Los psicópatas abúlicos

UNIVERSIDAD DE MEXICALI
PSICOPATOLOGÍA CRIMINAL
JOSÉ MARTIN ORTIZ LUNA
SEGUNDA TAREA
SAÚL ALEXIS AVILA ROSAS
 los psicópatas abúlicos

La poca fuerza de voluntad. La casi incapacidad de resistencia frente a todos

los estímulos e influjos . Son los hombres de "temperatura variable con el
ambiente". Son bondadosos, razonables, fácilmente educables, pero muy
inconstantes. No perseveran en sus buenos propósitos.
a menudo los abúlicos que conocen perfectamente los peligros que los
amenazan, no se abandonan ellos mismos a los azares de la vida sabiendo
que son como plumas, no se exponen al viento.

Se presentan en ambos sexos.

Casi siempre en la edad juvenil. Con rareza en los mayores. en el círculo
hereditario de los criminales reincidentes, encontró junto a los hipertímicos y
a los desalmados, gran cantidad' de abúlicos. los encontró también en las
familias de los farsantes y embusteros.
Los abúlicos suelen ocupar el primer lugar en los robos, desfalcos y fraudes.
son frecuentes entre los abandonados y las prostitutas. A menudo pueden
ser también víctimas de engaños, de seducciones, etc. Respecto del grado
de Imputabilidad hemos de decir que aparte de los casos de combinaciones
con la Oligofrenia, los abúlicos en cuanto tales si bien no podríamos afirmar,
categóricamente y en principio, que son plenamente responsables pues
indudablemente sufren una cierta merma de la facultad volitiva.
 El estafador de tinder
Simon Leviev, el cual utilizaba la aplicación de tinder para contactar a sus
victimas y en última instancia, estafarlas por cientos de miles de dólares.
El cual ha estado investigando el fraude romántico durante más de una
década. He escuchado las historias dolorosas y traumáticas de cientos de
víctimas.
utilizan una relación personal para explotar la confianza de sus víctimas y
obtener una ventaja financiera; o, a veces, como advirtió ASIO (la agencia de
inteligencia y seguridad australiana), para acceder a información privada o
clasificada.

Leviev manipuló con éxito a varias mujeres haciéndose pasar por el hijo de
un magnate de los diamantes, antes de afirmar que su familia estaba siendo
amenazada violentamente y pedirles a sus víctimas que sacaran préstamos
en su nombre para ayudar a lidiar con una supuesta emergencia de
seguridad.