Está en la página 1de 12
ERA PARTE DEL INGENIOSO! HIDALGO PRIME SON QUUOTE DE LA MANCHA CAPITULO PRIMERO Que trata de la condicién y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha Nun lugar de la Mancha®, de cuyo nombre R} no quiero acordarme?, no ha mucho tiempo i] que vivia un hidalgo (de los de lanza en astillero*, adarga antigua, rocin flaco y galgo corredor®)(Una olla de algo més vaca que === carnero, salpicén las més noches, duelos y quebrantos los sdbados*, lantejas los viernes, algtin palo- imino de afiadidura los domingos, consumian las tres " Ingenioso] Como en algunas narraciones més de Cervantes, el adjetivo del titulo describe el rasgo esencial del personaje y el plano de'su verdad pottica, eg, «El celoso extremetion, «El cUri0so imper- ‘inentr, sE| licencindo Vidriera.» Ingenioso describe la indole de Saino vivaz y ansioso del hidalgo que, inclindndole a singulares y suiles ocu- rmencias, habia de provocar su transformacion imaginativa, La locura de don Quijote, como aberracion psiquica, tiene su correspondencia en el temperamenio y compleniOn fisica del hidalgo. Por coincidir en varios dalles la descripcién que hace Cervantes del complejo psiquico-soma- tico desu personaje y las doctrinas del doctor Juan Huarte de San Juan 3 Examen de ingenios para las ciencias, 1575, se ha propuesto que el aplativa ingenioso deriva de este libro, leidisimo en los aifos anteriores, a 1600, Cervantes no menciona al doctor Huarte en sus obras. Sobre ‘a influencia que pudo ejercer el Examen de ingenios (de &t hubo dice edi- Giones en castellano antes de 1605) en la obra de Cervantes, V los estudios de Mauricio de Iriarte, Harald Weintich y. Otis H. Green, 401-403. 2 En un lugar de ta Mancha) La primera frase coineide con un aetoslabo y verso quinto del romance con que se abre ciera wEnsala- ile» andsima, impresa primero en Flores del Parnaso, Octava Parte, ‘ezopilado por Luys de Medina, Toledo, 1596 fed. Rodriguer-Mofino, Fuentes del Romancero general de 1600, Madrid, 1957. v. 10) f. 112 vio. } luego en el Romancero general, 1600, f. 359 {ed. Gonzilez Palencia, 1:2. 822) Las primeras tres frases combinan elementos de lugar y tiempo {tidisonales de principio de cuentos. Los mismos elementos aparecen Gimbinados de una manera muy parecida en dos otras narraciones: Eceloso extremeho: («No ha muchos aos que de un lugar de Extremadura 70 MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA stile’ A partes de su hacienda’. EI resto della concluian 3, velarte, calzas de velludo para las fiestas, con's.) * tuflos de lo mesmo, y los dias de entresemana se hon salié un hidalgo...») y el relato del capitin eautivo, 1.39 (utp ., de tes mantatas de Let eso principio mi line.» Cera no precisaba aqui ningin lugar determinado. Hoy solo tiene i Curlosidad historca le leyenda o tradicion de gue Coven =e 4 Argamasilla de Alba y en la frase no quiero acordarme a sa pos la catcel piblica de dicho pueblo. En el siglo pasado fueron porns, de esta tradicién Clemencin y sobre todo J. E. Hartzenbusch pi * de euyo nombre no quiero acordarme] ‘de cuyo noms acuerdo’, 0 ‘no me viene a la memoria’. El verbo querer tient mens deauxiliar. V. RM, Apéndice 6. Eno acordarse el narrador es uns ore inmemorial del relato popular y caracteristica de la narracisn En la Edad Media espafiola Ia emplea don Juan Manuel en .'C., Lucanor, bn una tetra de que me non acuerdo el nombre, as rey...» Exemplo 51 (ed. Castalia, p. 254). Cervantes le da un scope ps ticular como formula de principio de cuento, pero su giro «ny yt no entrafa intencién de suprimir un nombre conocido por <1 41 * un hidalgo... lanza en astillero] De las tres categoria (la prime los grandes; la Segunda: los caballeros) de nobleza de le sociis. « paola fines de la Edad Media la de los hidalgos era la inferior. Av en el sentido general hidalgos eran todos los nobles, la clase de hale en el siglo xvi la venian formando los que no eran més que hale es decir, los que se distingufan solo por su linaje 0 herencia de ss: y carecian de la riqueza, privilegios 0 propiedades que les elevarian 1 1 Categoria de caballeros, con el privilegio de usar don y separindols, po otra parte, de la clase de vllanos ricos. Habia varias especies de hisl losllamados de ejecutoria, de gotera, de privilegio, de cuatro costado. (V. Cov. s.v. fidalgo). En 1.21 don Quijote se llama hidalgo «de sol conocido, de posesién y propiedad...», p. 262. Como clase social «» ". Cervantes a su ver parodia cot tire ‘acstros| médicos o cirujenos: Francisco José de Goya y Lucientes: Don Quijote lector, “onecido como «la venganza de Goyan. Aguafuerte. Bibl. Nacional. Madrid. , = Aa, eae 20 Losquatrolibrosoe Gir tuofocavallero Amadis de Baula:Lomplioos. ag Palmerin, ex ree C Zikro vel famofo cauallero Pal meringe Olina ze lus grides al yy eomreando ge padoy corregido: fa ola ‘enue uo aitadida, M D XXXIWI ke a DON QUUOTE DE LA MANCHA B alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo mu- chas veces competencia con el cura de su lugar —que era hombre docto", graduado en Sigiienza—, sobre cul habia sido mejor caballero: Palmerin de Ingalaterra 0 Amadis de Gaula; mas maese Nicolds, barbero del mesmo pue- blo, decia que ninguno Hegaba al Caballero del Febo, y que si alguno se le podia comparar era don Galaor, hermano de Amadis de Gaula, porque tenia muy acomodada con- dicién para todo; que no era caballero melindroso ni tan llorén como su hermano", y que en lo de la valentia no le iba en zaga'. En resolucién, él se enfrascé tanto en su letura, que se Ie pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los dias de turbio en turbio"; y asi, del poco dormir y del mucho leer se le sec6"* el celebro, de manera que vino a perder el ficips Liondsele la Tantasta de todo aqu aquello que lea en los bros, asi de encantamentos como de pendencias, batalias, desafios, heridas, requiebros, amores, tormentas y dispara- tes imposibles; y asentésele de tal modo en la imaginacion que era verdad toda aquella maquina de aquellas sonadas? sofiadas invenciones que leia, que para él no habia otra historia més cierta en el mundo. Decia él que el Cid Ruy Diaz habia sido muy buen caballero, pero que no tenia que ver con 1 hombre docto| Alusin ironica a los grados académicos conferidos por las universidades Ilamadas menores —la de Sigtienza se fund6 en 1472. Pero a partir del c. 6 el cura se muestra instruido y docto de verdad Y abi se llama gran amigo de Cervantes. © Se mencionan aqui los protagonistas de los dos libros de caba- llerias mas leidos en Espada y a ambos se les concede un juicio favorable endl. 6, © ‘Amadis derrama abundancia de lagrimas después de recibir la carta de Oriana que provoca su penitencia, Amadis de Gaula, libro 2: «Amadis yua sospirando y gimiendo con tanta angustia y dolor, que Jos que lo veyan eran puestos en dolor en asi lo ver...» ¢. 45, p. 3753 «era ya su salud tan legada al cabo que no esperaua biuir quinze dias, y del mucho Hlorar, junto con la su gran flaqueza, tenia el rostro muy escarnado y negro, mucho més que si de gran dolencia agrauiado fuera», ©. 52, p. 422, Cortején cita otros ejemplos. x % Se establece una relacién entre los desvelos del hidalgo y el dese- camiento de su cerebro. La destemplanza caliente y seca del cerebro, or ser él de caracter, © humor, colérico, hubo de producir la lesién imaginativa. Segiin las doctrinas de Huarte de San Juan (nota 1, supra) los hombres de temperamento caliente y seco son ricos en inteligencia Yen imaginacién, y, en cuanto al cardcter, coléricos y melancélices, y Picando fécilmente én manias. 4 MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA la Ardiente Espada’*, que de s6lo un evi ¢l Cabate por medio dos heros ¥ descomunales gizs,” es "Mejor estaba con Bernardo del Carpio”, Porque e:, Roncesvalles habia muerto a Roldén el encantado, yaije dose de la industria’” de Hércules, cuando ahog6 a Ante, €1 hijo de la Tierra, entre los brazos. Decia mucho bien 4 gigante Morgante* porque, con ser de aquella generacign gigantea, que todos son soberbios y descomedidos®, ¢] S6lo era afabie y bien criado. Pero, sobre todos, estaba bien con, Reinaldos de Montalban, y mas cuando le veia salir ¢. su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allende” rob aquel idolo de Mahoma que era todo de oro, segiin dice su historia. Dieta él por dar una mano de coces aj traidor de Galalén”, al ama que tenfa y aun a su sobrina de afiadidura. eb ; En efeto, rematado ya su juicio, vino a dar en el mas ¢s- trafio pensamiento que jams dio loco en el mundo, y fue que le parecié convenible y necesario, asi para el aumento % Protagonista de una de las continuaciones de Feliciano de Sila El noveno libro de Amadis de Gaula, que es ta crénica del muy valiente 4 «sforcado Principe y cauallero de la Ardiente Espada Amadis de Grecia, ‘je de Lisuarte de Grecia, emperador de Constantinopla y de Trapisonda. (Cuenca, 1530)". Tenia estampada en el pecho una espada bermeja Fanera de brasa. y como tal quemaba, hasta que el sabio Alquife le curd de esta incomodidad". cacernarde del Carpio Héroe castellano fabuloso, desconocido 2 G giatesfranceses, que segin una tradicion medieval espatols vencis en Roncesvalles a Roldan, Cervantes alude al episodio narrado en cl anto 35 del poema (especie de contin ae a parinoss, La segunda parte de Orlando con el cerns reso de la famosa batalla de Roncesvalles (1555). En algenee ee ee, te lgma a Roldén cal encantadop, #608 TOmances castellancs ® — tria) abilidad, artimafia’ -gigante Morgant. mi | de Luigi Pulci (42 a8, aegctaeonista del poema Morgante maggiore 4 2 ‘onde se narra que de tres fieros gigantes Homo 2 Morptc® 4 Psamontey a Alabears¢ s ser al crisis castelana fue Libro dete wane pieampahd en aventuras*. Su version naldos (1533)¢. Bigante Morgante y de Rolddn y Re} oe un cantar dl age Motalbdn) HEr0e épico francés, y protagonista de frances ele ee Pulatizd en Espana, donde roses oe Aparece con ff ie (omar parte cn la batalla de Roncesvalles*. Bers is en el romancero eastelis, = Gana gl otro tado del marc ultramer’ train mug ama fr. Guenelon, Conde de Maganza, por cuya leyenda caroline mncesvalles los doce P; ‘ares de Francia, segin la is DON QUIJOTE DE LA MANCHA 15 de'su honra como para el servicio de su repiiblica, hacerse caballero andante”, y irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él habia leido que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y ponién. dose en ocasiones y peligros donde, acabandolos, cobrase eterno nombre y fama. Imaginabase el pobre ya coronado por el valor de su brazo, por lo menos, del imperio de Tra- pisonda*; y asi, con estos tan agradables pensamientos, Ievado del estrafio gusto que en ellos sentia, se dio priest a poner en efeto lo que deseaba. Y lo primero que hizo fue impiar unas jue habian sido de sus bisabuelos®, que, tomadas de orin y llenas de moho, Iuengos siglos habia que estaban puestas y olvidadas en un rinc6n. Limpiélas y aderezélas lo mejor que pudo; pero vio que tenian una gran falta, y era que no tenian celada de encaje, sino morrién simple; mas a esto suplié su industria, porque de cartones hizo un modo de media celada, que, encajada con el morrién, hacian una apariencia de celada entera. Es verdad que para probar si era fuerte y podia estar al riesgo de una cuchi- llada, sacd su espada y le dio dos golpes, y con el primero y en un punto” deshizo lo que habia hecho en una sema- na; y no dejé de parecerle mal la facilidad con que la habia hecho pedazos, y, por asegurarse deste peligro, la torn a hhacer de nuevo, poniéndole unas barras de hierro por de dentro, de tal manera que 61 quedé satisfecho de su forta- y sin querer hacer nueva experiencia della, la diputé tuyo por celada finisima de encaje. Fue luego a ver gu poe y aunque tenia mas cuartos un real*® y mas tachas que el caballo de Gonela, que ® Se han sefialado, como posibles antecedentes de Cervantes, algunas jotas de personas historicas (siglo xV1) 0 ficticias que enloquecieron ‘efecto de la lectura de libros de caballerias, tomando sus ficciones hhechos veridicos. V. Menéndez Pelayo, 062, p. 350; Menéndez Pidal, 7. Las resume Schevill en parte, y negando su importancia, ed. S-B, , p, 415. > bisabuelas| Por ser de sus bisabu os, as armas, evi jdalgo se remontaban al siglo xv o principios del xvi. El morrin simple io cubria Ia parte superior de la cabeza, y la celada de eneaje levaba ieza ancha y circular que protegia y encajaba sobre la coraza. is piezas distaban mucho de formar un conjunto homogéneo y de il manejo: eran arcaicas y procedian de distintas épocas y armaduras “Enrique de Leguina, Las armas de don ‘Quijote (Madrid, 1908), p. 35-41 en un punio| ‘ea un momento’. ‘i uartos... real) Juego de palabras con el doble sentido de la = 6 MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA lis et ossa fuit®, le parecid que ni el Bucég, of sarAlgjandro ni Babieca el del Cid con él se igualan Cuatro dias se le pasaron en imaginar qué nombre le pon dria; porque —segin se decia él a si mesmo— no ery.” z6n que caballo de caballero tan famoso, y tan bueno a por si, estuviese sin nombre conocido; y ansi, procurah, acomodarsele de manera que declarase quién habia sij. antes que fuese de caballero andante, y lo que era entonces pues estaba muy puesto en razén que, mudando su seijo; estado, mudase él también el nombre, y le cobrase famoso y de estruendo, como convenfa a la nueva orden y al nuevo gjercicio que ya profesaba; y asi, después de muchos nom. bres que formé, borré y quit, afiadié, deshizo y torné a hacer en su memoria e imaginacién, al fin le vino a llamar Rocinante””, nombre, a su parecer, alto, sonoro y significa. tivo de lo que habia sido cuando fue rocin, antes de lo que ahora era, que era antes y primero de todos los rocines del mundo. Puesto nombre, y tan a su gusto, a su caballo, quiso ponérsele a si mismo, y en este pensamiento duré otros ocho dias, y al cabo se vino a llamar\don Quijote de donde, antigua moneda espaiiola y la enfermedad que padecen las caballerias en los cascos*, ® tantum pellis et ossa fuit] «todo era piel y huesos». Pietro Go- nella: bufén de la corte de los duques de Ferrara en el siglo xv*. Cervantes cita la frase de un epigrama de Merlino Cocai (0 sea Tefilo Folengo, 1496-1544): «Stare parangono Gonellae nempe cavalli / posset, ul tantum pellis et ossa fuit». V. Vit. Camera de Asarta, RFE, 46: 179-180 (1963); 341.1. * Rocinante] Su rara ingeniosidad ins, nombre ‘literario’ o“poético’ a su caballo. Srotesco-humoristica del personaje ccuestre que vendrin a representar Don Quijote y Roc inante en el arte universal. Los famosos. caballos a que ‘se compara el rocin del hidalgo (Babieca, Bucéfalo, Frontino, 0 los legen- fans, Hipogr fo, Clailefo, et. 1.40, p.'341) proceden de una tradicion heros Oe nea figuro en los libros de caballerias, En la poesia breakectane satire ¥ no en libros andantescos) se les da nom- tradicién también sed ada ‘el htroe, pero nunca se le ocurre esto al hidalges emer #8 PF in asi la transformacién En el invento del nombre figura (Quijada 0 Quixano) y el nombre va que cubria el muslo: quijor ot 0 del catalan cuixos, ‘muslera’™, i “ DON QUOTE DE LA MANCHA n ‘como queda dicho, tomaron ocasién los autores desta tan verdadera historia que, sin duda, se debia de llamar Quijada, y no Quesada, como otros quisieron decir. Pero, acordan- Gose que el valeroso Amadis no s6lo se habia contentado con llamarse Amadis a secas, sino que afiadié el nombre de su reino y patria, por hacerla famosa, y se llamé Amadis de Gaula, asi quiso, como buen caballero, afiadir al suyo el nombre de la suya y lamarse don Quijote de la Mancha, con que, a su parecer, declaraba muy al vivo su linaje y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre della. Limpias, pues, sus armas, hecho del morrién celada, puesto nombre a su rocin y confirman se dio a entender que no le faltaba ot una(dama'de quien enamorarse; porque el sin amores era Arbol sin hojas y sin fruto Deciase él a siz —Si yo, por malos de mis pecados, 0 por mi buena suerte, me encuentro por ahi con algiin gigante, como de ordinario les acontece a los caballeros andantes, y le de- rribo de un encuentro, o le parto por mitad del cuerpo, o, finalmente, le venzo y le rindo, {no sera bien tener a quien enviarle presentado™ y que entre y se hinque de rodillas ante mi dulce sefiora, y diga con voz humilde y rendido: «Yo, sefiora, soy el gigante Caraculiambro™, sefior de la lat, coxa, ‘cadera’, ‘muslo’. La terminacién coi que en castellano tiene un claro matiz ridiculo, «Quijotes®, pues, resulta una desfiguracién hur Pero Cervantes tuvo presente también al caball hispanizada del fr. Lancelot) de las leyendas artiricas y de los romances vijos castellanos. Al llegar a la venta en el c, 2, don Quijote recuerda el romance que empieza: «Nunca fuera [es decir fue] caballero / de damas ‘an bien servido / como fuera Lanzarote / cuando de Bretafia vino...» pero se identifica con el héroe legendario y lo sustituye, diciendo: «Nunca fuera caballero / de damas tan bien servido / como fuera don Quijote / cuando de su aldea vino...» En la mente de Cervantes don- Quijo-te y Lan-za-ro-te hacian una especie de paronomasia. De toda Ja materia del romancero viejo que Cervantes incorporé en su libro esta Poesia fue la més oportuna, segiin se apuntarii en estas notas. Por ultimo, téngase en cuenta que en el Primaledn (1534) figuraba el «fidalgo Cami- lote», escudero ridiculo y feo que ante el rey pide que le arme caballero, Damaso aloo, 18, Spar M2 ota 18 ave confirméndose] "tmudando de nombre: alude al sacrament Confcmacions ® presentar: regalat. Caraculiambro| nombre que recuerda el mote que en espafiol 8° | 8 MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRy insula Malindrania, a quien vencié en singu| jamis como se debe alabado caballero don guy! Mancha, el cual me mandé que me preventay. 2" merced, para que la vuestra grandeza disponm su talante>? Ba de Oh, como se holgé nuestro buen cabal \ hecho este discurso, y mas cuando hallé a quics n° bre de su damal Y fue, a lo que secree, que en un ha del suyo habia una moza labradora de muy buen de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunaue se entiende, ella jams lo supo, ni le dio cata™ del Ln” base Aldonza Lorenzo™, y a ésta le parecié ser ties titulo de sefiora de sus pensamientos, y, buscindole sa° bre que no desdijese mucho del suyo y que tire. encaminase al de princesa y gran sefiora, vino a llamarla Dy. cinea® del Toboso, porque era natural del Toboso; nombre" su parecer, miisico y peregrino y significativo, como todo, los demas que a él y a sus cosas habia puesto. CAPITULO I Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso Don Quijote Hechas, pues, estas prevenciones, no quiso aguatdar més tiempo a poner en efeto su pensamiento, aprelandole a ello la falta que él pensaba que hacia’ en el mundo su ar da al ancho de cara. Los autores de libros caballerescos se esforater por dar a los gigantes nombres horrisonos, que por ser tan exazerados habian de dar en lo ridiculo. % nile dio cata) ‘ni él le dio a ella cuenta de ello, Alguncs editors enmiendan ‘ni se dio cata dello’ Fi 8 Aldonza Lorenzo] Aldonza era nombre ristico y proverbial set el refrin: «A falta de moza, buena es Aldonza». Usa de, apelido ‘nombre del padre, que se lama Lorenzo Corchuelo; la madre sl Aldonza Nogales,1.25, p. 311. see Dulcinea} El nombre esté formado sobre Dulce, equivalent Aldonza segin ereencia general en el sigho xv1 (Cov. 79.0.6), ¥ 5250 @ Ja onoméstica pastoril renacentista con resonancias ristico-<6 430 431 a hacia) “causaba’, ‘ocasionabs’.. Hacer falta no sigifcabe menester, sino ‘causa’ o originar falta”

También podría gustarte