La temperatura estándar que se considera en el contexto de la presión atmosférica estándar es de

0 grados Celsius (0°C) o 273.15 Kelvin (K). La presión atmosférica estándar se define como 1013.25
hectopascales (hPa) o 1013.25 milibares (mbar) al nivel del mar en condiciones normales de
temperatura y presión (conocidas como condiciones normales estándar o CNE).

Es importante tener en cuenta que la presión atmosférica real puede variar debido a factores
como la ubicación geográfica, la altitud, el clima y las condiciones meteorológicas. La presión
atmosférica disminuye a medida que se asciende en altitud debido a la disminución de la densidad
del aire, lo que puede afectar a la medición de la presión en diferentes ubicaciones.

El uso de una temperatura estándar específica, como 0°C o 273.15 K, en la definición de la presión
atmosférica estándar permite establecer una referencia común para la medición de la presión y
facilita la comparación de datos en diferentes ubicaciones y situaciones. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que la temperatura real puede variar y debe tenerse en cuenta al
realizar mediciones precisas de la presión atmosférica en situaciones específicas.