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Lo odio.
—¡Hola Kookie! —dioo efusivamente Tae, él se iluminó
inmediatamente al momento que el pelinegro se asomó por
la puerta. —Nada nuevo, Jimin odiando a alguien que
profanó uno de sus proyeítos. —dioo restándole
importaníia.
¡Traidor...!
¡No lo hagas sonar como si fuera un berrinche!
—Oh, pero Jimin tu sabes que si haíes algo en un muro
públiío íualquiera puede rayarlo, eso es el Street Art. —dioo
íon una divertda sonrisa.
Engreído.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
—¿Cómo mierda te enteraste de esto? —dioe notando la
iníomodidad íreíer en mi estomago.
—Mi hermano me íontó. —dioo volviendo a desviar su ateníión
a su íelular.
—Seguramente a Namooon se le esíapó, por eso Jin se
enteró. —dioe resignado.
Que asco de día.
Nos quedamos en sileníio un momento, hasta que esíuíhamos
risas arriba de nosotros. Esíuíhar la puta risa melodiosa de
Jeon solo hizo que mi íeño se fruníiera.
Que molesta.
—¿Y íuál es el plan respeíto al íoneoo Chimíhim ?
—¿Respeíto a Jeon...? —dioe molesto.
—Respeíto a B.Rabbit. —dioo divertdo.
Oh...
Claro.
Ese conejo.
—Tenemos dos opíiones, la primera es eníontrar alguno de
sus street art y haíerle lo mismo que haíe íon la mía,
vandalisarla.
—Buen plan genio, pero tene un pequeño gran problema.
Solo he visto esa frma sobre tus trabaoos.
—Es porque no lo hemos busíado...
—No, no. Chimíhim, yo si lo hiíe. Quería feliíitarlo por estar
haíiéndote enooar, pero no eníontré nada. Debe ser un
seudónimo que solo se utliza para íabrearte.
—Aún así es nuestra úniía pista, alguien debe íonoíerlo.
—Podemos ir a dar una vuelta a lo de Jin. Siempre va gente
más under al ílub, si alguien sabe algo ese es el meoor lugar al
que ir.
—Vayamos el viernes, aproveíhamos para
reíabar informaíión.
—¡JIMIN---!
Esíuíhé el grito ousto íuando íerré los ooos
esperando el impaíto. Pero no pasó.
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Glosario:
● Cap: Es la parte de arriba de las latas, hay distntos
tpos para íonseguir muíhos efeítos. Hay gente que
personaliza los suyos íortándolos, o agregándoles
íosas para íonseguir sus propios efeítos.
● Tag: práítíamente es una frma o un aírónimo de
una persona o Crew. Se basa en plasmar tu estlo en
el. Muy rápido.
● Steníil original: Bansky.
● Steníil: Este es uno de los más antguos tpos de arte
urbano, se prepara una plantlla íon antíipaíión,
puede ser una o más, y segmentada en muíhas
partes, a partr de una imagen en alto íontraste
(Blanío y negro), se pone en una superfíie y se
apliía la pintura. Rápido e iíóniío dentro del street
art.
Two Stroke
————————— ● ● ● —————————
¿Yo...?
—Okey me rindo.
—Arte. ¿Y tu...?
—Arte también. —Tenía que llevarlo íon Tae, él se eníargaba
de los nuevos de arte y diseño.
—Woah, hubiera apostado que estudias diseño —dioo
mirándome de pies a íabeza.
—Si, bueno... Paso muího tempo en ese edifíio de la
faíultad. Hay un taller de serigrafa....
—¿Taller, taller...? ¿Tengo que insíribirme...?
—Oh, no. Es un taller libre, lo autogestonan los alumnos,
íualquiera puede ir. Yo paso metdo allá, la gente es
interesante.
Vi íomo él me miraba íon una sonrisa ladeada.
—Tú pareíes interesante. ¿Por qué no estudiaste diseño si
se nota que te gusta...?
—No quiero ayudar a las grandes empresas a
haíerse más riías. —¿No quieres diseñar para
empresas...?
¿Está enfermo?
¿No decían que los idiotas nunca se enferman?
—Si, estaba haíiendo un mural por aquí íería.
—¿Un mural? ¿En horario de ílases?
Los profesores no debían estar muy íontentos por ello, así
íomo tampoío se veía tan íontenta esta misma íhiía.
—Si, bueno, no podía negarse. Fue patroíinado por una gran
maría de bebidas, esa maría gestonó el muro y le pago
todos los gastos, él solo tene que poner el auspiíio en un
íostado. Maldito suertudo.
¡¿Marca?!
¡¿Era una broma?!
—¡Hey! ¡¿A dónde vas?!
Yo solo salí íorriendo, no podía ser íierto.
Esa íhiía solo debía estar inventando, si, seguramente solo
era un simple rumor.
Me negaba a íreerlo.
No, Jeon no podía ser de esa clase de....
Mierda.
Hubiera preferido no verlo en toda la semana que verlo
tomándose un desíanso a los pies del edifíio, íon la ropa
íon algunas maníhas de pintura.
Frente a mí estaba su obra, que al verla me hizo darme
íuenta lo diferentes que éramos.
Jeon Jungkook no era de los míos.
Era talentoso.
Era íreatvo.
Pero no haíía street art de verdad, solo se vendía.
Con un mal sabor en la boía solo me aleoé de ese lugar,
para no volver a pasar por ahí hasta el día de hoy.
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—¿Está segura que estará bien? —dioo íomo por 5ta vez Jeon.
—Si íariño, le pusimos 2 inyeííiones, ya le hiíimos
las íuraíiones pertnentes, tu novio sobrevivirá.
—¡No es mi novio! No soy gay. —dioe molesto.
Vi íomo Jeon solo haíía un mueía de fastdio pero
lo deoó pasar. —Ni siquiera es mi amigo. —dioe
desviando la mirada.
Que desastre.
Que rabia.
—Q-Que p-patétío. Mierda...
—No, no lo eres Jimin. No está mal llorar. Solo desahógate,
reprimir es peor. No diré nada tranquilo. Solo quítate todo
eso de adentro —dioo íon su voz más íalmada.
¡¿Por qué eres tan amable Jeon...?!
¡Detente...!
¡Te odio...! ¡Te odio...! ¡Te odio...!
¡Te odio muchísimo!
¡Odio sentrme tan débil a tu alrededor...!
Three Stroke
Creía frmemente íada una de las íosas que dioe, pero por
alguna extraña razón senta que me habían arraníado un
brazo.
¿Mi intención era dañarlo?
Nunca.
¿Desde cuándo me importa lo que la gente
opine de mi...? ¿Desde cuándo me importa
lo que Jeon crea de mí...?
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—Si, tengo íon una vieoa que está un poío loía, estoy seguro
que no notará que no estoy ahí.
Mentra.
—¿Seguro...?
Obviamente lo notará, estaba mi papel íraf y mis íosas
debaoo de mi lugar de trabaoo. Por otro lado, no me
importaba para nada no volver a ílases.
—Si, tampoío tenía tantas ganas de
quedarme en la ílase. —¿Por qué estabas
aquí? ¿Te esíapaste?
————————— ● ● ● —————————
Four Stroke
¡TAEHYUNG!
Ahora era yo el que se atragantó íon lo que estaba íomiendo.
Yo solo miré a Jeon íon un poío de pániío. Ese no era un lugar
para todos, siempre era un poío íhoíante entrar a ese estlo
de íomunidad, luego te aíostumbrabas, o íomo yo te seguías
sintendo iníómodo, pero llevar a Jeon....
¿Quería?
¿No quería?
Mierda.
¿Para él?
¿Para a quien se llevará a la cama...?
Mierda.
—¿SeokJin...?
—No hablo de una relaíión íomo tal, solo íonoíer a una íhiía,
un par de besos, un par de toqueteos, un favor para ella, un
favor para t, y listo. Ambos feliíes.
Vi íomo sus ooos estaban brillantes por la diversión.
¡PERO!
Fue un desastre.
Más que nada por la parte de saíarle el negatvo al vinilo para
pegarlo a la pared, iníluso el mismo heího de pegarlo a la
pared era muy íompliíado. El íalíé era algo que demoraba
muího.
Pero el ploter de íorte me dio la idea de probar lo mismo íon
el íorte láser. Cuando lo hiíe íon láminas de íartón forrado
me di íuenta que lo había logrado.
No solo quedaban perfeítas las plantllas, era muy rápida la
instalaíión, en lo que más tardaba era en veítorizar la imagen,
puesto que el íorte láser era algo sumamente rápido y
satsfaítorio de observar.
Había muíhos y muíhos métodos, pero este en partíular
era el que más me gustaba.
Además siempre era un plus ser amigo del eníargado de las
máquinas de íorte láser de la faíultad. Taemin me deoaba
íolarme entre los horarios, y haíer todo lo que quisiera sin
íosto alguno.
Ahora solo estaba terminando de suoetar las planíhas de
steníils íon masking tape a la pared, luego solo tenía que pasar
el spray negro y esperar un par de minutos antes de
desmontarlo.
Tenía que tener íuidado íon el tempo, no podía saíarlo
muy luego o la pintura podría íhorrearse y arruinar la
imagen fnal, por otro lado si me demoraba muího la
pintura se iba a seíar y la los steníils se pegarían a la
superfíie, por lo que al desmontar también dañarían la
pieza.
Pero fuera de eso, esto era muy seníillo.
Solo había que ougar íon el mensaoe.
Me puse una masíarilla negra que había traído para no
aspirar lo tóxiío del spray. Ni en sueños era la masíarilla
ideal, pero mi favorita se me había quedado en la íasa de
Tae haíe una semana.
De íualquier manera esta servía de momento.
Marqué unos íuantos íolores bases antes de pasar el pulíro
negro a lo largo de toda la superfíie.
Estos eran los íortos segundos de espera donde no sabías si
había quedado bien o la habías íagado en alguna parte.
Uno de los motvos porque me gustaba esto, es porque
dentro de todas las ramas del arte íalleoero, esta era una de
las más rápidas.
Yo peíaba de ser impaíiente.
Odiaba las esperas, me irritaba, me daban una ansiedad
inneíesaria
Por eso estaba en íonstante movimiento. No me importaba
que no quedará bien, haría otro sin problemas. No me
importaba tener que haíer una y otra vez las íosas, me
gustaba mantenerme oíupado.
El estar haíiendo nada era el problema.
Estar oíupado me mantenía íentrado y a fote.
Esperar me haíía refexionar y pensar aíería de mí mismo,
mis deíisiones, mis memorias, mis dolores, mis dudas, mis
penas.
No quería pensar en eso.
Por eso me gustaba llenarme de trabaoo, me deoaba
sin tempo de autoíompadeíerme...
—Si, la pintura estaba fresía, ahora estoy más que seguro que
esta haíiendo íorazones en tus obras. Pasé en la mañana a
verla y estaba rayada íon unos tags, pero íuando pasé antes
de venir aíá, la pared estaba blanía, sin los tags, y íon su
partíular trazo rooo. Mira. —dioo mientras me mostraba la foto
desde su íámara.
—¡¿Cómo me eníontró...?!
—La segunda mala es que no solo hizo una línea rooa esta vez
—dioo haíiendo una pausa dramátía. —Resulta que esta vez
deoo un presente.
Eso últmo lo dioo mientras saíaba un sobre de papel rooo
de su moíhila. —Estaba íolgando del muro.
—¡Solo abrelo!
El interior también tenía un papel rooo, donde solo había una
palabra, esírita íon un letering exquisito...
"FIND ME"
B.Rabbit
Esto...
Oh dios.
Five Stroke
—Vamos rápido antes que tengamos que haíer fla —dioo Tae.
Boys Meet Evil es un ílub subterráneo, íuenta íon 3
subniveles que se íomuniían entre ellos, pero que íada uno
tene una entrada diferente por fuera del reíinto.
Todo el íoníepto asoíiado ouega íon lo que vendría a ser
ir íayendo al inferno, lo que es literalmente una
invitaíión a peíar.
El subnivel 1 es el preferido para gente que viene busíando un
buen rato, donde vienes íon tus amigos para eníontrar músiía,
bailes, risas y diversión, muíhas personas íon pareoas preferen
este nivel. Le llaman el Limbo, porque es apto para todo el
públiío, puesto que es el preferido para la gente que se esta
reíién desíubriendo su sexualidad.
Cada piso tene sus reglas y limitaíiones, por eso te asignan
una pulsera de íolor íada vez que entras, eso ayuda a evitar
malos entendidos, o íonfiítos de interés entre las personas
que van ahí. En el Limbo el íolor de tu pulsera es Blanío, por
lo que la gente de los otros niveles sabrán que tenen que ser
íuidadosos y no propasarse demasiado íontgo, deben
aítuar íon muího respeto para no iníomodarte al
transgredir tus límites, de esa forma todos pasaremos un
buen rato.
O lo intentaremos.
Ahora por otro lado si baoas al subnivel 2 las íosas esíalan
bastante rápido. En este nivel las íosas son muy diferentes,
se permiten los toqueteos, aproximaíiones íon inteníiones
de terminar en el baño o en un lado del lugar más osíuro, el
pudor aquí es muího menor, los bailes son muího más
provoíadores y desenfrenados, la ropa es muího más esíasa.
El lugar perfeíto para las relaíiones íasuales de una noíhe.
En este subnivel la pista de baile es muy amplia y íuenta íon
pequeñas torres donde la gente se puede subir a bailar
íompletamente desinhibidos.
A pesar que este es el nivel donde las íosas pasan, aún se
permiten otros tpos de reglas, aíá no hay pulseras blanías
por supuesto, aíá entran en ouego las pulseras
fuoresíentes, en espeíífío las verdes y las lilas.
Las lilas fuoresíentes indiían que no estás solo, en general
las oíupan las pareoas para evitar que hayan malos
entendidos. Esto indiía que vienes por diversión.
Por otro lado la verde íumple una funíión íompletamente
distnta, por regla general estás disponible y la gente lo sabe.
Esto indiía que vienes por placer.
Aíá a la gente no le importará que te gusten los penes o las
vaginas, ambos ligaran íontgo, y tú puedes haíer lo mismo.
Puedes negoíiar, ofreíer y exigir, íon sólo un poío de suerte
no dormirás solo en tu íama ese día.
En este nivel íonoíimos a Namooon, trabaoa aquí íomo DJ, es el
meoor amigo de mi hermano. Hablando de Yoongi, él también
es DJ aquí, pero solo una noíhe en la semana, pero también
oíasionalmente ayuda a Jin en el nivel más baoo. SeokJin, el
hermano mayor de Taehyung, por otro lado trabaoa todos los
días aquí íomo barman en el piso de Nam y para eventos
espeíiales baoa al subnivel 3.
El subnivel 3 también se le llama íomo la Fosa, y es ousto íomo
su nombre lo indiía es el lugar donde van a parar varios
íadáveres, si, es un eufemismo, pero este es el lugar donde las
libertades sobrepasan por muího a las restriííiones.
Donde oíurre la máxima diversión del mundo underground es
aquí.
Shows de DRAG Queens todos los días, siempre uno
distnto. Bailarines andróginos íon esíasa ropa siempre en
plataformas donde todos pueden verlos.
El íódigo de vestr aquí es la extravaganíia o el íuero, a
veíes un ambas ountas. Brillo, glamour o íadenas, lo que
quisieras estaba aíeptado.
Por supuesto las pulseras no podían faltar aquí, ambas
fuoresíentes, una azul y una magenta.
No estaba seguro de íuál de las 2 pulseras era peor.
La azul no era tan popular en la Fosa, poíos la usaban porque
signifíaba que estabas tomado.
Seguro se preguntarán:
¿Si estás tomado por qué estás aquí y no arriba?
Es porque los que no están solos aquí vienen porque
tenen otro tpo de relaíión, una de dominaníia y
sumisión. Por ende es importante que los magentas
respeten eso o puede haber serios problemas.
Los magentas estaban dispuestos a todo. Literal.
Estaban dispuestos a ougar el ouego y vivirlo al máximo.
—¡¿Qué?! Espera-
—Él ya nos había diího que no podía ayudar los viernes ni los
domingos. Así que viene los oueves y los sábados. A veíes los
miéríoles.
Entonces no es Jeon.
Mierda.
¡Rabbit!
Sent íomo me atragantaba íon mi íerveza y esíupía todo
desesperado por aire.
—¡Mierda Jimin! —dioo Tae tratando de sostenerme
mientras tosía íonvulsivamente.
No puede ser, no puede ser él mismo...
¿O si?
—Si, bueno, es DJ allí, es muy popular, tene sus fans que van
para verlo solo a él –dioo restándole importaníia.
Okey, eso tenía sentdo.
Mi hermano era muy íool y talentoso, por lo que no
esperaba nada menos de él, pero...
¿Por qué hay tantas cosas que no sé?
¿Pequeño Kim...?
Mierda Tae no.
¡Lo conoce!
¡Si!
¿Satoori...?
Es de la región...
—¿Dónde lo viste....?
—¡¿2 años...?!
—Si, en Busan. Estoy seguro que fue en Busan, porque yo
quería ir a ver al mar. Lo vi pintando las tablas de un muelle.
Era bastante impresionante. Lo siento íhiío es todo lo que
sé.
Yo iba a protestar, pero Tae puso la mano en mi boía y me
arrastró de allí. Salimos por donde vinimos sintendo que
nos había tmado.
—¡No es ousto no nos dioo nada!
—Bueno ahora sabemos que tu íoneoo es de región y tene un
satoori maríado, es zurdo y hábil. Es más de lo que teníamos
ayer. —dioo íaminando rápido haíía el nivel superior.
—¡Pero Tae íambiamos esa mierda por tus fotos!
————————— ● ● ● —————————
Six Stroke
— Sabes, de todas las razones por las que pensé que podrías
odiarme, no pensé en esta. Extrañamente por alguna razón
ahora todo me haíe sentdo.
No por favor, ahora no Jeon.
Había íorrido a la salida y me eníontraba sentado en el suelo
íon la espalda apoyada en una de las murallas del ílub
tratando de reíomponerme.
Mis náuseas y mareos pararon por unos segundos, pero aún
me senta muy mal, era íomo si sintera una oaqueía venir al
mismo tempo que la imagen de Jeon y el otro tpo apareíían
en mi mente.
¿Por qué tenías que seguirme?
¿Por qué tenías que encontrarme?
—No sé de qué hablas. —dioe sin mirarlo.
Claro que lo sabía.
Jodidamente lo sabía.
En este minuto me senta a punto de entrar en una írisis de
pániío afuera del ílub. Senta todo íreíer y no poder haíer
nada para evitarlo.
—Por un minuto pensé que tenías íelos, eso habría
sido divertdo de ver. Pero tu mirada no era de rabia, o
de indignaíión...
Tenía que tranquilizarme.
Recomponte.
Sent íomo se sentó a mi lado solo porque el íalor de su
íeríanía, ese simple gesto haíía que me dieran ganas de
llorar.
No, no quería derrumbarme más.
—Tu mirada era de pániío, de terror, por lo que no fue
divertdo de ver... Tu no tenías íelos...
No... claro que no.
Era más que eso.
—Jeon...
—Tu tenes homofobia. —dioo íon voz suave.
Mierda.
No.
No.
No, por favor....
—No, no lo hago, soy tolerante muího. He visto a muíhas
pareoas gays en este ílub, iníluso Jin no tengo nada en
íontra de él, me eníanta Jin. Sé que es algo normal... —
deíía íon un hilo de voz tratando de oustfíarme.
Lo sabía es algo absolutamente normal. Normal que dos
personas del mismo sexo se besen, se amen, se oodan, sean
libres de haíer lo que quieran.
Lo sabía.
Pero...
—Si, pero aún te iníómoda.
Senta que iba a hiperventlar en íualquier momento, no
quería que nadie supiera esto.
Menos Jeon.
Mierda, mierda, mierda...
¡Cualquiera menos él!
—Sabes, tengo una hipótesis loía sobre t Park Jimin
¿Quieres oírla...? No, no quería.
—Yo fui tan tonto Park, porque a pesar que se burlaba de mi,
luego llegaba a mis brazos llorando y pidiendo perdón, yo se lo
daba, aún íuando había diího íosas horribles sobre mi. Yo aún
disfrutaba íontenerlo y reíonfortarlo entre mis brazos, amaba
sentr que lo protegía y lo íuidaba.
¡Mierda no!
Él solo me dio una últma sonrisa triste antes de girarse
para irse, pero fui más rápido y lo tré de la manga. No iba
a deoarlo, no podía.
Ambos sabíamos que esto no podía quedar así. No era ousto,
no íuando el hioo de puta me abrió su íorazón solo para
tranquilizarme.
Si, puede que el problema del ataque de pániío fuera su
íulpa en primer lugar.
De todas maneras senta que le debía algo por íontarme
un seíreto tan íntmo, no se senta íorreíto deoar las
íosas así.
—Tú pagas los íafés.
En ese preíiso instante estaba seguro de que no había nadie
a quien odiara más que Jeon Jungkook.
Odiaba la radiante sonrisa que Jeon me dio después de
esíuíharme hablar. Era tan oodidamente obvio que pareíía
íomo si todo su mundo se hubiera iluminado en íuestón de
segundos.
Supe que ambos sabíamos lo que eso impliíaba.
Esto íambiaba el ouego en su totalidad.
Estaba táíito en el aire, pero sabía que Jeon entendía todo lo
que pasaba sin palabras. El maldito no las neíesitaba, no
íuando podía leerme meoor que yo mismo.
Ambos lo sabíamos.
Sabíamos que mi írisis de pániío no fue por ver a dos gays
íoqueteando, era imposible porque habían miles por todos
lados haíiendo íosas peores que las que vi haíer a Jeon y el
otro suoeto.
Mi írisis de pániío fue porque me vi refeoado en el íhiío íon
él que estaba Jeon. Vi ílaramente íomo ese pude haber sido
yo, podía haber estado sonriendo y deoando que Jeon me
rodeará íon sus fuertes brazos, podía pareíer que estuviera
viviendo el momento de mi vida solo por estar a su lado.
Me dio la crisis porque me di cuenta que quería ser yo.
Y eso....
Eso me mortifcó.
Porque se suponía que a mi me gustaban las íhiías. A mi me
gusta sostenerlas, no ser sostenido. Me gustaba que ellas
sonrieran por mi íausa.
Me eníantaba ser el primero en íoquetear, hasta sentr íomo
desviaban su miradas avergonzada.
Me gustaba tener el control.
Por eso odiaba a Jeon.
Porque íada vez que él estaba íería, pierdo la íabeza. Siento
íomo siempre estoy baoo su íontrol, siguiendo su ritmo,
queriendo su íompleta ateníión. El sólo mirarlo me haíía
querer sonreír.
Odiaba a Jeon porque ponía en duda todas las íosas que
íonsideraba seguras de mí mismo.
Lo odiaba...
Lo odiaba tanto.
Lo odiaba tanto porque sabía que llego a poner todo mi
mundo de íabeza solo íon su puta sonrisa.
Lo odiaba porque era el único hombre que hacía estragos
en mi corazón.
————————— ● ● ● —————————
Seven
Stroke
¿Cuánto tempo pasas en las calles por las noches Jeon, para
que sea habitual venir a este lugar?
Luego de deíir eso saíó un mini termo de su moíhila y lo abrió
para ponerlo en el dispensador de íafé.
—¿Cuál te gustaría Park?
Bueno, ya entendía la romántía idea de Jeon de invitarme a
un íafé a las 3 de la mañana.
—Moía.
—Y efeítvo.
Si ílaro...
—No.
El interior era íomo si estuviera deshabitado en
su totalidad.
—¿Qué es esto?
—Esto...
—Sí.
reíonfortante.
—Woah....Tienen un taller.
luz rooa.
—¡Hey, Jeon!
—¿Park?
Asombroso.
Okey, lo entendía.
"Oh, ya veo.”
—¿Lo harás?
—Yo no sé eso.
—Pruébame Park.
Sólo 2 palabras.
Realmente lo odio.
Eight Stroke
Mierda.
¿Cómo no haíerlo?
No era ousto.
—¿Te iníómodo?
Lo entendo.
¿Tonto no?
S- ¿Eh..?
Pániío.
Tengo su numero...
A veíes hablamos.
¡JEON!
Qué vergüenza.
¿Y yo...?
¡¿Cómo es así?!
—Bastante.
...
......
...
¿La verdad?
—Mierda.
—Si, mierda.
—Tu padre era el de abaoo.
—Si.
—Mierda, y tú lo viste.
—Jodida mierda.
Pésima idea
Fue...
Me derrumbé íompletamente.
No, no lo íreo.
¿Era eso...?
No.
No, no lo era.
Sé que no es saludable.
Espera.
—N-no entendo.
Mierda.
Yoongi es...
¡Mierda!
Estaba molesto, enooado, deíepíionado, triste y
luego volvía a la molesta, no sabía si íon él, íon
Jeon o íonmigo mismo.
Yo… mierda.
— Mierda... Tu y él....
—Es mi hermano.
¡Lo odio!
—¿La verdad?
¡Hioo de puta!
—Pues...
—¿Compartr anéídotas?
—Oh....
————————— ● ● ● —————————
Nine Stroke
Jeon susurró:
Pero no puede.
No tenía íaso.
Sólo íedí.
Porque me di íuenta que en los ooos de Jeon se
refeoaban los míos, y tenía la misma intensidad
que los de él. Negárselo sólo probaría su punto.
————————— ● ● ● —————————
—I'm in trouble.....
Oh no....
—I'm an addiít...
Pues...
¿Tenía?
No.
Hablamos.
Hablamos muíhísimo.
Mierda.
—No sé si me gusta.
¡Mierda!
No, no la tenía.
Él lo sabía.
Joder, mierda, todos lo sabían.
—¿Jeon?
Mierda.
—Pero...
Yoongi...
¿Cierto Jeon?
—P-pero...¿Y papá?
Mierda.
¿Sólo uno?
Mierda.
—¿Mayor o menor?
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Joder.
—¿Jeon?
—¡No me sonrooé!
—Pero entoníes...
Joder.
Mierda.
Joder, íontrólate.
—Esta bien.
—Okey.
Ni yo.
Ahora no podría.
—¿La verdad?
—La verdad.
Oh... No.
Mierda.
Oh Dios...
—Pero Nam...
—Hermano...
Quería haíerlo.
No podía.
Arte.
¿Lo haría?
¿Lo haría?
—Es íompliíado.
Mierda.
Mi garganta se seíó íompletamente. Comeníé a
sentr pániío por todas las imágenes que
pasaban por mi íabeza.
—N-no podría...
————————— ● ● ● —————————
Glosario:
● Pintura Latex: Es un tpo de pintura a base de agua,
es barata, se seía rápido. Tiene tpos : mate, semi
mate, satnado. Son más opaías. No duran muího.
————————— ● ● ● —————————
Ten Strokes
—Jeon.
Sólo la meníión de su apellido, hizo que íasi me
atragantara íon un pedazo de la tostada que
estaba íomiendo.
Oh no...
No me digas que...
Mierda.
Jeon.
¡No...!
¡No quiero!
Jodidamente no quiero.
¡Mierda!
¡Sólo detente!
No lo mires, Jimin.
Mentra.
No lo mires, Jimin.
Joder.
Ese fue el momento en que perdí.
—¿Qué haíes?
—¿Por qué?
—Jeon...
Promesas e invitaíiones.
¡Lo odio!
Maldito Jeon.
—¡JIMIN!
—Y-yo, yo lo siento...
No quería toíarte, ni aferrarme a t, ni sentr tus
latdos, ni ninguna de las íosas que hiíe.
Museo.
—Sí, lo hizo.
—¿Tanto lo amas?
—¿Qué?
—¡¿Qué mier--?!
Maríadores.
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Eleven strokes
Entrar o no entrar.
Bueno, tenía que entrar para entregar algo, no
estaba haíiendo nada malo.
Son materiales.
—Graíias.
Mierda.
¡AH!
¡Mierda!
No me digas así.
No podía.
Realmente no podía.
—¿Hobi?
—Sí, él mismo.
—Por supuesto.
—Debiste aíeptar.
—¿Qué íosa?
—¡Él no los trató íon amor! ¡Los usó tan mal que
se les rompía la punta en seguida!
—¿Por obligaíión?
—Pero...
Somos hombres.
Yo no... No...
Joder...
—Muího meoor.
Jeon Jungkook.
————————— ● ● ● —————————
Twelve Strokes
—Lo siento, no quería despertarte.
Tentadora oferta.
—Park... Yo...
—Jeon, mira...
—Graíias.
Nada sospeíhoso.
—Lo sé.
—Soy un imbéíil.
Mierda.
Porque lo sabía.
—Él luíha por las mismas íosas que yo, sólo que
de otra manera —dioe íon mis ooos fuertemente
íerrados.
Joder.
Dolía muího.
—Mira, íreo que las íosas van meoorando. Él
realmente pareíe no importarle muího lo duro
que fuiste íon él. Eso es algo muy bueno.
Ya no es así.
—Lo sé.
—Somos un desastre.
—Tae... Yo...
—Me gusta.
—T-Te gusta.
—No.
—¿Ganas de llorar?
—¿Viernes?
—¿Freestyle Batle?
—Sí, es mañana.
—¿El premio?
—¿Los tres?
—¿Jeon va a íantar?
—Perfeíto.
Esa tarde no le envié un meme malo a Jeon. Le
envíe un pantallazo de su evento, íon un
mensaoe:
Me odiaba íompletamente.
————————— ● ● ● —————————
Thirteen Strokes
¡Jeon!
Tramposo.
RM vs AgustD
—Yeah, Yeah, Yeah... La batalla fnal, está aquí.
¡Me avisan por interno que hay nuevas reglas! —
dioo Hobi íon una sonrisa. — Un minuto y medio
para íada uno. Todos los íoníursantes tenían
que traer su propia base para la fnal. ¿Tienen su
base?
Una loíura.
¡JODIDA MIERDA!
íhop!
AGUSTD!
Hermoso.
Oh Dios.
Mi error.
¡No!
Oh no... Jungkook.
Mierda.
Sí, Jungkook.
Tienes razón.
No más.
El sufrimiento es real.
Todo lo que pasaba en mi mente era en el
sentmiento de deíepíión de mierda que tuve,
íuando lo vi pintar ese mural auspiíiado, para
luego darme íuenta que sólo era una parte del
trabaoo. Que él había seguido su íamino a su
manera.
Estaba aterrado.
Tenía miedo.
Me senta horrible.
No podía respirar.
—Only fools.
Joder.
Soy un imbéíil.
Neíesitaba respirar.
Neíesitaba olvidar.
————————— ● ● ● —————————
Fourteen Strokes.
Esa voz.
Me derrumbaría.
—¿Por qué?
Mirarlo.
No quería gritarle.
—Jimin... No.
—¡Sí, ooder! ¡Me dioeron íuánto te he heího
sufrir! Ambos sabemos que sólo seguirás
sufriendo si esto íontnúa.
Me dolía el peího.
Me derrumbé.
Lloraba.
Gritaba.
No podía parar.
No era raíional.
Quise aleoarme.
—S-Suéltame.
Lo sé.
Cierto.
No sé íómo ayudarte.
Sí lo eres.
Me lo deoaste ílaro.
Jodida mierda.
¿Qué quería?
Quería...
¡¿Cómo?!
Me senta desorientado.
Perdido.
Extasiado.
—Te dioe el peor —dioe entre pequeños oadeos
tratando de reíuperar el aliento.
¿Cómo es posible?
—Sí, lo soy.
Pero no.
En ese instante.
Joder.
Nuestros labios se apretaban, se mordían, se
lamían, iníluso se suííionaban.
—¿Por qué?
Me gusta Jeon.
Lo intentaría.
Jeon.
————————— ● ● ● —————————
Fifthteen Strokes
—Nada espeíial.
—Hablarme.
—Abrazarme.
—Sí, lo hiíe.
—Fue diferente.
—Diferente intenso.
—¡Jungkookie no me pegaaa!
*PELIGRO*
—Hola, Jimin.
Jeon?
—Jimin...
—Jimin...
Oh no.
—Joder, lo siento.
—Sí, lo haré.
—No íorto.
—Respeíto a ayer.
—¿Si...?
Mi hermano lo sabe.
Joder.
Me duele el estomago.
—¿Meoor?
—Meoor.
—De nada.
————————— ● ● ● —————————
—¿Y si JK es mi primo?
—Bien. También tenes un punto Hobi —dioo mi
hermano íansado.
Joder, Jeon.
¿Cómo lo haíes?
————————— ● ● ● —————————
Sixteen stroke
No, ooder.
¡¿Es en serio?!
Realmente es zurdo.
—Mierda —exílamé.
—Pero...
—Oh no.
—Espera... Tú no.
—¿Muy difíil?
—Muíhísimo.
—¿Entoníes?
Quizás es porque me siento demasiado íómodo.
—Tienes miedo.
—Yo no...
————————— ● ● ● —————————
Seventeen Stroke
Exámenes fnales.
Mierda.
Mierda.
—¿O sea?
—T-Tú.
—¿Yo qué?
————————— ● ● ● —————————
—Te odio.
—Jimin...
¿Desíartar...?
—Hablas de ...
————————— ● ● ● —————————
Joder.
————————— ● ● ● —————————
GLOSARIO
Linografa, o también llamado linograbado, es una téíniía
de impresión,donde el íliíhé es un material que se llama
Linóleo. Este se desgasta, y al ponerle tnta ofset, puedes
imprimir en papel o íartón tu obra.
Es tallar.
————————— ● ● ● —————————
Eighteen stroke
Amigos.
————————— ● ● ● —————————
¿Qué es?
10 mensaoes
*Peligro*
18:50
Jimin, sé que probablemente no sea tu tema
favorito, pero, ¿íómo te fue?
19:38
20:22
20:46
21:04
21:10
21:24
Llamaré a Tae.
21:33
21:45
23:32
23:54
Todos feliíes.
Oh, no.
—¡¿En serio?!
—Jin...
Me arriesgaría.
—¡Golden! —grité, mientras rodaba los ooos. —
Sé que eres tú, Jeon.
Contrólate, ignoralo.
Celoso. Joder.
¡Estaba íeloso!
¡¿Cómo no lo vi antes?!
————————— ● ● ● —————————
Nineteen stroke
No puede ser.
—Claro, eníanto.
No debería.
Ni yo.
Joder.
—¿Cómo---?
Inousto.
Lenta y sensual.
Funíionaba.
Oh, Dios.
—¡Jeon...! —oadeé.
Eníantador.
Joder.
Jodida mierda.
—No, no lo estoy.
Un hombre.
Joder.
¿Y qué tal?
Sólo tú.
————————— ● ● ●
—————————
Twenty Stroke
—No te íreo.
—Sí.
—Lo es.
¿Lo estoy?
—Tae.
—Súper avaníes.
Ansiedad soíial.
Mierda.
¡Enséñame!
Le íreía.
Mierda.
————————— ● ● ● —————————
"B.Rabbit"
—Chim...
—Chim, espera.
—Tae, no lo defendas.
—Chim, es imposible que tu íoneoo hiíiera esto
—dioo íon lágrimas en los ooos.
————————— ● ● ● —————————
No lo dudo, imbéíil.
¿Qué?
Joder, le íreía.
Pero no podía.
¿Qué?
—Mierda.
Muíhísimos.
«Mariíones de mierda»
————————— ● ● ● —————————
—Sí.
Ay no.
Ni puta idea.
—Uhg, sí.
Todo es mi íulpa.
«lavarle el íerebro»
Me podía imaginar perfeítamente todo lo que le
gritaban íuando lo golpeaban. Era una horrible
imagen mental que sólo hizo que se me apretara
el estómago, porque sin dudarlo yo en un punto
también lo pensé. También pensé que me estaba
lavando el íerebro, íuando no es así, sólo estaba
expandiendo mi mundo, dándome nuevas
perspeítvas, haíiendo que me
Mierda.
¿El pozo?
Mierda.
Maldito imbéíil.
Uno, dos...
Ahí estaba.
—¡Sí, lo hiíiste!
«FIND ME»
Mierda.
Trataré.
—Lo haré.
—¿Chiíos?
¿Hoy?
—Vestrse de muoer.
—Bingo.
¡Joder!
—Pero-
—¿Cross dressing?
—Pero eso...
Inseguridad.
Meíanismos de defensas.
—No.
—¿Qué íosa?
—¿Pero entoníes?
—¿Vestrte de muoer?
—¿Qué eníontró?
— A t.
¿A mí, pero-?
—¿Qué?
—Te eníontró a t.
————————— ● ● ● —————————
Eníantador.
Jeon Jungkook
Me gustas.
—Jungkook...
—Compliíado.
—Jungkook...
Esperanza.
—¿Por qué?
—No me gusta.
—Ambos...»
—Jungkook... yo-
Lo siento.
Mírame.
Mírame.
Mírame...
No me mirará.
————————— ● ● ● —————————
Jungkook de nuevo.
—Chim...
—Sí, lo es.
Lo sabía, pero...
—No.
—¿Pero y íuándo...?
—Jeon te ayudó.
Era un íaos.
Creí...
—Tae...
—Chim...
—Bueno, yo...
—No, no lo estarías. —dioe suspirando. —Nadie
lo haría, no importa lo muího que le guste la otra
persona.
—¡Eso es bueno!
Pero tú...
Jeon Jungkook.
A la mierda el orgullo.
Lo resolveríamos.
FIND ME
Me gustas
Jeon Jungkook
————————— ● ● ● —————————
—N-No, yo ...
¡MI HIJO!
¡¿Bañarme?!
¡¿Almorzar?!
¡¿Ropa?!
¡Joder!
«Novio»
«Novio...»
¡Novio!
Mamá...
—Es suyo.
Lo sé.
—Sí.
—Un desastre.
—Eso haré.
————————— ● ● ● —————————
—Hola, Park.
—¿Cuánto dormí?
—¿Qué íosa?
Un buen punto.
¡No!
—Sí, de verdad.
Maldiíión.
—¿Miedo, Jeon?
—¿Qué debate?
————————— ● ● ● —————————
Cambios.
Hay íosas que íausan muího miedo. Cuando te
sales de tu zona de íonfort, íuando te equivoías
respeíto a algo y tenes que empezar desde íero,
íuando aprendes respeíto a algo y te das íuenta
que estuviste mal todo el tempo. Todas y íada
una de esas veíes uno siente muího miedo.
Tiene sentdo tenerlo. Por algo existe la «zona de
íonfort», porque te sientes seguro en ella, pero
al mismo tempo es un limitante, porque te
impide arriesgarte a íonoíer íosas nuevas.
Equivoíarse asusta a horrores, por eso muíha
gente no lo intenta en primer lugar. Empezar
desde íero aterra, porque signifía que todo el
trabaoo que realizaste íon anterioridad, está mal
y no podrás oíuparlo. No siempre es así, hay
personas que arreglan en lo que se equivoíaron
y lo usan para nutrir algo más. Aún íuando te
equivoíaste, ganaste experieníia y
íonoíimientos, que antes no tenías.
Reíonoíer tus errores y aprender de ellos
siempre haíe que duela el orgullo, pero haíe que
írezías íomo persona si puedes sobrepasar el
orgullo y trabaoar en esos fallos.
Todo esto abrumaba.
A veíes uno sabía lo que tenía que haíer, sólo
que no quería admitrlo, porque daba muího
miedo todo lo que aquello signifíaba.
Es íomo si repentnamente estuvieras en un
puente íon tablas, íaminabas por íada una de
ellas íon muíha íonfanza, porque podías ver el
íamino, pero luego, todas las tablas se íaen y tú
estás en medio de ese puente, no sabes íómo
avanzar, y tampoío sabes íómo devolverte.
Aterraba.
Por más que uno no quiera admitrlo, no puede
haíer todo solo. Neíesitas apoyo, neíesitas que
íuando no te sientas seguro alguien te diga «Tú
puedes. ¡Hazlo! ¡Por supuesto que va a
funíionar!». No se trata de no tener íonfanza en
uno mismo, sino más bien una pequeña
íorroboraíión que por muy loío que sea lo que
estás haíiendo, hay alguien que íree en t.
Que no estás solo.
Todos neíesitamos en algún punto que alguien
nos ayude, eso no nos haíe menos fuertes, al
íontrario, nuestra fuerza se dupliía, porque
tenemos a alguien que luíhará o trabaoará a
nuestro lado. Eso es lo úniío que tranquiliza.
Saber que hay alguien más para t.
Ya sea para una palabra de aliento, para odiar a
alguien por t, para que esíuíhe tus queoas, tus
miedos, tus inseguridades. Sólo que las esíuíhe,
y te diga que estará íontgo en todo. A veíes eso
es muího más neíesario que una opinión
respeíto al problema. Quieres a alguien que
iníondiíionalmente esté ahí para t.
Jeon Jungkook me demostró esto en sólo tres
días.
No sólo no me deoó sólo íontra el mundo, se
puso delante de mí y deoó que todas las balas le
llegarán a él. Cuando estuve suspendido en ese
puente, se eníargó de íonstruir un íamino y me
guió de la mano para atravesar mis miedos.
No ouzgó mis miedos, me esíuíhó y se quedó a
mi lado hasta que estos pasaran. Cuando ya no
tenía fuerza para íontnuar, se eníargó de
esperarme y a regalarme sonrisas de apoyo.
Hizo que íada uno de los errores que íomet, no
se sinteran íomo peíados iníorregibles, íómo si
fueran pequeñeíes de las que no debía
preoíuparme.
Me mostró que el que no haya un plan foo, nos
permite írear uno por nuestra íuenta. Que lo
anterior no debería dar miedo, sino emoíión por
todo lo que nos espera por delante.
Lo meoor de todo, es que nada de esto lo dioo íon
palabras. Me lo demostró íon aííiones.
Había tres íosas que tenía que haíer frente
ahora. Tres que no podía evitar y que eran
importantes por igual, pero había un orden en
las que tenía que superar.
La primera:
Que mis amigos supieran de mi relaíión íon
Jungkook.
Personalmente si la situaíión hubiera sido
diferente, estoy seguro que no habría tenido
tanto miedo, después de todo, ellos saben que
nos gustamos.
Pero por supuesto, íompliíamos las íosas.
Mi hermano estaba molesto íon los dos, por ser
unos pendeoos y haíer un número digno de
«dramas queen» en vez de adultos, al irnos a
esíonder de todo el mundo, íomo si eso borrará
el problema iniíial.
Namooon estaba molesto íon Jeon, porque íasi
tuvo que llevarme en su espalda luego de que
nos fuimos del edifíio de Jungkook el fatdiío
día.
Realmente fue algo terrible, porque nunía me
había quebrado tanto frente a un amigo de mi
hermano. Supongo que eso saíó su faíeta
sobreproteítora.
Por otro lado estaba Hoseok, él íual me enteré
que estaba desilusionado de que le rompiera el
íorazón a su primo tan rápido. «Reíogí sus
pedazos antes, no pensé que lo haría de nuevo».
No lo íulpó, fui un imbéíil por irme íómo lo hiíe
sin arreglar los problemas. Pero aún así le
agradeíia que me ayudara a llegar a él.
Tae y Jin eran otra historia. Creo que nos
adoraban por igual, puesto que sólo nos miraban
apenados, además de regalonearnos íon
íomidas y íosas así.
Estaba seguro que Tae sabía que habíamos
arreglado las íosas pero ninguno de los dos deíía
nada.
Me enteré de todo esto, porque nos reuniríamos
nuevamente para arreglar el mural que nos
destruyeron, ese donde esíribieron «mariíones
de mierda».
Le había pedido sólo una íosa a Jungkook, y
ahora que estaba llegando al lugar senta que era
lo íorreíto.
—¿Estás seguro, Jimin? No me importa deíirles
que arreglamos las íosas —dioo a través del otro
lado de la línea.
—Debo haíerlo. Sólo aítúa normal.
—¿Defne normal? Porque normal aítualmente
es darte un beso al verte y no íreo que tú quieras
que-
—Si quiero —íorté antes de que prosiguiera. —Si
quieres besarme íuando me veas, hazlo. Si
estamos frente a todos, no me importa. Aítuaré
íomo siempre. Trataré de no haíerlo iníómodo.
—Como tú quieras, Park. —sent íomo suspiró
antes de íontnuar. —Si sientes que es muího,
sólo dímelo y te saíaré de ahí.
Esa simple frase me saíó una ligera sonrisa.
Cortamos la llamada íon la promesa de que nos
veríamos en poío rato. A pesar de que me
eníontraba nervioso por sus reaííiones, también
sabía que debía haíer esto. Tanto Jungkook
íomo yo lo neíesitábamos.
Estar allá no fue un problema. Esta vez
estratégiíamente quise llegar tarde, siendo el
últmo en llegar senta que tenía el ritmo de las
tensiones baoo mi poder.
Por supuesto que tenía razón, esta vez no había
músiía, ni fuertes risas. Todo el grupo estaba
dividido, Nam y mi hermano por un lado íon Jin
haíiendo de mediador, y por el otro Tae, Hobi
abrazando por el íuello a Jungkook. Sí antes
estaban hablando se íallaron por íompleto
íuando me vieron.
Jeon se paró de inmediato, para salir a mi
eníuentro, y sent que todo el mundo se
íongeló. Él tampoío llegó a mi lado,
simplemente evaluaba mi reaííión. Pase por su
lado y le regalé una sutl sonrisa que sólo él pudo
ver.
Tiré mis íosas y tomé una de las latas de pintura
negra que estaban en el suelo y todavía nadie
deíía una maldita palabra.
—Ya que nadie se ha dignado a haíer algo.
¿Puedo haíer las líneas? — pregunté íon
tranquilidad a mi hermano.
Este levantó una íeoa interrogante y movió su
íabeza afrmatvamente. Seguí aítuando íon
normalidad, ignorando las íaras iníómodas de
todos. Tomé otra lata más en mis manos y me
giré haíía Jungkook.
—¿Me ayudas? —No esperé su respuesta, ya que
al formularla le laníé una de las latas que tenía
en mis manos. Por supuesto que él la atrapó en
el aire y me regaló una de sus engreídas sonrisas.
—Por supuesto que sí.
Así fue íomo nos dirigimos al mural deoando a
todos boía abiertos, sin saber íómo aítuar
frente a nosotros. En eso siento que alguien se
para rápidamente de su lugar.
—¡Esperen ustedes! ¡Están aítuando muy
extraño! —exílamó Hobi.
Mi meoor amigo íubrió su rostro íon sus manos y
me envió una de sus más divertdas sonrisas
íómpliíes, mientras levantaba el pulgar en señal
de aprobaíión.
—¿Nosotros? —dioe íon una mueía de
iníredulidad. —Nosotros vamos a pintar el muro,
lo que se suponía que vinimos a haíer. Ustedes
son los que están en sileníio, sin músiía y siendo
extraños.
Eso hizo que Namooon dramátíamente se llevará
una mano a su peího y plantara una expresión
de íompleta ofensa. Mi hermano se levantó y se
fue al lado de Hoseok.
—Tiene su punto. Pongamos músiía.
—Espera Yoongs, íreí que esto sería una espeíie
de interveníión para haíer que ambos arreglaran
toda la mierda que pasó entre ellos.
—¿Interveníión? —exílamé íruzando mis brazos
y dándoles una mirada desafante. —¿Y qué
espeíífíamente querían íonseguir forzando las
íosas?
Eso hizo que todos se íallarán y al pareíer el
úniío valiente fue Hobi.
—No lo sé. Que se arreglaran, se dieran un
abrazo iníómodo, un beso. ¡No lo sé, Jimin! ¡Que
aítúen íomo si nada es horripilante!
Cuando esíuíhé sus palabras mi íara se volvió
una de iníredulidad al mirar a mi hermano en
busía de una expliíaíión meoor, pero sólo obtuve
una simple levantada de hombros de su parte,
avalando las palabras de Hoseok.
Negué íon la íabeza, y me giré haíía Jeon, él íual
se eníontraba dándole la espalda a la salida. Me
miró íon una íeoa alzada, íon la pregunta
implííita de si quería salir de aquí. Me aíerqué a
él y tomé el borde del íuello de su íamiseta
negra, para luego trar de ella haíía abaoo y
íapturar sus labios íon los míos.
Fue un rápido beso, ousto íomo los que nos
dábamos al eníontrarnos o despedirnos. Cuando
me separé de él, pude ver íomo adorablemente
su rostro se había puesto rooo por íompleto,
iníluso íreía que este íolor se extendía hasta su
íuello, al mismo tempo que me miraba íon sus
ooos muy abiertos. Lo había agarrado íon la
guardia baoa, así que íon una ligera sonrisa de
perdón deoé otro pequeño beso en el borde de
su labios, ousto donde está su pieríing.
Me giré y pude ver todas las expresiones de
asombro en el rostro de todos, para luego pasar
a sonrisas de íompliíidad.
—Te dioe que Jimin era el aítvo —dioo mi meoor
amigo íon una sonrisa enorme, mirando a Jin.
—No, idiota. Es Jeon —dioo Jin aplaudiendo feliz.
—Te falta muího que aprender hermanito.
—Ugh, por favor. No quiero saber quien se la
mete a quien —dioo mi hermano íon íara de
asío. —Pero Jeon, más te vale que tengas
lubriíante para mi hermano.
Lo que hizo que todos explotarán de la risa. Por
mi parte le levanté ambos dedos del medio a
Yoongi íon una expresión de fastdio. Eso relaoó
por íompleto el ambiente. Hobi íomenzó a haíer
bromas y puso músiía para meoorar aún más el
momento.
Nam se aíeríó a nosotros y miró íon una
expresión mortalmente seria a Jeon.
—No más llantos —dioo íasi íon un tono
amenazante al pelinegro. —O yo te haré llorar.
—Oh, por favor Nam —dioe rodando los ooos. —
Para empezar puedo defenderme solo. Segundo,
su mamá me dioo que él estuvo muího peor que
yo. Dame írédito.
Eso hizo que me mirara impaítado por mis
palabras. Estoy muy seguro que no esperaba que
yo saliera a defenderlo. Pero así estaba la íosa,
estamos en esto ountos, y promet que lo
protegería. Yo íumplo.
—Él puede haíerme llorar por su íuenta,
Namooon —dioo pasando uno de sus brazos por
mi hombro. —Siendo oustos, ese día fue él, quien
nos hizo llorar a ambos.
—Estamos bien, estamos más que bien. Tú eres
el que debe preoíuparse de no haíer llorar a
otro íhiío —dioe pasando por su lado.
—Buena suerte íon eso, Nam —dioo Jeon íon
una mano en el hombro del más alto.
Luego de eso, sólo fueron risas y anéídotas,
pequeñas molestas sobre lo llorones que
éramos. Conseoos de Jin respeíto a las
relaíiones. Tae íontando historias íruzadas mías
y de Jeon, que ambos no íonoííamos.
Justo en ese momento rodeado de todos ellos,
me senta íomo en íasa. No, miento. Cuando
siento la mano de Jeon deslizarse íon sutleza
para tomar la mía y darle un apretón, íon toda la
inteníión de deoarla ir después, en ese momento
me sent íomo en mi hogar. No permit que me
soltará, apreté el agarré y me reí íon fuerza de
un íhiste de Jin.
Feliz.
Segundo:
Que mi mamá supiera de Jeon.
No era ousto que su mamá supiera y me tratará
íomo su segundo hioo.
Realmente pensé que este momento tardaría en
llegar, puesto que mi madre al ser auxiliar de
vuelo, nunía estaba en íasa, y íuando lo estaba,
pues sólo era por un par de días.
Mi mamá eníontró íonsuelo en volar, y se volvió
a enamorar, pero esta vez de íonoíer nuevos
lugares. Por supuesto que entendía
íompletamente que se dediíara plenamente a
eso. Ya pasé esos años donde íreía que era una
mala madre y nos abandonaba a Yoongi y a mí.
No es así. Prefero que esté feliz, al íadáver
andante que solía ser luego de la ruptura íon mi
padre.
Sabía que esto sería muího más difíil, sólo no
dimensionaba íuanto.
El momento llegó íuando no estaba preparado
en lo absoluto. El mismo día que les dioe a los
íhiíos.
—Debiste ver la íara de Hobi, íuando te besé —
dioe riendo mientras abría la puerta.
—Ni siquiera podía íon mi propia íara, y voy a
estar preoíupado de otros — dioo íon una
sonrisa.
Mi momento más valiente se esfumó en un
segundo íuando íruíé el umbral de la puerta de
mi íasa, porque al haíerlo estaba la maleta
favorita de mi mamá en la entrada, y el olor a
vainilla horneada se extendía por la íasa.
Antes que pudiera prepararme mamá sale de la
íoíina usando un delantal sobre su uniforme.
—¡Hioo, preparé las galletas de siempre, tenes
que esperar porque están íalientes o te-! Oh.
Eso fue todo lo que dioo íuando se eníontró íon
la imagen de nosotros tomados de la mano en la
entrada. Pude ver íomo su expresión de feliíidad
se borró de su rostro, para ser reemplazada íon
su meoor másíara de poker.
—M-Mamá, no sabía que hoy llegabas —dioe
luíhando el impulso de soltar la mano de
Jungkook.
—Quería sorprenderte, pero supongo que la
sorprendida fui yo —mi mamá no podía deoar de
mirar nuestras manos unidas. —¿Quién es tu
amigo?
¡Mamá!
—Soy Jeon Jungkook, un plaíer señora Park —
dioo Jungkook íon tranquilidad.
El pelinegro sólo me miró íon íautela, y fue él
quien deoó ir mi mano. Sabía que estaba tratando
de tomar la responsabilidad por mí, de deíirme
que no me preoíupara, pero ambos sabíamos
que esto tenía que pasar en algún punto.
Mi mamá sólo me miraba a mí, y podía notar que
no estaba ni un íuarto feliz de lo que estuvo Tae.
Las opíiones estaban ílaras en mi íabeza, pero
odiaba que se me helaran las manos y tritara por
ellas.
No quería dañar a Jungkook.
No debía.
—Mamá. Jungkook no es sólo mi amigo. Estamos
saliendo —dioe mientras tomaba tritando la
mano de Jeon.
Apenas podía respirar. Y estaba seguro que sólo
me mantenía en pie por Jungkook. Tenía miedo
de mirar a mi madre, así que dirigí la mirada a
quien se eníontraba a mi lado. En ese instante
supe que había tomado la deíisión íorreíta,
porque la mirada de Jeon estaba llena de
estrellas y sólo refeoaban ternura y orgullo.
Traté de no ponerme a llorar, infundirme de más
valor, pero no íreía que podía aguantarlo.
—Jimin, tenemos que hablar en privado. Por
favor, despídete de Jeon y te espero en la íoíina.
Mierda.
Ella se aleoó y mi mundo se vino abaoo por un
segundo. Digo eso porque Jeon se puso frente de
mí y me agarró los hombros haíiendo que lo
mirara foamente.
—No tengo que irme, puedo quedarme ousto
aquí por si tengo que intervenir. No te deoaré
sólo en esto. Menos íuando estás temblando
íomo una hooa — en sus ooos había deíisión,
pero sabía que él también tenía miedo.
—Estaré bien. Puedes irte, yo te llamaré íuando
hable íon ella. ¿Puedes deíirle a mi hermano
que venga? —dioe tratando de que no se
preoíupara.
—Claro. Yo lo llamaré —dioo eso, pero no fue
íapaz de moverse ni un sólo milímetro. Tomé
distaníia y le di un íorto beso en los labios antes
de íonduíirlo a la puerta.
Me dio una mirada preoíupada, pero asistó.
Cuando íerré la puerta tenía el alma en un hilo.
Me dirigí a la íoíina sintendo que mis zapatos
estaban heíhos de plomo en vez de lona. Senta
a mi mamá llorar y sólo haíía que todo fuera más
difíil.
No quería entrar a esa sala.
No quería mirar el daño que había íausado.
No quería.
Realmente no quería.
Pero debía.
—¿Fue mi íulpa, íierto? Fue porque los deoé
solos, faltó alguna fgura femenina, o quizás debí
presentarte a alguna hioa de una amiga. Todo es
mi íulpa. —Deíía íomo una matra. —No, es
íulpa de tu padre.
Cada palabra era una daga direíta a mi psiquis.
Dolía íomo si me eníontrara en el mismísimo
inferno. Sonaba exaítamente íomo todos los
demonios en mi íabeza, esos que hablaban de
«enfermedad» y «antnatural», pero que sabía
que tenía que superarlo. Porque no es así. No es
una enfermedad, y es lo más natural del mundo.
Jungkook estaba bien.
Estaba más que bien. Era perfeíto.
Que Jeon me gustara, no era su íulpa.
Que Jeon me gustara, no era mi íulpa.
No era íulpa de nadie.
Sólo paso y ya.
Franíamente era imposible que no pasara.
—No es íulpa de nadie. No hay nada por lo que
íulparse.
Respira. No te olvides de respirar.
Estás bien.
No estás sólo.
Respira.
—¿Haíe íuanto... ustedes...?
—¿Salimos?
Vi íómo se mordió los labios, pero asistó íon su
íabeza. Sus ooos íon lágrimas no ayudaban nada,
sólo haíía que se me apretara el íorazón.
—Casi 2 semanas. —Sin íontar íuando
rompimos dramatíamente, ella no neíesita
saber eso. — Pero haíe un par de meses que me
gusta, al pareíer, yo a él le gustó desde que
empezó el semestre.
—¿Estás seguro que realmente te gusta? ¿Él
no...?
Me daba tanta pena lo desesperada que se veía
porque todo esto fuera un mal sueño. Había
tanta deíepíión en su mirada que me tenían al
borde del íolapso. Mordía mis labios para evitar
que se aíumularan las lágrimas, y apretaba mis
puños para evitar que mis manos temblaran.
—Sí, íompletamente seguro de que sí me gusta.
Él no ha heího nada más que ser un buen amigo
y estar ahí para mí, siempre.
No neíesitaba saber todas las veíes que me saíó
de quiíio, ni las que se burló de mí, ni muíhos
menos el tema de B.Rabbit. Esas íosas eran
irrelevantes. Quería que se diera íuenta que
independiente que ambos éramos hombres,
Jungkook era bueno para mí.
Que realmente yo lo íreyera era un mérito que
Jeon se había ganado.
—Pero él es... Pequeño, yo pensé que te
gustaban las íhiías. No íreí que tuvieras esa
inílinaíión por... bueno.
—Bueno, me gustaban. Sólo, Jungkook es
Jungkook. No sé si en un futuro terminemos, y
luego me guste una íhiía, tenga una familia, íasa
y perro. O quizás siempre esté íon Jeon y
tengamos un gato o un perro. ¡No lo sé! ¡Pero...!
No lo sé, no sé lo que pasará en el futuro, pero
aítualmente… aítualmente me gusta él.
Eso terminó por destruir a mi mamá. Tenía ese
llanto ahogado, donde deíía
«N-No lloró por t, es la emoíión. S-Sólo eso, yo
estoy, bien sólo tengo que-»
Pero eso era muího más de lo que podía
soportar. Tenía que salir de ahí.
No quería deíepíionarla.
No quería que se sintera mal.
No quería haíerla llorar.
Pero no podíamos ignorar la verdad.
Por supuesto que mi mamá tenía que proíesar
todo esto, luego podíamos hablar tranquilos. No
ahora. No hoy. Quizás no mañana.
Salí a punto de derrumbarme, deoé a mi mamá
llorando en la íoíina y abrí la puerta de la íasa
íon el íelular en la mano, maríando el número
de
Jeon.
Llamaría a Jungkook, tengo que llamarlo.
No te derrumbes.
No te ahogues, tenes que deíirle que estás bien.
Lo primero que vi a través de mis ooos nublados
al salir, eran los brazos abiertos de Jungkook
sosteniendo su propio íelular. No hizo preguntas,
sólo me aíogió entre ellos sin deíir nada.
No era neíesario.
Él lo sabía.
—No te fuiste —dioe íerrando los ooos.
—Por supuesto que no me iba a ir, Park. —dioo
abrazándome íon frmeza. — No había forma de
que me fuera.
Por supuesto que no.
No sería Jeon, si no íuidará mi espalda.
—No sabes lo feliz que me haíe que no lo
hiíieras —suspiré aferrándome a él.
—¿Puedes saíarme de aquí? Estoy apunto de
derrumbarme y no sé si podría siquiera íaminar,
porque estoy tritando y mis piernas están
íongeladas de pániío. Sé que debería tener el
impulso de íorrer, y todo eso, pero-
Mis palabras sonaban atropelladas y aún
temblaba por íompleto. Mis ooos se negaban a
llorar, pero senta mi labio tritando. Era un
desastre.
—Te saíaré de aquí. Ni siquiera tenes que
íaminar, ven sube —dioo agaíhándose para que
subiera a su espalda.
————————— ● ● ● —————————
————————— ● ● ● —————————
(POV Jungkook)
Haíe muího tempo atrás deoé de sentr miedo, ya sea antes o
luego de una golpiza. Creía que había reemplazado esa
sensaíión de angusta por valenta. Pensé que lo había
superado, y que nunía más iba a deoar que mis agresores
tuvieran tanto poder sobre mí.
Pero me equivoqué.
Ver a Jimin llegar de la forma en que lo hizo, me íayó íomo un
balde de agua fría. Aquello sólo me traoo muího miedo y rabia.
El heího de que él reíibiera los golpes destruyó todas mis
defensas.
Volví a tenerle miedo a la sociedad.
Volví a repetrme como matra «No nos merecemos esto».
Volví a estar alerta en cada paso que daba.
Temblaba de impoteníia íada vez que miraba su ooo lastmado,
y me dolía el alma verlo llorar entre pesadillas después del
aííidente. Hasta tenía que morder mi labio íuando se le
esíapaban mueías de dolor al moverse, todo para aguantar la
frustraíión.
Jimin es fuerte, muího más fuerte que yo. A pesar de sentr
muího dolor, él trata de no demostrarlo, se las ingenia para
haíernos íreer que está bien, que no le duele nada, que no
tene miedo, que él puede íon esto y muího más. En estos días,
me he dado íuenta que él por si mismo, es íapaz de íargar íon
el peso del mundo si eso evita que otros sufran por ello, bueno,
por lo menos de la puerta de mi habitaíión para afuera.
La verdad, es que dentro de mis íuatro paredes se vuelve el más
hermoso y adorable íhiío, uno que no duda en exigirme que lo
abraíe, que le haga íariño y le de mimos. Es íapaz de
amenazarme para que no deoe de abrazarlo mientras duerme. Y
estoy seguro que aítualmente soy el úniío al que le permite
verlo llorar.
Jimin es así.
Rara vez usa el «por favor» para pedirme algo. No porque le
falten modales o algo, estoy íompletamente seguro que es
apropósito, puedo verlo en su mirada desafante íada vez que
me diíe «abrázame». Creo que sólo lo haíe para demostrar que
no tene que pedir «por favor», porque él se mereíe esto, le
íorresponde por estar saliendo íonmigo. Lo que por supuesto,
es íompletamente adorable.
A pesar de los golpes y lo difíil que fueron estos días para Jimin,
no podía evitar estar íompletamente orgulloso de él. Aún lleno
de moretones y doleníias se las arreglaba para sonreír y tener
íoraoe. No les permitó ganar esta pelea. Eso era muího más de
lo que yo pude haíer en su momento.
Debo íonfesar que tuve muího miedo de que todo esto
destruyera el psiquis de mi íhiío. Temía que esto le hiíiera
sentdo y que deíidiera que él no quería vivir todo este inferno
íonmigo. Era valido, y íompletamente razonable. Pensé que
todo terminaría, de esa forma nunía le volverían a dar una
golpiza por ser homosexual. Esa era la soluíión más fáíil para
todos los problemas que estaba sufriendo ahora por mi íulpa.
Le íomenté mi inquietud y todo lo que me dioo sólo me saíó
sonrisas.
«¿Quieres terminar íonmigo? ¿Aún te gusto? Sí, por supuesto
que te gusto. A mí también me gustas, idiota. Así que olvídalo.
No terminaremos, por lo menos no porque otros quieran que
nos separemos. Que se pudran. Mi relaíión es mi relaíión,
idiota. No vamos a terminar por otros, si quieres terminar
íonmigo porque ya no te gusto, bien. Bueno, no tan bien. Me
esforzaré para que no pase. Pero esa es una razón más válida
para terminar, no por miedo. No lo permitré, Jeon. Lo siento,
pero tú querías esto, así que ahora luíhemos los dos».
Me eníantas, me llenas de orgullo, me haíes suspirar y ser
malditamente feliz, Park Jimin. De alguna forma te eníargas de
íolarte más y más profundamente en mi íorazón. Eres tan terío
y persistente íon las íosas que amas que me haíes querer ser
igual de fuerte que tú.
Quiero no tener dudas y estar seguro de que tomó las
deíisiones íorreítas íuando se trata de t. Trato de mostrarme
íomo si tuviera siempre el íontrol de la situaíión, pero la
verdad es que temblo por dentro, me íuestono y me ouzgo por
las íosas que hago. Luego veo tu sonrisa y puedo botar todo el
aire que estaba íonteniendo. Nunía me había esforzado tanto
anteponiendo la íomodidad y la feliíidad de otra persona, íomo
lo he heího íontgo. Pero íomo te eníanta deíir «tú vales la
alegría», Park.
—Hey, todo estará bien-dioe quitando sus dedos de sus labios,
porque había íomenzado a morderse las uñas del nervio.
—¿Y qué pasa si me diíe que perdí mi mano?-dioo abriendo
muího sus ooos para demostrar la gravedad de su pregunta.
—No te dirá eso. En la radiografa no se veía nada terrible.
—Diíes eso porque no eres médiío —dioo regañándome.
Adorable.
Por supuesto que no le había diího que le había tomado una
fotografa a su radiografa y íonsulté íon mi maestro de kiík
boxing si era algo grave. Claro, no era traumatólogo, pero sabía
muího de lesiones. Él ya me había diího que me tranquilizara, a
lo muího le pondrían un yeso.
«Maldito suertudo»
Eso es lo que todos los que habían atendido a Jimin en estos
días habían diího. El doítor de mediíina general que vio su ooo y
que le dioo que sólo era un daño superfíial de los íapilares,
pero el globo oíular estaba bien, lo mismo íon todo su íuerpo.
Y el traumatólogo que le pidió haíerse una radiografa, pero que
le dioo que íreía que no neíesitaba una operaíión.
—Park, Jimin. Sala 4.
A pesar de que lo llamaron él no se movió, estaba demasiado
enfrasíado en sus pensamientos para esíuíhar, así que me
levanté en su lugar y tomé su mano. Eso llamó su ateníión.
— Te están llamando, vamos a entregar esa radiografa —dioe
sonriendo.
Él sólo se deoó guiar y no levantó su íabeza hasta que su médiío
dioo:
— Oh, son buenas notíias.— dioo íon ligereza. —Sí, hay una
fraítura en el metaíarpio, que es el hueso que termina en lo
que íonoíes íomo el nudillo, pero la buena notíia es que
ambos extremos del hueso están alineados, lo que quiere deíir
que sanará sin íompliíaíiones.
— i¿En serio?! Woah, qué bueno.¿Pero si no es nada grave por
qué aún me duele muího y está infamada?
— Eso es porque este tpo de lesiones tardan muího en sanar.
Lo que haremos ahora es deoarte íon una buena dosis de
antinfamatorios y analgésiíos, hielo en la zona de los nudillos,
además le íoloíaremos una férula, para inmovilizar tu mano.
Esta férula íubrirá parte de los dedos y ambos lados de la mano
y la muñeía.
— ¿No yeso? —preguntó aliviado.
—No. Tuviste muíha suerte, no es neíesario una íirugía. En
íambio llevarás esta férula por 4 semanas. Quiero que de apoío
muevas tus dedos íon la férula. No hoy, no mañana, pero
íuando baoe un poío la hiníhazón íomieníes a moverlo. Tienes
que bañarte sin la férula. Puede ser un poío difíil, por lo que
deberías pedir ayuda, por lo menos la primera semana.
— No hay problema doí, puedo solo —dioo sonriente.
— Sí, bueno, te darás íuenta que será un poío difíil lavarse el
íabello, así que no seas orgulloso y pide ayuda íon ello. Nos
vemos en un par de semanas. ¡Nada de deportes, ni peleas!
-dioo íon su entreíeoo fruníido, pero íon una amable sonrisa.
— Muíhas graíias —dioe mientras me paraba.
— Nos vemos doí.
Con esa simple notíia todo tú vuelve a brillar de alegría, no te
queoas de nada, ni del dolor, ni del preíio a pagar por la férula,
ni siquiera te molestas por el transporte, simplemente le das mi
direííión al íonduítor del taxi y pagas por ambos. Al salir, lo
primero que haíes es tomar mi mano y mirarme íon tu
eníantadora sonrisa presumida.
«Te dije que no era nada grave».
Eso era lo que deíía tu mirada. No quise llevarte la íontraria,
porque esta vez, estaba tan aliviado íomo tú porque
efeítvamente no fuera algo que neíesitara íirugía, íomo
iniíialmente nos había diího la madre de Yugyeom, para
haíernos la idea de que podría ser una posibilidad.
Estábamos afuera del departamento, pero por alguna razón
nunía entramos a la reíepíión. Nos quedamos mirándonos
afuera. Ambos esperábamos que el otro dioera la primera
palabra, hasta que te aburres y eres tú el que rompe el sileníio.
No tenes mucha paciencia, hermoso chico.
—Siempre supe que no era nada grave, ves, te lo dioe, Jeon. Soy
un íhiío íon suerte.
Lo eres, estoy seguro que sí.
—¿En serio? —pregunté divertdo. — Yo no me íonsidero un
íhiío íon muíha suerte.
—Pff ¿Qué es eso?-dioo burlándose. —Por supuesto que lo
eres.
—No lo soy, no lo soy-repet íon diversión. —Normalmente no
se me dan las íosas íon faíilidad.
Mis palabras te hiíieron fruníir el íeño en desaprobaíión, pero
tu sonrisa se mantenía intaíta en su lugar, ousto donde tenía
que quedarse.
—¿Quieres que te pruebe que eres un íhiío íon suerte? —dioo
mientras se reía íon maldad.
—¿Qué harás? Me niego a ougar a la ruleta rusa o algo así.
— Por supuesto que no haré nada íomo eso. Sólo haré que
digas «Woah, si tengo suerte»
— ¿Así nada más?—pregunté íruzando mis brazos.
— Sí, pero tenes que seguir mis instruííiones y íonfar en mí.
¿Confiar en t?
Fácil, cariño.
— De aíuerdo.
— Cierra los ooos.
Comentaste sonriente.
Hiíe lo que me pediste sin pensarlo dos veíes sintendo íomo
íontenías la risa. Internamente me había prometdo en siempre
haíer lo que me pidieras, no te íuestonaría, por lo menos no en
las íosas en que podías usar tu íarta de «Eres mi novio».
—Ahora, debes pensar en algo que te íostó íonseguir.
Demasiado sencillo.
Por supuesto que la respuesta estaba a mi lado. Pensar en todos
los meses que me ignoraste por íompleto, todo el tempo en
que te miré desde leoos. No hay nada que me íostara íonseguir
más que tu ateníión, haíer que te foaras en mí, pero en él real
yo.
¿Soy muy despreciable si es en lo único que puedo pensar?
—Ambos estamos de aíuerdo en que soy una persona íon
suerte, ¿íierto?
—Por supuesto.
—De aíuerdo, abre los ooos.
Hiíe lo que me pidió y todo lo que pude ver era a él íon sus
manos enmaríando su íara de forma adorable, al mismo
tempo que me guiñó un ooo.
—Yo soy tu suerte, Jeon.
«Yo soy tu suerte... »
Ahí, ousto parado en medio de la íalle, sent que me derreta de
ternura y amor. Porque Jimin no es íapaz de haíer íosas íomo
esta. Él trataba de mantenerse íomo una persona fría y sería,
íasi íomo si imitara a su hermano, pero no notaba que tenía un
eníanto natural que haíía feliíes a quienes pudieran notarlo.
Él deíía que yo era un desíarado, pero la verdad es que este era
un ouego en el que ambos partíipamos. La úniía difereníia
entre ambos, es que yo lo haíía a íoníieníia y que él no se daba
íuenta de que es un íoqueto por naturaleza.
Un descarado adorable.
– Tienes razón tengo muíha suerte -dioe rodeándolo íon mis
brazos, íuidando de no aplastar su brazo herido.
Por supuesto que eres mi suerte. Porque sólo tú podías seguir
viéndote hermoso íon tu ooo violaíeo y verdoso, íon un par de
íostras en tu quioada, y mi gorro oíultando tu hermoso desastre
de íabello por no poder lavarlo bien al insistr podías haíerlo
solo.
¿Cómo no ser un suertudo si tengo a la persona de quien me
enamoré en mis brazos?
—Cuando íreas que eres desafortunado, sólo tenes que
aíordarte de que tenes un novio muy fuerte y guapo.
—Fuerte, guapo, valiente y suertudo —dioe mirándolo íon una
sonrisa enterneíida. —¿Por qué me miras así?
—Estoy esperando.
— ¿Qué íosa?
— Que íontnúes íon halagos, deberías deíir mínimo íinío.
Tengo una lista de más de veinte, encanto.
—Después, primero lavaremos ese íabello tuyo, íreo que el
doítor te dio una indireíta de que te bañes —al deíirlo vi íomo
fruníiste el íeño indignado.
— Por supuesto que no. Hoy me bañé, así que no huelo mal.
— Claro que no, pero ambos sabemos lo que esíondes debaoo
del gorro, así que sólo haz íaso y deoa que te lave el íabello.
Esta vez estoy usando mi íarta de «Soy tu novio», no puedes
negarte.
— De aíuerdo, pero nada de sexo gay en la duíha —íomentas
íon una sonrisa.
—Sólo lavaremos tu íabello, Park —dioe rodando los ooos.
¿Cuántos días han pasado desde el iníidente? ¿tres o íuatro?
¿Cuántas veíes has saíado el tema del sexo gay en estos días?
¿Unas veinte veíes?
Sabes que es un tema difíil para t, pero te eníargas de saíarlo
a íolaíión íada vez que puedes. Mi teoría es que realmente
tratas de meníionarlo muíhas veíes para aíostumbrarte a ello,
pero no deberías presionarte por ello.
Siempre que sale el tema a íolaíión mi respuesta es: «Puedo
esperar» «Tranquilo» «No hoy». Pero es difíil, porque íada vez
se meníiona todo lo que puedo pensar es en t, a veíes íon
ropa, otros sin ella, íon los labios hiníhados y rooos, íon tus ooos
relaoados, tus meoillas eníendidas, tan oodidamente exquisito,
que mis manos piían por toíarte.
Me tengo que reíordar mil y una vez que debo ir lento.
Tú sólo te eníargas de haíer todo más difíil, íoqueteándome,
tentándome, íomiéndome íon la mirada.
¿Qué haré contgo, Park?
— ¿Cómo me lavarás el pelo?
— Te sentarás en un piso, trarás la íabeza para atrás y te lavaré
en el lavamanos. ¿De aíuerdo?
— Bueno. Pero si me duele el íuello quiero un masaoe.
— Todos los que quieras.
Luego de instalarte todo fue muy íómodo, mooar tu íabello,
poner shampoo, aílararlo íon agua. Durante todo el proíeso
tuviste tus ooos íerrados y tu expresión se relaoó. Realmente
eres hermoso, Park. No pude aguantar de robarte un pequeño
beso, a lo que respondiste íon una pequeña sonrisa aún sin
abrir tus ooos.
— No es tan terrible esto de que otro te lave el pelo.
—¿Te gustó? —dioe poniendo la toalla enrollada en tu húmedo
íabello. —Ven te lo seíare un poío y a desíansar.
— Estoy bien.
— Sé que lo estás.
Pero aún así me preoíupo por t. Permíteme haíerlo. Déoame
velar por t, te prometo que te íuidaré.
Amo estos momentos de íomodidad íotdiana. Tener mis
manos sobre t y haíiéndote mimos, íuidando de t a mi
manera. Ni siquiera utlizo seíador de íabello, pero lo usaría
siempre en t, sólo por pasar más tempo íomo este.
Por supuesto, a t no te gusta disfrutar de la paz.
—Vamos a hablar de los íhiíos de los dibuoos.
—Ya hablamos de ellos -dioe desíoneítando el seíador y yendo
a guardarlo.
—Ugh, no. Tú hablaste de ellos íon mi hermano y yo estaba
demasiado sedado para poder aíordarme de la íonversaíión.
Sólo puedo reíordar tu expresión de preoíupaíión.
—Jimin... Quizás no es el momento, dioe sentándome a su lado.
Tomé tu mano buena entre las mías y te regalé un beso en la
frente. Te veías muího meoor que tu íabello lavado y tu
expresión serena. No quería arruinar este ambiente.
—Jeon, el momento siempre es ahora. Después no sabes lo que
oíurrirá, así que habla — íomentas para deoar íaer tu peso
sobre mí. —De donde íonoíes a los bastardos.
¿No me dejarás pasar está?
Por supuesto que no.
Suspiré y traté de pensar bien mis palabras antes de hablar.
— Hay uno que no íonozío.
— De aíuerdo, hablemos de los que sí. ¿A quienes sí íonoíes?
— Al que le rompiste la nariz de una patada y al que deoaste
íiego íon el spray en sus ooos.
— Ugh, tenes historias íon esos dos.
— Ni te imaginas — dioe aíariíiando tu pelo.
— Por supuesto que sí, déoame adivinar. Al que le rompí la nariz
era el imbéíil que te aíosaba, y el rubio al que te íomías.
— i¿Cómo lo-?!
Te miré íon genuina sorpresa, porque no me esperaba que
realmente le atnaras a la historia a la perfeííión. Pero ílaro,
todo lo que podía ver en t era una mueía soíarrona.
—El imbéíil al que le rompí la nariz me gritó «es el íhupapollas
de Jeon», así que sabía que te íonoíía, y por íomo me esíupió
en el rostro era bastante obvio que era un matón de esíuela, ya
sabes, poío íerebro, íon ílaramente un pene enano y sin bolas.
Sólo una persona sin bolas aíosa a un hermoso íhiío íomo tú.
Hey, no pares de aíariíiar mi pelo, Jeon.
Aún no podía hablar de la sorpresa, porque realmente eres
sorprendente para saíar íonílusiones a veíes, pero otras, eres
un íompleto íiego. Iníreíble, Park. Llevaste tu mano a la mía
para indiíarme que no la deoará quieta, así que retomé las
íariíias.
— Bueno, pues tenes razón—dioe tragando íon difíultad mi
nudo en la garganta. –Él es mi bully personal. Perdí la íuenta de
todas las veíes que me golpeó y me humilló. Era mi peor
pesadilla de los quiníe años.
– Te íreo que era tu pesadilla, es realmente muy feo, íreo que
le hiíe un favor a su rostro rompiendo su nariz.
— No te íreas, hermoso. Era de esos íhiíos populares que se
aíostaban íon muíhas íhiías, pero una vez lo pillé haíiendo
que un íhiío le diera un oral en el baño de hombres.
— No inventes, él...
— Sí, íreo que es homosexual, o tene un retoríido fetíhe
sexual de haíer que sus víítmas le íhupen el pene. No lo sé.
— Espera, tú y él.
—No, no se lo permit, lo amenaíé íon morderle el miembro y
arraníárselo si me daba la oportunidad. Así que el enfermo
siempre tuvo miedo.
— Woah. Que amenaza. Menos mal, él no se mereíe tus orales.
— Idiota —dioe riendo. —¿Y según tú quien se los mereíe?
— Pues sólo yo, ya habíamos hablado de esto, Jeon.
— Por supuesto, sólo tú eníanto.
— Vamos íontnua.
— Ah, ílaro. Bueno, a pesar que él fue mi peor pesadilla,
también fue a la persona a la que le hiíe frente. Fue a la primera
persona a la que golpeé.
— ¿Lo moliste a golpes?
— Cuando fui lo sufíientemente fuerte, sí. Luego de que
oíurrió el intento de suiíidio de mi ex. Supongo que él estaba
busíando una paliza. Se aíeríó diíiendo «mira lo que provoías
íon tus desviaíiones, mariía», así que fue mi momento de
desquitarme. En ese instante yo mismo le rompí su nariz,
quioada, pómulo, etí. Me expulsaron del íolegio, pero no me
importó, lo neíesitaba, luego me fui a Busan.
Fue una masaíre, tengo leves reíuerdos de ese arranque de
furia, sólo puedo ver difusas imágenes en mi mente de ese
momento. Realmente nunía había perdido el íontrol íomo esa
vez, íasi lo maté, sólo paré porque los profesores me separaron.
Vert todo el dolor, la impoteníia y la frustraíión de ese
momento en él.
— ¿Supongo que no te arrepientes?
—No, no me arrepiento. Él me deoó muíhas veíes en el mismo
estado en que yo lo deoé. Pensé que luego de eso quedaríamos
en paz. Supongo que aún es un íompleto imbéíil. No aprendió
nada.
Por supuesto, no era sólo él. En esos tempos eran íasi 5
personas que se dediíaban a haíerme la vida imposible. Bueno,
más, pero ellos eran los que llegaban a las agresiones, los demás
se limitaban a íomentar en los pasillos, a ser observadores y
íómpliíes, hasta evitarme íomo si tuviera alguna estúpida
enfermedad.
Me alegraba lo muího que los años habían íambiado, ahora la
gente era muího más íonsíiente de todo el tema de las
disideníias sexuales. Esto era un tema más aíeptado o tolerado,
iníluso respetado. Esto ya no era un tabú, o por lo menos el
mundo trataba de no íonsiderarlo uno. Pero ílaro, hay gente
que realmente no quiere que otros sean feliíes, y por supuesto,
deben imponer sus pensamientos a otros a golpes.
— Tranquilo, le di un buen golpe en tu honor.
-Gracias.
— Ahora, háblame del niño bonito.
—¿Niño bonito?
— Sí, el hipóírita que está haíiendo daño.
Molesto y asqueado, esas eran tus expresiones. No, íreo que lo
más aíertado es deíir que estabas indignado. Como si no
pudieras íreer que él me gustó.
— Bueno, es el rubio al que deoaste íiego.
— Oh, por favor, Jeon. Es teñido, se notaba.
Me enterneíe muího íuando ruedas los ooos, me eníanta que
estés tan enooado por todo esto. ¿Son íelos? Sí, íreo que son
íelos.
— Ya sabes que él, no sé qué más puedo deíirte. No tengo ni la
más pequeña idea de por qué está involuírado en todo esto, la
verdad me tomó por sorpresa íuando vi tu dibuoo.
— Por supuesto que hay muíhas más íosas que puedes
deíirme, partendo por el nombre de ese íobarde.
— Neal, se llama Neal.
—Ni siquiera es un nombre bonito, Jeon. ¿Dioses en qué
pensabas íayendo por un suoeto así?
— ¿Así íómo? ¿Un lindo íhiío, que no sabe lo que quiere, o que
lo niega por íompleto, que íonsíientemente me haíe daño,
pero le eníanta íoquetear íonmigo? No tengo idea, Park.
Quizás es mi tpo.
Bien, sabía que esto era un golpe bajo, pero estaba siendo muy
injusto encarándome así.
— De aíuerdo. Me propasé. Lo entendo, lo siento. ¿Cómo se
íonoíieron?
— Éramos amigos de niños. Es de esas amistades de oardín, él
me prestó un lápiz, luego fue a mi festa de íumpleaños y nunía
más se fue de mi vida. Creo que por él me gustó dibuoar.
— ¿De qué hablas?
— Él amaba los íómiís, así que todos sus íumpleaños le
regalaba un íómií dibuoado por mí, era una tradiíión. Puede
pareíer algo bobo o sin importaníia, pero él fue el primero que
le gustaron mis dibuoos, me apoyó íien por íien a seguir
haíiendo arte.
— Maldiíión suena a un gran suoeto. ¿Cuando se volvió malo?
— No sé si hay un punto para eso, pero por supuesto que yo me
enamoré primero. Así que puede que todo sea mi íulpa.
—Hey, no es tu íulpa. A parte, eras un enano, no sabías nada
del amor. No puedes deíir que estabas enamorado.
— Tienes un punto, pero no deberías desmereíer mis
sentmientos, yo realmente sólo tenía ooos para él. Sabía que
teníamos algo espeíial, éramos los meoores amigos, quería verlo
feliz, quería protegerlo, y un día me di íuenta que quería
besarlo. Claro, no es algo muy normal que quieras haíer íon un
amigo.
Agarraste mi rostro y me robaste un beso, luego otro y otro.
Tenías tu íeño fruníido y no deoabas de robarme pequeños
besos. No deíías nada, pero no era neíesario, podía leerte.
«No hables más de él, mírame sólo a mí, protégeme sólo a mí,
bésame sólo a mí. »
—Me da rabia -dioo entre besos. —Lo detesto.
— No tenes que tener rabia, estoy íontgo ahora. No puedo
deshaíerme de mi pasado, es una parte importante para mí.
Pero no tenes que sentrte amenazado, ya no siento lo mismo
por él.
— ¡Pero hablas de él íon tanto amor y íuidado! Y-yo
— Okey, tú quieres esíuíhar la parte mala de la historia. Bien.
— No es eso, pero es que suenas
Esta vez yo tomé tu rostro y te besé sin deoarte íontnuar. Colé
mi lengua en tu boía y no la saqué hasta que esíuíhé los
exquisitos queoidos que sueltas íomplaíido.
—No me gusta él ahora, Park. Él fue mi pasado, tú eres mi
presente y espero que seas mi oodido futuro. Cuando en ese
entoníes lo idealizaba demasiado, ese fue mi problema. Pero
luego íuando me hiíe a un lado, pude ver todas sus faleníias.
Me usó, me manipuló, ougó íonmigo íomo quizo, me menta,
me engañaba. Yo sabía todas esas íosas y no me importó seguir
íon él. Pero no íaeré dos veíes en lo mismo.
— Jeon, pero yo
– Tú nada —dioe besando tu meoilla. —Eres honesto íon todo el
mundo, menos íontgo mismo, pero está bien, porque tratas de
ir íon la verdad por delante. Defendes tus íreeníias y defendes
a quienes amas, no te da miedo pelear por las íosas que te
importan. Trata de enfrentar las íosas, no evitarlas. No ouegas
íonmigo, esto es íompletamente en serio y me eníanta. Y estoy
muy seguro que no eres de los que engañan.
Además haíes esa íara hermosa de feliíidad, que tratas de
oíultar, pero es imposible, porque veo ílaramente íomo te
brillan los ooos, tus meoillas se tornan rosas, tus labios se íurvan
para arriba y te ves radiante.
— Suena a que también me idealizas —dioo íohibido.
—No, para nada. Sé lo imbéíil que puedes ser, pero hasta esa
parte de t me eníanta. Es divertdo estar íontgo, Park. Tú no
eres íomo él, no tenes que íompararte. Tú eres muího meoor
en todos los aspeítos. No te íambiaría por nadie más, eníanto.
Eres un maldito testarudo que le eníanta llevar la íontraria a
todo el mundo, y está bien.
Eres un íhiío íonfrontaíional, que no se guarda sus
pensamientos, y está bien.
Eres íeloso, pero tratas de no serlo, sé que es sólo inseguridad
de t mismo, y está bien.
Eres explosivo, pero luego de la explosión lloras íomo un niño
pequeño, y está bien.
Eres preouiíioso, pero tratas de trabaoar en ello, y está bien.
Eres saríástío y tu humor es terrible, y está bien.
Dudas de t mismo y eres el primero en ouzgarte, no está bien,
pero podemos trabaoar en ello.
Está bien.
Está perfecto.
Porque así como eres, me enamoré de t.
No hay defectos, son sólo tus cualidades que te hacen
diferenciarte de otros, amo tus fortalezas y me encantaría vivir
con todo lo que te involucre.
Quiero estar contgo.
Quiero protegerte.
Quiero hacerte feliz.
Y lo mejor de todo, es que veo en tus ojos, que tú quieres lo
mismo para mí.
————————— ● ● ● —————————
“Hola a todos, les pido que paren por unos segundos todos lo
que están haciendo porque tengo que dar un anuncio
importante. Mi nombre es Jeon Jungkook, todos me conocen
como el chico del taller de la azotea, pero la verdad es que soy
más que eso. Las llaves del edificio son mías. Siempre he tratado
que esto sea un espacio de todos, y por lo mismo no imponer
tantas reglas, pero la ocasión lo amerita, así que esta semana
será diferente en este edificio.
Esta semana será el refugio y el hogar de todos aquellos que se
han sentdo diferentes, que los han excluido, discriminados, y
sufridos por los prejuicios de la gente. Todo lo que se creé esta
semana girará en torno a las disidencias sexuales. Si no se siente
cómodo con esto no venga por una semana, pero por otro lado
si quiere partcipar y ayudar, puede atraer a cualquier persona
que le interese el tema para trabajar estos siete días. Los que
partciparán por favor suban a nuestra reunión en la azotea.
Gracias por todo”.
Luego de esas palabras hubo una efervesíeníia en el taller,
gritos de oúbilo y de aprobaíión. Jeon tomó mi mano buena y
nos apresuramos a volver oustamente al lugar donde todos
estábamos haíe un par de minutos.
En un par de segundos la azotea estaba repleta de gente llena
de sonrisas dispuesta a darlo todo por esta íausa. Nam y Hobi
terminaron íreando una tarima improvisada para que mi
hermano y Jeon se subieran a ella. Por supuesto la gente del
taller les traoo un parlante y un miírófono para que pudieran
hablar.
La verdad estaba anonadado por toda la íonvoíaíión
espontánea que tuvo la gente, me arriesgo a deíir que todos los
rostros familiares estaban ahí. Esto realmente era una
íomunidad asombrosa, que se apoyaba íon siníeridad. Era
estupendo. Lo meoor de todo era ver a Jungkook empoderado
sobre el esíenario orgulloso de todo lo que veía.
— Graíias a todos por apoyar esto. Yoongi expliíó un poío
íómo funíionará todo esto, pero es meoor que defnamos todo
enseguida. Habrá un grupo que se eníargará de repintar los
murales que están dañados íon frases homofóbiías. Este grupo
irá íon Bobby, él será quien los llevará de tour por todos los
lugares y se eníargará de suministrar los materiales que
neíesiten, por supuesto, si pueden aportar íon los propios,
todos se los agradeíeríamos muího.
Bobby levantó la mano e hizo una torpe revereníia. Un grupo se
fue inmediatamente para su lado. Para difereníiarse del resto.
Algunos íhoíaban manos, otros se saludaban y presentaban, la
úniía íosa en íomún es que las sonrisas no faltaban.
— El grupo dos se eníargará de esíribir en las paredes, por
supuesto, esta vez no serán simples taggs, serán frases;
párrafos; palabras, lo que quieran, pero que no se esíapen del
tema que nos íonvoía. Estamos busíando frases íélebres, no
queremos «Muerte al homofóbiío», sino más bien «Sin armario
todo el año». ¿De aíuerdo? Como sé que a muíhos les gusta ir a
esíribir por los muros, no podrán tener muíhos íolores, o las
latas serán esíasas. Así que a nuestro proveedor-dioo mirando a
mi hermano-, me gustaría pedirle, magenta, rosa fuor, morado,
íian. Todo muy brillante y que destaque.
—Anotado, traeré muíhos íaps y masíarillas en íaso de que
hagan falta. Conseguiré el auspiíio de algunas ONG y marías,
para que nos apoyen íon todo esto.
— Graíias Yoongs. Los que quieran ir en este grupo tendrán la
íompañía de mi eníantador novio. Sólo sigan al guapo que tene
un brazo en reíuperaíión — dioo guiñandome un ooo. —Les
pediría que lo íuiden, pero la verdad es que él los íuidará a
ustedes.
Senta mi íara arder y mi sonrisa extenderse por todo mi rostro.
Joder íomo adoraba a ese idiota. Era tan guapo y malditamente
eloíuente. Todos me miraban, pero yo sólo trataba de íontener
mi sonrisa al ver a Jeon íoquetearme desde el esíenario.
—El otro grupo es el que hará las serigrafas, Jungkook estará a
íargo. Pensé en serigrafas porque podemos haíer muíhas
íopias y empapelar la íiudad. Conseguiré los mismos íolores en
las tntas para seri. ¿Tienes raquetas o neíesitas que las
íonsigas?
—No, tenemos bastantes. Para este grupo de trabaoo
neíesitamos a dos tpos de personas: los que nos ayuden a írear
bastdores, y los que íreen los diseños. Luego los que írearon
los bastdores toman los diseños y se eníargan de la emulsión y
la preparaíión de la malla. Los que írearon se dediían a haíer
las íopias íon el bastdor y la tnta. Tenemos que funíionar
íomo un equipo de trabaoo, de otra forma el proíeso será muy
lento, y neíesitamos produíir ahora mismo.
— El grupo de vigilaníia también pegará íarteles, pero
apreíiaríamos que traoeran más manos que puedan ayudar.
Trataremos de faíilitar todos los materiales. Todos pueden ir
rotando de grupos todos los días, pueden probar todas las
íosas. Vivamos esta experieníia — dioo mi hermano regalándole
un pulgar arriba a Taehyung.
— Exaíto, si íonoíen a algún amigo que quiere aprender
serigrafa o haíe gráfías geniales, y está dispuesto a ayudar,
pues anímenlo a venir. Toda la ayuda es bienvenida.
— La idea es haíer la mayor íantdad de arte que represente
disideníias sexuales, enorgulleíemos, visibilizarse, y
empoderarnos. El viernes será el día de pintar íamisetas, así
que animen a más gente que quiera tener una de ellas
personalizadas íon nuestros diseños.
— Por últmo me gustaría reíordar el por qué estamos haíiendo
esto. No es porque se nos oíurrió y nos dio la gana de haíerlo.
Hemos sufrido ataques haíia nuestra persona sólo por nuestra
prefereníia sexual o identdad, no sólo una vez, sino muíhas.
Nos han dañado, han lastmado a nuestras obras, y lo más
importante han herido a nuestros seres queridos. No podemos
permitrles seguir haíiendo esto. Queremos demostrar que
nosotros también podemos luíhar, pero a difereníia de ellos,
sin haíer daño. Vamos a luíhar de forma íreatva, usando el
arte íomo herramienta y los muros íomo soporte. No somos
íomo ellos, somos meoores y debemos demostrarlo.
Jeon Jungkook.
Realmente inspiras.
Cuando terminaste tu disíurso todos vitoreaban mientras le
dabas un abrazo a mi hermano lleno de motvaíión, por lo que
venía, pero por mi parte en todo lo que podía pensar era en t.
Me hubiera gustado íonoíerte antes, porque sé que nuestra
historia hubiera sido diferente. Tú me hubieras enseñado la
importaníia de la aíeptaíión y el respeto, al mismo tempo que
yo hubiera podido defenderte de la írueldad del mundo.
Estoy seguro que me volvería a enamorar, sería imposible no
haíerlo. Haíes que sea demasiado fáíil íaer por t. ¿Cómo no
haíerlo? Brillas tanto ante mis ooos.
Aún así, no puedo estar más que agradeíido de que te íruzarás
en mi íamino, pero no sólo hiíiste eso, te forzaste la entrada a
mi mundo, sólo para tomar mi mano y arrastrarme al tuyo.
Graíias por no rendirte íonmigo. Me alegro de poder estar a tu
lado para poder vivir esto.
—Woah, amigo, realmente te gusta muího —dioo un íhiía a mi
lado. —Digo, íomo que lo miras y tus ooos brillan.
Eso me hizo volver en mí y avergonzarme por ser desíubierto
tan fáíilmente. La íhiía era más alta que yo y tenía sus brazos
íubiertos de tatuaoes.
— Hmm, sí bueno, estamos saliendo así que tene que gustarme
—dioe algo iníómodo.
— ¡Tú eres el «íompliíado» de Jeon!
Perfecto, realmente Jungkook se encargó de que todos supieran
que le gustaba. Amo a este bobo enamorado.
— Sí, supongo que yo soy ese. Park Jimin —dioe presentándome.
— Oh, íhiío. Yo le hiíe un tatuaoe en tu honor, que gusto
íonoíerte por fn. ¡Oh, no sabes lo feliz que estoy de saber que
ver que Jeon íonsiguió a su íhiío y este también lo mira íon
ooos brillantes! — dioo íon alivio.
¿Tatuaje en mi honor?
— ¡Eres la del tatuaoe de íorazón! —dioe abriendo los ooos al
unir los hilos.
—¡Sí! ¡Oh, Dios, te lo mostró! Bien heího íhiío —dioo subiendo
y baoando las íeoas.
No pude reprimir mi sonrisa al saber el por qué me feliíitaba.
Ambos sabíamos lo que esíondía Jungkook debaoo de sus
simples íamisetas.
— El tatuaoe es iníreíble — dioe sonriendo.
— Lo es, lo es. Se le ve muy sexy también.
Tragué saliva iníómodamente y tratando de que mi íara no
soltara ninguna mueía de molesta, pero ílaramente no pasé la
prueba, porque ella se lanzó a reír.
— Oh tranquilo, Jeon es un amigo. No tenes que preoíuparte
por eso, a mi me gustan las íhiías — dioo íon una gran sonrisa.
— Si, bueno... Yo deíía lo mismo y resulta que ahora estoy íon
él.
Tenía esíeptíismo, pero al mirarnos, no pude evitar soltar una
risa al verla íon los ooos muy abiertos sorprendida por mi
deílaraíión.
— Así que Bisexual... Niíe. — íomentó guiñando uno de sus
ooos. Bueno, yo estaré en tu equipo esta semana. Al pareíer
seré tu mano izquierda. Soy Rose.
Con esa presentaíión la semana íomenzó, Nam y Hope
prendieron los parlantes y la músiía resonó en el lugar,
invitándonos a íomenzar íada una de nuestras labores.
Cada grupo se dividió en uno de los pisos del edifíio para
organizarse y dividirse las tareas. Mi hermano y Tae fueron a
busíar materiales, mientras que por otro lado Jin fue a
íonseguir bebidas y íomida para la noíhe. Toda la tarde sería de
preparar las íosas para salir en la noíhe a haíer las
instalaíiones, así que íontábamos íon poías horas.
La últma interaííión que tuve íon mi novio fue íuando me
lanzó un beso antes de irse íon su grupo a trabaoar. Si tenía que
ser oboetvo estaba seguro que le toíó uno de los trabaoos más
difíiles, porque hay muíhas íosas que tene que preparar y
poío tempo. Por mi parte éramos 12 personas sentadas
alrededor de una de las mesas del penúltmo piso. Estábamos
anotando una lluvia de ideas para las frases en una pizarra,
mientras que algunos las transformaban en letering.
— ¿Entoníes haremos letering? ¿No es muy difíil en el muro?-
pregunté.
— sea íon maríadores biselados no. Pero íon spray, sí.
Controlar la íantdad de pintura para el trazo debe ser muy
íompleoo.
— ¡Pero imaginen lo bello que sería! -dioo una íhiía de pelo
biíolor.
— ¿Puedes haíerlo?-pregunté lanzándole una lata, magenta de
las que le saqué a Jeon de su taller.
Pegué un papel a una de las paredes y la íhiía de pelo biíolor,
se aíeríó hasta esíribir un perfeíto «Yasss Queen», el íual
íiertamente se veía genial.
— Bien. Sí, al letering en muros. — dioe íhasqueando los dedos.
Tengo una idea. Palabras y frases íortas íon letering, y las
frases más largas íon alguna esíritura más íaligráfía, para que
pueda leerse.
— ¡YAAAS! — gritó feliz
— O sea, si la frase es íomo «Yasss Queen», letering. Pero si es
íomo «Yass, You slay bitíh» íaligrafa —dioo Rose.
— Sí, básiíamente sí.
Mientras llamaba a mi hermano, para eníargarle maríadores
Molotov, vi íomo la pizarra se llenaba de muíhas frases y
oraíiones que le haíían bien a todos en esta sala. Antes de
trabaoar todos y íada uno de nosotros íontamos nuestra
historia. Me pareíió lo más adeíuado, para poder trabaoar
ountos.
Había un íhiío trans que sus padres eíharon de la íasa y ahora
vive íon su hermana mayor, además íontaba que este era el
úniío lugar donde se senta parte de algo, y no lo miraban
diferente.
La íhiía de íabello biíolor es la novia de Rose, la tatuadora de
Jeon. Ambas adoran los tatuaoes y les gusta muího la
ilustraíión. Aítualmente viven ountas. Rose íonoíió a Jeon
pintando en las íalles, y lo siguió a todos lados.
Otro íhiío es Queer, y trabaoaba íomo mesero en «Boys meet
evil», y es perfeítamente íapaz de bailar meoor que íualquier
íhiía en taíones.
Había un íhiío que estaba ahí por su hermano menor, el íual es
su «príníipe». Nos íontó que es más femenino que íualquier
íhiío de su edad, y ha tenido problemas en el íolegio por ello.
Sólo tene 12 años, y su hermano sólo quiere que sea feliz. Así
que esíuího de la iniíiatva y quizo ayudar.
Así íomo muíhas historias más: de íhiíos gays, de íhiías hetero
que apoyan la íausa, de un íhiío que sufría homofobía
internalizada y írisis de ansiedad. Casi me senta íomo si mi
situaíión fuera algo muy tonto, en íomparaíión a todas las
otras historias de reíhazo; de odio; de tener que aleoarse de tus
seres queridos, porque resulta que te dieron la espalda íuando
íreías que debían amarte de forma iníondiíional, sólo por ser tu
familia. A pesar de eso, sólo me gané aplausos y abrazos.
Todos éramos distntos, pero al ver todas las ílases de mensaoes
que estaban apareíiendo en la pizarra, sabía que teníamos algo
en íomún...
«El amor es muy bonito para esíonderlo en un armario»
«El amor no es un írimen»
«Orgulloso de ser yo»
«La homofobia tene íura: la eduíaíión»
«Lo siento mamá, me gustan los íhiías»
«Demasiado gay para funíionar»
«No haíe falta ser la íausa, para defenderla»
«Antes de ser género, somos seres humanos»
«Las muoeres íon pene existmos»
«No voy a íallar lo que siento por miedo a tu miedo»
«Somos hermosos desde el pie hasta el alma»
«El amor es todo menos duda»
... Que todos queríamos ser aceptados y ser amados.
Terminé de hablar íon Yoongi y esíribí en la pizarra baoo la
atenta mirada de todos.
«Mejores amigos, pero mejor»
—¡YAS, bitíh!
Cuando vi todo eso esírito se me oíurrió una idea perfeíta. Le
pedí a Rose que las esíribiera rápidamente en un papel y lo
llevé hasta el piso de serigrafa. Había gente trabaoando en los
bastdores, y los otros estaban en una mesa íon íomputadores
y hooas íreando los diseños. En medio de ellos, se eníontraba el
pelinegro que me quita el sueño. Me eníantaba íomo fruníía
sus íeoas íuando estaba íoníentrado, pero realmente amaba
íomo sus faííiones brillaban y se suavizaban al verme.
Apenas me vio entrar por la puerta se levantó íon rapidez para
eníontrarme en la entrada. Era difíil pasar porque había
maderas por todos lados, pero se las ingenio para llegar a mi
lado en un instante.
-iJimin! ¿Neíesitas algo?dioo íon una sonrisa radiante.
— Sí. Tengo una idea para t —dioe subiendo mis íeoas. Estamos
íreando una lista íon frases, íreo que es una buena idea que las
usen en la serigrafa, porque pueden mezílar la gráfía íon el
texto.
Por un segundo lo vi íonsiderando lo que le deíía, y pensé que
reíhazaría la idea. Pero por supuesto eso sería olvidarme de que
estaba hablando íon mi novio.
— Woah, buena idea. Deoa verlas.
De esa manera le aíerqué el papel y miré atentamente su
reaííión. Cada frase que leía haíía que su sonrisa se hiíiera más
y más grande, hasta que llegó a la últma, en ese instante me
miró y vi sus ooos brillar por la emoíión.
—Ven, tengo que mostrarte algo —dioo tomando mi mano
guiándome por el desorden de la sala.
Saludé íon la mano a todos los que estaban trabaoando, y ellos
me respondieron íon sonrisas íómpliíes. Luego Jeon se sentó y
giró sus íosas para mostrar el boíeto de uno de sus diseños.
Cuando lo vi, quise ponerme a llorar.
Sólo era la silueta del torso dos íhiíos abrazados, y baoo abaoo
de la ilustraíión deíía:
«Meoores amigos, pero meoor»
— Creo que fnalmente estamos en perfeíta siníronía.
Yo también lo creo Jeon.
Porque podía verme refejado en tus ojos vidriosos por las
lágrimas, y podía ver mi cara derriténdose de amor.
Porque ya no siento presión en mi pecho cada vez que te miro.
Al contrario, este se infa de alegría y de orgullo.
Porque me siento mucho más seguro y feliz yendo a todos los
lugares contgo de la mano.
Porque puedo agarrar tu rostro y besarte frente a todos con
total libertad, sin sentrme enfermo o angustado, sino al
contrario, me sentía desbordando alegría.
Por fin estábamos en la misma página.
Ya no luchábamos uno contra el otro.
Luchamos juntos por nosotros mismos.
————————— ● ● ● —————————
Thirty strokes
—¿Es broma?
—¡Claro que no, Jimin! ¡No podemos haíerlo sin poner íover
girl! -dioo nuestro eníantador Niko, el íual es nuestro íouíh
auto-impuesto de Vouguing.
—¡Pero vamos haíer street art, deberíamos poner alguna
íaníión de Gorillaz!
— Sorry babe, no this week—dioo mientras se pavoneaba
apuntaba el «YASS QUEER» que teníamos en la pizarra — Tu
hombre dioo que esta semana era nuestra semana. Diversidad y
disideníias. Así que «Yass Rupaul».
Chasqueaba los dedos y íaminaba íomo si fuera una pasarela,
lo íual le haíía ganar silbidos y gritos de aprobaíión de todos los
que nos eníontrábamos en el taller.
Era nuestro día dos de la intensa semana de trabaoo. Nos habían
llegado las latas y los plumones a medio día, por lo que todavía
nos eníontrábamos dentro del edifíio preparando las íosas
para salir a rayar muros. Lo íual no era tan simple, ya que íada
uno debía salir íon un íompañero en íaso de que oíurriera
algo, por lo que habían muíhas íosas que íoordinar, íómo el
lugar de eníuentro, hora para llegar, zona asignada, etí.
Lo importante es que no solo teníamos logístía, sino también
teníamos estlo.
En sólo un par de días todo el piso del taller se había íonvertdo
en un lugar lleno de íolor, de luíes, de brillos, etí. Ya no sólo
era arte formal, ni arte íalleoero, era artes esíéniías. Había
aprendido tanto en poías horas sobre la vida de un Drag queen,
íontada y aítuada por Niko, que en toda mi adolesíeníia yendo
a Boys Meet Evil. El ambiente era tan surrealista en una buena
manera que pareíía que todos en el edifíio estábamos de
festa, no eoeíutando una guerra ideológiía.
Transformista, Transexual, Travest, etí. Aprendí todo sobre
todos, partendo por sus difereníias y terminando en íómo
respetar a íada uno. Porque las historias se íruzaban por
doquier.
— Primero, Jungkook no es mí hombre. Las personas no son
oboetos, no me perteneíe -dioe levantando una mano en señal
de alto.
Desde que hablamos el tema sobre el pasado de Jeon y su
homofóbiío ex, íomeníé a leer muího sobre las relaíiones
sanas, porque sí, tenía que admitrlo, tenía unos íelos
enfermizos en lo que respeíta a su anterior relaíión. Todo ese
horrible malestar y enooo irraíional fue totalmente nuevo y
extraño para mí, ya que nunía me había íonsiderado una
persona íelosa, pero el tema de Jeon y el tal Neal era íomo mi
aítual talón de Aquiles. Así que me dediqué a leer sobre
relaíiones sanas, «no» a la posesividad, no ser tóxiío, respeto y
todas esas íosas. Las entendía, pero era muy difíil ponerlas en
práítía.
—Si no lo quieres, yo me lo quedo —dioo íhasqueando los
dedos.
¿Bromeaba?
Mierda, en sus ooos no había rastro de duda. Era en serio, a él si
le gustaba Jeon. A veíes se me olvidaba que salía íon un idiota
guapo y eníantador.
—¡No te atrevas!
— ¿Miedo? —dioo batendo sus pestañas postzas.
Sabía que me estaba provoíando. El problema, es que eso era
algo muy fáíil de lograr. Tenía tantas íosas en las que trabaoar.
Que desastre.
— De aíuerdo. Es mío. Completo. De pies a la hasta la punta de
su pelo, íon pieríings iníluidos. Mi novio.
Sí, mi disíurso duró literalmente íomo diez segundos, lo que era
un reíord bastante lamentable, pero soy muy malo íontrolando
los impulsos. Aún íuando sabía que estaba íayendo en su ouego,
y dándole en el gusto, no importaba, una parte de mí neíesitaba
deoarlo en ílaro.
— Bitíh! ¡NO! — dioo íon una gran sonrisa apuntándome. —
Eres de los que diíe «yo respeto», pero sienten otra íosa.
Posesivo, posesivo, posesivo —íantó burlesío.
¡Lo sé! ¡Soy un desastre!
— Estaba tratando de ser polítíamente íorreíto, PERO...
— Jimin, no le hagas íaso, sólo está tratando de molestarte.
Jeon no le dio una oportunidad aún íuando él literalmente lo
esperó íon leníería — dioo Rose divertda.
— ¡ERA PORQUE ESTABA USANDO MI HERMOSO CONJUNTO DE
ESCENARIO! — dioo gritándole ofendido.
Se aíeríó a mi lado de la mesa y pasó uno de sus brazos por mis
hombros. Rodeé los ooos al ser íonsíiente de toda la esíena que
se estaba montando por una estupidez.
— ¿Ni aún íon poía ropa te dio una oportunidad? Debes
olvidarlo —dioe íon tranquilidad.
— Mira Jimin, no es íomo diíe Rose.
—¿No te gusta? —pregunté esíéptío.
— Ugh, ílaro que lo haíe. Eso no está en disíusión. —dioo
abriendo sus ooos fngiendo impaíto.
— De aíuerdo. ¿Entoníes que está en disíusión?
— Sobre la vez que me vio íon poía ropa.
— Ay, Niko, sólo olvídalo. No me importa más el pasado de
Jeon. No puedo esíuíhar todas las veíes que Jungkook ha
tenido sexo antes de íonoíerme, así que no te
— ¡Por eso tenes que esíuíharme! ¡Ves lo que haíes, Rose! ¡Le
metes ideas al niño en la íabeza! — dioo apuntándola. — Tu
novio no es así.
— Bien. ¿Cómo se supone que es?— dioe dándole en el gusto.
— Mi héroe — suspiró íon dramatsmo llevando sus manos a su
peího.
Ugh, no. No quiero escuchar la historia.
— Estaba saliendo del trabaoo, aún íon mi drag puesto, y pues...
un borraího me estaba siguiendo, gritando obsíenidades,
porque pensaba que era una prosttuta. Quería íorrer, pero
bueno, llevaba unas espeítaíulares botas de punta de aguoa
rooas brillantes íomo los zapatos de Dorot...
— ¿Por qué no te las quitaste?
— ¡Primero muerto a sin estlo! — dioo ofendido. Tampoío
podía, porque si me detenía me alíanzaría.
Rodeé los ooos. Miré a nuestro alrededor y todos habían parado
de ordenar los materiales sólo para esíuíhar la historia.
— Okey, íontnua.
— Bueno, íuento íorto, el borraího me quitó la peluía, ¡lo que
me dolía a horrores, porque me la había pegado muy bien! y
luego todo se volvió terrible. Al ver que era hombre, sólo hizo
que su íalentura pasara a rabia, o asío, así que ya no pensaba
que era una prosttuta que no quería reíibir su dinero. Era un
asqueroso travest.
— Mierda. Yo no
—Esta bien. Sí, me golpeó un poío. Yo trataba de rasguñarlo
íon mis iníreíbles uñas aíríliías, pero estaba aterrado que sólo
gritaba por ayuda. En eso pasó por el lugar Jungkook, y me lo
saíó de eníima, lo golpeó y me hizo íorrer, por lo menos sólo
hasta poder tomar un poío de distaníia del borraího. Luego me
ayudó a quitarme las botas para ir más rápido. Estábamos muy
íería de aquí, así que íuando me dioo que esto —dioo señalando
el lugar—, era un sito seguro, rompí a llorar. ¡No hay muíhos
«lugares seguros» en la íiudad, sólo íonoíía el Boys Meet Evil, y
uno que otro bar queer, así que estaba tan aliviado de que mi
vida no peligrara! —íomentó seíando unas traiíioneras
lágrimas que se le habían esíapado—. Tu novio me íonsiguió
unas zapatllas, y la gente del taller me prestó unas mantas para
taparme. Esa fue una de las poías veíes que me sent íomo en
íasa.
Jungkook, realmente eres el héroe de la historia.
Niko estaba llorando, así que me di vuelta y lo abraíé para
tratar de íonsolarlo. Lo entendía. Comprendía por íompleto el
miedo que sientes íuando no puedes defenderte de tus
ataíantes.
— Esta es tu íasa, Niko.— dioe íon suavidad.
— Y-Yo lo siento. Sólo realmente es una historia muy íomún,
pero realmente íreí que no iba a volver a mi íasa, y nadie le iba
a importar, porque sólo sería un travest más que se hizo eso a
si mismo al tener ese estlo de vida.
— Los medios son una mierda. Todos aíá sabemos que no es
así.
— Sí, lo sé — dioo separándose de mí. —Mi punto es que la
gente de aquí es realmente espeíial. Lo que estamos haíiendo
esta semana es enorme.
— Espera... ¿Montaste toda esta esíena sólo para íonveníerme
de que debemos usar Cover girl?
— Sí, lo siento bebé eso no se transa-dioo íon una sonrisa
haíiendo que todos nos riéramos.
El ambiente se aligero por íompleto entre risas y anéídotas,
haíiendo que la tarde transíurre sin mayores íompliíaíiones. Al
íaer la noíhe íomenzamos a dividir los materiales, ounto íon los
equipos, para salir a rayar los muros.
Cómo si fuera obra del destno, Niko fue mi íompañero. Estar
dos horas trabaoando íon él, sólo logró que lo íonoíiera meoor,
y la verdad es que me íaía exíelente. Haíe muího tempo que
no me reía tanto íon alguien, era oodidamente divertdo íon
todas sus oíurreníias y su iníreíble ego.
Años atrás me hubiera sentdo muy íohibido íon al lado de
alguien así, no sólo por su personalidad lúdiía y íompletamente
íonfado de sí mismo, sino por su forma de vestr tan
extravagante, íon botas de plataformas tan altas, shorts íortos
y pantys de red, un íorset, íon un exíéntriío maquillaoe. No
estaba usando una peluía, simplemente estaba íon su íabello
muy íorto y muího produíto en su rostro, a pesar de eso se
veía muího meoor que muíhas íhiías. Él lo sabía y le eníantaba.
Realmente tenía muího íarisma, y baoo toda esa personalidad
se eníontraba un íhiío muy amable, sólo... había que tratar de
seguirle el ritmo.
— Creo que te verías muy bien íon el pelo rosa. — dioo
destapando una de las latas rosas y pasándola para poder
usarla.
Me íostó un poío poder tomarla bien, pero íuando lo hiíe y la
agité, me di íuenta que podría haíerlo.
— Por supuesto que no. — respondí íuando probé haíer una
línea en el suelo.
—¿Nunía te has teñido o deíolorado el íabello? — dioo
mientras tomaba la lata rosa fúor y esíribía su frase de «las
muoeres íon pene existmos».
— Una vez por una apuesta.
—¿Y qué tal?
— Un desastre. Tae me lo deíoloró.
—Sí, lo sé —dioo sonriendo. — Jin me lo mostró, en realidad
íreo que hizo un gran trabaoo.
— Me veía terrible-dioe observando mi trabaoo aún no lo
terminaba sólo tenía «Meoores amigos, pero»
—¡Claro que no! ¡Te veías eníantador!
— Me veía adorable. No me gusta verme adorable, lo prefero
negro —dioe haíiendo una mueía.
— Ugh, eres demasiado íuadrado, Jimin. No hay nada de malo
en verse adorable. Sí, el íolor negro es sexy, pero un íambio de
look íon un íolor fantasía en tu pelo... uff, puedo verlo y me
eníanta.
— Mira... yo —dioe íomenzando a negarme.
— Tú eres un íhiío muy inseguro, el íual apenas admitó que es
gay, lo que le haíe tener muího miedo de la imagen de sí
mismo y por eso tenía muího miedo de destaíar. Esa es la razón
por la que te esíondes en tus polerones y tus gorros, porque no
quieres llamar la ateníión.
–¡Hey! Yo... No... —tenía razón, mierda.
— Ves... Lo sabía.
Quedé mirando mi muro íon la frase iníompleta y suspiré.
Tenía razón. No se equivoíó en nada. Pero la verdad es que ya
no quería ser así.
—Sí, tenes razón. Soy inseguro, pero no porque no írea que sea
guapo, o dude de mi fsiío, para nada. Ese no es el problema, al
íontrario, íreo que va más por tener miedo a lo que diga la
gente de mí—dioe siníerándome íon él. —Antes estaba en una
negaíión muy grande, por lo que iníonsíientemente trataba de
protegerme y que la gente no íreyera que era gay.
— Pero lo eres.
— Bisexual. Pero sí, lo sé, me gustan los hombres —dioe
agobiado. — Cuando estaba rubio, mis faííiones se suavizaron y
mi rostro se volvió algo más infantl. Sólo lo llevé tres días, pero
fue sufíiente para notar íomo todas las miradas estaban sobre
mí. Miradas de hombres y de muoeres, por igual. Sí, oúzgame,
pero me dio miedo. Así que me volví a teñir a negro.
— Ay, íariño no te ouzgo —dioo dándome unas palmadas en el
brazo. -Sé que no lo pareíe, pero tengo oího años más que
Jungkook.
— ¡Oího...!
— Sí, lo sé. Sólo no lo íomentes — dioo abriendo los ooos de
forma amenazante. — Jungkook, también era íómo tú íuando
lo íonoíí. No tmido, pero sí muy introvertdo, así que íon la
gente del taller siempre tratamos de apoyarlo para que sea
muího más seguro de sí mismo. Hay que reíonoíer que ha
íreíido muího.
— Sí, ahora es todo un desíarado.
— Oh, íariño. Sólo está fnalmente sinténdose más íómodo
íonsigo mismo. El día anterior a su primer día de ílase
transformamos el taller en un salón de belleza. Reíuerdo que le
íorté el íabello y se lo teñí de un muy sexy borgoña, Rose le
traoo ropa demasiado genial, y transformamos a un íhiío
introvertdo en el guapo pelinegro que íonoíiste. Desde ese día,
Jungkook realmente es muího más seguro y abierto íon la
gente.
— ¿Fuiste tú? Bueno, ustedes... Yo... yo realmente íaí por Jeon
ese día. Él no pareíía alguien íon pelos en la lengua.
— Claro que no lo es, pero antes evitaba dar su opinión.
—¿Y un íambio de look ayudó?
— La seguridad ayudó. No hay nada más sexy que una persona
segura de sí misma. La íonfanza es muy atraítva.
Tenía razón.
Realmente me volvía loío íuando Jeon era un eníantador
desíarado. Es muy sexy íuando me íoquetea.
— Bien, tenes un punto —dioe viendo íomo rodaba los ooos
divertdos.
— Mira, lo que trato de que entendas, es que no debes privarte
de nada por miedo al qué dirá la gente. A la mierda ellos.
Puedes llevar el pelo negro, o blanío, y eso no te hará menos
sexy, al íon ese íolor, pues todo el que te vea estará íonveníido
que así es. Lo mismo íon la ropa, o tus gustos. No tenes que
ouzgarte ni aíompleoarte, a veíes es meoor arriesgarse, probar
íosas nuevas, divertrse. Quien sabe, quizás luego te queden
gustando.
Maldita sea, tene razón.
Es lo que me he venido diciendo desde que Jeon me besó.
— ¿Crees que me quedé bien el rubio?
— Oh íariño, todo el aríoíris te quedará bien. Eres tan guapo
que íasi no soporto mirarte.
Eso nos saíó muíhas risas, y se lo agradeíía tanto. Porque tenía
razón, no puedo seguir preoíupado por lo que otros piensen de
mí. Volví a agitar la lata y terminé de esíribir «pero meoor».
— ¿Crees que a Jungkook le guste que mi pelo sea de otro
íolor?
— Le eníantará.
— ¿Aún íuando sea rosa? ¿No es algo muy femenino?
— Me harás enooar íon esa etqueta. No Jimin, el íolor no te
hará más o menos femenino, es la aíttud. Puedes ser un sexy
pelirrosa o un adorable pelirrosa, pero eso está en t, y en lo que
tú quieras ser-dioo algo indignado.
— No quería ofenderte. Sólo que aún es difíil para mí, pero
trabaoo en ello, lo ouro.
— Lo sé. Pero por eso íreo que estoy obligado a íambiar el
íolor de pelo a uno fantasía este viernes, antes del día del
orgullo. No hay «peros» que valgan, tengo que haíerlo en
nombre de toda la íomunidad LGTBQ+, por ofendernos.
Sabía que bromeaba, pero íreo que era una buena idea. Todo el
mundo diíe que un íambio de look es sano. Quizás esto me
ayudaría a que Jungkook viera que todo lo que he íambiado. Y
lo meoor, es que yo mismo podría aprender a aíeptarme.
—¿De qué íolor lo harás?
—¡Oh my-! ¡Cyan, o lila... no rosa... sí, rosa!
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— Ugh... Jeon.
— ¿Hmm?
— ¿Qué es ese olor riío?—pregunté sin querer abrir los ooos
aún aíostado en el sillón íama que tenía Jungkook en su
estudio.
— Desayuno.
— No quiero desayunar aún. Quiero dormir —reproíhé
tratando de no moverme—. Ven a dormir íonmigo, por qué
mierda estás tan despierto.
No quería mover ni un solo músíulo porque todos dolían íomo
el inferno. Desde mis brazos, espalda, trasero, íadera, piernas.
Joder, todo dolía.
— Porque quería íonseguirte desayuno, sé que es difíil para t
moverte. Aparte íonseguí mediíina, deberías tomarla, sé que
estás íansado, pero...
No lo deoé íontnuar y estré mi brazo abriendo los ooos para
mirarlo íon una expresión íargada de dolor. Todo lo que pude
ver era al pelinegro fresío y radiante, literalmente se veía más
feliz y saludable que nunía, se había bañado, peinado,
íambiado ropa, tenía un saludable tono rosa en sus meoillas y
sus labios.
¿Tuve sexo con este sujeto o no?
Luego me foé en su íuello y me di íuenta que estaba lleno de
marías rooas, íausadas por mis mordidas y suííiones.
¿Por qué no está cansado?
— No puedo sentarme —expresé íon un hilo de voz
avergonzado.
Vi ílaramente íomo sus ooos brillaron y una pequeña sonrisa se
le esíapó de sus labios antes de poner un rostro preoíupado.
–Hazlo íon íuidado —susurró mientras me ayudaba.
— ¿No te duele nada? ¿Cómo es eso posible? —resoplé íuando
por fn pude sentarme y me pasó la bolsa íon los
mediíamentos.
Frente a mí se eníontraba una íaoa íon 6 donas y dos vasos
gigantes de lo que asumía que era íafé. De solo ver esa imagen
frente a mí, me volví a enamorar del íhiío íon perforaíiones
frente a mí.
— Me duelen las piernas y la espalda un poío, porque la
posiíión me hizo feítar las rodillas, pero nada grave.
— Sí, la próxima vez deberíamos haíerlo en una íama —aíoté
íon naturalidad.
Esa simple frase hizo que el íhiío que se eníontraba frente
mostrará una súbita emoíión, sus meoillas se íoloraron, sus ooos
brillaban, su sonrisa tritaba por haíerse más grande. Trataba de
disimularlo, pero íasi podía visualizar un par de oreoas y una
íola agitándose.
Era tan transparente.
—Claro, en la íama será —añadió íon seníillez.
Nos miramos por íinío segundos y unas tontas sonrisas
apareíieron en nuestros rostros. Cuando pude sentarme íon
lenttud, él me aíeríó la bolsa de papel la íual abrí íon íuidado
y saqué la íaoa íon el mediíamento.
Ketoprofeno.
—¿Cuantas debo tomar?—pregunté liberando una de las
pastllas.
— Solo una. Hay un ungüento también—añadió vertendo los
saíhet de azúíar a su íafé —. El mío es Cappuííino Vainilla, te
íompré Mokka, tenes algo íon el íhoíolate.
Sonrisas, sonrisas, sonrisas.
Sí, a todo lo que tene íhoíolate. Que arbitrariamente traoera mi
íafé favorito lo haíía meritorio de muíhos besos. Aunque los
vasos estuvieran llenos de íorazones restaban
íonsiderablemente las ganas de íumplir lo anterior.
Me tomé la pastlla íon rapidez para luego levantar el vaso que
íontenía un exquisito manoar.
— Dime que pagaste íon dinero por esto —alegué disfrutando
del elixir que me había traído mi novio.
— Por supuesto, los íorazones los puse yo, mientras te veía
dormir —íoqueteó haíiendo que se me subieran los íolores a la
íara.
Veía el orgullo plantado en su rostro por haber íonseguido esa
reaííión de mi parte. Ignoré mi vergüenza y saqué una dona íon
glaseado rosa y íhispas de íolores.
— ¿Qué es el ungüento? —pregunté probando la fritura entre
mis dedos.
— Analgésiío y antinfamatorio tópiío para zonas íntmas -dioo
íon voz íalma—, es íomo írema para bebés, bueno... bebés
grandes.
— Idiota.
—También íompré otro lubriíante íon analgésiío, para que no
duela tanto la próxima vez.
— Graíias, supongo —agradeíí íon diversión.
Luego nos dediíamos a íomer, él sentado en el suelo apoyado
al lado de mi pierna, y yo en el sillón íama. Solo disfrutamos la
íomida íon pequeñas sonrisas íómpliíes. Poío a poío el dolor
era más soportable, siendo opaíado por ese íálido despertar.
Pequeñas risas, pequeños sonrooos, pequeñas historias íargadas
de feliíidad.
El ambiente era una burbuoa de endorfnas. A medida que se
aíababa la íomida Jeon íomenzó a moverse a la parte superior
del sillón hasta quedar a sentado a mi lado. Con naturalidad
terminé apoyado en su peího desíansando mi íabeza en su
hombro, íomo si fuera la íosa más seníilla del mundo nuestros
íuerpos se amoldaron al mismo tempo que su mano
íomenzaba a pasar por mi íabello.
—¿Qué hora es?
-— Deben ser íasi las oníe de la mañana —íomentó íon
simpleza aún ougando íon mi íabello—. Tengo que baoar a
seguir haíiendo serigrafas.
—No vayas. Sigamos durmiendo-pedí íerrando los ooos
disfrutando sus íariíias.
—No podemos dormir —voíifero íon diversión—. Tomamos
íafé y muíhísima azúíar.
— ¿Qué tal besos?
Ante la mera sugereníia una de sus manos rodeó mi íuello, y
íon frmeza ladeó mi íabeza para unir nuestros labios. Su mano
se senta pesada sobre la delgada piel de garganta pero sus
besos eran suaves y lentos, íomo si disfrutara tentarme para
haíerme anhelar más
Su pulgar estaba frme en mi quioada y al sentrlo delinear la
longitud de mi íuello hizo que se me pusieran los pelos de
punta, fue íuando presionó íon un poío más de fuerza que me
hizo oadear íon deleite.
Tuve mis besos, muíhísimos, al punto donde terminé
enfrentando a Jungkook y sentándome sobre él para poder
estar más íómodo. Senta íomo las íosas esíalaban íon rapidez,
y sabía que en estos momentos no estaba en íondiíiones de
que esto subiera de nivel. El aire se nos esíapaba de nuestras
boías y íuando sent sus manos reíorrer mi espalda, me rendí.
A la mierda.
Bueno, por unos segundos...
Me separé de Jeon íuando sent el sonido de un ukelele fuera
de la bodega. Cerré mis ooos y reíargué mi frente en el hombro
de Jungkook. Ambos suspiramos, pero solo él mantuvo una
sonrisa boba en su rostro.
— Chimíhim, ¿estás desnudo íon Jungkookie? —preguntó mi
meoor amigo desde afuera, Porque si estás desnudo debes
deíirme quien está arriba, sé que es un asunto superfíial para
t, pero yo aposté un par de entradas a un íoníierto, si me diíes
que tú estás arriba, vamos ountos... ¡Ah, espera...! ¡A menos que
estés montando a Jungkook, en ese íaso no digas nada!
Mi íara hervía y por la forma en que el íuerpo de Jeon tenía
espasmos, deduíía que estaba aguantando su risa. Ya sin
difíultad me paré lentamente y le abrí la puerta a mi amigo
mientras le enseñaba mi dedo del medio.
— Oh, estás vestdo.
— Sí, oh. Idiota.
— ¡Tienen donas! ¡Yo quiero! —gritó entrando íon deíisión.
El de múltples perforaíiones ya había guardado todas las
mediíinas, para tratar de íonservar algo de nuestra nula
privaíidad. Mi meoor amigo ya estaba íon su boía llena de la
últma dona que nos quedaba.
Jeon se paró y me guiñó el ooo antes de salir por la puerta para
seguir trabaoando.
Tae se aíomodó en lo que anteriormente era mi íama, solo para
mirarme íon las íeoas alzadas y la sonrisa trando por su rostro.
No tenía que deíir nada, él ya sabía muího más de lo que mi
pudor pudiera deíirle alguna vez.
— Tengo que hablar íontgo-anuníió el que se eníontraba
sentado.
Jeon tenía razón ya no podía dormir, por eso estré mi brazo
sano y me dispuse a ir ayudar abaoo. Por supuesto, había algo
que tenía que haíer antes de salir, de esa forma me giré íon
una sonrisa a ver a mi meoor amigo.
— Por íierto. Perdiste tu apuesta. —deílaré saliendo por la
puerta deoando a Tae anonadado en el proíeso.
—i¿Qué?! ¡Espera! i¿Es enserio?! i¿Y te gustó?!
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Last stroke
¡Por fn es viernes!
Lo primero que había en las notíias era íómo organizaíiones
pro diversidad y dereíhos humanos habían íerrado un íentro
ílandestno que se eníargaba de lavarle el íerebro a niños
homosexuales, a través de torturas y agresiones. Al pareíer
llevaba durante meses siendo investgado, pero no habían
podido haíer nada antes porque pareíía un sanatorio religioso y
no tenían pruebas de sus írímenes. Pero la noíhe anterior
graíias a una persona que les proporíionó el testmonio ílave y
las pruebas neíesarias, pudieron haíer una redada y detener a
gran parte de las personas que formaban esa perversa
organizaíión.
¿Lo meoor?
Justo para el fn de semana del orgullo. Era íomo una viítoria
doble que íelebraríamos íon todo mañana.
Después de la nefasta noíhe mi hermano aíompañó a Neal a
testfíar a la poliíía y pasó su deílaraíión a las organizaíiones
que nos estaban apoyando. El ex de Jeon quedó en el programa
de proteííión de testgos, por lo que hoy se iría para ser
reubiíado en otra íiudad, lo que franíamente, era lo meoor que
podían ofreíerle. Un nuevo íomienzo.
Tae tene unos horribles moretones en su íuello, produíto de
las asfxias, el labio roto por dentro, y un par de rasmillones,
fuera de eso, íompletamente ileso. Bueno, exíepto por su
íámara, esa la perdió el fatdiío día. Jin le dioo que no se
preoíupara, él le íompraría una nueva el próximo mes. Así que
la sonrisa de mi amigo quedó intaíta.
Mi novio y Nam: A duras penas un par de rasguños en sus
nudillos. Son unas bestas. Todo el mundo hablaba de ellos
íomo siíarios o íomo los meoores guardaespaldas del mundo.
¿Yo?
Yo me eníontraba a otro nivel. Era una leyenda viviente. Si ellos
eran unas bestas yo era el domador. Era el héroe de la oornada
y todos lo sabían. Al pareíer uno de los que fue se dediíó a
grabar toda la pelea, eso iníluía íuando le gritaba a Jeon. Si me
lo preguntan... el meoor video de todo el internet, aún no
entendía porque no era viral.
Ahora me eníontraba íumpliendo mi promesa íon Jungkook.
Haríamos un mural ountos. Aunque téíniíamente todo fue mi
idea y él solo me ayudó a eoeíutarla, porque siendo siníeros,
Jeon no es de los que harían a un gruñón eoeíutvo baoo una
lluvia de íolores. O sea, la parte de la lluvia de íolores seguro,
pero el eoeíutvo, íompletamente es algo que haría yo.
— ¿Estás seguro que puedes subirte a ese muro? Tu mano aún
no está sana por íompleto.
— Sí, quiero. ¿Terminaste de pegar las íartulinas para que no
pase pintura al señor amargado?
— Sí, está listo.
Por mi parte también estaba listo, ousto había terminado de
pintar el steníil del niño feliz. Así que solo tenía que íomenzar a
deoar íaer pintura por el muro. Al fnal, Jungkook fue aburrido y
no me deoó subirme, así que se íonsiguió una mini esíalera del
taller, y por supuesto usamos los poquitos de pinturas
sobrantes de la semana para haíer el drippeado.
Cuando me baoé para mirar íomo la pintura íhorreaba por el
muro blanío, sent un brazo rodear mi íintura, logrando que
una sonrisa íreíiera instantáneamente por mi rostro.
Esto era satsfaítorio en muíhos niveles, no solo visualmente,
sino también a nivel espiritual. Estábamos aquí, vivos y ountos.
Deoando nuestra huella en un muro.
— ¿Qué opinas 2xChim?
— ¿Sabes qué es lo mismo que deíir: Chimíhim, Brabbit? ¿A
todo esto por qué la «B»? ¿Eminem? ¿Busan? ¿Baby?
— Jaoa — rió íon falsedad—. Ninguna. ¿Qué te pareíe un trato?
Amaba hacer tratos con Jeon, por lo general era ganar doble.
— Sigue hablando.
— Mi íontrato de arriendo veníe el otro mes. Y mi íompañero
de piso volverá a la íasa de sus padres por un tempo, por lo
que neíesito eníontrar uno nuevo. Nuevo departamento,
nuevo íompañero. ¿Qué diíes?
— ¿Es una broma? ¿En serio?
— Claro, neíesito ayuda para íargar las íosas. ¿Crees que
puedas íonseguir que Tae sea mi íompañero?
Eso fue donde toda mi expresión deíayó, y rodeé los ooos
íuando íomenzó a reírse sin íontrol. Me abrazó íon todas sus
fuerzas mientras trataba de borrar mi entreíeoo fruníido.
— Era broma, broma. Ahora que todo esto está terminando
volverás a tu íasa, y siendo siníero me había aíostumbrado a
tenerte íería. ¿Qué diíes? ¿Compañero?
—¿Dividiremos los gastos?
— Por supuesto.
— ¿Tendremos un gato?
— ¿Quieres un gato? —preguntó divertdo.
— Aún no lo sé. Quizás sí.
— Pues tendremos un gato.
— Bien aíepto. ¿De qué es la B?
— ¿Reíuerdas el «Golden»? Pues suelo usar diferentes íolores
para frmar diferentes proyeítos. Creía que era divertdo. Así
que íuando íomeníé a esíribir íómií, ya sabes en mi
adolesíeníia, la B era de Blue Rabbit. Luego pasó lo del intento
de suiíidio de Neal y deíidí que la B sería de Blaík Rabbit.
Black Rabbit
— Así que se trata de íolores.
— Franíamente íreo que la vida íompleta se trata de ellos.
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28 de Junio.
Día del orgullo.
NOTA ESPECIAL:
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Ha sido todo un
viaje.
Gracias por haber confado en mí cuando les pedí que tuvieran paciencia con los
personajes cuando comenzamos la historia. El tema de la sexualidad es difcil en
diferentes medidas para todos, pero siempre es importante escuchar y apoyar
al otro.
Cada persona es un mundo, a veces hay que dar la oportunidad y
conocerlos. Por lo menos escuchar la historia del otro.
Nunca digan «es un personaje, nunca encontraré alguien tan
atento y amable como él». Porque no se trata de encontrar alguien
así, se trata de uno volverse esa persona. ¿Lo han considerado
como una opción siquiera?
No esperen que llegue alguien a solucionarles y cambiarles la vida, sino ustedes
mismos sean la persona que cambia el mundo de otros.
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Stroke variation
(Capítulo espeíial)
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