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7 gOSIALY CULTURAL DE LA EMPERATRIZ Cary OTA aren DOMINIQUE Pao” hablar del papel secial y cultural de la emperatriz Carlota 1 un compendio de las principales fuentes que hoy posee- ana mexicana, Muchos de ustedes conocen su am- e me perdonen por enumerarlas ante ustedes. Me jo hacerlo en vista de que las comunicaciones de este s a publicarse y a ser consultadas por un am- | MeNos eso esperamos. de los archivos referentes a la emperatriz Carlota se tados Unidos como en Europa. el Atlantico son donaciones de mecenas es- ) Frederick R. Koch y estan repartidos en diferentes cipalmente: Book and Manuscript Library, Yale University, ‘se encuentran el informe Jilek, médico de la emperatriz en el Castelletto, en Miramar, de 17, después de que se manifestaron puibli- les en el Vaticano; las instrucciones secre- algunas cartas complementarias. ies Research Center, Texas Univer- el grueso de la correspondencia in- mexicana. Estas cartas fueron pu- s, Mariano Bolaffio y Konrad Rav, aqui ayuda cuando estuve indagando sobre Institute (Rice University), Houston, parte del fondo reunido por la condesa de la emperatriz Carlota. ia hay algunos documentos sobre el pareja impe rial. V/ En Europa, cuatro paises conservan fondos importantes: - En Bélgica, en los Archivos del Palacio Real de Brusg de Archivos Generales del Reino, se encuentran el fondo de te ratriz Carlota propiamente dic ho, el fondo administrativg de dencias, desde su regreso en 1867 hasta su muerte en 1997, 4 Fee Félix Eloin; el fondo del rey Leopoldo Il y del conde de py ‘ong | fondo Goffinet, el llamado fondo secreto del rey Leopolde 4 ae « En Bélgica, en los Archivos del Ministerio de Asuntos Extrge, f se encuentran las fotocopias de parte del fondo Reinach onto 7 en él Rice Institute, los informes de los diplomaticos belgas en co, las cartas del rey Leopoldo Ila la reina Victoria y varios tes sobre: la emperatriz Car fota en los ane se estudia el Problema dey, nacionalidad. Por matrimonio se habia convertido en austriaca, dag pués en mexicana, después nuevamente en austriaca. Después dey guerra de 1914 el rey Alberto hard que recupere su nacionalidad de nacimiento. + En Italia, el castillo de Miramar, abierto al publico y admirable mente conservado, restituye la memoria de la pareja imperial gracias asu directora, la doctora Rossella Fabiani, yasu equipo. Se conseryan: alli varias pinturas de la emperatriz. + En Austria, el Haus-, Hof- und Staatarchiv de Viena conserva una gran parte de los documentos enviados por el emperador Maximilia no durante el otono de 1866, a bordo del Dandolo, con destino a Mr ramar. Estos documentos, que se pueden consultar desde la caidadel imperio austriaco, esto es, después de la primera guerra mundial, le sirvieron de base de trabajo al conde Corti para su libro Maximilien Charlotte du Mexique. Por otra parte, el conde Gorti autoriz6 a la com desa de Reinach Foussemagne a utilizar el fruto de sus investigaciones para su biografia de la emperatriz, obra que sigue siendo la mejor Fe ferencia sobre el tema. + En Francia, los Archivos Departamentales del Alto Rin la parte del fondo de la condesa de Reinach Foussemagne que) necié en su familia y que fue donado por el barén de Reina se encuentran documentos que ella no utiliz6 en su biogratia d lota, por ejemplo, como yeremos mas adelante, su corresP? con José Fernando Ramirez (108 J 448-450). « En Paris, los Archivos de la Casa de Francia vados en los Archivos Nacionales, th, } IAL. Y CULTURAL DE LA EMPER ATR “Oy eer CARLOTA 30% ue les, los Archivos de Nanc pivos Nactonales, * hivos de Nay lean (400 AP 61-63) contie- ig, galiosos docurtientos sobre la guerra con México, entre ellos | H pies seretOs del ministro plenipotenciario francés Alphonse ‘il yansmitidos a Napoleon [1. Son el ¢ omplemento de los infor _ ipsiplomaticos oficiales que pueden consultarse en el Ministerio de ss ct | jguntas Extranjeros. “fa Chantilly, en 10s archivos del castillo, se encueny Jer, | qportantes entre la corresponde an elementos cia del duque de Aumale, Vaid, fa Vincennes, el Servicio Histéricy de la Defensa, que rene los Me genes de diferentes cjércitos, conticne un expediente muy inte- dies. jeante, que 8€ puede consultar por deroyacion, Fst expediente (9 deg, 462) concieme & un personaje poco recomendable que asumid en » thes. furopa la identidad del hijo de Maximiliano y de la joven Concep- de | ain, Juliin Sedano. Embustero y encontrado culpable de ¢ Spionaje y cd de decomplicidad con el enemigo durante la gran guerra, fue conde _ doy fusilado el 10 de octubre de 1917 en el campo de tiro de Vine able. nes. Con todo, la relacién de su deceso ofrece informaciones yaliosas acs bre el conjunto del idilio imperial ran Pasemos al papel social y cultural de la emperatriz Carlota. ‘Tres | olsernaciones preliminares son imprescindibles: un + La soberana solo pasé dos aiios en México, tiempo demasiado nilia- coro para realizar proyectos importantes, 1 Mir +E nuestro no es un estudio politico-sociolégico sino un intento ydel derecrear el estado de dnimo ¢e la emperatriz. Ciertamente no pre- i, le ‘endo enseniar historia de México a historiadores que la conocen miu- md ho Mejor que yo. Quisiera que esto quedara perfectamente claro cor *En cambio, habiendo estado inmerso desde hace mucho ti ane Mov eseritos fntimos de Carlota y en muchos documentos it a St poder decir hoy que sus trastornos mentales comenzaron desde 1a hizo Principalmente como exaltacion, y que esta cxaliacion terbs ae que aumentar con los aiios. El proyecto mexicano la exa~ Shave, iniis y algunas de sus cartas la reflejan. Seamos precisos: ne ‘lado, icana la que originé sus trastornos mentales, sino su tn, outs Ja levé a entusiasmarse con aquella, preludio de ‘tristamenae se Evidentemente, esta traigica decepeién pondria se nt SM Peligro el equilibrio de la joven soberana. ‘ en junio de 1864, a los 24 anos, Carlota interés en la suerte de los indios, que ace ‘ nueyos soberanos “come sus liberta- SCE PAO dores”; al menos asi es como ella interpreta sus Manifestaciones entusiasmo, aun cuando hay quienes dicen que era el fruto qe deliberada puesta en escena. a. Las concepciones sociales de la joven emperatriz son et fruty g una formacién familiar determinante. 1831, su padre, Leopoldo de Sajonia Coburgo y Gota, prim ‘ A a er rey de Ios belgas, habia aceptado reinar en Bélgica bajo un régime de monarqufa constituci nal, y aun cuando probablemente fe costs mucho, se mostr6 perfectamente fiel a sus compromisos. La propia Carlota sofaré con una constitucién semejante para México, Su madre, la reina Luisa Marfa, era la hija del rey Luis Felipe, iiem. bro del Chub de los Jacobinos, enganchado en los ejércitos revolucio- narios, que habia subido al trono como rey de los franceses mas no de Francia, El 31 de julio de 1830, en el balcén del Ayuntamiento, no habjfa titubeado en blandir la bandera tricolor, En cuanto al conde de Paris, cabeza de la Casa de Orleans, de la Casa de Francia, primo hermano de Carlota, va a publicar un libro intitulado Associations ouvriéres en Angleterre, directamente inspirado por sus conversaciones con los obreros de Manchester en la navidad de 1862, durante la crisis del algodén. Como preludio de este libro, en febrero de 1863 escribié en un articulo de La Revue des Deux Mon- des. “Uno de los mas bellos progresos de nuestro siglo es haber eleva- do la caridad al rango de deber social y de derecho politico.” Asi pues, la emperatriz se coloca en Ia linea del conde de Paris, lee asiduamente De la démocratie en Amérique, de Alexis de Tocqueville, y aborda sti nuevo papel con la intencién bien determinada de consa- grarse al bien del pueblo mexicano. Un poco antes de partir hacia México le escribe a su abuela materna, la reina Maria Amelia: “Siento Ja necesidad de actuar y de amar [...] Cuando estuve en Italia adoraba a los italianos [...] Silos tronos hacen que uno ame al pueblo sabre él que uno reina, decididamente me gustan los tronos [...]" No €s solamente que desee cumplir el deber clasico de caridad que recae sobre los soberanos. Ella quiere ir mucho mas lejos. En este punto coincide con el emperador Maximiliano, hermano de Fran’ co José Ide Austria, que al igual que su esposa desea gobernar con : liberales, siendo que fue llamado al trono por los conservador 2 sus Lettres du Mexique, el general Bonneau du Martray pone st i 4 bras en boca del emperador: “Soy un liberal, pero este "© se junto a la emperatriz, jella es rojal” SOCIAL Y¥ CULTURAL DE LA EMPERATRIZ CARLOTA 307 wn para abondar en los sentimientos de Carlota cabe citar estas lineas jagdas a sv antigua dama de honor, la condesa de Grane, en junio din : je64: “El pueblo aqui es sencillo y bueno por naturaleza [...] Es ae 18 eligente Yaprende con facilidad lo que se le ensefia ie | ti ‘ 1 su abuela: “Trabajamos y nos Unas semanas después le escribe pamos asiduamente en la mejorfa del pais, La poblacién lo com- Mer E : pence y.como nunea estuvo acostumbrada a la buena voluntad de Og nadie, su entusiasmo va en aumento y casi degenera en idolatria, Afor- pir umadamente aplacamos en lo posible lo que se exagera; si no, nos sentiriamos en el séptimo cielo sin tardanza [...]” tes Nauralmente, al leer estas lineas el historiader debe mostrar una icin. cierta prudencia, Como acabamos de ver, su caracter exaltado consti- Ode wyeun preludio a los trastornos mentales que estallaran ptiblicamen- tio teen el Vaticano dos anos después. Ademias, cuando le escribe a su familia, Carlota siempre quiere dibujar un panorama idilico y tranqui- le la fiador. No obstante, son sus reacciones personales las que nos intert ibro Samy sabemos el papel determinante que tendran en la conclusion de mado. luteforma social necesaria. idad Desde abril de 1865 Maximiliano creo una comisién protectora de bro, ‘las clases clesfavorecidas, encargada de preparar las medidas apropia- Mor das para mejorar la condicién de los indios. Algunos de sus ministros ler muestra recelosos y es posible que hubiera cedido si la emperatriz Hose hubiese mostrado “muy decidida a llevar la reforma a buen fin’, fomo precisa su bidgrafa, la condesa de Reinach Foussemagne En agosto el emperador, de viaje por provincia, anota: “Dejé en ma- NoSde la emperatriz el trabajo del comité protector de las clases nece- Nitdas; ella hard que todo esté preparado, y si ve que hay la posibilidad flesometerto al consejo de ministros y que lo aprueben, asi lo ha tros no puedan so- > - espiritu liberal de este asunto tan importante y tan uascenden- ¢l porvenir de siete millones de mexicanos, es decir, de la in- cr oe . it lo enviara para que lo firme, para que los min’ ot | a, tl : mayoria cel pais". ee il al final del mes Carlota puede escribirle a Maximiliano: “Acabo i? Consepuii i 2 ; ee Rees ‘Suir un triunfo en toda la linea, todos mis proyectos fueron > | eee i" Ptadlos. El de los indios, a a ea Ta presentacién, fue aceptado por una especi Pa a No hubo mas que una sola opinion en contra. Aprovechando SE tango, IIé ante ellos tearias sociales sobre la causa de las s turbulentas apoya- tras levantar un estremecimiento en el p de entu- He Mexico, procedentes de mino' Wt 308 a das én una’ masa inerte; sobre la necesidad de devolver a la humani. dad millones de hombres [...]” - Ki decreto, publicado el 1 de noviembre de 1865, si bien animado por las mejores intenciones, ya que abolfa entre otros los castigasicon porales, no encontrara cl éxito esperado, pues los terratenientes no quisieron seguir ocupando a los indios que lo reivindicaran, Sin recur sos, éstos tuvieron que volver a la situacién anterior, El decreto solo | gobierno imperial el sostén de los principales par- logré enajenarle a tidos politicos y dejara-en la emperatriz un sentimiento de desastroso para su equilibrio mental Carlota se interesa mas directamente en la suerte de las jévenes in- digenas, Su posicién de emperadora implica que no se aleje del pala- cio imperial de la ciudad de México 0 de Chapultepec si no es acom- panada por un séquito considerable, Con la mayor frecuencia acude a escuelas, hospitales u obras filantrépicas preparadas para su visita, pero de todos modos ella puede calibrar el trabajo de beneficencia necesario, principalmente por los informes que se le proporcior A finales de septiembre de 1865 le escribe a la reina Maria Ame ‘En cuanto a la beneficencia, me ocupo mucho de ella y acabamos de ob- tener un crédito de veinte mil piastras (cien mil francos) hasta el final del ano para subvencionar los establecimientos mas necesitados". 2Qué representan los cien mil francos mencionados por la sobera- na? Si hemos de creer en los sitios oficiales actuales de monedas, ha- bria que multiplicar el franco oro del siglo x1x por quince o yeinte para obtener euros, lo que daria entre un millon y medio o dos millo- nes de euros. Cuando puede, tar a caballo en los alrededores de la ciudad de México, lo que co" frecuencia la pone en contacto directo con la poblacion, Es quiz este acereamiento mas personal el que contribuira a despertar en ella ta idea de crear una maternidad para las fururas madres solteras sin Fe cursos, la Maternidad Carlota. Hasta el ministro: plenipotencian? francés, Alphonse Dano, en sus incisivos informes sobre la emperttt! de México, reconoce que Carlota sabe ser generosa. Es también ella la que tiene la idea de construir hogares para indigentes y comedores ees para los menesterosos. generosidad de la soberana se manifiesta en otro proye! tural este, el Colegio Carlota. El objetivo de la emperatriz © educacin de gran calidad a las jovencitas de ta buena societ fra Jarlota escapa con una reducida escolta para mon cto, ep dar unt ad ex " ‘Verda oe Joven soberana. Hoy sabemos que Italia produjo un {titderompacto en ella y que su sensibilidad aspira a expresarse en gy pottt: CULTURAL DE LA EMPERATRIZ CARLOTA 409 de poner am gitucion se encuentra atin en la parte de los archivos persona je twinstl 4 ysde ac we H jes del ANto Rin. Fue elaborado porla persona que la empera i gaetcog para realizar el proyecto y presidir sus destinos, Madame asu aleance los beneficios de la cultura. El reglamento ondesa de Reinach Foussemagne, en los Archivos Depar init fe Barce En ef Colegio Carlota, fundado con un capital de quinientos mil ado, ensefan varias lenguas; espaiiol, francés, inglés, ial gimnasia, pirtura y iibujo, historia y literatura, fisica y quimica, sin olvidar, por supuesto, jslabores manuales. La religion catélica ocupa un lugar importante. Se prevé hacer cada ano la representacién de una tragedia o una comedia a la que asistirain las alumnas, ademas de la preparacién de tharadas y dos bailes entre ellas. E17 de junio, dfa del cumpleatios de Carlota, se prevé un dia de asueto con excursion para las mejores alumnas. Se prevé igualmente una pista de caballos donde las alumnas reci- jaancos del E jano Yaleman, asf como miisica, canto, dan: tirin clases de equitacién a partir de los 12 afios. Incluso habra dias enue podrin salir al campo. Las alumnas deberan ac pea. a como a las costumbres de la sociedad a la que estan Ma Apertenecer. Este programa de estudios refleja perfectamente la formacion que recibid la futura emperatriz. Es particularmente notable la historia, a ft que atibuye enorme importancia, y el aprendizaje de lenguas: el Spaiol, que se propuso dominar antes de partir para México y que lablé con ta emperatriz Eugenia en los grandes banquetes dados en ‘Whonor y el de Maximiliano en Paris, en marzo de 1864; el francés, 'lenguid de su mactre; el alemsin, la lengua de su padre; el italiano, ee Perfeccioné para hablar con fluidez a su llegada a Lombardia- ‘Hleeia en 1857, estados austriacos de los que acababa de convertirse “virreina, con también la equitacion, de la que Carlota es apasionada, al Gue dos de sus cufiadas, la emperatriz Elizabeth de Austria y la Rn Maria Enriqueta, que pronto seria reina de los aes ° cides de attistico, el piano y sobre todo el dibujo y la pintura son Ina uumbrarse al ejercicio de la vida euro- acas} sere “sin pictériea, Poco después de su llegada a Milan, refiriéndose vey al lago Como, en septiembre de 1857 le escribe a su abuela: "El agua, las montaias, el paisaje entero es tan perfecto, tan cautivador que uno le dan ganas de plasmar cada punto en la tela”. De sus parientes de Orleans hered6 el don de la pintura; los cuadros que de ella se conservan en el castillo de Miramar son el testimonio. Desde muy joven Carlota mostré una curiosidad insac ‘able por aprender, por descubrir, En Italia recorrié las ¢ Kdades antsticas sin =n Venecia, donde su posicién le permiitia residir en e} interrupcion. palacio real situado entre la plaza de San Marcos y el comienzo del gran canal, se entusiasmaba con todo lo que descubria. Privada del rej- no de Lombardia-Venecia, junto con Maximiliano, a bordo de su yate Atico y egaron hasta La Fantaisie, realizaron cruceros a través del Adi Madera. De estos detalles escribié un relato detallado, publicado por la corte de Austria. Después de un mes de navegacién y de haber estado en Roma, donde tuvo todo el tiempo para prepararse para su nuevo papel, Car- Jota Hega al continente americano dispuesta a admirar el legado cul- tural mexicano asi como a alentar su desarrollo. Los primeros tiempos €s Maximiliano el que se trasiada a provincia. Absorta por su papel de regenta, va y viene entre el palacio real y el castillo de Chapultepec. De vez en cuando organiza una excursion. En el otofo de 1865, el emperador no puede salir de la ciudad de México debido a la degradacién de la situacién politica, Es, pues, la emperatriz la que ira a Yucatan. Hoy esta region es paradisiaca, pero durante el Segundo Imperio era completamente diferente. En ciertos lugares, como Uxmal, era una region de vegetaci6n muy densa y un clima opresivo, del todo contraindicado para una persona de nervios fragiles. El francés Désiré Charnay, explorador, arquedlogo, fotografo y escritor que pasé varios dias en el sitio en estado atin semisalyaje, escribid en su relato Voyage au Mexique 1858-1861: “Esta comarca siem- pre fue para mide inefable melancolia”. Se necesitaba mas para desalentar a Carlota, pero zcémo podria haber adivinado que en Uxmal empezaria su obsesién con el envene ‘Ramiento, episodio determinante de su enfermedad mental? Esti ab- Solutamente empecinada en descubrir el arte maya y no concibe att vesar la peninsula sin visitar las ruinas de Uxmal, sobre todo porque © Invitada a una velada por José Fernando Ramirez, el gran especialist@ en civilizaciones precolombinas, que la acomparia en su recorride ¥ valrecledores. i 311 Nou nies . fs, # nie abogado de 62 anos cuya excepcional carrera une la a ayer Diputado y senador, habia dirigido el Museo Na “ih pis durante cl Imperio, fue nombrado director de la Academia hy E yen Y Literatura. Habia reunido numerosos documentos his- neo) poselat una importante biblioteca que hoy forma parte de la bo, coat Library, de la Universidad de California, S sin seapodert de Carlota un gran afecto, incluso una viva admiracion ne gpate liberal de mucha cultura que representa a sus ojos un padre ‘dey nto, Ella habia insistico fuertemente en que Ramirez, que habia Inei, _jhysado formar parte de la junta encargada de proponer el trono de Yate ico a Maximiliano, aceptara cl Ministerio de Relaciones Exterio- asia jg que ya habia estado a su cargo en varias ocasiones, Silo hizo fue Por porque estaba convencido de la sinceridad de las conyicciones de la oberana, En las cartas que ella le envia no cesa de solicitarle consejos ma, detoda clase. Undia, juntos dan el tiltimo toque a la redaccién de cartas oficiales cul- para soberanos extranjero: que el ministro consideré demasiado car pos _aulis ele *Majestacles". Otro dia, ella lo felicita por sus talemtos de jar Ide ‘isla, ya que acaba de ayudarle a redactar decretos y leves. En él contia ec jletamente (como correspondia) para zanjar los eventuales dife foscon los diplomaticos en funciones en México. Al igual que Maxi- de milano, sospecha que los cénsules de Prusia en la ciudad de México la ‘en Potrero “favorecen a los disidentes en todas formas” 10) HIS de septiembre de 1865, wes dias antes de la fiesta nacional, 108 Galowa le escribe a Ramirez; “Quiero participarle el entusiasme que un ‘“perimenté después de leer amagnifico discurso. Sola en mi habi jos am casi loré, rara ver habia leido algo que me gustara tunto, Dijo us WO lity lo que dice como mexicano verdaderamente me toed el co- je a bie! ‘gual que la gratitud que con tants nobleza expresa usted al mr Peridor en nombre de la nacién. Afectuosamente suya, Carlota” Ey | ing Marzo de 1866 la emperatriz se muestra muy halagada por el Duane cy euumtte2 muestra por ciertos de sus comentatios politicos. el viaje a Yucatan tuvo con él fructiferos intercambios sobre ‘Siti ee Uxmal y sus alrededores. de sys Fernando Ramirez encontr6 la emperatriz Carlota el eco ‘lang lones sociales y culturales. En cambio, probablemente ies dee pan enero de 1867, que al ir a despedirse de Ma Witinés ot” Hacia Europa el viejo ministro no pudo contener kl Strefugio de Miramar Carlota parecia estar muy alejad EEO 312 DOMINIQUE PAOL| de sus viejos afectos. Su orgullo de haber sido la emperattriz de Mé,). co, sus gustos artisticos y su vasta cultura serfan sus tinicas tablas de salvacién en los sesenta afios que habrian de transcurrir. Hasta su muerte, en enero de 1927, Carlota hablara de México, pintara, tocaré el piano y levantara la admiraci6n de sus allegados por su memoriay su erudicion. Aun cuando su psicosis maniacodepresiva le provocaba a veces violentos trastornos de humor y un claro rechazo de la reali- dad, nunca destruy6 su inteligencia.

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