El MFC es nuestra casa común, es la casa de todos los EMEFECISTAS de
corazón, vivos o muertos. La amamos por todo lo que el Señor nos regala a través de ella; La amamos porque somos puntales vivos de lo que la sostiene; La amamos porque somos constructores de todo lo que posee. La amamos porque cada día nos enseña a esforzarnos por ser mejores Sabemos que los emefecistas que han partido y están en la Gloria de Dios, salieron de esta Casa y ahora nos alientan con sus voces y oraciones a seguir estos caminos.