Está en la página 1de 86
Norma Huidobro Nacié en Lanus, provincia de Buenos Aires, en 1949. Es egresada de la carrera de Letras por la Universidad de Buenos Aires. Dicté clases de Lengua y Literatura en colegios secundarios y coordiné talleres literarios. Actualmente se desempefia como asesora literaria. Ha publicado Octubre un crimen, El misterio del mayordomo, El misterio de la casa verde, El sospechoso viste de negro, Sopa de diamantes y, en esta misma colecci6n, gQuién conoce a Greta Garbo? La tercera puerta NORMA HUIDOBRO )Xorma wiwww.librerianorma.com wwwikspelussnorma.com-ar Bogoté, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lima, México, Panamé, Quite, San José, San Juan, Santiago de Cl Pas} s8 18 LL 4 <9 és 6s oF sp 6¢ oe se St AL UL I I 097 4 o8aig aed eiso10) biog 921g ‘aed vpunsog XI THA TA IA A AL TI IL I onbredey ap vonp eup aued erouug SNQNY Irp9e-evencas-ev6 st ret0o82 ‘95, epareyy ede ap ox>sia. 2&1 9p on hponpoidos ef epigiuoid So(o#9p So] Sopa SOpeAISSOY feunusiay ‘sany souong ap pepsry “ige 9507 ues "002 "CUHON [AONP| 6002 osg0pEMLT euHON eucecvey ac fis 1 foamy teumtiy yu PaseSHS-UR6-HEG NI (o1gr1 euoz) uD beste @9t "2007 PULON [ehoH}py odes, soury souong = po et ~ euand eipsu9 ey TCaHON OAC VI VI VIN IX x XI XII XI XIV XV XVI Cuarta parte. No hay dos sin tres © La tercera es la vencida I I Ul Iv Vv vi VII 91 95 99 101 107 109 i ee 19 121 125 129 133 135 139 143 149 155 161 165 PRIMERA PARTE UNA CHICA DE TAPALQUE UN OIp aur A gyesaiqos aur Js o1ad ‘erIaIdsop eqeisa ef oA anbiod ouiadsap aur ou opm Iq “spwou ‘se1oy sop 0 eun oprunop zaqey gap aYDou vsz ‘9s ON ‘oLNTUIpe a}sono out enbune ‘purus nu e eqeuesyxa rolour of y ez =ueyu0> opurUto} iny os0d v o20d £ vse e| B anuqey aut anb ersey any osq -nusiop v 9A =04 eqrisod au sazan seyonur equitdsap dur ‘sayzou sey sod pour esp of ‘opeB>Iq Foqey ap oduian o30d je any 294 wioutid eT YOSUDISe [9P OPIN: fp Jo s999A sop ajudUE[os ‘SoU sa.n ise aUeINp ‘OBeAINg JOULDIN 10UN9s [ap ese P| Ua opueleqen aanisa SERUDITAT Norma Huidobro poco de miedo. No se ofa muy fuerte; era un ruido apagado, pero inconfundible Gi yo no hubiera sabido que el ascensor jamas se usaba, no tendria por qué haberme asustado. Simplemente podria haber pensado que él sefior Buitrago 0 la sehio~ fa Alejandra subfan a sus dormitorios. Pero una de las primeras cosas que me dijeron cuando llegué a la casa fue que el ascensor no se usaba. A mime parecia raro que una casa de dos plantas tuviera ascensor. ¢Para subir un piso, tanta historia? -Ni se te ocurra usar el ascensor -me dijo Dora el primer dfa, mientras me mostraba la casa~. Es peligro- so. Antes venia el técnico de vez en cuando y lo revi- saba, pero desde que murié la mamé del sefior, no lo Hamamos més. Total, no lo usa nadie. ZY qué sentido tiene un ascensor en una casa donde hay que subir un solo piso? -pregunté. =F] sefior lo hizo instalar cuando se enfermé su mami porque el médico le habfa prohibido subir por la escalera, Después que fallecié la sefiora, nadie mas volvid a usarlo. Y ahi quedé... de adorno, digamos =me explicé Dora De afuera, lo tinico que se vefa era una puerta de madera toda labrada, que hacfa juego con las demas puertas y ventanas de la casa, porque el senor Nicanor Buitrago, que es duefio de una galeria de arte, sabe mucho de cuadros y decoracién y es un hombre muy clegante. Esto también me lo dijo Dora el primer dia, pero igual yo me di cuenta apenas lo vi, esa misma tarde, cuando volvié de la galerfa. A la elegancia me a La tercera puerta fiero. Me impresioné. No es que nunca hubiera visto a un hombre elegante; alguno debo haber visto, no me acuerdo. Lo que pasa es que en Tapalqué no es muy frecuente ver a alguien asi. No digo que en Tapalqué no haya hombres elegantes, Seguramente habra, como n cualquier parte, pero mucho no se nota. Lo que quiero decir es que la elegancia del sefior Buitrago era realmente deslumbrante. Alto, delgado, con traje y cor- bata, camisa impecable, pelo canoso, gestos varoniles y a la vez delicados. Me dio la mano y sonrid, con una sonrisa también elegante. —Mucho gusto y bienvenida. Quiero que se sienta como en su casa —me dijo. No, por favor, pensé yo. Como en mi casa, no. Pero, bueno, él no tenia por qué saber, Igual, le agradeci el buen deseo. Un perfume agradable y apenas percepti- ble me Hegé con el apreton de manos. Después volvi a la cocina y no lo vi mas hasta la manana siguiente, mientras levantaba las tazas del desayuno de la mesa del comedor y é1 salia para la galeria, otra vez impe- cable y oliendo a perfume un poco mas que la noche anterior. Me dijo “Buenos dias, Lucia’, y me gusté que recordara mi nombre. Pensé que solamente una perso- na tan elegante como el senor Buitrago podia recordar el nombre de alguien como yo, apenas una chica de Tapalqué, que recién empezaba a trabajar en su casa. Ala sefilora Alejandra la conoci una semana después Habja viajado a Nueva York por la venta de un cuadro. Ella también trabajaba en la galerfa. Era elegante tinica~ mente para vestir, porque si hablamos de modales... A 9 IL ue} "B]4IND OIP 9s OU JOUIaS Ja anb ounBag “a}eUIO) UN owiod eperojoo osnd as e1oq aigod vy ‘Jeny “eqQes of ou o8exyINg 40UDs [a Osa O10d !opsey eIqeY eT BA anbiod sreutarpe anb epeu esa} ou anb o1v[ opruayuod fp seu -laipe eraipnd ep1aA of0s u0d “eLIa 1s CWO ‘opryso2 uN © ofp ey A sop ua giqop vy] ‘exc Ua seiedat [y ‘eL1eD P| BQ] ‘OLONDSa Ns e aU] Operuas ‘oBeNINg 10UDs P sequaiu ‘oundesap jap elapueg e[ uo eDn011q1q e[ P ONUA BIOg ‘eUeLIO}? “PJULLIOV, OpuRNULINY ‘O3UDADA[a 091109 ns eq -esiaod A OLRIP [A BFA] SeNUAILU ‘sopEgRS so] Spo} «eu -ndesap equiquinysore apuop ‘eamorqiq P| & any A ‘seine “oundesap p owutaias apand eA ‘e1og oaey Jog “serp souang— ofip £ euD09 ef ap eL.and ey oLIqvexua ‘(seIp So] S0p0} OWIOD ‘e10g Opelep EFqeY O| aPUOP) JopaL0D Joep PsatU! P| ap OLLEID [> OILLeAdT “epos 9p vIEG Ns Ua CYNAUD 4 opeueg upper ‘Bening s0u9s [2 '22u0 sel ap oso y ouncesap [9 equiedaid seauatur 'sa9a0 selea ‘eiog onder 10yas aiqog “eRIeLIOW PUN sy epipadsap ap aseay P| ero ‘z119} eFeYy ay anb zafnur eun sa.quansus gyelo, ‘aidwiais axed sepip -tod vjo19 anb souowmouis sen8que eyja us opeyiadsap eigey anb A eqeure ey anb uaingje uo eql as anb op “PUL NS © EVP 3T BIOUAS e ‘seAQeyed sestraid A ser0d UOD ‘Janud ayuaureLressd9UU 9 2AdIq 19 PIO CT esopepmo Anwi so eoc, opeyuosuy eqeY L[ aPLOP AEN] OWSTUL 2 Ud ‘OLI0) =}989 [9 a1qos 'eIAIONIqEG P| UD PLIlOp e 12A[OA A erOUDS P| & JeONED ‘vPeWULaUIOD ‘ejaULEASOUL ‘eUIDOD eI & OU buon vioaiay OL 2] teaay] ap odwan oan) e1og Osa: 20d ‘ape 2]4re1Seq eqejueaay as OBenINg s0OYWas Jo ‘soBUTWIOP A sopeqps soy ouresdiuiay Uaiq ‘eueueuL P| e Opegps uN ary osy eZUINBIAA DUDY ON OURS [2 an o1dUILId soULIdIA EL senosou anb ered ‘oyspdord v ye ofp ey -ourws ej ua PIOU Pf LOD ‘PUIDOD P| LID Olfp aUI— EPLYeLDEFSap P1ds IG "RIO OAUOSUD eT ‘COTIgIG e] Ud OBeNING 10U9s [e PIOU PUN ofap af ‘any as vIpUEL|Y BIOUas B| pueN> sourepiqe anb epiand esun ey exo eso X vlog pULyd ef UD eqeiso ardurays rosuadse [gq opor eta osq “oladsa ye sormpiaeid -uit] Uo odexy um & sopaied sey v oLumyd |p osusdse Jap PWIO8 ap osid je opaumy odexn uN souregesed af £ ofege ap eyand ey SoULPLIge ‘Is sooUE]LD “SED P| EPO} UD epunyjord uaiq ezaiduny eun sourey of & e10g ‘saul 1od Z9A euN o1ag “LIOG OYDIP PIqeY DUT OUIOD [ed ‘st So] sopo} oxaurnyd [a sapiesed esa oA vey anb orn | A ‘oxayar aur tosuarse [ap eviond ey e ‘oleqe ap ef & Tent aOUTE;exa PyONd euN viqey eye eed e| Uy OG ap RsN|DUODUE aseyy eT ADpUIDWD J919 & seyD -adsos siur guriyu09 oA oBe.ning soYDs [e OUEPUEge expuela[y e10Uas e[ OpueNd ‘sopour sopor aq “ses09 SeNO PO OSD B PLIIJax as BLOG] IS BIGQes OU INbUND “|DA -ouafar ojsa sapeprapyrut op seiioisny eqeurSeun aut 04 & eqeiuo> aut eounu o4dg “eff op soUegeiqey anb Z9A eped BIDap ‘7 "BIeILIOD a1 OA IS, “eAPULa|Y eIOLIDS E| anb tofeur oysnur Jainus eun epoiour as oBening 10uas [P anb epag ‘epeu ejanb e ou eiog ‘eqrisn$ aj ou o8]e oputend epear o seso9 apupad ered anb spur epeu A aquawiejos etog- uo eqeigey ‘oAdwiors o10uSt ur LE o4gopingy DULION, Norma Huidobro preocupado y dolorido que estaba por culpa de la sefiora Alejandra. ~Atorranta —dijo, después, bien fuerte, cuando volvi6 a la cocina-. Ojalé que no aparezca mas, asf el sefior puede encontrar una mujer buena y decente como él Ese dia me qued6 grabado, No solo porque se fue la senora Alejandra y Dora, a pesar de la tristeza del sefor, decidié festejarlo con una copita de opor- to antes del almuerzo, sino porque la noche anterior, mejor dicho, la madrugada de ese dia, fue cuando of cl ruido del ascensor por primera vez. Se lo conté a Dora, pero ella, aunque su habitacién esté pegada a la mia, no oyé absolutamente nada. Me quedé pensando y se me ocurrié que la sefiora Alejandra habia bajado en el ascensor a causa de las vali- jas. Seguramente no le habria resultado nada facil arras~ trarlas por la escalera. Aunque no sé, porque si bien ella y el seftor dormian en habitaciones separadas, lo que le permitia irse sin que él se despertara, para qué arries~ garse a despertarlo con el ruido del ascensor? Finalmente legué a la conclusién de que el sefior Buitrago tenia el suefio tan pesado como Dora y que su esposa lo sabia muy bien y por eso se habia arriesgado. | lunes, cuando estaba por irse a trabajar, el sefior Buitrago nos comunicé que la sefiora se habia ido de la casa y que ya no volveria. -No fue una decision tan repentina -dijo-. Hacia tiempo que lo venia pensando. Se lo veia tan desvalido, un poco avergonzado, me parecié, como si se sintiera responsable de la conducta 12 La tereera puerta de su mujer. Yo no dije nada (équé iba a decir?), pero Dora, con los ojos bajos, murmurs un “Muy bien, senior” y nada mas. La miré de reojo. Estaba coloradisima, -Bueno ~dijo él justo antes de cerrar la puerta de calle-, ahora van a tener menos trabajo. Se fue a la galeria de arte y nunca més volvié a hablar del asunto. Dora siguié repitiendo anta’ durante unos cuantos dias, mientras preparaba la cena 0 carga~ ba el lavarropas, hasta que finalmente dejé de decirlo. 13 4 oursduray soureqpiueasy sou o8unurop 1g “epouio> spur efuas as Ise onb widap anbiod BSED © UNALOP B BJajoa ayDou e| ve ouad “BU -PULBY E[ BP OT B eq! 9s eIOG Opegps 1g 8y[PS OU Opeges jo anb epexuD ap opr/Soue sowerqey ‘euum20uU epanrsa P| @ 41 eved ostutiad ueqep our owos anbiod OU OX ‘Opeges Jap apse} e[ ejUIay UsIquIEy P1OG “eplfes ap wIp O|SONU ed :eseD ap eIaNy souegesed of 04 & e1og soBuruop sot erpuelapy ei -ou9s e| ap epnued e[ ap spndsap wp un 4 ou ~etulas BUN OYSNL ~eB9Poq P| ap O} OLLNIO af as o8ening toyas ye opuens ofunuop un a et dr Norma Huidobro saliamos las dos juntas, ella otra vez a lo de su herma- na y yo a la casa de mis tios. Al principio, cuando Hlegué a Buenos Aires, casi no me movia de Barracas. Toda mi actividad la tenia en el barrio. La casa del sefior Buitrago queda sobre la calle Herrera, frente a la plaza Larrea; la panaderia de mis tios (y su casa, porque viven en el piso de arri- ba), a cuatro cuadras, noméds, en la avenida Montes de Oea, y la escuela nocturna a la que voy con mi primo Diego también esta cerca, sobre la misma avenida. Con el tiempo, empecé a salir mas. Me gusta ir al cine, al teatro, a los museos, a escuchar musica o simplemente a caminar y conocer otros barrios. En Buenos Aires hay tantos lugares donde ir. A veces salgo con Leo y Diego, y siempre terminamos comiendo pizza en Los Campeones. Leo es amigo de mi primo y tam| va a la nocturna, pero esté un aiio més adelantado que nosotros. Diego podria estar con él porque tie~ nen la misma edad, pero es tan vago. Un caso, Diego. Repetidor, por ¢s0 mis tfos lo engancharon en la noc- turna conmigo. Ahora le va bastante bien. Yo lo hago estudiar, Por suerte, me hace caso. Mis tios y Diego son casi mj tinica familia. Y Dora, también. Dora es amiga de mis tios; por ella entré a trabajar en la casa del sefior Buitrago. Y Leo, claro. Leo es..., bueno, es especial. Aclaro que dije “casi mi tinica familia” po que también tengo a mi maméd. Aunque “tengo” es una manera de decir, porque creo que si no la tuviera seria exactamente lo mismo. Pero, bueno, mi maméa no tiene nada que ver con todo esto y yo no querfa hablar de 16 La tercera puerta ella, sino de la bodega. Aquel domingo que Dora y yo volvimos a la casa, encontrames al sefor Buitrago muy animado. Mientras Dora le preparaba la cena, entré a la cocina y nos dijo: Dora, Lucia, quiero contarles un proyecto que se me 16 esta mafana. Voy a hacer una bodega en el sota- albanil empezaré a trabajar esta misma semana Dora se alegré. -Es lo que necesitaba —me dijo, cuando el senor salié de la cocina-. Una ocupacién en la casa, asi no se acuerda de la atorranta. Y para festejar, se sirvid una copita de oporto. Yo también me alegré. Me daba no sé qué verlo ste, dando vueltas por las habitaciones por culpa de una mujer que, después de todo, lo habfa abandonado y que ahora, como decia Dora, andaria por ah revol~ céndose vaya a saber con quién ~Ademés, me parece bien que ordene un poco ese sotano. Esta leno de porquerias. Todo Io que no sirve va a parar ahi -siguio Dora Después me enteré de que las porquerfas eran cua~ dros y marcos que el sefior Buitrago trafa de la galeria, aparte de otras cosas que la gente que vive en casas grandes acostumbra a guardar pensando que en algun momento las van a vender o regalar y que. al final, para lo Ginico que sirven es para ocupar lugar, como un freezer Viejo que habian cambiado el ato anterioi Jas sillas de la cocina, que estaban nuevas, pero a la sefiora Alejandra no le gustaban, y cosas asf. El lunes, el sefior no fue a trabajar y se pasé toda la mafiana oc no. 17 6L ‘aysandns 10d ‘soyju1]09 soy 9 : P OF ey Od UIs ‘SeIPAULE B D919 JpIIaq BINIO a] as [p & OLLOD UpreULIOJUT e[ euLOpe o wiafexd ‘oB[e eBaiBe aiduiorg eqUaNd anb oO] opoy 49949 apand af as ou o891q y joxduten ap sofjrurjos esuiazy “ud1g esa ‘ouang— o831q ‘seq 190.10 8 SBA aut ON “era, “Ug “ON- SPUtLDsd ap OLaIqnD A ap1vA Opo} eLy— alip a1 ou anb sew o8fe Aer eranBuaL ‘uaIq PIs ion Buay— epeanBua. ef A v% ~040f Bf 10d aquaUiejos ou { ‘opuati09 o8|es A fe @ aenUa O8A O} 'OX 89 anb OT --adIp of [P 1S ‘oL!Ng- PzuUeyLI0> eysnUr >| ei anb A a}1@ ap eua[e8 e| ap eouOD of anb oft 2 aayal ny 998s oF 20u9p aq? oftas FD seusape { -opse> when oF quo NO [A “opeisoo un e o1ad ‘wpjedsa ey ua ‘ousng— eepredsa e] ua euias oN>— orquioy ja up eqouof vun ejUay ‘sgpua}ud au so, ‘ouNstUL O| Sy apap spuianb ‘weg aon ap ope. 3 oro! [| SmUePeASON ap opegorol ja epaieg ‘oyerede uN sq ouRIs |p Us opueleqen eS [URQIe fp 19s aqac|— ‘uns ~aid aut gugioa1 ores anb uoqeyp asa sa upinty>— eumnbsa ef eqeiqop opuens ‘spe ap 1A of seuade ox UaIg O14 OF ‘SeAP SOT Sopor auzBOsNq & eqesed anb ‘oBSIC] any 25 [ueq(e [> ‘or82I09 Jo exed o8fes anb ua ei0y ey 52 anb ‘sas sey @ anb eysey ‘souaus zon eper optixdo toe buand viariay v7 81 9s sadjo8 soy ‘pzey e| eqezueae anb eprpaur y “eusua 2989 pf e1ab9 soul as anb ap Oparu OANY IOC] OWIUIOUT un ua anb ojuey oadjo8 uegye fp A ‘epee ered era.os ou "pepi[eai ua ‘anb euiosiaip pared eun ap ayzed opurayjon ourios a ovod un zepurase anb emqey ‘eBopoq P| WaIq seoey ered ‘anb opesydxe eiqey sou ofening 10U95 [I Zan vnO svadjo8 v ozadwe ‘sop se] ap SaUY “URIS Jp ua o1wi0d A ozionUTTe [9 Oaa|| 9s anb aa ag ‘ou oad ‘rezrourye ered UPS PFDA Of [Ss 10d “eUIDOD e] 2p LULA “uaa e| 10d ordsa e10q “Yo ap uoLelsp as BUN Py y “sod -J08 soawutid soy souyo wpaur A adU0 set ap O59 V exjua & eqE OU ese E[ v aNb PIS O puef j tod ajuaipudapur epexqua eun ery ourIOS Jp ‘SpUIApY WaIq eIOUOD Oo] FOURS [> “opor ap sendsac] [eur 1A Of OU OA ‘S2AkII Se| B1DIP aT JOU Jo aonb ony gasn8 aj ou anb o anb oa45 "epeu map opnd ou ezuey “oo ap euosiad wun 1a anb Ua NSISUE [p OWIO O19 pqeisa our Bening LOUDs [a SexNUDTUT BseD E[ LD OpUe! eqn ouenxd UN e 49U9} 9p Os9 gisNB a] OU LOT ¥ ‘ontdor- usdnooaid 25 ou saparsy) “21qUIN [> 1eD0) UIs ‘ayAWTETIaNIp 4eAUa apand jse “eliaa ej ap A ouRIgs fap saacqy sey ep e1ed Ip woo renUODUD v AOA aut exOYY ‘epett 1od Uadno0a:d 3s OU sapazsp) ‘UaIq OdZ0UI0D OF “eJ49TeB E| UD soleq “ey souMU! OZIH “-2sil ap Sa|UE ‘BUBUELE PLIST eso ‘touas pp oltp sou- ezueyuos ap euosiad eun sq- queqe 1 iooxede ‘eipaus £ aouo se ap oso e ‘saUeUr [y BHB[eB 2] ap ousodap [e opor gaat as anb ejuoTUeD uN Op -ueB.1e9 £ our}9s [op sospeNd soy A sod1eU so[ OPULDLS ougopinyy DULION Norma Huidobro Al dia siguiente me tocaba plarichar, Dora no plan- cha; no le gusta. El dia que llegué, me lo dijo clarito: ~Vasaa tener que planchar. Dela cocina y el lavarropas me encargo yo, quedate tranquila. Pero el planchado es todo tuyo ‘A mi me gusta planchar. Es una tarea tranquila. Mientras plancho, escucho misica, pienso, repaso lo que estudié, miro por la ventana. El cuarto de plan- chado esta al lado de la cocina y tiene una ventana que da al jardin. Serian més 0 menos las once. Me habia olvidado por completo del albanil, Dora estaba arriba, limpiando los dormitorios. La radio estaba apa~ gada. Yo me contaba a mf misma, mentalmente, todo Don Segundo Sombra, que habia terminado de leer el fin de semana y que esa misma noche nos iban a tomar en una prueba; iba mas 0 menos por la mitad, cuan~ do me sorprendié el ruido de la lave en la puerta del jardin. Es un ruido metélico, bien fuerte, que se oye perfectamente desde la casa. Levanté Ja cabeza y lo vi. Pensé en Diego y me prometi no volver a desconfiar de lo que me dijera. Un hombre encorvado entraba al jardin, Rengueaba y caminaba mirando el piso. En un momento alz6 apenas la cabeza y pude distinguir sus dientes de conejo, el labio superior levantado, el mentén promi- nente. Llevaba una gorra y por debajo le asomaban mechones crespos de pelo oscuro. Tenfa un pantalon de corderoy marrén, uno o dos talles mas grandes de lo necesario y un saco a cuadros, largo y también hol- gado, seguramente a causa de la joroba. Se volvi6 para 20 La tercera puerta cerrar verja y después avanz6 hacia el ja srovinienioena Gar enmes a nessr de Hogue na vi desaparecer a mi izquierda, y enseguida of el ruid de la lave en la puerta del sétano. i Despues, mientras almorzaba en Ja cocina con Dora, se oyeron algunos golpes de martillo que se prolon. garon el resto de la tarde, pero esporddicamente: y es fue todo. A las seis, cuando vino Diego a buscarme, todavia se ofan algunos golpes. A la noche, Dora me conté que el sefior Buitrago le habia dicho que faltaba poco para que el albafil terminara el trabajo. Y ast fue. El viernes terminé todo y no vino mas. Quedar pendientes algunos detalles de pintura de los que se encargé el serior Buitrago el domingo, porque el alba. Ail andaba muy ocu 1pado y no iba a poder v e toda la semana. ult -Falta apenas una manito de pintura en una pared =nos dijo el sdbado, después de haber bajado al sétano para inspeccionar la obra~. Mafiana la pinto yo. No vale la pena esperar una semana hasta que Benita desocupe y pueda venir = Asf nos enteramos Dora y yo de que el albaiiil se lla~ maba Benito. Fra la primera vez que el sefior Buitrago mencionaba su nombre. : 21 eupuelary eiouds ef ap wopeuqey ef ua eperersut eqeisa ed ‘sandsap Pueutas eun x "IULOp v opanb as seBture seso 9p Pun 2ypoU CUP) seBIUUE UEFA UpIquIE) sour “1914 $0] ap seuaD sey e ‘soBlUe ap seurpYy vupurlayy e1ouss ef ap or2|dutlos 10d gprajo as ‘oduiay Ip Yoo Ysy ‘sourA sns UOD PIan] as A ZOWOD B soBture eqeiraut aypoU ef v sousaIA $07 “spUt anb 9s ou A seoseur ‘seyso} wos oBo[pie9 uN Opusirey & sejopurpouwiose seioy eqesed 95 4 outa 9p seqniog seyanur equiduio> -opes ~P19TUI ‘OpIUd|aNUD BVA Of 9g “OBeNINg LOUD p ered uo1sednoo ues8 eun onj eBapoq eT dL Norma Huidobro La sefiora Beatriz era coleccionista de cuadros y trajo muchisimos a la casa, que después Hevaban a la galeria para exponerlos. EI sefior Buitrago decia que n cuadros excelentes y que habia que mostrarlos y no tenerlos guarcados bajo lave. ‘A mi me gustaba la sefiora Beatriz. Cr que era simpatica serfa una exageracion, pero al menos no era tan odiosa como la sefiora Alejandra. A Dora, en cambio, no le gustaba nada. Decia que era falsa y malvada, y también cesordenada, que para Dora es un defecto terrible, Yo creo que exageraba. Lo importante era que al sefior Buitrago se lo veia feliz. Se lo dije a Dora, una manana en que se la pasé protestanco por~ que la seftora habia dejado una montafia de ropa sucia en el piso del dormitorio -E] seftor esta contento, Dora, no rezongues tanto. ~iCémo va a estar contento con una mujer asi Justo él que es el orden personificado. —Mientras no le desacomode su habitacién, no hay problema. Ella en la suya puede hacer lo que quiera. _Claro, total después vamos nosotras y limpiamos toda la mugre. Para mi, esta relaci6n no tiene futuro, =sentencié Dora. Para todo esto, el seftor Buitrago estaba enam radisimo de la sefiora Beatriz. Y habia que ver cémo se Je notaba; en la mirada, mas que nada. Y eso que ella no era ningu= na belleza, y hasta creo que tenfa unos aftos mas que él Pero yo sé que en cuestiones de amor eso no tene impor tancia, Tampoco quiero decir que la sefiora Beatriz fuera horrible, no. Era una mujer con un atractivo... maduro, 0 que dec 24 La lercera puer digamos, Después de todo, el sefior Buitrago también era n hombre maduro, asf que hacian buena pareja. Lo que pasa es que esa manera que tenia de mirarla me parecia propia de un adolescente y no de un hombre grande. Yo no lo veia mal, pero Dora se lo pasaba criticéndolo -No lo puedo ver asi ~se quejaba~. Un hombre como él mirando a una mujer con cara de pajarén. Ni que tuviera quince aitos, O, si no: -No sé qué le vio. Si es més vieja que él y, ademas, repugnante. : Una tarde le conté a Di hore ‘onté a Diego y me dijo algo que me —Dora esté celosa —éCelosa? éPor qué? -le pregunté. -éNo te das cuenta? Esta enamorada del jefe. éNo ves que ninguna mina le viene bien? Me quedé pensando. No es que le creyera a Diego, pero no sé... é¥ si tenia raz6n? Ahora, cada vez que Dora criticaba a la seftora Beatriz, yo no podia dejar de pensar en lo que me habia dicho mi primo. Un dia, la sefiora recibié una invitacién para asistir a una convencién muy importante de coleccionistas de pinturas, en Salta, Estaba radiante de felicidad. Era la primera vez que la invitaban a participar de algvin acontecimiento por el estilo. -Esto te lo debo a vos ~escuché que le decia al senior Buitrago, a la noche, mientras esperaban en el livin que la cena estuviera lista-. A mi, jamas se me iniblera ocurrido exponer los cuadros 25 “eo Bo ‘Sepp ejua} ou gnbredey aq as eIpod zpupuroy anb 2p evap! rouaur ef ela; oN gzapupuidy> ‘anbyedey ap aur, SIuOTW. [> aor anb o| poy sq zopupUAag fe) UA eC uaINb x7 gauquuou tur e eptisnuosuD eee eHemar v aesed anb auaty s1quioU ns eB epuditoSuD eun soursuay euvadured 7 ossudxo jap ofqey a ae|qey UZINe,? ‘04 Aos— auquioy 9P 20a eu offp— 10ney 40d “osDWOY BON] LOD yur e1ed ex epewieyt vf anbyod ‘eur sousyy ‘sauouds So] Ueseyiadsap as anb ap sajue “iapuaye e 11405 topautos PP OUERPIa |p OuOS opueNd ‘9 uN opusDEY eqe}so oA eUID09 ef ap esau eT U2 OYPNyso auduaI “eqanad eu Bua ayo v] ev anbsod ‘euo\sip4 seIpnyso exed saqunde & souqyt stut gredoad & soreyd soy zeaey ap punutioy of BIS9IS | TULLOP v UOLaTY as spndsaq seIOY sop oWIOD ‘opor A esaura.iqos uo aUL}seq oINp ozioNUITe [gy aiqisod sae of eBuiaA anb ered oyuog BseureT] e Ao, usprel yo UD gIS9 anb osed ap aac]] e| PU99 BK “UDUIEINBds ‘O1OL OUD UNB|Y “OULIOs [a Ud enBe ap eprpiad eun Avy —outa ap effaiog eun ou ~opupzues[e ‘olip~ osed anb of aqes ou ‘eon ‘Ay UID09 ef apsop OWT] dur ‘esaLU P| OD epedndd vq ~PIS9 BIAPO} OK seL}UaTUH ‘O}es Ty “UTA JOfoUr fa 1e9sNq ® PBapoq e] v ofeq X e[e8 ap esaur eun easisnd anb IpId ayy ‘aureANeIsas uN © eprUtoD v[ OBteDLI9 "PIOUS P| e avfesee vsed ayueyrodust oziomuije un eon < (4euID09 eqelap aut ou e1og anbiod epeu anb spur) vjond piano} vy 9 pepyepadsa ur e19 our eUIDOD Pf anb ua! Anu EIqRS [> wos ‘eyes e equIeIA eIP o.N0 [e aNb ‘zUNvag eLOUDS P| ud asuepanb sopod ered ‘ej19[e8 ey e any our OBeNINg, JOUBS [9 'SOUIIA asq{ ‘apser PT 40d saumNy Ja wesa.Ba1 Op -uonouoad ‘eueyeUr Pf e SILVIA 9 any as & (RII> ap seaiey seungje spur aidutais ap op s0ey anb eyuay anb of Opoy UODd PASI] CLIN Ofop aK ‘souTspEURS sox10lV}|e eq} & eq aU anb off ‘gsapesBe oF aut BIOG A eULAIQ -oud unBuru eyUD, Ou anb alip Of “OWLaWIOUT ONO eISeY eqe8iasod as eiog ap afera ja ‘ou 1s anbiod ‘eqeyiodust aur ou fur e Is QlUNBaid oUF LOUas Ja ‘ejos eqepanb aur of A vgl as Blog anb z9A e1outsd ef e19 CLIOD ‘ese P[ Ud Ofeqenn SOUIDU Joqey P Pql ‘ZLNeDg BIOS e| aefera ye anbiod ‘pepruniodo ef eqewuasad af as ‘Uy [e ‘e1OYe “RI]P Bap OWOD ‘[eeU PepNd ns e eUpedersa bun asiaovy eed souO1DeIRA sNs 9p EUOND v SLIP SO. ofening 10u9s [e opuarpid eyuaa ay anb sour un eeEL “PIIUL CULIQOS Ns & 12010 eAvd OLeSOY e 10g ap aeLA ye zezadwia 10g “uNWIOD O| ap BIANy sesoD seUEND seUN uozesed eueuis es9 anbiod wai opzanoe ayy eUeUeUE B[ © Opeqes uN uoIAe Ja 1eWIO} anb eID} BOYES PT Bai] OUDIP eIqey aur anb oT ud gsuad “tel -9189} ered oyodo ap eydoo eun vyA.es as SPILL sefinbuen sput £2)S9 B sourea Jse ‘odutay, oypnur sod eden as anb o1adsq -oltp- 018372 ay— 210g B PIUOD O| as ‘eUDOd ef B IAJOA OpueNd “UL;Dap anb of uatq Aur UD -nosa 4 sopaurod [9 Ud PsdUr ef OpUIDIUEd eqRIs> Of UPYAUT 2} 059 0g “0s LIN UDges BIO “=[9 QS2]UOD JJ- 1990U0D kb a}.Lep ap BULIOY PUN sq— ougopinpy vULION Norma Huidobro mi pueblo. Quién me podia mandar algo a mi? Mi maméa podria, pero jamés se le ocurriria mandarme nada. éQuién, entonces...? =2Y? éVa a venir 0 no? No tengo todo el dia para estar colgado del teléfono. -Esté bien. Deme la direccién. Bartolomé Mitre 3580. Tiene que venir mafana a partir de las nueve y antes de las once. Mire que, si no, la caja le va a quedar aca hasta el lunes. El sdbado a la tarde no trabajamos. Y no venga cerca del mediodia porque estamos muy ocupados. Ni siquiera me dejé decirle que si, que gracias, que pensaba ir. Me corté. Odioso y maleducado, Una encomienda de Tapalqué. €Quién se acordaba de mi en Tapalqué? ZQuién era Fernandez? Decir Ferndndez 0 decir Juan Pérez era lo mismo, No recordaba a ningtin Fernandez; ninguno que pudiera mandarme algo. Y mucho menos que supiera el teléfono de la casa donde trabajaba. Salvo que se lo diera mi maméd. Pero eso me parecia imposible; si desde que vivia en casa del sefior Buitrago no me habfa llamado ni una sola vez, épara qué se lo iba a dar a alguien? Eso en el caso de que todavia lo tuviera, porque yo estaba segura de que hacia tiempo que habia tirado el papel en que se lo anoté. Estuve un rato largo pensando; al final, volvi a mis libros, me concentré y cuando terminé de estudiar ya eran més de las cinco. Preparé el café para el seior y la sefora, y sub{ a mi habitacién para arreglarme un poco. Cuando bajé de nuevo a la cocina, encon- tré al sefior Buitrago sirviendo el café. Aproveché para 28 La tercera puerta decirle lo de la encomienda y pedirle permiso para ir a buscarla en el horario que me habjan dicho. ~Esta bien, Lucia. Una vez que nos prepare el desa- yuno a la sefiora y a mi, puede irse tranquila. Va a tener tiempo de sobra. Yo no voy a venir a almorzar. Llevo a la seftora Beatriz al aeroparque y después tengo que entregar unos cuadros en Vicente Lépez. Seguramente almorzaré por al Buenjsimo, pensé. No voy a tener que cocinar ni lavar platos. Voy a aprovechar la tarde para leer y mirar alguna pelicula en la television. Ya me iba, cuan= do el senor me hablé otra vez : ~Ah, Lucfa; me olvidaba. Mafiana, mas 0 menos a mediodia, va a venir Benito. Tiene que arreglar urgen- temente esa pérdida del sstano. Usted no se preocupe por nada; ya le dejé las Haves. Otra vez Benito. No sé por qué, pero no me gusta~ ba. Yo no soy prejuiciosa, quiero decir que no juzgo a la gente por su apariencia fisica, pero Benito me daba no sé qué. Eso de saber que hay un extrafio en la casa dele hacer ruido y que una ni siquiera ve, que entra y sale como un fantasma, me daba cosa. Le conté a Diego mientras ibamos a la escuela. Par puso peor. ~Vos encerrate en la cocina y no le abras a Quasimodo ni aunque te amenace con el martillo. ~Creo que lo que me molesta es no haber hablado nunca con él. Sé que esta en la casa por los golpes. Sé que llega y que se va porque oigo el ruido de las llaves Pero nunca lo of hablar qué. Mi primo me a te ouad ‘eded jut ap ofture un8pe ap peprtiqisod ey us gsued “a anb oe eiatany pureut tur anb 49319 eipod ON czapuputay |e} [> eas UPN? ‘anbjedey ap epudtur ~09U19 | UD aestiad v asnd ay “OUANS eA ON “zny Bf ansede { ysoae aw sandsap A oueg je My ‘epowigo ef agos elapueg e| asnd ‘oaqy 19 afop ‘esmy29] e| ua eq ~eNUIDUOD But OU OUIOD « ‘eUaD fu 9UTULIAY -eIONye Bjurtop el anb za erouitid ef e1a “ese vj & opesaty Biqey OX anb apsaq -eqeiss ou e1og anb e eiaiqap 98 Phiambuy tut onb 498 expod uprqurey, “ons ‘o8aIq ap Bsned VW g[p Ua eqesuod ynb 10g? ‘oleqen ns eqeUTLL>) Opuens eq! as A arpeu e eqeisafour ou “efeqen e eID onb arquioy un esopepun8osur stur ap {9 euay edn anb? ‘onudg 24qog omg Ua sesuad 9p sefp eypod ou Bainbuy aiuauceinonsed eqeiso ayDou ess ‘spULpy HoDenqeYy tur uD einBos spur enuds du o1ad ‘oparut e1 721AM1 anb sa ON "gnb 9s Ou ep aur ‘uULIINp spUIDp so] & e1os 4oys9 anb 9s opuena ‘sysou ap ou o1ad “eUII09 PL Ud 499] eIIeDUD 9 ‘OD0d UN o9] sex}UaIUE ‘OULLAI| O82 ‘se oud audurarg ‘uomeNqeY mu e igns 4 efopueq Bun U2 opoy asnd ‘wey ef ap seraq]e8 seun anbes ‘osanb 2P ozepad un 9109 ‘ay>aj UoD ges un g4eda.d ay -2) “laa soudur IOUO sey UeLy weNUD [e 2a 9s anb ossuMTAd 9f $9 anbiod pans oy evsond ef & awuays isa anb posed ap oja4 Jp parur ‘eurs09 P| & a.nUa opueNy ‘oys0 see aszeiueag] e19 4eBhupeLU ‘eye eteg ueBrUpeL anb ejUD, 8p O40 [e anb ed ‘ouesdutd; asseysooe eqesuad onb OUPIP BIqQeY duu e1OUDs e[ anbiod ‘orpuazduos aU [endt ouad ‘9pze1 Anur e1a on “equuse ap sauoteniqey sey ua Zn] BIqey anb 14 ‘o8aIq ap espadsap our seqUDIYY pyond pinay v7 of wepeiodexo eu sosoury { sepa stil o> ‘0k & ody wang un 219 Ouod 24god fp AUDUTeLn RDS ones exed exp ou seupy “ueyL2n 38 anb 82P IS anb omndos 019g ‘oquny [P wisn sap anb | oPuataes ‘yoreyedtusone aun anb pied siuan J99e4 » Pe 01 anb jse ‘s08ie sono 09 opn.ed UaLian OFT ps0 Megps soy] ‘ouang 59 ouad “eoany ezaqe> un = ofa ure 9} e809 Jainbyen ‘ounbuen axepan ON spqes e4 our anb atop & PA OU [J O97 too ayieueduiose & atta opand ‘oparut ep 2 x 81 soureysa esoyYy— ap opepiajo eiqey aur of “sajen’ ae ay aseBeure ayy e4epH0oe S928 2 fea ap vganad vf ap 91qey 21 ‘ouspdoud e ‘OK A senna 28 Duuzeee © Sion, SIP £0 30) ow BSED BEY OM Meduuose aur oBatc] “e}aN289 L| ae so anb e sei ourenuoo ty ‘obnb aut ou oFad selegea, {auueiseg texpnyse an Jum © Aon soyuan> ered & sur ered sornadord soypnux 08a) omnypored 1 b AOA ‘0189[09 [2 Buta) OpUeND “teIPNysa even ON eure euniury uo> seuraygordl OB ON U9 nt aur eganad pf Uo “oMuag ap 9pralo ur ‘suas tod o1aiau osnd aut o1ad ‘9ltp Of 2S ON Peer por SOMIPUTLLAY BL A ns avey anb aaquioy un- un tquioz ese> ns v en as A ofeqe un ‘oats opanur un ‘ruLydsa un so sofour OL V~ ougopiyy DULION Norma Huidobro Zcudl? El tinico amigo de verdad, el que lo acompans durante toda su enfermedad y estuvo con él hasta ¢l timo momento, era Aldo, el ferretero, y su apellido era Bustamante. Los otros amigos no eran importantes, y mucho menos para recordarme a mi, Fernandez. Traté de pensar en las caras de los amigos de mi papa y al fin me quedé dormida, No sé qué hora seria ni cudnto habria dormido, cuando me desperté el ruido. Lo of bien dlarito. No se me ocurrié encender la luz y mirar Ja hora, épara qué? A lo mejor no estaba despierta del todo, pero estoy segura de que lo of, Era el ascensor. ‘Ademas, lo incorporé a mi sueno. Fue horrible. Sone que subja a un ascensor para encontrarme con Dora, que me esperaba en otro piso, pero el ascensor subia y subfa y no paraba nunca y yo ofa la voz de Dora, cada vez mas lejos, que me Hamaba para mostrarme a su sobrina nieta. Yo queria bajar, pero no habia forma, dl ascensor seguia subiendo. No sé en qué terminé el sueno; seguramente se debe de haber mezclado con otro, como pasa muchas veces, pero no Jo recuerdo Esa fue la segunda vez que of el ruido del ascensor. WV Ej sabado' me desperté 2 seis y media. El ‘Aor y la sefiora se iban a levantar a las ocho, asi que tenia tiempo de sobra para desayu- nar tranquila. Para mi, el desayuno es muy importante; no solo por el café con leche y las tostadas, que me encantan, sino por la lectu- ra. Siempre desayuno sola, Dora toma mate y come bizcochitos, mientras va de un lado para el otro haciendo cosas. A mi me gusta sentarme y disfrutar del desayuno y la lectura. Digamos que cada una disfruta a su manera, porque Dora, con el mate y los bizcochos tiene para toda la mafiana, y eso es lo que le gusta Entre tarea y tarea prepara u nuevo mate y se ts OWIOD BID91Eq D4QH UOLIED ap oNaWIAUDD UN HE eqeP -anb 9] ou ajraureonppid onb voysejd eu ap seyana Sete} Uod eperta> eqeisa eles ey opeurseuN eIqeYy oUt of anb of ap spur oyanut ‘spuesd ajuerseq efe> eun opurBied ‘orafoa uy [y “erapew jaded ua oyonaus ‘ganbed un Jopeasour Ja aiqos sedode ap eqeqere anb eiouas Pun e espuaye opeajduis o.j0 sexjuatut ‘opuviodsa ‘sYe ofap au 4 sele> ap uouow un axqua gipaiedesaq [P20] fop OpUoy P wey any as & OUDUE =NOOP P O1AjOAap ayy ‘OUOsZIax 40d opeuTE|, eIqey oUt anb ]2 bia anb osnBas ‘ooneduus of 04 ‘a.xys0ut o] ag goutauuindop spua]>— ‘o1awioy en ap aiquiow © epuaroaua eUN awIned e OBUaA ‘seIp souang— ‘OoUD aAanU se] UBL BUDD kL ap (oJ94 [2 UA THY aur 4 ayted fur ap erouas ey v eepnjes anb ypad ay pyutano au sgndsap £ zaa wun ap eAeA ‘paysn OW OpeBLAUT UR} 4o}s0 ‘eFINT ‘oU’Ng— OLIOVLIDS9 Jp d4qQos OLLdIqe OLRIP [2 UOD ‘opeyUas eqrisa eA OFenINg JOUDS [x “PDA ~O11giq. Pf & 9AaI| ef X elapuLg e] 9avdoid ‘sepeysoy sey & 3JeD [9 UO gunde au ‘eUTd09 ej e My Tes ered aULIEIR ~au1e A 9} [a aptlAias exed wigos 9p oduiay esa; anb & oursdwia bie eAepoy anb altp a] o1ad taapeiSe 27 ‘2p.e} eBeY af as aonb esod vas ou ‘epudtuostia esoLiaistut ns 1eosnq e BALA paysp ‘OSeA 2 OAdT] OX ‘oISafour as ou ‘afeg -eONT ‘erp uang— @10UDS P| 9p LODENIGEY, P[ Ua zaoa.ede 1A Oo] opuend ‘oBexnINg JOUEs |e ORNL ap oS Osea jo apteaaT] & ejuodsip aus eA A oueg [ap eLand EL uo adjo8 opiqesuod [> Iq] “opueueg eqeiso as -ugiado ep -un3as pf anbydle 29a es “eqi aut A oundesap ja eqelap anb opuestae oueg jap eiiand e| ua aaens adjo8 un eqep ‘wUSdUE Pf UD Plopteg e[ eqePOLODe ‘qLDWTERIaMP ege.qua s2.uoiua ‘opueueg eqeisa as anbiod vio ‘eqry -saqlod BU OU Ig “eququd OA & ,g]UePPpR, UN LIOD epINs -asuia pypuodsai ‘Pures PT Ud eqeisa Ig “te1adsa Aza eu iwadjo8 :opeuasud eiqey our ewusTU EF oNb Oporput ja opuraydwa ‘zijeag eioyas P| ap Piiond eT e aureyy sefijen sey avfeq ered wegesn 0] :upzes eftiay of “9UDWITOULY UOSLIZDSP Jap PpsOIe aUE Sau sOpaUroD PP SeU[1s sep ap eun eNuod sepedode ‘osid ja Ua ueqeaso Sop ULAT “SeLIPeA sep 1A ‘wID[Pds9 PT P LeRDT] ap soy UIP [> UOD ‘olege ‘spndsap oye uN ‘sepeIsor set A 9Je9 p {ofwod ap o8n{ ap Osea UN O[0s “IOYas [> PALA “sePeI =s0) INBoA ‘909 ‘selueACU ap OBNI :es0Uas e| exed oI{d —wos oundesaqy “eqtute s2aa{] exed efapueq ey gredaidl X sofawiod A sefueseu atwuitidxa @ asnd aut sgndsaq “ouens soudur Oyo se] BISeY Jo] & BYD9{ LOD yJe> OPUNBas [a piedord aur anb yse ‘soqjiun so) ap souas jy OpLaay INBas ap seue8 ap eroW aur A ‘ueMULOP e1oUas ef A IOUS jp ‘ouerduiay 1uN ey 28809 spj Je} amb? ‘poe tod 4 -euU B[ Uoa ene ap sejo8 sop 419A v sea ‘B>IYD LID opuend ap sejut soyoj seun sensour e Aoa ay ¢e8tp a anb spuanb gnbp ‘onb yse yu e avaied as eurqos mu x ‘supew ef e eYfens] eso20ut ef sa onb eputy of saqvs oN— BIBILE ULIOS Ns ap sEIO} SeLIEA < Os[Oq [2 UO soulsayeques soxoleyfe ap uoistAosd euang euN k2 apse e| 9p coun sete oBdq| eOKL SUNT] cucjusa ef tod opuexur ppanb aur of A any as ouiag uwp ‘wp ‘wp ‘erdosd eaisnut auay uypael jop Bond eT dytony sur Z9A vIS9 O.ad “emnpessad vf A SaARIT Se] ap opins fa za eNO ‘oadse auelautas Uo opIqD.ed -esap aesed poyip 9nb ‘gsuid “s1qog “Omtiag e ODNUPP! omtuag Zan eno Py anb jen] “oloy ugyenred [a 'eqo.o! ef tod opeyueas, ouquioy [2 ‘Soupens v oves qq -uuprel ap epiand vf eDey opudd ‘sepredsa ap 1a of epMBasuy SOlOJ ap PALUILD PLN ap YseYJ [2 CWOD ‘eBede as < ap -ug[2ua as anb zny eun owtod ‘opider Knut ang “e108 e[ ap opuarBiaws opryosogye oped Jo ‘epeyye £ eBuL| ZLBU LUN ‘S9IUBIP SO] 2p OTfarSaP JP ‘RMA e20q, 2[ [ued Ja aoa e aaUEo]Y “OUPLA [ap Ope] O.N0 Jap WL ap onjaut o[paur v eqvanBuar Orting “PUEILIA eT PSE, J awd P OPeIUAs PIqeY aU nb opsap soynUTUL Z91P opesed ueiaiqny setiade |s luo suas ‘o}LeND soLIOWL sai) Sef :ezaqed ef PULA] “OMAE]D OBI] UU OLEIOS JOP SdALT{ S| ap OPM Jo :pyesoiqos aur ‘oWAWOUT 421 ‘sadjo8 so] uejo as ou anb eun ey apsaq seziowlye bp pluas aut erpow! A eu ef Y “Saliggp spur oYNur anb ne ‘sa1ouas Sof ap SaUOPeUgeY se] apsep UBIquIED ueqeyonosa as ouuiag ap sadjo8 soy “ese> vy 10U gasnd aut A oLoyULOP flue SOq!| SOT PAayT “eILAND aurep uts of € ‘Tye eqeIsa OpupNd apsap aqes UZINT) in uy > ougopmiy, LION Norma Huidobro No dije nada. Para mi seguia siendo un misterio, pero pensaba que con el tiempo me iba a enterar de la verdad. E] sefor Bi lo mismo. El domingo a la noche, cuando llegué de la casa de mis tios, me esta- ba esperando para preguntarme por la encomienda No le di demasiados detalles acerca de la relaci6n entre mi mama y yo, pero Je di a entender que no ¢ra muy buena y le dije claramente que no crefa que fuera ella quien me habia enviado los libros. =No sé, a lo mejor fue algtin amigo de mi papa que ahora no recuerdo ~dije, no muy convencida —Bueno, tarde o temprano ya se va a enterar, Lucia Ahora no piense en eso y disfrute de sus libros. Me di cuenta de que tenia razén y traté de no pensar més en el tal Fernandez. Pero mi mamé seguia déndome vueltas en la cabeza y eso era inevitable: con libros 0 sin libros, ella siempre daba vueltas en mi cabeza, Dora se puso a cebar mate y no paré de hablar hasta las seis, y es0 porque le sefialé el reloj de la pared y le recordé que Diego ya estaria por llegar. —Bueno —dijo, entonces, y me alcanz6 un mate-, mientras ustedes van al colegio, yo me dedico al lava~ rropas. Maiiana no te salvas de la plancha La teoria de Diego acerca del envio de los libros era de lo mas disparatada. Segtin él, me los habia manda- do alguien que estaba enamorado de mi. Un novio de Tapalqué, a quien yo, supuestamente, ya habia olvida- do, deshumbrada por las luces de Buenos Aires. Diego siempre me hace refr 40 La tere a pu -Me vas a tener que ayudar para la prueba de tematica ~dijo, cuando estébamos llegando a la escuela-, hay unos ejercicios que no me salen -éHay alguno que te salga? No empecemos —Digo, asf dejamos los que entendés y pasamos a los otros. Me parece que -dijo, humilde. ~éY ahora me lo decis? éPor qué no te acordaste antes? La prueba es manana, Diego. Qué novedad. Por eso te pido ayuda ~Bueno, venj a casa a la mafiana. Temprano, éeh? Mira que tengo mucho que hacer. Te explico mientras plancho. Si el tiempo no aleanza, seguimos a la tarde. —Qué tortura, madre santa I martes, antes de irse a la galeria, el seAior Buitrago nos dijo que a media mafiana iba a venir Benito otra vez para terminar el arreglo de la cafieria del sstano —Espero que hoy lo pueda terminar y no se rompa ningtin otro canto ~dijo-. Eso es lo que pasa con las casas viejas: cuando no se rompe una cosa, se rompe otra. A las nueve y media aparecié Diego, Nos instalamos en el cuarto de planchar, y mientras él luchaba con los éjercicios que le habia preparado durante el desayuno, planché la pila de ropa que Dora me habia dejado en una silla. De vez en cuando hacia una pausa para expli- carle algo a Diego 0 corregirle algtin ejercicio. No puse la radio para que no se distrajera. Todo era silencio en la casa. Silencio de ruidos suaves; no silencio absoluto: me los tenés que explicar todos 41 “LOMUDg ‘epntes OF osed ap aaetl ef 94193 “ouesduray spur anon v AoA eUeUEpy OURd ono OrdutOs a5 ‘oBeNING 1OUDs, :[g OWIO eLELXa uel eqeynsox ‘epeurue 4 apues8 ‘ena] ng “ontuag ap ejou euN ery aniodesid jap eqesjoo jaded up zoruioru luasoud un opttiar 21qeF? “ouI9s Jap euond ef eDPY LAE OL4IN2O aU 9s PUI eT od JeNUID ap sajUe aNb tod 95 ou ‘ejanase e] ap rajoa opuens ‘ayD0U P| ¥ ‘omueg onb ugmoamp eusstur ef ua ary as 027 A ezeid vf eney soueznia of £ ofa1q“eraxtapy sod omnis A PYPaIaP Ns e O48 ‘eleq ezAgeD PI LOD ‘OIL SOU BIaINbis NI eq! as ontiag -sepjedso senasonu v uspael jap exiand e| P Hp WH [> SOULO OpUeNd ‘epaiaa ve UD opLiarpidsap soureqeisa SON “vjan2s9 ef & Ae eq! Ou A JaI]e1 [9 UD pded ns e aepnge anb ejusy jp anbiod euioystpy ap e109} ~oud eye eyeifouOW eun soueipBaque 2] anb soutpod ted 09] grasede sgndsap oes uA ‘peu swuEUNBardl S s2[!sup Anur soppusla san o1afosa, sauriapuaidios & 140A outed ty ovod un teoMDerd voKy Of k OBdIq OUTA OdUID Se V BpueI ef ap so. SEI eISeY [Se esaULaIgOs 9p soustamse anb ‘emueyul ns ap & eure ns ap ‘ouesoy 9p SPS0> seILIE] O}LOD dL BIOG oxad ‘oUR:duuD) SOUT? areut opuewtor & ozianuiye ja opursedard ‘BUID09 e| U2 epEpeIsUy eqeyso eA eIog ‘any 9s O8IG puny OUD SB] B OBUBA ‘OLLND se B ap LOWY ¢t9? ‘sesnge a1 ou oad ‘a[ep ‘ouang— so1iniafe so.n0 oaedaid a) anb end se] © Juda ‘seu oD0d Un seoKDeId sp1anb I5— ‘opeurseury eiqey aut onb P AoW “UI oweyseq ‘aquLyseg ‘gUDI9} O] X YBo1t09 ZA Ua | { | i i | ‘sefoy se] O1p aJl ‘so1s!DAfe So[ SOPO} UOD aoe oe opurleqen oss anbiod ‘oust of gsed 3] 0% ro an 2215 ‘fopinu sounBje wo> 1esed afans owlo> iquity -so2e au spndsop ofad ‘gsapour aur oxdioutd yy sad ~Jo8 so woo gzaduro oyLiog anb wsey ‘ore! UN ODUATE | ‘ & IANO, oingig ‘seonpurmeur sey e ‘oBaiq & eypuerd e| ne a ap opnuas op owyoe> uN IN ‘eBxeULe gNb “Ya~ UP et epeaed sefqeu ap 290 ud “eqanucl P| U9 PSU SO! ‘oqoq sos anb Buy ised -to1289 soy ap ayedn ag 242? °0q0q oS -2put 9 sejos sora{nuu opuiejofione ouNBeUNT of 2 2090] SPISq|? gs9P aNT?— Jeuas ousase ap euiid es9 WO) «UAL e ae 20 oA 98 ant) ‘95 ON “oUaNg “-ON- : guggep [2 Oparut ep 217— -reatuut B ope> =x90k PIqey as anb ‘oBarc] OD anboyp A spe baat anes ayy “eueiuan ef ap auepap gsed & eupaiap nies sondsop sele| ap owure> jo sod eqezurear ong : oBaiq eyunBa.d- gesed and? UE LDA PL IDLY 9418 & eypueyd v; gloq “eysaur Pun 24g0s BIqLIIS eat e opuestis ‘sepredso ap eqeisa eye ord easy eae ayant ap oxpuerd asdurrs wp "HP WP OHeDAIES He oyfesouqos un ‘ajuadas op 4 “spur ePeN of: a ap od =sns ya "epeuprone yee ef 230s eU>wOgd et 2P S221 sadjo8 sot ‘edos ey 2e1901 [e oysaude Jop opauunu opt -siyp [p uouadns osid pe ua exoperidse ef ap Opiqun |: n> ef sua) Ou Ty ougopinp{ vULioN, | VI —La verdad, bastante maleducado -me dijo Dora a la mafana siguiente, mientras le pre- paraba el desayuno al sefior Buitrago-. éQué necesidad tenia de dejar una nota? éNo esté- bamos nosotras, acd? éLe costaba mucho golpear la puerta de la cocina y hablar con vos 0 conmigo? —Bueno, no es para tanto, Dora. Benito debe ser muy timido, andé a saber. =é€Y qué? éLo fbamos a comer, acaso? A mf no me preocupaba la nota de Benito. Pobre. Seguro que le costaba hablar con la gente. Me imaginé que estaria acostumbrado ww gese9 Ns 40d oypueg our sod epue anb asquioy fo s9 9947 imu soiq: kn viog e1ed ope|seurap uosary e>soy exe9 ns ‘eianBuat P| eqo10f eT ‘sele] ap ofurLUeD Ja 10d wqeaiadV 9s oMUD, ; BUELIAA P| e OL1409 X ‘eG Olfp= 49a v Aon OL UY i d van} vy | | I \ i yw purl pp eyiand e] sowjo ‘2]eut Ja eqeiedaid e1og A opesduuod sowresqey anb o| eqepaen’ of senuastu “eyona ey ‘{ opeoxauniadns Je 9uedusove e[ 250 se] ap 059 V PUIBUBU P| PPO} LD OU!LIA ap asiefonb P OLAfor ou anb so 9s Js anb of 9s Ou ‘OulIoNg gepeioUreLD eqeIs> vu0q]? 20891] UozeL eIApUa]? "ePeUODOWL e}DaI0q “S91 -uep|tiq & s0,191ge UaIq SOLO So| LOD ‘sISeIXP UA OULD eqenut of e0q] “equiqey OBEN JOURS JP SeNUDTH sopeleqen Anux os9u0y ‘ezUeyWOD ap “eUOS etod aquafaoxa uN 59 O.ad ‘9steDIUNUTOD RISIND 9 “TET gynsa af POUMU epIA ey “OLAPUATUE ap axeA], “Opry nut aiquioy UN $9 oWUag "eLog ‘esed anb aqes~ gserjosou ap eiaINbjend uoo «e|gey Ipod ON? gejou eun aptelep anb oany gb tod '-eo199 eraranpue oytuag Is oWos 'Z0A ef Opuefeg ‘[eIUaPYUOD CUO} ua ‘210g olfp— o8e.ning s0yas ‘esod eun aUeBsq— odwos as anb owed fo 4e[8a44e op oururiay enb ese GRIP P_Opor BSED PT UD 12159 P_PAP— tase anb aun anb of ages {1 ‘sop se| SetInbuen asuapand) “epeN— io glungoid— gowuing UOd sowasey nb A?— 1WU199 B ATUDA B eq! OU! AYDOU gy © “sosjuroscusoa sono eyLiay SPUIPE OLUOD | ZENE ei0uas Pf eduaBin UoD eqeysavau anb ‘ei[eg B So.1peNd soun seysedsap anb ejuay anbiod opednoo Anu esp un “oun P eqr anb oltp sou oBening 10yas [2 '3s11 ap samy ses09 se[ ood UN apreytfrey e4ed sexy -ogou soutiesia9e anb SOUe{UDy “IOleut Of Y 9s19PUODsa e o4gopingy VULLON, VII —éEn qué queds el asunto de los brolis? éHablaste con tu vieja, al final? -éNo era que crefas que me los habia mandado un ex novio? -Si. Lo sigo pensando. Pero igual tendrias que hablar con ella, es la tinica que le puede haber dado al chabén el niimero de teléfono. Que Diego dice pavadas, ni lo dudo. Pero a veces me hace pensar. De todas las locuras que se le ocurren, siempre hay algo para res~ catar, En ese momento, por ejemplo, me dio el empujdn que necesitaba para Hamar a mi mami. Era cierto, después de todo: la Gnica en Tapalqué que tenia el ntimero de teléfono LS go8a1q ‘opeur ~PIL 2age4 e] aM wreg? “-PULLUT IU BPLY anb sesoD se] S9}f@UOD eIPod ON “ezUaNB9A eqep apy ‘saparsn uod uesafen aut anb sped s3j ounu of emu Ou ‘solja ap Papt ang anbjedey e se2snq e uosany aur oso Jog -uarq Anu 38 O| OK “Wo.DISINb aur aidusays PUL ny A pded ny SULIaPUODSA apt aan} OU RA 4 IeBNI ap o\SeULD P vorRIqUIeD ayy BDas UODESLaAUOD LUN gnbisad spuL SOUNU "RIP asa apsaq{ ‘OJOS YAPLPsap ap -_Zso.}0sOUN LOD HAIA v ePNT A on [a uauaIA opueNd ‘49, :e(>1A TU e >} ~uneud 2] eueueUr PUN ‘uegeBaI] OU sapaisn X opuesed UOLDNY SLIP SO] OUIOD O4aq “Ise 4s aNb eFUD} “OLDIA TUL PPap Of 1s ‘eULBeUU] “oysay aod 1p of A puBaye aur oR SOA UOD eSeD BIIAIA B BiamUtA as £ pUTeUL N) ap eALIedss as anb opelestiose eiqey af oso tod anb 4 solu epia vu Pba.0UI 98 anb ‘sHaNs opiuioy eiqey Ou oULULAY Ns anb olip ofora nut 294 eUP, aeIqely SOLO A sopeidsa eqe)sné aN UP Bqeise anb ureiges ou softy “oyseue> un ap spnap PIpUOIs9 ou Of ‘B]UEINEs ELp ja ered Ued Ja ULqeseWLE opuend spre) ‘aypou ef e “eLpeued vf ud Solara stu e {EL eqeYONdsa So] OIYD w1a OpUEN 9s O| eA 4 nu ap adngo as anb jo pded ru ony ardweig ‘spur epeu ‘suas sa9ey anb uauol, 9] a) aquauUejog “seiqe[ed set sepo) UOD UaJaMMb a) ou anb ue8ip a1 aonb eyey avy oN Joeu anb apsap ‘saque apsap o1e[> O8ua} of Of “fen8] -aidurars oftp oF -eioye Olfp 9] aut anb.od 9s of anb svais 2} ou x ‘oIpaur jap nb anb ey anb oquoisa un ‘enssjour eun ‘ous As ua eipard eun sowiny aucuuais of A eded iy esp ~ua|ua? ‘oodut af ON "PUIeUL 1 B 93009 e| ON Jand ay DT Os etep axomb oy 3) ou 4 ody ye orsumu yp orp ay Plata na IS A?- ‘ou ‘feo4 EPIA P| UD o10d ‘Se|Nasfod sel uo A sepaaou se ua ueisn® ayy uaiquiel ju y— ‘osolAu Uauod ay] ‘soLISTU So URISNE Ut ON- ouaystur Un S95 ON= pureur tu oD OprUa} eIqey anb UoIDeS1aALOD PT 9] 9| OPUEND ‘epaNdsa ef e OUTED ‘0891C] oltp aut guigimb saauona? ‘efara my any Ou 1S auiod A eumnspy erudy af anb aftp 27 oBtuUD & pded ru uod opipid viqey soy soue sazofowt sns anb offp a -eisn{ur a eisjo8e exo ela anb altp aT “epeLs{eU LU 219 anb oltp ayy ‘Seueip searey ap eySIL Ns ua Opeisa eIqeY, rounu sur od asiednd0a1d 0 sowKO9 ap auntep anb 71591 uo» a] & esouiny osnd out os ‘oppapere esqey af spurel 04 anb von ‘fauios ap auuep exed SopOpUDA Nb OPILD} eiqey anb eis soiqt] sos9 ap eqep1od91 anb osu of anb A ‘pcled ru ap soiqgt sosousey soy Wex9 SaeND ap eapr FOUL e] eyuay ou ‘seaqeied seidoud sns unas 4 (opeurBeur vice o| aur owod Jey) Opepsens eIqeY Oo] apuOP eIqes erambis 1 anbiod ‘aipeu & ofening 40U2s [ap OUEJ9Iar op oxauin fp ofp af EUMU an x (O2!8}9] Bia OUFOD) epeL pueut aut ou e[a anb o1ep opanb su SouDUt Of Lg Spur OYpnur uOLeMp aur ez>IsLN eT A FOUMNLFeUL |p o1ad ‘soynun s9.n ap Spur OANP OU PUTeUE {UE LOD uopesiaauod ey uadaiue au sgndsog “ouornd9} [e Ing aur A sedeur soun A sefoy seidurod e eLsoxgyy P| eIse4, eq! anb e1og e alip a] ‘eueyew eipau e ‘saaanl 1q onbjedey ap oprusa eyqey aranbed [a X-e[]9 b19 BENING JOYas 9p eS PI ap ouqopingy DULION —Para aclarar el misterio de los libros, épara qué iba a ser, si no? Si, pero no se aclaré nada Hay que hacer otra cosa. Vos dejame a mi que ya lo tengo 52 Creo VE Ve: no estoy acostumbrada a mentir. Pero este Diego es terrible. Reconozco que tiene buenas ideas; es imaginativo. Lo que pasa es que para Ilevarlas a la practica, hay que decir una que otra mentira. Al menos yo, para justificar mis salidas de la casa; él no tiene problema El sdbado, apenas me levanté, le dije a Dora que iba a la biblioteca por un traba- jo para Historia que tenia que presentar el Junes sin falta. Bueno, esta bien, pero mird que a la una y media, a mas tardar, comemos, éeh? ss ‘o8a1q ‘opesad seas on— Opeprajo o1Aou {89 uginb? ord ‘1g— ‘os[ey $9 opittade ja anb omBas 4 “19009 v 9s1Vp nb ou zapurusay [e} [2 anb s9 osepp psa anb o7- peu opuanus ou ox oferta tur aoip owt ‘euedsy ap souuta opuend ow soue)sq— p01 ap sendsap ‘Zapupusoy vio ugINb x? euwoduieg PT osaudxa jap opeajduro un sod arsed ozity a8 anb sod A? @zopupunieg? ¢epuatwiosua vj se9snq e eiany anb aut -iesiav ered OUOI9{9} Jod OpeUTeY| EIqeY aU UDI)? “OBE Japuanue a[qisodury “toeur Zan Epes via UOISTYLOD ET SPU eeu ‘oBIp anb o| ap ornBas Ao\sa anb sa uepuanua anb o1ainb anb oun of ‘ofoua aut on spur epeu ‘eiunBaid eun vag ofoua as ou ‘uarq pIsq- aqd ‘o1s9 ua ofeqesy anb asey soue soyupns s9qes?— aqUeISUL OSIDa:d as9 UD PPeU L| ap OP ~o1ede exaiqny owitid 1 ts oWo> ostus of aiquioY [J ofaIq oltp~ go.nBas pysy7— alip 2} BA ‘sIpeU OUT] OU Pe aq— uegrleqen ou apie} | v anbiod Pyporpauut jap saUE AUDA anb vu} aNb A eueaduteg eT Os -21dxa jap eqriqey anb ofip owe] aut anb euosiad vy seypod anb eyp osrun [p ea anbiod opeges ja a1UVA e seqr anb X soa uo> opeyqey eqey eA anb offp avy ‘eqepuewr ef anb ody ja ureyy ‘efe> ey OBaq] :altp 9} vA “aIpeu e a~UET] OU Of bund vin, vy #S paisn opis eyqey anb gsuad of “poe ap use] au UL y— {OU IS “195 & eA UZINb e? ‘OLE eUNSAp [2 'K- g- jut v2 opestae wWqey 9] upINb y2— reayar e seresed e| anb vied opesiae eiqey ar ed Jp anb -1od d1quiou ny uod eqeinsy onb ouoysja) ap orUNU Je sourespureyy anb eyey eoey ou anb 4 jp opepurut BIgeY Ef aNb oliq “goe eqerso eA epuiUIOdUD Ef Is oLUNS -aid A aiquioy un ure] ‘spuioU ‘oyex [e “OB9I] nb wp owitstus 9 anbrod efeo eso ap uaiq opiande aur ‘PII SPU O1eP UNBje eUIN} paysn Is 9A e “UTA OSD 40g ‘sa uginb 9s ou O4 o1ad ‘,zapuptuiag 10YEs, eD9p ajuanuar ja Uy ‘ppUeUL so] aU! UBIND 9s OU onb so esed anb 07 ‘soiqy] uery “anBaiy o1ad ‘gy ow ‘ouang- UIP NS OPIS BIGeY OU JOLIDIUE OpEgES [2 aquiauremnBag aiquioy J> oorIpduus epaied Ise> se) gese me seBay[ eied aysepfio1ie a} OWE? epesad auLyseq eed eUN 1eosnq v aistul, -ordumnsmut ou opsonse out “Ig~ ‘opesed opegps Jo aanisa od ‘sur ap ep.onoe as Is 95 OU -Z9A 20 Pf OpIpuare eIQeY aU anb ours JP eI Lopersout [ap sP-NAp eqeiss anb a1quioy [a~ stip souang— 89 AWA anb Pfu} ojuNse [2 ‘por ap sandsap ‘upiquiey ‘offe sa2.eYy anb PFU oA ouad 4p v OptLANdO eIqey 2] 26 eapt e| oNb UaIG BE anb alip af o1ad yoapeuse 97 19 eae{qey anb qqundaid aur oBa1q ‘cuvaduieg ey] osidxa jap eUIsyo Pf Ua seQUD ap saUY aIWY 9WIO|UIEG eIseY expen Pun soureutues ‘oansa[09 [ap soureleq opuen> ougopmy v ix Liegué a casa alrededor de la una Dora me estaba esperando con la comida lista —Bueno, nena, tenemos tiempo de comer tranquilas y en silencio. Benito todavia no legs. ~ eowELTE anb ‘posed 2 pared 2p suiows opeunse> un “ons 499 sefopuelap ‘seur109 sv] seBjoosap e g2adwia A off “ised jap prese(d [p ud eqepsené eioc] anb eyI9]e989 eI anbes enn ap ey] 25 sput anb ¥| $9 anb ‘jsdoo.y ap ‘epesad eno A esorodea 4 yu PUN “eUBIUDA 40} seut}i09 sop Avy esed e| Epo} UA ‘OWN]OD vig “seLIAIGe SeURIUAA Se] LOD SEP SO] SOpOr EIpHoeS seI eLOg anb 059 & “SeUUN}109 se] 21ST UE\UN{ OUI 19 anb Ave q sojjtuv so} ap sows 1 ap aed eu ef sat ap JeUTULIEY A 9p) ef UD sefMayed seNUL “eos 0 ‘svso9 situ awuvatpap ered opidex eUDUD ap O| -auup2es estan 4 sadeyanb eka} anb ofeqen corn [2 erg oueidutay uatq sauny f2 eqeaLy sv EI[Q Ise ‘OLaPeALT pp ua exelep sey A e1ouas e 9p UODeUGeY e] ap SeUT =109 sej CAvBlorsap anb opeRivous eWqey aur eLoq, ‘SoUuny [2 EISeY{ EPL ‘orBap0o fac “opeututis eget cy & somite oun afosa4 ‘IUDs ‘OT woNpUDTe! A eNBUIT “eOstH] eI ‘pa1e) eIUay “UeqeIsafoUr 9UL OU O1ad ‘ULINBas sadjo$ Soy sauny [a ered setae sey sesedaud v asnd aut & o189[00 [ep e[tpour ef te9sng hg "aPIEGOD suas ayy "Bust OBuIUOD vIGe: OIp ayy ‘pUNTU out OU O1ad ‘oyLDg e eze} eun apteaatt asuad 4 9yeo auedaug ‘any as exo ‘sax, se Vy ‘sadfo3 sor wosezachua sandsap sere un sq- mod ofp auep anb exon dey ou ou>Ig Un Sa ous ‘fog exoqeo | uo suPaA at» xin 9d OU oudg ‘Opepnyes errand) eI e eq! aut OYUDg] aNb gsUd* ougopinpy DULION Norma Hu éEntonces. sidad, aunqt do, Pero corriendo, éadénde? Lo primero que me leg6 fue una sensacidn de extraneza. D6 nde estaba? No era el living de la casa Jo que aparecia ante mi, En una de a lampara encendida, y otra luz, ‘a ventanita a la altura del techo, corrien- las paredes habia natural, entraba por u Igualmente, era poco lo que se vei, Esas dos luces no alcanzaban para iluminar el lugar por completo. Pero no hacia falta, comprendf dénde me encontraba. Sin soltar las cortinas, que todavia Hevaba abrazadas con- tra mi pecho, avancé unos pasos y sali del ascensor. En un rincdn, junto a una pila de escombros, agachado y de espaldas a mi, pero con la cabeza dada vuelta y mirandome muy serio, estaba Benito. —Perdén ~dije-. Me confundi, No sabia que el ascen- sor llegaba hasta el sétano Por toda respuesta recibi un movimiento de cabeza, pero ni tina palabra, Benito siguié con su trabajo y yo no supe qué decir. Quise girar para volver al ascensor y choqué con algo que habia en el piso, me tambaleé y casi me caigo hacia adelante. En ese momento, Benito volvié a mirarme y me parecié que iba a ponerse de pie para ayudarme. No sé por qué, pero lo vi raro, més raro de lo que ya me parecia, el pobre; creo que por los ojos, por la forma en que me miré. No sé pasé todo tan rapido, No me cai, pero las cortinas se me deslizaron de entre los brazos, mientras atajaba el porrazo con la mano derecha, a la vez que con la ot trataba de impedir que las cortinas se me cayeran del 60 La fercera puerta todo. Me parece que la mismo con lo qu sirvié de sostén para recuperar el equ ra. Apenas lo vi y, sin embargo, me produjo cierto rechazo. Creo que una imagen se form6 en mi mente, pero enseguida se me fue, Como explicarlo...? Benito estaba ahi y me miraba fijo y yo sentia que me esta- ba controlando, A lo me de ladrillos ndo retire Supuse que era por los ner~ dia. Me sentia muy mal y en a a Benito; si me hubiera 0 seguia met en el ascensor : Después ¢ choqué me io. No sé qué aba la c cerrar D as dos puertas, miré la botone- a: habia tres botones. Antes no me habia dado cuenta Apreté el del medio y enseguicla vi aparecer la puerta de madlera entre las rejas de la puerta tijera, Respiré, alivia~ da, y mientras s censor, ahora sf en el living noté que mi cara ya no ardia. Sin embargo, todavia me duraba la sensacién de frio en los dedos, Me miré la mano y una imagen confusa vino a mi mente. Senti 1 mare, Solté las cortinas. Pensé en Dora, en Diego. Mejor, Diego. Corti al teléfono y marqué el ntimero de su celular, Nada, Diego, Diego, édénde estas...? Un mensaje, le dejo un mensaje, pensé, asustada. ~Diego, soy yo. Estuve en el sotano, Bajé en el ascen- sor. Estaba Benito. No sé... Era todo muy raro... Vi algo... No estoy segura, pero... Oigo un ruido en la cocina, Debe ser Benito, Veni, Diego, por favor.. él Vaod a1a ELV VONADAS Mire, agente, yo quiero dejar bien en claro que Lucia no es una chica de andar haciendo esas cosas. A mi me llama mucho la aten- cién, qué quiere que le diga. Entiendo que una nunca sabe lo que le espera a la vuel- ta de la esquina. Y mas hoy en dia, que el mundo esta patas para arriba, qué le vamos a hacer. Pero igual me extrafia. Lucfa es una chica seria, responsable; nada que ver con las chicas de ahora. Ella vino de su pueblo soli- ta, con ganas de aprender y trabajar, siempre contenta, bien dispuesta... €Y de repente se va? ¢Asi nomas? éSin avisar? No, no puede ser. Ademés, el sébado no es su dia de salida £9 oursduray spur an8o1J 104y “oB;uLUOD seLLeYD v oUod as 4 ogi! elap ‘0A o89I1 seuade o1sd ‘euND09 ve ud pueda] onuansua ej ardumais ise “Zan BNO SOLIDA sou 4 'souout 0 spur ‘expaut A zatp ‘ZaIp se[ ap 059 & “mmuLop 8 oajana sysou ey y eueWLIoY fu ap ese> ef e AOA aut sandsap A senun{ sowowos of 4 ean ‘e{porpaut jap ed v ouqiy exp jo oftuay sopeqys so ‘eperueaay ased B[ aw 2YD0U e] Epo} Ua TULIP ON ‘oursMUT Oo] so OU anb ‘epednsoard Aorsy ‘aquoie “esora.iou Aorsa Ou Of onosed ~Psop anbiod $9 ‘piso apugp ages as ou 1s ‘auasie ‘aatpy é91s2 ou anb alip 3 oN? Zoparedesap ou anb owio? OUISHUE PX PpeDsng e Lezaduta s9 40foULt Of “19AP OIIa4 redesap Is goduioy uo> sestae Jofout s9 oN? ¢4ade apsop seuade efja ap sowedas ou anb 49a anb auan anb x9 E PpUpp 49qQRs v eXeA ep ~ean X eyianut ory e] e opueAUOSUD LoUULID A 9pue} Pas eX ajuUsueANBes opueNd ‘eUBLIES LUN ap OK epuNuap ef ese anb? ‘gosamMb aby ‘oved ‘ounssuwrd ~w9} $9 spuuape anb & o8uwiop sa doy anb 9 eA ‘Ig © et194 Blonb 4 jeudsoy un ue epungiow eqeiso OX anb ‘esoo s9Inbjens oped s9qvy Uapand 9] ‘stUaDOUF UP} so eD91GOd ef OUNOD J -eiatfes anb ered Of [PP ALLAN [a UOJa!ILY af 40fatU O| & OADg “Uap UD OPOr PqRisa ese P| UD anb alip a] BA ‘ez1any v| od UOL ~PA2]] P| 25 OU anb omNBas BON e spUIBPY I4e apsap 0 © eq! anb ‘ours |> Ua sadjo8 soy e eqeiss owt0> OB[e eIGes Is spteJUNBId OULINIO pL as OUI ‘ON a1peu uo> P1qeY OU IS “Dap & eA aU aN ‘epeU olip aL! OU ON vind ves T od auay, anb eyuid es2 uod ‘aaqod Ja ‘oupany -{eUL Ue} ‘eUIDOD e| ap LURIUAA ef Jod Aesed JA OF “NY as ‘SpLIOU ‘OYA [eB O1g “PUIDOD PT UD UDA as OWIOD ages ON ‘sadjo# soy zod epmBasua eyuand 1p ayy 9nB -3]] OpueNd esed P| UA eeISA JS |p ‘OUNg “eBapoq eUN ozty uprquie) £ ouRi9s Ja ua soyeD souN OpuL|Bo.Le PISO PIOYY “ese e[ ap So[Ba1ae so saDeY eLed eULEY| O| PZUPYUOD eYPNU aUaH af OWLOD K Le 9p ELITE e] 2p a00u0d of oFeNINg 10Uas TF TueATe ‘ormuIdeD ‘osoUIE| sa ‘od 9s gnb ‘opoy ap aaey anb asquioy un sa omuiag EqEISD OURIOS [a Uy -ONUIAg eqPIST BIBA EALISI OLL BSL LT JPUNJUOD duL ‘puIadjNosTp ‘ou ‘ON ““apsel spur OBayy OBeINg 10Uas [J ~eqeiss OU A BINT e19 1ys9 oNb vIUD, anb e] anb alip af eA ‘aipeu BIGEL ON “BART UOD epettad equisa eyiand ef IS andar PqPISa BSED Ef 'ON ¢--PYDN] ap sa]eUVS? “od eqeisa truttop ezed Ouro ‘9souL -!8eurt ‘ay20u ef epoy ud ofo uN anBad ON ~sIpeU OUIET] ou eioye eysey anb ounBase af A eure] UaINgje Is 10d ‘o8ening 10Uas [a PIS ‘e[OS Qpanb ou ese> P| ‘ON euros -1ad ap ojueaue UP uo.Ned IW so OBeRING JOURS [J ‘aqeosar atpad ered uewreyy ou owoUOU! gambyend ud anb a21p af usb ‘uopenys eusng Anut ua pisa o8e.NINg IoYas Ja OUIOD o4Vg "eNLLLad O| OU Sold ‘UosRASaNdas ef LOfUL OJ & ‘9s OU ‘OB[e Opesed saqey anb auay ay godnooaid aut gnb sod opuonua? gaytiase wap o4aimb ay anb of apuanuy? “eses ey ua BIP [2 Opo} epanb ds sopegps soy ‘oSuIWOp [9 aTeS PLLA opuens war ougopinpy DULLON Norma Huidobro Porque me peleé con mi hermana, por eso. Nos lle~ vamos bien, pero cada tanto discutimos un poco. Y ayer, qué quiere que le diga, me puso mas nerviosa que otras veces, Mi hermana es una mujer de muy buen coraz6n, pero habla demasiado. No le gusta escuchar. Ella habla y somos los demas los que tenemos que poner la oreja para que la seflora tenga quien la escu- che. Y bueno, a veces me cansa. Y ayer me cansé, por eso me fui ms temprano, La dejé con la palabra en la boca, como quien dice Y,.. serian las siete, siete y media; no sé, ma Me acuerdo de que en la television estaban dando ese programa horrible que dan los sdbados. éComo se llama...? Ese de cumbias, con unos cantantes que vaya a saber de dénde los sacan y con esas chicas que bai- lan mostrando el traste, Disculpemé, pero es asi. No sé si alguna vez las habré visto. Estn casi desnudas, dele moverse mientras los cantantes se desganitan ante el micréfono. A mi hermana le gusta esa porqueria, qué le vamos a hacer, Igual, mucha atencidn no le presta porque no para de hablar. Digamos que usa el pro- grama como misica de fondo. iQué musica, madre mia! En fin... Bueno, como le decia, estaban dando ese programa y mi hermana me estaba contando algo de la peluquera de la esquina, nada importante, un chisme de barrio, y cuando yo quise meter un bocadillo —porque mas no me deja~ me hizo callar porque anunciaban al ultimo cantante del programa. Y ahora que lo pienso, tendrian que ser las siete 0 siete y media, porque el programa termina a las ocho y si era o menos. 68 La tercera puerta el ultimo cantante, bueno, qué sé yo, serian las ocho menos cuarto, mas 0 menos. La cuestion es que me fui. Mi hermana terminé con mi paciencia. Fue la ultima gota del vaso, qué quiere que le diga. Habla ella sola y cuando voy a abrir la boca para decir algo, me hace callar para escuchar lo que dicen en la televisién. No; es insoportable. Me levanté y me fi Ya le dije, agente. Cuando Iegué, estaba Benito tra~ bajando en el sotano. Yo empecé a llamar a Lucia en voz alta, por si estaba arriba y no me oia. Después cada vez més fuerte, de habitacién en habitacién, y nada, Volvi a la cocina y al ratito lo vi a Benito que se iba. Entonces lamé por teléfono a la panaderia de Aida y Osvaldo, que son los tfos de Lucia, y ademas amigos mios, y ellos tampoco sabfan nada. Me preparé unos mates y traté de calmarme, pensando que a lo mejor Lucia habia salido a hacer algiin mandado. Aunque sé perfectamente que los sdbados nunca sale; y esto también ya se lo dije, agente. Puede salir ala maia- na, mientras estoy yo, a comprar alguna cosita para la escuela, pero nada mas. No, agente. Si le digo que mientras yo no estoy en la casa, ella no sale, péngale la firma que es asi. Lucia no €s como las chicas de ahora, Es distinta. Es una chica de pueblo. De Tapalqué Y le repito que no tiene novio. Estoy segura. A mi me cuenta todo, por eso sé la historia de la madre, que es bastante terrible. Esta bien que la mayor parte la sé por Afda y Osvaldo, que son amigos mfos desde hace muchos aftos y nos tenemos una confianza ciega. Osvaldo es hermano del papa de Lucia. Bueno, era, 69 i ; epednooaad Anu eqersa of anb A eso e] ua openucsua eiqey P[ OU aNZ [9 UOS opeatunuos wiqey as 1s 40d ‘eon ap ofje saqes ered eqewey] onb afiq tepsooe v Aon aut Ou OWNO. IG ‘afesuaut un 9fp aq 10p -PISa1U0d [2 LOD o4ad 9IqQuY “LeIQeY anbIOd ‘x1D9p O1oINb ‘p Woo aeiqeyy seiqey apnd osodure anb oyun» 3} nb A aeqnjao Te surey] of ‘esp a] wrod ‘ouang sepiaereur ur sey @ va 2p LOY aNb peur souDPY oprayaUtt O189]09 pnb ua urges ou eX sarped sougod 507 ‘apquuia o8ea un eta ounBo1q ‘opreaso X epry upisa anb soyuayU0D of ages ON @utepape ouutid [e 1298s ela & efo> anu osnd aj as & esorpnyso Anut $9 ey euuLid ef UoD seipnys e ozeduta anb apsop epanssa vf ua onBa1q] & ea aj anb uatq Oo] viatA PUINIDOU P| B SOP So| UPA “eDIN] UOD eIPNISa J “OpfeAsc) A epry ap olty p89 o8aiq| uppuad ‘eqeprayo au ‘Is yy oUnBoIq] v gUIeI yap 9] OWLOD ‘oUDNg “OUIGOS tut ‘SoIg ap ued UF) ‘oftY, 19 eBed ef ag “errodurt 9] gnb ‘eyo eBed ef ou Euan x Ouro ‘01/5 esh of aWI9d JA anb dey A oun g1duu0> as eisey ‘uorstaatay eure) exw onb “ey[a o1ad “epesquim ~sore Ao}s2 ON a1UeISeq ededsa aU as 4P[NIaD [op 0189 JULY "PBA OWIOD ‘Opor UD PISA BUEULIDY IH + Z1eN]29 [2 oUNBaIq we spUreT, O| OU gnb Joga, :aIUDBi>}U OB] Oftp aus anbiod ‘ejj2 UoD ze|qey oLLNdO aut as ab peu sousyy ‘esordumaqu aur ou anb ered opuesed eqersa anb of opider g1u0 ay A purery ef saauoTUg ‘eDUDBIoUID ainbjend eed e[[a UD 4e)UE9 opand anb uatq Anus as of & eueuttay tur sa euosiad esa ‘opo} ap syndsap ‘onb o1e[5 “euosied vs e apnoe A ofoula [ap epiayo as pyand pinay v7 OL oun 4 aavi o8je esed spndsap ouad ‘sep somen ua aeIqey & L2AJOA e eA 2j OU anb esuatd £ UdIN3[e LOD ploud as oup, gsesoo svysa Uesed saan e anb OIA? “eu -PULIaY TW e FeULRTT QUANDO aU as [eUy [y “epet UIE] $9994 SCUEND 9s OU ‘oUINg “ued LIaDeY ayUaLU -pjos anb 19919 & PABA OU ‘Opor ap UDLIAN Op[eAso & epry 4 ‘ouojpjay tod epruiod atpad e eaquinysooe esoye 21u1a8 ef ’ses09 SeISD LOS OULIOD ages eA “eJapeUed ef LD soptpad soysnut uatian sopeqes soj anb sa esed onb 07 ‘ose viqey ou ood ‘ysisut anb any opednso aucuiays eqep ay toad asnd aut & opjeasa 4 epry & 22a BNO pure] anudur e fon ap nb eaed "poqqnbuesy aur ou oypnu anbune ‘suntezibuen ap gien 4 ayeur ja asnd Juang “oll OwO> ‘soYDdY $0] OPLIEILLOD OBIS af ‘15 IS soiquioy ued ‘epeBnupeu B] P PYDLLIOg OpUdIAfoA ‘RISoY UA eISoY 9p ‘psaUNBeUL] OUND [9 UD EAeZN.D 9 a aiquIOY OLN LOD ep “eyesop Pd9] CUM CYDY eqepUL VON Ope [2 LOD anbiod ‘toad ‘e1oye ‘4 eyfa ap opednoo eiqey as wun anb a1pew eso uod wu ofdurolo gz? “~aUE® e| owwto> seB8oy uN apep ered eo1yp aiqod esa e asiaett SOpIP =pap anbjedey v uoeny as opjeaso A epry anb ~sola] ap auata eso vj anbiod ‘saque <— ope jap ayanur e ap spndsap safur eso opueaay, 140359 aMb epi ef autlar IDap v KOA 9{ ESOD LJOS CUA ‘paisn seUNBeU apand SO} as ‘Sa[[eiap ap a] anb eyes aDdey ON “eZUANBioAuIS PUN Tr] ap axpeUL Rj “afMUU e| A ‘SoU SOP vp SPUL opeKsod anys anbiod ‘eur wey A “-"uanol Ue} as4q10Ur anb aly so.ied ap ayfons PUN LOD o.od ‘OsOTLARIeUT a1qUEY, UA) o8ip ‘eon] ap pded ja ‘QuNUt a1quioYy aiqod Ja anbiod ougopmnyy » Norma Huidobro No, no me llamé. Vaya a saber donde andaré ese chico. Con los amigos, seguramente, Imaginesé, sdbado a la noche. No, a la casa no volvi6. Esta mafana, apenas ama- necio, la Hamé a Aida otra vez y me dijo que Diego todavia no habia vuelto. Los chicos de ahora hacen asf, se mandan a mudar y aparecen al otro dia cuando la mesa esta servida, qué se le va a hacer Si, agente, yo entienda lo que usted me dice, pero le repito que Lucia es diferente, No es una chica que se vaya asi porque si. Ya se lo dije. Esta desaparecida Como que se escap6? Qué me dice, agente? ¢Por qué se iba a escapar...? Nunca vivié tan bien como ahora ZEI nombre de mi patrén? Se llama Nicanor Buitrago. Un seftor, con maytisculas, para que sepa. Es la perso- na mas decente y mas buena que conozco. ZA qué hora lleg6? Y... yo todavia estaba toman- do mate; esta bien que puse varias pavas en el fuego y cambié la yerba como veinte veces. El mate es una compaiiia, évio? A ver... me acuerdo que ya le habia dejado el mensaje a Diego... Y, alrededor de las diez, diez y media... No sé, mas 0 menos... El pobre sefor me vio tan mal, que se desvivié por tranquilizarme, me dijo que seguramente en cualquier momento fbamos a tener buenas noticias, y que a lo mejor Lucia habia sali- do por alguna emergencia y no pudo avisar. El pobre sefior traté de calmarme, pero yo estaba cada vez peor. Quiso convencerme de que comiera algo y me fuera a dormir y me dijo que si alguien me lamaba por telé- fono, me iba a avisar. Pero yo, nada. Me quedé en la 72 cocina hasta la madrugada, y él, haciéndome compaiia y tratando de calmarme. Un angel, ese hombre. Al final, hubo un momento en que el sueiio me vencis y, bueno, le di el gusto y subi a mi habitacién. Tenia razon el seftor Buitrago, no hice més que acostarme y me dormi como un tronco. Pero un rato, només, porque después me desperté sobresaltada. Tuve una pesad Soné que Benito estaba trabajando en el sétano y gol- peaba las paredes con una maza enorme. Me desperté gritando., Era tan real el suefio... Son los nervios, que siguen trabajando hasta cuando dormimos, qué se le va a hacer. La cuestion es que no pude volver a dormirme y bajé a la cocina otra vez 7B OFT A OOFTIG SIV VED ULL, Savado ala noche: més exactamente, madru- gada del domingo. Diego y Leo hablan en la vereda, frente a la casa de Leo, en Azara y Magallanes. Leo no deja de bostezar, se rasca la cabeza. Diego le pone las manos sobre los hombros, lo mira a los ojos, obliga a su amigo a que le devuelva la mirada sincera —Dale, Leo, tenés que ayudarme. Es Ja pri- mera vez que te pido un favor, dale. ~éVos querés que mi viejo me mate, loco? ~Tu viejo no se va a enterar. {Quien le va a contar? Es entre vos y yo, nada més, dale. ~£Y si el duefio se levanta y nos agarra in fraganti? 6L ‘ajsn8 ay spur anb Jo ‘uoqeyp ‘erainbjend ‘ok 95 ang= eOAND9JO9 ang?— 4e[nyeo [2 tod afesuaur un opucur ay ‘oytsa2au 3} ¥s ‘oano9[09 unsje ap epered ej uo sepanb 2} A ezetd v] SPZn49 ‘ska a} A sige SOA ‘alip O] a1 RA ‘CIOS O1NUY gaIsIp -uamuia? ‘sa.nua anb o1inb ou :-sozeiq sot 10d o8 lure" ns & OpuciueBe ‘oBdIq gINBIs- 097 ‘uIq auieyNosy ois, & pepss e[ soureyuos 27 “epeu esed ou ‘240 sou 4 eyardsap as peprenses 40d ts 019g “ojouto.49} un ju eyadsap ey oN ‘odu0y UN OWOD aurang— ERIC A?- OURIOS [2 Ua ‘e1OYe OpuareY AvIS>_e ba anb 592.9 a) angyp ‘suepes ‘ep ap elequn Oyuag— 090] ‘1efap & Aoa 21 ou anb spqes 4 s920U09 du so, “BUDD eI 2) as 4 o110yp un sos onb esuard js pAPY -omntiag euiseUEy [2 29 0803 [2 UODd OJOS ofap 24 4 KOA dU ‘OIE ID ‘I6— Sea 3} sgndsaq ‘seiqe anb 59 opid a} anb oo1un oF sa.qua anb oysaoau on— aya? ‘nua ou oxed ‘of orge & soure, ‘eyseq '030] ‘UaIg B89 ‘UaIQ PIsg— auay onb ep.orur 98 anb ye se8ny own Pp sqz- ganbyedey, e opr eiqey 9s oN? pap spianb aur ‘euiid tur AE en as apuopy? ¢-e10q ap afesuawt fo A? golap aur anb afesuau [9 aseysnosa ON? “097 ‘oL1es U2 [eT] ap PLa1A ey uod “ey buond viene) v7 BL gesoye ‘OL9YsTUL 9p se[No!jad se] e sp>IPsp 217 goo] ‘esed a1 9nd? “el ‘e( ,opor ap aaep> eT.- ‘poy 2p davpp e] pisa fe anb asazed aur o1ad ‘oueigs asa ua o1A anb of ap eapt sovaUt P| O8tIa} ON ‘Optpol O8e op -used visa anb aun af eurtud ww y 097 '3[eq~ 090} ‘SOufe8Ue so] LOD opueUOs eqeIs> anb ‘og “0s ered PUTED e[ 9p spes ayy “OBAIC “IeIeUE v Aon ay, 2° BIOYe ‘sep Se a1 gNb aq? BoIPY [> ‘y= “oBsouie our ‘vioduuly N= peu eafes a) ou A senzueB sey OD eUED ef LeLLeRE v eB9I[. a1 “-spUNOPY ‘sepsN Jqes onb Avy ‘0D0] ‘ON~ ‘of oganad & senzue8 set awep ‘ou Ig gent eqeisn8 a} anb eis oN? Tu sod ou ‘eu rar rod opasey 2[q ‘OfOs OND OK "sea ay sandsaq ‘sPUL PpeU ‘SLE SOA “a[ep 'UOGRYD ‘Jages & eA OT aIPeUE A senzurg se] o8ta} PfAepoy anb aqes alpeu 'spuapy “UR Ua OAANU ap O8!ed Is URJeUT BUT 030] ‘URI BUI SLD [UI UA ~~-sofata si UOD LAI OpUe ‘o1Bajod Te [AOA *090] ‘oINe| UN OBI] “oBaIq ‘Za eno osoud 41 opand ou o4 geues vj a2a.vde Is A?— oun9s0 91s9 Opoy anb eysey Sour -viodso 4 epipuaid zny eundye Avy is sowrely son gese9 p[ 1od epue A opewrenay pisa 's o19d? ‘Is— asaeiojuo gnb 40d Suan Ou ‘opepind 09 soUteA 15 ‘oy1aidsap 919 ab spur Jog Broa] ered OURIOS Jap e| A UNp.e{ Jap eLiANd ey & ‘ganbuing) ap ope| fe ered uep souoytUOp soj ap seLLe) -uan sey equue auLaNp odp [J 097 ‘epeu esed oN I TN; veralina ex la calle. Diggn y Lew legaron ala plaza Larrea y cruzaron hacia Herrera. La casa era antigua y se notaba que estaba reci: clada, pero con buen. gusto, conservando el estilo. Se acercaron tranquilos, como si fuera su propia casa. No habja luz en las ventanas. Leo llevaba el manojo de llaves en la mano. Miré la cerradura y, en segundos, apenas, ubicé la ganzia que abriria la verja de hierro. Guarda, que hace ruido -lo atajé Diego antes de que la abriera. —éA papito? Ja, ja. La puerta se abri6, dejando ofr apenas un, chirrido suave, un rasguito metalico y seco. £8 ‘09 & afesuaLt UN OLAUD 9} A OTTIS[Oq [ap AEN. AS Odes s92UOIU "eD0q PT BFIqND at anb eaNseyd PUD ap ©z0x) un UoLedjed sopap sns & e1ed ef 930) af ORIN uoze103 ns ane] 9£0 & euttid ns ap oyad [2 ud Opro ns odode o821q ‘epen esandsa1 ap oppmurinur un iy é-vgsed 2) ant} gen ‘soa sos? - eon] opriou eIqey ‘oypIp Jolaur ‘0 asta gyqey anb o| sapuaidtuos ua sopunes soun gpsey & QuoeBe 9g ‘OB]e UOD 9204p OpueNd ‘zn] ap dAeIf ef ap eosng Ua b12[e>89 ef sIgNs sod eqersa eA A ‘sopipuarxa sozeiq sof Uo> sosed soun guiue> “opuedsng eq -vjs9 gnb eiqes e1ambis tu ts ‘g1uNBard as ‘zgnb “olay? “peplinaso e| ua ‘Ise 1ofaur e19 spzinb anbuny “soque opesud opogeyy ou giuawteT ‘eond e| ap opel je eun BIQeY atuaUTEINBag -ZNI e] ap dAeT] Pf UD AesUad OLLAND0 3] 95 OpuLENd ‘ei9]PI8a LT ap [UY Je OPUPBaIy equisa eA esed P] epo} ap aroyiadns ef ervsseqe spzinb ‘ordure LAY “OURIOS [ap sAUOISUDUEIP se] ap ‘TeqeD soLIDUI O sPUL ‘vopl eun asieutioy e ozaduia ‘spurapy “sapaied sey en -UOd ‘SONG ‘OJaNs [P Ud ‘soUNS|y ‘sopenuararTp song OUls ‘SepnyU SPULIOJ BOA OU UNY “OBR EIed eLAras af[e> P| ap ZNy eseosa eT “Za epeD sPLT od0d UN OpuatA aud ‘epursvg ef ap tu posed ef ap soueuL sey zejINb uts ‘op -urleg ging ‘souiopersa so ap asiepiafo £ ouroyUD ns Ua 2542.QU99L09 Bed OWIOD ALIIZYNS O[ o1ad ‘ows -Inbod ‘ea e1oyy ‘ewuaNd e e1spiod anb ap esned o| any pepiinaso ef e sofo sns openuigey zaqey ap oy2>4] ajduuts [a 790 [eL goouI9 eIsey aonb seur epeu opesa opuarqey asrptnjuor ow9>? “erseq A ODD ‘o.eND ‘say ‘sop ‘ouy] “operaur opis eIqey ou apuop esed eun nd w2019} YT cB ua opuanaur eqeys2 as anb sesuad ou ered ‘oun e oun ‘soUO|POSA SO] UD as1L.]UBDUOD ‘[EUYJ [> EISeY ABPUOD BAD UPouAyUE Ng “eILINd ef OTPYag “ODUTD ‘o.VeNd ‘59.) ‘S9UO} 2959 Sop ‘UQTEIS UP] “epuereG eI 21G0s ‘exo ey ‘paired P| eUOD ‘UN :souURUI sequIe Lod asopuppNLe ‘teLeq, ® ozaduia A eqiaiqe eyiand e] ofap o891q “eaand e] ap peptpuryoad ey ud ey8ioums as anb esayeosa ap owe. un ‘pepiinoso opo} ‘ofeqe epey eLige as aonb foun ap apadsa eun aeiquingsta ontuxtad af affe> ef ap zn] &7 1921) OLUNDO dU 9s PULAIUT[ eINd eUN IN= PeINYIP erouUuLid ef ap aua!suIOD any C|UIOLU outst asa ua £ opo} Jap eyaNd eT oLge OB9Iq dfesusur un IS 2[ep ‘oltp a} eA ‘erainbyeng— ge19 0AND2{09 gNY? “Jap eprsed BL e ofa BIOUY “PIS9 eA “OST *“OD0| ‘O|DUATIS POeH- osolAsau Aojsa ‘037 ‘o8[e 1adeY O1IIND— B19D19} P| Oqorg “epeN “sa4eyl sop ‘eun oqord 097 020] ‘SOA Saavjf 2p SPqes >Nt— OBIp ‘2ae|] vf zeasnq y— Zn] e] sede} aut anb >21109 41G- gapnde ay anb sarand)— ‘OS01A -10u o8u0d aur anb saiqey aut ON “oyDe UN preg gayseguosua eT? g-A2— Biapeparua PUN eqeBfoosap as anb vf 21q0s ‘uNUIOD e}and Bun anb euanbad spur ofje ‘[ejaur ap epand eun ojeuas o8a1q “ABIqeY| WIS -2]Te> Lf 9p eFUaAo.d anb P| E19 zny eDIUN PT ‘Seuquios OWLO> ‘Uyprel [9 UOLSIALAL SODIYD SO opureur 9} ‘oy!sa9au ougopmpy vuLion ii co miraba, o parecia mirar, un colective que se alejaba por Herrera. Las manos en los bolsi- llos, rozando el celular con un dedo. De repente, el celular vibro. Diego. Un mensaje: "Veni". Por costumbre, miré la hora: las tres y veinte. Un auto pasé junto a él y su primer pen- samiento fue dénde ocultarse. Pero no, épor qué? Si no estoy haciendo nada malo, se tranquiliz6. Atravess la plaza casi corriendo y cruz6 hacia la casa Esta vez, solo tuvo que empujar la puerta del jardin, que habia quedado apenas entor- nada. La otra, la del sdtano, estaba abierta por completo. Se asomé a la escalera euoidsap as ou anb auan and?— eurtid my ev 43a ev AOA OX Pde asUapaNy) ‘eIoHod PT WOD zeIqUY{ e UA OT Osa ‘oU~Ng— “eUNR|| a8 OW UIaG, "eseD P] Ua eleqen anb oda Jo ang 3s Of eK Ig- ‘o4ysandas ogny poy ‘eaifod ey e zestae anb sowsus) anb s9 sepuanua anb osainb anb 07 ‘sox -osou sowrednz0 sou osa aq “uaiq PIsy— pid ef aueoueue ap oparur eu) enb.od opoy jap anbes ef 28 ON *e90q PF ap. eyUND EY odod uN apredes any ary anb oo OT yse sowequosus ey ewnd pur sop AI 98 seyas Bey 9] 0821 ‘Ixe) uN v oj! opeued ‘eumbsa ef uy guaINB[e eyqep{? “o1DUaTIS Ua A seINdso & eInfds ese eT oB[e eied PIALIs 9] UY [e OISeUUUTE [> ua OWUaTWeUE.UA TUR] “vIV]PIS9 P| «IQNs v OzaduuD & oaquioYy UN d1qQos BOM] & OB1eD OB A any as OBaIq 1XP} UN TRISH & PPUP SoA -0d0] ‘fu v dUUPL9q— Teydsoy je epeaat] anb sowsua ‘epuqns e aurepnsy— 62ND? E-'09y ‘esed ang seinBy ‘seULIO] DOUODaL A pepuinaso ef e giquinysoze 9s “[9 anb eng} ‘aiped ns & OUT UN OUoD OBtUUE Ns e opuarrapaqo ‘oleq 027 ppuieieg e| ap areutesly “pleg— oinuunur ~o8ICI- ougopingy vuLion Norma Huidobro ~Cuando lo averigiiemos, te digo. La guardia del Hospital Argerich estaba bastan- te concurrida, y solo Ia atendian dos médicos y una enfermera, pero apenas los dos chicos entraron con Lucia -en los brazos de Leo, sin haber recuperado el conocimiento y con la cinta plastica cubriéndole casi media cara~ aparecieron médicos y enfermeras como si hubieran brotado de las paredes. ~¢Y ahora qué hacemos, loco? ~Esperar, qué querés que hagamos. Vamos a ver qué dice el médico. ~eY la cana...? ~éQué hay con la cana, chabén? Nosotros no hici- mos nada, quedate tranquilo. -Si, pero cuando nos pregunten cémo entramos a la casa, équé les decimos? ~Que la puerta estaba abierta, hermano. Te imaginas que no vamos a decir que abrimos con una ganztia. ~éY nos van a creer? ~Pard, vamos a ponernos de acuerdo. Mi prima me dejé un mensaje. éCierto? —Cierto. ~Lo tengo guardado, es una prueba. Yo te fui a bus- car para que me acompaiiaras a ver qué pasaba en el sdtano, que también es cierto. Fuimos a la casa: cierto. Estaba todo oscuro. No habfa nadie. —Cierto. ~Probamos abrir la puerta del jardin y estaba abierta -No es cierto, pero podria ser... 0 no? No sé, éa vos qué te parece? 88 La tercera puerta Qué sé yo, loco. Ma si, estaba abierta y listo. Dale, segu era Fuimos hasta la puerta del sdtano y. ~También estaba abierta. Todo el mundo se encierra con veinte llaves y rejas y los cosos estos dejan todo abierto. Qué cosos....? -La gente de la casa, loco, éde qué estamos hablando? -Me perdi, chabén, éen qué estébamos? -En la parte en que encontramos la puerta del sta- no abierta. ~Ah, si, bueno. Sin explicaciones. Bajamos y ahi esta- ba mi prima. La sacamos y vinimos al hospital. Listo. -Estd bien, loco, pero, por las dudas, Zpor qué no llamas a tu viejo? —Uy, mi viejo. Me habia olvidado, chabén. Lo llamo ya 89 oye4 uN Tepanb e ueA as JoU_UE eT ap SoH so] A pais, -10}2adsuy [2 olfp— sowrs.qu0Due of opuens |p a21p sou pnb sousiaa ‘ouang— OpUDHUD ON Ise O8[e oYDaY LALY anb 19919 opand ony -o8exing 10UeSIN olp— opemioy suquioy un sz ezueyLoD eYDNut 9p A esopiiqey Anu euiosied wun sa ‘orurdie> ‘o1ouioyd $9 ‘[Lueaye ap spUIape ‘opo) ap a2ey onuag ‘ofeqes) anb e] ua a}10 ap eL19]e8 ef uD 0 299 IL Ud eULIOJaL eUNBIP 19>eY O4IS99UI Op -ueno owl] aidusais onb ye ruegre un sq- wood op toysadsur [9 gqunBoad— Zomnuag so wainey9— Norma Huidobro més, por favor. Necesitamos hacerles algunas pregun- tas. Los demas se pueden ir. Dora, Diego y Leo salieron de la comisaria. Como si se hubieran puesto de acuerdo, al llegar a la esquina se detuvieron los tres al mismo tiempo =Yo sabia que le habia pasado algo. Pobre Lucia. Y el policia esttipide diciendo que se habia escapade. Ay, chicos, si no fuera por ustedes, no sé qué habrfa pasa~ do. Ese Benito est loco. A mf nunca me gusts. éDe dénde lo habré sacado el sehor Buitrago? ~dijo Dora. -Esto no tiene sentido... Qué hacia mi prima en el sétano...? -A lo mejor no estaba en el sétano, loco. El coso ese la pudo haber atacado en la casa y después la bajo para esconderla. ~Igual, no tiene sentido -Yo me voy al hospital. No la voy a dejar sola a Luc! -No, Dora, vamos nosotras -dijo Diego-. Vos andi a dormir. No dormiste en toda la noche. -Esté bien. Me tiro un ratito y después voy. No se vayan hasta que llegue yo. Dora siguié caminando por Montes de Oca, y Diego y Leo fueron a tomar el 22 -No sabés, loco, el miedo que tuve. Pensé que me dejaban otra vez adentro. —éPor qué, salame? Si no hiciste nada -Mird si me revisaban. -éPero no entendés que no sos un sospechoso...? éPor qué te iban a revisar? é¥ qué te iban a encontra aver..? 92 La tercera puerta Me preocupaban las Haves ~éLas ganztias, chab6n? ¢Andas con las ganztias encima...? =£Y donde las iba a deja casa. —Uy, me quicro morir... Mird si te agarraban con las ganztias Joco? Si no volvi a mi ~€Y qué te estoy diciendo, loco? Empecé a respirar cuando salimos de la comisarfa. Nos quedébamos un rato mas y me tenfan que sacar en camilla. —Mira, hacé una cosa, hermano. Bajate ahora, anda a tu casa y guardé las ganztias. Yo me quedo en el hospital hasta que legue Dora y después paso por tu casa, Dale, anda, —dEstés seguro? éNo querés que te acompatie? -Estoy més tranquilo si guardas las Ilaves. hospital hay canas por todas partes, dale, anda nel 93 ontised jap jeuy |e ‘e904? ‘PIV “euaULazUD e[ B aULILDSNq e PpUe ‘vjaidsap as Is ‘upDeatasqo ua piso PUM NE ‘opbuesy aepand ‘eptsosa1 PR] sadey P v[eS ap OoIppur fp auara Ploy PUN Uq— OUNBUTE eIqeY OU eIOYP x o>2paLt uN Ol4esazau L198 O82 eued oUoUTeINS2s o1ad ‘uproesydxa Pun ‘oonspuserp un ‘ay ef anb oy ~9.19U09 sp o8[e opLIagaid eLoiqny [gy ‘ay A !QULIUD ef Olip ‘eDUaHed ou) 3Nb emg} geqeiiadsap as ou gnb 10g? eaersadsap as anb e teradsa A ewes ef ap opel je ‘eytts eu ua asiequag ‘spur epeU ‘epeUeduose vLianb IJ g1eisajow e eqr ef ugiNb A? “eLreysajour anb eiqey ou anb oftp a] eiurayua ey TA Norma Huidobro Diego se acercé a la cama y buscé en su algunas sefales que le permitieran corroborar que seguia con vida. Debajo de la sébana, su pecho subfa y bajaba lentamente. Por lo menos respira, pens6. Records la escena de una pelicula en que, ante la duda de si la protagonista habia muerto 0 no, le colocaban n espejito delante de la nariz. Record6 la expresién de alivio en la cara de la persona que habia hecho la comprobacién, al ver que el espejo se empanaba, pero no pudo precisar quién era el actor que representa- ba ese papel. Tampoco recordé el nombre de la actriz protagonista a quien habian creido muerta ni el nom- bre de la pelicula. Pero Lucia respiraba y se notaba, no hacia falta acercarle un espejo a la nariz. Le tocé una mano: estaba tibia. Alrededor de la boca y en las mejillas, la piel se veia roja. Diego se alegré de no haberle arrancado la cinta de un tirén, como fue su primer impulso al pensar que le impedfa respirar. Le podria haber despellejado la cara, pens6. Se sent en la silla, se acomods contra el respaldo y estiré las piernas. Cerré los ojos y traté de recuperar algunas imagenes de la pelicula de la chica con el espejito enla nariz, Si habia recordado esa escena, podia recordar muchacho, también, y un tipo grande. El que le acercaba el espejito era el grande. E] otro andaba en auto, si, ahora lo recordaba bien, iba por la ruta y la chica hacia dedo. éCémo se llamaba la pelicula...? La silla era incémoda, pero él estaba tan cansado. Si no habia dormido en toda la noche... Junté las manos detrds de la nuca, se deslizé un poco més y se quedé dormido, 96 La tercera puerta Sof que manejaba un auto rojo. Iba por la ruta y cra de noche, A los costados, campo, algunos arboles Un cielo leno de estrellas. De repente, ve a una chica irada en medio de la ruta. Frena, baja del auto, se acerca la chica murmura algo, no le entiende. “EQué decis' ice él, en voz alta. Y al decirlo, se despierta. Entonces ve a su prima. No es la chica de la ruta; es Lucia en la cama del hospital. Se acerca a su cara. Le clava los ojos. Un Ieve movimiento de las pestafas Je llama la aten- cin, Antes las movia? Le parece que no. No, seguro que no. éEstaria sonando? Alguna vez ley6, vaya a saber dénde, que cuando sofiamos, movemos los ojos debajo de los parpados cerrados. -Lucia... Soy yo, Diego Las pestafias volvieron a agitarse; poco, pero se noté bien. Mirando los parpados con atencidn, se percibia un leve temblo -éMe ofs, Lucia? Soy Diego. Ahora a Diego le parecié que Lucia movia los labios. Pero fue tan infimo el movimiento que no pudo més que dudar. Le habria parecido o los movié de verdad? £Y si dijo algo....? éSi dijo algo antes, cuando él dormia como un reverendo boludo? Lucia... Soy Diego, éme ofs? Ahora, si, movid los labios. -dQuerés decirme algo...? Una palabra dijo. Una sola, apenas. Una palabra dicha en un susurro. Pero fue suficiente. El la entendio. Después, nada mas. 7 UogeLD 4 anb sowsuay ‘olfp of epruuiog 108 Osy “Offp ,ouRIDS, “eONT Offp of ayy ‘ou -P195 [2 Ug esppuau? ‘o8[e esed npy— donb eieg? geseo e] y2— ese9 BLP 1aafoa anb sowuay ‘ou vroye ‘ON 9[ep ‘uoLwIgos anb soapy so} owUaTTED a]. ‘sored sot opueacy visa vlara tut SOLIWIOD PA SONNOSON| “OD0d UN gUIO> A psed o1ulid org “ouruLay ‘seisinb anb o7- UOgeYD ‘o8[e 199eY anb sourauay, \j ut aNb Jse eon] UO awpanb aainb as en} ‘ofo un seBod opnd ou anb aliq— santoqUt9 “open oruunp on goat eX e10G BNE)D— IIA

También podría gustarte