Está en la página 1de 5

DIAS DE FEBRERO

No te conocía. Yo era feliz sin ti. Solo quería que mi tía llegara, pero no pensé
que con ella también lo harías tú y tu simpatía y…

Ah, Dios ¿Por qué tenías que aparecer?

Todo se resume a esos días de febrero.

02 DE FEBRERO: MI VIDA ANTES DE TI.

Teníamos que ir a repartir invitaciones y el día se me quedaba bastante corto.


Igual me pasé a comprar un libro que quería hace tiempo, a pesar de que
pronto vendrían los exámenes. Ya ¡que va! No me quedaría de año solo por
leerme un libro ¿no?

Bueno, tampoco tardaría mucho en terminármelo.

Mi tía llegaría el 08 de febrero por mi cumpleaños. Ella vive fuera del país y
viene cada uno o dos años junto con su esposo.

Quiero verla. La extraño.

08 DE FEBRERO: TE VI.

No alcanzamos a ver a mi tía al aeropuerto y por eso fuimos a verla a casa.


Estaba muy ansiosa y nerviosa por verte. También me habían dicho de ti, que
vendrías, pero no me interesé mucho. Saludé a mi tía con un abrazo muy fuerte
y te vi.

Esa fue la primera vez que te vi. No sentí nada, no estaba loca aún, supongo.

Hablamos, me preguntaste si me acordaba de ti, yo te dije que no. Obviamente,


eras nueve años mayor que yo. Yo iba a cumplir quince años y tu acababas de
cumplir veinticuatro en octubre.
Eras muy mayor, sigues siéndolo. Pero cuanto te quiero, aunque allí no lo
sabía, claro.

12 DE FEBRERO: LA PRIMERA FIESTA.

Esa fiesta era un aburrimiento. De verdad, nunca había ido a una fiesta más
aburrida que esa, pero ¿sabes que era lo bueno? Que tú me estabas hablando.
Allí supe que tenías una moto, que te habías roto la pierna en ella y que
trabajabas en algo de un aeropuerto.

Estaba tan embobada mirándote que no supe mucho más. Yo te conté que me
gustaba el arte y que quería ser escritora, me dijiste que luchara por ello. Me
gustó como pensabas y me gustaste tú. Te conté todas las cosas que no me
gustaban y tú me dijiste que no me gustaba nada, pero me gustabas tú. Así
que si me gustaba algo ¿no?

14 DE FEBRERO: TÚ Y EL ESTÚPIDO DÍA DE LOS ENAMORADOS.

El estúpido día del amor. Mi tía nos invitó a una parrillada y yo no estaba de
humor para nada, pero igual asistí. No se que me pasaba, solo se que estaba
como deprimida, como decaída. No se. Cuando llegué me saludaste con una
sonrisa y te diste cuenta que algo me pasaba, pero no dijiste nada. Me senté,
mientras mi primo asaba las carnes. Te sentaste a mi lado y me preguntaste
que me pasaba y que, porque estaba tan callada, yo te dije que así era yo, que
a veces estaba feliz y otras veces estaba triste.

Me lo negaste, claro. Ni yo me creía eso. Me dijiste que yo no era así y que te


gustaba mas cuando estaba parlanchina. ¿te gustaba yo? Ja, ja.

Hablaste toda la bendita noche, en serio, no había quien te callara. Dios.


Trataste de animarme, claro, era entendible. Y lo conseguiste. No quería
encariñarme, al final tú te irías y yo me quedaría aquí. Sola. Y también habías
dicho que tu no eras de ataduras. Entonces ¿Qué esperaba yo de ti?
Esa noche descubrí que no te gustaba (o no te gusta) el vino y que comías por
tres (creo que sigues comiendo así). Siempre me preguntabas por la nota de
mis exámenes, que no sé cómo siempre me sacaba un nueve, a pesar de que
no estudiaba. Por tu culpa. Si, era por tu culpa porque me pasaba todas las
noches contigo y sino, pensando en ti. Y ahora te voy a confesar algo: era el
primer 14 de febrero al lado de alguien de quien estaba enamorada. Si, por que
ya lo estaba.

16 DE FEBRERO: UN BESO EN LA MEJILLA.

Llegué a la tercera fiesta del mes y ahí estabas tú, sentado y riéndote con tu
hermano. Sonreíste cuando me viste llegar, me saludaste y me abrazaste. No
pude sentarme a tu lado porque ya no había espacio, pero si que me senté al
frente. No podía ni mirarte a la cara, porque sabía que lo estaba arruinando
todo, nunca te fijarías en mi por las obvias circunstancias. Al final decidí reírme
con mis demás primas.

Todo estaba bien hasta que me sacaste a bailar. Me pegaste a ti y yo olí tu


perfume. Bailamos hasta que me dolieron los pies. Luego te fuiste y me pediste
un beso en la mejilla. Obviamente te lo di, por que eras tú, porque sí. Cuando
ya no estabas, la fiesta se me hacía tan aburrida. Cuando llegué a casa y me
quité aquel vestido azul, me di cuenta de que olía a ti.

18 DE FEBRERO: EL MEJOR DÍA DE MI VIDA

No podía creer que ya era mi cumpleaños numero 15. Y tú serias mi caballero.


Que hermoso. Así lo decidí yo y tú aceptaste encantado. Estaba tan nerviosa y
tú me dijiste que estuviese tranquila. Si claro, contigo al lado. Eso era
imposible. Esa fue la noche más linda del mundo y estabas tú en él. Bailamos,
reímos, nos tomamos fotos y me deseaste feliz cumpleaños. Ahí supe que te
quería. Te quiero.

20 DE FEBRERO: TE ECHABA DE MENOS.

Mierda. No puede ir a la última fiesta en la que tú estarías y estaba tan


enojada. Te echaba de menos y supe que tenia que dejar esa obsesión.
28 DE FEBRERO: EL ULTIMO DÍA

Habían pasado los días y ese martes te volvería a ver. Te pusiste tan feliz de
verme y me abrazaste. Yo no estaba tan feliz igual que tú. Sabia que ese era el
último día que te vería. Te ibas al día siguiente y no iba a poder ir a dejarte al
aeropuerto. Esa tarde te fuimos a dejar a casa y descubriste que me gustaba
Titanic y yo descubrí que te gustaba viajar. Que habías ido a Italia, a Londres y
no sé a donde más. Cuando nos despedimos me aguanté las ganas de llorar
porque sabía que no te vería en muchísimo tiempo. Cuando te fuiste del país
tenias siete años y volviste a los veinticuatro. Te iba a extrañar mucho.
Muchísimo.

EPILOGO
01 DE MARZO: TU FUISTE EL PRINCIPIO DE MI NUEVA VIDA.

Tu fuiste el principio de mi nueva vida. Esos días de febrero me ayudaron a


olvidar la presión de ella. Y la de mi ex. Me ayudaste a ya no recordarlo más.
Me enseñaste que para vivir se necesitan cambios y a mi eso me daba miedo.
Sigue dándome miedo. Recuerdo que hasta el ultimo momento en el que te vi,
me dedicaste una sonrisa. De esas gigantes que se te contagian a ti también.
Hay personas que llegan solo a eso, a cambiar tu forma de pensar, más no
para quedarse. Tú fuiste como esos farolillos del deseo, los tienes un momento
y luego se van volando. Te dejan un sentimiento de nostalgia y alegría a la vez.

Total, si te vas déjame una sonrisa.

Me quedo con los recuerdos, los bailes, las miradas. Sabía que eso iba a
pasar. Que te irías. Quiero que seas feliz. Puede sonar estúpido, pero de
verdad quiero que encuentres a alguien que te quiera. Te lo mereces.

La estupidez más bonita de mi vida fue enamorarme de ti. Sabiendo que no


volverías en años, claro. Me diste el mes más bonito, el cumpleaños más
hermoso de mi vida, las sonrisas mas verdaderas y los abrazos más cálidos
que alguien me había dado. Solo quería parar el tiempo mientras me mirabas,
mientras nos abrazábamos por ultima vez. Cuando llegué a casa lloré tanto…

Tú fuiste un paréntesis en mi vida. Aquel mes en donde mi vida se paró.

Te quiero.

Y esto es para ti.

Por los mejores días de mi vida a tu lado.

De aquí hasta la próxima.

Ya te extraño :(

Joanna.

También podría gustarte