Un agujero negro es una región del espacio donde la fuerza de la gravedad es tan
fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de su atracción.
La materia que cae en un agujero negro se llama "disco de acreción". A medida que la materia se acerca al agujero negro, se acelera y se calienta, emitiendo radiación en forma de rayos X y otras formas de energía. La teoría de la relatividad general de Einstein predice la existencia de agujeros negros. Sin embargo, no podemos observar directamente un agujero negro debido a su naturaleza oscura y la falta de luz emitida desde su interior. Los agujeros negros se clasifican según su masa. Los agujeros negros de masa estelar se forman a partir de la explosión de supernovas, mientras que los agujeros negros supermasivos se encuentran en el centro de las galaxias y se cree que se formaron a partir de la fusión de múltiples agujeros negros más pequeños. Los agujeros negros también tienen propiedades interesantes como el horizonte de sucesos, que es el punto de no retorno, y la singularidad, que es el punto de densidad infinita en su centro. La detección indirecta de agujeros negros se ha llevado a cabo mediante la observación de la velocidad de las estrellas y otros objetos que orbitan cerca de su centro de masa. Los agujeros negros son objetos fascinantes que desafían nuestra comprensión actual de la física. Su estudio y comprensión pueden ayudarnos a entender mejor el universo en el que vivimos.