EL MAYOR DESEO DE DIOS

BASE: Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de
las ovejas.
Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las
ovejas.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10: 7-10

REMA:

INTRODUCCION:
En estos días donde hemos experimentado circunstancias difíciles o quizás para las
cuales tu y yo no estábamos preparados, donde vemos tanto caos, en las naciones y en
nuestra nación, se hace necesario e indispensable que recordemos, proclamemos y
actuemos conociendo el deseo de Dios para nuestra vida, satanás es experto en oprimirte
con las circunstancias por que su objetivo final será que desconfíes de la soberanía de
Dios y en especial que olvides cada promesa de El a tu vida.

DESARROLLO

 EL MAYOR DESEO DEL CORAZON DEL PADRE:

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia, nos revela cual es el mayor deseo del
corazón del Padre al haber entregado a Jesucristo por nosotros.

Abundancia: el griego perisson que significa excesivamente, altamente más allá de la

medida, cantidad tan abundante que es mas de lo que uno espera recibir.

En el sacrificio de la cruz, el padre entrego lo único y lo mas grande que El tenía su hijo
ósea el mismo Dios se entrega totalmente por nosotros. Para que este sacrificio
cosechara en abundancia para ti y para mi tuvo que haber una entrega de lo mas grande
que enosotros podamos imaginar, por lo cual el sacriico de la cruz es incomprensible, ya
que era mas de los que un ser humano pudiese esperar.

Abundancia de Dios: Lo mas Grande de Dios fue sembrado en Muerte para que en
nosotros cosechara frutos de: vida eterna, La real posibilidad de salud para tu ser
completo (cuerpo, mente, emociones, relaciones), y que tus necesidades materiales
serian atendidas y estuarian inherentes a la providencia de Dios.

Antes de continuar quisera hacerte una pregunta: ¿A qué otra cosa podemos aspirar?

Desde el comienzo mismo de los tiempos, las Escrituras nos muestran a Dios queriendo
nuestra felicidad y prosperidad. En Génesis, se nos revela a Dios creando todas las cosas
y declarando que todo era bueno. Luego, dio esta tierra bella y abundante a Adán, y le
concedió que ejerciera dominio sobre todo lo creado (Gen_1:28). El plan de Dios desde

Ptra: Tania Alexandra Grimaldos Barón

 

el principio fue enriquecer y hacer prosperar al ser humano. Aquí Jesús declara su
intención de recobrar y restaurar lo que el Padre ofreció al ser humano; y destruir el
intento del diablo de estorbar las bendiciones.

2. Guerra invisible:

Paralelamente el nos revela en Juan 10:10 que este deseo del corazon de Dios
tendria un enemigo, el enemigo de nuestras almas, quien viene a privarnos de las
bendiciones de Dios, a oprimir nuestros cuerpos por medio de la enfermedad y los
accidentes, y a destruir todo aquello que amamos y apreciamos.
Dos cosas que el desea: tu corazon y en tu mente.
El acusador, intimidator, mentiroso, dardos en la mente.

3. Que debemos hacer para experimentar la total prosperidad bíblica

a. creer que ése es el mayor deseo de Dios para ti.

Cristo vino a la tierra en defensa de la vida. Mediante sus palabras y acciones, se

opuso a cualquier cosa, fuerza o persona que pudiera disminuirla. De igual
manera, nos llama a que hagamos todo cuanto esté en nuestro poder por
preservar y engrandecer las vidas de aquellos que están a nuestro alrededor.
Más allá de su defensa de la vida, Jesús también vino para liberarnos de la
muerte y ofrecernos vida en abundancia. Mediante su muerte y resurrección,
Cristo ha abierto una nueva dimensión de vida para toda la humanidad, para que
«todas las cosas» sean hechas nuevas (2Co_5:17). (1Pe_1:18-19/Gen_1:26-28*)
C.B

b. El segundo paso es someter tus deseos propios mayores a los de Dios.

(Mat_17:19-20/Luk_6:38) O.R.
Salmos 143:10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen
Espíritu me guíe a tierra firme
Además de evangelizar, debemos trabajar para reducir la pobreza, la
enfermedad, el hambre, la injusticia y la ignorancia.

Ptra: Tania Alexandra Grimaldos Barón