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IV Invenci6n de lo real Voy a empezar de inmediato, y ademés a concluir, con el capitulo IX del seminario El sinthome llamado "De lo inconsciente ao real”. Trato™ este capitulo de inmediato para no aplazar més su lectura. La hubiese aplazado porque es un texto que primero fue estenografiado y luego desplegado por su servidor, y también porque es un capitulo que no ha revelado atin todos sus secretos. Ocupa por lo tanto un lugar especial para mi. Estoy fascinado con sus férmulas, al mismo tiempo que me esfuerzo por ordenarlas, lo que exige, como dice Lacan, cierto forza- miento. Se puede rechazar este texto por ser de un Lacan envejecido, pero no tomo este partido. Al contrario, con lo que logro comprender 0, como dice Lacan, entender! observo un momento memorable de esta ense- fianza, un momento que significa una inflexién a partir de la cual se abren todos los tiltimos seminarios de Lacan. Verificacién Para este curso, suelo usar una periodizacién estricta. Hablo del pri- ‘mer Lacan, es decir, de los diez primeros aftos de su ensefianza a partir 4, Entendre, en francés, significa “entender” y “oft”. En las paginas que siguen, enten- drees uilizado teniendo en cuenta ambos sentidos. (N. del T.] 55 JACQUES-ALAIN MILLER de“Funcién y campo de la palabra y del lenguaje en el eonecerier vi hablo también del iltimo Lacan, es decir, del que empieza a desarrollarse a partir del vigésimo seminario, Ain. En el medio hay por lo tanto un segundo Lacan, que empieza con Los cuatro conceptos fundamentales dl pi- comndlisis, Pero voy a agregar una pattcién suplementaria en esta suerte de reparticién. Dentro del siltimo Lacan, tenemos que distinguir el ultimé. simo Lacan, que nos abre un campo en el cual todavia no hemos entrado tealmente 0, por lo menos, cuyo uso no es habitual para nosotros, Amis ojos -que se empefian, como ya lo dije, en una lectura micros- cépica- este capitulo IX del seminario El sinthome Marca un giro, como lo habia sefialado antafo al hablar de la clase VII del seminario Alin, en la que Lacan explica que su escritura del pequefio a, del objeto a, es en definitiva insuficiente Para comprender y discernir de qué se trata lo real. En aquel entonces, comenté Punto por punto esta clase para demostrar cémo estaba ahi presente Principio de un replanteo que ibaa llevar a Lacan al uso del nudo borromeo final de L. Gti (05, a saber, el “Prefaci peviel-dltime Seminario 11” que yo llamo eles 1 P de un laps. sun text ie Lacan extraelaleccién de su seminario sinthoneyen ee oe “Be eg aLanlame tiempo una parte de su ensaae Yen el que des- Pehecho, més tarde no Tuediesningines esta He oseura. bracién, y si no me equivoco, estamos ah eos linden elucu- camino que abr y que apenas se vislumbre “108 del ultimo Ant le dificultad de este capttulo, protien ty tuna eleccion- de interpretar todo, Solo ine Considerarg gy P&tido ~es haber explicado la més minima inflexion ster discurse 9 echo hasta 00 ‘lase. No legué a este Punto, el decir de daré el hecho de soltar frente a ustedes las cos.” Petal Salas que eee Ayu ahora. Ven entonces que avanzo sin rumbe definicg y ve "Bue hasta cuando uno es profesor, no cae nunca, Por lo menos e. a Dije que este capitulo es memorable. Lacan- en una fecha necesariamente mer que es la fecha de su cumpleafios. No En fi ‘SO eg) in, en Fue pronunciagge Morable, al men , os deja que el lector ore 4, 56 eo INVENCION DE LO REAL solo, ya que introduce su exposicién con esta circunstancia. Se puede porsupuest formular la hipstesis de que estaba ganando tiempo, o de viees una forma de presentar una exposici6n abreviada y de dejarle la ‘alabra al publico. La mitad de este capitulo consiste en el enunciado Feonce preguntas, mas otra que Te fue enviada pero que no logra des- “fan ya que esta escrita en caracteres chinos, Son once preguntas que sefialan por lo menos un principio de respuesta. sta espera de respuesta esta presente. Se hace escuchar a lo largo de este capitulo, a tal punto que Lacan mismo califica su invencién de Jo real como una respuesta, su respuesta sintomética a Freud, al mismo tiempo que él mismo espera respuestas Por parte de su audiencia. La dase est dividida en dos partes: una primera parte en la que Lacan expone, y una segunda parte en la que improvisa respuestas a las pre- tas, Nos encontramos frente a un mondlogo y 2 un didlogo, De hecho, Lacan le da sentido al hecho de pasar del monélogo al dislogo. Elobjetivo, tal como lo expone al empezar Ja meta de la empre- sa, de la empresa de este dia aniversario, es -él usa este término- una verificacién. Supone tan solo que algo se plante6, y que en Uh segundo momento se trata de conseguir la verificacién de lo que se planted. BORE TS / Lacan enuncia esto ese dia, y hay que escuchar ah también todo lo enunciado desde el principio del afo, durante las diez clases anteriores. ‘Les puedo leer lo que tiene funcion de primer parrafo de este capi- tulo, Los pérrafos son mios, ya que trabajé la estenografia y acomodé pauisas en funcidn ~jcémo si no?- de lo que entendl Lo hice también pa fancion de la estenograffa ya que, si bien no indica los pérrafos, por Jo menos indica las frases. Les leo entonces el primer parrafo, pagina 127: “Por lo general, irles. Pero hoy, ya que tengo un pret mpleafios-, desearia poder verificar si sé lo que digo”. Lacan sefiala tentorices desde el vamos el cardcter excepcional de su foma de palabra. Hay un régimen habitual y hay un hoy que rompe el régimen habi- tual, un hoy excepcional. Parece que la operacin en curso, aunque 57 a JACQUES-ALAIN MILLER i dose a la serie, se hace desde ung isa tlie eeemn ceersmea aging ean la segunda parte de ese capitulo comienza con un Ca tite de lugar Jo que implica determinar cual era el lugar “Cambi , au aplenty es un tengo algo para decirles, cuando el momento delaexcepcén es un verificar si sé lo que digo. La formula sie fei, eto acé no lo es, ya que la pretensién de saber lo que uno dice fue mas bien rechazada por Lacan en cuanto a su posicién de ensefiante. Poder verificar.” No es un rodeo del texto que se pueda suprimir. Lo dejé en mi transcripcién, Porque Lacan, Precisamente, no dice desearta verficar, sino desearia poder verifca. Asi se sefiala el hecho de que esta verificacién depende de los demas, de los otros cuyas Preguntas Lacan Convoca, El sé lo que digo no esté como ‘ala su disposicién, Se trata mas bien de un riesgo abierto segiin la “espuesta que traerén o no irearan Més tarde, Lacan interpreta este de: Dice lo siguiente -al principio det decir apunta a ser escuchado”. 8 todo, que tiene un espectro de te ampli ue consistirfa en que el decir no punta a ser lio, suposicién el limite donde Lacan esté parado, Puesto que toga P20. Nos indica tis de que si uno habla, es para ee? chad. Hae 8ehanza pan Hablar implica al otro, a los otros Para rade, @lar zi dicalizay ” °S Comunicar. digamos incluso que el decir eg decir del otro, yaque sta concepcién, ellenguaje del otro para ser escuchado por ¢1, A’ ace UNO se expresa en decir con Lacan que est Punto gue te decir viene de} otro mismo, POdemos El pese a todo indica que estamos acéen.una apron distinta del acto de hal is ibla. Retomo esta formula, ¢ ee ‘sion, totalmente Pregunta que se le haré a Lacan y que Fetoma en 4° habi, doting que hablar “apunta a ser escuchado” es Patecido a deer Puesta, =i ser comprendido. Ser escuchado es un Paso menos, sor We ap, ir implica lacomplecién oe acabamiento que hay a” laidee erege ndicional de este deseo. Patrafo gi Bulente-: “Pose a todo, Li i é ‘ama la aten, *Y €n esta frase, e] eee SUPOSIciCn basta, sik 58 INVENCION DE LO REAL «jén. Dicho de otra forma, Lacan, con su uno habla para el otro, para los otros, Lo que estd acd en posicién de suposicion se opone al hablar paras. Como de hecho lo enuncia Lacan enla ras siguiente, que ay due lee en funcién del sé lo que digo: “Me gustaria verificar, en suma et no sre contento con hablar para mi -como hace todo el mundo, por supuesto, sie inconsciente tiene un sentido-”. Esto nos exige oponer dos reg menes de enunciacién, Por un lado, el hablar para sf, que represento con un bucle. Por el otto, el hablar para el otto, que represento con un vector. pesea todo, dice que pese a todo Hablar para si | Hablar para el otro vo ———_>e Sefialemos que Lacan inscribe el sé lo que digo del lado del hablar para los otros. No dice, en rigor, sélo que digo. Dice exactamente verifiquen si sé lo que digo. Saber si sé lo que digo depende de la respuesta de los otros. En cambio, del lado del bucle, del lado del hablar para si, podriamos inscribir un no sé lo que digo. Hablar para si | Hablar para el otro No sé lo que digo | Sélo que digo Este no sé lo que digo es la posiciGn que Lacan ya habia ubicado en tanto posicién del analizante, del sujeto del inconsciente, y dijo de esta posi- ci6n, al pasar, que era su posicisn en tanto ensefiante. Acé est tratando por lo contrario de fijar esta posicién del ensefiante del lado del sé lo que digo. Hablar para sf | Hablar para el otro No sé lo quedigo | Sélo que digo Enseftante ——> JACQUES-ALAIN MILLER De ello resulta que la posicién del o sé lo que digo es la del 8, cuando que digo responde, creo, al lado izquierdo del di. ‘dad, al saber sostenido por un yo[je]-amo en S:. La verificar con su enun- la posicién del sé lo curso de la universi posicién del profesor es alli lo que Lacan quiere ciacién. Hablar para sf Hablar para el otro v ———— No sé lo que digo Sé lo que digo Ensefiante, —[—> 5 3 S Por un lado hay un decir que se supone amarrado al saber y que Per mite ser escuchado. Por el otro, un decir que se cierra sobre si mismo, | un decir no articulado a un saber sino a una satisfaccién, y en que el otro no tiene nada para escuchar, en el sentido de nada para entender. | Decir Decir Satisfaccién Saber | Nada para entender Ser escuchado | Hay entonces dos posicione, pero tampoco hay que fijar la contra- diccién. En efecto, si Lacan elige esta memorable ocasién para interr0- garse con un condicional sobre su slo que digo, es precisamente porque cl régimen que designa como normal en funcidn del ineonecinne el no sé lo que dig. Se trata entonces de intentar una abertns nena hhacia el discurso universal, hacia el saber. a abertura procaria Una vez despejada esta disposicién inicial aporente ya queen realidad es muy simple las oocyte sol cs el resto del capitulo. Lacan dice en efecto lo siguiente -euare een “Sin duda me hubiera gustado que alguno escribiera algo te 60 INVENCION DE LO REAL raeste trabajo que me tomo desde hace algo mds de veintidés afios. La inica manera de justificarlo serfa que alguien invente algo que pueda servirme a mi. Estoy convencido de que es posible”. Vemos ahi que entramos en un tercer régimen, distinto de los dos anteriores. Un régimen que no es el de un decir, sino un régimen en el que se trata de inventar un escrito. No se trata de un decir que se comprenda, sino de un escrito que pueda servir. Dicho de otra forma, aquello de lo que se trata se abre un camino desde el uso, y no desde la comprensi6n. Puede servir en el orden del uso, en el orden pragmati- co. Lacan no habla de inventar un escrito que sea verdadero, habla de inventar un escrito que pueda servir. Ya estamos, con el tiltimo pérrafo de esta pequefia introducci6n, en un tercer registro; un registro en el que, esta vez, el propio Lacan entra, y en el que ya no se trata tanto del flo que digo 0 del no sé lo que digo, sino que oe tata de un eto No seestd.en el nivel del hablar para el otro. del hablar para st. Se trata de un escrito en la medida en que se puede hablar de él, y es por lo tanto més bien una referencia que una posicién de enunciacién. Hace referencia y no enunciacién. El criterio que seria el de lo que puede servir para este caso, es decir, para la circunstancia de este seminario, es la respuesta o las respuestas que Lacan recibiria bajo la forma de preguntas. Anuncia en efecto que tomaré las preguntas que se le harén como respuestas. Arquitectura del nudo borromeo Luego, fijé la primera parte de este capitulo IX al darie inicio con la frase siguiente: “Yo i escribe como lo real”. Lacan plantea que invent6 Ta escritura de lo real. Pero esta escritura no es una eeeritura verdadera en la medida en que depende de un conjunto que lama nudo borromeo, o mas exactamente cadena borromea, ya que m0 forma un nudo propiamente dicho. Esta escritura de lo real consiste, eran acto, en nombrar como Real uno de los tres redondeles dibuja- Jon Todo gira entonces en toro a lo que ocupa a Lacan ese afio, todo gira en torno al eje de la nominacién ‘Lacan degrada de alguna forma la operacién cuando dice mas abajo cito, pagina 128-: “No es nada més, por supuesto, que metafora de 61 ™ JACQUES-ALAIN MILLER ta cadena”, {Cémo entender lo que dice ahf? Lo entiendo de la forma siguiente, Estin primero los tes redondeles de la cadena borromea primero, el segundo y el tercero, Usamos los ntimeros ordinales para distinguir cada uno de los redondeles. Luego, mediante una nomina cin califcamos por ejemplo el primer redondel como lo Real. Es che rente con el hecho de llamar el segundo y el tercer redondel, lo Simbs. lico y lo Imaginatio. ra 2 3° oO Oo oO 4 Lo Real @Por quées, como dice Lacan, una metéfora de la cadena? Es una meté- foraen la medida en que es una sustituci6n. Sustituimos ntimeros por sus- tantivos. Asi como la definicién significante de la sustitucién es la meté- fora, se puede hablar entonces de metéfora de la cadena cuando se trata dela cadena borromea de la cual se nombran cada uno de los redondeles. Lacan se interroga incluso acerca de este movimiento que parece muy simple. Estamos en lo microscépico. Dice lo siguiente: “;,Cémo es Posible que haya una metéfora de algo que es solo nimero? Por esto lamamos a esta metéfora la cifra”. La cifra acd es la practica de esta metéfora del némero que constituye un mensaje ciftado, es decir, un ‘mensaje en el cual se practican cierto niimero de sustituciones regladas Para conseguir la disimulacién del mensaje original. Se llama criptolo- Bia. En algunos aspectos, el cifrado med i Ea t - sarioes una criptloga com elt Real, Simbolicoe magi A pattir de abt Lacan se Ss oii i INVENCION DE LO REAL Luego hay un salto que va de esta exposicién sobre el ntimero hacia un capitulo de la obra de Freud. Cito a Lacan: “Lo que se llama la ener- gética no es otra cosa que la manipulacién de algunos niimeros de donde se extrae un ntimero constante”. Lacan trae acé la energética porque piensa en la energética freudia- na, De hecho, un poco més abajo en este capitulo, hay una referencia al Entwurf, es decir, al proyecto de una psicologia cientifica que est en los, origenes de la reflexién de Freud. Lacan piensa entonces en esta ener- gética freudiana, al mismo tiempo que piensa en la energética de los fisicos, cuyo concepto habja desarrollado en su seminario “Problemas cruciales para el psicoandlisis”, el duodécimo, en el cual se referia jus- tamente a lo que acd se recuerda como manipulacién de cierta cantidad de mimeros de donde se extrae un ntimero constante. En aquel entonces, Lacan apoyaba esta definicién en la referencia a un fisico contempordneo a quien le importaba conservar siempre el mismo ejemplo para hacerse entender, incluso en sus clases més pura- mente cientificas. Es un ejemplo que ilustra la energética mediante el esparcimiento de cierto ntimero de cubos tirados por un nifio en un cuarto cerrado y que demuestra que siempre se los podré ir a buscar estén donde estén, bajo la cama, la alfombra, etc. Lo que esté exigido ahi es la conservacién de un ntimero constante. Lacan evoca entonces a Freud al referirse a la energética mediante el sesgo de la significancia de su tiempo. Pero esta energética freudiana, aunque se sitda en el nivel de los ntimeros, sigue siendo, sin embargo, segtin Lacan, una metéfora. Estamos ahi en los mas profundos orige- nes del pensamiento de Freud o de las primeras herramientas que us6. Encontré cierto nimero de escrituras en la fisica de su época y las us6, distinguiendo particularmente dos tipos de energia fisica, la energia libre y la energia ligada. Por eso Freud le rinde homenaje a Breuer, su primer colaborador 0 su mentor, en varias ocasiones. Pero, en realidad, no retoma el sentido de la energética breueriana. Un trabajo posible seria ir a buscar el pri- mer uso de estos términos energéticos, por ejemplo en Helmholtz, en Briicke, en Rankine y en Thomson. Encontré estos nombres en el Diccio- nario de psicoandlisis de Pontalis, pero no fui més lejos que eso. Digamos que el uso freudiano se limita a dos tipos de energias mecénicas cuya suma debe ser constante en un sistema cerrado. Pues no hay que agre- 63 Ws JACQUES-ALAIN MILLER gar cubos en el pequefio juego. Se eure que en el cuarto donde esta jugando el nifto, no hay entrada de cubos. Gna En el Entzourf, Freud piensa tocar el sustrato del psiquismo por medio de una referencia neuronal, una referencia a las neuronas. En tltima instancia seguiré siendo fiel a la concepcién segtin la cual la energfa, en el proceso primario, es libre y tiene que experimentar una descarga inmediata y completa. La energéa ligada solo aparece con el proceso secundario. Se supone que no es libre sino que se acumula en neuronas 0 grupos de neuronas. El yo, por ejemplo, es el nombre que se Jedaa.una masa de neuronas que conservan la misma carga en un esta- do ligado, No voy a entrar en el detalle de esta energética que reaparece enel capitulo VII de “La interpretacién de los suefios”, o, sin la referen- Gia. Jes neuronas, més tarde en la obra de Freud, en la cual el punto de vista econémico dey sus desplazamientos, Lacan solo evoca es ende de esta referencia a una energia psiquica y idea de lo real, I, aunque se ju euronal, Lara Wel llev6 hasta este punto. loca la cadena borromea Preud: «)..tacan Substratoneuronal |, rT Por el hecho de que ead aa: Esta lect ae 7 rada paso puede ser Mra Se Vue} lens ligcosquehacemos dea etiona Wve ditt Pone en duda uno por uno, 7™MA Se los cuest; nadena- Las tres preguy NPA Y se Jo, na 128-:"Yo dey rede Lacan Plantea en este capt at ie inventado aly nulo son ~ oj borromea. Qué es inventar? jy acehen, ou Metsfora de ja PARI. 0 yo? sus Adena ideap INVENCION DE LOREAL 1) ,Qué es inventar? 2) gY qué he inventado yo? 3) (Una idea? {sna idea? “No es -agrega- una idea que se sostenga.” Fata idea setrata acé de oponerla o de confunditla con la idea “que aparece cuan. do estamos acostados”. Esta, es “por lo menos la idea reducida a su valor analitico”. La idea que aparece cuando estamas acostados no es una idea que se sostenga, sino una idea particularmente transitria, fugaz, que llama asociacién, y no fundacién o demostracién, ‘Aesta cadena borromea, Lacan le adscribe la cualidad -si se quiere fenomenol6gica de no ser fécilmente pensable, de no ser fécilmente imaginable, ni tampoco fécilmente escrita. Estas calificaciones le per- miten en tiltima instancia proponer el término fraumatismo en lugar del término idea. Nos muestra c6mo, en estas paginas 127 y 128, hay una idea -si es que se trata de una idea- que hace agujero en la imaginacién y hasta en nuestras facultades escrturales. Esta idea es un traumatis: mo, nos dice Lacan, es decir “el forzamiento de una nueva escritura[..] de un nuevo tipo de idea [...] una idea que no florece esponténeamente por el solo efecto de lo que produce sentido, es decir lo imaginario”. Idea —__——> Traumatismo Detengémonos un instante en esta calificacion. Zs una inet se No? Lacan nos dice que es un nuevo tipo de idea, y la caifca AY precisamente, a saber, que no es una idea que florece exponténeswi® por el solo efecto de lo imaginario. ;Qué indica? Que lo qué ORT justamente la escritura borromea es una disyuncion. Con so Be ra dificiimente comprensible mediante el pensamiente ¥ 7 movimientos de nuestro cuerpo necesarios pata escr! ia ” ie idea, un nuevo tipo de idea, que se basa en la disyuncion lico y de lo imaginario. Si 65 JACQUES-ALAIN MILLER no le debe nada a lo imaginario. El cfrculo y la linea a la percepcién. Pero la combinacién ctividades imaginarias del cuerpo y E5 una idea que no le debe Ie deben algo a lo imaginario, porromea no forma parte de las a del pensamiento. Esta disyuncién ya aparece, por ejemplo, en un texto de Lacan de los Eserits, pagina 6765, llamado “De un silabario a posteriori”, ubicado en el apéndice del escrito “En memoria de Ernest Jones: sobre su teoria del simbolismo”. El texto trata de la elucubraci6n de Silberer. No entro en detalles, serfa infinito. Herbert Silberer buscaba ubicar en el simbolis- mo afinidades iniciales con la forma del cuerpo, como estas ideas que aparecen justo antes de caer en el suefio y que segtin él repercuten en el suefio. Silberer veia en esta unién de lo simbélico y de lo imaginario el terreno natal del simbolo. Pero Lacan vuelve a poner las cosas en su lugar, en su lugar freudiano, al explicar que esta insercién de lo ima- ginario en la formacién de los sueftos solo concierne para Freud a la elaboracién secundaria, lo que significa que el registro de lo imaginario aparece para nublar la cifra de lo real. Lo imaginario disimula el funcio- namiento de los significantes. En esta ocasién, Lacan insiste en el hecho de que hay que separar lo simbélico y lo imaginario, a saber, que el simbolo no nace en Io imagi- nario, sino que, por el contrario, toda la resistencia esté en lo imagina- - ¥ que “de lo imaginario proceden las confusiones en lo simbélico” copa einer i ene hacia et simbélico tiene que estar sey rae ato! Para que haya ciencia, lo ?Parado del registro de lo imaginario. Pero en el capitulo que estamos estudiando, la ae na forma invertidas, ya que la cadena borromeses tan tee oe mea es tan dificil de dibujar justamente porque no hay sosté jinario . Si desplazamos 'n imaginari i desp| i io anterior. Si di la frase de Lacan, legamos a afirmar que las confusiones en | : bdli- fi en lo simbéli capitulo Y que sefiala con cierta complaceneis Esta separacion de lo simbélico 5, practicé al principio, Pues si ha Lacan mismo la 0 en lo imagina. de las neuronas ee INVENCION DE LO REAL S // 1 (cuerpo) \W neuronas Real goce transmisoras de la energética esta forcluida, al igual que todo lo que concierne al goce, ya que este supone un cuerpo. Este momento es importante porque muestra que en este capitulo Lacan reflexiona acerca de la disyuncién entre lo simbélico y lo imagi- nario. Si confundimos simbélico e imaginario, si nos ocupamos tinica- mente del simbolo que estarfa ya preformado en lo imaginario, 0 si se establece como lo hace Freud esta relacién directa entre las neuronas investidas y el inconsciente, entonces no se trata de real. No hay real si los términos imaginario y simbélico no estén disyuntos. Pero en la medida en que se los separa y en que hay que dar igualmente cuenta de ciertos fenémenos, entonces se necesita un término tercero. Lacan presenta en este capitulo este término como una mediacién entre lo simbélico y lo imaginario. Imaginario Real Simbélico qTenemos memoria? Desde ahf llegamos a la oposicién entre reminiscencia y rememo- racién, cuyo interés sefialé la ultima vez. Antes de distinguirla de la rememoraci6n, Lacan dice lo siguiente acerca de la reminiscencia: “No se trata tampoco de que sea algo del todo ajeno. Diré incluso mas, pet mite percibir, palpar, pero de manera completamente ilusoria, lo que puede ser aquello que se llama reminiscencia, y que consiste en imagi- nar, acerca de algo que funciona como idea pero que no es tal, que se 1o reminisce, si puedo expresarme ast”. 67 — ~ JACQUES-ALAIN MILLER Que significa acd el término reminiscencia? La reminiscencia ¢s 'a suposicién de que algo que ya esté all, que hay una idea presen. te desde siempre, una idea no inventada, que no se sostiene con un sujeto supuesto saber, y que, cuando aparece, lo hace en su Solitario esplendor, si me permiten la expresién. Aparece como si hubiese sido aprendida o adquirida en otra existencia 0 en un estatuto eterno del sujeto. {Por qué nuestra elucubracién sobre a cadena borromea vuelve So perceptible? Justamente porque no hay reminiscencia de la cade. na borromea, Al hacer una d a 2S impres -Esuna arenes @inctus, ahora—a la conocida carta 52 ie la oe ene © Voy a desa aanet gn la que aquel propone una traduccion de tna de Fro These, r ci icin de maa ‘impresioy 2 apa ede “impr “nes Pslauicas’, yen aue ya Aibuja, come & términgg de les para mostrar la su, ten ce Supuesta args to tn Presenta su cadena borrones co mo eet 7 meme ies Ges tenlan forma de trenzay eo Suyas tienen ri esas reud declara en el Proyecto la idea de repr” cadena, ye guid fue esto lo que me incit6 a daries tires Por re, ‘08a, haciendo de ellas alga e ee a en ae 180 que se encadena on vez des minis Tigu. Mente 68 Py INVENCION DE LO REAL Apattr de alli Lacan produce lo que bien podria llamarse una defi riaén minima del inconsciente, a saber que Freud sostiene el incons- {Gente en un saber. Acd lo que Lacan llama saber es precisamente la red deneuronas en tanto metafora del significante. “Esto es lo minimo que supone el hecho de que [el inconsciente] pueda ser interpretado,” EH inconsciente en tanto saber es la nueva forma que cobra lo que yo llamaba la semana pasada inconsciente historia. En principio no es otra cosa que una conexién entre un significante 1 y un significante 2, entre Si y S2. Inconsciente historia Inconsciente saber (Si —> &) Esa es la definicién minima del inconsciente que hay que relacionar con lo que Lacan lama més tarde “la figuracién maxima de lo real bajo la forma de un elemento”. Es propiamente lo que llama un funciona- miento, Es el embrague de un significante hacia otro, y es lo que, para Freud, dice Lacan, designa la realidad. Lo encontrardn textualmente en la pagina 129: “La definici6n que doy del significante cuyo soporte es S subindice 1, $1, es que representa a un sujeto como tal, y lo representa verdaderamente. Verdaderamente quiere decir en este caso en conformi- dad con la realidad”. Funcionamiento (Si > S2) Realidad 1ma realidad es la unién entre lo sim- imaginario y lo imaginario en lidad. La realidad se puede ‘desde la vertiente de lo Me parece que lo que Lacan Iai bélico y lo imaginario. Lo simbélico en lo i lo simbdlico: eso es lo que constituye la real abordar desde la vertiente de lo simbélico 0 imaginario 6 JACQUES-ALAIN MILLER SOL t Funcionamiento (Si— &) Realidad Mas tarde, Lacan opone a esta realidad lo que llama “mi real”, es decir 10 real tal como lo define él, es decir, lo real en la medida en que condiciona la realidad: “Es una suposicién completamente precaria que mi real [...] condicione la realidad”, / lo simbélico y lo imaginario esta condicionada por un término suplementario, lo Teal, sin el cual no hay funcionamiento ni realidad. Me parece que es en este sentido que Lacan dice que su real condiciona la realidad, Ro Gon ¥ Funcionamiento Realidad ‘Lo tinico que puedo decir para terminar esta me romp/ la cabeza para entender uno de los aspect, apart € que bles de esta frase de Lacan. NOS posi Da como ejemplo de esta realidad la audicign, Pienso gue entender allf que lo que moviliza al cuerpo en tar fonatoria es ala vez imaginario y simbélico, ya que seat supone que uno es escuchado. En la audicién de una audienga” se ejemplo, esta realmente esta fusion o més bien esta unién ene Pot simbélico y lo imaginario, que, para Lacan, en Tigor solo se = lo pensar por el sesgo de lo real. ede Primera due hay audicign 70 INVENCION DE LO REAL Les leo una cita de Lacan que resume bien las cosas: “Lo verdade- roesun decir conforme con la realidad. La realidad es en este aso lo que funciona, funciona verdaderamente. Pero lo que funciona verda- deramente no tiene nada que ver con lo que designo con lo real. Es una suposicién completamente precaria que mi real ~porque es preciso que lo ponga en mi haber- condicione la realidad, la de la audicién de ustedes por ejemplo. Hay en ello un abismo que estamos lejos de poder asegurar que se franquea”. Es una suposicién precaria, dice Lacan, y agrega que ah hay un abismo. Pero este abismo, zde dénde sale y cudl 3? Para mf, es el clivaje, el abismo entre lo simbélico y lo imaginario. Y para poder salir de este clivaje o de este abismo, solo esta la suposicién precaria de un término suplementario que vuelve posible la conexién que acé es lo real. El ace fa t Real El final de esta primera parte del capitulo termina con Io real en tanto respuesta sintomatica de Lacan. Pero dejo eso de lado, y paso ahora al “cambiemos de lugar”, es decir, a la segunda parte del capitulo que empieza con la pregunta: gqué es una memoria? ‘ “ Tenemos memoria?”, pregunta Lacan para empezar. Fl término memoria esté obviamente implicado en la parte anterior del capitulo ya que trataba de rememoracién. Pero ahi, Lacan se pregunta si tenemos memoria. Nuestra memoria nos pertenece? JNos precede? {Uno dis- pone de una memoria presente de antemano? “Puede decirse que 6° haga més si se dice que se la tiene que si se imagina que se la tiene, qu se dispone de ella?” ee ae opone a estas preguntas términos como fabricaion oS cién. Llega a implicar en ellos 1a lengua al decir que no hy Ben de la lengua propiamente dicha, pero que uno crea una Ie neue e nas hace acto de habla, apenas habla. Apenas se empieza & een les da sentido a las palabras, por lo tanto se las desvia, aunt Fes poco, pagina 131: “se crea una lengua en la medida en que en es om momento se le da un sentido [...], sin lo cual la lengua no estaria ViVa"- 7 | JACQUES-ALAIN MILLER Por consiguiente, el inconsciente no puede ser colectivo. El incons. ciente no es el inconsciente de una lengua, es el inconsciente siempre particular, el inconsciente de cada uno. Lacan evactia acd todo lo que habja construido al principio de su ensefianza acerca del carcter trans. individual del inconsciente, para al contrario traerlo de vuelta a la par- ticularidad: “Solo hay inconscientes particulares, en la medida en que cada uno, a cada instante, da un retoquecito a la lengua que habla”, En este retorno a la soledad del sujeto se plantea para Lacan la pregunta de sisabe 0 no lo que dice. :Si la memoria es deformar la lengua segtin lo que cada uno dice de la misma, puedo saber lo que digo? Pienso entonces que lo que Lacan Ilama realidad es la unién entre lo simbélico y lo imaginario, y lo que llama lo real es el término tercero necesario para que se haga una conexién entre lo simbélico y lo imagi- nario. Se puede representar asf: Realidad oD Real ROOD Por lo tanto, lo real esté fuera de sentido. Est4 fuera de sentido en la medida en que el sentido se fabrica con la unién imboli Mt imaginario. Lo real es exterior al sentido. Steme Pe sabdlio 7.10 Real // Sentido (S01) Me detengo aby. La semana que viene termina: é rj tura de esta segunda parte del capitulo IX. Peridamente Ja lec- 6 de diciembre de 2006

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