Está en la página 1de 2

¿Qué posición tomarían ustedes al respecto, con base en su fundamentación ética sus principios o

valores propios?

La historia De Ramón es intensa, llena de tristeza, llanto y muy conmovedora. Es una película que

nos lleva por un viaje entre la vida y la muerte, al mar y al mundo interior. Un debate entre la

libertad condicionada para elegir vivir o morir. Por un lado, vivir sin tener la posibilidad de realizar

las actividades del diario vivir, de tener una vida digna y sana y, por otro lado, perder la esperanza

de luchar, renunciar a sus sueños, independiente del dolor que causaría en los demás y acabar con

su vida.

De acuerdo con nuestras fundamentaciones éticas y nuestros principios y valores propios,

consideramos que debería respetarse la voluntad de cada persona de tomar las decisiones sobre

su vida y no ser juzgado. Cada persona tiene derecho a decir que es lo mejor para sí mismo, puesto

que somos personas autónomas, y somos nosotros mismos quienes nos conocemos, quienes

sentimos, quienes nos cansamos y quienes sufrimos.

Morir dignamente debería ser un derecho respetado y no cuestionado por las demás personas. La

muerte es un suceso que hay que afrontar como parte natural de la humanidad; porque lo único

cierto es que todos pasaremos por este trance, aunque muchos evitan y evaden esa realidad. Por

ende, consideramos que todos tenemos derecho a decir autónomamente sobre las decisiones de

nuestra vida, aunque eso implique el fin de esta. Independientemente de la decisión que se tome

todos los seres humanos merecen igual consideración y respeto como seres intelectuales y

moralmente autónomos.

Para nosotros respetar esa autonomía personal, significa respetar la dignidad de la persona, lo que

conlleva a respetar la capacidad de decisión de una forma voluntaria y consciente, esto significa

elegir de forma libre y consciente. Así mismo pensamos que todos tenemos derecho al buen vivir,

pero también al buen morir.


Si la persona decidí terminar con su vida, no debería ser juzgada, por el contrario, debería

brindarse apoyo hasta sus últimos días, porque nadie conoce el dolor interno del otro, los

pensamientos y sentimientos que lo agobian, no permitirle a una persona que tome la decisión de

ponerle fin a su vida es quitarle la posibilidad de descansar, es agotar y desgastar más esa persona,

es no permitirle serle feliz y tranquilidad.

También podría gustarte