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Sistemas politicos comparados Francia, Alemania, Gran Bretafia, Italia y Estados Unidos + ,prometeo? (Pi ro BONONIAE LIBRIS Capitulo 1 implicar considerados individualmen- te. La propuesta formulada y después explicitada, argu- mentada y utilizada en los capitulos sucesivos consiste preferentemente en | y, cuando es oportuno, s, en especial de! en la comparacion’ . La légica de esta propuesta deriva del hecho de que los sistemas politicos son, justamente, eso, ¢ ir, “siste- porque con conse- segtin modalidades por ejemplo en el 4 » GERSEETES primero en el sistema de los partidos y luego también en las coaliciones de gobierno. Por lo tanto se comete un grave error y se nos impide comprender el funcionamiento de los sistemas politicos si no se tienen. eas en sia . i ae aii ane sus mu creo que sea necesarj que la dinamica de (un primer paso en la direcci6n justa, en tanto que es bastante distinta de la que seguiré en este libro, se encuentra en Fabbrini y Vasallo 1999; no tan satisfactorio resulta el amplio, pero inevitablemente envejecido, informe de King 1975). Naturalmente, con el fin de lograr una buena comparacion sistémica, es indispensable po- Seer una teoria sistémica, es decir una teoria que especifique qué es un Sistema politico y que identifique sus componentes esenciales. Gianfranco Pasquino Afortunadamente, aunque muy a menudo es olvidada@Sgaeas (1965, menos convincen- y mediados de y mantiene una validez general y una notable utili- dad especifica (sobre ese punto cfr. también Urbani 1971 y 1983). No es este el momento de entrar en detalles, pero sf de destacar que Eas- ton es perfectamente conciente de la importancia de dos elementos cruciales para circunscribir el campo de anélisis del sistema politico: los limites y los procesos de comunicacién (feedback) entre las deman- das de los ciudadanos, las respuestas de las autoridades y la evalua- cion que los ciudadanos hacen de esas respuestas y de sus consecuen- cias. Cada sistema politico puede hacer valer, es decir imponer, sus “asignaciones imperativas de valor” hasta un cierto limite que justa- mente signa los limites del sistema. te es 2001. menos en parte, constituyen estimulos y linfa vital del sistema y que demostrado Deutsch (1963, 1966) podrian servir para construir un esquema tedrico, no alternativo, pero compatible con el de Easton. Sin profundizar e que, incidentalmente, por ejemplo, de la tan temida “perdida de soberan: los Estados nacionales—, me limitaré a subrayar que seran retomados en “os proximos capitulos en el curso del anélisis concreto de los sistemas politicos. Sistemas politicos comparados Figura 1.1 Componentes del sistema politico. Fuente: adaptacién de Easton (1965). Autoridad detentores de los cargos institucionales de representacion, gobierno, administracién de la justicia y de cargos piblicos. Régimen normas, regias, procedimientos de formacién y funcionamiento de las instituciones; la Constitucién; las instituciones mismas. Comunidad politica los ciudadanos y todos aquellos que estan expuestos a las decisiones de las autoridades y a las modalidades de funcionamiento del régimen. aston escribia en un perfodo en el que, al menos en las democracias, no parecia haber problemas relativos a la definicién de quién formaba parte de la comunidad politica. Mas precisamente, no existfan grupos étnicos, culturales, territoriales o religiosos que desafiasen a la comunidad politica existente y que declarasen sus intenciones de aban- donarla para construir una comunidad especifica propia, mas homogé- nea, o bien si —y en el caso de que existieran— no disponian de los recursos crucjales para su movilizacion. Sabemos que ya entonces en y que, con el derrumbe de la Union de las Republicas Socialis- tas Soviéticas y de la Federacion Yugoslava, ((@qeWAdOla| AuMUINIpHeaeIon GEE No es este el lugar para ocuparme de la dinamica y de los fines de estos procesos (incidentalmente, la lite- ratura en la materia rapidamente se ha vuelto muy amplia; especialmente relevantes me parecen Linz y Stepan 2000 y Grilli di Cortona 2001). Ni siquiera en lo que concierne a los sistemas politicos que he elegido es aceptable subestimar el problema -omunidad poli- Uca. Entendamonos: 19 Gianfranco Pasquino desde mi punto de vista, no porque sea importante y se agote en si mis- + pong site a comand ple compara @.. ¥ por to tanto los conflictos sobre Ta delimtacion de Ta comunida olitica quello que, en cierta medida, podria a un andlisis comparado de los poderes ejecutivos, limitandome solo a tres ejemplos, es: — primero, saber si la ampliacién de la Republica Federal Alemana has- ta comprender, después de 1990, a la Republica Democratica Alema- na, ha generado efectos en el régimen y en las autoridades del nuevo sistema politico aleman y cuales serian, incluso en términos de fun- cionamiento (para una primera bien argumentada exploracion véase Capoccia 1995); — segundo, entender qué incidencia tienen en el sistema politico y en el sistema de gobierno de Gran Bretafia los procesos, distintos entre sf, de devolution de los poderes a Escocia y Gales; —tercero, evaluar qué efecto general tuvo la accion de la Lega Nord en el sistema politico italiano en términos de formacion de las coaliciones politicas, en la construccién y el funcionamiento del gobierno y, even- tualmente, en la produccién de politicas publicas, especialmente en las institucionales: el asi llamado federalismo. Por lo que acabo de esbozar, los problemas que derivan de una defi- nicién y de un ordenamiento de la comunidad politica mas que de otro, resultan, desde varias perspectivas, muy importantes. Mas precisamente, las modalidades con las que fueron afrontados los problemas de la defi- nicion de la comunidad politica seguramente influyeron en las reglas y los procedimientos en la Constitucién, cuando hay una, por lo tanto en el régimen en su conjunto. Ademiés, la solucién, mas 0 menos duradera y mas 0 menos valida de esos problemas, influyé tanto en la seleccion y en la circulacion de las autoridades como en sus politicas. Mas alla de estas importantes diferencias| En la teoria de Easton @SSgUHCOEOMpOREHES importante de un sistema politico ae Este término debe entenderse en sentido especifico y técnico, de manera absolutamente rigurosa, de modo que evite cualquier confusion, deseada o inadvertida. El régimen es ell "jumo de las tel, las noma y Tos procedimientos; mss sits ~ 20 Sistemas politicos comparados cas de la comunidad y a la seleccion y el comportamiento de las autoridades. No es este el lugar para detenerse en los detalles, que seran individualizados, explica- dos y analizados en los capitulos siguientes. Me limitaré a subrayar ue la necesita- dos a su vez de subdivisiones ulteriores, entre los que so Dado que hoy estamos mucho mas atentos y sensi ierencias en el ambito, por ejemplo, de los parlamen- tarismos, y sabemos mas sobre ellos, buscaremos aquellos elementos que permitan explicar el mejor funcionamiento de los distintos tipos de par- lamentarismo, de presidencialismo, de semi-presidencialismo, etc. (que trataré de definir coherentemente como sistemas parlamentarios, siste- mas presidenciales y sistemas semi-presidenciales). es 2 las Ulteriormente, como ha hace falta distinguir entre En cierto senti- 1 ibemos que, incluso en el ambito de los sistemas politicos democraticos a CGROEETE SE por un lado en lo que concierne a la extension de la esfera de los derechos civiles, politicos y sociales; por el otro en lo que ataie a las relaciones entre Estado y merca- do, entre publico y privado. Sin pretender de ningun modo agotar el tema de los derechos, por ejemplo los politicos, es suficiente pensar en el ejercicio, mas o menos facilitado (ser automaticamente inscriptos en los registros electorales, votar los dias domingo, incluso por correo, en mesas electorales cercanas al lugar de residencia, etc.), de la participacién elec- toral. En cuanto a las relaciones entre “Estado y mercado” y entre “lo Publico y lo privado”, estén en juego distintas y cambiantes concepcio- nes de la politica y de los limites de la politica: del intervensionismo al liberalismo, del Estado propietario —y, algunas veces, emprendedor— al p, segunt est repre- sentado En sentido especifico, fotts constitucionales. Sin embargo, en el contexto del régimen enten- a1 Gianfranco Pasquino des- pasando por las numerosas varian- En Telacion a este componente los distintos sistemas politicos democraticos también presentan diferencias significativas. A menudo estas diferencias se han traducido en la creacién (0 en la conser- vacion) de una segunda Camara en la que encontrasen representacion las instancias territoriales y que, de algun modo, operase, dentro de ciertos limites, como control y desaceleracién de lo hecho por la primera Cama- ra. Incluso, entre los cinco sistemas politicos elegidos, democracias to- das, existen diferencias muy significativas en la estructuracién, el funcio- namiento y las propuestas de reforma de la segunda Camara (para un inteligente y satisfactorio examen comparado véase Tsebelis y Money 1997). Anticiparé aqui que los ingleses son los que, con el House of Lords Act de 1999, han dado los mas grandes pasos adelante con una incisiva reforma de la Camara de los Lores, redimensionada en su ntimero y democratiza- da en su composicion (Russell 2000). Ce introducido por Norris en el r de Eas ton esta representado por la propésito, es imperativ ‘or el contrario, algu- n condiciones di y capaces de nos 6rdenes institucionale: CER, “<= reformar sus decisiones. Estan en condiciones, EE traducir mejor esas decisiones en politicas publicas que producen las consecuencias deseadas. Mejor di- cho, si existe un sector en el que el andlisis comparado de los sistemas politicos resulta particularmente prometedor es justamente el de la eva- luacin del rendimiento de las instituciones y las individualizaciones de las razones por las que algunos ordenes institucionales son mejores que otros. Y no puede ser casual si tanto los estudiosos clasicos como algunos estudiosos contemporaneos, en el escepticismo de los incompetentes, plantearon el tema de la reforma de los sistemas politicos y de la investi- gacién, en las condiciones dadas, de la mejor forma de gobierno en los sistemas politicos contemporaneos un poco en todas partes 22 Sistemas politicos comparados Figura 1.2 Especificacién de los componentes del régimen. Fuente: adaptacion de Norris (1999, p. 10). Principios normas, reglas, procedimientos, valores, la Constitucién Rendimiento la actividad efectuada en el Ambito y en los limites de los principios segz-oon Instituciones estructuras de representacién, gobierno, administraci6n de la justicia y su operatividad Volviendo especificamente a Easton, , vale decir aque- representan el tercer elemento constitutivo del sistema politico. Con la referencia a las autoridades se abre todo el discurso relacionado con la clase politica que ha signado los origenes de la ciencia politica y que, correctamente entendido y practica- do, sigue siendo de extraordinaria utilidad para la comprensién de la dinamica y el funcionamiento de los sistemas politicos. Efectivamente, (para la que sigue siendo la mejor sintesis de lo que sabemos y debemos saber sobre las elites, véase Putnam 1976). Cada uno di la autoridad, el ‘mee la comunidad y sus componentes— Si se procede manteniéndolos separados se conseguirén com- paraciones: i — de grupos de autoridad, por ejemplo, los Primeros Ministros y sus uniones gubernamentales en distintos sistemas parlamentarios, o bien los Presidentes y sus equipos en distintos sistemas presidenciales; —o bien de instituciones (Parlamentos y Congresos) y de procedimien- tos de decision; 23 Gianfranco Pasquino — o bien de comunidades politicas y sus relaciones con el Estado y, eventualmente, con los partidos, si diferentes componentes de la co- munidad dan origen y/o apoyo a diferentes partidos. de medio nivel que, a veces, sit- ven para reducir los riesgos de una comparacion entre sistemas politicos en su integridad. El camino elegido eae es otto y, como se vera, Easton (ver Figura 1.3) y teniendo como puntos de referencia los otros sistemas politicos. Figura 1.3 Modelo simplificado del sistema politico. Fuente: Easton (1965, p.32). Ambiente Ambiente Demandas— —Decisiones Imput> sistema politico Output —Acciones Apoyo Feedback Ambiente Ambiente Naturalmente, , ¥, mas en gene- saber mas, tanto sobre la politica Algunas ecru I jor este ha escrito mucho sobre eso, pero los avances dados en Tos ultimos treinta aftos respecto a dos articulos (Sartori 1971; Lijphart 1971) que son clasicos, realmente fue- ron pocos. Por lo tanto no recurriré mas que en medida muy limitada a la literatura especifica, a menudo demasiado preocupada por inalcanzables requisitos de presunto cientificismo (Peters 2001) o de omni-comprensi- 24 Sistemas politicos comparados bilidad (Lichbach y Zuckerman 1997), limitandome, en cambio, a los puntos centrales y nodales de cualquier investigacién que quiera ser comparada sigue siend en primer lugar, en segundo lugar, para | En cuanto a los conceptos, cada uno de ellos tiene su historia, que no puede ser impunemente borrada 0 reescri- ta por placer o simplemente olvidada, tiene su propia connotacién y, en gran medida, hunde sus raices en una tradicién de pensamiento e inves- js que conduzcan a no tendré problemas significativos de aclaracion conceptual en relacion a esto, aunque, al menos a partir de 1945, el concepto mismo de demo- cracia ha sido sometido a un proceso que, como acabo de decir, Sartori ha llamado “estiramiento”. Tampoco la historia de los estiramientos for- ma parte de mi anilisis, pero es evidente que, no importa qué significado debe contener al menos una médica La gran mayoria fe Tas democracias con adjetivos (Collier y Levitsky 1997), comenzando por la desaparicion de las democracias populares, son seguramente poco democraticas, y algunas veces ni siquiera son democracias. Una vez evita- do el problema de las confusas y manipuladas definiciones de democra- cia, mi texto debera rendir cuentas con problemas de definicion y con- ceptuales relativos tanto a los sistemas electorales como a los tipos de gobierno, pero también para estos remito al momento oportuno y al capi- tulo respectivo. , Sartori no alberga dudas. El método comparado en la categoria de los sistema Gianfranco Pasquino do sirve para “controlar” esta hipotesis teniendo en consideracién uno. muchos, todos los sistemas parlamentarios actualmente existentes. Fn cl moment q@m@quelsewealelaroigbe en Ta practica existen sistemas parla- mentarios cone gOBIEROs COMPUESEDS, por ejemplo, GBRURISSIONpAREe o, epesiblelproceder a la individualizacionsdewlasyeausas, o bien ce las condiciones que producen resultados en algunos sistemas politicos. Como conan aE SST nae Tan aT CEES TT el ipo @eisistema electoral. Sin entrar en detalles (pero remito a Sartori 2000), bajo determinadas condicionesf{{S3\sistemas tay OHtanios)aprimcrayyue!- ta en colegios uninominales, habitualmente(utilizados en los sistemas politicos anglosajones (producen|sistemas|bipartidistas, mientras que los Sistemas electorales proporcionales, tambien ellos bajo determinadas con- diciones, (producen, o bidh permiten(alaparicion|de sistemas yrnulleipay- TidisaS™E! metodo comparado ha Gervide para someter a control la hips- esis departids. Ha permitido la formulacion de una explicacion y ha abierto el camino a la prevision, o bien a la que es definida como una teoria probabilista: “si se presentan las condiciones a, b, c... entonces es probable que se obtengan los resultados x, y, 2”. ¥ si con esas condiciones ho se consiguen esos resultados (@IiRnetOdOneOmpalaao Serra parATGO n- trolar nuevamente en qué casos precisos cuanto = lo que se consideraba probable no tuvo lugar, y a encontrar una explicacién concerniente a ae variables incidieron en los fendmenos analizados y en qué casos deben onsideratse como desvies) es decir, no conformes con la teoria de pro- babilidad formulada precedentemente Método comparado y estudio de casos particulares La contribucion de Lijphart consiste en un conjunto de distinciones cruciales y, especialmente, en la individualizacién de cuatro métodos de ifvestipaeion, ce su utilizacion J de sus Vemtajas/desventajas. Sin preten- siones de originalidad, pero con el objetivo de aclarar cual es el mejor método al cual recurrir para la comparacién de los sistemas politicos, me referiré aqui, de manera sustancialmente fiel, a cuanto ha sido escrito por Lijphart. Gracias a su articulo ya@@sihabitualydistinguir entre tres @hetbdlos Considerdes generalmente pasibles de aplicacion a una plura- lidad de casos, 0 sea: —@QRRBESSMPAD propiamente dicho; —“Giinetodolexperimental y el método estadistic — y un método, (GRRGORENSRASIEIESG), por lo general considerado intrinsecamente inadecuado para producir resultados comparados. 26 Sistemas politicos comparados Con Lijphart_ (1971) y Eckstein (1975) considero, por el contrario, que también(@iestudiodel\easoyconsighe, bajo determinadas condicio- nes, adquirir el conocimiento adicional que se persigue con el método comparade’ Mas precisamente, si el programa de investigacion es el deli- neado por Schmitter (2001, p. 160): “someter las hipstesis a una verifica- cién, inferir de alli relaciones de causa y efecto, producir generalizacio- nes confiables”, entonce _{f@iinibieHijUnyestudioydeljeasoy cuidadosamente disefado, es capaz de impartir ensefanzas comparadas/comparables Obviamente (@tamdo Se analiza un Solo caso, especilicamente un Unico sistema politico (ay que hacerlo en profundidal eprestandowlaymaxina atenci6n a la individualizacion y a la explicacion de todos los fenémenos relevantes o que lejanamente pueden aparecer como tales. De todos mo- dos resulta crucial que el estudioso afronte el “caso” de su interés provis- wo de hipétesis explicativas extraidas de casos ya estudiados, o bien de -generalizaciones ya producidas con referencia a otros sistemas politicos. Dello contrarioy como oportunamente pone de relieve Lijphart, el estu- dio de un_caso privado de una teoria no contribuye a la comparacion, sino que esté destinado a permanecer como un unicum aislado y estéril. En cierta medida es ésta la critica que se les puede hacer tanto a los antropologos como a los politélogos que han aceptado las indicaciones para la que ha_sidofiflaiadalseeSehipeion|densa! |delunenomenomade una practica, de un sistema En tanto qu@"densa’’, esto(@S/iealenm detalles alllimite delagotamicnto) (todos, todos los detalles son descriptos con precisién), es improbable cue cualquier descripcion no basada en hipotesis precedentes consiga Satisfacer 16s criterios y los Gbjetivos de la Compatacion. Por el contrario, si no esta provisto de hipotesis, en una descripcién densa, cualquier estudioso corre el riesgo de perderse y hacer que sus estudiosos se_pier- dan en una “selva_oscura”. Gin) embargo, uma descripcion densa efectua- da por estudiosos conscientes puede servir para generar hipotesis, acla- Tar problemas, Sugerir explicaciones preliminares) Lamentablemente, la mayor parte de las descripciones permanecen como tales: ni densas ni problematicas. Sin ir demasiado lejos, pertenecen a esta categoria de des- cripciones la mayor parte de los estudios sobre el sistema politico italiano que, antes o después, afirman que Italia constituye una anomalia, en un tiempo positiva (LaPalombara 1988), hoy no se sabe, o bien declaran que Italia es un laboratorio politico, pero sin decir a qué farmaco/antidoto o a qué experimento pertenece. En cambio, como justamente ha escrito Eckstein (1975. >. 104)('Se\estudia unm caso para llegar a una construe cién tedrica preliminar. Al estar basada en un caso particular, es impro- 27 Gianfranco Pasquino bable que constituya algo mas que una pista que pueda llevar a un mode- lo general valido”. Siguiendo en el ambito de los regimenes democraticos y haciendo una vez mas referencia @(jBHaREN@R 68) (ilestucio del jeasoynolancles representa un ejemplo de como, a través de la descripcin detallada y de la profundizacion informada de ipotesis, se puede pasar de un caso a una teorfa. En sintesis. si el rasgo distintivo de las democracias es la lexistencia deyunypluralismoycompetitive hecho Por grupos|cuyos ins- criptos $e Superponen y entrecruzan, moderando asi el nivel del contlic- TO) politico y Social, surge la cuestion de(@Me ipo de democracia €s Ia) holandesa, basaca cn ud§BIGRANSMOISeBientada cn cl quc(las elites re> presentanlellvertice) con(Compromisos entre lasfiilisimias) especialmente Ireligiosos) en caso contrario fuertemente conllictivos. La clasica respuesta defflijpharelesiquelaldemocraciajholandesa, como (EBEIBATY 1a que agregard posteriormentef la ineliayson Gemocracias secon Gociativas) En este tipo de democracias, con @L fin de no destruir el sistema politico, las clites acuerdan conscientemente algunas reglas para Gistribuir el poder|politied| con reciproeapsi no plena, al menos extendi- dd(Satisfaccion, y, naturalmente (Om la SUpenviveneiaqaelisistemiaypols - @. El estudio del caso, “informado™ por hipotesis solidas, ha conducido a una construccién teérica con notables capacidades explicativas, mis precisamente capaces de explicar(@Gmoly, por que la democtacia tambien CSyposibleyenysocicdadesysepmentadasy Naturalmente podriamos inte- Trogarnos sobre cual puede ser ef rendimiento de las democracias seg- mentadas respecto a las democracias pluralistas y competitivas. Y, para seguir en el ambito del estudio comparado que se haré en los proximos capitulos, podriamos interrogamos también sobre las modalidades y los limites del gobierno. Es conveniente dar{gtre importante ejemplo de estudio de un cast (REPIMGSLEMIUNANEOM que, en gran medida, la confirma, haciéndola mas rica. Me refiero a la investigacion, que ya tiene veinte anos, @eyRebert Putnam y sus colaboradores Robert Leonardi y Rafaella Y. Nanetti (1993). La teorfa que subyace en el andlisis del rendimiento politico-institucio- al de laSWregiOneSiealiaN’s cs aquella, clasica, que se puede remontar a Alexis de Tocqueville Ta democgilaaallaase el producto del arte de asociarse. Ser ciudadanos quiere compartir las mismas condiciones de vida, en definitiva See ‘EMpenarselpORMejOranas constru- yendo @SSGGIGHESIapropiadas) A su vez, (al existencia de asotieiones produce compromiso civico adicionai y facilita el buen rendimiento de las instituciones. 28 Sistemas politicos comparados AUTAVESICEICSHRGIGNASNTRNERS) el de las regiones italianas,(@utmam explora la validez de una teoria clasica de la democracia, y lo hace a raves de Un andlisis historico-comparado de un amplio periodo. Por otra parte, gracias a la confrontacion de las veinte regiones italianas con- sigue también medir su rendimiento institucional. En referencia a la es- pecifica capacidad de asociarse de los ciudadanos de las regiones italia- nas, capacidad que el autor, de manera controvertida, remonta a tradi- ciones que hunden sus raices casi mil afios atrds: tradiciones de autogo- bierno y tradiciones de sometimiento a un gobernante autorizado y fuer- te, pero no inclinadas a conceder espacios de autonomia a la sociedad, Putnam llega a confirmar que la capacidad de asociarse conduce a regi- menes democraticos que manifiestan un mejor rendimiento institucio- nal. De manera especifica, por Io tanto, Ia investigacion de Putnam sobre un caso suficientemente importante, en particular por las diversidades que median entre las regiones italianas, debe ser considerada dd¢onfip lmacion Gejunateoma). Casualmente, parece oportuno poner de mani- fiesto que es importante confirmar las teorias existentes pero, como sos- tuvo el gran filésof@{R@EPGppen/esimas\imporanteltodavia) para el cre- cimiento de nuestro conocimiento (@deliminlas © bien falsificaHas Efecti- vamente, en ambos casos, redefinicion y falsificacion Was eorias uels\- even conseguiran dar cuenta de un numero més amplio de fenémenos © GieMexplicar mejon mas profundamenteias|eonvineentemente, el fe- nomeno especifico examinado. En la investigacion concreta estamos naturalmente condicionados tanto por los recursos disponibles como por los conocimientos existentes@Bb importante es ser conscientes de las oportunidades y los limites del tipo _de estudio que se lleva a cabo, por ejemplo, el estudio de un caso desvia- Gola existencia de una demberseid {POBE, mientras sabemos que exis- te una fuerte asociacién entre los paises “ricos” y la presencia de un régimen democratic, nos sugeriré encontrar una variable adicional que explique la persistencia de @ijfégimen | democtatico)en un) pals econo - camente pobre (l caso de Irlanda’. El estudio de un caso sera “euristico” si genera hipstesis IGE EGHAZEARIa HieVas teorias £1 estudio del caso israeli de eleccion popular directa del Primer Ministro (cfectuada tres veces v después abandonada: Ottolenghi 2002) sirve para supine sis mas refinadas en materia de estabilidad politica y de poder del Primer Minisite? No es necesario ir més alla, ya que en los capitulos de este Volumen no se encontrardn anilisis de casos sino comparaciones, en la medida de lo posible, sistematicas. La Figura 1.4 sintetiza los distintos tipos de estudios de casos, sus propiedades e inconvenientes. 29 Gianfranco Pasquino Figura 1.4 Tipos de estudios de casos. Fuente: adaptacién de Lijphart (1971) y de Eckstein (1975) y planteado siguiendo parcialmente a Sartori (1991). Tipos de estudios de casos ideogrético/ —_interpretativo euristico crucial ~—desviado configurativo suministra sefundaen genera confirma/_refina las positivas informacion _leyes hipétesis falsifica__teorias. existentes teorias noesadictivo noconstruye Descubri- costosoen no crea negativas teorias tiempoy nuevas energias —_teorias woaxrae-vo7D Todos los estudiosos reconocen que @{MeRMdetS PRODIEMaCellaeonP ez Esto significa que, dispon: ay por ejemplo, en el ‘caso de un andlisis comparado de regimenes democraticos, de no mas de 20-30 casos de democracias consolidadas, es practicamente imposible utilizar un _método estadistico. Sin embarg’ Przeworski y sus colaboradores legaron a contar 108 democracias. De este modo han podido confiar en el método esta- distico con el fin de conseguir una pluralidad de objetivos cognoscitivos: cuando nacen las democracias, qué tiempo duran, cuando caen, pero, sobre todo, cuanto verdaderamente cambian para mejorar la vida de sus ciudadanos. Mi objecién a este tipo de anélisis comparado, que en el caso de Przeworski y sus colaboradores es conducido de manera absolu- tamente rigurosa, es que si por un lado ofrece una serie de importantes respuestas generales, por el otro no permite iluminar suficientemente cada caso particular 0 un conjunto de casos relativamente homogéneos De todos modos indispensable para usar cuando ata, por ejemplo, de 30 Sistemas polfticos comparados muchas variables sociales y politicas, pero tambié ) y una sola variable dependiente we, por genio istic es las aordades Es imposible experimentar si una determinada for- ma de gobierno, por ejemplo el presidencialismo, se adapta mejor, por ejemplo a Italia, que el parlamentarismo utilizado hasta ahora. El mismo razonamiento se aplica, naturalmente, al federalismo, o bien a la verifica- cién de la hipotesis de si es mejor para Italia un Estado centralizado o (con tal que esto se haga con la plena conciencia de todos sus limites y potenciales inconvenientes). La figura 1.5 sintetiza los méritos y los problemas de los distintos métodos segtin las indicaciones y las evaluaciones de Lijphart. Figura 1.5 Méritos y problemas de los métodos de ana sistemas politicos. Métodos de andlisis R _Comparado Slane s | Méritos optima medicién de los control de las u reproduccién de fendmenos hipétesis 1 Jas condiciones: t a Inconvenientes impracticable para plicable apocos pocos a los sistemas fenémenos casosinumerosas 8 politicos Politicos variables i aaa por de cirlo : : asi 1. Cuando ninguno de los otros métodos se demuest ra apli nces no queda mas que recurrir al método com- " el metodo comps EET Tec 31

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