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SUCESIONES Te6rico-prdctico MANUAL DE SUCESIONES JUAN CARLOS MORA BARRERA MANUAL DE SUCESIONES TEORICO-PRACTICO DECIMASEXTA EDICION Conforme con el Cédigo General del Proceso a] UNIACADEMIA iar ova Srera, Juan Cars Menu de Sueesinet Juan Cars Mora Barera 18 ed, Bog: Lye Ere, 2021, Mo: T2sem, (8878 958795.098-4 “Teoria bln el drach succor La ston lester. La suelo neta, Apert cola scan. Acco da petion de hereca y an reveal, Defechos sucesaries en unones mares de hecho. Liqudacén de hereoea por el anno Parco dl patimcio en via 00: 345,347 (Juan Caos Moa Barra (La presen aba ha sito agada por Leven Ete En ‘areoateria. as carecotsteas hiomas y eves de ‘la pulled, su denominatn comely mae son Ge st excusva propiedad. Queda, prota, pobba fe represionen fo fopmcnira se 2 cont, ast camo a utleacién do qua de deh eaters qe puedan cer cota a ol mera, Hecho al desi gel ara alco: conacto@ecleyer com Error Parqu nts cata Audopista Boge Medelin Kismet 7 Bodopa 147-2 "ols S655 S0BE4126555258-2821903 ‘Ain dl cei Ce, 3188006318 wa edleyercom contacto@edeyeccom LeReRiAs rh: Cia 7*No. 1215 Tk, 2821600-29087-7034411-Meneun: Av. La Paya (Calle 2) No, 45-50 Edi Los Buctos Local 5 Tel St12%6 Perera: Cr. 10 No. 1952 Local 41 Carlee Dire del Chin Te 212184 apmavansk Cale 40 No. 448 Local 2 Tol 2853010 BUCA: Cra 13 No. 3522 Edo Bl Plaza Te, 7E1S4 Cos: Cle 11 No 6-18 Te 4868455 Contacen Cale dl Povo Na 35.76 Tel 66420682 -MizAs Cale 23 Ne. 23.48 Tel 863130. GENERAL Primera Parte TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCESORAL, CAPITULO I Naturaleza del derecho herencial 1. El concepto de sucesi6n. 2. El derecho sucesorio. 3. Existencia y naturaleza del derecho herencial. 4. Derecho herencial y derecho de dominio, 5, Duracién del derecho herencial y posesion de la herencia. CAPITULO II Las formas de suceder sién a titulo universal y singular 1, Suceai6n a titulo universal 2, Sucesi6n a titulo singular 3. Conclusi6n.. IL Herencias y legados, herederos y legatarios IIL. Sucesiones testada ¢ intestada: procedencia y diferencias, IV. Sucesi6n directa, por transmision y representacion CAPITULO IIL Contenido del derecho sucesoral Sujetos del derecho sucesoral. Presupuestos del derecho hereditario Consecuencias del derecho sticesorio Los objetos del derecho hereditario Las relaciones juridicas del derecho hereditario nh ONE CAPITULO IV El causante 1. El causante como autor de la herencia. 10 18 2 45 7 48 49 50 v MANUAL DE SUCESIONES 2. La muerte del causante y la apertura de la sucesién CAPITULO V Los herederos 1. Calidad de heredero IL. Titulo de heredero 1. Vocacién hereditaria y aceptacién.... 2. Prueba de la calidad de heredero. . IL Delacién de la herencia y posicién del heredero. 1. Procedencia 2, Consolidacién del cardcter de heredero.. IV. Condiciones subjetivas requeri idas para suceder. 1 Capacidad e incapacidad sucesoral 2. Dignidad e Indignidad sucesoral. a, Fundamento b. Causales: ¢. Extineion d. Declaracién judicial e. Prescripeion. £. Otros aspectos. Segunda Parte SION TESTAMENTARIA CAPITULO | Testamente, testador y formas de testar 1. El testamento en general 1. Concepto y caracteristicas del testamento 1.1. Concepto.. 1.2. Caracteristicas 2. Requisitos para la validez del testament. 3. La facultad testamentaria 3.1. Contenido de la facultad para testar. 3.2. Limitaciones a la libertad testamentaria 51 87 87 89 92 97 100 INDICE GENERAL, 4. La capacidad testamentaria Tl. Nulidad del testamento 1. Nulidad del testamento por cauisa de inhabilidad 2. Nulidad del testamento po: III. Modalidades testamentarias 1. Clasificacion y definiciones. 2. El Testamento solemne 2.1. Defi 2.2. Requisitos 2.3. Incapacidad de los testigos a. Testigos inhabiles b. Fundamento de las inhabilidades y consecuencia de su inobservancia 2.4, Capacidad putativa.... 2.5, Nulidad del testamento solemne 2.6. Clases de testamentos solemnes. a. Testamento abierto. b. Testamento cerrado. 3, Testamentos privilegiados 1. Concepto, testigos y formalidades generales 3.2. Clases de testamentos privilegiados. a. Testamento verbal b. Testamento militar c. Testamento mariti IV. Apertura y publicacién del testamento CAPITULO Revocacién y reforma del testamento I. Revocacién del testamento.... 1. Procedencia y formas... 2. Revocacién del testamento solemne 3. Supervivencia del testamento revocado. 4, Revocacién tacita II. Reforma del testamento 104 108 108 109 112 12 4 4 ow 114 114 4 136 14a 144 145 145 151 157 157 158 158 160 161 163 165 165 165 165 166 ” MANUALDE SUCESIONES 2, La muerte del causante y la apertura de la sucesién. CAPITULO V Los herederos I. Calidad de heredero ... IL. Titulo de heredero 1. Vocaci6n hereditaria y aceptacion 2. Prueba de la calidad de heredero. MIL. Delacién de la herencia y posicién del heredero. 1, Procedencia aaa 2. Consolidacién del caracter de heredero IV. Condiciones subjetivas requeridas para suceder. 1. Capacidad ¢ incapacidad sucesoral.... 2. Dignidad e Indignidad sucesoral... a. Fundamento... b, Causales. c. Extincién d. Declaracién judicial €. Prescripeién £. Otros aspectos... Segunda Parte LA SUCESION TESTAMENTARIA CAPITULO 1 Testamento, testador y formas de testar 1. El testamento en general 1. Concepto y caracteristicas del testament. 1.1. Concepto 1.2, Caracterfsticas. il 2. Requisitos para la validez del testamento. 3. La facultad testamentaria 3.1. Contenido de la facultad para testar 3.2. Limitaciones a la libertad testamentaria 51 4 7 100 INDICE GENERAL, 4, La capacidad testamentaria... Il. Nulidad del testamento 1, Nulidad del testamento por causa de inhabilidad 2, Nulidad del testamento por fuerza. TIL, Modalidades testamentarias... 1. Clasificacion y definiciones. 2. El Testamento solemne. 2.1. Defi 2.2, Requisit08 -vnnesnno 2.3, Incapacidad de los testigos a. Testigos inhabiles b. Fundamento de las inhabilidades y consecuencia de su inobservancia 2.4, Capacidad putativa 2.5, Nulidad del testamento solemne 2.6, Clases de testamentos solemnes. a. Testamento abierto. b. Testamento cerrado. 3, Testamentos privilegiados 3:1. Concepto, testigos y formalidades generales 3.2, Clases de testamentos privilegiados.. a. Testamento verbal b. Testamento militar . Testamento maritimo IV. Apertura y publicacién del testamento CAPITULO IL Revocacién y reforma del testamento 1 Revocacién del testamento. 1. Procedencia y formas 2. Revocacién del testamento solemne.... 3, Supervivencia del testamento revocado.. 4, Revocacién tacita II. Reforma del testamento 165 165 165 165 16 é NANUAL DE SUCESIONES 1 Acci6n y plazo. 2. Objeto de la accion... " 3, Pretericién de legitimarios 4, Reforma por integracién de legitima y porcion conyugal CAPITULO IIT Asignaciones testamentarias, acrecimiento y sustitueién 1. Asignaciones testamentarias 1. Situacién, valldez, determinacién y cumplimiento de laasignacién 11. Beneficiarios 2. Ertor en la asignacion 13, Descripciones captorias 14. Invalidez y nulidad de la asignacién. 1.5. Determinacion de la asignacion 1.6. Cumpliniesto de la asignacion. 1,7. Transferencia de la asignaci6n.... 2. Clases de asignaciones testamentarias 2.1. Asignaciones condicionales 2.2. Asignaciones al dian. 23. Asignaciones modales 24, Asignaciones a titulo universal 25. Asignaciones a titulo singular... IL, Asignaciones forzosas 1, Concepto... 2. Clases de asignaciones forzosas 2.1. Asignaciones alimenticias 2.2. Porcién conyugal a, Definicion y reglas generales b, Modelo de renuncia de gananciales y demas derechos del conyuge sobreviviente ©. Modelo de abandono de bienes propios por parte del conyuge sobreviviente 3 166 166 166 169 171 71 171 172 172 172 173 173 173 173, 174 175 176 177 W7 W7 178 178 180 180 186 187 INoICE GENERAL 23, Las legitimas: IIL. El derecho de acrecimiento 1, Procedencia e improcedencia.... 2. Forma de llamamiento 3. El caso de coasignatarios conjuntos 4, Repudio de cuota. 5. Accesoriedad y exclusién IV, Sustitucion sucesoral.. 1. Concepto y extension. ss 2. Grados y formas de sustitucién. CAPITULO IV Modelos en materia testamentaria 1. Modelo de testamento abierto 2. Modelo de demanda de publicacién de testamento cotorgado ante cinco testigos. 3. 4, Modelo de escritura de constituci6n de testamento cerrado jodelo de escrito de testamento cerrado 5. Modelo de testamento cerrado con revocacion de otro constituido. a oe i Modes de wilictiod de mpentane py pubiieartdeoderms. tamento cerrado sin que exista oposici6n... 7. Modelo de demanda de apertura y publican ‘aii, tamento cerrado en caso de oposicién. & Modsle ds soicitod de apertira, publican, prstooole- zacién y registro de testamento cerrado por medio de apoderado nn 9 Moto anata Se etna cab de eens verbal oo 10. Modelo de revocacién de testamento 11, Modelo de revocacién de testamento y orgaaiis de uno nuevo... #8: Min de deme ce neloemsa de sesame ww sw 187 se 189 189 189 189 190 190 190 1190 190 201 202 204 205 206 wu ANUALDE SUCESIONES Tercera Parte LA SUCESION INTESTADA 1. Procedencia IL Herederos en Ia sucesién intestada IIL Sucesién intestada directa y por representaci6n. IV. Sucesién por transmisin s en Ja sucesiGn intestada 1 Primer orden hereditario. V. Ordenes hereditario 2. Segundo orden hereditario 3. Tercer orden hereditario.... 4. Cuarto orden hereditario, 5. Quinto orden hereditario VI. Exclusion de sucesion por conmoriencia VIL. Las deducciones sucesorales Cuarta Parte APERTURA DE LA SUCESION CAPITULO Medidas cautelares en materia sucesoral I. Guarda y aposici6n de sellos. 1. Procedencia . 2. Oportunidad y procedimiento 3, Préctica de la guarda y aposicién de sellos... 4, Medidas policivas, 5, Terminacién de la guarda 6. Modelo de solicitud de guarda y aposicion de sellos I, Embargo y secuestro... 1. Procedtencia y solicitud pl 2. Terminacién del secuestro. 3. Modelo de solicitud de embargo y secuestro de bier sucesorales. INDICE GENERAL * CAPITULO IL Aceptacién y repudio de la herencia I. Facultad para aceptar o repudiar. = 241 i Libertad ‘y Hintacin para sceptar' repiiar ta herencia 241 2. Modelo de repudiacion expresa de asignacion sucesoral nn. 245 Il, Situaciones particulares en materia de aceptacién y Tepudio herencial..nnsnninesnns i 246 1. Oportunidad para aceptar 0 repudlayvanccnscnonon soe 246 2. Improcedencia de la aceptaci6n o el repudio 246 3. Aceptaci6n técita 246 4, Presunci6n de repudio. 247 5. Incapacidad para repudiar.....n armarerpaceeae OAT 6, Sustracci6n de efectos hereditarios y repudio. 247 7. Requerimiento para aceptar 0 repudiar 248 8. Formas de la aceptacion 250 9. Rescision de la aceptacion y el repudiOwnnmmnnnne 253 10. Aceptacién del repudio por los acreedores 254 11. Efectos de la aceptacién o el repudio... a ae Be CAPITULO II Herencia yacente y administracién de la herencia 1. Declaracién de yacencia 2 Solicitud... 3. Tramite 4. Atribuciones y deberes del administrador. 5. Declaracién de vacancia. 6. Transformacién de las diligencias en proceso de sucesiOnrir..u.--259 7. Modelo de solicitud de declaracién yacente de herencia 259 CAPITULO IV El proceso sucesoral I. Momento y lugar de apertura de la sucesi6n 261 1. Procedencia so sennennnnnes 261 2. Personas que pueden solicitar la apertura 3. Competencia en materia sucesoral. 5. Anexos de la demanda 6. Aspectos précticos . Modelo de poder para proceso judicial de sucesiGn conferido por los herederos.. Modelo de poder para proceso judicial de sucesion dirigido a liquidar la herencia y la sociedad conyugal 3. Modelo de demanda de sucesién intestada. Modelo de demanda sucesién testada 5, Modelo de relacién de bienes relictos en proceso 7. Apertura del proceso .... é 8. Reconocimiento de interesados 9, Requerimiento a herederos y cényuge 0 compaiero 10, Opcian entre porciGn conyugal o marital y gananciales 11. Administraci6n de la herencia.. 11.2. Requerimiento al albacea 11.3. Entrega de bienes al albacea : 11.4, Atribuciones, deberes y remocion del albacea... 15. Restitucién de bienes por el albacea, rendicion de cuentas y honorarios..... 12, Beneficio de inventario 12.1, Concepto y reglas ni 12.2, Casos que obliga la aceptacion con beneficio de 123, Responsabilidad de quien acepta con beneficio 12.4. Otros aspectos 13. Aeventaiosy avalos. 2. Inventatios y avalos adicionales MANUAL DE SUCESIONES 261 263 264 264 266 e266 267 268 270 a 276 eg 277 279 280 280 281 281 283 13,3, Pago de deudas. 14, Particion de los bienes sucesorales 14.1. Exclusion de bienes de la particign 14.2. Decreto de particién y designacién del partidor 14.3, Reglas para el partidor.. 114, Presentacion de la partici, objecianes y aprobacion 14.5. Reemplazo del partidor 14.6, Suspension de la particién Particién por el testador 148. Particién adicional. 15. Otros aspectos 15.1. Entrega de legados en especie. 2, Beneficio de separacion... ‘ 3, Remate de bienes e hijuela de deudas... 15.4, Entrega de bienes al adjudicatario 15.5. Adjudicacin de la herencia.... 15.6, Adyudicacion adictonal 15,7, Remates en el curso del proceso. 8, Sucesi6n procesal... 159: Avaiulecifn.da'racuiie eucentGn decarnbes cOnyuges o compaiieros permanentes, I de competencia 15.10 Conflicto especi a) Abstencién para seguir tramitando el proceso }) Sucesién tramitada ante distintos jueces ACCION DE PETICION DE HERENCIA Y ACCION REIVINDICATORIA La acci6n de peticién de herencia 1. Procedencia, finalidad y consideraciones de la acci6n... 1. Procedencia, finalidad y consideraciones de la accién, a) Procedencia y finalidades b) Consideraciones 283 283 286 286 286 287 287 287 288 288 288 289 2s e289 289 290 290 290 290 x MANUAL DE SUCESIONES 2. Extensi6n de la accién de peticién de herencia 3. Restituci6n de frutos a 4. Responsabilidad del ocupante de la herencia 5. Prescripcién de la accion de peticién de herencia 2. Modelo de demanda de peticion de herencia. 3. Modelo de demanda de filiacién, peticién de herencia y reforma del testamento. CAPITULO IL La Accién reivindicatoria 1. Procedencia 2. Conservacién de otras acciones. 3. Diferencia entre la acci6n reivindicatoria y la accién de peticién de herencia Sexta Parte DERECHOS SUCESORALES EN UNIONES MARITALES DE HECHO I. Derechos sucesorales. Il. Modelo de demanda de sucesién iniciada por compa- Aero sobreviviente de unién marital de hecho. Séptima Parte a 298 298 298 299 301 303 307 307 313 313 LIQUIDACION DE HERENCIAS POR EL TRAMITE NOTARIAL I. Aspectos procedimentales 1. Normatividad reguladora... 2. Herencias objeto de la liquidacién notarial 3. Requisitos 4, Competencia... 5. Contenido de la solicitud 6, Anexos de la solicitud 7. Presentacién de la solicitud. —_ 8. Aceptacién de la solicitud y tramites subsiguientes 8.1. Aceptacién de la solicitud 319 319 319 319 320 320 320 321 321 321 INDICE GENERAL 82. Fijacion, publicacién y radiodifusion de edicto emplazatorio. 8.3. Comunicacion a la administracion de impuestos. 8.4, Comunicaci6n a la Superintendencia de Notariado y Registro 9. Rechazo de la solicitud 10, Culminacién de la actuacién por escritura 11. Liquidacion adicional ba 12, Viabilidad para rehacer la particién 13. Desistimiento. 14, Acumulacién y simultaneidad de liquidaciones de herencia 15, Fallecimiento de heredero, conyuge o legatario 16. Devoluciones. 17. Formalidad del registro 18, Casos que debe dirimir el juez. 19. Traslado del proceso judicial de sucesién al trémite notarial. 20. Derechos notariales... I. Aspectos practicos 1. Poderes. 1.1. Modelo de poder para solicitar liquidacién de herencia ante notario. 1.2. Modelo de poder para solicitar liquidacién de herencia y sociedad conyugal ante notario 113. Modelo de poder para liquidar tinicamente herencia de sucesi6n intestada por el trémite notarial 114, Modelo de poder para liquidar herencia y sociedad conyugal de sucesién intestada por el tramite notarial 115. Modelo de poder para liquidar (adjudicar) herencia de sucesién testada por el tramite notarial... 1.6. Modelo de sustitucién de poder en liquidacion notarial de herencia remeron 17. Modelo de renuncia de poder en liquidaci6n notarial de herencia = a 321 322 322 323 323 323 324 324 325, 325 326 326 327 327 328 329 328 329 xv ANUAL DE SUCESIONES 1.8. Modelo de revocatoria de poder y designacién de nuevo apoderado en liquidacion notarial de herencia, 19. Modelo de poder para solicitar liquidacién adicional por el tramite nota 2. Solicitudes, trabajos y minutas.. 2.1. Modelo de solicitud general de liquidacién de herencia ante notario.... : 2.2. Modelo de solicitud de liquidacién herencial con juntamente con la de sociedad conyugal respecto de sucesi6n intestada 2.3. Modelo de presentacién de inventarios y avalios en liquidaci6n herencial y de sociedad conyugal de sucesién intestada... za 24. Modelo de trabajo de particién de liquidacion de herencia y sociedad conyugal en sucesién intestada.. 2.5. Modelo de solicitud de liquidacion herencial sociedad conyugal respecto de sucesiGn intestada ... 2.6. Modelo de presentacién de inventarios y avaldos de liquidaci6n herencial sin conyugal de sucesion intestada 2.7. Modelo de trabajo de particion de liquidaci6n de herencia sin sociedad conyugal en sucesién intestada - circa 28. Modelo de trabajo de adjudicacién herencial cuando existe heredero tinico 2.9. Modelo de presentacién de inventarios y avaltios con inclusién de pasivo. 2.10. Modelo de trabajo de particién de liquidaci de herencia con inclusion de pasivo ... mn 2.11, Modelo de solicitud de particién adicional por el tramite notarial ai is 2.12. Modelo de inventarios y avaltios para particion adicional itn 2.13. Modelo de trabajo de particion para liquidacion adicional . 2.14. Modelo de solicitud de liquidacién herencial de sucesion testada 334 335 1 336 3M 345 1 348 INDICE GENERAL 2.15, Modelo de inventarios y avalios en liquidacion hherencial de sucesion testada por el tramite notarial. 2.16. Modelo de trabajo de liquidaci6n, particion y adjudicacién de sucesién testada por el trémite notarial 2.17. Modelo de acta notarial que da inicio al tramite de liquidacién sucesoral.. 2.18. Modelo de edicto emplazatorio..... “ 2.19. Modelo de comunicacion a la oficina de cobranz: de la administracién de impuestos nacionales. 2.20. Modelo de comunicacién a la Superintendencia de Notariado y Registro E 2.21. Modelo de presentacién de persona con igual 0 mejor derecho en tramite notarial. 2.22. Modelo de solicitud para incluir interesado en él tramite de liquidacién herencial por notaria...» 2.23. Modelo de renuncia de gananciales y demas dere- chos por los herederos del conyuge fallecido en li- quidecién notarial de hereneia. 2.24. Modelo de abandono de bienes propios por parte del conyuge sobreviviente 2.25. Modelo de intervencion de tercero para hacer valer acreencia contra el causante en liquidacién notarial de herencia 226. Modelo de solicitud de acumulacién de liquidacion herencial por notarfa Modelo de solicitud para dar por terminada la actuacién de liquidacién herencial 2.28, Modelo de solicitud de suspensién del trémite de liquidacién herencial por notaria 2.29. Modelo de minuta de escritura ptiblica del trabajo de particion a 22 2.30. Modelo de demanda de nulidad de liquidacion de herencia por notaria. Octava Parte PARTICION DEL PATRIMONIO EN VIDA 1. Procedencia. wv 393 MANUAL DE SUCESIONES Naturaleza juridica y requisitos 397 Diferencia con la sucesién por causa de muerte y la donacién entre vivos. particién del patrimonio en vida frente a los hijos no reconocidos y los terceros La accién rescisoria de la particién del patrimonio en vida y otras acciones sucesorales Trémite notarial 6.1, Solicitud 6.2. Anexos 6.3. Competencia. 7. Modelo de solicitud de particion del patrimonio en vida... Primer TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCES CAPITULO I NATURALEZA DEL DERECHO HERENCIAL 1, EL CONCEPTO DE SUCESION El término “sucesién” puede prestarse a diferentes acepciones Etimologicamente este vocablo significa sustituir a otro en la titu- aridad de una determinada relacién, es decir, entrar a tomar el lugar de otro. En efecto: “Consta en el Diccionario de la Real Academia Espafiola, que la palabra sucesiin proviene del vocablo latino successio, successions, que tiene los siguientes significados: 1, Entrada o continuacién de una persona o cosa en lugar de otra 2. Entrada como heredero o legatario en la posesion de los bie~ nes de un difunto. 3. Conjunto de bienes, derechos y obligaciones trasmisibles a un heredero 0 legatario. 4, Descendencia o procedencia de un progenitor. 5. Prole, descendencia directa “forzosa”: la que est ordenada preceptivamente, de modo que el causante no pueda variarla ni estorbarla; “intestada”: la que se verifica por ministerio de la ley y no por testamento; “testada”: la que se defiere y regula por la vo- Tuntad del causante declarada con las solemnidades que exige la ley: “universal” la que se trasmite al heredero en la totalidad o en una parte alicuota de la personalidad civil y del haber integro del causante, haciéndole continuador o participe de cuantos bienes, derechos y obligaciones tenia éste al morir; “deferirse la suce- sion”: efectuarse el derecho de trasmisi6n sucesoria, Segiin el Diccionario de ESCRICHE la palabra “sucesién” en sen- tido lato proviene de sucesidn, sucesorio, succedere, sub cedeje, que significa entrar en una persona o cosa en lugar de otra o seguirse a ella. En este sentido es sucesor el que entra o sobreviene en los derechos de otro, siendo universal 0 a titulo universal el que su- cede a otro en todos sus bienes trasmisibles: tal es el heredero: y, sucesor particular o a titulo singular, el que sucede o subroga a otro en alguna cosa que ha adquirido de él por causa de venta, donacién, permuta, legado. a MANUAL DE SUCESIONES Si se profundiza en el concepto juridico de la acepcién se apre- cia que numerosas personas usan el concepto vulgar de “ste sion” como si se tratara solamente de sucesiOn mortis causa, cuan- do no designan como tal a una especie de esta ultima: la testa- mentaria, designandola “sucesi6n testamentaria’ EI significado més general de la voz “sucesién” comprende, en- tonces, la “adquisicion” tanto por tradicién, mediante un titulo entre vivos traslaticio del dominio, como por trasmisién por cau- sa de muerte, y es aplicable atin al caso de la usucapién 0 pres- ctipcién. Asi, decia POTHIER que nosotros perdemos, sin nuestro consentimiento y aun contra nuestra voluntad, la propiedad de una cosa que nos pertenece, cuando el que la posee llega a adqui- rirla por prescripcion. “En el instante mismo en que este poseedor, ha enterado por él © por sus autores, el tiempo de posesion requerida para la pres- cripeién, la ley que ha establecido la prescripeién nos priva de pleno derecho de dominio, que tuvimos en esta cosa y lo transfie- re a este poseedor”” En sentido general, como lo sostiene CLARO SOLAR, la sucesion puede ser ariginaria y derivativa Es originaria cuando el derecho del sucesor subsiste por si, sin derivar su naturaleza y alcance del derecho del antecesor; &s 10 que ocurre en el caso de quien adquiere el dominio valiéndose de Ja prescripcién: su derecho nace de la sentencia misma, sin consi- deraci6n al derecho del antiguo propietario ni a los vicios y privi- legios que éste posefa, En cambio, la sucesin derivada o derivativa del derecho del anterior es précticamente causa determinante del derecho del sucesor, por cuanto éste lo adquiere con las limitaciones y venta- jas de que gozaba aquél. En tal sentido, forma y alcance recibe quien adquiere por tradicién o por sucesién por causa de muerte. Siguese de lo dicho que la sucesion por causa de muerte partici- pa de la nocion genérica de suceder, en cuanto significa que una persona entra en lugar de otra a seguirse de ella en sus derechos y es derivada en razon de que el sucesor adquiere los derechos que le corresponden tal como lo venia disfrutando quien los trasmite: el causante’ * Cuaro SovaR, Luss. Explicaciones de Derecho Citi tiago, Edit Nascimento, 1945, pag, 9 FCLAROSOLAR. Ob. cit, XII pig 14 hiteno y Comparado, T. V, San- TEORIA BASIGA DEL DERECHO SUCESORAL ® Dada la existencia de un derecho -sostiene Vittorio POLACCO- es posible que éste se extinga 0 que continte existiendo, pero con cambio de titular. En este tiltimo caso se habla, en sentido lato, de sucesién. Pero ésta es de dos especies, o porque una persona susti- tuye a otra en un determinado derecho 0 relacién y se tiene la la- mada sucesi6n en particular o a titulo particular, contrato de com- praventa; o bien una persona sustituye a otra en la totalidad de sus relaciones patrimoniales consideradas como una entidad completa y se tiene la llamada sucesién universal o a titulo universal’. “En abstracto es concebible un reemplazo de un sujeto por otro en la posici6n activa (derecho subjetivo) de una relaci6n, asi como ena pasiva (obligaci6n), por lo que al lado de una sucesin en los derechos puede hablarse dle una sucesiOn en las obligaciones. “Y como no todas las relaciones humanas juridicamente rele- vantes tiene como elementos constitutivos un derecho y correlati- vamente una obligaci6n, es posible una ulterior extensién de la esfera del concepto técnico de la sucesién, que en el lenguaje co- rriente tiene un significado muy lato. “Asi, al lado de la sucesién en los derechos y en las obligacio- nes, puede hablarse, sin perjudicar la fundamental unidad del concepto, de una sucesién, en la posesién, en la pretensi6n (li en la relacién procesal, etc. “La sucesién, pues, entendida desde un punto de vista descri tivo, como la sustitucién de un sujeto por otro en una determina- da posicién juridica, puede verificarse con referencia a cualquier tipo de sucesién juridica, o sea todas las categorias de relaciones humanas calificadas juridicamente, que sean susceptibles de sub- sistir, a pesar de la modificacién del sujeto, que en un determina- do momento sea el titular” Entendemos el término “sucesin” como la simple expresién del derecho herencial. En verdad, no obstante la amplitud del concepto, es corriente limitarlo a otra de las acepciones gramati- cales referida a la entrada como heredero o legatario en la pose- sién de los bienes de un difunto; 0 sea, a la sucesin mortis causa, > CLAROSOLAR. De las Sucesiones, T.1, pig 4 “ Boner RAMON, PRANCISCO, Conperio de derecho civil, Madrid, Editorial Revista de Derecho, 195, pag 3. * Sudnz FRANCO, RonERTO, Derec de Sucesiones, ed pag. 35. Bditorial Temis, Bogots 1999, 10 MANUAL DE SUCESIONES al conjunto de bienes, derechos y obligaciones transmisibles a un heredero o legatario. Sin embargo, la sucesion puede igual- mente originarse intervivos, como ocurre con frecuencia en mate- ria comercial, con relaci6n a quienes adquieren una empresa 0 fondo de comercio y contintian la accién y los negocios de sus antecesores, En la suicesi6n se lama causante, autor, subrogante, representado 0 transmisor, al que transfiere, y causahabiente, sucesor subrogado 0 representtante, al que tecibe o adquiere del anterior. Afirman Coun Y Caprranr: “La sucesiGn es la transmision a una o varias personas vivas del patrimonio que deja una persona que ha fallecido. El patrimonio asi transmitido se designa por las palabras de sucesin (tomada aqui como se ve en un nuevo senti do), heredad o herencia, Comprende todos los derechos que el di funte ejercfa cuando vivia, a excepcién solamente de los que por su naturaleza o en virtud de una disposicién de la ley, son de tal manera inherentes a la persona, que escapan a toda transmisi6n, ‘Comprende también las deudas del difunto. Este, en el lenguaje corriente, se llama de cujus (is de cujus successione agitur). Respecto a los beneficiarios de la trammsinisién del patrimonio, se les lama “herederos 0 sucesores 2. EL DERECHO SUCESORIO Por derecho sucesorio se entiende “el conjunto de normas juri- dicas que, dentro del derecho privado, regulan el destino del pa- trimonio de una persona después de su muerte. El derecho suce- sorio es una parte del derecho privado’: la cuestin de cual haya de ser, a la muerte de una persona, la suerte de sus relaciones de derecho piblico, no es de derecho de sucesiones, aun cuando a veces se hable de “sucesién” con referencia a aquéllas. Tampoco es objeto de regulacién por el derecho sucesorio la suerte que han de seguir todas las relaciones que integran la situacion juridica privada de una persona, sino solo la de aquéllas que se refieren al patrimonio, y exclusivamente al de las personas naturales. Ciertamente el derecho sucesorio no siempre ha permanecido limitado a la esfera patrimonial. Es indudable que la sucesin en * Curso elemental de Derecho Civil, omo VI, pag, * Por ello, la exposicion del derecho tributario de sucesiones no pertenece al dere- cho sucesorio como parte del derecho civil. Con todo, varios autores de esta materia, Io exponen en él (Kir, Sis:x) ‘TEORIABASICA DEL DERECHO SUCESORAL " los sacra familiae ha formado la clave y el punto de partida del derecho sucesorio romano, y que la transmision del patrimonio a Jos herederos era s6lo un fen6meno accesorio ligado con aquélla. Este punto de partida es de vital importancia para explicar la es- tructura de la sucesién romana -que todavia forma el fundamento de nuestro derecho sucesorio- como successio in universum ius de- functi, cuyo origen se relaciona con el subingreso en la personali- dad juridicosacral del causante y que, aun limitada a la esfera patrimonial, todavia fue recibida en el posterior derecho romano, de donde pasa al derecho moderno. Siendo el derecho sucesorio el que regula la sucesin en Ia si- tuacién juridicopatrimonial del causante, presupone una ordena- cién fundamentalmente individualista en la economia y en el de- recho privado. Derecho sucesorio y propiedad individual son conceptos que se exigen recfprocamente. En una ordenacion so- cial que no reconozca la propiedad privada, o en la cual s6lo se reconozca la propiedad del grupo familiar o tribal, no es concebi- ble la existencia de un derecho sucesorio en el sentido que ac- tualmente se da a tal locuci6n. Esta dependencia entre el derecho hereditario y el desarrollo de la propiedad individual, se muestra tanto en el desenvolvimiento histérico de aquél, cuanto en los postulados de los partidos politicos que pretenden abolir el actual ordenamiento de la sociedad. De una parte, estos dirigen sus es- fuerzos tanto a la -mas 0 menos radical- eliminacién de la propie- dad, como de derecho hereditario: de otra, los diferentes caracte- res del derecho sucesorio romano y del germanico, estan deter- minados por la posicién adoptada por ambos frente a la propie- dad. El derecho romano conoce solamente una forma de propie- dad, que consiste en el sefiorio absoluto de pater familias sobre todo el patrimonio sometido a su poder. El derecho germénico, en cambio, no ha confiado el patrimonio al libre arbitrio del Hausherr, y no llega a ese concepto romano de la propiedad, uni- tario y abstracto. Al concepto romano de la propiedad, corres- ponde no solo la unicidad de la sucesién, sino también la libertad de testar del causante: a la miltiple caracterizacién de la propie- dad germénica segtin su fin y destino, y a su vinculacién a la con- tinuidad familiar, corresponde el distinto ordenamiento sucesorio de las diferentes partes del patrimonio y masas patrimoniales -las llamadas sucesiones especiales- y la ausencia de una sucesiGn basada en la voluntad del Hausvater. 2 MANUAL DE SUCESIONES Con la recepcién del derecho romano se introduce en Alemania, en su total amplitud, la propiedad individual romana, y, por con- siguiente, la libertad de testar y la sucesion universal. Ello, sin embargo, no lleva a la total anulacion del derecho sucesorio ger- ménico. Cierto que el derecho comiin ha sido preponderantemen- te derecho romano, pero en los derechos particulares ha perma- necido vivo en buena parte el derecho sucesorio germénico, el cual, mientras ha asimilado instituciones romanas semejantes a las ya existentes en él -por ejemplo, la colacién y el derecho de legitimas-, ha dado, por otra parte, testimonio de su fuerza vital introduciendo en el derecho comin -bien que en més reducido Ambito- y procedentes de sus particulares ideas, extrafias al dere- cho romano, nuevas y propias directrices, como la institucién del ejecutor testamentario, el contrato sucesorio, etc. Correspondiendo a este proceso, el derecho sucesorio del Cédi- go Civil se ha inspirado tanto en el romano como en el germéni- co; sin embargo, no en la relacién en que se encuentra la partici- paci6n de ambos derechos en el comin, sino en aquélla en la cual el derecho germanico ha permanecido en vigor dentro de los dere- chos particulares. Ante todo, el derecho territorial prusiano -esta creaci6n, la mas espiritual, de la escuela del derecho natural- ha influido en gran medida sobre el derecho hereditario del Codigo Civil, ayudando eficazmente a conservar la validez de muchas normas de derecho indigena, con el pretexto de una critica al de- recho comtin desde el punto de vista del derecho natural. Al lado de esto, el legislador ha marchado en ocasiones por caminos completamente nuevos, Io cual no siempre ha sido considerado como un progreso deseable. En una apreciaci6n muy general, la relaci6n entre las dos clases de materia juridica, es decir, los dos datos historicos con que ha sido construido el derecho vigente, puede resumirse asi: Al dere- cho romano pertenecen los principios mas generales del derecho sucesorio: la unicidad de la sucesién (principio de la sucesién universal) y la libertad de testar. Dentro de este marco general, corresponde preponderantemente la regulacién de las institucio- nes particulares al germAnico. En algunas partes de la regulacién legal, principalmente de cardcter técnico, se hallan figuras jurfdi- cas totalmente nuevas”. " BunoeR, JULIUS. Derecho de Sucesiones, 1 ed, Leyer, 2006, pags. 9 5. ‘TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCESORAL 2 En conclusi6n, se entiende por sucesi6n un modo de adquirir el dominio por defuncién, valga decir, es la transmision del patrimo- nio de una persona fallecida a una 0 a varias vives. Asi lo establece el articulo 673 del Cédigo Civil, al indicar que la sucesién por cau- sa de muerte es uno de los modos de adquirir el dominio, pues al momento de fallecer una persona, su patrimonio se transmite a sus herederos, quienes adquieren, segdin la ley o el testamento, el dere- cho de suceder al causante en la universalidad patrimonial. En consecuencia: “La sucesién por causa de muerte es un modo de adquirir el dominio mediante el cual el patrimonio integro de una persona, denominada “causante”, se transmite a otra (u otras) Hamada “‘causahabiente”, con causa 0 con ocasién de la muerte de aquélla. Es excepcional el caso en que el patrimonio integro de una per- sona pase a otra u otras, con la consecuente sustituci6n de su titu- lar. Cuando ello ocurre, la trasmisién se proyecta sobre todos los derechos y obligaciones patrimoniales o de contenido econémico, y no sobre los derechos u obligaciones estrictamente personales. La sucesién, entonces, va intimamente relacionada con el con- cepto de ‘patrimonio’; entendiéndose por tal el conjunto de rela- ciones juridicas radicadas en cabeza de una persona y que son susceptibles de valoracién econémica. Con el término “relaciones juridicas” es nuestra intencién significar tanto los derechos apre- ciables en dinero como las obligaciones que son objeto de valora- cién pecuniaria. Esto equivale a decir que el patrimonio est compuesto por un activo representado por cosas corporales e in- corporales, derechos reales y credituales, acciones conexas para hacer valer tales derechos. Pero el patrimonio comprende también las obligaciones que, en iltimas, no son otra cosa que el pasivo y en las que la relacién juridica representa una carga econémica para su titular. Para la Corte Suprema de Justicia “sucesin” quiere decir tanto la trasmisi6n de los bienes, derechos y cargas de un difunto, en la persona de sus herederos, como también la universalidad 0 con- junto de dichos bienes que deja el difunto. Este altimo concepto lo toma el articulo 2324 del Cédigo Civil al llamarla “herencia”, en la cual representan los herederos al cau- sante en todos sus derechos y obligaciones. 4 MANUAL DE SUCESIONES “Parece que la persona del difunto se traslada en la persona de Jos herederos por la sucesi6n”’. Los herederos son, entonces, continuadores de la persona del causante, y de consiguiente subrogatarios de sus derechos y obli- gaciones, lo que no ocurre con los legatarios. Por otra parte, la sucesién por causa de muerte, como conjunto de bienes constituye una universalidad jurfdica que no llega a adquirir personaria propia, motivo por el cual participa mas de la naturaleza de la comunidad universal que de cualquier otra insti- tucién juridica”™ 3. EXISTENCIA Y NATURALEZA DEL DERECHO HERENCIAL Como ha quedado dicho, el derecho a heredar surge tinicamen- te cuando una persona muere. En verdad, fallecida una persona, su patrimonio no desaparece ni se extingue sino que se transmite a sus herederos, quienes, por la delacion de la herencia, se susti- tuyen al difunto en sus relaciones juridicas y adquieren un dere- cho real y la posesién legal sobre ese patrimonio, considerado como una universalidad juridica Efectivamente: La herencia" se encuentra constituida por todo aquello que conformaba el patrimonio trasmisible del causante * Cas. 30 mayo 1925, "G. .", T. LXXX, pigs, 361-364. * SUAREZ FRANCO, ROBERTO. Derecho de Sucesiones, 3 ed., Editorial Temis, Bogota, 1999, pags. 56. ® La palabra herencia puede tomarse en dos sentidos. Desde luego, en un sentido abjetivo significa todo el patrimonio transmisible del difunto, los bienes que pasan all heredero. Y asf se dice: “Ia hetencia de pedro fue cuantiosa’. El segundo sentido es ol dereco reat de herencia, que puede definirse como la facultad de una persona para suceder en el patrimonio transmisible del causante, en el conjunto de derechos y obligaciones que éste tiene. Caracteres del derecho de herencia, 1 Es.un derecho re Autores franceses, empero, le niega este caracter. ¥ ello porque el Codigo francés no lo sefala expresamente como derecho real. Baudry Lacartinerie, por ejemplo, sostiene que el derecho de herencia no es distinto del derecho real de dominio, 8 no ‘ue es éf mismo aplicado a los diversos bienes que comprende la sucesi6n, Es evidente, para nosotros, que se trata de derechos distintos, por las siguientes a) La raz6n suprema: el att, 577 de nuestro Cédigo chileno consagra a la herencia ‘como derecho real, distinguiéndolo del derecho real de dominio, ') El derecho de herencia tiene vida y existencia propias, independiente de los bienes que lo integran, individualmente considerados. La herencia con respecto a TEORIA BASIGA DEL DERECHO SUCESORAL 6 tratese de derechos reales, personales, inmateriales y universales, © bien de ciertos derechos con caracteristicas patrimoniales domi- nantes tal como acontece con el derecho de explotacion del nom- bre, de la voz, de la figura, ete Lo anterior indica que debe existir una relacién entre el causan- te y la herencia, en el sentido de que aquél debe ser el titular de todos y cada uno de los derechos que con su muerte van a inte grar la herencia; e igualmente una relacién entre el causante y el asignatario, ya que éste sera el sucesor de aquél en todo o parte de sus derechos con sus mismas calidades y vicios, y nunca en mejores condiciones que su autor, que es lo que ya habia dicho ULPIANO para la época romana (Haeredem ejesdem potestatis juris- que esse cujus fuit defunctus, constat). De alli que el difunto no pue- da trasmitir con su muerte la propiedad de un objeto que no le los bienes que comprende es tun continente diverso de su contenido. Fs la totalided de las relaciones patrimoniales unidas por un vinculo que da al conjunto de tales relaciones cardcter unitario, haciéndole independiente de su contenido efectivo. Y precisamente porque tiene existencia propia, Ia herencia se puede adquirir y perder por prescripeien, por ejemplo, No parece logico, entonces, afirmar que el derecho de herencia es sélo el derecho de domino aplicado a los diversos bienes hereditarios «) La ley le ha dado a la herencia una accién real: la de peticién de herencia, Ela viene a ser el derecho teal de herencia, lo que la accién reivindicatoria al derecho real de dominio. ) El caracter de derecho real que tiene la herencia, queda de manifiesto si consi deramos que el derecho se ejerce sobre una masa hereditaria, sobre una cosa sin respecto a determinada persona, 2. El derecho de herencia es un derecho universal, porque recae sobre una univer- salidad, sobre todo el patrimonio del causante 0 una cuota de é1; no sobre bienes determinados, 3, Es un derecho incorporal. La herencia considerada en sf misma no podria pal- parse; s la concibe, hasta cierto punto, como una abstraccién: es preciso considerar imaginarse toda la masa hereditaria, 4, El derecho de herencia tiene una vida ofimera: nace con el fallecimiento del cau: sante y cesa con la adquisicion de los bienes hereditarios. Adjudicados estos a los heredéros, desaparere el derecho de herencia y entra actuar el derecho de dominio sobre dichos bienes, 5, La herencia no siompre significa un enrequicimionto para ol heredero, aunque por regla general asi lo sea. Si el heredero acepta sin beneficio de inventario y las deudas son superiores a los bienes, aquel tendra que pagar con su propio peculi, 6. El derecho real de herencia esta protegido por una accién propia, la de peti- de herencia". (ANTONIO VODANOMIC. De la sucesion por causa de muerte y de dona , tome I, pag 15). 6 MANUAL DE SUCESIONES pertenecen y si sus sucesores entran o reciben la posesién de dicho objeto, la propiedad no la podrian adquirir sino por prescripcién. Ahora bien, algunos derechos 0 bienes dejados por el causante pueden ser subrogados realmente por otros, tal como ocurre en caso de venta de bienes hereditarios. Otro criterio para determinar lo que efectivamente compone la herencia (ademas de la patrimonialidad y trasmisibilidad de los derechos y obligaciones; y su titularidad en el causante) es la na- turaleza juridica de los derechos y obligaciones. En efecto, es v: lida la afirmacion, pero s6lo para solteros, de que la herencia se compone del patrimonio del causante. En cambio, cuando el di- funto era casado, es necesario averiguar por la naturaleza juridica (Gi los bienes u obligaciones son propias 0 sociales), ya que sera preciso liquidar previamente la sociedad conyugal. Ademés (co- mo lo veremos més adelante) existen ciertos derechos que entran a formar parte de la herencia, y, sin embargo, no los tenia el cau- sante al momento de vivir, tal como ocurre con las recompensas a favor del causante y los bienes abandonados por el conyuge so- breviviente. Los primeros nacen con la muerte del causante, que es cuanda se disuelve la sociedad conyugal, y los segundos, cuando se ha hecho la declaracién correspondiente (con sus for- malidades, si fuere el caso). Lo dicho también se extiende a todos los eventos en que el pa- trimonio del causante se encuentre confundido con otros patrimo- nios, v.gr,, sociedades civiles 0 mercantiles, sociedades de hecho, etc. (art, 1398 C.C), los cuales deberdn separarse previamente. Solamente pasan a conformar la herencia los derechos y obliga- ciones transmisibles del causante (art. 1008 C.C.), La transmisibi- lidad o intransmisibilidad de derechos y obligaciones hace rela- cién a la posibilidad o imposibilidad de su traslacién a otra per- sona por causa de la muerte del titular, lo cual es diferente de la transferibilidad o intrasferibilidad, fenomenos que se predican de la sucesion intervivo. Por regla general, todo derecho u obliga- cin transferible o intransferible, también es transmisible o in- ‘transmisible, segiin el caso. Sin embargo, hay ciertas cosas de de- rechos que siendo transferible por acto intervivo, resultan ser in- transmisibles por causa de muerte, tal como ocurre con el derecho de usufructo (arts. 852, 832 y 865 C.C.); 0 lo contrario, derechos intransferibles, pero transmisibles, como el derecho derivado del pacto de retroventa (art. 1942 C.C) TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCESORAL 7 A) Dentro de los derechos y relaciones contractuales intrasmisi- bles podemos citar los siguientes: 1. El derecho real de usufructo (arts. 832 y 865 C.C.) 2. El derecho real de uso o habitacién (art. 878 C.C.). 3. El derecho de peticién de alimentos debidos por ley (art. 424 C.C);y se exceptian, por consiguiente, los convencionales. 4. El derecho que tiene el fideicomisario al fideicomiso no lo trasmite cuando su fallecimiento ocurre antes de la restitucién (art. 821 CC) 5. El derecho que tiene un donatario a aceptar o no la donacién que se le ha hecho es intransmisible, cuando su muerte ocurre antes de su manifestacién (arts. 1472, 1014 del C.C_). 6. La acci6n revocatoria de una donacién por causa de ingrati- tud se extingue con la muerte del donante y, por tanto, es intras- misible. Se exceptian los casos cuando la accién ya habia sido intentada judicialmente durante su vida y cuando él hecho ofen- sivo haya ocasionado la muerte del donante o ejecutandose des- pués de ella (art. 1487 C.C) 7. Bl status de socio de una sociedad que se disuelve con la muerte de aquél. Asimismo, ciertas calidades, v.gr. como la de gerente, 8, El mandato se extingue con la muerte del mandante o del mandatario. “Sabida la muerte natural del mandante, cesara el mandatario en sus funciones: pero si de suspenderlo se sigue per- juicio a los herederos del mandante, seré obligado a finalizar la gestion principiada”. El cambio, “... no extingue por la muerte del mandante el mandato destinado a ejecutarse después de ella. Los herederos suceden en este caso los derechos y obligaciones del mandante” (arts. 2189, 2194 y 2195 del C.C). En consecuencia, sélo es intransmisible la relacién contractual del mandato, salvo la excepcién mencionada. Por el contrario, son trasmisibles todos los derechos y obligaciones no intuitu personae causados en la vi- gencia del mandato (v. gr. remuneraci6n), as{ como la responsabi- lidad contractual surgida antes del fallecimiento, la cual se tras- mitiré a sus herederos. Esta responsabilidad contractual la ad- quieren los herederos derivativamente del causante, a diferencia de otro tipo de responsabilidad contractual que es originaria y que los herederos la adquieren por una conducta propia. Esto tilti- mo se presenta cuando los herederos del mandatario, siendo habi- 6 MANUAL DE SUCESIONES les para administrar sus bienes (y que se extiende a los albaceas, tutores y curadores, y todos aquellos que sucedan en la sucesién del mandatario que ha fallecido o se ha hecho incapaz), no dieron aviso al mandante de este fallecimiento 0 no hicieron en favor de éste lo que podian y las circunstancias exigian (art. 2196 C.C) 9. Son intrasmisibles la relacién contractual del comodato y los derechos del comodatario, salvo que la “cosa haya sido prestada para un servicio particular que no pueda diferirse 0 suspenderse” (arts. 2211 y 2205, num. 1 del C.C)), tal como ocurre con unas forma- letas de construccién que atin se estén empleando como su sostén 10. La relaci6n contractual se extingue con el fallecimiento del depositario, pudiendo el depositante solicitar la restitucin de la cosa depositada, salvo que se trate de un depésito especial que no pueda suspenderse o diferirse (v. gr. depésito de obras de arte en una exposicién de una galeria), o se hubiese dado para el uso por determinado tiempo (arts. 2257, 2252, 2205, num, 1, y 2245 C.C). Con todo, “... Si se fija tiempo para la restitucion, esta clausula s6lo serd obligatoria para el depositario, que en virtud de ella no podra devolver el depésito antes del tiempo estipulado, salvo los casos determinados que las leyes expresan” (art. 2251, inc. 2° del CC). 11, El fallecimiento del credirentista extingue el contrato de ren- ta vitalicia e impide la trasmisién a sus herederos del derecho de goce, salvo cuando “el tercero de cuya existencia pende la dura- cién de la renta, sobrevive a la persona que debe gozarla”. En este evento, aquel derecho se trasmite a los que le sucedan por causa de muerte (arts. 2299 y 2297 C.C). B) De otro lado, son intrasmisibles las obligaciones personalisi ‘mas 0 intuitu personae del causante; las personales originadas en asignaciones testamentarias (art. 1153 C.C.); las de una corpora- ci6n disuelta, las cuales no se trasmiten a sus miembros (art. 637 CC); ete.” 4. DERECHO HERENCIAL Y DERECHO DE DOMINIO El derecho de herencia no se confunde con el de dominio, sino que se distingue de éste en cuanto el primero recae sobre la men- tada universalidad juridica al paso que el segundo se ejerce sobre bienes singulares o cuerpos ciertos. Lavon PIANeTA, PEDRO. Derecho de Sucesiones, Tomo I, Parte General y Sucesién Intestada, 6* edicion, Ediciones Libreria del Profesional, pags. 140-143. TEORIA BASIGA DEL DERECHO SUCESORAL 19 Decia VopaNovic: “La exigencia sentida en toda sociedad juri- dicamente ordenada de que las relaciones juridicas de una perso- na no se extingan en su muerte, sino que se transmitan a otros que ocupan asi el lugar del difunto, halla cumplida satisfaccién en [a instituci6n de la herencia. En todo otro campo que no sea el del Derecho puede ser cierto el dicho “mors omnia solvit”; pero en la esfera juridica, exigencias no solamente morales y espirituales, sino sociales, politicas y, sobre todo, econémicas, imponen que para seguridad del crédito, para conservacién e incremento de la riqueza, las relaciones de una persona sobrevivan a su muerte, que como titular del patrimonio de la persona que muere advenga otra que sea como continuadora de la personalidad del difunto, El derecho hereditario, 0 sea el conjunto de normas que regulan la transmisién de bienes del difunto a la persona que le sucede, encuentra su fundamento racional en la necesidad de que la muerte no rompa las relaciones de quien cesa de existir, ya que la interrupcién de tales relaciones repercutiria perjudicialmente en la economia general. Si en algiin Derecho positivo e histérico co- mo el de Roma hay que buscar distinto fundamento, como es la transmisin de la soberania duméstica y Ia continuacion del culto familiar, el aspecto econémico influye siempre de modo conside- rable en esta rama del Derecho, porque para regular la transmi- si6n lo que principalmente se toma en cuenta es el patrimonio” El (Cédigo Civil) nos seftala, entre los modos de adquirir el domi- nio, la sucesi6n por causa de muerte. Y es tan grande su importan- cia, que el legislador le ha dedicado un libro completo, el tercero, En la transmision que tiene lugar por herencia, las relaciones ju- ridicas pasan de la persona del difunto a la del heredero, y tal transmisi6n se opera por la muerte del causante. Puede decirse que la sucesién por causa de muerte es una insti- tucién que marcha paralela al derecho de propiedad, del cual, en definitiva, no es sino una consecuencia, una prolongacion. De ahi que fuera desconocida la sucesién por causa de muerte, mientras imper6 la propiedad colectiva. Ademés las escasas necesidades del hombre primitivo hacia innecesaria esta institucion. Pero en cuanto aparecié la propiedad individual, nacié inme- diatamente la sucesi6n por causa de muerte. Entre aquélla y ésta © RUGGIERO, ROBERTO. Instituciones de Derecho Civil (Madrid, 1981), Tomo ll pags. omy 972. 2 [MANUALDE SUCESIONES las telaciones son muy estrechas. El derecho hereditario, ha dicho un autor, no es sino una manifestacién del derecho de propiedad que continga més allé de la muerte. De lo anterior resulta, resulta que todas las criticas a la propie- dad privada repercuten en la sucesién por causa de muerte. Asi, RADBRUCH afirma que la herencia de la riqueza significa en el otro extremo del orden social la herencia de la pobreza" Para WALTER RATHENAU" de la existencia del derecho heredita- rio depende “la esencia toda de nuestra estructura social, la per- manencia inanimada, completamente invariable, en la distribu- cién de las fuetzas nacionales. El vivo proceso de ascenso y des- censo de la vida que es el que domina en la naturaleza, el cambio organico de los miembros que ordenan y obedecen , el juego da- divoso del cubo de oro, se entorpece ante esta fuerza fatal de las generaciones, que es pura obra humana. Esto es lo que condena al proletario a eterno servicio, y a eterno goce al rico” Pero también hay ventajas evidentes. El mismo RADBRUCH es- cribe: “Una unidad econémica, empresa industrial, comercial 0 agraria, no puede existir Gnicamente en beneficio del interés ad- quisitivo de su propietariv, sino gue ha de estar también “al ser- vicio del bienestar comin”. Esta funcion social de la unidad eco- némica hace aparecer como deseable la continuacion de su estado Tuego de la muerte de su propietario. Significaria un considerable e improductivo dispendio de fuerzas, el que las unidades econ6- micas con que la sociedad misma se organiza, pudieran desapa- recer con los hombres que la sostuvieron y hubieran de ser conti- riuamente creadias por nuevos hombres, En toda sociedad ha de estar, por eso, juridicamente regulada la sustitucion por otro del propietario fallecido de una unidad econémica. Toda sociedad necesita de un orden sucesorio”. La institucién de sucesién por causa de muerte es un poderoso estimulo para la actividad del hombre. Este redoblara sus esfuer- zos al saber que, a su muerte, los bienes con tanta fatiga ganados iran a parar a manos de personas por las cuales siente afecci6n, y no a las de extrafios. Fallecida una persona, queda un patrimonio, al cual hay vincu- lados tres intereses. "Filosofia det Derecho" (Madrid, 1993), pig 209, “*Citado por RaDaRUcit en la misma obra y pagina a que se refiere la nota anterior. ‘TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCESORAL a En primer término, tenemos el interés individual del causante, que es el més fuerte, porque, aun cuando hayan influido muchos factores extrafios en la formacién del patrimonio, el principal es, sin duda alguna, la actividad que desplegé el difunto. En segundo término, tenemos el interés familiar. Se presume que la familia ha contribuido en la formacién del patrimonio. Y su interés en éste se realza més, cuando lo han incrementado herencias de los demas miembros de la familia y a ellos debe ali- mentos el causante. En tercer término, tenemos el interés social. El concurso de la so- ciedad entera ha sido indispensable al causante en la formaci6n de su patrimonio. Ella con su organizacién ha cooperado indirecta- mente. Las leyes que permiten el surgimiento de fortunas, la justi- ta eal te a fa ie Ba br he Isis sombra de Ta cual le fue posible desenvolverse al individuo? Estos tres intereses, que estan latentes en la vida del causante, se exteriorizan a su fallecimiento; cada cual se hace efectivo. El interés individual se manifiesta en la facultad que tiene el cau- sante para hacer su testamento y dejar los bienes que le pertene- cena las personas que desee. Este interés se justifica plenamente. Primero, porque a pesar de la evolucion que ha experimentado el derecho de propiedad, per- diendo su tinte individualista, contintia siendo el derecho més absoluto, Y segundo, porque en virtud de la ficcién de la sucesion por causa de muerte, el heredero es el continuador de la persona del difunto; logico es, entonces, que éste tenga la facultad de ele- gir su representante. Pero este poder absoluto del causante tiene cortapisas impues- tas por el interés familiar, que esta representado: 1. Por las reglas que rigen la sucesi6n interesada: si una persona muere sin dejar testamento, el legislador, presumiendo su volun- tad, distribuye los bienes entze los parientes mas cercanos; y, 2. Por la institucion de las asignaciones forzadas, que son las que el testador esta obligado a hacer; de manera que puede dis- poner libremente s6lo de una parte de sus bienes. Son muchos los pafses que consagran esta institucién, no acep- tando, por lo tanto, la libertad absoluta de testar. El interés de la sociedad se manifiesta por la circunstancia de ser el Fisco heredero abintestato en el tiltimo orden de sucesién y por 2 MANUAL DE SUCESIONES: las contribuciones ¢ impuestos que gravan la masa hereditaria Respecto de estos hay que hacer notar que en varios paises como Francia y Suiza, se han presentado proyectos tendientes a darle al Fisco -no un mero crédito en las sucesiones- sino el verdadero caracter de heredero” ", 5. DURACION DEL DERECHO O DURACION HERENCIAL Y POSESION DE LA a) Cuando una persona muere, dice Carrizosa Pardo”, “su here- dero adquiere per universitatem el dominio de los bienes que for- man el patrimonio, El derecho del heredero es perpetuo (semel heres, semper heres), y no se extingue con la liquidacién y particién de la herencia, porque después de ellas subsiste sobre los bienes desconocidos, si los hay. En el interregno entre la delacién y la particion, el heredero no goza de dominio singular en los bienes de la herencia. Este dominio singular lo adquiere cuando se li- quida la herencia y se le adjudican al heredero dichos bienes, si es nico, o lo que en ellos corresponda, si son varios herederos. Las enajenaciones de bienes singulares que el heredero verifique en el interregno son naturalmente condicionales, ent el sentido de que estan subordinadas a la condicién resolutoria de que al heredero enajenante, en la particion, se le adjudique la cosa singular enaje- nada. Por esto es por lo que el articulo 1441, que otorga a los acreedores hereditarios accién pauliana, presume la validez de Jas enajenaciones de cosas singulares hechas por el heredero, quien ha podido efectuarlas aun inmediatamente después de ser- le deferida la herencia. Y por esto también el inciso 2° del articulo 1401 admite que el heredero reivindique, como en caso de venta de cosa ajena, los bienes que le tocaron en la particién y de que otto heredero dispuso. Asimismo se explica que el heredero no pueda hipotecar su derecho de herencia, aunque si puede gravar con hipoteca los determinados inmuebles que estan en el patri- monio del de cujus, tal como expresamente lo supone el articulo 1441. Y que no puede hipotecar el derecho de herencia es claro, Porque segin el articulo 2443, solo el dominio sobre fincas 0 na- ves y el derecho de usufructo, son susceptibles de ser hipoteca- "“ VODANOVIC, ANTONIO, “De lx sucesiin por causa de muerte y de las donaciones entre vieas", Tomo I. pig. 1. i r " Canrizosa PARDO, Fernando. Sucesiones, 4 ed,, Lerner, pig, 23. TEORIABASICA DEL DERECHO SUCESORAL 2 dos. La hipoteca sobre inmuebles de una herencia iliquida queda- ra sometida a la misma condicién resolutoria de serle adjudicados al heredero que los gravo” b) Seguin la nota explicativa de don Andrés Bello el articulo 869 de su proyecto de 1853, que corresponde al articulo 783 de nues- tro Cédigo, el principio adoptado es el francés de le mort saisit le vif, y en el proyecto que se llama “inédito”, en el articulo 866A, también propuso un texto igual a nuestro articulo 783. “En Fran- cia la doctrina que sobre esta materia se designa, desde época muy anterior al Cédigo de Napoleén, con el aforismo dicho, es la de que la trasmisién de los bienes del difunto a sus herederos se hace inmediatamente y se opera de pleno derecho, sin necesidad de que los herederos llenen formalidad alguna. No hay, pues so- lucién de continuidad entre la posesién ejercida por el de cujus sobre sus bienes, y la de los herederos que en el dominio de ellos le suceden. La palabra saisine que se usa en derecho francés para llamar este fenémeno juridico que se cumple de pleno derecho, es palabra de origen germénico, que significa posesiin. Hablar en derecho francés de herederos que tenen a su favor la saisine, sig- nifica que a tales herederos pertenece el poder de entrar en pose sién de la herencia de pleno derecho, desde la muerte misma del de cisjus. Con esta explicaci6n es facil comprender el sistema sobre posesion de la herencia consagrado en el cédigo: el heredero en- tra en posesién de su derecho de herencia, del patrimonio del difunto, de pleno derecho. Entre nosotros todos los herederos, testamentarios 0 ab intestato, tienen la saisine, porque todos entran en posesién de la herencia desde que se les defiere, sin necesidad de Ilenar formalidad ninguna. La construccié6n juridica que im- planté don Andrés Bello es mas comprensiva o extensa que la del cédigo francés, porque en este cédigo no tienen Ia saisine sino los herederos legitimos y los legatarios universales, pero no los suce- sores irregulares, aunque por ley posterior (25 de marzo de 1896), se concedié también a los herederos naturales, quedando sélo sin ella el cOnyuge sobreviviente y el Estado. El anilisis de la posesi6n legal de la herencia, de la saisine, py senta en derecho colombiano las mismas dificultades que en de- recho francés, porque la realidad juridica de esta estructura no se acopla a la que en ambos cédigos, en el francés y en el nuestro, se dio a la posesién. m MANUAL SUCESIONES En nuestro cédigo, toda la teoria sobre tradicién y posesin esta asentada sobre bases tomadas del derecho romano, y el principio le mort saisit le vif del derecho consuetudinario francés, no se compasa con aquellas bases. La posesién, dicen las Siete Partidas, “es tenencia derecha que ‘ome ha en las cosas corporales con ayuda del cuerpo e del enten- dimiento”*, y nuestro cédigo la comprende como un estado de hecho, que consiste en detentar una cosa de manera exclusiva y ¢jecutar en ella los actos materiales propios del duefio. Es la pose- sion un puro hecho que sirve de signo visible a la propiedad, y el punto de saber si el poseedor es duefio, cuestién de derecho, es indiferente para que la posesi6n surta todos los efectos juridicos que le son propios. La posesin es la manifestaci6n externa de la propiedad, porque debe presumirse que es el duefio quien deten- ta su cosa, y de aqui el precepto legal de que el poseedor es repu- tado duefio hasta prueba en contrario. Pero la posesién se forma de dos elementos: uno material, el corpus; otro subjetivo e intelectual, el animus. El corpus se refiere a los actos materiales del poseedor sobre la cosa poseida; el animus, a la intencién de obrar por cuenta propia, como dueno y senor. Estas ideas padecen un eclipse en lo relativo a la posesiOn de la herencia; el heredero adquiere su posesiGn de pleno derecho (atts. 757, 783 y 1013), aunque él mismo lo ignore, lo cual excluye el anirnus y el corpus, y exhibe a la posesién del heredero como ver- dadero ‘derecho, y no como puro hecho externo indicador del dominio. Descartado queda el animus porque quien ignora la herencia que se le ha deferido, mal puede tener intencién de obrar como sefior de ella, y descartado es también el corpus, por- que si la herencia esta ocupada por otro, es este usurpador, y no el verdadero heredero, quien esté realizando los actos materiales propios del duefio. Lo que en el fondo acontece, es que la posesién legal del herede- ro es una ficcién legal, una posesién ficticia, diferente en un todo de la posesion verdadera. Tan diferente es, que si la herencia esta ocupada de buena fe por un heredero putativo que tenga pose- sin efectiva, dos posesiones coexistentes, de personas distinias, sobre una misma herencia, podran verse enfrentadas: la del here. dero putativo que invocard su calidad de poseedor ordinario y Ley 1%, it. 3°, Partida ‘TEORIA BASICA DEL DERESHO SUCESORAL 2 opondra la existencia de su corpus y de su animus al verdadero heredero, titular de la posesion legal. La accién de peticién de herencia se ventilara en este caso entre dos poseedores, cosa que resulta ser una rara anomalia. Para entrar a poseer el patrimonio del de cujus, no tiene el here- dero que llenar formalidad ninguna, segdin lo hemos dicho; la posesién se le confiere de pleno derecho. Sobre esto mismo hay alguna discordancia entre los textos. E] a ilo 783, acorde con el sistema francés de la saisine que lo inspira, entiende que la pose- sin del heredero no es diferente en la que tenfa el difunto en sus bienes, sino continuacién de ésta; pero al tenor del articulo 778, la posesién del heredero principia en él, lo cual implica ser una nueva posesi6n. Esta disparidad o incongruencia no existe en el proyecto de don Andrés Bello de 1853, porque en los articulos 860 y 861 quedé expreso que el sucesor a titulo universal continia la persona del de cujus, pero no el sucesor a titulo singular, cuya posesién principia en él. No obstante, creemos que los textos de nuestro cédigo pueden armonizarse pensando que la ley defiere a la voluntad del heredero el considerar su posesién como inicial 0 como continuacién de la posesin del causante. Si la posesi6n legal del heredero es una ficcién para explicar esa posesién sim- bélica y ficticia, tal ficci6n no tiene cabida, ni tan gran virtualidad como para obligar al heredero a diputarla siempre exclusivamen- te derivada de la que tuvo el causante, precisamente para permi- tirle alegar su posesi6n nueva y propia, desnuda de los vicios que pueden lacerar la del de cujus. Propio efecto de la doctrina le mort saisit le vif, es fingir que an- tes de la aceptacién del heredero, la herencia no esta vacante. El heredero la posee antes de aceptarla, pues su aceptacién no es el acto juridico mediante el cual adquiere, sino su renuncia al dere- cho de repudiarla, y en esto estriba la diferencia entre la acepta- ci6n de la herencia en derecho colombiano y en derecho francés, y laadicin de herencia del derecho romano. El heredero puede disponer de los bienes de la herencia sin lle- nar formalidades previas, y puede ejercitar contra terceros, para la herencia que se le ha deferido, las acciones que al de cujus per- tenecian. En cambio, puede también el heredero ser compelido judicialmente al pago de las deudas hereditarias pasados ocho dias de la notificacion judicial de los titulos, y salvo su derecho de 26 MANUAL DE SUCESIONES repudiar expresa o técitamente (arts. 1282 y 1290), y el de pedir plazo para deliberar sobre si acepta o repudia (art. 1289) Como referente a la herencia, es decir, ala universalidad del pa- trimonio, y como fenémeno que opera de pleno derecho, se pre- dican de ia posesion legal los siguientes atributos: es individual porque pertenece exclusivamente a quienes son Ilamados por la ley 0 el testamento a la sucesién del de cujus, y por contraste con la posesién colection de quienes piensan que pertenece a todos los herederos posibles de una persona, aunque no sean los del grado més proximo. Los civilistas modernos son unanimes en rechazar la posesi6n colectiva. Es suicesiva porque al repudiar el heredero inmediatamente llamado, la posesién pasa, de pleno derecho y automaticamente, al heredero de grado subsiguiente, y de éste, en caso igual, al que le sigue. Es indivisible porque en la hipétesis de haber muchos herederos, la posesién a todos se atribuye hasta la partici6n, formando todos ellos una comunidad a titulo universal, y ¢s de orden piiblico porque es atafedera al régimen legal de la propiedad; el testador mismo no puede modificar sus efectos. En el capitulo 3° del titulo 6° del libro 2°, trata el codigo de al- gunas tradiciones especiales. En este capitulo levanta sobre el registro todo el sistema de la tradicién de los bienes rafces, que tantos problemas genera. En el articulo 757 se refiere a la forma especial como debe hacerse la tradicién de los bienes raices singu- lares, comprendidos en una sucesi6n iliquida. Sobre estos bienes tiene el heredero el dominio adquirido per universitatem por el modo de la sucesién por causa de muerte. Claro se comprende que el cédigo no pretende sino establecer, congruentemente con los textos sobre tradici6n ficta por medio del registro, las solem- nidades que deben rodear a la tradici6n de inmuebles de una su- cesién iliquida, El articulo expresa mal su propésito cuando dice que la posesién legal del heredero no lo habilita para disponer de bienes rafces, mientras no preceda el decreto judicial que da la posesion efectiva, y el registro del mismo decreto y de los titulos del difunto a favor del heredero. La palabra disponer sugiere la idea equivocada de que se est refiriendo a la validez del titulo (compra, venta, donacién, etc.), es decir, que declara nulo el acto dispositivo del heredero si las dichas formalidades no se Ilenan, cuando es patente que el legislador no se quiere referir al titulo sino al modo, vale decir a la tradicién, que es el modo por el cual puede el heredero transferir la propiedad sobre esos bienes. Ast TEORIA ASICA DEL DERECHO SUCESORAL an se explica que el precepto esté articulado en el capitulo que trata “de las otras especies de tradicion”, y en el libro segundo, que regula “los bienes, su posesiOn, uso y goce”; si el texto se refiriera al titulo, y no al modo, estaria colocado en el libro cuarto. En el proyecto de cédigo de 1853 no se encuentra un texto espe- cial que exija particulares solemnidades para efectuar la tradicién de bienes rafces pertenecientes a una sucesi6n iliquida; existe el articulo 829 sobre que el derecho de herencia, y los de uso, habi- tacién, las servidumbres y el censo, se trasmiten por tradicién simbélica del instrumento pablico registrado, tal cual se requiere para la tradicién de las heredades y casas en el articulo 826” Vease obras completas, de don Andsés Bello, publicadas bajo los auspicios de la Universidad de Chile. *Citado por Carrizosa Pardo, op. Cit, pig. 25 CAPITULO IL LAS FORMAS DE SUCEDER Se sucede a una persona difunta a titulo universal o a titulo singular. |. SUCESION A TITULO UNIVERSAL Y SINGULAR 4. Sucesi6n a titulo universal Ocurre cuando se sucede al causante en todos sus bienes, derechos ¥y obligaciones transmisibles o en una cuota de ellos, caso en el cual la asignacién se denomina herencia y el asignatario se llama herede- ro. Es, pues, evidente que el Cédigo Civil se aparté del criterio literalista propio del derecho romano, segiin el cual era heredero quien recibfa tal denominacién en la memoria testamentaria, in- dependientemente de la naturaleza de la asignacion, para adoptar un criterio més objetivo en el cual se tiene én consideracién este Ailtimo aspecto. Afirma BINDER: “El concepto principal y fundamental, tanto del derecho hereditario romano como del moderno, es la sucesién universal. El Cédigo Civil la reconoce como principio sobre el cual esta construido su derecho sucesorio. Se afirma con ello la concepcin que tenia de la esencia de la sucesin universal la ciencia del derecho comiin y que prepondera igualmente hoy en la del Codigo Civil, con arreglo a la cual la especialidad, el distin- tivo de la sucesién universal, en contraposicién con la sucesién particular, reside en el objeto: esta ultima es una sucesién en de- techos singulares; la primera, en un patrimonio en su totalidad, en una urtiversitas iuris. Y en este complejo patrimonial no se cuentan solamente los derechos, sino también las obligaciones del sujeto que desaparece, definiéndose asi la sucesién universal, co- mo la sucesién en la totalidad de derechos y obligaciones del premuerto, en tanto no sean estos, por su naturaleza, intransmisi- bles por herencia, u ordene dicha intransmisibilidad una pres- cripcién de derecho positivo. Es indudable que la definicion legal pretende basarse en esta concepcién de la sucesi6n universal’ ta inexacta concepcién es debida, sin duda, a la plurivocidad de la palabra hereditas, que tan pronto significa la herencia como heredemt ese. Sin embargo, tal definicion no agota la esencia de Ia sucesién universal, y ni siquiera coincide totalmente con este fenémeno. Considerar el patrimonio como tn conjunto de derechos y obliga. ciones, no solo contradice el sentido literal de la palabra, sino también el concepto general de patrimonio que presupone él Cé- digo Civil, segan el cual s6lo entra en él lo que generalmente se llama el activo, siendo las deudas consideradas como una carga tacita del patrimonio: como el sustraendo de un minuendo, Tampoco delimita correctamente el mbito de la sucesién con- siderar su objeto como el conjunto de derechos y obligaciones del causante, ya que a los herederos no solo se transfieren derechos y obligaciones de aquél, sino también relaciones de hecho juridica- mente mds 0 menos importantes, como la prescripcion y la usu- capion comenzadas; la aceptacién de la oferta contractual de una persona capaz; posibilidades de modificacién juridica, como, por ejemplo, derechos de impugnacién y excepciones; los negocios de adquisicion del causante, y la posesién. Por otra parte, el conteni- do de la sucesion tampoco se agota con estas relaciones del cau- sante y su esfera juridica privada, sino que va més alla, ya que por medio de la sucesién aparecen para el heredero telaciones que no existian ni en germen en la persona de dicho causante, y que desde ningin punto de vista pueden ser contadas como for- mando parte de su patrimonio, Asi, las pretensiones por causa de legados, cargas y derechos de legitima que pueden dirigirse contra el heredero, y también ciertas responsabilidades legales del mismo. Tampoco la especial regulacién juridica de la responsabilidad del heredero por deudas hereditarias, la relacién entre coherederos con todas sus consecuencias, la accién de peticién de herencia, etc, pueden considerarse como procedentes del causante y transmitidas por él a los herederos, Por consiguiente, resulta inapropiado para abarcar conceptual- mente la esencia de la sucesi6n universal, considerar a la herencia © al caudal relicto como una cosa conjunta, sobre la cual el here- dero adquiere un derecho subjetivo mediante la apertura de la sucesién, como pretenden hacer creer los germanistas. En cierto modo esta concepcién puede emplearse como una imagen para expresar la unidad organica de la herencia, pero siempre con el peligro de extraviarse en concepciones de las ciencias de la natu- raleza, con las cuales no solo no se pueden explicar las particul: tidades de la sucesién hereditaria -en realidad Ta ciencia juridica TEORIA BASIGA DEL DERECHO SUCESORAL a no tiene nada que hacer con las explicaciones de fenémenos- sino tampoco abarcar conceptualmente. La sucesi6n hereditaria no es una sucesion en el patrimonio del causante como un todo, ni tampoco en una universitas iuris ni aun en una cosa compleja, sino el ingreso en una situaci6n juridica completamente nueva y de propio sentido, que s6lo comprende al patrimonio del causante con numerosas reservas y cambios. Asi ocurre también que el llamado a la herencia al producirse la apertura de la sucesién, adquiere no ya un derecho subjetivo so- bre la herencia -que para ser posible obligaria a caracterizar la herencia como un objeto juridico unitario, en contraposicién con la concepcién fundamentalmente individualista del Cédigo Civil, sino una situacién juridica extraordinariamente compleja. La transmisién de los derechos del causante es un mero aspecto de esta sucesiOn juridica, siendo otro el paso de sus deudas al here- dero, puesto que como tal heredero es titular de todos los dere- chos que le competen y todas las cargas que le afectan por conse- cuencia de su vocacién hereditaria, aun cuando ello no quiere decir que se subsuma en Ia situacién juridica del causante. Segiin esto, la denominacién de dicha clase de sucesion como sucesion en la personalidad, en antitesis con la simple sucesin en el pa- trimonio, tampoco acierta con la esencia del concepto, aun cuan- do se halle empleada como imagen en determinados pasajes de Jas fuentes romanas. Lo que nos da derecho a hablar de sucesion universal en con- traposici6n con la sucesién singular, es mds la unidad del supues- to de hecho de la adquisicién que la del objeto, si bien ésta tam- poco puede ser rechazada de plano. Sélo que esta iltima no pue- de afirmarse en un sentido natural, y para considerarla, se ha de tener en cuenta también la transformacién que experimenta la situacion juridico patrimonial del causante cuando se transmite al heredero. As{ como el patrimonio en general es nada més una unidad dentro de una pluralidad, que precisamente s6lo deviene tal por su imputabilidad a un mismo sujeto, sirviendo a unos mismos intereses, asi también permanece en el patrimonio esta unidad teleologica a través de la transmision a un nuevo sujeto, en cuanto que los intereses de que dependia aquella unidad no se extinguen con la muerte del que hasta entonces ha sido su sujeto, sino que su continuaci6n es reconocida por el ordenamiento juri- dico. Por ello permanece la herencia, es decir, la situacién juridica 2 MANUALDE SUCESIONES: del causante, inafectada en ciertos respectos por la modificacién sufrida al desaparecer aquél: precisamente en tanto en cuanto es transmitida a los herederos. A pesar de la confussio bonoruim so- brevenida a consecuencia de la transmisi6n, todavia el patrimo- nio hereditario debe ser considerado en cierto sentido como un Patrimonio separado, como una unidad teleolégica, pese a la plu- talidad y diversidad de sus partes integrantes: como una unidad que especialmente encuentra su expresion en la sumision a unas tmismas normas (s6lo que esta unidad no es precisamente ningu- na universalidad en el sentido en que hablamos, en la corpora. cién, de universitas personarum, lo cual se basa en que la unidad de inteligencia y voluntad que funda la unidad de la corporacién no puede darse en los simples objetos). En lugar de la personalidad viviente del causante, ingresa como punto central al cual se impu- tan y en el cual se unen todas las relaciones, la situacién objetiva de intereses, que salta a la vista ante todo en la responsabilidad de la herencia por las deudas hereditarias; por ello puede decirse con las fuentes romanas, que la herencia personam defuncti susti net, lo cual no quiere decir que se convierta la herencia precisa- mente en una persona juridica, pues con ello nada se habria ga- nado para entender su esencia. Tanto en el derecho romano como en él comdn, la transmisién de los derechos del premuerto a un nuevo sujeto de derecho no se realiza exclusivamente por medio de sucesién universal, sino también parcialmente por sucesién particular. Esta separa de la herencia partes singulares del patrimonio para atribuirlas a per- sonas distintas del heredero. Tal sucesién particular a causa de muerte, tiene lugar por medio de los legados y de las donaciones mortis causa, El derecho del Cédigo Civil no conoce fundamen. talmente ninguna sucesién particular mortis cause, ya que no re- conoce la especialidad de las donaciones por este motivo, y en él, el legado no funda ninguna sucesion inmediata en partes inte. grantes de Ia herencia, sino s6lo pretensiones conira el gravado, obligaciones de la herencia, a causa de cuyo cumplimiento el fa. vorecido resulta sucesor del gravado: no del causantte A la idea de la sucesién universal va unida, tanto en el derecho romano como en el comin, la de que sea precisamente el herede- 70 la persona que tenga que administrar y liquidar el caudal relic- to. Ello era en un principio una evidente consecuencia de la con- fussio bonerum producida por la adquisici6n de la herencia. Y s6lo tardia e incompletamente fue posible en el derecho romano la “TEORIABASICADEL DERECHO SUCESORAL 2 la hereditas tuviera una existencia juridica propia, aun decpussiie aceptacion. Un debil comienzo de esta posibilidad ca la separatio bonoram a favor de os acreedores ce la \ducida por el derecho pretorio, y er s Seaetenie ae lasaians el besetich da inventario del derecho justinianeo. Por este beneficio la responsabilidad de los herederos queda limitada al caudal relicto, mientras su situacién como ad- ministradores y liquidadores de la herencia permanece inafecta- da. Con todo, era una consecuencia de la responsabilidad limita- da del heredero, el que éste fuera responsable de su administra- cién ante los acreedores de la herencia. Ello ocurre también en el derecho germénico, el cual, desde Iuego, hace responsable sola- mente al caudal relicto ante los acreedores. Con el progreso de las codificaciones del derecho natural, y ante todo bajo la influencia del proceso de liquidacion de la herencia del derecho general te rritorial prusiano, el Cédigo Civil ha conservado el principio de la liquidacion de caudal relicto por herederos, intioduciendo sin embargo en la administracién de la herencia algunas meat rectrices segiin las cuales en ciertas circunstancias especiales, la liquidaci6n del caudal corresponde a otras personas, y lo mismo se aplica para la ejecuci6n testamentaria, aparecida en el tiempo de la recepcion y recibida del derecho comtin”». 2, Sucesi6n a titulo singular Se sucede a titulo singular, como sabemos, cuando se sucede en una 0 més especies o cuerpos ciertos; 0 en una o mas especies indeterminadas de cierto género. La asignacién, en este caso, se lama legado y de allt se desprende la clasificacién de legados de especie o cuerpo cierto y legados de género. Llamanse legados de especie o cuerpo cierto los que se refieren a una cosa perfectamente individualizada. Lldmanse legados de género los que se refieren a una 0 mas es- pecies indeterminadas de cierto género. i El legatario de especie o cuerpo cierto adquiere el dominio de la cosa desde el momento en que se le defiere la asignaciGn, es decir, desde el fallecimiento del causante. Y si el heredero se resistiere a entregar la cosa, el legatario podria entablar la accién reivindicato- 2 BinDeR, JULIUS. Op. cit, pigs. 1By ss. Pa [MANUAL DE SUCESIONES ria, porque es duefio de aquélla: adquirié Ja cosa en el momento mismo en que murié el causante, El legatario de género sélo adquiere la cosa legada a virtud de Ia entrega que el heredero le hace. Y por eso él no puede entablar la accién reivindicatoria; siendo un mero acreedor podria tan sole exigir la entrega de la cosa legada De lo anterior se deduce otra diferencia, En los legados de espe- cie los frutos de la cosa pertenecen al legatario desde el falle miento del causante. En los legados de género los frutos de la cosa pertenecen al legatario s6lo desde Ia entrega (una vez que se hace duefio) 0 desde el momento en que la persona obligade a la entrega se hubiere constituido en mora. La raz6n por la cual en los legados de género el legatario sblo se hace duetio desde el momento de la entrega, radiea en el que el derecho de dominio tiene que recaer sobre cosas individualiza- das, determinadas; y en este caso las cosas s6lo se vienen a indi. vidualizar con la entrega Sobre este particular algunos han pretendido que en los legados de géneto, nv se adquiere por sucesién por causa de meerte Afirman que se aciquiere por la tradicién que el heredero hace del bien al legatario, Nosotros no opinamos asi, Porque para que la tradicion opere, es necesario un titulo traslaticio de dominio: aqui no lo hay. 2 En fin, a nuestro modo de ver el legatario de género también adquiere por sucesién por causa de muerte; la entrega de la cosa no es sino la forma como se individualiza ésta”» 3. Conclusi6n En conclusién, se sucede a una persona difunta a titulo univer- sal o singular, precisando que de esta segunda manera en nuestra legislaci6n sélo puede sucederse cuando existe testamento, pues cuando la vocacién hereditaria emana de la ley, todas las asigna- ciones son siempre a titulo universal. Por eso se dice con razon que el legislador sélo instituye herederos, es decir, asignatarios a {itulo universal, y que el hombre en cambio, puede instituir, por causa de muerte, asignatarios a uno y otro titulo. Pero la calidad Vonanovic. Op eit, pig 7. TEORIA BASICA DEL DERECHO SUCESORAL 6 de legatario o de heredero, es decir de asignatario a titulo singu- lar oa titulo universal, no depende de las palabras utilizadas por el testador, o de los bienes con que ordene pagar la asignacién, sino de la naturaleza misma del Ilamamiento a suceder*. Il, HERENCIAS Y LEGADOS, HEREDEROS Y LEGATARIOS Como se expres6, las asignaciones a titulo universal se llaman herencias, y las asignaciones a titulo singular legados. El asigna- tario de la herencia se llama heredero, y el asignatario de legado, legatario. Las principales diferenci guientes: 1) El heredero recibe la universalidad de los bienes 0 una cuota; el legatario recibe un bien determinado 0 una especie indetermi- nada de cierto género. 2) El heredero representa a la persona del difunto; el legatario, no. 3) El heredero debe pagar todas las deudas hereditarias y las cargas testamentarias que no se impongan a determinadas perso- nas: el legatario sélo tiene las cargas que expresamente

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