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Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad No 248,

n Tribuna global noviembre-diciembre de 2013, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

Teología y política en el discurso


del papa Francisco
¿Dónde está el pueblo?

Emilce Cuda

El papa Francisco se mueve permanentemente entre lo teológico y


lo político y ha logrado que, en un mundo secularizado, la teología
vuelva a ser central en los medios de comunicación. Habla al pueblo
en el lenguaje del pueblo, se radicaliza en la pobreza y desde allí se
posiciona como un referente del debate político. Pero ¿es Francisco
un teólogo de la liberación? ¿Qué significa esa teología del pobre?
En este artículo se analiza la Teología del Pueblo como modalidad
nacional y popular de la Teología de la Liberación, para distinguir luego
entre dos categorías aparentemente opuestas dentro de la teología
del obispo de Roma: la de pueblo como pobre y la de pueblo como
unidad. Por último, se reflexiona sobre la diferencia entre una teología
secularizada y una cultura teologizada, para situar el kairos de
Francisco entre la Teología de la Liberación y la Teología del Pueblo.

■■ Introducción oráculos falibles. Reflexionar sobre sus


acciones implica tener en cuenta el con-
Ante la pregunta sobre qué hará o qué texto teológico-político que habitó Jorge
puede hacer el nuevo papa Francisco Bergoglio en Argentina, desde el naci-
para plantar la Iglesia católica como in- miento de la Teología Latinoamericana
terlocutor válido en el debate interna- en la Conferencia Episcopal de Mede-
cional sobre los problemas políticos y llín, en 1968 –con el impulso incues-
sus consecuencias sociales y económi- tionable del meritorio teólogo argenti-
cas, poco se puede decir sin caer en no Lucio Gera y del teólogo peruano

Emilce Cuda: doctora en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina. Es profesora
e investigadora en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (Florencio Varela, provincia de Bue-
nos Aires) y en la Universidad Católica Argentina (Ciudad de Buenos Aires).
Palabras claves: pobres, peronismo, Teología de la Liberación, Teología del Pueblo, Iglesia cató-
lica, papa Francisco.
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Emilce Cuda

Gustavo Gutiérrez, sus pioneros–, has- que se instaló en Argentina. Si bien


ta su asunción como obispo de Roma. una de las modalidades teológicas
En los 45 años que separan la designa- argentinas, la Teología del Pueblo,
ción de Francisco de Medellín, se cons- acompaña los lineamientos del magis-
truye una nueva teología en América terio episcopal latinoamericano y asu-
Latina en torno de la categoría teológi- me el método ver-juzgar-obrar ponien-
ca y política de «pueblo pobre». do en relación la praxis cultural con la
reflexión evangélica y sociológica, se
Trataré de exponer los rasgos genera- diferencia no obstante en su modo de
les de las modalidades teológicas lati- entender al pueblo. Mientras las moda-
noamericanas y argentinas –siguiendo lidades de la Teología de la Liberación
la clasificación de Juan Carlos Scan- en el resto de la región privilegian el
none–, para presentarlas como herra- análisis socioestructural y conciben al
mientas que ayuden a entender el dis- pueblo como clase, la Teología del Pue-
curso y los gestos de Francisco y su blo, por el contrario, privilegia el análi-
apelación a la pobreza como categoría sis histórico-cultural y considera como
teológica. Me detendré en la denomi- pueblo solo a una parte de él, los tra-
nada «Teología del Pueblo» o «Teología bajadores pobres. Por consiguiente, a
de la Cultura», por ser la modalidad pesar de ser esta última corriente una
que asume la Teología de la Liberación modalidad de la Teología de la Libera-
latinoamericana en una parte de la ción latinoamericana, para facilitar su
teología argentina y por ser la que de- explicación distinguiré en este artícu-
sarrolla la categoría de pobreza sobre lo entre ambas modalidades, hablando
la que gira el discurso de Francisco. de Teología de la Liberación cuando
La Teología del Pueblo surge con los me refiero al conjunto de las modali-
procesos políticos por la democracia dades latinoamericanas, y de Teología
entre los años 1964 y 1976, a partir de del Pueblo cuando me refiero específi-
las reuniones de los peritos teológicos camente a la corriente desarrollada en
de la Comisión Episcopal de Pastoral Argentina por Lucio Gera y Rafael Te-
(Coepal). La Teología de la Liberación, llo. En síntesis, ¿cuál es esa teología del
tal como se desarrolla en el resto de los pueblo pobre? ¿Es Francisco un teólo-
países de la región, traza su rumbo re- go de la liberación?
cién en 1968 en la Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano rea- ■■ Teología de la Liberación
lizada en Medellín y hace su «opción y Teología del Pueblo
preferencial por los pobres» en la Con-
ferencia General del Episcopado Lati- En el siglo xx, el catolicismo ameri-
noamericano de Puebla en 1976, año canista impulsado por John Courtney
en que la Teología del Pueblo es silen- Murray –que privilegiaba la liber-
ciada por la dictadura cívico-militar tad política– y la Nouvelle Théologie,
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Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

representada por Yves Marie-Joseph un sector de los obispos de Argenti-


Congar, Marie-Dominique Chenu, Hen- na, como Jerónimo Podestá, Antonio
ri de Lubac y Jean Daniélou –que con- Quarracino, Alberto Devoto, Enrique
sideraba la historia como lugar de in- Angelelli y Eduardo Pironio2. En 1969,
terpretación–, llevan a un sector de los esa doctrina queda plasmada en el
teólogos de la Iglesia católica mundial a Documento Episcopal de San Miguel3,
irrumpir como actores políticos. Ejem- como resignificación de ciertas catego-
plo de ello es la resignificación de cier- rías de acuerdo con la realidad social y
tas categorías teológicas: la de «acción política del país. A partir de la Teolo-
pastoral» como «acción política» por gía del Pueblo, la teología pastoral no
el Concilio Vaticano ii (en la Constitu- refiere ya a la pastoral de la Iglesia en
ción Pastoral Gadium et spes, 1965), o la los sectores populares, sino a un nue-
de «justicia» como «desarrollo de los vo modo de ser Iglesia a partir de esa
pueblos» en la Encíclica Populorum pro- parte del pueblo que son los pobres.
gressio (1967) y como «igualdad social De esta manera, busca separarse de
de clases» en el Manifiesto de los Obis- la concepción de Iglesia nacional, que
pos para el Tercer Mundo (1967), que tendía a identificar «pueblo argentino»
tuvo como inspirador a Helder Cáma-
ra. Estas nuevas categorizaciones son 1. Justino O’Farrel: América Latina: ¿Cuáles son
recibidas en Europa como Teología Po- tus problemas?, Patria Grande, Buenos Aires,
1976; Juan Carlos Scannone: Teología de la libe-
lítica por Jean Baptiste Metz y Hans ración y doctrina social de la Iglesia, Cristiandad,
Küng, desde una posición progresista. Madrid / Guadalupe, Buenos Aires, 1987, p.
En América Latina, son recibidas como 61 y ss.; J.C. Scannone: Evangelización, cultura y
teología, Guadalupe, Buenos Aires, 1990; Alber-
Teología de la Liberación por Gustavo to Methol Ferré: La América Latina del siglo xxi,
Gutiérrez, Ignacio Ellacuría y Jon So- Edhasa, Buenos Aires, 2006; Sergio Politi: Teo-
logía del pueblo, Guadalupe, Buenos Aires, 1992;
brino, que buscan –a diferencia de las Fortunato Mallimaci: El catolicismo integral en
corrientes europeas– el cambio total de la Argentina, Biblos, Buenos Aires, 1998; F. Ma-
llimaci (comp.): Modernidad, religión y memoria,
las estructuras políticas, económicas, Colihue, Buenos Aires, 2008, pp. 169-180.
jurídicas y sociales. En Argentina, con 2. A. Sily: La Iglesia sindical: sus fines ante la ética
y el derecho sindical, Sudamericana, Buenos Ai-
Lucio Gera, Rafael Tello y Alberto Sily1, res, 1962; Domingo Bresci: «Le Mouvement des
surge como Teología del Pueblo, una Prêtres pour le Tiers-Monde en Argentine» en
indoc – Internacional N 33, 1970, pp. 35-37; Ro-
o
modalidad propia que ve al pueblo tra-
naldo Muñoz: La nueva conciencia de la Iglesia en
bajador como categoría escatológica, al América Latina, Sígueme, Salamanca, 1974; José
margen de la lucha de clases. Pablo Martín: Movimiento de Sacerdotes para el
Tercer Mundo, Guadalupe, Buenos Aires, 1992;
Luis Liberti: Mons. Enrique Angelelli, pastor que
La Teología del Pueblo tuvo como ante- evangeliza promoviendo integralmente al hombre:
Intérprete teológico pastoral del Concilio Vaticano
cedentes otras configuraciones, como el ii y de los Documentos Finales de Medellín, Gua-
movimiento francés de los «curas obre- dalupe, Buenos Aires, 2005.
3. Oscar Campana: «San Miguel, una promesa
ros» en la década de 1950, o los «curas escondida. Reportaje a Lucio Gera» en Nuevo
villeros», que recibieron el apoyo de Mundo No 55, 1988, pp. 67-89.
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con «católico»4. Esta resignificación per- La segunda corriente es, según Scanno-
mitió en la década de 1970 que un sec- ne, la Teología de la Liberación desde la
tor de los teólogos de la Iglesia católica praxis revolucionaria, cuyo referente es
–que consideraban al pueblo como su- el brasileño Hugo Assmann. Esta ver-
jeto político colectivo, como categoría tiente tendrá como objetivo el fin de la
dinámica y creadora– pudiera articu- explotación del hombre por el hombre,
lar su discurso con el discurso políti- utilizando como medio un análisis
co bajo significantes de la protesta so- sociohistórico de la realidad a partir
cial, como «liberación o dependencia»5 del marxismo; el contenido teológico
y otros, buscando de este modo resol- se reduce a un lenguaje sociológica-
ver el antagonismo bajo la categoría de mente cristiano, lo que la convierte en
pueblo como unidad6. teología secularizada. Aquí se conclu-
ye que la acción para lograr esa meta
Para comprender mejor la diferencia será una praxis liberadora al servicio
entre el conjunto de la Teología de la de la lucha de clases, desde y para
Liberación y una de sus modalidades, la praxis, no necesariamente violen-
la Teología del Pueblo, tomaré la men- ta. El sujeto, para esta corriente, es
cionada clasificación de Scannone7, transconfesional y abarca el total de
para quien dentro de la Teología de la la clase trabajadora, sean o no católicos.
Liberación pueden distinguirse cuatro Los agentes son los grupos cristianos
corrientes. La primera es la Teología de radicalizados y comprometidos en la
la Liberación desde la praxis pastoral, y su acción revolucionaria.
referente es el argentino Eduardo Piro-
La tercera corriente es la de la Teología
nio. En este caso, se persigue como fin
de la Liberación desde la praxis histórica,
la unidad de todo el pueblo. Se propone
representada principalmente por el
como medio para lograrla una reflexión
peruano Gustavo Gutiérrez y el vasco
sobre la realidad desde una ética antro-
Jon Sobrino desde El Salvador. Para
pológica, teniendo en cuenta datos es-
esta corriente, el fin es la unidad en la
tadísticos de las ciencias sociales, abor-
comprensión global del ser humano y
dados desde una perspectiva bíblica y
de la historia y, manteniéndose fiel a la
eclesial, pero sin reflexionar sobre los
aspectos políticos. Como conclusión, se 4. Julio Meinvielle: Política argentina (1946-1956),
practica una evangelización liberado- Trafac, Buenos Aires, 1956.
ra integral, mediante la praxis pastoral 5. L. Gera: «Cultura y dependencia, a la luz de
la reflexión teológica» en Stromata vol. 30 No 1-2,
de la Iglesia como cuerpo institucional 1-6/1974, p. 169 y ss. y «La Iglesia frente a la si-
–es decir, siguiendo los lineamientos tuación de dependencia» en L. Gera y otros: Teo-
logía pastoral y dependencia, Guadalupe, Buenos
de Medellín y Puebla–. El sujeto de esta Aires, 1974, p. 24.
corriente teológica es todo el pueblo, y los 6. S. Politi: ob. cit., pp. 180 y 239.
7. J.C. Scannone: «La teología de la liberación.
agentes serán laicos comprometidos Caracterización, corrientes, etapas» en Stromata
con el evangelio y la política. vol. 38 No 1-2, 1-6/1982, pp. 3-40.
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Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

Iglesia y a la tradición, utilizará el saber comprensión del pueblo. Sus defen-


sociológico del análisis marxista para sores consideran la teología como una
interpretar la realidad teológicamente práctica cultural liberadora desde la re-
desde su propio método, con sus crite- ligiosidad popular que tiene por objeto,
rios éticos y evangélicos. Sin confundir mediante criterios históricos y no solo
las opciones éticas con los argumentos abstractamente éticos, influir sobre lo
teóricos, esta corriente concluye que la político, trazando socialmente la línea
acción pastoral debe tender a la trans- de la justicia entre pueblo y antipueblo.
formación radical de la sociedad lati- El sujeto es el pueblo, pero no como clase
noamericana, posibilitando la expre- sino como pobre, y la historia es conside-
sión directa de los oprimidos mediante rada como una historia determinada,
su voz en la sociedad y en la Iglesia. Si la historia de un pueblo particular. La
bien destaca el valor de lo religioso –la cultura es entendida como una cultu-
fe y los símbolos de la fe– como prácti- ra concreta, con un núcleo de sentido
ca que posibilita motivaciones nuevas último de vida expresado en símbo-
de compromiso social y ético, no por los y costumbres –como aporte princi-
eso deja de ser sospechada como teolo- pal– y condensado en los pobres sin las
gía secularizada. El sujeto es el pueblo deformaciones del saber ilustrado. La
pobre como clase encarnada y el agente, cultura es definida como un proyecto
las comunidades de base como secto- histórico común no necesariamente
res cristianos concientizados. explicitado, manifestado en un estilo
de vida, de estructuras e instituciones
La cuarta corriente es la que Scanno- políticas y económicas que lo configu-
ne denomina Teología de la Liberación ran o –según Scannone– lo desfiguran.
desde la praxis cultural, también llama- El agente es el mismo pueblo como co-
da Teología del Pueblo o Teología de munidad organizada. La práctica pú-
la Cultura. Sus representantes direc- blica de la Teología del Pueblo que co-
tos, como ya se dijo, son los argenti- noció Bergoglio se detiene hacia 1976
nos Lucio Gera y Rafael Tello. El fin de como consecuencia de la persecución
esta corriente es la inculturación de la política que comienza con las dictadu-
teología como praxis cultural, y utili- ras cívico-militares en Argentina y en
za como medios la filosofía, el análisis otros países de la región. Sin embargo,
socioestructural, el análisis histórico- ya desde 1974 se refleja en la pastoral
cultural y el conocimiento sapiencial, de Bergoglio, para quien la unidad del
en tanto sabiduría popular expresa- pueblo –como Nación– está por enci-
da en símbolos y su correspondiente ma de la clase8. Por eso desde entonces
hermenéutica. Los aportes marxistas
son asumidos solo críticamente –des- 8. J. Bergoglio: «Apertura de la congregación
provincial xiv, 18/12/1974», incluido en «Una
de el horizonte de la fe cristiana y de institución que vive su carisma» en Boletín de
la cultura latinoamericana–, para la Espiritualidad No 55, 4/1978, p. 31.
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llama a un combate, pero a un comba- La Teología del Pueblo –que puede re-
te espiritual, y dice que esa espirituali- construirse hoy a partir de los escritos
dad puede ser presa de tentaciones: la de los teólogos de la Coepal–, reinter-
de los tradicionalistas, lo que llama es- preta la categoría de pueblo como la
piritualidad de «avestruz porque lleva parte popular del pueblo, en el sentido
a esconder la cabeza»; o la de las uto- filosófico de particularidad encarnada
pías que llaman a estar en la «cresta de que participa de lo que la teología ca-
la ola»9. tólica llama «universalidad del Pueblo
de Dios». Tomaré como ejemplo un li-
■■ Pueblo pobre y pueblo como bro casi desconocido y prácticamente
unidad inhallable que se publicó en Buenos
Aires a finales de 1975, y que fue re-
La renovación teológica que surge en tirado completamente de las librerías
Europa en los años 50 queda plasmada en marzo de 1976 como consecuencia
en Argentina en el Documento Episco- del golpe cívico-militar. El libro per-
pal de San Miguel de 1969, donde se re- tenece al mstm y se titula: El pueblo.
significan ciertas categorías de acuerdo ¿Dónde está? En él se desarrollan las
con –y a partir de– la realidad social y categorías teológicas y políticas de
política del país. Desde la década de 1970 uno de los miembros de la Coepal,
se observa un cambio dentro del catoli- Rafael Tello, quien reconoce ser, en
cismo argentino respecto a la posición última instancia, el autor del texto:
de cierto sector de laicos y sacerdotes en aunque no su redactor, sí su corrector
relación con los procesos sociales10. Ade- final. El libro sostiene que «los opri-
más de los mencionados Gera y Tello, midos serán el pueblo, (…) en la me-
los miembros de la Coepal relacionados dida en que pierdan vigencia y poder
con la Teología del Pueblo fueron Ge- los opresores y sea mayor el número
rardo O’Farrell, Alberto Sily, Fernando
Boasso, Carmelo Giaquinta y Domin- 9. J. Bergoglio: «Apertura de la congregación
go Castagna. El influjo de estos teólogos provincial xv, 8/2/1978», incluido en «Una ins-
titución que vive su carisma», cit., p. 35.
derivó en una contaminación entre ca- 10. Florial Forni: «Catolicismo y peronismo» en
tegorías teológicas y categorías políticas Unidos No 14, 1987, p. 211 y ss.; Alejandro Ma-
yol, Norberto Habegger y Arturo Armada: Los
en ambos sectores. Los contactos son in-
católicos posconciliares en la Argentina, Galerna,
directos a través de movimientos como Buenos Aires, 1970; Antonio Castagno: Ten-
los curas villeros, el Movimiento de Sa- dencia y grupos políticos en la realidad argentina,
Eudeba, Buenos Aires, 1971; Ignacio Pérez del
cerdotes para el Tercer Mundo (mstm) Viso: «El compromiso de los obispos argenti-
–de quienes eran fuente ideológica–11, nos» en Estudios No 602, 1969, pp. 21-33; Lucas
Lanusse: Cristo revolucionario. La Iglesia mili-
los obispos comprometidos política- tante, Vergara, Buenos Aires, 2007; Humberto
mente y publicaciones o boletines como Cucchetti: Combatientes de Perón, herederos de
Cristo. Peronismo, religión secular y organizacio-
Enlace del mstm y Cristianismo y Revolu- nes de cuadros, Prometeo, Buenos Aires, 2011.
ción de Juan García Elorrio. 11. J.P. Martín: ob. cit.
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Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

de los que comparten, entonces los demandas sociales de los sectores po-
‘compañeros’ serán el pueblo»12. Asu- pulares, y para esto establece la divi-
men la expresión «compañeros», que sión del campo de lo político en dos:
es el modo en que se autodenominan el pueblo y el antipueblo. En esta línea
los militantes del peronismo, el mo- podría ubicarse tanto a Tello como a
vimiento político que representa a la Gera. Al mismo tiempo, coexiste con
mayoría del sector popular, trabaja- esta tendencia en Argentina la men-
dor y marginal en Argentina desde cionada Teología de la Praxis Pastoral,
el año 1945. que busca resolver el antagonismo so-
cial bajo la categoría de pueblo como
El mstm presenta al pueblo como el unidad, sin profundizar la división so-
sujeto activo del cambio, como «agen- cial. Ambas se presentan como la ter-
te siempre idéntico y siempre nuevo cera posición entre el marxismo y el
en sus planteos»13. Refuerza este con- liberalismo, alineándose políticamen-
cepto al decir que en las elecciones te con el peronismo, aunque en líneas
presidenciales de 1973, donde 62% del internas diferentes. A mi modo de ver,
electorado elige a Juan Domingo Pe- este es el contexto teológico-político en
rón, se manifiesta el pueblo, y que el el cual se formó y vivió Bergoglio du-
pueblo es quien elabora valores socia- rante 45 años y el que enmarcó la teo-
les y culturales de manera universal14. logía del actual papa Francisco.
La Teología del Pueblo hace una dife-
rencia entre la categoría marxista de Así, en la década de 1970, estos teó-
clase proletaria y la de pueblo, pero logos comenzaron a articular su dis-
esto no quita que el sujeto sea en la curso con el discurso político marca-
práctica el mismo: «el pueblo es el nú- do por la protesta social, buscando
cleo cultural hecho de profundas con- de este modo resolver el antagonis-
vicciones y aspiraciones»15. Para los sa- mo bajo la categoría de pueblo como
cerdotes del Tercer Mundo, los pobres unidad17. Tello –a quien Bergoglio rei-
«por ser pobres, y asalariados (…) son vindica en diciembre de 2012 al pro-
quienes experimentan más al desnu- logar un libro sobre su vida y obra
do la opresión (…) representan privi- presentado en la Facultad de Teología
legiadamente a todo el pueblo y seña- de la Pontificia Universidad Católica
lan las grandes pautas conforme a las
cuales se podrá conquistar la libertad
12. mstm Capital Federal: El pueblo. ¿Dónde
de todos»16. está?, Publicaciones del mstm, Buenos Aires,
1975, p. 74.
13. Ibíd., p. 37.
La Teología del Pueblo no busca la 14. Ibíd., pp. 38-39.
confrontación social, sino –expresa- 15. Ibíd., p. 69.
16. Ibíd., p. 32.
do por mí en términos de Ernesto La- 17. L. Gera: «Cultura y dependencia, a la luz de
clau– la articulación discursiva de las la reflexión teológica», cit.
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Argentina, en Buenos Aires–18, entiende Además de puntos de contacto entre


por pueblo a los marginados de la histo- las afirmaciones de Bergoglio y la Teo-
ria que, como sujeto colectivo, asumen logía del Pueblo, también puede en-
la resolución política con el fin de elimi- contrarse continuidad y coherencia en
nar tanto a esclavos como señores. el pensamiento de Francisco a lo lar-
go del tiempo. La idea de conciliación
En una intervención de 1974 inclui- en la unidad como método de resolu-
da en el Boletín de Espiritualidad de la ción del conflicto social marca desde
Compañía de Jesús de Argentina de un comienzo el rumbo de su propia
abril de 1978, afirma Bergoglio que tie- modalidad de la teología latinoame-
ne «la convicción de que es necesario su- ricana. Por ejemplo, el criterio de que
perar contradicciones estériles intrae- «la unidad es superior al conflicto, el
clesiásticas para poder enrolarnos en todo es superior a la parte, el tiempo
una real estrategia apostólica que vi- es superior al espacio»21 aparece en su
sualice al enemigo y una nuestras fuer- intervención de 1974 y vuelve a apa-
zas frente a él»19. Por esos años, las di- recer 40 años después, casi sin altera-
ferencias políticas eran significativas ciones, en 2010 cuando era cardenal y
en Argentina, tanto entre los distintos en 2013 ya como papa. En el discurso
sectores sociales como dentro del pero- por el Bicentenario argentino, Bergo-
nismo –movimiento popular que tenía glio dirá también: «El tiempo es supe-
el apoyo de una parte importante de la rior al espacio, la unidad es superior
Iglesia católica– y dentro de la Iglesia al conflicto, la realidad es superior a la
misma. En ese artículo, Bergoglio es- idea, el todo es superior a la parte» (n.
pecifica que «[b]astaría recordar los in- 4). En la carta encíclica Lumen Fidei del
fecundos enfrentamientos con la Jerar- 29 de junio de 2013 puede leerse que
quía, los conflictos desgastantes entre «la unidad es superior al conflicto» (n.
‘alas’ (por ejemplo, ‘progresista’ o ‘reac- 55), y «El tiempo es siempre superior
cionaria’) dentro de la Iglesia (…) ter- al espacio» (n. 57).
minamos dando más importancia a las
partes que al todo»20. La idea de conci- El problema de lograr la unidad apare-
liación mediante el diálogo es algo que ce como central en la teología de Bergo-
hoy retoma Francisco, por ejemplo en glio y de Francisco. En 1974, Bergoglio
el discurso pronunciado ante los diri-
gentes en Río de Janeiro el 27 de julio 18. Enrique Bianchi: Pobres en este mundo, ricos
en la fe. La fe vivida en el cristianismo popular lati-
de 2013, donde insiste en el «diálogo, noamericano en la obra El cristianismo popular
diálogo, diálogo», de manera intercul- según las virtudes teologales de Rafael Tello,
Universidad Católica Argentina, Buenos Ai-
tural, intergeneracional y social, enten- res, 2012.
diendo el «diálogo como humildad so- 19. J. Bergoglio: «Apertura de la congregación
provincial xiv, 18/12/1974», cit., p. 27.
cial», porque «el otro siempre tiene algo 20. Ibíd., p. 28.
que decir». 21. Ibíd., p. 32.
19 Tribuna Global
Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

dirá que la unidad no se logra ni por Dicho de otro modo, lo que en 1974 Ber-
un «abstraccionismo espiritualista», es goglio llamaba abstraccionismo espiri-
decir por la tentación de construir la tualista aparece ahora como ideologiza-
unidad obviando el conflicto; ni por un ción psicológica; y los metodologismos
«metodologismo funcionalista», esto funcionalistas como el eticismo, el eli-
es, buscando la unidad por medios ale- tismo y las ideologías abstractas apare-
jados de los fines. Para eso recomienda cen como pelagianismo, gnosticismo y
evitar la postura «eticista», tanto como reduccionismo. La intención de separar
los «elitismos» y las «ideologías abs- el catolicismo de las ideologías marxis-
tractas» extrañas a la cultura del pueblo tas y liberales es otra cosa que diferen-
latinoamericano22. Es notable que en el ciaba a Bergoglio –y diferencia a Fran-
encuentro con el Comité de Coordina- cisco– de algunas de las corrientes de la
ción del Consejo Episcopal Latinoame- Teología de la Liberación mencionadas
ricano (Celam), el 28 de julio de 2013 en anteriormente y lo acerca a las dos mo-
Río de Janeiro, el Sumo Pontífice señale dalidades argentinas, sobre todo cuan-
los mismos temas de 1974, ahora como do en 1974 dice: «advierto entre noso-
tentaciones. La primera es la «ideologi- tros cierta sana ‘alergia’ cada vez que
zación del mensaje evangélico», como se pretende reconocer a la Argentina a
tendencia a buscar herramientas de través de teorías que no han surgido de
interpretación hermenéutica por fue- nuestra realidad nacional»23. Sin embar-
ra del Evangelio y la tradición. Esa go, en 2013 agrega dos amenazas que
ideologización puede manifestarse, tocan directamente a la estructura de
según Francisco, como «reduccionis- la Iglesia: el clericalismo y el funciona-
mo socializante», que utiliza las ciencias lismo. Esto puede indicar que Francis-
sociales liberales o marxistas; como co busca el cambio de las estructuras,
«ideologización psicológica», que re- pero no de las sociales como promo-
duce lo teológico a una dinámica de vía la Teología de la Liberación, sino de
autoconocimiento y a una postura in- las eclesiásticas en función del pueblo,
manente autorreferencial; como «pro- como lo promovía la modalidad argen-
puesta gnóstica o ilustrada», primera tina en la Teología del Pueblo. Francis-
desviación de la comunidad primitiva; co quiere una Iglesia que se descen-
o como «desviación pelagiana» que in- tralice y no que se «funcionalice»24;
tente un restauracionismo mediante la
disciplina. La segunda es la tentación
22. Ibíd., p. 29.
de «funcionalismo», que no reflexio- 23. Ibíd., pp. 29-30.
na sobre el misterio sino sobre la bús- 24. Francisco: «Discurso del Santo Padre Francis-
co. Encuentro con el Comité de Organización del
queda de eficacia, reduciendo la Igle- Celam», Centro Estudios de Sumaré, Río de Ja-
sia a una ong. La tercera tentación es neiro, 28 de julio de 2013, disponible en <www.
vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/
el «clericalismo», entendido como una july/documents/papa-francesco_20130728_gmg-
falta de adultez. celam-rio_sp.html>, fecha de consulta: 31/7/2013.
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propone una «misión paradigmática» pobre el auténtico intérprete del evan-


que imprima una dinámica de refor- gelio, con su tradición espiritual y su
ma a las estructuras eclesiales, y lo lla- sensibilidad para la justicia32.
ma «misionariedad»25. En el discurso a
la clase dirigente de Brasil del 27 de ju-Sin embargo, Bergoglio hará su pro-
lio de 2013, Francisco dice que entre la pia recategorización de pueblo como
indiferencia egoísta y la protesta violen-«pueblo fiel» y como «reserva reli-
ta siempre hay una opción: el diálogo, giosa», aclarando que «‘pueblo’ es ya
sin ideologías, ni marxistas ni liberales.–entre nosotros– un término equívoco
debido a los supuestos ideológicos con
■■ De la secularización de la teología que se pronuncia o se siente esa reali-
a la teologización de la cultura dad del pueblo. Ahora, sencillamente,
me refiero al pueblo fiel»33. En 2010, acla-
En los documentos y homilías de la rará nuevamente ese término equívoco
Teología del Pueblo pueden observar- de otro modo, y dirá que «Ciudadanos
se otras categorías teológicas redefini- es una categoría lógica. Pueblo es una
das localmente a partir de la cultura categoría histórica y mítica», y agrega:
como práctica y lugar de lo político. «Pueblo no puede explicarse solamen-
Por ejemplo, la categoría de «cultura» te de manera lógica. Cuenta con un
cobra el sentido de «cultura del resis- plus de sentido que se nos escapa si no
tir» en Justino O’Farrel26; la categoría
de «pobreza» aparece redefinida como 25. Ibíd., n. 3.
«negatividad» en Gera27; la de «libera- 26. J. O’Farrel: «La cultura popular latinoame-
ricana» en Antropología del Tercer Mundo No 2,
ción», como «cambio total de las es- 1969, pp. 19-25.
tructuras» en el documento de San 27. L. Gera: «Presentación» en Sebastián Poli-
ti: Teología del Pueblo. Una propuesta argentina a
Miguel28; la de «fe», como categoría re- la teología latinoamericana, Guadalupe, Buenos
volucionaria en Fernando Boasso29; la Aires, 1992.
28. Episcopado Argentino: «Documento de San
de «historia», como «proceso escatoló- Miguel: declaración del Episcopado Argentino.
gico de justicia» en Gera30; y la de «pe- Sobre la adaptación a la realidad actual del país,
de las conclusiones de la ii Conferencia General
cado», como «opresión» por la Coepal. del Episcopado Latinoamericano (Medellín)»,
El mstm define cultura como «todo 1969, i, A; ii.1; ii, Conclusiones; iv, Conclusio-
aquello que el hombre, o un pueblo, nes, vi, Conclusiones 5, disponible en < http://
www.episcopado.org/portal/2000-2009/cat_
realiza para superar la muerte, optan- view/150-magisterio-argentina/25-1960-1969.
do por la vida y la libertad, sepa o no html>, fecha de consulta: 20/10 2013.
29. F. Boasso: ¿Qué es la pastoral popular?, Patria
leer y escribir»31. La Teología del Pue- Grande, Buenos Aires, 1976.
blo privilegia el concepto de pueblo 30. L. Gera: «La teología de los procesos histó-
ricos» en Teología No 87, 2005.
trabajador por sobre el de clase traba- 31. mstm: ob. cit., p. 20.
jadora y rescata la importancia de la 32. Mauro Castagnaro: «La teologia di Fran-
cesco» en Il Regno No 6, 2013, p. 128.
religiosidad y la mística popular par- 33. J. Bergoglio: «Apertura de la congregación
tiendo del principio de que es el pueblo provincial XIV, 18/12/1974», cit., p. 30.
21 Tribuna Global
Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

acudimos a otros modos de compren- años 60, un grupo de teólogos latinoa-


sión, a otras lógicas y hermenéuticas»34. mericanos –Gera, Gustavo Gutiérrez,
Mientras «pueblo» remite a una conti- Juan Luis Segundo– decide «plantar»
nuidad histórica, «ciudadano» hace re- la Iglesia latinoamericana entre los
ferencia a aquellos que son «citados» a pobres38. Hoy el papa Francisco, un
comprometerse por el bien común, y pastor latinoamericano, decide plan-
aclara Francisco que «[c]iudadano no tar toda la Iglesia católica entre los
es el sujeto tomado individualmente pobres, articulando nuevamente cate-
como lo presentaban los liberales clá- gorías teológicas en el discurso polí-
sicos ni un grupo de personas amon- tico, dada la enorme repercusión me-
tonadas, lo que en filosofía se llama diática de su palabra pública. ¿Es esto
‘la unidad de acumulación’»35. De ese teología secularizada? A mi modo de
modo, pone en relación los conceptos ver, es cultura teologizada.
de ciudadano y pueblo: «El desafío de
la identidad de una persona como ciu- La Teología del Pueblo, en lugar de
dadano se da directamente proporcio- secularizarse, es decir, de secularizar
nal a la medida en que él viva su per- sus conceptos teológicos insertándo-
tenencia. ¿A quién? Al pueblo del que los en la cabeza del nuevo príncipe
nace y vive»36, y agrega: «Necesitamos moderno, como si fuese la peluquera
constituirnos ciudadanos en el seno de del partido –apodo que recibe Euse-
un pueblo»37. bio de Cesarea por su acción teoló-
gico-política sobre Constantino para
Que la Teología del Pueblo sea deno- dar los fundamentos del Imperio–,
minada también Teología de la Cultu- se incultura. Esta categoría, la de «in-
ra, tanto por Scannone como por otros culturación», no significa imponer lo
teólogos contemporáneos, se debe a religioso como hábito de la virtud a
que la idea de cultura remite a prác- modo de fin ético o sostén del sistema
tica y dinamismo, al movimiento que republicano liberal y democrático, ni
deja siempre la posibilidad de nue- tampoco imponer lo teológico como
vas interpretaciones y reinterpreta- principio o fundamento trascenden-
ciones de la realidad y del evangelio. te de lo político en sistemas totalita-
Un dinamismo cultural cuyo aconte- rios. La sentencia de Carl Schmitt en
cimiento fundante es la encarnación 1923 dice que: «todos los conceptos
del Logos. La Teología Latinoameri-
cana de la Liberación, en todas sus
modalidades, se identifica con la cul- 34. J. Bergoglio: Conferencia del Sr. Arzobispo en
la xiii jornada arquidiocesana de la Pastoral Social,
tura del pobre, y busca cambiar la Igle- Buenos Aires, 2010, n. 2.2.
sia hasta que deje de ser Iglesia de los 35. Ibíd., n. 3.1.
36. Ibíd., n. 3.2.
sectores altos de la sociedad, para ser 37. Ibíd., n. 3.5.
Iglesia de los pobres. Es así como en los 38. L. Gera en Notas de Pastoral Jocista, 1957.
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Emilce Cuda

significativos de la moderna teo- números centrales de la Conferencia


ría del Estado son conceptos teológi- Episcopal Latinoamericana de Puebla
cos secularizados»39. De acuerdo con sobre «evangelización de la cultura»
esto, en el caso de la Teología de la Li- en 1979, y Bergoglio, el de la v Confe-
beración, parecería que los conceptos rencia General del Episcopado Latino-
teológicos se secularizarán al enten- americano y del Caribe en Aparecida,
der pueblo como clase. Pero en Ar- Brasil, en 2007 –como coordinador y
gentina, entre 1966 y 1980, la fórmu- destacado integrante de la comisión en-
la schmittiana parece que se invierte. cargada de redactar el documento con-
Al desplazar al teólogo del lugar de clusivo–. A diferencia de la definición
sujeto político –es decir, del saber ilu- iluminista europea, la Teología del Pue-
minado–, y por el contrario, colocar blo define cultura como práctica cultu-
al pueblo en ese lugar, la Teología del ral, esto es, como modo de vivir, como
Pueblo no tomará los conceptos de la estilo o ethos de un pueblo. La cultu-
política –ni liberal, ni marxista–, es de- ra se va haciendo en la práctica de un
cir, no cambiará unos principios tras- pueblo, se construye desde el pueblo y
cendentes por otros inmanentes pero en el tiempo. La cultura no se instituye
puestos como trascendentes, sino que desde el saber de los iluminados. De
los construirá a partir de la cultura del este modo, dice Gera, «el único suje-
pueblo como principios trascendentes to y agente de la historia humana es el
pero contingentes –esto es, como par- pueblo, y el pueblo está vinculado a la
cialidad y no como totalidad–. La fór- historia de la salvación, ya que los sig-
mula schmittiana invertida podría ser, nos de los tiempos se hacen presentes
en el contexto argentino abierto por en sus acontecimientos»41.
la Teología del Pueblo a partir de los
años 70, que los conceptos teológicos ■■ La pobreza como kairos:
son conceptos culturales teologizados peronismo y Teología del Pueblo
desde una hermenéutica evangélica.
Para Bergoglio, «[n]uestro pueblo tie- La idea de presente como oportunidad
ne alma, y porque podemos hablar del que afirma la Teología del Pueblo apa-
alma de un pueblo, podemos hablar rece en Francisco, para quien el tiem-
de una hermenéutica, de una manera po es hoy, hoy es el momento, el kai-
de ver la realidad, de una concien- ros: «El discipulado-misionero (…) es el
cia», y agrega que «Dios está en el
corazón de nuestro pueblo»40.
39. C. Schmitt: Teología política, Trotta, Madrid,
2009, p. 43.
La Teología del Pueblo logra inspirar 40. J. Bergoglio: «Apertura de la congregación
el resto de la teología latinoamericana provincial xiv, 18/12/1974», cit., pp. 30-31.
41. Virginia Azcuy, Carlos Galli y José Carlos
con la idea de inculturación. Así, Gera Caamaño: Escritos teológico-pastorales de Lucio
fue el inspirador y redactor de los Gera, Ágape, Buenos Aires, 2007, p. 457.
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Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

camino que Dios quiere para este ‘hoy’. las contradicciones sociales para ace-
Toda proyección utópica (hacia el futu- lerar la parusía es para la Teología del
ro) o restauracionista (hacia el pasado) Pueblo una posición marxista; por el
no es del buen espíritu. Dios es real y se contrario, intervenir en la realidad
manifiesta en el ‘hoy’ (…) El ‘hoy’ es lo buscando justicia social es una posi-
más parecido a la eternidad; más aún: ción políticamente popular que gene-
el ‘hoy’ es chispa de eternidad. En el ra la esperanza de promoción total del
‘hoy’ se juega la vida eterna»42. hombre, tanto en el plano escatológico
como terrenal. Esto último podría to-
Para la Teología de la Liberación, la marse como ejemplo de un concepto
pobreza es el estado de anonadamien- de la cultura política peronista que ha
to. El pobre es aquel que logra experi- sido teologizado.
mentar la nada como ausencia total de
ser. Es el desposeído del ser, pobre es La pobreza del ser –como estado de
el que no tiene vida. El documento de caída en la nada y del cual se libera
la Conferencia Episcopal Latinoame- mediante el camino del esfuerzo– for-
ricana de Aparecida de 2007 establece ma parte de una corriente metafísica
que la evangelización es para que los que va de Plotino a Karl Marx. La vía
pueblos pobres tengan vida y la ten- del ascenso hacia la liberación, como
gan en abundancia. A mi modo de ver, camino del exilio –desde la pobre-
la resolución de esta dialéctica, entre za del ser al ser pleno–, es un cami-
el ser y la nada, es el punto de desen- no místico, que para algunos consiste
cuentro entre la Teología del Pueblo en un esfuerzo espiritual individual,
y el resto de la Teología de la Libera- interior, al estilo neoplatónico, y para
ción. La Teología de la Liberación, en otros, en un esfuerzo de clase, al estilo
las corrientes de Gustavo Gutiérrez o marxista, social y revolucionario. Esto
Hugo Assmann, más cercanas a las divide las posiciones dentro del con-
categorías políticas del marxismo, ve junto de la Teología de la Liberación
en la realidad social y económica de latinoamericana. En Argentina, el pe-
la región un determinismo histórico ronismo, como tercera posición, sos-
que identifica como lugar escatológico tuvo que la liberación de la pobreza es
privilegiado para aquellos que son po- un proceso de movilidad social ascen-
bres o son capaces de hacerse pobres. dente que se logra mediante el traba-
Por el contrario, la Teología del Pue- jo; quizás esto explique por qué, para
blo ve esa misma realidad de pobre- la Teología del Pueblo, el camino del
za como momento escatológico pero ascenso no es ni la espiritualidad, ni
con esperanza en esta vida. Para esta
última corriente, el ascenso de la nada
42. Francisco: «Discurso del Santo Padre Francis-
al ser es posible aquí y ahora, alivian- co. Encuentro con el Comité de Organización del
do el sufrimiento del pobre. Agudizar Celam», cit.
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la revolución, sino la justicia social43. empleo y alto consumo, con partici-


Para la Teología de la Liberación, to- pación política electoral casi total, con
mando las líneas desplegadas a par- una activa movilización»45.
tir de Gutiérrez y Assmann, en rasgos
generales la pobreza es un lugar es- Los teólogos argentinos, que en la
catológico privilegiado para la libera- década de 1960 habían integrado la
ción del ser. Dicho de otro modo, solo Juventud Obrera Católica (joc), se
haciéndose pobre se llega al Reino de vinculan con el movimiento obrero.
los Cielos. Para la Teología del Pueblo, Como consecuencia de ello, la Teolo-
en cambio, la pobreza es un lugar del gía del Pueblo se inclina a defender a
cual hay que exiliarse para llegar a los trabajadores, y es en el mundo del
ser. Para esta corriente, como para el trabajo, y no en la pobreza, donde el
peronismo, el camino del esfuerzo, pastor deviene teólogo. Mientras los
para salir de la pobreza, está en el tra- teólogos de la liberación se insertan
bajo; el trabajo dignifica. Esto explica el en el mundo de los pobres mediante
pedido reiterado de alegría, aun en la las comunidades eclesiales de base,
pobreza, como expresión de esperan- los teólogos del pueblo se insertan
za, en Francisco; expresión que no po- en el mundo de los trabajadores a tra-
dría entenderse fuera del contexto teo- vés de los movimientos sindicales. La
lógico-político latinoamericano, y más praxis teológica articula lo teórico y
especialmente, argentino. A diferencia lo práctico en el campo de la realidad,
del resto de las corrientes de la Teología uniendo así acción y contemplación,
de la Liberación, la Teología del Pueblo docencia y estudio, pastoral y teolo-
trata de intervenir culturalmente para gía. De este modo, tanto el saber teoló-
sacar al pobre de su miseria e insertar- gico como el saber político emergen de
lo en la vida. No habla entonces de libe- la acción. El teólogo y el trabajador se
ración, sino de «liberalidad», que no es autoproducen en la experiencia como
renuncia a todo lo material, ni tampo- sujetos teológicos y políticos colecti-
co liberalismo egoísta, sino vocación de vos al embarrarse en la realidad cul-
dar lo poseído. Busca políticamente la tural del pueblo pobre trabajador. Su
justicia social apoyando movimientos saber teológico será a posteriori de una
populares nacionales en políticas pú- praxis como sujeto colectivo, y no a
blicas que promuevan el ascenso so- priori como pretende el sujeto ilumina-
cial de los sectores trabajadores44. Esta do. La Teología del Pueblo desconoce
idea aparece en expresiones de Ber-
goglio de 2010, cuando afirma que
43. L. Gera en Notas de Pastoral Jocista, 1957.
«la Argentina llegó a constituir una 44. L. Gera: El pobre, Heroica, Buenos Aires,
sociedad con movilidad social ascen- 1962.
45. J. Bergoglio: Conferencia del Sr. Arzobispo en
dente, bastante homogénea, con de- la xiii jornada arquidiocesana de la Pastoral Social,
rechos sociales extendidos, de pleno cit., n. 3.5.
25 Tribuna Global
Teología y política en el discurso del papa Francisco. ¿Dónde está el pueblo?

el lugar del saber de aquel que preten- de los trabajadores como espacio pri-
de conducir como pura inteligentzia, vilegiado de diálogo social a través
individual o partidaria, la concienti- de los convenios colectivos de trabajo,
zación del pueblo. Para el teólogo la- del cual estuvo muy cercano Bergo-
tinoamericano de la liberación, nadie glio y está cerca Francisco.
concientiza al pueblo; por el contrario,
el pueblo evangeliza al pueblo, como La frase de Francisco: «Salgan a la calle
sostuvo Tello46. Francisco, en la homi- y hagan lío» –pronunciada en Brasil en
lía del 28 de julio de 2013 destinada un contexto de protestas juveniles– tie-
a los jóvenes, les dice que los jóvenes ne detrás una historia teológico-políti-
evangelizan a los jóvenes, y que no se ca. Entre 1920 y 1930 llegan a Buenos
preocupen por qué decir, ya que Dios Aires grupos marginales de trabajado-
los ayuda como al pequeño Isaías. res y desocupados, lo que da origen a
una nueva etapa política y teológica en
Para el mstm, «la característica propia Argentina. Para algunos comienza una
de la organización de pueblo para la cultura popular católica y peronista.
lucha, será la de poner su confianza Los trabajadores son organizados por
(…) más en un caudillo, que en las ins- un sindicalismo nacional y popular
tituciones liberales». Y agrega que «la –diferente al sindicalismo europeo so-
experiencia le mostró que estas eran cialista, comunista o anarquista–, que
instrumentadas en favor de la domi- promueve los derechos sociales y ci-
nación; en cambio, en la lealtad de su viles de los trabajadores como garan-
caudillo encontraba una más verda- tía del ascenso social, siempre dentro
dera y eficaz realización de sus idea- de los límites de la república demo-
les de federalismo y democracia»47. El crática sustentada en principios libe-
pobre, para estos teólogos, es el tra- rales. Un sector de los teólogos asume
bajador, es decir, «el hombre concre- esa realidad como lugar teológico. La
to, de ese pueblo concreto, sometido a Iglesia responde a esa explosión de-
la fuerza del imperialismo»48. La Teo- mográfica del Conurbano, y con la co-
logía del Pueblo sostiene que se debe laboración de la sociología desarrolla
salir del lugar de la pobreza para tener una pastoral urbana. Pero al mismo
una vida digna –algo que aparecerá tiempo comienzan las divisiones in-
claramente como eje en el cónclave de ternas. En 1955, en Río de Janeiro, se
Aparecida, al girar en torno de la fra- funda la Celam, y debido a las dife-
se joánica: «Para que tengan vida» (Jn rencias políticas que se originan con el
10, 10)–, y que eso es posible con una peronismo, el último en integrarse es
cultura del trabajo. Esta idea es cen-
tral en el pensamiento peronista que
46. mstm: ob. cit., p. 44.
tendrá como pilar el movimiento sin- 47. Ibíd., p. 107.
dical, y su modelo de sindicato único 48. Ibíd., p. 136.
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el episcopado argentino, que lo hace no impide a Francisco ver la dimen-


en 195749. Los temas de discusión se sión del conflicto como algo que debe
reflejan en las publicaciones católicas visibilizarse y no ocultarse. Por otro
y serán incluso propuestos al debate lado, la categoría de pueblo no pare-
conciliar de 1965. Esos temas son la ce –ni en Bergoglio ni en Francisco–
renovación de la formación sacerdo- definirse como categoría antagónica,
tal, la pastoral urbana, el obrero, la li- sino como lugar escatológico de una
turgia popular, la renuncia del obispo liberación que comienza en el «hoy»,
por edad. Este clima lleva a que los y eso la vuelve una categoría política
teólogos argentinos, a diferencia de por la justicia. ¿Dónde está, entonces,
los europeos, desarrollen su teología el pueblo para Francisco? Sin duda
como práctica pastoral en el pueblo ya entre los pobres. ¿Es por esto Francis-
desde los años 50. co un teólogo de la liberación? La po-
breza como lugar teológico es aquello
■■ Conclusión que lo identifica con la Teología de la
Liberación, por lo menos en tres de
La relación entre teología y política, sus variantes, pero se diferencia en el
en la teología del papa Francisco, no modo de resolverla que, para el obis-
puede identificarse plenamente con po de Roma, es el diálogo social y po-
ninguna de las dos corrientes argen- lítico, y de este modo el discurso de
tinas de la Teología de la Liberación. Francisco recupera la dignidad de la
Sin embargo, sí puede verse que tanto política y en la política.
la categoría de «unidad», proveniente
de la corriente de la Teología Pastoral
de Pironio, como la categoría de «pue-
blo», central en la Teología del Pue-
blo, se hallan presentes en su discurso
49. Los temas de debate pueden verse en re-
desde siempre. Aun así, por un lado, vistas católicas como Estudios, 1911; Criterio,
la categoría de pueblo como unidad 1928; Biblia, 1938; Didascalia, 1946.

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