Está en la página 1de 11

CLASE II – IMPUESTOS III

DECRETO 618/97 – ORGANIZACIÓN DE AFIP


Artículos 1, 2, 3 y 4 – Organización y Autoridades Administrativas
Este decreto organiza las funciones del fisco nacional, es decir, del ente que representa
al Estado, encargándose de la recaudación de los tributos en general.
Antes de la sanción de este decreto existían 2 organismos: la Administración Nacional
de Aduana (ANA) y la Dirección General Impositiva (DGI), pero a partir del mismo, se
fusionan la ANA y la DGI, formando lo que se conoce como Administración Federal
de Ingresos Públicos (AFIP).
Vale aclarar que dentro de la AFIP existen 2 Direcciones:

A) Dirección General Impositiva o DGI


B) Dirección General de Aduanas o DGA

El Administrador Federal es la autoridad máxima de la AFIP, y cada Dirección tiene un


Director General. A su vez, los Directores Generales tendrán a su cargo Subdirectores
Generales, y hacia abajo en la estructura, las ramas se van abriendo cada vez más y se
va ampliando, ya que el fisco se organiza a nivel regional o por lugares geográficos. Por
lo tanto existen agencias que tienen jurisdicción en determinados ámbitos geográficos.
Es importante destacar que tanto el Administrador Federal, como los Directores
Generales, tienen 2 facultades que son propias del derecho administrativo:

- Delegación: transferir determinadas funciones y atribuciones hacia algún


funcionario o unidad de rango inferior.
- Avocación: consiste en realizar o participar en las funciones o tareas que realice
un funcionario de rango inferior jerárquico.

Por lo tanto, las funciones o tareas pueden ser delegadas hacia arriba o hacia abajo
dentro de la estructura jerárquica. Tanto el Administrador Federal, como los Directores
Generales actúan como jueces administrativos. Vale aclarar que AFIP será el ente
encargado de aplicar, percibir y fiscalizar los tributos, y los recursos de la seguridad
social.

Artículo 5 – Requisitos, Incompatibilidades e Inhabilitaciones de las


Autoridades
El Administrador Federal, los Directores Generales y los Subdirectores Generales no
podrán ejercer otro cargo público con excepción de la docencia. Además, no pueden
formar parte de la AFIP ocupando cualquier cargo aquellos sujetos que hubiesen sido
condenados o estén en un proceso por causas tributarias o aduaneras. Y el
Administrador Federal no podrá ejercer otro trabajo en forma privada u otro cargo
público. Por otro lado, no existen limitaciones respecto del aspecto técnico para ocupar
estos cargos, pero los funcionarios de rango por lo general son Contadores Públicos o
Abogados.

También el decreto señala las funciones o facultades que tienen las autoridades del
fisco, es decir, el Administrador Federal y los Directores Generales:

Artículo 6 – Facultades de Organización Interna


El Administrador Federal tiene, entre otras atribuciones y responsabilidades: representa
legalmente a la AFIP, organiza y reglamenta el funcionamiento interno de la AFIP, actúa
en el proceso de negociaciones colectivas de trabajo con los gremios, designa personal
con destino a planta permanente o transitoria así como también promueve, sanciona y
dispone bajas, etc.
Por otro lado, los Directores Generales tienen, entre otras atribuciones y
responsabilidades: representa a la AFIP ante tribunales judiciales y administrativos, fija
el horario general y los horarios especiales en que desarrollará su actividad la AFIP, etc.
En pocas palabras, sería como la administración de recursos humanos del fisco.

Artículo 7 – Facultades de Reglamentación


El Administrador Federal tiene la facultad de dictar normas que resultan obligatorias y
de carácter general para todos los contribuyentes. Estas normas que dicte tienen
vinculación con materia impositiva (inscripción de contribuyentes, formas y plazos de
presentación de DDJJ, etc.).
Vale aclarar que una vez que se aprueba una Ley, surge el Decreto Reglamentario (DR)
que se encarga de aclarar algunas cuestiones. Además, se encuentran también las
Resoluciones Generales (RG) de AFIP que instrumentan la parte operativa, es decir,
brindan el procedimiento o los pasos a seguir. Sin embargo, todas son obligatorias y de
alcance general, pero nunca el DR o una RG puede ir en contra de lo que indica la Ley.
Las RG rigen desde su publicación en el Boletín Oficial, hasta que no sean modificadas
por el Administrador Federal o por el Ministerio de Economía.
Estas RG de AFIP no tienen una vía recursiva establecida en el DR, por lo que si el
contribuyente no estaría de acuerdo con una RG que publica el Fisco, tiene 2 opciones:

- No cumplirla, y esperar la intimación para exponer los motivos y fundamentar


porqué no cumple con la misma.
- Presentar un recurso ante el Ministerio de Economía, aplicando la Ley de
Procedimiento Administrativo.

Por otro lado, hay otro tipo de normas que surgen de la AFIP:

A) Instrucciones
B) Disposiciones
Las Instrucciones y las Disposiciones son normas, pero de aplicación interna dentro del
Fisco, por lo que se aplican sólo para los funcionarios que trabajan en el Fisco. Así, las
Disposiciones resultarían ser como manuales de procedimientos ante determinadas
situaciones, y las Instrucciones son pautas para tener en cuenta en algunas ocasiones,
por ejemplo cómo graduar sanciones.

C) Circulares
Las Circulares son opiniones con respecto a alguna cuestión que sea dudosa en la
legislación (por ejemplo, al respecto de la sanción del matrimonio igualitario, cómo
debería aplicarse el Art. 23 de la LIG). Por lo tanto, al ser una opinión del Fisco sirve
para saber cómo piensa o hacia dónde se orienta, pero al no tener facultades
legislativas, no resultan obligatorias como las RG. En otras palabras, las Circulares
sirven para aclarar o precisar aspectos vinculados con la interpretación o aplicación de
determinadas normas, según el Fisco.
Vale aclarar que las RG y las Circulares se publican en el BO, pero las Instrucciones y
las Disposiciones, al ser de carácter interno, no se publican en el BO.

Artículo 8 – Facultades de Interpretación


El Administrador Federal tiene la función de interpretar normas impositivas o RG,
cuando lo soliciten contribuyentes, importadores, exportadores, agentes de retención y
percepción, y demás responsables. De esta forma, el Fisco da una opinión técnica
respecto de determinada cuestión que se le plantee, siempre que el pronunciamiento a
dictar ofrezca un interés general.
Las interpretaciones de la AFIP se publicarán en el BO, y tendrán el carácter de normas
generales obligatorias si, pasados 15 días hábiles desde su publicación en el BO, no
fuesen apeladas ante el Ministerio de Economía por cualquiera de las personas o
entidades mencionadas anteriormente. En este caso tendrán el carácter de obligatorias
desde el día siguiente a aquel en el que se publique la aprobación o modificación de
este Ministerio. En el caso que se apele la resolución ante el Ministerio de Economía, la
misma tiene efectos suspensivos hasta que este organismo resuelva.
Artículo 9 – Facultades de Administración
Tanto el Administrador Federal como los Directores Generales tienen la facultad de ser
Jueces Administrativos, ocupándose de analizar e interpretar cuestiones que resulten
controvertidas entre AFIP y el contribuyente tales como determinaciones de oficio,
domicilios fiscales, aplicación de multas, resolución de recursos de reconsideración, etc.
(situaciones problemáticas en las cuales el contribuyente no se acerca a solicitarlas, a
diferencia de lo que sucede en las facultades de interpretación). Las resoluciones
administrativas tienen 3 partes: Visto, Considerando y Resuelvo.

Artículo 10 – Sustitución y Nuevas Designaciones de Jueces Administrativos


Tanto el Administrador Federal como los Directores Generales en sus jurisdicciones
determinarán que funcionarios y en qué medida los sustituirán en sus funciones de
jueces administrativos, siempre que estos sujetos sean contadores públicos o abogados.

MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY


Se necesita interpretar la Ley porque puede suceder que haya cuestiones dudosas en
ella. Interpretar la Ley implica ver cuál es el sentido y el alcance que tiene la norma y,
en principio, es el Juez quien debe interpretar la norma.
Más allá de los métodos de interpretación existen 2 grandes criterios de interpretación
de las normas tributarias, los cuales surgen de los tratados internacionales:

1) “In dubio contra fiscum”: ante la duda ha de estarse en contra del Fisco.
Sostiene que todas las normas tributarias deben interpretarse en contra del
Estado.
2) “In dubio pro fiscum”: ante la duda ha de estarse a favor del Fisco. La norma
debe interpretarse a favor del Fisco para así obtener recursos, igualando, con el
peso de la carga tributaria, a todos los contribuyentes. Este último es el criterio
aplicable.

Existen diversos métodos de interpretación:

A) LITERAL O EXTRÍNSECO
El método literal es el más antiguo de todos, y consiste en interpretar el alcance de la
ley por lo que las palabras significan, es decir, investiga el significado gramatical de las
palabras que contiene la ley. En otras palabras, bajo este método, lo único que debe
tenerse en cuenta es la letra de la ley y no apartarse de ella.
B) SUBJETIVO O SEGÚN LA VOLUNTAD DEL LEGISLADOR
Consiste en interpretar la norma según lo que quiso señalar el legislador con su
sanción. Se deriva del pensamiento legislativo volcado en los debates parlamentarios,
tratando de encontrar el “mens legis”, es decir, la valoración subjetiva de la norma.
Por lo tanto, bajo este método además de la letra de la Ley, debería tenerse en cuenta
qué es lo que el legislador quiso alcanzar con la sanción de esa norma. Así, se debe
interpretar la norma desde el espíritu de la Ley, es decir, cuál fue la intención del
legislador al momento de sancionar la norma.

C) OBJETIVO
Las leyes deben ser interpretadas de acuerdo a lo que disponen, teniendo en cuenta la
circunstancia o los hechos a los cuales deben ser aplicadas. De esta forma, se prescinde
de la voluntad o intención del legislador al sancionar la norma, por lo que se toma
puntualmente lo que dice la ley para aplicarlo a una circunstancia concreta. Así, se
intenta acotar el ámbito de aplicación de la ley.

D) USUAL
Es la interpretación jurisprudencial, por lo que se tiene en cuenta las resoluciones
previas de los jueces, es decir, se considera como base de la interpretación lo que
interpretó un juez de lo que dice la Ley.

E) HISTÓRICO
Consiste en interpretar la ley teniendo en cuenta las circunstancias o condiciones del
momento en que la misma fue sancionada, para que de esa forma determinar la
aplicación de la misma en un momento determinado.
Vale aclarar que las leyes no pueden ser interpretadas sólo históricamente sin
consideración de las nuevas condiciones y necesidades de la comunidad, ya que toda
ley tiene una visión de futuro y está destinada a regular hechos posteriores a su
sanción. De esta forma, se busca interpretar la norma desde su creación hasta el
momento en que deba aplicarse.

F) DOCTRINAL
Consiste en la interpretación de la norma que hacen los expertos, es decir, teniendo en
cuenta los escritos de los estudiosos del tema. Su valor radica en el análisis intenso y
razonado sobre un tema en cuestión.

G) ANALÓGICO
La analogía consiste en extender la aplicación de una norma a una situación no
abarcada por la misma, debido a su semejanza o parecido con una situación sí
contemplada. En otras palabras, consiste en aplicar a un caso similar, la misma norma.
Vale aclarar que este método de interpretación no podría darse en el derecho penal.
H) REALIDAD ECONÓMICA
Es un método de interpretación excepcional, pero en el ámbito tributario el Fisco tiene
la facultad de ir más allá de lo que aleguen las partes. Por lo tanto, es una forma de
limitar los demás métodos de interpretación de la ley. De esta forma, implica que debe
prevalecer la sustancia o realidad económica, por sobre las formas jurídicas que utilicen
los contribuyentes.

PRINCIPIO GENERAL PARA LA INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES


IMPOSITIVAS – ARTÍCULO 1 LPT
El Art. 1 señala que las disposiciones de la ley deben interpretarse en función del fin de
las mismas y su significación económica, pero indica que sólo cuando no se pueda
interpretar por la letra o el espíritu, el sentido o el alcance de la norma, podrá recurrirse
a las normas, conceptos y términos del derecho privado (Código Civil), y en caso que
no pueda resolverse una cuestión será cuestión de atender a los principios generales
del derecho, a la analogía, a la doctrina, o bien a la jurisprudencia. De esta forma, este
artículo hace referencia a determinar el sentido y alcance de una norma legal.

REALIDAD ECONÓMICA – ARTÍCULO 2 LPT


Por su parte, el Art. 2 explica cómo funciona la realidad económica, señalando que
para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible, hay que atender a los
actos, situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o
establezcan los contribuyentes. Así, el Fisco puede observar ciertos indicios que
permitan hacerle presumir que los actos o situaciones de los contribuyentes no son las
adecuadas (por ejemplo: una sociedad de hecho que cuente con 200 empleados). Así,
se busca determinar si los hechos reales se ajustan a la estructura jurídica empleada
para realizar una operación.
En otras palabras, en la determinación del hecho imponible hay que atender a la
sustancia y no a las formas jurídicas de los actos involucrados, es decir, los artificios
usados por los contribuyentes no deben prevalecer sobre la realidad económica que
encubren. Así, permite descubrir la intención de las partes, más allá de las formas que
utilicen.

DOMICILIO FISCAL – ARTÍCULO 3 LPT


El Domicilio, en principio, es el lugar donde se encuentra o se puede ubicar al
contribuyente, es decir, es el lugar de asiento de las personas para la producción de
determinados efectos jurídicos. De esta forma, es necesario que exista un lugar donde
se puede exigir a los sujetos el cumplimiento de sus obligaciones, como así también,
notificarlos de cualquier decisión adoptada al respecto.
Existen diversas clases de domicilios que, al igual que con los métodos de
interpretación, no son excluyentes uno de otro.

A) COMERCIAL
Es el lugar donde se ejerce la actividad comercial de un sujeto, y sólo tiene virtualidad a
los efectos de las actividades mercantiles del presunto comerciante.

B) CONVENCIONAL
Es el domicilio que acuerdan las partes al momento de celebrar un contrato, es decir, es
el domicilio donde se realizan las notificaciones y emplazamientos derivadas de un
contrato.

C) CONYUGAL
Es el domicilio donde van a vivir los cónyuges después de celebrado el matrimonio, este
domicilio es a la vez real para el marido y legal para la mujer. Se compone de un
elemento material “corpus”, constituido por la residencia permanente, y otro elemento
espiritual “animus”, representado por la intención de permanecer en el lugar y constituir
en él el centro de afectos e intereses.

D) DE ELECCIÓN
Es un domicilio especial creado por voluntad de las partes, y que tiene por objetivo
constituir un centro de recepción de las notificaciones de los actos procesales y de actos
o manifestaciones de voluntad relativos al negocio o acto jurídico para el cual se
denunció el domicilio. En otras palabras, es aquel domicilio que una persona elige para
una gestión en particular (por ej: cuando por alguna norma hay que cumplir con un
domicilio en una determinada jurisdicción).

E) ESPECIAL
También se lo llama “domicilio bancario” ya que es el denunciado ante las entidades
bancarias, es aquel domicilio que se acuerda para una determinada función. El Código
Civil atribuye a las personas jurídicas que tienen sucursales, domicilio especial en el
lugar donde funciona ese establecimiento para el cumplimiento de las obligaciones allí
contraídas por los agentes locales de la sociedad.

F) LEGAL
Se trata del lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contrario, que una
persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el
cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté allí presente. Este domicilio
está previsto en el Código Civil y se presume que es el que tienen todas las personas
jurídicas (donde tienen el asiento principal de sus negocios).

G) REAL
Es el domicilio donde la persona física reside, es decir, es el lugar donde las personas
tienen establecido el asiento principal de su residencia y sus negocios, con intención de
permanecer allí en forma habitual, no accidental. A diferencia del conyugal, en este
caso hay intención o voluntad.

H) PROCESAL
Se trata del domicilio declarado a los fines de actuaciones judiciales o administrativas
para tratar asuntos propios de dicha causa o expediente. En otras palabras, es el
domicilio que se produce cuando uno se encuentra dentro de un proceso judicial, con lo
cual se busca que este domicilio esté dentro de un radio razonable cercano al juzgado
donde tramita el proceso.

I) SOCIAL
Es aquel que se constituye donde la sociedad ejerce su actividad, podría ser el del
estatuto o bien, a través de una asamblea, se determina otro domicilio, es decir, se
trata de la sede societaria. Este domicilio es el que debe encontrarse inscripto en el
registro de la sociedad. Vale aclarar que los representantes legales de la sociedad están
obligados a constituir un domicilio en el ámbito donde se encuentre constituida la
sociedad.

J) FISCAL (Art. 3 LPT – RG 2109)


El Art. 3 señala que el domicilio fiscal de los contribuyentes y responsables es el
domicilio real o, en su caso, el legal.
En el caso de personas físicas, el domicilio fiscal es el domicilio real, pero cuando
este no coincida con el lugar donde se sitúe la dirección o administración principal
y efectiva de las actividades, será este último el domicilio fiscal. Si la actividad no se
desarrolla en un lugar fijo, el domicilio fiscal será el domicilio real del responsable.
Por su parte, en el caso de personas jurídicas, el domicilio fiscal es el domicilio legal,
pero cuando este no coincida con el lugar donde se sitúe la dirección o
administración principal y efectiva de las actividades, este último será el
domicilio fiscal. Si existen pluralidad de establecimientos o sucursales, el domicilio fiscal
será el de la sede de la explotación o administración principal o casa matriz.
Por otro lado, en el caso de contribuyentes domiciliados en el exterior, se
considera como domicilio fiscal al del representante o responsable sustituto del
mismo en el país. En el caso que no tengan representantes en el país o no pueda
establecerse el domicilio de éstos, se considerará como domicilio fiscal donde tengan su
principal negocio o explotación en el país, o la principal fuente de recursos, o
bien, el lugar de su última residencia en el país.
El contribuyente debe denunciar el domicilio fiscal al momento en que se inscribe ante
AFIP, y se acredita mínimo con 2 constancias que den fe de que es aquel en donde se
ejerce la actividad (factura de servicios, contrato de locación, título de propiedad, etc.).
En el caso de sociedades, cuando se inicia, lo que se utiliza es la Certificación Notarial
(certificada por escribano), o en algunos casos el Estatuto Social o el Acta donde conste
un domicilio.
Sólo se considerará que existe cambio de domicilio cuando se haya efectuado la
traslación del domicilio anterior o, si se tratase de un domicilio legal, cuando éste
hubiese desaparecido. El contribuyente tiene la obligación de informar a la AFIP el
cambio de domicilio dentro de los 10 días de efectuado el mismo, en caso contrario
podrá ser sancionado. Las modificaciones se informan a través de internet, pero si a lo
largo del año calendario, el contribuyente debiese hacer más de 2 cambios de domicilio,
el primero puede hacerse por internet, pero el segundo debe hacerse personalmente
cumpliendo los requisitos de las 2 constancias o elementos probatorios para establecer
el domicilio. Lo importante es que el domicilio fiscal denunciado tiene carácter de
constituido y subsiste para todos los efectos fiscales mientras no se comunique su
cambio.

A) Domicilio Fiscal de Oficio


Cuando el contribuyente denuncie un domicilio que resulta inexistente, la AFIP tiene la
obligación de determinar un domicilio de oficio para el contribuyente, pudiendo tomar
cualquiera de los demás domicilios que tenga el sujeto.
Vale aclarar que se puede presentar un recurso de impugnación de designación del
domicilio fiscal dentro de los 15 días. Sin embargo, en la práctica la designación de un
domicilio de oficio sería como una medida extrema, en realidad al principio se bloquea
la constancia de inscripción para que se regularice la situación del contribuyente, y si
esto no sucede, se designa el domicilio fiscal de oficio.

B) Domicilio Fiscal Alternativo


La AFIP puede determinar un domicilio fiscal alternativo mediante resolución fundada,
siempre que tenga conocimiento de que existe otro domicilio distinto al declarado por el
responsable. Esta resolución que declara un domicilio fiscal alternativo debe ser
notificada al domicilio fiscal oportunamente declarado por el contribuyente, para que
dicho domicilio goce de plena validez a todos los efectos legales. Vale aclarar que el
contribuyente puede ser notificado en cualquiera de los 2 domicilios.
Esta situación puede darse cuando el domicilio denunciado no es el previsto por la ley,
o bien, está abandonado, desaparecido o se alteró su numeración; y siempre que la
AFIP tenga conocimiento de otro domicilio del contribuyente.
También se puede presentar un recurso de impugnación dentro de los 15 días, pero el
efecto de la impugnación es devolutivo, con lo cual no se suspende la ejecución del
acto, y mientras tramite la impugnación, puede seguir siendo notificado en ese
domicilio.

C) Domicilio Fiscal Electrónico


El Art. 3.1 señala que se trata de un sitio informático seguro, personalizado, válido y
optativo registrado por los contribuyentes y responsables para el cumplimiento de sus
obligaciones fiscales y para la entrega o recepción de comunicaciones. En otras
palabras, es una casilla de mail con la que opera el contribuyente.
Este domicilio se constituye por internet, a través de la aceptación de un contrato de
adhesión y, a partir de su aceptación, este domicilio es tan válido como el denunciado,
con lo que son válidas y plenamente eficaces las notificaciones, emplazamientos y
comunicaciones que se realicen por esta vía.
Vale aclarar que el acto administrativo se considera notificado mediante esta vía el día
que el contribuyente abra el mail o documento digital que contiene la comunicación o el
siguiente día hábil si aquel fuese inhábil; o bien, los días martes y viernes inmediatos
posteriores a la fecha en que las notificaciones se encontrarán disponibles o el siguiente
día hábil si aquel fuese inhábil; lo que fuese anterior.

TÉRMINOS – ARTÍCULO 4 LPT


Para todos los términos establecidos en días en la ley, se computarán únicamente los
días hábiles administrativos. Cuando un trámite administrativo se relacione con
actuaciones ante organismos judiciales o el TFN, se considerarán hábiles los días que
sean tales para éstos. Vale aclarar que para los plazos destinados al pago, los días se
consideran días corridos.
Esta es un regla general para todos los casos, salvo en aquellos en que se aclare
expresamente lo contrario. Además, cuando un plazo no resulte establecido, el mismo
será de 10 días.

CONSULTA VINCULANTE – ARTÍCULO 4.1 LPT


La facultad de interpretación de AFIP se materializa fundamentalmente a través del
Régimen de Consulta Vinculante, el cual se da cuando un contribuyente plantea una
duda respecto de la aplicación de una norma. Esta consulta deberá presentarse antes
de que se produzca el hecho imponible o dentro del plazo para su declaración, es decir,
antes del vencimiento para la presentación de la DDJJ. Vale aclarar que la misma debe
ser contestada en un plazo menor a 90 días corridos de presentada la misma.
Lo importante es que la presentación de la consulta no suspende el transcurso de los
plazos ni justifica el incumplimiento de las obligaciones por parte de quien realice la
consulta.
Por otro lado, la respuesta de AFIP será vinculante para ambas partes, siempre que no
se hubiesen alterado las circunstancias previas y los datos suministrados hasta el
momento en que se responda a la consulta.
Si bien todos los contribuyentes y responsables pueden efectuar una consulta
vinculante, existe limitación acerca de algunos temas como por ejemplo: convenios de
doble imposición, cuestiones que tengan que ver con regímenes de retención, cualquier
cuestión impositiva que se encuentra en proceso de fiscalización, etc.
En el caso que la respuesta del fisco a la consulta vinculante realizada sea
insatisfactoria para el contribuyente que la realiza, éste tiene la posibilidad de presentar
un recurso de apelación ante el Ministerio de Economía dentro de los 10 días de
haberse notificado el mismo. Este recursos se concederá al sólo efecto devolutivo, lo
cual significa que no se suspenden las obligaciones del contribuyente. La resolución
dictada en este recurso agota la instancia administrativa.
Las respuestas que se brinden a los consultantes tienen carácter público y serán
publicadas en el BO, sin hacer identificación de los consultantes. De esta forma,
resultan obligatorias para todos los contribuyentes, sentando así un precedente.
El efecto de una resolución del Ministerio de Economía ratificando una resolución del
fisco es retroactivo hasta el momento en que se presentó o exteriorizó la consulta
vinculante, o sea tengo que rectificar todo para atrás hasta el momento en que se
presentó la consulta.
Por ejemplo: durante el 2011 un concepto estaba gravado, pero el 2012 a través de
una resolución se indica que el mismo concepto se encuentra excluído del objeto del
impuesto. En este caso si se hiciera una consulta vinculante, el criterio aplicado durante
el 2011 permanece igual, con lo cual cambia el criterio aplicable a partir de la
presentación o exteriorización de la consulta.

También podría gustarte