Ariadna
yTeseo pp= [eat Te
wx Ariadna y Teseo:
10 jogos del Destino
eta es luminosa, El sol se complace en bt
‘g > suscastas inmensas, en calenta la arena,
Aesizarseporlaeaderasyhacer cece ls
ys rboles, Mientras vigilan sus rebanos
‘que puedan pastar sin temar dela fers, los pastor
disfrutanelradiantesol dela isla, queal cacrhacebri
‘comodloro, cada dia del ato, el espléndidapalacio del
‘Minos, que seve desde las colinas. A su altededor I
de vida, se extiendelacinda.
Enel patio del placo, a princess Aradna juega al
smente con otras muchachas, Sus rsas parecen de tis
‘ada vez que alguna de lla encuentra a ota, escondida
entre las alts columnas rojas y negra.
“fe atapél le gra su hermana Fea, la vee que
Ja oda con sus brass,
Las jovenesfestean, y comienzan a correr entre los
que estin all ocupados en sus tareas habitvales. Uno
de os Funcionarios del re, que superviea com Ia ayuda
de su hijo la clasificacin de las mercaderias que han
Hegado en el itime barco antes de que sean llevadas
a Tos depésitos,tastablla"y a duras penas evita caer
‘uando las hetmanas se eruzan con él a la carrera,
Perseguldas por sus amigas. Fea se vuelve a observar
al joven,
Has visto cémo le brillan ls ojos a ilarses cuando te
mica? He dice co intencin a Ariana.
=2Qué dices?
Quel hijo de Asalo es enamorado det
=iNo digas tonteras! ~responde Ariadna—. Ys ast
fuera, no me emporta
Por que? {Note parece linda? —insiste la pequeta,
ceneantada de molestar a su hermana,
ot
Miter mani? 19
Ariana se ita, Sabe que su padre est pensando en
casarla, Ha legado a I edad en que su made Pasfae y
Su abula ya eran esposas. ero no hay joven en creta
{que despierte su corazén, que loagitey To hunda en
Una febre irresistible. Eso es lo que Ariadna suefia, Sus
‘uefios le han prometido esa emocién arrebatadora,
Fn ellos aparece alguien, cuyo rostro no lograentrever,
‘ya vor no aleanza a dstinguir, pero que hace temblar
todo su cuerpo, Ariadna ya ama aese joven, y sabe con
Angustia que noes de all, El hombre de sus seis no
‘sninguno delosjvees nobles de Creta,conalgunode
Toe cuales Minos terminara por desposara sino ecurte
un milagro,
1a muchacha alza los os a cielo que comienza a po-
barse dels colores del erepiscul, camo s espera que
‘deentae ae nubeslegara una seal Enver de ello, brota
‘en ese momento un sonide terible. Un bramido™ eroz,
‘Snlertramente humano, va ganandoelaire hast cubritio
por complet, El dia se apaga como huyendo de ese grito
monstruos que invoca ls sombras.
‘riadna y Fea iemblan, igual ue sus amigas. Todos
‘enmudecen em el patio, Sen que esta esa poca seal
da, Peroaunguelo mismoserepitecada af, nadie puede
‘evita extremecerse cuando ol Minotaur reclama por sus
‘etimas, cuando empieza a impacientarse.
‘Minos también loa escchao, El sonido lo enfuree.
Legritaa une de sus sirvientes :
~vete ya mismo ala costa yaverigua s los vgias no
‘ven todavia ninguna nave en el horzonte,
ET hombre sale corriendo delahabitacin: afura del rey
ede er tan inmensa comoss famay nadieque ne fuera
{ininsensato queria quedarse a sit las consecuencias.
‘Minos, una vee ques encuentra sol, descarga contralos
bjetos que tone ae aleance su ea, que es también su
‘culpa ys oprebio
1 he ataacore
tropa etaer4 [ade yoo
aie
hin sadn y
‘ataranicoen os
‘opto rade
‘Muchos aos han pasado desde el orgen de esa vergien:
23, Almorirelantiguo ey Asterin, Minos y sus
se disputaron el trono de creta,
“—Deberos repartimos la isla—propuso Sarpedén.
Tienes ran —agrgé Radamantis~ cretaes nmensay
yy ues monarcas gobernarin mejor que uno,
Lo que dicen no tiene sentido —los contradijo Mic
‘nos, Si piensan as, es po su falta de capacidad y de
confianza.Amlas me sobran ami, como correspond al
hijo de un doe
= 2Qué quieres decir con eso? —exclamé aia” Rada
mantis. Somes tan hijos de wn dos como ti! Tanta,
‘que somos hijos de mismo!
Pues por forma como hablan, no lo parecen —con-
ves dl.
‘Radamantis se enfurecié. A punto esto de arrojarse
sole Minos, pero Sarpedén lo detavo a tiempo,
No debe ser esta a forma en que esolvamos nuestro
conflict!
Los tres hermanos se miraron por un buen rato, Cada
‘uno pensaba qué modo de solucionarestadieputapodrian
encontrar que no aguaizara el problema,
‘Aleabo, Mines propuso:
Estoy convencidade que losdioses me tienen destinado
1 trono de toda Creta. Siento qu es ast. Sé que esas Y
he pensado una forma de proba,
Cémo podria proba eo!
-Siloquedigoes certo, los doses me concederin ame
ustedes le que yo les pd
‘us hermanos se miaron, incxéduls,
En caso de que eso ocurta aceptaré que el ono sex
‘yo —aijo Sarpedén Finalmente
Radamantis siguié en silencio. Bajé la mirada y se
que pensativo.
=; ben, Radamantis? —lepreguntéentonces Minos
{Aeeptaso no mi propuesta?
Air saat 2s
Esta bien —respondié su hermano sin irate,
os tresbajsomentoncet hasta lapaya All: Minoedispaso
todo lo neces yl ofreci un sacificio a Poseidén®.
Poseidén, dis pderosisimo, escucha mi veal —ijo—
Estoy convencido de qu ty los demas doses del Olimpo?
me han destinado el reino de esta isla inmena y maravi-
losa. Te pido entonces una sefial, para convencer de ello
mis hermanos y que cesen las disputas entre nosotros
por eltrono que fue de Asterién
‘arpedn y Radamantis segufan cada palabra de Mins,
cada uno de sus gests, con una enorme expectativa,
—Coneédeme, Soir de asaguas a prucha deque digo a
verdad —exclamé élentoncer~. Ses as, hazque saga de
‘stemarsobrel uetireinas, unto, Unavezquesearey,
‘scrifiaréesetoroen tu honor, paraque eds loscretenses
‘sean testis del homenaje atu gloria y tu poder.
‘Se revlvieron entonces las aguas com Hse avecnara
‘una tormenta, El mismo cielo parecié ensombrecers,
De pronto, desde el interior del torbellino que frmaba la
espa, comenzé aererger,lentamente, un enorme Cor>
blanco. Un animal magnifico, dena belleza jams vista
nla tera. Cuando pss por fin I arena de a playa, fue
‘caminando hasta Minos yal llegar se tendié asus pies,
“Tanto Radamantis como Sarpedén reconocieton la 0
Iunead de as doses, yaceparan que su hermano leva
|i corona de toda ceta
‘Ast fue, Pero el dia en que asumié el trono, Minos falts
asupalabra: decidiéconservaraquel toro espéndido, que
podia ser un signe ecern desu propia grandeza. Mand
fetonces ocultaro en sus rebanos, To reemplaas en el
‘atic por ato de menor valor
Enfurecid por la afrenta Poseidn decd engarse.
‘4 menudo los dioseseligen una forma indirecta de
castigar a quienes cometen una falta contra ello, Est
Inaba de rcordarlotrstemente Minos, poco después de
su intento de engad,
een
‘nia mio
ea Posen ese
ans pncpamete6 [Wada yeseo
‘nossa
‘sn
Santa contends
Poseidén sumi6 a Pasifae en la locura, una locura
‘wemenda ¢ insta: al ver aquel toro majstuoso en el
rebaio desu esposo, cay6 en un deseo iceftenable por el
animal, Cuando velvig al palcio, mandé que busearana
Dédalo® para que se presentara ante ela,
—Debes hacer algo por mi le orden.
Dime lo que quires, reina —respondié Dédalo con
‘una ineinacign—,y pondeé todo mi emperio® y mi saber
en complacert.
Pasitae pido entonces a Dédalo que construyera una
temera de madera para que fuera llevada al establo
donde se encontraba el toro de Posedén, EI resultado
fue tan asombroso que parecia un animal vivo, En el
Interior de aquel perfecto simulacr' se ocultla rina,
Pasifaeconsiguié de esta forma satisfacer su enloque
sido amor.
De aguelia unin monstruosa naceria el Minotaur: un
sec con cuerpo de hombre y cabeza de tro,
‘abiendocomprendido Minos queese era elcastigo que
eldios le enviaba por suingratid, nose atrevis a matat
‘alacratura, Délalodebigconstmuirun enorme Laberinto,
‘deinnumerableeintrincads' coredaresy enormes
ras. Tan enmarafiados eran los pasadizos, tan confsa
ladlisposciondesussalas, que nadie salvo Dédalo habia
sido capaz de encontrar la sala. Ali fue encerrado el
Minotauro, fuera de a vista de los creteses
ero faltaba resolver cémo saciat Ia furia voraz del
‘geo caminaba abatdo por spalacio. Sin darse cuen-
1a, lleg6 hasta las mualas y desde Io alto contemps
si ciudad, la hermosa ciudad que tanto amaba. Atenas
entera le parecié ligubre. Hacia dias que los ojos de
"geo estaban ensombecidosporla pena yel dolor. labia
logado la fecha, Habla legato et momento de aprontar
Miler em seein 215)
luna negra nave de negrasvelas para que Hevara a Creta
‘nds funesto” cargamento,
Cada aio ocurra lo mismo en esta focha precisa, cada
ao desde que Minos le habia exigido set ovenes sete
‘oncellas como tributo™, para que furan devorados por
‘Minotaur.
‘Nohabiatenido alterativa. Egeolo sabia muy bien. De
no haber aceptado, la ciudad entera y todos sus bits
habrlameaido, destruids po elinmenso poder del ey de
rota Peo igualmente no encentraba consuelo.
‘Sumido.en su dolor, no oy6 las pasos que se acercaban.
hasta dl,
“Pade, qué haces agut, slo?
—Teseo,amadohijol—respondié el rey en cuanto se
episode a sorpesa, yabrazb al muchacho,
Qs acute? Temblas, tu wo suena débil como una
flor marchita y moribunda,
“Le sabes uy bien, Tesco —contest6 Egeo—. Hale
‘sada ldia, ot vez, en que debemos enviar a morira
‘huestro jévenes, por el capricho den rey ya feocidad
‘den monstuo,
“Tesco hizo silencio, El ey se esforzaba para no sll.
Padre —dij Finalmente Teseo—. Desde hace alin
tiempo se fue apoderando de mi una idea. Hoy es una
ddeterminacia,
De qué bablas?
— Quiero que me enves en ese reo.
— sts aco, acas0? exclamel ey Pretendes que
teenies una muerte segura? 24 1, atl propio hij
si
—jpe ningsin modo o har! Demasiado dolor mea cau
sao ya esta crucldad, Cada bareo que zarpaes una parte
‘dem cuerpo que se mutila, Nodejaré que me aranquen
‘ corazén tambign, (Tv eres mi ijl El hijo del rey, el
futuro rey! ¢Cmo podria enviar alla?
“ntiendo aque dice, padre, entiendo cada palabra
sy scam free
Saakowecaus
Sarre.
ws naa cers
‘esa fina
vesone eae
frevneacan aesadn yTeseo
el tien
secaipercme
neem
‘ceaenonacr age
ta ses
‘capa te
ero no puedo tolerar que ls hombres y mujeres de Ate-
nas wean cdo sis hijos parten rumbo ala muerte y no
{ntentar nada, Noes justo para nuesto pueblo.
geo escuchaba a Teseo, y poco a poco sentia que su
hijo nobhablaba ya como un simple muchacho. En su voz
‘esonaban laconfianzay el valor de un guetrer.
“Si soy digno hijo de un digno rey ~continu6 eo
ven, # soy merecedor de ser rey cuando lo disponga
el Destino esta esa hora de demostrarlo. Déjame iren
‘esebarco, padre —suplicS—, ye prometo que terminaré
‘comestaescavitud, Yo volvné sano y salvo, y el domi-
bio de Creta sobre nuestra ciudad seabed terminado
para siempre,
De este modo insist Tseo, hasta que su padre, no sin
tuna febil angustia, cedié al ruego de su hij.
‘Grande fue el asombro de los atenienses cuando vieron
‘que entre ls catocejévenes que partian eomotibuto al
inotauro estaba! hijemismodel ey, Perola admiracion
fue mayor cuando todos observaron como Teseosaludaba
1 tranguilizaba alos que estaban crca de él, cémo daba
nimos asus companiros de viaje
“Nose preocupen —es decia— Yome encargaré de que
este sea el timo viaje que Atenas prepara para enviar
ltimas al nfarne™ monstruo.
‘Cuando Teseo estaba por embarcar, su padre se acercd
«a abrazatlo, Parecia que lo aferraba como si hicira un
“limo intento por disuadiri™,
“Hijo mio —le dio Egeo por fin—, mi alma quedara
Jhundida en as sombras hasta que vuevas.Prométeme
que trina,
“Telo prometo, padre —respondiét—-Tenconfianza
en mi, como yo tengo confianza en ti brazo.
“EL barcolleva un juegode velasblancas que yomismo
hheordenadoembarcat ~prosiguiéel rey, pereces, la
infausta nave volved con las mismas las, negras como
rnuestodolr, con las que ahora emprende la ravesta
Mister in asine 9 19
sitriunfsen a misn que te has impuest, vuelvecon | ax snesecia ber
Ths velas Blancas Yo sabre entonces que la nave tetrae Serer
on vida y mi corazén dear antes de sui <<
ahs To haré—respondié Teseo,y voli6aabrazaral | Sas
rey, queparedataberenvsjecidomésdedieanes—Pero Shvan'eswsune
{uefa quem confanea te dera ms ranguidad pa
sperar ml egress.
Topiselviento,comosiquiserapesurareldesenlace.ta | Saree
navehendio™consuptoalanegriradelmar, ywloumente _ummssix
{2g sr, hata perder en el orzo
Sade tepota
terta que sbopadan
Miser, mi ser!
sirvente entra atopelladamentealacémara® del rey.
‘an agitado est porlacarera, que es imposible desciffar
Toque exclama a continuacis,
“patente! ~ grta Minos. Ensusojosseveque noha po-
ido desansarentodala noche Hiblamedespacioy aro,
fino quieres que me enfurezca mas del qu estoy.
sla nave, mi re! —diceelsirviente, tratando de
hhacerse entender, ;La nave de lo atenienses! Los vigias
acaban de divsarlaen el horizon.
estén seguros?—pregunta Minos con ansioda.
No hay duda, mi sefor, Una nave negra, con velas
negras ela que s acerca a muestra costs
‘Minos se lanza hacia fuera
“Que apronten todo para el desembaroy el taslado
dela victimast
‘Mientrassediige61mismoa lena alossacerdtes,
encargais de dat al sacifici caicter de ceremonia,
“Minos sientconalvioqueen susosseapaciguael
‘uerdo del ragido de afer, ese sonido abominable.
Enlacasta, entretanto, secongrega comocada vezuna
‘multitude cuross, Muchos retenses quire obserarlos
tostrosde las muchacha y os muchachos atenienses que
Tegan para morrente ls faucesdel Minotaur. Algunos6 Pniacnayteeo
Syma tess
Johacen orlasatsfccin de ver una prucha mis da poder