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Tarrow y Melucci
Tarrow y Melucci
ISSN: 1665-8140
revista.espacios.publicos@gmail.com
Universidad Autónoma del Estado de México
México
RESUMEN
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De la estructura de oportunidades políticas a la
identidad colectiva. Apuntes teóricos sobre el...
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Carlos Manuel Rodríguez Arechavaleta
–no sin cierta reticencia– la dimensión cul- personalidad o el cambio cultural, sin el
tural-psicológica de estos movimientos. La ánimo de prolongar su análisis. Este limita-
constante que siguen es la reducción de los do tratamiento de los vínculos entre micro y
movimientos sociales a formas de acción macro procesos será un problema a supe-
colectiva vinculadas al contexto y a las insti- rar en el futuro.
tuciones políticas, descuidando “la dimen-
sión soterrada e invisible de los movimientos
sociales, donde la acción colectiva toma for- LA ESTRUCTURA DE
ma antes de expresarse como acción políti- OPORTUNIDADES POLÍTICAS:
ca” (Melucci, 1995, en Tavera, 2000: 454). LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
Seleccionamos a Alberto Melucci como Y LA INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA
el representante de la teoría de los Nuevos
Movimientos Sociales, en primer lugar, por La teoría de EOP parte del planteamiento cen-
ser un autor europeo cuyo desarrollo teóri- tral (apropiado por el modelo de proceso po-
co fundamenta epistemológica y conceptual- lítico de los movimientos sociales), de que el
mente las nuevas formas de movimientos tiempo-oportunidad y el destino de los movi-
sociales, y en segundo lugar por el desarro- mientos es ampliamente dependiente de las
llo conceptual que realiza, centrado funda- oportunidades de los grupos insurgentes
mentalmente en el nivel intermedio donde para cambiar la estructura institucional y la
se relacionan los procesos en los cuales los disposición ideológica del poder hacia ellos
individuos evalúan y reconocen lo que tie- (McAdam, 1985: 37), y aunque se ha reco-
nen en común y deciden actuar conjunta- nocido su importancia para el avance de las
mente (Melucci, 1999: 61); como demos- teorías sociológicas de los movimientos so-
traremos, esta lógica lo conduce a desarrollar ciales,1 es primordial recordar con McAdam
la idea de identidad colectiva como una defi- que la utilización del concepto en muy dife-
nición negociada en la constitución interna rentes formas puede derivar un uso dismi-
del actor y su ámbito de acción. nuido en cualquiera de ellas, lo que limita
Es decir, los movimientos sociales son sis- su relevancia analítica2 (1985: 15).
temas de acción que operan en un campo El trabajo de P. Eisinger es considerado
de posibilidades y límites, siendo su funda- pionero en el desarrollo de la perspectiva
mento el nexo concreto entre orientaciones teórica de la EOP. Además es ilustrativo de la
y oportunidades/constricciones sistémicas marcada dependencia que para estos auto-
(Melucci, 1999: 46). Como se apreciará, a res tiene la acción colectiva y los movimien-
pesar de conservar la dimensión de oportu- tos sociales del ambiente político, variable
nidad, característica de la teoría de EOP, desarrollada en su clásica investigación so-
retomará la preocupación de Jenkins (1983) bre las conductas de protestas en las ciuda-
acerca de lo que expone la teoría de MR so- des americanas, refiriendo esencialmente a
bre actores colectivos que luchan por el po- aspectos de la estructura política formal, el
der en un contexto institucional, con el ob- clima de responsabilidad gubernamental, la
jetivo de conocer la transformación de estructura, la estabilidad social, entre otros.
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identidad colectiva. Apuntes teóricos sobre el...
Estas variables del ambiente político están La conclusión que aporta su trabajo es de-
relacionadas unas con otras, conformando mostrar, a partir de estudios empíricos, que
un contexto en el cual las políticas tienen el modelo curvilineal3 es mejor para expli-
lugar, lo que permite concebirlas como com- car las características de las protestas, dado
ponentes de una estructura de oportunida- que éstas fructifican en sistemas caracteri-
des políticas que vincula el contexto y los zados por una paradoja: mientras que apa-
patrones de conducta política (1973: 12). recen como reacción ante aspectos del sis-
Por tanto, los elementos del contexto polí- tema que permanecen cerrados, sólo tienen
tico pueden constreñir la actividad política o lugar de manera persistente en sistemas
habilitar caminos para ella, siendo la forma donde algunas características son más abier-
en que los individuos y grupos actúan en el tas; por ejemplo, la participación en progra-
sistema político no una simple función de los mas de planificación urbana y provisión de
recursos que ellos tienen o de los recursos o vivienda y la integración a la policía de mi-
barreras de acceso al sistema político, sino norías étnicas. Concluye además, que en ge-
que existen vinculaciones o interacciones en- neral las protestas no están acompañadas
tre el ambiente (entendido como estructura de violencia, más bien son formas de hacer
de oportunidades políticas) y la conducta po- escuchar las demandas por parte de las au-
lítica. Eisinger enfatiza el vínculo acción co- toridades, por lo que la apertura del siste-
lectiva-conducta política, y con ello, reduce ma político y las respuestas a las demandas
la acción colectiva a la acción de grupos e conducen a mayor protesta, rechazando la
individuos excluidos del sistema político a hipótesis que asociaba protestas con carac-
partir de la definición central de ambiente terísticas estructurales cerradas (Eisinger,
político. A partir de estos elementos, el au- 1973: 26). Como se aprecia, este estudio,
tor reconoce que la estructura de oportuni- que tanta influencia ejerció en el desarrollo
dades políticas está relacionada con la inci- de la perspectiva de OP, enfatiza la dimen-
dencia de manifestaciones sociales como la sión colectiva y disruptiva de la acción so-
protesta, que se distingue conceptual y em- cial, relacionando las variables ambiente
píricamente de la violencia social como: político (estructura de oportunidades políti-
cas) y protesta; donde se reconoce que las
…una manifestación colectiva, en general, características que inciden en el aumento
disruptiva, cuyo objetivo es otorgar a la gen- de éstas son muchas y complejas, y la es-
te relativamente privada de poder, capacidad tructura de oportunidades políticas (como
de negociación e influencia en el proceso conjunto de indicadores) sólo explica una
político, y cuyas características principales
pequeña parte (Eisinger, 1973: 25).
serán: una acción colectiva realizada por los
mismos interesados en el asunto en cuestión,
Para nuestro estudio, también se ha selec-
no a través de representantes; supone un cál- cionado a McAdam, cuya investigación sobre
culo de costos-beneficios de la acción; y es proceso político e insurgencia negra, desde
una acción que supone implícitamente la nuestro punto de vista, constituye un avance
amenaza de violencia (en la acción violenta sustantivo en el análisis de los fundamentos
ésta se explícita) (Eisinger; 1973: 13). de la acción colectiva y los movimientos
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sociales, pues al radicalizar el énfasis en las secuencia los procesos de insurgencia tien-
variables políticas y su categoría proceso den a ser más acumulativos, con naturaleza
político, desarrolla dos ideas centrales: pri- menos dramática de lo que son identifica-
mero, en contraste con diversas formu- dos por el modelo clásico. Reconoce que los
laciones clásicas, un movimiento social será cambios favorecen la estructura de oportu-
antes que nada político más que un fenóme- nidades políticas, pues incrementan la posi-
no psicológico; y en segundo lugar, el movi- bilidad de éxito de la acción insurgente, dis-
miento representa un proceso continuo que tinguiendo dos efectos: a) muchos cambios
va de la generación al declive, más que pe- benefician la protesta social, pero reducen
queñas porciones de series en desarrollo el poder de discrepancia entre el grupo in-
(McAdam, 1985: 36). surgente y sus oponentes; b) el beneficio de
Cuando este autor reflexiona sobre los la posición del contrato para la población
factores básicos que inciden en la insurgen- agraviada incrementa significativamente el
cia, aporta elementos más elaborados para costo de represión de la acción insurgente.
el posterior desarrollo de la teoría de los Nivel de organización de la población
movimientos sociales, incluso desde la pers- agraviada: es importante destacar que a di-
pectiva europea de los Nuevos Movimientos ferencia de la perspectiva de la MR, que con-
Sociales. Al proponer los siguientes facto- sidera pasivas y carente de recursos a las
res, considero que rebasa el enfoque mera- comunidades agraviadas, el modelo del Pro-
mente organizacional y de oportunidades, e ceso Político considera que son los recursos
introduce la dimensión cultural, el papel de de estas comunidades los que hacen posi-
los incentivos solidarios y el importante con- ble que los grupos insurgentes exploten las
cepto de liberación cognitiva. Procedamos “oportunidades”. Así, para generar un mo-
a explicarlos. vimiento social, la población agraviada
Estructura de oportunidades políticas: el debe tener la posibilidad de transformar
modelo de proceso político, a diferencia de una estructura de oportunidades políticas
los modelos clásicos que veían eventos como favorables en una campaña de protesta
guerras, procesos de industrialización, social (McAdam, 1985: 44). La condición
realineamientos de la política internacional, de posibilidad de esa conversión está dada
prolongación del desempleo y amplios cam- por la amplitud de organización de la co-
bios demográficos, como producto de pro- munidad agraviada.
testas masivas, estará basado en la idea de Podemos reconocer la influencia de la
que el proceso social, así como la industria- variable organizacional, típica de la perspec-
lización promueven la insurgencia sólo indi- tiva de MR, relacionada con cuatro factores:
rectamente a través de una reestructuración 1) miembros: ésta constituye una variable
de las relaciones de poder existentes. Esta importante, pues reconoce el papel de los
perspectiva aquí avanzada se basa en la antecedentes individuales o variables psico-
noción de que la insurgencia se forma a par- lógicas donde se integran y organizan per-
tir del proceso social que usualmente opera sonas de una comunidad minoritaria que
por un largo periodo de tiempo; como con- pueden ser movilizados en actividades de
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protesta, lo cual facilitará el contacto y pro- nocen la importancia de esta variable en las
moverá el reclutamiento de sus miembros; dimensiones subjetivas de la legitimidad
2) la estructura de incentivos solidarios es política, así como la capacidad de percibir
una variable primordial, pues consiste en un injusticia e ineficacia como incentivo de cons-
gran número de beneficios interpersonales trucción de fuertes vínculos interpersonales
que proveen la fuerza que motiva la partici- para propiciar el cambio. Por esto, McAdam
pación en estos grupos, reconociendo que concluye que “los movimientos emergentes
esta estructura sólida garantiza la organiza- implican una transformación en la concien-
ción y participación solidaria de los miem- cia de un segmento significativo de la po-
bros; 3) las redes de comunicación: la orga- blación agraviada” (1985: 55). Considero
nización establecida de la población que la variable liberación cognitiva es un
agraviada también constituye una red de interesante antecedente para lo que poste-
comunicación o infraestructura, que amplía, riormente otros autores reconocerán como
agiliza y extiende el movimiento, reconocien- identidad colectiva.
do la dinámica comunicativa que subyace Por último, es importante destacar su
en los procesos organizacionales y el papel percepción de los riesgos sobre el uso del
tan importante que juegan en la moviliza- concepto de oportunidades políticas y sus
ción de la acción colectiva; 4) líderes: son interesantes propuestas de tres fuentes cla-
fundamentales en la integración al movimien- ve de variación en el uso del término. Pri-
to, pues “la estructura de oportunidades y el meramente, la necesidad de diferenciar
descontento extendido para transformarse en oportunidades políticas de otras condiciones
un movimiento social requieren dirección y de facilitación, pues reconoce –y esto es muy
coordinación” (McAdam, 1985: 47). importante– que si bien todas las oportuni-
Liberación cognitiva: se refiere a la eva- dades políticas inciden en el surgimiento y
luación colectiva de las posibilidades de éxito desarrollo de los movimientos sociales, no
de la insurgencia por parte de la misma po- todas las condiciones de facilitación son opor-
blación, implicando una transformación tan- tunidades políticas (McAdam, 1985: 58).4
to en la conciencia como en el comporta- Otro elemento esencial es el reconocimien-
miento. Los cambios en la conciencia tienen to de cuatro tipos generales en los que la
al menos tres aspectos distintos. Primero, el expansión de las “oportunidades culturales”
sistema o aquellos aspectos del sistema que podría incrementar la probabilidad de acti-
la gente experimenta y percibe que pierden vidad de los movimientos, pero explicitando
legitimidad; segundo, la gente comienza a también una importante distinción analítica:
exigir derechos que impliquen demandas los tipos de cambios estructurales y modifi-
para el cambio; y tercero, el nuevo sentido caciones en el poder son concebibles como
de eficacia, donde la gente que ordinaria- oportunidades políticas y no deben ser
mente considera ineficaz al sistema cree que confundidos con los procesos colectivos por
tiene más capacidad para llevar a cabo sus los cuales esos cambios son interpretados
demandas por ellos mismos (Piven y Cloward y enmarcados. Ambos aspectos están
en McAdam, 1985: 54). Los autores reco- estrechamente relacionados, pero no son lo
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mismo (McAdam, 1985: 60). Evidentemen- decir, “las oportunidades abren el camino
te, el autor reconoce la dimensión cultural para la acción política, pero los movimien-
de los movimientos sociales, formulando tos, a su vez crean oportunidades” (Gamson
cierto proceso de construcción de una iden- y Meyer en McAdam, 1985: 58).
tidad por parte del actor, aunque no exami- Como podemos observar, en Eisinger y
na esta variable. Por ello Melucci reconoce McAdam predomina la perspectiva políti-
que los modelos basados en expectativas pre- ca al explicar los movimientos sociales; es
suponen una teoría de la identidad que dé decir, los actores y el proceso de confor-
fundamento a sus enunciados (1996: 66). mación de demandas reivindicativas y su
En segundo lugar, el autor propone, con expresión colectiva estarán centrados fun-
base en la integración de cuatro enfoques, damentalmente en las dimensiones del am-
una lista de cuatro dimensiones del concep- biente político, esto es, las instituciones for-
to de oportunidades políticas: a) apertura o males e informales de las relaciones políticas,
cierre relativo del sistema político así como del proceso político, el cual inclui-
institucionalizado; b) estabilidad o inestabi- rá, junto con variables organizacionales,
lidad de un amplio conjunto de alinea- ciertos referentes de construcción de senti-
mientos de la élite; c) presencia o ausencia do colectivo que permiten concretar la or-
de aliados en la élite, y d) capacidad y pro- ganización de los agraviados alrededor de
pensión del Estado para la represión. En intereses comunes.
consecuencia, la primera dimensión enfatiza En este sentido, el concepto liberación
la importancia atribuida a la estructura le- cognitiva y estructura de incentivos solida-
gal e institucional del sistema político, en rios de McAdam constituye un sustantivo
tanto que las dimensiones segunda y terce- avance, sin llegar, como reconoce Melucci,
ra hablan de la significación dada por los a explicar el por qué de los movimientos co-
autores a la estructura informal de las rela- lectivos. Las dimensiones planteadas por
ciones de poder característica del sistema. McAdam al concepto de oportunidades po-
El énfasis de McAdam por distinguir entre líticas, referidas a factores institucionales de
el conjunto permanente de las alianzas y en- la política (sistema político institucionalizado,
tre la élite que tiende a estructurar el siste- Estado, élite, represión) y exteriorizadas en
ma político todo el tiempo de la más efíme- protestas sociales, reduce la riqueza de los
ra presencia o ausencia de aliados en la procesos contemporáneos de construcción de
misma, es lo que lo diferencia de otros auto- la acción colectiva, rebasando los marcos de
res (Brockett, Kriesi, Rucht, Tarrow). En la interacción política. Al respecto, coincidimos
única dimensión que hay consenso, y que con Cohen al afirmar que la racionalidad
McAdam incorpora a su lista, es la represión instrumental se transforma en la camisa
estatal. Por último, reconoce la importancia de fuerza de este enfoque (Tarrés, 1992:
de la relación entre los ciclos de protesta y 746). Además, como bien reconoce Tarrés,
las oportunidades políticas, el contexto in- esta perspectiva teórica lleva implícita la
ternacional y la estructura de oportunida- referencia a sociedades que poseen siste-
des políticas como variable dependiente, es mas económicos y políticos-institucionales
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relativamente abiertos, donde no es la ads- a un grupo, sino una forma compleja de ac-
cripción o la capacidad de reproducción lo ción5 que consiste en interacciones intermi-
que define la identidad de los actores, sino tentes entre quienes desafían, los que
la competencia económica y la ciudadanía detentan el poder, los públicos y, frecuente-
política, de ahí sus limitaciones para expli- mente, entre muchos otros actores, tales
car procesos de movilización colectiva en como rivales, enemigos, fuerzas represivas,
América Latina, pues los sectores sociales reporteros y oportunistas (1995: 17), lo que
no han logrado una ciudadanía plena que no significa que carezcan de historias cohe-
garantice la participación en el conflicto en rentes. Por lo tanto, en su forma más gene-
igualdad de condiciones mediante canales ral, Tilly define a un movimiento social como
legítimos (Tarrés, 1992: 748). “un reto público ininterrumpido, librado
Dentro de esta misma vertiente teórica, contra los que detentan el poder a nombre de
llama la atención la riqueza y profundidad una población desfavorecida que vive bajo
del enfoque histórico de los movimientos so- la jurisdicción de aquellas personas que
ciales desarrollado por Charles Tilly al pre- detentan el poder” (1995:18), personificando
guntarse ¿bajo qué condiciones los sectores así la interacción contenciosa e implicando
populares plantean sus reivindicaciones? la formulación de reclamaciones mutuas
Está de acuerdo con que las recientes in- entre quienes retan y quienes ostentan el
vestigaciones acerca de la acción colectiva poder. Aunado a lo anterior, las reclama-
han abandonado la obsoleta visión del “com- ciones involucran comúnmente a terceros a
portamiento colectivo” como un dominio se- otras personas que detentan el poder: fuer-
parado, fundamentalmente apolítico, produ- zas represivas, rivales, aliados, ciudadanos
cido por la disolución de los controles en general.
sociales convencionales y caracterizado por En su forma particular, el movimiento
actuaciones calificadas como irracionales; de social es “un reto ininterrumpido contra los
esta manera, reconoce como tesis de análi- que detentan el poder estatal establecido, a
sis que el planteamiento de las reivindica- nombre de una población desfavorecida que
ciones es eminentemente un proceso políti- vive bajo la jurisdicción de estas personas,
co basado en la defensa articulada de mediante exhibiciones públicas repetidas de
determinados intereses por parte de una magnitud, determinación, unidad y mérito
población que cuenta con una relativa orga- de esa población” (Tilly, 1995: 18). Como
nización (1993:71-98). función de múltiplo, los cuatro elementos
Los movimiento sociales, vistos como for- anteriores determinan el grado de atención
mas distintivas y específicas de acción so- pública que despertará el movimiento y ad-
cial en una perspectiva larga de la historia quirirán sus propias formas de evidencia: la
política, son “unos recién llegados” de du- magnitud por el número de participantes en
dosa coherencia, lo cual hace difícil la ge- las manifestaciones o de firmantes de los plie-
neralización (Tilly, 1995: 18-19). Tilly asu- gos petitorios; la determinación por la dispo-
me que el movimiento social no es un grupo sición de los partidarios a sacrificarse o a lu-
o un cuasi grupo, ni un compuesto parecido char por la causa; la unidad por compartir
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símbolos y consignas; y el mérito por el de- la capacidad de la guerra, los distintos tipos
coro y por las historias de sufrimiento. de organizaciones que la inician y las diver-
Tres poblaciones relevantes interactúan sas poblaciones que corrieron con los costes
en grados variables en el movimiento y de- de la misma en la definición de los rasgos
terminan su propia lógica: los que detentan esenciales de los estados, los cuales movi-
el poder, los activistas y una población dos por la reorganización militar general-
desfavorecida. La tarea de los activistas de mente experimentaron las grandes transfor-
los movimientos sociales reside en constituir- maciones que dieron lugar a las instituciones
se como interlocutores válidos de la pobla- de la política moderna.6 Desde esta pers-
ción desfavorecida, en maximizar la eviden- pectiva, el desarrollo de las fuerzas arma-
cia de su magnitud, determinación y unidad, das, es decir, la institucionalización de la
para luego demostrar el mérito conjunto de coerción, será para Tilly un incentivo fun-
los activistas y de la población desfavorecida. damental en la configuración de los Esta-
En la medida en que los detentadores de dos y las instituciones políticas, así de la cons-
poder no quieren o no pueden conceder las trucción de los actores y sus referentes
reclamaciones en cuestión, se esfuerzan para constitutivos.7
reprimir la acción de los movimientos, para El desarrollo de los ejércitos permanen-
desmovilizar a sus activistas y para despres- tes generó un proceso de definición de fronte-
tigiar la evidencia. Esto explica las frecuen- ras y de mayores controles sobre la población,
tes discordias públicas con respecto a la los recursos y las actividades (impuestos, ex-
magnitud de las manifestaciones y a la propiaciones, regulaciones, sistemas de po-
representatividad de los líderes de los mo- licía y vigilancia), extendiéndose el control
vimientos, así como los intentos repetidos por central a la propiedad, la producción y la
parte de los activistas para presentarse como actividad política. Igualmente se iba desa-
un grupo solidario, con una experiencia com- rrollando de manera sobresaliente un con-
partida desde hace mucho tiempo y con una trol cultural,8 a partir de la construcción de
memoria colectiva poderosa. Además, de ahí redes de comunicación e invención de sím-
también el esfuerzo frenético entre bolos nacionales, la creación de sistemas
bambalinas para forjar coaliciones, inven- nacionales de educación, imposición de idio-
tar nombres de grupos, componer discre- mas y otros medios para dar a conocer la
pancias, formular demandas y quejas, a más producción cultural propia o heredada (Tilly,
de planear las estrategias y los símbolos. 1993: 82). Todo el proceso anteriormente
En consecuencia, para Tilly la ilusión del descrito condujo al impulso de los estados
movimiento social como grupo, surge a par- nacionales y de obligaciones de éstos con
tir del mismo esfuerzo que realizan los acti- los ciudadanos, y a los ciudadanos con los
vistas para presentarlo como numeroso, de- estados, es decir, se desarrolló abrupta-
terminado, unitario y meritorio. Por otro mente la ciudadanía política9 y los estados
lado, llama la atención que en el análisis de consolidados, o bien el nacionalismo.
Cambio Social y Revoluciones en Europa de En este contexto histórico, el autor sitúa
1492-1992, el autor conceda importancia a su análisis de los conflictos y las revoluciones
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y las divisiones entre las élites y en el seno inducir a las élites a competir en busca de
de las mismas (Tarrow, 1997: 156). Tarrow, apoyo fuera del estamento político. El movi-
al igual que los autores anteriores, vincula miento americano por los derechos civiles
la acción colectiva a cambios en las institu- es un claro ejemplo. El tercer aspecto refie-
ciones formales e informales de la política, re a los aliados influyentes, los cuales pue-
aunque en su perspectiva incorpora la di- den incentivar a los agraviados a la acción
mensión simbólica de estos movimientos. colectiva cuando actúan como amigos en los
El primer aspecto que explica el cambio tribunales, como garantes contra la repre-
en la estructura de oportunidades políticas sión o negociadores aceptables. Esto tam-
está referido al incremento del acceso a la bién se muestra en la experiencia
participación política, y es resumido en la inte- democratizadora de Europa del Este, don-
rrogante siguiente: ¿son más proclives a em- de la Iglesia Católica en Polonia y el protes-
prender acciones colectivas las personas que tantismo en Alemania del Este contribuye-
disfrutan de todos los derechos políticos? ron a incubar la resistencia y a proteger a
Al respecto, Tarrow retoma la conclusión los activistas de las represalias estatales.
de Eisinger asumiendo que la protesta es Por último, las elites divididas pueden no
especialmente probable en sistemas carac- sólo incentivar a los grupos pobres en re-
terizados por una mezcla de factores abier- cursos a aventurarse a la acción colectiva,
tos y cerrados. El ejemplo clave es el desa- sino a segmentos de la propia élite que no
rrollo de movimientos sociales en la ex-URSS se encuentran en el poder a asignarse el rol
y Europa del Este en 1989, ya que la de defensores del pueblo. De esta manera,
Perestroika y la Glasnost de Gorbachov el anuncio realizado por Gorbachov sobre
abrió nuevas oportunidades para la acción la no intervención del Ejercito Rojo en los
política de grupos anteriormente excluidos países aliados comunistas en el Este, gene-
de ésta, y cómo el acceso a la red trans- ró divisiones en las élites de estos países que
nacional de información creada por el Tra- facilitaron la posterior movilización popular.
tado de Helsinki ayudó a los disidentes del De acuerdo con el modelo de Tarrow,
Este de Europa a seguir la pista a las accio- estas variables nos darán los aspectos diná-
nes de los grupos de vigilancia del tratado en micos o inestables del cambio en la estruc-
la década de los 80. tura de oportunidades políticas; sin embar-
Un segundo aspecto que incentiva las go, también reconoce cómo la estructura del
oportunidades políticas se encuentra en los Estado y las formas de represión y control
alineamientos políticos inestables, presentes desarrolladas por éstos constituyen útiles di-
en las democracias liberales por la inestabi- mensiones para predecir si los movimientos
lidad electoral, pues la cambiante fortuna encontrarán oportunidades y dónde, para
de los partidos del gobierno y la oposición, emprender acciones colectivas. Es importante
especialmente cuando se basan en nuevas resaltar que el autor acepta que la relación
coaliciones, crean incertidumbre entre los Estado-movimiento social es una relación
seguidores, animan a los desafectos a in- multidimensional,11 pues los estados en-
tentar ejercer un poder marginal y pueden frentan de distinta manera a los opositores
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fuertes que a los débiles, mostrando un ros- den “procesar” los elementos más
tro diferente según los sectores, y su fuerza desafiantes eliminándolos de la política, y
varía en el tiempo y en función de la unidad por otro, pueden ser abiertamente represi-
y fuerza de las élites. Al respecto, la estruc- vos contra aquellos que amenacen sus pre-
tura de partidos para el desarrollo de los ceptos subyacentes. Otra característica de
movimientos adquiere relevancia, pues un la relación Estado-movimiento social en este
partido fuerte y monolítico será menos pro- tipo de regímenes es la tendencia de los mo-
penso a absorber las demandas de nuevos vimientos a convertirse en partido político,
actores sociales, mientras que en un siste- dada la facilidad para organizar la opinión
ma de partidos más débil y descentralizado y encontrar canales legítimos de represen-
penetran más fácilmente los intereses de los tación, por lo que muchos de ellos se con-
grupos activos (Tarrow, 1997: 166-173); sin centrarán en las elecciones. Los elementos
embargo, la diferencia comparativa más im- anteriores llaman la atención sobre cómo la
portante será la represión. legitimación e institucionalización de la acti-
Asumiendo la definición de Tilly (1978) vidad colectiva es un medio muy eficaz de
la represión es “cualquier acción por parte control social.
de un grupo que eleva el coste de acción Cuando Tarrow afirma que una de las ca-
colectiva del contendiente y que al reducir- racterísticas más notables de la acción co-
lo es una forma de facilitación”, Tarrow de- lectiva es que expande las oportunidades
muestra cómo la centralización del poder para los demás, retoma otro concepto de
en estados represivos, si bien aplasta la re- Tilly, al plantear que los grupos disidentes
sistencia en casi todas las circunstancias, aumentarán sus oportunidades, ampliando
ofrece a los disidentes un campo unificado el repertorio13 de acción colectiva a nuevas
y un objetivo centralizado al que atacar una formas (1997: 174). Los elementos estables
vez debilitado el sistema (ahí descansa una como la fuerza o debilidad del Estado, la
de las razones fundamentales de la rápida estructura del sistema de partidos y las for-
caída del campo socialista), pues donde el mas de represión o facilitación estructuran
poder está más centralizado y las condicio- las estrategias que escogen los movimien-
nes son homogéneas, una vez que se abren tos. Pero los movimientos surgen como re-
las oportunidades –como ocurrió con las re- sultado de la aparición o expansión de las
formas de Gorbachov– resultará más fácil oportunidades, poniendo de relieve la vul-
crear y organizar un movimiento social, pues nerabilidad del Estado a la acción colecti-
los débiles tendrán un arma crucial al tener va, abriendo así nuevas oportunidades para
mucho en común (Valerie Bunce en Tarrow, otros sectores, que afectan tanto al sistema
1997: 168).12 de alianza como al de conflicto y donde el
Tarrow señala que los regímenes repre- Estado responde de un modo u otro, produ-
sentativos también pueden dispersar y eli- ciendo nuevas oportunidades.
minar los movimientos de oposición, a pe- A partir de los elementos anteriores, las
sar de la protección constitucional de los características principales de los movimien-
derechos. Por un lado, estos estados pue- tos sociales son para Tarrow: el desafío de
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crear incertidumbre, por lo que “la historia marco interactivo, formación del consenso
de la acción colectiva es la historia de cómo y movilización y oportunidades políticas.
se incorporaron al repertorio convencional Para definir al marco interactivo de la ac-
formas nuevas y disruptivas de acción co- ción colectiva, Tarrow se apoya en el con-
lectiva al ser aprendidas, experimentadas, cepto desarrollado por Snow y Robert
vividas y asimiladas por los oponentes y las Benford: “Esquema interpretativo que sim-
elites” (Tarrow, 1997: 194). plifica y condensa el “mundo de ahí fuera”
Sin embargo, es de llamar la atención el puntuando y codificando selectivamente
análisis de Tarrow sobre el desarrollo de los objetos, situaciones, acontecimientos, expe-
fundamentos simbólicos de la acción colec- riencias y secuencias de acciones dentro del
tiva. Efectivamente, el autor parte de reco- entorno presente o pasado de cada uno”
nocer que una de las principales tareas de (Tarrow, 1997: 214).
las organizaciones del movimiento es encon- Los marcos para la acción colectiva ac-
trar símbolos que resulten lo suficientemen- tuarán entonces como dispositivos de acen-
te conocidos como para movilizar a la gente tuación que “subrayan y adornan la grave-
que lo rodea, pues mantener la integridad dad y la injusticia de una situación social o
del movimiento frente a las exigencias de la redefinen como injusto o inmoral lo que pre-
cultura heredada es la otra cara del proble- viamente era considerado desafortunado,
ma (1997: 209). Esta premisa lo conduce a aunque tal vez tolerable” (Snow y Benford
pensar en la necesidad de conceptualizar el en Tarrow, 1997: 215). Por ello, una tarea
papel del entorno simbólico-cultural en la fundamental de los movimientos sociales es
activación de la acción colectiva y desarro- la de señalar agravios, vincularlos a otras
llar la lógica de la construcción de su signifi- ofensas y construir marcos de significado
cado, reconociendo la importancia de la más amplios que puedan encontrar eco en
interacción social y política para lograrlo. Al la predisposición cultural de una población
respecto, Tarrow retoma la cita de David y transmitir un mensaje uniforme a quienes
Ketzer: “Una visión de la cultura que no ostentan el poder y a otros estamentos. En
tome en cuenta la interacción de nuestro sis- otras palabras, la actividad clave de los mo-
tema simbólico y el mundo físico en el que vimientos sociales consiste en inscribir agra-
transcurre la actividad humana lleva inevi- vios en marcos globales que identifican una
tablemente a una antropología mística” injusticia, atribuir la responsabilidad de la
(Tarrow, 1997: 210). misma a otros y proponer soluciones
Precisamente, este reconocimiento de la (Tarrow, 1997: 215). Esto es lo que el autor
descorporización que encuentra en la lite- denomina “enmarcado”, del cual surge una
ratura politológica sobre el papel de la cul- pregunta: ¿cómo se construye y cómo movi-
tura política en la vida de los pueblos, le liza socialmente?
permite desarrollar su perspectiva concep- Para Tarrow, el proceso de enmarcado
tual sobre la naturaleza interactiva de los no siempre será fácil, claro o indiscutido,
movimientos sociales y sus sociedades. En pues los alimentadores del movimiento no
este sentido, los conceptos desarrollados son se limitan a adaptar marcos de significado a
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elaborar una nueva teoría sobre la acción los factores de movilización tienden a cen-
colectiva (Tavera: 2000). trarse en cuestiones de carácter cultural y
Laraña (1994) reconoce que es impor- simbólico relacionados con problemas de
tante distinguir las nuevas formas de acción identidad, en lugar de las reivindicaciones
colectiva de las anteriores: no hay una rela- económicas que caracterizaron al movimien-
ción clara con los roles estructurales de sus to obrero. Se difumina la relación entre el
seguidores, existiendo una marcada tenden- individuo y el grupo, pues muchos movimien-
cia a que la base social de los nuevos movi- tos contemporáneos se manifiestan y expre-
mientos trascienda la estructura de clase. san a través de acciones individuales en lu-
El origen social de sus participantes tiene gar de hacerlo por medio de grupos
sus raíces frecuentemente en estatus socia- movilizados o en un contexto grupal (por
les bastantes difusos, como la edad, el gé- ejemplo, el movimiento Hippie), carece de
nero, la orientación sexual, o la pertenencia una clara base estructural o de clase, convir-
al sector de profesionales cualificados que tiéndose en fuente de las particulares defini-
no responden a explicaciones estructurales. ciones que cada uno de sus miembros hace
Sus características ideológicas contrastan de sí mismo y su acción consiste en una com-
notablemente con las del movimiento obre- pleja combinación de autoafirmaciones de
ro y con la concepción marxista como ele- identidades individuales y colectivas.
mento unificador y totalizador de la acción A menudo los NMS implican aspectos ínti-
colectiva. Los movimientos sociales se iden- mos de la vida humana: los movimientos gay,
tificaban a partir de las ideologías tradicio- por una medicina alternativa, por una vida
nales más difundidas: conservador o libe- sana, etc. Hacen uso de tácticas de movili-
ral, de izquierda o derecha, capitalista o zación radicales, de resistencia y perturba-
socialista. Los NMS son más difíciles de cla- ción en el funcionamiento de las institucio-
sificar siguiendo estas categorías, pues se ca- nes, que también se diferencian de las
racterizan por el pluralismo de ideas y valo- tradicionalmente practicadas por el movi-
res, suelen tener una orientación pragmática miento obrero. Suelen emplear nuevas pau-
y perseguir reformas institucionales que am- tas de movilización caracterizadas por la no
plíen los sistemas de participación en deci- violencia y la desobediencia civil, que con
siones de interés colectivo. En este sentido, frecuencia representa un desafío a las nor-
los NMS tienen un importante significado polí- mas de comportamiento vigentes a través
tico en las sociedades occidentales: implican de una representación de carácter dramáti-
una “dinámica de democratización” de la co (ocupaciones de edificios, las sentadas,
vida cotidiana y la expansión de las dimen- los teach-ins, encadenamientos en la vía
siones civiles de la sociedad frente al creci- pública), fundadas en la influencia de
miento de aquellas vinculadas al Estado. Gandhi, Thoreau y Koprotkin y que fueron
Con frecuencia, estos movimientos impli- empleadas con éxito en el pasado.
can el desarrollo de nuevos aspectos de la El surgimiento y proliferación de NMS
identidad de sus miembros que antes tenían está relacionado con la crisis de credibili-
escasa importancia. Sus reivindicaciones y dad de los cauces convencionales para la
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cada vez que un código dominante es cues- De tal manera que para Melucci, los
tionado y su función es revelar los proble- movimientos sociales son sistemas de acción
mas, anunciarlo a la sociedad en un área porque cuentan con estructuras: la unidad
dada, de ahí su función simbólica.23 y continuidad de la acción no serían posi-
Desde esta perspectiva, el autor recono- bles sin la integración e interdependencia
ce que a diferencia de los enfoques de la de individuos y grupos, a pesar de la
movilización de recursos, que evitan el gra- desestructuración aparente de estos fenóme-
do micro y de hecho reducen toda acción nos sociales. Este es un punto central en la
colectiva a su dimensión política y organiza- propuesta del autor, pues al igual que el
cional, …los conflictos sociales contemporá- modelo teórico de la MR, intentará dar res-
neos no son sólo políticos, pues afectan la puesta al cómo se forman los movimientos,
producción cultural del sistema. La acción a diferencia de otras perspectivas que cen-
colectiva no se lleva a cabo simplemente traban su atención en el por qué. Los movi-
para intercambiar bienes en el mercado mientos, entonces, son sistemas de acción
político o para incrementar la participación en el sentido de que sus estructuras son cons-
en el sistema: también altera la lógica domi- truidas por objetivos, creencias, decisiones
nante en la producción y apropiación de e intercambios, que operan todos ellos en
recursos (1999: 47). un campo sistémico. Aquí radica una de las
De esta forma, los conflictos tienden a principales diferencias de Melucci con la
manifestarse en las áreas del sistema más perspectiva EOP, pues recordemos cómo los
directamente ligadas con la producción de autores anteriores articulan los incentivos de
recursos informativos y de comunicación, los movimientos en función de las respues-
pero al mismo tiempo están expuestos a in- tas de sectores agraviados al sistema políti-
tensas presiones de integración. Por lo tanto, co, comenzando a jugar un papel importan-
los conflictos son representados por actores te la definición de identidad colectiva
provisionales que operan como inspiradores, compartida del campo de oportunidades y
haciendo surgir los dilemas cruciales que constricciones ofrecidas a la acción colecti-
atraviesan a la sociedad (Melucci, 1995: va (Melucci, 1999: 56).24
231). Esta situación no puede analizarse Así, los individuos operando conjunta-
solamente dentro de las contradicciones es- mente construyen su acción mediante inver-
tructurales, pues tiene que considerarse siones “organizadas”, es decir, definen en
como una interacción de objetivos, recursos términos cognoscitivos, afectivos y
y obstáculos y como una orientación inten- relacionales el campo de posibilidades y lí-
cional que se establece dentro de un siste- mites que perciben, y al mismo tiempo, ac-
ma de oportunidades y coerciones. Siendo tivan sus relaciones para darle sentido al “es-
los movimientos sociales sistemas de acción tar juntos” y a los fines que persiguen.
que operan en un campo sistémico de posi- Los actores colectivos “producen” acción
bilidades y límites, su modo de definir la colectiva porque son capaces de definirse a
acción es el nexo concreto entre orientaciones sí mismos y al campo de su acción (rela-
y oportunidades/constricciones sistémicas. ciones con otros actores, disponibilidad de
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nas de toda la ciudad; todos estos fenómenos convirtió en prioritaria frente a otras tradi-
tienen estructuras e historias bien definidas, ciones previamente existentes dentro del te-
pero ninguno de ello es un grupo, o tan si- rritorio nacional” (Tilly, 1993: 82).
quiera la acción de un solo grupo” (Tilly,
1995: 16). 9
“La ciudadanía empezó a cobrar el sentido
que los europeos de hoy le asignan: un gru-
6
La formación de amplias fuerzas armadas tuvo po de derechos y obligaciones con respecto
una serie de consecuencias no intencionadas al Estado que se aplica con mayor o menor
pero fundamentales, entre las que se citan: equidad a amplios grupos de gente que nace
la capacidad de ocupar a los gobernantes en dentro de su territorio o se naturaliza en él"
extensos conflictos y negociaciones con sus (Tilly, 1993: 83).
poblaciones; ampliar las definiciones de ciu-
dadanía; avanzar en ideas y prácticas de so- 10
Al respecto, Tilly reconoce explícitamente que
beranía popular; generar ineludibles recla- los movimientos sociales se plasmaron como
maciones de los individuos sobre los estados formas establecidas de acción en un entorno
en forma de derechos como la petición y aso- paraelectoral y paraparlamentario, y todavía
ciación; reforzar diversas clases de institucio- hoy ostentan las marcas de este entorno
nes representativas; aumentar las burocracias (1995: 25).
centrales del Estado; convertir el mandato
indirecto de los estados en mandato directo; 11
Al respecto sintetiza: “Pero, del mismo modo
extender los controles del Estado sobre los que el Estado es un blanco multidimensional,
stocks y flujos de trabajo, capital, mercancía los movimientos sociales son actores
y dinero a lo largo de fronteras establecidas; multidimensionales” (Tarrow, 1997: 166).
ampliar las obligaciones del Estado con los
veteranos de guerra y sus familias, convir- 12
Este efecto perverso creado por la política en
tiéndolos en actores colectivos, y promover los sistemas represivos y totalitarios ha sido
experiencias compartidas a través del servi- reflejado magistralmente por Havel en su
cio militar mismo (Tilly, 1993: 80). ensayo “The power of the powerless” (1992)
para el caso de Checoslovaquia. La naturale-
7
Por ejemplo, en el caso de Gran Bretaña en za del poder político checo le permite expli-
los años de guerra de 1792 a 1815, no sólo car las características de la disidencia y su
se observó un masivo incremento en las fuer- poder metapolítico: al otorgar la represión
zas armadas y los impuestos, un crecimiento sistemática del Estado hacia sectores disiden-
sustancial y la centralización del Estado na- tes una coloración política a actos ordinarios;
cional y un importante aumento de los pode- al invadir la política todas las esferas de la
res del Parlamento, sino también una impor- vida social y convertir incluso a los disiden-
tante modificación de la acción colectiva tes moderados en opositores al régimen, plan-
popular hacia bases asociativas, objetivos na- teándose el problema de su derrocamiento
cionales y reclamaciones ante el Parlamento como condición para la reforma.
(Tilly, 1993: 82).
13
Tilly define a los repertorios de la acción co-
8
Tilly entiende por control cultural “la singu- lectiva como el número limitado de vías esta-
larización o la creación de una única tradi- blecidas por los actores para plantear sus rei-
ción lingüística, histórica y artística, que se vindicaciones; vías que incluyen formas de
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como colectivos, conducirse como sujetos también todas las conductas que infringen las
autónomos, capaces de producir, recibir e normas institucionalizadas en los roles que
intercambiar información” (Melucci, 1999). desbordan las reglas del sistema político y/o
atacan la estructura de las relaciones de cla-
22
Es importante rescatar la premisa del análisis se de una cierta sociedad. Se perfila así, al
de Melucci que reconoce que “los conflictos interior de la acción colectiva, una distinción
afloran más allá de los límites institucio- entre acción conflictual, que se manifiesta al
nalizados que regulan la competencia políti- interior de los límites del sistema considera-
ca y que permiten a un sistema producir las do, y movimiento social, que implica un con-
decisiones” (1995: 231). flicto que tiende a superar estos límites. En
consecuencia, la presencia de un conflicto
23
Según Melucci, “tal vez podría hablarse in- no basta como tal para calificar a un movi-
cluso de una misión profética” (1999: 45). miento social y menos aún un movimiento de
clase (1986: 99 y ss).
24
“Compartida” quiere decir construida y ne-
gociada mediante procesos continuos de “ac-
tivación” de relaciones sociales, las cuales BIBLIOHEMEROGRAFÍA
conectarán a los actores en distintas esferas,
no únicamente en las relaciones políticas. Eisinger, Peter K. (1973), “The conditions of
Protest Behavior in American Cities” en APSR,
25
Fines, medios y ambiente continuamente ge- 67, pp.11-28.
neran posibilidades de tensión: los objetivos
no se adecuan a los medios o viceversa; el Gleizer, Marcela (1997), Identidad, subjetividad
ambiente es pobre o rico en recursos impor- y sentido en las sociedades complejas,
tantes; los medios son más o menos congruen- México, FLACSO.
tes con el campo de acción, etc. Además,
existen tensiones dentro de cada eje: en la Havel, Vlacav (1992), “The power of the
definición de los fines; entre los objetivos de powerless”, en Open Letters. Selected Writings
corto y largo plazo; en la selección de los 1963-1990, New York, Vintage Books, pp.
medios; entre el uso de los recursos para te- 125-214.
ner eficacia y su uso para consolidar la soli-
daridad; en las relaciones con el ambiente, Jenkins, Craig (1983), “Teoría de la Moviliza-
entre equilibrio interno e intercambios exter- ción de Recursos y el estudio de los Movi-
nos, etc. (Melucci, 1991: 359). mientos Sociales”, en Annual Reviews of
Sociology, núm. 9 (traducción mimeo), pp.
26
Para Melucci, la acción colectiva, en sentido 55.72.
estricto, está definida por la presencia de
solidaridad, es decir, por un sistema de rela- Laraña, Enrique (2002), La construcción de los Mo-
ciones sociales que liga e identifica a aque- vimientos Sociales, Madrid, Alianza Editorial.
llos que participan en él y además por la pre-
sencia de un conflicto. Asimismo, es el –––––– (1994), “Identities, Grievances, and New
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