Está en la página 1de 1

ORACIÓN DE ENTREGA Y DESCONTAMINACIÓN ESPIRITUAL

Señor Jesucristo me pongo en tu presencia después de este día de apostolado siguiendo tu


mandato de ir por el mundo sanando a los enfermos. Solo Tú sabes Señor cuanto sufrimiento
hemos visto hoy y hemos intentado consolar. Te doy gracias porque has estado grande con
nosotros y estamos alegres, más sin embargo Tú sabes que es inevitable recibir heridas en el
campo de batalla, por eso vengo a Ti Señor, para entregarte toda la contaminación espiritual que
haya podido adquirir durante el ejercicio de mi ministerio.

Te entrego Señor todo lo que se me haya podido adherir a mi mente: pensamientos de


incredulidad, de blasfemia, de duda, de liviandad, y te pido que devuelvas a mi mente la pureza
que debe tener. Te ruego que limpies mis oídos de todo lo que haya podido contaminarlos en los
ambientes donde estuve, de mensajes subliminales en la música que escuche, de chismes o
calumnias que haya podido oír, de comentarios morbosos o de palabras insultantes o mal
sonantes, e incluso de todas las mentiras que haya podido percibir.

Descontamina mi boca de todo insulto, de toda falta a la verdad y de todo aquello que vaya en
contra de tus enseñanzas. Limpia mi nariz si ha aspirado el olor pútrido que produce el pecado y la
contaminación infernal que aqueja a mis hermanos.

Esclarece mi garganta si ha sido afectada para que no pueda cantarte y para que no pueda entonar
tus misericordias. Purifica mi corazón de todos los odios, rencores, resentimientos, tristezas,
depresiones y angustias por las que he orado hoy, para que cuando llegue a mi hogar solo haya en
el tu amor para seguir repartiéndolo con generosidad.

Limpia Señor mi estómago de los vicios de la gula, de la ansiedad y de cualquier enfermedad


espiritual inoculada en la comida o en la bebida por los agentes de maldad. Limpia Señor mi
genitalidad de los vicios de la lujuria, de la homosexualidad y de la depravación que haya podido
contraer al orar por mis hermanos enfermos.

Por último, limpia mis extremidades de toda cadena que quiera impedir mis pasos por el camino
de la caridad y de la santidad, o que quiera atar mis manos, para que no las extienda sobre los que
sufren. Descontamina también mi economía para que Satanás no pueda vengarse por este
apostolado haciendo escasear mis ingresos. Limpia también a mis seres queridos si a través de mi
pudo llegar a ellos cualquier maldad que haya podido contraer en mi apostolado.

Que toda esta contaminación espiritual que hoy te entrego Señor Jesús, vuelva al abismo de
donde vino ingeniada por Satanás para torturar a tus ovejas, y en tu Nombre y en tu Sangre me
declaro sanado (a), liberado (a) y restaurado (a). Amén.

También podría gustarte