Muy buenas tardes parto por saludar a nuestros

compañeros homenajeados el día de hoy, señora Raquel

Valdés, don Luis Pérez y el profesor José Miguel Cardemil,
también saludar a la directora Viviana Meruane, el futuro
director Williams Calderón y a nuestras compañeras y
compañeros.
Agradecer a nuestra directora por su gestión y por
considerarnos en esta despedida que debido a la pandemia
fue postergada hasta este momento.
El equipo del taller molina me ha elegido su vocero en este
acto de despedida, en lo personal considero que somos un
gran equipo de trabajo, pero que lamentablemente se ha
ido reduciendo con el paso de los años, aun así, es gracias a
la entrega y dedicación en su trabajo de quienes están y han
estado a lo largo de su vida en el taller, que puedo decir que
me siento orgulloso de ser parte de este grupo que ha
colaborado y colabora en la formación de grandes
profesionales.
En especial queremos homenajear al miembro más antiguo
del taller en este momento, que después de más de 40 años
de entrega ya se encuentra retirado del trabajo, con
absoluta tranquilidad y satisfacción de la labor cumplida,
nuestro querido Luis Pérez.
Hoy vivimos la culminación de un ciclo personal de don
Luis o Perecito como le dicen sus compañeros más
cercanos, conocido y querido por todos quienes durante
años trabajamos con él, hoy se le recuerda con nostalgia y
aunque ya no trabaja más con nosotros, siempre está en
nuestras conversaciones y recuerdos.

En el taller ya se nota su ausencia se extraña su alegría y

humor como por ejemplo cuando le ponía sobre nombre a
toda persona que cruzara la puerta del taller.

A nosotros, todos los aquí presentes y por quienes no

han podido estar, nos queda la satisfacción de poder
entregarle nuestro apoyo, los deseos fervientes de un
bienestar futuro y por, sobre todo, la posibilidad cierta de
decirle en persona, gracias por toda su generosa entrega a
nuestra institucionalidad.

Por la felicidad futura de don Luis los invito a que

brindemos. ¡Salud!