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Trabajo escrito presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Dirección Sinfónica
Tutor:
FACULTAD DE ARTES
DICIEMBRE DE 2020
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Dedicatoria
He obtenido el permiso del autor o editor para incluir cualquier material con derechos de
autor (por ejemplo, tablas, figuras, instrumentos de encuesta o grandes porciones de
texto).
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11-Diciembre-2020
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Agradecimientos
A los maestros: Gustavo Parra, Eduardo Carrizosa, Frank de Vuyst, por su gran aporte a
este documento.
Resumen
Abstract
Contenido
Introducción .................................................................................................................................... 14
A. Problema............................................................................................................................. 16
Planteamiento del Problema. .............................................................................................. 16
B. Pregunta de Investigación. .............................................................................................. 18
C. Objetivos ......................................................................................................................... 18
General. .................................................................................................................................. 18
Específicos. ............................................................................................................................ 19
D. Justificación .................................................................................................................... 20
E. Antecedentes ..................................................................................................................... 24
Capítulo 1. Marco Teórico ............................................................................................................ 32
Capítulo 2. Marco Referencial ..................................................................................................... 37
Capítulo 3. Marco Metodológico ................................................................................................. 52
3.1. Diagnóstico ......................................................................................................................... 52
3.2. Propuesta de desarrollo ................................................................................................... 55
Capítulo 4. Escritura de Seis Obras en Ritmos Colombianos para los Formatos: Orquesta
Iniciación, Orquesta Infantil y Orquesta Juvenil ....................................................................... 57
4.1. Obras para orquesta iniciación. ....................................................................................... 58
4.2. Obras para orquesta infantil ............................................................................................. 62
4.3. Obras para orquesta juvenil ............................................................................................. 68
4.4. Propuesta de estudio para la obra: Ecos ....................................................................... 74
Conclusiones .................................................................................................................................. 84
Anexo A. Entrevista maestro Eduardo Carrizosa Navarro .................................................... 86
Anexo B. Entrevista maestro Gustavo Parra ........................................................................... 99
Anexo C. Resultados de la Encuesta....................................................................................... 107
Anexo D. Encuesta (Modelo)..................................................................................................... 113
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Lista de imágenes
Lista de tablas
Glosario
Para comprender el presente trabajo, en el que se refiere con frecuencia a los términos:
Orquesta Sinfónica, Procesos orquestales, Composición, Arreglo, Transcripción,
adaptación, orquestación, instrumentación, versión. Se ofrece una definición de los
mismos.
Proceso: Acción de avanzar o ir para adelante, al paso del tiempo y al conjunto de etapas
sucesivas advertidas en un fenómeno natural o necesarias para concretar una operación
artificial. (Real Academia de la lengua española)
Grados de Dificultad: Se definen como los mapas estructurales que delimitan la ejecución
técnica de cada una de las familias instrumentales. (Valencia 2010)
Composición: Es el arte que tiene como objeto la creación de una obra musical, implica el
control de todos los elementos que participan en la música: el sonido en todos sus
caracteres, la armonía, el ritmo, la estructuración formal, la tímbrica u orquestación.
Transcripción: Puede entenderse desde dos puntos: Uno, pasar a notación musical lo
más fielmente posible algo que se escucha, y otro, Transferir una obra musical a un
instrumento o formato distinto del original. (Cartilla de Arreglos para Banda Nivel 1.
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Arreglo: Es el trabajo musical que se hace sobre una obra para convertirla en una nueva
versión, esto implica muchas veces un mayor proceso compositivo, porque el material ya
existente puede ser tan escaso como una melodía incluso parte de una melodía, a la que
el arreglista proporcionará, armonía, contrapunto y a veces, una disposición única, antes,
siquiera, de pensar en una orquestación. (Samuel Adler, El estudio de la orquestación,
Editorial Idea Musical Primera Edición en español, pág. 667)
Orquestar: Para Samuel Adler, es pensar para la orquesta, para Nicolás Rimsky
Korsakov, orquestación es una buena conducción de las voces y para Gustavo Parra,
orquestar es aprender a escribir para los instrumentos, es una técnica.
Adaptación: Conjunto de cambios que se realizan en una obra musical, para destinarla a
un medio distinto de aquél para el que fue creada.
Versión: Es una organización musical de una obra que fue registrada anteriormente por
otro artista, ajustada a unas nuevas características de nivel, de número de instrumentos
o formato instrumental.
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Introducción
En el cuarto capítulo se encuentran seis obras escritas, en ritmos colombianos para los
formatos. Orquesta iniciación, orquesta infantil y orquesta juvenil.
El trabajo finaliza con las conclusiones, en las que se explican los resultados alcanzados
en el proceso de escritura de “Seis obras colombianas para procesos orquestales en
formación”, de igual manera se encuentra el registro de las referencias bibliográficas
utilizadas y por último los anexos que complementan la investigación.
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Capítulo preliminar
A. Problema
Grandes compositores como: Zoltán Kodály, Carl Orff, Béla Bartók, Igor Stravinsky entre
otros, vieron en sus raíces musicales la inspiración para sus obras, para su legado
Musical y pedagógico.
Kódaly (como se citó en Zuleta, 2009) afirma que la música pertenece a todos…la
educación musical no debería estar abierta solamente a los privilegiados sino también
a la gran masa (…) el canto coral es muy importante: El placer que se deriva del
esfuerzo de conseguir una buena música colectiva, proporciona hombre disciplinados
y de noble carácter. (…) También debéis intentar aprender lectura musical. (…)
escuchad atentamente canciones folclóricas: Son una fuente de melodías maravillosas
y a través de ellas podéis llegar a conocer el carácter de muchos pueblos.
B. Pregunta de Investigación.
C. Objetivos
General.
Contribuir al fortalecimiento de los procesos orquestales sinfónicos de las escuelas de
música de Colombia, mediante la escritura de seis obras en ritmos colombianos para los
formatos: orquesta iniciación, orquesta Infantil y orquesta nivel medio o juvenil, como un
incentivo a la creación de nueva música colombiana para los procesos orquestales en
Colombia.
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Específicos.
Asignar las obras de música colombiana a los niveles orquesta iniciación (dos obras),
orquesta Infantil (dos obras), orquesta nivel medio (dos obras).
D. Justificación
datos del SIMUS 2018, que confirma que en Colombia existen 700 Bandas de
Viento y 120 orquestas, de Escuelas de Música inscritas en el ministerio de
Cultura, y no desconociendo la tradición musical del país, nos plantea una
situación dispar en la producción de Repertorio pedagógico colombiano para
las orquestas de los procesos del país. (p. 35)
Algunas de las piezas del repertorio original que existen no está bien editado.
Se hace necesario conocer los niveles de dificultad o niveles de escritura para las
agrupaciones sinfónicas en Colombia, en este sentido es pertinente realizar una
presentación de cada una de las propuestas realizadas por las siguiente instituciones:
Orquesta Filarmónica de Bogotá, Fundación Nacional Batuta, la Red de Escuelas de
Medellín y la elaborada por el maestro Victoriano Valencia Rincón; así mismo es
importante desarrollar un ejercicio de comparación, entre las mismas en atención a que
la propuesta de la Filarmónica de Bogotá es la más reciente de ellas y la propuesta del
maestro Valencia ha sido aceptada y publicada por el Ministerio de Cultura de
Colombia (2010) y actualmente es utilizada por el movimiento bandístico del país.
El interés y entusiasmo mostrado por los profesionales del sector y el público asistente a
los conciertos donde es la música colombiana, dentro y fuera del país, muestra la
pertinencia y valor de la música colombiana en los programas de concierto y en el plan
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E. Antecedentes
Según Carrizosa:
La historia de las orquestas sinfónicas en Colombia, data de 1846, cuando el Inglés
Henry Price y su familia llegan a Colombia y por iniciativa propia conforma una
orquesta Sinfónica en la ciudad de Bogotá, que deciden llamarla “Sociedad
Filarmónica” por los años 1890-1892. En 1910 a su regreso de Europa el maestro
Guillermo Uribe Holguín, crea la Academia Nacional de Música y de ella, la Orquesta
Sinfónica de la Academia Nacional de Música, que iría hasta 1936, fecha en que la
academia se convierte en el Conservatorio Nacional de Música, adscrito a la
Universidad Nacional y con ella la orquesta de la academia se convierte en la
Orquesta Sinfónica Nacional que llegaría hasta 1952, cuando por diferentes razones
se acaba la orquesta y se crea por decreto la Orquesta Sinfónica de Colombia, que
iría hasta el año 2002. A partir de esa fecha hasta la actualidad se denomina Orquesta
Sinfónica Nacional de Colombia. En las ciudades de Manizales, Medellín,
Bucaramanga y Cartagena, sobre el 1900, iniciaban esfuerzos personales para la
creación de orquestas sinfónicas locales, como el caso de Cali con el maestro Antonio
María Valencia, Cartagena con el maestro Adolfo Mejía y así mismo Bucaramanga y
Manizales. En 1967, el maestro clarinetista Raúl García, decide crear la Orquesta
Filarmónica de Bogotá, la que hasta el día de hoy se mantiene. (E. Carrizosa Navarro,
comunicación personal, 8 de noviembre de 2020, anexo 1)
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Según Parra:
Los directores de las orquestas Infantiles y juveniles en Colombia “Son unos magos,
ellos consiguen el repertorio por el correo de las brujas, o le piden a algún compañero,
o cogen alguna pieza de banda, algunos son muy buenos y harán sus orquestaciones
muy efectivas para su agrupación probablemente”, haciendo referencia a cómo
consiguen el Repertorio los directores de los procesos orquestales en Colombia. De
otra parte, los directores de procesos orquestales manifiestan en la encuesta
realizada para el presente trabajo, que el repertorio pedagógico internacional para las
orquestas en formación es el más utilizado en su trabajo con los procesos orquestales
en formación, considerando que el volumen de obras escritas en este nivel es
abundante, reafirmando lo que pretende el autor del presente trabajo, que es
demostrar que el Repertorio pedagógico Colombiano existente para orquesta en
Formación no es suficiente, y por lo tanto no es aprovechado el gran valor musical que
trae consigo, desde el arraigo y preservación de nuestra cultura hasta aspectos
técnico musicales.
En el archivo personal del maestro Gustavo Parra, reconocido compositor y
arreglista colombiano, quien ha dedicado el 99.7% de sus trabajos a la escritura para
formatos orquestales y de cámara, cuenta con un total de trecientas obras entre
composiciones, arreglos y adaptaciones, de las que treinta son obras colombianas y
según el mismo maestro Parra “Todas y ninguna”, serian apropiadas para las
orquestas infantiles y/o juveniles, queriendo decir que se deben adaptar a las
necesidades de las orquestas infantiles y juveniles (G. Parra, comunicación personal,
17 de noviembre de 2020, anexo 2)
Los datos del SIMUS, 2018, dan cuenta de 206.219 estudiantes de música en las 1.501
escuelas de Música registradas en el ministerio de cultura, con una participación del 72%
de Escuelas públicas, 15% de escuelas privadas y un 13% de escuelas de naturaleza
mixta.
Sin lugar a dudas el crecimiento de las escuelas de música ha mejorado y con ellas el
nivel de vida de los colombianos, trayendo consigo nuevos retos y situaciones a
solucionar, propias de la puesta en marcha de un proyecto que transciende lo puramente
técnico para entrar en lo más profundo del desarrollo del ser humano. En este punto se
encuentran toda clase de situaciones por resolver y es el repertorio pedagógico uno de
los puntos neurálgicos por su poca producción, la no estandarización de los niveles y la
dificultad en acceder a ellos.
“Mi Tierra Linda” Cartilla de ritmos colombianos para nivel inicial en ensambles de
cuerdas frotadas, vientos y percusión (nivel 0.5 – 1.75)2” Duque (2019). Realiza su
trabajo de grado sobre repertorio para orquestas sinfónicas en formación, basada en la
necesidad de este tipo de repertorio, dado su poca producción y buscando identidad
nacional, creando obras musicales para las orquestas en formación, a partir de los
diferentes géneros y características de la región geográfica de Colombia. Está
organizada por ejes temáticos o unidades fundamentadas en las seis regiones de
Colombia: Amazonas, Andina, Atlántico, Llanos orientales, Pacífico e Insular. Cada
obra hace referencia a un ritmo característico de cada región, ambientando a los
intérpretes a través de un cuento acerca de la zona.
Otro factor que debe tenerse en cuenta es la realidad histórica de Colombia, en la cual la
práctica musical más arraigada han sido las Bandas de Viento y Percusión, siendo el
movimiento orquestal mucho más reciente.
La Fundación Nacional Batuta (2020) en su banco de partituras cuenta con 10.200 títulos
entre obras y métodos. De este importante banco de partituras una buena sección está
destinada a métodos y obras para instrumento sinfónico, otra para ensambles
instrumentales, coros, banda, pre-orquesta y orquesta sinfónica. En la sección de
orquesta sinfónica, se encontró más de trecientos ochenta y dos códigos y muchos
códigos con tres, cuatro o más obras, abarcando una buena parte de la literatura para
orquesta sinfónica universal, sin embargo, revisado este catálogo se encontró que pocos
títulos son obras colombianas para orquesta en formación. Nombres tan importantes
como el maestro Gustavo Parra, Marcela García, María Cristina y Martha Sofía Rivera,
están en este Catálogo, con un buen número de obras para pre-orquesta Orff, o para
orquesta de nivel avanzado, pero para el formato orquesta Sinfónica en formación la
producción es baja.
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Carrizosa afirmó que “nuestra realidad es que tenemos ciento veinte orquestas en
Colombia, a las que les falta música colombiana” (E. Carrizosa Navarro, comunicación
personal, 8 de noviembre de 2020, anexo 1)
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Referentes Internacionales:
“Critical edition and interpretative of música para orquesta de vientos y percusión Op 152
by Blas Emilio Atehortua”. Gómez (2020). Toma la obra del maestro Atehortua, realiza
una revisión exhaustiva, reconstruye el Score y realiza una Edición profesional de la
obra, rescatándola y dejándola al alcance de cualquier interesado en el mundo. Es
también, una obra original para orquesta de vientos y percusión, pero se menciona en
este trabajo, por el mérito de ser repertorio colombiano, trabajado en otras instituciones
fuera del país original de la misma.
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trabajo rítmico. Este método busca el desarrollo integral de las capacidades musicales en
el estudiante, como lo es la rítmica, la memoria, la altura del sonido y la improvisación en
medio de un ambiente de juego, fortaleciendo la representación mental, el esfuerzo-
relajación, el aprendizaje por imitación y el desarrollo de la creatividad. “La música
atreves del movimiento”.
Carl Orff, músico alemán, propone una secuencia lógica para trabajar la música de forma
activa, utilizando instrumentos pedagógicos, la improvisación y la creación a través de los
instrumentos donde el niño participa, interpreta y crea. Orff, considera la palabra como la
célula generadora del ritmo. Este método busca sentir la música antes de aprenderla.
Los pilares del método, a nivel vocal, instrumental, verbal y corporal, son una
combinación entre sonido, movimiento y lenguaje.
Lev Vygostky, psicólogo ruso de origen judío, habla del enfoque histórico-cultural, en
donde expresa que el desarrollo de las personas es una construcción cultural, que se
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lleva a cabo a través de la interacción con otras personas de una determinada cultura,
mediante la realización de actividades sociales compartidas. Es el precursor del
constructivismo, teoría que considera, que el individuo es el resultado del proceso
histórico y social, en donde el lenguaje ejerce un papel esencial y el conocimiento es un
proceso de interacción entre la persona y el medio, lo que hace que el aprendizaje sea
esencialmente activo. El constructivismo social, dice que el conocimiento además de
formarse a partir de las relaciones persona-ambiente, es la suma del factor entorno social
a la educación. Otras tendencias de la investigación psicológica y educativa comparten
con Vygostky los fundamentos del constructivismo, como son las teorías de Jean Piaget,
David Ausenbel y Jerome Bruner, donde comparten que el conocimiento no viene de la
nada, es decir que el conocimiento previo genera nuevo conocimiento y es el individuo
quien se construye a sí mismo, día a día con la influencia de la interacción. Vygostky
afirma que los procesos de enseñanza que se llevan a cabo de manera grupal tienen la
ventaja de la interacción entre iguales y en no pocas ocasiones un compañero de grupo
puede ser el mejor profesor.
Para la elaboración de las obras musicales que integran, el presente trabajo se toman
como referencia teórica de orquestación los manuales de Nicolas Rimsky Korsakov y
Samuel Adler, la Teoría y armonía de Enric Herrera, Jurafsky y la experiencia del autor,
las propuestas de gradación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la Red de Escuelas
de música de Medellín y los grados de Escritura del maestro Victoriano Valencia Rincón,
para dejar un material pedagógico-musical que sirva al desarrollo de los procesos
orquestales en Colombia, como un aporte a la situación de poco repertorio colombiano
para las orquestas de los procesos infantiles y juveniles de Colombia.
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En el Reino Unido, se tienen datos que desde 1877, el Trinity College London, inició a
emitir certificados de exámenes a sus estudiantes externos, utilizando una tabla de
gradación del uno al ocho, en donde el grado uno es el nivel de entrada y el grado ocho
es el más difícil. Del grado uno al cinco es una etapa de formación donde a su vez la
aprobación del grado cinco es el examen para ingresar en los grados seis, siete y ocho.
Con las editoras de música especialmente para procesos de formación se ha tenido que
unificar ciertos criterios para poder definir los niveles de escritura según los avances en el
proceso. Estos criterios obedecen a razones como: Armadura (Alteraciones) Cifra de
compas, Tempo, cambios de tempo, rangos, ritmos, relaciones tímbricas, formato
instrumental, recursos técnicos entre otros. Al respecto Carrizosa afirmó: “La gradación
del repertorio debe obedecer a criterios pedagógicos”. (E. Carrizosa Navarro,
comunicación personal, 8 de noviembre de 2020, anexo 1)
Cada Institución tiene su sistema propio, será pues un trabajo importante la Unificación
de estos niveles, así como la organización de un gran catálogo nacional.
En los siguientes cuadros se realiza la comparación entre las propuestas del maestro
Victoriano Valencia (ViVa), la propuesta de la Filarmónica de Bogotá (OFB) y la Red de
Escuelas de Medellín, (REM) trabajo elaborado por el maestro Wilson Berrio.
41
Para Hugo Cerda (1993) la investigación cualitativa tiene las siguientes características:
3.1. Diagnóstico
Para tener una aproximación de la opinión de los directores y maestros que trabajan con
los procesos orquestales en Colombia, acerca del repertorio utilizado con sus orquestas,
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NOMBRE DEL
INSTITUCION DEPARTAMENTO
ENCUESTADO
Orquesta Sinfónica U. Nacional Bogotá- Guessarim Voronkov
Cundinamarca
Orquesta Sinfónica (varias) Bogotá- Miguel Angel Casas B.
Cundinamarca
Orquesta Sinfónica Javeriana Bogotá- Luis Guillermo Vicaría
Cundinamarca
Orquesta Sinfónica de la Policía Bogotá- Tetsuo Kagehira
Cundinamarca
Orquesta Sinfónica U. Pedagógica Bogotá- Camilo Linares Rozo
Cundinamarca
Orquesta Sinfónica Asab Bogotá- Cesar Augusto Villamil
Cundinamarca
Orquesta Filarmónica de Bogotá Bogotá- Cindy Martínez Herreño
Cundinamarca
Banda Sinfónica Javeriana Bogotá- Patricia Vanegas Ruiz
Cundinamarca
Banda Juvenil Salesiana Bogotá- Cesar Augusto Cano
Cundinamarca Arteaga
Universidad Central Bogotá- Juan Guillermo Villareal
Cundinamarca
Sinfónica Salesiana del Niño Bogotá- Rogelio Arturo Castro
Jesús Cundinamarca García
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1. Orquesta Iniciación
2. Orquesta Infantil
3. Orquesta Juvenil
Orquesta Infantil: orquesta conformada por niños de edad no superior a los 15 años y
que ya han tenido una experiencia previa de tocar en grupo (orquesta pre-infantil)
Orquesta Juvenil: orquesta conformada por jóvenes músicos cuya edad no supera a los
20 años y cuentan con la experiencia de tocar en grupo (orquesta)
Para estos tres niveles de orquesta, se escribieron dos obras en niveles progresivos de
dificultad, aclarando que se ha tomado como referencia los grados de escritura de la
orquesta Filarmónica de Bogotá y los niveles de escritura del maestro Victoriano Valencia
Rincón.
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Según Carrizosa:
Hay que hacer memoria musical colombiana, de lo que somos, de nuestras raíces. Se
ha perdido la lúdica en la música de nuestros niños. Es mucho mejor hacer obras
pequeñas muy bien tocadas, quiere decir, con afinación, con ritmo, ensamble, con una
idea estética y el goce de los músicos y el director, que meterse con obras
grandísimas que nadie entiende. (E. Carrizosa Navarro, comunicación personal, 8 de
noviembre de 2020, anexo 1)
“Es algo misterioso, es raro, pero me parece interesante… ¿y qué es? Es algo donde
yo toco y luego lo vuelvo a escuchar, es algo que se repite, es como un Eco…”
Ecos es una obra musical para orquesta Iniciación, en nivel 0.5 a 1.0, de carácter y
finalidad pedagógica. Compuesta por Jesús Orielso Santiago, quien además de su
investigación pedagógica, consultas a maestros de instrumento y desde su propia
experiencia como formador de procesos orquestales, ha decidido escribirla, pensando en
los integrantes y maestros que inician un proceso orquestal.
El número de escritura del nivel, (0.5 a 1.0) es una aproximación, toda vez que los
niveles de escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente
trabajo, el compositor ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la
filarmónica de Bogotá y los niveles de escritura para Banda de Victoriano Valencia
Rincón.
Entendiendo la Textura musical como la forma en que los materiales melódicos, rítmicos
y armónicos se combinan, Ecos, utiliza una textura monódica, homofónica, y modódica
imitativa, que hace uso de notas de fácil emisión y en el caso de la cuerda, en su gran
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En esta obra se utilizan instrumentos opcionales como el saxofón alto, tenor y eufonio,
que pretenden servir como refuerzo y referente para los cornos, fagotes y tuba
respectivamente.
El caso del saxofón alto como refuerzo de los cornos, es una decisión intencional del
compositor por que la afinación y emisión de los cornos es un poco difícil en esta etapa.
La presencia del saxofón tenor se justifica especialmente en la ausencia del fagot o como
refuerzo del mismo y por último el eufonio, que puede ser la antesala de la tuba, para el
caso de niños muy pequeños. Algunas notas están encerradas en paréntesis, lo que
significa que no es de ejecución obligatoria, se escribe pensando en el desarrollo
individual de los instrumentistas, se sabe que algunos están por encima de la media y por
tanto podrán ejecutar dichas notas sin perjuicio técnico. No hay división en los violines y
en su gran mayoría la escritura son unísonos por instrumento, logrando desde el trabajo
conjunto, mucha unión, que a mediano plazo se transformará en fortalezca musical y
empatía humana.
60
Guabinita:
“El maestro director quiere iniciar el ensayo y aún no sé si mi violín este afinado con el
resto de la orquesta, entonces, toco cada cuerda al aire y luego por familias toda la
orquesta también lo hace, y parece que todo va muy bien, porque de pronto suenan unos
acordes que me llevan a las montañas frescas de las cordilleras de mi Colombia Andina y
desde allí, inicia una melodía tranquila y tan bonita que quiero que no acabe.”
El número de escritura del nivel, (1.0 a 1.5) es una aproximación, toda vez que los
niveles de escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente
trabajo, se ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la Filarmónica
de Bogotá y los niveles de escritura para banda de Victoriano Valencia Rincón.
Como guabina, escrita en compás de tres tiempos, es una obra cantábile y tranquila, que
permite a cada sección orquestal participación protagónica y su respectivo tiempo de
descanso. Por otra parte, Re mayor como tonalidad, es una elección intencional del
Compositor, que, buscando la presencia de notas al aire y primera posición en la cuerda,
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El caracol champetuo:
“En un viaje que hicimos a Cartagena, fuimos a San Basilio de Palenque, me gusto su
paisaje, su gente, su alegría y estando en sus playas yo lo vi, estaba allí, bajo una
palmera, con arenas en su cuerpo y un poco bronceado por el sol, hacia palmas y
sonreía, estaba feliz… ¿Qué quién es? ¡Es el caracol champetuo…!
El caracol champetuo es una obra de Jesús Orielso Santiago, para orquesta Infantil en
sus inicios, correspondiente al nivel 2.0. En ritmo de Champeta.
El número de escritura del nivel, (2.0) es una aproximación, toda vez que los niveles de
escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente trabajo, el
compositor ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la filarmónica
de Bogotá y los niveles de escritura para Banda de Victoriano Valencia Rincón.
champeta surge como apelativo o hecho social en los años 1930, como baile en los años
70's y como género musical en los años 80's. Cuchillo champeta o machetilla. Gracias a
los encuentros de música del caribe de los años 80 que se realizaban en Cartagena, se
extendió luego a nivel nacional e influyo recíprocamente en géneros internacionales
similares como el Raggamuffin y otros.
Sin tenerse una fecha exacta, los investigadores socioculturales y los sociólogos han
determinado que desde antes de los años veinte se le ha llamado champetuo a los
habitantes de barrios alejados del centro de Cartagena, asociados a los estratos más
pobres y de características afrodescendientes. Este apelativo fue puesto por la élite
económica en un intento de menospreciar a esta cultura sobreviviente. Este nombre,
antiguamente aceptado y trasformado, se originó por la relación de la mencionada
población con la machetilla o champeta.
Escrito en compás de dos tiempos, este género musical tiene una fuerte presencia
rítmica que se antepone a la melodía y es precisamente esa característica la que hace a
este género apetecible para incluirlo en esta selección de obras de géneros colombianos
para procesos orquestales, pues su pegajoso y juvenil ritmo se presta para sobreponerle
melodías sencillas, fácilmente ejecutables por los integrantes de este nivel orquestal. Se
espera sea bien recibido por los integrantes de la orquesta y que, a su vez, ellos saquen
provecho del trabajo rítmico que plantea la obra.
Presenta una textura homofónica, y melodía con acompañamiento, con una base rítmica
constante, que hace que su ritmo característico siempre esté presente, plantea una
interacción con el público al repetir figuras rítmicas propuestas por la orquesta. Es una
obra pertinente para una orquesta que inicia su etapa en Infantil, por el trabajo rítmico-
lúdico, su facilidad interpretativa, su ritmo alegre, contagioso y actual.
Al igual que en las obras para orquesta Iniciación, el compositor deja a criterio del
director, el uso de los instrumentos opcionales, en los que no escribe el Eufónio como
posible reemplazo de la tuba, considerando que, a este punto del proceso, se espera que
el eufonista ya haya pasado a la tuba real.
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Otra consideración que puede ser posible es, que la parte de Bombo, redoblante y
platillos, se puedan ejecutar en una batería y así, liberar percusionistas para las partes de
Timbales, Claves, Gloken y Xilófono.
Pueblito viejo:
Nota. Adaptado de Colombia turismo web [Fotografía], por Colombia turismo web, 2020,
http://www.colombiaturismoweb.com/DEPARTAMENTOS/SANTANDER/MUNICIPIOS/SOCOR
RO/SOCORRO.htm
Del compositor Santandereano, José Alejandro Morales, con arreglos musicales para orquesta
Infantil, nivel 2.5 de Jesús Orielso Santiago, constituye la cuarta obra de esta selección de Seis
obras colombianas para Procesos orquestales en Formación.
El número de escritura del nivel, (2.5) es una aproximación, toda vez que los niveles de
escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente trabajo, el
compositor ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la orquesta
filarmónica de Bogotá y los niveles de escritura para Banda de Victoriano Valencia Rincón.
El Vals Pueblito Viejo, compuesto por José Alejandro Morales a su natal Socorro Santander, y
dado a conocer por el Famoso Dueto de Garzón y Collazos, se ha convertido en un himno y
descripción poética de cientos de pueblos Viejos de Colombia, gozando del reconocimiento y
arraigo en nuestra gente y haciendo parte del acervo cultural de la Nación, hacen que éste
Vals, aunque en ritmo de procedencia europea, sea incluido es esta selección, por su fácil y
hermosa línea melódica, que lo hacen accesible para el nivel infantil.
Con un gran formato, este arreglo musical, permite a los que integrantes de cornos, fagotes,
violines, violas y cellos, tener partes auxiliares o refuerzos, para los casos de ausencias de
instrumentos, para integrantes nuevos y/o como guía o refuerzo para los mismos. Lo anterior,
en atención a las dinámicas y razones pedagógicas, que se presentan en el normal desarrollo
de estos procesos musicales. Siendo siempre, una opción a decisión del director de la
agrupación orquestal.
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Se caracterizó por su elegancia, su talento musical, sus buenos modales, su fino modo de
vestir y su actividad intelectual. Fue el primer compositor en hacer canción protesta en
Colombia, con la canción “Ayer me echaron del pueblo”.
Inició su desarrollo musical en su tierra natal. Cuando aún era muy joven se trasladó a Bogotá,
donde desarrollaría casi en su totalidad su carrera artística
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El maestro José Alejandro Morales es quizás uno de los más grandes compositores de la
música andina colombiana, debido, además de la enorme cantidad de piezas que escribió, a
que una gran cantidad de sus obras son consideradas verdaderas joyas del folklore andino.
Campesina Santandereana
María Antonia
El Corazón de la Caña
En el Silencio
Doña Rosario
Tiplecito Bambuquero
Camino viejo
Ana, Ángel:
Nota. Adapatado del archivo de la familia Santiago Jácome [Fotografía], en Ocaña Norte de
Santander, 2020.
“Ana Delia desde muy niña ya sabía que quería seguir a Dios, y Dios no fue indiferente con
ella, le dio una vida dura, pero la vistió de coraje y virtudes, quiso ser monja, pero Dios le dio un
esposo y ocho hijos, quiso tocar y cantar, entones Dios le dio hijos músicos y se la llevo
temprano a la orquesta celestial”
El número de escritura del nivel, (3.0) es una aproximación, toda vez que los niveles de
escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente trabajo, el
compositor ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la orquesta
filarmónica de Bogotá y los niveles de escritura para Banda de Victoriano Valencia Rincón.
De textura mixta, Ana, Ángel, es una melodía con acompañamiento con un puente fugato que
da paso a la reexposición del tema principal y luego de unos acordes modulatorios entra en la
tercera y última parte.
Escrito en el formato orquestal con maderas a dos, (incluye saxofones alto y tenor opcional)
bronces a tres, cuerdas con voces auxiliares en violines, violas y cellos, por razones
pedagógicas y la presencia de Tiple, instrumento colombiano, para dar el color característico de
la Música de la región Andina Colombiana. En el inicio las campanas tubulares ambientan a la
obra en un contexto celestial y luego el instrumentista continuará en el Glokenspiel.
De otra parte, existe aún la controversia si el Bambuco debe ser escrito a tres por cuatro o seis
por ocho, lo constituye un motivo para toda una investigación, pero para el caso de Ana, Ángel,
su compositor ha decidido escribirlo en seis octavos, aludiendo razones pedagógicas.
El Bambuco es una danza y género musical autóctono de Colombia y uno de los más
representativos del país, su música se ha expandido también a diferentes países como Perú,
Ecuador y México.
Según el Folklorista Guillermo Abadía Morales, “El Bambuco es la tonada base de toda la
región andina colombiana. Su origen es mestizo, pues conjuga las melodías de tradición
indígenas a ritmos varios, entre ellos muy posiblemente los vascos, según investigadores
musicólogos como el maestro Jesús Bermúdez Silva” y prosigue “La denominación Bambuco,
se refiere posiblemente al uso del instrumento musical llamado Carángano construido en
guadua o Bambú, de tal manera que todas las músicas ejecutadas en ese instrumento se
llamarían bambucos”
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Existen varias versiones sobre el origen del Bambuco, Una de ellas es la que menciona el
escritor Jorge Isaacs, en su libro “La María” donde dice que el nombre del Bambuco fue tomado
de la palabra “Bambuk” que es el nombre de un río de la región occidental de África, donde se
bailaba un ritmo similar, pero no igual al baile del Bambuco Colombiano. Otros sostienen que el
origen del Bambuco es Chibcha, que es herencia de los quechuas (pueblos indígenas de las
cordilleras de los Andes) se dice que esta tribu cantaba una tonada muy similar al bambuco,
mientras hacían sus vasijas de barro.
Para Guillermo Abadía Morales, son seis las variaciones del Bambuco: Sanjuanero o Bambuco
fiestero, fandanguillo, rajaleña, capitusez, vueltas antioqueñas y guaneña.
Como danza, el Bambuco es una expresión de coqueteo entre la pareja, pues su tema
generalmente es el amor. Por lo general el Bambuco es un baile de pareja, por lo que se baila
mientras es observado por los demás. También existen bambucos cuyas letras le cantan a la
vida, a la naturaleza, a la cotidianidad y a la vida social-política (canción política) como lo es el
caso de Ayer me echaron de Pueblo, de José A. Morales.
Yo me llamo cumbia
Cumbia de Jesús Arturo García Peña “Mario Gareña” en arreglo musical de Jesús Orielso
Santiago, para orquesta Juvenil, nivel 3.5, se convierte en la última obra, de las seis Obras
Colombianas para procesos orquestales en Formación del presente trabajo de Grado.
El número de escritura del nivel, (3.5) es una aproximación, toda vez que los niveles de
escritura para orquesta no están estandarizados y para efectos del presente trabajo, el
compositor ha decidido tomar como referencia, los niveles de escritura de la orquesta
filarmónica de Bogotá y los niveles de escritura para Banda de Victoriano Valencia Rincón.
Por la vivacidad, letra y melodía, “Yo me Llamo Cumbia” es seleccionada para este trabajo de
grado y es considerada junto a «La Piragua» y «La pollera colora», la trilogía de las más bellas
cumbias de Colombia.
El investigador Caldense Jaime Rico Salazar asegura que: "van a pasar muchos años antes de
que se vuelva a componer una cumbia más bella que 'Yo me llamo cumbia' de Mario Gareña.
Es un tema cumbre de la música popular colombiana”
Letra:
Yo me llamo cumbia, yo soy la reina por donde voy,
No hay una cadera que se esté quieta donde yo estoy,
Mi piel es morena como los cueros de mi tambor,
Y mis hombros son un par de maracas que besa el sol.
Y mis hombros son un par de maracas que besa el sol.
Así mismo, José Benito Barros Palomino, compositor colombiano, nacido en el Banco
Magdalena, afirma que la cumbia es producto de la tradición oral recibida de los indígenas: “La
cumbia nació en las ceremonias fúnebres que los indios Chimilas celebraban en el país de
Pocabuy, y cuando moría uno de sus jerarcas, se danzaba alrededor del férretro en dirección
contraria a las manecillas del reloj, lo que para ellos significaba viaje sin regreso” (Chilimas,
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tribu indígena original de las llanuras del Magdalena y Cesar, su nombre traduce: Gente
verdadera, o gente propia. Pocabuy: País indígena conformado por El Banco, Guamal,
Menchiquejo y San Sebastian Magdalena, Chiriguaná y Tamalameque en el Cesar, Mompox,
Chilloa, Chimí y Guactá en Bolívar Colombia)
Mario Gareña:
Imagen 4 6: Mario Gareña
Considerado uno de los más grandes cantautores colombianos. Su nombre real es Jesús
Arturo García Peña, pero se bautizó artísticamente como “Mario Gareña”
“Te dejo la ciudad sin mí” Balada ganadora del festival de la canción de Nueva York en 1970.
“Esta noche la paso contigo” bolero, “Cimarrón” joropo llanero, “Señor Bambuco” bambuco,
“Que linda” porro, “Raza” Cumbia.
Hoy con 88 años de edad, vive en Salt Lake City Estados unidos, donde dirige su propia Banda
y está muy cerca de la residencia de 6 de sus 8 hijos.
A continuación, se sugieren algunos ejercicios que pueden ser muy útiles para el montaje de
las obras, tomando como ejemplo, la obra “Ecos”, estos ejercicios se pueden variar y aumentar
a criterio del director. Se ofrece la presente propuesta como modelo, que recurre a los aspectos
más representativos de la obra. He aquí unos extractos:
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1- Ecos está elaborado a partir de cuerdas al aire y la utilización del primer dedo de la primera
posición en la cuerda.
2- Los vientos utilizan los sonidos en un rango de una quinta para cada instrumento, que serán
junto a las placas los encargados de completar las melodías y acordes de la obra.
3-Las figuras de nota utilizadas son: Redondas, Blancas, negras, corcheas, y silencios de
negra y blanca.
4-El centro tonal es Re y se observa la presencia de alteraciones de precaución, especialmente
en los vientos, dada la tonalidad.
5-Su textura es homófona, homofónica y secciones imitativas muy características.
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Por las anteriores razones, se propone antes del montaje de la obra, una serie de ejercicios
que basados en esas características garantizarán éxito en el montaje.
1-Lectura rítmica, entonada y ejecutada con instrumentos, de las figuras a utilizar. Ejercicio
Preparatorio No 1.
2-Ejecución imitativa entre secciones. Ejercicio Preparatorio No 2.
3-Ejecución del primer tetracordio de la escala de Re, mayor y menor cantado y luego tocado
en el instrumento. (Aclarando los golpes de arco, que para este caso será Détaché y vientos
notas sueltas). Ejercicio Preparatorio No 3.
4-Ejecución de arpegio mayor y menor de Re hasta la quinta y los acordes. I, IV, iv y V7 y I, i,
iv, V4sus, V7 i Ejercicio Preparatorio No 4.
5-Montaje de la obra.
Nota:
Esta misma actividad, puede realizarse con las demás obras de esta selección. El compositor
ha decidido ejemplificar con la primera obra, esperando que este trabajo previo sea realizado
por el director de la agrupación orquestal, como una opción en lo que puede entenderse como
técnicas de ensayo.
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Conclusiones
La elaboración del presente trabajo evidencia que las iniciativas de creación de orquestas en
Colombia, datan desde mediados 1800 e inicios de 1900, con los primeros intentos de
formaciones orquestales en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Manizales, Cartagena y Cali, sin
embargo, los procesos orquestales en Colombia, (Escuelas de formación musical de niños y
jóvenes) son una implementación reciente, (no superior a 30 años) por lo que aún hay muchos
aspectos de la puesta en marcha de estos procesos por mejorar. Siendo el repertorio,
currículos, dotaciones, maestros, sedes y los niveles de escritura para orquesta, entre otros,
aspectos por trabajar y definir. Es así como en los niveles de escritura para orquesta sinfónica,
se encontró que aún no están estandarizados. Cada institución en Colombia, tiene sus propias
referencias y aunque se aprecian similitudes entre ellas, no son iguales. Esto afecta
directamente la difusión de la producción musical escrita, pues al no estar estandarizada, se
convierte en una producción que atiende solo a las necesidades puntuales de los sitios para los
cuales ha sido elaborada. Consecuentemente con la historia musical del país, se encuentran
obras de música colombiana para orquesta sinfónica en los centros de documentación, pero
muy poco material pedagógico para los procesos orquestales, lo que se ve agravado con la
falta de preparación e investigación por parte de los directores y maestros de los procesos
orquestales, la baja producción de éste material desde las universidades y la falta de políticas
públicas que incentiven y estructuren la creación sistemática de música colombiana para los
procesos orquestales de Colombia. Por la anterior razón, los materiales pedagógicos más
utilizados en los procesos orquestales de Colombia, son de procedencia extranjera, siendo
utilizado en menor proporción los repertorios colombianos, aunque es manifiesto el deseo de
querer trabajar con materiales y obras colombianas, adecuadas o creadas para los diferentes
niveles de los procesos orquestales.
Desde la realidad histórica colombiana, se muestra que las prácticas bandísticas tienen mayor
arraigo en el país que las prácticas orquestales, razón por la que se encuentra variedad de
concursos, encuentros, festivales, intercambios, seminarios, conciertos, comisiones, creaciones
inéditas, arreglos, transcripciones y en fin, mucho más material de trabajo y espacios para la
visibilización y crecimiento de los mismos procesos bandisticos, llevando en sí, un movimiento
dinamizador, que favorece y fortalece al movimiento de bandas sinfónicas en Colombia. Por lo
tanto, incentivar, proponer y crear esos mismos espacios para el movimiento orquestal, será de
gran beneficio, cuidando que se realicen con verdadera intención pedagógica y evitando las
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Así mismo es necesario hacer un gran acuerdo nacional desde las instituciones rectoras, las
escuelas de música y la normativa nacional, para que desde las universidades e instituciones
académicas se estimule la creación sistemática de materiales pedagógicos colombianos, que
permitan a maestros y estudiantes, la posibilidad de tener un mayor y más cercano contacto
con nuestra música colombiana, que unido a las iniciativas de instituciones culturales, pueden
llegar a mediano y a largo plazo a dar solución a la necesidad de repertorio pedagógico
colombiano de calidad para los procesos orquestales de Colombia.
E.C.: de lo que se tiene documentado se habla cuando vino el señor Price y fundó la sociedad
filarmónica y toda estas cosas y se creó la primera agrupación sinfónica con músicos
colombianos y extranjeros, el director y con algunos músicos que tenían ciertos conocimientos,
nunca debemos olvidar que venimos de un mestizaje, no solo genético, sino cultural muy
variado, no solamente Español, sino que aquí vinieron ingleses y vinieron portugueses y
vinieron alemanes en la época de la conquista y algo quedó de ese lado, en el caso de las
orquestas sinfónicas si por lo menos en Bogotá y aquí volvemos a hablar de algo que es muy
complejo y es el centralismo cultural, Bogotá como capital de la república, centra ese ambiente
cultural y se funda la primera sociedad filarmónica que se llamó de esa manera sociedad
filarmónica, estamos hablando, sobre 1890 o 92 el paso a 1900, entonces esto tiene de largo y
de ancho ¿por qué? Porque es algo también creo yo, hoy 2020, seguimos adoleciendo y usted
lo acaba de mencionar, nosotros somos de tradición de bandas por muchas razones y que
pasa con las orquestas, las orquestan han sido iniciativas personales en el caso de la familia
Price, en muchos casos como pasó en Medellín, como pasó en Cartagena, también como pasó
en Manizales, como pasó en Bucaramanga, como pasó en Cali alguien te dice yo quiero hacer
una orquesta y allí, ponen nombres, la orquesta de Cali Antonio María Valencia, la orquesta de
Bogotá el señor Price, la orquesta de Medellín desde el maestro Zuatil, y etc., etc., de la
orquesta de Cartagena Adolfo Mejía, el maestro Espinosa etc., entonces se van poniendo
nombres y esto hace que sean procesos un tanto débiles porque el reconocimiento oficial viene
mucho después y generalmente es un reconocimiento un tanto complejo, en el caso de Bogotá
esta Sociedad Filarmónica; tengo que hacer un pequeño paréntesis, aquí venían orquestas y
agrupaciones que hacían opera, opereta, zarzuela, etc., etc. y se quedaban un tiempo aquí,
entonces también se traían muchas cosas y de ahí comenzaron a generar los primeros
espacios educativos de instrumentistas y de conformación de una orquesta, muchas veces se
cree falsamente que crear una orquesta es reunir músicos, partituras, bajar las manos y eso
suena y eso no es así, entonces desde el punto de vista formativo el antecedente de los Price
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es haber iniciado ese primer germen orquestal con una serie de programaciones y con una
serie de instructores, le puedo mencionar por ejemplo al maestro Alzaling un maestro que fue
muy importante y que instruyó, educó, a muchos músicos no solo en instrumentos sino en
composición, entonces entre ellos el maestro Santos Cifuentes y allí se fue generando este
primer esbozo de orquesta, hacia 1910 que regresa don Guillermo Uribe Olguín de su correría
por Escola Cantor en París etc., etc. y se genera como institución la Academia Nacional de
Música, esa orquesta de la Sociedad Filarmónica pasa a ser la orquesta de la Academia
Nacional de Música, que vamos hasta el año 36 más o menos y ya en los libros tanto en
biográfico y autobiográfico de don Guillermo Uribe Olguín, como los libros del Padre José
Ignacio Perdomo o los escritos Andrés Pardo Tovar, sobre la orquesta está toda la actividad e
incluso el repertorio de lo que se hizo y yo le comento que también que cuando yo estuve en la
orquesta sinfónica de Colombia buena parte de la biblioteca tenía el sello personal de don
Guillermo Uribe Olguín, entones es un poco muy rápidamente la genealogía de la orquesta en
Bogotá paralelamente se va haciendo Medellín y se va haciendo también Cali, hay orquesta en
Manizales una orquesta muy buena, hay orquesta en Cartagena que hizo una serie de
festivales iberoamericanos muy importantes, hubo orquesta en Bucaramanga, entonces la
paradoja histórica es que hoy 2020 cuando miramos hacia atrás habían más orquestas de las
que hay hoy ¿Por qué? Porque creo que hay una razón pedagógica frente eso, al ser Colombia
un país eminentemente de bandas, la preocupación eran instrumentistas de viento.
J. S.: exacto.
E.C.: pensar que una de las cosas que nos ha matado el ambiente musical, ha sido el trabajar
en personas, no en procesos, en movimientos como el venezolano.
J.S.: exacto.
E.C.: generó una proyección diferente que aquí se entendió, para mí, desde ciertos puntos de
vista de masificación de la educación musical a través del instrumento, pero también de
creación de un sistema paralelo al sistema venezolano, con una pequeña dificultad para mí, es
que primero no estaba el maestro Abreu al frente ¿porque el maestro Abreu? Porque es genio
y figura, entonces el maestro Abreu, siendo un excelente director artístico, se le metió a la
parte administrativa y a permitir que la generación de las orquestas de Venezuela, el sistema
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como se llama en Venezuela, fuera inmune a la política y eso le permitió tener una serie, una
proyección en el tiempo sin problemas financieros ni políticos, mientras que aquí con Batuta,
con el Sistema de Orquestas, lo que se ha hecho por otras partes, siempre se está compitiendo
por una serie de recursos, por la falta de instrumentos, por la falta de materiales, por la falta de
profesores, etc., etc. y se queda a veces en un pre alistamiento, a lo que debe ser la
formación instrumental, entonces cuando se confunde la labor social, con la labor educativa
profesional se comienzan a bajar los estándares de formación y se comienza a deformar lo que
es una orquesta y allí entramos en los procesos de formación de orquestas que es lo que nos
ha faltado a través de la historia de la música en Colombia, le menciono lo de la orquesta
sinfónica porque de ahí en el año 67, 1967, en Bogotá se crea la figura de la Orquesta
Filarmónica de Bogotá.
E.C.: y allí se abre otro espacio diferente en Bogotá, dos orquestas, entonces los sinfónicos y
los filarmónicos que están comenzando y como se comienza la orquesta, venga usted que ya
no está en la orquesta, venga nos ayuda, hagamos esto, lleve su atril tiene por ahí partitura de
esta sinfonía, venga a ver la conseguimos tratemos y la orquesta hoy en día es una de las
mejores orquestas de Latinoamérica ¿por qué? Porque una persona como don Raúl García
dejó su clarinete, que era un excelente clarinetista y dijo “tenemos que ponernos a mirar lo de
la administración de esto, ir al consejo, vender la idea de lo importante que era tener una
orquesta en la capital”.
J. S.: exacto.
E.C.: entonces las orquestas han tenido que asumir un poco ese papel, en el caso de la
filarmónica de formación de orquestas ¿Qué ha pasado con Batuta? En Batuta se han hecho
muchos periodos diferentes, entonces a raíz de los cambios a veces políticos, a veces
presupuestales, no lo que importa es esto y es de lo que estábamos hablando al comienzo, de
que si en la educación normal del preescolar hasta el once grado de bachillerato se tuviera
educación musical, no tendríamos que hablar de alfabetización musical posterior a la
formación y que un muchacho que sale de grado once, dice yo quiero ser músico, quiero
estudiar violín, perdió la mejor época de su vida ¿Podemos recuperarla? Es muy difícil,
entonces esa creación de escuelas, es algo que todavía tenemos que profesionalizar de alguna
manera y eso me lleva a otra cosa, que para mí es transversal, yo orgullosamente soy
graduado en la universidad como pedagogo musical y creo que esa es la…
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J. S.: clave.
E.C.: clave del asunto, porque al final todos los que trabajamos en música, terminamos
haciendo docencia directa o indirectamente, pues yo lo hice, yo hice mis prácticas en el
conservatorio con niños, con niños de cinco, de siete años enseñándoles solfeo y eso no va
contra la naturaleza del infante, todo lo contrario ayuda no solo a la formación musical, sino a la
formación personal, psicológica, genética del ser humano, entonces ahí todavía tenemos un
bache, en donde por ejemplo acá en Bogotá, está la Orquesta Filarmónica, que está haciendo
parte de esa labor de iniciación de niños en los grupos y lo otro que le tengo que decir, yo
pienso que antes de instrumentalizar hay que generar lo que willems llama la educación del
oído interno y todas esas cosas y ¿Cuál es el instrumento que todos tenemos? La voz, yo
canté en coros y sigo haciéndolo porque pienso que cuando uno canta, tiene una referencia de
lo que es el sonido interno, el instrumento muchas veces genera una objetividad de la audición,
pero si no es consciente, entramos en problemas.
E.C.: Luis A. Calvo, una persona que si hubiera nacido en Austria sería un gran músico
universal y tuvimos que esperar a que muchas personas, el hecho del maestro Martina, o el
hecho de Blanquita de Uribe o Teresita Gómez, toca el internet y todo, la gente diga es que
esto es una maravilla, es un señor colombiano que muere en Agua de Dios, entonces donde
está el repertorio colombiano, volvemos otra vez a las etapas, la académica o la tradicional, por
eso la importancia creo yo, de hacer memoria musical colombiana, la labor que se hizo con la
Filarmónica y la que se comenzó con la Orquesta Sinfónica de Colombia, de volver a las
orquestas el repertorio musical colombiano y esto no es porque se ha invento nuestro, eso lo
hizo Bach. Mozart, Beethoven, todos escribieron música de lo que son, de sus raíces ¿Por qué
es la música nuestra no? entonces tocar en una orquesta llámela como la quiera llamar, un
Sanjuanero, o el Brisas del Pamplonita debe ser motivo de orgullo, debe ser motivo de orgullo y
no de vergüenza, esa es una parte de repertorio básico, pero el otro están las sinfonías de
Uribe Olguín, del maestro Fabio González Zuleta, de don Luis Antonio Escobar y de toda la
cantidad de compositores que se han formado también, entonces hablamos también de dos
partes que tenemos que ir llevando como paralelamente para poder hacer repertorios y por eso
importa mucho lo que usted ha hecho como parte de su investigación de repertorios básicos,
porque es lo mismo que hizo un señor que se llamó Bela Bártok con el microcosmos y después
llegar a su obra fantástica sinfónica.
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J. S.: le contaba que he realizado una encuesta en estos últimos meses a varios directores de
orquestas, hay algo que me llama la atención y es que ellos manifiestan que el repertorio que
más utilizan es de origen extranjero. Sí señor.
E.C.: son pocos y los compositores van a escribir para formatos x, y o z y ahí entramos en una
dificultad yo creo que casi de sin solución, los compositores no escriben porque las orquestas
no tocan y las orquestas no tocan porque los compositores no escriben.
J. S.: en ese punto maestro creería yo que ha aparecido, pues una entre comillas solución,
pero es una solución más comercial desde las editoras.
E.C.: si claro
J. S.: las editoras han decidido escalafonar por así decirlo, bueno el nivel I es este, el nivel II es
este, con la idea de poder hacer una música un poco masiva y poderla vender, pero
efectivamente es muy particular cada situación.
E.C.: si, la parcelada de esto es como la parcelada del conocimiento entonces la primera cosa
en música, es que un niño desde los cinco, desde los seis años, es un tablero en blanco al que
yo le puedo escribir una serie de cosas que lo van a llevar por toda la vida y se lo digo porque
lo dicen las experiencias pedagógicas en el conservatorio.
E.C.: además los niños son algo impresionante, yo llegue a hacer clases de música en donde
estábamos cantando tres y cuatro voces y el problema no era de los niños, el problema era de
los adultos, que uno dice, pero cómo es posible, para el niño es un juego, hay un señor con el
que yo trabajé mucho en las tesis de pedagogía que habla de la lúdica en la música y creo que
eso se ha perdido mucho, que es lo que estamos buscando con la interpretación de un
repertorio y volvemos un poco a ¿porque lo extranjero tiene más peso que lo colombiano? y yo
vuelvo a mi tesis de que existe un gran vacío, por muchas razones de conocimiento de
nuestras raíces musicales y le doy otra vez, esa fantasía de lo inconmensurable de lo que
tenemos , entonces miremos otra vez que es lo que estamos haciendo y para donde llevamos,
yo parto de una premisa totalmente personal y ya lo dejo, es mucho mejor tocar obras
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pequeñas muy bien tocadas, quiere decir con afinación, con ritmo, con ensamble, con una idea
estética y con el goce de los instrumentistas y del director, que de pronto meterse a obras
grandísimas que nadie entiende.
J. S.: maestro yo estoy absolutamente de acuerdo con usted y justamente, por eso estoy
trabajando en el repertorio colombiano, porque además de ser una manera de perpetuar, de
rescatar, de seguir proyectando nuestra música, de conocerla incluso.
E.C.: claro.
J. S.: lo que usted dice, si no se toca el Torbellino de mi tierra en los niños, es posible que el
adulto no lo conozca, es posible.
E.C.: no.
E.C.: exactamente.
J. S.: entonces nuestra función como pedagogo es antes que cualquier otra razón, es
justamente esta y esto es lo que a mí me motiva, para hacer este trabajo, por eso hablo con
usted que es un conocedor y un defensor con argumentos de nuestra música colombiana, el
cual le agradezco mucho, sin embargo, maestro hay intentos de grabación, hay un intento no si
usted conozca de Victoriano Valencia para bandas.
E.C.: si claro.
J. S.: si, el obviamente se basa en varios desde lo rítmico, desde lo melódico desde lo técnico,
dese incluso de las relaciones escala acorde, en bandas es el que se ha aceptado, como el que
está en Colombia, pero en orquesta no lo tenemos, en orquestas sigo encontrando que cada
institución tiene sus parámetros y ya. Será un trabajo titánico de alguien que vendrá después
de nosotros dos y ojalá que así sea y trate de estandarizar esto, porque en todo caso si bien es
muy cierto que es algo, sigue siendo particular, yo creería que de pronto puede haber unas
generalidades que son convenientes para los procesos ¿no se usted que opine?
E.C.: si, ahí hay una cosa que es importante, lo primero es que no hay que estandarizar la
música, el problema a veces está no en la música sino en la escogencia, en porque yo debo
hacer este u otro repertorio y ahí hay de todo, si yo le hablo de un Torbellino le tendría que
hablar de una Guabina porque son primos hermanos, pero resulta que al señor Lelio Olarte
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escribió la Guabina sinfónica, yo tengo el manuscrito del maestro Lelio Olarte de la Guabina
sinfónica, se ganó un premio, entonces ya no es la Guabina uno sino que es la Guabina
sinfónica por lo tanto tiene una elaboración diferente, ahí es donde yo vuelvo a hablar de la
academia en la música tradicional colombiana.
J. S.: maestro, usted ahorita hablaba de las cuerdas al aire, de la primera posición y cuando
hablamos un poquito de la orquesta, los vientos generalmente, pues ellos tienen unas
tonalidades un poco más difíciles por así decirlo, que las tonalidades de pronto pedagógicas
de la cuerda, yo soy uno de los que pienso que es cuestión más bien de la educación que
están teniendo, un niño en un clarinete puede tocar un Mi mayor perfectamente y un saxofón
en Si mayor perfectamente, es más bien como se le está escribiendo, porque si siempre se
piensa, no ponga vientos en la orquesta porque apenas está haciendo Re mayor y a mí me
parece que no ¿usted qué opina?
E.C.: pues que no habría primera sinfonía, ni segunda de Beethoven, ni etc., etc.
J. S.: exacto. He pensado maestro en una orquesta de niños en todo caso se puede, no estoy
hablando de las sinfonías, pero se puede de la tonalidad.
E.C.: no, no, porque es que volvemos otra vez, a que la gradación de un repertorio debe
obedecer a unos procesos pedagógicos paralelos y ahí es donde encontramos el desfase,
porque muchas veces se escoge el repertorio porque suena bonito y no porque es formativo,
esto estamos haciendo.
J. S.: usted que conoce bien la realidad y que en esta charla que por cierto es muy ameno
escucharlo a usted, en todo caso no solucionamos del todo el problema ¿Qué cree usted que
debemos hacer? ¿Qué cree que deben hacer los directores?
E.C.: a eso apuntaba yo a que en las escuelas de música y en las universidades ha hecho falta
es la materia de materiales musicales, cuando uno estudia pedagogía de la música y ve Orff,
Kodaly, Willems, lo que quiera, todos vienen con un material ¿Dónde están los materiales
formativos colombianos? Entonces esto es un llamado también a los colegas compositores,
pero sobre todo a los directores también, es decir escribir pentagrama para un director no tiene
por qué ser molesto y más cuando hoy existen estas plataformas como el Sibelius, como el
Finale, etc., etc., que en mi época no existían.
E.C.: entonces, si yo, es o que dicen las señoras a veces, obviamente tiene que ver algo con el
pelo, que a mí no me funciona, “si quiere marrones aguante tirones”, entonces sí quiero música
me pongo a escribirla.
E.C.: entonces si el maestro Alberto Castilla hubiera hecho el Bunde Tolimense, en cincuenta
versiones, se tocaría por todas partes, ¿Cuántas versiones hay del Bunde Tolimense?
J. S.: que yo conozca hay una, las demás toca irlas haciendo.
J. S.: en todo caso maestro usted tiene razón, ¿en todo caso tenemos una ausencia de música
pedagógica en Colombia?
E.C.: si tenemos una ausencia. Con una cosa que para mí es todavía un tanto insoluble, ¿con
que métodos aprendió usted solfeo?
E.C.: cierto.
E.C.: pero ahí esa última frase que usted da, para mi es dolorosa.
J. S.: claro.
E.C.: ¿Por qué? Porque nosotros aprendemos con kolneder, a mí me tocó, extractos de
sinfonías de todos los compositores y obras impresionantes, hasta contemporáneas, pero
cuando me toco Pozzoli aprendí otras cosas ¿Dónde aprendí yo a leer música colombiana? En
la academia Luis A. Calvo y es que no es más fácil enseñarle a un niño o a un adolecente a
partir del solfeo, como es un Pasillo, como es un Bambuco si es a tres, a dos, a cuatro, a cinco
y media, a siete, lo que quieran, esa resolución está en la gramática musical y no en la
interpretación de la música y ya hemos perdido un espacio de tiempo muy grande, es el mismo
proceso que debemos hacer en nuestra música y eso es lo que nos ha faltado, el estudio de
que es lo que nosotros tenemos ¿Por qué en la costa se confunde la Gaita con la Cumbia?
Aparece el Merecumbé, aparecen los Sones, aparecen n mil cosas y uno dice que es lo que
varía aquí, la percusión, ¿Por qué esto aquí? Porque se puede poner esto o porque podemos
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J. S.: por supuesto, totalmente. Maestro en todo caso alguno de estos directores encuestado
decía “es que no hay suficientes estímulos para los compositores”, pues para atreverse a
escribir para los procesos orquestales ¿Qué tal esto? Yo creo que obviamente ese compositor
no tiene una orquesta, pero también es como cuestión, como que hay dos razones allí, una que
puede ser cierta, que no hay un estímulo para que se dedique a escribir y otra de pronto que el
compositor no lo ve, también puede ser una muy buena salida empezar a crear materiales
colombianos para estos procesos.
E.C.: yo pienso que las facultades de composición tienen ese deber de llenar esos espacios
pedagógicos por los estudiantes de composición y por las agrupaciones que podían tocar esas
cosas ¿No sería mucho más interesante mirar esos repertorios de acuerdo a ciertas
posibilidades y que las clases de composición estuvieran unidas a las clases de interpretación
tanto en orquesta como en banda, como en coro? y decirles bueno usted me va a escribir para
este tipo de orquesta que tenemos acá, no le ponga ondas Martenot, cinco timbales, ni le
ponga contra Fagot y Tuba baja, no y mire lo que tenemos aquí.
E.C.: si claro.
J. S.: usted la refuerza, porque la gran mayoría que se consigue, pues se consigue en niveles
ya muy altos.
E.C.: si claro.
E.C.: exactamente.
J. S.: nuestra realidad es que tenemos ciento veinte orquestas de procesos aquí en Colombia,
al que le falta música pedagógica colombiana.
E.C.: si claro, pero usted se pregunta ¿Qué han hecho en Venezuela? En Venezuela todos los
instrumentistas tienen que tocar cuatro o capachos.
J. S.: es cierto.
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E.C.: y por eso uno ve al señor que se baja del violín y coge el cuatro y arranca a tocar joropos
y seis por derecho y seis por numeración y cosas de esas y uno dice ¿Cómo así? Es que,
entonces si esperamos al 2020 para que haya una orquesta, la Filarmónica de Bogotá, acaba
de inaugurar su orquesta de cuerdas pulsadas
E.C.: y el tiple, la bandola y la guitarra se leen como se lee el violín, el chelo o la trompeta o el
contrabajo, en un pentagrama, con matices, con ortografía, con todas las cosas.
E.C.: exactamente, entonces, entonces ¿porque la música de don Guillermo Uribe Olguín
suena diferente a la de Nelson Murillo? que hablábamos esta mañana, porque Murillo la vio
abajo.
E.C.: la vio abajo, en donde se nutría esto con petaco de cerveza y ahí tenemos que hablar de
las escuelas nacionalistas, recuerda a la Escuela Nacionalista Colombiana, es algo que todavía
los musicólogos tienen que profundizar y decir es lo que va a ver y lo que tiene que ver con el
repertorio musical también.
J.S.: en todo caso maestro quería preguntarle, las bandas tienen por su arraigo, tienen muchos
encuentros y concursos y esto, que en todo caso esto les ha dinamizado la producción de
música colombiana, de nueva ola digámoslo así, pero en todo caso está ¿no cree usted de
pronto les está haciendo falta a los procesos orquestales también esos mismos espacios?
E.C.: umm, yo creo que más espacios son diálogos, yo soy partidario no de los concursos, si no
de los encuentros.
E.C.: y los diálogos tienen que ver, con algo que para mí viene desde atrás y se lo hablo
también muy diferente, porque volvemos otra vez para mí, a la usencia de escuelas de trabajo,
cuando nosotros no tenemos escuelas formadas hablamos de procesos personales, entonces
¿usted con quien estudió? “Ahora va estudiar conmigo y lo que le enseñaron no sirve,
entonces le vuelvo a colocar la mano, el arco debe ser así, porque es que yo lo enseño de esa
manera” entonces también toca clarinete, cuando usted me habla de las tonalidades y de todo
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E.C.: pero nunca se ha debatido a nivel de organismos rectores ¿Qué es lo que estamos
haciendo? y ¿Por qué lo estamos haciendo?
J.S.: yo pretendo, que este material, en el cual usted es un actor súper importante, sirva
mucho para que lleguemos ojalá a este punto que usted dice, porque es que hay que hacer una
reflexión seria frente a nuestro desempeño, frente al rumbo ¿para dónde vamos y como lo
vamos a hacer?
E.C.: exacto.
E.C.: lo importante de esto maestro Jesús Orielso es el dialogo porque en la única manera en
que se puede digamos trascender a una individualidad es generar procesos y decirle a un
estudiante mire usted puede coger por este lado no se quede con eso, no nos esperamos a
que alguien haga lo que podemos hacer nosotros.
J.S.: en todo caso maestro ¿Piensa usted que Colombia ha tenido un crecimiento orquestal o
por lo menos de procesos orquestales?
E.C.: por lo menos se ha abierto una esperanza diferente, ahora yo sí creo que hay que
establecer y fíjese que uno de los resultados de esta bendita pandemia es que obligó a
replantear lo que se está haciendo.
J.S.: maestro tal vez una de las razones por la cual se utilice más la música extranjera, es
porque estos compositores y pedagogos, se han dedicado a pensar y a dar solución desde sus
escritos, cosa que nosotros no hemos hecho.
E.C.: exactamente.
J.S.: entonces obviamente, un maestro de una escuela que tiene niños, dice esta serie de
obras que han funcionado mucho en todas partes o en muchos países, aquí tendrá que
funcionar, pero no es nuestra, hay que…
E.C.: perdón.
J.S.: mi tesis es ojalá que lleguemos allá, que podamos tener una formación de lo nuestro y no
quiero con esto de ninguna manera desplazar.
J.S.: desplazar porque ni más faltaba, o sea, tan necesaria es la una como la otra, por así
decirlo entre músicos.
E.C.: si claro.
E.C.: para rematar yo le voy a decir una cosa que ya es una frase de cajón mía: a Bach, a
Beethoven, a los grandes músicos universales ya los defiende la historia, porque han hecho
ese camino, a Morales Pino, a Luis A. Calvo, a Pérez, a los jóvenes que están haciendo música
¿Quiénes los defienden? Nosotros, los que podemos hacer música y los tenemos que dar a
conocer y esos son procesos también.
J.S.: claro, claro que sí, en todo caso maestro como decíamos esta mañana, son muchos
temas, muchas cosas que hablar, que solucionar, pero esto del tema, que es casi el tema
central mío del repertorio pedagógico, es un tema que hay que replantearlo, que la solución
está desde muchos puntos y usted lo ha dicho desde la misma formación individual que
debería ser una obligación y pues una obligación profesional, una obligación moral, una
obligación ética.
E.C.: claro.
E.C.: si señor.
E.C.: exactamente.
J.S.: debe de haber un tipo de incentivo, de estímulo y de organización, pues para que esto se
produzca, pero esperemos maestro que, con el tiempo, que con todas estas charlas, que usted
y yo hemos tenido y que muchas personas han tenido también, ojala lleguemos a esos puntos
allá y que nuestras orquestas puedan tener, ojala en mediano plazo un repertorio pedagógico
colombiano para su formación.
E.C.: exactamente y que ojalá la tesis de trabajo suyo, sea un buen campo de discusión en el
mismo conservatorio, los mejores deseos para que el trabajo sea muy bueno y que sea esa
contribución para lo que hemos hablado.
J.S.: maestro mil gracias, que Dios los bendiga y lo conserve por muchos años más.
J.S.: ¿Qué piensa usted, sobre si es suficiente o no, el repertorio pedagógico colombiano para
nuestras orquestas en formación?
G.P.: yo me atrevería a decir que no es suficiente aun hoy en día, por supuesto que podría
decir sin duda, estoy muy seguro, aunque estoy muy desconectado del asunto directamente,
porque no estoy digamos directamente involucrado en el movimiento orquesta, a ese nivel,
hace ya quince años, pero digamos que tengo contacto a través de alumnos, ex alumnos,
personas que he tenido en la maestría en la clase de orquestación, digamos que de alguna
manera, tengo referentes de lo que pasa con las bandas, con las orquestas, como jurado, etc.
etc., digamos que tengo una idea más o menos de lo que pasa, pero ya de pronto no tan
cercana como la que tuve en algún momento, pero aun pensando en eso yo creo que los
avances son gigantescos, a mí me parece que los avances son gigantescos en las dos cosas,
en bandas y orquestas, yo sé que tu estas concentrado en la orquesta pero yo creo que es
insuficiente, creo que se han superado los puntos de partida en general a nivel nacional, que no
estamos en el mismo punto de hace veintinueve años, cuando se inició ese programa
fantástico que era Batuta, no sé si lo sigue siendo o no, porque no lo conozco muy bien la
verdad pero también sé que alrededor de eso han surgido otros programas.
J.S.: ¿Cuál cree usted sea la razón, por la que no hay suficiente repertorio pedagógico
colombiano?
G.P.: Creo que la razón fundamental, a eso me iba a referir, creo que se ha ido dando un buen
resultado de repertorio, que ahí mal que bien la gente va haciendo lo que puede de todas
maneras en mejores circunstancias que antes, pero la razón fundamental para mí son dos: o el
sistema de trabajo en el que se arman las escuelas y ahora me refiero a ese punto o la
ausencia de una producción sistemática de repertorio con una claridad frente a qué es lo que
se va a desarrollar, la definición de unos niveles que no existen, me atrevo yo a decir que aun
en este momento no existen y es que definir niveles no es decir, de uno a seis.
J.S.: es cierto.
G.P.: ¿Si me explico? Eso no basta, eso lo tienen hecho los gringos, y lo hablábamos en una
reunión, entonces, si eso está definido, pero está definido la cantidad de grados, pero eso de
una editora a otra varía mucho, en Estados Unidos no es un sistema unificado hasta el día de
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J.S.: es cierto.
G.P.: sino que son unos parámetros muy, digamos muy generales en algunos casos, como el
caso de los norteamericanos y las editoras gringas e inglesas, creo que todavía sigue haciendo
así, creo que en Colombia se han hecho unos avances, pero todavía no se tiene una
producción sistemática
J.S.: ¿Cómo cree usted que los directores de las orquestas consiguen su repertorio? ¿Cómo
consiguen ellos sus repertorios?
G.P.: yo creo que ellos son unos magos, siguen siendo unos magos, unos con más
experiencia, otros con menos experiencia, pero yo creo que ellos son unos magos que
consiguen el repertorio por el correo de las brujas, si... le piden a un compañero, o cogen algún
arreglo de banda o de pronto la transcriben, uno que tiene más habilidad para esto, pues la
arregla más o menos como puede, algo unos son muy buenos armonizadores, entonces harán
una armonización fantástica , si, otros van incluso a hacer un arreglo fantástico una
armonización fantástica y muy buena y muy efectiva para su agrupación probablemente.
G.P.: pues mira que yo creo que hay algunas instituciones que he visto que han hecho
concursos para esto, yo personalmente te tengo que ser completamente honesto no creo que
eso se deba hacer, por ejemplo, no a cargo del Ministerio de Cultura, me opongo
rotundamente, aunque con oponerme no gano nada.
G.P.: si me parece está mal hecho, porque esa no es la función de Ministerio de Cultura, los
premios de composición, son para composiciones como tal, para composiciones pedagógicas
eso debería estar a cargo de las instituciones, que deberían crear sus concursos internos o
hacer una asociación de esas instituciones que tienen digamos esos parámetros y sacar un
parámetro básico de un concurso para que la gente produzca sistemáticamente material con
unos parámetros, sea temporales o comunes a todos o con un mínimo común a todos, etc. etc.,
pero te lo voy a explicar de otra manera, ¿Por qué me opongo? Igual que me opongo
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encantándome el Rock y el Jazz y todas estas cosas y el Pop, si, me opongo a que el
Ministerio de Cultura y me opongo a qué el Distrito, haga concursos para grupos de Rock y
gaste recursos públicos en eso, te voy a decir porque, porque eso ya tiene un conducto y el
conducto se llama Sony Music, BMG, y la industria discográfica, si, y lo que debe estimular el
Distrito, o debe estimular una institución como Ministerio de Cultura, son esas cosas artísticas
que están jodidas y vaciadas y no tienen conducto.
J.S.: ok.
G.P.: no hay conducto, entonces reúnanse si quiere, el estado se puede reunir con BMG, con
Sony, con todas estas organizaciones gigantes y decirles listo, mire los vamos a exonerar de
algún impuesto y saquen una vaina de promoción para artistas jóvenes, de ese campo eso lo
pueden hacer, pero no los recursos estatales, mientras tanto los músicos clásicos son los que
hacen arte formol que no se vende, pero que llena también y que se necesita para esto,
muriendo de hambre y sin oportunidades, entonces es lo mismo, repertorio pedagógico
¿Quiénes necesitan este repertorio pedagógico? Las orquestas de jóvenes, el programa de la
Filarmónica, el programa de Batuta, el programa de no sé dónde, bueno hagan una asociación,
hagan una cosa, consigan unos respaldos, lo que ustedes quieran y hacen unos concursos
internos, ellos, pero no el Concurso Nacional de Composición, el Concurso Nacional de
Composición no es para eso.
J.S.: exacto y además maestro los concursos la gran mayoría son obras que no son para
procesos orquestales. Son obras…
G.P.: Los que saben son tu organización, tu orquesta, la fundación tal o la fundación tal, ellos
saben que es lo que necesitan y sus profesores, entonces los que tienen que dar los
parámetros de concurso son ellos.
J.S.: exacto.
G.P.: no el Ministerio.
G.P.: no sé si respondo.
J.S.: no si, claro que sí. ¿Qué piensa usted maestro desde la academia que se puede hacer?
¿Qué debería hacer desde la academia para ayudar pues en esto?
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G.P.: el camino para mí, más viable, para darle solución a esto, es que las instituciones que
hacen la música y que hacen esta formación, hablen con las instituciones educativas de
educación superior musical y que obviamente se suban al bus los que quieran subirse, los que
les parezca que es interesante para el país, si tu me dices maestro entonces la universidad, no,
exigimos cincuenta millones, no sé qué, no, no, no, yo no le juego a los millones, si hay un
interés de esa vaina, yo meto en mi cátedra ese modulo y no le cuesta nada a nadie y ya,
J.S.: aja.
G.P.: que tiene un sentido, pero para eso necesitamos saber si las instituciones que hacen esta
formación realmente les interesa, yo sí creo que has dado en el clavo allí, porque por allí es la
cosa.
J.S.: ¿Cuántas obras colombianas entre arreglos, composiciones y versiones, etc., ha hecho
usted, algunas no?
G.P.: aja.
J.S.: tiene triente obras colombianas y en la producción general y esto si una cantidad
grandísima de obras.
J.S.: pero hablando de obras colombianas usted tiene treinta, ahora la segunda pregunta ¿De
esas treinta cuantas considera usted que son para procesos orquestales, no para orquestas
sinfónicas?, no porque yo sé que usted tiene muchas y muy buenas versiones, pero ahora para
que una orquesta infantil o máximo una orquesta juvenil pueda tocar una de esas treinta obras,
¿Cuántas cree usted que haya hecho?
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G.P.: pues mira es que el problema para ese asunto te voy a decir lo que pasa, de todas las
obras que están allí, hechas de música colombiana y muchas que no son de música
colombiana, el problema de esas obras es que la gran mayoría fueron escritas antes del pre
sistema que yo estoy hablando.
J.S.: ah si cierto.
G.P.: entonces fueron escritas para orquestas específicas, que pude ser que te funcionen o no,
yo diría, me atrevería decirte esto, la respuesta es todas y ninguna, a mí no me han tocado
tantas veces una obra, como se la tocaron a Roberto, porque la tocaban todas estas orquestas
de los pelados.
J.S.: ¿y ahí?
G.P.: claro por su puesto, y esto tiene una ventaja para el compositor y es que su música se
difunde, música nueva y de los compositores más consagrados también se difunde, generas
vínculos, generas tradición, no tienes que estar defendiendo la música colombiana con
argumentos chimbos, nacionalismo chimbo, sino con actos reales de que la música está
sonando y no tienes que estar atacando el reguetón porque el reguetón es una miércoles, o
estas otras músicas son una miércoles, sino que pones la competencia ahí in situ, entonces el
personaje te va a decir si, sí, claro yo conozco a Bad Bunny, pero también al maestro Fulgencio
García mire esta, esta, estay esta, haga esa prueba en las bandas y usted sabe que es así.
G.P.: los chicos de una banda saben más de esa música colombiana que de Bad Bunny.
J.S.: maestro si es cierto. Ahora quiero preguntarle, las bandas tienen muchos espacios aquí
en Colombia y definitivamente, además de la tradición bandística de nuestro, país que esto es
desde la colonia para acá, en todo caso tienen muchos espacios, muchos concursos, muchos
encuentros, cada concurso tiene como requisito o un arreglo o una obra inédita entonces la
producción sea multiplicado, figúrese cuantos concursos tenemos aquí, para banda no menos
de quince al año y cada uno pide un arreglo o una obra colombiana inédita y a cada concurso
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van diez, veinte, treinta bandas, pues es una cantidad anual significativa, no lo tenemos en las
orquestas ¿piensa usted que deberíamos tener estos espacios también en las orquestas?
G.P.: si pero te voy a decir, el peligro y es el mismo peligro si y no, el peligro, ósea
definitivamente si en un sentido, pero definitivamente no en muchos sentidos que padecen la
gente de las bandas, es decir, hacer todos esos concursos para favorecer ese tipo de cosas, la
difusión, los festivales, bueno el premiar a la gente y lo que sea, todo eso me parece fantástico,
pero hay un problema y tú lo conoces en las bandas, cuando esto, cuando los permios se
vuelven el condicionamiento del patrocinio del señor alcalde y que quede en el acta y que le
llegue a todos los alcaldes de este país, lo que estoy diciendo, entonces si es una porquería,
porque entonces los directores de las bandas, yo no he visto a gente padeciendo más, los
únicos que conozco parecidos son los directores técnicos de los equipos de futbol.
G.P.: porque si no ganan, para la mierda el equipo, se fue al carajo, perdón la palabra lo del
equipo, que fue lo más grosero que dije, si porque se van al carajo y entonces usted llega,
usted es el director de la Vega, si, y entonces usted fue al concurso de Anapoima, a ver Jesús
Orielso que premio trajo, no, no, no yo no traje ningún premio, bueno entonces me hace el
favor búsquenme otro director que tenga premio.
G.P.: ¿Y entonces que pasó? Los procesos se van al carajo, entonces en ese sentido me
parece terrible, yo que haría para contrarrestar eso, ese pedazo omítelo para que no lo sepan
los alcaldes, yo en todos los concursos crearía muchos premios, premio a la simpatía, premio
musical, premio al mejor solfeo, premio al mejor uniforme, premio a las mejores gafas, ósea de
tal manera que todos los participantes se fueran con un premio.
G.P.: entonces para que yo llegue con ese premio a mi pueblito a Nocaima o Anapoima o lo
que sea y me dicen y usted, si, mira yo me gané el premio del mejor solfeo, el alcalde que va a
saber de esa mierda, pero el alcalde tiene un triunfador allí, entonces le da su apoyo.
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J.S.: entonces.
G.P.: entonces, los concursos en ese sentido, si se implementan en las orquestas, pero de la
misma manera como se han implementado en las bandas, pues van a tener muchas cosas
buenas y bondades que tú las sabes, pero tú sabes esto que te estoy diciendo, lo grave que es,
la inestabilidad para los directores y la inestabilidad para los procesos de formación
J.S.: ¿De qué manera vamos a solucionar el problema de poco repertorio pedagógico para
nuestras orquestas en proceso en Colombia? Pero creo que usted lo ha dicho, desde la
academia, desde las universidades, desde las cátedras de composición, desde las cátedras de
orquestación, desde los convenios y acuerdos institucionales, usted ha dado muchas razones,
sin embargo, si usted quiere cerrar, esa sería la última, pues.
G.P.: yo simplemente cierro con lo que tú dices, es decir las capacitaciones individuales, los
directores, como se han venido haciendo están bien, pero ahora hay que meterle la muela a la
escuela, a los convenios, a las universidades, a producir repertorios sistemáticamente desde
las instituciones, armar sus propios concursos, pero la alianza estratégica, es como seducir a
las escuelas de formación superior y hacerles caer en cuenta lo importante que es que ellos, si
bien no vamos a producir repertorio sistemáticamente, proveamos al medio, músicos que sean
capaces…
J.S.: hacer.
G.P.: que tengan la capacidad técnica, si, de resolver problemas, para que cuando los
lancemos ellos puedan encontrar trabajo que les van dar ustedes.
J.S.: ok.
G.P.: si, para producir ese repertorio, pero que tengamos quien lo haga, porque lo terrible es no
tener quien lo hace.
J.S.: exacto. Maestro muy agradecido, sé que su tiempo es muy valioso, ya esta es la tercera
vez que usted me saca un tiempo de estos, le agradezco inmensamente y espero que este
trabajo sea un insumo para que otras personas después de mí, den continuidad a esto y ojalá,
que en algunos años nos reunamos al son de un café.
G.P.: Claro que si, eso es, muchas gracias a ti, te felicito enormemente por el trabajo que estás
haciendo, es de un valor increíble.
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¿Cuáles obras del repertorio que utiliza con sus procesos orquestales,
considera usted que aportan de manera significativa elementos técnicos y
musicales al estudiante de sus orquestas Sinfónicas en proceso?
Nombre tres (3) por favor.
Respuesta:
Pregunta No 2:
Pregunta No 3:
Respuesta:
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Pregunta No 4:
Si____NO ___
Respuesta:
Pregunta No 5:
A continuación, se transcriben Algunas de las respuestas más reiteradas, aclarando que, en los
anexos del presente trabajo se encuentran las encuestas originales:
No hay repertorio colombiano elaborado, ni diseñado por niveles de dificultad para las
orquestas sinfónicas.
Muy poco repertorio colombiano para orquestas en proceso de formación. El que hay no está
disponible para fácil acceso on-line.
Algunas de las piezas del repertorio original que existen no está bien editado.
Otras obras de las que se sabe su existencia, simplemente no se consiguen, no se sabe donde
reposan o como acceder a ellos.
No es posible encontrar por ningún medio arreglo de música colombiana para orquestas en
proceso.
Por lo general no hay buenas versiones de las obras colombianas, pues estas se encuentran
en material manuscrito (poco legible) o muchas de las versiones que están digitalizadas,
poseen gran cantidad de errores garrafales.
Falta fortalecer el proceso orquestal en los municipios. Crear más festivales, y generar y
promover concursos, como sucede con las bandas.
El mayor reto está en la instrumentación. Normalmente los arreglos de música colombiana son
de la OFB o la Sinfónica, están para formatos grandes.
Las siguientes preguntas están relacionadas con su experiencia y labor como docente
de procesos Orquestales en formación.
1. ¿Cuáles obras del repertorio que utiliza con sus procesos orquestales,
considera usted que aportan de manera significativa elementos técnicos y
musicales al estudiante de sus orquestas Sinfónicas en proceso?
Nombre tres (3) por favor.
a.
b.
c.
Si____NO ___
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_________________________________________________________________
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_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
La presente encuesta se realiza como parte del trabajo investigativo del Estudiante Jesús
Orielso Santiago, candidato a optar el título de maestría en dirección sinfónica de la
Universidad Nacional de Colombia. Octubre de 2020. Agradezco su aporte a este trabajo.
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Referencias
Libros
Tesis
Archivos PDF
Scarpetta Arreglista
Zipaquirá
LUNITA CLARA Bambuco 3.0 Jesús Alberto Gustavo Parra Archivo Batuta
Rey Mariño Bogotá