Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Articulos SDR
Articulos SDR
Dificultad respiratoria
en el recién nacido
COMPLICACIONES Y TRATAMIENTO pág. 67
Prematuridad
Inactividad por
Lectura rápida Asfixia Déficit de surfa cta nte
inhibidores
Diabetes materna
↓ Distensibilidad ↓ CRF
pulmonar Atelecta sia
Edema pulmonar
Orie nt a c ión dia gnóst ic a :
m a nife st a c ione s c línic a s
Shunt derecha-izquierda
↑ Trabajorespiratorio, intrapulmonar
polipnea, tiraje, etc. Hipoxemia
La orientación diagnóstica
Cianosis
del distrés respiratorio
neonatal agudo de Membranas hialinas
comienzo inmediato al CRF: capacidad residual funcional
nacimiento es posible en
la mayor parte de los Figura 1. Fisiopatología y manifestaciones clínicas de la enfermedad de membrana hialina (EM H).
casos mediante una
adecuada información
perinatal (embarazo,
parto, reanimación), peso
y edad gestacional del pirado (FiO 2), salvo en casos de malformacio- ciones más habituales de estos cuadros y con
paciente, radiografía de nes extremadamente graves o cuando la pato- un planteamiento en el que se combinan crite-
tórax, y analítica que logía pulmonar está asociada a un cortocircui- rios cronológicos y patogénicos que facilitan la
descarte infección. to derecha-izquierda a través del conducto ar- orientación diagnóstica1,2.
terioso y/ o foramen oval por hipertensión
La estimación del
pulmonar. La cianosis periférica (en extremi-
volumen de líquido dades) puede ser debida a hipotermia o a mala Distrés respiratorio
perfusión periférica. Los RN con insuficiencia
pleural, cualquiera que
sea la etiología, así como respiratoria pueden tener coloración pálida por
de comienzo
la movilidad diafragmática
(lesiones del frénico), se
vasoconstricción y acidosis y, si la cifra de he- inmediato
moglobina es baja, pueden tener hipoxemia
valoran mejor por
sin cianosis. La FiO 2 necesaria para mantener
al nacimiento
ecografía. Algunas
malformaciones pueden un color sonrosado del paciente (y una satura- La presencia de dificultad respiratoria en los
requerir estudios de TAC, ción de oxígeno de la hemoglobina [SatO 2] primeros minutos u horas tras el nacimiento es
resonancia magnética o adecuada medida por pulsioximetría), junto la situación que se observa más frecuentemente
laringo-tráqueo-
broncoscopia para un
con el test de Silverman, son buenos indicado- en este grupo de problemas, y se deben plante-
diagnóstico más preciso. res clínicos de la gravedad de la insuficiencia ar estrategias de diagnóstico y tratamiento ba-
respiratoria. sadas, por una parte, en las características del
paciente (pretérmino o término) y sus antece-
La gravedad de la dentes perinatales (infección, malformaciones,
insuficiencia respiratoria
en el distrés respiratorio
Etiología volumen y características del líquido amnióti-
neonatal agudo se valora co), maniobras de reanimación realizadas, y,
de modo más fiable por En la tabla 2 se señalan las causas más frecuen- por otra, en las características clínicas indicadas
las alteraciones tes de dificultad respiratoria con las denomina- anteriormente.
gasométricas y por las
necesidades de oxígeno y
de asistencia respiratoria
para corregirlas, que por Tabla 1. Puntuación de Silverman para valoración de la dificultad respiratoria neonatal
los síntomas clínicos de
dificultad respiratoria
(auscultación, polipnea, Valor Aleteo Quejido Retracción subcostal Retracción intercostal Movimiento
nasal espiratorio (xifoidea) (dorsolateral) tórax-abdomen
test de Silverman). en inspiración
Lectura rápida
La taquipnea transitoria
del recién nacido o mala
adaptación pulmonar es el
cuadro más frecuente de
distrés respiratorio Figura 2. Evolución radiológica de la enfermedad de membrana hialina (EM H) tras
neonatal agudo. administración de surfactante. A: EM H grave (tipo IV) (edad: 1 h); B: tras dos dosis de
surfactante (edad: 8 h).
El parto por cesárea es
un factor de riesgo bien
documentado.
Lectura rápida
No existe un patrón
radiológico característico
de infección pulmonar en
la neumonía perinatal.
Figura 4. Dos casos de taquipnea transitoria del recién nacido Acidosis metabólica,
o mala adaptación pulmonar. apnea y shock temprano
son signos sugestivos de
infección.
En caso de sospecha,
con una evolución autolimitada y uniforme- densaciones bronconeumónicas de distribución debe iniciarse
mente favorable. Las diferencias con las formas irregular o incluso un patrón miliar26. El re- antibioterapia empírica
más leves de T TRN son muy tenues y desta- cuento y la fórmula leucocitarias con un co- temprana hasta que se
excluya o confirme el
can más por las alteraciones gasométricas y por ciente neutrófilos inmaduros/totales aumenta- diagnóstico.
la evolución cronológica de los síntomas. do27 y un incremento de PCR, procalcitonina
u otros marcadores de infección 28 permiten
Infección pulmonar temprana orientar el diagnóstico e iniciar tempranamen-
La infección pulmonar perinatal puede produ- te un tratamiento antibiótico empírico hasta
cirse por vía ascendente desde el canal del parto recibir los resultados de los cultivos.
o por paso transplacentario de microorga-
nismos18,19 y afectar tanto a RN pretérmino co- Síndrome de aspiración meconial (SAM)
mo a término. La etiología bacteriana (Strepto- La causa del SAM es la llegada a la vía aérea in-
coccus agalactiae, Escherichia coli, Haemophilus in- tratorácica de líquido amniótico que contiene
fluenzae, Listeria monocytogenes, etc.) es la más meconio (fig. 5). La emisión de meconio al lí-
habitual, pero ante un cuadro clínico compatible quido amniótico se produce durante períodos
y cultivos habituales negativos o antecedentes de asfixia. Los movimientos respiratorios que
epidemiológicos sugestivos también debe ser in- ésta induce en el feto intraútero o bien las pri-
vestigada la posibilidad de infección por especies meras respiraciones tras el nacimiento despla-
de Candida, virus de diferentes tipos cada vez zan las partículas de meconio hacia las pequeñas
más frecuentemente reportados, M ycoplasma, vías aéreas, produciendo un mecanismo valvular
Chlamydia o Ureaplasma urealyticum20-25. de obstrucción, una reacción inflamatoria en los
Los síntomas respiratorios pueden ser inicial- pulmones y una inactivación del surfactante que
mente predominantes e indistinguibles de una constituyen la etiopatogenia del SAM 29-32. El
EMH o T TRN, pero muy tempranamente, ya cuadro se presenta en RN a término y postér-
desde las primeras horas de vida, en los casos mino. La presencia de meconio en líquido am-
graves aparecen signos y síntomas de sepsis y niótico en RN pretérmino sugiere infección fre-
shock con acidosis metabólica, mala perfusión cuentemente producida por Listeria.
periférica, gradiente térmico central periférico A los síntomas de dificultad respiratoria se
aumentado y tendencia a presentar pausas de añade el antecedente de líquido amniótico
apnea. La hipertensión pulmonar persistente meconial. La piel y el cordón umbilical pue-
neonatal con cortocircuito derecha-izquierda a den estar impregnados de una coloración ma-
través del ductus arterioso y/o el foramen oval rrón verdosa del meconio. El tórax está hiper-
puede complicar aún más el cuadro en los ca- insuflado y en la auscultación con frecuencia
sos más graves. La existencia de antecedentes se detectan roncus, estertores y asimetría en la
de infección o fiebre materna, de rotura pre- ventilación alveolar, con tonos cardíacos aleja-
matura de membranas y/o de corioamnionitis dos o desplazados que sugieren la presencia de
puede orientar el diagnóstico. neumotórax y/o de neumomediastino. La ga-
La radiografía de tórax es inespecífica y mues- sometría muestra retención de CO 2 e hipoxe-
tra patrones similares a la EMH , T TRN, con- mia en grado variable. Los casos más graves
Lectura rápida A B
Ot ra s c a usa s de dist ré s
re spira t orio a gudo
En la patología pulmonar
aguda (síndrome de
aspiración meconial,
infección, enfermedad de
membrana hialina), la
hipoxemia o la Figura 5. Dos casos de síndrome de aspiración meconial. A: gran neumomediastino
hipercapnia que no y pequeño neumotórax izquierdo; B: predominio de condensación con algunas áreas
responden a oxígeno y hiperinsufladas.
ventilación mecánica
deben orientar a la
investigación de alguna
complicación o patología
asociada, sobre todo cursan con hipertensión pulmonar persistente
neumotórax o
neonatal asociada. Cuando hay asfixia grave
hipertensión pulmonar
persistente neonatal. asociada, las manifestaciones clínicas y la alte-
ración gasométrica están presentes desde el
nacimiento. En otras ocasiones la gravedad de
El neumotórax puede la insuficiencia respiratoria va aumentando
producirse de modo
progresivamente a lo largo de las primeras 12-
espontáneo, tras
maniobras de 24 h de vida y se acompañan de un cambio en
reanimación, SAM o la radiografía de tórax hacia un patrón de ma-
episodios de aspiración yor condensación, probablemente relacionado
de alimento. Su frecuencia con la neumonitis y la inflamación producida
aumenta en RN que
por el meconio29,30.
precisan ventilación
asistida, especialmente E l patrón radiológico es muy variable y no
inmaduros o con siempre guarda correlación con las manifesta-
enfermedad pulmonar ciones clínicas. Los signos característicos (fig. Figura 6. Pulmón “pequeño”(siete espacios
grave cuando se 6) son zonas de condensación irregular en am-
requieren presiones
intercostales) e hiperaireado por oligohidramnios
bos campos pulmonares que alternan con zonas grave y prolongado (dry lung syndrome).
inspiratorias elevadas.
hiperaireadas, y frecuentemente neumomedias-
tino o neumotórax. En los casos más graves hay
La sospecha clínica se un predominio de las condensaciones, que pue-
basa en hipoventilación den hacerse confluentes y dar una imagen de a alguna de las formas inicialmente citadas de
del lado afecto y
condensación homogénea11; es entonces cuan- aire extraalveolar y a patología pulmonar de
desplazamiento de los
tonos cardíacos hacia el do se piensa que otros factores asociados a la base grave. La patogenia más aceptada es una
lado sano. asfixia o a la infección crónica intraútero, como rotura alveolar y posterior disección de las vai-
edema pulmonar, fallo miocárdico, etc., pueden nas perivasculares y emigración del gas a algu-
ser tanto o más importantes que la propia aspi- na de las diferentes cavidades.
ración de meconio en su desarrollo33. El neumotórax puede producirse de modo es-
pontáneo, tras maniobras de reanimación,
Otras causas de distrés respiratorio agudo SAM o episodios de aspiración de alimento.
Aire extraalv eolar. Se produce con más fre- Su frecuencia aumenta en RN que precisan
cuencia en el período neonatal que en cual- ventilación asistida, especialmente inmaduros
quier otra época de la vida y aparece relaciona- o con enfermedad pulmonar grave cuando se
do con diferentes características del desarrollo requieren presiones inspiratorias elevadas. La
pulmonar. Las formas más frecuentes son el sospecha clínica se basa en hipoventilación del
neumotórax, el neumomediastino y el enfisema lado afecto y desplazamiento de los tonos car-
intersticial pulmonar34,35. El neumopericardio, díacos hacia el lado sano, y la radiografía de
el enfisema subcutáneo, el neumoperitoneo y el tórax permite estimar la cantidad y distribu-
aire intravascular de origen pulmonar son ha- ción (anterior, lateral, subpulmonar) del aire
llazgos menos frecuentes y que suelen asociarse en la cavidad pleural. No debe confundirse
con el espacio pleural “vacío” inicial tras inter- hipoplasia pulmonar y requieren presiones
vención de hernia diafragmática congénita36. inspiratorias y FiO 2 muy elevadas para conse- Lectura rápida
El neumomediastino se caracteriza clínicamen- guir un recambio gaseoso adecuado, pero tie-
te por la auscultación de tonos cardíacos muy nen una recuperación rápida. Esta rápida me-
débiles y alejados, en ocasiones más audibles joría sugiere que no se trata de una hipoplasia
en la región epigástrica o subxifoidea. La ra- pulmonar anatómica.
diografía de tórax muestra un halo de aire ad-
yacente o sobre la silueta cardíaca. En la pro- Hipertensión pulmonar persistente neonatal
yección lateral se observa hiperlucencia retros- (HPPN). Se caracteriza por una presión arte-
ternal y la forma de vela de la silueta tímica11. rial pulmonar elevada tras el nacimiento que H ipopla sia pulm ona r
cluyen masas mediastínicas o abdominales, miento de los capilares pulmonares, trata- La sospecha clínica se
derrame pleural, ascitis e hidropesía fetal que miento prenatal con antiinflamatorios no es- basa en la existencia de
pueden comprimir y dificultar el desarrollo teroideos u otros factores44,45. El grado de hi- una patología pulmonar
de base con hipoxemia
pulmonar37-40. El diagnóstico clínico se basa pertensión pulmonar, la localización de los
grave que no responde al
en los antecedentes. La radiografía muestra un cortocircuitos y el diagnóstico diferencial con tratamiento.
pulmón pequeño que, si no hay patología aso- una cardiopatía congénita se establecen me-
ciada, puede estar hiperclaro pero con diafrag- diante ecocardiografía. La existencia de shunt
ma a nivel de la 5.ª-6.ª costilla a pesar de utili- ductal se confirma si existe diferencia entre
zar ventilación mecánica con presiones eleva- PaO 2 (> 15 mmH g) o SatO 2 (> 4%) preductal
das. E l grado de insuficiencia respiratoria y posductal (fig. 7).
estará en relación con la hi-
poplasia pulmonar. Pueden
asociarse EMH o infección
pulmonar si se trata de un Etiología Pa togenia Dia gnóstico
RN pretérmino o de una ro-
tura prolongada de mem- Sepsis temprana Hipox emia Ecocardiografía
branas con corioamnionitis. Hipoplasia pulmonar Hipertensión pulmonar
Frecuentemente existe hi- (HDC, oligoamnios) Shunt derecha-izquierda
pertensión pulmonar persis- SAM grave Acidosis ductus foramen oval
tente neonatal, por la dismi- EMH Desplazamiento del
nución del número de vasos “Idiopática”
tabique interventricular
Hipertensión pulmonar a la izquierda
que supone la hipoplasia Cardiopatías
pulmonar y por las altera- (DVPA, truncus)
Gradiente
ciones gasométricas, hipoxe- Hiperaflujo pulmonar
mia, hipercapnia, acidosis, (fístula auriculoventricular) Shunt derecha-izquierda PaO 2 > 15mmHg
ductus y/ o foramen oval
que propician el aumento de SatO 2 > 4% preductal-
posductual
resistencia vascular pulmo-
nar. Algunos casos de oligo- ↓ Número de vasos
amnios prolongado, deno- ↑ Muscular
minados “dry lung syndrome” Hiperaflujo
o síndrome del pulmón com-
primido41,42, muestran ini-
cialmente signos clínicos y
radiológicos similares a una Figura 7. Hipertensión pulmonar persistente neonatal.
Edad inicio RN RN RN
23. H ocker JR, Cook LN, Adams G, Rabalais GP. Ganciclovir 37. H ussain AN, H essel RG. Neonatal pulmonary hypoplasia: an
therapy of congenital cytomegalovirus pneumonia. Pediatr In- autopsy study of 25 cases. Pediatr Pathol 1993;13:475-84.
Bibliografía fect Dis J 1990;9:743-5.
24. Cassell GH , Waites KB, Crouse DT. Perinatal mycoplasmal
38. Lauria MR, Gonik B, Romero R. Pulmonary hypoplasia: pat-
hogenesis, diagnosis, and antenatal prediction. O bstet Gyne-
recomendada ■
Infections. Clin Perinatol 1991;18:241-62.
25. Wang EE, Ohlsson A, Kellner JD. Association of Ureaplasma
col 1995;86:466-75.
39. W inn H N, Chen M, Amon E, Leet TL, Shumway JB, Moste-
urealyticum colonization with chronic lung disease of prema- llo D. Neonatal pulmonary hypoplasia and perinatal mortality
turity: results of a metaanalysis J Pediatr 1995;127:640-4. in patients with midtrimester rupture of amniotic membranes –
26. Flores JA. Milliary pattern in neonatal pneumonia. Pediatr a critical analysis. Am J O bstet Gynecol 2000;182:1638-44.
Levine EM, Ghal V, Barton JJ, Radiol 1988;18:355-6. 40. Peleg D, Golichowski AM, Ragan W D. Fetal hydrothorax
Strom CM. Mode of delivery 27. Manroe BL, Weinberg AG, Rosenfeld CR, Browne R. The and bilateral pulmonary hypoplasia. Ultrasonic diagnosis. Ac-
and risk of respiratory neonatal blood count in health and disease: I. Reference va- ta O bstet Gynecol Scand 1985;64:451-3.
diseases in newborns. O bstet lues for neutrophilic cells. J Pediatr 1979;95:89-98. 41. McIntosh N. Dry lung syndrome after oligoamnios. Arch Dis
Gynecol 2001;97:439-42. 28. Enguix A, Rey C, Concha A, Medina A, Coto D, Dieguez Child 1988;62:190-3.
MA. Comparison of procalcitonin with C-reactive protein 42. Losa M, Kind C. Dry lung syndrome: complete airway collapse
Estudio epidemiológico and serum amyloid for the early diagnosis of bacterial sepsis mimicking pulmonary hypoplasia. Eur J Pediatr 1998;157:933-8.
retrospectivo sobre 29.669 in critically ill neonates and children. Intensive Care Med 43. Kinsella JP, Abman SH . Clinical pathophysiology of persis-
nacimientos en una sola 2001;27:211-5. tent pulmonary hypertension of the newborn and the role of
29. Jovanovic R, Nguyen H T. Experimental meconium aspiration inhaled nitric oxide therapy. J Perinatol 1996;16:S24-7.
institución durante 7 años. in guinea pigs. O bstet Gynecol 1989;73:652-6. 44. Wagenvoort CA. Misalignement of lung vessels: a syndrome
Estudia el riesgo de 30. Tyler DC, Murphy J, Cheney FW. Mechanical and chemical causing persistent neonatal pulmonary hypertension. H um
taquipnea transitoria, de damage to lung tissue caused by meconium aspiration. Pedia- Pathol 1986;17:727-30.
enfermedad de membrana trics 1978;62:454-9. 45. Riemenscneider TA, Nielsen H C, Ruttenberg H D, Jaffe RB.
hialina y de hipertensión 31. Oh MH , Bae CW. Inhibitory effect of meconium on pulmo- Disturbances of the transitional circulation: spectrum of pul-
pulmonar persistente nary surfactant function tested in vitro using the stable micro- monary hypertension and myocardial dysfunction. J Pediatr
bubble test. Eur J Pediatr 2000;159:770-4. 1976;89:622-5.
neonatal en cesárea y parto 32. Schrama AJ, de Beaufort AJ, Sukul YR, Jansen SM, Poort- 46. Cole VA, Normand IC, Reynolds EO, Rivera RP. Pathogene-
vaginal. huis BJ, Berger H M. Phospholipase A2 is present in meco- sis of hemorrhagic pulmonary edema and massive pulmonary
nium and inhibits the activity of pulmonary surfactant: an in hemorrhage in the newborn. Pediatrics. 1973;51:175-87.
vitro study. Acta Paediatr 2001;90:412-6. 47. Yeung CY. Massive pulmonary hemorrhage in neonatal in-
■
33. Ghidini A, Spong CY. Severe meconium aspiration syndrome
is not caused by aspiration of meconium. Am J O bstet Gyne-
fection. Can Med Assoc J 1976;114:135-6.
48. Sheffield LJ, Danks DM, H ammond JW, H oogenraad NJ.
Arthur R. The neonatal chest col 2001;135:931-8. Massive pulmonary hemorrhage as a presenting feature in
X-ray. Paediatr Respir Rev 34. Carey B. Neonatal air leaks: pneumothorax, pneumomediasti- congenital hyperammonemia. J Pediatr 1976;88:450-2.
2001;2:311-23. num, pulmonary interstitial emphysema, pneumopericardium. 49. Garland J, Buck R, Weinberg M. Pulmonary hemorrhage risk
Neonatal Netw 1999;18:81-4. in infants with a clinically diagnosed patent ductus arteriosus.
Completa y actualizada 35. Walker MW, Shoemaker M, Riddle K, Crane MM, Clark R. A retrospective cohort study. Pediatrics 1994;94;719-23.
revisión de la patología Clinical process improvement: reduction of pneumothorax 50. Yoon BH , Romero R, Jun JK, Park KH , Park JD, Ghezzi F, et
respiratoria neonatal con 27 and mortality in high- risk preterm infants. J Perinatol al. Amniotic fluid citokines (interleukine-6, tumor necrosis
2002;22:641-5. factor alpha, interleukin-1 beta and interleukin-8) and the
imágenes de estudios 36. Kammen BF, Pacham P, H arrison MR, Gooding CA. The risk for the development of bronchopulmonary dysplasia. Am
radiológicos y tablas útiles “diaphanous” diaphragm: a radiographic sign seen after patch J O bstet Gynecol 1997;177:825-8.
para una correcta repair of congenital diaphragmatic hernia in neonates. AJR 51. H allman M, H aataja R. Genetic influences and neonatal lung
interpretación y orientación Am J Roentgenol 2002;178:185-9. disease. Sem Neonatol 2003;8:19-27.
diagnóstica.