SENTIMIENTO VICTORIANO

Siempre quise aflorar mis sentimientos,

por mi querido colegio, honrado colegio,
De Ciencias y artes,
La Victoria de Ayacucho.

Wallpasuas, nos dicen, con cariño por favor,

porque ya era sabido en cada paseo,
la casualidad que las wallpas,
solían desaparecer, ¿qué casualidad? Decíamos.

Deportistas, músicos, artistas y buenos profesionales

se forman en las aulas victorianas,
que orgullosos aflorábamos en todo evento,
una gran emoción y presunción se siente.

Recuerdo yo,
Bastante emocionado,
al representar y llevar en alto, tus colores,
la gran emoción que se vive.

Al jugar o alentar al equipo,

dribleando en el campo y cantando en las tribunas,
jugando con garra y elegancia,
siempre pude observar ganador al victoriano.

Que orgullo era sentir el aroma a triunfo,

qué orgullo fue llevar tus colores,
y con gran humildad ahora digo
soy victoriano de corazón.

Qué al escuchar tu himno, se me estremece el cuerpo

y me llena de una gran emoción inexplicable,
que muchas veces, incluso con lágrimas en los ojos,
canto mi himno victoriano.

Victoriano es el sinónimo de triunfador,

aquel que nunca deja de soñar,
hasta conseguir sus sueños,
sueños cual niños aspiramos.

Aquel victoriano que conseguía enamorar

hasta la más hermosa franciscana,
aquel amor de estudiante
que recordaré con nostalgia.

Victoriano de aquel día,

que cantaba con alegría,
con el alma y corazón,
con orgullo y pasión.

Recuerdo cada lunes

entonar mi himno victoriano
que decía así en ese entonces
lo digo ahora como buen victoriano
y lo diré hasta mi muerte.

¡victoriano adelante marchemos!

frase que vivirá en mi
hasta mi último latir.
¡victoriano adelante marchemos!
LIC. JORGE MARTINEZ BENITO