Está en la página 1de 3

Las consecuencias

del proceso de
industrialización de
la prensa y
profesionalización
del Periodismo en
Chile desde un punto
de vista reflexivo

Belén Cortés Olguín, alumna


María Pilar Bruce Hoyuelos, docente de Actualidad y Ejercicio Profesional

Miércoles 29 de Marzo, 2023


El Mercurio ha sido una de las consecuencias más grandes que nuestro país ha tenido que
enfrentar. El desarrollo de la industrialización le benefició de tal forma a la prensa que,
desde sus inicios y hasta el día de hoy, ha estado en una cúspide donde nadie ni nada
podría arrebatarle ese privilegio. La profesionalización del periodismo también ha sido un
aspecto crucial en este proceso, ya que los periodistas son los encargados de transmitir
noticias objetivas en medios de comunicación cada vez más controlados, como también de
manera más libre en plataformas independientes. Actualmente, esta carrera es reconocida
profesionalmente, algo que hace algunos parecía inimaginable en términos de educación y
empleo.

Antiguamente, la composición y distribución del diario no era del todo como lo conocemos
hoy. La urbanización, debido a la migración del campo a la ciudad, trajo consigo una mayor
audiencia, lo que le dio a las imprentas un rol fundamental en los medios de comunicación.
Aquí es donde la industrialización juega un papel importantísimo en la historia. Es gracias
a esto que la producción pudo ser mayor, a pesar de que la población no fuera totalmente
alfabetizada. Sin embargo, el prestigio que adquirió el periodismo produjo un aumento de
demanda del rubro, por primera vez con un sueldo, lo que brindó una masificación del
medio.

Fue Agustín Edwards Mac-Clure quién le dio el origen a El Mercurio en la capital del país
en el año 1900. Su modelo informativo y comercial está inspirado en la prensa de Estados
Unidos, que toma forma en un cuerpo con menos opinión y más reportaje. La neutralidad y
la difusión es lo que destaca en su paradigma de la objetividad, algo que es muy
contradictorio a su ética, considerando el cubrimiento de las violaciones de los derechos
humanos en Chile durante la dictadura. El Mercurio no defendió a los chilenos, sino que
colocaba sus rostros en sus portadas cuando eran buscados por el régimen militar.

A inicios de los años 70, Agustín Edwards pide un préstamo a Estados Unidos, que fue
acumulado en un monto de aproximadamente dos millones de dólares, suma que no fue
informada ni hasta oída por el ex director del diario Arturo Fontaine en el año 2004. El motivo
de esto era impedir el éxito de la propuesta de elección presidencial de Salvador Allende, y
fue el presidente Nixon quien le brindó el dinero a Edwards. Además, las mentiras
encubiertas de las acciones realizadas por Augusto Pinochet, respaldadas por diario, dan
un claro ejemplo de que los valores de las personas quedan muy lejos cuando se trata de
poder y privilegios. El manejo de El Mercurio y la política nos lleva a reflexionar de que hoy
en día la opinión es algo de mártires, no cualquiera puede compartir su sentir y pensar
porque nunca se sabe cuándo se está incomodando a las cabezas más poderosas del país.

¿Podemos perdonar lo que El Mercurio le ha causado a nuestro territorio nacional? Ninguna


cantidad de buenas noticias o progresos pueden hacernos olvidar que en Chile los derechos
humanos son tratados como un concepto más para tener una conversación en vez de
protegerlos. El miedo generado por sus mentiras y la ocultación de verdades inconvenientes
para ellos nos hace cuestionar si la información que recibimos es realmente tan buena como
se nos presenta.

El beneficio que se le ha otorgado a Chile gracias a la industrialización de la prensa le ayuda


principalmente a los más influyentes de la política, cultura y economía. Agustín Edwards,
sin importar su segundo apellido y generación, es una gran amenaza a nuestra sociedad.
El terror que provocan sus mentiras, o ausencia de información verídica que no les es
conveniente, generan el cuestionamiento de que si el desarrollo es tan bueno en verdad
como se nos plantea en nuestra educación superior.
A pesar de las atrocidades cometidas durante el periodo de la dictadura, podemos destacar
la profesionalización del periodismo que se ha desarrollado con el tiempo a través de la
prensa. Hoy podemos estudiar esta carrera y no vendernos a los más grandes para siquiera
poder conseguir un espacio para no solo informar, sino que hacer oír nuestras opiniones
sin miedo a que se nos resguarde la vida por no seguir las reglas de quien nos entrega un
sueldo del que no deberíamos sentirnos agradecidos debido a que es nuestro derecho. El
periodismo en la política es algo de que resguardarse debido al gran historial que tenemos
en nuestra democracia. No debe ser tomado a la ligera en ningún caso, pero es innegable
que el profesional tendrá mayor ética cuando su trabajo lo pueda realizar con alma de
periodista universitario y no de un egresado con necesidad de empleo.

También podría gustarte