Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2009
Instituto Geológico y Minero de España (MICINN), Ríos Rosas 23, 28003 Madrid
m.llorente@igme.es; l.lain@igme.es
Resumen: Los riesgos geológicos son situaciones hipotéticas de posibles daños como
integrar el conocimiento geológico. Existen muchos procesos geológicos que dan lugar a
geodinámico en riesgos internos y externos según sea el origen del proceso. Los análisis
procesos naturales sobre la vida de las personas y de sus bienes. El principal factor a
estudiar en los análisis de riesgo es la fuente del riesgo, esto es, el peligro o el proceso
también existen muy diversas técnicas de análisis y enfoques para cada uno de ellos,
los factores condicionantes, los desencadenantes y los umbrales o las clases de peligro.
Las técnicas de mitigación comprenden medidas para reducir uno o varios de los
parámetros que intervienen en la ecuación del riesgo, para lo que se pueden emplear
Página 1
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Abstract: Geological risks are hypothetical situations in which damages are expected due
properly understand it. There are many different processes that can cause such a
circumstance though generally speaking they can be classified according to the Earth
dynamics causing the phenomena, hence into internal or external risks. Risk analysis is
undertaken in order to minimize negative impact on human life or property. The main
factor to study in risk analysis is the source of risk, this is the hazard or the potentially
dangerous geological phenomenon involved (its severity –magnitude and intensity- and its
frequency). As well as there are many kinds of hazardous geological processes, there are
also many diverse techniques and approaches that can be involved in their analysis,
however all analysis share a common structure: data gathering, data pre-processing and
data integration from different sources; determining factors of hazard, conditioning factors,
include measures focused on one or more of the variables in the risk equation, using
structural or non structural measures or a combination of both to reach the desired level of
protection.
Página 2
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
1. Introducción
Los Riesgos Naturales son un tema de creciente interés, es decir, las inversiones son
cada vez mayores de parte de las administraciones públicas y de los organismos privados
para dar cumplimiento a las exigencias de una sociedad que cada vez tolera menos la
inseguridad frente a los envites de la naturaleza. Sirva de ejemplo citar la reciente entrada
en vigor de la Ley del Suelo (cuyo texto refundido se encuentra en el RDL 2/2008, de 20
contemplar los riesgos geológicos (Artículos 9, 10, 12 y 15) o las iniciativas puestas en
Por riesgos naturales se entenderá en este artículo (otras acepciones se pueden ver en
Ayala y Olcina, 2002; IGME, 2006b) que se trata de una situación hipotética de daños
(figura 1); mientras que por desastre o catástrofe natural se entiende la materialización de
Radiaciones
Extraterrestre Meteoritos
Gravitacionales
Natural
Biológico
Terrestre Geológico
Atmosférico
Transportes
Riesgo Tecnológico Instalaciones
Social
Agravado
Inducido Desencadenado
Página 3
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
víctimas esperables por unidad de tiempo para un caso teórico de análisis, p.ej. €/año por
hasta P peligrosidad, etc., una cifra que resulta de la integral definida de cero a P para
una función dada de riesgo (Olcina y Ayala, 2002; figura 2). Sin embargo la dificultad que
entraña la definición de la función del riesgo hace que normalmente se haga el análisis
para un caso puntual, esto es, las pérdidas para un evento teórico de P peligrosidad. Por
todo ello tras la ocurrencia del evento. Generalmente esta forma de evaluar los riesgos y
las catástrofes se limita a evaluar daños directos (producidos durante el desarrollo del
evento o incluso tras un pequeño lapso de tiempo) no por otro motivo que los daños
indirectos (los que ocurren en efecto cadena) son muy dependiente de la actitud de la
R = P·E·V
Riesgo
instantáneo para
P peligrosidad
hasta P Peligrosidad
P
RT = ∫ 0
f(P)dP
Umbral 1 P Peligrosidad
(severidad+probabilidad)
Página 4
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
causas más inmediatas que podrían dar lugar a una hipotética situación de daño, con el
natural y antrópico se sitúan los riesgos inducidos en los que bien la actividad antrópica
o bien la naturaleza sin ayuda del hombre, agrava una situación previa de riesgo o incluso
los riesgos naturales, ya que según la finalidad de distintos estudios existen diferencias
que no siempre son exclusivamente de matices, véase por ejemplo la Base de Datos
Los riesgos geológicos hacen referencia a todos aquellos procesos naturales en los que
del fenómeno resulta imprescindible para una adecuada caracterización de dicho proceso
capacidad intrínseca para ocasionar daños. Así definidos estos términos (y sin perder de
vista que existen otras interpretaciones) el peligro puede existir sin que haya elementos
Página 5
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Emisiones
Volcánico Explosiones
Interno
Terremotos
Sísmico Tsunamis
Licuefacción
Disoluciones
Expansividad
Riesgo Geológico Litológico Diapirismo
Radiaciones
Hidrogeológicos
Externo
Gravitacionales
Glaciares
Periglaciares
Superficial Fluvio-aluviales
Litorales
Eólicos
R=P·E·V
R es riesgo (€ o personas / año por tipo de proceso y supuesto), P es peligrosidad (1/t de un peligro de
magnitud e intensidad dadas), E es exposición (nº de personas o valor económico comprometido) y V es
vulnerabilidad (resistencia intrínseca de los elementos expuestos).
Peligro
Más vulnerable
Menos vulnerable
Severidad
(Mercancías a 50 km/h)
Frecuencia
(por aquí pasa el tren cada 5min)
Exposición
2. Análisis de riesgos
Los estudios de riesgos naturales tienen por objeto último la reducción del riesgo desde
Página 6
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
inversiones en proyectos.
ocurrir (peligros); 2) cuándo puede ocurrir (probabilidad); 3) dónde puede ocurrir y a qué
riesgo); y 5) cómo y hasta cuánto se puede reducir esa pérdida (mitigación de riesgos).
cualitativa de un fenómeno natural con potencial destructivo y pasan por dos fases, la
etc.) y de otras fuentes de información complementarias (ya san de tipo físico, químico,
sociológico u otras fuentes). En esta información se apoyan los análisis de los factores de
metodología que se seguirá en dichos análisis, o cuando lo que prima es el método (al
objeto de alcanzar una estimación apropiada para un caso concreto) la inversión más
sustancial del proyecto no es raro que se dedique a esta fase. La calidad y cantidad de los
información empiezan a ser tan voluminosas y con tan buena calidad que los métodos y
las herramientas de análisis podrían ya estar muy lejos de poder aprovechar tal cantidad
Página 7
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
de datos, lo que en definitiva hace que las incertidumbres de otras variables resulte aún
más llamativa.
proceso.
etc.
Las ciencias que intervienen en un análisis de peligrosidad son tan variadas como
procesos se conocen, lo que conduce a que un estudio de este tipo esté compuesto
Volcanismo
procesos de transferencia del calor interno de la tierra. Bajo el término “peligro volcánico”
(fallo estructural de edificios volcánicos por fuertes variaciones de presión interna). Sin
embargo existen otros muchos procesos asociados a la actividad volcánica con potencial
Página 8
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
fenómeno al mismo tiempo, por lo que se estudia cada uno de ellos de forma aislada
(IGME 2006), algo que ocurre de forma análoga en los análisis de otros procesos.
Viento predominante
Nube eruptiva
Lluvia de cenizas
Colada de lava
Lahar
Probable nuevo
foco eruptivo
Movimientos
del terreno
Sismicidad
(ondas L), tanto verticales (ondas Raileigh) como horizontales (ondas Love), como
Página 9
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Sentido de avance
Sentido de avance
Cizalla horizontal
Cizalla vertical
Ondas Love
Ondas Raileigh
Emplazamiento
Trayectoria
Ondas P, S Ondas L
Zona fuente
Licuefacción
es, un sedimento poroso no consolidado y saturado en agua, por ejemplo, arenas sueltas
con un nivel freático muy cercano a la superficie. Este tipo de suelos es estable en
condiciones normales porque cada grano de arena se apoya en otro u otros granos
superficie. Pero ante la presencia de una vibración estos granos de arena comienzan a
colisionar entre sí, pudiendo llegar a perder todo el contacto con otros granos y quedando
Página 10
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
fluido, dando lugar a una compactación del terreno que puede ser muy significativa para
las infraestructuras.
Disoluciones
disolución principal es el agua y los materiales más notablemente afectados son las rocas
las disoluciones de las rocas pueden dar lugar a cavidades de distinto tamaño y forma,
unas oquedades que pueden llegar a un grado de desarrollo tal que se produzca una
cavidad, dando lugar a hundimientos más o menos acelerados. El más llamativo de los
la que da lugar, y desde el punto de vista de los riesgos, puede conducir a colapsos
súbitos con pocos o ningún indicio superficial previo perceptible a día de hoy.
Expansividad
en la estructura cristalina es una cuestión de nuevo asociada al tipo litológico. Las rocas
salinas y las arcillosas son las protagonistas en este caso. El verdadero problema
de edificios y carreteras que pueden llegar a ser muy notables. También constituyen un
motor desencadenante de otros procesos, como por ejemplo los movimientos de ladera.
Diapirismo
Un diapiro es una masa de roca plástica (generalmente salina o arcillosa) que asciende
por efecto de una diferencia de densidad con las rocas que encuentra sobre ella. El
Página 11
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
nivel del suelo justo por encima del diapiro y un hundimiento de las zonas colindantes.
Este proceso suele ser lento pero puede afectar a extensiones significativas.
Radiaciones
procesos proviene de la descomposición de Radio (226Ra), que libera el gas radón (222Rn)
y que a su vez se desintegra a plomo (210Pb). El gas radón, mucho más pesado que los
Gravitacionales
Bajo este nombre se intenta englobar a un conjunto muy variado de movimientos del
terreno en los que la fuerza de la gravedad es el motor principal del fenómeno. Quizá la
clasificación más utilizada sea la de Varnes 1978 o sus ulteriores modificaciones (figura
7), que presentan en una tabla el cruce entre el tipo de material (desde material suelto a
Página 12
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Fluvio-aluviales
escorrentía superficial, es decir, al discurrir del agua por la superficie terrestre, provenga
ésta de lluvias o de rotura de represamientos u otras fuentes, de tal suerte que el fluido
torrentes, ríos, ramblas, etc. La frontera entre los procesos gravitacionales y los
fluvioaluviales no siempre está clara, pues los ríos constituyen el principal agente erosivo
o rieras, en los que más del 50% en volumen del caudal circulante resultan ser roca o
Análisis de la exposición
elementos del territorio y el valor de cada uno de estos elementos. Este análisis consta de
Página 13
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
se contemple el alcance areal máximo del proceso para el caso o casos de estudio y las
BBDD de los elementos del territorio, así como identificar el nivel de peligrosidad para
cada uno de ellos. El objetivo de esta primera fase es acotar y minimizar la inversión o el
La fase de valoración de los elementos expuestos sirve para abstraer a un valor (lo más
próximo al de mercado) a cada una de las entidades concretas del territorio expuestas al
peligro. Esta cifra tiene en cuenta el estado de salud de las infraestructuras, pero rara vez
tiene en cuenta el grado de amortización. Cuando los elementos a tasar son objetos de
valor incierto, tales como edificios históricos o singulares, obras de arte, o elementos con
municipal o mediante encuestas para hacer una estimación no sólo del número de
sexo, salud y educación, entre otros. Al contrario que ocurre con las infraestructuras,
donde puede interesar una estimación de valor económico asociado a una posición
personales, pero también porque la movilidad geográfica de las personas imposibilita una
Página 14
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Análisis de la vulnerabilidad
porcentual más probable de un elemento frente a una hipotética presión. Así por ejemplo,
bases y poder hacer con ello agrupaciones de tipos de elementos desde la perspectiva de
Clase de vulnerabilidad
Tipo de estructura
A B C D E F
Piedra suelta o canto rodado O
Adobe (ladrillos de tierra) O––I
Mampostería I·····O
Fábrica
Sillería I––O·····I
Sin armar, de ladrillos o bloques I·····O·····I
Sin armar, con forjados de HA I––O·····I
Armada o confinada I·····O–––I
Estructura sin DSR I·····–––O·····I
armado (HA)
Página 15
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Figura 9. - Matriz de vulnerabilidad elaborada para el término municipal de Albuñol (IGME 2004).
confundan los análisis de vulnerabilidad con los propios análisis de riesgo o que se
Página 16
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
3. Medidas de mitigación
objeto último la reducción del riesgo, lo que implica la adopción de medidas de mitigación
clasificar en dos grande grupos (figura 9), aquellas en las que se anticipan las previsiones
evento (desastre o catástrofe) o tras la ocurrencia del mismo para evitar males mayores
cuestiones más sutiles, tales como la educación, la ordenación del territorio, la legislación
Las medidas más eficaces son las preventivas según un estudio del US Army Corps of
Engineers (2003) en el que se concluye que por cada dólar invertido en prevención se
evitan perder más de seis en eventos en EEUU (figura 10); otro estudio más reciente en el
Página 17
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
mismo país (FEMA, 2005) reafirma este punto, apuntando para el caso de las
Barreras
Estructurales Reconstrucciones y refuerzos provisionales
Correctoras
Página 18
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Las medidas preventivas se complementan o se asocian con las correctoras, por ejemplo,
los sistemas de seguros se establecen con carácter preventivo o disuasorio (con primas
Otra forma de clasificar o de entender las medidas de mitigación se basa en indicar cuál
anti-vulnerabilidad.
estructurales (figura 11) o con medidas no estructurales (p.ej. protegiendo espacios para
Las medidas anti-exposición estructurales implican el traslado del peligro de una región a
otra, como por ejemplo las canalizaciones o encauzamientos (figura 12). Las medidas
Página 19
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Figura 15. - Cartel de aviso en el que se puede leer: Zona peligrosa por tsunamis, en caso de terremoto
acuda a terrenos elevados o hacia tierra adentro.
Página 20
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Quizá el ejemplo más representativo a este respecto lo constituya Japón con sus estrictas
normas constructivas (medida no estructural) para garantizar que las vibraciones del
terreno ocasionadas por los frecuentes terremotos no resulten en una deformación frágil
de los edificios. Otro ejemplo es el diseño con una fuerte pendiente de los tejados en
techo con un diseño plano (figura 14), una norma constructiva que también es aplicada
Figura 16. - Clásica construcción con tejado de alta pendiente para evitar hundimientos del techo por
acumulación de nieve.
Las medidas de mitigación estructurales son especialmente útiles allí donde existe un
elemento que debe ser protegido de eventos muy frecuentes pero de poca magnitud e
intensidad o que por el motivo que fuere (estratégico, histórico, cultural) no puede
tanto por la ejecución de la obra y el elemento constructivo en sí como por interferir en los
Página 21
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
comportamiento; pero más grave si cabe es que crean una falsa sensación de seguridad.
supere el umbral de diseño, sino porque esa cifra umbral suele apoyarse en métodos de
estimación con un nivel de incertidumbre muy elevada, y por tanto, la obra fácilmente
Figura 17. - Rotura de un dique de protección del río Misisipi durante la crecida de 1927. (Frankenfeld,
1927).
Página 22
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Figura 18. - Esquema explicativo de la inundación de Nueva Orleáns (entre el río Misisipi y el lago
Pontchartain) del año 2005 tras el paso del huracán Katrina, con la rotura de los diques de protección
del lago. (Ver explicación más detallada en la fuente original, IGME 2008).
Las medidas no estructurales son en general medidas de muy bajo coste y muy rentables,
conforme con los procesos naturales que en él ocurren. Sin embargo, pueden ser difíciles
reactores de las centrales nucleares conlleva a que éstas se sitúen en una zona de fácil
condiciones naturales.
Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT, figura 19) son medidas que se adoptan para
proteger la vida de las personas donde de antemano se sabe que están expuestas a un
determinado peligro, debiendo emplearse allí donde los daños económicos que pudiera
Página 23
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
tiempo suficiente como para que ésta se ponga a salvo o incremente su seguridad de
forma significativa. Los SAT son sistemas complejos que implican instrumentación para la
autoridades competentes para emitir una alerta, para lo que a su vez se requiere también
de una cierta infraestructura. Una vez alertada la población debe existir un mecanismo
basado en Protección Civil (desde el nivel de autoprotección hasta el nivel más elevado)
existen multitud de procesos que difícilmente se pueden anticipar con tiempo suficiente
como para permitir un protocolo de actuación tan complejo. En otras ocasiones son
difícilmente aplicables no tanto por la celeridad del evento, sino por la incertidumbre en
cuanto al lugar en que se pueda desencadenar dicho proceso, como sería el caso de
muchas laderas inestables. Aún hay otros procesos en los que la falta de conocimiento o
de medios hace que sea imposible a día de hoy una monitorización o modelización en
Página 24
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
Figura 19. - Descripción del SAT Germano-Indonesio de tsunamis (German Indonesian Tsunami Early
Warning System, GITWES). Tomado de www.gitwes.org (2009).
Aún son muchos los avances que hay que realizar en el marco de los riesgos geológicos,
desde mejorar los modelos conceptuales (aún imperfectos), hasta mejorar los modelos de
análisis matemático que están muy simplificados porque los modelos numéricos que les
acompañan pueden ser demasiado exigentes en términos de cálculo. Además hay que
último, pero no menos importante, aún hay que mejorar los programas de educación, de
Página 25
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
5. Referencias
Ayala, F.J. y Olcina, C. (coords. 2002): Riesgos Naturales. Ed. Ariel Ciencia. 1512 pp.
ISBN: 84-344-8034-4.
Dwyer, A.; Zoppou, C.; Nielsen, O.; Day, S. y Roberts, S. (2004): Quantifying Social
FEMA (2005): Natural Hazard Mitigation Saves, an Independent Study to Assess the
Frankenfeld, H. C. (1927): The Floods of 1927 in the Mississippi Basin. Monthly Weather
http://www.geobrugg.it. Italia.
http://www.gitwes.org
Página 26
Pendiente de publicación (AEPECT). 2009
clasificación. En: Ayala, F. J. y Olcina, C. (coords. 2002): Riesgos Naturales. Ed. Ariel
Ciencia. pp.41-74.
US Army Corps of Engineers (2003): Annual flood damage report to congreso for Fiscal
Varnes D. J. (1978): Slope movement types and processes. En: Schuster R. L. & Krizek R.
J. Ed., Landslides, analysis and control. Transportation Research Board Sp. Rep. No.
Página 27
1 (8)
ABSTRACT
Few studies in Spain consider Climate Change and Floods other than some
scientific papers and technical reports. Within the scientific community the
discussion focuses in frequency analysis and magnitude variations of
documentary events and palaeofloods in the geological record for the latest
millennia (Holocene) and their relation with different established climatic
periods. Among the conclusions it can be outlined that a higher frequency in
flood events is expected during starting and ending of cold periods (such as the
Little Ice Age). In the last century it has been seen a decrease in the frequency
of ordinary floods in Atlantic rivers, whereas catastrophic flooding magnitude
remains stable. On the other hand, Mediterranean rivers show extreme floods
occurring in highly irregular hydrologic periods (seasonal and year round).
Technical reports developed for water authorities focus in the possible
consequences of climate change in water resources as well as in the design of
hydraulic infrastructure (dams, bridges, etc) and the results in terms of social
and economical risk. Broadly speaking, these reports conclude for a near future
that a more irregular flood regime is expectable with an increasing incidence of
flash floods in the Iberian Peninsula. Regarding management plans, these
studies have to be adapted to meet a pragmatic interpretation and local issues
should derive into country wide solutions. In this sense a comparison of results
obtained for occidental Mediterranean regions is essential and their
implementation requires specific interval proposals of future variations in
terms of frequency and magnitude.
2 (8)
Many studies have been carried out in Spain regarding temporal variability in
historical flood frequency since the late 19th century (Rico Sinobas, 1850;
Bentabol, 1900) as well as many compilations of past floods within local,
regional and national frameworks.
The first modern scientific studies combining climate change and flooding in
Spain arouse in the decade of the 1990 (Benito et al., 1996) way after the
hypothesis of human induced climate change proposal. Precisely in this decade
several research groups started projects to study variations in historical flood
frequency on the basis of three main data sources (and their associated
methodologies) which are complementary as it is seen today: human
documentary data (records of all sorts), geological data (mainly
geomorphology) and systematical instrumented data (radar, gauges, etc).
The study of records from continuous and systematic data sources in archives
was carried out and followed mainly by the Group of Climatology in University
of Barcelona (Barnolas, and Llasat, 2007; Barriendos, 1994; Barriendos and
Martín-Vide 1998). Their studies have a clear multi-disciplinary shape
combining specialists in analyzing historical records with meteorologists and
atmosphere physics, creating a synergy that allows regarding fluvial floods as a
whole, from the perspectives of microphysical processes involved in
precipitation to short range prediction using meteorological radar (Barnolas
and Llasat, 2007). Historical sources and including them into frequency
analysis has also been a topic of research within different institutions.
The analysis of systematic gauged data (mainly from the Spanish Flow Gauge
Net, ROEA, with 1.200 stations of which 730 are fully operative) has the
advantage of working with quantitative data and the inconvenience of being
short series. These studies have been conducted by water body administrations
(DGA, CEDEX, autonomic agencies) as well as by research groups in different
research institutions and universities.
3 (8)
LESSONS LEARNT
On the Atlantic basins, the Tagus River shows for the latest millennia that
higher frequencies occurred during the following periods: AD 1160-1210, 1540-
1640, 1730-1760, 1780-1810, 1870-1900 and 1960-1980 (Díez et al., 1998,
2003; Benito et al., 2003a; figure 1). Using hydraulic modeling for
reconstructing orders of magnitude of historical flows in key locations, it has
been seen that the greatest floods occurred within the following periods: AD
1168-1211, 1658-1706, 1870-1900 and 1930-1950 (figure 1). Comparing these
periods with the climatic trends accepted for the Iberian Peninsula it can be
stated that the decades with greater floods (in terms of number and magnitude
of events) occur during starting and ending of periods of ‘worsening’ climate at
a continental scale (figure 1). This suggests that climate variability has derived
into a clear response in hydrological events (positive or negative) non
dependant on the mechanism that causes the flood. Benito et al. (2003b)
analyzed the Tagus basin using the geological record of palaeofloods during the
Upper Pleistocene and Holocene, concluding that periods of increasing
frequency and magnitude of pre-historical floods are closely related to an
increase in humid circulation and an increase in winter precipitation, especially
in the occidental region. A high level of correlation is seen with other indicators
(such as lake deposits, pollen, etc) and with changes in atmosphere circulation
affecting the Iberian Peninsula.
0,2
0,0
Thermal anomaly ºC
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8
-1,0
1000 1100 1200 1300 1400 1500 1600 1700 1800 1900 2000
years
Figure 1. Correlation between temperature and high flood frequency (gray) and
high magnitude (dotted) in Tagus River basin.
4 (8)
Tagus and Guadiana basins show a high level of correlation with regional
indicators of atmosphere circulation such as the North Atlantic Oscillation
(NAO; Benito et al., 2004; Ortega and Garzón, 2004; Trigo et al., 2004) and
solar activity (Vaquero, 2004; Benito et al., 2004).
0,2
0,0
Thermal anomaly ºC
-0,2
-0,4
-0,6
?
-0,8
-1,0
1000 1100 1200 1300 1400 1500 1600 1700 1800 1900 2000
years
Figure 2. Correlation between temperature and high flood frequency (gray) and
high magnitude (dotted) in Mediterranean basins.
Two ways of analysis might be useful in order to obtain results for the future
evolution in magnitude and frequency of floods in Spain regarding the climate
changes foreseen:
Even though little predictions of climate change impacts in floods have been
carried out in Spain (Benito et al., 2005; Moreno, 2005; Benito, 2006) the
majority have considered looking into recent akin periods, concluding what has
been summed up in table 1.
6 (8)
- Extremes
(+intense)
+ Risings due to
Duero + Ordinary + Flash floods
melting ice
events
(-intense)
+ Extremes
North + Flash floods
irregularity
+ Risings due to
Ebro + Flash floods
melting ice
Catalonia
+ Extremes + Risings due to
Mediterranean
+ Extremes
irregularity
South / East + Flash floods
(floods and
draughts)
Table 1. Qualitative results after response analysis for different Spanish basins regarding possible
impacts of climate change (modified after Benito et al., 2005).
CONCLUSIONS
REFERENCES
(1) Dpto. Análisis Geográfico Regional y Geografía Física. Universidad Complutense de Madrid. Correo
electrónico: pace@ghis.ucm.es
(2) Área de Investigación en Peligrosidad y Riesgos Geológicos. Instituto Geológico y Minero de España
(MEC).
Abstract
Origin and significance of hanging valleys at Duratón Canyon (Segovia, Spain)
The aim of this paper is analysing and interpreting the occurrence of hanging valleys of ravines or torrents
in the Duraton Canyon. In order to do so, the hydrographic network has been identified, obtaining for
each ravine a series of morphometric and morphogenetic variables, which have been analysed by means
of multivariant statistics. The results show a clear relationship between the hanging ravines with their
position in the external margin of the Duraton Canyon meanders.
Palabras clave: Barrancos colgados, Hoces del Duratón, meandros encajados, estadística multivariante
Key words: Hanging valleys, Duratón Canyon, incised meanders, multivariant statistics
223
Fig. 1. Red fluvial afluente al cañón del Duratón.
224
Trabajos de Geomorfología en España, 2006 - 2008
X Reunión Nacional de Geomorfología, Cádiz 2008
225
colgados cuyo curso supera los 500 m, a los 30 m, cuya explicación resulta más
se sitúan solamente en la cara externa de difícil de interpretar, aunque podrían
los meandros. relacionarse con posiciones heredadas
del lecho.
Agradecimientos
Este estudio ha sido financiado a través
del proyecto PR1/08-15769 de la UCM.
REFERENCIAS
Fig. 3. Cruce entre el salto de los torrentes con la Crosby, B.T., Whipple, K.X., Gasparini,
anchura del cañón y con el tipo de tramo.
N.M. y Wobus, C.W. (2007). Formation
of fluvial hanging valleys: Theory and
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES simulation. J. Geophys. Res., 112,
F03S10
El fenómeno de los torrentes colgados Díez Herrero, A; Pedraza, J. y Sánchez, J.
en el cañón de Duratón resulta complejo (1996). Fisiografía y paisaje de las Hoces
de explicar, si bien el análisis del Río Duratón. Guía para una excursión
estadístico permite esgrimir algunas de Historia Natural por el cañón
consideraciones. Sí que parece claro que meridional del río Duratón. XII Bienal de
el mayor número de éstos aparece en la la Real Sociedad Española de Historia
margen externa de los meandros y en Natural, 54 pp.
Harvey, A.M. (2007). High sinuosity
posición estructural consecuente, lo que
bedrock channels: response to rapid
permitiría interpretarlos en relación al incision - examples in SE Spain.
crecimiento de los meandros encajados Cuaternario y Geomorfología, 21 (3-4),
del cañón del Duratón a lo largo de su 21-47.
proceso evolutivo. Así, puede Nicod, J. (1972). Pays et paysages du
observarse cómo en los tramos más o calcaire. P.U.F., Paris.
menos rectilíneos de éste, los valles Tanarro, L.M. (2002). Cartografía
afluentes (a excepción de los que tienen geomorfológica de las Hoces del río
un recorrido muy corto) han podido Duratón (borde suroriental de la cuenca
excavar hasta enlazar con el fondo del Duero, provincia de Segovia) a
aluvial a través del perfil accidentado; escala 1: 10.000. En Serrano, S., García
de Celis, A., Guerra, J.C., Morales, C.G
por el contrario, en los tramos donde se
y Ortega, M.T. (Eds). Estudios Recientes
suceden meandros encajados, la (2000-2002) en Geomorfología.
evolución y extensión de éstos han Patrimonio, montaña y dinámica
terminado por capturar o destruir el territorial. SEG y UVA, Valladolid.
tramo final de algunos de estos valles 285-299 pp.
afluentes. Así el fondo de lo que queda Tanarro, L.M. (2006). Geomorfología de los
de ellos aparece colgado a diversas valles del piedemonte Norte del Sistema
alturas, aunque principalmente entre 40 Central en su sector segoviano: cuenca
y 60 metros respecto al fondo aluvial del río Duratón. Colección Tesis
del cañón (Tanarro, 2006); proceso que Doctorales Digitales. Facultad de
se ha observado y se ha denominado Geografía e Historia. Universidad
Complutense de Madrid. ISBN: 978-84-
“captura por extensión de meandro”
669-2988-2.
(Díez et al., 1996). Wobus, C.W.; Crosby, B.T. y Whipple.
Asimismo, es significativo destacar que K.X. (2006). Hanging valleys in fluvial
los barrancos colgados en la margen systems: Controls on occurrence and
interna, en su mayoría obsecuentes, implications for landscape evolution. J.
presentan un salto que se sitúa en torno Geophys. Res., 111, F02017.
226
Trabajos de Geomorfología en España, 2006 - 2008
X Reunión Nacional de Geomorfología, Cádiz 2008
J. Marquínez (1), A. Díez (2), E. Fernández (3), J. Lastra (4), y M. Llorente (2)
Abstract
Geomorphological features within the revision of the Spanish Hydraulic Public Domain (RDPH)
and the National Cartographic System on Flood Zones
The recently entry into force of the revision of the Spanish Hydraulic Public Domain Regulation (RDPH)
includes several references to geomorphological features such as criteria for delimiting certain elements
defined within the Hydraulic Public Domain, such as the natural channel or flood prone areas, and the
possibility of augmenting the “restrains area” (zona de policía) including the flood way.
Geomorphological data and methodologies will also be taken into account for the development of the
National Cartographic System on Inundation Zones, thought of to gather all cartographic efforts for the
EU Directive on Floods. These amendments are a challenge for the community of geomorphologists, as
well as a responsibility to provide the scientific criteria needed in order to efficiently accomplish the
objectives.
377
Geomorfología de las nuevas pocos problemas técnicos y logísticos.
oportunidades y retos que se abren con Salvo casos excepcionales, se dejaba en
su publicación; e incitar a una reflexión manos de las empresas y consultoras
y discusión sobre la responsabilidad que adjudicatarias de la delimitación, el
conllevan estas tareas asignadas, y la empleo o no de estos criterios
necesidad de hacer una apuesta complementarios o adicionales, que en
comprometida por realizarlas de forma el mejor de los casos quedaban
eficaz y objetiva. restringidos al examen de fotografías
aéreas antiguas, rudimentarios esquemas
2. LA GEOMORFOLOGÍA EN LA geomorfológicos, o recorridos de campo
DETERMINACIÓN DEL CAUCE de algunos tramos.
El propio legislador se hace eco de estos
El antiguo Real Decreto 849/1986 que problemas, cuando en el preámbulo del
regulaba el RDPH, y que ha estado nuevo Real Decreto dedica un párrafo a
vigente durante casi los últimos 22 años, ello: “La definición de cauce natural
únicamente contenía una referencia a establecida en el vigente Reglamento,
los temas geomorfológicos al objeto de basada en el concepto de máxima
la delimitación del dominio público crecida ordinaria, se ha mostrado
hidráulico (Art. 240.2) como un criterio claramente insuficiente en numerosas
“coadyuvante” de la zona ocupada por situaciones, por lo que resulta
la máxima crecida ordinaria (en imprescindible que los cauces
adelante, MCO). De esta forma quedaba naturales se definan no sólo a partir de
claro que existía un criterio de criterios hidrológicos, sino atendiendo
determinación principal (el hidrológico- también a otras características, como
hidráulico), y otros complementarios o las geomorfológicas, las ecológicas y
adicionales (“...la observación del teniendo en cuenta las referencias
terreno y de las condiciones históricas disponibles”.
topográficas y geomorfológicas (…) y, La modificación que introduce el nuevo
en general, cuantos datos y referencias Real Decreto 9/2008 en el artículo 4, en
resulten oportunos”) cuyo empleo no parte motivada por las nuevas directivas
era de obligado cumplimiento. Los europeas ambientales, incorpora las
criterios hidrológico-hidráulicos características geomorfológicas,
contaban con la ventaja de ser fotográficas, cartográficas e históricas,
cuantificables numéricamente, lo que al menos en igualdad de condiciones
aparentemente les otorgaba una mayor que las hidrológicas e hidráulicas para la
objetividad y facilidad para ser determinación del cauce natural (Art.
soportados jurídicamente; por el 4.1); incluso coloca las características
contrario, los otros criterios geomorfológicas en primer lugar en la
(geomorfológicos, ecológicos, históricos redacción. Esta modificación supone un
...) eran tildados de cualitativos y cambio significativo respecto a la
subjetivos, a pesar de que a diferencia situación anterior, aunque sin entrar en
de los anteriores, se basan en evidencias contradicción con el artículo 4 del texto
empíricas y no en artificios estadísticos. refundido de la Ley de Aguas, ya que
Consecuencia de esta definición de mantiene la definición de la MCO (Art.
cauce, los diferentes planes y proyectos 4.2), pero indicando que “... tengan en
para la delimitación del DPH, como el cuenta lo establecido en el apartado 1”.
conocido LINDE (Villarroya y Sánchez, Sin embargo, de todos es sabido que la
2006) han volcado sus esfuerzos en la delimitación del cauce con criterios
aplicación de métodos hidrológico- geomorfológicos no es una cosa banal,
hidráulicos, lo que ha producido no salvo contadas ocasiones de tramos muy
378
Trabajos de Geomorfología en España, 2006 - 2008
X Reunión Nacional de Geomorfología, Cádiz 2008
379
hasta ahora, que unos primen sobre grupos europeos de trabajo (EXCIMAP,
otros sino, como dice el artículo, se EXCLUP...). Este Grupo se encargará
tomará la decisión que resulte más de redactar la guía metodológica y de
adecuada según la problemática y la recomendaciones para la elaboración de
información disponible. Tampoco debe los nuevos estudios de delimitación de
conllevar que cada estudio de zonas la zonación aquí propuesta. Los
inundables sea una recopilación primeros borradores de esa guía y de los
inconexa de los diferentes estudios, que pliegos técnicos para los concursos de
sin relación entre ellos se apilen en ejecución de los trabajos, tienen un
sucesivos mapas y anexos. Lo ideal es apartado específico donde se incorporan
que estos métodos y criterios se múltiples fuentes de datos, criterios y
integren, complementen y combinen, métodos geomorfológicos, siguiendo el
como ya existen experiencias prácticas espíritu de la modificación del RDPH.
desde hace décadas (Lastra et al., 2008).
Agradecimientos
5. LA GEOMORFOLOGÍA EN EL A todos los técnicos del Ministerio de
SNCZI Medio Ambiente y otros organismos
que han intervenido en estos grupos, a
El apartado 3 del artículo 14 de la los que podemos considerar partícipes
modificación del RDPH recoge la directos de esta comunicación. La
aparición del Sistema Nacional de participación de varios de los autores en
Cartografía de Zonas Inundables, que este trabajo ha sido financiada a través
viene a sustituir e integrar buena parte de la Encomienda de gestión suscrita
de las actividades del proyecto LINDE y entre el IGME y la DGA, y el Convenio
otros semejantes (Yagüe, 2007). para el asesoramiento al SNCZI entre el
Para llevar a cabo el diseño del Sistema INDUROT y la DGA (Ministerio de
y el seguimiento de su desarrollo, el Medio Ambiente).
Ministerio de Medio Ambiente, a través
de la Dirección General del Agua, inicia REFERENCIAS
en el año 2005, con un grupo de trabajo
interno sobre inundaciones, las Lastra, J., Fernández, E., Díez, A. y
necesarias modificaciones de la Ley de Marquínez, J. (2008). Flood hazard
Aguas y de su normativa en lo referente delineation combining
geomorphological and hydrological
al DPH y a la gestión de las zonas
methods: an example in the Northern
inundables. Este equipo de trabajo es el Iberian Peninsula. Natural Hazards. 45:
responsable de la redacción de los 277-293.
borradores del Real Decreto 9/2008, Villarroya, C. y Sánchez, F.J. (2006). La
aprobado el 11 de enero. En el año 2006 delimitación del dominio público
el grupo fue ampliado incorporando hidráulico y las zonas inundables en el
otros representantes del propio Proyecto Linde. En Díez, A., Laín, L. y
Ministerio de Medio Ambiente (DGA, Llorente, M. (Eds.): Mapas de
CC.HH., SGTB...), otros organismos de peligrosidad de avenidas e
la AGE y universidades (CEDEX, inundaciones. Métodos, experiencias y
IGME, DG Costas, DGPCE, aplicación. Publicaciones del IGME,
Serie Medio Ambiente, Riesgos
INDUROT...) Su objetivo es realizar el
Geológicos nº 7, Madrid. 65-72.
seguimiento de la implantación de la Yagüe, J. (2007). El Sistema Nacional de
Directiva Marco del Agua y asesorar a Cartografía de Zonas Inundables.
los representantes españoles en materia Jornadas sobre Gestión de Zonas
de la nueva Directiva de Gestión del Inundables, Gijón, 12 y 13 de
Riesgo de Inundaciones, y diversos noviembre de 2007. DGA (MMA).
380
GHZ-02 Geohazards and risk studies under glabal environmental change
Regarding the recently entry into force of the Directive on Floods of the EU, it is compulsory for
all EU Member States to have flood maps by 2013. Little criteria has been given and Member
States are either adapting their old maps or are early developing them according to previous
standards or searching for new tools to provide the requested maps with better quality bases.
The aim of this paper is to show the results obtained using different tools of hydraulic modelling
for assessing floods towards a later inclusion of geomorphological analysis in the numerical
models. The analysis comprises a theoretical exercise using 1D and 2D models in which all
parameters have been tested in order to provide a guide of acceptable/non acceptable
divergences. A geomorphological analysis will be carried out shortly after to be included in the
model as boundary conditions to be met upstream and downstream, so manmade alterations of
the river system may arise. Flood hazard maps will then show natural river system behaviour
and altered behaviour as an essential tool for public awareness on flood risk, for augmenting
flood risk acceptance, for stimulating resilience improvements and for encouraging non
structural protective measures in future urban planning.
The outcomes of the comparison of the different models studied clearly show that 2D models
provide more consistent data than 1D models. The lack of turbulence considerations within 1D
models causes extreme underestimation of inundated areas. Including structures in 2D models
(culverts, bridges) provides significant differences. Although classical 2D square-mesh models
take far too long to compute results than 1D models, quality controls on 1D modelling are nearly
equal to computing times of 2D models if a tough consistency between both models is desired.
A flexible or curvilinear mesh in 2D models improves computing times considerably and purges
inconsistencies due to pixel effects along curves. A high accuracy DEM is a key element and
therefore a high effort has to be undertaken for obtaining a reliable elevation surface on which
to support hydraulic calculations. The effects of including significant variations (around 20%) in
most of the parameters in the simulations prove to be minimum except for the DEM. Particularly
noticeable is that inflow and outflow boundary condition variations are minimum at distances of
about two hundred meters away of the boundaries (not significantly dependant on pixel size)
and can then be considered to have no impact within the modelled area of interest. As a result
of this conclusions, the geomorphological analysis should provide information within an area
larger than two hundred meters away of the altered zone to guarantee they do have effect on
the model. Future tests proposed to be carried out include minimum to maximum water velocity
and depth variations needed to build and/or erode different land-forms such as levees,
longitudinal bars, crevasse splays, etc.
Extreme Floods modelling comparisons in urban areas: MINISTRY OF
1 2 1. Classical 1D model
basis: water flow average
Introduction Methodology
vector is considered.
2. Classical 2D model
basis: water flow depth
Regarding the recently The analysis comprises a average vectors might flow
in different directions (Linés
entry into force of the theoretical exercise using 1D 2008).
Directive on Floods of the and 2D models in which all
EU, it is compulsory for all parameters have been tested 1 3 4
EU Member States to in order to provide a guide of
have flood hazard and risk acceptable/non acceptable
maps by 2013. Little divergences. A geomorpho-
criteria has been given logical analysis will be carried
and Member States are out shortly after to be included
either adapting their old in the model as boundary
maps or are early conditions to be met upstream
2
developing them and downstream, so man-
according to previous made alterations of the river
standards or searching for system may arise. Flood
new tools to provide the hazard maps will then show Digital Elevation Models within different hydraulic models. 1. is a classical 1D model with terrain defined with cross sections; 2. shows two classical
requested maps with natural river system behaviour 2D grid models, on the left hand with a higher resolution than on the right hand with a coarser pixel size; 3. shows a flexible mesh with different size
and shape of elementary units (irregular triangles and quadrangular mesh coexisting together; and 4. shows a 2D a curvilinear grid (from Linés 2008,
better quality bases. and altered behaviour as an Llorente et al 2007, and Díez et al 2008).
The aim of this poster is to essential tool for public
show the results obtained awareness on flood risk, for 120
using different tools of augmenting flood risk 100
3
hydraulic modelling for acceptance, for stimulating 1 80
0
in numerical models. urban planning. 0 2 4 6
t(h)
8 10 12 14
Results
2D models provide more consistent data than 1D models and the lack of turbulence
considerations within 1D models causes extreme underestimation of inundated areas.
accuracy DEM is a key element and therefore a high effort has to be undertaken for 2D model
Particularly noticeable is that inflow and outflow boundary condition variations are Significant differences arise if structures are included in the model following a 1D+2D approach. 1D models
minimum at distances of about 200 m away of the boundaries (not significantly on their own considerably underestimate flood characteristics (Linés 2008).
dependant on pixel size) and can then be considered to have no impact within the
modelled area of interest.
Conclusions
Depth Velocity
Parameter Model For future maps to be developed and as a general rule, 1D models should be used rarely
variation variation
Cell size 2m; 3m 10 - 30 cm < 0.4 m/s and only where specific problems cannot be solved with a 2D model approach, such as
those elements with a width/depth far lower than pixel resolution in the DEM, and in such
Inflow boundary Constant value; 0.5m < 0.5 m/s cases a 1D+2D approach should then be chosen.
condition hidrogram
Outflow boundary Constant value; < 0.02m < 0.05 m/s
The recent advances in numerical models already seems to allow locating preliminary
conditions spillway areas where certain landforms might occur with the highest probability, but as this
Resistance 0,015; 0,032 (n <1m 1m/s statement regards only averaged values, a great effort has to be undertaken for defining
Manning) characteristic hydrographs for different landforms survival.
Regarding the estimations of water depth and velocity required to produce certain
landforms provided by different authors (see for example Ortega and Garzón, 2006), 2D References
models show uncertainties within the margin of error estimated there or where several
Díez-Herrero, A.; Laín-Huerta, L. and Llorente-Isidro, M. (2008): Mapas de peligrosidad por avenidas e inundaciones, guía
landform can occur at the same time. para su elaboración. IGME.
Linés, C. (2008): Cartografía de zonas potencialmente inundables en Valdepeñas (Ciudad Real), comparación de modelos
hidráulicos bidimensionales aplicados a cartografía de peligrosidad de inundaciones. Proyecto Fin de Carrera, Facultad
de Ciencias, Universidad Autónoma de Madrid, Cantoblanco (Madrid).
Future tests proposed to be carried out include minimum to maximum water velocity Llorente-Isidro, M.; Díez-Herrero, A. and Laín-Huerta, L. (2007): PRIGEO Flood hazard map: new insights for risk
and depth variations needed to build and/or erode different land-forms such as levees, assessment tools. In: Abstracts of the Contributions of the EGU General Assembly 2007, Vien (Austria), Geophysical
longitudinal bars, crevasse splays, etc. Research Abstracts, Vol. 9, 06894. 15-20.
Ortega, J.A. and Garzón, G. (2006): Interpretación de los depósitos de avenida como clave para establecer la dinámica de
la llanura de inundación. In: A. Pérez Alberti y J. López Bedoya (Eds.), Geomorfología y territorio. Proceedings of the IX
Reunión Nacional de Geomorfología, Universidad de Santiago de Compostela, 629-644.