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Durante mucho tiempo se ha pensado que los niños y niñas superaban el trastorno por
déficit de atención e hiperactividad al llegar a la adolescencia, las
investigaciones actuales muestran que hasta un 70 por ciento de los niños que
presentaban TDAH en la infancia continúan teniendo dificultades en la vida adulta.
En los adultos con TDAH se han descrito alteraciones en el rendimiento académico,
la adaptación al medio laboral, las relaciones interpersonales, los problemas en la
conducción de vehículos, así como en el estado mental y un elevado riesgo de
consumo de sustancias tóxicas.
TDAH ADULTO
Los adultos presentan una variedad aún más complicada de trastornos psiquiátricos
que los niños, como un mayor riesgo de problemas derivados del consumo de
sustancias tóxicas, depresión, ansiedad, mayor riesgo de accidentes de tráfico
(Barkley y cols., 2002), así como de contraer enfermedades de transmisión sexual
(Spencer y cols., 2002). Se debe tomar en cuenta que el adulto desde la niñez ha
debido crear mecanismos y recursos para así compensar su déficit de atención y
poder ser funcional en su vida académica y laboral, a costa de gran esfuerzo.
En población adulta se dispone de menos datos epidemiológicos, pero los estudios
realizados señalan que el TDAH también se manifiesta en personas adultas y con una
frecuencia destacada. Los resultados de estos trabajos han encontrado prevalencias
del TDAH entre el 4% y el 5%. Actualmente en España se han diagnosticado solo un 3%
de los adultos con TDAH, en muchas consultas de atención primaria y de psiquiatría,
muchos adultos acuden a ellas y son tratados de patologías como ansiedad, depresión
trastorno de abusos de sustancias, cuando realmente en el fondo estas patologías
son cuadros comorbidos de un TDAH de adulto no diagnosticado.
TDAH en la pareja
Uno de los problemas más comunes que comunican los adultos con TDAH a los
especialistas son los problemas de pareja o en el matrimonio.1 Resulta que los
adultos con TDAH tienen un mayor índice de separación y divorcio que aquellos que
no padecen el trastorno.2
Son muchos los factores que influyen en las relaciones personales, sin embargo
existen una serie de problemas específicos del TDAH derivados de los efectos
neuroconductuales de éste, que afectan a las relaciones de las personas que padecen
TDAH y a sus parejas.
¿De donde surgen estos problemas?
Tanto los adolescentes como los adultos con TDAH suelen presentar un déficit en el
manejo de habilidades sociales y un bajo nivel de desarrollo de habilidades de
comunicación. Les puede resultar complicado entender e interpretar correctamente
el lenguaje corporal o las expresiones faciales, que es un factor muy importante en
el desarrollo de las habilidades sociales.3
En la infancia, la facilidad para distraerse, la impulsividad, la sensibilidad, la
sobre-reacción, el individualismo y la falta de auto-control pueden interferir en
el aprendizaje de esas habilidades sociales. Por eso, los niños con TDAH pueden
perderse algunos de los detalles que permiten adquirir esas habilidades, y que se
adquieren a través de la observación, la imitación, la práctica y la respuesta que
se recibe del entorno. Llegados a la edad adulta, parte de estos conocimientos han
sido adquiridos de forma incompleta afectando por lo tanto a las relaciones
sociales.3
Además, es probable que los adultos que presentan este trastorno, hayan sufrido en
un momento de su vida alguna forma de aislamiento social o rechazo debido a que los
comportamientos derivados del TDAH se han atribuido a egoísmo, despreocupación,
desinterés, pereza, o incluso locura o estupidez, en lugar de comprender que se
trata de un problema crónico asociado a un trastorno.3
La falta de autoestima también es un factor importante en el establecimiento y
desarrollo de las relaciones de pareja. Muchas de las personas con trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad han sufrido frecuentes rupturas, y han tenido
relaciones sociales complicadas con padres, profesores y compañeros. Algunos de sus
comportamientos problemáticos, como las peleas o la falta de control de la ira, son
claros indicadores de relaciones sociales problemáticas que se mantienen en la edad
adulta.3
Síntomas del TDAH que afectan a la pareja
Falta de comunicación
La falta de habilidades de comunicación que hemos comentado anteriormente, derivada
en parte de la falta de habilidades sociales, puede interferir en el
establecimiento de una comunicación sana para la relación en pareja.3
Sensibilidad emocional y sobre-reacción
Pueden ofenderse con facilidad, enfadarse y sentirse dolidos al responder casi
instintivamente ante el menor cambio en su entorno, tanto emocional como físico.
Las personas con TDAH sienten las cosas de una forma especial, diferente a la forma
de sentir de otras personas, y puede ser complicado de manejar y comprender para la
pareja.3
Impulsividad
La falta de regulación entre el impulso de hacer algo y la capacidad de reflexionar
sobre las consecuencias antes de actuar, puede tener también un fuerte impacto en
las relaciones de pareja. Se puede manifestar de diversas formas, por ejemplo,
tomando decisiones o realizando compras sin tener en cuenta a la pareja, llevando a
cabo un número excesivo de actividades… 3
Problemas en las funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas (conjunto de habilidades cognitivas que permiten
establecer planes, organizarse, fijarse metas…) pueden influir también
negativamente en las relaciones de pareja. Principalmente son los problemas de
organización y memoria los que contribuyen a la creación de conflictos, ya que la
falta de organización y el olvido desembocan en pérdida de llaves, ausencia a
eventos, facturas que se ha olvidado pagar, llegar tarde, tareas del hogar no
realizadas o inacabadas. Estos comportamientos a la larga, pueden crear falta de
confianza en la pareja, decepción e incluso en que la pareja se sienta poco
valorada.3
Cómo reducir el impacto del TDAH en la pareja
Establecer un nivel de comunicación saludable3
Esto se puede conseguir bajando el ritmo de las conversaciones. Es importante
dedicarle más tiempo a estructurar los elementos de la comunicación y controlar las
reacciones que les genera, para que ambos puedan escuchar todo lo que le tiene que
decir el otro. Esto fomenta el desarrollo de habilidades de escucha y mejora el
auto-control permitiendo comprender a la otra persona y resolver los problemas.
Demostrar que valoras a la otra persona3
Tener citas de forma regular con su pareja y descubrir formas de pasarlo bien
juntos es también muy importante. Sorprenderlo/la con algún detalle o una nota
cariñosa hace que se sienta especial y querido/a. Por supuesto, además de estas
prácticas, se debe que trabajar el día a día expresando el aprecio y el
agradecimiento por las cosas que se hacen.
Comprometerse con el manejo del trastorno3
Evitar ser cómodo respecto al TDAH y dejar de usarlo como pretexto para cualquier
situación complicada a la que se enfrente es fundamental. Intentar llevar una vida
lo más compatible posible con el trastorno intentando reducir el impacto de este en
su pareja.
La pareja debe estar informada sobre el TDAH3
Conocer es el primer paso antes de comprender, por eso la pareja de una persona con
TDAH debe informarse de cómo es el trastorno para evitar que se produzcan malos
entendidos sobre el comportamiento que pueda tener.
1. El TDAH
2. Convivir con el TDAH
3. El TDAH en la edad adulta
EL TDAH EN LA EDAD ADULTA
Hoy se considera que el TDAH puede ser el trastorno psiquiátrico no diagnosticado
más común en los adultos (Weiss G. 1999). La prevalencia en adultos se sitúa en
torno al 4,4%. 2/3 de los niños con TDAH continúan con síntomas en la edad adulta.
El TDAH puede evolucionar de varias formas en la vida adulta:
1. Presentarse sólo con síntomas residuales
2. Persistir con limitación funcional pero bien adaptado
3. Presencia de otros trastornos mentales o problemas añadidos (delincuencia,
alteraciones de conducta, fracaso laboral…)
La evolución del TDAH está influenciada por diversos factores:
* Existencia o no de hiperactividad.
* Síntomas asociados: agresividad, labilidad emocional.
* C.I.(cociente intelectual).
* Comorbilidad: trastornos de conducta, ansiedad, depresión.
* Patología familiar.
* Nivel socioeconómico.
En el adulto la clínica es parecida pero con una variación en los síntomas. La
hiperactividad suele disminuir.El adulto con TDAH es desorganizado, olvidadizo,
gestiona mal el tiempo e inicia muchas tareas pero finaliza pocas. No es rara una
historia previa de múltiples empleos y relaciones. Emocionalmente tienen poca
tolerancia a la frustración, se muestran inseguros e irritables en ocasiones.
En el caso de los adultos con TDAH cabe señalar los síntomas propios de la
inatención:
* Se distraen con facilidad por información del exterior.
* No prestan atención suficiente a los detalles.
* Tienen problemas para mantener la atención en las tareas.
* No siguen correctamente instrucciones.
* Cometer errores por inatención.
* Pierden objetos.
* No escucha cuando le hablan directamente.
* Dificultades de organización y planificación.
* Despistes frecuentemente.
* Evita tareas que requieran esfuerzo mental.
* Tendencia a posponer obligaciones.
* Dificultades para interrumpir sus actividades o conducta cuando debería hacerlo.
* Empieza proyectos o tareas sin leer o escuchar las instrucciones.
* Cumple mal lo que promete.
* Es propenso a fantasías y ensoñaciones cuando debería estar concentrado.
* Problemas para planificar o prepararse para acontecimientos cercanos.
* No puede persistir en las cosas que no le interesan.
Síntomas propios de la hiperactividad/impulsividad del adulto:
* Se sienten intranquilos, inquietud subjetiva interior.
* Precipitan las respuestas.
* Dificultades para esperar turno.
* Interrumpen, se entrometen en actividades de otros.
* Dificultades para participar en actividades lúdicas con tranquilidad.
* Movimiento constante cuando está sentado.
* Dificultad para permanecer sentado.
* Hablan continuadamente.
* Sensación de “motor interior”.
* Dificultad para estar tranquilo como los demás.
* Interrumpen conversaciones de otros.
* Toma de decisiones impulsivamente.
En el caso de los adultos cobra especial importancia el tratamiento psicológico
pues, a pesar de la elevada efectividad de los psicofármacos, no suelen ser
suficiente para resolver conductas disruptivas. Además, no olvidemos que suelen
existir trastornos comórbidos que condicionan el cumplimiento del tratamiento. El
adulto con TDAH debe ser informado adecuadamente de lo que significa tener un TDAH
para conocer la interferencia del trastorno en su vida diaria, así como para
detectar sus propias dificultades y plantearse sus objetivos terapéuticos. También
es importante que conozca a otras personas afectadas para aprender estrategias y
formas alternativas de afrontamiento. En la Fundación Ingada organizamos Grupos de
Ayuda Mutua con esta finalidad.
En resumen, el programa de tratamiento del TDAH adulto debería incluir:
* Psicoeducación personal y familiar
* Tratamiento Farmacológico
* Apoyo vocacional
* Reestructuración del ambiente
* Intervenciones Psicoterapeúticas
1. Psicoterapia
2. Psicoterapia Familiar
3. Grupos de Apoyo
4. Coaching
Debemos recordar el tratamiento conjunto de las comorbilidades.
Las personas también se benefician con la terapia para aprender y poner en práctica
habilidades como mantenerse organizado, manejar el trabajo de la escuela y hacer
frente al estrés. Los medicamentos no son un atajo para dominar estas habilidades.
Pero ayudan a las personas a mantenerse enfocadas para aprenderlas.
Los medicamentos actúan sobre dos sustancias químicas del cerebro: la dopamina y la
norepinefrina. Estas sustancias químicas afectan la atención y la concentración de
una persona.
Las personas suelen tomar medicamentos para el TDAH una o dos veces al día, según
el medicamento.
Estimulantes
Medicamentos como methylphenidate (algunas marcas comerciales incluyen Ritalin®,
Concerta®, Daytrana®, Focalin®) y anfetaminas (por ejemplo, Adderall™, Dexedrine™,
Vyvanse®).
Los medicamentos comienzan a hacer efecto en cuanto los tomas. Cuánto dura el
efecto depende del medicamento:
Los médicos suelen comenzar recetando una dosis baja de un estimulante. Si estás
tomando un nuevo medicamento para el TDAH o una nueva dosis, el médico querrá que
tú y tus padres observen y determinen si el medicamento te ayuda con los síntomas
del TDAH.
Es posible que debas visitar varias veces al médico durante semanas o meses para
encontrar el medicamento y la dosis adecuados. Después de esto, el equipo médico
querrá verte cada 3 a 6 meses.
Es importante que vayas a todas las visitas de seguimiento para que el equipo
médico pueda controlar tu altura, tu peso y tu presión sanguínea. El equipo médico
también controlará los efectos secundarios y ajustará la dosis de medicamento,
según sea necesario.
Para prevenir los problemas, haz siempre estas cosas cuando tomes medicamentos para
el TDAH:
Los efectos secundarios más comunes son la falta de apetito y la dificultad para
dormir. Otros efectos secundarios de los medicamentos para el TDAH incluyen
nerviosismo, irritabilidad, mal humor, dolor de cabeza, dolor de estómago, ritmo
cardíaco acelerado y presión arterial elevada.
Los efectos secundarios suelen presentarse en los primeros días de comenzar a tomar
un nuevo medicamento o una dosis más elevada. Con frecuencia, desaparecen por sí
solos después de unos pocos días o semanas, a medida que el cuerpo se adapta al
medicamento.
A algunas personas no les gusta la idea de tomar medicamentos para el TDAH. Pero el
medicamento adecuado puede marcar una gran diferencia. Habla con el médico si algo
te preocupa. Hazle preguntas. El equipo médico te puede ayudar a ti y a tus padres
a decidir si es conveniente que pruebes un medicamento para el TDAH.