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LENA O811z JIMENEZ Las emociones que prevalecen so como el deseo de ser digno frente a los objetos. El grado de sinceridad es dete i ee leterminante para posibilitar m la gratitud y la aspinad) mad ia presente en la psicopatologi sostenible, La conversaciGn intima, coponténes y oma tuna de las metas del trabajo analitic ¢ es observar y report ‘mente, al proceso de conocimiento de la mente, Meltzer sefiala dos condiciones para cl dislogo fntimo, sin to: la identificacién con los '$ objetos internos vel re i de un compaitero adecuado, ae El psicoans is no tiene el monopalio di a ee polio de este método. [..} 5 muy intimas en las que el lenguaje es real. Mente importante sun al mismo exgiune aa fens falta es que las partes conozcan sus papeles, que ce care: tetizan porta idea de compartir el contenido de sus mentes sin feservas |] El escudo de confianza que levanta el pecho interno en la realidad psiquica evoca en amigos y amantes El didlogo sostenico en la sis logros del métado, asi como atmésfera analitica, inceridad ser uno de los objetivos:y de las cualidades emocionales de la 84 GUIA DE LECTURA {a linea de desarolla te6rico entre Feud, Klein y Bion permitedesplegar ‘una neva concepcién Pode mediados de la década de Joy selenta del siglo xx Meltzer vomienza el estudio sistenuitico de Jy obra de Bion, Si bien Metapsi- cologfa ampliada es unt texto que yecorre la obra bioniana en una Jiterlocucién iluminadora de la nica, es en Vida onirica donde sw obseroa la potencia reformadora jue el impacto de fas ideas de Bion juco sobre el pertsamiestio psicon- julitico, La teoria del pensamsiento de Bion constituye la base de una hnucoa teorfa de los suefios: tos 5¢ sila en el punto de germinaci6n dl pensaraiento naciente sobre lo suvins ~ El seo es un proceso vive, ‘reador de significado, equivalent alnicieo de pensamiento~ La vida pnitia es in continu, EL proceso delsueno barca la totalidad de a vida mental ~La técnica -yatmésfera cca se revisan ala ez de Ja nueva teorfa sobre I vida onic. Parte A. Fundamentos teéricos (pp. 10-54) La primera parte de Vida ontrica esté dedicada ala revisién de las concepciones freudiana, Kleiniana y bioniana cel suefio. Aqui Meltzer presenta los problemas epistemolgicos de la teoria de Jos suefios y os fundamentos conceptuales que lesirven de base mer sus ideas. Tae eames parte se divide en tres capitulos: Lt concepcin {frevdiana del sueto como guardian del dormir; El problema episte- 185) _—_o_ommr .,.5 LENA ORTIZ JIMENEZ, imolégico en ta teoria de los sueitos y Lt ampliacién de la metapsh cologia de Freud reatizada por Klein y Bion. Dada la importanci de este tiltimo capitulo en cuanto a la historia de los desarroll que preceden a la teoria onirica, el lector encontrar dentro de apartado“Andlisis del texto” una explicacién de las ideas princi pales que ahi se plantean, Meltzer hace un aguclo repaso y un anélisis critic de lay ideas freudianas con respecto de la teoria de los suefios. Des: taca emo, al igual que en muchos otros desarrollos de Freud estin por encima de varios de sus postulados teéricos, Las eriticas conceptuales que |a fuerza e importancia de sus intuicion presenta no dejan de tomar en cuenta el contexte epistemolé- gico en que Freud se encontraba, Era un cientifico de su tiempo, tun hombre de su 6poca, preocupado por dar al psicoandtisis un, estatuto de ciencia cuando el positivism® privaba como la epis- teme que determinaba lo que era 0 no cientifico, Meltzer hace énfasis en lo abrumador de le tarea que Freud tuvo que llevar a cabo para demostrar que los suefios no eran un sinsentio (Melt- er, 1984] 1987: 11). Freud se enfrenté a la comunidad académica mostrando y soste- niendo algo distinto a lo conocido; sin embargo, la influencia de su formacién en neurofisiologia lo empujé a considerar el suefio desde este angulo. Meltzer piensa gue esto detuvo a Freud. El suefio autobiogréfico donde Freud practica la diseccién de sus propias piernas siguiendo las drdenes de Briicke, su maestro en. ncurofisiologia, hace pensar a Meltzer que el sometimiento al padre-neurofisidlogo domin6 su movimiento. Hay dos premisas imposibles de alcanzar desde esta plataforma: el reconocimiento de que los suenios son realmente una 86 Fiatos son dos principios a los que Freud no pedo llegar porsie se necesitaba de otro contexte. GUIA DE LECTURA onde ‘ ja vital real’ y la otva, la aceptacion forma de ‘experiencia vital real i que los afectos son genéticaments anteriores al contenido de lo representacion (Meltzer, [1964] 1987: 18. Freud tenia la idea de que los suefios no ree dees Ig verdad directament, sino s6l0 dun modo indireeto: Pl no ereia que los suefios pudieren decir nada que fvers 8° mente nuevo;(.-] el trabejo del suerio consttuye Une We tigacion de un proceso carente de significado, wn eee nel que al significado, en todo caso, es destruico mas a ‘creado 0 incrementado (Meltzer (1984] 1987: 15). ‘as investigaciones filos6ficas contempordnsas son el Cmieh= que permitié avanzar en la comprensiOn, Meltzer retoma las iportaciones de a filosoffa del lengua y destaca qe eee mento fundamental del lenguaje des des eg Soe ecm e onsado puede ser enunciado. En es s que todo lo pensa nado. eta ea ot 5 exe te al pensamics nificado se atribuye exclusivamen aaa soles y se deja fuera el camp relaciona con los hechos observables y pean ‘i ck ento intuitivo, Aquello inefable q la emocién y el conocimiento in ees ‘tico, el arte o la religisn. S hha relegado a la esfera de lo mitico, en th ‘reud a a los suefios de este estatuto y los colocé co ae {ifico, Jo emocional que~ ‘objeto asequible al conocimiento cientificn . sei cade de la concicin simbélicay significative. Theis in, al ipoblema de la generacién del significado habia quedado sin esolver: set reer desarrollo en la filosofia del lenguaje cambid radicalmente la visidn anterior y coloc6 a la formacién de simbolos Foe ni on. B e se despliega primordialmen- {cleo de la cuestion. BI lenguaje se s : te para comunicar estados emocionales a genesis del habla se 87 ELENA ORTIZ: IMENEZ, asienta en esto y posteriormente se utiliza para describir el en= tomo no humano, Fstas son algunas de las bases que Meltzer utiliza para mostrar, en el siguiente apartado del libro, que la mente es capaz de representar el significado de la emocién y que los suefios son el proceso por el cual lo mental digiere lay experiencia emocional. La concepeién kleiniana de fantasia inconsciente y mundo interno fue fundamental para comprender que el suefio es lal manifestacién de una vida tangible que transita en el espacio mental. is en esta idea donde el desartollo de Bion se inscribe para proponer que el espacio continente generado por un objeto pensante es donde se puede significar el mundo y dar sentido a Ja experiencia, El proceso del soffar es el creador de este sentid, Parte B. Una nueva teoria de la vida onirica (pp. 55-142) La segunda parte es el coravén del texto. En ésta penetra en cuestiones como el pensamiento, la riqueza de la figurabilidad plastica, el espacio intemo vivo y dindmico, la construccién del sentido y el significado..., tad esto articulado en la construccién de los suefios, Los capitulos que estén comprendidos en esta seguda parte son: El suefio como pensamiento inconsciente; Simbolo, signo, epi fome y quintaesencia; La vide ontrica: el teatro generator del signi- ficado; La interaccién del lenguaje visual y ef lenguaje verbal en los sueftos; La frontera entre los suefis y las alucinaciones, Muchas de las ideas bisicas y propuestas nucleares estin comprendidas en esta parte intermedia del texto. FI capitulo de La vida ontrica: ef teatro gerrerador del significado es eonsicerado como medular para comprender la aportacién de Meltzer a a teoria de los suefios; es por esto que también en el apartado de Andlisis de texto que sigue a continuacidn, el lector encontraté 88 Guia LECTURA en una interaceién donde se subrayan sefialamientos puntuales E y comentan Tos puntos fundamentals de eta si ae ft e te, “Una nue. lc [i titulo de esta segunda parte, la vida onitica”, podria parecer aventurado 0 excesivo hablar de a ins teordas en psicoandlisis resulta com frecuencia pretence tH mundo psicoanaltico esté Meno de conceptualizaciohes Ht tchombran descubrimientos anteriores; a manera de una {VTE the Babel, se denominan con nuevos teminos a eS eons istinto. Si bien este texto es Ja cons anteriores. Vide onirica es dis : ee uencia de teorias anteriores, Mefizer se preocupa Por PAN WA Tima claramente cuales son Jos fundamentos tebricos que SN y Jos articula con su propia sensibilidad clinica, asi com’ omprensidn de lo no verbal, de la creatividad mental faticay poctica, con su estudio de la ilosofia del Feng del arte y Ja experiencia técnica. ie patirde Bion, Meltzer comprende que el proceso de sof cs el proceso del pensar mismo, Con excepcion de Bion [-.1 no se ha progressdo mucho en la investigacién del pensamiento ni en Sus ee oe 9 en el nivel prever ue estas funciones tienen su origen en el ni erate fracaso parece cerivarse de la insapacidad ae iferencar los problemas de [a cornunicacion de los proble: nae dal pensamiento (Mieltzer, (1984) 1987:71h La investigacion en los procesos de pensamiento que Bion pe ee alientan a Meltzer a discriminar los yerdaderos simbolos rene falsos, desde aquTogra no sl ciluidar el emi pen «viento sino también comprender la estructura interna de 12 conformacién de la mentira. Una vez que se acepta la simbolizacion [fll ha de admi- ine Ia aceptacion de las relaciones descitas por ésta 89 ELENA Ox JIMENEZ, El problema de la deteccién de las mentiras radica precisa- ey en esta rea tan sutil, en la deteccién de la congruen- cia de los elementos vinculedos simbélicam j ae licamente (Meltzer, { 1 mio fleas apace como un probes ia de la verdad de la experiencia emocio= nal, El debate entre la posibilidad de crecer sosteniendo el dolor mental que general verdad o evadilo a través de la conforma ién de la mentira, sera otro de Jos temas fi entales iat \sfundamentales de este La emocionalidad como centro del Jeanne lel pensamiento y el pen- samiento comprendido como una actividad inconecen sii parte del objeto interno, son algunos de los ejes investigados, También lo es el estudio del lenguaje y a fuerte relacién que éste guarda con la fantasfa plastica inconsciente. La organizacién de premisas fal frente a la intoleranci Parte C. Practica en la investigacién de los suefios (pp. 143 - 204) La tercera y ditima parte de Vida ontrca se dirige a la investiga- cidn clinica de los sueios; aqui se proponen aproximaciones y conclusiones técnicas intere: ‘i s interesantes y ttiles para la préctica psi coanalitica eal Los capitulos comptendicos en este apartado son: La frontera etre os sues ls accones: Explosion yan dessus Narra y contin en sss La resistencia al anil de s suetios en el paciente y ex el anaista; La relaciGn entre los sue- fe y la ensefianza de la experiencia en el paciente-y en el analistas La recuperacién tras el anilisis y el método autornalitico. Viila onirice aporia valiosas observaciones técnicas y clinicas, Meltzer sabe de la fuerza emocional que implica el trabajo con 0 ‘GUA DE LECTURA Jow suefiog; alerta sobre el impacto que el suefio de los pacientes puede produc. Sefala cGmo la imagen onfrica puede comparar- ve a la imagen pomografica que invade la mente del terapeuta, ‘o bien, c6mo cierta indiferencia del paciente hacia el valor de los sueiios puede disminuie el interés del analista. Para el paciente {jue tiene una tendencia a negar su realidad psiquica, despreciar liv suefios considerdndolos carentes de significacién puede ser comin y representa un riesgo para cl analista si éste se deja inti- midar y renuncia al métodb. ‘Vida onirica es un texto rico en viftetas clinicas y en reflexio- nos honestas y abiertas. En esta terceta parte, Meltzer compar- te generosamente sesiones donde expresa sus ideas sobre to «que va escuchando en el material del paciente. Hace énfasis en ‘su consideracién sobre explorar los suefios, un proceso donde tis necesario tolerar un cierto suspenso en el que se difiere la interpretacidn, Piensa que es necesario mantener una expec- tacién, no precipitarse, dar paso a la captain intuitiva que a veces se acompaita de inquietud. La tentacién de hacer ase veraciones con cl fin de ocultar la propia ignorancia, ante sf mismo y no sélo ante el paciente, es algo que hay que intentar resist. El proceso de exploracién es una espiral donde nocio- hes intexprotativas abren paso a una conversacisn en Ja que se cntreteje el drama interpretative propiamente dicho, Mellzer prefiere ol término formulacién sobre el de interpre~ tein. En el proceso de exploracién de os suefios, lejos de in- crementar el significado necesariamente se va a empobrecer. In- terpretarimplica atribuir o agregar sentido, mientras que en esta teatia se comprende que por mas sensible y agudamente que se hable del suefio, se le restard significado; de manera similar a cuando la poesia se explica en prosa. “También, a manera de sugerencia técnica, alienta a que el analista intente reproducit la diccin postica del suefio y que en tl proceso de formulacién 0 intuicisn intespretativa utlice ele mentos estéticos. Aqui, bien se puede considerar la posibilidad 1 ELENA ORTIZ JIMENEZ, de la utilizaciéin de metéforas que apoyen la descripeisn de I vida mental. El quehacer psicoanalitico incluye el campo de lo cientifien, Io filos6fico y lo artistico; mirado como expectativa, Vida ontri bien podrfa resultar un texto intimidante; sin embargo, Meltze despliega su visién mostrando con naturalidad lo implicado en la tarea, Su interés por el clima en las sesiones, la franqueza y Ja auto-observacién son una invitacién alentadora e inspiradora hacia el método. alo que sucede de hecho en la consulta no es bésicamente diferente de lo que sucede en cualquier ciencia, a saber: disponemos de un instrumento, cuya estructura es andloga a la del objeto [de estudio}. [..] Estudiamos los fenémenos clinicos valiéndonos de la respuesta arménica de la contra- transferencie. [4] Por esta razén, cualquier escrito perteneciente al campo. del psicoandlisis cientfico que sea un informe honesto de Jas experiencias clinicas es fundamentalmente introspectivo. ¥ autobiogréfico. En cierto sentido, por tanto, aspira a ser una obra de arte. La investigacién psicoanalitica es, en esen- cia, auto escrutinio y autodefinicién, siendo su principal ins- trumento la introspeccién. Esté estrechamente relacionada, por tanto, con el método filosdfico, pudiendo decirse que ‘goza de una muy conveniente posicién metodolégica en el triéngulo creado tradicionalmente por la ciencia, la filosoffa yeel arte (Meltzer, [1984] 1987: 188-189). 2 ANALISIS DEL TEXTO TDBAS CENTRALES Meltzer tanita por un agudo | Yrocesos deconstrcion twcorrido de Ia teor(a fiewdia- | de los suehws~ Espacio de iu, Keiniana y bioninana, y ——afantase vida mental~ desarralla una vision content- Generacién del significado, pominea sobre el estudio de | persamiento~ Prowso fos sueiios, Sus propuestas som | ecaivo nel svete, poten también originales: el interés plisicoFmwciones como por ta estética y las expresio- iniloo de la experiencia wes fornales en fo oniico ast | ~Dafrencinente sno y Commo el énfasis en ta atmdsfera | simbolo ~Compcensin femocional alrededor del traba~ | metapsiogica dela mente jo cont los suefios, sor algunas = Continudad narrativa~ vratertsticas profundamente | fsfuerzo cntatansfrencal ~ propias Resistencia hacia Ia ntiidad La gran aportacién de Froud fue mostrar que los suefios significan, pero el anclaje en la neurofisiologia yenlas concepciones cuantitativas, detuvieron {a investigaci6n sobre los suefios -Elmodelo freudiano para explicar los suefios es newrofisiol6gic> La gran desventaja que esto tuvo fue equiparar el concept de cerebro con el de mente y alejar asia posibilidad de compren- dder los suefios como una experiencia vital real (Meltzer, {1984] ‘1987: 18). Las concepciones cuantitativas predominan, como St el funcionamiento mental se pudiera explicar mecénicamen- (951 PLENA ORTIZ JMltZ, te; lo cualitativo tomé un segundo plano, Freud mantuvo ung coneepcisn estatica del inconsciente; en ésta, Jos pensamientos onirieos tenfan una existencia previa al suefo, En este sentidg los suefios no dirfan nada nuevo; el trabajo del sueio no cons- truye un significedo sino que éste viene dado de antemano, no implica la construccién de nada original. Los simbolos oniricos se comprendian como una sustitucin, una traduccién sin alle- raci6n ni aumento de significado. 1 trabajo freudiano con los suefios esté diseftado para tradu- cir un acerijoo resolver enigmas, Freud entendis la oscuridad del sentido de los suefios como el encubrimiento de un signifi- cado criptico u oculto. El contenido manifiesto y el latente que- daron, desde esta perspectiva, no sdlo como grandes opie sino como la estructura para encubrir aquello oculto, Parece que Jos suefios en la teorfa freudiana no podian decir a verdad sobre el si-mismo directamente, sino sélo de un modo indirecto.Y, sin ‘embargo, la valentia ¢ intrepider. que Freud tuvo al utilizar sti propio autoandlisis para explicar los sues, lo muestran en una hetoica baisqueda de la verdad personal. Descubria y presentaba debilidades, angustias y conflictos que exponian su vida mental privada. En el andlisis de los suefios Freud mostré la misma de- cisién y herofsmo que «los grandes pioneros de la medicina que en primer lugar experimentaban consigo mismos a ries 190 sus propias vidi (Meltzer, (1984] 1987: 14) — 96 IDEAS CENTRALES Kt Existe un espacio mental donde la fantasia tiene lugar. El suefio refleja un mundo interno Biot Ese espacio es potencialmente capaz de crear significado mediante el proceso del suefio, Sofiar es pensar or supuesto que para Freud los suefios son una fuente valiosa do informaci6n pata comprendcr la personalidad. Sin embargo, os hasta la llegada de Klein que se puede entender que el sue- jlo representa €] mundo interno. El suefio, asf como la fantasfa inconsciente, muestran Ja vida interna, Klein confiere una jerar- «quia distinta a la idea de fantasfa y por lo tanto nuevo significa- do a los suefios: imagenes de la vida en la realidad interna que transcurren sin cesar tanto en la vigilia come en el dormir. ‘Mas adelante, Bion desarrolla la idea del objeto pensarte in- ternalizado, es decir, la funcién reverie de la madre introyectada cen la mente. Esta funcién seré central en la produceién del sue~ fio, En éste se transforman las emociones en imagenes oniticas yy con ellas se construyen Jos pensamientos y el significado. Si la mente puede tolerar el dolor mental que la experiencia emocio- nal implica, se puede entonces construir un sentido. El suefio es clpproceso por excelencia de construccién del significado; es una actividad creativa, una expresidn y un intento de resolucién de conflictos emocionales, Soares pensar. El proceso creativo del suefio genera el sig- nificado que luego puede extenderse a la vida y a los vincu- los (Meltzer, (1984) 1987: 50). Los suefios son la expresién del mundo interno y simulténea- mente son los constructores de sentido de ese mundo. Son ten- tativas de resohicién de conflictos del mundo intemo; son el 7 BLENA ORTIZ JIMENEZ facts de la manera de comprender la vida y estén en la hase del organizacin dl a personalidad, del actitdes ye incionamiento que se tiene en el mundo extemo. Los suefios se generan gracias a funcion \es altamente creativas, tanto poéticas ~principalmente la metéfora— como plasticas imagenes Allo largo de su vida, Meltzer dijo varias veces que reconocia ‘si mismo la facultad en el arte de leer lo suefios, que tal vez a era su mejor virtud. Entendié lo que Bion prapuso en cuanto que los suehos son el nticleo del proceso de pensar acerca wel sentido de las experiencias, y también comprendié lo recur artisticos que estan contenidos en la construccién de los suefios, Los sufos se estan gracias. capaciadesmentales com la diccion poctica,* la elaboracién de metéforas y diversos ele mentos estéticos de distintas ramas del arte. Freud pensaba que la consteucciGn del suefio implicaba uni rere un moviniente en el que los pensamientos oni e transformaban en imagenes sensoriales e; Gn toy felana caer la des de un reece a freeones al desarrollo del pensamiento. El giro que toma esta idea oa las propuestas de Bion y Meltzer es dramético: en el sucha efecto, tiene lugar la transformacién de una forma simbdlca a otra, pero lejos de empobrecerse, la construccién que reclebail se enriquece por los recursos liticos y la metéfora que esti com rae Soa a Poesia y las capacidades plasticas del suefio, \s y dan uni esentacidi s ic a oo la representacidn formal a las experien- cit comte popups Ss or ain ars de ton i ote ne es eu tee ag poco, pr ogra a capacad de evcaciony at losses, es etary, lasaliteraciones, la onomatopeya, ent losatternoney speya, entre otros, aparecen como medias de cons 98 IDEAS CENTRALES, Las emociones son el nticleo de la experiencia. La mente tiene el desafio permanente de significar la experiencia emocional Vreud no desarrollo una teorfa de las emociones. Influido por ideas darwinianas, las concibié como formas primitivas de co- municacién. Confundié la vivencia de Ja emocién con la comnu- nicacién de la misma, Las emociones no fueron consideradas Como una funci6n en sf misma, sino como meros indicadores del funcionamiento mental, sintomas de cstados de énimo. {in Klein, la base emocional del impulso y la defensa son cla~ ramente advertidos: las pulsiones se convierten en emociones (Moya, 2009). Con Bion, el estatuto de las emociones cambia: son consideradas el nticleo mismo de Jas vivencias que ha de ser transformado en una forma simbiilica con el fin de ser pensado yy comunicado. Un suefio exitoso 0 logrado seria el que resuelve tun problema cuando construye un sentido verdadero a partir de tina vivencia emocional, y es fallido cuando no lo logra. "El lenguaje es pobre para describir emociones. Meltzer pien~ sa que, fuera de Bion, la investigacién y el desarrollo sobre la comprensi6n del pensamiento no ha avanzado mucho debido ‘que las exploraciones psicoanaliticas se enfocan més hacia lo lingiifstico, mientras que el pensamiento y sus funciones tic~ nen origen en los niveles preverbales. Hay un entretejido en- tre el lenguaje visual y el verbal; las raices del lenguaje estén fntimamente enraizadas en la fantasia plastica inconsciente. Y, también, hay una naturaleza ‘no verbal en la vocalizacién que se relaciona con el balbuceo infantil. La experiencia emocional no revela inmediatamente su sig nificado. Una emocién requiere de un continente para trans- formarse en un simbolo. Bion afirma que los pensamicntos son anteriores al acto de pensar. Una emocién que avin no adquiere significado funciona como una mube de incertidumbre que busca tun continente. Al inicio de la vida, es la madre la que aporta la 8 ELENA ORIIZ |IMENEZ funcién mental continents pata que el bebé pueda ransormal emodiones en experiencia Ienas de sentido, Gratualment a \ci6n se introyecta de manera roll jue se establece una relac interna en la que el self a vines recurre al objeto interno. bem continente par sestol ar y wansfomar ahora dero de sf las pede ; ocionales. Es en el suefio dénde este enigmatico proce: ea proceso tive La diferencia entre signo y simbolo es fundamental para discriminar cuando aparece el genuino proceso de pensar Re ames ‘se equipara con el pensamiento, tema de las vnacone sinless dctnina dese i og . jas y las discrimina de aque= cea Mee de las. diferencias centrales est on el signal sine: signe funciona con base en una notaciény de tipo jeoifcn que no tene Ia compljdad necesaria para iar un significado; correspond a un sistema de clas ficacién icacién, Una representacién es un signo, no puede dar cuenta de algo abstracto como un concepto.’ El simbolo es més que unsigno; es un recurso en el cual hay posbilidad de intercambiad sic, de establecer una relacién que expresa nen pao ie ean sun ncemento de seni pra ambi tos que etl anetonanion simian prove > creative porque implica un vnc sustancial que yea a nels supe de asic y saiscain. Un capacidad de definr las impresion les de la experiencia emacional, s sensoria~ * La ecuacién simbst a saci Semin stb det or Hanna Sel 0957) conespedea a 100 IDEAS CENTRALE La mentira no sélo es deserita como un fenémeno, sine que constituye una configuracién especificaligada a a alteracién de los procesos de pensamiento Gracias a su cuidadoso andlisis en relacién con el desarrollo de los simbolos, Meltzer puede adentrarse en las entrafias del pro- blema de la mentira. La formaciGn de simbolos es el primer paso hacia la representacién de la verdad, es deci, hacia el proceso ‘ar, La mentira ¢s el modo desfigurado de la verdad en wn métodos de formacisn de falsos simbolos como simbolos. La mentira depende de algo tiene que ver con la ateracidn de premi- vhs es la alteraciGn de la congruencia de los elementos vincu= lados simbdlicamente, Cuando esto s¢ instala, las consecuentes felaciones que parten de ahi son tomadas ccma verdades. de pens: el que se desarrolla signos presentados sumamente sutil, que lidad de una mentira no depende de su relaci6n de su congruencia estructu- .de con los simbolos (Melt- La cred ‘cuantitativa con la verdad, sino zal o funcional, al igual que suce zer, (1984) 1987: 86). gruencia no es sencillo porque en pariencia de relacién congruente La mentira tiene una estructura a tergiversar la Captarlas posiciones de incon; la mentira se construye una ay como método de desfiguracién, interna en la que hay una desfiguracién que bus experiencia emocional sobre la que se piensa. Las producciones de sentido inteao pueden estar dotadas de verdad o de mentira, Distintos aspectos del carécter estarian tenfrentados en una lucha por instaurar sistemas de pensamien- too antipensamiento, es decit, de verdad o mentita, La con- tGencia, como el organo de percepcién interna y externa, serfa te érea de la que intentan apoderarse las diferentes partes de ja personalidad. Meltzer hace una analogia con fos sistemas denoartacion dela libertad de informacién, donde el control de 401 ELENA ORTIZ JIMENEZ, i comunicacién masiva con fines propagandisticos seria and logo al atrapamiento de la personalidad por areas enfermas y ‘mentirosas que se apoderan del cardcter [A su vez, el... control del érgane de la conciencia por partes de la personalidad aliadas de los abjetos internos buenos ae ‘libertad de prensa interna’ (Meltzer, 1984] 1987: [los suefios también estan sujetos 3 este dlema, habé sue- fios que...] no dicen toda la verdad y nada més que l (Meltzer, [1984] 1987: 101), ie Continuidad narrativa, Secuencias no sélo en ef contenido sino también on la estructura formal de los suenios Es coméin que exista una continuidad, tanto en la forma como en el significado, en los sueitos de una misma noche 0 de no- ches sucesivas. En algunos casos, se observa una interaccién en= tre las palabras y las formas. También, cl paciente responde a Je resonancia emeociona dels sesiones yal compromiso en el ae oan la construccidn y la presentacién de suetios Esfuerzo emocional y contratransferencial para el analista en el trabajo con los sueitos Meltzer considera que la historia del andlisis de los suefios en la practica del psicoandlisis es decepcionante. Otros temas releva- ron y pusieron en segundo término al de los suefios. La ausencia de referencia a suefios eit presentaciones de materiales clinicos 102 IDEAS CENTRALES ‘os un ejemplo. Histo no es casual la comunicacton de los suefios pone el desarrollo de una intensa intimidad entre analista y paciente, Para el analista, el trabajo con los suefios implica un tsfuretzo emocional en cl que se despiertan ansiedades contra in, miedo a la confu- iransferenciales agudas: temor a la invas sién, intolerancia de la impotencia, entre otras. Ht impacto de la imagen onirica invade la mente; ningyin material anccd6tico tiene esa fuerza. Ningin material aportado por un pacients @ su analista es tan poderosemente evocador como el onirico [..] ya que procede de los niveles mas creatives y apasionades de su funcionamiento mental, Sélo las mas brillantes evocaciones de la literatura y las artes plésticas pueden compararse en ‘cuanto a le capacidad de perdurar en la mente como el ma- terial onirico (Meltzer, [1984] 1987: 182) Reformulacién del concepto de resistencia ‘Tanto en el paciente como en el analista la resistencia no es hhacia el insight, sino hacia la intimidad en el vinculo La resistencia a contar suefios es una expresion de resistencia ante la franqueza mas que a un insight especifico, y no silo par- te del paciente sino también del analista por temor a la intensa intimidad que genera. Bion comprendié que ‘Ja mayoria de los pacientes no tienen que oponer resisten- ia porque saben cémo moviizar la resistencia del analista 2 na participacién més profunda (Meltzer, [1984] 1987: 181). kin el psicoandlisis contemporéineo, la idea de resistencia est ligada ala difcultad de comprometerse e involucrarse profun- damente en la transferencia. 108

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