Está en la página 1de 1

LOVING VINCENT

La muerte del reconocido pintor holandés Vincent Van Gogh es llevada a la pantalla
grande de una manera sumamente original e innovadora. Loving Vincent (Cartas de
Van Gogh), dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman, no es la típica biopic sobre la
vida del atormentado artista quien murió en el año 1890. Valiéndose del trabajo de cientos
de artistas, Loving Vincent es el primer trabajo de animación de su tipo, en el cual cada
uno de los fragmentos de la película están pintados al óleo, rindiendo homenaje a las
obras y al estilo que Van Gogh plasmó a lo largo de su corta, pero célebre, carrera como
pintor.

En lugar de llevarnos a conocer la vida del artista desde sus inicios, Loving Vincent opta
por estudiar la muerte de su protagonista, la cual siempre ha sido una incógnita. Hay
quienes aseguran que el pintor de 37 años fue asesinado, mientras que la historia nos ha
enseñado que fue éste mismo quien decidió quitarse la vida debido a los trastornos
emocionales que padecía. La película toma lugar un año después de la muerte de Van
Gogh y sigue los pasos de Armand Roulin, un joven que por mandato de su padre – el
cartero personal de Vincent – se embarca en un viaje con tal de entregar una última carta
del pintor hacia su hermano Theo, la cuál por algún motivo terminó traspapelada y jamás
llegó a su destinatario. Poco a poco, el viaje de Armand termina convirtiéndose en una
investigación digna de detectives, llevando al personaje hasta la ciudad de Paris con tal
de conocer al doctor Gachet, quien estuvo a cargo del pintor hasta sus últimos días.

A pesar de que Loving Vincent logra darnos una idea de quién era Van Gogh, de sus
problemas personales, y de sus obras de arte, lo cierto es que no será el biopic correcto
para quienes busquen una semblanza profunda y completa del pintor. A manera de
breves flashbacks en blanco y negro es que se nos presenta al solitario y conflictuado
artista, ya que la mayor parte de la historia transcurre luego de su muerte. Los personajes
están basados en retratos que el mismo artista realizó, y algunos otros simplemente
inspirados en sus obras más célebres.

No cabe duda de que lo más destacable de Loving Vincent es su trabajo de animación al


óleo. No solamente se trata de una técnica jamás vista en la pantalla grande, sino que
también el resultado es una verdadera joya visual. Es como si estuviéramos viendo una
de las obras de Van Gogh en movimiento.

También podría gustarte