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VII. LOS GOBIERNos dicién politica occidental se hallan ny vgcedades cuando el discurso politico enters ambivalencias y 3 deban sr representados,o bien inuso que seautonepr on ue 8 lda- cracia directa, siempre es deseable, Que deban ser; ta en las formas de sxdmensiones deo sistemas potios el atogobense ora ic speesuna dlorsanecesdad al menos para poner fn alae oe Pe i a g:seanta todos. thay gobiemoentonces que sea minimon een reatngtoner is ‘ reglas ano gobierno existe, entonces que se equipe e intervenga para reduc ag desigualdad evtarls crisis econémicas sostuvo mas tardelaigualmente noble corinte del pense, dakeyesan de bienestar. Estructuras, areas, modaldades de elecucény lores lsgobiemos son precisamenteel objeto de este capitulo, EL PROBLEMA Who governs? El titulo de un famoso libro de Robert A. Dahl (1961) captura «spléndidamente la interrogante de fondo de la politica (y también de este capitulo). En efecto, dirige la atencién no sélo hacia la determinacién con. sreta de quién gobierna —cémo, cuando, por qué, con qué efectos. sino ‘ambién hacia el imperativo de una definicion precisa de qué es gobierno en hessistemas politicos y, en consecuencia, hacia el andlisis de qué hace el go- biemo. Precisamente porque la demanda es articulada y compleja, la res- mussta no puede ser sencilla, sino que requiere la exploracién de miiltiples ‘aminos, Dejaré a un lado aqui la atin importante teorfa de la elite y su res- Mussta, obvia sélo en apariencia: es siempre y exclusivamente una minoria stganizada, més 0 menos consciente, competente y compacta, la que gobier- 'e(acerca del tema me remito a Sola, 1996a: 191-309, a Pasquino, 1999a, ya febbio, 2004). El problema democratico consiste eventualmente en hacer “Grcular” las minorfas organizadas, en impedirles erigirse en oligarquias, en Miducir alternancias de gobiernos. En este capitulo me interesaré mas espe- “ficamente en los gobiernos como estructuras y en los gobernantes como Pasonal que ocupa cargos de gobierno. pate 7 {ui de una cuidadosa definicion de qué se entiende con gobi mo Lego Se proceder al analisis tanto de la estructura, de las funciones, de las 225 LOS GOBIERNOS: 226 . obierno, como de la conducta de ates der clasificacion de las formas de coin, tes, para NEBR ances, es ampliay ambiciosa, sobre ya ™™ tarea de este capt Sentes, [a bibliografia sobre la materia yh, hasta tiempos bastan' Te ceran escasas y desiguales. Se llenaroy is, tigaciones correspon hremente los gobiernos —a pesar de sy jy iy Ingunas, Pero or jo una atenciGn comparable nia lg yeqe?2 cia— todavia no faain menos a la obtenida por los partidos (véase, yy Ma ta bic ‘osa y monumental reconstrucci6n hist6rico-comparage® parte, l lc Finer, 1997). reas y de las a gobernantes, par QUE Es GOBIERNO Una defniién preliminar de qué es gobierno no presenta, al menos pags, tey superficialmente, dificultades insuperables. Es bien sabido que elim no “gobierno” viene del griegoy significa timén, En las numerosas med que derivan de ello quedaron firmes, pero a menudo sélo como metiforasy ho como practicas, los dos elementos centrales: el gobierno guia el barca d Sistema politico, los gobernantes son los timoneles a los que se confiaron gy ciudadanos embarcados en ese barco. Los problemas surgen inmediatamente cuando se compara la tradiciin politica continental europea, luego exportada también a América Latina, cin la tradicién politica anglosajona. El término government sustancia. omen), mente nunca es empleado en los Estados Unidos, donde el gobierno oder eicitWo 1 presidente es esencialmente la administration y comprende tanol, presidencia, como papel y como aparato, como la burocracia federal delas dependencias del ejecutivo. En cambio, el término government es empleado en Gran Bretafia, generalmente no por si solo, en una pluralidad de vers nes, todas importantes: Her Majesty’s government, cabinet government, sha dow government (gobierno sombra), party government. Mas alla de estas di rentes utilizaciones, lo que mas cuenta es la determinaci6n mas o menos puntual y la superposicién entre gobierno y poder ejecutivo. El gobiemo, de cualquier forma que sea definido, deberfa ser el detentador del poder ecu vo. A este propésito, el problema es que a lo largo del tiempo cambiarot drasticamente tanto el significado como el contenido del poder ejecutivo Antes de que Montesquieu codificara su triparticién de poderes en ej tivo, legislativo y judicial, el poder era monista; estaba todo en las manos monarca, Era el monarca quien reinaba y gobernaba, quien nombrabs al personal al que encargaba areas politicas y administrativas y lo desped quien dictaba leyes y emitfa sentencias, quien promulgaba amnistias Yoo" cedia gracias. Sucesivamente, a veces de manera paulatina, otras veces © manera explosiva, el conflicto entre nobles y monarca llev6, en extrem st {esis, a una subdivision de los poderes y a un traslado consistente y signi ——_ 4 LOS GOBIERNos le god gente, Si quer f oe ‘dsica “King in Parliament’, g pent formular, aunque conjun w ms jeosiendo st iniciativa, las leyes a ne vale judicial, que luego las interpretaba y |, ne i ative, : eal : 4 jinstrumento operativo del ejecutivo, en una relacién mas o menos es- «acon el gobierno del rey, pero generalmente de clara dependence f él ete yolucién constitucional briténica sigui aH | parlamento elegir bien un gobierno que, posteriormente, ejercerfa el ‘er ectio, Por otro lado, poco menos de dos décadas despuce de a fuerpretacion de Bagehot, el futuro presidente de los Estados Unidos, _,{2¥="# ifoourow Wilson, en aquel entonces profesor en Princeton, defints ly fama de gobierno de su pats como congressional government (1883), eviden- tando, pore! contrario, un neto predominio del congreso con eieris arbi, taridad se podria decir del legislativo— en la presidencia, es decie cn el jeutivo. De todos modos, a lo largo del tiempo, con variaciones relaciona- distanto con la forma de gobierno (como veremos mas adelante) como con aisstema partidista, el poder ejecutivo en sus diversas estructuraciones per {isla delantera —més 0 menos determinada, pero de cualquier forma deci. sia—respecto al poder legislativo, igualmente estructurado de forma varia. a Acualmente la mayorfa de las diferencias entre sistemas politicos, por lo aueconcierne a las diversas modalidades de formacién y de ejercicio del po. derejecutivo, depende de dos variables: una variable institucional, es decir ‘eicionada con la forma de gobierno, y una variable coyuntural, es decir re- lacionada con elementos pol{tico-partidistas. add LA FORMACION DE Los EIECUTIVOS la variable institucional est constituida por las modalidades con las que se forma los ejecutivos. La distincién més clara es la que coloca, dle un lado, a bsejecutivos que derivan su investidura y su poder de una eleccién popular directa; del otro, a los ejecutivos que derivan su investidura y poder de parti- de parlamentos y por ende solo de manera indirecta del pueblo Esa distincién evoca —y no podria ser de otra manera— la que exis- 9 “efendetes ‘Pentre formas de gobierno presidenciales y formas de gobierno par- lnentarias, Hay que afiadir de inmediato que en las formas de gobierno se- "ipresidenciales, de las que se hablar més y mejor a lo largo del capitulo, Los GOBIERNOS 28 ; lado esté el presidente, que sey, el otro, el primer mint ‘Olvi6 tg ivo dual. Por un FO, QUe lo ge i uti se tiene un eject ‘directa; por tras la elecci6n popular Ci una relacion de confianza con el pay} PO ant que establecié ¥ Puede aa mayorfa parlamentaria que lo apoya, jn, uentra una n k ee ee ae partidos. Cuando hay elecci6n popular directa de da por uno o mé 1 Cuno nas precisamente del presidente y —pero s6lo hasta ‘aa ejecutivo, 0 m4 Pe ramer ministo, la formaci6n del ejecutivo es inm, como en sae de Pr maticamente jefe delejecutivo, sin contac Quien ga es sin ulteiores pasajes instituctonales, EI ands ce sin edinion® rage cia las modalidades com ls qu son lege Toe candidatos y entran en competencia entre oy (no: me oeapo sui dey los candies po dela personalidad del candidate o de a candidat, Py 1 PGvas simplificaciones y de exageradas acenny una eficaz critica de gers 8 a una ts factores meramente personales, véanse los andlisis de los diver, itulos en King, 2002). car erdadera linea distintiva separa el caso de los Estados Unidos de ip, dos los demas casos de elecci6n directa del jefe del ejecutivo. En los Estado Unidos el mecanismo de seleccién del candidato presidencial ya esta, dese hace casi tres décadas, para ambos partidos mayores, fundamental y defini tivamente constituido por elecciones primarias (6ptimos anilisis de estos aeveanismos en el pasado se encuentran en Keech y Matthews, 1976; porlo ue concierne al sistema politico de los Estados Unidos, King, 1978, yCan, pus y Pasquino, 2005; para el presidencialismo estadunidense en una visin Comparada, Pasquino, 2003). En algunos otros sistemas politicos, especies mente presidenciales, como en los recientes ejemplos tanto de Argentina tomo de Chile, tuvieron lugar elecciones primarias en el ambito de los eles tores de las respectivas coaliciones de centro-izquierda. En México se rel- zan primarias nacionales dentro de lo que ha sido el partido hegeménio (ru), que equivalian a una suerte de preeleccién (para profundizaciones véa se Valbruzzi, 2005). En otras partes las candidaturas no deben superar nin- guna selecci6n electoral-institucional preliminar. Son lanzadas inmediats- mente a la arena electoral, pero necesitan apoyos consistentes, por lo general partidistas, pero también de otro tipo, ya que en las democracias de masa un candidato puede adquirir visibilidad electoral s6lo si tiene acceso al aprove- chamiento de una multiplicidad de recursos. Sin embargo, cabe destacar que, aunque puedan encontrar dificultades operativas y aunque hayan vivido tun ocaso relativo en su amare en la sociedad, en las democracias contemp réneas las organizaciones partidistas constituyen todavia el vehiculo dom nante para la seleccién y para la presentacién de candidatos al cargo d= i#* del ejecutivo y, finalmente, para el manejo de su campaiia electoral. a — S, aunque raramente —pero podria tratarse de anticipac un futuro présimo a venis, si cuenta con particulares y conspicu in candidato puede lograr superar los umbrales que suelen exist ding ines de recut aly I presidente, que se yo srimer minist, queef deconfianza con el puts PO sentaria que fo apoya, at in popula directa eye y —pero sélo hasta ayo én del efecutvo es nme jecutivo, sin contratmee cionales. El andlisig eco". des con las que son ere leg los (no me oeupe agus dato o de la candidata, poy y de exageradas acentua selosanalisis de los diva de los Estados Unidos deg, jel jecutivo. En los Ba »presidencial ya esté, dong vores, fundamental y define (ptimos anilisis de estas shy Matthews, 1976; por Unidos, King, 1978, y Cam, stadunidense en una vision stemas politicos, especifica, :mplos tanto de Argenting as en el mbito de los elec aierda. En México se re do el partido hegeménieo ara profundizaciones vex, tras no deben superar nin. ‘Son lanzadas inmediata onsistentes, por lo general Sdemocracias de masa un ‘si tiene acceso al aprove- embargo, cabe destacar as y aunque hayan vivido 'sdemocracias contempe- {odavia el vehiculo dom latos al cargo de jefe npafia electoral. use de anticipaciones de ares y conspicuos recur les que suelen existir ala LOS GonTERNos - 2 re como rcabar un numero eletadodefrmaso bien, como en fs oad, presenti dla cantar por pane aula estado, incluso sin a ayuda de un pon 3 ee eo con Albeo aie ae stray pos competidor, el famoso escritor Mario Vargas Llosa: en Polonia en de’ 0a la segunda wuelta en las elecciones presideneishe Foie er penance Samer yey Jigen 1992 y en 1996 con la candidatura del multnaleaio Ress fi il stg dos primeros casos el sistema partite cee muy poco es. Even crisis en Fer, en nacimientoen Polonia. Consens stor jdo aprovechar la permeabilidad de un sistema biparidieas goog eo! Mnental en una sociedad de masa. No obstante, en los Erdos ne Meamino de la construccién de un tercer partido vital resulta eas siquieren obtener el apoyo oficial de uno de los dos partes mevonen sin atos presidencialesdeben emprender una area camneoee ae ‘primarias que constituyen precisamente el filtro a aves del vac] cs a las ambiciones, las eapacidades, la resistencia, la popularided sng calityades de victoria de los candidatos Pen general, en los sistemas politicos con eleccion directa del jefe del eje- fo, cuanto mas estructurado est el sistema partidista, mis probable co aatioscandidatos al cargo de jefe del ejecutivo sean expresion ic partidos Hae aiclonas de pardon Bere ae area de pat ios que pertenecen a una coalicién, queda pendiente el problema de la ‘Slecion del candidato. Por otra parte, es plausible creer que la coalicion forma precisamente alrededor de la figura de un eandidato comparti, ® ; do,ya que éste es elegido también por su presunta capacidad de llevar a la taaiciona la victoria electoral, De otra forma, donde se aplica,seré el siste tm electoral de doble tuo con segunda vuelta el que cree incentives y vinulos para candidatos, partidos y coaliciones, con consecuencias impor, tants no solo en las modalidades de seleccion y de clecién, sino tambicn en Issucesivas modalidades de ejercicio del poder ejecutivo (para observacio- vesespectficas acerca del doble turmo, véase Pasquino, 20072: 68-70). Decididamente més complejo, al menos en teorf, es el problema de la ‘elec del jefe del ejecutivo en los sistemas parlamentarios. La primera diferencia esté entre los sistemas bipartidistas y los sistemas multipartidis- {4 En los sistemas bipartidista, la selecein del candidato al cargo de pri ‘etministr es totalmente interna a cada partido. Quien se vuelve lider del feo es autométicamente candidato al cargo de primer ministro. En las necracis bipartidistas, o bien con funcionamiento bipatidista, como re Génlemente Grecia, Espafa y ya, en buena medida, Portugal, est resultado Gasinunca se pone a discusion, En el peor de los casos, puede cuestionarse Isnemanencia en su cargo del primer ministo cuando su popularidady su "dmiento estén a la baja y prefiguren tina derroa electoral del partido que Secutos Yearidos Los GOBIERNOS 20 : uso la sustitucion del primey su renuncia al cargo de lider isin, e los cues britanicgs, Bary, ic ot Thatcher y los laboristas en 2097 ,° ° ng, qeembre de 1990 con Mazer a niecedentes entre los aiios, cine tay Blair, pero existian otFOS HST ciones, Massari, 1994; Pasquing tYse. incluso 11 de los 17 primeros ci 5b, jposesion de su cargo a lo largo de la vega tuna vietoria electoral. satu sei thay east antomtica entre Tiderazgo del pari meso puede darse incluso en sistemas malipary a speifico es capaz por si solo de obtener la ma o bien una mayoria relative, Peto operating, cavera, le permita gobernar. Han sido a menudo log Se iil sto Socialdeméerata de Suecia, del Partido Latent ao ear naturalmente, de ls liberaldemécratas en Japon. Sinem sede en ambos palses ea coalicion de los ast Lamados “partidos by a cra a gue obtiene Ia mayoria de los escafos en el parlamento, enjoy, Ja designacién del primer ministro obedece a otra logica: aquella, muy cong, dees sistemas multipartidistas sin partido predominante, de la by Sheds del punto de equilibrio politico, en términos de representacion sag arje relaciones de fuerza, entre los diversos partidos aliados. Yor principio, ¥ con el fin de respetar la correspondencia entre consensy electoral y responsabilidad politica, en los sistemas multipartidistas la logic dela seleecion del jefe del ejecutivo deberia premiar al lider del partido ma- yor de la coalici6n de gobierno, el que obtuvo mas votos y mas escaos. En Mlemania, por ejemplo, el derecho-deber del partido de mayoria relativa,e decir, segiin la ocasién, de los democristianos o bien de los socialdemocrs: tas, de nombrar al canciller, jamés fue puesto en discusién por los liberales, el partido menor, aunque crucial, de las posibles coaliciones de gobierma hasta 1998 y, recientemente, ni siquiera por los verdes, indispenss- bles aliados de los socialdemécratas (el principio vale también en los gobiernos de los Larder). Andlogamente, los pequetios parides israelfes, que ain son indispensables en la formacién de la coalicién dego bierno, siempre han permitido tanto a los conservadores del Likud como los progresistas del Partido Laborista designar al primer ministro, antes¢e que se pasara a su eleccién popular directa en 1996, con el fin, no tanto de reducir el poder de coalicién de los pequefios partidos, sino de acrecentar ee yl pode gobierno del primer ministro; ese tipo de eleccién fue En otros casos, en cambio, especialmente cuando la coal puesta, la eleccién del primer ministro esta influida por una multiplicidad de condiciones y de consideraciones. Depende, por ejemplo, del carsicter uni nomind. Ento ible incl Entonces €S POS! jind. Entor eB meurre a través de SU emocion © que 0 yament do, como lo hicieron respectiva! ingleses del x in haber conseguido ning! La conexi go de primer cuando un partido oluta de los escafios, stag, ora gh, 1&5 dei, CConsenso electoral gobierno cién es con ucién del primer mj, al cargo de lider ri rvadores briténicgs sboristas en 2007 ¢9,° Mo. tre los afios cincuenn, ny los 17 primeros mini oS: >alo largo de la teg instr, stature liderazgo del parti yg sistemas multiparigg de obtener la mayor 2, pero operativa, ee cia, del Partido Labor atas en Japén, Sin emia sfllamados “partidos ho ae parlamento, entone gia: aquella, muy eet predominante, de la ban. $de representacign sees) ‘saliados. vondencia entre consensy ‘ultipartiistas la logice sral lider del partido ma, votos y mas escafos. En © de mayoria relativa, e nde los socialdemscrs. seusion por los liberals, coaliciones de gobiemne rls verdes, indispensa. ‘ncipio vale tambien en ¢:los pequetios partidos in de lacoalicion de go. dores el Liked como = Simer ministro, antes de s:€on el fin, no tanto de 3s, sino de acrecentar el ese tipo de leccign fue do la coalicién es com- or una multiplicidad de lo, del carsicter unite LOS GoBIERNos 231 mayor dela potencalcoaicién y desu volunta ycapacda, wipe iados y ponerlos a unos contra otros, Depend det oder de ine oe pia tosaliados menores, de su indispensabilidad y dee capacidad ween de rdinada. Ast que, a menudo, se vuelve jefe de gobier ats noel fn org de mayoria, Sino un representante ie ese mismo partido il Par yormente del agrado de los aliados o bien incluso, un repre rel oneal eller de un partido numeric o paiicare ees ie elon de e84coalicion (Para el caso italiano veer we formestadas consideraciones de Pridham, 1988 da Calandra, 1996, y, eB a teoria de las coaliciones, de Mershon, 90 Desde luego, jee dad de la coalicion de gobierno es a menude invalidada y redu- lancom presencia, en el vértice del poder ejecutivo, de un I ler poco pres- no ser suficientemente representativo del componcnie marae sh 192 A menudo éste es un resultado descado incliso por leven 3s la coaliciOn, quienes apuntan a su propio crecimiene clans y watts partido de mayoria relativa, sm ogo de sistemas multipartists, la designacin de primer minis: Ene! ‘aye uno de los elementos que coneurren a eaplicne heer soammenacion de la coalicién de gobierno, Es oportave rocaclan iade rien de las formas de gobierno presidenciales el presdonn obeme yor i315 goza habitualmente de amplia discrecionalidad en la lec ee sae aus ministros, en particular cuando su partido controla la mayoria ote ls escatos en el parlamento. Sin embargo, ambugn on leg Be, Per ios, ye que el Senado mantiene un poder te conf auctor nao ‘aber de las candidaturas propuestas por el presidente para los cargos seus en la administration, los resultados nunca estén del todo prede, ‘eines. Como lo demuestran los numerosos ejemplos de las repdblicas gridenciales atinoamericanas, ninain presidente puede cleyi a sus minis. Ingen absoluta libertad y sin considerar y anticipar eventuales reservas dqsiciones. En efecto, de Chile a Brasil y, en medida menor, a Argentina, undo los presidentes electos no cuentan con tina mayorfa partidista com yaa, deben seleceionar al personal de gobierno tomando en cuenta con an- Ser recone de anmblns avant tein mgm. no muy diseiplinadas. Como es natural, también los presidentes de Beet rnp ividido por el predominio en el congreso de una mayoria que les era til Una on on necvsnent i psiblided sania yt Mnada dedkecion de sus propios ministros; otra cosa muy dis relation del programa de produccgn de poltca ples, Pro ce Ban aso mas adelante respect al problema preliminar, a menudo de np solcién, que concieme al formacion de a coalicion de gobiern {abossistemas parlamentarios (para la exposicin dela tematica con efic “Selemplos, véase Pappalardo, 1978). LOS GOBIERNOS 2 La TeoRIA DE LAS COALICIONES j6n de las coaliciones de gobie ades de formacion de 13 acionés oe gobierno y_ las modal ibliogralia, que ha ido orialeciende cada yey Sty una amplia y Buen 9 ando la explicaci6n de fas mutables reatiggy propias pets sores Riker 1962; Giannetth, 2002: cap, y, ras Iiticas (el libro PI ‘onibles). Desde hace tiempo es bien sabido rite raramente se basan en un Gnico principio y Pore ls sta constituido, por ast decirl, por ja myn li Sobre coaliciones de gobierno mds raramente este Pr ae ein ablenciény el mantenimiento en ght mayoria ganadora, €6 160 jo mas reducida posible de escaios, coy gt mento de la mayoria absoluta lo mE Ae en prictica oa nt! rye jos cargos disponibles y de poner en préctica sy pi doa 8 aEey sin acucrdos intermedios. Por supuesi, programa sin concesci™ "in distincién, son vote-seekers. Es decir este fin todos los partido® 1 necesidad de conquistar el mayor nim: fectamente conscientes de ar el mayor niin ae ible, tomando en cuenta, desde ya, el espacio politico en ¢| gy de voto posible or composiién desu electorado actual y pena, sorapre “buscar votos” puede significar también abstenerse, mas o menos a ven tiempo, de la presencia en las coaliciones de gobierno. ee dels consideraciones que acabamos de formulary; es mayo, vio que los partidos apuntan siempre a maximizar su poder. Cuando se ta, sesahiemo el poder esté dado esencialmente por los cargos mini Lafomacin Hales. Entonces, en la formacién de cualquier coalicién de gobiemy degobema todos los partidos se comportaréin como office-seekers y trataran de ” sastrufeo bien de formar parte dela coalicién mas pequetia posible. Tec connie, éta es la coalicién minima ganadora (minimum winning), intega irporel menor nimero de partidos que controlan el menor mimero dees fos, siempre y cuando asciendan a la mayorfa absoluta de los escais parlamentarios. Con tna distribucién de escaos entre cinco partidos, cone Ta que aparece en el cuadro Vit, existen dos coaliciones minimas ganadors E+ ByE+C. Técnicamente, E+ Bes, por asf decirlo, mas minimo ganador que E + C, al menos a los ojos de E, que puede ofrecer a B un ntimero menor de cargos ministeriales que lo que presumiblemente pedirfa C, el cual disp ne de més escafios que B. Si el ntimero de los escaiios fuese Ja nica variable a tomar en cuenta, el discurso podria concluir aqui. Sin embargo, entranen juego otras variables politicamente muy significativas. En la vida politics real, en efecto, es absolstamente improbable que en uno de los sistems Laformactén Lascoalcones eae multipartidistas europeos se hayan formado ni la coalicién E + Bri Jostens coalicién E + C. La variable que lo impide es la distancia ideolisien® bien, de cualquier forma, la distancia programatica que corresponde grandes rasgos a la colocacién de los diversos partidos en el continuum ir quierda-derecha. Esto equivale a decir que es realmente muy improbable qu “ACIONES paliciones de gobierno snriqueciendo cada ye, °Nte de las mutables realidaqa® SYS anetti, 2002: cap, v, noel tiempo es bien sabidg a? avun tnieo principio y ite por ast dectlo, por ys el mantenimiento en ef p28 posible de escaos, nat ones en Prt sp rmedios. Por supues, oteseekers. Es decie conguista el mayor naa” elespacio politico en ely leciorado actual y potency Labstenerse, mas.o'mensety s de gobierno. mos de formular, es muy ob, ‘ar su poder: Cuando se train tent por los cargos minisie Iquier coalicién de gobiens, Dofceseekers y tratanarny nds pequetia posible. Técat ttinimum winning), integra, nel menor nimero de esca, & absoluta de los escatos tere cinco partidos, como iciones minimas ganadoras Girlo, ms minimo ganador ‘cera Bun ntimero menor ite pediria C, el cual dispo- {os fuese Ia inica variable at. Sin embargo, entran en ativas. En la vida politica ‘ue en uno de los sistemas nila coalicién E + Bila la distancia ideoldgica 0 Imtica que corresponde a tidos en el contintum it- ente muy improbable aue LOS GOMIERNOS an 10 vil. Posibles gobiertos sein cinco to sobre la formacion de las eaten ores et acae izquierda cua derecha a 8 21) 26 alla atinasi E+ B(ensuborden E + ¢ wnadora nE+0) hy E+D+a a monaco minimo espacio Hf ganadora contactada paid politica C+ B+ Den suborden C+ B+ A) C+B+ Alen suborden C+ B +d) C+ B+ D en suborden CB 4 A) Adapiado de Lijphart (1999), pes ido B, que se ubica en el centro-inquierda, quiera hacer una coalicién y sie con el partido E, que se encuentra a la exirema dervcha ee la im, - Biriadistancia ideol6gico-programatica, pero también el legitimo y funda- eee de que una parte de su electorado no apreciar4 para nada semelan sotetrjon yen la primera ocasién adecuada, podtfa estar dispuesia a rainy teenjpartido A, cuyos dirigentes aprovecharan sin duda la posibilidad de rieetaB poresta alianza realmente muy airevid, Un plantcamiento sina, {Eun poco mas moderado, vale también para C que su ver, podria ser Tee eee aes be Cas aves pdr | Girerel riesgo de que ellos lo “vacfen “ de sus electores insatisfechos que, en us confurian hacia la derecha moderada (D), en parte, probablemente Eimer medida, hacia la izquierca moderada (). Bncan de qe To desen los drigents de C enn un ben in tis para no entrar en coalicién con E. Técnica y constitucionalmente, es Geecio que cl encargo de formar el gobierno sea ats pera ins tc, lef dl partido que tiene més escaosen el parlamemtor ses eg peo ndtese que, de cualquier forma, seria dil saber si ademas de Animales ter mas escaios que los demas partidos, E ha ganado o perdido 21m espeto a las elecciones anteriores, es decir ses un partido en as ‘2180 0 en descenso; pero el mismo planteamiento vale para los demas ae ds. sigualmente obvio que si antes B y luego C le dijeron que no al partido E:sendo impensable que A la extrema izgulerda, st dispuesta a aliase Gubexema derecha (cosas que sso ocuten en aia e mis, ocurern ‘dlexperimento llamado milazzismo en la regién de Sicilia en los afios se 10S GOBIERNOS ee sid estar oblige rr a. Ey cent, fede a reine (Pr ohn {por ejemplo: de Bre impo, de Aus entregardn ef ict d ela repalice ray sueco (el Re eeminos de escatos, ecient mento MONEE gundopartige pacer Fallarelinento ge! Min mente jefe de cho inter oe ae oe ining deg, ag gue, por cierto HEN arg ninguna coalicion minima ganag, fr sabemos d¥e C70 feos escaios, vemos con claridad que ‘Ademis de la oe dades alternativas que enlisto en un orden ng lita, enc dos posibili@ jes, sino relacionado con la hipotess (yin, mente ora «son, antes QUE nada, y sobre todo, office-seeke, i d centrale que los partidos sor ependientemente de cualquier otra cons 8. Pony am ant, 8 28 tt alicion a su izquierda: C+ By (ly C deberia priview it Dy, en consecuencia, accederd a entrar en Qe 2s iba menos cargos ministeriales que D, Ademay : ® nde rma izquierda, a A no se le presentarin mh te su colocacion ap ot jeipacion en una coalicin de gobierno, as gy oportunidades Hes estar dispuesto a moderar sus demandas, Sin en mayor ran de etaculos ala participacion de A en una coalicin gue Pode er obsculo es que no es un hecho que C quiera ia buy! CEL Peli extrema izguierda cuando podria encontrarlo més aa atado Meepaco pollco, ieolégico y programaico, es decir D. Las pg dare ee ctales dD, después de todo, seguramente no sern muy sp ots a las de A, ya que D sélo tiene cuatro escafios mas que A. El seu, vier asin dada muy inferior al primero, para la formacién de unc cién C +B +A, podria venir del mismo A. Colocado a la extrema izquierds, sruria no querer entrar en un gobierno guiado por el partido cents, poster asumir arduas responsabilidades, ademas, en la realizacién dw Atsgrama inevtablemente no lo bastante cercano a sus preferencis. Am rad partidos con una colocacién espacial similar a la de A (y, sobre labae de lo que sabemos de los partidos de extrema izquierda en Europa desini lar propensién ideol6gico-programética) son policy-seekers, mas que ofc seekers. Asi que A podria ofrecer su abstenci6n programatica o su apov0se lectivo a un gobierno C + B a condicién de que este gobierno le oft: alguna politica que le agrade y, de todos modos, que evite el deslizamienio hacia la derecha, no incluyendo a D, cuyas posiciones, a juzgar porla clas- cin, no pueden agradarle a A. En sustancia, pues, la coalicién de gobierno mas probable en las con ciones numéricas y de colocacién indicadas en el cuadro vil. es centrist C+ B+ D. Una vez mas debemos definir esta coalicién como, técnicamenle sobredimensionada (oversized) por dos razones: contiene més partidos los necesarios para dar vida a una coalicién minima ganadora; tambie contiene, aunque por poco, més escafios que la otra posible coalicién sob tiene menos esc bierno aun cuant LOS GOBIERNos c+ B +A). En.un sistema con tan s6lo E peaaiaeisa lo cinco partidos, es el malar Aemés de numéicamente “made ae ent cn las modalidades de competencia: Sin taia® 2193, las coalicionessobredimensionadas fundadae ces as con seterencia la imposibilidd, politica ydemeorinen ae ile partidos extremos, antisistema, y naturalmente com la eleceion rt9.941 o2aromang aig igh sleieniagwoty jee 19g ekg =o Pe 67 126 196 169 23 213° 216 pe oe 102 129 196 233 2 mang i sen a 100 165 238 271 302 285294 wets a is BHM 9S OAM ac43I4™ 0G 79> 995 pen eh. 70113156 179190 203919 de by Goat joo: Aapindo de Wek (2002, 213 yd Opto or Boome Cropton be, ment (800), wnoeed ore. oie nif. que suele utilizarse, cuando las tareas son exclusivamente éstas se deberia tablar de gobierno minimo (para quedarnos en el lenguaje anglosajén, small _ olimited government). Desde luego, también para realizar estas tareas los gobiernos deberan dotarse de aparatos especificos: para la seguridad interior ‘yexterior (una policia y un ejército), para la administracién de la justicia (la magistratura) y para la recaudacidn de impuestos (una burocracia, sobre todo fiscal). Es curioso advertir cémo los neoconservadores han intentado y ‘todavia intentan volver a un gobierno ménimo, no desmantelando los apar: ‘0s militares y policiacos, sino reduciendo los impuestos y, en consecuencia, netringiendo los servicios a los ciudadanos. ____ Alprincipio de la experiencia del Estado contemporaneo, con motivacio- } _tsdistintas —Ios conservadores para protegerse de los desafios de algunos rde los LOS: GOBIERNOS 246 uarlos, los liberales para completar Jos py, “Tadania, los socialistas para dar cuerpg «Ss Jos gobiernos, no slo los democraticos, aj 8 ven la sociedad y en la economia, En cong Plt antes desarrolladas por la sociedad, con® , i" fg amplios, ampliar el nivel de la presion fiscal pt aparatos — rncia y proteccion a los trabajadores en caso de enfermag. garantizar pe vejez, para formar wna fuerza laboral preparada, sd de desempleo ¥ TN ida a ciudadanos conscientes, los gobiernos procedieny también para Co) Wrealizacion de politicas sociales, que culminaron ey gradualmente a Estado social (Flora y Heidenheimer, 195: 6 wrdadero Construccién de un ve seratti982), Por supuesto, los modelos concretamente realizados sony fuuen siendo diversos, pero en todos 10s modelos pueden reencontrarse qa, ue sien ttizarse algunos principios generales relativos a la formaciny cTpabajo. a la asistencia y a la providencia, que necesitan la intervencg, activa del Estado. } Para controlar los ciclos econémicos, para regular la competencia en mercado y para guiar los procesos de desarrollo, los gobiernos entraon vamente en la esfera de la economia, recurriendo a los instruments Sugeridos por el famoso economista inglés John Maynard Keynes con Sbietivos conjuntos de estimular la demanda de bienes y de contener o¢h minar el desempleo (Goldthorpe, 1984). Mas en general, tanto las guerras jnundiales, con su movilizaci6n general de ciudadanos, cuanto las crisis econémicas, como la gran depresién de los afios treinta, crearon las condi- ciones para una expansién del papel de los gobiernos. El resultado global consistié en una gran asuncién de responsabilidades de gestién y politicas directas de los gobiernos ante los ciudadanos, y en una ramificada y costosa presencia de los aparatos burocraticos gobernativos en la esfera socioeco- némica (Regonini, 2003). El fenémeno del crecimiento del papel y de la presencia del gobierno re sult6 muy grave y amenazador durante los afios setenta, mientras parecian disminuir precisamente las capacidades de los gobiernos de enfrentar sus | taeisisde -BUEVAS Y ayores tareas. En aquel entonces se hablo y se escribid mi- Shtersbidea cho de crisis de gobernabilidad, que habfa que resolver, segtin los auto res conservadores, con una compresién y reduccién de la participacién politica y de las demandas sociales; segiin los autores progresistas, cont aumento de las capacidades y de las estructuras colectivas de participaciény de gobierno. Sin embargo, lo que vale la pena destacar es que pocos autores pusieron manos a la obra para someter a verificacién la afirmacién genet de una consistente expansién de los gobiernos; es decir, para establecer at oo ad, mo ae manifestaba, de que forma podta ser medida y eer Uamente, como debfa ser contrastada y contenida (es titi la nueva re izada un cuarto de siglo después en Pharr y Putnam — — sectores sociales y ate jension de Ta cit sticia social— de intervencién ¢ ir tareas Laexpansion delgobierno dle ext cias de j sara. completa ox Tours dar cuerpo Soy los democraticos, gy ‘economia: En cons. 1s por la sociedad, conse? sFasta presongconseur res en caso de enferme Ps aoral projaredg ios pobiernos proce? Ics ae culminarest28 vray Heidenhcimon sey Inenterelizados sy ot feden romeo 2 relaivos ala formar roc, ular la competencia ene silos gobiemnos ens fendo'a los instrumenten Maynard Keynes coms teneral tanto las gucreg Manos, cuanto las eras telnta, crearon las conde fom El resultado glabal its de gestion polteas una ramificada¥ costona on en Ia esfera soctoeeo. resencia del gobierno re- tenta, mientras parectan biernos de enfrentar sus hablo y se escribié mu: resolver, sewn los auto- ccién de la participacién res progresistas, con un ctivas de participacidn y ares que pocos autores in la afirmacion general 2cir, para establecer qué ‘odia ser medida y, even- fe util Ia nueva revision sn Pharr y Putnam, Los comreRNos cecasi6n, Rose hizo tn encomiable intento de dar 9. Ben dirigida contra el big government, ysus conchae Ore ot ateeton " anon § jcuMportante andlisis comparado de 13 democracias occi cates iP mente de Rose, 1980: 29-30) resulta que, inierense crt ft00 He cias significativas entre los diverang pee nsemtemente incl siiicaas ents der pe ol a as ' arabada or Tos parlamentos no haba aumeniadoy ls soe Ise Pocraticas no estaban particlarmente cundlelenelay pol eves ya obolean Fee rene eal habia estado determinado més por aif mde la cuota dl prexiucto nachna Seeoads a sector iSgan mavoria de los empleados piblios no [estaba representa por Je eratas inaleanzables, encerrados en la torre de marfil dela capital berigna los servidores publicos en primer lugar proporcionan instruc- tas asistencia sanitaria y otros servicios de manera directa a los nicleos ta? fen los correspondientes a politicas pablicas ya bien consolidadas y sea up = gearban de a Ani est stuacién, cuyos indicadores parecen adecuados y convincen Mi oesrta por explicar no eciola reaccien de ampliosvctores do a opt Bes pitice que, de todos modoc, 4 manifest de manera apres hacia el esata crecimiento dl gobierno, sino también la conepicua afrmacion Bees cctocucoconservadores on/piricclor ex lax'grndeet gens democracias anglosajonas: por orden, Gran Bretafia, los Estados are Unies y Canada (eficazmente analizadas por Coope, Kornbers Male; 1988). Probablemente la mejor explicacin esque, justo ante el éx- loa Estado y de los gbiermos,creidos en papel v peso, en constr socie- ‘dades mas présperas y mejor protegidas contra las adversidades de la vida, algunos sectores sociales han adquirido la convicci6n de poder hacerlo me- itporst solos, y han solicitado una reducciGn del papel del Estado y del ‘Whierno. Donde la tradicin individualista era més fuerte, las estructuras Fastas mas debilesy la estructras sociales menos entrometdas, estas sandas han tenide un éxito al menos parcial. La retirada de los Estados ‘Melos gobiernos, que empe76 bajo el impulso de algunos gobiernos neocon- Los GOBIERNOS cajones, de todos modos resulté by anglosaymamiento global del Estado Sete gy y de los aparatos de los gobiernos con. Y Py, "es democraticos ya parece os en curso, ong nF jimites distintos, mas mOviles ¥ mAs favoray, ja. El riesgo eS au jehconsr7eolne de la retry a h os reas repercula No s6lO en una redefine _Cusnto gobiemo, pop erechos sociales de los siudadanes, alco ena edimensigg irgobene? Oe er de sus derechos politicos y civiies (incone, 1992) Fa os los datos sugieen que son los sectores mAs desar de k sciedad Jos que participan politicamente brs nenor medida, sj icky le la soci sh a participacin politica resbalard cada vez mas yt las ete sus posiciones relativamente privilegiadas. Menos ght aay rane ‘en a sociedad y en la econom‘a, ie Puede significar concy, rorente gobierno menos democratico. En todo caso, en los regimenes ie mocraticos contemporaneos el conflicto, aes i acerca de cul gobieny, sino acerca de cudnto gobierno, sigue estando abiertisimo; Es un confin, {que se resuelve temporalmente evaluando Jas preferencias de los ciudadany tal como se expresan en el voto. Por eso las redes de proteccién construid. por el Estado social constituyen todavia el apoyo indispensable a una pani cipacién politica que permita al més alto numero de ciudadanos expresar. de manera influyente ¢ incisiva. je las tareas Dara, ‘LAS FORMAS DE GOBIERNO Los gobiernos desarrollan sus tareas en el marco de un sistema instituco- nal global que se define como “forma de gobierno”. Existe una triparticin clasica de las formas de gobierno: presidenciales, semipresidenciales, parl- mentarias. A éstas se deberia aftadir el caso, bastante raro, de las formas de gobierno directorales caracterizadas por un ejecutivo colegiado, como en Suiza (y como en la Yugoslavia comunista). El ejecutivo colegiado, llamado también gobierno directoral, es una de las soluciones institucionales pract cadas en sociedades en las que existen numerosas divisiones étnicas ir giiisticas, religiosas, La dramatica explosion de las nacionalidades en laet Yugoslavia ha demostrado ampliamente que ese gobierno colegiado, donde todas aquéllas estaban representadas de alguna manera, habia logrado tar, también gracias al papel aglutinante de la Liga de los Comunistas, co” flictos de otra forma destructivos. La formula suiza consiste en la eleccién por parte del parlamento bicameral diferenciado (Bundesversammlung) & un consejo federal (Bundesrat), integrado por siete responsables de divers ministerios elegidos de manera de dar representacién a los partidos, a

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