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CapiTuLo 1 LITERATURA Y LITERARIEDAD 1.1. Introduccién Dentro de la teorfa literaria, dos grandes tendencias se enfrentan en el estudio y definicién de la Literatura a lo largo del siglo xx y principios del xx1. Una proviene de la Historia y aunque sus presupuestos basicos han sufrido, en los ultimos cien afios, profundas modificaciones, trabaja sobre todo en las determinaciones externas de la obra literaria, al tiempo que trata de establecer la légica de los cambios en sus funciones y géne- ros. La segunda proviene de la lingitistica tal como, en diversos aspectos, la desarrollaron Ferdinand de Saussure, Roman Jakobson o Emile Ben- veniste —estudiosos siempre atentos tanto a la particularidad de lo poéti- co como a su caracter ejemplar— y se dedica a todos aquellos procedi- mientos de orden verbal que definen la Literatura como arte, por con- traste con otras utilizaciones del lenguaje. 1.2. Aproximacién histérica. Concepto y funciones de la literatura. De la nocién general de poesia a la nocién general de literatura En las aproximaciones histéricas a la Literatura subsisten todavia ciertos métodos provenientes de la Historia positivista, que insisten en la relacién entre la biografia —en los casos en que haya una— y la obra de determinados autores en una sucesién visible de movimientos dentro del cuerpo de las literaturas nacionales. Asi hablamos, por ejemplo, de la his- toria de la literatura castellana, catalana, francesa, inglesa o norteameri- cana. Esos métodos se mezclan hoy con disciplinas que, tras el final del positivismo clasico, a mediados del siglo xx, se fijan menos en circuns- tancias individuales o nacionales que en usos y costumbres sociales, en habitos mentales, en imaginarios. Por ejemplo, se hace la historia de los modos de leer, pensar, vestir, ofr musica, mirar cuadros, representarse el mundo y el cuerpo. 32 TEORIA LITERARIA Y LITERATURA COMPARADA. Desde esta perspectiva doble, en cualquiera de sus variantes, la pre- gunta por las artes de la palabra supone interrogarse por su surgimiento y sus funciones: ¢cudndo datamos el concepto de Literatura? ;Qué nocio- nes vino a reemplazar y a qué cambios sociales, técnicos y religiosos obe- deci6 esta sustituci6n? ¢Cudndo empezaron las sociedades y las culturas a reunir bajo este nombre lo que se denominaba Poesia en épocas ante- riores, incluso hasta el final del Clasicismo, en las tiltimas décadas del si- glo xv? Hasta hace apenas dos siglos y medio, el término que englobaba to- das aquellas realizaciones verbales en que sobresalia el aspecto estético era Poesia, derivado del verbo griego poiein (hacer). Bajo este rdtulo ge- neral se encuentran, desde Platén y Aristételes, la produccién lirica, épi- ca y dramatica que, a través de la representacién ficticia de hechos o de sentimientos, suscita una respuesta estética en el receptor. Esta definicién tiene que ser necesariamente general y tan generosa como para no dejar fuera ningtin elemento comin a los mds variados géneros y tradiciones. Y, como suele sefialarse siempre, ese elemento comun es, en todas las cul- turas de cualquier orbe, la existencia mayoritaria y universal —ya que se registra en todas las agrupaciones humanas— de una forma de lenguaje, extrafiamente delimitada, que se designa tradicionalmen- te con el nombre de verso. Qué es, en realidad el verso, cémo esta constitui- do, cudles son sus origenes (derivacién de la danza o de un caminar festivo en actos de culto), cémo se estructura, qué relacién guarda en cada caso un sistema de verso con la lengua, son problemas que hacen de la ciencia del verso una rama particular de la ciencia de la literatura. [...] Como definicion general del verso podemos decir: el verso hace de un grupo de unidades me- nores de articulacién (las sflabas) una unidad ordenada. Esta unidad se tras- ciende a si misma, es decir, exige una continuacién.’ Esta «forma de lenguaje extrafiamente delimitada» que exige «una continuacién» —la poesia como «palabra en el tiempo» de Antonio Ma- chado— era dominante no solo en lo que hoy conocemos de modo estric- to como poesia lirica, sino también en los géneros dramaticos y en la épi- ca. Tal fue el objeto de estudio, en la cultura occidental, del pensamiento critico que, desde los griegos, reflexioné sobre la relacién entre metro, rit- mo y narracién y que se organiz6 en las diversas Poéticas que hasta el si- glo xv mantuvieron un cardcter normativo. En efecto, eran normativas porque no hacian depender sus juicios de los cambios histéricos, sino que establecian criterios intemporales de excelencia: se consideraba que la obra —un poema, una tragedia, una epopeya— estaba obligada, mas alla de su pertenencia a una €poca o una lengua, a satisfacer ciertos precep- 1. Segiin la definicion clésica de Wolfgang Kayser en Interpretacién y andlisis de la obra literaria, Madrid, Gredos, 4.° ed., 7.° reimpr., 1992 [1948], pag, 104. LITERATURA Y LITERARIEDAD 33 tos o exigencias, por lo cual a esas Poéticas se las denomina también Pre- ceptivas. En la ultima mitad del siglo xvi se produjo, en el transito de la Ilus- tracién al Romanticismo, un cambio drastico de perspectiva acerca de la relaci6n entre la obra, su creador, el género utilizado y el lector. Y ese cambio se hizo visible en la sustitucién de la nocién de Poesia —que en adelante se ve circunscripta, en general, a la idea de creaci6n lfrica— por la de Literatura. Bajo este término quedara abarcado el conjunto de los géneros de la ficcién, mas all de la distincién entre verso y prosa. Seguin sefiala el critico inglés Raymond Williams: En su forma moderna, el concepto de «literatura» no surgié antes del siglo xvui y no fue plenamente desarrollado hasta el siglo xix. La palabra misma comenz6 a ser utilizada por los ingleses en el siglo xvi, a continua- cién de sus precedentes franceses y latinos; su raiz fue el término latino lit- tera, letra del alfabeto. Litterature, segan su ortografia corriente originaria, fue efectivamente una condicién de lectura: de ser capaz de leer y de haber leido? También Robert Escarpit observé que, hacia mediados del siglo xvm, el término

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