Está en la página 1de 2

La globalización cultural se refiere al proceso dinámico de la interconexión y asimilación de las

culturas, de la cual se genera una cultura homogénea y común en el mundo.

La globalización es un proceso que abarca en principio, lo económico, político y social, pero, que
afecta tanto de manera positiva como negativa a la diversidad de culturas que existen.

La globalización, como modo de producción y desarrollo capitalista que busca el bienestar de la


sociedad en general, ha impuesto a lo largo y ancho del mundo diversos patrones económicos,
industriales, tecnológicos y políticos que han trastocado diversas identidades culturales.

Es decir, la globalización cultural es el resultado de un conjunto de medidas que buscan el


desarrollo continuo de la sociedad y, que ha propiciado e incrementado ampliamente las relaciones
internacionales e intercambios culturales, entre los individuos que buscan una oportunidad de
desarrollo individual.

De esta manera se han interconectado millones de personas en el mundo, se han conocido y


encontrado por diversas razones, lo que ha permitido el intercambio cultural.

Ahora bien, tomando en cuenta el desarrollo económico e industrial impulsado por la globalización,
se puede apreciar aún más cómo este fenómeno ha provocado cambios culturales a gran escala,
tanto en el consumo de bienes como de servicios.

También se debe mencionar que el importante desarrollo tecnológico en el área de la comunicación


ha permitido que las relaciones sociales, labores, académicas, familiares, entre otras, sean mucho
más fáciles y rápidas sin que se pierdan los contactos.

En el campo de la cultura, la globalización está asociada con el desarrollo de las redes de


comunicación, con conocimientos y con un discurso ideológico de esta, como un paso necesario
hacia la felicidad.

La globalización ha dado lugar al desarrollo de estilos de vida y de hábitos de consumo comunes.


La mundialización cultural influye también en la cobertura de los medios de comunicación, que las
tragedias humanas capten nuestra urgente atención y que la conciencia del mundo se movilice a la
luz de los flujos masivos de población. “La globalización” también ha conducido a grandes
monopolios mundiales claves en el control de nuestros medios de comunicación, con todos los
riesgos de prejuicios y falta de objetividad que esto implica.

La globalización ha contribuido al desarrollo de un sentido de comunidad, por ejemplo, la existencia


de comunidades digitales. También ha alentado el intercambio y la búsqueda de la excelencia en
las artes y ha creado el impulso para la aparición de nuevos géneros musicales y de la cocina de
fusión. La globalización cultural ha sensibilizado a un número cada vez mayor de individuos
respecto de lo que consumimos, por ejemplo, respecto del trabajo y las condiciones
medioambientales en las que se hicieron los productos que compramos.

Con la globalización, el diálogo intercultural se ha convertido en una necesidad tanto para la


solidaridad internacional, como para los derechos humanos universales. No menos importante, ha
provocado además el desarrollo de las culturas de resistencia a la globalización y los movimientos
de un “mundo diferente”.

La cultura en la globalización significa también más información y más posibilidades de


experimentar una mayor movilidad de nuestros estudiantes, diversidad y estilos de vida saludables,
así como más oportunidades para desarrollar redes en todo el mundo con sus compañeros, y a
expresar su solidaridad. Los jóvenes son muy activos en los movimientos alter globalización, y
muchas organizaciones de jóvenes con alcance global están intentando convertirse en
protagonistas activos de los procesos y las alianzas para una globalización más justa.

También podría gustarte