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Este documento describe tres herencias que corresponden a los hijos de Dios: 1) la sanidad física, ya que la buena salud es parte de la promesa de Dios para los hijos de Abraham; 2) la liberación de las influencias malignas, pues al igual que el pan, la liberación pertenece a los hijos; y 3) la prosperidad, pues los hijos tienen derecho a vivir en abundancia y a recibir su parte de la herencia de su Padre celestial. El documento anima a los hijos de Dios a reclamar estas herencias a través de
Este documento describe tres herencias que corresponden a los hijos de Dios: 1) la sanidad física, ya que la buena salud es parte de la promesa de Dios para los hijos de Abraham; 2) la liberación de las influencias malignas, pues al igual que el pan, la liberación pertenece a los hijos; y 3) la prosperidad, pues los hijos tienen derecho a vivir en abundancia y a recibir su parte de la herencia de su Padre celestial. El documento anima a los hijos de Dios a reclamar estas herencias a través de
Este documento describe tres herencias que corresponden a los hijos de Dios: 1) la sanidad física, ya que la buena salud es parte de la promesa de Dios para los hijos de Abraham; 2) la liberación de las influencias malignas, pues al igual que el pan, la liberación pertenece a los hijos; y 3) la prosperidad, pues los hijos tienen derecho a vivir en abundancia y a recibir su parte de la herencia de su Padre celestial. El documento anima a los hijos de Dios a reclamar estas herencias a través de
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Un hijo/a, dice Papá. La Biblia revela a Dios como Padre. Dios no quiere ser tu Dios aunque lo es, él quiere ser tu papá. Necesitamos conocer a Dios como nuestro Padre. Solo un hijo tiene herencia, solo un hijo reconocido hereda los bienes de su Padre. Quiero compartir con ustedes tres beneficios que un hijo de Dios por derecho puede y debe disfrutar: 1) LA SANIDAD FÍSICA ES UNA HERENCIA QUE LE CORRESPONDE A LOS HIJOS. Lucas 13:16 “Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?”. Esta mujer estaba en el lugar correcto. Esta mujer era del linaje de Abraham, sobre ella pesaba una herencia de bendición. La herencia estaba inactiva, y por dieciocho años cargaba con una enfermedad. Pero ese día llegó Jesús, el Mesías el Salvador y todo cambio. Fue sana. La buena salud es tuya, es nuestra. Isaías 53:3-6. Gálatas 3:19. “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”. En Cristo como hijos de Dios, tenemos acceso a la herencia según la promesa hecha a Abrahán, y es gozar de una buena salud física, emocional y espiritual. Marcos 16:17-18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”. 2) LA LIBERACIÓN ES UNA HERENCIA, ES COMO EL PAN QUE PERTENECE A LOS HIJOS. Mateo 15: 24-28 “El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. Esta mujer era pagana, idolatra y gentil, no pertenecía a la nación Israel el pueblo de Dios, no era hija, pero acepto comer las migajas. Jesús fue muy claro con ella, que iba a las ovejas de Israel y que no es bueno tomar el pan de los hijos y dárselo a extraños. Con esto entendemos que la liberación espiritual es una herencia para los hijos de Dios. Tú y tu casa no deben estar bajo la influencia y opresión de satanás. En Cristo usted y yo como hijo de Dios, en este caso el pan espiritual que es la liberación de cualquier espíritu maligno, es nuestra herencia. 3) LA PROSPERIDAD ES UNA HERENCIA QUE POR DERECHO CORRESPONDE A LOS HIJOS. Lucas 15: 11 y 12 “También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes”. Jesús conto la historia de una familia. Un padre tenía dos hijos, el menor pidió su herencia y el papá les repartió los bienes a ambos. En otras palabras los hijos de Dios están autorizados para moverse bajo bendición, tienen derecho a vivir en abundancia. La religión empobrece, el fanatismo produce ceguera espiritual, pero el reino enriquece. A partir de hoy no aceptes vivir por debajo de lo estipulado en la ley de la herencia. Usted vino a Cristo y rompió con el mal. Las consecuencias del pecado esta cancelado. Romanos 6:23 y 2º Corintios 5:17. La obra de la cruz te posiciona para experimentar el favor de tu Padre Celestial: estar SANO, LIBRE y BENDECIDO. ¿Cómo logras? Cree, reclama, pide; arrebata. Ven a Cristo. Oración: Hoy se va de mi cuerpo toda enfermedad, ningún espíritu extraño estará en mi casa y mucho menos en mi vida. Ahora confieso que nací para ser un hijo de Dios; y Dios es mi papá. Además como hijo tengo herencia. Renuncio al espíritu de orfandad, a la soledad, al rechazo, a la autocompasión, en el poderoso nombre de Jesucristo. No nací para ser pobre, me declaro sano, libre y próspero; pues ésta es mi herencia. Amen.