector de Playones de Pivijay (Magdalena).
(…) cuando nosotros empezamos a llegar a las tierras, vimos las condi-
ciones que tenían las tierras y todo nos pareció que había sido un engaño,
sinceramente, y es un engaño. A raíz de eso, nosotros en el [año] 98, prin-
cipiamos a hacer unas incidencias a nivel nacional, porque las hacíamos a
nivel departamental y no nos prestaban atención. Nosotros principiamos
en el 97, en el 98 (…) y Luisa Borrero Celedón, que fue la lideresa, la primera
lideresa en ser asesinada, un 12 de diciembre del 99 (…) De ahí, en el 99,
cuando el asesinato de la compañera, algunas mujeres resistimos, a pesar
de este asesinato. Algunas salimos inmediatamente, porque yo soy de las
que digo que yo me considero una sobreviviente de ese proceso, porque
cuando a la compañera la asesinaron yo me encontraba con ella. Pero, aún
así, nosotros… cuando pasó lo que pasó, algunas mujeres siguieron allá,
hasta que se dio, porque principiaron las amenazas, principiaron los pan-
fletos, que esto, entonces las mujeres … a raíz de eso las mujeres decidimos
salir en el noventa. (CNMH, CV, 2019, 2 de agosto)
Eda.: (…) Para hacer las primeras declaraciones de mujeres violadas, y no-
sotros representamos quinientas veinte (…) mujeres violadas del Magda-
lena. (…)
Entr.: ¿En qué municipios encontraron esos quinientos veinte casos?
Eda.: Santa Marta, Guachaca, Ciénaga, Aracataca, Fundación, Retén, Algarro-
bo. Y en Algarrobo en la Estación Lleras, Bella Vista… Así. O sea, era una con-
ducta como… O sea, no era… No, eso no era nada… No, no era un delito, para
eso eran las mujeres y algunos hombres. (…) Hay otra mujer, que es dirigente
153
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
ahora, líder, también la violaron a ella, violaron a la hija y el esposo daba gritos,
pues también lo violan a él; él sale corriendo después y no se sabe de él. O sea, la
violación fue un delito muy fuerte. (CNMH, CV, 2018, 8 de mayo)
Eda.: Y yo sufrí muchas… antes de eso, muchas violaciones… Era una es-
coria pa’ mí, yo sentía asco de mí misma, porque yo decía: tener yo que
pasar por tantos hombres antes de casarme, antes de que yo tuviera a mis
hijas, por qué tenía yo que vivir una forma de esas. Y lo peor que pudo ha-
berme pasado –que nunca en mi vida se me olvida– [es] ese 14 de junio. Ese
14 de junio del 98, que me cogió ese grupo a mí saliendo de Bejuco Prieto
a La Estrella, me cogió ese camión, ese grupo de paramilitares que coman-
daba [alias] El Flaco, y me violaron más de catorce hombres. Ya yo no tengo
lágrimas pa’ llorar, ya yo lloré lo suficiente. Yo creo ya a mí se me secaron
hasta las lágrimas. (…) Yo me recuperé, vuelvo y digo, gracias a ese grupo
de mujeres que Dios me mandó con Alba Lucía, Ana Teresa y todas esas
mujeres que están ahí, pues que ellas me sirvieron a mí de… para sacarme
de… del estado en que ellas me encontraron a mí. Después de eso, que me
recuperé, conformé la organización de Adermag [Asociación de desplaza-
dos del Retén Magdalena], donde recogía a todos los desplazados de aquí
del municipio, y hicimos la organización y comencé a trabajar con las mu-
jeres, y con esta organización fui descubriendo las mujeres que habían sido
violadas y los hombres que habían sido violados.
Entr.: ¿Por qué cree que hicieron eso? ¿Solamente porque era mujer, porque la
encontraron por ahí, porque la consideraban guerrilla?
Eda.: Ellos… para ellos dicen que eran castigos. (…) Castigos porque yo li-
deraba la comunidad y ellos decían que yo era colaboradora de la guerrilla,
porque era promotora, porque yo fui promotora allá. Entonces, para ellos
todas las promotoras eran colaboradoras de la guerrilla. Tanto que fue así
que ... casi [a] todas las promotoras de por allá las mataron, porque ellos
decían que era por… porque éramos guerrilleras, todo el mundo para ellos
era guerrillero, todos los que vivíamos por donde había paso de la guerrilla,
éramos guerrilleros. (CNMH, CV, 2018, 4 de julio)
154
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En una gran parte de los territorios donde operó esta estructura paramili-
tar se persiguió a personas LGBTI. La estrategia, en general, casi siempre fue
la misma: identificar a las personas; realizar una amenaza, que usualmente
consistía en un ultimátum para desplazarse en menos de veinticuatro horas o,
de lo contrario, serían asesinadas; y finalmente, en caso de no acatar la orden,
proceder a la desaparición forzada o al homicidio. Este último sería el modus
operandi más utilizado, aunque en ocasiones la limpieza social se realizaba sin
ningún tipo de advertencia previa. Un exintegrante relató al MNJCV:
156
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Edo.: Se desaparecían así, y cuando no, los enterraban atrás en… en el ba-
rrio Once de Noviembre en el cerro ese en la parte de atrás, eso lo que hay
es gente enterrada ahí, pero… que uno nada más los veía [y decía:] allá
subieron uno, allá subieron el otro. (CNMH, MNJCV, 2016, 6 de abril)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Pues yo les decía: ¿por qué no se van? váyase que es mejor. Otros eran
tercos, mano, y otros se hacían matar.
Entr.: ¿Eso de qué periodo a qué periodo fue así de fuerte con la población
homosexual?
Edo.: Con la población… eso fue como en el… como en el 2000. Por ahí
en el 2001 se aplacó un poco la vaina que ya dejaron los maricas quietos.
Ya los dejaban tranquilos. Ya no les prestaban tanta atención y ya no… y
ya no se metía uno con ellos. Porque ya hubo… hubo un problema de que
ya salieron… se destapó la olla de que había ingresantes, manes de allá que
cuando bebían se ponían a dar culo.
Entr.: ¿En el grupo?
Edo.: En el grupo, sí.
Entr.: ¿Y qué pasaba con ellos?
Edo.: Y… tocaba matarlos. (CNMH, MNJCV, 2016, 14 de abril)
158
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: Y la población, por ejemplo, los homosexuales del pueblo, ¿les decían
algo, los echaban del pueblo, los dejaban estar ahí normal?
Edo.: No, ellos estaban normal, pero, entonces, cuando los veían a ellos,
hablaban normal, como varón.
Entr.: ¿Pero los paracos sabían que eran gais?
Edo.: Sí sabían, pero… ellos sí sabían… cuál era gay, cuál era esto, cuál era
otro, y los muchachos se portaban como… normalmente.
Entr.: ¿Y alguna vez mataron a un homosexual? ¿O lesbianas, travestis? ¿O
echaron del pueblo?
Edo.: A un peluquero. Yo sí sé que mataron un peluquero. (CNMH, MNJ-
CV, 2016, 7 de abril)
Entr.: Y esos que le tenían rabia, ¿qué pasaba, los amenazaba, les cobraba
más o les tocaba irse? ¿qué pasaba con esas personas?
Eda.: Por lo menos ahí en el pueblo, maricas no podían… gais.
Entr.: ¿No podía haber homosexuales?
Eda.: No, los sacaba.
159
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr/a.: ¿Qué casos de personas gais usted conoció que hayan asesinado?
Edo.: Doctora, los maricas se fueron. A donde había maricas, ellos no espera-
ban y ellos se iban, y si había uno, era muy reservado. En… en… Pueblo Nuevo,
Magdalena, eso queda arriba de Difícil, ahí se mató un marica, lo mató Danilo,
que era el jefe, pero el que lo… quién lo mandó matar con Danilo, lo mató
Barranquilla, ese era Toño… Antonio, se llamaba el man. Él era un marica,
pero un marica muy reservado y entonces él tenía una finquita, y él como que
llevaba peladitos, y le pusieron una queja a Danilo. Danilo lo asesinó, lo mandó
a asesinar con Barranquilla, entonces Barranquilla se quedó con la finca… y
el ganadito que tenía. Después de ahí, los familiares de… del viejo Toño, que
viven en Pueblo Nuevo, denunciaron a Barranquilla. Ya las autodefensas se
estaban acabando. (CNMH, MNJCV, 2014, 11 de noviembre)
160
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿Qué pasaba con las personas que tenían otras afinidades sexuales?
¿Qué decía el grupo que permanecía en Malambo de eso, homosexuales, les-
bianas? ¿Había alguna política del grupo frente a eso?
Edo.: En Malambo en un tiempo se empezó a matar a los homosexuales,
porque pringaron a un hijo de un…señor… de SIDA. (...) un homosexual
de una peluquería popular de Malambo, tuvo relaciones sexuales con un
pelado y lo pringó de SIDA. Entonces, a represaría de eso, el pelado murió
de SIDA, el papá pagaba pa’ que mataran los maricas, por eso fue que hubo
una vez una matazón en Malambo de puros homosexuales.
Entr.: ¿Eso fue entre el [año] 99 y el [año] 2001? ¿Usted recuerda el año
preciso?
Edo.: No recuerdo, pero yo sé que cada… cada que había, siempre apa-
recían dos, tres o se los llevaban los descuartizaban, los picaban y nunca
aparecían.
Entr.: ¿Y quién era ese señor que mandaba hacer eso?
Edo.: Un comerciante…
Entr.: ¿Quién contrataba al grupo?
Edo.: Un comerciante.
Entr.: ¿Qué comerciaba él?
Edo.: Él tenía un granero.
Entr.: ¿Cómo se llamaba él?
Edo.: No recuerdo el nombre del señor, yo sé que él tenía un granero allá
en Malambo y la… y lo que tenía que hacer la gente era porque el hijo lo
habían pringado.
Entr.: Pero ¿él hacía parte de la estructura?
Edo.: No, él cogió parte de la estructura cuando empezó a financiar todo
lo que… que él pagaba por marica que apareciera muerto. Y se pasaban
panfletos diciendo que todo homosexual que apareciera, que estuviera en
Malambo, tenían veinticuatro horas pa’… pa’ salir y de ahí pasamos a Sole-
dad. (CNMH, MNJCV, 2014, 11 de agosto)
Edo.: Que… la persona que no… que no consiguieron a sus seres queri-
dos… no, que eso… eso es duro, eso es duro que uno… un familiar que
quiera, como… ahí un hubo caso también donde… donde… en ese tiempo
fue Marcos, cuando asesinaron… a un… a dos… a dos muchachos, pero
161
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
siendo de que había uno que era… travesti… y había otro que no era, que…
ese… era del pueblo también, de allá, [a] ese lo asesinó Marcos.
Entr.: ¿Eran travestis?
Edo.: No, pero uno… y… el otro no, el otro se llamaba… Vladimir. Se lla-
maba Vladimir… Rodríguez.
Entr.: ¿Eso fue en qué año?
Edo.: Fue como en el 2000… en el 2003 o 2002 fue eso. Esa señora siempre
lloraba a ese muchacho, porque ella no lo encontraba… ella no lo encontra-
ba, ellos los asesinaron y los enterraron en Santa Rita.
Entr.: ¿Vladimir qué?
Edo.: Vladimir Rodríguez.
Entr.: ¿Y el otro era...?
Edo.: ¿El otro era…? Ese si no… no… no le conocía el nombre… solamente
como era marica, le decían era La Pocha. Y esa señora siempre lloraba al
man, porque no encontraba a su hijo, que le dieran a su hijo, ni siquiera…
Entonces, ¡eche vale!, yo no sé quién fue que… que cogieron, que está aquí
en La Modelo. Lo llevaron y lo sacaron, ahí estaba en Santa Rita, estaba en
un poste de esos, como ese pueblo… ese pueblo cuando se… se desplazó,
cuando ellos comenzaron arrancar… esos postes, ahí quedaban el… hueco,
entonces ahí los metieron, y los sacaron.
Entr.: ¿Los exhumaron?
Entrevistado.: Sí.
Entr.: ¿La fosa?
Edo.: Sí, sí. Llegaron y los… se los entregaron y el Gobierno… se lo pagó
a la señora. Al otro, sí no lo han pagado todavía, no sé qué ha pasado ahí.
Entr.: ¿Y por qué cree usted que los mataron a ellos? ¿Por ser homosexuales,
por ser travestis?
Edo.: No, el otro… el… el homosexual, eso… creo que fue, porque
fue… digo yo, que fue… por lo que fue…Y el otro muchacho, tam-
bién fue porque… como que lo querían matar, o porque pa’ ese tiempo,
cuando a él lo sacaron a él se le metieron, entonces, estaba el hermano
ahí, entonces, le preguntaron que ¿que quién…? Qué ¿quién era? Por-
que había uno que tenía pasamontañas… entonces, él no hablaba, sino
él señalaba, entonces, escucharon a un hermano de él que era el flaco,
entonces dijo: ese no era. Entonces, él señaló que era él. Entonces, ya
lo sacaron… lo montaron a la camioneta y se lo llevaron. Luego lo ma-
taron. Pero a esa señora sí, le dio duro esa muerte. (CNMH, MNJCV,
2015, 18 de agosto)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Otro de los escenarios pasa por las dinámicas al interior de las estructuras.
De nuevo, la ambigüedad se vuelve una de las lógicas con la que funcionó el
trato a las personas LGBTI. En la mayoría de los casos, en la información re-
163
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
copilada por el MNJCV, las personas que hicieron parte de las subestructuras
armadas comentan que al interior del grupo no se permitía la homosexuali-
dad; por lo tanto, no ser heterosexual era un castigo que implicaba la muerte.
Entr.: ¿Y le tocó ver algún caso, algún castigo en público para que los demás
vieran y no repitieran eso?
Edo.: El castigo de los gais, de los… de las personas homosexuales. Cogie-
ron toda la tropa esa vez y los mataron ahí delante de todos…
Entr.: ¿Los homosexuales eran patrulleros? ¿Habían llegado como patrulleros…?
Edo.: Sí, un comandante y los otros pelaos, pues…
Entr.: ¿Y los encontraron teniendo relaciones sexuales o qué? ¿Cómo se die-
ron cuenta…?
Edo.: No, los… los mismos pelaos comenzaron a boquear [rumorar].
Entr.: ¿Y cómo tomaron esa decisión? ¿Hubo un juicio? ¿Hubo una reunión?
¿Qué les dijeron? ¿Que por qué los iban a matar? ¿Por qué?
Edo.: Ese juicio… ese juicio… Eso empezó una noche. Una noche estábamos
todos concentrados, nos mandaron a bajar, que era día de pago precisamente,
y todo. Y pagaron, y, bueno, esa noche nos dijeron que nos quedáramos, y esa
noche comenzaron a… a coger a la gente. Y entre esos, cogieron a un com-
pañero mío que lo habían sindicado de homosexual, pero a él no le compro-
baron nada. Entonces, ya esa era una investigación que venían con ella hace
rato, y los mismos pelaos confesaron porque no pensaban que los iban a ma-
tar ni nada. Entonces, ajá, al comandante fue al que amarraron. Amarraron
como a cuatro esa vez. Y se había volado con… como tres pelados también.
Eso fue una muerte como de unas diez, once personas.
Entr.: ¿Qué explicación dieron de por qué los mataban?
Edo.: Por eso, por los homosexuales…
Entr.: ¿Por ser homosexuales? ¿por qué era malo ser homosexual? ¿Qué dijeron?
Edo.: Sí, que eso no era permitido. Que el hombre era hombre y mujer era
mujer. Que Dios había hecho eso que así, que no sé qué, el hombre… Esa
era la explicación.
Entr.: Entonces, esta muerte fue una muerte colectiva, pues, una masacre.
Edo.: Una masacre.
Entr.: ¿Cómo los mataron? ¿En qué condiciones?
Edo.: Bueno, los mataron a tiros. Con arma larga. Con fusil.
Entr.: ¿Dónde le pegaron los tiros, en qué parte del cuerpo…?
Edo.: En la cabeza.
Entr.: ¿Quién los mató? ¿Uno solo o varios, o hubo un pelotón de fusilamien-
to, o qué?
Edo.: Varios comandantes. Varios comandantes…los comandantes fueron
disparando uno por uno. Eso fue una muerte atroz, porque a cada quien lo
iban poniendo que se sentaran… que se quitaran el camuflado y se senta-
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Este hecho fue aceptado en diligencia de versión libre rendidas por los postu-
lados Mauricio Roldán Pérez y Raúl Hasbún, así como también aceptó su res-
ponsabilidad por línea de mando el postulado José Gregorio Mangones Lugo.
(Tribunal Superior de Bogotá, Sala de Justicia y Paz, 2014, p. 391)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
De las 994 hojas del texto, me quiero referir a un aspecto muy específico del
mismo, “al ofrecimiento de disculpas públicas a las víctimas de los delitos
por ellos cometidos y la sociedad en general”, incluyendo particularmente,
a quienes diferían de la postura social y moral del Frente. Este grupo, como
señalaban algunos panfletos, lo conformaban personas en situación de in-
digencia, en ejercicio de la prostitución, consumidores de drogas, quienes
tenían “cortes de cabello extraños” y las personas LGBT. Quiero preguntar
en el marco del proceso de la Ley de Justicia y Paz por estas últimas.
Otra de las formas en que se afectó a la población LGBTI fue con las estig-
matizaciones que se construyeron y se reforzaron alrededor de orientaciones
sexuales e identidades de género por fuera de las lógicas heteronormativas.
Estas estigmatizaciones sufridas por las personas LGBTI estaban asociadas a
ser pedófilas o a sufrir algunas enfermedades como el VIH/SIDA. Por medio
del discurso y la ideología de los grupos paramilitares se reforzó y profundizó
la estigmatización.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Esta sección abordará las afectaciones causadas por el Boque Norte sobre
los pueblos indígenas Yukpa, Arahuaco, Kankuamo, Wiwa, Chimila, Koghi
y Wayúu, evidenciando las causas, dinámicas, consecuencias e implicaciones
posteriores que se dieron en estas comunidades. Este texto tiene como propó-
sito, además, identificar algunas de las afectaciones que padecieron las etnias,
así como ahondar en las generalidades que se dieron durante la incursión del
Bloque Norte a las comunidades.
19 Para mayor información sobre afectaciones a pueblos indígenas con perspectiva histórica revisar el
tomo I de este informe.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Como resultado del accionar del Bloque Norte, el derecho territorial aso-
ciado con la identidad, integridad y desarrollo sufrió quebrantamientos. Lo
anterior fue señalado por el periódico El Heraldo, refiriéndose a los daños
ocasionados sobre la comunidad kogui:
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
que la hizo Dios… Ellos dicen que no. Por ejemplo, con el cauce ese
que abrieron nuevo, dicen ellos que quedaron mejor que el que estaba,
¿cuándo va a ser una cosa que hizo la naturaleza, una cosa que la hacen
los seres humanos? Nunca es igual. Porque una cosa que hizo Dios, eso
está bien hecho, eso sí está bien hecho, porque eso lo hizo Dios, pero
una cosa que hace uno, puede que quede regular, pero bien no queda.
Entr.: Entonces, usted dice que ha cambiado hasta el arroyo ¿de qué forma?
Edo.: Sí, se ha visto. Se ha visto tanto, que anteriormente nosotros pescába-
mos en el arroyo, hoy en día no pesca uno porque no hay pescados. Ante-
riormente metía una creciente el arroyo, por decir algo, y eso subía pesca-
do, hoy en día nada, puras panchitas pequeñitas, puros… anteriormente…
uno lo dice y la gente dice que es mentiras, cogían unos bocachicos de cin-
co, seis libras, hoy en día no coge ni de media, porque no lo hay. Porque
todo se ha ido acabando. Ya las cosas no son iguales, ya todo va cambiando.
(CNMH, CV, 2019, 16 de mayo)
En este contexto, las incursiones del Bloque Norte para consolidar el poder
territorial y lograr el posicionamiento de la estructura en algunas comunida-
des derivaron en masacres, lo que a su vez generó otros hechos victimizantes
como desplazamientos. En muchas operaciones ejecutadas por paramilitares
hubo participación u omisión de algunas unidades del Ejército. Un ejemplo de
esto fue la masacre del Limón, ocurrida en la vereda El Limón, zona rural de
Riohacha, La Guajira, en 2002, donde “los paramilitares asesinaron a niños,
adolescentes y adultos indígenas Wiwa, quemando sus viviendas, torturan-
do y desapareciendo personas” (Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo,
2018). También se conoció que “más de 150 pobladores que sintieron la llega-
da de los paramilitares huyeron a las selvas, pero después tuvieron que salir
desplazados y la vereda El Limón quedó convertida en un pueblo fantasma”
(Rutas del Conflicto, s.f.). Durante las investigaciones penales, algunos des-
movilizados señalaron que miembros del Ejército estuvieron escoltando a los
paramilitares durante la ejecución del hecho y que incluso les facilitaron su
huida del lugar (Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, 2018).
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
defender la vida. Yo creo que eso es algo así, por ejemplo, nosotros te-
níamos un sistema de organización que nos permite tener una econo-
mía, las cooperativas, por ejemplo, no se podía tener cooperativas por-
que ya era, según ellos, para alimentar la guerrilla; tenían un control
con todo, por ejemplo, cuando se hizo el exterminio de las cooperativas
arhuacas no había tranquilidad. Entonces hubo siempre una afectación,
un daño, realmente no solamente a la vida sino a la estructura colectiva,
que estaba en la cultura, que estaba en lo territorial. (CNMH, CV, 2020,
7 de agosto)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Cómo era la relación del grupo con los resguardos indígenas Chimila,
con comunidades Chimila?
Edo.: Al principio era duro, porque Tolemaida era uno que decía que… que
pa’ ir de San Ángel pa’ arriba hay unos indios. Y, nosotros echamos varios
viajes pa’ allá, pero que… o sea, él decía que los indios eran guerrilleros.
Ya. Entonces, ese indio… recuerdo yo que era Chimila. Le dijo: si hay una
persona que usted me señale que está con la guerrilla, dígamelo. Y se reu-
nieron todos los indios, todos, todos… todos los que estaban en cambuchi-
tos pa’ allá, pa’ la casa comunal, y Tolemaida quedó… calladito. [Entonces,
alguien del grupo dice:] no, pelaos… allá, a donde los indios esos. Pero él
sí mató a varios indios de esos, Tolemaida. (...) yo [digo:] hombe, pobres
indios, esos indios qué… (CNMH, MNJCV, 2016, 15 de diciembre)
Algunas incursiones armadas tuvieron como objetivos arrasar con las co-
munidades e impactar el orden colectivo, lo que implicó un evidente intento
de su extinción. Frente a lo anterior, un integrante del pueblo yukpa habló
sobre algunos hechos que afectaron la integridad de su comunidad:
178
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Es que mira, un hecho que ahí marcó el quiebre de la guerra fue la muerte
de la Cacica. Eso… eso sí radicalizó las cosas, eso fue el [Frente] 59 de las
FARC fue el que hizo eso. Pero las FARC hace eso y se va, ellos hacen el se-
cuestro, matan y ellos se van todos pa’ La Guajira, arriba y en esa zona que-
dó fue el [Frente] 6 de Diciembre. A Chemesquemena, Guatapurí, Patillal,
de hecho, ellos lo… Después de que hay esa arremetida dura del paramili-
tarismo, por ahí mataron fue muchos kankuamos, ellos se dedicaron fue a
matar kankuamos. La guerrilla le tocó irse pa’ atrás… o sea, volver pa’ los
lados de Pueblo Bello pa’ atrás. O sea, hay una pérdida de territorio gigante,
porque no se pudo resistir la embestida de estos tipos. Y eso fue una de las
grandes cosas que al final cuando las críticas y… era que se dejó a la pobla-
ción sola, o sea, después de que se estuvo ahí, se dejó a todos kankuamos,
por eso los kankuamos pagaron un costo altísimo por la operatividad de la
guerrilla. (CNMH, CV, Trejos, 2013, 13 de septiembre)
Los efectos negativos alteraron los sistemas materiales y simbólicos que los
distinguen de otros pueblos, en este ámbito se evidenciaron repertorios de
violencia que infringieron el equilibrio natural, marginaron a las personas y
profanaron sus códigos sagrados y propios. Sobre lo anterior, integrantes de la
comunidad wayúu en contribución voluntaria explicaron:
Edo. 2: ... lo que me contaron que eso sí, de lo que sucedió en Portete, la ma-
sacre que fue en el 2004 ... cuando llegaron los dos paramilitares ahí ellos
llegaron, pero, ellos llegaron e investigaron primero y buscaban la manera
de donde se pueden alojarse pa´ que ellos puedan quedar ahí como en un
desierto, pa´ que ellos investigaran toda la zona de La Guajira, como princi-
palmente la zona de Portete, de Puerto Nuevo, de Bahía Onda también que
hacen parte de las víctimas de los paramilitares.
Entr. 2: Además de eso, de la desintegración familiar que nos cuenta que
sucedió por esto, ¿qué otras afectaciones generaron la presencia de los grupos
en la comunidad?
Entr. 3: ¿Cuáles fueron esos impactos sociales?
179
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Qué fue lo que cambió con la llegada de ustedes acá en términos cul-
turales de costumbres?
Edo.: Sí, hubo mucho cambio, ha habido mucho cambio, porque todo se
ha quedado… se quedó allá, los atributos que uno usaba, todo lo que uno
recogía para llevar a los mamos, para hacer un trabajo espiritual, un parla-
mento porque eso necesita un tiempo, necesita recoger muchas cosas para
llevar para que él pueda hacer ese trabajo. Entonces eso aquí no se hace,
porque aquí no tenemos mama, aquí fijo, seguro, que esté aquí con noso-
tros, no lo tenemos.
Pero no se ha perdido, uno siempre se acuerda de eso, y aquí siempre viene
mama y se pone a recordarnos muchas cosas y así estamos, claro. Pero se
han perdido mucho, mucho, muchas cosas.
Entr.: ¿Qué cosas se han perdido?
Edo.: La esencia, por ejemplo… el comunismo [lo comunitario] que teníamos
nosotros allá, que nosotros vivíamos unidos, ahora ya no somos iguales, no lo
sé, no nos miran como así, como ya estamos acá, que ya somos civilizados, que
ya vivimos acá afuera en la ciudad, que los indios son los que están allá y así,
pero esos son cosas que la gente a veces se les mete en la cabeza, pero no es así,
nosotros somos indios donde quiera [que] estemos. Lo que sí es que el asunto
de las reuniones, eso es lo que se ha perdido, porque nosotros allá nos reunía-
mos de a ocho a ocho días, de a quince a quince días, y nos reuníamos todos,
amanecíamos en la reunión, hacíamos sopa, comíamos y todo. Hacíamos… te-
níamos tiempo también de que hacíamos fiestas, amanecíamos todos reunidos
ahí, fiestando, bailando y eso aquí no se hace. (CNMH, CV, 2019, 10 de abril)
180
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Edo.: Dos ancianitos, que era uno de los ancianos que lo tenemos aquí
como el cacique de… En ese momento. Y una ancianita, ellos sí los mata-
ron, fueron a la casa de ellos y los mataron.
Entr.: ¿Cómo fue esa historia? ¿Ellos estaban aquí en Issa Oristunna?
Edo.: Sí, ellos vivían aquí. Y llegaron y preguntaban por una persona…
y … si uno les respondía que no, entonces, comenzaban a golpearlo.
Entonces, allá como que comenzaron a golpear [a] los viejitos y… En-
tonces, ellos los comenzaron a golpear y, pues, unos viejitos que ellos
no se metían con nadie. Ellos, al ver que los estaban golpeando, pues, el
señor intentó de agarrar un mazo de flechas. O sea, ya lo habían golpea-
do, le habían golpeado a la señora, y, pues… bueno, dispararon contra
ellos (...) los cogieron y los fueron a dejar por allá por un camino. Se
los llevaron de su casa y los dejaron por allá por un camino. Sí, sí. La
comunidad siempre… con todo el temor que se tenía, uno siempre sa-
lía: vamos a rescatarlo. Muerto… O sea, porque uno sabía, a lo que lo
sacaban, uno decía: vamos a ir y buscar el cuerpo porque ya… pa’ que
no se pierda. Muchos que sí los entregaban y decían: vaya y búsquelo en
tal parte, si lo encuentran, que, o si no, se lo maman los perros. Y otros
que no, no aparecieron.
Entr.: ¿Ahí qué pasaba…?
Edo.: Ahí estuvo una… ¿cómo le digo? La afectación que se tuvo ahí
fue porque, igual, perdieron ya los ancianitos… perdieron su equilibrio
como… como autoridad. Otro cacique igual a él no lo ha podido tener la
comunidad. Era… tenía mucho conocimiento sobre Dios, sobre la… la tie-
rra, la cultura. (CNMH, CV, 2018, 11 de septiembre)
181
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Las mujeres indígenas del Caribe colombiano han sido violentadas por los
paramilitares, sobrepasando los propósitos individuales y apuntando a
la desarticulación, fragmentación y desplazamiento de sus comunidades,
pues estas en su mayoría están ubicadas en puntos estratégicos para estos
actores. (Ciudad paz-ando, 2015, p. 41)
182
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
183
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La presencia del Bloque Norte, sus confrontaciones con otros grupos armados
por el control regional, político y económico y la violencia contra la población,
escaló el conflicto hasta producir distintos tipos de violencia entre actores
armados que afectaron diversas comunidades de manera física, sociopolítica
y cultural, limitando su desarrollo individual y colectivo.
184
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
185
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Estas comunidades han tenido una relación armónica con su medio am-
biente, lo que se refleja en el conocimiento que tienen de su entorno, en los
diversos usos que le dan a sus recursos, en todas las manifestaciones y en el
desarrollo de su vida cotidiana. (Rodríguez, 2008, pp. 215-238)
186
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿Cuál cree usted que fue el objetivo? es decir, ¿por qué cree usted que
los paramilitares llegaron a esa zona? ¿Cuál era el objetivo de ellos? ¿Qué
buscaban allí?
Edo.: Bueno, yo de verdad lo que yo veo, que eso ayudó fue a los ricos. Yo
allá no vi nunca, yo no vi ricos. (…)
Entr.: La hipótesis que usted maneja es que los paramilitares fundamental-
mente favorecieron a los ricos. Pero ¿de qué manera? ¿Por qué dice usted que
los favoreció?
Edo.: Primero… primero, los ricos les pagaban a ellos para que les pro-
tegiera las fincas, para que no les robara nadie. De ahí, es que yo les digo
que el que les robara a ellos tenía que morirse. Porque ellos no tienen
cárceles donde meterlos. Y segundo… segundo, los tenían manteni-
dos, los tenían mantenidos los ricos a los paramilitares, de plata, pues,
alimentación, me imagino que quizás otra cosa les daban ellos porque
cuando ellos necesitaban una vaca, ellos nada más, bueno vamos a ir
donde fulano de tal, tenían su vaca, lógico se la daban, y siempre era así.
(CNMH, CV, 2020, 11 de agosto)
187
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Cómo fue esa llegada, hubo hechos, masacres, incursiones? ¿Cómo
fue? Cuénteme esa historia de los inicios del paramilitarismo en esa zona.
Edo.: Bueno, ahí cuando llegaron ellos, llegaron poco más o menos unos
cien paramilitares. Ellos se acantonaron, primero, ahí en los territorios
donde estoy yo, en una de las fincas de una tierrita que tiene la seño-
ra Nancy Guerrero, ahí en la Avenida Ciudad Perdida. Ahí tiene como
unas dos o tres hectáreas de tierra y ellos como tienen prácticamente
una calle en la parte de atrás, hicieron un quiosquito de material ahí,
era donde dormía el jefe, y ahí los otros dormían regados, ahí se queda-
ban todo ese poco de gente.
Entr.: ¿Ellos llegan y se presentan a la comunidad o simplemente llegan y
empiezan a establecer sus normas?
Edo.: Ellos hacían reuniones con las comunidades y le manifestaban
quiénes eran ellos y cuál era la ley de ellos y qué había que hacer cuando
ellos estuvieran ahí. Ya todo tenía que quedarle claro a usted, que, si
a uno le decían, usted iba a salir en la noche el primero en saber eran
ellos. Con tal de que usted no les dijera a ellos y ustedes salía en la noche
y no es que salía y va a durar dos días por allá, de una vez [decían:] ven-
ga para acá, usted qué fue a hacer. Y si es mentira lo que está diciendo, a
ese había que matarlo y lo desaparecían, lo desaparecían. (CNMH, CV,
2020, 11 de agosto)
188
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿Usted cree que el auge de la palma de aceite, en Zona Bananera, tuvo
que ver con un proceso de desplazamiento apoyado por los paramilitares?
Edo.: Claro, por supuesto porque de ahí viene, se desprendía. De los terri-
torios se desprendía que el pobre que tenía sus tres hectáreas, sus cuatro
hectáreas, lo presionaban de tal manera que apenas o te tienes que ir o ellos
se adueñaban, inclusive muchas partes donde el pobre no tenía oportuni-
dad de vender, sino de irse. Hubo unos que los mataron y se adueñaron de
las tierras y en esas tierras fueron a parar a manos de ricos que todavía la
tienen. Igualmente, es lo que está pasando con las aguas, las aguas tam-
bién era lo mismo. Los ricos, ellos hacían trancas, estamos hablando del
189
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
río Tucurinca, tenemos el río Frío, tenemos el río Sevilla, tenemos el río de
aquí de… por eso la Zona Bananera es rica en agua. Entonces ¿qué hacían
los ricos? bueno, nosotros vamos a hacer una tranca en el río, un rico la
hacía allá arriba, el otro la hacía abajo, en ese río hay más de cinco trancas
que todavía algunas están existiendo todavía. Y que en ese tiempo (...) a
veces el pobre iba allá [decía:] voy a quitar una tablita para que me llegue
un poquito de agua a mí. Bueno, ya eso el tipo, en la noche estaban los
paramilitares, no podía ir a buscar agua, es que nadie podía buscar agua
porque esa era una persona muerta. Entonces qué pasaba, que el pobre no
tenía agua para sus animalitos, agua para la gallina, ni para el puerco, ni
para sembrar una mata, no tenía nada porque no lo permiten. (CNMH, CV,
2020, 11 de agosto)
(...) de las personas que ellos le cobraban vacunas porque las personas que
tenían dos hectáreas de tierra o tres hectáreas de tierra, tenían cuatro ani-
males, cinco animalitos tenía que pagar por eso. Si usted tenía una tienda y
esa tienda le generaba, ellos sacaban unas cuentas, no sé cómo las sacaban y
usted tenía que entregar diez mil pesos diarios, eso tenía que dar. (CNMH,
CV, 2020, 11 de agosto)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: Lo que me contaba sobre eso que los paramilitares violaban a las muje-
res negras porque decían que aguantaban más ¿eso era sistemático?
Edo.: En repetidas ocasiones pasó eso, claro. En repetidas ocasiones
pasó donde ellos utilizaban a las mujeres y casi no blancas sino negras,
eso decía yo. Pero ¿por qué utilizan las mujeres negras y no blancas?
Entonces de pronto no porque las negras aguantan más que el blanco,
eso eran las gracias de ellos.
Entr.: Pero, ¿estas mujeres que fueron víctimas de esta violencia sexual,
eran mujeres de la comunidad que eran obligadas a hacer esto? o ¿eran
mujeres que tenían pareja? o ¿eran que ellos obligaban a las mujeres que
fueran parejas? ¿El paramilitar obligaba a cualquier mujer de la zona a
que fueran sus parejas?
Edo.: Mire, era tan así, que un muchacho de Tucurinca, él tenía una…la
mujer de él, la tenía como mujer, la tenía como novia y él iba siempre a visi-
tar su novia. Un paramilitar le gustaba a la muchacha y él pedía que la de-
jaran quieta porque esa era su novia y ¿qué pasó ahí? Al pelao lo mataron.
A él lo mataron. Lo mató uno que llamaban Carioca, con otro muchachito
que no recuerdo el nombre de él en este momento, pero él sí era alias Cario-
ca de los paramilitares. El pueblo se rebotó y dijo que tenía que entregárselo
al tipo para ellos matarlo, entonces dijeron que no, que ellos no, que ellos
no se lo iban a entregar vivo, que sí se lo iban a entregar, pero muerto. Y a
ese lo cogieron y al otro también de Aracataca, y los mataron ahí en el ce-
menterio. Por el solo hecho de que el pelao quería su novia y no quería que
el paramilitar se la molestara, ellos lo mataron y así sucesivamente, pasaron
muchos casos que el tipo se tenía que ir antes de que uno de ellos lo mata-
ran, ese tipo desaparecía, era mejor que se fuera, para evitar ese problema.
Porque si no se iba, era ejecutado. (CNMH, CV, 2020, 11 de agosto)
191
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Los paramilitares inclusive hasta a las mujeres las violaban. En ese
tiempo decían ellos que las negras eran más resistentes para hacer el amor
y todo eso, la mujer tenía que aguantarse hasta dos y tres de ellos. Y la mujer
tenía que estar, gústele o no le guste tenían que estar con ellos.
Entr.: O sea, que usted dentro del análisis que hace como líder afro ¿con-
sidera que las mujeres negras fueron victimizadas por los paramilitares
por el hecho de ser negras, eran violentadas sexualmente por el hecho de
ser negras?
Edo.: Claro, por el solo hecho de ser negras porque de verdad nosotros el
logro que hemos tenido ha sido una lucha donde nos ha costado la vida de
muchos líderes. De muchos, porque venimos reclamando precisamente el
respeto hacia las comunidades negras, las comunidades afro. (CNMH, CV,
2020, 11 de agosto)
Entr.: Podrías enumerar y describir los hechos más importantes y las accio-
nes más importantes que los paramilitares realizaron. Por ejemplo, si hubo
alguna masacre, algún desplazamiento masivo contra la comunidad, algo
que recuerdes y que hayas conocido.
Edo.: (...) desafortunadamente, en este caso a mí me tocó ver cuando
en el 1996, el señor Roberto Cantillo y su hijo Roberto fueron desapa-
recidos. Una persona que era un gran líder de ese territorio porque él
tenía finca, sacaba leche, hacía queso, tenía tienda, ayudaba mucho a la
gente que trabajaba en esas finquitas, por ahí enviándole sus compritas
y queso y esa cuestión. (…) Bueno, después mataron a la señora Martha
Orozco, eso fue en el 1997, todos esos fueron los paramilitares. Des-
pués, Luis Alonso Carrillo, este era sobrino mío, él fue desparecido, él
nunca apareció, eso fue en el 2004. Wilfrido Rombo Romero, fue en el
1993, Roberto Barreto, Manuel Antonio Barreto, hijo, Roberto Barreto
y la señora Ayala, fue el 19 del 2000. Después, Santiago Leiva Apenso,
eso fue en el 1997 el 15 de mayo de 1997. Antonio Meriño, fue el 10 de
marzo de 1997. Arnei Cuitas Acosta, eso fue en el 2002. Alejandro Bar-
bosa, en el 2002. Eduardo Escalante en el 1997. Alicia Almanza Mon-
salvo fue en el 2006.
Entr.: ¿Todos esos son desaparecidos, Rafael?
Edo.: No, muertos algunos, hay como unos cuatro desaparecidos, ahí
van como tres o cuatro desaparecidos, el resto muertos (…) Eso hay una
cantidad de muertos, que no los tengo aquí porque…porque resulta que
están desaparecidos y eso está en proceso a ver si aparecen o no apare-
192
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
cen, pero igual hay una cantidad de personas que están en su territorio,
desaparecidos, hoy por hoy todavía los estamos esperando. (CNMH,
CV, Carrillo, 2020, 11 de agosto)
193
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
2.5.1 introducción
20 Aunque en el contexto ampliado de la costa Caribe colombiana también es muy reconocido el caso
de la Universidad de Córdoba, por razones de alcance geográfico del Bloque Norte, no se tratará en el
presente documento.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿Cuál es el primero que usted recuerda? ¿con quién empezó eso?
Edo.: No recuerdo muy bien. José Francisco Ramírez, tal vez. Yo creo que
los primeros fueron los que participaron en la organización de la toma del
Nororiente. Me parece.
Entr.: José Francisco Ramírez. Y… todos los que trabajaban al interior de
la universidad y que, en parte, también trabajaron con… con la Unión Pa-
triótica, ¿no? Yo creo que fueron … las primeras víctimas. Y sobre todo que
trabajaron con… con el Paro del Nororiente (...)
Edo.: ¿Sí? Pero si tú eres miembro de la universidad, tal vez miembro de la
junta directiva de ASPU, y coges y organi… y ayudas a organizar allá, pues,
tú te conviertes en… (...) Es decir, (...) ¿cómo se le ocurría a la universidad ir
a meterse? Bueno, y a cualquiera ir a meterse. Yo… Empezó por ahí. Por ahí
fueron las primeras agresiones directas contra la universidad. Pero cuando
ya el paramilitarismo está en auge, pues, a nosotros nos amenazaron direc-
to. (CNMH, CV, 2018, 6 de junio)
197
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Tras la creación de las primeras estructuras del bloque entre 1996 y 1997, es-
tas iniciaron la intervención y persecución de líderes estudiantiles de la UPC
en los primeros dos meses del año 1997. En ese período fueron asesinados tres
estudiantes que hacían parte de distintos procesos organizativos y que habían
hecho denuncias alrededor de la corrupción y los malos manejos que se ve-
nían dando al interior de la universidad. Según el portal Hacemos Memoria,
El momento más crítico fue a partir de 1997, cuando tres líderes estudianti-
les fueron asesinados en menos de dos meses: José Alfredo Cuello Saucedo,
representante de los estudiantes ante el Consejo Superior, el 23 de enero;
Elizabeth Córdoba Uliana, integrante del Consejo Estudiantil Universita-
rio y militante del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario,
Moir, el 13 de febrero; y Rosilda Arias Velásquez, educadora popular, al día
siguiente, el 14 de febrero. (Hacemos Memoria, 2018)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿Y a él lo asesinaron?
Edo.: Lo asesinaron de la forma más atroz.
Entr.: ¿Cómo fue el caso?
Edo.: Él salió desterrado también, volvió un diciembre añorando algo y no
lo dejaron… no llegó esa noche, cuando ya esa misma noche lo secuestra-
ron, se lo llevaron, lo torturaron y lo mataron. Y una muchacha y otra, y
todos los otros se fueron. (CNMH, CV, 2018, 13 de septiembre)
Entr.: ¿Cómo cree usted que inició todo eso? O sea, ¿ya había habido
amenazas mucho antes de que empezaran a matarlos? ¿De dónde surgió
esa problemática?
Eda.: Bueno, (...) el problema de él según… porque todo eso está tam-
bién en el Palacio de Justicia, él hizo unas denuncias, él hizo unas de-
22 Roberto Daza estuvo vinculado a distintas investigaciones fiscales, penales y disciplinarias con
motivo de su paso por la rectoría de la UPC. Existen dos condenas administrativas por la persecución
de docentes a través de despidos injustificados.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
La Fiscalía comprobó que el crimen había sido ordenado por el Bloque Nor-
te y emitió condena contra el sicario que disparó. También se condenó al De-
partamento Administrativo de Seguridad (DAS) debido a que estuvo involu-
crada en la inteligencia y persecución a la que fue sometido el profesor Vargas
hasta el día de su muerte.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
23 Según el portal Verdad Abierta (2014, Las verdades que no ha dicho ‘Jorge 40’) este crimen aún no
ha sido esclarecido por los grupos paramilitares y comenta que es una de las verdades pendientes de
contar por Jorge Cuarenta. Sin embargo, el Estado sí fue condenado en 2009 por no haber brindado
protección aun cuando el profesor Mendoza la había solicitado.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Yo creo que fue desde rectoría o… Pues, fue desde la administración,
pero se suspendió. Eso se denunció en su tiempo también. Y en días ante-
riores habían aparecido… letreros, carteles: “Fuera ASPU, fuera guerrille-
ros, fuera…”, yo no sé qué.
Entr.: Usted dice que quitaron la vigilancia acá en el sector. Quiere decir que
el asesinato fue acá…
Edo.: Ah, ahí fue en la puerta. En aquella puerta que ahora está cerrada,
esa era la puerta de entrada y salida. A los dos los asesinaron en esa misma
puerta. Cuando… cuando el automóvil para para la salida, ahí estaba… en
ambos casos, el sicario estaba ahí. En uno, en el de Migue, era un sicario a
pie. Y el de Lucho, le atravesaron creo que eran dos motos y desde las motos
lo dispararon. Los de las motos sí eran gente muy entrenada. Fueron certe-
ros desde la moto, eso fue de una. El que no era entrenado era el de… el que
asesinó a Migue. Pero también. Lo cogió cerquita y le hizo varios tiros. No
hubo posibilidades. (CNMH, CV, 2018, 6 de junio)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
El trasfondo de esta persecución en la UPC como parte del accionar del Blo-
que Norte no solo era la “normativización” de un modelo subjetivo antigue-
rrillero, sino que también implicaba el acceso a altos estamentos de poder de
la institución para ejercer un control directo y amplio sobre los dineros que
llegaban desde el gobierno nacional para financiar la educación superior pú-
blica del Cesar. El accionar del paramilitarismo al interior de la universidad,
a pesar de seguir basado en estrategias de terror, sufrió una reconfiguración
que estuvo centrada en controlar el centro educativo desde los entes más im-
portantes, y así, acceder al dinero y recursos de la UPC. Este proceso puede
remontarse a los años 2003 y 2004, cuando la infiltración se hace a gran esca-
la, inclusive poniendo candidato para la rectoría.
“En ese momento todo el mundo tenía que copiarle a ‘39’. Todos los can-
didatos fueron reunidos con ‘39’ y puso a Botero. Así como subían (a las
reuniones) los concejales y todo el mundo”, agregó ‘101’.
El artículo explica que Peralta era quien llevaba los candidatos de la recto-
ría a cambio de contribuciones económicas. De esa situación se desprendía
que el consejo de la UPC estaba en manos de Hernández; y que este último
afirmaba que, de no ser elegido Botero, sería asesinada cualquier otra persona
que asumiera el cargo. Guillermo Botero fue citado a indagatoria en 2009, por
presuntos nexos con grupos paramilitares. La situación respecto de Guillermo
Botero24 también es comentada en una contribución voluntaria:
24 José Guillermo Botero estuvo investigado por nexos con el Frente Mártires del Cesar, pero la in-
vestigación precluyó en 2010.
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Entr.: ¿Qué cree usted que cambió con la muerte del profesor Miguel Ángel, y
su hermano de la Universidad del Atlántico, el profesor Lisandro, y los otros
docentes que fueron víctimas en las universidades públicas, qué cambió des-
pués de que los asesinaran a ellos?
Eda.: Sí, ya cambió, pues, ya… porque yo también, yo estudié en una uni-
versidad pública, y yo me acuerdo cuando yo estudiaba, que en todas las
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Es así que, por un lado, comenzaron a materializarse las amenazas que du-
rante mucho tiempo habían recaído sobre líderes y lideresas estudiantiles, con
el asesinato de dos estudiantes en menos de un año; y, por otro lado, emerge
una dinámica que fue muy común en las victimizaciones a la que sometieron a
la universidad, en la que organismos del Estado actuarían de manera violenta
contra personas que se relacionaban con el centro educativo.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Los años 1998 y 1999 son reconocidos como el inicio de la incursión del para-
militarismo sobre el centro educativo. En esos años comenzaron a circular al
interior de la universidad panfletos firmados por subestructuras que se creía,
en ese momento, estaban relacionadas con el Bloque Norte. Esta fue la primera
señal del ingreso de grupos paramilitares al interior de la institución. Hasta ese
momento no había claridad sobre si los homicidios eran consecuencia de las
denuncias de corrupción a título personal, o si, en efecto, había otros actores
armados involucrados en estas acciones. No obstante, a comienzos de 1998 po-
día establecerse que dentro de la UA el paramilitarismo estaba construyendo
alianzas, internas y externas, para perseguirla e infiltrarla. A finales de 1998
fue asesinado el primer docente sindicalizado de la Universidad del Atlántico:
Raúl Peña Robles (Universidad del Atlántico, s.f., p. 39). El Bloque Norte inicia
su persecución sobre los sindicatos de profesores universitarios y uno de los más
afectados fue la Asociación de Profesores Universitarios (ASPU).
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Los registros que tenemos y que hemos venido haciendo seguimiento nos
dice que muchos de los paramilitares que incursionaron y desarrollaron
esas estrategias, en versión libre lograron identificar a miembros que te-
nían…a miembros de la comunidad universitaria que ejercían un cargo o
desempeñaban un trabajo al interior de la universidad y también lograron
identificar a miembros del Ejército y a miembros del antiguo DAS con los
cuales se desarrollaron este tipo de estrategias de asesinato, desaparición,
desplazamiento y criminalización de la comunidad estudiantil, de la co-
munidad universitaria (…). En su mayoría los miembros de la comunidad
universitaria que fueron asesinados, que fueron desplazados o que eran
perseguidos, amenazados hacían parte procesos organizativos al interior
de la universidad, que venían proponiendo un proyecto de universidad al-
ternativa a la que se encontraba, pero también había un común denomina-
dor en estos líderes y lideresas y es que ellos venían ejerciendo una fuerte
denuncia a la corrupción que en ese momento se presentaba en la universi-
dad. (CNMH, CV, 2021, 30 de abril)
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[carrera] 42. Ya ahí ellos tenían una parte donde ellos se centraban, siempre
llegaba un tal [alias] Camilo, y el otro que se llamaba… este… [alias] Sebas-
tián que eran los encargados de dar las ideologías.
Entr.: ¿En la universidad?
Edo.: En la universidad. Y la muchacha se dedicaba a peñutar, ya, los cogía,
los endulzaba, ta, ta, los invitaba, por decir, a un paseo, a una finca y los
quería decapitar… los ponían a trabajar con la guerrilla.
Entr.: ¿Cómo hizo…? Todos esos desplazamientos de estudiantes, muertes de
profesores, amenazas a los sindicalistas, las explosiones en la universidad,
¿eso fue coordinado desde el grupo?
Edo.: (…) cuando sucedieron explosiones de la universidad, era para hacer
entender a los milicianos que estaban ahí, que… que… que les iba a quedar
pesado, hacer lo que iban hacer y si quieran guerra interna, interna iban a
tener guerra, porque ya teníamos gente allá adentro.
Entr.: ¿Y cómo se metieron esas explosiones allá?, ¿cómo metieron esos
explosivos?
Edo.: (…) ellos buscaban la forma de meter, algunos los metieron en…
en… por decir, en entre cortes de comida ¿ya? Por decir, uno compraba
cosas con las que tú pasaras desapercibido, por decir, tú podías haber
llevado una grabadora… o en una caja de… con… con vainas pa’ re-
partir, porque a veces hacían unas labores sociales pa’ indigentes ahí
en… en la Universidad del Atlántico, los cogían y los bañaban… ¿ya?,
los bañaban y hacían vainas pa’ indigentes, labores sociales, no sé qué
vainas y… y eso ahí estuvo metido también a un vigilante, también
participaba, no revisaba. Ya, él ya sabía que tú eras el que tenías… ahí
estuvo metido… ahí estuvieron metidos dos vigilantes. Estuvo metido
también un colaborador… que… le tenía la mala a los milicianos, sabía
que habían milicianos y no gustaba de los milicianos.
Entr.: ¿Qué alias tenía?
Edo.: A él le decían [alias] René. Ya, se hacía llamar René… y nunca daba la
cara, él siempre hablaba con… con pasamontañas, cuando hablaba, habla-
ba con pasamontañas. (CNMH, MNJCV, 2014, 11 de agosto)
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Luis Meza recibió varios impactos de bala propinados por dos sicarios en
un estadero de la ciudad de Barranquilla. Según personas que hacían parte de
la universidad en esa época,
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
221
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Otro de los casos que más impacto tuvo sobre la comunidad universitaria
fue el homicidio de Jorge Freytter, profesor y pensionado, el 28 de agosto de
2001. Para la universidad este hecho fue impactante debido al papel que cum-
plía como pensionado en apoyo a los demás trabajadores que se estaban vien-
do afectados por la falta de fondos de la universidad, por la sevicia con que se
cometió el crimen, y por la participación comprobada de agentes del Gaula.25
Otro caso en el que esta vez la justicia logró comprobar que agentes del
Gaula colaboraron con las estructuras paramilitares del Bloque Norte fue
25 En el caso de Jorge Freytter, después de una condena y una absolución, la CSJ confirmó la condena
en contra de Rafael Mariano Silvera, exagente del Gaula, quien había sido absuelto. Esta corte confir-
mó que Silveira fue el coautor del hecho, en conjunto con paramilitares del Bloque Norte (El Heraldo,
2015, 9 de septiembre).
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Jorge Freytter para la época era abogado del sindicato Asojua (Asociación
de Jubilados de la Universidad del Atlántico) y constantemente denunciaba
la falta de pago de las pensiones por parte de la universidad. Una semana
antes de ser asesinado el señor Freytter fue detenido por agentes de la SIJIN
explicándole que tenía que responder por una supuesta demanda de ali-
mentos, e igual que los casos antes nombrados, fue puesto en libertad por
falta de pruebas. (Verdad Abierta, 2012a)
Para el Juzgado “quedó claramente establecido que los hechos habían sido
planeados y ejecutados por miembros de las AUC, con miembros del GAU-
LA de la Policía y del Ejército Nacional”. (Cajar y Comité de Solidaridad
con los Presos Políticos, 2019)
223
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
A pesar de ser uno de los casos en los que más esclarecimiento de la verdad
se ha dado por parte de la justicia colombiana, la familia de Freytter consi-
deró que aún existían personas que no habían sido procesadas ni asumido
la responsabilidad del crimen, por lo cual llevaron el caso ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. En esa solicitud, admitida en julio, la
Comisión confirmó la competencia. Las intenciones de las víctimas radicaban
en la responsabilidad del Estado en el hecho y en la declaración de este como
un crimen de lesa humanidad. Después de una larga lucha, la Comisión le dio
la razón a la familia de Jorge Freytter. Ante la eminente posibilidad de que la
Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara al Estado colombia-
no por el crimen, en 2020 hicieron un acuerdo amistoso con las víctimas para
garantizar las medidas de reparación, dignificación, verdad e indemnización
(La FM, 2020).
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
225
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Esta reducción de la violencia a partir del año 2003 también se vio acompa-
ñada por una reactivación del movimiento estudiantil. Aunque las denuncias
de represión frente a la nueva rectoría continúan, como lo señala el siguiente
fragmento, se evidencia un cambio en el patrón experimentado durante la fase
de violencia paramilitar inmediatamente anterior.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
(…) también vemos cómo, por ejemplo, allí se va a generar mayores meca-
nismos de persecución y represión al interior de la universidad por parte
de quienes en esa época estaban trabajando como vigilantes o hacían parte
de una empresa de vigilancia con la cual la universidad había contratado
sus servicios, y que (…) se rumoró fuertemente que, quienes en su mayoría
estaban en ese momento como vigilantes, eran miembros de estas estruc-
turas paramilitares que se habían desmovilizado (…), al interior de la uni-
versidad se vivía entonces en un terror, digamos, en todo momento; para
caminar, para reunirse, para hablar en público, siempre se estaba siendo
vigilado por estos vigilantes. Llegó un momento en que las organizaciones
estudiantiles no tenían oportunidad de reunirse (…). (CNMH, CV, 2021,
30 de abril)
227
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eran tan falaces las sindicaciones de los testigos aportados por el DAS,
que la defensa fácilmente pudo demostrar con fotos y certificaciones de
las universidades donde laboraba su poderdante, que los días en los cua-
les supuestamente había estado ofreciendo adoctrinamiento a grupos
insurgentes, se encontraba en actividades familiares y dictando cátedra
a estudiantes de la Universidad del Norte, probanzas que llevaron a la
Fiscalía a revocar la medida de aseguramiento de detención preventiva
el 14 de julio de 2004.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
26 Juan Carlos Rodríguez es condenado a 40 años de prisión por la muerte de Alfredo Correa de
Andréis, en sentencia emitida por el Juzgado Once Penal Especializado de Bogotá del 27 de febrero de
2009. Dicha información está consignada en la sentencia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Barranquilla, en su sala de Justicia y Paz, en la llamada sentencia en contra del Frente José Pablo Díaz.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
una parte, que el rector había sido nombrado gracias a su cercanía con grupos
paramilitares; y en el lado contrario, que el ataque a la universidad por el para-
militarismo tenía fundamento en que no veía beneficiosa a una persona como
Caicedo en la rectoría de la Unimag.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
en abril del año 1999 después que la sede fuera destruida por un artefacto
explosivo. Sobre la refundación, Adolfo resalta:
Eda.: Todas las universidades teníamos los mismos problemas (…) yo creo
que si nosotros hubiéramos conservado todos los pasa calles y todas las
pancartas y todo lo que hicimos en ese momento, simplemente habría que
borrarle la fecha, el año, porque las problemáticas han seguido siendo las
mismas; con una problemática mayor y es el empoderamiento de las fuer-
zas paramilitares al interior de la universidad. Siempre nos han asesinados
los estudiantes, siempre nos han atacado el movimiento estudiantil, pero
ahí tenemos otro enemigo más, y era un enemigo que esta vez sí empezó a
ser… a tener claro a partir de su proyecto político de refundación, que tenía
que tomarse las instituciones de… del Estado. (...) yo sí estoy convencida
que el pilotaje del proyecto refundación en la universidad pública fue en la
Universidad del Magdalena. Se da ese pilotaje y llega Caicedo a hacer todo
lo que los o… el otro rector no… no había aceptado hacer. Empiezan las
discusiones frente a los problemas de los puntos de pensión que eran así
como exorbitantes y montaban unos cuadros terribles y demás, pero noso-
tros éramos convencidos como estudiantes de ese movimiento, que eran sus
convenciones laborales y debían ser respetadas, eso no podía ser retroactivo
en el tiempo. Y cuando llega el señor Caicedo se hizo un intento, porque
es que dentro del movimiento estudiantil había personas que conocían al
señor Caicedo, e incluso decían: dejémoslo, o sea, apoyémoslo, vamos a es-
tar con él y demás. Pero hubo otros que teníamos la percepción de que era
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En versión libre ‘Los Rojas’ aceptaron los asesinatos del estudiante Hugo
Elías Maduro, del vicerrector Julio Otero y del decano de Educación Roque
Morelli de la universidad del Magdalena. Agregaron que Carlos Caicedo,
el rector de la universidad en la época, también estaba en su lista negra por
tener presuntos nexos con la guerrilla.
Las declaraciones de ‘Los Rojas’ absuelven a Carlos Caicedo, que los fami-
liares de las víctimas señalaban como autor intelectual de los homicidios.
Tras conocerse las confesiones de los desmovilizados del Frente Resistencia
Tayrona el ex rector del Magdalena Carlos Caicedo recalcó su inocencia en
una carta enviada a Verdad Abierta. Según dijo “Las declaraciones entre-
gadas por estos paramilitares y las que había dado Hernán Giraldo antes de
su extradición, no sólo dejaron sin piso las acusaciones en contra mía, sino
que evidenciaron que, además, existía la orden de asesinarme”. Caicedo
agregó que “quienes han hecho tan injustos señalamientos en contra mía,
no solamente los entiendo, sino que desde lo más profundo de mi alma y
pido la licencia a Dios para decir que les perdono. Comprendo el dolor de
sus familiares, que, al quedar en el desamparo, fácilmente fueron presa del
desespero”. (Verdad Abierta, 2009a)
238
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
De acuerdo con Armando Restrepo, líder sindical, aún existe el riesgo por
los antecedentes que se generaron producto de la oposición que hicieron a
un proyecto que se implementó en la universidad, “llamado Refundación,
que irónicamente coincidía con un proyecto paramilitar que se llamaba
Refundar la Patria”, añadió.
Frente a esto, los líderes hicieron una fuerte oposición que tuvo consecuen-
cias lamentables como fue la desaparición forzada en el año 1999 de una es-
tudiante de Ciencias Sociales, llamada Lesbia Polo. “No sabíamos que ella
estaba desaparecida, sino hasta el 2014, cuando nos dimos cuenta en una au-
diencia de Justicia y Paz”, contó Armando Restrepo. (Opinión Caribe, 2018)
239
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eda.: Empieza el proceso, hicimos esa toma, ellos empiezan a (...) con fo-
tografías, registros fotográficos, ahí estaba un señor que era el jefe de al-
macén (...), que fue el encargado en ese momento de tomar los registros
fotográficos. La universidad hace una demanda ante la Fiscalía por daños
en propiedad pública o del Estado y demás, empiezan unos procesos; ahí
empiezan procesos, no solamente lo que digo, esa parte del… del temor,
porque es que nosotros no teníamos miedo, no teníamos miedo, eso no se
había apoderado de la universidad. Sí veíamos motos que pasaban, porque
tú sabes que la modalidad fue esas motos de alto cilindraje que seguían…
pero nosotros no teníamos miedo. Y empiezan demandas … Sí, eran de-
mandas o denuncias frente a la Fiscalía, que daños en bien ajeno, que no sé
qué, ahí se duenda con esa dinámica, me imagino que parte de su asesoría
jurídica. Y nosotros nos vemos enfrentados también entonces al proceso
jurídico, la Fiscalía no encuentra nada, no hay nada, no nos siguen pro-
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Según las versiones libres de José y Adán Rojas, comandantes de Los Ro-
jas, la orden había estado a cargo de alias Walter, comandante bajo el mando
de Hernán Giraldo. En ambas versiones, el nombre del profesor Julio Otero
hacía parte de una lista que había sido entregada a los paramilitares para ser
asesinados en Santa Marta, por supuestas cercanías o vínculos con grupos
guerrilleros. Pese a las versiones contradictorias, Hernán Giraldo reivindicó
el crimen en una unidad de Justicia y Paz, en noviembre de 2007. Esta circuns-
tancia demuestra que el homicidio está lejos de ser esclarecido, ya que entre
los paramilitares no hay claridad sobre su muerte. También demuestra que
muchas de las responsabilidades del Resistencia Tayrona fueron asumidas por
El Patrón bajo la lógica de la línea de mando.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En suma, los daños que recibió la Unimag son muy similares a las de las
otras universidades afectadas por el Bloque Norte: en primer lugar, las afec-
taciones de carácter financiero y las denuncias de corrupción, que se suman
a la desfinanciación de la educación. Y, en segundo lugar, también hubo una
ruptura profunda del tejido social al interior de la universidad: la Unimag
perdió mucho de lo que la configuraba como una universidad pública. Ac-
tualmente este centro universitario recibe poca financiación y tiene una de las
matrículas más altas de las universidades públicas en el país. Pero, más allá de
esta situación, también en la cotidianidad de la universidad se nota el miedo,
la pérdida de las apuestas críticas y el debilitamiento de las organizaciones so-
ciales y estudiantiles. Incluso, se ha llegado a decir que la Unimag parece más
un centro de educación privada que uno estatal. En esa medida, una persona
que hizo parte de la universidad menciona:
No hay límites. Y ese es el… el temor, ¿sí?, frente a lo que está pasando,
ya… ¿Cuándo se va a cerrar esta historia? No se va a cerrar, no se va a ce-
rrar, no se va a cerrar porque no solamente es… Supongamos que por fin
hagan la sentencia y entonces el resto… El daño que se hizo al interior de la
universidad… O sea, yo entro a la universidad y hay un silencio absoluto.
(...) tenemos un lago muy bonito, con patios y… Hermosa sí, hermosa, y eso
permite que se pueda ocultar una historia. (CNMH, CV, 2019, 2 de julio)
Por las nuevas formas de contratación conjugadas con el daño que come-
tieron los grupos paramilitares sobre la Unimag, los sindicatos fueron otro de
los grupos afectados por el Bloque Norte y las ACMG, entre otros. Según la
Escuela Nacional Sindical,
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
2.6.1 introducción
En el marco del avance y consolidación territorial del Bloque Norte a través de las
estrategias de cooptación de instituciones públicas y las alianzas con sectores em-
presariales, los movimientos sindicales de los departamentos de Atlántico, Cesar,
La Guajira y Magdalena sufrieron graves afectaciones como consecuencia de la
estigmatización de sus actividades en defensa de los derechos laborales y la férrea
veeduría sobre los recursos públicos. Esta violencia antisindical puede entender-
se en un contexto de colonización armada de los conflictos laborales, en la que
estos últimos “están en la mira de los actores armados que se disputan el control
territorial a través del control de la población y de sus organizaciones”28 Escuela
Nacional Sindical, 2019, p. 20).
La atención del Bloque Norte sobre los conflictos laborales en las diferentes
entidades tanto públicas como privadas tuvo que ver, primero, con la asimi-
lación del movimiento sindical con los grupos insurgentes y con la visión ne-
28 Si bien el autor se refiere a la colonización a través de, primero, la represión del Estado sobre los sin-
dicatos y, segundo, de la intención de intromisión de grupos insurgentes en las bases de los sindicatos,
el concepto puede extenderse al accionar del bloque paramilitar y su intención de acallar y suprimir
los conflictos laborales por medio de la violencia; expandiendo el conflicto armado desde la confron-
tación bélica a las afectaciones a las organizaciones civiles.
248
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
gativa sobre las luchas de las y los trabajadores, en tanto estas se convirtieron
en escenarios de fuerte participación y movilización civil. Segundo, con que
el acallamiento de sus demandas tuvo por objetivo beneficiar los intereses de
terceros aliados del bloque. Así, desde 1997, primero en departamentos como
Cesar y Magdalena, se intensificó la persecución “y de forma explícita grupos
paramilitares califican a los dirigentes sindicales de comunistas y guerrilleros
anunciando su intención de eliminar físicamente la dirección sindical” (Es-
cuela Nacional Sindical, 2019, p. 26).
249
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Uno de los elementos que determinaron las acciones violentas contra los
sindicalistas fue la participación del Departamento Administrativo de
Seguridad, DAS. En principio, tal participación consistió en la elaboración
de listas que contenían información sobre líderes sindicales, profesores,
estudiantes y activistas afines a los movimientos de izquierda, las cuales
fueron entregadas al Bloque Norte para que perpetrara homicidios, ame-
nazas y atentados contra las organizaciones sindicales.
Edo.: Yo le voy a decir una cosa, ¿por qué se mataban los sindicalistas en
Barranquilla?, por el hijueputa DAS. No porque fueran guerrilleros…
Entr.: ¿Cuál era el discurso para justificar…?
Edo.: No, no, no… El hijueputa discurso era que eran guerrilleros (…) Por
eso le digo, con ese hijueputa Antonio que no verificaba. ¿Sí me entiende?
250
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Porque es que los hijueputa… Eso se volvió algo de poder y algo personal,
pa’ tomarse por decir las universidades, porque no, que se robaron la hijue-
puta… (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
Hubo también interrogantes de los líderes sobre la actuación del DAS con
respecto de los esquemas de seguridad asignados a los líderes sindicales. Según
la Escuela Nacional Sindical (2015, p. 124), en 2003, luego de una serie de exi-
gencias al gobierno nacional para que atendiera la grave crisis de seguridad y
garantías sindicales, este respondió “a través de la elaboración de unos deficien-
tes esquemas de seguridad” la Central Unitaria de Trabajadores denunció que el
gobierno nacional designó al DAS para que este seleccionara a los escoltas que
protegerían a los sindicalistas.
Uno de los sectores sindicales más afectados fue el de la salud, cuyas victi-
mizaciones tuvieron su mayor expresión en los años de consolidación de la
estructura, en el marco de la estrategia de cooptación institucional. El Bloque
Norte, en colaboración con empresarios privados y direcciones hospitalarias,
logró apropiarse de recursos de la salud para la financiación de sus activi-
dades. Un ejemplo de ello fue la desviación de recursos de las Aseguradoras
de Régimen Subsidiado, entidades encargadas de la recepción y distribución
de recursos financieros a las IPS (Observatorio del Programa Presidencial de
Derechos Humanos y DIH, 2006).
Uno de los sindicatos del sector salud más afectado por el Bloque Norte
fue la Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales y Clínicas (An-
thoc). De acuerdo con el Observatorio del Programa Presidencial de Dere-
chos Humanos y DIH (2006), las personas integrantes del sindicato fueron
251
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
De igual manera, se citaron casos en que los homicidios y las amenazas están
asociados a las protestas, las convenciones colectivas, las manifestaciones;
un ejemplo de lo anterior es que tres sedes sindicales fueron dinamitadas,
coincidiendo con un paro cívico nacional, sin embargo, las amenazas son
aún mayores cuando se trata de denunciar la corrupción. (Observatorio del
Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, 2006, p. 53)
Por este crimen existe una condena en contra de Don Antonio, quien asume
responsabilidad por cadena mando. Otra de las personas condenadas por el
asesinato de Orozco es Carlos Arturo Romero, alias Montería, condenado a
252
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
veintidós años de prisión por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especia-
lizado de Descongestión de la OIT (Escuela Nacional Sindical, 2015).
253
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Los ataques contra Anthoc no cesaron. Nueve meses después del homicidio de
Barrero, otra muerte sacudió al sindicato. El 4 de marzo de 2004, Luis José Torres,
vigilante del Hospital de Barranquilla e integrante de la organización sindical, fue
asesinado en el parqueadero del centro de salud; al abrir uno de los portones de
ingreso, dos sujetos en una motocicleta le propinaron un disparo con el que murió
de inmediato. Por este hecho, también fue condenado Don Antonio.
Estos ataques sistemáticos del Bloque Norte contra Anthoc tuvieron como
objetivo desintegrar el sindicato, en vista de que la organización, además de
velar por el bienestar de los trabajadores, tuvo como bandera la defensa de los
recursos públicos, actuando como ente de control sobre el manejo financiero
de los hospitales; por lo que sus principales denuncias se centraron en la apro-
piación indebida de recursos en los centros asistenciales.
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Según la Corporación Nuevo Arco Iris (2011, p. 60), el Frente William Ri-
vas, al mando de Gregorio Mangones, alias Carlos Tijeras, manejaba una re-
lación coercitiva con las administraciones de hospitales; según la versión libre
allí citada, le jefe paramilitar menciona: “les dijimos a los directores de los
hospitales que tenían que pasar por ‘el colador’ de la EMPRESA (la estructura
financiera de las AUC) (…) vigilábamos la gestión, los recursos, revisábamos
las cuentas y los apretábamos para aconductarlos”. De esta manera, como lo
señaló la publicación, personas como Zully Codina, que denunciaban este
tipo de hechos, fueron asesinadas.
255
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Otro de los sindicatos que se vio marcado por el Bloque Norte fue el
Sindicato de Trabajadores Públicos del Distrito de Barranquilla (Sindi-
ba) que, mediante panf letos, fue objeto de múltiples amenazas dirigidas
a sus miembros. Un caso documentado es el de Hernán Arturo Durango,
fiscal de la junta directiva del sindicato, quien “manifestó que se des-
plazó el 16 de junio de 2004, cuando salió forzadamente del barrio Bella
Arena de Barranquilla (Atlántico), debido a las amenazas por parte de
grupos paramilitares” (Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá,
2006-81366; 2007-82800, 2010, pp. 291 - 292). Según el documento judi-
cial, también se perpetró el homicidio de Manuel Santiago Pájaro Peina-
do, tesorero de Sindiba, llevado a cabo por el Frente José Pablo Díaz, el
16 de agosto de 2001 en el barrio Santo Domingo, Barranquilla (Verdad
Abierta, 2011a).
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
257
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Era tal la relación que existía entre ISA y el Frente Juan Andrés Álvarez, que este
no solo prestaba apoyo financiero, sino que realizaba colaboraciones logísticas en
las que se incluía el bodegaje de armas y vehículos en uno de los casinos adminis-
trados por su empresa alimenticia, ubicados dentro de la minera:
Y es así que en el departamento del Cesar, a partir del año 1995, hicieron
presencia las autodefensas campesinas, en especial el Bloque Norte y más
específicamente el Frente Juan Andrés Álvarez, que hacía presencia princi-
palmente en los municipios de Codazi, La Jagua de Ibirico, Bosconia, Chi-
riguaná, El Paso y Cuatro Vientos. Varias declaraciones juradas recibidas
en el año 2001 coincidieron en indicar que era de conocimiento público
que JAIME BLANCO MAYA auxiliaba a los paramilitares de la zona, que
les prestaba el casino de La Loma, donde guardaban vehículos y exhibían
armas de corto y largo alcance e, incluso, vestían prendas de uso privativo
de las fuerzas armadas. (Sentencia Jaime Blanco Maya, 2013, p. 45)
258
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Entr.: ¿En El Paso había algo en particular que le llamara la tención al grupo
para hacer presencia?
Edo.: Claro, las minas también… Ahí hubieron unos… mataron unos que
pertenecían al sindicato de… de Drummond. Que el autor de esa muerte
fue el difunto [alias] Adinael, el comandante Adinael, que también estaba
con… con Tolemaida.
Entr.: ¿Qué sabe usted de este asesinato? Del asesinato de los sindicalistas.
Edo.: Sí, a ellos los mataron fue ahí, dentro de… entre medio de El Car-
men y una vereda que llaman El Casasín. A ellos como que los acusaban
por eso, por el sindicato, que hacían parte también de… colaboradores
de la guerrilla.
Entr.: ¿Quién dio la orden de este asesinato?
Edo.: Yo pienso que tuvo que ser Jorge Cuarenta. (CNMH, MNJCV, 2016,
10 de marzo)
259
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Por otra parte, están las afectaciones que se mantienen hasta el día de hoy
para los sindicatos de las empresas mineras: una reducción considerable en
el número de trabajadores asociados. Esta disminución del tamaño de las or-
ganizaciones sindicales se debe, por un lado, al miedo que aún existe en tra-
bajadores de estas empresas de ser perseguidos por afiliarse a los sindicatos;
por otro, la estigmatización sostenida de relacionarles con grupos insurgentes.
Otro de los sindicatos que sufrieron afectaciones del Bloque Norte fue el Sin-
dicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario (Sinaltrainal),
en espcífico los trabajadores de la Compañía Colombiana de Alimentos Lác-
teos S.A., Cicolac – Nestlé, filial colombiana de la reconocida multinacional.
261
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Romero fue una figura reconocida dentro del sindicato, ya que lideró proce-
sos encaminados a la creación de pliegos de peticiones que buscaron la mejora
de las condiciones laborales; acciones que también devinieron en huelgas de
trabajadores. Una de estas últimas fue declarada ilegal y, como consecuencia
de ello, el líder sindical fue despedido. Durante el periodo posterior a su despi-
do, Romero recibió múltiples amenazas que lo llevaron a exiliarse en España,
como parte de un programa de atención a víctimas de violación de derechos
humanos. Incluso, al líder le fueron reconocidas medidas especiales de protec-
ción por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
262
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
guerrillero, con las graves consecuencias que llevó esta afirmación. Este
proceso judicial, llevado en Suiza –sede central de Nestlé– no logró res-
puestas favorables, ya que los juzgados desestimaron el caso; de la misma
manera que sucedió con las cortes estadounidenses.
Alias ‘Mario’, quien delinquió en el frente Juan Andrés Álvarez de las Au-
todefensas Unidas de Colombia, llegó a formar parte del esquema de se-
guridad del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, y así conoció que éste
ordenó el asesinato de Mieles Ospino integrante del Comité Intersindical
de Trabajadores de Nestlé. (El Pilón, 2012a)
Otro de los crímenes que se han relacionado con grupos paramilitares fue
el de Adolfo Múnera López, trabajador de Coca Cola, desde donde ejerció su
papel como líder sindical en Sinaltrainal. En 1997 fue despedido, pero conti-
nuó su labor sindical como miembro importante de la Central Unida de Tra-
bajadores (CUT), también buscando su reintegro por lo que consideraba fue
un despido injusto.
263
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Por el crimen de este líder sindical fue condenado Adolfo Charris a 17 años
de prisión, como autor material. A pesar de esto, no existió ningún tipo de
investigación que fuera a las raíces de la autoría intelectual o de las motivacio-
nes para la muerte de Múnera, siendo esto último, uno de los reclamos más
constantes de los familiares. El caso tuvo niveles tan notorios de impunidad
que el 19 de mayo de 2020 el comité de Derechos Humanos de la ONU falló en
contra del Estado colombiano:
264
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Esas como unas en contra de algunas leyes… Todo eso era un objetivo militar.
Entr.: ¿Por qué los sindicatos eran objetivo militar?
Edo.: Porque los sindicatos suprimían el trabajo, suprimían no sé qué carajos. Y
hoy en día se da uno de cuenta que actúan a favor del que no tiene, pero ya es
tarde… ¿no? Y ahora está porque ya… Todos los sindicatos que se levantaron pa’
defender a los más débiles, como dicen por ahí, o pa’ defender algunos derechos
de las personas más vulnerables. Por eso se crearon esos y por eso les tiraron tan
duro. Porque los que estaban apoyando no eran… sindicalistas, ¿no? ¿Se llaman
sindicalistas los… las personas que las apoyaban? Y los que no los apoyaban
eran los dueños de las empresas… (CNMH, MNJCV, 2016, 14 de abril)
2.6.7 agroindustria
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
Sin embargo, este no sería el único sindicato del sector afectado por el Blo-
que Norte. En el departamento del Atlántico también se persiguió a los sin-
dicatos del sector agrícola, en particular de Sintragricola. Esta organización
sindical también tiene grandes afectaciones por parte del Bloque Norte, que
se hace más particular cuando se observa el inusual uso de la desaparición
forzada como estrategia de persecución.
Uno de los hechos que más impacto tuvo sobre Sintragricola fue la desapa-
rición forzada de su presidente, Víctor Manuel Jiménez Fruto. De acuerdo con
la sentencia condenatoria por este crimen contra Juan Carlos Freyle Guillén,
alias Fabián (2001), el líder fue desaparecido el 22 de octubre de 2002 en Po-
nedera, Atlántico. Según la investigación, su desaparición estuvo relacionada
con una ocupación de tierras liderada por él, y por este hecho los terratenien-
tes de la región tomaron represalias acusándolo ante el grupo y generando
su desaparición, además de homicidios y desplazamientos de otros dirigentes
agrarios. Según el documento judicial:
Se estableció que el líder sindical fue retenido en un lugar hasta ahora inde-
terminado del departamento del Atlántico por miembros de las Autodefen-
sas Unidas de Colombia, quienes lo trasladaron a un muelle denominado
Remolino en el Departamento de Magdalena y de allí transportado al mu-
nicipio de Corral Viejo donde fue finalmente desaparecido por miembros
de este grupo al margen de la ley, comando del que formaba parte el Proce-
sado JUAN CARLOS FREYLE GUILLEN alias “Fabián y/o Mantequilla”.
(Sentencia Juan Carlos Freyle Guillén, 2011, pp. 3 - 4)
269
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Si bien el crimen de Víctor Jiménez fue uno de los más visibles de Sintragri-
cola, no estaría cerca de ser el último que afectó a este sindicato. De acuerdo
con la sentencia en contra de Don Antonio, el Bloque Norte también estuvo
involucrado en la muerte de Saúl Alberto Colpas, el presidente que lideraba
el sindicato antes de Jiménez, la cual ocurrió a comienzos de julio de 2001. El
asesinato fue comentado en una nota del diario El Tiempo:
A estos dos homicidios se suma una masacre que hace parte de la historia
de este sindicato: la desaparición forzada y muerte de César Augusto Fonseca
Morales, José Rafael Fonseca Morales y José Ramón Fonseca Cassiani, tres
hermanos que eran miembros de Sintragricola. El Juzgado Cincuenta y Seis
Penal de Circuito Especializado de Bogotá, en sentencia contra Luis Bermeo
Araujo, alias El Médico, emitida el 30 de mayo de 2011, relata:
270
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
271
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El anterior apartado permite resumir las razones por las cuales eran per-
seguidos los sindicatos de los sectores campesino y bananero por el Bloque
Norte, en departamentos como Magdalena y Atlántico: en primer lugar, por la
presunta alianza entre terratenientes agroindustriales y grupos paramilitares
para exterminar a sindicatos que realizaron reclamos de condiciones labora-
les más justas o estaban realizando tomas de tierras de terrenos productivos
que estaban en desuso por estos grandes propietarios. En segundo lugar, el
discurso justificatorio de los paramilitares radicó en la estigmatización de la
lucha sindical y su deslegitimación, a partir de asociar esa labor con grupos
guerrilleros. Por lo tanto, se puede afirmar que también hubo una persecución
amplia en contra de sindicatos de los sectores bananeros y agrícolas de las
regiones donde operó el Bloque Norte.
272
CAPÍTULO II. AFECTACIONES A GRUPOS POBLACIONALES DE ESPECIAL PROTECCIÓN
señora Nohora Esther Amaris Arias. Por igual la organización sindical Fecode
informó que esta persona se encontraba sindicalizada y ha sido amenazada
desde el año 2002. (Sentencia Edgar Ignacio Fierro Flores, 2011, p. 115)
273
CAPÍTULO III
CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS
TERRITORIOS
Este capítulo expone la relación del Bloque Norte con la fuerza pública. Su
propósito es, en primer lugar, comprobar qué tipo de alianzas gestaron estos
actores, e identificar cuáles fueron las circunstancias que llevaron al estable-
cimiento de dichas vinculaciones. En segundo lugar, se exponen las formas
en que las entidades (Ejército, Gaula, Policía, DAS, Infantería de Marina y la
Fuerza Aérea) se relacionaron con las estructuras paramilitares, y se presen-
tan algunos relatos del Mecanismo No Judicial de Contribución a la Verdad
donde se evidencian y ejemplifican tales relaciones. En tercer lugar, se anali-
zan los casos de exfuncionarios de la fuerza pública que pasaron a ser colabo-
radores o integrantes plenos de la estructura, quienes incluso fungieron roles
de comandantes dentro de ella. En último lugar se caracterizan y describen al-
gunas prácticas asociadas con ejecuciones extrajudiciales (los llamados falsos
positivos)29 llevadas a cabo por la organización con apoyo de la fuerza pública
y viceversa. Aunque el tema de las ejecuciones extrajudiciales se vincula con
el capítulo de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos y al Derecho
Internacional Humanitario, en el curso de la investigación se identificó que
parte de las acciones conjuntas entre paramilitares y fuerza pública se en-
29 El uso del término “falsos positivos”, aunque no resulta apropiado para referirse a los casos
de ejecuciones extrajudiciales, se ha usado dentro del presente texto atendiendo al uso y entendi-
miento cotidianos.
275
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
276
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
3.1.1 antecedentes
277
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En efecto, Salvatore Mancuso Gómez reveló en versión libre que las AUC
habían recibido el apoyo de las fuerzas militares durante el desarrollo de
su estrategia de expansión en la Costa Caribe, afirmando: Con el general
Iván Ramírez tuve tres reuniones (…) básicamente para hablar del tema del
avance de las autodefensas. Él sí sabía que yo era autodefensa y fui hasta él
por instrucciones del comandante Carlos Castaño. Él era el comandante de
la Primera División del Ejército en Santa Marta. Con él coordinamos la ex-
pansión del Bloque Norte, una de las reuniones se hizo cerca de Montería,
Carlos Castaño, él, el coronel Lino Arias y yo, y estuvo Rodrigo Doblecero.
(Tribunal Superior Distrito Judicial de Barranquilla, 2016a, p. 77)
278
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Entr.: ¿Se acuerda con cuál batallón del Ejército hicieron ese operativo?
Edo.: Con el Córdova.
Entr.: ¿Cómo se cuadraban? ¿Quién los cuadraba? ¿Usted, o quién?
Edo.: Yo.
Entr.: Usted era la clave ahí.
Edo.: Sí. ¡Uh! Muchas veces.
Entr.: ¿Y quién hacía la inteligencia, el Ejército o usted?
Edo.: Veces ellos y veces nosotros. ¿Sí? Ellos nos convidaban: no, que… pa’
que nos acompañen a tal parte. Nosotros íbamos. Y cuando veíamos la cosa
muy grande cuando algo que nosotros teníamos, entonces, los convidába-
mos a ellos también. Los muertos que hubiera se le daban al Ejército.
Entr.: ¿Ellos los pasaban?
Edo.: Claro.
Entr.: ¿Estos del 97 fue con el Ejército, o eso lo hicieron solos…?
Edo.: Operativos grandes por ahí siempre se hacían con el Ejército. Siempre
era con el Ejército. Eso no… solos no. Nosotros solamente organizábamos,
pero el Ejército iba con nosotros, porque el Ejército era el que nos apoyaba.
Entr.: ¿Colaboraba con el Ejército?
279
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Sí. Con el Ejército, sí. Yo siempre fui guía del Ejército, siempre. Porque
me tenían muy ofendido los guerrilleros. Pa’ donde yo sabía que estaban,
ahí me les metía con el Ejército. Eso era preciso, porque eso donde yo su-
piera: no, que están en tal parte, allá me les metía con el Ejército. (CNMH,
CV, 2015, 26 de noviembre)
Otro aspecto que reflejó la relación entre la fuerza pública y el Bloque Norte
fue el apoyo que recibió el grupo armado en instrucción militar, tácticas de
patrullaje, emboscada y combate, lo cual fue fundamental para la formación
de sus integrantes: “los entrenadores hacían parte de la fuerza pública (…) los
militares entrenaban en ejercicios físicos y militares y en las tácticas de com-
bate básico (arrastre bajo, rollo); manejo de armas (fusiles y lanza granadas); e
inteligencia (mimetismo, evasión y escape)” (Tribunal Superior Distrito Judi-
cial de Barranquilla - Sala de Conocimiento de Justicia y Paz, 2017, p. 95). Jorge
Cuarenta, en versión libre, puntualizó:
280
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Ejército
La tolerancia y convivencia que se dio entre los actores incidió de manera sus-
tancial en el desenvolvimiento del grupo armado en las regiones estudiadas.
Es así que cuando el Bloque Norte controló los territorios, el apoyo deliberado
del Ejército se hizo más visible. En este caso el Ejército patrocinó al grupo para
ejercer una lucha estratégica contra todo aquel que se opusiera a sus objetivos,
lo que hizo por medio de la aceptación de ciertos compromisos de colabora-
ción y de la coordinación de operaciones de diferente índole en las que el gru-
po ejecutó prácticas de violencia contra la población civil. Esta información se
corroboró con la versión del firmante del MNJCV que ofreció detalles de una
operación coordinada entre el Bloque Norte y el Ejército:
281
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
282
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Un firmante del MNJCV indicó que Jorge Cuarenta se alió con el Ejército
para que lo apoyara durante una operación y le brindara recursos en caso de
necesitarlos. En respuesta, el Ejército intervino y auxilió al Bloque Norte con
el traslado de heridos.
283
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Esta complicidad que se dio por acción y omisión dio celeridad a la promo-
ción del discurso paramilitar, otorgó permisividad para la ejecución de accio-
nes armadas y desató vínculos de cooperación en diferentes ámbitos.
285
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Este batallón estuvo al mando del coronel Publio Hernán Mejía Gutiérrez
desde el año 2002, tiempo en el cual recibió reconocimientos por operaciones
exitosas. El 25 de octubre de 2002 Mejía informó a sus superiores sobre una
importante operación que dejó como resultado varios guerrilleros muertos,
pertenecientes al Frente 6 de Diciembre del ELN. Esta noticia resultó en elo-
gios del comandante del Ejército, general Carlos Alberto Ospina, quien viajó
hasta el departamento del Cesar “y, muy orgulloso, dio una rueda de prensa
en la que destacó este como uno de los mayores éxitos alcanzados en la histo-
ria de la lucha contra la subversión” (Revista Semana, 2007). Posteriormente
se descubrió que la operación fue un montaje y que los resultados mostrados
correspondían a falsos positivos de la misma organización, planeados desde
el interior para hacer limpiezas dentro de la organización o imponer castigos
a algunos de sus integrantes. Según uno de los testigos, las 19 personas entre-
gadas hacían parte del Bloque Norte y habían sido asesinadas por mandato de
alias Treintainueve, quien decidió eliminar a integrantes bajo su mando. Al
respecto, la Revista Semana publicó:
Esos no eran guerrilleros, eran paracos. Lo que hicieron fue ponerles unos
brazaletes del ELN a los cuerpos. Todo el mundo se dio cuenta de que los
muertos tenían el camuflado sucio y lleno de sangre y los brazaletes es-
taban intactos y eran nuevos. Nadie notó tampoco que los supuestos 19
guerrilleros quedaron prácticamente juntos, cuando todo el mundo sabe
que en un combate los guerrillos se distribuyen y nunca hay un grupo tan
grande junto. Las familias de los muertos sabían que ellos eran paracos y
286
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
287
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Otro señalamiento se dio contra Juan Carlos Figueroa Suárez, quien para
la época era teniente coronel, y fue nombrado comandante del Batallón La
Popa desde el 7 de enero de 2004 hasta el 6 de junio de 2005, en remplazo del
coronel Publio Hernán Mejía Gutiérrez. Durante la comandancia de Figueroa
Suárez se presentaron varias ejecuciones extrajudiciales contra civiles en el
departamento del Cesar.
288
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Entr.: ¿Mientras usted estuvo en el grupo armado, usted logró darse cuenta, o
notar, si de pronto el grupo tenía relación con fuerza pública, se coordinaban
con la policía o el Ejército?
Eda.: Pues sí, pero no te sé decir con qué (…) con qué batallón, si fue con
el Córdova…
Entr.: ¿En qué situación notó usted que sí existía coordinación?
Eda.: ¿En qué situación? Cuando había una operación, creo que fue (...) Por
ahí… En el 2002, algo así. (...) no los dejaron subir. Pa’ ya sí hay guerrilla
brava… Entonces, yo escuché que dijeron: no, si van del Ejército vamos
nosotros con el Ejército. Iban intercalados. No iban todos juntos, sino iban
intercalados.
Entr.: ¿Alguna otra situación en que usted hubiese escuchado, que de pronto
hubiese coordinación o que le entregaran cuerpos al Ejército para que los
mostraran como positivos?
Eda.: ¿Que entregaran positivos?
Entr.: Que entregaran presuntos guerrilleros…
Eda.: Bueno… Estando ahí… que yo me acuerde… sí entregaron un señor.
Estaba como un poco así trastornado, pero lo trajeron de afuera.
Entr.: ¿Y estaba en dónde, en El Retén o estaba en Siberia?
Eda.: No, estaba aquí en El Brasil… ahí en la trocha. Yo me acuerdo de que
trajeron al señor ese y yo le dije: bueno, ¿ese señor pa’ qué es, mariguano?
[dijo:] No, le van a ... y… lo vistieron [y dijeron:] no, en un combate con
unos guerrilleros y ese señor quedó como guerrillero.
Entr.: ¿Lo mataron ahí mismo?
Eda.: Y vino el Ejército y lo recogió. Y dijeron: no, el Ejército dio de baja a
un guerrillero en tal parte… Cuando eso había mucho… coordinaciones.
Entr.: ¿Y lo entregaron a qué batallón?
Eda.: Creo que fue al Córdova. (CNMH, MNJCV, 2016, 9 de marzo)
289
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
290
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
El Batallón de Alta Montaña N.° 6 Mayor. Robinson Daniel Ruíz Garzón ads-
crito a la Segunda Brigada de la Primera División del Ejército, hizo presencia
a lo largo de la Sierra Nevada de Santa Marta y tuvo base de operaciones en el
corregimiento de Santa Clara, municipio de Fundación, Magdalena. Este bata-
llón fue mencionado en el MNJCV, los relatos evidenciaron la colaboración y
la coordinación operativa que tuvo esta unidad con el Bloque Norte. También
puso al descubierto operaciones contra la guerrilla, que suponen que el nivel de
articulación entre estas unidades fue relevante en el desarrollo de combates, y la
constante comunicación permitió el éxito de las operaciones conjuntas.
291
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Otro suceso documentado tiene que ver con un caso de vulneración con-
tra otra comunidad indígena. Según un relato, el hecho se dio cuando el
batallón impidió que una misión médica se desplazara por la comunidad
292
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Edo.: Es que yo le voy a decir una cosa, ¿usted conoce a Navarrete, el gene-
ral Navarrete?31 (…) Navarrete está activo todavía, de tres soles. Navarrete
cuando era coronel estaba dentro de la nómina mía porque era el coman-
dante del Batallón Rondón. (...) Era el comandante del Batallón Rondón,
que era teniente coronel.
30 Rosendo León Galeano, alias Marcos o 45 fue integrante del Frente Resistencia Tayrona, es-
pecíficamente del grupo de contraguerrilla denominado Halcones, constituido por 45 hombres
“y con zona de inf luencia en el sur de La Guajira –municipios de Barrancas y Fonseca, así como
los corregimientos de Mangañita, Chorrera, Conejo, San Pedro y los Áticos, entre otros, perte-
necientes a estos dos Municipios” (Tribunal Superior Distrito Judicial de Barranquilla - Sala de
Conocimiento de Justicia y Paz, 2015).
31 Sobre Jorge Enrique Navarrete Jadeth, ante su nombramiento como miembro de la jefatura de Esta-
do Mayor del Ejército, la organización HRW publicó un informe donde lo señaló “por presunta coope-
ración con grupos paramilitares” (Human Rights Watch, 2019). Según las evidencias recopiladas por
la organización, Navarrete estaría vinculado a investigaciones relacionadas con falsos positivos: “La
Fiscalía no ha indicado públicamente si ha archivado la investigación ni si tiene previsto imputar al
general” (Human Rights Watch, 2019).
293
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Sobre las acciones emprendidas por esta unidad se conoció que el batallón
colaboró con incursiones armadas contra grupos guerrilleros y apoyó objeti-
vos militares propuestos por el bloque. Un integrante de la comunidad wiwa
en contribución voluntaria dio detalles de la llegada de los paramilitares a La
Guajira, y relató dos masacres que vivió su comunidad —entre ellas la Masa-
cre del Limón— que también estuvieron relacionadas a la unidad militar.
Entr.: ¿Cuál fue esa primera manifestación de la violencia, del conflicto, que
ustedes identificaron que está pasando algo que no es normal y que empezó
a afectarles? Y ¿qué grupo armado? ¿Cuál fue el primer grupo armado que
ustedes identificaron en el territorio, quiénes eran, cómo se presentaban?
¿Qué comandantes?
Edo.: Bueno, digamos que en mi región o cuenca en el año 2000 fue donde
se inició como el acercamiento de los paramilitares en la región. Aunque,
anteriormente, llegaba el Ejército a la zona, patrullaban y…
Entr.: ¿Y cómo era la relación de ustedes con el Ejército?
Edo.: (...) ellos llegaban a las comunidades y ellos realmente no se me-
tían con nadie, o sea, hasta jugaban fútbol con los muchachos allá…De la
comu… del pueblo, de la comunidad. Pero a partir del 2000 hacia adelante,
al 2001, es cuando ya se… o sea, escuchamos de que los paramilitares es-
taban en la zona, digamos, aledaña, en las partes campesinas, en las partes
bajas. Por decir, que El Chole, Anaime, Tigrera, por allá. Y luego ya, pues,
en el 2001 hicieron presencia por los lados de San Juan del Cesar. Hubo
una masacre, la primera masacre en el 2001, en el sitio conocido como La
Ye de Guayacanal, que eso está cerquita de San Juan del Cesar. Está como
(...) a unos quince, diez minutos, más o menos. Es cuando se da la primera
masacre donde de mi comunidad fueron asesinados dos líderes, en el caso
de Manuel Gil y Álvaro Romero, y siete pobladores campesinos de la región
que ellos se dedicaban a comprar los productos que salían de la región, ellos
tenían sus carros y eso. Y ese día, en el 2001, pues iban subiendo para la
Sierra y cuando llegaron a ese sitio ahí estaba una patrulla de… supuesta-
mente que era de los paramilitares, pero últimamente se fue averiguando
todo lo que realmente había pasado, porque en el momento se decía que
eran los paramilitares, pero últimamente resultó que eran los… que era el
Batallón Rondón de Buenavista.
Entr.: ¿Los que hicieron la masacre?
Edo.: En cabeza del coronel este Navarrete. Entonces, bueno, ese día se dio
esa muerte de esos campesinos y de esos dos líderes de pueblo de nosotros.
294
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Entr.: ¿Ese pelotón del Ejército que estaba por esa parte era de qué batallón?
Eda.: Del Cartagena. El bata… del que pisa Mingueo, Palomino, Riohacha,
todos esos son del Cartagena. Esos no son de otro batallón. (CNMH, MN-
JCV, 2016, 16 de febrero)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Gaula
298
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Edo.: Más que todo con el Gaula. Porque allá, una vez, en La Porciosa se ma-
sacraron seis personas, entre ellas dos mujeres y cuatro hombres pertenecien-
tes al… al ELN, que eran responsables de un secuestro de un miembro de los
Dávila. (…) Y, pues, como el Gaula no… prácticamente tenía… lo manejaban
los… los Dávila. Porque eso es una familia reconocida ahí en Santa Marta.
Pues, allá fue el… el coronel, creo que fue, del Gaula, o un… un duro del Gau-
la fue. Allá estaba Hernán Giraldo Serna, Jairo Musso, estábamos nosotros.
Fue… con uno de los Dávila, que también tenía nexos con Hernán Giraldo.
Creo que ese día también… no estoy seguro si estaba Jorge Gnecco, también
llegó. Ese día, ellos nos llevaron a esos seis… esos seis miembros allá para que
Hernán los ejecutara. Y así se procedió, Hernán los mandó a ejecutar a todos.
Entr.: ¿Fueron torturados?
Edo.: Pues, tortura que digamos tortura, no. Porque fueron claros, ¿sí? Hernán
Giraldo les dijo: bueno, ustedes saben ya… como verán, aquí somos parami-
litares, aquí no gustamos de la guerrilla. Ya ustedes son cien por ciento com-
probados, son elenos. No se van a torturar, simplemente confiesen. ¿Ustedes
estuvieron en tal secuestro de los Dávila? ¿Sí? ¿Cómo fue planeado? ¿Quiénes
más están involucrados? Digan. (CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
Policía
299
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En particular, la Policía del Atlántico fue señalada por alias Salomón, quien
admitió la complicidad del Bloque Norte con la policía de esta región durante
los años 2003 y 2006, para “coordinar actividades relacionadas con el narco-
tráfico, como son el cobro del gramaje y el impuesto de embarque que pagan
las bandas de narcotraficantes cuando pasan por un territorio” (Revista Se-
mana, 2008, s.p.). Alias Salomón dijo que, como encargado de rendir cuentas
al comandante Jorge Cuarenta, supo que varias estaciones de policía del At-
lántico, entre ellas las de los municipios de Piojó, Tubará, Juan de Acosta y
Puerto Colombia, se lucraron del negocio del narcotráfico y recibieron dinero
por parte del grupo paramilitar.
300
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Entr.: ¿En qué año aproximado cree usted que inició esa relación?
Edo.: Pues, cuando yo estuve con Jairo Musso trabajando, una vez pasamos
un diciembre en la casa de él y la policía pasaba en las… las buseticas, las
patrullas, y él les daba la navidad. Uno, dos fajitos de billetes.
Entr.: ¿Y en qué año eran esas relaciones?
Edo.: Eso, más o menos, fue en el noventa y… 98, más o menos, 99. Incluso,
una vez que el Antinarcóticos le hizo un operativo allá, pues, la Policía fue
la que lo ayudó a sacar.
Entr.: ¿Cómo fue ese hecho?
Edo.: (...) estábamos ahí en la… nosotros estábamos en la finca, ¿no? Él
estaba en Santa Marta, y… cuando nos llamó, que… que se le iban a meter
allá, ya él venía en una moto, lo sacaron… la Policía lo acompañaron… le
dieron luz verde por la pa… por la parte que podía salir, y a él lo sacó Mi-
gue en una moto, lo recogió acá. Cerca del peaje. Y nosotros bajamos las
camionetas hasta donde… hasta donde lo alcanzamos, más o menos por la
avenida de Calabazo. Ya ahí lo recogimos y lo trajimos.
Entr.: Y la Policía, entonces, le… ayudó para… le dijo que iban a ir los de
Antinarcóticos y lo ayudó a salir.
Edo.: Correcto. Y le dio la luz verde [de] por dónde podía evacuar. O sea, qué
punto estaba militarizado y qué punto no. (CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
Entr.: ¿En algún momento el grupo contó con apoyo de la Fuerza Pública?
Edo.: Sí. (…) En Fundación también. Prácticamente todo era cuadrado
con la ley.
Entr.: ¿Con qué ley?
Edo.: Con la Policía.
Entr.: ¿Qué comandante de Policía?
Edo.: Casi esa parte la manejaba este señor.
Entr.: ¿Siete Uno?
Edo.: Sí. Uno llegaba… Por ejemplo, nosotros llegábamos a Fundación, y a
nosotros la ley nunca nos pidió papeles, nunca.
Entr.: ¿Bajaban en camioneta?
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Armados?
301
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Todos. Y nunca… a nosotros nunca nos paró la ley a pedirnos nada. Nunca.
Entr.: ¿Es en la estación de Policía de…?
Edo.: De Fundación.
Entr.: ¿La policía le entregaba información?
Edo.: Hay veces que sí y escuchaba.
Entr.: ¿Dónde?
Edo.: Pa’ la vía de Sacramento. Había unos, como unos batallones, y siem-
pre escuchaba al Guajiro: ya 7.1 cuadró con… con el batallón no sé qué.
Entr.: ¿De qué batallón?
Edo.: Batallón de alta montaña, le decían ellos. (…) O sea, se cuadraban
como por zonas, [decían:] yo voy a estar en tal parte y tú tienes el manejo
en tal parte. Pa’ que no hubiera enfrentamiento entre ellos mismos. Porque
muy poco se vio enfrentamiento entre el Ejército y las FARC y los parami-
litares. (CNMH, MNJCV, 2016, 14 de abril)
302
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Entr.: ¿Cómo ingresaron en esos lugares? ¿Cómo hicieron para dominar esos
lugares?
Edo.: Eso lo hacían por medio de la policía, autoridades.
Entr.: ¿Cómo era?
Edo.: Allá sí… que siempre molestaban el comandante de la policía, y si
el hombre era derecho o era torcido. Le pasaban su beneficio de droga, de
billete, de plata. Entonces, ahí averiguaban en qué zonas se podían meter,
en qué parte podían vivir, qué rico podía colaborarles en esto. Apoyarle…
Había un acuerdo primero ahí… (CNMH, MNJCV, 2014, 19 de mayo)
Eda.: Es que mira que la gente le tiene más… le tenía más respeto a los pa-
ramilitares que a la Policía.
Entr.: ¿Cómo era la relación con la Policía?
Eda.: ¿De ellos con la Policía?
Entr.: Sí… Pelaya es un pueblo y como tal pues de pronto tenía un CAI, una
estación de Policía…
Eda.: Sí… pues normal, pues ellos… o sea, eran como personas normales
ahí, pa’ arriba y pa’ abajo, y… con los policías. Sí, a los policías nunca que
los llegaran a coger, que a llevárselos o algo, no.
Entr.: ¿Y había dinero que era destinado para pagar a los policías?
Eda.: (...) Sí.
Entr.: ¿Tú tenías que sacar una parte de, o cómo?
Eda.: No, eso sí lo manejaba él, pero yo me imagino que sí, porque pues
siempre ellos decían eso, ¿no? (…) Que la parte del… de ahí de la Policía, al
Ejército también. (CNMH, MNJCV, 2017, 10 de octubre)
Edo.: Eso fue como en el… a mediados del 99. Más o menos. Y así es que… En
Palomino también llegábamos nosotros, estábamos en la discoteca tomando
303
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
DAS
304
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Edo.: Pues, el DAS, uno veía que cuidaba a [Jorge] Cuarenta, cuando… pa’
donde se movía. (...). Y qué más puede haber vinculación ahí que eso, si es
una entidad del Estado y cuida a la… a otro que no es del Estado, pues algo
tiene que ser, eso no basta ser uno adivino pa’ saber que ahí había vínculo.
Entr.: ¿Para qué año se dieron estas relaciones de Jorge Cuarenta con el DAS?
Edo.: Pues, las dos primeras veces que fue el señor allá a Chimila, lo iba
cuidando el DAS, que eso fue como en el… entre el 2005 y 2006.
Entr.: ¿Iba Jorge Cuarenta?
Edo.: A Chimila.
Entr.: ¿A Chimila en compañía del DAS?
Edo: Sí, claro. Lo cuidaban los del DAS, y lo cuidaba la escolta de él, la
seguridad de él.
Entr.: Y ¿por qué sabía que era el DAS?
Edo.: Porque iban uniformados del DAS.
Entr.: Y ¿cuántas personas del DAS iban?
Edo.: Yo alcancé a ver como cuatro o cinco. (CNMH, MNJCV, 2014, 14 de julio)
Las versiones de algunos relatos del MNJCV dieron cuenta de que el DAS
recibió compensaciones económicas por paramilitares a cambio de permitir
que trabajaran espontáneamente en la región, también consintieron su libre ac-
cionar y colaboraron con las estrategias delictivas. Un exintegrante del grupo
contó que Jairo Antonio Musso Torres, alias Pacho Musso, habría cimentado
relaciones económicas con integrantes del DAS, quienes a cambio de dinero
asumieron compromisos de no entrometerse con integrantes del grupo armado.
305
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Jorge Aurelio Noguera Cotes. Fue jefe de campaña del expresidente Álvaro
Uribe Vélez en el Magdalena, posteriormente director del DAS en 2002-2005.
306
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Jorge Aurelio Noguera Cotes fue condenado a 25 años de cárcel por la Sala
Penal de la Corte Suprema de Justicia, “al hallarlo responsable de los delitos de
concierto para delinquir agravado, el homicidio del profesor Alfredo Correa
De Andréis, la destrucción, supresión u ocultamiento de documento público y
la revelación de asunto sometido a secreto” (Revista Semana, 2011).
Javier Valle Anaya. Fungió como subdirector del DAS en la regional Magda-
lena. Durante ese periodo se vinculó con el Frente José Pablo Díaz y colaboró
con información para que este frente llevara a cabo acciones violentas contra
diferentes personas declaradas enemigas de la organización. En 2008 fue seña-
lado por el homicidio del profesor Alfredo Rafael Correa de Andréis. Durante la
investigación, Valle Anaya salió del país hacia Estados Unidos. En 2017 fue con-
denado como coautor del homicidio de Correa de Andréis, pero hasta octubre
de 2018 fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de
Estados Unidos, pues era buscado por asesinatos cometidos en 2004. Fue infor-
mante, colaborador y cómplice en operaciones del Bloque Norte. Información
que validó una sentencia anticipada contra Jorge Cuarenta:
El detective Valle Anaya fue precisamente la persona que consiguió los tes-
tigos desmovilizados que señalaron falsamente a Correa de Andréis como
ideólogo de las FARC, preparó informes de policía judicial y lideró el ope-
rativo que condujo a su captura… Javier Valle Anaya, según versión del
comandante alias ‘Antonio’, les colaboró a dirigentes del frente ‘José Pablo
Díaz’ de las AUC con desplazamientos en vehículos oficiales, lo que les per-
mitió evadir a las autoridades. (Juzgado Once Penal del Circuito Especiali-
zado de Bogotá, 2011, p. 35)
307
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Infantería de Marina
308
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
mundo iba nervioso, que… [Nos dijeron:] vamos pa’ arriba, vamos arriba
pa’ donde está la guerrilla, prepárense, prepárense que nos van a dar duro,
pero nosotros también vamos a dar duro. Esas fueron las palabras.
Entr.: ¿De quién?
Edo.: De Baltazar, [que dijo:] prepárense, aquí nos va a acompañar la
ley… no hay problema de que [digan:] no, que la Ley nos va a coger.
No. Si en el combate quedan extraviados, nadie los va a coger presos
ni que nada, no, no tengan miedo, salgan a la carretera y digan: yo soy
miembro de autodefensa y lléveme a tal parte, o sáqueme allá al pueblo,
abajo, ya, déjeme allá en la carretera. Esas (...) fueron las instrucciones
que dieron. [Se nos dijo en otra ocasión:] vamos a reunir el pueblo arri-
ba. Ah, llevaban una señora y una pelaa, que eran las guías… (CNMH,
MNJCV, 2016, 15 de diciembre)
Edo.: Infantería de Marina, sí. Y, no, a veces nos encontrábamos con ellos
en la Sierra, que yo subí dos veces pa’ la serranía, pa’ allá, y dos veces nos
encontramos a Los Guajiros allá.
Entr.: ¿Los Guajiros?
Edo.: Los Guajiros, o sea, Ejército, pero especializado. No rasos ni nada, no,
puro soldado profesional. (CNMH, MNJCV, 2016, 15 de diciembre)
Fuerza Aérea
Esta institución, que hace parte de las Fuerzas Militares, fue mencionada den-
tro del MNJCV. Según la información, esta unidad participó durante comba-
tes y enfrentamientos llevados a cabo por el Bloque Norte. Los testimonios
aseguraron que la Fuerza Aérea hizo alianzas para cooperar en operaciones
y atacar objetivos que eran relevantes para los dos actores. Una persona fir-
mante contó sobre un combate que sostuvieron las paramilitares contra la
guerrilla de las FARC, durante el que la Fuerza Aérea obtuvo las coordenadas
por parte de Jairo Musso e hizo presencia en el lugar para combatir la guerrilla
y prestar auxilio a la organización armada durante las acciones.
Más o menos duró treinta días los combates, sí. (…) Y ahí fue porque las
FARC, pues, no ganó la guerra porque ese día iban siempre trescientos
hombres, pero a nosotros nos apoyó la Fuerza Aérea, los fantasmas, ame-
trallando a las FARC con todo. Nosotros mandamos… Jairo mandó un
muchacho que conocía toda la… toda la región, lo mandó hasta Barranqui-
lla, un carro expreso, para que se montara al avión y dé las coordenadas.
(...) se subió a un avión que fue el que dio las coordenadas, y ya ahí llegaron
los fantasmas a bombardear. ¿Sí? Como lo que llaman: el reconocimiento.
Mandan… ayudan a hacer el reconocimiento, da las coordenadas donde
estaba ubicado el grupo, y después llegan los aviones y los bombardean.
(CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
En el mismo relato, el firmante señaló que la Fuerza Aérea que hacía presen-
cia en Barranquilla realizó operaciones coordinadas para garantizar un apoyo
eficaz al grupo armado con el fin de asegurar resultados positivos para repeler
a los grupos guerrilleros.
310
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
489
500
400
300
200
120
100 58 46
12 6 5 2
0
Prestó Fue Fue Sin Otro Inició Fue Suboficial
servicio soldado soldado registro carrera soldado
militar profesional voluntario militar campesino
311
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Alias Tolemaida fue capitán del Ejército. En 1994 se inició en los grupos
armados como colaborador de la estructura paramilitar conocida como
Los Cheperos. En 1996 ingresó a los departamentos de Magdalena y Cesar
con el grupo al mando de Carlos Castaño. A finales del año 2000 se unió
al Bloque Norte de las AUC, donde llegó a ser cercano a Jorge Cuarenta,
“en el mes de septiembre de este mismo año asume como comandante ge-
neral del Frente Juan Andrés Álvarez, hasta el 10 de marzo de 2006, fecha
en la que tuvo lugar la desmovilización colectiva” (Consejo Superior de la
Judicatura. Consejo Seccional de la Judicatura del Atlántico, 2019). Poste-
rior a la desmovilización huyó a Venezuela para esconderse, pero en 2009
fue capturado por las autoridades. Actualmente se encuentra en libertad
después de cumplir una pena y obtener un beneficio por su colaboración
con la justicia.
312
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Uno se lo pone al Ejército, para que el Ejército le de baja. Así le pasó a Trein-
tainueve. (...) Cuarenta viene y coordina, como él era el jefe máximo… él
por ejemplo (…) se ponía de acuerdo una cita con el coronel, por ejemplo,
cuando mataron a Treintainueve (…), él llamó al coronel y se ponen de
acuerdo, le dice que… necesita el favor de que recoja a Treintainueve y a
él le conviene para dar el positivo… para bajar presión. ¿Por qué?, por las
muchas cosas que hizo Treintainueve a escondidas de… del jefe máximo,
que era Jorge Cuarenta. Entonces, cuando se… allá todo el que se sale del
perímetro, la paga con la vida. Y eso fue lo que le pasó a Treintainueve.
(CNMH, MNJCV, 2014, 11 de noviembre)
Alias Don Antonio fue comandante del Frente José Pablo Díaz entre 2003 y
2006. Antes de pertenecer al Bloque Norte tuvo formación académica en cien-
cias militares y armas en la Escuela Militar de Cadetes, también cursó estu-
dios para alcanzar el grado de capitán en la Escuela de las Armas y Servicio
del Ejército Nacional, luego perteneció a la Armada Nacional y logró el grado
de subteniente. Dentro de su carrera profesional fue trasladado por varias re-
giones del país donde se desempeñó en diferentes cargos que, además de una
amplia experiencia en el campo militar, le otorgaron menciones y reconoci-
mientos dentro de la institución. Sobre la carrera militar de Fierro Flórez, una
sentencia de Justicia y Paz indicó:
313
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Fierro Flórez fue dado de baja de la institución, por lo que decidió vincu-
larse al Bloque Norte en 2003, situación que se dio gracias a la cercanía que
tenía con David Hernández, alias Treintainueve. Dentro de la organización
inicialmente “se desempeñó como inspector de armas del Frente Mártires de
Valledupar, y posteriormente en el mes de julio de esa misma anualidad asu-
mió el mando del Frente “José Pablo Díaz”” (Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bogotá - Sala de Justicia y Paz, 2011, p. 11).
Alias Salomón, el Flaco y Gabriel, fue miembro de la Policía Nacional hasta 1999,
con grado de subintendente. En 2000 entró al Bloque Norte e hizo parte del Frente
José Pablo Díaz, coordinando actividades relacionadas con el narcotráfico, como
el cobro del gramaje y el impuesto de embarque que pagan las bandas de narcotra-
ficantes cuando pasan por un territorio (Revista Semana, 2008). Se desmovilizó
en marzo de 2006 en el corregimiento de La Mesa (Cesar). En 2010 fue extraditado
por nexos relacionados con narcotráfico. En 2016 regresó al país y siguió pagando
su condena como postulado de Justicia y Paz. En 2019 recibió la libertad condicio-
nal por el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas de Valledupar.
314
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
315
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El Ejército fue un actor también de los que más falsos positivos hicieron, y
que uno no tenía el derecho de hablar, porque hablar era sinónimo de… de
que lo mataran (CNMH, CV, 2019, 20 de mayo)
316
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Un positivo podía ser que mataba uno, veinte guerrilleros, y uno podía
dárselo al Ejército (…), entonces, ya eso era un servicio que se le estaba
prestando al Ejército, y el Ejército, le ayudaba a uno como a movilizarse sin
haber combate. (CNMH, MNJCV, 2015, 10 de octubre)
Edo.: Una vez… eso fue como un 8 … de diciembre… a nosotros nos lleva-
ron a una muchacha como a las ocho de la noche, los urbanos de… Chibo-
317
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: (...) y hubo como un cruce… o sea, no sé si fueron las mismas auto-
defensas, pa’ sacarlos del camino, pa’ borrar información, qué se yo. Los
mandaron pa’ Villa Nueva. Mataron quince. Y prácticamente, se los en-
318
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
319
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
320
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
La firma de estos pactos entre los actores paramilitares y los diferentes ac-
tores institucionales del nivel local, constituyen, no sólo la muestra de la
influencia que los grupos armados habían logrado conseguir en la Región
Caribe en términos electorales, sino también la decisión de expandir su
poder en términos judiciales, buscando también con los pactos señalados,
evadir cualquier consecuencia penal posterior que pudiera traer consigo el
accionar paramilitar. (Trejos, L., y Guzmán, J., 2018, p. 572)
Entr.: ¿Cuál es la logística que hay (...), las gestiones que están haciendo us-
tedes para que esto se dé?
Edo.: Buscando apoyo político, … vuelvo y le digo…Buscan… para… bus-
car un… un… un estatuto político, para… pa’ la organización y eso no se
hizo en el Bloque Norte, eso se hizo en todo el país. Todo… todo dueño de
bloque, todas las autodefensas, hacían eso. Eso no fue que fue uno solo, por
eso es que, en todo el país, hay parapolítica.
321
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Qué otros pactos hicieron, hizo Jorge Cuarenta para poder tener el
control de las instituciones, como las alcaldías, las gobernaciones?
Edo.: Cada comandante de municipio manejaba… manejaba la alcaldía y
uno le entregaba informe a él. Y él iba y se reunía con alcaldes también. Y… y
charlaban, le decían: hay que hacer esto, tienen que hacer esto… vamos a ver
esto y esto, entonces el alcalde decía: óigame, hay un proyecto, lo metí así, pa’
que usted mueva su varita. Él hacía su llamadita milagrosa pa’ que le apro-
baran rápido el proyecto… o cogía los proyectos y se los entregaba a los po-
líticos, les decía: bueno, usted… nosotros le cumplimos a usted, ustedes me
cumplen a mí, ahí tienen los proyectos. (CNMH, MNJCV, 2018, 16 de agosto)
322
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
323
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Se apreciaron las pruebas que con mayor detalle permitían aseverar que el
Frente “J.P.D.” del “Bloque Norte” de las autodefensas, influyó en el queha-
cer social y político de vastas zonas del Departamento del Atlántico, inter-
firiendo incluso procesos colectivos e institucionales. (…)
324
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
325
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Alias El Canoso sustentó los vínculos de la clase política de la región con los
paramilitares y dio cuenta de múltiples reuniones con Eduardo Losada.
33 La empresa Métodos & Sistemas S.A, en un comienzo fue conocida como Inversiones Los Án-
geles, era una concesión encargada del recaudo de los recursos públicos en Barranquilla. Contaba
con importantes socios como Eduardo Losada Manotas y David Name Terán. Fue una empresa muy
cuestionada y se supo que a través de ella se dio la entrada de socios y funcionarios filtrados por Jorge
Cuarenta, quienes generaron ganancias para la organización y permitieron el control de relaciones que
beneficiaban a las AUC.
326
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Fungió como concejal de Barranquilla, fue reconocido por ser sobrino del
senador conservador Roberto Gerlein y por recibir apoyo de la campaña
política de Guillermo Hoenigsberg Bornacelly cuando aspiraba a la alcal-
día de Barranquilla.
327
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Fue miembro del Congreso de la República durante tres períodos; los dos pri-
meros como miembro de la Cámara de Representantes, en 1998 y luego en
2002; posteriormente, en 2006 fue elegido senador por el Partido Liberal.
328
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Otros casos revelaron los vínculos del FJPD con los políticos de la región del
Atlántico. A continuación, se realiza una breve explicación de dichos víncu-
los, así como los efectos jurídicos (cuando los hubo) o si el desenlace no tuvo
ninguna pretensión judicial.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
330
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
331
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Sin duda, uno de los orígenes del fenómeno paramilitar en esta parte del
Cesar fue el poder político y electoral que se organizó para mantener su ac-
ceso a las administraciones de turno y defender los presupuestos municipales
de la amenaza de las organizaciones populares, de los opositores políticos y
de las presiones de la guerrilla. En este sentido más que organizaciones con
estructuras militares definidas y presencia territorial visible, fueron redes de
inteligencia y sicariato que no tenían como enemigo exclusivo a la guerrilla
sino también a opositores sociales y políticos. (PNUD, 2014, p. 18)
Una de las estrategias fue la división del territorio para establecer objetivos
puntuales en las principales zonas de influencia. Después de la repartición
332
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
del territorio, se buscaron adeptos a los objetivos del Bloque Norte y también
aspirantes para algún cargo de elección pública, con los cuales se pactaron
ayudas y respaldo, a cambio de ser favorecidos en elecciones. En la Sentencia
contra Mauricio Pimiento Barrera, se corroboró que:
Otra de las estrategias fundamentales del Bloque Norte en el Cesar fue al-
canzar el control de espacios públicos, por medio de pactos de común benefi-
cio. Las siguientes son las alianzas acordadas en el departamento:
Pacto G-8
Este pacto consistió en favorecer a candidatos para las elecciones de 2002. Los im-
plicados fueron Mauricio Pimiento y Jorge Ramírez Urbina, aspirantes al Senado
y a la Cámara de Representantes, respectivamente. El objetivo principal fue conso-
lidar la cooptación del poder y asegurar las curules de estos políticos. Los munici-
pios que constituyeron este pacto fueron los que pertenecían al corredor minero:
El Copey, Bosconia, El Paso, Becerril, Astrea, La Jagua, Chiriguaná, Chimichagua.
Pacto G-11
Al igual que el G-8, este pacto se llevó a cabo para los comicios de 2002, su
materialización buscaba intercambiar beneficios entre aspirantes y la organi-
zación. Para este pacto los candidatos fueron Álvaro Araujo Castro para el Se-
nado y Miguel Ángel Durán para la Cámara de Representantes. El pacto que se
concretó especificaba que quienes resultaran elegidos debían ejecutar políticas
públicas que beneficiaran la estructura, así mismo se acordó poner las adminis-
traciones municipales al servicio del Bloque Norte. Los municipios asignados
para este pacto fueron: Curumaní, Pailitas, Tamalameque, Pelaya, La Gloria,
Gamarra, Aguachica, González, Río de Oro, San Martín y San Alberto.
Posterior a la decisión de hacer los pactos, las alianzas se cerraron con éxito
para las elecciones. De esta manera, los candidatos suscritos fueron elegidos y
las partes se beneficiaron, ya que se desarrollaron las disposiciones acordadas
y se logró alcanzar mayor poder en la región. Al respecto, la Sentencia contra
Mauricio Pimiento Barrera evidenció lo mencionado:
333
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Concejo local
334
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Alcaldías
La articulación del Bloque Norte con los gobiernos locales se dio por me-
dio de diferentes elementos. En primer lugar, la coerción, el uso de la fuer-
za y la amenaza fueron de los mecanismos de mayor eficacia, porque los
alcaldes y funcionarios cedían a las pretensiones paramilitares por miedo
a las consecuencias. En segundo lugar, las acciones colaboracionistas, cu-
yos vínculos se dieron por los líderes que cedieron su autoridad y poder
local a cambio de beneficios.
335
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
34 Numa Pompilio Cortéz Mendoza llega al municipio de Astrea como conductor de la ambulancia.
Posteriormente, se convirtió en el jefe político de las autodefensas en Astrea, y en tal condición se en-
cargó de temas logísticos que iban desde citar a los dirigentes políticos a encuentros clandestinos con
comandantes, hasta indicar a la población por quién debían votar durante las elecciones.
336
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
337
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Senado de la República
Álvaro Araujo Castro es hijo de Álvaro Araujo Noguera, los dos son expar-
lamentarios vinculados con la parapolítica. Estos casos fueron mencionados
por alias Centella, exparamilitar del Frente Mártires del Cesar, quien en ver-
sión libre mencionó:
338
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Mauricio Pimiento
339
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Cámara de Representantes
El dominio del Bloque Norte se consolidó de manera autónoma en las altas esferas
del poder, y la Cámara de Representantes fue uno de los espacios desde donde se
contribuyó para favorecer las determinaciones políticas y expansionistas del gru-
po, a partir de la toma de decisiones sobre proyectos legislativos, su facultad para
elaborar leyes, el control sobre la organización territorial y su cercanía del aparato
político–administrativo del Estado. Esto explica la importancia de la cooptación
de este espacio púbico. De ahí que los paramilitares tuvieron vínculos con varios
congresistas durante el período 2002–2006, quienes se relacionaron con el grupo
y buscaron sus propios beneficios. Los representantes a la Cámara con vínculos de
parapolítica fueron: Miguel Ángel Durán Gelvis (2002), Pedro Mudvi Arangüena
(2002), Jorge Ramírez (2002) y Alfredo Cuello Dávila (2003).
340
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Gobernaciones
Por otro lado, en entrevistas del MNJCV se habló sobre el poder que ejerció
la familia Gnecco en la región y la forma en que se disputaron el poder político
con la familia Araújo, la cual representó otro de los poderes visibles en el Cesar.
341
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: No, no… Cuarenta siempre atacó políticamente a los Gnecco. Lu-
cas Gnecco… ellos ganaban por los civiles… pero ellos… ellos… el poder
político lo tenían los Araujo. O sea… Mauricio Pimiento, él fue goberna-
dor del departamento del Cesar, ese fue postulado por las autodefensas. Y
dese cuenta de que cuando las autodefensas tomó el poder, ninguno de los
Gnecco subió a la gobernación, estaban los… siempre tenían un solo sena-
dor que era Lucas Gnecco. No… no surgían de… en la política y ellos se la
jugaron… con… con los Araujo. (CNMH, MNJCV, 2018, 20 julio)
35 Cristian Moreno fue un aspirante a la Gobernación del Cesar, pero debido a amenazas, retiró su
candidatura dejando a Hernando Molina como único aspirante.
342
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Edo.: Sí, sí… O sea, había solo un candidato, entonces había otro candidato
que era el “no”, entonces, la bola era esa: por el “sí”, por el “sí”.
Entr.: El otro candidato era Cristián Moreno.
Edo.: Cristian Moreno, que después fue gobernador. Entonces… pero él se
retiró, a él lo hicieron retirar.
Entr.: ¿El grupo lo hizo retirar?
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Y qué se escuchó? ¿Cómo fueron las amenazas a él?
Edo.: No, si eso era a voz llena. Ese man no podía estar ahí. Todo mundo
decía, todas las tropas… (…) [Decían:] que no, aquí el gobernador es Her-
nando Molina, aquí. Ese man no puede ser porque ese man ya… ya está
sindicado. (CNMH, CV, 2018, 20 de julio)
De esta manera, la lógica de las relaciones del Bloque Norte, por me-
dio del Frente Contrainsurgencia Wayuu se basó en los contactos espe-
cíficos que establecieron con agentes locales, especialmente aquellos que
343
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
sustentaban algún tipo de poder, ya fuera por cuenta del contrabando o del
narcotráfico. Se debe mencionar que las alianzas entre algunos indíenas
wayúu y el grupo se materializaron de dos formas: la primera, por presión,
y la segunda, para mantener negocios económicos. En paralelo, el grupo
se interesó por las lógicas sociales de la región y se apropiaron de los valo-
res de la comunidad, lo que les permitió interferir en algunos territorios,
ganar aceptación y apoyo. Estas interacciones fueron aprovechadas por
la organización para promover sus intereses y armar redes de apoyo para
ganar poder, y “A partir de 2001, varios contrabandistas guajiros -Mario
Cotes, Luis Ángel González, Santander Lopesierra, “Kiko” Gómez Cer-
char, el “Papa” Bolívar, Víctor Ojeda e integrantes de las familias Boscan,
Mejía, Hernández y los Valdeblanquéz-, se vieron obligados a lidiar con
los paramilitares y a compartir su poder económico y militar” (Sentencia
Ferney Alberto Argumedo Torres, 2015, p. 58).
344
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
ningún grupo llega a una zona sin que haya alguien que lo reciba, el
respaldo que tenía Kiko Gómez era la policía y ejército, él los manejaba”.
(Tribunal Superior Distrito Judicial Barranquilla - Atlántico - Sala de
Justicia y Paz, 2016b, p. 17)
345
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿En cuál época escuchó usted que el grupo apoyó gobernadores en La
Guajira? ¿En qué año aproximadamente?
Edo.: Eso fue en el… como en el dos mil… como el dos mil… 2004 para el
2005 más o menos. (...) Siempre, o sea, siempre allá eran… los gobernadores
eran escogidos por ellos, o los alcaldes eran escogidos por ellos y… y se les
hacían los apoyos, en cada pueblo se hacían las pancartas y no se dejaba
pegar carteles de nadie más sino era el personaje que ellos apoyaban, y sale.
Entonces, en los pueblos se llevaba eso a cabo, o sea, no se dejaba pegar
pancartas de nadie más y… solo del gobernador que ellos elegían y… y la
gente tenía que votar por ellos porque no sabían de más números ni nada.
(CNMH, MNJCV, 2018, 20 julio)
Su primer cargo político fue durante 1993 y 1994 como Concejal de Barran-
cas, en 1994 se lanzó a la alcaldía y fue electo hasta 1997, luego reelegido para
el período 2001 a 2003.
346
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
347
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Así, las alianzas entre el Bloque Norte y la clase política generaron un cam-
bio en el panorama de la región, y tuvieron implicaciones que alteraron el
orden local y nacional. Las principales características de la parapolítica en el
Magdalena fueron: 1. Los nexos con actores políticos facilitaron la interven-
ción del Bloque Norte en las dinámicas políticas de la región y, por tanto, la
intromisión del grupo en el manejo de recursos. 2. El Bloque Norte y los polí-
ticos establecieron una división territorial que les permitió focalizar el poder y
asegurar los resultados de sus aliados electorales. 3. El grupo favoreció a algu-
nos clanes políticos y a adeptos de su proyecto paramilitar y estos aseguraron
la intromisión del grupo en asuntos públicos (contratos, entidades, institucio-
nes nacionales). 4. Una de las estrategias del grupo fue desplegar acciones de
348
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
El vínculo entre los dos actores fue el eje de las relaciones políticas de la
región, de ahí derivaron diferentes factores que demostraron la conveniencia
y favorecimiento que se presentó a partir de estas alianzas. Entonces, desde la
perspectiva de los actores políticos, los beneficios recibidos se tradujeron en
el éxito en las urnas, el apoyo económico y logístico durante las campañas.
Un relato del MNJCV contó cómo se desarrollaron dichas vinculaciones y los
compromisos que asumieron las partes.
Por tanto, se entendió que los pactos o acuerdos estipulados entre para-
militares y funcionarios públicos se dieron bajo compromisos puntuales
y objetivos específicos para capturar el poder. Para ello, una de las estra-
tegias del grupo fue reconfigurar el territorio y abrir un espacio que le
permitiera la participación directa en las decisiones de la región. El Bloque
obtuvo tanto poder que logró inmiscuirse en decisiones importantes del
departamento; por ejemplo, llama la atención que durante la incursión de
los paramilitares en la región se crearon de nueve municipios entre 1999
349
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Con el fin de indagar sobre los nexos mencionados, se hace referencia a las
alianzas que se hicieron en la región y que fueron determinantes para corro-
borar el dominio y la intromisión del grupo en el ámbito político.
Pacto de Chibolo
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Pacto de Pivijay
Los compromisos con la causa política avalada por el comandante del Blo-
que Norte, Jorge Cuarenta, fueron asumidos por varias personas reconocidas,
como Dieb Maloof Cuse, candidato al Senado y José Gamarra Sierra,36 can-
didato a la Cámara. La candidatura de ambos fue respaldada por el Bloque
Norte, bajo la condición de que posterior a su elección debían retribuir de
manera justa el apoyo recibido.
36 José Rosario Gamarra Sierra en 2002 hizo parte de la Cámara de Representantes por el de-
partamento del Magdalena; tuvo vínculos con el Bloque Norte. El CNMH menciona que en esta
región, Jorge Cuarenta constituyó el Movimiento Provincia Unida, con una fuerte retórica an-
tipolítica, y con él diseñó una estrategia de creación de distritos electorales para que todos sus
aliados resultaran elegidos al Senado y a la Cámara de Representantes (CNMH, 2018). Gamarra
aceptó los cargos y se acogió a sentencia anticipada.
351
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Pacto de El Difícil
352
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
por ciento de la salud, de ese setenta por ciento usted se queda con un
diez por ciento y el otro sesenta viene para acá. O sea, todo. Nosotros lo
vamos a montar como alcalde o como gobernador, pero aquí está el lis-
tado de todo lo que usted nos tiene que dar. Esto es lo que entra por re-
galías, esto es lo que entra por educación, esto es lo que entra por salud.
O sea, tenía absolutamente todo. (CNMH, MNJCV, 2013, 9 septiembre)
353
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
354
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Las relaciones y vínculos que sostuvo el Bloque Norte con diferentes acto-
res (económicos, políticos y fuerza pública) que se dieron mediante planes y
acuerdos mutuos durante los procesos de incursión y expansión del grupo ar-
mado (1996-2002), representó una estrategia paralela al control militar. En esa
estrategia, el acercamiento con las comunidades les permitió intervenir en las
diferentes regiones, cuyos vínculos y asociaciones en ocasiones se dieron de
manera espontánea. De tal modo que los paramilitares encontraron aliados
que apoyaron sus pretensiones y respondieron a sus ordenanzas y acuerdos,
lo que permitió que actuaran bajo la tolerancia y promoción de estos grupos
específicos de la población.
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Por otro lado, el control paramilitar en los territorios terminó por incidir en
sectores de la población, quienes por miedo, omisión o aceptación respaldaron
indirectamente el accionar del Bloque Norte. Algunos delitos o violaciones a
los derechos humanos cometidos por los paramilitares fueron justificados y
hasta puestos en duda por sectores de la comunidad, quienes acarrearon la
culpa del crimen sobre la víctima.
Entr.: ¿La gente tenía una relación de aceptación con… con los paramilitares?
Edo.: Sí, normal, listo. Sí, normal. Había patrulleros como si hubiera
cualquier… No pasaba nada. [Decían:] ay, que mataron a Fulano. [Pre-
guntaban:] ¿qué hizo? ¿por qué lo…? por algo lo mataron. Esa era la
respuesta de la gente, no era por más nada. No cuestionaban… no cues-
tionaban los paracos de…
Entr.: ¿Nunca se organizaron para oponerse, para resistir…?
Edo.: Nada, nada. Porque si decían: mataron a…, [preguntaban:] ay, ¿por
qué?, [respondían:] porque robó, [decían:] ah, él se lo buscó. Ahí tenían la
excusa perfecta: él se lo buscó. (CNMH, MNJCV, 2013, 13 de agosto)
363
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Pues, en el tiempo de J diez, J diez hacía reuniones que (...) no era obligato-
rio, sino que… que… quien quería aportar para de pronto… para hacer fiestas,
por ejemplo, una fiesta de… el mes de diciembre (…) toda la comunidad aporta
para tener un buen grupo de música o… ¿sí me entiende? (…) O pa’ adornar
las calles. En eso aportaba el (…) se reunían con la población y aportaban. Que
para las iglesias, [decían:] no, que mire, vamos a arreglar la iglesia.
Entr.: ¿El grupo se relacionaba con los párrocos para los arreglos en la iglesia…?
Edo.: Sí. (...) Pa’ los arreglos, pa’… (CNMH, MNJCV, 2013, 13 de agosto)
364
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Así mismo, la cercanía entre Zuleta y los paramilitares les permitió hacer
negociaciones con beneficios mutuos. Según versiones libres de Justicia y
Paz de los desmovilizados alias Cocoliso, Tatú y Centella, el cantante Zuleta,
quien presuntamente compartió círculos sociales con el comandante Jorge
Cuarenta, también “mantuvo reuniones con dirigentes paramilitares en La
Mesa, una población cercana a Valledupar, capital del Cesar, para concre-
tar la colaboración. También, que se encontraron en la finca ‘Las Tamacas’,
365
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
propiedad del cantante, para los mismos fines” (El Mundo, 2010). Por estos
señalamientos la Fiscalía Quinta Especializada de Valledupar dictó orden
de captura contra Zuleta, pero la investigación no prosperó. En una con-
tribución voluntaria, el firmante relató sobre los beneficios que recibió el
cantante con la adquisición de tierras.
Entr.: Usted era prácticamente una de las manos derechas de… de Chitiva,
venía con él a Valledupar. ¿Cuántas veces vino usted con él a Valledupar?
Entrevistado.: Como cuatro veces, vine cuatro veces.
Entr.: ¿A qué venía Chitiva a Valledupar?, ¿qué hacía?
Edo.: Íbamos a Sagrario… a reunirse con [apodo] Poncho.
Entr.: ¿Se reunía con Poncho Zuleta?
Edo.: Sí, se reunía con él.
366
CAPÍTULO III. CONSOLIDACIÓN Y RELACIONAMIENTO
DEL BLOQUE NORTE CON ACTORES EN LOS TERRITORIOS
Tras lograr acogimiento entre los sectores poblacionales citados, los para-
militares obtuvieron mayor potestad para actuar conforme a sus objetivos y
facilidades para apropiarse de algunas dinámicas de las comunidades.
Las relaciones que se dieron entre el Bloque Norte con ciertos sectores de la
sociedad se caracterizaron, por un lado, por el apoyo derivado de sectores
de la población próximos a los objetivos de la estructura paramilitar que por
afinidad avalaron y fueron permisibles con su presencia en los territorios. De
otro lado, se identificaron sectores sociales que por temor y presión admitie-
ron y consintieron el accionar del grupo. Al establecer cercanía con estos sec-
tores de la población, los paramilitares lograron mayor capacidad de control y
dominio sobre los diferentes territorios.
367
CAPÍTULO IV
COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES
ECONÓMICAS
Este capítulo explora cada una de las formas de financiación relevantes para
el funcionamiento del Bloque Norte, al interior de las zonas en cuestión. Se
observarán los casos de sectores económicos legales como la minería, la gana-
dería, las palmeras y conglomerados agroindustriales, y comercio de produc-
tos, principalmente los hidrocarburos.
369
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Por último, se elaboran conclusiones que apuntan a una visión global del
aparato financiero que permitió que el grupo a cargo de Rodrigo Tovar Pupo,
alias Jorge Cuarenta, operara con tanta comodidad y sembrara terror y vio-
lencia a lo largo del Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. Asimismo, se
analiza cómo ese aparato se articuló o chocó con las estrategias financieras de
las Autodefensas Campesinas del Magdalena y La Guajira (ACMG), a cargo de
Hernán Giraldo, alias El Taladro, y Los Cheperos.
370
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Esta sección explora los lazos que se crearon entre la minería y la explota-
ción de carbón con el Bloque Norte en el centro del departamento del Cesar.
Por lo tanto, se observarán las modalidades a través de las cuales se dieron
estos encuentros, las estrategias para la transferencia de recursos, las presun-
tas personas implicadas y las respuestas judiciales que se han desprendido de
la vinculación entre los paramilitares y las empresas del carbón que operaban
en el departamento.
Para el caso de la zona conocida como el Corredor Minero del Cesar, y como
ya se ha mencionado, Jorge Cuarenta decide crear una estructura armada que,
con el tiempo, se conoció como el Frente Juan Andrés Álvarez (FJAA). Esta
decisión es fundamental en términos de financiación, ya que Jorge Cuarenta le
da autonomía de buscar sus propios recursos a cada una de las nuevas subes-
tructuras. Según dice El Samario, escolta de Tolemaida, comandante del Juan
Andrés Álvarez:
Ya que el Frente JAA al que yo pertenecí fue un frente que no se hizo con
el narcotráfico. (...) Tuvimos un gasto grande. (...) Y eso no lo sacamos del
comercio del pueblo ya que por el atropello que hubo, por el conflicto que
se vivió aquí en el departamento en el Cesar, estos municipios eran pobres
(...) y el comercio no valía nada. (...) Y por eso eran importante para noso-
tros esos pagos de estas multinacionales como el pago de la multinacional
Drummond al Frente. (PAX, 2014, p. 54)
37 Esta información es corroborada por fuentes judiciales, como la sentencia de Salvatore Mancuso,
artículos como los de PAX Holanda y el informe sobre minería y paramilitarismo La maldita tierra,
del CNMH, consultados para la elaboración del presente informe.
371
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Por lo tanto, en 1995, un año antes de la entrada del Bloque Norte al depar-
tamento, ya se presentaban acercamientos entre el Ejército, Drummond y las
recién creadas Convivir, para que estas últimas prestaran la seguridad que la
empresa buscaba. Incluso, en el mismo informe se menciona que la guerrilla
buscaba garantizar la seguridad y dejar de atacar a las empresas; sin embargo,
la baja cantidad de hombres con la que contaban no convenció a Drummond
que era viable hacer un acuerdo con las FARC-EP.
38 Este señalamiento fue hecho por José Gelves Albarracín, El Canoso, en una declaración en una corte
de Estados Unidos. No hay información de una vinculación directa del señor Ochoa con el proceso
judicial, ya sea en cortes extranjeras o nacionales.
372
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
En esa versión libre el fiscal le pidió a Mancuso claridad sobre quién propi-
ció esos acuerdos y el exparamilitar respondió que se dieron alrededor de
1997, de común acuerdo:
-[En] unos casos [los] carboneros, [en] otros casos nosotros los buscába-
mos para brindarles seguridad – sostuvo. (...) Básicamente nos contactaban
ellos mismos, [y] decían: ¿Cómo es el arreglo?, ¿Cómo pagamos? Y se hi-
cieron muchos pactos.
Mancuso también reiteró que las carboneras “pagaban unos impuestos a
cambio de seguridad”.
Dos años después, en abril de 2009, este exjefe paramilitar amplió su versión
sobre los supuestos vínculos con las carboneras y recordó que Jorge Cuarenta
lo llamó a pedirle autorización para entrevistarse con Jim Adkins.
-Era un señor norteamericano, jefe de seguridad de la Drummond, que
trabajaba, decía él, con la CIA. Se reunió con Jorge Cuarenta en la Sierra
Nevada de Santa Marta, con previa autorización que yo le doy (…) para
explorar ese tema de la financiación de Drummond a las Autodefensas,
por brindarle seguridad (…) y por los beneficios que estaban recibiendo,
porque ya no dinamitaban las vías del ferrocarril, por el transporte de las
tractomulas, por todas las cosas que se estaban dando -aseguró Mancuso
en su declaración en Justicia y Paz. (...). (CNMH, 2016, p. 58).
373
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entonces, en esta versión, existe una relación cercana entre las empresas del
carbón y los grupos paramilitares del Bloque Norte desde 1996 y 1997, que son
los años de la incursión inicial de las ACCU a los departamentos de la costa
norte del país. En términos de financiación, según los informes mencionados,
empresas como Drummond y Prodeco jugaron un papel fundamental en el
nacimiento, incursión y consolidación de los grupos paramilitares, no solo en
el departamento del Cesar, sino del Bloque Norte en la costa norte colombia-
na; entendiendo que la entrada de las AUC a esta zona del país tuvo lugar por
los departamentos del Cesar y el Magdalena.
374
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
-El Tigre nos prestó seguridad, fuimos de civil pero enfusilados, pasa-
mos por la portería, se guardaron los carros. Ellos entraron al casino y
nosotros nos quedamos esperando en el parqueadero –dice el desmovi-
lizado alias Arnold o Mario.
Entre 1997 y 2000 se fue construyendo una relación económica entre ambas
partes, en la que se fueron refinaron los mecanismos por medio de los cuales
se transfería el dinero de las empresas al Bloque Norte. Asimismo, la lógica
de seguridad se amplió, no solo para la defensa y seguridad de las empresas
y la línea férrea, sino que se expandió la dinámica hacia la persecución de
cualquier sector o persona que fuera señalada de tener relaciones con grupos
guerrilleros. Bajo esta dinámica es que se comienza a dar la persecución de los
sindicatos del sector minero, con el entendido de que el reclamo de condicio-
nes laborales mejores y garantías de seguridad en una actividad tan riesgosa,
estaban permeados por influencias de la guerrilla.
375
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿En El Paso había algo en particular que les llamara la atención al
grupo para hacer presencia?
376
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Edo.: Claro, las minas también… Ahí hubieron unos… mataron unos que
pertenecían al sindicato de… de Drummond. Que el autor de esa muerte
fue el difunto [alias] Adinael, el comandante Adinael, que también estaba
con… Adinael estaba con Tolemaida.
Entr.: ¿Qué sabe usted de este asesinato? (...) Del asesinato de los sindicalistas.
Edo.: Sí, a ellos los mataron fue ahí, dentro de… entre medio de El Carmen y
una vereda que llaman El Casasín. A ellos como que los acusaban por eso, por
el sindicato, que hacían parte también de… colaboradores de la guerrilla.
Entr.: ¿Fue entonces Adinael?
Edo.: Adinael.
Entr.: ¿Quién dio la orden de este asesinato?
Edo: Yo pienso que tuvo que ser Jorge Cuarenta por… (CNMH, CV, 2016,
10 de marzo)
Según El Tigre, el Frente JAA fue incluso tan lejos que asesinó a civiles ino-
centes para encubrir el falso ataque de las FARC a la línea férrea: “Un mes
después, en mayo de 2000, asesinamos cinco personas […] en cercanías a
Casacará, Becerril […], quienes se les identificaba como colaboradores de
la guerrilla de las FARC y presuntos autores del atentado.”
377
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
importante en las acciones que realizó el grupo en esta zona. Para justifi-
car el dinero y la relación existente con este sector económico, los parami-
litares maquinaron un plan que les permitiera: i) seguir financiándose de
las rentas de la minería del Cesar, creando mecanismos más complejos de
transferencia de dinero; y ii) consolidar el control territorial en esa región
del departamento a través de ese flujo de dinero, el cual permitió darle
autonomía financiera a la idea de los frentes del Bloque Norte, naciendo
el primer frente del bloque, el Frente Juan Andrés Álvarez. Además, con-
tribuyó a generar un ambiente de terror que no solo permitía consolidar
el control territorial del Bloque Norte, sino que terminó confundiendo los
intereses de las empresas en menos reclamos y derechos laborales con la
“vocación” antisubversiva con la cual los paramilitares se legitimaban ante
las comunidades. Esto terminó enfocándose –al menos en la zona– en las
personas que hacían parte de los sindicatos del sector minero, que desem-
bocó en homicidios, amenazas y desplazamientos de personas que hacían
parte de organizaciones sindicales.
39 Según el portal Business Human Rights, Drummond y su filial en Colombia, Drummond Ltd.
pasaron por un largo proceso de investigación en las cortes estadounidenses. Sin embargo, los
casos fueron desestimados por esas instancias ya que los crímenes fueron cometidos fuera de la
jurisdicción de ese país. Ante la apelación, la corte de nuevo argumentó la falta de jurisdicción. En
2013 Ángel Maya Daza sería condenado en el marco de sus funciones al interior de la compañía y
sus vínculos con el Bloque Norte. En 2018 la FGN abrió un proceso contra Drummond por sus su-
puestos vínculos con crímenes de guerra y grupos paramilitares. En septiembre de 2020 un fiscal
penal del circuito especializado en Colombia concluyó, después de una investigación, que existían
las suficientes pruebas para abrir una investigación penal contra Drummond por crímenes de
guerra relacionados con el Bloque Norte, que tuvieron lugar entre 1996 y 2006. Fuentes: Centro
de Información sobre Empresas y Derechos Humanos. (6 de febrero de 2013). Colombia: Justicia
colombiana sentencia a ex-contratista de Drummond por asesinato de dos sindicalistas en el 2001,
y ordena investigar a dirigentes de la empresa. Y (29 de octubre de 2018). Drummond acusado de
financiamiento de crímenes de guerra de AUC en Colombia.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
379
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Narcotráfico 947
No sabe 468
Secuestro 179
Otro 111
No responde 43
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000
Como se observa en el gráfico anterior, las dos modalidades por las que
operó la financiación de los sectores ganaderos al Bloque Norte fueron las que
más menciones tuvieron en el MNJCV: por un lado, la extorsión y el cobro de
vacunas e impuestos que se ejercían sobre propietarios de ganado; y por otra,
los aportes voluntarios de personas influyentes y empresas, que en este caso
fueron los grandes terratenientes que controlaban el negocio del ganado. Asi-
mismo, la venta de servicios de seguridad fue una modalidad que estuvo pro-
380
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
fundamente relacionada con la fuente ganadera, ya que los pagos –ya fueran
forzados o voluntarios– se fundamentaron en el préstamo de seguridad a los
bienes de este grupo económico, en especial a causa de las denuncias relacio-
nadas con extorsión y hurto de ganado por grupos guerrilleros.
Edo.: Bueno, digamos que Baltazar era el que manejaba la parte de contac-
tos, coordinaciones o enlaces, él era el enlace de todas las… la zona, pri-
mero con ganaderos en la región, segundo con militares, ese era el enlace.
Entr.: ¿Él coordinaba con militares?
Edo.: Sí, claro. (CNMH, CV, 2016, 15 de abril)
381
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Sí, me gané por ese año y medio, los dos años cincuenta mil pe-
sos, causa, no había un pago, que digamos de trescientos mil pesos, no,
eso no existía, allá el que llegaba solicitando: ¿cuánto me voy a ganar,
lo primero que decía el comandante: eso no sirve, eso viene buscando
plata, eso no viene por la lucha, eso no viene a apoyarnos nuestra causa,
se va de aquí, pélenlo.
Entr.: Que eso pasaba usual, ¿no?
Edo.: Sí, claro, ya realmente, financiamiento de las AUC comienza por-
que, lo primero, la parte logística, realmente, lo que era arma, munición,
comida para los grupos venía directamente de arriba, de Los Castaño, de
allá era de donde venía todo, ya en el año 2000 es donde a cada coman-
dante con el crecimiento de su personal, a cada quien le dan la autoridad
en su zona, que tenía que buscar la manera de financiarse para el creci-
miento y el manejo de lo que era toda la parte logística y...
Entr.: ¿Antes no se cobraba nada?
Edo.: No, señor, antes no se cobraba, que unieron muchos ganaderos de la
región que apoyaban pero no eran todos, porque primero a donde llega-
ban las autodefensas tenían que hacer presencia, mostrar realmente cuál
era su causa, porque si usted se daba de cuenta, usted llega a algún lado
y llega exigiendo sin ninguna causa, lo primero que le van a decir: ah,
no, usted es un vaguito, un ladrón¸ un extorsionista. Ponle una causa. Y
cuando yo estaba ahí en ese grupo llegábamos a una finca y lo primero
que hacíamos era ir he identificarnos con el ganadero o el dueño de la fin-
ca, [Decían]: buenas tardes, buenos días ¿cómo está usted? somos el gru-
po de Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, estamos por aquí
haciendo presencia para el bienestar de todos ustedes como ganaderos
de la región, para… estamos para defenderlos de las manos del enemigo
que es la guerrilla en estos momentos, si usted tiene alguna información,
quién es, a dónde está, onde vive, dénosla que vamos por él. Y se le dejaba
de una vez el letrero en su pared, [decía]: con el permiso de usted pero
tenemos que dejarle este mensaje: “Bienvenidos las Autodefensas Cam-
pesinas de Córdoba y Urabá a la Zona Bananera, muerte a guerrilleros, a
delincuencia común, al vicioso, al cuatrero, etcétera”.
Entr.: ¿Eso que usted me está narrando es instrucción de Víctor Villareal?
Edo.: Sí… (CNMH, CV, 2016, 15 de abril)
382
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Edo.: Aquí… aquí los ganaderos, toditos. Aquí lo que son los Araújo, los
Castro, los… ¿cómo se llaman? Los Lacouture… Este… Son gente que le
metió la mano muy duro…
Entr.: ¿Los Pavajeau también…?
Edo.: Los Pavajeau. Toda esa gente le metió la mano duro a los paramilita-
res. Y, les tocaba o… les tocaba o… lo hacían por… Tú sabes que… metió
aquí en el Valledupar.
Entr.: ¿El qué?
Edo.: El ganado. El ganado aquí… Aquí vendían el ganado robado, el que
no compraba lo compraba… este… Pedrinche es… el de…
Entr.: ¿Lebranche?
Edo.: Ahí lo pesaban en Badillo. y él compraba ese como…
Entr.: ¿Lebranche es… alguien del grupo?
Edo.: No, él no trabajaba en el grupo… (...). O sea, el ganado que recuperaba
la gente por allá… llegaba a Badillo.
Entr.: ¿Recuperaban es un eufemismo de: robaban?
Edo.: Lo que comenta era que ese ganado era… lo… se lo quitaran a la gue-
rrilla. (CNMH, MNJCV, 2013, 28 de agosto)
383
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Existen relatos del MNJCV en los cuales se explica cómo se cobraban las vacu-
nas a los pequeños y medianos ganaderos, durante la época en que el Bloque Norte
se había consolidado en algunos territorios, en especial de Cesar y Magdalena.:
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Entr.: ¿Sabe si también se llevaron a cabo este tipo de acciones para… para
quedarse con negocios, empresas…?
Edo.: No, casi allá las empresas… pocas empresas…
Entr.: ¿Casas, apartamentos?
Edo.: Allá casi los pueblos eran… Allá la… el grupo se mantenía era de
la… de la cuota que daban los finqueros. Allá no había empresas gran-
des. La empresa más grande, Coolechera. Y eso… y le pasaba un aporte
grande a ellos.
Entr.: ¿Coolechera?
Edo.: Coolechera.
387
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El caso del Magdalena es… Ellos montaron todo, esos eran corregimientos
y caseríos, de un momento a otro eran municipios… [Uno se pregunta-
ba:] ¿qué paso ahí? (...). Y lo otro es que también vas a encontrar una… en
ese periodo con los municipios, una explosión de la palma de aceite, eso
también. Pero van de la mano, la expansión paramilitar con los cultivos
de palma, yo no… no… pues no aseguro que, pero es una coincidencia
388
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Existe una conexión importante entre zonas y tierras donde se cultivan los
dos productos: palma y banano. Por lo tanto, no es posible desligar zonas en
las que hay cultivos de palma, banano y ganadería, ya que existe una proxi-
midad geográfica entre varias estrategias productivas de la costa norte de Co-
lombia. Según uno de los antiguos integrantes:
Entr.: ¿Qué otro tipo de actividades hacía el grupo para tener dinero?
Edo.: De eso, del comercio, de las fincas, de la palma, donde el guineo…
Entr.: ¿Palma, de los finqueros de palma?
Edo.: Sí, los finqueros de palma… con los finqueros. Ahí va todo incluido:
palma, ganado, guineo. Todo eso va incluido ahí.
Entr.: ¿Y con empresas?
Edo.: Ya con empresas grandes, ya era con el viejo Cuarenta, ya.
Entr.: ¿Banano, qué más?
Edo.: Palma. Y qué… este, ganadería.
389
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Asimismo, una de las estructuras del Bloque Norte que estuvo ampliamente
involucrada en el cobro de extorsiones a estos dos sectores fue el Frente Wi-
lliam Rivas. Según la Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, en
su sala de Justicia y Paz, en 2015, en la sentencia “el Frente William Rivas tuvo
influencia en política y contó con el apoyo de autoridades locales. Su princi-
pal fuente de financiación fue el cobro de extorsiones a pequeños y grandes
comerciantes, propietarios de fincas de banano y de palma” (Sentencia José
Mangones y Omar Enrique Martínez, 2015, p. 37). Existen versiones que cues-
tionan si el aporte era con carácter voluntario o si, por el contrario, tenía una
connotación más extorsiva. Como consecuencia, las connotaciones judiciales
sobre los sectores palmeros y bananeros han sido bastante complejas y difícil
de encontrar material probatorio que implique al sector o a empresas especí-
ficas en alguna responsabilidad penal, más allá de los testimonios de distintos
exintegrantes del Bloque Norte.
A pesar de lo anterior, existe una empresa del sector palmero que cuenta
con algunos procesos judiciales abiertos en contra de sus empleados por su-
puestos nexos con el paramilitarismo: Palmeras de la Costa. Caracol Radio
abarca las investigaciones abiertas en los últimos años, recordando que:
390
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Esas dos empresas son investigadas por la Fiscalía por presuntamente finan-
ciar a paramilitares y también porque en predios de esas compañías ocurrieron
asesinatos de líderes sociales entre los años 2000 y 2004. (Caracol Radio, 2020)
Sin embargo, otra de las personas que ha sido vinculada desde el departamen-
to del Atlántico, gracias a las declaraciones de Don Antonio, es Darío Alberto
Laíno Scopetta, un reconocido ganadero y empresario de este departamento,
que también cuenta con vinculaciones directas, ya que es socio de Palmeras de
40 Según el diario El Heraldo (2019a), la Fiscalía Octava Delegada ante el Juzgado Único Penal del
Circuito Especializado de Valledupar, ordenó investigar a Matera Lajud, socio de Palmeras de la Costa,
por los presuntos nexos de la empresa con el Bloque Norte de las AUC. Esta investigación se encuentra
aún en curso, ya que fue abierta en 2019.
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: Que se va, que era el jefe de seguridad de la planta, usted entra como a
reemplazar a alguien que se fue, me habían dicho que era Jader. ¿No?
Edo.: No. Cuando yo llegué a la planta, el que estaba encargado de la segu-
ridad de la planta, era [alias] Freddy.
Entr.: ¿Quién trabajaba en la planta?, ¿quién era el encargado de la planta,
no de seguridad, sino como de gerente de la planta?
Edo.: Pues, ahí, y eso… eso es una planta normal, ahí habían trabajadores
de todas clase: oficinistas, secretarios, gerente, subgerente, me imagino,
porque eso era una oficina normal. Y, que yo sepa, eso estaba en la cabeza
visible de… de un señor que… de nombre Álvaro Ordoñez, Ricardo Ál-
varez, Mónica Téllez, Titico, que era el que manejaba el sistema allá, que
era el ingeniero de sistemas, y allá había otro ingeniero que manejaban los
tanques de gasolina, pero esos no, no, no sé los nombres, igual yo no, no
tenía nada que ver con esas oficinas.
Entr.: Usted solamente era seguridad.
Edo.: Yo ahí… yo solamente de la… la… la misión mía era velar por la
seguridad de esa planta, la parte de afuera, no tenía nada que ver con ofici-
nistas, ni con nadie ahí, la… la… la función mía era velar por la seguridad
de esa empresa.
Entr.: ¿El señor [alias] Felipe realmente era dueño también de esa planta?
Edo.: Si él era el dueño o no era el dueño, de eso no sé…Lo… yo conocí a
Felipe como financiero de las Autodefensas del Bloque Contrainsurgencia
Wayúu, ya si él era dueño o lo que haya sido, eso sí no lo sé.
Entr.: Financiero del bloque… Por lo tanto pasaba por ahí a veces.
Edo.: Sí, él llegaba allá, claro. Yo, en el tiempo que estuve allá, recuerdo que
fue una vez, [decían:] no, que por ahí está el comandante Felipe. Pero así
de que yo le rendía cuentas a él, o que mantenía con él; lo vi una sola vez
que llegó allá, lo vi también una vez en… en Palomino, la bomba Macuira.
Entr.: La Macuira, ¿esa se llama también Ayatawacoop ahora?
Entrevistado.: No. (...) No sé, no sé, no sé, igual yo me vine de allá en el
2004, no sé qué haya pasado. Me han dicho que hay hoteles y turísticos y
todo eso, la verdad no sé porque desde el 2004 que yo salí de allá, no, no sé
qué ha pasado por allá. (CNMH, CV, 2015, 25 de septiembre)
395
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Y qué otros hechos qué estén ligados entre el grupo paramilitar y el
Ejército, pudo conocer allá, pudo percibir, pudo escuchar?
Edo.: Combustible.
Entr.: ¿Cómo era eso?
Edo.: El robo del combustible, eso de sa… eso comía el coronel, y comía…
Es más, el comandante de… Omega, lo hacían y tenían un pozo ahí, le voy
a decir, más adelantico de… entre… medio de Pailitas y El Burro, esa finca,
esa finca se llama… esa era una base de los paramilitares ahí, más adelante
era una empresa de Gas, del que está una empresa de Gas, ahí. Hombe,
¿cómo se llama esa finca? Lo sé, es de un hacendado. Tiene… Ahí… ahí en
esa finca, ahí tenían el pozo, que le sacaban a la gasolina, al acueducto, al
oleoducto que pasaba ahí.
Entr.: O sea, ahí al lado de la Floresta…
Edo.: Epa, por la Floresta. No, porque la Floresta es más allá del Burro, ese
tubo pasa por la floresta, sí.
Entr.: Pasa por la Floresta, ¿pero no es la finca que usted dice?
Edo.: Pero no, más acá, más acá del Burro, porque es que la Floresta está de
aquel lado del Burro.
Entr.: La finca, El Rodeo, El Paraíso.
Edo.: Pero siendo que está más cerca de Pailitas, que del Burro. Pero ahí
está, en ese, en medio de ese camino. No, no. No me acuerdo [el] nombre de
la finca, es una hacienda, eso es una hacienda. Bueno. Ahí, ahí sacaban…
Buen gasolina ahí. Pero en cantidad, carrotanque era que sacaban de ahí.
Porque tenían el pozón ese. Nada, era meter una manguera, y la moto bom-
ba le jalaba la gasolina del otro…
Entr.: ¿Y ese pozo cuál es, es el mismo [Oleoducto] Caño Limón-Coveñas?
Edo.: Ese es el oleoducto que viene bajando de allá, el tubo que viene bajan-
do de por allá arriba, sabe que él antes ba… antes, ahora fue que lo taparon,
pero él antes venía era por “así” encima.
396
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Entr.: Pero no es el mismo Caño Limón–Coveñas que pasa por allá por toda
esa zona, y después, cruza todo (...) lo que es el Cesar. ¿Hasta Coveñas?
Edo.: Epa, ese es el mismo que pasa por acá por Fundación, por toda esa
vaina. Ese es el mismo, él tuvo ese, que coge ahí por esos lados… (CNMH,
MNJCV, 2014, 2 de julio)
Entr.: Y, ¿Badillo fue la única ruta donde llegaba la… lo del contrabando de
gasolina?, ¿o hubo otro lugar también?
Edo.: Sí entraban por la otra vía, pero… paraba el Ejército.
Entr.: ¿Cuál es la otra vía?
Edo.: Yo no… De lo… Una va por la carretera de… de la Patae’gallina…
“Esta” sube a La Guajira. Pero entonces ahí se encuentra con el Ejército
de… de La Guajira.
Entr.: ¿Con Los Corazones?
Edo.: No. Por la Patae’gallina pa’rriba. Entonces, tú llegas a la Patae’galli-
na, sigues, y desvías pa’ Badillo. Entonces, allá arriba te encuentras con La
Guajira, pero allá para el Ejército. Entonces se meten por la trocha esa. Que
ese cerquitica. Llegan a Badillo, en Badillo llegaba el carrotanque, llenaban
las canecas, venían señores… [y se les decía:] tenga, tenga, tenga.
Entr.: Y, ¿cuánto costaba una pimpina?
Edo.: Como… en ese tiempo como catorce mil pesos.
Entr.: Y, ¿cuántos litros le caben a una pimpina?
Edo.: Vea, son… creo que son 22 litros, algo así.
Entr.: Doce mil pesos. (CNMH, MNJCV, 2014, 7 de mayo)
Entr.: ¿Qué otra cosa sería importante ahí conocer…? ¿Cuántos carro tan-
ques podían llegar y con qué frecuencia?
397
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Por medio de todo este andamiaje diseñado por Jorge Cuarenta, el Bloque
Norte distribuía gasolina a los cuatro departamentos donde operaba esta es-
tructura paramilitar. Independientemente del método, a comienzas del nuevo
siglo los paramilitares cooptaron el mercado de este hidrocarburo casi por
completo al norte del país. Dicha situación es retratada de una forma muy
acertada por la Fundación Paz y Reconciliación, de la siguiente forma:
398
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Por otro lado la empresa AImajat Ltda, estaba ubicada en Manaure y ge-
renciada por la señora Rosario Epiayu, era quien al parecer se encargaba
de cancelar los salarios de los paramilitares que prestaban seguridad a la
Cooperativa Ayatawacoop. Alias Ramiro, quien era el comandante del
grupo tenía el control de los vigilantes y de supervisar que toda la gasoli-
na que entrara a Maicao fuera depositada en la planta de la Cooperativa
Ayatawacoop, para esta labor fue encomendado el hijo de Hernán Giraldo
alias El Gomelo, quien era el encargado de hacer las rondas en los patios
donde guardaban la gasolina. En esta empresa el grupo armado bajaba
municiones que posteriormente se enterraban hasta determinado tiem-
po; estas armas eran supuestamente compradas al Ejército venezolano.
La gasolina de contrabando era sacada de los patios y llevada a la planta
en coordinación con la Policía de Maicao. En este sentido la Corporación
Nuevo Arcoíris afirma que:
399
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Para analizar cómo el narcotráfico alimentó la fase inicial del Bloque Norte,
es necesario observar las dinámicas locales; ya que el narcotráfico tuvo unas
intenciones diferentes en departamentos como el Cesar o Magdalena, muy dis-
tanciadas de lo que se observó en Atlántico o La Guajira. Por lo tanto, lo más
adecuado será mirar dichas estrategias alrededor de patrones geográficos.
Cesar
En el departamento del Cesar fue uno de los puntos de incursión iniciales de las
ACCU por la zona, según lo relatan testimonios de comandantes paramilitares
en los Tribunales de Justicia y Paz, no se caracterizaba por sus posibilidades
alrededor del narcotráfico. La financiación en este departamento, al menos ini-
cialmente, se basó en la minería, la ganadería y las industrias locales. Sin embar-
go, los límites del Cesar con la frontera de Venezuela convertían a estos en espa-
cios que podía funcionar como un corredor para la salida de narcóticos; además
al norte del departamento se encuentra la Serranía del Perijá, lugar donde se ha
mencionado que existieron cultivos de hoja de coca. Con todo esto, los registros
relacionados con narcotráfico en el Cesar durante este período no son claros;
más allá de las posibilidades de usar al departamento como corredor desde el
interior. Lo anterior es explicado por el testimonio del MNJCV.
Entr.: ¿Desde qué año se empieza a sembrar coca en la Serranía del Perijá?
Edo.: Eso fue en el… Eso fue temprano… ya en el 2000 ya estaban sem-
brando. Sino que ya comenzaron a robar en las trochas y comenzaron… y
nos llamaron a nosotros pa’ que escoltáramos los carros y eso.
400
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Magdalena
Entre 1997 y 1999 las rentas del narcotráfico pasaban mayoritariamente por
las zonas de injerencia de las ACMG, sumándose a un control minoritario,
pero importante por parte del Clan de Los Rojas. Durante este período se
presenta la guerra por el control del negocio entre este Clan y el grupo de Gi-
raldo, lo que conlleva a que finalmente haya una alianza entre Adán Rojas y el
Bloque Norte, para combatir contra Hernán Giraldo y las ACMG.42
Nevada pasó a manos del Bloque Norte. En este punto es que aparece Jairo
Musso, quien se lucraba con el narcotráfico, en parte, a través del control
de los puertos, ya que oficiaba como financiero de las ACMG. El Bloque
Norte termina acusando a esta persona de haber robado un cargamento
de cocaína que iba a sacar y exige la devolución. Respecto a lo anterior,
entrevistas del MNJCV comenta al papel de Musso en las autodefensas de
Hernán Giraldo.
Entr.: Por sacar, eso. Exactamente, de sacar. Ese era el negocio de él, y era…
¿recuerda cuánto cobraba él por… por kilo, por sacarlo?
Edo.: No. Más o menos, eso sería como un… como un diez por ciento,
más o menos. O un quince por ciento. E igual, mucha gente le vendía
la base de pasta… la pasta a él de coca porque él la pagaba de contado,
mientras otros vendedo… compradores la recibían y la pagaban por ahí
al mes. A los dos meses la pagaban. En cambio, él la pagaba a un precio,
pero la pagaba de una. Él la pagaba un poco más barata, pero le pagaba
de una. Usté’ le vendía quince, diez kilos, y él lo compraba y lo mandaba
para la cocina, y allá se lo…
Entr.: ¿Dónde tenía él las cocinas?
Edo.: No eran de él, eran de…Más que todo, había una cocina por los lados
de Perico pa’ arriba. Perico Aguado. Las otras estaban por los lados del Ma-
mey, que eso era… Guajira, pasando Palomino, más o menos.
Entr.: ¿En todo el límite?
Edo.: Casi, casi en los… en los límites de Magdalena y Guajira. Y habían
por los lados de Quebrada del Sol pa’ arriba, por la montaña también había.
(CNMH, MNJCV, 2016, 18 de abril)
Edo.: Sino que Hernán en vista de ese… de eso, pues, fue culminando esas
cocinas por allá, esos alrededores, y las fue sacando de por ahí.
Entr.: O sea, él le dejó toda la función con relación a… por decir, ese narco-
tráfico a… a Jairo Musso. Giraldo de… Giraldo delegó toda esa función ahí
de… básicamente, la función financiera de esa estructura pasaba por manos
de… de Jairo Musso…Y él era el encargado, pues, de darle la plata de los
producidos a Hernán Giraldo.
Edo.: Correcto. Es que, en ese entonces, Jairo controlaba todo. En ese
entonces no había como después que llegó alias Jorge Cuarenta, que ya
había un financiero, que había un… un contador, que ya había un… un
encargado de droga. No, Jairo manejaba todo. Jairo… si… que recibía
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Atlántico
405
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La Guajira
Por último, el caso de La Guajira durante este período es mucho más difícil
de dilucidar en términos de la relación entre narcotráfico y financiación del
Bloque Norte, ya que está estrechamente relacionado con la guerra entre la
estructura y las ACMG. Asimismo, la entrada fuerte del Bloque Norte hacia
406
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Entre la década que comprende los años entre 1996 y 2006, se encuentran múl-
tiples casos de apropiaciones de rentas por parte del Bloque Norte de dineros
destinados al sector salud, principalmente a través de la cooptación completa
de las rentas de los hospitales en municipios y ciudades de los departamentos
de Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. Sin embargo, la cooptación de
hospitales y contrataciones de este sector se dan con la llegada del nuevo mile-
nio. Este proceso vino de la mano con el proceso de consolidación del bloque
en los departamentos en los que tuvo presencia. Según esto, las primeras di-
námicas de apropiación de recursos públicos tuvieron lugar desde 1999, con
alcances mayores desde 2000. La cuestión respecto a la cooptación de dineros
públicos se centró en ubicar personas de confianza en la dirección de los hos-
pitales y ejercer una incidencia muy fuerte sobre las mismas, lo cual terminó
influyendo en las decisiones presupuestales. Por parte de los paramilitares,
el foco de la financiación con dineros de la salud se centró en el control de la
contratación. Así, se creaban o se favorecían empresas a cargo de comandan-
tes paramilitares y/o colaboradores de estos, para realizar la asignación de los
407
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
los ponen, hay una tabla de precios; es más del doble. Hay medicamentos
buenos, hay malos; hay medicamentos que son huesos y hay medicamentos
que son buenos. Entonces, yo cogía por lo menos la contratación de los me-
dicamentos buenos, este contrato vale 2.000.000.000 de pesos, yo presenta-
ba tres compañías, dos que esas hijueputas… Tres empresas se presentaban
a la licitación, esas hijueputas iban de descarte, la que iba a ganar era yo
porque ya yo tenía el pliego.
Entr.: ¿Y esa que iba a ganar de dónde salía esa empresa?
Edo.: La organización la escogía, y escogíamos a un dueño de una empresa
y le decíamos: “Usted no va a ganarse esta vaina. Venga pa’ acá que necesito
su firma, le voy a regalar veinte barras”. No, ahí estaban todas, yo por ahí…
Empresas de ahí, de ahí mismo, de suministros. Entonces [se le decía a los
gerentes:] “Entonces venga pa’ acá amigo, coja…”.
Entr.: Entonces, ustedes cogían al que hace el contrato y le dice: tome,
pa’ usted.
Edo.: Claro. Y el contrato era mío. Entonces yo llegaba y le decía: venga
pa’ acá, qué es lo que están pidiendo, esto, esto y esto. Con el… Le decía,
entrégueme el cincuenta por ciento del valor del contrato. El contrato valía
2.000.000.000 barras [pesos], entréguenme 1.000.000.000 [de pesos], que
es lo legal, el cincuenta por ciento. Yo con eso prácticamente ya hacía el
contrato. El resto es ganancia. Es que la plata de la salud no se la roban, la
plata está… La salud está así por qué, porque es que esos políticos, que yo
se los quitaba a los políticos. Por eso le digo: aquí todo el mundo tiene la
mano metida.
Entr.: Bueno, y cuando ustedes llegaron a esas alturas, a esos alcances, no
tenían gente encima como [diciendo:] ¿cómo así? Si es que estas tajadas han
sido mías siempre, o…
Edo.: Entonces, estos hijueputas de la REP se fueron pa’ donde mi comando
Cuarenta y le dijeron: Ciento Uno nos va a matar, ¿Ya? En la REP estaba
[alias] Octari, estaba uno que… [alias] Mani Gutiérrez, había otro… Yo lo
tengo anotado. Eran tres, cuatro. Una vieja que… La primera que me salió
con ese cuento fue una vieja que le decían [alias] La Tía, una vieja [de ape-
llido] Castrillón que era tía de Yesica, la mujer de Treintainueve. A mí me
llaman a Villa Germania, mi comando Cuarenta. Allá estaba… me acuerdo
yo de [alias] Cerveza, y estaba [alias] Salomón allá, arreglando un problema
con [alias] Fierro.
Entr.: ¿Salomón el del José Pablo?
Edo.: ¿Salomón? Salomón es el que vino extraditado, que lo trajeron
hace poquito a…No, Salomón era… Salomón era trabajador de Fierro.
Sí. Entonces…Yo llego allá a Villa Germania…Claro, me citó mi co-
mando Cuarenta. Entonces él terminó de hablar con Salomón y con…
entonces mi comando Cuarenta dijo: oye ven acá y siéntate acá. Estaban
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
los tres hijueputas esos de la REP, y me dijo: siéntate. Y me dijo: oye ven
acá, ¿cómo así que tú vas a matarme estos manes? Si estos son trabaja-
dores de. Le dije yo: yo no los voy a matar, pero si usted me da la orden
yo aquí se los mato de…Y me dijo: ¿y qué es lo que pasa? [Le respondí:]
¿qué es lo que pasa mi comando? Que es que yo soy el comandante mi-
litar, yo cargo los hijueputas muertos, yo mantengo la hijueputa zona,
yo pongo la plata pa’ mantener la gente y estos triple hijueputas, ¿sabe
lo que están haciendo? Ellos mismos son los que están contratando y se
están ganando la plata de la contratación y se están ganando la comisión
que usted les da por el diez por ciento que hay que cobrarle a los…a los
contratistas. Y entonces por qué… ¿Y por qué no me da esa contrata-
ción entonces a mí? Y yo se la pago a ellos, y no corren el riesgo que el
Gaula los coja. Y se las pago. Yo se las pago pero les pago solo la utili-
dad no sobre contrato porque es muy diferente que yo a un contrato de
2.000.000.000 de pesos, yo no lo voy a pagar sobre 2.000.000.000 de pe-
sos. Yo pago sobre la utilidad. Si la utilidad son 500.000.000 [de pesos],
sobre 500.000.000 [de pesos] le cancelo el diez por ciento; y creo que
tengo el derecho. Pues sí, hazle. ¿Tú les pagas? [me dijo mi comando]. Yo
les pago. Y de ahí pa’ delante la contratación fue mía, de los hospitales.
Yo se la quité. Y no pudieron… O sea, la perdición de ellos fue llegar
donde mi comandante. (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
411
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En la misma línea, está el caso del Hospital Rosario Pumarejo de López. Las
intenciones del Bloque Norte alrededor de los recursos del mismo se hacen
evidentes desde 2002, cuando es citado por paramilitares el gerente en esa
época, Luis Ramón Guerra Orozco, a hablar de temas relacionados con mane-
jos y dineros del hospital. Según la sentencia emitida en contra del gobernador
del Cesar, Hernando Molina:
Entr.: ¿Ahí no había, por ejemplo, otras empresas que fueran a postularse de
manera lícita, que fueran a hacerle competencia a las que usted mostraba?
Edo.: Y cómo le iban a hacer competencia si es que nadie compite… A mí,
el que medio fuese competencia le mandaba pistolear…
Entr.: La licitación, digamos, listo. Y entonces se presentaban, yo tengo mi
empresa y yo voy y me le presento allá. ¿Usted de una vez me…?
Edo.: [Yo decía:] venga, vaya donde Fulano de tal y dígale que [si] la fácil o
la difícil. Entonces yo le decía a los gerentes: este, este, este y este contrato
son míos. Nosotros los repartimos entre tres empresas pa’ que no se vea
todo concentrado.
Entr.: Ya, ya. ¿Y ahí no había superintendencias que valieran…?
Edo.: Todo el mundo come. La única mano que no recibe plata es la mano
de pescado y la de plátano, pero en este país todo el mundo come. Eso es
una gran mentira, que la intendencia, que la Fiscalía, que el otro; todos esos
43 Ángel Maya Daza fue condenado a seis años de prisión en 2008 por vínculos con el paramilitarismo.
Posteriormente fue asesinado, en 2016.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
triple hijueputas aquí en este país comen. Aquí, por eso le digo, todos. Es
que aquí nadie puede decir: “No”, porque… Por eso el digo, ¿dónde estaba
el procurador en ese momento?, ¿dónde estaba el señor…? Que no se dio
cuenta el hijueputa, que siendo él hermano del gerente, porque era el medio
hermano, que fue el que lo puso de gerente en el Rosario Pumarejo… ese
es hermano medio de… Del procurador de ese momento y no sabía que los
paracos éramos los que manejaban el hijueputa hospital y los que hacíamos
la contratación. ¿Entonces?, ¿a qué jugamos? Un hijueputa pueblo, que us-
ted conoce Valledupar por lo que veo. Que es un hijueputa infierno así de
chiquitico. Cuando usted llega con un… roto uno no sabe…
Entr.: Todo se sabe.
Edo.: Todo, todo. Todo. (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
413
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Las pruebas refieren que los involucrados, en acuerdo con los testaferros
del comandante ‘Alejandro’ o ‘101’, diseñaron y ejecutaron procesos de con-
tratación que permitieron hacer diversos pagos a las citadas empresas entre
los años 2003 y 2008 sin el cumplimiento del objeto social contratado.
414
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
comandantes del Bloque Norte, sino que, aún más lejos, portaba unifor-
me y armas del grupo llegando a adelantar actividades como prácticas
de tiro, entre otras”. (PGN, 2012)
415
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Édgar Fierro o don Antonio, saltó a la luz pública por la información conte-
nida en los computadores que estaban en su poder cuando fue detenido en
Santa Marta, el 11 de marzo del 2006 por miembros de la Fiscalía. El detalle
y riqueza de la información que resguardaba don Antonio ha servido para
documentar los casos que la Fiscalía General y la Corte Suprema han ins-
truido en contra de los políticos costeños acusados de parapolítica.
416
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Uno de los aspectos que llama la atención es cómo este exmilitar hizo del
municipio de Soledad, el más grande del departamento del Atlántico des-
pués de Barranquilla, y en particular del hospital Materno Infantil, su feu-
do personal, en medio de la negociación entre el gobierno del presidente
Uribe y las AUC. Fierro se desmovilizó en una de las últimas ceremonias de
desarme de la negociación, en el Copey, Cesar, junto con su jefe “Jorge 40”.
El acto se realizó precisamente un día antes de las elecciones para Congreso
del 5 de marzo de 2006, con el ánimo de crear un ambiente sicológico que
tuviera impacto en la elección del día siguiente. Por fortuna Fierro fue de-
tenido una semana después, junto con la valiosa información que ilustró a
fiscales y magistrados. Durante los tres años en los cuales Édgar Fierro co-
mandó el frente José Pablo Díaz, que operaba en el Atlántico, hizo nombrar
en cargos claves del hospital Materno Infantil a personas del entorno fami-
liar directo, y así conformar una red que le permitiría disponer de parte del
presupuesto del hospital. (Corporación Nuevo Arco Iris, 2011)
417
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El mecanismo para hacer efectivos los desvíos de recursos era común: con-
tratos con cooperativas sin los requisitos de ley, lo cual exponía a los fun-
cionarios a los cargos mencionados. En el caso de un gerente del centro
hospitalario, la autonomía frente a don Antonio era mucho menor que la
que pudiera tener un alcalde electo sin el apoyo de las armas. La relación
podría ser de coincidencia con los objetivos paramilitares, o al menos al-
gún tipo de interés económico inmediato.
Una de las grandes diferencias entre el proceso del Cesar y del Atlántico
radica en los intermediarios, ya que, usualmente, se utilizaban a personas de
talante “financiero”, quienes eran las encargadas de gestionar directamente
los recursos. Estas personas tendían a recurrir a la parte militar solo cuando
era necesario, pero no se entremezclaba la cuestión financiera y la militar de
la estructura. En Atlántico todo fue muy diferente. Al hablar de la apropiación
del Materno Infantil, Don Antonio envió a una persona del ala militar, sin
ningún tipo de mediación, a tomarse el control del hospital y a sacar la admi-
nistración que tenía. Según la MOE,
Este hospital, que para el momento de su captura por parte de los parami-
litares contaba con un presupuesto que superaba los ocho mil millones de
pesos, se convirtió en el fortín que contribuyó con el financiamiento del
Bloque Norte de las AUC, según lo manifiesta Carlos Mario García Ávila,
alias Médico Grande o -Gonzalo, quien era el jefe de finanzas del Frente
José Pablo Díaz. El proceso de captura de la institución comenzó a pre-
sentarse cuando Edgar Ignacio Flores, alias Antonio, ordena a alias Gon-
zalo para que visite al entonces gerente del Hospital, Alexander Villar,
para que renunciara. Según lo relata alias Antonio: -No sé qué medio
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
utilizó para lograr que el señor Villar renunciara. De esta forma inició el
proceso de captura de las AUC en el centro hospitalario, sindicando al ex
gerente Alexander Villar, de quien los paramilitares sostenían que era un
corrupto y además medió la intimidación armada para que renunciara.
Según lo informa, alias Antonio, la función de intimidación armada a
funcionarios públicos -la cumplía para la organización el señor Carlos
Mario García Ávila, persona esta que nunca tuvo relación contractual
con el hospital; las relaciones políticas y la labor de copamiento estaban
en cabeza de él, entre ellas, el Hospital Materno Infantil -…la función
de él era penetrar las alcaldías, las instituciones que en algún momento
estuvieron infiltradas por las guerrillas comunistas. Luego de hacer re-
nunciar a Alexander Villar por medio de presiones, los paramilitares po-
sesionan en el cargo de gerente del hospital a Francisco Romero Racedo.
La Fiscalía es categórica en afirmar que la cooptación realizada por los
paramilitares en el hospital de Soledad -se inició por medio de la labor
de copamiento… porque tenían noticia que los recursos estaban siendo
apropiados por los corruptos, entonces llamaron a su gerente para pedirle
que realizara una buena gestión, hecho que, según él (alias don Antonio)
sucedió porque la administración de Romero Racedo fue muy buena, ya
los salarios se pagaban puntualmente, la comunidad reconocía el cambio
de administración por su buen servicio, y pese a que es sabido que ellos
como paramilitares se apropiaban del 10% de la contratación, para el caso
del Hospital Materno Infantil, esto nunca sucedió. Aunque la argumenta-
ción que estructura alias don Antonio está dada porque Romero Racedo
fue un funcionario que de manera coaccionada y asustada concurrió a
recibir las órdenes de los paramilitares, la Fiscalía considera que Race-
do era una persona que tenía aprecio por estos grupos ilegales y además
de ser puesto como figura central en la administración del hospital por
los paramilitares, tenía sentimientos de lealtad. (Misión de Observación
Electoral y Corporación Nuevo Arco Iris, s.f.)
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Entr.: ¿Cómo así que del bolsillo, si se las entraban como regalías?
Edo.: No, pero la plata, la que le daba el estado al municipio, esa era inver-
sión del municipio, nosotros no tocamos esa plata. Nosotros éramos vee-
dores que esa plata le diera buen uso. Lo que sí nos daban plata a nosotros,
los contratistas, por ejemplo, si el contra… usted se ganaba, le hacían un
contrato de 500.000.000 de pesos, nos tenía que dar el 10 por ciento. Enton-
ces, la plata que nos daba el contratista, nosotros la invertíamos en obras
sociales. La plata que salía del municipio, que nos daban a nosotros, noso-
tros la invertíamos nuevamente en puentes, en obras sociales. Cuando…
nosotros les compramos ambulancia, con plata de las autodefensas, al…
el hospital de San Ángel, lo hicimos fuimos nosotros. Eso era un puesto de
salud y tenía dos piezas y una camilla, no tenía más nada. No había médico,
una sola enfermera… como de 60 años y no había más nada; no tenía luz,
porque no pagaban. La planta que tenía el… el municipio de San Ángel,
la… el hospital, 30.000.000 de pesos costó, una planta demasiada grande,
porque nosotros necesitábamos quirófano, nosotros necesitamos especia-
listas, cirujanos. Hicimos un hospital de lujo… y todavía no era municipio.
423
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Jorge Cuarenta tenía una persona que se encargaba del control financiero
de toda la zona, Neyla Alfredina Soto Ruiz, más conocida como Sonia o La
Sombrerona. Esta mujer fue la encargada de controlar toda la dinámica finan-
ciera en la zona de San Ángel y utilizar el aparato armado en función de las
finanzas de la organización.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
425
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
De tal forma, el Bloque Norte desvió dineros hasta el punto de que el hospi-
tal se quedó sin recursos para funcionar. Sin embargo, la estrategia no incluía
infiltrar personas para controlar los centros hospitalarios, sino, por el contra-
rio, consistía en amenazar a las personas que trabajaban en ellos para que se
acogieran a los mandatos de los grupos paramilitares.
Uno de los casos mencionados en los que integrantes del Bloque Norte
eliminaron a personas relacionadas con los hospitales fue el de Zully Co-
dina, cajera del hospital, que alternaba labores como periodista en una
radio local de Santa Marta, además, hacía parte del sindicato del hospi-
tal. Pese a que el control del hospital estaba en manos del Frente William
Rivas, el asesinato fue ejecutado por personas que pertenecían al Frente
Resistencia Tayrona; y posteriormente sería asumido por Hernán Giraldo
como quien habría dado la orden. Lo anterior podría demostrar que exis-
tía una conexión importante entre subestructuras del Bloque Norte para
ejecutar homicidios, amenazas y persecuciones.
Pero si es difícil saber de dónde salió la orden, pues aunque Giraldo recono-
ció su responsabilidad en los hechos no está claro quién instigó el asesinato
de Codina, es más difícil averiguar por qué.
Esa misma sentencia, basada en una investigación del CTI, explicó que
Codina pudo haber sido asesinada por lo que podría hacer en calidad de
periodista. «Como periodista de radio Todelar, se convirtió en un obs-
táculo para las AUC, pues al parecer tenía información clave y peligrosa
que solamente podía ser manejada por la cúpula de las AUC, la cual iba
426
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
44 La sentencia a la que se refiere la nota de Verdad Abierta es la emitida el 18 de febrero de 2008 por
el Juzgado Décimo Penal del circuito especializado de Bogotá, en contra de Willinton Mora Buenaver,
más conocido como alias Willy o Willi, con motivo del homicidio de Zully Esther Codina. La sentencia
completa se encuentra en: Rama Judicial del Poder Público. Juzgado Décimo Penal Del Circuito Espe-
cializado de Bogotá D.C. (18 de febrero de 2008).
427
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
que sí es claro, como se ha escrito en esta parte del libro, es que una de las es-
trategias más claras de financiación del Bloque Norte se dio en el sector salud,
a través de la cooptación de un número significativo de hospitales y centros
de salud en la Costa Caribe. Los mecanismos de la contratación a dedo y de la
creación de empresas licitantes fachada desangraron la salud pública de esta
región durante una década.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
También se hace evidente que una de las excusas que se usaron para ejercer
control sobre la UPC se centró en la búsqueda de personas relacionadas con la
guerrilla. En contribuciones voluntarias se relata la forma en la que se ejercía
el control del Bloque Norte sobre la UPC.
429
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La estrategia más clara que se utilizó para el usufructo de los recursos pú-
blicos hacia las arcas paramilitares fueron los contratos. De nuevo, como en el
caso de la salud, en el sector educación parecía también estar involucrada alias
La Tía; quien, efectivamente, intervino de forma considerable en las lógicas
financieras dentro del departamento del Cesar, particularmente, del Frente
Mártires del Cesar.
430
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
431
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La Universidad del Atlántico fue uno de los lugares en los que el Bloque Norte se
financió con mayor amplitud en la ciudad de Barranquilla. Como se ha mencio-
nado, el Bloque Norte se enfocó en financiarse por medio del acceso directo y el
hurto de recursos destinados a sectores públicos. Para el caso del Atlántico, la
financiación de la estructura armada fue el foco principal del accionar del blo-
que. Entonces la estrategia, como en Cesar y Magdalena, fue en ambos sentidos:
i) combatir supuestos focos guerrilleros en la región y en la ciudad; y ii) lograr
inundar las universidades con gente de confianza de los paramilitares para ase-
gurarse el control de las finanzas de la Universidad del Atlántico.
432
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
435
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: O sea, con lo de los jardines era… le decían al Estado que se atendían
tantos niños, pero se atendían menos…
Edo.: Se atendían menos; y la comida que les… que estaba ahí, era de Trein-
tainueve.
Entr.: Y que… aparte, el Estado le compraba la comida a Treintainueve.
Edo.: A Treintainueve. Sí, era un negocio… sí, que la plata, todo giraba en
el círculo de Treintainueve. Con la salud también era lo mismo. (CNMH,
MNJCV, 2018, 22 de septiembre)
Es así como los frentes paramilitares terminan tomando los contratos para la
distribución de alimentación de los jardines del ICBF en municipios como Valle-
dupar, sus corregimientos aledaños, La Jagua de Ibirico, entre otros. La incursión
en este nuevo tipo de hurto de recursos públicos contó con el apoyo que recibirían
de funcionarios que hacían parte de las instituciones que estaban conectadas di-
rectamente con la alimentación de los jardines infantiles en el Cesar. Según Ver-
dad Abierta, apoyándose en las órdenes de captura de la Fiscalía General de la Na-
ción y en información recopilada por el diario El Pilón, las personas involucradas
son, entre otras, Alfredo Barreneche, exdirector del ICBF en el departamento y
María Victoria Barreneche, exasesora de paz de la gobernación del Cesar.
436
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Otra fundación que al parecer estaba al servicio de los paramilitares era Fun-
descom, entidad que tenía contratos con el Bienestar Familiar relacionados
con programas para menores de edad y adultos mayores. La Fiscalía investiga
si detrás de la misma está Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge Cuarenta’.
El paramilitar también dijo que Abastecemos fue creada por los ‘paras’
para obtener recursos a través del ICBF. Incluso que una vez desmoviliza-
do, él personalmente se hizo cargo de la fundación y cuando lo capturaron,
las nuevas bandas emergentes también presionaron para continuar con el
robo de dineros del Bienestar.
Los delitos por los que fueron llamados son concierto para delinquir agravado,
peculado por apropiación y celebración de contrato sin el lleno de los requisitos.
Es así como se observa que hay tres fundaciones que tienen un rol funda-
mental en la cooptación del dinero destinado a la primera infancia y a otros
sectores vulnerables del Cesar: por un lado, Fundebi, la cual estaba en manos
de alias Tolemaida, comandante del Frente Juan Andrés Álvarez, principal
centro de apropiación de recursos La Jagua de Ibirico. Asimismo, Fundescom,
que también tenía contratos con el ICBF. Finalmente, aparece Abastecemos,
que era de propiedad los paramilitares para los recursos de estos sectores des-
pués de la desmovilización.
45 Los hermanos Barreneche están vinculados a procesos judiciales. María Victoria Barreneche fue
capturada en 2017 por los desvíos de dineros del ICBF para financiar al Bloque Norte. Su hermano,
Alfredo, también se encuentra en una situación similar. Ambos solicitaron su ingreso a la Jurisdicción
Especial para la Paz, según informa el diario El Pilón (18 de febrero de 2020). Estos son los ‘parapolíti-
cos’ cesarenses que aspiran entrar a la JEP.
437
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Uno de los escenarios donde los paramilitares del Bloque Norte más incidie-
ron fue en las administraciones locales de una gran cantidad de municipios
de los departamentos de Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. Jorge Cua-
renta, desde que comenzó la expansión del Bloque Norte a través de estos de-
partamentos, tenía ideada una estrategia de alianzas con importantes sectores
políticos, con dos fines claros: i) poder ejercer el control territorial y recorrer
de forma más tranquila sus zonas de consolidación; y ii) tener una red clien-
telar de intercambio de favores adentro de altas esferas del poder costeño. La
materialización de todo este proyecto paramilitar del Bloque Norte se da con
dos pactos que cambiarían el ejercicio de la política en el norte del país: el pac-
to de Chibolo y el pacto de Pivijay. Estas dos reuniones fueron el culmen de la
parapolítica en el territorio nacional.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Del relato anterior se puede inferir que la conexión que existía entre la al-
caldía de Valledupar, en este caso de Ciro Pupo,46 era directa con el Fren-
te Mártires de Cesar, por medio de un delegado de David Hernández, alias
Treintainueve. Más adelante, la misma persona comentará algunos casos que
se presentaron en el norte del Cesar, recordando que la contratación se daba
de la siguiente manera:
46 Ciro Pupo Castro se entregó a la Fiscalía en 2013 por un delito que no está conectado con parami-
litarismo, según informa el diario El Heraldo (10 de diciembre de 2013).
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Edo.: Yo digo que lo más fácil, de pronto, del… del grupo, y lo más fácil de
la Alcaldía o Gobernación, la… lo que se le brindaba de pronto a los para-
militares era por medio de contratos. Que… que un contrato lo daban, por
decir, a… a los reconocidos aquí, como los Castro, como los Molina, los…
Entonces, le daban el contrato por 700.000.000 [de pesos], 800.000.000 de
pesos… 300[’000.000 de pesos] se desviaban pa’l otro lado, y el contrato
quedaba por los 500[’000.000 de pesos] que normalmente… era el contrato.
Entonces, trabajaba de esa manera.
Entr.: ¿Conoces casos específicos en los que, digamos, [tú digas:] “Yo me
acuerdo que el contrato de la vía que… que se construyó de Valledupar a
Los Corazones, ese contrato lo tenía Fulanito, y ese contrato, una parte se fue
para los paramilitares y otra parte se la quedó el que se ganó la licitación”?
casos puntuales ¿conoces?
Edo.: Así directamente, no. Pero… si, de pronto, tú puedes ver que el puen-
te “aquí” se cayó como tres veces, dos veces, el de… el de Guacoche. Y, se
cayó tres veces, cuatro veces porque, de pronto, no les estaban metiendo el
material que necesitaba el puente, porque la plata la servían pa’ otra cosa.
Entr.: Ya. Pero, ¿en… en concreto cuando estuvieron los paramilitares?
Edo.: Cuando se la vez que lo hicieron. Se cayó otra vez, y volvieron y lo hi-
cieron ahora. Ante todo aquí es así. Todo aquí se maneja sobre… sobre la…
sobre… sobre la ilegalidad. (CNMH, MNJCV, 2013, 28 de agosto)
Entr.: Bueno, y a pesar de eso, que es un hecho… no podría decir aislado, por-
que fue… un hecho entre… entre muchos años. ¿Qué ameritaba la llegada de
las autodefensas…? ¿O del paramilitarismo ahí en esa…?
Edo.: Más que todo… la presencia de… de ocupar… de ocupar áreas.
Porque esa es… ¿Cómo le diría yo? Esto es… eso fue un… un grupo
que se le dio al señor Danilo, para que… incursionara en toda esa área.
¿Qué pasa? Que… la estrategia de… de las autodefensas, en áreas como
esa, más que todo era no tanto lo militar, sino lo económico. ¿Por qué?
Porque ahí se podían apoderar… Se apoderaron de toda la… infraes-
tructura, tanto de salud como… las cuestiones de los contratos de las
alcaldías, la cuestión de la extorsión que se le hacía a los… a los comer-
ciantes, la extorsión que se le hacía a todos los ganaderos de la zona.
Porque se cobraba… en esa época se cobraba, si no estoy mal, 30.000
pesos por hectárea. Y a los comerciantes 200.000 [pesos], 300.000 pesos,
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
dependiendo el… Entonces, más que todo, no… no todo fue… como
una estrategia militar…sino más que todo… tanto política como eco-
nómica, porque… desde ahí es que se… se comenzaron a… a generar
todo ese descalabro tan verraco que hubo, de la… de la cuestión de las…
Se repartieron prácticamente lo… todo lo que era la… la cuestión de
la… de la escomía de la región. Entonces, más que todo eso lo cogían
ellos para los altos mandos, chuparse la sangre de todo… de toda la…
para las nóminas personales de ellos, nada más. Porque ahí no había
necesidad de tener personal armado, ahí con… con una reducción de…
póngale, de… de diez hombres, se controlaba toda esa zona. No había
necesidad de tener ochenta, cien hombres, ¿para qué? Sino, simplemen-
te… acaparar, presionar y… poner los alcaldes que ellos decían: el que
va a ser alcalde, va a ser este, el que va a ser el… el señor director del
hospital, va a ser este, los recursos de la… de lo de la… de la EPS, de la…
toda esa cuestión, va a ser así, va a ser aza… los directores del hospital…
va a ser Fulano, va a ser nombrado… Fulano de tal. Bueno, es decir, todo
eso… todo ese sistema se moderó, para la cuestión más que todo, de…
de cogerle la… la economía a un departamento, o a un… a un munici-
pio, etcétera. Entonces, ahí se montaba a la alcaldía los que ellos… lo
que ellos decían: este va a ser el alcalde. Y ese era. [Decían:] este va a ser
el… el señor que va a dirigir el hospital. Y ese era. Entonces, más que
todo… no fue… una cuestión militar.
Entr.: ¿Quién orquestaba todas esas…?
Edo.: Hombre, esa… Eso… eso lo orquestaban desde arriba, desde… las
directrices altas, lo que era Jorge Cuarenta, que era el… uno de los tipos que
más… tenía una… una cuestión… un liderazgo el verraco, para toda esa
cosa, y… desde de ahí se orquestaba toda esa cuestión. Y aquí abajo ellos…
a ellos les tocaba… Tanto a los comandantes de… de zona, les tocaba… re-
portarle a… al Bloque Norte… qué se yo, póngale… 300.000.000 de pesos
al mes. Pueden ser más, pueden ser menos, no alcancé a… a verificar qué
tanta plata era lo que le tocaba, pero sí les tocaba… sacar, entregar tanta
cantidad, aportarle al… al comando central de Jorge Cuarenta, cierta mó-
dica suma. (CNMH, MNJCV, 2015, 18 de agosto)
Este relato recuerda que las intenciones del Bloque Norte en algunas zonas
donde tuvo presencia superaron ampliamente el ejercicio de control territorial
y de expulsión de la guerrilla. Los paramilitares, de fondo, realizaron sus incur-
siones y su expansión con fundamento en intenciones económicas claras, la cual
consistía en generar la mayor cantidad posible de rentas, independientemente
de la fuente. Serían tantos los montos que ingresaron a las arcas de la estructura
que no solo terminaron financiando su componente militar, sino que enrique-
cerían a sus comandantes y a un número considerable de colaboradores.
442
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
En concordancia con lo anterior, existen dos casos que fueron notables res-
pecto a la financiación de la estructura en el Cesar, sumándose a la ya nombrada
alcaldía de Valledupar: el primero, el de la alcaldía de Astrea, municipio ubicado
en el centro del departamento, en los límites con Magdalena. El segundo será la
conocida gobernación de Hernando Molina, quien años después de su período
sería condenado por sus conexiones con el grupo de Jorge Cuarenta.
Lo sucedido en Astrea, un pequeño municipio del centro del Cesar, fue que
los paramilitares se apropiaron de la alcaldía durante tres períodos consecu-
tivos. En este punto también aparece Numas Cortéz, uno de los comandantes
financieros en la zona y encargado principal de los contratos, especialmente
con el hospital de Astrea y la alcaldía del municipio, teniendo contacto directo
con los alcaldes. La situación del municipio es reseñada por el portal Verdad
Abierta, de la siguiente manera:
443
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Los otros condenados son los ex alcaldes: Garibaldis López Acuña, Edgar
Orlando Barrios Ortega y Sajonero Pallares, a quienes la Fiscalía demostró
su responsabilidad en el delito de concierto para delinquir, en la modalidad
de promoción de grupos armados al margen de la ley.
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
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LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
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CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
Por esa época, el país estaba en las preliminares de las elecciones regionales.
‘Jorge 40’ había logrado controlar el paramilitarismo del Magdalena luego
de haber salido triunfante en una feroz guerra con otro paramilitar, Her-
nán Giraldo. En esa zona, dos hombres que trabajaban con Giraldo, Carlos
Mario García, alias de ‘El Médico’ o ‘Gonzalo’, y José Gelves Albarracín,
alias ‘El Canoso’, fueron entonces reclutados por ‘Jorge 40’ Norte para que
establecieran una sólida relación con los políticos.
Esta versión coincide con lo dicho por ‘Gonzalo’ en una entrevista con-
cedida a El Espectador en noviembre de 2011. Contó que el entonces
representante a la Cámara «(Jorge) Gerlein me comenta de su preocu-
pación por la candidatura de Hoenigsberg, pues pensaba que si quedaba
elegido no le iba a cumplir a la familia. Yo le dije que conocía a unos
amigos que a lo mejor les interesaba invertir en la campaña y podían
conseguir que respaldaran a Hoenigsberg, para que respetara los acuer-
dos». A renglón seguido, ‘Gonzalo’ aseguró que fue entonces cuando le
447
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Las versiones sobre la procedencia de los 2.500 millones de pesos que pre-
suntamente le prestaron los paramilitares a Hoenisgberg aún son confu-
sas. Versiones anteriores, una de ellas de Franklin Morán -asesinado a co-
mienzos de 2011 en Palmira-, quien aseguró que los paramilitares estaban
cobrando deudas viejas de las elecciones de 2000 y que debían entregar a
través de las acciones de Métodos y Sistemas. Unas más recientes de ‘Don
Antonio’ señalan que Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’ estaba
cobrando la deuda de un tercero. Y que fue éste último, quien terminó dan-
do la orden de asesinar a Losada en 2004, cuando vio que el Alcalde no les
estaba cumpliendo en el trato a los paramilitares.
‘El Canoso’ relató que Hoenisgberg estaba desesperado por conseguir di-
nero para su campaña a la Alcaldía ya que las encuestas mostraban que
estaba empatado con el locutor Édgar Perea. «Él venía con unos problemas
del cura Hoyos (ex alcalde de Barranquilla) que lo venían martirizando,
entonces hubo una reunión inicial en la casa de José Pérez para nosotros
brindarle el apoyo», coincidió alias ‘El Canoso’ con la versión de ‘Antonio’.
‘Canoso’ dice que él también asistió a la reunión.
‘Don Antonio’ dijo a la Corte que ‘Gonzalo’ fue quien entregó el dinero en
efectivo a Hoenisgberg en una tula y que no quedó registro del préstamo.
«Entregándoselo nosotros iba a ser muy difícil que Guillermo (Hoenisg-
berg) no cumpliera los compromisos», aseguró el desmovilizado. (Verdad
Abierta, 2013a)
448
CAPÍTULO IV. COOPTACIÓN INSTITUCIONAL,
FINANCIACIÓN Y RELACIONES ECONÓMICAS
También vale la pena anotar que el Bloque Norte apuntó a hurtar recur-
sos de cada oportunidad que encontrara al interior de los territorios en los
que operaba. Comenzando por los sectores micro de la economía, como
lo fueron el cobro de vacunas a pequeños comerciantes, además de los
peajes para el tránsito de alimentos; pasando por los aportes voluntarios
de medianos y grandes sectores económicos; llegando finalmente a coop-
tar espacios de la economía donde tienen lugar ingresos multimillonarios,
como lo son las alianzas con grandes grupos empresariales, o el control
de distintos lugares de la cadena productiva del narcotráfico. Además del
acceso a grandes esferas del poder, desde donde fueron capaces de cooptar
un significativo número de sectores del Estado y de sus recursos públicos.
Por lo tanto, se hace evidente que la apuesta del Bloque Norte fue lograr te-
ner una parte de cada espacio económico de la vida en los departamentos
de Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena.
449
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Por último, es necesario afirmar que cada centavo que ingresó a las arcas de
esta estructura armada, de forma directa o indirecta, terminó siendo el motor
de acciones ilegales y, sobre todo, de violaciones a derechos humanos de los
distintos actores individuales y colectivos. Es así como se puede reafirmar que
estos terceros terminaron dándole la estabilidad financiera que necesitaron el
Bloque Norte y las ACMG para configurar su régimen de terror de una déca-
da. Este tema se convierte en fundamental para analizar los alcances que tuvo
el conflicto armado en esta región del país y debe tener un lugar central en la
administración de justicia de tantos actores que aún están en la impunidad.
450
CAPÍTULO V
PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN
Y REINTEGRACIÓN – DDR
Este capítulo estudia los principales factores del proceso de Desarme, Desmo-
vilización y Reintegración (DDR) de las estructuras pertenecientes al Bloque
Norte de las AUC en sus cuatro departamentos de influencia en la región Ca-
ribe: Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. Se develan de forma detallada
las principales características, actores, patrones y narrativas del proceso de
DDR del Bloque Norte.
El análisis abarca principalmente los hechos ocurridos entre los años 2002 y
2006. El marco temporal se encuentra delimitado, en primer lugar, por el ini-
cio de los acercamientos entre el Gobierno nacional y las AUC para establecer
una mesa de negociación y diseñar el proceso de DDR, hechos ocurridos entre
2002 y 2003 y, en segundo lugar, por el proceso mismo de desmovilización,
caracterizado principalmente por las cuatro ceremonias de desmovilización
que se llevaron a cabo entre 2004 y 2006. No obstante, se tendrán en cuenta
como parte del análisis, los hechos inmediatamente posteriores a la desmovi-
lización colectiva de las estructuras del Bloque Norte, 2007 y 2008, en los que
se observan las primeras consecuencias del proceso. En este marco temporal,
se analizan los factores asociados al proceso de DDR del Bloque Norte de las
AUC desde sus rupturas y persistencias.
451
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
tencia Tayrona, al mando de Hernán Giraldo, las Autodefensas del Sur del Mag-
dalena Isla San Fernando, antes denominada Los Cheperos, y comandada por
José María Barrera, Chepe Barrera; tres procesos de desmovilización ocurridos
entre 2004 y 2006. En este punto se abordan tanto los elementos formales de la
desmovilización, como el proceso de concentración, ceremonias, y la desvin-
culación de menores, así como elementos informales que emergen del cruce de
información y análisis de los reportes institucionales con el contenido del Me-
canismo No Judicial de Contribución a la Verdad por parte de exintegrantes de
estas estructuras, las contribuciones voluntarias a la verdad, y con otras fuentes
primarias y secundarias no institucionales. Se tratan aspectos como la fusión y
creación de nuevas subestructuras antes y durante la desmovilización, la vincu-
lación de integrantes con fines de desmovilización, los incentivos manifestados
por los exintegrantes, y las peculiaridades en las narrativas de las contribuciones
voluntarias a propósito de la desmovilización. Además, se abordan otros aspec-
tos que tradicionalmente no han sido centrales en el análisis de la desmovili-
zación de estructuras paramilitares, tales como los enfoques diferenciales y el
tratamiento de personas enfermas o en situación de discapacidad.
47 Para efectos de este capítulo, se entiende por perspectiva simbólica todas aquellas formas de re-
presentación en el lenguaje o en el imaginario que tienen un significado particular para quien recibe
el mensaje. Particularmente, en el caso de la violencia paramilitar, tanto las víctimas de las regiones
donde operan estos grupos como la opinión pública en general, los símbolos que se utilizan en esa in-
teracción con los actores violentos pueden evocar escenarios de violencia previa y, por tanto, amenazar
o intimidar. Esta memoria que se evoca en lo simbólico es una dimensión para analizar el proceso de
desmovilización de estas estructuras, sobre todo en su impacto sobre las comunidades y el compromi-
so de los actores en aportar a la justica, verdad, reparación y no repetición.
452
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
453
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
48 Luis Carlos Restrepo Ramírez se desempeñó como Alto Comisionado de Paz del Gobierno de Ál-
varo Uribe Vélez entre 2002 y 2009, lo que le permitió liderar el proceso de desmovilización de las
Autodefensas Unidas de Colombia, firmando el Acuerdo de Santa Fe Ralito en julio de 2003. Durante
su periodo en este cargo, Restrepo también lideró el proceso de desmovilización de algunos frentes
de grupos guerrilleros como las FARC y el Ejército Revolucionario Guevarista (ERG). Luego de su
renuncia en 2009, Restrepo intentó postularse como candidato a la Cámara de Representantes, pero
renunció en el último minuto. Posteriormente, la Fiscalía General de Nación abrió investigación en su
contra por su presunta responsabilidad en la falsa desmovilización del Bloque Cacica Gaitana de las
FARC en 2006. De acuerdo con las denuncias, civiles habrían recibido dinero por hacerse pasar como
miembros de este grupo y se les habría entregado armas falsas para luego desmovilizarse. En estos
hechos también están vinculados miembros del Ejército y varios guerrilleros (La Silla Vacía, 2016).
A raíz de esta indagación, en 2012 la Fiscalía le imputó cargos por peculado por apropiación, concierto para
delinquir, fraude procesal y tráfico, porte y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares,
sin embargo, Luis Carlos Restrepo habría abandonado el país en enero de 2012. Tras no haberse presentado
en varias audiencias y después de que se le hubiera vencido su plazo, la Fiscalía lo declaró “persona ausente”
y solicitó una orden de captura en su contra. No obstante, el 23 de marzo de 2012, una jueza de conoci-
miento revocó esta medida aseguramiento, bajo el argumento de que no había pruebas suficientes. Aun así,
Restrepo no ha regresado al país desde aquel entonces (La Silla Vacía, 2016).
Sobre Restrepo también pesan algunos testimonios de exparamilitares que lo acusan de haber partici-
pado en otras falsas desmovilizaciones. Precisamente, en 2011 José Gélvez Albarracín, alias El Canoso,
afirmó que Restrepo ordenó la falsa desmovilización de una parte del Bloque de Resistencia Tayro-
na, aumentando el número de desmovilizados de aproximadamente 800 a 1166. Esta versión también
habría sido corroborada por Hernán Giraldo, desde una cárcel en Estado Unidos (El Heraldo, 2011).
Pasados siete años desde la imputación de la Fiscalía, en mayo de 2019, un juez primero especializado
en Bogotá determinó la prescripción del delito de porte y fabricación de armas de uso privativo de las
Fuerzas Militares, sin embargo, después de varias dilaciones y aplazamientos, el proceso está en etapa
preparatoria, tampoco existe hasta ahora ningún condenado por estos hechos (El Tiempo, 2019).
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CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
49 De los voceros en las negociaciones de Santa Fe de Ralito, Jorge Cuarenta, fue uno de los últimos
jefes paramilitares en desmovilizarse (Verdad Abierta, 2008).
455
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
456
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
ellos con el Gobierno, con los que hablaron. Uno sí por ahí, por ejemplo,
por ahí encima lo que le decían a uno, pero no era más nada.
Entr.: ¿Usted en ese tiempo entendía cuál era el propósito de desmovilizarse?
Edo.: Más bien poco.
Entr.: ¿Cuánto tiempo pasó desde que usted se enteró de que se iba a des-
movilizar?, de que usted se iba a desmovilizar y la desmovilización de su
grupo armado.
Edo.: Eso fue como tres meses, más o menos.
Entr.: Tres meses. ¿Y qué pasó en ese tiempo?, ¿qué pasó en esos tres meses?
Edo.: No, la vida cotidiana, normal como iba, eso no, eso no cambió nada.
Entr.: O sea, ¿seguía trabajando?, ¿seguía…?
Edo.: Sí, normal, eso no, eso no cambió nada, eso cambió a partir ya el día
que hubo la concentración. (...) Sí, porque eso fue la concentración, y ya
como ocho días antes, que ya empezó todo el mundo a relajarse más (…).
(CNMH, MNJCV, 2014, 14 de julio)
457
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Los sucesos antes citados tan solo son un ejemplo de lo que se constituyó
como característica general del proceso de DDR del Bloque Norte; la disocia-
ción entre el proceso de desmovilización y el ejercicio efectivo de la violencia
por parte de este grupo, poniendo así en cuestionamiento su voluntad real de
acabar con las hostilidades.
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CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Entr.: ¿Es decir, que gente de Pablo no se desmoviliza con ustedes como con-
trainsurgencia?
Edo.: No. (CNMH, MNJCV, 2013, 25 de junio)
50 Arnulfo Sánchez González, alias Pablo, fue capturado en 2010 por la Dirección Antinarcóticos de la
Policía Nacional en la ciudad de Bogotá. En 2011 fue condenado a 36 años de prisión por su responsa-
bilidad en la masacre de Bahía Portete, en el departamento de La Guajira (El Heraldo, 2011).
459
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
estatales, sobre un organigrama del grupo presentado por las AUC entre
los años 1999 y 2000. No obstante, dicha inferencia se mantuvo hasta la
desmovilización del Bloque Norte, como lo evidenció esta versión libre
de Justicia y Paz.
460
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Chivolo, tenemos otro grupo que llamamos el Grupo del Banco, otro
grupo el Grupo Codazzi, otro grupo que se llama tal, no había frentes;
pero Rodrigo toma la determinación de no pasar eso así de grupos,
porque lo que se quería hacer era casi que la presentación en sociedad
a una organización con unas estructuras muy definidas y fue cuando
salió el famoso organigrama del 99-2000, donde nos ponen a nosotros
con un frente John Jairo López y vemos cómo salen enseguida los orga-
nismos de inteligencia a decir hay un grupo en el Bloque Norte de las
autodefensas que se llama John Jairo López, y nosotros fuimos los pri-
meros que quedamos locos, porque no sabíamos de dónde salió, como
tampoco sabíamos de dónde había salido el frente Rito Antonio Ochoa
que tenía que ver con el Guamo, San Onofre y esa zona que también
era de injerencia en esa época del excomandante Salvatore Mancuso,
y cuando nos pusimos a averiguar es Rodrigo y el mismo excoman-
dante Castaño, quienes nos explican de dónde había salido eso, pero
eso nunca existió. (…) Esto lo quiero hacer señora fiscal, con mucho
respeto, pero con seriedad y conocimiento de causa, sobre estos famo-
sos nombres de John Jairo López y de Rito Antonio Ochoa, que fueron
nombres escogidos al azar por el comandante Rodrigo 00 para hacer la
presentación orgánica de unas estructuras; por eso si miembros de las
estructuras que estuvieron bajo mi mando hablaron de estos frentes,
no tenían conocimiento y yo creo que sería bueno preguntarles, por-
que a ellos nunca un comandante que pudieron haber tenido debieron
haberles dicho su grupo o su frente se llama… porque fueron nombres
para nosotros inexistentes. (Fiscalía General de la Nación, Unidad de
Justicia y Paz, 2007, s.p.)
461
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
51 Trino Luna Correa, originario de una familia de terratenientes de El Banco, Magdalena, desde muy
joven estuvo involucrado en la política regional, gracias a que sus padres tuvieron importantes cargos
de elección popular tanto a nivel local como nacional. Desde los años ochenta, varios miembros de
su familia fueron víctimas de secuestros extorsivos de las guerrillas con presencia en esa región. Esto
conllevó a que, entre otras cosas, su hermano Juan Carlos ingresara a las filas de los grupos paramilita-
res del sur del Magdalena, con el alias de El Cóndor. En 2003 Luna ganó la gobernación del Magdalena,
después de haber perdido la elección anterior. En esta ocasión, el candidato arrasó con las votaciones,
con 81 por ciento del total. Esto fue posible no solo por el respaldo casi unánime de la clase política
del departamento, sino también gracias al apoyo de grupos paramilitares, lo cual se hizo evidente en
el control de las instituciones del departamento por parte de estos grupos durante su gobernación. En
marzo de 2007, Luna fue condenado a tres años y ocho meses de prisión por el delito de concierto para
delinquir agravado por sus vínculos con los paramilitares. Esta condena le fue rebajada a dos años y
siete meses por buena conducta. En 2010 recobró su libertad para apoyar tras bambalinas varias candi-
daturas para la gobernación del Magdalena y el Senado. Finalmente, en 2012 la Procuraduría destituyó
e inhabilitó a Luna por promover y auspiciar las AUC.
462
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
de los Andes, Sur del Magdalena, y llevado a los calabozos del comando
departamental de la Policía en Santa Marta (Verdad Abierta, 2008).
Según las cifras presentadas por la Oficina del Alto Comisionado para la
Paz (2006), allí se habrían desmovilizado 1.166 miembros de este grupo. A
la ceremonia de desmovilización asistieron el Alto Comisionado para la Paz,
Luis Carlos Restrepo, el gobernador del Magdalena, Trino Luna Correa, el al-
calde de Santa Marta, José Francisco Zúñiga, y el jefe de la Misión de Apoyo al
Proceso de Paz MAPP/OEA, Sergio Caramagna. En esta ceremonia participó
Hernán Giraldo como jefe de esta estructura paramilitar.
Entr.: ¿O sea que usted estuvo de junio a diciembre fuera del grupo?
Edo.: Sí.
Entr.: ¿Por qué se fue del grupo?
463
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Además del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, estas dos
ceremonias de desmovilización contaron con la participación de la Misión de
Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos, MAPP/
464
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
52 Hernando Molina Araújo es un político del Cesar, hijo de Consuelo Araújo Noguera, quien fuera
también política, además de gestora cultural y ministra del gobierno de Andrés Pastrana. Molina fue
elegido gobernador del departamento del Cesar durante periodo 2004-2007 por el Partido Liberal.
Sin embargo, no pudo culminar su periodo debido a las acusaciones que sobre él pesaban por estar
involucrado en el escándalo de la parapolítica. La Corte Suprema de Justicia condenó a Molina a siete
años de prisión, debido al testimonio del exparamilitar Guillermo Hoyos, alias Memo, quien declaró
que Molina había sido elegido como candidato único a la gobernación del Cesar en 2003 con la ayuda
de los paramilitares. Entre las acusaciones hacia Molina, se destacan las presuntas reuniones que este
habría sostenido con Jorge Cuarenta (La Silla Vacía, 2011) (La W Radio, 2010).
53 José Luis González fue electo como gobernador del departamento de La Guajira para el periodo
2004 – 2008. En 2012 la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia lo condenó a diez años de prisión
por los delitos de celebración de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y peculado por
apropiación, al permitir a empresas contratistas que se apropiaran de 27 mil millones de pesos de
recursos públicos (El Universal, 2012).
465
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: ¿Qué hizo usted durante ese proceso de concentración allá en la…?
Edo.: ¿Ahí?
Entr.: Sí.
Edo.: Ahí lo que había era entrenamiento.
Entr.: ¿En qué lo entrenaron?
Edo.: Como… pa’ la presentación allá (…) Cuando fuera la entrega y eso.
Entr.: ¿Qué le enseñaron durante ese entrenamiento?
Edo.: A marchar y todo eso.
Entr.: ¿Qué más le enseñaron?
Edo.: A cantar el… el himno, que fuera una sola voz…
Entr.: ¿Cada cuánto le enseñaron eso?, ¿cuántas veces al día le enseñaron eso?
Edo.: Dos veces. A las seis de la mañana y a las seis de la tarde. (CNMH,
MNJCV, 2016, 26 de enero)
Edo.: (…) Creo que en esa fecha, en marzo del 2004, creo que capturan al
comandante de la… de… de la urbana de Matitas, entonces, Ramiro me
dice que me vaya para allá, mientras que mandan a un comandante pa’
allá. (…) hasta octubre del 2004, que él me manda a desmovilizar al Bloque
Bananero, [en] donde Cepillo.
Entr.: Ramiro le dice a usted desmovilícese…
Edo.: Sí, claro. Él me mandó a desmovilizar.
Entr.: ¿Y por qué espera…? ¿No dio espera hasta el 2006 para [que] se des-
movilizara con esta gente?, ¿por qué no se quedó con el Contrainsurgencia
Wayúu hasta el 2006?
Edo.: No, él nos mandó… él nos mandó a… a mí y a otro muchacho, le
decían [alias] El Sombrerón, creo que lo mataron por allá en La Guajira.
Creo que nos mandaron… él nos mandó a nosotros para allá para donde
466
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Aunque no es precisa la razón por la que se habrían dado este tipo de órde-
nes, se trató de un hecho interesante pues contrasta con que el Frente Contra-
insurgencia Wayúu fue una de las subestructuras del Bloque Norte que no se
desmovilizó colectivamente, como ya se mencionó en este capítulo.
467
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El Copey por parte de los paramilitares, comandada por alias Rocoso, la cual
habría tenido como objetivo estratégico el control de Chimila, que para ese
entonces era considerado un territorio bastión del Frente 6 de Diciembre del
ELN. Lo anterior, habría influido en la decisión de Jorge Cuarenta de escoger
este corregimiento para hacer la primera ceremonia de desmovilización y se-
ría la muestra de la intencionalidad por seguir reafirmando su control sobre el
territorio (Verdad Abierta, 2013b).
468
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Aquí cabe resaltar la violencia simbólica que implicó para las comunidades
indígenas de las zonas de influencia de las subestructuras paramilitares del
Bloque Norte, el hecho de que estos grupos hayan adoptado los nombres de
sus comunidades. Este acto, lejos de ser un reconocimiento a estas culturas,
entraña otra forma de violencia y control social ejercida por parte de los gru-
pos paramilitares hacia estas comunidades, fuertemente victimizadas duran-
te la presencia de estos grupos en sus territorios.
54 Es el caso del corregimiento de Chimila del municipio de El Copey, Cesar, que según la Alerta
Temprana de Inminencia N.° 052 del 16 de diciembre de 2019 de la Defensoría del Pueblo, se configura
un riesgo inminente por la instalación en la región de la estructura armada ilegal denominada Autode-
fensas Conquistadores de la Sierra, quienes estarían imponiendo acciones tendientes al control social y
territorial. Además del corregimiento de Chimila, la amenaza también involucra a los corregimientos
de San Francisco y Caracolicito, pertenecientes al municipio de El Copey, y a las comunidades indíge-
nas de los pueblos Ette y Arhuaco (Defensoría del Pueblo, 2019).
469
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Estructura o Número de
Zona de Lugar y fecha de
subestructura personas
influencia desmovilización
paramilitar desmovilizadas
Autodefensas Sur del 4 de diciembre de 47
del Sur del departamento del 2004. Municipio
Magdalena Magdalena. de Santa Ana
e Isla San (Magdalena)
Fernando Al momento de la
(“Los desmovilización
Cheperos ”) su zona de
influencia
se limitó al
corregimiento
de Los Andes
en el municipio
de El Difícil
(Magdalena)
10 de marzo de 2.544
2006. Corregimiento
de La Mesa del
municipio de
Valledupar (Cesar)
470
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Según las entrevistas realizadas por medio del MNJCV, algunas de las
personas desmovilizadas se enteraron de la noticia de la desmovilización
por intermedio del comandante de la subestructura, mientras que en otros
casos fue el propio Jorge Cuarenta quien les informó. En su momento,
según algunos testimonios, dicha noticia habría sido asumida como una
orden sobre la que no cabían cuestionamientos, como lo señala una exinte-
grante del entonces Frente Resistencia Tayrona que hacía parte del Bloque
Norte, quien fue informada sobre su desmovilización por el propio Jorge
Cuarenta. La entrevistada además menciona que fueron convocadas alre-
dedor de 250 personas, incluidos civiles.
471
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Eda.: En Naranjal.
Entr.: ¿Y cuánta gente estaba ahí en esa reunión?
Eda.: ¿Ahí…? Hombre, ahí habían más de doscientas personas. Doscientas
cincuenta personas. Ya llegaron casi todos los… los grupos, los… todos los
frentes, cuando él hizo la reunión.
Entr.: ¿Invitaron gente de la población civil?
Eda.: Sí. Sí fue gente de la población civil. Para que supieran que se… que
ya se iban a… les iba a quitar el karma. [Risas] Pa’ que ellos supieran que
se iban a desmovilizar, que ya no tenían que estar con… con temor (…).
(CNMH, MNJCV, 2016, 16 de febrero)
Entr.: ¿Y cuando los desmovilizaron les dijeron que ustedes tenían un nom-
bre, o les dieron un libreto de lo que tenían que decir, o algo?
Edo.: O sea, ellos cogieron a uno, le… ahí en el grupo le dijeron: bueno, uste-
des… “esto” es lo que van a entregar, y cuando le… esté el comisionado de paz,
le dicen: aquí está mi arma, aquí está mi vida, aquí está yo no sé qué. Y así fue.
Eso cogimos, y cuando ya nos dieron esa, “Aquí le traigo mi herramienta de
no sé qué”. Y le daba uno la mano al comisionado de paz. Y se abría uno pa’
un lado, le ponía una… una vainita que de… tenía una banderita “aquí”, ya. Se
abría uno pa’ otro lado. Después… Bueno, el que dio discurso era… fue el viejo
Chepe, y Juan, y… ellos fueron los que dieron discurso ahí. (…) eso salió hasta
en el noticiero y toda esa vaina. (CNMH, MNJCV, 2015, 6 de octubre)
472
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
El siguiente mapa muestra los lugares que fueron reportados como mayor-
mente concurridos por los integrantes del Bloque Norte en el camino a la ce-
remonia de desmovilización. Si bien los datos no son lo suficientemente con-
sistentes para mostrar rutas específicas de desmovilización, se pueden derivar
algunos recorridos hacia los sitios donde se dieron las ceremonias, a partir
de la ubicación de los lugares referenciados y de los relatos que se expondrán
más adelante. Como se observa en el mapa, los puntos más concurridos según
el número de menciones, en efecto corresponden a los lugares de desmovili-
zación y/o municipios aledaños. En el caso de la desmovilización del Bloque
Norte, los lugares más concurridos en la ruta hacia la desmovilización fueron
el corregimiento de Chimila en El Copey (Cesar), y puntos cercanos al corre-
gimiento de La Mesa en Valledupar (Cesar).
473
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
474
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Los datos antes mencionados coinciden con varias de las entrevistas y con-
tribuciones voluntarias que se presentan a continuación; a partir de las cuales
pueden extraerse detalles adicionales, como las actividades realizadas durante
los recorridos y preconcentraciones.
475
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: Sí.
Edo.: ¿Antes de llegar a la desmovilización? Como quince días.
Entr.: Quince días. ¿A dónde te concentraron?
Edo.: En… Primero fue ahí en Caraballo.
Entr.: En Caraballo. ¿En la finca?
Edo.: No, en el campo.
Entr.: En el campo.
Edo.: Sí, y después nos fuimos pa’ allá pa’, pa’ Chimila.
Entr.: Pa’ Chimila.
Edo.: Sí.
Entr.: ¿A ti por qué nunca te llevan a la finca de Camajorú? ¿Por qué no te
concentran ahí?
Edo.: Porque como nosotros éramos como una parte móvil, y como [a] no-
sotros prácticamente nos manejaba este señor, dormía aquí o dormíamos
en Fundación o dormíamos en otra parte. (…) Siempre los que manejaban
estaba parte acá, eran [a] los que citaban. Y hasta ahí, pero [a] nosotros
nunca nos citaron, [no nos dijeron] que teníamos que estar fijo ahí, no.
Entr.: ¿Cuánto duró esa gente en el Camajorú, en la finca de Camajorú?
Edo.: ¿Qué tiempo demoraron?
Entr.: Sí.
Edo.: No sé qué tiempo o qué haría 7.1 o tenía esa base ahí, porque eso era
como una base.
Entr.: ¿Eso era una base?
Edo.: Parecemente como una base. (CNMH, MNJCV, 2016, 14 de abril)
476
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Edo.: Eso, así como… tres, cuatro años; y eso se da después como a los dos
años más.
Entr.: Ah no, pero de concentración allá en La Mesa.
Edo.: En La Mesa no se demoró nada. Nosotros llegamos el… creo que fue el 5,
o el 9… el 5, el 6 llegamos allá, y nos demoramos como tres días en salir.
Entr.: ¿Tres días?
Edo.: Sí, señor, como tres días más o menos.
Entr.: ¿Ustedes se trasladaron entonces desde allá para llegar a La Mesa?
Edo.: No, fue una caravana colectiva.
Entr.: ¿Cómo fue ese traslado?, ¿dónde iniciaron?
Edo.: Nos hicimos en una finca que… por ahí por El Burro, nos reunimos
todas las tropas.
Entr.: ¿Eso es por dónde?
Edo.: El Burro.
Entr.: ¿Eso es?
Edo.: Esa entrada a Palestina, que El Banco. Por toda la central saliendo…
llegando ya a Aguachica.
Entr.: Burro.
Edo.: ¿Qué? Yendo vía Pelaya. Entre Pelaya y Pailitas. O, entre La Floresta…
Entr.: El Burro en Pailitas.
Edo.: Exactamente. Un punto que le llamaban… una finca que la llama-
ban El Remanso, ahí nos reunimos todas las tropas. (CNMH, MNJCV,
2016, 12 de abril)
477
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
mes de… de acopio, pa’ acoplarnos todas las contraguerrillas, las escua-
dras… y reunirnos en… en casas… en Pueblo fantasma. Y el que no quería,
que se fuera…
Entr.: ¿Usted estaba escuchando la conversación?
Edo.: Sí, sí, por ahí se escuchaba todo y también el día siguiente, nos co-
mentaron los comandantes, nosotros comentaron…
Entr.: ¿Usted era el que pasaba con el radio?
Edo.: Sí, yo pasaba con el radio. [Decía:] Pelados vengan acá, pasa esto, esto
y esto. [Le dije:] No joda, comando ya… ¿será verdad o será…?, no joda, y
que tal uno se vaya y lo cojan de una vez preso con toda esa vaina. Eso pen-
sábamos nosotros, que cuando llegábamos a… ¿cómo se llama?, a Chimila,
de una vez nosotros iban a coger preso. (…)
Edo.: Bueno, casi un mes ahí… ahí aprende uno a marchar.
Entr.: En pueblo… pero, dígame el recorrido.
Edo.: En pueblo… pueblo ese, en Pueblo Fantasma… Los civiles dormían
aparte, nosotros dormíamos aparte.
Entr.: Ah… ¿diferenciaban a los civiles?
Edo.: Sí. Y… por lo menos, los… sin decirte mentiras, los civiles se apren-
dieron primero la oración de… que nosotros los patrulleros. (…) [dijeron:]
oración a la patria, oración a… el himno de las autodefensas. (CNMH,
MNJCV, 2015, 24 de noviembre)
Entr.: ¿A usted alguna vez le dijeron: estas son las AUC, nosotros respon-
demos a esto, estos son nuestros lineamientos, esta es la oración, este es el
himno, algo así?
Edo.: Sí, sí.
Entr.: ¿Sí?
Edo.: Obviamente, y antes de entregarnos... antes de a nosotros ha-
cernos lo de la desmovilización, tuvimos como te dije, como un mes o
quince días en Las Piedras, enfocados en lo que fue en las oraciones de
las autodefensas, el himno…
Entr.: ¿Ah, se reentrenaron?
Edo.: Sí, formación, todo ¿Sí me entiende? Cuando llegamos (…) allá nos
iba a recibir otro comandante, el que iba a recibir todo el bloque, ya estaba
todo listo, a la hora que el señor Jorge Cuarenta, estuviera al frente, no íba-
mos a… ninguno a quedarle mal.
Entr.: Ya.
478
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Edo.: Cuando recibimos allá al señor Jorge, fue muy… con el himno, con ora-
ciones, todo el entrenamiento, lo que se hace en un grupo, un ejército. (…)
Entr.: Y ustedes les… Usted me dice que los reentrenaban en la oración. ¿Y
en qué más?
Edo.: El himno.
Entr.: ¿Le enseñaron a formar?
Edo.: Si, claro. La formación, todo.
Entr.: ¿Qué más le dijeron?
Edo.: Y normalmente, si estaba cantando y no se sabía el himno, lo sacaban
y lo ponían hacer, ponle… cincuenta lagartijas ahí de pierna o lo que sea, o
sea, como un entrenamiento prácticamente. (CNMH, MNJCV, 2014, 14 de
julio y 2 de octubre)
479
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: (…) Fue tan así que en momentos previos de… del acto simbólico que
se hizo en Valledupar de desmovilización, estuvieron en las comunidades,
donde exigieron que nosotros teníamos que ir a ese acto y teníamos…
Entr.: Ah, perdón, ¿ellos hicieron acto simbólico dónde?
Edo.: En Valle… en Valledupar.
Entr.: ¿En Valledupar?
Edo.: Claro.
Entr.: ¿En qué parte?
Edo.: Se hizo… se hizo… se hizo una marcha. [Se] hizo una marcha que
salió desde... desde La Ceiba hasta la Gobernación.
Entr.: ¿De La Ceiba hasta la Gobernación? ¿Y eran todos desmovilizados…
que se iban a desmovilizar, personas de…?
Edo.: Mira, ve. Ellos propusieron de que, como era un acto simbólico, las
comunidades tenían que apoyar. Tenían que apoyar. Y que iban air con
unas pancartas, manifestando de que como se iban a desmovilizar… como
se iban a desmovilizar, nosotros estábamos exigiendo que el terreno que
ellos iban a abandonar tenía que ser ocupado por la fuerza pública. Eso
fue lo que nos dijeron. Cuando nosotros vamos allá, porque ellos mandan
los buses para que las comunidades asistan, cuando vamos allá, que vemos
las pancartas —que las habían hecho ellos mismos—, decían era: nosotros
apoyamos a las AUC. En ese momento, ninguno quería coger esa pancarta,
porque sabíamos que ahí iba a estar… ahí iba a estar la prensa. Y muchas
pancartas de esas nosotros las cogíamos y las… las botábamos. En algún…
en algunos casos que sentíamos que había alguien conocido de ellos, tenía
uno que cargarlas. (…). (CNMH, CV, 2019, 2 de julio)
480
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Uno de los patrones más llamativos y que hacen parte de las particularidades
de la desmovilización de las subestructuras del Bloque Norte, es el de los cam-
bios de nombre que experimentaron antes y durante el proceso. La aparición
de diversas denominaciones de frentes y subestructuras paramilitares antes
de la desmovilización, por una parte, puede obedecer al intento de sus co-
mandantes por darle homogeneidad a los grupos que coexistían en un mismo
territorio. Dicha coexistencia respondía al momento y avance estratégico de
cada grupo, a través de la creación de comandancias para controlar dichos
territorios, cuyas actividades variaban según la importancia estratégica del
lugar: sicariato, finanzas, control político, etc. (CNMH, 2018, s.p.).
Por otra parte, los cambios repentinos en los nombres de frentes y sub-
estructuras pueden dar cuenta de su interés por ser presentados en las
ceremonias de desmovilización con una simbología particular. Tanto en
el proceso de negociación como durante las desmovilizaciones colectivas,
muchas de estas estructuras aparecieron con nuevos nombres de frentes,
bloques y comandantes, que, sin embargo, no eran conocidos en las regio-
nes donde decían ejercer influencia.
Este fue el caso de la estructura liderada por Hernán Giraldo, con con-
trol del Norte del Magdalena, Santa Marta y los corregimientos de Buriticá y
Guachaca, que en un primer momento denominó como las Autodefensas del
Mamey y posteriormente como Autodefensas Campesinas del Magdalena y la
Guajira (ACMG). En 2002 esta estructura fue cooptada por el Bloque Norte
de las AUC, por lo que pasó a denominarse Frente Resistencia Tayrona. Sin
embargo, durante las conversaciones entre los grupos paramilitares y el Go-
bierno nacional en torno a los detalles del proceso de desmovilización en el
año 2005, las AUC decidieron independizar el Frente Resistencia Tayrona del
Bloque Norte, por lo que esta estructura pasó a denominarse Bloque Resis-
tencia Tayrona, desmovilizado el 3 de febrero de 2006 (Mendoza, 2014, s.p.).
481
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: (…) Esa es una duda que de pronto nosotros tenemos, que hay como
muchos nombres como de estructuras pero que uno no sabe si esas fueron
creadas en el momento de la desmovilización, como quien dice: “¿A estos
cómo les decimos? No, que se llamen así”.
Edo.: No, no, no…
Entr.: ¿Sí tenían un…?
Edo.: Frentes reales estaban: el Contrainsurgencia…
Entr.: Contrainsurgencia Wayuu
Edo.: (…) El frente… el frente que… Ese lo desmovilicé yo también que era
el David Hernández que fue a [alias] 611 que no estuvo en la desmoviliza-
ción, y quedaba al lado mío…
Entr.: Pero el David Flores… el David Flores era el 39, ¿no?
Edo.: David Hernández era 39, entonces le pusieron…
Entr.: ¿Pero entonces ese frente fue creado en qué momento…?
Edo.: A última hora, o sea, cuando…
Entr.: ¿Con qué gente fue creado?
Edo.: Ese frente lo recibió 611, que es [alias] Amaury.
Entr.: Sí.
Edo.: Y para ese frente se fue… los sobrevivientes del Mártires, por qué,
porque es que cuando yo recibo, entonces [alias] El Paisa le toca volarse
porque ya él era hombre muerto, ¿ya? (…). (CNMH, CV, Guevara, 2018, 4
de diciembre)
En otros casos, como el del Frente John Jairo López, 55 las denomina-
ciones de frentes se mantuvieron en el tiempo más como un imaginario
desde el Estado sobre la estructura orgánica del Bloque Norte, que como
una realidad táctica u organizativa para estas subestructuras. Todo ello,
sin embargo, contribuyó a que durante el proceso de desmovilización se
reforzaran ciertas narrativas sobre Bloque Norte; principalmente, aquella
relacionada con la robustez y alta capacidad organizativa y jerárquica de
su estructura.
(…) en una oportunidad nos sentamos (…) Yo estuve en esa reunión que fue
más adelantico de la tienda, queda como la guardería, que es un quiosquito que
hay ahí más adelantico. Ahí se hizo la reunión con el Comisionado de Paz (…)
“Aquí hay que meter a raimundo y a todo el mundo (…) Y metan gente”, [dijo
el comisionado]. Entonces yo qué hice, yo vi a todos los patrulleros …. Por lo
menos yo qué hice, yo le dije a los patrulleros: miren, metan, traigan a la mujer
a la hermana, al tío, al cuñado, al que usted quiera métalo que… Y mandamos
a hacer gorras y camisetas (…). (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
En ese sentido, parece presumible que se les haya encomendado como tarea
a los diferentes comandantes vincular personas con fines de desmovilización.
Todo el mundo salió, que era a mater gente, que meta gente que (…) A to-
dos, a cada comandante le decía: bueno, deles instrucciones de esto, de esto
y esto. Organizamos la ceremonia, entonces eso se presentó. (CNMH, CV,
2018, 4 de diciembre)
483
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Claro, yo [les decía:] todo el que quiera sueldo que se meta, métalos
que eso nadie los verificar. Porque eso sí lo dijo el Comisionado y eso… y
en la reunión donde yo estuve ahí lo dijo.
Entr.: ¿Y a él por qué le interesaba que metieran más gente?, ¿cuál sería el
propósito de él?
Edo.: Presentar, mostrar…
Entr.: Más resultado. (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
(…) Mire todo por donde iba la cosa: se montó eso y todo el mundo le di-
mos una inducción a la gente que llegó tres días antes, porque la gente ni
sabía ni quién era el comando. (CNMH, CV, 2018, 4 de diciembre)
Pelaos sanos, que les propusieron y se metieron. Yo nunca los vi… Amigos
de ellos, o sea, amigos de hacer mandados, y los hicieron meter. A mí me
propusieron, [que] no, que se van a desmovilizar, que le van a dar plata (…)
[que] el Gobierno dizque le van a dar programas, que va a haber buenos
programas para la reinserción. (CNMH, CV, 2019, 12 de junio)
No obstante, no en todos los casos las presiones e incentivos por este tipo
de vinculaciones fueron acogidas por las comunidades. Es el caso del corre-
gimiento el Guachocito de Valledupar, Cesar, donde la comunidad discutió
alrededor de estas ofertas de los paramilitares y concluyeron que además de
entrañar peligros, estas acciones iban dirigidas a “limpiar” el nombre de los
miembros de estas estructuras a costa de la población civil. En ese sentido, la
comunidad se mostró consciente de que la vinculación con fines de desmovi-
lización fue una oportunidad para no cumplir con los compromisos pactados
con el Gobierno en términos del desarme y la reintegración.
484
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
gia donde ellos podían lavar su nombre a través del nuestro, porque ellos,
la mayoría, estaban con alias. Y colocarnos un alias a nosotros, ya eso los
limpiaba a ellos. (CNMH, CV, 2019, 2 de julio)
Entr.: (…) hay personas que… de la comunidad que se… de ahí de esa parte
del norte, que se vinculan para desmovilizarse. ¿Qué pasa con esas personas?
¿Cómo fue la relación de ellos, nuevamente ya…? Bueno, ya tenían… de al-
guna forma, ya había un señalamiento hacia ellos.
Edo.: Claro.
Entr.: ¿Cómo cambia, digamos, la relación de ellos con la comunidad?,
¿cómo… no sé, ¿cómo reciben ustedes esas personas que deciden desmovili-
zarse no siendo del grupo, por unos beneficios…?
Edo.: Sí. Bueno, mira, nosotros decíamos… de alguna forma, es un peligro,
porque esas personas se van a convertir en informantes. Eso era… ese era
el temor que teníamos…
Edo.: Que esas personas que se desmovilizaron sin ser de las filas, en algún
momento las iban a presionar y se iban a convertir en informantes. Y nos
daba miedo era que en algún momento fuese a llegar la guerrilla a pasar
por ahí, entonces, a catalogarnos a todos como guerrilleros. (…) Y había
otro temor, era que se decía que en algunas fincas había armamentos guar-
dados, enterrados, y que esas personas que no se iban a acoger al proceso
de desmovilización en cualquier momento iban a coger las armas otra vez.
Que, de hecho, se formaron muchos grupos así. Y por eso se dice que hubo
mucha muerte entre ellos, porque se mataban entre los que sabían dónde
estaban las caletas. (CNMH, CV, 2019, 2 de julio)
485
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
En las versiones libres ante la Fiscalía con funciones de Justicia y Paz, algu-
nos testimonios como los de José Gelvez Albarracín, alias El Canoso, Daniel
Giraldo, alias El Grillo, y Luis Quiroga, alias Lucho Quiroga, se confirmó esta
información, aduciendo que:
486
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
487
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
El comisionado le dijo a Giraldo que tenía que sacar a los menores de edad
de las filas, que no se podían desmovilizar; que no dijeran el tiempo exacto
de pertenencia de aquellos que llevaban apenas meses o poco más de un
año, pues no serían tenidos en cuenta y no les pagarían la bonificación; que
no confesaran homicidios atroces; que no se presentaran con rangos de
comandantes y que al ser reseñados dijeran alias distintos a los que habían
utilizado con ocasión de la pertenencia al grupo. (Verdad Abierta, 2011a)
488
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
2%
1%
11%
49%
37% No
Si
No sabe
No aplica
No responde
489
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
No responde 0,1%
No sabe 2,8%
No aplica 62,9%
Entr. 1: Bueno, y se desmoviliza esta gente y ¿qué pasa en Astrea?, ¿qué cam-
bia?, ¿qué cambió?, ¿cómo queda…?
Edo.: El cambio de que hubo fue que ya no andaban ellos por ahí, ya los
veías tú sin armas, los… y haciendo reuniones con los programas ahí en
la alcaldía, y en la Casa de la Cultura los veías tú. Venía la gente esa de los
desmovilizados y los reunía y ahí sí ya… ¡No te digo que gente que no tenía
nada que ver y se metieron a eso!, y [la gente] decía: ve, ¿ese también era pa-
raco? ve, ¿ese también? Pero, qué va, no eran nada, sino que a ellos también
se lo propusieron (…). (CNMH, CV, 2019, 12 de junio)
490
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
56 Es importante señalar que la finca El Mamón fue considerado el bastión principal del Frente Már-
tires del Cesar del Bloque Norte. La finca El Mamón está ubicada a diez minutos del corregimiento de
La Mesa y se constituyó en el lugar donde alias Treinta y Nueve hacía pactos con políticos y militares,
y donde los hacendados y comerciantes de la región pagan las extorsiones a los paramilitares. Esta
finca fue objeto de despojo por parte de este grupo, despojando a alrededor de quince familias que
habitaban estos predios.
491
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
492
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
493
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
llegaron civiles que nunca habían hecho parte del grupo para desmovilizar-
se, entre los que se encontraban familiares y conocidos de los propios inte-
grantes de la subestructura. Asimismo, se les habría asignado comandantes
y patrulleros que los instruyeran sobre el desarme de un fusil y lo que tenían
que decir durante la ceremonia de desmovilización. Según este testimonio, el
objetivo de estas vinculaciones con fines de desmovilización fue el de cubrir
puestos para hacer parecer la organización más grande de lo que era.
Como parte de los criterios de elegibilidad para acogerse a la Ley 975 de 2005,
según su artículo 10, el grupo armado ilegal tuvo que poner a disposición del
494
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
495
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
¿Qué hicieron? Los pelados comentaron, porque dijeron que se los iban a
entregar a Bienestar Familiar para llevárselos pa’ Bogotá. Y no se… no se
desmovilizaron…
Entr.: ¿No se desmovilizaron?
Edo.: No se desmovilizaron…
Entr.: ¿Los sacaron antes de la…?
Edo.: Exactamente, que hicieran los trámites, papeleo y esas cuestiones…
Entr.: ¿Hacia dónde los sacaron?
Edo.: No, los pelados los sacaron a Chimila, no los dejaron que se desmo-
vilizaran.
Entr.: ¿Y ya de ahí que se fueran pa’ la casa…?
Edo.: Exactamente, a ellos les dieron una platica. Le dieron una plata y un
carro que los llevara.
Entr.: ¿Mas o menos cuántos menores de desmovili… se fueron?
Edo.: En ese grupo donde yo estaba yo vi que bajaron tres apenas, tres pe-
lados apenas. Pero de lo demás no sé, porque como eso bajaba gente, diario
ahí, a esa escuela, no sé cuántos más. Pero esa sí se la avisaron: pilas que el
Bienestar Familiar va a venir y se los va a llevar pa’ Bogotá. (CNMH, MN-
JCV, 2015, 19 de agosto)
496
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
50
47
45
40
35
35
32
30 29 29
25
21
20
15 13
10
7
5
5 4 4 4
3 3
1 2 2 2
1 1 1 1 1
0 0 0 0 0 0 0 0 0
0
2000
2004
2006
2002
2003
2005
2001
1984
1990
1994
1996
1980
1983
1985
1986
1999
1988
1992
1993
1995
1998
1989
1977
1982
1987
1991
1997
1973
1979
1981
1978
1976
1970
497
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
25 24
23
20
15 14
11
10 9 9
8 8 8 8
6 6 6
5 5 5
5 4 44
3 3 3 3
2 2 2 22 2
1 1 1 1 1 1 11 11 1 11 1 1 1111 1 11 11 1 1 1 1 1 1
0 2000
2004
2002
2003
2005
2001
1984
1990
1994
1996
1985
1986
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1992
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1989
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1991
1997
1973
498
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
2462 2404
2500
2000
1500
1158 1126 1094
1000
710
500
185 128 40
0
Mujeres
Negros
LGBTI
Otros
Prs.
Discapacidad
Prs.
Grupo No.
desmovilizado
Indigenas
Menores
de edad
Gitanos
Fuente: CNMH – DAV, elaborado con base en el MNJCV.
Al respecto, un exintegrante del Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte
señala que personas pertenecientes a estas poblaciones se desmovilizaron, a
excepción de personas Rrom o gitanos.
499
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Asimismo, el exintegrante del Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte an-
teriormente mencionado señala que se desmovilizaron personas en situación
de discapacidad, provocada en algunos casos por minas antipersonas.
Esta afectación coincide con la reportada por otro exintegrante del Bloque
Norte, quien señala que se desmovilizaron personas en situación de discapaci-
dad como consecuencia de artefactos explosivos y lesiones en combate.
500
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Para entender de mejor manera las implicaciones que tuvo la fase de reinte-
gración a la vida civil por parte de los exintegrantes del Bloque Norte, Blo-
que Resistencia Tayrona y Autodefensas del Sur del Magdalena, es importante
abordar sus motivaciones y expectativas frente al proceso, así como los posi-
bles temores frente a esa nueva etapa. En el marco del MNJCV, son diversas las
motivaciones de la desmovilización que fueron señaladas por exintegrantes
de estas estructuras. Como lo muestra la siguiente figura (ver Figura 27), en
su mayoría existió una motivación no especificada, seguida por el cansancio
frente a la vida en el grupo, el desacuerdo con el grupo o sus superiores y el
deseo de volver a estar con la familia. Asimismo, un menor porcentaje señaló
como motivaciones el temor frente a las sanciones del grupo, y empezar una
nueva vida y formar una familia. Llama particularmente la atención que para
los exintegrantes de estas estructuras, la obtención de beneficios económicos
no representó una motivación principal, lo que contrasta con los incentivos
entregados a personas Vinculadas con Fines de Desmovilización.
0,3
0,25
0,2
0,15 0,14
0,12 0,12
0,1 0,8
Obtener beneficios
Desacuerdos
Estar nuevamente
económicos de la
desmovilización
Otra
Se sentía cansado/a
de la vida en el
grupo armado
con el grupo o
sus superiores
con la familia
Sin registros
501
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entonces, yo desde ahí, no sé sí, de pronto seria que, tenía mucho amor
por el grupo, y entre como en razón, ¿sí me entiende?, dentro de lo
nor… dentro de lo que uno creía normal, tomar esas decisiones así, yo
digo, mira, una persona, y tomar esa determinación de coger y matarlo,
y después, se escuchaban comentarios, después se escucharon cosas de
que una vez, mataron a un compañero porque un comandante que hizo
cosas malas, y ensució fue al pelado, pa’ modo de que salvarse el pellejo
él… Yo, no esto no va conmigo, o sea, y cogí yo, ya yo me desanimé de
tal manera… entonces, queda la decisión que yo no me iba, porque yo
tenía… o sea, ya tenía bastante tiempecito de estar dentro del grupo,
y ya sabían cómo ubicarme, ya tenían conocimiento de mi familia, ya
tenían… entonces, por de pronto represarías a que… de pronto, por
temor a que fueran a tener represalias con mi familia, yo… y yo vi
que… que la vía de la desmovilización era lo mejor, pues, para salir del
conflicto, libremente, lo tome como ese (…). (CNMH, MNJCV, 2017,
15 de mayo)
502
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
De acuerdo
En desacuerdo
Ni deacuerdo ni en desacuerdo
No aplica
91% No responde
Es importante resaltar aquí que los datos sobre motivaciones para la desmo-
vilización dejan entrever un cierto optimismo por parte de los exintegrantes
indagados del Bloque Norte, frente a lo que sería su vida fuera del grupo arma-
do; lo que a su vez funcionó como un incentivo para continuar en el proceso
de DDR. Estos datos son relevantes para mostrar otra perspectiva del proceso
de desmovilización de las AUC, desde las historias de vida de las personas
desmovilizadas, más allá de los fallos conocidos.
Por otra parte, la falta de apropiación del proceso de DDR por parte de los
desmovilizados que pertenecían a las bases de estos grupos paramilitares ha
sido observado como un factor que incidió en las fallas del proceso, es decir,
que mientras no se manifiesten los intereses colectivos de los desmovilizados
no habrá respuestas contundentes frente a los incumplimientos. En esto, la
ausencia de una identidad unificada en las estructuras paramilitares de las
503
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
504
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Entr.: ¿Algo más que decir sobre ese o cualquiera de los otros temas que ha-
yamos tratado?
Edo.: Eso… sobre la desmovilización, que aparte de los… yo digo que eso
fue como una farsa, la desmovilización de nosotros fue una farsa del go-
bierno, porque… o sea, hubieron muchas manos, digamos, criminales, que
se aprovecharon de… se aprovecharon del beneficio económico que se mo-
vía dentro del… dentro del proceso. Es más nosotros, yo, soy técnico en
operador de maquinaria pesada, y yo nunca tuve la oportunidad de coger
y tener…y meter una hoja de vida a un… a una empresa como operador
de maquinaria pesada porque a nosotros las practicas se nos las robaron,
nunca hicimos prácticas, las poquitas que hicimos, no las sustentaron, no
las… quedamos en el limbo, eso fue… vea eso fue mejor dicho… eso fue el
robo más grande que nos… que nos hicieron a nosotros, que al fin de cuen-
tas la plata no era de nosotros pero era un beneficio que por ende ya, venía
estipulado, pa… pa’ uno pues (…) Así que la farsa más grande que tuvimos
nosotros, a parte… bueno yo les agradezco porque, salí del conflicto en el
que estaba gracias a Dios con vida, salud y aquí estoy, pero de lo resto, no
estoy agradecido con ellos. (CNMH, MNJCV, 2017, 15 de mayo)
En esa misma vía, un exintegrante del Frente José Pablo Díaz del Bloque
Norte manifiesta que ha estado comprometido en su en proceso de reintegra-
ción pero que lamentablemente existen fallas, particularmente en lo relacio-
nado a los proyectos productivos y el acceso a créditos de vivienda.
505
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Programa educación
916 1142 730 14
Si Graduado No No aplica
506
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
80
Generación de
1194 148 186 206 988
ingresos
40
Ser social 315 132 337 1953
25
84
Formación
773 233 319 1320
para el trabajo
73
44
Programa
psicosocial 127 149 344 2112
26
0 500 1000 1500 2000 2500 3000
0 1 2 3 4 5
507
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Edo.: Sí, señor. Entonces, no todos son iguales, (…) pero la ACR siempre,
por lo general, viene atropellando a la población desmovilizada, con su for-
ma de proceder.
Entr.: ¿Como qué forma?
Edo.: Como lo sucedido en mi caso, que hay doctores que lo quieren mal-
tratar a uno, quitarle el derecho de reclamación, el no opinado, que no está
de acuerdo, que a usted [le digan:] Haga lo que se le dé la gana…Uno no
puede decir nada, [porque allá responden:] ah, me está amenazando. No
puede uno hablarle de entutelar porque ya es amenaza. (…). (CNMH, MN-
JCV, 2016, 12 de abril)
508
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
509
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Como lo muestran los datos del siguiente gráfico basados en las entre-
vistas de exintegrantes de estas estructuras armadas mediante el MNJCV,
de un total de 2.803 personas entrevistadas, un 47,8 por ciento (1.347) res-
pondió que no conoció sobre personas de su grupo armado que no se hu-
bieran desmovilizado, sin embargo, alrededor de otro 40 por ciento (1.119)
considera que hubo personas de su grupo que no se desmovilizaron. Estas
percepciones, sin duda, dan cuenta de los cuestionamientos a la efectivi-
dad del proceso de DDR. En todo caso, los datos oficiales sobre el DDR de-
ben ser leídos a la luz de las percepciones de las personas desmovilizadas,
pero también teniendo en cuenta la evidencia que arroja la emergencia de
grupos armados posdesmovilización.
510
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
No 1342
Si 1119
No responde 278
No aplica 63
Sin registro
Al indagar a estas mismas personas sobre las posibles motivaciones que es-
tarían detrás de los integrantes del grupo armado que no se desmovilizaron,
el 28,8 por ciento respondió que no lo hicieron porque tenían desconfianza
frente al proceso, el 25,5 por ciento porque tenían problemas judiciales y el
18,8 por ciento por otras razones. En un menor porcentaje, las personas en-
trevistadas respondieron que los no desmovilizados tenían como motivación
integrar otras estructuras activas, unirse a disidencias, así como continuar
con actividades ilícitas como el narcotráfico.
No responde 8
No sabe 121
511
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
0% 0%
32%
No
68%
Si
No responde
Sin registro
512
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Autodefensas
Tipo de Bloque Norte Bloque Norte Bloque
del Sur del
material de (Ceremonia (Ceremonia Resistencia
Magdalena e Isla
guerra de Chimila) de La Mesa) Tayrona
San Fernando
Armas 625 835 597 38
Armas largas 388 628 512 27
Armas cortas 199 136 59 9
Armas de apoyo 38 71 26 2
Unidades de 47.640 141.127 73.420 2.411
munición de
diferente calibre
Explosivos 378 637 352 72
(granadas)
Entr.: Usted en la encuesta me dijo, que bueno, que el grupo entregó armas,
material de comunicaciones, (…) En esa entrega que hizo el grupo al Gobier-
no, ¿ocultaron dinero, armas?
Edo.: Pues, dinero no sabe uno, porque uno verdaderamente que uno no,
que uno no sabe qué plata cargue otro, ¿cierto?, porque usted puede tener
un millón de pesos ahí en donde está, y yo no lo sé, y así lo mismo…
Entr.: Y ¿armas?
Edo.: Armas, uno sabe que la mayo… que armas, todas las armas, no las en-
tregaron, pero tampoco, no sabe uno esas armas qué se hicieron, porque yo
pa’ qué voy venir a echar mentiras aquí, que se entregaron todas las armas,
uno sabe que todas las armas no se entregaron, pero uno no sabe tampoco
esas armas qué fin tuvieron. (CNMH, MNJCV, 2014, 14 de julio)
513
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Entr.: Eso sobre los VFD, los Vinculados con Fines de Desmovilización, que
entonces me dice que les dieron un libreto…
Edo.: Sí, les enseñaron… una instrucción de cómo tenían que hablar, pro-
nunciarse ante la desmovilización, las preguntas. En muchos que fueron
comandantes, se desmovilizaron como patrulleros.
Entr.: Muchos que fueron comandantes, ¿sí?
Edo.: Y otros… o sea, que tenían antecedentes, y se cambiaron el
alias. Otros que fueron patrulleros, y los metieron como comandan-
tes, les cambiaron el alias. Todos no se desmovilizaron. Porque cuan-
do se desmoviliza, al momento de hacer la desmovilización, Chely,
es más mandó poner dos plásticos negros, “así”, uno “allá”, y otro
“acá”. Y sacó las armas más nuevas, las metralladoras, los fusiles, las
granadas… o sea, las armas más nuevas, todo lo que era intendencia
nueva para guardarlo. Y dijo Chely: la gente está contenta, cree que
esta mierda se va (…), el Dios se… el Dios no se queda así, el Dios
sigue siendo así. Y esta mierda se va a llamar Águilas Negras, ese fue
el nombre que le pusimos.
Entr.: Los mismos de Chely…
514
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Edo.: Y ya estaba todo… ya todo estaba cuadrado ya. Que ya había una
nueva organización (…)
Entr.: ¿Cuántas personas no se desmovilizaron?
Edo.: Pero pa’ decirle una cantidad ahorita…
Entr.: Aproximadamente.
Edo.: Si en Pailitas, hermano, (…) Pailitas, hubieron como ocho personas
que no se desmovilizaron, como ocho.
Entr.: Y en total, ¿cuántas aproximadamente?
Edo.: Más en los pueblos, imagine usted. Ahí sí en los pueblos no sé cuántos
quedaban. Por cada pueblo dejaban gente, no se desmovilizaban, quedaba
gente cuidando los pueblos.
Entr.: ¿Aproximadamente cuántos?
Edo.: Digo yo, que, por lo general, siempre dejarían por ahí unos ochos,
seis, así, en cada pueblo, digo yo, cuidando.
Entr.: O sea, eso quiere decir que son como unos… ¿por cuántos pueblos?
Edo.: Faltando así, una entre lo que es Curimaní, Bosconia, El Copey… sí,
eso fue como unos ciento y pico, doscientos, verdad, más o menos. (CNMH,
MNJCV, 2016, 12 de abril)
515
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
516
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
turas por una continuidad en las alianzas y acceso al poder local, así como su
incidencia en economías ilícitas como el narcotráfico. En la región Caribe se
ha registrado el accionar de varios grupos posdesmovilización como Los Ras-
trojos, Los Paisas, Los Urabeños, Los Nevados, la Banda de los 40, la Banda
de La Alta Guajira (grupo no desmovilizado de alias Pablo que hacía parte del
Frente Contrainsurgencia Wayúu) y Las Águilas Negras.
Los Rastrojos y Los Urabeños han sido los grupos que han logrado tener
mayor persistencia en el territorio del antiguo Bloque Norte de las AUC, a
diferencia de otros grupos posdesmovilización. Durante 2010 y 2011 Los
Urabeños, conocidos también como Autodefensas Gaitanistas de Colombia
(AGC), tuvieron una presencia importante en casi todos los departamentos
del Caribe, a excepción del Atlántico. Su corredor estratégico fue la Troncal
del Caribe, lo que les facilitó su accionar en las estribaciones de la Sierra Neva-
da de Santa Marta, desde donde administraron su participación en el negocio
del narcotráfico. A pesar de la captura de su jefe, Daniel Rendón Herrera,
517
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
alias Don Mario, en 2009, y de varias capturas de sus integrantes en 2011, este
grupo no se desarticuló (CNMH, 2014, p. 73).
Los Rastrojos, por su parte, es un grupo armado ilegal que tuvo una rápida ex-
pansión en la región Caribe, a través de la cooptación de bandas delincuenciales
previamente existentes. Este grupo apareció en 2002 en el norte del Valle del Cau-
ca, con el fin de controlar el negocio del narcotráfico a lo largo del corredor del Pa-
cífico. En 2006 se expandieron en varias regiones del país, operando finalmente en
un tercio del total de los departamentos de Colombia. A pesar de importantes gol-
pes a sus líderes, como la captura en 2012 de Javier Calle Serna, alias Comba, Diego
Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, y Daniel Barrera Barrera, alias El Loco; el grupo
ha seguido operando hasta hoy con pequeñas células, principalmente en el Valle
del Cauca, Nariño y Norte de Santander, y con influencia en departamentos como
Bolívar, Cesar, Chocó, Córdoba, Putumayo y Santander (Insight Crime, 2016).
Por su parte, Los Paisas fueron un grupo posdesmovilización que operó como
oficina de cobro y que hasta 2010 estuvo divido en dos facciones enemigas. Des-
pués del 1 de febrero de 2010, tras acordar una tregua entre los bandos, Los Pai-
sas representaban el 80 por ciento de la criminalidad en el área metropolitana de
Medellín. Además, este grupo cuenta con presencia en la Sierra Nevada de Santa
Marta con el objetivo de controlar rutas estratégicas del narcotráfico, allí contó
con la participación de antiguos integrantes del Bloque Norte. En la disputa por el
control geoestratégico del narcotráfico, el grupo Los Paisas se enfrentó con otros
grupos posdesmovilización como Los Urabeños. Esta confrontación armada tuvo
lugar a lo largo de la Troncal del Caribe y en las cabeceras urbanas de Maicao y
Uribia. La captura de sus principales cabecillas se dio en 2011. En la actualidad
esta agrupación no existe (Fundación Paz y Reconciliación, 2014, p. 39).
El denominado Bloque Nevado o Los Nevados fue una estructura que apa-
reció a principios de 2008 y logró ocupar el territorio controlado por Hernán
Giraldo en el Magdalena. Al mando de “Los Mellizos” Mejía Múnera, este
grupo se enfocó en el control del negocio del narcotráfico desde la Sierra Ne-
vada de Santa Marta hasta la frontera con Venezuela. Tras la desmovilización
del Bloque Norte, Los Nevados ocuparon los territorios de Jorge Cuarenta y
con esto, se hicieron al control de las rutas de exportación de cocaína de la
Costa Caribe y todo su accionar delictivo asociado, así mismo, Los Nevados
se disputaron el Golfo de Urabá con Daniel Rendón Herrera, alias Don Ma-
rio. Con esto se constituyeron en una de las organizaciones más fuertes de la
región y lograron someter a otros grupos bajo su mando. Sin embargo, el ac-
cionar de Los Nevados desató una guerra con otras organizaciones como Las
Águilas Negras que se expresó en una espiral de violencia en ciudades como
Santa Marta y Cúcuta. Debido a las varias capturas, muertes y extradición de
518
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
sus mandos, para finales de 2008 varias facciones de este grupo terminaron
sometidas al control de dos de los grupos posdesmovilización más preponde-
rantes en el territorio, Los Paisas y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El Frente José Pablo Díaz liderado por Edgar Ignacio Fierro Flores, alias
Don Antonio, con base en el Atlántico y adscrito al Bloque Norte, realizó su
ceremonia de desmovilización en 2006 en el corregimiento de La Mesa, muy
cercano a Valledupar (Cesar). Se mantuvieron activos algunos de sus inte-
grantes a través del nombre de Banda de los 40, aparentemente en alusión al
comandante paramilitar Jorge Cuarenta, no solo con influencia en el depar-
tamento del Atlántico57 sino también en Sucre y Bolívar. Su jefe fue capturado
en 2009 (CNMH, 2014, p. 53).
57 Según información del Observatorio Presidencial para los Derechos Humanos (2012) en el caso del de-
partamento del Atlántico y su Área Metropolitana, la dinámica de los homicidios como consecuencia de las
disputas territoriales de los grupos armados ya había empezado a descender entrada la década del 2000, en
parte de por la debilidad del accionar de la guerrilla en el departamento, por lo que disminuyó la intensidad
del enfrentamiento con paramilitares. Por otra parte, para ese entonces, los homicidios respondían más a
una dinámica de apropiación de redes del narcotráfico y el crimen organizado por parte del Bloque Norte.
Esta tendencia en la tasa de homicidios se mantuvo durante el proceso de desmovilización, y en los dos años
posteriores continuó bajando. Sin embargo, para los años 2009 y 2010, los homicidios subieron levemente
debido a las disputas entre grupos posdesmovilización y sus redes de sicarios en el conjunto del Atlántico y
su Área Metropolitana (Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, 2012, p. 20).
519
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
520
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Cesar
521
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La Guajira
522
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Atlántico
Magdalena
523
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
La Sierra Nevada de Santa Marta constituyó una de las zonas estratégicas más
importantes para las subestructuras del del Bloque Norte, el Bloque de Re-
sistencia Tayrona e incluso las Autodefensas del Sur del Magdalena Isla San
Fernando. Tras su desmovilización, se esperaba que los hechos victimizantes
que ocurrieron en la Sierra Nevada durante la presencia de los grupos pa-
ramilitares no volvieran a ocurrir. Sin embargo, la Sierra Nevada continuó
siendo el centro de las acciones de grupos posdesmovilización, lo que queda
en evidencia por los territorios que lograron dominar y que antes estaban bajo
el control de las AUC. Al respecto, un reporte de Actualidad Étnica (2009)
señala que uno de los principales elementos en la reconfiguración de las diná-
micas de violencia de estos grupos posdesmovilización fue
524
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Aunque la zona de control estratégico de las Autodefensas del Sur del Mag-
dalena e Isla San Fernando (Los Cheperos) estuvo restringida al municipio
de El Difícil, las alianzas que sostenían con otros grupos de autodefensa de
la región provocaron que el departamento del Magdalena fuera una zona im-
portante para las rutas del narcotráfico hacia la Sierra Nevada de Santa Mar-
ta. Esto se evidencia en que, después del proceso de desmovilización, estos
corredores del narcotráfico se mantuvieron en algunas zonas del Magdalena
(Verdad Abierta, 2008).
525
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
526
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
Dentro de los integrantes de las estructuras del Bloque Norte que fueron
extraditados a los Estados Unidos se encuentran Jorge Cuarenta, Hernán
Giraldo, Nodier Giraldo, Salvatore Mancuso, Eduardo Enrique Vengoe-
chea, alias El Flaco, Manuel Enrique Torregrosa, alias Chang, y Martín
Peñaranda, alias El Burro.
527
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Esta decisión fue ratificada más tarde por la Sala Plena de la Corte Suprema
de Justicia, quien dejó en firme la exclusión de Rodrigo Tovar de la Ley de
Justicia y Paz. La decisión de este tribunal además tuvo en consideración que
durante dos años de audiencias “nada reveló sobre las fuentes de financiación
de la organización que lideraba y la participación e involucramiento de figuras
políticas, militares o empresariales en las actividades delictivas de esa estruc-
tura” (El Tiempo, 2015a).
528
CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
529
LA TIERRA SE QUEDÓ SIN SU CANTO
Salvatore Mancuso fue otro de los jefes paramilitares del Bloque Norte
que habiéndose acogido a la Ley 975 de 2005 fue extraditado a Estados
Unidos en 2008. Allí fue condenado a 15 años de reclusión por un juez
federal tras ser encontrado responsable del delito de narcotráfico hacia ese
país. De esa pena de privación a la libertad se han hecho efectivos 12 años y
concluyó en marzo de 2020. En noviembre de 2019 la jueza de ejecución de
penas de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá ordenó la
libertad de Mancuso, en el marco del proceso que adelanta la justicia tran-
sicional contra el exjefe paramilitar. En este sentido, la jueza tuvo en cuen-
ta el tiempo que Mancuso ha estado recluido en los Estados Unidos como
parte de los ocho años de pena de privación a la libertad que debía pagar
en Colombia como parte de Justicia y Paz. Sin embargo, el mantenimiento
de la libertad concedida al exjefe paramilitar tiene como condición que,
una vez salga de prisión en Estados Unidos, siga aportando al proceso de
Justicia y Paz durante los próximos cuatro años y atienda las diligencias en
las que sea solicitado. No obstante, Mancuso enfrenta a otras situaciones
judiciales por resolver, que se encuentran en trámite en la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia, como lo es la prisión preventiva impuesta por
el Tribunal Superior de Barranquilla por el presunto delito de lavado de
activos tras su desmovilización, lo que pondría en riesgo el estatus de sus
beneficios bajo la Ley 975 de 2005 (Verdad Abierta, 2020; Portafolio, 2019)
Han sido dos las sentencias proferidas por el sistema de justicia transi-
cional contra Mancuso. La primera el 31 de octubre de 2014, por delitos
cometidos en Norte de Santander, y la segunda, el 20 de noviembre de ese
mismo año, por los delitos cometidos en los bloques paramilitares que en-
cabezó en ocho departamentos, entre los que se encuentra el Bloque Norte.
A partir de estas dos sentencias, Mancuso fue condenado por un total de
1.500 crímenes que habrían sido cometidos bajo sus órdenes, entre los que
se incluyen concierto para delinquir, desaparición forzada, homicidio en
persona protegida, tortura, tráfico de estupefacientes, violencia de género,
entre otros. En esta última sentencia se reconocen las masacres como los
modus operandi de mayor elección para las estructuras bajo el mando de
Mancuso, con lo que se cuentan varias de las masacres perpetradas por
el Bloque Norte. Además, en sus versiones libres ante fiscales de Justicia
y Paz, Mancuso ha develado que su accionar paramilitar en el marco de
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CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
En el caso de José María Barrera, alias Chepe Barrera, jefe de las Autode-
fensas del Sur de Magdalena, fue considerado prófugo de la justicia desde
2010 hasta su fallecimiento en 2020. A pesar de que fue detenido en medio
del proceso de desmovilización de las AUC, en octubre de 2006 fue liberado
por las autoridades, ya que los fiscales que lo investigaban adujeron no haber
encontrado delitos de lesa humanidad en su contra. Chepe Barrera fue el pri-
mer jefe paramilitar en no acogerse a las prerrogativas de la Ley 975 de 2005
(El Tiempo, 2007b; El Espectador, 2020). La no inclusión de la estructura de
las Autodefensas del Sur del Magdalena e Isla San Fernando en el proceso de
Justicia y Paz ha sido una muestra del predominio de la impunidad que dejó la
desmovilización de esta estructura paramilitar, para las víctimas y los territo-
rios afectados (CNMH, 2014, p. 133).
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CAPÍTULO V. PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINTEGRACIÓN – DDR
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han esclarecido ciertos aspectos sobre el accionar de estos grupos, las vícti-
mas aun reclaman un mayor compromiso con el esclarecimiento de la verdad
frente a los delitos, que constituya una superación real y definitiva de las vic-
timizaciones. No obstante, más de una década después de la última desmovi-
lización, estos resultados parecen lejanos.
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miento_.pdf
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Contribuciones Voluntarias
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BIBLIOGRAFÍA DE ESTE TOMO
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Factores como los cultivos de uso ilícito y tráfico ilegal en las economías
locales, la presencia de grandes acumuladores de tierra y los representantes
políticos locales vinculados con el contrabando y el narcotráfico, explican el
surgimiento y el sostenimiento del paramilitarismo en los departamentos
de Atlántico, Cesar, La Guajira, Magdalena y parte de Norte de Santander.
Los inicios del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)
estuvieron atados a alianzas o fusiones con grupos de autodefensa locales que
derivó en una incursión paramilitar marcada por el terror y el arrasamiento de
la población, por medio de masacres, desapariciones forzadas y otros hechos
victimizantes. Luego, estas acciones les permitieron controlar y lucrarse de
todas las esferas públicas y privadas en los departamentos para convertirse en
un poder hegemónico.
Este informe, dividido en dos tomos, rescata las voces de los protagonistas;
en sus relatos narran la incursión, las acciones y las relaciones con terceros
de estas estructuras en los departamentos de Atlántico, Cesar, La Guajira
y Magdalena y Norte de Santander. Sus voces se convierten en la memoria
colectiva de la incursión del paramilitarismo en el territorio y cómo este
permeó las vidas y los recuerdos de sus habitantes.