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FUEGO
1ª Edición:
septiembre, 2020
Coordinación
Redacción
Diseño
Reacciones nucleares
+ Fisión
+ Fusión
2.3. Combustiones
Tipos de combustión 2.4. Transmisión
Productos de la combustión del calor
+ Calor
Conducción
- Calor y temperatura
- Unidades de calor, caloría y julio Convección
- Calor específico Radiación
- Escalas de temperatura
+ Llamas
+ Gases
+ Humo
Antes de empezar Teoría del fuego, es conveniente adelantar algunos conceptos que
normalmente se tratan en los temas de Química y Física, como la estructura de la
materia, para facilitar la comprensión de aspectos fundamentales en el desarrollo de
la profesión de bombero, como la influencia del estado de la materia en una combus-
tión, por qué las reacciones unas veces emiten calor y otras lo necesitan para llevarse
a cabo, o por qué si nos mojamos teniendo calor, nos refrescamos.
Cuando nos mojamos, en nuestra piel se produce una reacción física: el agua está
pasando de estado líquido (con menor energía cinética, o Ec, como veremos) a estado
gaseoso (con mayor Ec). Este proceso requiere energía ya que, según la ley de conser-
vación de la energía (también llamada primer principio de la termodinámica) en toda
reacción la energía final tiene que ser igual a la energía inicial (∆u=Q+W). En este caso,
se obtiene la energía necesaria para evaporar agua absorbiendo calor de la piel.
Que será la energía que la reacción deba tomar del entorno, en este caso de nuestra
piel, para poderse producir.
Y es por este motivo por lo que sentimos frío, porque al pasar el agua de líquido a gas
se ha llevado parte del calor de nuestra piel. Este ejemplo es perfectamente aplicable
a la extinción de incendios con cualquier agente extintor que actúe por enfriamiento,
como el agua o la espuma.
Las reacciones químicas también pueden desprender calor o absorberlo pero, ¿de
qué depende esto? Para comprenderlo, debemos saber que la estructura de la mate-
ria está ligada mediante enlaces químicos en los que se almacena energía. Una reac-
ción absorberá energía del entorno para llevarse a cabo (será endotérmica) si los en-
laces formados durante el proceso contienen más energía que los enlaces existentes
al inicio. Esto ocurre cuando horneamos pan, la mezcla se transforma absorbiendo
calor. En el caso de que los enlaces formados tuviesen menor energía que los origina-
les, ocurriría lo contrario, emitirá energía al entorno (será exotérmica), que es lo que
ocurre cuando se quema, por ejemplo, un papel.
1.1.1 Moléculas
Una molécula es un conjunto de, al menos, dos átomos, unidos mediante enlaces quí-
micos y organizados de forma definida y estable, eléctricamente neutra en la mayoría
de los casos. Pueden ser átomos de un mismo elemento químico o distintos.
Una molécula es, además, el segmento más pequeño en que puede dividirse una sus-
tancia química sin desnaturalizarla, es decir, sin que pierda sus propiedades físicas y
químicas específicas.
H H
Las moléculas de agua
están formadas por 3 átomos: O
2 hidrógenos y 1 oxígeno
H2O
1.1.2 Átomos
Se trata de la porción mínima en la que se puede dividir la materia, y a su vez está
constituido por partículas más pequeñas a las que se denomina partículas subatómi-
cas.
| Corteza
Hemos visto que la materia se puede dividir según el tamaño de las “partículas”. Pode-
mos hacer lo mismo con las sustancias según su composición, encontrándonos desde
sustancias simples, formadas por un único átomo, hasta mezclas de sustancias muy
diversas, como el propio océano.
| Elemento*. También llamado sustancia simple, son sustancias puras formadas por
un único tipo de átomo. Algunos ejemplos de sustancias formadas por elementos de
un único tipo son el oxígeno, azufre, hierro, plata… Se pueden encontrar agrupados
en las siguientes formas:
* Al hablar de elementos nos podemos referir tanto a sustancias simples como a los elemen-
tos presentes en la tabla periódica.
- Nucleares: como la fisión del átomo que se lleva a cabo en las centrales nucleares,
y que veremos más adelante.
Vaporización Condensación
Condensación
Sublimación Líquido a sólido
Fusión Solidificación
Cesión
sólido de energía
térmica
Los términos punto de ebullición y punto de fusión son los apropiados para referirnos a
estos conceptos, y no temperatura de ebullición o fusión, porque se encontrarán a una
temperatura u otra en función de la presión.
A nivel del mar, el agua hervirá a 100 ºC, pero a 8.000 m de altura hervirá a menos de
90 ºC. Si unos alpinistas se quieren hacer una infusión en el Everest, y echan agua hir-
viendo a la taza con la bolsita, no conseguirán extraer los mismos aromas de las hojas
por falta de temperatura, ya que el agua está entorno a los 85ºC, y no a 100ºC como
lo estaría a nivel del mar, por lo que este té tendrá menos sabor.
En las reacciones químicas, a diferencia de las físicas, las moléculas resultantes (pro-
ductos de la reacción) serán distintas a las iniciales (reactivos), por lo que sus propie-
dades serán también distintas.
| Ecuaciones químicas
H2 + 02 H2O
endotérmica exotérmica
cede e- a...
Combustible reduce a... Comburente
reductor oxida a... oxidante
roba e- a...
Se oxida Se reduce
Hay más tipos de reacciones, como las de ácido-base, las de síntesis o las de descom-
posición. Las explicaremos en el tema de Química.
| Fusión. Proceso en el que se unen (fusionan) los núcleos de dos átomos ligeros y
forman un núcleo más pesado. Se produce emisión de partículas y se libera o absor-
be una gran cantidad de energía en forma de radiación gamma, así como la energía
cinética propia de las partículas emitidas.
En ellas se producen otras partículas, como las alfa y beta, y la radiación gamma. Se
conoce como decaimiento radiactivo a la radiación emitida por un núcleo, especial-
mente en forma de partículas, cuando se transforma en otro diferente.
Es importante recalcar que las características de este tipo de reacciones son distintas
de las de las reacciones químicas comunes. Se genera un nuevo elemento porque
cambia la constitución del núcleo del átomo, y no los enlaces. Son reacciones en las
que participan protones, neutrones, electrones u otras partículas elementales, las
cantidades de energía liberadas son mucho mayores, y no influyen en la velocidad a
la que se producen ni la temperatura, ni la presión, ni los catalizadores, que sí influyen
en en otros tipos de reacciones.
Normas ISO
Normas EN
Normas UNE
Podemos encontrar normas ISO, normas EN o normas UNE, pero también normas
UNE-EN, que son una adopción europea de una norma internacional, y también nor-
mas UNE-EN ISO, normas internacionales adoptadas primero en Europa (a través del
CEN) y posteriormente en España.
Aunque las normas son de pago, en la página web www.aenor.com se puede consul-
tar el nombre, fecha de edición, norma que anula o equivalencias con otras normas.
Para que se pueda producir una combustión, por tanto son necesarios estos
3 elementos:
2• Comburente
3• Energía de activación
Sin embargo, cuando se observó que era posible extinguir el fuego sin suprimir nin-
guna de estas 3 caras, se hizo evidente que hacía falta añadir un cuarto factor que
tuviera en consideración la naturaleza química del fuego, y que explicase el proceso
mediante el cual es capaz de mantenerse en el tiempo y propagarse. A este cuarto
factor se lo denominó reacción en cadena. De este modo, se pasó de un triángulo a un
tetraedro. Se usó esta figura geométrica y no un cuadrado porque sus cuatro caras
están adyacentes, en contacto directo cada una con las otras tres. Si desaparece uno
o más de estos elementos, el fuego se extingue. El triángulo quedó relegado a las
combustiones sin llama.
2• Comburente
3• Energía de activación
4• Reacción en cadena
Como ya vimos en el punto 1.2 Reacciones, una combustión es una reacción química
de oxidación-reducción, en la que es necesario que una materia se oxide y otra se
reduzca. El índice de oxidación será mayor cuanto más oxidada esté. Mientras tenga
capacidad de oxidarse, podrá participar en una combustión como combustible.
Por lo tanto, es combustible toda aquella sustancia, molécula o ion que no haya
alcanzado su grado máximo de oxidación, que es el proceso químico en el cual dicha
sustancia pierde electrones, aumenta su índice de oxidación y reduce el comburen-
te. Este fenómeno se da cuando se combina con el oxígeno u otro agente oxidante.
Siempre desprende energía en forma de calor y, a veces, en otras formas como luz,
sonido, electricidad…
En este punto, conviene destacar que, cuanto más a la derecha y más arriba de la
tabla esté un elemento, mayor poder oxidante tendrá; y cuanto más a la izquierda y
abajo esté, mayor poder reductor.
H He
Poder Reductor
Li be b C O N F Ne
Na Mg al Si P S Cl ar
K Ca Sc Ti v Cr Mn Fe Co Ni Cu Zn ga ge as Se br Kr
Rb Sr y Zr Nb Mo Tc Ru Rh Pd ag Cd in Sn Sb Te i xe
Cs ba La Hf Ta W Re Os ir Pt au Hg Tl Pb bi Po at Rn
Fr Ra ac
Poder oxidante
Los combustibles más habituales en los incendios de interior serán las fibras sinté-
ticas, de las telas de los sofás, por ejemplo, la madera en el caso de los incendios
forestales o la hierba seca en un fuego de pasto. También son combustibles, como ya
sabemos por su uso diario, la gasolina, el gasoil, o el gas natural. Todos los combusti-
bles comunes habitualmente tienen en su composición molecular altas proporciones
de carbono e hidrógeno (hidrocarburos).
Cada combustible tendrá unas concentraciones mínimas y máximas, acotadas por los
límites de inflamabilidad, y expresadas en tanto por ciento*, de vapores inflamables
en una atmósfera determinada, por encima o por debajo de las cuales no se produci-
rá combustión en fase gaseosa, con llama, aunque haya una fuente de ignición. Estos
valores delimitan el rango de inflamabilidad o explosividad. Cuanto más amplio sea
este rango, más peligrosa será la sustancia.
100% aire
(21% O2) 0% aire
No hay No hay
combustión combustión
100% aire
(21% O2) 0% aire
0% 100%
combustible combustible
2,5% 100%
* Entendemos que hay variabilidad en los datos del rango de inflamabilidad porque dependen
de la pureza de la muestra, del ambiente en el que se lleva a cabo el ensayo y de los aparatos
con los que se hayan tomado las mediciones. Esta variabilidad se encuentra no solamente en
los manuales de bomberos de referencia, sino también en las fichas técnicas de las empresas
que lo utilizan o transportan.
LII metano = 5%
0% 100%
combustible combustible
5% 15%
Siguiendo con el ejemplo de la cocina, si dejamos abierto el paso del gas y con puer-
tas y ventanas cerradas, llegará un momento en que el gas estará por encima del
LSI, y tampoco arderá aunque encendamos el mechero, pero será, obviamente, una
situación muchísimo más peligrosa que la anterior, puesto que si entrara oxígeno
suficiente por algún motivo se produciría una explosión (una CVE, como veremos más
adelante, confined vapor explosion).
Por encima del LSI, pueden producirse las denominadas llamas frías. Deben su nom-
bre a que, mientras que la temperatura de una llama en condiciones ambientales
normales arde alrededor de los 1000 ºC, una llama fría lo puede hacer a partir de una
decenas de grados Celsius. No son visibles en presencia de luz, y se deben a unas re-
acciones químicas distintas a las de una llama normal, que hacen que liberen mucho
menos calor y luz. Se pueden dar en malas combustiones de motores.
Punto estequiométrico (PE). Se trata del punto en el que hay la proporción exacta
de moléculas de combustible y de comburente para que la reacción sea completa, y
ambos se consuman totalmente.
100%
L.S.I.
Los límites de inflamabilidad variarán según la tempe-
R
ratura y la presión. Cuanto más altos sean estos valo- a
res, más amplio será el rango de inflamabilidad (el LII Ta y P N Ta y P
disminuirá y el LSI aumentará), y viceversa. Un incre- G
mento de temperatura de 100ºC aumenta cada límite O
en un 8% aproximadamente. L.I.I.
0%
100%
L.S.I.
R
a Por otro lado, la concentración de oxígeno en el aire por
[O2] [O2] encima del 21%, hará aumentar el rango de inflamabili-
N
G dad, pero en este caso únicamente aumentando el LSI.
O
L.I.I.
0%
Rangos de inflamabilidad
según el % de oxígeno
100%
UI LSI LSI LSI
10% 15% 21%
* Estos datos no están en las FISQ, por lo que damos medias de las cifras
que hemos encontrado.
Es necesario recordar que el punto de combustión (PC) ha sido traducido por punto
de inflamación (PI) hasta la ISO UNE-EN 13943:2018, en la que la norma traduce fire
point por punto de combustión. Este cambio de criterio es debido a la interpretación
de los términos en inglés, que siguen siendo los mismos. La traducción actual de la
norma, por tanto, es:
2.2.2 Comburente
Elemento que posibilita que el combustible pueda arder. Segundo componente sin el
que la combustión no puede existir.
Se trata del agente oxidante que resulta reducido por el combustible captando elec-
trones, oxidando el combustible en una reacción química exotérmica (en este proceso
disminuye su índice de oxidación), siempre que se encuentre en una proporción ade-
cuada. Habitualmente es el oxígeno (O2), que se encuentra de forma natural en una
proporción del 21% en la atmósfera, aunque también pueden ser materias en estado
líquido o sólido (como el nitrato amónico, un comburente usado en pirotecnia, que
causó una terrible explosión en Beirut en agosto de 2020), o un líquido como el agua
oxigenada. También halógenos como el cloro y el flúor* pueden actuar como oxidan-
tes sin contener oxígeno en su estructura.
O2
20,946%
Las sustancias químicas que contienen oxígeno en su estructura también pueden ser
agentes oxidantes en determinadas condiciones, puesto que se puede liberar y pro-
vocar una combustión en ausencia de un comburente externo. Se consideran sustan-
cias comburentes percloratos, hipocloritos, sulfatos y otras sustancias con código de
peligro 5 según el ADR*. El nitrato de sodio (NaNO3) por ejemplo, es de uso corriente,
como fertilizante y como aditivo en la industria alimentaria.
En combustiones con temperaturas muy altas, por encima de los 1600 ºC, el agua se
puede disociar, haciendo que de repente haya disponible comburente, el oxígeno, y
combustible, el hidrógeno, que es un gas inflamable. Algunas combustiones de meta-
les pueden alcanzar estas temperaturas, y por ese motivo está totalmente desacon-
sejado utilizar agua como agente extintor.
De todas formas, debemos destacar que sigue siendo peligrosa porque se dan com-
bustiones incompletas en las que se produce monóxido de carbono (CO), un gas
altamente inflamable y asfixiante (ver 2.3.2. Productos de la combustión). En estas
condiciones, una entrada de aire puede provocar una reacción muy violenta, como
veremos más adelante.
Según la temperatura
Máxima
intensidad
del efecto Cada 100ºC de aumento de
temperatura el RI aumenta
un 8% por cada extremo:
• UI disminuye un 8%
• LSI aumenta un 8%
100%
UI LII MI LSI LSI
Tª > Tª ambiente Tª ambiente Tª ambiente Tª > Tª ambiente
La energía de activación se define como energía mínima necesaria que hay que apli-
car a un sistema para que tenga lugar la reacción. En el caso de las combustiones la
energía será siempre en forma de calor y el sistema en cuestión será la mezcla com-
bustible-comburente.
| Inercia térmica. Es la dificultad que tiene una sustancia para cambiar su tempe-
ratura. A mayor inercia térmica, mayor dificultad para absorber calor, pero también
para perderlo. Es lo que ocurre con el granito, que se mantiene caliente horas des-
pués de que le haya dejado de dar el sol.
| Grado de humedad. Cuanto más elevado, mayor parte de la energía tendrá que
ser destinada a eliminar esa humedad y por lo tanto habrá menos para elevar la tem-
peratura del material.
| Temperatura a la que tenga lugar la reacción. Cuanto mayor sea esta tempe-
ratura, menor incremento de temperatura tendrá que sufrir hasta llegar al punto de
ignición.
Reacciones pirofóricas: son las producidas por aquellas materias que pueden reac-
cionar simplemente al entrar en contacto con el oxígeno atmosférico, como el fósforo
blanco, usado como munición incendiaria, o el sulfuro de sodio, usado en laborato-
rios para análisis químicos y en la industria del cuero, y que nos podemos encontrar
en el día a día de la profesión.
La energía de activación aportada por los diferentes focos puede tener distintos
orígenes, tanto naturales como artificiales:
• Térmico: mecheros, hornillos, la radiación solar sobre un cristal que hace efecto
lupa, la erupción de un volcán...
• Eléctrico: arco eléctrico, electricidad estática, efecto joule (el calor que produce el
paso de corriente a través de un material), rayos...
Queremos destacar que los gases emitidos por la madera tienen un menor punto de
ignición que gases combustibles como metano, gas natural o propano, pero para que
la madera llegue a emitir gases hay que pirolizarla y eso requiere de mucha energía
(energía de activación).
* Los radicales son átomos o moléculas con uno a más electrones desapareados, altamente
inestables, y por tanto reactivos, porque buscan equilibrarse tomando electrones de otros
átomos o moléculas, que a su vez se vuelven inestables. La Unión Internacional de Química
Pura y Aplicada desaconseja el uso del adjetivo libres para referirse a los radicales.
Para que esta reacción en cadena tenga lugar, la energía de los productos tiene que
ser, en comparación con la energía de los reactivos, muy inferior, de tal forma que
exista un exceso de energía, que será vertida al medio en diferentes formas de trans-
misión. Esta energía sobrante debe ser suficiente para elevar la temperatura por en-
cima del punto de inflamación de la mezcla.
A nivel molecular, lo que sucede en las reacciones en cadena es que un material com-
bustible, tras pirolizarse, se descompone en iones y radicales. Los radicales más fre-
cuentes son el grupo hidroxilo (OH-), el hidrógeno monoatómico (un solo átomo) y
el oxígeno monoatómico (la molécula de oxígeno que existe en la naturaleza está
formada por dos átomos, O2) y son estos radicales los portadores de la reacción en ca-
dena, es decir, los que al reaccionar excitan a otras moléculas propagando el proceso.
Excitar una molécula significa aumentar su nivel de energía, hacer que vibre a mayor
velocidad, con mayor energía cinética.
Reactivos Productos
CH4 + 2O2 CO2 + 2 H2O
Dióxido de Carbono
H
O O O C O
H C H
O O O H O H
H
La velocidad lineal a la que avanza el frente sobre la zona sin oxidar es lo que se cono-
ce como velocidad lineal de propagación, o velocidad lineal de combustión, y es dis-
tinta de la velocidad de reacción, que es la cantidad de reactivos que se transforman
por unidad de tiempo. En función de la velocidad lineal encontramos:
• Oxidación lenta
En la norma UNE-EN ISO 13943:2018 no se incluye esta reacción entre los tipos de
combustión, pero en algunas fuentes sí se le da esta denominación. La velocidad de
propagación es inapreciable, la energía desprendida se disipa y no aumenta la tem-
peratura del entorno. La encontramos en el envejecimiento (amarilleo) del papel o la
oxidación de los metales en contacto con el ambiente.
• Combustión simple
• Explosión
Compresión
Ondas
Dilatación longitudinales
Altavoz
• Onda de choque: Onda de presión que viaja más rápido que la velocidad del soni-
do.
a b c d
b: A medida que va cogiendo velocidad, las ondas que emite en el sentido de avance
se van acercando porque a la velocidad de la onda hay que restarle (en el sentido del
movimiento, a la izquierda de la figura) o sumarle (en el sentido contrario al movi-
miento, a la derecha de la figura) la velocidad del objeto en movimiento. En una de-
flagración, las ondas van paralelas en el sentido del desplazamiento, porque el objeto
no tiene la suficiente velocidad para alcanzar las ondas que genera y estas ondas no
se tocan entre ellas (no hay discontinuidades).
c: Punto límite entre deflagración y detonación. Cuando las ondas se solapan puede
suceder que se “sumen” y generen más ruido, que es lo más probable, o que sean
“opuestas” y se genere silencio, que es como funcionan los auriculares con cancela-
ción de ruido.
La velocidad del sonido es distinta según la materia por la que se desplazan las ondas.
En general, la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos (por
eso en las películas de vaqueros los indios pegaban el oído a los raíles, para oír antes
si venía el tren), y en los líquidos es mayor que en los gases. En el aire, a temperatura
ambiente, es de 340 m/s (1.224 km/h).
En este tipo de combustiones, el frente de llama va por detrás del frente de presiones.
Se pueden producir roturas de cristales o incluso de tabiques.
En este caso, el frente de llamas de las detonaciones avanza junto al frente de presión,
puesto que la onda de choque aporta la energía de activación que inicia la combus-
tión. Los efectos sonoros y destructivos serán mucho mayores.
El calor se
Eleva la Tª Genera ondas Genera onda
disipa en
Características ambiente. de presión. de choque.
el medio.
V < 1m/s V > 1 m/s V > 340 m/s
Sin llama
Según la norma UNE-EN ISO 13943:2018, se trata de una propagación rápida, au-
to-sostenida y subsónica de la combustión en un medio gaseoso, normalmente
con emisión de luz.
• Incandescente. Se trata de una combustión sin llama que emite luz y calor desde la
zona de combustión, y se manifiesta en forma de ascuas (brasas) porque sólamente
se produce en un combustible en fase sólida.
• Completa
• Incompleta
• Estequiométrica o teórica
Se da con la cantidad mínima de aire para que todo el combustible reaccione, no hay
sustancias combustibles en los gases, no hay presencia de oxígeno en el humo (se ha
empleado todo en la reacción).
Cuando decimos que la combustión es una reacción exotérmica nos referimos a que
emite calor. El calor es el responsable de la transmisión del fuego y, en cierta medida,
del mantenimiento, porque una parte* retroalimenta la combustión (2.4).
* Hemos encontrado en la mayoría de referencias que es una tercera parte, y en alguna que
es un 10%. Estos datos siempre son imprecisos porque dependen mucho de las condiciones
del ensayo.
Cuanta más humedad haya en el ambiente, más peligrosa será una exposición a tem-
peraturas altas, por riesgo de quemaduras si se vuelve vapor, tanto en la piel como en
el tracto respiratorio; también porque al cuerpo le cuesta más eliminar el exceso de
calor, por eso en verano es más insoportable si hay humedad.
| Calor
| Temperatura
Esta magnitud se mide por medio de los termómetros, que se basan en los cam-
bios de algunas propiedades de los cuerpos ante las variaciones de temperatura. La
mayoría se basan en la variación de volumen de un líquido o un gas, pero hay otros
sistemas.
| Fuentes de calor
| Unidades de medida
1 kg • m2
1 Cal = 4,1813 J 1 J = 0,24 Cal 1J=
s2
110
100º Punto de ebullición
90
80
70
Termómetro
60
50
40
30
Célsius
20
10
0º Punto de congelación
-10
• Grado Rankine
Mide con grados farenheit a partir del cero absoluto (0 K), por tanto, siempre es
positiva.
• Grado Réaumur
Unidad de temperatura en desuso, usada antiguamente en Europa.
9 (K - 273,15)
ºC = K - 273,15 ºF = + 32
5
9 ºC
K = ºC + 273,15 ºF = + 32
5
C = Q/ΔT
Calor emitido por una sustancia en una reacción de combustión completa por unidad
de volumen y masa, a volumen y presión constantes. Varía según la composición y
estructura de cada sustancia.
| Calor específico
El calor específico de una sustancia es la cantidad de calor que hay que suministrar
a una unidad de masa para elevar su temperatura en una unidad. El calor específico
es una propiedad intensiva, es decir, es independiente del tamaño o de la masa del
cuerpo.
El calor específico es único para cada sustancia. Por ejemplo, el calor específico del
agua es de 4,1813 KJ/kg·K. Esto quiere decir que para subir la temperatura de 1 kg de
agua de 25ºC a 26ºC necesitaremos aportar 4,1813 KJ de energía en forma de calor. Es
importante entender que esta propiedad es independiente de la masa, ya que el calor
específico del agua será el mismo, independientemente de la cantidad de agua que
tengamos. Para acabar de entenderlo, pondremos un ejemplo:
Imaginemos un barril con 100kg de agua. ¿Cuál será su calor específico? El calor específi-
co del agua es de 4,1813 KJ/kg·K (recuerda que el calor específico es independiente de la
masa).
Masa del agua contenida en el barril = 4,1813(J/kgK)*100kg = 418,3 J/K = 0,4183 KJ/K
| Calor latente
El calor latente es la cantidad de energía necesaria para cambiar el estado de una sus-
tancia de sólido a líquido (calor latente de fusión) o de líquido a vapor (calor latente
de vaporización). Esta energía es empleada únicamente en provocar un cambio de es-
tado en la materia, por lo tanto, todo el proceso se produce a la misma temperatura.
Como ejemplo de este fenómeno, un vaso de agua con hielo no variará su tempera-
tura aunque esté al sol hasta que se derrita el último cubito.
Líquido y gaseoso
140
120
100 Líquido
Calor latente
80
TEMPERATURA ºC
60 le
nsib
Sólido y líquido
r se
40 lo
Ca
20
Sólido
0
Calor latente
le
-20
se
ns
ib
Diagrama
or
-40 Ca
l temperatura-entalpía
-60
El calor latente de vaporización del agua es de 540 cal/g (frente a las 80 cal/g del calor
latente de fusión, la energía necesaria para derretir el hielo). Esta capacidad de ab-
sorber calor en el proceso de vaporización la convierte en un método extraordinario
cuando pretendemos extinguir un incendio por enfriamiento, bajando la temperatura
por debajo del punto de ignición de un combustible, o reduciendo la emisión de gases
debida a la pirólisis. La razón por la que el agua tiene mayor capacidad como agente
extintor en forma pulverizada que proyectada a chorro, aunque el calor latente sea
el mismo, es porque en forma pulverizada, por estar formada de pequeñas gotas, el
agua tiene más superficie en contacto con el calor, por lo que se evapora antes, en-
trando en juego antes ese intercambio de energía.
+ llamas ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Fenómeno químico luminoso y exotérmico producido por una masa de gas o peque-
ñas partículas suspendidas en combustión. Es la zona donde sucede la reacción entre
los productos de la descomposición del combustible y el comburente. También se
puede definir como la parte visible del gas que arde. Siempre se producen en fase
gaseosa y no se dan en todas las combustiones.
Contiene:
• Gases inflamables
• Aire
• Productos de la combustión*
Del calor liberado por las llamas, una parte se dispersa en la atmósfera (entre un 10 y
un 30%) y la otra revierte en la propia reacción, de forma que el combustible se sigue
descomponiendo y emitiendo gases inflamables, en líquidos y sólidos. Los combusti-
bles en estado gaseoso arden completamente cuando entran en contacto con la fuen-
te de ignición. Los líquidos y los gases arden siempre con llama. Los sólidos pueden
arder con llama, con brasas o de ambas formas.
Las brasas son combustiones incandescentes (ascuas) que se pueden dar sin llama,
como en el caso del carbón de coque. La radiación que emiten es de menor intensi-
dad que la de las llamas.
• Premezcla: En las llamas de premezcla, como su nombre indica, los gases inflama-
bles y los gases comburentes se mezclan antes de la ignición, sin depender de los
gases del ambiente. Esta mezcla suele ser cercana a la ideal, y facilita que la com-
bustión sea completa y de alto grado energético, altas temperaturas.
Ej: herramientas de oxicorte (acetileno y oxígeno), fogón de cocina de gas (gas na-
tural o butano y aire atmosférico succionado.
• Difusión: En las llamas de difusión, los gases inflamables se van mezclando con los
gases comburentes, el aire del ambiente que accede por convección a la base de la
llama, a medida que tiene lugar la combustión. El oxígeno ambiental se incorpora a
la combustión debido a que los gases ya combustionados arrastran el aire circun-
dante. Son los tipos de llamas más habituales en los incendios. Son predominante-
mente amarillas por las sustancias con carbono en incandescencia, y se caracteri-
zan por tener un grado energético más bajo.
Ej: la llama de una vela. El calor de la llama hace que se derritan la cera o la parafina,
el líquido asciende por la mecha por capilaridad, y al descomponerse por el calor
emite gases inflamables. En la base de la llama no hay luz y la temperatura es relati-
vamente baja, los gases están por encima del límite superior de inflamabilidad (LSI),
hasta que se incorpora el oxígeno del ambiente. La mezcla entra dentro del rango
de inflamabilidad y comienza la combustión. En esta zona, llamada zona de reac-
ción, se produce la oxidación del combustible y se alcanza la temperatura más alta.
El hollín que se desprende de la descomposición de la cera o la parafina se oxida
completamente y se produce CO2. Si la llama se vuelve turbulenta por una corriente
de aire, la combustión deja de ser completa, y se puede ver cómo un humo negro
escapa de la llama. Este humo negro tizna cualquier superficie que alcance. Es el
hollín sin quemar, partículas carbonosas que no se han oxidado completamente.
• Zona interna: es oscura y llamada fría, porque no hay combustión debido a que los
gases no se inflaman por falta de comburente.
Otras clasificaciones hablan de zonas I hasta IV distinguiendo entre la parte baja y alta
también. Pero hay disparidad de criterios en cuanto a la temperatura de cada una de
las zonas. Actualmente aún no hay consenso científico en cuanto a los procesos y la
estructura de la llama laminar de difusión, que es el tipo de llama que emite una vela,
y que se toma como referencia desde los experimentos de Michael Faraday. En lo que
parece que sí hay consenso es en que la zona de mayor temperatura se encuentra en
la parte exterior de la zona de reacción.
1 Zona interior
2 (también llamada zona fría u oscura)
1 2 Zona intermedia
3 Zona externa
Zona reductora
Zona Penacho
fría Dardo
1540ºC
1550ºC
1560ºC
1540ºC
1470ºC
1560ºC C2H2 + O2
520ºC
1450ºC ºC 3.200ºC
350ºC
3.000
300ºC
2.000
1.000
250ºC
Mezcla gas
combustible
y aire
Casquillo de
regulación de Entrada de aire
paso de aire Casquillo abierto
Gas Gas
combustible combustible
1.400
CO2
IV
C CO2 1.200
H HO
CO2 2
H 1.000
C O
III
O2 2
H
H O2 800
II 600
200
Aire I
20
Zona de
reacción
Aire
Gases
combustibles
El color cambia a medida que va aumentando la intensidad del fuego, y con ella, la
temperatura. Cuanto más caliente, menos luminosa. Según la temperatura de la com-
bustión, puede ir del rojo tenue a menos de 500 ºC al blanco y azul claro a 1400 ºC.
Realmente esta transición es más de brillantez que de color: cuanto más fulgurantes
y blancas sean las llamas, más temperatura e intensidad posee el fuego.
Líquidos inflamables o
combustibles, subproductos Cobre, bario, nitratos
de los hidrocarburos
Estroncio Magnesio
Potasio, mercurio
Sodio, calcio, combustibles ordinarios
en fases finales de la combustión
Rubidio
Como vimos, la combustión es una reacción química de la que resultan unos pro-
ductos. Los gases que se produzcan, en cantidad y variedad, dependen de las sus-
tancias implicadas (reactivos), de la cantidad de oxígeno (comburente) disponible y
de la temperatura a la que se produzca la combustión. Los más abundantes en los
incendios son el CO2, el CO y el vapor de agua, pero también se producen otros como
el amoníaco (NH3), el ácido cianhídrico (CNH) o el fosgeno (COCl2). Además, pueden
ser inflamables o reactivos (pueden reaccionar de forma peligrosa en contacto con
determinadas sustancias).
Algunos de ellos serán peligrosos por su propia toxicidad, que se puede dar en ma-
yor o menor concentración según el gas, y otros por desplazar el oxígeno y producir
asfixia. Los irritantes dañan las mucosas expuestas (ojos, nariz, boca y garganta). A
estos peligros se añade la temperatura a la que son inhalados, y que causa daños por
sí misma. Los efectos sobre la salud dependen del tiempo de exposición, de la con-
centración y de las condiciones físicas de cada persona. Pueden producir incapacidad
física, pérdida de coordinación, desorientación, intoxicación o la muerte.
C CO2 C
CO CO2
H2O
H2O H2O
CO2
C H2O
HCN C CO
CO HCN
H2O
CO2
HCN
C
C H2 CO2
n
ció
C dia
CO2 CO Ra
H2
CH3OH
C
CH4 Llama típica de un
CO
H2
HCN combustible orgánico
CH CH2 CH2
CHO C H
CHO CH
CH2
C CH2O C CH3
Descomposición O2
N2
vapores combustible
N2
O2
Zona de pirólisis
Combustible
| CO (monóxido de carbono)
Está presente en todos los incendios en mayor o menor medida, y es habitual encon-
trarlo en lugares o conductos mal ventilados como alcantarillas, minas, y en malas
combustiones de motores de explosión, estufas de gas y cocinas.
• No inflamable
• Tóxico según el ADR. En realidad resulta asfixiante porque desplaza el oxígeno en
la hemoglobina.
• Incoloro, inodoro, con ligero sabor ácido.
• Densidad relativa: 1,5.
• Vías de penetración: ingestión, inhalación, piel y ojos.
* Rangos recogidos de las Fichas Internacionales de Seguridad Química (FISQ) por el Instituto
Nacional de Seguridad y Saludo en el Trabajo (INSST).
También llamado ácido cianhídrico o ácido prúsico (la disolución acuosa). Muy soluble
en agua. Se produce en la combustión incompleta de productos naturales y sintéti-
cos que contengan nitrógeno, como los plásticos, el nylon, las fibras naturales (lana,
seda), el caucho, el PVC (el más peligroso) y resinas que contengan urea.
Se conocen como cianuros el ácido cianhídrico y sus sales, y los cianuros de sodio
(NaCN), de potasio (KCN) y de calcio (CaCN2), los más usados en la industria. Estos tres
cianuros producen CNH en contacto con el agua o con ácidos.
Es 20 veces más tóxico que el CO2 y sus efectos son muy rápidos. Los síntomas al
inhalarlo son de quemazón en la garganta, por irritación de las mucosas, sensación
de ahogo, agarrotamiento del maxilar inferior, confusión, vértigo, cefalea, dificultad
respiratoria, náuseas, vómitos y pérdida de conocimiento. Produce anoxia celular,
pues interfiere en el metabolismo de absorción de oxígeno en las células (hipoxia
histotóxica). A partir del 0,05% de concentración ya resulta peligroso, y 300 mg/m3
resultan mortales en pocos minutos.
* Rangos recogidos de las Fichas Internacionales de Seguridad Química (FISQ) por el Instituto
Nacional de Seguridad y Saludo en el Trabajo (INSST).
• No inflamable.
• Muy tóxico.
• Incoloro, olor irritante y acre.
• Densidad relativa: 2,2.
• Vías de penetración: inhalación, absorción cutánea, contacto con los ojos.
Se produce por la combustión completa de materias con azufre (casi todos los com-
bustibles implicados en incendios), como hulla y derivados del petróleo, a parte de los
mencionados para el H2S. Es soluble en agua y se vuelve corrosivo al mezclarse con la
humedad del tracto respiratorio.
Tóxico por inhalación y corrosivo para la piel, los ojos (poco común en estado gaseo-
so) y el sistema respiratorio. Produce asfixia, y numerosas alteraciones de las vías res-
piratorias. Concentraciones de 20 ppm producen dolor al respirar e irritación en los
ojos. Mayor concentración puede causar la muerte de inmediato, por acidosis sistémi-
ca, edema pulmonar o paro respiratorio. Los síntomas de edema pulmonar pueden
pasar desapercibidos durante unas horas, y se agravan con el esfuerzo físico.
| Amoníaco (NH3)
* Rangos recogidos de las Fichas Internacionales de Seguridad Química (FISQ) por el Instituto
Nacional de Seguridad y Saludo en el Trabajo (INSST).
• Inflamable.
• Extremadamente tóxico.
• Entre incoloro y amarillo de olor acre, sofocante.
• Densidad relativa: 1,9.
• Muy reactivo.
• Vías de penetración: ingestión, inhalación, contacto con los ojos, vía cutánea.
Principalmente causa patologías por inhalación, es muy irritante (se usa en la fabri-
cación de gases lacrimógenos), y su inhalación produce quemazón en la garganta. En
concentraciones de 1,5 ppm produce sensación de ahogo y a partir de 8 ppm causa
daños pulmonares que pueden producir la muerte en pocas horas.
| Fosgeno (COCI2)
• No inflamable.
• Extremadamente tóxico.
• Incoloro o blanco o amarillo pálido, con olor a heno o maíz verde, sofocante.
• Densidad relativa: 3,4.
• Reactivo.
• Vías de penetración: ingestión, inhalación, contacto con los ojos, vía cutánea.
Es muy tóxico, forma ácido clorhídrico en los pulmones, que causa edema. Fue usado
como agente asfixiante en la I Guerra Mundial (denominado CG en el uso militar).
Mortal en proporciones de 25 ppm en agua. Los síntomas de la inhalación son que-
mazón, opresión torácica, dolor de garganta, tos y dificultad respiratoria.
Reacciona con los líquidos orgánicos y forma ácidos. Puede ser asfixiante por espas-
mos en la laringe y tumefacción de las mucosas.
• Inflamable.
• Extremadamente tóxico.
• Incoloro o blanco o amarillo pálido, con olor a heno o maíz verde, sofocante.
• Densidad relativa: 1,3.
• Vías de penetración: inhalación, contacto con los ojos, vía cutánea.
• No inflamable.
• Extremadamente tóxico
• Marrón rojizo, anaranjado cuando se mezcla con otros óxidos nitrosos, y mucho más
peligroso), olor fuerte asfixiante.
• Densidad relativa: 1,58.
• Reactivo.
• Vías de penetración: inhalación, vía cutánea.
+ humo +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
La norma UNE-EN ISO 13943:2018 lo define como “parte visible de un efluente de fue-
go”, que a su vez se define como “todos los gases y aerosoles, incluyendo partículas
suspendidas, creados por la combustión o pirólisis y emitidos al entorno.”
Dado que el aire caliente tiende a ascender, en espacios exteriores se formará una co-
lumna de humo. En interiores, ocupará las zonas superiores hasta inundarlas y luego
se desplazará horizontalmente e inundará otros espacios.
* El 70,8% de las muertes en incendio en vivienda en 2018 fueron por inhalación de humo y
gases tóxicos. Estudio de víctimas de incendios en España en 2018. Fundación Mapfre y APTB
(Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos). Octubre 2019.
Detector de humos
• Hollín: polvo rico en carbono de tamaño entre 0,005 y 0,01 micras que se produce
en la mayoría de combustiones incompletas de sustancias orgánicas, como la ma-
yoría de derivados del petróleo.
Resulta irritante para las mucosas, provoca lagrimeo en los ojos, que se añade a la fal-
ta de visión provocada por el propio humo. Puede contener partículas incandescentes
que provocan lesiones en contacto con piel y ojos, y en el tracto respiratorio.
El color del humo muestra unas características indicativas sobre el tipo de combusti-
ble, las condiciones de la combustión y los productos generados, aunque no siempre
se puede saber a ciencia cierta, porque influyen diversos factores, como el aporte de
oxígeno o la incidencia de la luz, que varía con el punto de observación… Además, al-
gunos colores pueden quedar enmascarados por otros. Por este motivo, las medidas
de protección adoptadas han de ser siempre las máximas posibles.
• Amarillo: su origen pueden ser sustancias químicas que contienen azufre, con for-
mación de ácidos clorhídricos. Pinares, nitrocelulosa, pólvora, ácido sulfúrico, nítri-
co o clorhídrico.
Pirólisis: Descomposición química de una sustancia por la acción del calor. Nota 1: la
pirólisis se usa a menudo para referirse a una fase del fuego antes de que la combustión
con llama haya comenzado. Nota 2: En la ciencia del fuego, no se hace ninguna suposición
acerca de la presencia o ausencia de oxígeno. UNE-EN ISO 13943:2018.
La palabra pirólisis proviene del griego, pyr, que significa ‘fuego’ y lysis, que significa
‘romper’, y consiste en un proceso de descomposición química de una sustancia en
moléculas más sencillas, en el que el calor rompe (lisis) los enlaces. Estas moléculas
más sencillas se unirán entre ellas formando nuevos compuestos.
* Algunas formas de carbono y magnesio pueden arder directamente en estado sólido con
llama.
Si un combustible tiene un punto de fusión bajo, cuando sea sometido a una fuente
calor suficiente se licuará antes de llegar a entrar en combustión, como la parafina de
una vela.
Los combustibles con un punto de fusión más alto que su punto de inflamación, para
producir gases inflamables, han de ser sometidos a una fuente de calor de mayor
temperatura para que se produzca la ruptura de sus enlaces. De esta forma, se gene-
ran compuestos gaseosos más simples que pueden entrar en combustión en caso de
ser producidos en la cantidad adecuada y, además, entrar en contacto con una fuente
de ignición. Este proceso se conoce como pirólisis, destilación pirolítica o pirogenación.
• Los termoplásticos, que se funden por efecto del calor antes de alcanzar la tempe-
ratura de pirólisis, como le ocurre a la vela que hemos visto antes, y pasan a com-
portarse como un líquido combustible. Se clasifican como fuegos de clase B.
Sublimación
Fundido L Evaporación
s
Í V
ó
Q A
l Fundido Descomposición
U P
i + evaporación
I O
d
D Descomposición R
o Descomposición
+ fundido O + evaporación
Descomposición + evaporación
| Pirólisis de la madera
Damos un ejemplo, con cifras aproximadas, del proceso que sigue la madera a medi-
da que la temperatura aumenta, en ausencia de oxígeno:
- Entre 200 y 280 ºC se inicia el proceso de pirólisis (algunas referencias hablan de 150-
200 ºC), en la que se destilan líquidos y gases inflamables.
- A los 500 ºC termina la pirólisis, y hasta los 800 ºC se produce la combustión incan-
descente de la capa carbonosa, que es más lenta y puede mantenerse durante más
tiempo.
- Los gases que emite son principalmente CO, CO2, H2, y CH4.
Zona carbonizada
Madera intacta
Ya hemos visto qué elementos son necesarios para que se produzca y se mantenga
un fuego, y veremos en el tema de agentes extintores las formas de actuar sobre cada
uno de ellos para extinguirlo. En este punto, hablaremos de un factor que influye di-
rectamente en la evolución del fuego: los pasivos o agentes pasivos.
Los agentes pasivos son sustancias que están presentes en toda combustión, que no
intervienen en su proceso de reacción, pero influyen en ella debido a que absorben
parte del calor producido por el fuego, y por lo tanto, reducen la cantidad de calor
disponible para realimentar la combustión.
2.4.1 Conducción
Este mecanismo de transmisión se produce únicamente por contacto directo, por lo
que no se da en el vacío. Se manifiesta sobre todo en elementos sólidos ya que la dis-
tancia entre sus moléculas es menor, pero también se da en líquidos y gases. Cuando
un cuerpo se calienta, sus moléculas aumentan su vibración, y transmiten esta ener-
gía cinético-calorífica (movimiento-calor) a las moléculas con las que está en contacto.
Como ejemplo de este tipo de transmisión, podemos pensar en lo que ocurre al su-
jetar una barra de metal con la mano por un extremo, mientras el otro extremo de la
barra está en contacto con un fuego. Dado que los metales son buenos conductores
del calor, así como de la electricidad, por la cantidad de electrones libres que hay
en su composición, el calor se transmitirá a través de la barra hasta llegar a nuestra
mano.
Del conjunto de estas tres últimas propiedades depende la inercia térmica, que es,
según la UNE-EN ISO 13943:2018, el producto de la conductividad térmica, la densi-
dad y la capacidad calorífica específica. En la transmisión del calor por conducción, la
velocidad de transmisión de la energía entre la zona caliente y la fría depende de la
inercia térmica, que varía con cada material.
• En los cuerpos calientes, las partículas tienen una mayor vibración, con el consi-
guiente aumento de la distancia entre cada partícula, por lo que en un mismo vo-
lumen de fluído hay menos cantidad de partículas, con la consiguiente disminución
de la densidad.
• En los cuerpos fríos sucede lo mismo, pero al revés. Como hay menos vibración, las
partículas están más juntas, y la densidad es mayor.
Convección en
un líquido
Convección
en un gas
La convección provoca que los combustibles que están a mayor altura, como las co-
pas de los árboles, puedan prender por la temperatura y por partículas volátiles en
ignición, convirtiendo un incendio de superficie en uno de copas, por ejemplo. Al mis-
mo tiempo, el ascenso de la masa caliente provoca un efecto de succión de masa de
aire frío, que realimenta con oxígeno la combustión.
No hay una fórmula sencilla para calcularla, porque depende de muchas variables:
tipo de superficie, pendiente, tipo de fluido (densidad, viscosidad, calor específico y
conductividad térmica), velocidad del fluido, y de si se da evaporación, condensación
o formación de películas.
• La densidad de las capas de combustible. Para que haya convección, hace falta un
fluido (normalmente aire).
2.4.3 Radiación
Se trata del mecanismo fundamental de propagación de los incendios, sobre todo al
inicio, puesto que cuando está desarrollado, la convección pasa a desempeñar un pa-
pel fundamental. Todos los cuerpos con temperatura superior al cero absoluto (-273
ºC o 0 K), desprenden energía en forma de radiación. Este calor es transmitido en
forma de ondas electromagnéticas, en línea recta, en dirección radial y sentido hacia
el exterior del foco de origen. Un ejemplo es el calor producido por la radiación solar.
Conducción.
Tocándolo directamente
con la mano
Convección.
Poniendo la mano
encima pero a cierta
distancia; notaremos
el calor del aire que
sube una vez se ha
calentado en contacto
con la superficie del
radiador.
Radiación.
Poniendo la mano
cerca del radiador, en
un lado o debajo.
Boj, Pablo J. et al., Fundamentos para Bomberos. Ed. Pedro D. Pacheco Mora,
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