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Rentas del Tohma Fabrica de Licores-IBAGUE + Anis Tolima. + Aguardiente comin. + Aguardiente Pijao. + Aguardiente Extra-Tridestilzdo. + Mistela Ibaguerenia de Vainilla, + Mistela Ibagu@renia de Naranja. la pureza y la calidad sin igual DE ESTOS SEIS PRODUCTOS son el secreto de su prestigio. BOGOTA — IMPRENTA NACIONAL — 1954 FUERZAS DE POLICIA REVISTA MENSUAL AL SERVICIO DEL GOBIERNO DE LAS FUERZAS ARMADAS MARZO DE = REPUBLICA DE coLomaIA — —-mocoTA — _—iNo. 21 coRONEL FRANCISCO ROJAS SCARPETTA ‘TENIENTE - CORONEL CONTENIDO: GUILLERMO PADILLA sun. comanoanr pie Seciee Cartel as . Revista de sucesos y gentes 3 CARLOS MALO BANOS EI conflleto de Corea 6 SECRETAKIO. GENERAL ‘También ct funcionario policive es edu- eador, por el doctor Leo Frankl 15 JOSE HUGO OCHOA La cifa fatal, por el Mayor Luis H. Oval 18 cinneton Le werdad de Cristo, por Carlos Mato Baiios 25 bree aS urelio Martinez Mutls, por LENC RETR Poemas de Martinez Mutis ;Ave Maria! 35 ACHIErAooe La Policia Montada del Canada, por R. = as Neuberger 36 NUESTRA PORTADA EL Paraiso” perdido de Ysaaes, por José 1. Ochoa 39 PRE Semana Santa, Las siete palabras a2 bt ey El cumplimiento del deber, por el Tenien: Ca te Coronel César A. Cuéllar Velandia, 48 Cédigo de honor de} funcionario cristiano, de “Guardia Civil” 48 El Gobierno Militar, por Luis Graetin sn Concurso para ta escogencia del Himno de las Fuerzas de Poltcia 53 Pro y contra del (rinsite de Bogoté sa El factor antropolégico y sus tres clases, por el profesor Marino Lépex Lucas... 58 De_mi vida policial, por Augusto Castillo Caraballo 63 La Guardia Civil, a través de tos tiempos, por Pablo Saiz Gralla 68 Maria Teresa, 1a mujer de Bolivar ™ ‘Onnen eee Amplio crédito en el Maxdatena ™ i Estimulo en Cartagena 7 Nueva vida en Nueva Eseocin 80 TARIFA: La prensa dice aM sdesniaa cIstiU Labor del Comisariato de las Facrzas de Conteaportada interior... $360.00 aay Gels Geman fe Contraportada exterior... $350.00 sie ab ase by Pizinas interiores..... $200.00 VALOR DEL EJEMPLAR: $ 0.50 SEROR COMANDANTE DE LAS FUERZAS DE POLICIA, CORONEL ROJAS SCARPETTA porque todos los miembros de a las, corrigiendo sus yerros y haciondo do su profesién hermosa ajustarnios a estos simples preceptos que, como en Ia Doctrina nuestros pensamientos, palabras y obras ue. grado su vida y sux afanes a hacernos *...¥ a fe que hemos de lograr nuestros propésite: ign de la vida, ana, son el compendio Amar a Colombia como a nuestra propia Rendir culto ¥ pleitesia x quienes han con! Patria amabl jamiis ol santo nombre de In Patria, ni ol de nuestros Jofes y supe fer un desafuero o ‘una injustici 2 8 ¥ nuestros corazones il servicio de las Fuerzay Armadas, 5° Cuidar integridad del prdjimo, como la de nosotros mixmos. 0 ar que cada cual tenga lo suye © impedir a los dems que lo estorben o priven de ello. miparo de los d nos, mujeres y nifios) y el guardifn del pati moral de los ail y docisién los bienes de nuestros he : amar a nuestra Patria por encima de todo Estos diex preceptos sv ¥ al pueblo colombiino en general, como y a los comp: Ins Fuorzas obomos des los nos amen nosotros PALABRAS DEL & TE DE LA REPUBLICA, TENIENTE GENERAL GUSTAVO ROJAS PINILLA n de Is Poli a dobe ser gr paces de asegurarle si Muy bien habéis compendiado en diez proceptos lo que debe ser n grabadlox en vuestra memoria y ponedlos 2 Colombia, que Para con aquellos que le han devuclto los perfiles de su grande: una historia de lux glorias en lo pocvenir. Para ol progreso y bienestar do Colombi y sincora Ia unin do las Fuerzis Armadas”*, Revista de Sucesos y Gentes MENSAJE DE PERDON Cuando este ojomplar de nuestra Re- vista Uegue a las manos de los lectores, now hallaremos on plona Cuaresma, a las puertas de la Semana de Pasién. Vesti- da con el color de la penitencia, ta Igle- sia se ha aprestada ya para presencia las impresionantes ceremonias del sacri- ficia de Cristo, el Salvador. Los catdli- cos —que lo somos todos los colombia- nos—, compenetradas do ese esptritn de fe en cl misterio de la Redencién, po- driamos colocar esta vez como sefal del espiritu cristiano que nos anima, este motivo para reflerida: “amar al pré- imo como a nosotros mismos’?. Esa ac- titud ensefiada por Crista y motivo de su ojemplo y de su interés pormanente, es el compendio de nuestra religibn, ba- sada en el doble precepto del perdén y de ta caridad. Para cimentar esa onse- fianza Jesis se entregé en las manos de lus verdugos y derramé su sangre. En este tiempo, la reflexién de este tema os singular, porque fambién sobre la paz entre colombianas y el imperio de la Justicia se orienta el Gobierno de las Fuersas Armadas. Creyentes como so- mos, debemos prepararnos @ las doloro- sas jornadas de la Semana Santa con et espiritu limpio de rencor y propicio al perdén, ENFERMEDAD DEL PONT! cE Ningiin heeho ha sa- cudido tan fuertemen- to la opiniéa mundial como ta enfermedad que ha mantenido pos- trado on su lecho at Pontifice Pio XII. Su allisima condicién de Suprema Pastor, de extraordinaria Jo f ¢ de Estado y de con- duetor espiritual de millones y_ millones do sores, le ha creado Marzo ve 1954 un justo primer plano en la vida inter- nacional. Demastracién de su excelso temperamento es la oracién que con voz trémula pronuncié desde su lecho a to- dos los enfermos. Estas fueron algunas de sus palabras: “Gracias a la técnica moderna pode- mos hablar directamonte a muchos de los eufernos, y alentamos la esperanza de hacer Uegar nuestro mensaje por otros medios a@ quienes no pucden eseu- charlo. Nos agradarta, ciertamente, te- ner la omnipresencia de Dios; nos agra- daria visitar @ cada uno de vosatros, queridos hijos e hijas que languidecsis en los hospitales, grandes y pequefos, en los sanatorios, en las clinicas, en las prisiones, en las cuarteles, en las desola- das chozas de los mis pobres y en las distintas piezas de vuestras casas. Nifios con rostros patidos como las flores que se han desarroltads sin el calor det sol; jévenes cuya rara sonrisa expresa mas bien su fuerza de esptritu que la fres- cura de su edad; hombres maduros, do- lorosamente privadas del dinamismo que les pertenece; ancianos a cuya natural fatiga agrega la enfermedad sus penu- rias y sufrimientos. Hemos implorado siempre a Jesiis que haga nuestro cora- 2én en alguna forma como el suyo; un buen corazén, un corazén humilde, un corazén abierto a todos los sufrimientos, a todas las aflicciones. ;Cémo nos gus- taria recoger algiin reflejo de su omni- presencia! ;Cémo nos agradaria pasar in medio de vosotros, enjuganda ligri- mas, Ilevando aliento, cicatrizando hori- das, devolviendo el vigor y la salud!” UN NUEVO DIARIO tos primeros dias de marzo inicié sw circulacién wn nuevo diario colom- biano: La Rertntica, Las Fucreas Ar- madas, que tienen como su primordial labor en et Gobserno el estimulo ad pro- greso nacional y a todas aquellas formas de avance quo no estén en pugna con el lema de “Paz, justicia y ibertad”’, ve- 3 rén siempre con bue- nos ojos todos aquellos sucesos que ayudon a la consolidacién de la Nueva Colombia, Bl mismo seftor Presiden. te de Colombia, refi- riéndose al nuevo dia- expresé: ‘Yo le pido al Director del nuevo periddico que, con la misma sincori- dad y patriotismo con que trabajé al frente del Ministerio de Educacién Nacional, ayude a orientar a la opinién piblica a fin de que se busque la concordia nacional y el bienestar del pais por en- cima de cualquiera atra consideracién, para lo cual es escneial tener en cuenta que Colombia es wn pais catélice”. Mas adelante agregé: ‘Finalmente, y des- pués de desearle muchos éxitos a ese nuovo periddico, que aparece cn buena hora para servir los altos intereses de la Repiiblica, quiero pedirle que haga suyo el Lema de las Fuerzas Armadas: Con ta fe en Dios, por la Patria: Paz, justicia y libertad”. Conocidos sus an- tecedentes de patriotas, estamos soguros que los orientadores de La RerGautca (Manuel Mosquera Garcés, Director ; Ju- lio C. Hernandez, Gerente, y Manuel Gutiérrez Luzardo, Jefe de Redaccién), sabrén interpretar fielmente los deseos do la Patria y del Gobierno. EN LA PREVISION SOCIAL Con admirables planes que dan un mayor cumplimionto a los propésitos con que fue creada la Caja de Provision de las Fuerzas de Policia, ha iniciado la- hores como Gerente el abogado vallecaneano Eugenio Arce Herre- ra, No se trata sola- mente de su capaci- dad personal y de su brillante preparacién que de por st son méritos para esperar buenos resultados, Su vieja vinewlacién a la Policta es una contri- ducién mayor a esos buenos augurios, des- do luego que serd una herramienta ofi- caz para interpretar las aspiraciones y necesidades de este cuerpo armado. En 1943-44 hizo estudios para optar al gra- do de Comandante-Abogado de la Poli- ofa, en la Escuela “General Santander”, y, posteriormente (on junio de 1948), comandé las Fuoreas dé Policia de Cali, habiondo estado varios meses en ejerci- cio det cargo de Comandante-Abogado en varias Divisiones de Bogoté y on Terri- torios Nacionales. En su Departamento el Valle del Cauca— ejercié diversos cargos importantes, y el arto pasado via- J6 a Europa, en donde adelanté estudio do Periodisnio y Humanidades (lingitis- tica. Superior) en la Universidad Inter- nacional “Monénidez y Pelayo”, de la ciudad de Santander (Espaia). Bl he- cho de ser reservista de primera clase lo vincula mayormente con los fines y orientacién del Gobiorno do las Fuerzas Armadas, Bien dotado, admirablemente aceptada y con un amplio campo de ac- cidn social, ed abogado Arce Herrera ha entrado a formar parte de la organiza- cién administrativa de las Fuerzas de Policia. Con sincera beneplicito regis- tramos este hecho. RELEVO EN PERSONAL El Subcomandante Alberto Guzman Aldana es no de los Oficiales de las Fuerzas de Policia que mejor acusa determinadas virtudes militares: correc- cidn, sericdad y oumplimiento. De por- sonalidad destacada, siempre esté en funcién dol servicio del arma a que por- tenece, Precisamente en los tiltimos dias esas caracteristicas del Subcomandante so han visto relievadas por la determi- nacién del Comando de las Pucrzas de Policia, de evarlo a la Jefatura de Perso- nal, en donde se ha- Uaba eb Mayor Luis IL. Valderrama, quien ontraré a curso en el Batallén de Ingenie- ros “Caldas” y des- pués de haber dexem- peiiado su cargo con eficacia permanente. Pero at mismo tiem- po el Subcomandante Guzmén Aldana ha A Fourrzas pe Pouicia recibido otro encargo del Comando, qite lo brinda la oportunidad de impulsar el creciente movimionto deportivo dentro de la Policia, que dio espléndidos re- sudtados cono los obtenides durante la Olimpiada Militar, durante ta IV Vuel- ta a Colombia, y seguramente lo sera en Méjica con nuestra delegaeion enca- bezada por el Teniente Coronel Guiller- mo Padilla: ct Subeomandante ha sido nombrado representante do las Puerzas de Policia en la Direceién de Educacién Fisica y Deportes Militares del Bstado Mayor General. Indudablemente el nue- vo Jefe de Personal podré accndrar me- jor sus aptitudes de militar y de fun= cionario activo, SIGUIENDO LA LINEA Estamos seguros de que uwestra por= tada anterior, el Mayor Julia E. Villate, Comandante de la Divisién Bogota, apa~ recida en el niimero pasado, y ésta, de la primera dama, doia Carola Correa de Rojas Pinilla, han sida del agrado de los leetores. Por cso 6s bueno hacer wna pre- sentacién aunque so- mera del autor: Car- los Ariel Arroyave Mejia, Cuando este muchacha (nacié en 1933 en Aguadas, Caldas) ingresé a ta Escuela de Bellas Ar- tes, tenia apenas 12 aiios, pero hacia rato que. sentia la pasién por et dibujo. Por earencia de medios econémicos se retiré para ingresar a la Esenela de Ingenieria y Agronomia de Reyivit, en Armonia, con una beca. Pero posteriormente regresé a su pucblo natal en donde, después de saludar a sus pa- dres @ los que na veia desde hacia tres aiios, se toms la sala del Conecjo Muni- cipal y organizé una exposicion de ai- dujos que después repitid en wna escucla local. Bl resultado inmediato fuc ta ad- judicacién de una beea departamental para hacer estudios en la Escucla de Bellas Artes de Manizales. Después de Marzo pe 1954 tres aiios de estudios viajé a. Montene- gro, on donde puso en practica tos co- nocimientos adquiridas. Algunas creacio- nes suyas, ‘*Bohemio eampesino”’, Una madre can su hijo” y ‘* Los tres por- dioseras"’, han merecido erecidos ol Ahora presta sus servicios en la T Bogota. ESCASEZ DE VIVIENDAS Recientomente el dibujante de una revista policial curopea trazé para sus leclares un dibujo que condensa la ur- genoia de construccio- nes para resolver el probloma de viviendas para el personal uni- formado en ése y en la mayoria de los pai- es que puedlan el gobo. Esa ilustracién es la que reproduci- ‘mos en esta misma seceidn, ya que por su gracia oxpresiva y por el trazo de sus rasgox bien vate la pena de que sea conocida, Naturalmente el pro- blema de la eseasez de viriendas no es nueno y sélo obedece al crecimionto de Ia podlacién de la tierra, que cada dia aumenta do manera vertiginosa, preci- pitanda asi la necesidad de nuts y mis habilaciones para cobijar a los nuevos huéspedes. Pera en Colombia, como en todos los. paises, este problema va sien- do satucionado, no solamente para lox militares sino para la poblacién, tal co- mo lo ha prometido y esté cumpliondo el Excelentisimo senior Teniente General Rojas Pinilla a través del Instituto de Crédito Territorial. Por su parte, on nuestro mimero anterior dimos cuenta, a lravés del informe del Gerente, Co- mandante Bernardo Camacho Ley va, det esfucrz0 que el Comisariato de las Puer- zas do Policia esti haciendo para que el prévimo 5 de noviembre se otorguen 150 casas. Quede, pues, Ia reproduceién del dibujo de la revista. europea, como demostracién ilustrativa de wn proble- ma universal, MAR AMARILLO HERE Zone Newtal (sprovinade oe oheval) HL croquis seRala Ia zona neutral de « kilémetror que fue finda de comin acuerdo por lox negociadores de Panmunjén. La historia de una guerra en Ia cual triunté Ia accion colectiva contra la agresion. EL CONFLICTO DE COREA COLOMBIA EN COREA eerra yen ‘este tmentaria, tabre nuestra” participacién en fenclan del Exeelentisime, sehor Preside continua. Desde exe iter ‘bos El 25 de junio de 1950 se propagé con dramética rapidez, como el estallido ine perado de una bomba, la noticia del s que por sorpresa a la Repiibliea de Co. rea, cometido al través del paralelo 38 se mismo dia —era una tarde tran quila de domingo—, celebré el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una sesidn extraordinaria en su sala de re uniones, ubieada entonces en Lake S cess, y declaré que el ataque realizado por los ejéreitos de Corea del Norte cons tituia un ‘*quebrantamiento de la paz”. Acto seguido soli ta de las host ag s dias més tai 0 a que no fueron atendidas solicitudes, el Consejo recomendé a Jos miembros de la Organizacién de las ‘aciones Unidas que proporcionaran la esaria para repeler la agresion sido deseneadenada y seguridad int ales. A partir de entonees se fue or nizando Ja resistencia, paso a paso, pero constantemente, bh El comando wnificado, Dentro del “‘apoyo vigoroso y oportu- 0” prestado para repeler la agresién, el Consejo de Seguridad proporeioné, en menos de dos semanas de iniciado el ata- que por parte de Corea del Norte, un ndo unifieado para cl mando de los s Naciones Unidas y con- cedié més tarde al mismo la misién de organizar la ayuda al pueblo coreano, El Consejo pidié a los Estados Unidos de Amériea que designaran al Comandante defo. Tres generales norteameri un servido sucesivamente ese cargo: s Mac Arthur, Matthew B, Ridg- Mark W. Clark. En el curso de las neras semanas de una lucha eruen- ta, las fuerzas de las Naciones Unidas se replegaron a un pequefio perimetro de la zona de Pusan, donde habfan estable- cido una cabeza de puen Ofensiva y contra-ofens a. Las fuerzas de las Naciones Unidas, que se habi isto obligadas a reple- El doctor Eduardo Zuleta Angel, Embajador de Colombia en los Estados Unidos, hace formal entrega a Mr. Edw: Miller Jr, asistemte del Seeretario de Estado de los Esta ys Unidos, del ofrecimiento formal de nuestro Gobierno para participar en la guerra de Corea. Asiste al histérico momento el Teniente jeneral Matthew B, Ridgway, a quien correspondié, durante un tiempo, comandar las fuerzas de las Naclones Unidas. garse a la zona de Pusin, iniciaron, a su yez, la ofensiva en septiembre de 1950, con el desembarque de anfibios en Tn- chon y un ataque en el perimetro de Pusin. Muy pronto reenperaron la ma- yor parte del territorio de la Repibl de Corea y destruyeron en gran parte el poderfo militar de las Fuerzas de Co- rea del Norte. En octubre de 1950, des- pués de que el lado contrario habia re- chazado la solicitud de las Naciones Uni- das para la suspensién de hostilidades, los ejéreitos de la ONU invadieron a Co- rea del Norte con el propésito de asegu- rar la estabilidad politica en todo el te- rritorio, condicién ésta que la Asamblea General de las Naciones Unidas habia reeonocido como indispensable para lo- grar el establecimiento de un gobierno unido, independiente y demoeratico. Intervencién china, Mas tarde, en noviembre, intervinie- ron en la Jucha fuerzas comunistas chi- nas, y las fnerzas de las Naciones Unidas se vieron obligadas a retirarse hacia el sur. Esta ofensiva fue detenida en ene ro de 1951 al sur de Seiil. Las fuerza de las Naciones Unidas yolvieron en- tonces a la ofensiva en el mes de mar- zo, y en junio sus ejércitos habian avan- zado con éxito en el eentro de Corea. Durante unas euantas semanas continua- ron retirandose lentamente las tropas chinas y coreanas del norte, bajo eons- tante presién, en tanto que sus posi nes iban derrumbéndose. Sin embargo, no habia sefiales de debilitamiento en ninguna de las principales posiciones que mantenfan en Corea del Norte. El 10 de julio de 1951 se iniciaron las negoviae’ hes para un armisticio. Desde entonces ninguno de los dos lados ha realizado tuna ofensiva de importancia, aunque ha habido constantes encuentros armados con numerosas pérdidas de vidas. El ob- jetivo del comando de las Naciones Uni- das ha sido, en estas situaciones, salvar El Sargento Victor Vargas, de Barranquilla, demuestra que los soldados calombianos man- tuvieron en todo momento su jovial aspecto, ¥ que los millares de guerreros chinos y nor- coreanos no les quitaron en ningiin momento el apetito, Furezas pe Pouicia Muy animados, observando alegres Ios regalos que les enviaron, aparecen los soldados co- lombianos Ernesto Gonzilez, Armando Pacheco, Luis Torres y Alfredo Guevara. sus fuerzas de una ofensiva enemiga po- Gerosa. La Asamblea General pas6 a tra- tar el problema de la intervencidn de la Repiblica Popular China Corea, de- bido a que la Unién Soviétiea veté en el Consejo de Seguridad, el dia 30 de no- viembre de 1950, una_proposiei cionada con el retiro de las fuerzas chi- nas del frente de Corea. Cuando hubie- ron fracasado todos los esfuerzos rea- lizados para lograr la suspension de las hostilidades, se deelaré, el 1% de febrero de 1951, que el gobierno central de la Repblica Popular China habia ayudado directamente a Ia agresién en Corea y que era, por tanto, un pais agresor. Des pués, en mayo de 1951, la Asamblea Ge- neral reeomendé el embargo de todos los materiales bélicos y estratégicos destina- dos al territorio sometido a la jurisdie- cién de la China Comunista oa Corea del Norte. La accién colectiva. Han estado luchando en Corea, bajo su propia bandera y bajo la bandera de las Marzo ve 1954 Naciones Unidas, soldados, marinos iadores de diez y siete patses. La a m militar que se desarrolla en Corea es el primer ejemplo en la historia de Ia humanidad de medidas militares. cole as adoptudas por una organizac internacional, con el tinico propdsito de rechazar la aizresion y restablecer la paz la seguridad internacionales. Aun du- ite el largo periodo de las negociaci nes de armisticio, si bien no ha habido ina ofensiva importante por ningw- na de las dos partes, las tropas de las Naciones Unidas, lo mismo que las del lado contrario han_sufrido numerosas pérdidas de vidas. El comando ha man- tenido la presién en el frente de batalla y en las zonas cireundantes para asegu- posiciones defensivas y eliminar idad de qne las tropas enem gas vnelvan a reorganizarse y abaste- cerse, A fines de 1952, las fuerzas de las Naciones Unidas tuvicron que hacer frente a un ejéreito de mis de 1,000,000 de chinos, que oenpaba. buenas ues y estaba bien equipado con actilleria, tanqnes y otros pertrechos militares pe- eh sados, a Ia vez que contaba con una fuer- za arérea de mas de 2.000 aviones. La mayoria de éstos era de propulsién a chorro y estaban manejados por pilotos competentes. Aunque tenfan sus bases en Manehuria, ataeaban los aviones de las Naciones Unidas que operaban en ol ti rritorio de Corea. Frente democritico. La mayor parte de las fuerzas arma- das bajo la antoridad del comando uni cado fue proporeionada en un principio por los Estados Unidos de Amériea, pais este que ha soportado, junto con la Re- piibliea de Corea, la parte més dura de Ia lucha. Sin embargo, en los comienzos de 1958, el 75% de las fuerzas armadas de las Naciones Unidas estaba formado por soldados de otras nacionalidades, y aun dentro de los ejéreitos norteamerien- nos, que constituian el otro 25% de las tropas en combate, habia muchos solda- dos de la Repiiblica de Corea, Las fuer- zas terrestres de todos los paises que combatfan en Corea pelearon como parte del octavo ejéreito de los Estados Uni dos de América. Algnnas de esas fuerzas con su uniforme nacional, y otras con el uniforme norteamerieano, pero con 1a insignia de su respectivo pais. Ademis de la aportacién en soldados y equipo militar, varias de las naeiones belig rantes contribuyeron con unidades nava- Tes, de carga y bareos hospitales, ademas de aviones militares y de transporte. En cuanto se produjo ef ataque a Ja peque- fia Repiblica de Corea, todos aquellos paises respondieron al reto a la paz mi dial, que eso signifieaba. no se hubie- ra aetuado asi —con prontitud y deci- sién— se habria tenido que afrontar mis tarde Ja situacién on forma mis ardua, De esa manera, mientras en los cemen- terios militares de las colinas de Corea se confunde la sangre de soldados de dis- tintas nacionalidades, los muertos en la lucha son objeto de honores péstumos p haber dado sus vidas para que la Hw nidad pueda seguir viviendo. Muerte y devastacién. La agresién ha sido rechazada en Co- rea, pero al final ha dejado mma estela de devastacién y sufrimientos incalenlables : 10 cindades destrufdas, aldeas incendiadas, millones de personas sin hogar, miles de huérfanas y las calamidades producidas por el hambre, las enfermedades y la si- tnacién de los prisioneros de guerra. En este pequeiio pais, asolado por una gue- rra total, fueron destruidas 600.000 vi- viendas y quedaron en la indigencia 10.000.000 de personas, Cuando menos, ja mitad de éstas no ha recibido ayuda. Sin embargo, ha sido de mucha impor- tancia la obra que se ha realizado en fa- vor de los demis, con la ayuda ofrecida por muchas naciones, En ecierta oeasién, por ejemplo, en la ateneién de 5.000.000 de refugindos —un niimero sin prece- dentes— el Comando de las Naciones Unidas realizé una obra notable para alimentar y ayudar a toda esa gente y evitar asi el hambre y Ia aparicién de en- fermedades epidémieas. La tarea por rea- lizar en Corea es de dos clases: la ayu- da inmediata, de urgeneia, y la reeons- truccién del pais a largo plazo, la cual correria a cargo del Comando de las Na- ciones Unidas por medio de su Coman- do de Asistencia Civil del Gobierno de la Repiiblica de Corea y del Organismo de las Naciones Unidas para la reeons- truecién de Corea, establecido por la Asamblea General de Jas Naciones Uni- das el 1° de diciembre de 1950. Mientras sigan las operaciones militares en gran escala s6lo podrin realizarse medidas muy limitadas para la rehabilitacién del pais, pero de todas maneras la obra ha sido ya inicinda. Dilaciin det armisticio. Las esperanzas por el éxito de las ne- gociaciones del armisticio en Corea con- ducidas primero en Kaesong, después en Panmunjén, fueron alternativamente brillantes y'sombrias durante los quince meses antes del 8 de octubre de 1 cuando quedaron suspendidas. Al termi: nar el mes de abril de 1952, habia sido lo- grado un proyecto de armisticio que cu bria todos los puntos sobre log cuales se habia Hegado a un acuerdo hasta el mo- mento. Una linea de demareacién iba a ser trazada a lo largo de la linea de con- tacto entre ambos bandos, de la cual se retirarian las dos partes ‘a una distan- cia igual para dejar una zona desmilita- rizada de cuatro kilémetros. Dentro de F RZAS DE Poxrcia los tres meses siguientes al armisticio se eclebraria una conferencia de alto ran- go para decidir el retiro de todas las fuerzas extranjeras y la tin corea- na en su totalidad. Otras disposiciones inclufan un cese de fuegos en el curso de las doce horas a partir de la firma del armisticio, y el retiro de las fuerzas de Ja zona desmilitarizada dentro de las setenta y dos horas; cl retiro de todas Jas fuerzas militares de las freas de re- taguardia, de las aguas y de las islas de la costa, en el término de cinco dias, y una prohibicién de reforzar el personal militar y el equipo de guerra, permi tiendo sélo la rotacién de aquél en una sseala Himitada y el reemplazo del mate- rial dafiado o destruido a través de puer- tos especialmente designados, bajo la apropiada inspeceién. Se estableceria una comisién mixta para vigilar el eum- plimiento del armisticio eon grupos ¢o1 Jantos de observadores, y una comi sién formada por paises neutrales con grupos de inspeceién, Los negociadores no pudieron Hegar a un acuerdo. res- peeto a la construccién de aerédromos y a la composicién del érgano neutral de vigilancia. Con estas exeepeiones, las. diferenci habian reducide a uestion: la de si serian todos los prisioneros de guerra devueltos por la fuerza en caso necesario, El comando de las Naciones Unidas estaba dispnesto a devolver aquellos que no se oponian a regresar, y la parte contraria insistia en la devolucién de todos, por la fuerza si era necesario. Después de que varias de sus proposiciones fueron rechazadas, el Comando de las Naciones Unidas pidi una suspensién de las negociaciones el 8 de octubre de 1952; pero estuvo dis- puesto a reanudarlas en el momento en que una formula construetiva fuera pro- puesta, o aceptada una de sus numerosas proposiciones anteriores. El destino de 132.000 prisioneros, aproximadamente, pendia de la decision: 121.000 en poder del Comando de las Naciones Unidades y 11.500 en poder del bando contrario. En- tretanto, un plan para terminar el estan- camiento de las negociaciones, adoptado por la Asamblea General dos meses des- pués, con el apoyo de 54 naciones, tam- bién fue rechazado. Primera aceptacién. El 28 de marzo de 1958 se rompié por primera vez cl desaeuerdo: enando los A Ia fragata “Almirante Padilla” correspondié el honor histérico de ser la primera nave colombiana en entrar en combate en Ia lejana peninsula. Aqui aparecen varios oficiales en el puente de mando de Ja fragata preparandose para entrar en acelén en aguas coreanas. chinos y los coreanos del norte respon- dieron favorablemente a una carta del Comandante en Jefe de las fuerzas de las Naciones Unidas, donde repetia la antigua propuesta de que los prisione- ros enfermos y heridos en condiciones de viajar fueran repatriados inmediata- mente, Una solueién razonable a este pro- blema, dijeron los chinos y los eoreanos del norte, condueiria a una solueién de todo el problema de los prisioneros de guerra. Grupos de enlace de ambos ban- dos se rotinieron en Panmunjén el 6 de abril. El intereambio de heridos y en- fermos comenz6 el 3 de mayo, y las ne gociaeiones de enfermos se iniciaron el 3 de mayo, y las negociaciones de ar- mistieio fueron reanudadas el 26 de abril para discutir la_repatriacién de todos los prisioneros, El acuerdo a que se legs sobre este punto el 8 de junio estipuld que, dentro de dos meses des- pués del armisticio, ambas partes en- tregarian a la dos aquellos prisioneros en la repatriacién. Una comision nen- tral de repatriacién, eompuesta por Che- coslovaquia, India, Polonia, Suecia_y Suiza, tomaria en cnstodia al resto. La cuestién de aquellos prisioneros no re- patriados después de noventa dias, du- rante los cuales se les expliearfan sus de- rechos de repatriacién, se enviarfa a la consideracién de una ‘conferencia polf- tica acordada de antemano. En el easo de que no se Hegara a ningin aenerdo especial después de treinta dias, la co- misidn declararia el status civil de aque- Hos prisioneros que todavia no hubiesen heeho uso de sus derechos de repatria- cidn. Si algunos decidieran radiearse en paises neutrales, serfan asistidos por la comisién y por la Sociedad de la Cruz Roja de ia India durante 30 dfas, des- pués de los cuales la comisién seria di- suelta, Posteriormente se celebraron nue- vas sesiones para disentir detalles admi- nistrativos, y el acuerdo de armisticio es- taba casi coneluido cuando el 18 de ju- nio cerea de 25.000 prisioneros de gite- rra noreoreanos, anticomunistas militan- tes, eseaparon de los campamentos bajo la Vigilancia del Comando de las Nacio- nes Unidas, el cual declaré que el esea- pe habia sido seeretamente planeado y enidadosamente coordinado en sectores de alta influencia en el gobierno de Co- 12 rea. Los chinos y los noreoreanos, a st vez, acusaron al Comando de las Nacio- nes Unidas de complicidad con el Pre- sidente de la Reptibliea de Corea, Syng- min Rhee, en violacién del acuerdo del 8 de junio, entorpeciendo asi la reali zacién de un armisticio. Al respeeto, ei- taron la oposicién del Presidente Rhee a un acuerdo de armisticio y sus exhorta- ciones para avanzar hacia el norte. El Presidente de la Asamblea General, se- fior Pearson, por otra parte, manifests sorpresa ante la accion ‘unilateral’ del Presidente Rhee, pero express su espe- ranza de que éste cooperaria con el Co- mando de las Naciones Unidas en la rea- lizaeién de sus continuos y determinados esfuerzos para obtener rapidamente un armisticio honorable, La posieién de Rhee. El Presidente Rhee explies que habia ordenado poner en libertad a los pri- sioneros para evitar el peligro de cho- ques entre los coreanos y las fuerzas ar- madas de otros paises eaya presencia en Corea dispone el acuerdo de armisticio en proyecto. Su oposicin a la tregua en si, agreg6, es que dejaria dividida a Co- rea, con la presencia en el pafs de un ejéreito chino comunista de un millén de hombres, una amenaza no s6lo para la unificacién sino para la vida misma de Corea como nacidn. Mientras tanto, el 25 de junio, fecha en que se cnmplié el tereer aniversario de las hostilidades en Corea, continuaba una cnearnizada Iucha en el frente, y las negociaciones de tregua seguian susper didas, sin qne hubiere sido fijada nin- guna otra sesién, aunque podrian reanu- darse las conversaciones a solicitud de cualquiera de los dos bandos. Se rea- nudaron, al fin, las sesiones plenarias el 10 de julio, segundo aniversario de su iniciacién. Los funcionarios de enla- ce del Comando de las Naciones Unidas y de los chinos y coreanos del norte se habian reunido la vispera para fijar la hora en que deberia Hevarse a cabo la se- sién de los altos comandos. EL 19 de junio, los chinos y coreanos del norte, al referirse a la fuga de los prisioneros y a la oposicién del Presi- dente Rhee ‘a un armisticio qne dejara Fuenzas pe Potscia y Marco Tulio Téllez, . de Cordoba, Huila; Her- Ciieuta) en el frente coreano, observan los movimientos del enemigo lists para utilizar su ametralladora. dividido a su pats, habian preguntado al Comando de las Naciones Unidas qué garautias podria darles de que el acuer- do de armisticio seria aplicado efecti- vamente, Ese comando, en su contestacién fe- chada en junio 29, manifest6 que la fu- ga de los prisioneros cra un incidente muy grave, y aseveré que habjan sido puestos en libertad sin su conocimiento ¥ en contra de sus inteneiones. En esa respuesta agregG que se buseaba un ar- mistieio militar eelebrado entre coman- dantes militares. El Comando de las Na- ciones Unidas es una entidad militar que no ejeree ninguna autoridad sobre el gobierno de la Repiibliea de Corea, ‘“es- tado independiente y soberano cuyo go- bierno representa la libre determinacién de sus millones de habitantes””. Sin embargo, continfia la carta, cier- tas disposieiones del armisticio requieren la cooperacién de las autoridades de la Repiibliea de Corea, El Comando de las Naviones Unidas no escatimara esfuer- Manzo pe 1954 zos para obtener dicha cooperaciGn, y, dentro del limite de sus capacidades, es- tablecerd garantias militares que asegu- ren el cumplimiento de los términos del armisticio. Terminaba la carta pidiendo que fuese convoeada una reunion a la mayor brevedad posible para convenir dichos términos, El principio det fin. Al aceptar la convoeatoria de dicha reunién, los chinos y coreanos del norte dijeron que, si bien no les satisfaefa del todo la respuesta, en vista de las garan- tias dadas y de las intenciones del bando opuesto de concluir el armisticio lo an- tes posible, convenian en que las dele- gaciones se reunieran para diseutir lo relativo a la aplicacién del acuerdo de armisticio, asf como Ios preparativos ne- cesarios para la firma del mismo. La sesidn que se celebré el dia 10 de julio coineidié con el aniversario de la inieiacién de las sesiones para concertar 13 Ja tregua. Los delegados se reunieron los dias 11, 12, 13, 14, 15 y 16, y a conti- nuacién se acordé un receso de tres dias. El 19 de julio los negociadores se re- unieron tres veces. No se dio a Ja publi- cidad magiin comunicado, con exeepeién de las declaraciones del General Nam Il, quien pasé revista a varias de las se- siones que acababan de celebrarse y en las cuales, segiin dijo, el Comando Uni- fieado de las Naciones Unidas habia da- do las seguridades de que el Gobierno de la Repiibliea de Corea no pondria obstéculos ‘en ninguna forma a Ja apli- eacion de los términos del proyecto de eonvenio de armisticio'’. Manifesté el General Nam TH que su lado estaba dis- puesto a reunirse inmediatamente para diseutir los distintos preliminares para Ja firma del convenio de armisticio. Al dia siguiente reanudaron sus labores los funeionarios de enlace y los otros miem- bros del personal y siguieron trabajando durante la semana. Estuvieron trabajando en la tradue- cién del convenio de armisticio a los idio- mas de los representantes que habian de firmarlo, en Ja preparaeién de los pla- CONVIENE SABERLO nos exactos de Ia Linen eesacion del fue- go y en los preliminares para la firms, del convenio. Firma del armisticio. Se procedié a la firma el 27 de julio alas diez de la mafiana, en Panmunjén. Por el Comando de las Naciones Unidas firmé el Teniente General William K. Harrison, y por los chinos y coreanos del norte, el General Nam I, Mis tarde re- frendaron el documento el Genoral Mark Clark, en representacién del Comando ifieado de las Naciones Unidas, y el General Peng Teh-huai y el Mariseal Kim I Sung por los chinos y eoreanos del norte, respectivamente. Despuds de pasar revista a los eneuen- tros entre las fuerzas de tierra, mar y aire, el eomunicado dado a la publicidad la sede de las Naciones Unidas ese dia, estaba conecbido en la siguiente for- ma: “Se suspendi6 toda accién militar en Corea y aguas cireundantes el 27 de julio de 1953, a las 10 hora en que se hizo efcetivo el convenio de ce- sacién de fuegos’’. Con motive del atentado contra la Camara de Diputados de los Estados Unidos, se hizo la revelacién de que sélo alrededor de treinta de los ciento cincuenta y cinco policias que protegen el edificio del Congreso de ese pais son policias verda- deros. Los restantes son estudiantes sin ninguna o con muy poca experiencia policial. Los policias-estudiantes ganan cuatro mil déleres al afio, y al mismo tiempo que tra- bajan como guardianes del Copitolio, estudian derecho, medicina, ingenieria y otras carreras. Ww Furnzas pe Porreia “...1a prevencion del crimen y la salvacién de la juventud han de ser la consigna de un funcionario de Policia... También el funcionario policivo También el Agente de Policia y cl Oficial de esta Tnstitueién cuya noble obligacién es la de proteger la vida, hon- ra y bienes de Ins personas residentes on el territorio nacional, son Mamados como los maestros a participar en la ta- rea de eduear a los menores de edad, ya al contacto directo con éstos, ya diri- giéndose a los padres u. otros. responsa- bles de Ia edueacién de los mismos. P: cediendo con el tacto y tino necesarios Hegaran a realizar una labor de gran utilidad. Es un hecho triste, eonoeido en todas las naciones, pero remediable, que algu- nos agentes y oficiales de Poliefa quieran desconocer aun el Ifmite impuesto por la ley y reglamentos a sus atribuetones, y (pie se extravien y se exeedan en ellas, sin dar, por otro lado, eumplimiento a los deberes clementales. Considerando las fatales conseeuencias que xcarrean los malos procedimientos, el uso de la fuerza sin justificacién, o Ia brutalidad, no s6- lo para el prestigio de la institucién sino, mas alli, para el organismo social, las atutoridades competentes hacen todos Jos esfuerzos para lograr la eliminacién de estas graves anomalfas, que eonse- cuentemente cada vez se presentan con menos frecuencia, Ex de simple l6giea qne el Cuerpo de Seguridad no puede cumplir @ cabalidad con sus enormes deberes de velar por la vida, honra y bienes de las personas residentes en él territorio nacional, existiendo un fuerte antagonismo entre sus funcionarios y un seetor importante de las masas popula- Manzo pe 1954 es educador POR EL DR. LEO FRANKL Profner de la Usivaniged Nacional y cvila de Pola. Femanens que impone busear un buen entendimiento y la colaboracién eficaz. Esto significa, y debe deeirse con toda claridad, adicionales sacrificios de par- te de la Poliefa y en todos sus miembros, puesto que ellos deben ser los conquista- dores de la opiniGn positiva y benévola y de la colaboracién itil de los eindadanos honrados. Excesos y abusos no hacen mis que ahondar abismos y difieultar 0 im- posibilitar el acereamiento tan necesario ¥ deseable. Para con el menor de edad no se ofre- cern dificultades mayores en esta po- litiea de atraceién, pues una de las gran- des virtudes de la juventud es la de la gratitud por cualquier servicio, atencion © beneficio recibidos. La regla més importante que deberi tener presente siempre el funcionario de Policia es la de no intimidar al menor de edad puesto que el temor no es el ve- hiculo apropiado para conducirlo a la confianza, al acereamiento espiritual y a los buenos sentimientos. ‘Ante todo, el trabajo en su sector po- ne al hombre de la Policia en contacto con la juventud residente en él; Hega ‘asi a conoesr a los menores cn sus rela- ciones ambiextales: podré observar a los que van a sus estudios y a los talleres, a os que trabajan en la calle, como son los limpiabotas, los vendedores, ete.; a Jos que viven en permanente peligro por sus condiciones de vida y a los que ya son conocidos por sus fechorias. Pero’ el funcionario de Policia debe considerar- se siempre y en todo momento una es- res, hech 15 peeie de tutor de la juventud, no limi- tandose en esta actividad a su'sector de igilancia o a sus horas de servicio. Si ve a un nifio lorando, nunca el funeionario policivo debe mostrarse in- diferente; es el momento preeiso de acer- carse como ‘amigo’? a conocer la causa de esta manifestacién de afliecién 0 de dolor, pues en torno a esta conmovedora eseena es posible encontrar las mis va- riadas cireunstancias que puedan per- judiear o afeetar al mismo menor, a su hogar, o inclusive, a la misma sociedad. Puede tratarse dé un nifio extraviado, o de una victima de padres inclementes 0 de una seduecién malévola, o bien de um trabajo improbo 0 no adeeuado a ‘sus débiles fuerzas infantiles; 0 quizd se trate de un nifio abandonado por sus pa- dres 0 que, al contrario, dejé cl hogar, impulsado por la desnudez y el hambre, © a consecuencia de un delito o erimen pasional. En fin: alrededor de manifes- taciones de dolor o afliceién de un nifio, al parecer insignifieantes, que quiz no Heguon a afeetar siquiera 1a susceptible curiosidad del ambiente callejero 0 la piedad humana, pueden desenyolverse los hilos que evan al deseubrimiento de crimenes 0 estados de orden social que es preciso remediar, Se ha visto también, con bastante fre- cueneia, que el nifio no ayndado en una situacién desesperada y ausentes de él las capacidades fisicas y espirituales, i cia alli el deslizamiento de su formacién que lo precipitara en el fango de la vida sinuosa del delito, y a In inocente nifia Ja Janzaré a vivir inexorablemente en el mefitico ambiente de los Iupanares 0 de la prostitueién callejera, En casos co- mo éstos, en los que dichos seres inde- fensos quedan expuestos a In voracidad de mezquinos trafieantes 0 de los bajos apetitos erapnlosos ¢ inmorales, cs la mano providencial de este noble y fiel funeionario policivo la que se tiende en el borde del abismo para salvar el honor, la dignidad o Ja vida de un sér humano que asi podra ser ‘itil al hogar, al or- ganismo social y a la Patria. A los nifios pequefios les ensofiard ¢6- mo deben atravesar las vias, emo ha- ran uso de las zonas de seguridad, qué significado tienen los semaforos y las se- Hales del agente de trafico, A los mu- chachos traviesos les explicard el peli 16 gro que encierra la accion de colgarse de los vehienlos que pasan o de asirse de étos enando van en bieieletas, asf como la peligrosidad del deporte que consiste en mostrar “‘valentfa y velocidad”? eva- diendo los vehiculos que pasan veloces; les dara a conocer los graves ineonvenien- tes de jugar con la pelota en la via y de emprender Ia fuga al acerearse un agen- te de Poliefa, porque al proceder asi f4- cilmente pueden ser atropellados por un vehfeulo 0 sufrir caidas que causen he- ridas graves. Les informard en dénde encontrarin parques infantiles en los cufiles pueden entregarse a sus juegos sin peligro. En estos mismos parques y 20- nas de reereo tiene el fincionario Ia oportunidad de hacerse verdadero ami- go do los nifios, organizando para ellos los juegos y, al mismo tiempo, vigilando que no se les neerquen elementos perver- sos y peligrosos que abusen, ya roban- doles bienes, ya seduciéndolos a los vi- cios inmorales. Solucionaré sus rifias, aconsejindoles las formas nobles de re- solver sus diferencias. Al observar don- de quiera que sea una aglomeraeién de gentes debe, como primera medida, po- ner a los niiios a salvo de ser maltra- tados o asfixiados por esa muehedumbre descontrolada antes que otros resortes de su deber se pongan en movimiento. Mucha atoneién le merecerén los luga- res en donde funcionan teatros, bares, billares, galleras y otros sitios de diver- sién, y easi siempre tendré que interve- nir para que los menores no se familia ricen con tales lugares, A este fin im- pondré las eorrespondientes multas a los duefios de dichos establecimientos por dar acceso a los jévenes en contra de las disposiciones legales. Precisamente es alli (y eerea de los lupanares) donde se en- caminan hacia la eriminalidad muchisi- mos menores, pues alrededor de tales establecimientos pululan toda clase de maleantes atraidos como por un imén. La Inbor esencial y delicada de la in- tervencién del funcionario policivo tie- ne campo amplio en easos de abandono moral o fisieo (o fisiea-moral) o de mal- trato de un nifio por sus padres o tuto. res. El agente se acereart a ésto: forma prudente y suave les ins les Hamar la ateneidn, les amonestaré para que eambien su negativa y nociva actitud y les informaré sobre’ posibles Fuerzas pe Ponofia ae aaen see Viiore sanciones legales para el caso de que con- tiniien con este sistema cruel y rutina- 0, pero no s¢ impondré desde un prin- ipio como odiosa autoridad, pues no fal- tan padres que Inégo tomaran represa- lias contra el menor haeiéndolo respon- sable de dicha intervencién poli Si llega a su conocimiento el he que algnna prostituta vive con sus hijos, © que algiin padre hace uso de sus hijos en el ejereicio de la mendicidad 0 que los tiene dedieados a trabajos nocivos pa- ra su salud fisiea o moral, sin demora dari parte a la autoridad competente (Juez de Menores) ; asimismo, si enenen- tra al menor vagando por ealles y dur- miendo en portones o baneos de par: ques o en estado de beoder, procuraré & dinjonga el eawhiolde-otte atusein peligros ‘Al tratarse de un menor infractor sor- prendido en flagrante delito, una vez comprobado plenamente éste, o existien- do la declaravién de un testigo que ofrez- ca serios motivos de credibilidad con- forme a las reglas de la critica del tes- timonio, o graves indicios de que el me- nor es autor o participe del hecho que se investiga, sera conducido ante el Juez de Menores, pero en ningtin easo debe- ido en una careel comin. La MEJORANDO LO ANTIGUO condnecién deberd efectuarse de una ma- nera digereta, evitando siempre el nso de esposas 0 “‘amarros’’ de otra naturaleza, ‘0 de medidas que pnedan ovasionar al- gtin maltrato a este infractor menor de edad ; ademas, no debe el funcionario po- licivo proporcionar nunca el nombre de tal menor a los reporteros, impidiendo también se le tomen fotografias con fi- nes de publicidad. EI funcionario de Policia que ha de to- mar el cumplimiento de su deber como un culto permanente y uno de sus mas caros afectos a la Patria, no debe ni puede, en consecuencia, restar atencién a e campo de actividades, ya que es uno. de los més importantes del cireulo de sus obligaciones. No puede ser su limi- te el poner en manos de la justicia al in- diyiduo que ha consumado un acto delie- tuoso, sino que debe influenciar de ma- nera razonable sobre el menor para pre- venir el desenlace funesto, o sea la comi- jin del delito. ‘Ademis de sus obligaciones reglamen- tarias, la preveneién del erimen y la alvacién de la juyentud han de ser la consigna de un funcionario de policia eon virtudes de probidad, justicia y amor a la Patria. Actualmente es posible instalar frenos motrices on su automévil, aunque tenga siete aftos de servicio. Cualquier mecénico competente puede instalar la nuevo uni- dad en casi todas las marcas de coches de pasajeros. El moderno mecanismo se su- ministre completamente provisto con las conexiones nscesorias para montarlo de- bidomente en el comporti Mazo pe 1954 lento del motor de automévil. Una adecuada_investigacién permitié la solucién completa del crimen. LA CITA FATAL Cuando Rodolfo Megé a la playa, s6lo escuché el ceo del motor de una embar- i juba, internéndose en no le dio importan al de; talle y_ signié ndo su novia . La luna Mer en claridades 1a salitrosa ¢ sta ellos Hegaba el murmullo del mar que en bellos borbollones de armi- fio se reventaba contra las ineautas ro. cas, allé en Ia lejant Ruth ere hermosa, bi do nimbada por los rayos de la Inna, soltaba su abundante eabellera n ¥ més atin, cua 1s POR EL MAYOR LUIS H. OVALLE D., do las Fusrzas de Policia sobre las ¢ Ss curvas de sus hom- bros. M reloj lia hora después, Rodolfo miré el s ocho, vamonos preciosa, Ia cita con mi hermano y a lo m esti do. tengo r me beso prolongado y un hasta ma- fue toda. Ia conversacién que sos- Ruth enamorados. eu: tuvieron los qned6 en sn Cuando Rod los ina 4 ord abajos VERZAS DE Poxicia ~ encontré ¢] escritorio en un completo des- orden, las gavetas abiertas, los papeles regados en el piso. —Inexplicable es esto —se decia—, equién ha podido ser? Aqui ha estado algnien. Parece que hubiera habido um gran interés por esenlear mi oficina. No ha podido ser Ben, ni ereo que haya venido, pues me estuviera esperando. Y a medida que hablaba consigo mi observaba sus perteneneias. —No ha podido ser un intento de robo, pues no noto que me haga falta nada, salvo que no yeo el material que tenia listo para el diario. Una y dos horas pasaron sin que el hermano de Rodolfo diera muestras de cumplir su cita, por lo que resolvié acos- tarse después de haber ordenado un poco sus cosas y revisar la seguridad de sus puertas. El apartamiento de Rodolfo quedaba en un tereer piso, mareado con el niime- . ubierdo en un gran edificio re- al. El ascensor pasaba junto al 301, pero tenfa tres dias de estar daia- do, por Io que se tenia que usar la esealera. Entre las partieularidades que obser- 6 Ledesma en medio de aquel desorden, fue un poco de cenizas mezeladas con picadura de tabaco dentro de una de las gavetas det escritorio, Cuidadosamente revogié este rastro, lo olié y observ6 en forma minuciosa, desechando Ia idea de que fuera de cigarro, de eigarrillo menos. —Esto tiene que ser de un individuo que fama pipa, se decfa. Estas cavilaciones las hacia ya metido en la cama, —Esa laneha que partia cuando Ie- gué a la playa, gde quién sera? Por qué zarparia a esa hora y en esas con diciones, sin control, sin Inces, sin. lo el sueho vino a callar la’ conv sacién que sostenfa consizo mismo. Por la mafiana muy temprano Rodolfo lamé a un teléfono. {Con quién? —Con el 25844: —Personalmente? —Con Carlos Landa, a Ja orden. —j Ola ! Carlos, te habla Rodolfo. ; Qué sabes de mi hermano Ben? Anoche a los ocho quedé de verse conmigo aqui en mi piezt y me ‘dejé esperando, Marzo ve 1954 = ¥ luego no durmié allé? El me dijo, precisamente, qne iba para donde ti; salié a las siete y media, pero no regresé. So puede ser. ;mposible! Bueno, gracias, después. nos ve Pero al colgar el av , Rodolfo sintié algo anormal en los corredores del edifi¢io. E) servicio corrfa de un lu- gar a otro, Los inquilinos haefan lo mis- mo, poniéndose sus batas con direecién al aseeusor. —1 Qué se mos qué pasa. Pero al intentar salir fue detenido por dos agentes. —Vuelva a su apartamiento. y estése ahi hasta mevo aviso. Allé, 10s sefo- res, a sus piezas, nadie puede salir de ellas, siguieron gritando los representan- tes de la autoridad, mientras otro grupo de curiosos y agentes cireundaba el as- censor. —Por favor —dijo Rodolfo— deseo suber qué pasa, Desde anoche no sé de mi hermano y esto me tiene preoeupado. Ademis, soy repérter de un periddico. ‘0 sabe de su hermano? —repit uno de los agentes— en el aseensor hay un hombre muerto, puede ir a mirar, Acompaiielo usted, dijo a otro eompa- fiero. All ustedes, a sus piezas, nadie debe estir por fuera, signié ordenando la. Polivia, En la plataforma del aseensor habia un hombre joven, en posicién de sen- tado, la barbilla apoyada al pecho; los brazos relajados con Jas palmas de las manos hacia arriba, enal si mostrara a ? —se pregunté—, vea- la humanidad aquella horrenda infami la pierna derecha colgab va como una ho- rrible péndola, para Ia que terminé el compromiso de marear el tiempo. En las espaldas, contro eardineo, presentaba una profimda herida con arma cortante. — Es 4! jBs mi hermano! —grité Rodolfo lanzindose sobre el cuerpo in- fnime— ;es mi hermano, Capitén, me lo asesinaron, me lo asesinaron...! —Cilmese, efilmese —dijo el Ofivial que habia sido Hamado para atender el caso, tratando de levantar aquel hombre que oraba inconsolable, sin querer aten- der a nadie; ame al Tnspector de esta zona, ordend al Sargento que lo acompa- 19 fiaba por fo. ‘pronto que nadie sala edificio. Veinte minutos después Negaba el Ins pector Bruno, alto, severo y de mirada eserutadora. —Buenos dias, ,dénde est& el cadit- ver —En el ascensor, suba al tercer piso, agregé alguien, —{ Como esti, Capitan, ya tom da- tos? i, Inspector, en cuanto al cadaver. Falta indagar los inquilinos. —; Cémo tuvieron eonocimiento de és- to? —Los mecinieos que reparan ela censor dieron el aviso, ahi los tengo re- tenidos. —Esti rigido, Neva horas de muerto. {Quién es este sefior? —pregunté el Ins- peetor. —Ben Ledesma, hermano de este se- fior, Hasta ahora se ignora cémo snee- iG el caso. Bl Inspector, después de tomar los datos respeetivos y hacer el levantamien- to del cadaver, ordend trasladarlo al an- fiteatro. —Bueno, el médico legista se encar- gar’ de lo demis —arguy6 Brano—, us- ted, Capitin, me acompaiia a hacer al- smnas indagatorias a los. residentes eu esta planta, sino deseubrimos nada aqui, nos tocar indagar a todos los del edifi- cio; por lo pronto que guarden todas las ‘salidas. Dice usted ser hermano del muer- to? —pregunté el Capitin a Rodolfo, Si, sefior Oficial. Y después de contar el repérter la for- ma como suponia habia Megado hast if su hermano... —Y estas son las cent tré en nna de las gavetas del eser Digan Ledesma, zqué iba usted a tratar con su hermano en la contra el contra hermano me ayndaba udome informes valiosos, ¥ gra ) reportajes, la Poli ho capturas muy. signifieativas. “9 que tenia algo importan decirme, pnes fue él quien con vita, exiziéndome que lo esperara a ke mu- “siet treinta apartamiento, —;D6nde coneertaron la cita? —Ein la casa de mi novia, como a eso de las seis de la tarde. —;¥ desde ese momento se vino a sv apartamiento? pero Inégo me Hams mi novia por teléfono invitandome a dar un paseo a la playa. Alli estuvimos un rato y des- pués de dejarla en su casa me volvi a las ocho para aed, eneontrando lo que ya Je expliqué. —{Sn novia estaba presente cuando nieron la eita? Capitém, pero... —No se preocupe. La Poliefa tiene el defeeto y la virtud de desconfiar de todo el mundo, hasta de si misma, Otra pregunta que quiero hacer, ;En qué se uupa su novia ? —Bueno, que yo sepa, en nada, eomo no sea en los quehaceres de su casa. EL padre es quien tiene acciones en uni compaiia de cabotaje. Es decir, embarcaciones menores, ino es asi? —Si, si, eso es. Embareaciones costa- neras; lanchas que zarpan en la oseu- ridad enenbiertas por las sombras, sobre el sigiloso lomo de los mares. Y en un arrebato de desesperaciin aquel hombre traté de correr hacia la esealera, como para tomar la calle, gri- tando exacerbadamente, mesindose los cabellos. —; Qué le pasa, sefior Ledesma? No se poms asi, célmese, Digame, ; quién presume que maté a su hermano? ; Qué tienen que ver las lanchas con todo es- to?... Contésteme por favor. —Anoche —respondié el joven Ledes ima sobreponiéndose— enando Iégaba a la playa con mi novia, sGbitamente des- pegé and lancha del amarradero, situa- do a wnos enarenta metros de donde es- tibamos. y se interné en el mar, Me eaus6 alguna sorpresa, porque era la primera vex que pasaba esto, pero no le di im- portancia al asunto. Talvez tenga que yer esta huicha con Ja muerte de mi he i anoche aqui en mi Ano, as laneh: enando Hegan de: via atracan? Je, ges abi dond —Si, pero primero deian la carga en la dirsena, hiégo se pasitn aed mien vuelven FRZAS DE Ponicia —Bueno, gracias —repuso el Oficial son un brote de satisfaccién—, proba- blemente volvamos a sostener una char- la, Le ruego procurarme el medio de tomar contacto con usted en eualqui momento. Adiés. Sehor Inspector —Ilamé cl Capi- tan Meyer— jno Ie parece que debemos echarle otro vistazo al cadiiver, a ve qué otra cosa podemos observar? Si lo cree de alguna utilidad, me pa- rece muy bien. Vaya mientras yo entre- visto a los del 301. Mientras Meyer salia disparado para el anfiteatro, Bruno tocaba en el apar- tamiento contiguo al useensor, pero na die respondia, Un empleado ‘del edifi cio Ie dijo que ahi era una oficina, pero que el sefior poco Ia freeuentaba. £Qué clase de oficina es! No sé decirle, Ese sefior se ve en- trar y sulir con maletas grandes, espe- iulmente de noche, —jTienen ustedes Mave de esta pic- za? —insinud el Inspector. Si sefior; el administrador tiene un duplieado, voy a Mamarselo. Un rato después, Bruno abria Ia puer- ta de la misteriosa pieza, teniendo el enidado de uo tocar la manija, pero es- taba completamente desoenpada, s6lo que Ia Have estaba en In pared colgada de un chavo. —Es raro —dijo el administrador— porgne este sefior no ha hecho entrega formal del apartamient —Es decir —interrogé el Inspeetor— se fue debiendo Ia cuenta. No, al contrario, la administracién le adeuda algunos dias, pues el pagaba con anticipacion, {Como se Ima este sujeto? isted con el nombre de Julio inson, parece ser de las Islas. Mientras, habia un hombre en la pla- ya observando enidadosamente unas huc- las de zapatos que segnfan hasta el ana- rradero, y otras que se manifestabau en sentido contrario, Recogié también unas lutas de rancho desocupadas que esta- ban sobre la cubierta del pequeio des. embareadero, envolviéudolas con. gran enidado en un panuelo. —Bien, con esto y un poco de esta arena, podemos sacar conelusiones que nos han de poner sobre la pista —dlijo Marzo pe 1954 Meyer para sf, y se eneamin6 a verse con el Inspector. —Lo esperaba, Capitin —dijo el sa- bueso— se tomaron fotografias de las huellas que tenia la manija de la puer- ta y de la Mave, hay que esperar los restiltado: Maravilloso, Inspector. Ahora hay que fotografiar estas latas de rancho que deben contener rastros preciosos. Traizo arena de la playa y este zapato del muer- to, que parece contener la misma arena. —;Pero de qué playa me esti usted hablando, es que se esta volviendo loco? relaté el Capitim toda la informa- iéu obtenida de Rodolfo, —Entre las pisadas que iban hasta el amarradero —prosiguié Meyer— habia huellas de zapatillas, noténdose un ta- con penetrante y agndo, pertenecen a un pie pequefio ¥ fino; habia huellas de calzado de hombre, notindose profunda la pisada, Jo que indiea que son de un cuerpo pesado, Las suelas dejan huellas con figuras a enadros, bien mareadas, por lo que juzgo son de calzado nuevo y de goma, —Es curioso, pero parece que esta- mos sobre la pista. Ahora mandemos to- do esto a examen. Nos vemos mis tarde, Capitan, Una vez el Oficial queds solo, se re- tiré a su pequeiia oficina, y mientras ordenaba papel para comenzar su in- formativo en la miquina, se quedé en profunda meditacion. .. —La cosa esti mny clara, se decia; Ben Ledesma fue asesinado por un eu- chillo marinero, a juzgar por la herida, El padre de la novia de Rodolfo es pietario de lanchas, por consi he # sus érdenes marineros. Ian novia de Rodolfo ey6 cuando coneertaban la cita, Estos muchachos han venido atacando por la prensa los contrabandistas de drogas. A una hora no acostumbrada zar- pé una lancha sin carga, indudableme te, internindose en el mar. Sobre la playa y hasta el embareadero hay hue- las de pisadas de hombre y de mujer, en opuestas direceiones, Pero, ;tendré algo qué yer en todo esto el del 301? iPor qué se fue sin entregar la picza? {Por qué ese entrar y salir de matetas? —;/Al6? Si, habla con el Capitin Me- r. TAR! Inspector, yo también iba a Hamarlo, qué casualidad, no erei que tu- viera el namero de mi teléfono. —Esto va muy bien. Los exfmenes de la arena eoineiden —se dejé ofr el Ins- pector al otro lado de la Iinea— lo que indiea que el muerto estuyo por alli; las huellas dactilares de la manija y de la Have son las mismas, pero no las de las latas, aunque también las tengo, ya que en investigacién ningtin rastro s0- bra. jo Meyer— ya es- tamos Hegando. Me voy inmediatamente donde Rodolfo; usted puede, entre tan- to, dirigirse a la dérsena a cchar una olfateada a las lanchas que se eneuen- tran allf, a ver qué valor tienen los da- tos que le di, Acto seguido el joven Oficial coled el auricular, se cehé la chaqueta al hom- bro y oprimié contra el ceniero el ci- garrillo que fumaba, dio una palmada de satisfaccién sobre el eseritorio y sa- 1i6 disparado a Ia calle. Cuando Meyer llegé a donde Ledesma, éste estaba en cl teléfono ordenando los preparatorios de ln mortuoria de su her- mano. —Rodolfo, tiene que ayudarme —le espeté el Capitin— tenemos pistas for- midables, y usted va a desempenar un papel importante. —Dixa, Capitin, deme drdenes. —Bien. Usted se va a conseguir un za- pato de su novia, ojalt sea de los que ealzaba anoche enando estuyo con usted, enseguida. —Pero... Nada dé peros. Ande rapide antes de que se borren las pisadas que hay en la playa. Lo espero en el bote que hay alli volieado. Media hora después el Capitin tenia en sts manos el preciso objeto. —jVe usted? Creo que no hay ne- cesidad de confrontarlo ; observe la exac- titud, —; Imposible No puede ser —repnso Redolfo— yo no Hegué hasta aqui con ella, paseamos por el otro Indo de las piedrus, y de ahf nos regresamos. —Pero ella vino a la lancha antes de invitarlo a pasear. Planeé In coartada poniendo sobreaviso a su padre. De aqui salié un hombre a avisar al del 301, 0 posiblemente 61 mismo. Llegé a su apar- tamiento, escules sus papeles, se apo- 2 deré de la entrega que usted tenia ‘para el periddies, y que sin duda era rela- cionada con los contrabandistas, Inégo espero a Ben. Cuando su hermano subié la esealera le asesté la puiialada, tirdn- dolo en el ascensor, e inmediatamente desoeupé o ya tenia desocupada la pieza. Se dirigié a la lancha ¢ inmediatamente zarparon. Esa Tancha es del padre de ella, sin lugar a dudas, y por lo visto son los contrabandistas dé drogas, y que usted, sin darse cuenta, ha venido per- siguiendo, causindoles enormes perjui- cios, sin duda alguna. —Me resisto a creer sus suposiciones, Capitén. Ruth acaba de Morar en mi pre- seneia por la muerte de mi hermano, trabajo me costé cogerle de su aleoba el zapato, pues cuando le conté lo sueedido, me abrazé inconsolable en un mar de lé- srimas, —Comedia, pura comedian. Podria ase- gurarle que aneche entraron un gran to de drogas. Su hermano tuvo imiento de ello e iba a avisarle a Ella ecomprendié de qué se tra- usted. taba, le avisé al padre y éste resolvié climinarlo, Ahora, cwmine para la dir- ena, alli debe estar esperandome el Ins- peetor. Un rato después, Meyer se eneontrs con Bruno que salfa de una de las em- bareaciones que alli se encontraban. —i Qué tal, Capitin, gqué tiene en- tre manos Inspector, estoy casi seguro de qne se trata de un fuerte eontrabando, y no Jo han desembareado; si la lancha que zarpé anoche esta aqui Te enconteamos la carga. Pidale al Capitén del Puerto que ordene una reqnisa. —Me parece muy bien. Pero pode- mos ir a lo seguro después que haga exaininar estos vasos que he recogido di- simuladamente en algunas lanchas, Cada uno tiene ya su marea eonvencional, & yer si coineciden con las huellas de las Jatas que usted encontré en el amarrade- ro. Llévelos al Iaboratorio del Servicio de Inteligencia; aqui lo espero. Mientras tanto el Inspector pedia al Capitin del Puerto ordenara la requi- sa planeada, y no permitiera el zarpe a ninguna embareacién menor. Dos horas después Megaba Meyer eon dos detectives y las hnellas de los. vasos clasifieadas. Furrzas pe Pouicia —Coineide una —dijo el Oficial al Tnspector— la del vaso niimero 3, aqui hay huellas iguales a las de la lata ni- mero 4. —Muy bien. Corresponde a aquella lancha que se ve alli, de chimenea negra. Empecemos por ahi. Seis horas habian transeurrido desde el hallazgo del cadaver. Seis horas de intensa labor euando empezaba a vis- lumbrar el eselarecimiento del espantoso crimen. Rodolfo tomaba apuntes de todo lo que observaba. y ofa, pero sin modular pala- bras, No salia de su asombro a la vex que miraba perplejo y con gesto de gratitud a aquellos fnneionarios que no habian perdido un minuto en la investigacién. En la lancha de chimenea negra habia sobre la plancha-puente tn hombre for- nido, que més que fumaba masticaba un tabaco, — El Capitin de la lancha? —pre- guunté ol Oficial, —No esti, —respondié a:secas el ma- rinero. —; El sefior Robinson es el duefio de esta embareacién? pero tampoco esti. ; Cuando Heg6 esta lancha? —Ayer tarde. Bien, soy el Inspector Brano, v a pasar visita a esta embareacién, —Bien puede —mastics el marinero sin inmutarse, mientras con grandes sa- libones se entretenfa haciendo temblar su sombra sobre el blando espejo del agen Entre tanto, cl Capitin Meyer daba consignas a los detectives, de vigilar la entrada de la lancha y cnalqnier mo- imiento sospechoso. La tapa de uno de los compartimientos «que hacen de cajas de aire en la embar- cacion, estaba asegurada con dos torni: llos, de veinte que debia tener, a juz- gar por los huecos. Meyer procedié a destornillarlos, Pidié una linterna de ma- no y alumbré hacia dentro, El sabia que allf no se podfa gnardar nada, pues era el tinieo reenrso de flotacién del casco. Pero dentro habia cajas de madera y de carton, por lo que procedié a ordenar Marzo py 1954 a dos marineros que saearan esa carga, Estos, sin yaeilar, y algo sorprendidos, extrajeron de lo profundo de In caja de aire la mencionada earga. El Lnspector procedié a abrirla con inquietud y sos- pecha, wna por una. Alli estaba presen- te el médieo del puerto. —jBureka! —exclamé con sorna el Inspector marihuana... y aqui, morfina —agreg6 el médico—; eocaina parece ser esto —dijo el Oficial enando examinaba otra caja, a lo que asintié el galeno. —Y esto j qué sera? Abramos a ver. {Qué es esto, doctor? jAh! Escopolamina; eso es un po- deroso barbittirico, produce un suefio in- tenso. Precisamente en Bogota, lo estan usando los famosos “‘tomeros"’, con mag- nificos res pues despojan la vie~ tima sin que ésta se dé por entendido, —Deténganme a esta gente —ordend el sabucso a los detectives, refiriéndose a los marineros. Rodolfo y los tripulantes no salfan de su asombro, El médico agregé: —Al fin pudimos encontrar algo. Es- to que ustedes ven aqni, no yale menos de treseientos mil pesos. Entretanto, el Capitin Meyer seguia eseudrifiando el secreto escondite. —{Allf qué hay?— dijo a un mari- nero. nos zapatos, Capitin. —Sfiquelos inmediatamente. —{De quién son estos zapatos? apresurd a preguntar Bruno, —Del sefior Robinson, el dueiio de la lancha —xespondié el. marinero. con va- cilacién— a él es a quien se los he visto. —j Cuiindo estuvo aqui ese sefior’? —Hasta anoehe, pero no ha vuelto. +; Ve usted estas snelast —dijo Me- yer al Inspector con ademin reealeitran- te— son las mismas que presentaban las huellas encontradas en la playa. se. En una mansion sitnada a pocas eua- dras de donde habian sueedido los he- chos, dos hombres intimaban detencién. a un snjeto que mucllemente lefa un perié- 23 ico arrellanado en un divin, Janzando —No se preocupe, sefiorita: —Aijjoron ‘al espacio bocanadas de humo que en los de la STC— aqui esta su zapatilla ex- protongadas espirales flujan de una lu- traviada, Ia hemos tenido muy bien, eui- josa pipa que oprimia eon fruncido coho, dada, hasta el punto de ser fotografiada, Frente a él, una hermosa dama'comen- _,.—Por lo pronto —dijo el otro detee- 3 * tive, mostrando la boleta de captura— taba la pérdida de #0 zapato, sntrigada) rogamos el favor ous a por esa rar : desaparicién, de su propia las oficinas del Servicio de Inteligencia aleoba, habigndolos usado la noche an- que el Jefe desea verlos. En la puerta terior. espera um vehfeulo. 4UD. PARA QUE SIRVE? A fin de determinar la vocacién de los reclutas, los psicélogos del Ejército de los Estados Unidos estén usando hoy una nueva maquina. Esto, conocida como el “psicélogo automatic”, posee un cerebro electrénico, una memoria y uno pantalla de rayos catédicos. Se le suple o la maquina los resultados estadisticos de exémenes escritos de individuos que ya practican un oficio especitico. Un sumario de los resul- tados de las exémenes aparece en la pantalla, en forma de puntos. De esta manera se puede establecer un patrén caracteristico de puntos pore cada oficio, y usarse estos patrones pora determinar lo vocacién de una gran cantidad de reclutas a lo vez. 2 Fvenzas pe Poutcia LA VERDAD DE CRISTO La maxima definicién hecha por Jestis ante el Pretorio de Pilatos. En_uno de los Gltimos exfuerzos realizados por el tristemente eélebre Gobernador Ron la Judea, Poncio Pilatos, para tratar var Ia vida del Diino Reo, acusndo por ex: erihas y fariseos de presentarse como poscedor de la Verdad, pretendié facilitarle la defensa, para que ree emejuntes eargos, y lo in- Guiri: 7Qué ee la verdad? Atavialo. bur como ros, el verde dero Rey aparenta no escuchar la’ prem le mayor renlee y notable impor deja que 0 le repita y para responterle ta In frase mix elpeuento que haynn estu- jo los tiempos: la Verda soy Yo. as esas custro palabras en ol re jo de un pretorio, se hicieron Iam: wie colmé el resimto, inundé ke eit 6 lox horizontes de cuantos. mun- existir, quedando como. antoreha su agarose ducido esp po de luz ridad su pupila y aprendiora a transit 110 a los abrojox y pesares. num de tu sencillez, fiallé Io hums lo cl enigma de su vida y de el Hijo det Hombre y ta Verdad i Un mismo concepto, adherir a vrse digna tle Aguél, torpeza human sabido deseubrir atrora Jas mismas ensefinnzas, contenidas en la prineipal uori a ley hombres dewos de no se y rauchisimo menos Ding. La verdad puede el hu eseudo 0 eagprimitl mo mentir, do. el nombre iano utilizarla como Ante clli no como uma. Manzo pe 1954 pon CARLOS MALO BANOS SECMETARIO GENERAL DE LAS FUERZAS DE POLICIA arredra ni In sién le Hevur eras, ¥ la muerte, Jesiis sabia que al madero en el prouuneié, Rubrienrin con su da, la. voluntad del Padre, ¥ con ella conservaria por siempre ol calor del Espiritu Santo, fuente perenne de todas Ins misericor nén Pedro, el hirsuto pescador, ail mentir ilo a su Maestro, s6lo realza su posterior lett de pleitesia a la verdud, cuando re mucrte de erus por alcinacién de sus rayos, lo persigue y obliga a rofuginrse ew lax propias entradas de la tie- Tra ¢ donde —bajo Ia comicnza a regarse In sangre de Jos mii roy que fecundiza 1 todus lox hogares, se dil Ideas, aleanzum los horizontes de todas Ins ra ras y, a los veinte siglos, eubron y defienden, como poderoso y vigorosd marco, Ia obra sis portentosa que hi isto. los Thumanox ojos, como que descansi en lox hombros de cipntos de millones de eristia tas erecta rox del Divino Rubi de Gali enti, profesar y difundir la Verdad ex la i hombre a fuer © meioual ¥ tante d hacerlo —pese a untural og In felicidad de sus herinanon, lo dijo In misma palabra divina, precisa como 2 wesotros mismos, Tranquilidad, seguridad, paz y respaldo a los principios del Gobierno, garantizan hoy Es bien notorio el aspecto de tranqui: lidad, la sensacién de paz y de seguri- dad que el mis desprevenido viaj puede observar a su paso por el De- partamento del Tolima, y singularmen- te por su capital, Tbagné, Las gentes dedicadas a sus quehaceres habituales y el Gobierno a las tareas que demanda la administracién piiblica, es una com binacién que corresponde a los propd- sitos del actual Gobierno. La Policia. Factor preponderante en este resul- tado patridtico es indudablemente la orientacién del servicio policivo a la ga- vantia de la vida y los bienes de todos. La Division ‘Tolima’ cuenta hoy no s6lo con la confianza y la colaboracién del Gobierno departamental que pre de el Teniente Coronel César A, Cuéllar Velandia, sino con la aceptacién uné- nime que la ciudadania tributa a quie- 26 nes considera aplicados a su servicio y a sn defensa, Dificiles momentos sur- gieron no hace mucho entre las fuer- gas del Gobierno y grupos de ciudada- nos que inerustaron al Tolima entre las piiginas més erneles de la historia na- cional. Pero en contraste con esos tiem- pos, que fortunosamente ya pertenecen al pasado, ahora la Policia es factor que preserva el orden e interpreta la poli- tiea de concordia nacional “entre los buenos hijos de una misma Colombia inmortal”’. Orientacién on firme. En los vastos plat las Fuerzas de Poli si6n ‘To- lima’? fue nna de las que pedia una determinacién inmediata acorde con las LAS FUERZAS DE én de un comandante pul- quérrimo, con un acendrado sentido de la responsabilidad, apegado a las nor- Vistiendo ¢! vniforme de las Fuerzas de Pol * cia, estos cinco nifios hacen el saludo militar. Son ellos Abdénago Pichind, Eduardo Kalruz, Joaquin Guillermo Arciniegas, Carlos Enri- que Paris y Alberto aad, Fverzas pe Pouicta mas de la jerarquia eastrense y de la disciplina, y providencialmente dotado para la ponderosa tarea que se le en- comendaba: el Subcomandante Ernesto Polania Puyo. Y como lo demandaba el momento, sin detenerse en iniitiles pér- didas de tiempo se aplicé a su tarex, (ue era concretamente una reorgani a fondo que devolviese 1a con lel piiblico a las Fnerzas de Poliet ndose en un todo a la orientacién Comando central y a los pre- ptos del sefior Presidente de la Ri ue co nel manual que jiala a los militares un derrotero fir me & su misién en Tos cargos que les en- comienda el Gobierno, Desde el mes de ubre pasado el Subeomandante Pol: 1 Puyo ha puesto en esa labor todas sus capacidades y su fervorosa activi- POLICIA EN EL TOLIMA dad a hombre que conoce el terreno que pisa, sabiendo lo que tiene que hacer sin consideraciones que tuerzan sn rim- bo y le hagan postergar el eumplimien- to de sus consignas. Y hay en el desarr Ho de sus funeiones una terea voluntad de servicio, de apegamiento a las nor mas que se le han trazado por el Go- realmente impresionn por- demuestra eémo, por gigantesea que Sea la tarea, por dura que parezea 9 por dificil qne se torne, la sola seguridad del cnmplimiento del eber es el motor im- pulsive que Heva hasta el fin, Con ta gobernacién. Haciendo eomparaciones y examen de Tos hechos en el propio terreno de su desarrollo, el mismo Comandante Pola- nia Puyo eoloca como el primer factor de su éxito al frente de la poliefa del To- Jima, la colaboracién siempre oportu- na y eficaz de la Gobernacién de ese Departamento. El Teniente Coronel Cué- Har Velandia no ha_ perdido un solo momento en atender los diversos fren- tes de su administracién. Pero la poli- cia ha movido sn principal interés, de- mostrado eada vez que ha sido neee- Manzo pr 1954 Lo que el viento dejé UN EPISODIO DE HACE TRES ANOS Abdénago. Pichin’, el pequetio oficial de Ia Divisién Tolima, aparece con su protector, el Distinguide Benedicto Piehina. tte rolomblatios para que jos eplaodion tremendos se relecuen a un plano de perdin y olvido. Pero: Tomo no toda bm Ge tener © velo de ln teagedia ¥ lm conien del Incendi bo de fo. que: ped nde pata el fataro Primordial figura de beorencia. suselta won sario. Estimulo a los buenos servidores, mejoramiento de las condiciones de vida del personal, observacion permanente de su conducta, preparacién téeniea para atender a las labores de su eargo, han sido realizaciones que el Comandante Po- lania Puyo ha logrado con el apoyo incesante del Gobierno departamental. Pero como lo comentaba hace poco un alto funcionario, la principal reul cién ha sido la paz, la tranquilidad, el orden que hoy existe en todo el Toli- ma en donde antes se enfrentaban los colombianos unos con otros y no ha- bia garantia de seguridad para nadie. Esto lo conoce muy bien el Gobierno y es motivo de satisfaceién para quienes Jo han logrado a fuerza de buena vo- luntad y lealtad con los postulados del Presidente Rojas Pinilla, El estimulo. erdo absoluto con el Coman- do de las Fuerzas de Policin —dice el Comandante Polania Puyo— la eonsig- na principalisima ha sido garantizar p: ra la poliefa a mi mando un amplio el ma de confianza como el que la opi- nién colombiana ha otorgado al Gobier- no de las Fuerzas Armadas. Eso es cla- ramente dificil, si nos detenemos a pen- sar que en el Tolima se estaba disolyiendo practicamente la composieién juridica de la Nacidn, en un tragico foresjeo fra- tricida enyo tinico resultado era ol desor- den y la anarquia. El nuevo estado de cosas ha permitido enrutar ala Policia por sis propios caminos de fuerza ef- iea al servicio de la sociedad y ende- rezarla hacia altos planos de puleritud que hoy todos conocen. La estabilizacion del orden piiblico lograda a costa de grandisimos sacrificios permite adelan- tar una gran labor para la cual sobran buena voluntad y espiritu de servicio. Reorganizacién administrativa, —Pensé —sigue diciendo—, antes que todo rganizar administrativamente esta divisién de policia, para el aproves chamiento adeenado, oportuno y corree- to de las ventajas a que tiene derecho el personal y a la preponderancia que le corresponde en uno d rtamen- tos mis ri i nt OS, Por'sil OY 28 or curtown cuando at ciundedn de Palle rinde Honoree: oan fam, ana ym fa caldn dl ool al pabellén sayzemlo dela Patria. Biconaria trigico. Lm Tigrera, on El Libano, hacia lel Ronor sul lombre, Gaten entre by Contentuertn de Ik aa requerta "en se” eragico "pr ‘e100 de Lota in fuera del Getiorns suleinaron ia maleza y devtruyeron tee "veth de ih'in balan de Poe Tews a tora posealén del toear, Lentamente, con ‘na Lar preeauelones que ordena ia extraiesia mic Hitar, lon agentes fueron. dominando el. terrens: Entre ellos marehaba, como enfermero, Benedicto Pichind, un buen miccbacho ‘que cumplia con at Geber''y" mantenia intacto su ‘espicity cristiano y Jas" condiciones ue son proplas del hombre me- io de nuestro pals Dos hutrfanos. ‘Tree dine durée combate por la posestin de La ‘Figrern, hasta. que la suer:e we WeetdlG por las srmas sel Goblerne, Y ‘cusndo la Policia er bas cl luge en donde miu enearnizada habia do 1a resistencia, Glo encontré en medio dels ligt revclin ac!’ en ecru, don ‘peauedines, que meneo tendrian do ation le 'exie: Kencia, que’ el humbre, sufrimlento, In dernder Yel miedo hacia dite! ealeular. Rapidamente Tueron devuelton a ‘In retuguardia del. grupo. eo donc Tenedicto Pichind, encarmdo de curar n Ios bari tener lon enfermi, I aopt Dermiten los primetos dias dela infaucia undo saber qulénes eran sus padres, nl se ron medios para devolverlon m nus patientes, Los actores del pequefio dramn meguran que debleron Perecer en medio dein Iichn esterll 9 fet dio. a1 peauesio el nom 1 he pei, ‘Abslénaico siguid. » ‘odds loa tsrtren en donde el de un altlo: Armero, Teononta, Bapionl han’ visto crecer lentamente al hers La Tigrera, ‘que viviendo. sienapre en lon comrtele<’ de In. Politi hha cabrado an rare Fy ua natural amor tre dean padre, abdenaa ‘de Oficinl de In Policia. Gorra, blusa, breeches ¥ flamantes botas con eepuelas, qe hace sonar al ‘un in “Hesd hutrfano. el enlayuccimlente de hermanon contra hermanos, un nife que adora matvin y quiero a laa Fucrans Armadas hasta ‘lias? Solo el eristinng expieitu de adepcidn, Benedict Pichi arifon > lon de todos ‘sus “eompatier’ mas” han loprado roteat ie ‘wintow entnadion od fmiuesten con tra indole Fuexzas pe Poracts En esta griifica aparece te del personal que constituye Ia Division Tolima, en forma- cién durante los actos de imauguracién del busto del Teniente General Rojas Pinilla. cultura y recursos de un fuerte control d mando sobre las invel nizé la pagadui normas en la idn, Los servicios de comisariato, £ almacén y sus dependeneias su wnat distribueiOn mis acorde con tinacién, y puedo decir que hoy winplen cada uno en sm terreno, ¥ su e exten también al personal de la division, » a partir del 13 de junio, has: ta el mes de diciembre, se han produ cido aqui 973 bajas adoptadas unas solicitud propin y otras como medida disciplinaria por el Comando, Era ne- cesurio que el mievo clima de que 3« se produ fi Y estoy’ se ido lo por el sei amiento. pre. Presidente de Comando de las Puer i Ja Repabli vas de Pol + este Comando, la ere6 dos prem nel valor del sueldo que cl ugraciado devenga en um mes, uno para el agente y otro para el Suboficial que durante el mes in terior haya logrado el mix alto pun. je por su comportamiento y el eumpli nto de sus deberes, Si se conoven las as que aqui han pre- , Se entender’ el gran estimulo djjudieacion de esos premios cons- tituye para el personal. partir ta Direetiv 40. beeas pa y uniformado a iediatamente an- del mes de marzo la Jun estar Social ered il 1 personal n de que puedan tudiar sin las angustias que demanda el pago de pensiones a quienes ganan suel- dos relativamente bajos. Mientras se eren la escuela de Bienestar Social que tam: b ra entre las realizaciones pro- yeetadas para el presente allo, esas be: cas lian sido adjudiendas en. institutos docentes piiblicos. De esa manera. se as gura_el estudio de casi medio centenur dle hijos de ajadores ia y con pued | servicio de uda del 1 erear lus fuerzas de pol marzo, se ntavidn a tos Sub- y nbros de la Ban . ¥ en diciembre reeibie- dle Navidad, que nunea pin sido. pagacta, a los mien: da de ron lit antes. hi

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