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Módulo 3
Módulo 3
Identificar al Sistema Jurisdiccional de los Derechos Humanos como una forma importante de
protección a los Derechos Humanos en México, a través de los mecanismos de defensa que
proporciona la Constitución, el Derecho Procesal y el Juicio de Amparo.
Introducción
La defensa de los Derechos Humanos en México ha recorrido un arduo camino lleno de
tropiezos, pero también de aciertos, su inclusión en la legislación nacional comprende una de
las mejores herramientas jurídicas que incorpora derechos individuales y sociales, por lo que
el abanico de posibilidades para su protección, aunque amplio, aún tiene la posibilidad de
enriquecerse con propuestas viables que redunden en una cultura de respeto por el ser
humano.
En la discusión sobre el constitucionalismo cobra cada vez mayor relevancia el tema de los
medios de control constitucional. El derecho procesal constitucional ocupa un lugar
preponderante en el análisis de los medios para el control de la constitucionalidad.
En consecuencia, el contenido presenta algunas reflexiones para dar marco al análisis del
sistema de control jurisdiccional de los Derechos Humanos en México.
Por lo que se puede decir, que los Derechos Humanos reconocidos por México en los tratados
internacionales, se han constitucionalizado y tienen el mismo rango que los que ya están en la
primera parte de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Los cuales establecen que el ejercicio del Poder Judicial de la Federación, se deposita en:
Ahora bien, la protección de los Derechos Humanos se puede activar a través de los siguientes
medios de control constitucional:
Juicio de amparo.
Acción de inconstitucionalidad.
Controversia constitucional.
Facultad de investigar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre
hechos que constituyan violaciones graves de Derechos Humanos (control no
jurisdiccional).
Juicios de revisión constitucional electoral y para la protección de los derechos
político electorales del ciudadano.
Juicio político.
Juicio de Amparo
El juicio de amparo es considerado por el jurista Ignacio Burgoa, “como un juicio o proceso
que se inicia por la acción que ejercita cualquier gobernado ante los órganos jurisdiccionales
federales, contra todo acto de autoridad que le causa un agravio en su esfera jurídica y que
considere contrario a la Constitución, teniendo por objeto invalidar dicho acto o despojarlo de
su eficacia por inconstitucionalidad o ilegalidad en el caso concreto que lo origine”.
Por normas generales, actos u omisiones de la autoridad que violen los Derechos
Humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su protección por esta
constitución, así como por los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte.
También por normas generales o actos de la autoridad federal que vulneren o
restrinjan la soberanía de los estados o la esfera de competencia del Distritito
Federal o viceversa de los estados y el Distrito federal hacia la esfera de
competencia de la autoridad federal.
El referido juicio terminará con una sentencia de amparo, la cual generará los efectos que
establece el Artículo 80 de la Ley de Amparo:
A efecto de comprender el funcionamiento del amparo, cabe tomar en cuenta la opinión del
doctor Héctor Fix-Zamudio, quien señala: “[...] en el amparo mexicano podemos descubrir
cinco funciones diversas, ya que puede utilizarse para la tutela de la libertad personal; para
combatir las leyes inconstitucionales; como medio de impugnación de las sentencias
judiciales; para reclamar los actos y resoluciones de la administración activa; y finalmente,
para proteger los derechos sociales de los campesinos sometidos al régimen de la reforma
agraria”.
El amparo como medio de protección de los ciudadanos puede interponerse contra los
siguientes casos:
Acción de inconstitucionalidad
Las acciones de inconstitucionalidad tienen por objeto plantear la posible contradicción entre
una norma de carácter general y la Constitución. Es un medio de control a posteriori que
pretende preservar la supremacía de la Constitución.
Controversia constitucional
El control de la constitucionalidad está a cargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
esta figura autoriza el examen de todo tipo de violaciones a la Constitución Federal.
La tutela jurídica de esta acción es la protección del ámbito de atribuciones que la Ley
Suprema prevé para los órganos originarios del Estado.
Están legitimados para presentar o interponer los medios de impugnación en contra de actos,
resoluciones o sentencias electorales, según el caso, los siguientes sujetos:
Corresponde a los órganos del INE conocer y resolver el recurso de revisión y al Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación los demás medios de impugnación previstos, en la
forma y términos establecidos en la ley.
Acciones colectivas
Se entiende como Acciones Colectivas, aquéllas que promueve un representante con
legitimación colectiva, para proteger el derecho que pertenece a un grupo de personas sujetas
a una sentencia que obliga o concede derechos como un todo.
En este contexto, es preciso señalar que la reforma al Artículo 17 constitucional que consta
en el decreto expedido el día 13 de julio del año 2011, por el Presidente de la República
mexicana, tuvo como fin primordial, incorporar en nuestro régimen jurídico de impartición de
justicia, la figura procesal de acciones colectivas en manos de ciudadanos, organizaciones
civiles, autoridades públicas y grupos de afectados, para darles legitimación activa para poder
demandar ante los tribunales federales, la tutela de derechos colectivos o difusos en materias
tales como protección al consumidor, al medio ambiente, a la competencia económica, al
patrimonio cultural y urbano y por supuesto a los Derechos Humanos, quedando así claramente
establecido, que el Congreso de la Unión expedirá las leyes que regulen las acciones colectivas
y que tales leyes determinarán las materias de aplicación, los procedimientos judiciales y los
mecanismos de reparación del daño, siendo los jueces federales los que conozcan de forma
exclusiva sobre estos procedimientos.
Como su nombre nos indica, es un modelo de litigio oponible a aquel dirigido únicamente a
defender intereses particulares, y busca, mediante la defensa de casos límite, paradigmáticos,
colectivos, complejos o controversiales, el reconocimiento y plena tutela de nuevos o mal
garantizados derechos. Es una estrategia que busca cambiar los sistemas de baja o media
protección de los Derechos Humanos, por sistemas de reconocimiento y garantía robusta a
través de casos, precedentes constitucionales y presión en los tribunales.
Los partidarios de este modelo de activismo por los Derechos Humanos ven al Derecho no
como la guardia y conservación del status quo, sino como un mecanismo desde el cual se
pueden generar cambios positivos en la sociedad y la política, promoviendo avances en la
agenda de los Derechos Humanos.
Tragedias cercanas a nosotros, como la de los terremotos en Haití y Chile, nos recuerdan la
importancia de contar con los instrumentos necesarios para que el Estado pueda actuar con
celeridad y certeza frente a situaciones que salen de toda normalidad. La Constitución
mexicana regula el tema en su Artículo 29, pero el texto constitucional debe ser ampliado y
armonizado con la propia realidad mexicana y con el derecho internacional, por ello, los
integrantes de las comisiones dictaminadoras han considerado pertinente avanzar hacia las
reformas de dicho precepto constitucional.
“La restricción o suspensión del ejercicio de derechos y garantías debe estar fundada
y motivada en los términos establecidos por la Constitución y ser proporcional al
peligro a que se hace frente, observando en todo momento los principios de
legalidad, proclamación, publicidad y no discriminación.
En el momento en que se ponga fin a la restricción o suspensión del ejercicio de
derechos y garantías, bien sea por cumplirse el plazo o porque así lo decrete el
Congreso, todas las medidas legales y administrativas adoptadas durante su vigencia
quedarán sin efecto de forma inmediata. El Ejecutivo no podrá hacer observaciones
al decreto mediante el cual el Congreso revoque la restricción o suspensión.
La constitucionalidad y la validez de los decretos que expida el Ejecutivo durante la
situación de suspensión, y que estén relacionados con la restricción o suspensión de
derechos y garantías, serán revisados de oficio e inmediatamente por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación”.