Como si fueran fantasmas Recurrentemente Me evocan memorias Que parecieran posibles realidades O sueños No lo sé exactamente Lo que sí se Es que una sensación de impertenecer ha sido parte de mi desde que era pequeña Esa conciencia de no pertenecer De nacer en el país equivocado En la familia equivocada Y sobre todo en la época equivocada… A diario me siento como un exiliado Como un ser que no nació en este planeta con las suficientes armas para pelear
Cientos de melancolías son las
compañeras de mi mente y calan hasta el alma como si penetraran hasta el hueso Joven, mirando los atardeceres Acuden a mí los pensamientos intrusivos de lo que fue y no pudo ser
Traté de plasmarlos en el lienzo
Y solo pude plasmar una penumbra azul y un árbol seco Deseaba tener una vida simple Típica de una joven Pero no Las penumbras eran mi pan de cada día Y mis pies ansiosos recorrían las carreteras de la ciudad El gran vacío conjugado con los recuerdos Afligían un poco más mi transitar por la vida La noche se acercaba Y mis pies descalzos aun seguían buscando no sé que Entonces observaba de nuevo la penumbra Y me acusaban los fantasmas de viejos recuerdos tanto así que parecía que nunca antes los hubiera vivido Eran entonces los días de visitar a mi tía amada De hablar con ella cosas del ayer Así súbitamente pasaban aquellos días Sin saber que hacer ni a donde ir Solo quería escapar Tomar las alas del Fénix y desaparecer Tarde tras tarde Regresaban esas memorias Y atormentaban mi espíritu Entonces surgió otro ser dentro de mí Un alter ego sonriente Que se mofaba de mi Como si quisiera decir: acepta tu propia oscuridad Y deja el escapismo Regresa al presente Y no dejes que el azul del día que muere esas añoranzas ha desaparecido y ya no puedes hacer nada por recuperarlas Si el ocaso te vuelve absorta Descubrirás que todo tu mundo del ayer hoy ha finalizado Tanto tus recuerdos vividos como los que anhelas vivir los del ayer hoy ya no están Vete a escribir que amaste las cosas que ya no son parte del presente Y arranca de tu corazón la luz del ocaso…