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El patito feo sé va a trabajar Sabiduria empresarial a partir de los cuentos clasicos de Hans Christian Andersen El patito feo se va a trabajar ie mucho" Mette Norgaard Prologo de Stcphen R. Covey 2narMa Mette Norgaard GRUPO GRUPO norma e EDITORIAL o norma Vendré y cantaré para tt, Para que estés contento... 2) reflexiones | - Prefacio Este libro es profundamente pertinente en la medida en que'vamos dejando atras el modelo de control propio de la cra industrial y nos adentramos cn el modelo de libe- racién que caracteriza a la era de la informacion y el conocimiento. Considero que el problema mAs serio que tenemos hoy en diz en la mayorfa de las organizaciones y empresas €s que insistimos en seguir utilizando el modelo industrial, al tiempo que intentamos operar y competir en la era de la informacién y el conocimiento Pero si no adoptamos la actitud mental, las habilidades y las herramientas asociadas con la liberacion del poten- cial humano, la ayuda a las personas y la btisqueda de ‘nuestra propia vor, y sino servimos dle inspiracién para que otros enciventren la de ellos, dejaremos de ser rele- vanites. Por el contrario, quienes logren hacer exitosamente la transicién construirin él futuro. Es un resu ado inevi- table, porque es pragmético. Irénicamente, también es idealista, Por consiguiente, la juxtaposici6n entre lo practico Contenido Prefacio iF Introduceién 7 27 63 101 1 Efteaje nuevo dei emperador 2 Ei patito feo 3 i escaral 0 4 Bldjende ena t nda 139 167 tuisenior 207 Agradecimientos yy g Acerca de Ia autora = wabyjar y lo ideal que caracteriza los cuentos de Hans Christian Andersen sirve de paralelo para el reto que aftontamos en la actualidad. Antes deproseguir, quisiera referirmea Mewe Norgaard. Durante afios, los programas de desarrollo ejeculivo del Covey Leadership Centery luego de FranklinCovey tu: vieron la suerte de contar con su presencia, su liderazgo y sus ensefianzas. Es una de las instructoras mas atentas, perceptivas y realmente eficaces que conozco. Cuando se est4 cerca de Mette, e incluso cuando se tiene contacto con los pensamientos reflexivos y las preguntas que se formulan en este libro, la sensacién es que no se limité implemente a aprender estas percepciones magnificas: fue algo que ella se gand. A semejanza del miseftor del cuento de Andersen, Meue tiene el coraje sereno de entonar su propio canto y de alentar a otros a que encuentren su propia voz y también ellos entonen un canto propio. Ea la explora i6n de cada cuento y en la presentacién de sus convic- ciones personales, pareceria como si estuviéramos esta descubrimientos diando el viaje personal de Mette, sus y su desarrollo. Pero cuando lef este libro y reflex: sobre su contenido, senti como si también estuviera es- tudiando mi propio viaje personal, mis descubrimientos y mi desarrollo. Tal es vl poder de la metéfora poética y de Ja ensefianza parabélica. Todo el mundo las asimila desde el lente y el vector de su propia vida se reilexiona seriamente acerca de los relatos inclui- dos en este ‘© Y Se comentan con otras personas, sobre ‘odo con el propio equipo de trabajo, sus percepciones pricticas y sus motivaciones idealistas ayudaran a lubricar ‘ransfonnacin necesaria; Petmitamedarlealguros eemolos £21 iraje novo del emperador ilustca en especial una conocida frase: “Cuando el hombre descabris el espe, Empez6 a perder el alma”. Lo importante es que empezé ® preocuparse mas por su imagen que por si mismo. Creo que descubriri que mas dle! 90 por ciento de los fracasos Personalesy deliderazgo son, en esencia, fallas ce caticter, ¥en su nivel mis profundo los cuentos que se incluyen en ste libro versan sobre el caricte. Esto es de suima impor- ‘ancia en las organizaciones hoy en dia, y en especial en las cmpresiis cle negocios, que se estin volviendo culpables Por asotiacion, debido a los escandalos protagonizados Por unas pocas. Creo que esas pocas son tan sélo la punta ‘@berg cuya gean masa atin no ha salido a la super- son esencialmente fruto cel , que nutre burocracias, jerar- ompetencia Feroz, politicas de adulacisn, agen- 'as y negaci6n, negacion, negacién. Hipatito feoaprenciié por cura experiencia a hal su propia voz en Con los cisnes y se liberé de los ciinceres metastisicos cle comparar y quejarse y cre car y competis; se liber6 cle la identidad basadla en las comparaciones que alimenta la codependencia cl delo de control El escarabajo, obsesionado con ta apariencia y la viveza, sencillamente no se da cuenta de las ten Hes consecuencias de tener una autoimagen inflada. La arro- gancia,tanio-a nivel persona como organizacional, ese! principal obstaculo de un desempeio sobresaliente Elduende en ia tienda muestra a un idealist prac- tico que imita el equilibrio que propugnan tanto Jim Collins como Peter Drucker, quienes esencialmente han ensefado que el primer deber de la gerencia ¢s afrontar Ja realidad —los duros tealidad—, y luego ser optimistas ¢ ide: frfos y obstinados hechos de ia chaf las oportunidades. El abeto ilusta la insatisfacci6n, la frustraci6n y la inutilidad de nunca vivir en el presente. No vi presente es imitil porque viola la Ley de la Cosecha segiin la cual uno debe preparar el terreno antes de sembrar, y también regar, cultivar, desyerbar y nutri con enel paciencia, y luego aguardar a que la naturaleza siga su le. Quizas uno pueda memorizar a ultima hora para prepararse para un exa: men escolar al dia sig curso, haciendo realidad lo po nte, pero el verdadero creci- miento no se improvisa. Al nuisefior es mi cuento favorit tus, y aprove- Prefacio te lo que puede suceder en una enipresa con un modelo de liberaci6n, En vez de la soledad en la cima de las em- resas de la era industrial, en donde se toman todas kas decisiones imponantes mientras los demas manejan los -destornilladores;er-ias empresas de la era de la informa 1'y del conocimiento el liderazgo se distribuye a través de toda‘ta organizaci6n, Los esfuerzos se concentran en ayudarles a las personas.a encontrar o descubrir sus fortae lezas— Sus talentos tnicos y naturales. La gente participa Con mayor gusto en un equipo complementario en el que {as fortalezas se vuelven productivas y las debilidades se minimizan mediante las. fortalezas de los demés. Es un cambio de paradigma, como cuando la noci6n copernicana de que el Sol era el centro del universo reemplazé el con- cepto tolemaico de que Ja Tierra era el centro. Al ayudarnos ¢ entender la sentilla sabiduria de Hans Christian Andersen, este libro nos ofiece una des- Cripcion metafSrica perfectamente apia y sumamente per- Uinente de este cambio de paradigma, del cambio de una manera de percibimnes a nosotros mismos y a los demas, basacld en el controla otra basada en la liberacién, y de una persona fragmentaca a una persona integral: Cuer- Po, Mente, coraz6n vespiritu. Y, en mi opinion, aunque Mette lo escribi6 pare el lugar de trabajo, las lecciones son igualmente signiticat Sy pertinentes en el hogar, !a comunidad y Ja privacidad del propio corazon Espero que disfrute y aproveche este texto tanto como yo. Lo recomiendo como tema de discusién en equipos de trabajo y en programas de capacitacion y desarrollo. ;Su humor serviré de lubricante para huma: nizar y personalizar el cambio! —Dr. Stepiex R. Covey Introduccién El trabajo nos puede dar vida, pero también nos puede matar. En mis interacciones con lIideres, he observado cuatro Patrones persistentes, En primer lugar, casi todos los profesionales son ambiciosos, talentosos y muy trabaja- Sores. También conocen los pasos, las reglas, los habitos ¥ los rituales del éxito. Ademis, se presionan implaca- blemente a si mismos para ser aun mejores gerentes, lideres, cényuges, padres y atletas. Estos tres patrones los mantienen tan ocupados, que conducen a un cuarto casi nunca deszceleran su ritmo para reflexionar y co- se con su forma esencial de ser, con su sabidurta Este libro es para personas que quieren tomar de- cisiones inteligentes y sabias, que quieren tener un nivel de vida confortable y una buena calidad de vida, Es pare aquéllos que quieren sentirse vivos en sui trabajo, que quieren u vida en el trabajo. Si bien este libro lo invita a considerar temas de fondo sobre el significado de la vida y deltrabajo, lo hace de nianera alegre. En vez de estudiar a Platon 0 a Descartes, aprenderemos de un f to feo, de und y de un ruisefor, En vez de interpretar 2 Dante ‘kespeare, exploraremos la vida de un empet vanidoso, un escarabajo arrogante y un abeto inconforme, Es decir, utilizaremos cuentos de hadas naturaleza humana, Durante siglos, los ara entender ayores Valido de cuentos de hadas para referirse a los dilemas Y Conflictos de la cotidianidad, a fin de ayudaros a entender nuestra necesidad de encontrar significados y afrontar las dolorosas sorpresas que nos trae la vida. Nacly crecfen Dinamarca, de modo que los cuentos de Hans Christian Andersen fueron una parte integral de mi crianza, En mi casa edicion de sus relatos que se publicé para conmemorar su 150 aniversario se guarda- ba justoal lado de una gran enciclopediadedoce tomos Era un libro pesado, con lomo de cuero y paginas con borde dorado, y se le trataba con afecto y respeto. A r la tarde, cuando los nos yal baiudos y para ir ala cama, mi padre tomaba el libro y nos le favoritos en aqui Mis os sencillos como La princesa y el guisunte y El porquerizo, pero iroduccién ' otros cuentos me entristecfan, me producian temoro me suscitaban cierta inquietud, Sélo de adulta empecé a apreciar la profundidad de estas historias. En donde antes habia llorado por el fallecimiento de Ja sirenita, ahora entendia Ia belleza del amor incondicional. En donde creéa que el compor miento del pequefo Claus (EL pequetio Claus y el gran Claus) era engahoso y desa- gradable, ahora vefa 2 un *hombrecito" que se las arre- glaba para ser més listo que un tirano. Descubri lo que todo anés sabe: que los cuentos de Andersen fueron escritos tanto para nifios como para adultos. Alo largo de los aos, miaprecio por el autor ha ido en aumento. Cuando empecé a leer a los estudiosos de Andersen entendi a qué se debia esto, pues existe un Ppatrén claro en sus escritos. Los “héroes” de Andersen son auténticos, congruentes y reales; sus “villano: son de miras estrechas, se sienten satisfechos de ellos mis- mos y son petulantes; y el autor espera que disfrutemos cada instante y a la vez nos convirtamos en la persona que deberiamos Ser. Esa filosofia es afin a mi manera de sentir y al trabajo que hago. Durante sus ahos formativos, el joven Andersen pusaba horas enteras escuchando a mujeres de edad relatar cuentos populares en el cuarto de hilado en don- de trabajaba su abuela, y sus primeras historias se inspi- raron en esos relatos. Sin embargo, sus mis bellos y El patito feo se va 2 trabajar complejos cuentos integran’esta sabiduria popular con sus propias experieacias e imaginacién. Infortunadamente, en el mundo angloamiericano mayor parte de la gente desconoce la profundicad de los escritos de Andersen, Al tildarlo de pintoresco autor _ infantil victorian, lo-han-despojado de sis percepcio- nes profundas y su ingenio. Espéro que mis nuevas tra- ducciones y las discusiones incluidas en este libro ayu- den a remediar esa falencia. Porque, de acuerdo con mi experiencia, el ejercicio autoritario del poder por parte de un emperador y la inconformidad de un pequeto abeto guardan una profunda relaci6n con el lugar de trabajo del siglo XX1 Para ayudarles a los lectores a percibir a Andersen tal como Jo vemos los daneses, en el libro utilizaré el nombre H.C. Andersen, En Dinamarca nunca lo lama- mos Hans Christian Andersen, Utlizar su nombre de pila podrfa parecer algo excesivamente familiar, peto decitle simplemente Andersen tampoco funcionaria, pues mu- chisimas personas comparten ese apellido. Para noso- siempre sera H. C, Andersen, Ellibro esta dividido en seis capitulos independien- tros tes, cada uno basado en uno de los cuentos clasicos de H.C. Andersen. Se pueden leer de manera secuenci simplemente empezar con los que mis le interesen Introduccion 21 ‘Tres de los cuentos tienen moraleja (El raje nuevo | del emperador, Elescarabajo y El abeto) y nos muestean las consecuencias de preocuparse en exceso por las opihiones, las recompensas y el reconocimiento de los dems. Los otros ves sirverr de inspiracin (El patito feo, El duende en la tienda y EI ruiserior) y versan sobre el deseo vehemente, el equilibrio y la maestria profesional Los primeros tres temas son en gran medida pragmaticos yexigen hacer, mientras que los otros son esencialmente idealistas y se refieren al ser, Parte de Ja leccién es que smo ni el idealismo se deben llevar dema- siado lejos, pues corremos el riesgo de terminar actuan- ai ell pragma ¢o sin un propésito 0 concentrindonos demasiado en nosotros mismos. Tanto ¢l pragmatismo como el idealismo son titiles ‘cuando se complementan mutuamente, Hoy en dia, empero, expectativas de los demas tienden a apcbullar nues- 108 reses mds profundos, Muchas personas incluso descartan sus anhelos por considerarlos poco pricticos y se sienten mas responsables de las metas de la corpo- racién que de su propio potencial. Si éste es su caso, es hora de introducir un poco de sabidurfa en su trabai Cada capi lo estd estructurado de la misma mane- 2, dindole al lector la opcién de decidir cémo abordar lashistorias. Después de unos pocos pasrafos introductorios, puede leer ya sea la sinopsis o el cuento clisico en su tolalidad antes de pasar a mis comentarios, titulados “El suento en el trabajo". Si decide leer la sinopsis porque prefiere pasar rapidamente a los comentarios relaciona- dos con el uabajo, siempre le quedarf la opcién de leer el cuento completo mas adelante. Este libro es posible abordarlo de una manera rele- jada y dedicarse simplemente a disfrutar cada uno cle los capitulos. También se puede profundizar més y reflexio- nar sobre los temas planteados en el texto. De hecho, conclusiones que usted saque de cada cuento pueden ser diferentes de las mias; esto suele sucecer en los cursos y en mis conversaciones con familiares y amigos, Pues cada uno de nosotros ha aprendido diferentes lec- ciones acerca de la naturaleza humana y la vida. Las historias también ofrecen una manera divertida de abordar temas dificiles con sus colegas. Por ejemplo, Zl traje nuevo del emperador permite hablar sobre las cosas que “no se pueden discutir’ en nuestro equipo de trabajo, y El patito feo nos permite Conversar sobre como podemos estimular las fortalezas de los dems. Al final * de cada capitulo planteo un par de temas que se pueden desarrollar en discusiones en grupo. Mi pasion es ayudarles a las personas a ser autén= uicas y vivaces en su trabajo y contribuir a er de trabajo que permitan aprovechar al maximo la ener- y Introduccion, gia de todos. Los cuentos de H. C, Andersen sirven de inspiracién, en la medida en que nos muestran como liberar la vida, én vez de controlarla, Lo invito a que lleve a H. C. Andersen a su lugar de trabajo. No tiene que andar con los cue.ztos debajo del brazoyrecitar Bl patito feoen los corredores de su empresa. Simplementé permita que las historias le sirvan de ins« pia alegria a su trabajo... para crear o mejorar su vida laboral in para darle mas significado, mas energia y més ePor qué nuevas traducciones? Cada capitulo incluye mi propia traduccién al inglés de Jos cuentos de H. C. Andersen, Quise traducirlos de nuevo pard remediar los numerosos desaciertos de tra- ducciones anteriores. Por lo general, buena parte del humor y de los ricos detalles de los cuentos de H. C Andersen han desaparecido en las versiones inglesas. Los primeros traductores ingleses no conocfan el danés, Pportocuat se bastron en textos ya traducidos al aleman. Para agravar el problema, editaban libremente el texto de manera que se adaptara a la sensibilidad de la era victoriana, eliminando muchos de ios agudos y pugnaces comentarios del autor. Hoy en dia la traduccién sigue planteando retos, pero de na veces los editores de hoy quieren dar a estos textos de raleza diferente. Muchas = EL patito feo se va a trabajar 150 aftos una fluidez sencilla ¥ un sentir contemporneo. lluswaré esto mediante dos ejemplos. En Etiraje nuevo del emperador, los estafadores se aprovechan del temor de la gente de que la consiceren “indigna de ocupar su cargo o inadmisiblemente esttipi- da”, La traduccion exacta de las palabras danesas origi nales wtilladelig dum es “inadmisiblemente estiipida”, que es una frase inusual en inglés, Asi pues, los traduc- tores por lo general han optado por utilizar “incorre- giblemente’, timperdonablemente’, “intolerablemente” 0 “irremediablemente" estiipida. Pero el utt/ladelig dum también es una opcidn inusual en danés, A mi modo. de ver, la selecci6n intencionalmente extraia del témino por parte del autor casi sugiere que podemos topurnos con una estupidez admisible en la vida, pero también esti la verdadera estupidez, que es madmisible. Un problema mas serio en las traducciones contem- pordineas es que a veces incluso cambian el significado deltexto original, Por ejemplo, en Hans Christian Andersen: The Complete Fairy Taies and Stories (1974), la waduc: cién de El escarabajo presenta a dos ranas irtolerantes como simplemente criticas. Una de las ranas quiere sa- ber: t si golondrina que vuela tan fejésha encontrado en uno de sus numerosos viajes al extranjero un! ima mejor que el nuestro: toda la Ihuvia que nece- Ineroduceién a sitamos y también algo de viento... y eso sin mene Clonarlabruma y el rocto. Si, es tan grato como vivir tn una charca, Si este clima no lo hace a uno feliz, entonces es que uno no quiere a su patri ___ Mi traducci6n, sas fiet-revela To que Ia rana real mente quiere saber sila goo ‘na que vuela tan lejos ha encontrado €n Uno de sus numerosos viajes al extranjero un clima mejor que el nuestro. ;Zantas rdfagas y tanta bumedad! #s como estar en un bumedal. $i eso no lohace a uno feliz, juno ciertamente no quiere asa Patria! [énfasis agregado} La segunda versin es mas precisa, y nos nuestra ‘0 H.C. Andersen compromete los senti¢os para Aacernos sentir realmente la mafiana himeda y ventosa Pero la parte mis importante es el matiz de la palabra ctertamente, sin la cual la frase no pasa de seruna simple observacién, en vez de la afirmacion en tono de supe- tioridad. mor 6: que el autor queria que fuera, Esto lo encontramos cuando escuchamos frases como “Ella cfer- famente se ausenta mucho" 0 “El ciertamente no es un jugador de equipo have, HC Andersens sat Om humoren £14. Andersens tamarca: Lindhardt og Ringhof, 1988), pp. 25-25 Con frecuencia, H. C. Andersen fue objeto de este tipo de juicios, En particular, se le criticaba por su gusto exagerado por los viajes y por tener demasiados amigos alemanes, Con la conversacién entre dos ranas tes y satisfechas de si misma: nidad de preguntarse: “;Podrfa haber una rana intoleran- te dentro de mi” Por fortuna, Andersen mantiene ligero ‘ogari- le da al lector la oportu- itando sermonear 0 emitir juicios morales, y pasa répidamente a una nueva vifeta. Mi objetivo con estas ones ha siclo conse var ¢] estilo propio y Ia seleccion de pulabras cle H.C Andersen en la medida de lo posible. Como resuitsdo aunque quizés algunos giros le parezcan inusuales o ciffiosos, confio en que apreciardi la novedad y per- cepcién fresca que se obtienen a cambio. El traje nuevo del emperador Cuando buscamos encajar, adopiamos la agenda de otros. 30 to feo se va SINOPSIS DEL CUENTO Al emperador le gustaba tanto la ropa que no le impor- taba nada mis, Asi como se decia que un rey est ja cam: a del Consejo, en este caso se decia rador esté en su guardarropa Un buen dia legaron a la ciudad un par de estafado- Fes, Dijeron que podiaa tejer el mis magnifico de os paitos, que tenfa la extrafa virtud de ser invisible para todo aquél que fuera “indignode ocuparsu cargo" o“inadmisiblemente estipido”. El emperador considers que ésa seria una exce- lente manera de averiguar quién no era apto para su cargo tejieran el pafto de inmediato y le hicieran un traje Todo el mundo sabia sobre la extraia virtud del Paito, y todos aguarcaban impacientes para ver cufin indignos 0 estépidos eran sus vecinos Al cabo de unos dfas, el emperador quiso saber cémo iba el pao. Como le inquietaba-un- poco SW ERT virtud, primero mandé a su viejo n luego a otro funcionario afable para que examinaran el ] abajo. Ninguno de los dos pudo ver nada, pues no haba nada que ver. Ambos se preguntaron | | | | | | | I y quign-eri poco sensato, de modo que ordens que ! | | + istro de confianza y acaso serian es- | tipidos o indignos del cargo que ocupaban, Pero como No querian que nadie se enterara, elogiaron efusivamente | 198 deticados colores y el magnifico diseno del pano — - El traje nuevo del emperador st + Pocos dias después, el emperador fue adonde los ‘sjedores con un séquito selecto para ver el paito por si mismo. “Qué es esto! —pens6 el emperador—. jNo veo ada! Seré est)pido? cAcaso soy indigno como empera- dor?” Peto para certiorarse de que nadie supiera, excla- m6: “jh, es bellisimo! Los cortesanos que lo acompaaaban también mirae top y micaron, pero ninguno vio nada Equisito! jExcelente! al emperador que se avecinaba Es magnifico! » dijeron todos, y le aconsejaron renara el traje en la procesién que [anoche anterior al cortejo los charlatanes sinularon estar muy ocupados cortando el paito y cosiendo el nuevo ‘raje, y al dia siguiente le pidieron al emperador que se uitara la ropa y lo “vistieron” con los nuevos ropajes. A lo largo de la ruta por la que pasaba el corte, gente vitoreaba y aplau Nunca antes habjan tenido lanto éxity los ropajes del emperador, Mas de “una-chriguilla dijo: “Pero si no lleva nada puesto Ly todos empezaron a susurrarse unosa otros que una nifa bla dicho. “No lleva nada puesto!" Pronto todos grita- fon: “Pero si no leva nada puesto!” ee El emperador se estreme: 16, pues sospechd que ‘enian rez6n, Sin embargo, consideré que debia seguir en la procesion hasta el final; y eso hizo, El patito feo se va SABIA USTED. En 1837 H.C. Andersen publicé su tereer libro de cuentos. Inclufa el trégico cuento La sirenitay la ingeniosa historia €/ traje huevo det emperador. US PimTeros cos libra no habian tenido muy buena acogida, En la introduccion del tercer volumen, el autor dice que a la gente le habla parecido que los cuentos de hadas “carectan por completo de importancia” y que lehabtan aconsejado que dejara de escribir ese tio de historias. Ademas, ancté que “un poeta siempre es un ser pobre en su propio y pequeria pais. La fama, por ende, jes el pdjaro dorado que debe atra- var! El tiempo dird si yo lo atrapo escribiendo cuentos de hadas*. Pues bien, el tiempo sflocorrobor6: H.C. Andersen no s6loinventé un nuevo género literario, transformando de paso eldanés escrito, sina que obtuvo la fama yla inmortelidad que ar toda su vida. £! traje nuevo de! emperador se inspiré on una historia espa- fiola del siglo XIV del infante don Juan Manuel que se incluyé en El Conde Lucanor(1335), una coleccién de cuentos insteuc- tivos basados en historias judtas y arabes. En la Edad Media, eldestino de cada cual dependta més de la cuna en que habia nacido que de'sus mérites. Por consiguiente, en la historia Criginal, el ardid de los estafadores consistfa en decir que si usted no podia ver el pafio, su padre no era la.persona qué Usted crela.S: se juzgaba como ilegitima una persona; perdia Su nombre, su posicidn y su herencia Al rey le gust6la idea, porque si alguien ere declarado bastar- 4 sus proniedades pasarian ala corona, Asi pues, imagines ~el horror deTsoberano cuando, en ver de lograr lo que codi be, descubréque tampaco él podta verel patio. Acasono era eredero iegitimo del rein? Alfinal, un aficeno, que no sabia quién era su padre nitenis ' minima interés en ccnocerlo, le dijo al rey que estabacom- Pletamente desnudo. Cuando ef rey admitio su insensatez, ‘90s salieronen busce de los estafadores, pero ya sehablan esfumado. EL CUENTO CLASICO Hace muchos attos vivta wut enperador a quien le gustaba tanto estrenar trajes bellos que inverta toda su fortuna en vestirse bien Ne le importaban mucho sus soldados ni disfrutaba las idas al teatro o los paseos por el bosque a menos que fuera para exhibir sus ropajes nuevos. Tenia un iraye para cada hora del dia, » ast como se dirka de un rey que “estd en la edmara del Consejo”, en este caso se decta siempre, “el emperador estd en su guardarropa” Leciudad en la que vivia era muy agradable y todos ls das la visitaban memerosos forasteros. Un buen dia arribaron dos charlatanes que se hicieron pasar por tejedores dijeron que sabian lejer el patio mds fino que pudiera imaginarse. No sélo eran los colores » el diseno inusualmente hermosos, sino que las prendas bechas con aguel material poseian la extraita virtud de ser invis: bles para todos aguéllos que fueran indignos del cargo que ocupa- ban o inadmisiblemente estipidos. “Serta wa traje maravilloso ~pensé el emperador—. Al po- nérmelo sabria qué hovbres de miimperio-son inttignos de ca .§0. 1Podria distingnir entre los sabiosy los necies! Si, espreciso que ‘me hagan ese traje de inmediato! Yes dioa los dos impostores una gran suma de dinero para que se pusteran a trabajar sin tardanza, Los homies montaron dos telares y fingicron trabe i | 8 loro més puro, lo guardaban todo en sus bolsas y trabajaban con 1s telares vactos basta bien entrada la ncche. —iMe pregunto como va el traje! -se dijo elemperador. Pero se sentia un tanto inguieto cuando pensaba en e6mo cualquieraque Suara estipido o indigo de ocupar su cargo no lo podria ver. No creia que € teviera nada que temer. Aun ask, enviarta primero a alguien mas a que viese cémo marchaban las cosas. Todos en la ciudad sablan de la extraita virtud que poseta el pao, y todos querian ver cudn incompetentes 0 estipidas eran sus vecinos, ~Mandaré ami ancianoy bonrado ministro donde los tejedo- res —pens6 el emperador—. iEl es el més indicado para juzgar el ‘abajo, pues es inteligentey nadie desemperia su cargo mejor que ll Ast pues, el anciano ministro fue a ta sala en donde los dos Sranujas finglan trabajar en los telares vactos. ~iPor Dios! —pessé el ministro, abriendo los ofos de par en par-. iNo vio nada! Pero se abstuvo de admitirlo en vor alta. Los estafadores lo invitaron a que se acereara y le pidieron $1 opintin sole el hernioso diseito-y-tos-preciosox colores, Ense= Sida seialaron los telares vactosy elpobreanciano abri6 los ojos 40 mas posible, pero no pudo ver nada porque no hablanada que ver, ~IDioshenditol —se dijo~. ’Seréestip'do? Yamuéslo hucbiera creidoy nadie debe saberlo! éAcaso no sop digno de mi cargo? No, ‘ing nte conviene decir que no puedo ver dl paftol ~INo dice usted nada! —dijo el que estaba tejiendo, to feo se va a Ob, es un paito hermoso. iPerfectamente encantador! dijo elvigioministro, mivando a través de suseafas-. (Quédisenoy qué colores! St, ile diré al emperador que estoy muy complacida! —IPues nos alegra meitcho escuchar eso! dijeron los dos tej ores,» procedieron amencionar los colores y a describir el extrato diseio, Elanciano ministro escuch6 atentamente para poder repe- rselo al emperador. ¥ ast lo hizo Entonces los granujas exigieron mds dinero, mds seday mds oro para seguir tefiendo. Se embolsillaron todo, sie poner una sola Bebra en eltelar, pero continuaron tejtendo en los telares vacios, A los pocos dias, elemperador envid a otro funcionarib ino- fensivo para ver cémo avanzaba el trabajo y averiguar si el parto ya estaba listo, AC igual que le sucedié al minisro, el finncionario imird mir, pero conto no habla nada sal los telares oucos, nada pudo ver. ~Sé, des una pitza hermosa, verdad? ~dijeron los estafado- res, mostrindole y explictndoleel magnifico diterto inexistente. ~IEstipido no soy! —pensi el hombre, Entonces debe serquue 110 soy digno de mi importante cargo. Eso me parece bastante exira- ‘io, Ipero nadie debe caberlo! Yentonces elogie el paito que no veia y les asegurd que le encantabar los hermosos colores y el refinado disefo, —S%, ism paitoen verdad prodigioso! ~ledijo alemperador, Todos en la ciudad bablaban sobre el magnifico patio Pronto demperador quiso verlo por st mismo mientras toda- ‘ria estaba en el telar, Com un séquito selecto, en el que estaban los Auevo del emperador 7 — | = os azecianos funcionarios que ya bablan ido antes, fue avisitara !os astutos impostores, que abora tefan a gran velocidad, sin b- bras mi bls, ~ Si, én0 1 magnifico? ~dijeron los dos ancianos fincionc- Nios. Strvase m alteca mirar...iqué disero, qué colorest ¥sehalaron el telar vacio, pues pensaban que todos os demas podtan ver el pao, ~IQué es sto! —pensé ef emperador—. INo veo nadal 1 ‘ble! *Seréestipido2éAcaso soy indigno como emperador? Esto #8 lo mds espanio que me podria suceder! Pero dijo: ~Ob, jes bellisiono! ICuenta con toda mi aproba- ciénf Assinui6 congesto desatisfaccién,y examind el elar acts. No guerta admitir queno podia ver nada. Los miembros desu shquito ‘miraron y miraren, pero no pudieron ver nada distinto de los demds, Mas todosexclamaron, como el emperador: Ob, les reaimente magnifico! —p le aconsijaron estrenar el esplindido traje mevo en la gran procesién que se avecinaba, ~HES magnifico! iExguisitoliExcelente! ~se detade boca en ota, 3 todos se setian sumamente complacidos. El emperador condecord alos gracias con una medalla para que lacolgaran del jal, y les confirid dl thtulo de “Tejedores de la corte”. Los impostor permanecieron despiertos la noche anterior a ‘aprocesiény pidivwn que les encendieran mds de diecsslimpan vas. La gente podiaver que estaban muy atareados terminando el ‘nucv0 traje del emperador, Simularon sacar el pat del ear, cor- I I | I I | I | | | | | El patito feo se va a taron en el aire con sus grandes ieras, casierom on agijas sin bilo yfinalmente dijeron: ~1Ya estd terminado el traje! Elemperador mismo acudié con sus cortesanos més distin- guidos, y los dos pillos levantaron el brazo, como si estuvieran sosteniendo algo, y-dijeron: —lHe aqui los calzones! (Aqui estd la casaca! iY ésta es la capal-¥ ast sucestvamente—. Es tan ligero como una telaraal (Se dirta quie no lleva nada puesto, pero eso et precisamente lo searacilloso! St —dijeron los chambelanes, anngue nopodiar ver nada porqueno habia nada que ver. __ ~Sési alteca imperial tiene a bien quitarsela ropa ~dijeron dos pills, ile ayudaremos a vestir el nuevo tiaje agat niisnio, frente al gran espejo! Elemperador sedesvistiby los timadoressinularon entregar- Iecadawna de las prendas que habian debido cowr. Lerodearon la cintura como si estuevieran atando algo, supuestamente la cola, 9 : pene fi te al espe. aoa —Caramba, iCémo le lice! iQueé bien lesienta!—exclamaron todos—. Qué diseito! iQué colores! iEs un traje precioso! | —Loesperan afuera con el baldaguin que cobijard.a su alteza on la procesin —dijo el maestro de ceremonias. | ~iSé, estoy listo! —dijo ef emperadur~. Me sienta muy ano les parece? | Yenseguida se mird una vez mds en el espejo, para que pare- ciera que estaba admirando sus ropajes, —— eae |je-nuevo del emperador 39 Los chambelanes, que deblan sostener la cola, se inclinaron hacia el piso como recogiendo el manto y caminaron sosteiendo sire. No se atreotan a decir que no velan nada, Elemperador presidié el cortejo debajo del majestuoso balda- qr, y la gente en la calle y en las ventanas exclamé: | Por Divi, el nuevo traje del emperador es magnifico! iQué stantuosa cola lade la casacal 1¥ qué bien le siental | Nadie dejaha moter que no veta nada pues de ser asi signi- Ficarka que no cra digno desu cargo. queera muy estipido. Nunca «antes habian tenida tanto éxite los ropajes del emperador. —1Péro si no leva iada puesto! dijo wna chiquilla, — Santo Dios, oigan lo que dice esa criatura inocente ~dijo tl padres, enseguida alguien le susurré al vecino lo que la pequetta habla dicho ~INo lleva nada puesto! Una chiquilla dice que no ileoa nada puesto! +iPero si estd desnudo! —gritaron finalmente todos. Y el emperador se estremectb porque sospeché que tentan razdn, Sin embargo, se dijo, “Tengo que segnircon et cortea bastael final”. Y Se drguié con ms orgullo aii, y 10s chantbelanes lo siguieron muy serios,cargando una cola inexistente patito feo sew EL CUENTO EN EL TRABAJO El traje nuevo del emperaitor se suele citar cuando guien se.cree un sagaz argumiento de ventas en vez de confiar en su propio criterio. O cuando, por temor, dice algo erpublicomientras en privado piensa algo distinto En ambos casos, lo que se da a entender es que se deben encarar los hechos y tener el coraje de decir la'verdad Desde luego, es mas facil decirlo que hacerlo. Como seres humanos estamos genéticamente condicionddos para evitar el rechezo, Durante milenios rivimos néce- sidad de la tribu para sobrevivir, y ser enviado al ostra- cismo significaba perder la identidad y Ja vida propias. Para evitar esta posibilidad, incluso hoy en dia colabo- ramos y forjamos Jealtades al tiempo que competimos por un lugar en el clan. Como veremos, el deseo de encajar és algo muy natural. Como seres sociales, valoramos las relaciones pot simple deleite (pasar un buen rato), pero cuando nos volvemos demasiado pricticos, cuando administramos nuestras carreras profesionales, las relaciones se pueden volver meramente transaccionales, un medio para conse- guir un fin (desémpenar nuestro paipel e ir sobre seguro) Sin embargo, encajar tiene un lado oscuro, Cosremos el riesgo de desarrollar un ego exagerado_o confundir | adulaci6n con los hechos. O quizas hagamos caso omiso hos con el fin de conservar nuestra posicién sita reputaci6n. La soluci6n es sencilla pero dolo- Tosa: tenemos que dejar de engaar y debemos afrontar ‘a verdad. Tenemos que ser muy claros sobre lo que esti sucedliendo, por lo menos para nosotros mismos.— Encajar es natural Encajamos en un grupo o en una cultura cuando juga- mos deacuerdo con sus reglas y aceptamos su percep- ‘on del éxito, ya sea que el grupo sea la familia, un club, una iglesia, un estilo de vida, una cultura corporativa.o Encajar es natural, y aprendemos cémo hacerloantes de cumplir los ocho afos, Sabemos colorear sin salirnos de ia linea, obtener premios en el colegio, nm de nuestros padres y profesores, También recorclamos el dolor del rechazo, Basta con escuchar a un aifio cuando los demas no quieren jugar con él oa un adolescente a quien no in record: on @ una fiesta para | instante nuestros propios traumas, incluso ho}, quizas simamos una punzada de rechazo similar cuando nos excluyen de una reunién importante, Segtin estudios recientes acerca de la actividad cere- bral, el dolor de sentirse excluido es tan agudo como el de una lesi6n fisica. En una serie de experimentos senci- intes” (un sujeto y dos jugadores virtuales) J! | | | | | | | | | 1 | | 1° jugaron un videojuego en el que se arrojaban una pelota virtualentre ellos. Al cabo de un rato, losjvgaciores virtuales se ponfana jugar tinicamente entre ellos. Cuando el sujeto real se daba cuenta de que lo habjan dejado por fuera, el escaneo cerebral revelaba que en el cerebro se activaban Jas mismas éreas que cuando se sentia un dolor fisico®, En verdad dolia! Ese es justamente el dolor del que se valen los charlatanes para manipular 2 otros a fin de conseguir sus propios fines. Como lo queremos evitar, nos adapta- mos y tratamos de encejar Nuestra habilidad para encajar depende dé qué tan bien entendamos la cultura existente, nos adaptemos a las reglas del grupo y adopiemos sui manera de llevar el puntaje.Aunque las normas varian considerablemente, se pueden discemir dos patrones bésicos: algunas cultu- ras ponen énfasis en nuestra necesidad de conectarnos, colaborar y establecer relaciones duraderas, mientras que otras subrayin nuestra necesidad de adiqui come petir y sobresalir entre los demds. ——Las-culturastradicionates tienden a valorar mas las relaciones que los logros. Estas culturas ¢ proverbio faponés, “el clavo que sobresa es martillado”. Quienes fuimos criados en ciudades peque- has o pueblos conocemos esto bien. En mi pueb Eltraje nuevo del emperador 43 al norte de Dinamarca, el respeto no se lograba gracias al dinero; se ganaba mediante el trabajo arduo, la inte- gridad y la lealtad. La humildad era una virtud, y nos enorgulleciamos de ser modestos. Si uno se descarriaba, alguien lo atajaba répidamente y lo volvia a poner en su lugar. Los roles no se relacionaban con las competen- cias, sino con los deberes, _ _ Porelcontrario, las culturas modernas en las grandes ciudades tienden a valorar més el éxito. Cuando trabajaba én Los Angeles, los vinculos personales eran de caracter temporal y lo mas importante eran las adquisiciones. “Haga que su nombre se destaque”, me dijeron; “uno es lo que logra”, “pefdedor es una palabra muy fea”, y “el que mas juguetes tiene es el que gana”, Este juego deltenerdomina la cultura de los Estados Unidos. Para encajar en ella, los adolescentes y adultos de la actualidad quieren su espacio personal, stt propio televisor, su teléfono celular, su auto, su computador y sus tarjetas de crédito, También espera mds poder escoger-yarsea que queramos comprar tec- nologia, zapatos de Jona o un plan de vacaciones, u optat por ua barrio, tina universidad 0 un médico. Que- remos un nivel de vida cada vez mejor, jy lo queremos ya! Si no tenemos con qué,comprarlo, jque lo carguen a la tarjeta de crédito! Henry Ford, el padre del consumismo, estaria encantadb. patito feo se vi Pasarla bien La ciudad en ta que vivia el émperador era muy agradable. Todos los dias la visitaban numerosos Jorasteros... El cuento-se-desarrolla-en- un pequenio y feliz reine imaginario, semejante a Disneylandia, El emperado# se yiste con sus mejores galas, lo rodea un séquito sonrien- te y todos le hacen calle de honor y vitorean en las procesiones. Encajar es algo divertido, desenfadado y alegre. Como en el cuento, nosotros también sabemos como divertirnos. De jévenes formamos parte de grupos o |S que nuestro Gnico propésito es deambular a barras en por ahi y pasarla bien. Disfrutamos de la buena music yde los buenos amigos. iLa vidaes como un dia de playa! A medica que crecemos, empero, las razones pric- ticas para encajar empiezan a predominar, y olvidamos ares se conviertenen algo la vida facil. Las comics alo que debemos ajustarnos a la fuerza. Dejamos de bromear con los colegas porque tenemos que cumplir con fechas limite. Los amigos se van quedandé por el camino. Quizis podamos aprender algo de los personajes del cuento. Pese a que el intento por encajar los convier- te en necios, por lo menos se acuerdan de divertirse. Desempefar nuestro papel Nadie dejaba notar que no veta nada, pues de ser asi significarta que no era digno de su cargo 8 que era muy estipido. Todos tenemos un rostro que mostrarle al mundo, una cara bien rasurada o maquillada, una cara de compaitia. Cuando ponemos esta cara, nos preparamos para inter pretarun papel, para decir y hacer las cosas que cuadran con nuestra imagen y nos ayudan a encajar. Sabemos cOmo interpretar el rol de partidario entusiasta, incluso cuando no podemos ver esper taje”, Actuamos_como'se de nosotros*, El desi pefar distintos papeles le confiere interés a la vida, Recuerdo cuando almorcé con un grupo de entesde la policia canactiense durante un programa de liderazgo y me sorprendié oir a uno de ellos dear que interpretaba el papel de “policia malo” durante los interrogatorios. Yo sabia que como parte de su trabajo debia investigar muchos casos dle abuso infantil, pero también era un hombre muy sensible y empatico, por lo cual yo hubiers pensado que haria las veces de “policfa bueno”. Como puse cara de incredulidad, me hizo una ta que sibyace los concepts de ‘actor “esencit' se inspiran en el el Ego yal Yo Lo \ | | | | | | | | 4 | | | Apida demostracién. Era evidente que conocis bien el papel y lo interpretaba con pasién. Interpretar un papel no tiene nada de malo. Pero cuando actuamos de la misma manera dia tras dia, mes tras mes y aio tras aiio, a veces nos convertimos en el papel. Un dia, en un café, escuché a un ciudadano bi tdnico que le contaba a unamigo sobre la vida de sustres hijos. Aparentemente Michael seguia siendo un tipo agradable, pero los otros dos se habian vuelto un poco tensos. "Es que trabajan en la ciudad, ya sabes c6mo es 50” decia, Daba la impresin de que el comportamiento como banqueros de inversiéa que les ayudaba « triunfar en él trabajo estaba generando problemas en casa A veces el papel no sdlo se desborda, sino que se apodera de nosotros y se convierte en nuestra principal fuente de identidad, Una amiga mi ces,trabajaba como vicepresidenta de recursos huma- . que en ese enton- nos enuna corporacién, me conté de una conversacion que tuvo con un colega vicepresidente, £i hombre se lamentaba de que, después de dejar la firma en le que trabajaba, ya no lo invitaban a los eventos ex los que antes lo inclufan, Se sentia ofendido. Mi amiga, que tiende a ser bastante directa, le contest6: “;Por qué ofen- derse? Para comenzar, esas personas nunca lo in: a usted, invitaban a su cargo". Le parecia absurdo ¢ fundir quiénes somos, nuesita esencia mis prof con los cargos que desempefamos y los roles que inter- pretamos. Detras'de esos roles se encuentra nuestro yo priva- do: nuestros pensamientos, sentimientos, deliberacio- nes y decisiones personales. Podriamos Ilamarlo nuestro “administcador personal”, Cuando esta parte de nosotros esif bien, desarrollada, tenemos un buen autocontrol, tomamos buenas decisiones y ejercemos la disciplina necesaria para cumplitlas, Por ejemplo, podemos estar en una reunién en donde todos, incluido nuestro jefe, hablan maravillas sobre el Gltimo libro de un gurti de la administracién, ;Cémo debemos actuar si pensamos que elllibro “no lleva nada puesto”? {Deb=emos hacer pregun- tab *bobas"? Debemos decir lo que pensamos, fingir 0 guardar silencio? Qué consecuencias podria tener nues- tra decision? Trabsjando tras bambalinas, un “adminis- uador personal” competente tomara la mejor decisi6n Enel cuento, observamos al administrador personal en aceiéa-cuando-els -de-confianza-y-luego-o10— funcionario honrado fueroa enviados para verificar como iba el pao. Cuando no lo ven, podemos escuchar a sus adminisiradores personales, primero preguntandose si soni estiipidos 0 incompetentes, y luego decidiendo rapidamente ir sobre seguro. Al escoger la seguridad por encima de la honestidad, acabaron por desempefar deficientemente sus funciones como asesores de con- ih | 48 El par 0 feo se va a trabajar taje nuevo del emperador 19 fianza. Este episodio tiene una gran validez porque muchos de nosotros hemos afrontado dilemas semejan- tes y hemos racionalizado nuestras decisiones como “prdcticas”. : Obviamente debemos estar siempre alertas frente a la tendeneia de-nuestro-adminisivador personal a ser demasiado practico, A veces; como eri el cuento, puede tratarse de una respuesta una situacin del momento, Otras veces, sin embargo, el pragmatismo es mas estra. tégico, como cuando buscamos constantemente mane- ras de presentar un mejor curriculum vitae y “nos empa- camos" para elconsunro corporativo, Eso esta bien, siempre y cuando no renunciemos a cambié « nuestros suefios y anhelos. Lamentablemente, empero, muchas personas han sacrificado lo que les gustaba a cambio de algo que en ese momento parecia tener sentido, s6lo para descu- brir luego que hicieron un mal negocio. Enla década de 1980, las carreras en administracién de negocios parecian algo seguro hasta que la re Propicié los “recortes”. En los afios noventa el campo de Ja computacién prometia un futuro dorado, y sin embyar- go no pasé mucho tiempo antes de que los mejores cargos se traslada i sacrificamos lo queamamos a cambic de un futuro inciesto, es probable na otros pais que estemos tomando una mala decisién. A menudo, Jo mas p ctico que podemos hacer es invertir menos tiem- = _|- po en disefar estrategias y planear un futuro imprevisi- I ble, yimds tiempo en prestar atencién a lo que nos apasiona y 4 nuestro potencial, Sélo entonces seremos deseabies como empleados y encontraremos satisfac ——cidn-en-nvestro trabajo, — Ir sobre seguro 78s magnificot ;Exquisito! jExcelentet Hacemos mucl Cosas para encajar, desde hacer gala de buenos modales hasta cumplir con fechas limite, y €s0 no tiene nada de malo, El problema se Presenta Cuando, con tl de encajar, no tenemos en cuenta los hechos y actuamos en contra de nuestros propios valo- Tes. Asi, el intento de encaj se vuelve necio, :Por qué ‘e hacemos? Con frecuencia to hacemos por miedo, por it Sobre seguro, Queremos parecer int “actos que pongan en riesgo ‘igentes, evitar carrera profesional” y 108 puestos, El temor muchas veces se debe a vulnerabilidades financieras. Cuando estamos sumiclos en deudas 0 el mercado laboral es muy ceri Nos sentimos vulnera- bles y preferimos ir sobre seguro. Aceptamos las opinio- nes de los jugadores clominantes y negamos las pro- Plas... adoptamos la agenda de otros. En el cuento los Personajes no pueden ver el nuevo traje, pero como temen el rechazo, hacen caso omiso de su propia expe- riencia y dicen lo que se espera que digan. En el lugar de trabajo actual afrontamos vulnerabi- lidades semejantes. Si dejamos ver que no entendemos por qué la nueva estrategia es brillante, nos considera- rian “inadmisiblemente estipidos’, Sino aplaudimos los nos nuevos productos 0 vitoreamos la reestructuraci6: podrian juzgar de “ineptos para ocupar nuestro cargo”. Por lo tanto, decimos ptblicamente las palabras correc- tas, incluso cuando en privado pensamos algo distinto, Nos sencimos en riesgo, de modo que vamos sobre se- guro. Cuando los adolescentes siguen 'a corriente, deci- presidn del grupo Pero cuand mos que ceden a hacen los adultos, decimos que son pricticos Seguimos la corriente porque nuestris jefes y otros superiores en la jerarquia actian como si controlaran nuestra carrera’ profesional, y nosotros nos Io creemos. Pensamos que mientras juguemos de acuerdo con sus reglas se nos recompensari: que mientras elevem Puntuacién en su tablero, afaremos, Luego, NO €8 asi, nos sentimos timados. Tenemos que d cuenta de que su poder es limitado y debemos Confiar en nuestro propio poder Ss corpornei Nos adaptamos porque truido cvidadosamente su imagen y os que son estables y sdlidas. Sin embargo, las fusiones ____por nuestra estilo-de-vida-——— evo del emperac frecuentes, las compras hostiles, las consolidaciones y Jas subcontrataciones las vuelven imprevisibles. A medi- da que cambian los “regentes", las reglas se modifican y el tablero de puntajes se reajusta. Nuestro proyecto fa- vorito se descarta, nuestro excelente equipo pierde im- portancia y nuestro departamento reduce su némina; aun asf, racionalizamos el asunto y nos decimos que por Jo menos tenemos seguro médico. Tenemos que abrir los ojos’ En la economia global, las corporaciones van a seguir cambiando: Somos agentes libres, y nuestro talen- to y nuestro historia son nuestra tinica seguridad. Acatathos 6rdenes porque nos gusta nuestro nivel de vida: Tememos que’ si decimos lo que realmente pensamos, nuestra carrera profesional se detendré en seco y nuestro estilo de vida decaerd. La mayor parte de nosotros nos sentimos atrapados por hipotecas, cuotas de automéviles, matriculas escolares y pagos de tarjetas mos a nuestra libertad para pagar de crédito, Renunt Pam Walsh, una coach especializada en desarrollo profesional en la madurez, sefala que las deudas debi- itanel coraje. Les pide a sus clientes que establezcan un Fondo de Libertad. Esto se puede hacer de maneras por ejemplo devolviendo los articulos adqui- sencl ridos por impulso y depositando el dinero devvelto en una cuenta especial, A una amiga mia, a quien le encanta comprar ropa y accesorios, ese’ método le significs un | ahorro considerable en sdlo tfes aitos. También hay pasos | cos, como vender ‘el tercer auto o mudarse a mas dr una casa més pequetia. Cuando encaramos y afrontamos nuestros temores, —somos capaces-de-resistir la “presiOn del grupo” y bién de ser practicos Controlar nuestro ego Elemperador tenia un traje para cada bora del did. La leccién principal de ET traje nuevo del emperador es que encajar también puede ser imprudente. A menudo, nuestro ego es lo que nos hace actuar tontamenté, Cuan- do nuestro ego se infla nos créemos nuestros propios cuentos y no tenemos en cuenta los hechos, 0 nos ena- moramos de nuestras propias ideas y dejamos de escu- | char a los demas. E! ego, cuando asume la forma de vanidadl, puede hacer que confiemos mas en un astuto argumento de ventas que en nuestra propia raz6n. vanidad personi- En el cuento, el emperador es ficada. Le gustabva ta mola ropa nueva y bella que gastaba toda su fortuna en vestirse bien, lo. cual es una seal evidente de un ego fuera de control, Desde luego, es diverticlo disfrutar de las cosas exquisitas de la vida, pero | inije nuevo del emperador 53 | s gastarse todo su dinero en tra bastante tonta, jes elegantes es una actitud Los grandes lideres sa ben cémo controlar su ego y nO cometen esas tonterfas, Tienen unos pocos asesores Confiables, fomentan el disenso y escuchan. Asi mismo, H.C. Andersen tenfa amigos cercanos que le decian francamente lo que opinaban sobre sus historias. Sin ellos, gran p: de sus relatos podrian haber sido trilla- dos y roménticos (como lo eran algunos), en vez de perceptivos y perdurables. Todos necesitamos a unas pocas personas que nos-hablen con franqueza, sean éstas amigos, famil res, colegas o un coach, No tenemos por qué seguir Siempre sus consejos, pero si debemos prestar aten- ion, sobre todo cuando detectemos un patron. Hace poco, durante unas vacaciones con parientes espaiio- les en un pueblo en la montana, me excusé de una noche de baile 5 diversién en el festival local. Le dije Aado, que en este momento estoy muy ibro”, y su respuesta espontinea fue, “siempre estés ocupada”. Por ocupada con el ‘uni razéa me moles- {6 cl comentario. En efecto, mis parientes espafioles y daneses ya me habian dicho antes que me estaba vol- viendo demasiado “americana” en mi intensidad y empefo, y que tenia que sacar mas tiempo para acti- Vidades de'relajamiento y celebracion. Antes solia pasar tito feo se va a trabajar poralto ese tipo de comentario: pero en ese momen to lo que me dijo mi cuiado me calé més profunda- mente. Me encanta mi trabajo, pero sacaso se estaba a pa ando sin darme cuenta un pro- convirtiendo en una obsesién en vez de ser siGn? :Estarfa reemp yecto emocionante por otro? zEs el trabajo mi vanidad? Contino reflexionando sobre eso {Cudles son sus vanidades? ¢Qué Je hace sentirse atractivo, inteligente o importante? {Es formar parte’ del ‘equipo de mis categoria, ser consultado por una persona importante, ganar mucho dinero, verse joven? De ser a: scuiles son las consecuencias? z¥ este juego le esti infun- diendo vida, 0 lo esté matando? Este tipo de preguntas acentdan la conciencia de sf mismo, que en tiltimo térmi no es nuestra mejor defensa contra esas necedades. Mi propia necedad A comienzos de los afios ochent: como los personajes de este cuento. Debido al temor y al ego, hice caso ‘omiso de mi propio juicio y accedi. En esa época se cot is mujeres no eran lo suficientemente asertivas como para ser geren tes, ni lo bastante ra s para ser ejecutivas, Ni encajabamos. Por eso, como la primera gerente mujer en una multinacional manufacturers, trabajaba con ahinco. aparentaba, reia de los chistes sexistas. Pronto me vi auevo del emperador 5 recompensada con un cargo prestigioso como lider de linea. Un dia mi jefe y el jefe de mi jefe me pidieron que mplementara un plan que, en mi opinién, engafaria a los clientes. Ingenuamente planteé el tema de la ética y instante comprendimi error. Los dos hombres se miraron ‘a sabfa que no deberiamos haber contra- tado @ una mujer Enseguida dejaroa muy en claro que yo no cumplia con mis responsabilidades, contratarian atin hombre en, mi lugar. Al percibir que mi carrera profesion: del asunto de inmediato. corria peligro, les aseguré que me ocupa Racionalicé mi falta de coraje recordando la costosa hipoteca sobre mi casa en la colina. Acaso se me podia ctiticar por Ser financieramente responsable? Ademas, como, venia del sector ptiblico al privado, no estaba fami la con las exigencias del mércado. Por otra parte, como prove! viza- a de un departamento de terapia fisica integrado exclusivamente por mujeres; pensabarque siqueria juga con [os muchachos, tendria que obedlecer sus reglas. Fve una ¢lecisién muy légica, pero no me senti bien al res- mujer en la que me estaba convirtiendo. Con eliiempo, mi yo esencial empez6 a reafirmarse. , ‘por qué habia adoptado un estilo de ba infuncliendo vida o me | | 0 feo se va a trabajar 56 estaba matando? Asi mismo, ;podria ser que mi ego se hubiera salido de control? Siendo completamente hones- ta, gacaso no me sentia orgullosa de ser la chica maravi- lla? Acaso no ambicionaba ver mi foto de pagina entera enel informe anual, mi abultado presupuesto y mi cargo de alta visibilidad? — Cuando finalmente abri los ojos, me di cuenta de que mis deudas me habfan hecho perder el coraje. En- tonces, mi esposo y yo simplificamos nuestra vida hasta el punto de poder vivir con un solo ingreso. Esto nos ha dado la libertad necesaria para decir lo que pensamos {eso no significa que lo hagamos sin necesidad) y tomar decisiones poco convencionales con respecto a nuestras carreras profesionales. Cambiamos un estdndar de vida lad de vida. confortable por una mejor cali Encarar los hechos “Pero si no Meva nada puesto!”, dijo una chiquilta. *.jPero si esta desnuco!’, gritaron finalmente todos. Cuando H. C. Andersen le envid. por primera vez el manuscrito de Ef traje nuevo delemperador a la editorial, conserv6 la ilusién hasta el finél. Las iiltimas frases de la ‘Ciertamente me tendré que po- e versiGn original eran: ner este traje cada vez que presida un cortzjo 0 presente ante la asamblea’, dijo €l emperador, y el pue- blo entero alab6 sus maravillosos ropajes nuevos’, 1evo del emper: De esta manera se alimenté el ego, se mantuvieron los roles y la gente se divirti6. Sin embargo, todos habian sido manipulados, enganados y dejados llenos de dudas sobre sv propio juicio Por fortu el libro, H.C. Andersen cambio el final y le agrego el candido comentario de la chiqu ntes de que se imprimier la: “Pero si no lleva nada pues- to!” Asf, el fue menos cinico y mas ambigvo. “Alser confrontado con ia verdad, el emperador hace casoomiso de ella o la acepta? Yo sola pensar que habia decidido negar li realidad, porque el texto dice: *Y el emperador se estremecis, porque sospeché que tenian~ raz6n". La palabra sospeché me hacia pensar que no habia afrontado los hechos. Asi mismo, si admite que lo engafiaron, ¢por qué no sale en busca de los pillos? (Wéase la seccién“Sabfa usted...", mas atras en este ca- pitulo.) Pero zpuede interpretarse el final de una manera més positiva? Una amiga mia, experimentada editora de literatura infantil y admiradora de H.C. Andersen, cree queel final 8 optimista. Piensa que el emperador, en el momento mds humillante desu vida, finalmente asume su respon- sabilidad, He ahi un hombre cuya identidad consiste en bien vestido, de repente despojado de sus ropajes Jegantes, comp! mente desnuclo y expuesto ante to- jos como un tonto, Con todo, no pierde la calma, Levan- Ja cabeza, yergue los hombros y prosigue con el cor- | | | | | | | } | + \ ] | 58 El patito feo se a trabajar tejo. A juicio de mi amiga, mientras antes sélo se vestia como emperador, ahora por fin encuentra el coraje ne- cesario para actuar como t La interpretacién de mi amiga tiene que ver con.lo que sabenios sobre los comportamieatos adictivos. Los aleohdlicos muchas veces to de alguna terrible humil i6n final, que los obliga a Encarando los hechos, son capaces de abrir los oj ponerse de pie en una reunién de AA (Alcohé imos) y decir, “me lamo fulano de tal y soy El alcohélico, ya desnudo y iniciar el duro camino hacia la sobriedad. Encarar los hechos no sélo es impor los individuos sino también pai pefo, Los empleados ad Ate pai 0 desem- 10s equipos de os capaces de ser francos y descriptivos son un ¢lemento valioso para 1S equipos: desde luego, siempre y cuando se evite hacer acusacio- nes y el equipo quiera ser de primer La observacién de la chig —adla- puesto!”, es un ejemplo de cémo hablar con fran- queza, Como lo que se dice es evidente, fa gente lo acepta sin problemas. Si la nita hubiera expresado una opinidn, por ejemplo “el emperador es un ton! abr brian respondido, “no, el emper los otros no se in mostrado de acuerdo. Tal vez ha~ or es ingenuo”, 0 “ne. el emperacior debe escoger mejor Infortunadamente, en vez de describir objetivamen- tela situacion, los equipos muchas veces quieren sacar als luz antiguos resentimientos y poner de manifiesto las fallas de los demis, pese a que ese estilo de criticas sea \itil. En mi experiencia con equipos de liderazgo, siem- pte hacemos un mejor trabajo cuando sentimos una cu- riosidad genuina por el lio en el que estamos (por ejem- plo, no estar listos para aprovechar una oportunidad enorme), somos claros y francos sobre lo que lo causé yestamos dispuestos aadmitir nuestra estupidez e inclu- soa reimnos de ella*, Solo entonces se puede iniciar el camino qué es preciso recorrer para fortalecer un equipo de trabajo. Renuaciar a las ilusiones sobre si mismo, el Equipo o la empresa no es facil, pero es preciso hacerlo Sise quiere madurar. éDe quién es la agenda? una de las lecciones principales de_este En el fondo, una de ! cuento es que debemos reflexionar sobre si controlames ono nuestra propia agenda. Cuando nos sentimos ansio- sos por encajar, vivimos nuestra vida segtin la agenda de los demas, Esto podria tener ventajas a corto plazo, pero es muy riesgoso a largo plazo. Cuando nos volvemos + Wastes obtener une copin de coresfa de la "Cua para de equipo sinceras”ingrese a www snettenorgaard com (en inglés). 60 FI patito feo se va a wabaj demasiado pragmaticos y calculadores en lo que respec ta a nuestras carreras profesion las manejamos es- trictamente de manera que se ajusten a las expectativas de los demas, Escogemos la profesiGn que otras perso- nas sugieren, aprenderaos las competencias que otros requieren y respondemos a las evaluaciones de desem- pefio semestrales. Escuchamos lo que nuestro jefe, el personal de recursos humanos y otros actores clave tie- nen que decir, Renunciamosa nuestros deseos, nos adap- tamos a sus reglas y adoptamos su sistema de puntua- cién, Luego, si perdemos nuestro empleo por reduceién de personal, porque se decidié subcontratar lo que antes hacfamos, 0 porque la firma se traslada a otro pais, nos sentimos traicionados. Nos iré mucho mejor si recuperamos nuestra propia agenda, si escogemos el trabajo que nos apasiona, ése que sabemos hacer mejor que cualquier otra persona, Como resultado, en vez de pensarén nuestros derechos, nos volvemos responsables. ¥ lo mas importante es que nos volvemos excelentes en lo que hacemos, ademas de disfrutar del proceso. Cuando nuestra autoestima depende de la aproba- cin de los demfis y de las prebendas 0 ascensos que otros pueden dar o negar, ellos son quienes nos coatro- lan, Podemos recuperur nuestra propia agenda mediante bulosos “detectores de necios”: 1a conciencia d dos exterior, Ambasse activan con la pregunta, “;de quién es agenda?" Si le agenda es de otros, tene s que dete- minar la situacién. En Ja medida en que balanceemios nuestra personalidad practica y nuestros intereses mas profundos, en la medida en que encare- ‘mos nuestros temores y nuestro ego, nos volveremos inmunes a la manipulacién. Eltraje nuevo del emperador nos ayuda a reimnos de Jos momentos dificiles de la vida y de nuestras propias necedades. El propésito de H. C. Andersen con. este~ Cuento no es juzgarnos, sino pedirnos que seamos au- ténticos, No nos menosprecia, pero si nos pide que nos mantengamos alera. Nos invita a divertimos, pero sin ser necios. 2 El patito feo se ¥ Temas de reflexion... {Corre incesantemente detrés de un astncar devida cada vez inés alto? De ser asi, jle esté infundiendo energte 0 lo est matando? Qué lo insta hablar con franqueza? ,Qué lo instaa decir lo que 59 aspara de usted oa quardar silencio? Temas de conversacion con sus colega {Sdbre qué temas no se puede hablar en su empresa? {Como lo sabe? Qué miembros del equipo son capaces de plantear temas dificiles? {Como 10 hacen? EI patito feo | Cuando prestamos atencion a nuestros anhelos, sale a flote nuestra naturaleza de “cisnes". Qué bien se estaba en el campo en el verano! El trigo o, la avena verde, y el heno se apilal Asi empieza El patito feo, aisaje pastoril, y termina en 's idiflico. Pero entre los dos apacibles escenarios se desarrolla una historia dolorosa de recha- Zo, supervivencia “en medio de un hermoso p: on jardin aun m afioranz; prendizaje y maduraci6n; Para llegar a desarrollar nuestro potenc El tema cent ¢s el viaje atemporal y universal del héroe. El patito feo vive u rante tod infancia desgraciada. Du- el relato se siente tan abatido que sorprende mente compre Por fin demuestra tener algo de firmeza. Primero intervienen s 's instintos de super- vivencia y le dice “no” al abuso. L . Luego su identidad se conformismo. Finalmente su e dice “de cisne”, su esencia, se expresa cuando le su potencial. A medida que lea la siguiente fiere, el cu inopsis 0, silo pre- reflexione sobre estas pregun- a usted de esta toria?

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