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Dudas sexuales más frecuentes entre los adolescentes

La adolescencia es un periodo de cambios que puede ser complicado si no se abordan aquellas cuestiones
relacionadas con el sexo, la sexualidad y la identidad sexual, tal y como comenta José Manuel Valverde
Rubio, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y experto en
Sexología. “Habría que comenzar por recordar que la edad media del inicio de las relaciones se sitúa en los
16,4 años, y cada vez inician antes”, recuerda este facultativo. Con respecto a las dudas sexuales más
frecuentes entre los adolescentes, Valverde subraya que “se debe diferenciar entre motivos de consulta y
preguntas porque una consulta implica más un problema, mientras que una duda suele ser algo más
genérico”.

A la hora de conocer cuáles son las cuestiones sexuales que más preocupan a los adolescentes es esencial
tener en cuenta cómo los jóvenes acceden a la información, según Marta Fernández Batalla, responsable
de la Dirección Asistencial Este de la Gerencia de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid y
responsable del Programa Codem Educa del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem). “Ante una
duda, su primera opción es buscar información sobre sexualidad en internet o preguntando en el grupo de
iguales: de hecho, afirman que hablan más abiertamente con sus amigos sobre este tema que con su
propia pareja por el miedo a que pensará”, detalla Fernández. En su experiencia, también hay familias
donde los padres deciden tomar la iniciativa para abordar el tema con sus hijos, aunque ellos suelen
expresar sus dudas de forma más limitada y en ocasiones solo consulta ante una emergencia.

“Consultas y dudas reflejan que la información, o más bien desinformación, sobre la sexualidad tiene mucho
que ver con la visión distorsionada de la sexualidad que ofrecen en general los medios de comunicación, el
cine y la televisión”, añade Valverde.
¿Existen diferencias entre ellos y ellas?
Ambos especialistas coinciden que el uso de los métodos anticonceptivos es el aspecto que más preguntas
genera entre chicas y chicos. Para la portavoz del Codem otro punto común son las dudas relativas a cómo
actuar para sentirse a gusto durante el sexo. “Suele suceder que, aquellos adolescentes que te expresan
sus sensaciones ante la primera vez que tuvieron una relación sexual completa, las percepciones están
polarizadas: las chicas, a menudo, sienten vergüenza o culpabilidad, mientras que los chicos, en su gran
mayoría, se muestran satisfechos; no obstante, estas opiniones están muy mediadas por patrones de
respuesta cultural”, subraya. En estos casos, es importante según esta enfermera hacer un seguimiento del
adolescente para evitar que esos sentimientos de culpabilidad le afecten a largo plazo.

A pesar de estos puntos comunes, Fernández y Valverde señalan que sí existen ciertas diferencias entre
sexos al abordar las relaciones sexuales, lo que se refleja en sus preguntas hacia los profesionales
sanitarios. Incluso, cuando los jóvenes se interesan por los métodos anticonceptivos, lo hacen de forma
distinta.

Dudas sexuales más comunes entre las chicas


Según el portavoz de la SEMG, una de las preguntas más frecuentes entre las adolescentes es sí deben o
no acceder a los requerimientos sexuales de sus parejas. “No sentirse a gusto con algo es señal clara de
que no se debería realizar esa actividad, nadie debería presionarnos para ello. En una relación debe primar
la confianza y comunicación, ser honestos en todo ámbito incluido la sexualidad es clave para tener una
relación saludable”, explica Valverde.

En el caso de las chicas, también les preocupa si tener relaciones sexuales duele. “La razón más común
entre las adolescentes es el vaginismo, es decir, la contracción involuntaria y condicionada de los músculos
de la parte inferior de la vagina como resultado de un deseo inconsciente de la mujer para evitar la
penetración; cuando esta última se intenta se produce intenso dolor”, reconoce este experto.
“Otras cuestiones frecuentes que se plantean se relacionan con la menstruación y se centran en conocer si
se pueden mantener relaciones sexuales durante la misma o si durante ese periodo la posibilidad de
embarazo es menor”, apunta la responsable del Programa Codem Educa. En cambio, a su juicio la
masturbación femenina continúa siendo un tema tabú.

Dudas sexuales más comunes entre los chicos


En el caso de los chicos, la ausencia de erección y la llegada al orgasmo son las cuestiones que más les
preocupan al considerarlo como algo obligado en el hombre y que condiciona sus relaciones sexuales en el
futuro. “Estas dos situaciones, desde el modelo cultural imperante, son valoradas por el chico adolescente
como una derrota, vergüenza y, por tanto, es mal aceptado”, indica Fernández.

A diferencia de las chicas, ellos sí suelen compartir dudas respecto a la masturbación: ¿me puede
perjudicar físicamente? ¿me puede ocasionar problemas en mi sexualidad? “La masturbación como
cualquier actividad sexual produce bienestar reduciendo la ansiedad y el estrés”, aclara Valverde.
Asimismo, este médico de Familia recuerda que la masturbación “ayuda a conocer tu cuerpo y tu respuesta
sexual, lo cual si se aplica en una situación compartida con otra persona facilitará la experiencia para
ambos al conocer lugares y actividades que te producen placer”.

Con respecto a los motivos de consultas de los adolescentes, según este experto, el principal es la
eyaculación precoz, a diferencia de las chicas que suele ser la posibilidad de un embarazo no deseado por
rotura o ausencia de preservativo. “Otros motivos de consulta habituales en los chicos tienen que ver con “si
el tamaño importa” o con las desviaciones del pene en erección”, resalta.
Consultas sobre métodos anticonceptivos
Como ya se ha mencionado, el uso de los métodos anticonceptivos es uno de los temas que más dudas y
preguntas en consulta generan entre los adolescentes. Según Fernández, los chicos suelen preguntar sobre
cómo poner el preservativo, los tipos que existen, si disminuye la sensibilidad durante el coito y si se
pueden utilizar geles lubricantes cuando se opta por este anticonceptivo. En términos generales, es el
método que más se utiliza durante la adolescencia, por lo que tanto ellos como ellas plantean preguntas
sobre el modo de colocación, durabilidad, conservación, así como la anticoncepción de emergencia cuando
este falla. “Sobre esta última las cuestiones se centran en si la pueden administrar antes del coito, donde
acudir si se necesita, si con una sola píldora pueden mantener relaciones durante varios días sin riesgos,
etc”, comenta esta experta.

En su experiencia, también es habitual que las chicas tengan dudas sobre la anticoncepción hormonal (la
píldora anticonceptiva) “preguntando a qué edad pueden comenzar a emplearla, qué tipos hay, que efectos
producen en el cuerpo y en el deseo sexual, qué cuidados hay que tener al utilizarla o cómo actuar ante
olvidos o interacciones con otras sustancias como el alcohol u otros fármacos”. En este punto, Fernández
alude que “existen casos en los que una adolescente tardía, considerada así entre los 17 y los 19 años,
acude sola a consulta a realizarse la prueba de embarazo y, en caso de dar positivo, pide posteriormente
solicitar información sobre el proceso de una interrupción voluntaria del embarazo para después
comunicárselo a su pareja”.

En cuanto a los datos, Valverde coincide en que el método anticonceptivo más común en la adolescencia es
el preservativo, alrededor del 52% de los jóvenes lo utiliza. “En segundo lugar, se sitúa el uso de la píldora,
22,8%, y en tercer lugar el coitus interruptus 4,2%”, matiza. A su juicio, la anticoncepción hormonal suele
solicitarse por las adolescentes más maduras psicológicamente.
Infecciones de trasmisión sexual y adolescentes
Pese a que los métodos anticonceptivos centran en el interés de los jóvenes, en su mayoría está motivado
por evitar un embarazo no deseado y no por la prevención de infecciones de transmisión sexual. Ambos
expertos sostienen que los adolescentes no perciben el riesgo ni las consecuencias de este tipo de
enfermedades, aunque infecciones como el VIH son bastante conocidas y tiene acceso a todo tipo de
información.
“Por desgracia, las preguntas nunca son previas a la relación sexual, sino que suelen estar relacionadas
con el miedo a algún contagio, después de haber mantenido relaciones con algún desconocido y sin
ninguna precaución”, advierte Valverde. Por tanto, estos especialistas insisten en la necesidad de
concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de prevenir estas infecciones a través de métodos de
barrera como el preservativo.
¿Cómo hablar de sexo entre padres e hijos?
Para este facultativo la educación sexual debe empezar en casa y continuar en los colegios. Y, ¿cómo
deben los padres abordar estos temas? Valverde recomienda tener una disposición abierta con los hijos
porque una relación de confianza suele facilitar mucho las cosas. “A medida que su hijo madure física,
mental y emocionalmente, surgirán oportunidades para que las conversaciones habituales sobre la
sexualidad formen parte de su diálogo permanente”, incide. En su opinión, “lo más importante que debe
enseñarle a su hijo es la responsabilidad. Hablar sobre cómo tomar decisiones y hacerles entender cuáles
serán las consecuencias de tales decisiones”.

Para Fernández es esencial el lenguaje verbal y no verbal, así como fomentar la prevención de infecciones
de transmisión sexual y embarazos no deseados sin incurrir generar miedos asociados a la práctica sexual.
“La actitud de los padres, que se refleja en su tono y expresiones durante la conversación, ha de plantearse
con libertad y ser una ayuda en toma de decisiones correcta para sus hijos: ello garantizará el construir un
espacio y una figura de confianza a la que acudir”, concluye.

https://cuidateplus.marca.com/familia/adolescencia/2020/09/09/dudas-sexuales-frecuentes-adolescentes-
174722.html?amp=
10 PREGUNTAS DE LOS JÓVENES SOBRE SEXO

La sexualidad nace junto con el ser humano y su proceso es guiado por adultos. El doctor Juan Carlos
Kusnetzoff explica que la responsabilidad de padres y maestros es estar siempre listos para responder las
consultas de los más chicos y nos aclara una decena de dudas frecuentes entre los jóvenes.

La primera vez, ¿duele?


No si ambos están convenientemente excitados y psicológicamente dispuestos. En ese caso, la vagina
femenina se lubrica para facilitar la penetración. Desde luego, si la ansiedad, el miedo o la culpa generan
una contracción muscular vaginal, puede haber dolor.

¿Es cierto que la intensidad del orgasmo masculino está relacionada con el tiempo de abstinencia?
Sí, porque a menor frecuencia eyaculatoria, más líquido seminal se acumula en los conductos.

¿Se puede tener más de un orgasmo en una sola relación sexual?


Los varones no, ya que después de eyacular una vez, quedan en el llamado “período refractario”, un tiempo
(que varía con la edad) en que resulta imposible incluso la erección. Las mujeres, en cambio, pueden ser
multiorgásmicas.

¿Qué es la frigidez?
Es el antiguo nombre, despectivo y condenatorio, con que se describía la dificultad de algunas mujeres para
acceder al orgasmo. Hoy se llama “disfunción orgásmica” y se comprobó que, en la gran mayoría de los
casos, es pasajera, fácilmente solucionable y debida a algún freno psicológico o a la ineptitud de la pareja.

¿Es lo mismo impotencia que infertilidad?


No es lo mismo. El término “impotente” ya no es usado científicamente, fue reemplazado por “disfunción
eréctil” y se refiere a fallas en la erección. Entre los jóvenes, la disfunción eréctil casi nunca tiene
componentes orgánicos y se debe con frecuencia a la angustia de las primeras veces, las expectativas
desmedidas de tener un desempeño óptimo o el temor al fracaso. ser infértil es no poder dejar embarazada
a una mujer y está relacionado con la producción, la cantidad y la vitalidad de los espermatozoides, no con
la erección. Desde luego, si no hay erección, la penetración será imposible, de manera que una suerte de
“infertilidad” momentánea sea da con la falla eréctil. No obstante, en los casos de eyaculación precoz ad
portas (esto es: contra los labios vulgares, “a las puertas” de la vagina) podría producirse un embarazo.

¿Se puede hacer el amor durante la menstruación?


No existe ninguna razón, fuera de las condiciones higiénicas elementales, para que una pareja deje de
tener relaciones sexuales porque ella está menstruando. Algunas veces, es posible que la vagina y el cuello
uterino se encuentren muy sensibles y haya alguna molestia.

¿Es bueno tomar alcohol durante las relaciones?


En dosis muy moderadas, el alcohol relaja y desinhibe. Pero cualquier exceso puede comprometer los
mecanismos de la erección en los varones y del orgasmo en las mujeres.

Me dijeron que si la mujer no llega al orgasmo no puede quedar embarazada.


No es cierto. La liberación del óvulo desde el ovario depende del ciclo menstrual y no tiene ninguna relación
con el orgasmo sino, simplemente, con la fecha.

¿Los tampones sirven como anticonceptivos?


No. Aunque impiden la penetración completa, alguno de los millones de espermatozoides que se eyaculan
puede alcanzar el cuello uterino y encontrarse con el óvulo maduro.

¿Es cierto que la primera vez no puede dejar embarazada?


Rotundamente, no. Es difícil explicarse cómo se originó este mito, pero muchos creen en él. Si no se desea
un embarazo la primera vez, como cualquier otra, hay que usar algún método anticonceptivo. Seguí leyendo
las 5 preguntas frecuentes sobre los preservativos entre adolescentes.

El doctor Juan Carlos Kusnetzoff es autor de "El Dr. K responde lo que los chicos quieren y deben saber
sobre sexo. Guía para padres y docentes", de Editorial Granica. De allí se extrajo esta columna.

https://www.clarin.com/hijos/preguntas-frecuentes-jovenes-sexo_0_Hk7PXgcwQg.html

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