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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA

BOTELLAS DE VIDRIO COMO MARCADORES SOCIALES Y


CRONOLÓGICOS, SIGLOS XVII-XX
Bases para un catálogo arqueológico de Colombia

Trabajo de Grado presentado para optar por el titulo de Magíster en Antropología

Por: Carolina Ortiz Castro


Código 200427327

Directora del Trabajo de Grado:


Monika Therrien

Bogotá, noviembre de 2007


CONTENIDO

1. Introducción: el vidrio en la arqueología histórica 1

2. Breve historia del vidrio 15


2.1 Vidrio colonial hispanoamericano 17
2.2 Industria del vidrio en Colombia 19
2.2.1 Primeros intentos de montar una fábrica de vidrio 19
2.2.2 La fábrica Fenicia 20
2.2.3 La Vidriera de Colombia 21
2.2.4 Conalvidrios 22
2.2.5 Cristalería Peldar 22

3. Las botellas de vidrio como objetos arqueológicos: criterios de clasificación 23


3.1 El método de producción 25
3.1.1 Soplado y moldeado a mano 25
3.1.2 Soplado con moldes 27
3.1.3 Producción industrial 29
3.2 Características formales 31
3.2.1 Forma de la botella 31
3.2.2 Forma del terminado o pico 32
3.2.3 Forma de la base 34
3.2.4 Marcas de molde 36
3.3 Marcas de manufactura 37
3.4 El color 40
3.5 Las botellas de vidrio como indicadores cronológicos 52

4. El uso de las botellas de vidrio: tres esferas de la vida cotidiana


(Costa Caribe y Altiplano Cundiboyacense) 55
4.1 Alimentación 58
4.2 Cosmética 61
4.3 Farmacéutica 65
4.3.1 La Farmacia Román 68
4.4 Otros usos 70
4.4.1 Botellas de uso doméstico 70
4.4.2 Tinteros 72

5. Las botellas de vidrio en la arqueología histórica de Colombia 73


5.1 Costa Caribe 76
5.1.1 Entre el comercio y el contrabando 78
5.1.2 Diferencias entre los conventos de San Pedro Claver y de Santo Domingo en
Cartagena 80
5.2 Altiplano Cundiboyacense 81
5.3 Comparaciones 86
Consideraciones finales 88

6. Bibliografía 90

Anexos

Índice de Ilustraciones
1. Logo de la Fábrica Fenicia 20
2. Producción de botellas de vidrio 25
3. Marcas de molde 37
4. Logo de la compañía Owens-Illinois Glass Co 38
5. Diagrama de colores en el total del material estudiado 50
6. Le dîner à ste. Marthe (la cena en Santa Marta) c 1823 58
7. Reconstrucción de forma asociada a botellas de licor 59
8. Reconstrucción de forma asociada a botellas de licor 59
9. Reconstrucción de forma asociada a botellas de licor 59
10. Botellas de vino y cerveza 59
11. Botellas de uso estético 61
12. Terminado de botella cosmética 62
13. Publicidad de Agua de Florida 63
14. Publicidad de tónico capilar 64
15. Botella de tónico capilar 64
16. Botella farmacéutica 66
17. Botella de C.H. Wintersmith 67
18. Botella de aceite de higuerete 68
19. Botella de veneno 71
20. Ejemplos de envases de vidrio Anexo 1
21. Partes de la botella Anexo 1
22. Medidas de la botella Anexo 1

Índice de Mapas
1. Ubicación de las áreas de estudio 10
2. Plano del centro histórico de Cartagena 11
3. Plano del centro histórico de Bogotá 11
4. Plano del centro de Villa de Leyva 12

Índice de Tablas
1. Material revisado para el presente estudio clasificado por tipo de fragmento 24
2. Porcentaje de las botellas según la técnica de producción 30
3. Formas de Botellas según región de estudio 31
4. Porcentaje de material según terminado 34
5. Proporción de tipos de bases según región de estudio 36
6. Proporción de marcas de molde según región de estudio 37
7. Producción de la compañía Owens-Illinois Glass Co 39
8. Marcas de manufactura en el registro 40
9. Proporción de colores según región 50
10. Cronología del Vidrio según región 54
11. Uso de botella según región 56
12. Uso de botella según sitio en región costa Caribe 57
13. Uso de botella según sitio en región altiplano cundiboyacense 57
14. Cronología de botellas de vidrio en costa Caribe 76
15. Porcentaje de botellas según uso en costa Caribe 78
16. Diferencias entre los conventos en Cartagena 80
17. Cronología de botellas de vidrio en altiplano cundiboyacense 82
18. Porcentaje de botellas según uso en altiplano cundiboyacense 83

Índice de Fotografías
1. Material estudiado 1
2. Botella globular siglo XVII 26
3. Base de botella cuadrada 26
4. Moldes y herramientas utilizados en la elaboración de botellas 27
5. Botellas de cerveza, origen inglés 28
6. Botella medicinal con marca del molde Owens en la base 29
7. Terminado de botella, tipo listón sencillo 32
8. Terminado de botella, tipo labio irregular sobre anillo 32
9. Terminado de botella, tipo labio superpuesto 33
10. Terminado de botella, tipo labio y anillo regulares 33
11. Terminado de botella, tipo rosca 33
12. Terminado de botella, tipo corona 33
13. Base con marca de pontil de vidrio 34
14. Base con marca de pontil de arena 35
15. Base moldeada 35
16. Base industrial 35
17. Botella color verde oliva 43
18. Base de botella color verde oliva oscuro 43
19. Botella medicinal color verde 44
20. Variaciones de vidrio color azul 44
21. Fragmento de botella azul claro 44
22. Fragmento botella color azul cobalto 45
23. Botella color aqua 45
24. Botella color aqua 45
25. Botella transparente 46
26. Fragmentos solarizados 46
27. Botellas color ámbar 47
28 Fragmento color amarillo 48
29. Fragmento color negro 48
30. Fragmento color blanco 48
31. Fragmento color naranja 48
32. Pátina en vidrio 51
33. Fragmentos patinados 51
34. Fragmento desvitrificado 52
35. Botella de Agua de Florida 63
36. Botellas farmacéuticas 65
37. Botica de los pobres, Museo del siglo XIX 66
38. Botella para aceite de máquina de coser 70
39. Tinteros 71
40. Tintero 72
Agradecimientos

Ante todo, mi agradecimiento a Monika Therrien por su confianza, apoyo y guía a lo largo
de la carrera y en especial en esta investigación, y por su paciencia.

Mis agradecimientos muy especiales a mis jurados de tesis, Ana María Groot y Elena
Uprimny, por sus comentarios y consejos. A Elena, porque además de despertar en mí el
gusto por la arqueología, es mi amiga y consejera.

A mis compañeros y amigos de la maestría, Tatiana Ome, Carlos Del Cairo, Johana
Mantilla, Viviana Arango y Catalina García, gracias por su apoyo.

Este trabajo no podría haberse realizado sin el apoyo incondicional y el amor de mis padres,
Danilo e Inés, y mis hermanas, Mari y Chirris, a quienes agradezco el aceptar y alentar el
difícil trabajo de la arqueología.
1. Introducción: el vidrio en la Arqueología Histórica

Fotografía No. 1. Material estudiado. Museo Naval del Caribe, Cartagena.

En los periodos históricos, la diversidad de materiales no perecederos que entraron a formar


parte del menaje doméstico fue grande: cerámica, vidrio, hierro, seda, porcelana, entre
otros, con los que se elaboraron diversos objetos que pasaron a satisfacer las necesidades de
ricos y pobres. No obstante este panorama, no existen estudios sobre estos otros materiales
en el ámbito colombiano que permitan conocer sobre sus características, usos y significados
en los periodos históricos y establecer comparaciones con otros países en que se han
realizado estos trabajos (Hume 1969; Deagan 1987; Schávelzon 1999, 2000).

 
Entre estos otros materiales está el vidrio. A partir del estudio del vidrio, se han planteado
hipótesis sobre la reconstrucción de la vida cotidiana de ciertos sectores de la población,
sus costumbres y estilo de vida (Toulouse 1970), mientras que Staski (1984) ha propuesto
que, además de sus características formales, a través de una botella de vidrio podemos
hablar sobre los patrones de contexto y comportamiento y cómo se relacionan con patrones
de la cultura material en general. También se ha usado el vidrio como marcador
cronológico, para ello, White (1978) al realizar una clasificación de los artefactos, en la que
unifica los elementos característicos de las botellas de vidrio (pico, cuello, base, etc.)
proporciona criterios de datación de estos elementos para este tipo de artefactos en
Norteamérica; estos también pueden servir de guía para las investigaciones de otros sitios
de América. Newman (1970), por su parte, partiendo de un modelo biológico, produce un
esquema de datación para las botellas producidas luego del siglo XVIII, que también puede
ser de gran utilidad en la clasificación de los artefactos de vidrio encontrados en Colombia.

Las investigaciones de arqueología histórica realizadas en Colombia han estado basadas


principalmente en el estudio e interpretación de elementos arquitectónicos, fuentes
documentales, evidencias cerámicas, y en menor grado en otro tipo de artefactos tales como
textiles o restos óseos (cf. Fandiño 2000; Gaitán 2005; Lobo Guerrero 2000, 2001; Ramos
Roca 2001; Therrien, Uprimny et al 2002, Therrien y Lamo 2001/2002). El papel que los
objetos de vidrio han tenido en dichas investigaciones ha sido desestimado a la hora de
hablar acerca de cronologías, clasificación, tipologías e incluso de vida social.

Aun cuando los objetos hechos de vidrio y sobre todo las botellas están presentes en el
registro casi desde el comienzo de la conquista, en los dos primeros siglos éstas no fueron
muy abundantes; su carácter frágil las hace muy comunes en las excavaciones aunque bajo
la forma de fragmentos (Schávelzon 1991:104). Exceptuando trabajos como los de
Schávelzon (1999, 2000) y Gómez y Bogazzi (1999) en Argentina y los de Deagan
(1987,1991) en el Caribe, son pocos los avances que se han logrado en torno al estudio de

 
objetos de vidrio como las botellas. Sólo en la arqueología histórica estadounidense se ha
logrado grandes avances al respecto.

Las botellas de vidrio como herramienta analítica

Dadas las características del vidrio, maleabilidad y resistencia, se pudo elaborar con este
material una diversidad de objetos, desde cuentas de vidrio (de innumerables formas y
colores), vidrios planos utilizado en ventanas, cristalería (copas, platos, adornos), teteros y
botellas de toda clase y para múltiples usos (Deagan 2002, Malcom 1990, IPC 1998,1999,
Harris 1981, BLM/SHA 2007).

Desde la década de los sesenta se han elaborado múltiples clasificaciones de las botellas, en
cuanto a las formas, colores y técnicas de manufactura empleadas, así como también se ha
dado respuesta a través de dichas botellas a interrogantes acerca del uso y función de éstas,
de su valor como marcador de estatus, de espacios laborales, del comercio y las
transacciones, los intercambios culturales y laborales y el nivel de desarrollo –general- de la
población (Hume 1969, Orser y Babson 1990, Jones 1971, 1981).

Esta investigación se centra en las botellas de vidrio, teniendo en cuenta dos criterios
principales de análisis para su desarrollo: de una parte, porque este objeto en sí es el que
presenta la mayor variedad de formas, colores y procedencias a lo largo del tiempo, lo cual
lo convierte en un excelente indicador cronológico. De otra parte, dados los distintos usos
que tuvieron las botellas, resultan ser marcadores de actividades muy específicas: en usos
medicinales, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, envases para alimentos, perfumería,
entre otras. Más específicamente, en este proyecto se propone una aproximación a tres
esferas de la vida cotidiana de la sociedad colonial y republicana: la alimentación
representada en las botellas que contenían alimentos y bebidas alcohólicas y no alcohólicas;

 
la cosmética representada en las botellas de perfumes, esencias y colonias y la farmacéutica
a partir de las botellas de remedios, medicinas y tónicos.

Así mismo, este proyecto surgió de la necesidad de cubrir ese espacio ocupado casi en su
totalidad por los estudios cerámicos en arqueología. A través del inventario y catalogación
de los materiales elaborados en vidrio existentes en dos áreas de Colombia, costa Caribe y
altiplano cundiboyacense (donde se concentran el mayor número de estudios arqueológicos
históricos), se muestran los usos asociados al vidrio que indican la diversidad de
actividades a los cuales se relacionan y que permiten interpretar en cada sitio para qué fue
utilizado y aproximarse a quiénes lo habrían podido usar. Igualmente, se hace indispensable
tener un referente cronológico de estas actividades, para saber cuándo ocurrieron, por lo
cual será necesario hacer una identificación de los elementos característicos que sirvan de
marcadores de épocas específicas.

A través de la identificación del uso dado a la botella podremos aproximarnos a la


diversidad de ideas y espacios sociales en los que actuaban los individuos en distintas
épocas históricas. Con esto creamos otras líneas de evidencia que permiten entender las
prácticas de una época y sus cambios a lo largo de la historia, representado en envases y
contenidos distintos, aunque hacia un mismo fin: la farmacéutica, la cosmética o la
alimentación. En el marco de esta propuesta, se intenta conocer cómo estas tres esferas se
representaron mediante estos materiales y qué significación tuvieron a lo largo de un
periodo de 300 años. Se considera importante abarcar el estudio de las botellas desde la
época colonial hasta la Revolución Industrial, cuando en Bogotá se intenta por primera vez
implantar una fábrica de vidrio en 1830 aproximadamente, la cual fracasó; ello incluye
igualmente la creación de la fábrica Fenicia, por parte de la empresa Bavaria, primera del
sector, e incluso la inauguración e inicios de la fábrica Peldar, en 1906, la industria más
representativa del sector en Colombia actualmente.

 
Reflejadas en estas botellas y en el uso que se les daba, están las ideas de alimentación, lo
que era y no sano comer y beber, de belleza, lo que era considerado bello en una época ya
no lo era en la siguiente, y de salud, qué hacer ante la enfermedad y cómo prevenirla.

Las botellas de vidrio como cultura material

Ha sido demostrado que, a través de las botellas de vidrio, es posible realizar toda clase de
aproximaciones teóricas y prácticas al estudio de la colonia y la época industrial. Su papel
como marcador cronológico es invaluable, ya que permite contar con cronología refinadas
logrando establecer lapsos de tiempo de hasta 10 o 15 años de duración o menos (Hume
1969). También se reconoce su papel para determinar contextos funcionales, a través del
tipo de botella que predomina en determinado contexto es posible hablar de patrones de
consumo de bebidas, intercambio comercial, prácticas de salubridad, entre otros (Baughter-
Perlin 1982, Lucas 1994, Toulouse 1970).

Las botellas son un elemento de la cultura material que permite dar respuesta a diversos
aspectos de la vida cotidiana y de las prácticas sociales de la gente que las utilizaba. Como
cualquier otro elemento de la cultura material y del registro arqueológico, tiene valor en la
medida en que se integre con otros elementos del mismo para poder contar con una
completa información y que permita inferir las prácticas sociales llevada a cabo en torno a
ellas.

De acuerdo con la documentación histórica, se esperaría que la gran mayoría del vidrio
encontrado en las colonias españolas americanas fuera de origen hispano, pero los datos
reflejan diversidad en el origen de las botellas que dan fe del complejo sistema comercial
colonial, del cual participaban activamente Inglaterra, Francia y Holanda. Por esto es

 
relevante conocer cuáles eran las condiciones de su producción y cómo éste llegaba a
América.

Era un producto escaso, y dos fueron las razones para que lo fuera; la primera de ellas es
que el proceso de producción era muy costoso; no sólo en mano de obra especializada y
materia prima para fabricación del vidrio (Schávelzon 2000), también en combustible,
grandes cantidades de madera, para los hornos que demandaban altas y constantes
temperaturas. La otra razón radicaba en la dificultad y el costo del transporte por tierra, y
luego por mar, de la frágil cristalería. Esta era una industria con un alto impacto sobre el
medio ambiente. Una de las soluciones a estos inconvenientes fue evitar al máximo las
grandes distancias comerciales dentro de Europa e importar la mayoría de vidrio utilitario
de bajo costo producido en Andalucía (Deagan 1987:128).

Para el siglo XVIII, la producción local en la península ibérica disminuyó y fue incapaz de
suplir la demanda, el vidrio importado inundó a España y de allí fue reexportado, legal o
ilegalmente, a las Américas. Si bien la intención de la corona española era que el comercio
fuera centralizado, restringido y registrado, pretendiendo que los orígenes y los períodos de
entrada de los bienes del viejo mundo fueran bien conocidos, la realidad fue diferente. La
laxitud de los controles y la alta demanda de productos hispánicos alimentaban el
contrabando, que aseguraba la entrada de productos foráneos, tales como lociones,
productos de belleza, tónicos o bebidas alcohólicas de otros países europeos y que están
presentes en el registro arqueológico desde el siglo XVII. Esto plantea un reto para este
trabajo, ya que implica no sólo reconocer lo hispano sino también conocer la producción de
otros países europeos e incluso identificar posibles contrabandos.

Bajo este panorama, en Colombia, no es posible hablar de estatus a partir de las botellas de
vidrio ya que, como se ha mencionado, este elemento fue de muy difícil acceso y

 
adquisición, a través de las rutas comerciales que además debían privilegiar otros productos
esenciales para la subsistencia de los españoles en suelo americano. Así mismo, sólo hasta
el siglo XX se produjo el vidrio localmente, por lo que su obtención, especialmente en el
altiplano cundiboyacense, dependería de su importación y traslado a través de difíciles
caminos de herradura que contribuyeron con su alto costo y escasez; es obvio entonces que
el acceso a este material estaba restringido a individuos que detentaban una posición
económica o social acomodada. Ello se evidencia también en la documentación histórica,
donde es notoria la ausencia de objetos de vidrio en los inventarios domésticos para los
primeros años de la colonia, salvo para los grupos sociales más altos. Las primeras
referencias de vidrio en los testamentos de la Nueva Granada corresponden a objetos de
vidrio presentes en los testamentos de los españoles llegados al país en el siglo XVII
(Therrien y Jaramillo 2004).

Dado este hecho, se propone como aproximación para la interpretación de los materiales
que finalmente llegaron al territorio neogranadino, identificar el uso de las botellas de
vidrio en relación con tres factores vitales para los individuos como son la farmacéutica, la
cosmética y la alimentación, entendiendo con ello la significación que estos tuvieron en
cada época. Aun cuando las botellas son un elemento poco común durante los siglos XVI,
XVII, XVIII y XIX, están presentes en actividades como la preparación y consumo de
alimentos, las prácticas médicas, el cuidado personal y la diversión. Y es en estas
actividades donde puede responderse a preguntas sobre la vida cotidiana de los habitantes
del altiplano cundiboyacense y de la costa Caribe durante el lapso de tiempo propuesto para
este trabajo.

Con el fin de entender estas prácticas, desde una perspectiva cronológica y comparativa, se
propone como uno de los propósitos principales determinar variables de clasificación que
permitan recopilar y analizar la mayor cantidad de información útil que ofrecen las botellas
de vidrio. Dichas variables son el método de producción, la forma, los elementos

 
diagnósticos, las marcas de manufactura y el color en las botellas. Es necesario recalcar que
estas variables son inseparables de los ámbitos donde adquieren sentido, en el caso
planteado la farmacéutica, la cosmética y la alimentación, es decir de su función. Para
efectos de este trabajo, y en general para las botellas de vidrio, puede decirse que la forma
sigue a la función. La forma es característica del tipo de líquido que vaya a contener, del
uso que se le vaya a dar a éste y de las técnicas de manufactura empleadas.

El primer ámbito de la vida cotidiana que se aborda es el de la alimentación, representada


en bebidas alcohólicas y no alcohólicas. No se contemplan otro tipo de alimentos, como
condimentos, salsas o alimentos procesados, ya que estos no son frecuentemente envasados
en botellas sino en jarros o frascos, y además no forman parte de las costumbres
alimenticias de la sociedad para el periodo de estudio comprendido, a diferencia del caso
norteamericano (Orser y Babson 1990). En la mesa colonial, la botella fue un objeto muy
raro, incluso hasta después de mediados del siglo XIX, y, al igual que los vasos, ésta
circulaba entre los comensales y era rellenada una y otra vez (Martínez 1985, Schávelzon
2000:117).

El segundo ámbito a abordar en la vida cotidiana es el de la cosmética, y de ésta, el


consumo y el cambio en las costumbres como reflejo de las concepciones diferentes de lo
que se considera bello o aceptable. El uso de productos cosméticos, aceites, perfumes y
esencias, es estudiado a partir del análisis de las botellas de vidrio que los contenían
(Martínez 1996, Sullivan 1994).

El tercer ámbito de la vida cotidiana es el de la farmacéutica. Son frecuentes las botellas


que contienen remedios ya preparados o esencias, aceites y compuestos que se utilizaban en
la elaboración de los mismos. Al realizarse un inventario de los bienes de la botica de
Diego Ordóñez, en 1626, se encuentran clasificadas como contenedores a las botellitas de

 
vidrio usadas para conservar sustancias líquidas y a los cubiletes de vidrio (Ronderos
2004:13). En el material cultural estudiado se encuentran además diversidad botellas de
medicinas patentadas o fórmulas secretas (Jones 1981, BLM/SHA 2007).

¿Por qué se propone hacer un inventario y clasificación tanto de la cronología como de las
actividades asociadas al uso de las botellas de vidrio? El objetivo principal es dar cuenta de
actividades y prácticas que no suelen abordarse desde el estudio de materiales como la
cerámica (Ome 2006). Además ello conlleva a elaborar un catálogo de las posibles botellas
que pueden encontrarse en diferentes contextos en el país y la época en que se usaron. A
partir de esta información, se pueden realizar comparaciones de los materiales hallados
tanto en diferentes contextos dentro de una misma región, entre las dos regiones de estudio
y con otros países. Para ello se parte de una premisa básica que ya ha sido señalada: el uso
de las botellas de vidrio está estrechamente asociado a la forma que se le da; puede incluso
asegurarse que la forma y, probablemente, el color es intencional a la actividad para la que
se destina. De esta manera, si se cataloga la información con respecto a los artefactos con
los que se cuente, se podrá en primera instancia clasificarlos según las características
mencionadas, luego ubicarlos en el tiempo y por último asociarlos a ciertas actividades,
contextos, prácticas sociales y dinámicas de la población.

Metodología

De acuerdo con los objetivos, el estudio del material comprendió dos pasos importantes
dentro de la investigación: inventario y catalogación, y luego clasificación.

El inventario y la catalogación fueron realizados a partir de 24 sitios previamente


excavados. Parte de dicha muestra se encuentra en la Fundación Erigaie en Bogotá y
corresponde al material cultural de investigaciones realizadas en sitios en la ciudad de

 
Bogotá como son: Archivo General de la Nación, Casa de Tito, Museo de Arte Colonial,
Casa del Zócalo, Casa de la Corporación La Candelaria, Iglesia de la Candelaria, Casita de
la Felicidad, Catedral Primada de Bogotá, Museo Arqueológico Casa del Marqués de San
Jorge, Teatro Libre, Convento Museo de Santa Clara, Casa Iregui, Barrio Egipto y Casa de
los Comuneros. Además comprende otros sectores del Altiplano Cundiboyacense como son
La Calera con el material de la Hacienda San Rafael, Villa de Leyva con el material
proveniente de los Conventos de San Agustín y San Francisco y la Casa Museo de Nariño,
Gachancipá y Moniquirá en el departamento de Boyacá. El material de la Costa Caribe
corresponde al Tejar de San Bernabé en Tierrabomba y Mompox en Bolívar. El resto del
material se encuentra en Cartagena y corresponde a las investigaciones realizadas en el
Claustro de San Pedro Claver, en el Convento de Santo Domingo y en el Museo Naval del
Caribe (para información más detallada ver el Anexo 2).

Mapa No. 1. Ubicación de las áreas de estudio. Tomado de Therrien et al 2002

10 

 
Convento de Sto Domingo Museo Naval Claustro de San Pedro Claver

Mapa No. 2. Plano del centro histórico de Cartagena. Ubicación de los sitios. Tomado de:
www.cartagenainfo.net

5: La Catedral

7: Museo Arqueológico

21: Corporación La Candelaria

Mapa No. 3. Plano del centro


histórico de Bogotá. Ubicación de
algunos de los sitios. Tomado de: 
www.bogota-dc.com

   

11 

 
Mapa No. 4. Plano del dentro de Villa de Leyva. 1. Casa Museo Antonio Nariño; 2. Claustro de
San Agustín; 3. Convento de Santo Domingo. Tomado de Therrien et al 2002.

Se esperaba que las colecciones de museos como el Museo de Arte Colonial, el Museo
Nacional y el Museo del siglo XIX en Bogotá, así como la visita a anticuarios, fueran
referencia obligada para identificar el material arqueológico, pero la realidad fue distinta.
En estos museos la colección de objetos de vidrio es reducida y se limita a objetos
ornamentales.

El inventario o catálogo se realizó teniendo en cuenta las clasificaciones previas realizadas


por Deagan (1987), Hume (1969) y Schavelzon (1991), y organizando la información de
manera tal que permitiera contar con un muestreo completo del material existente (ver
Anexos 3, 4 y 5 para información detallada). Se registraron los datos en fichas (ver Anexo 6
para ejemplo de las fichas utilizadas), se tomaron fotografías de las piezas y se realizaron
ilustraciones y luego se analizó la información.

12 

 
El presente trabajo se desarrolla bajo los parámetros expuestos y siguiendo un orden lógico
que permita al lector familiarizarse con los conceptos y temas propuestos. Este primer
capítulo introduce y da relevancia al tema. El segundo capítulo describe una breve historia
del vidrio, indispensable para entender el carácter que se atribuye a las botellas de vidrio, y
a cómo estas llegan a formar parte de la vida cotidiana de las sociedades coloniales y
republicanas americanas. En el tercer capítulo se desarrolla la exhaustiva combinación de
variables para la clasificación con el fin de obtener las bases para el análisis, en el siguiente
orden:

ƒ Atendiendo a la técnica de fabricación: conocer si es vidrio soplado o vidrio


producido con moldes denota antigüedad y origen.
ƒ Atendiendo a la forma: puede sugerir función, uso y antigüedad.
ƒ Atendiendo a la procedencia: las marcas en las botellas pueden decirnos mucho
acerca del origen, de la antigüedad y de su uso.
ƒ Atendiendo al color: este es muchas veces intencional al uso posterior que se le dará
a la botella y por ello es preciso contar con esta clasificación.

El cuarto capítulo desarrolla la clasificación atendiendo al uso, que contiene las anteriores
clasificaciones y les da sentido en este trabajo. Adicional a ello se desarrollan las tres
esferas de la vida cotidiana y cómo estas son estudiadas desde las botellas. El quinto y
último capítulo evalúa los comportamientos a partir de las comparaciones y concluye la
investigación.

Como resultado de este trabajo se cuenta con una base de datos de referencia para
arqueólogos e investigadores sociales que proporciona con las botellas de vidrio otra línea
de evidencia para el análisis de los sitios arqueológicos y como un elemento que permite
evaluar actividades desarrolladas por grupos sociales y su cronología.

13 

 
Esta investigación aporta a la arqueología colombiana en la medida en que las conclusiones
a las que se llegue a partir de las botellas de vidrio, tanto en lo relacionado con su
cronología, contextos funcionales, formas, usos y prácticas asociadas, permiten contribuir
con llenar vacíos acerca de la vida cotidiana de la sociedad neogranadina. Podrán
identificarse contextos asociados al uso específico de cierto tipo de botellas, ya sean usadas
en la cosmética, en la farmacéutica o en la alimentación, que antes no era posible
diferenciar tan fácilmente por desconocer los elementos de análisis de dicho material
cultural. Dado que su tenencia y circulación era limitada no es adecuado utilizarlas como
marcador de estatus y diferenciación social; en el caso de Colombia sólo hasta el siglo XX
se produjo localmente y se masificó su consumo. No obstante, esto no demerita el gran
papel que puedan jugar en la diferenciación de contextos, en la diferenciación de roles y en
la identificación de actividades en la multiplicidad de espacios públicos y privados donde
fueron utilizadas. De igual manera, permitirá abordar de una manera más precisa y
detallada la cronología de la vida colonial y republicana; la cerámica sólo permite hablar de
periodos de tiempo más amplios, mientras que el vidrio y las botellas pueden dar lapsos de
tiempo mucho más cortos.

14 

 
2. Breve historia del vidrio

El vidrio es una sustancia rígida pero no cristalina (Zozaya 1996) que surge de la
combinación de arena, sosa o potasa y cal, y que fue descubierto por accidente durante la
fundición del metal. Los primeros objetos hechos a mano de vidrio fueron cuentas
coloreadas, aproximadamente en el 3000 a.C. en Siria y luego en Egipto (Drury 1991).
Luego de más de mil años aparecieron los primeros vasos fabricados por moldeado del
vidrio. En el periodo romano, en el 30 a.C. (Orser 2002), fue inventada la caña de soplado,
lo cual revolucionó la creación de objetos de vidrio, ampliando las posibilidades de
producción a botellas y frascos. Las técnicas de producción fueron evolucionando e
incorporando herramientas y métodos, y a pesar de su carácter artesanal logró una mayor
producción al utilizar moldes. Grandes avances en la industria del vidrio tuvieron lugar en
los actuales territorios de Francia, Inglaterra, Holanda, España e Italia. Sólo hasta el siglo
XVII se perfeccionaron parte de las técnicas referentes a los colores y a la pureza de los
materiales químicos; la mejora del horno utilizado en la elaboración permitió ser más
eficiente. En el siglo XIX (Drury 1991:61) con la industria alemana la industria del vidrio
alcanzó su mayor nivel técnico. Cada región le imprimía un sello característico al vidrio
elaborado, tanto en métodos, colores utilizados y formas de botellas y demás objetos, lo
cual permite diferenciar los objetos presentes en el registro arqueológico.

El componente principal del vidrio es la sílice, ya sea como arena o como sílex. Como el
sílex sólo se funde a 2000°C, es necesario añadirle un fundamento alcalino que baje la
temperatura de fusión; éste puede ser sosa (carbonato sódico) o potasa (carbonato potásico).
Si se agrega demasiado álcali el vidrio se vuelve inestable, por lo cual es necesario añadir
calcio, como piedra caliza o como creta. La fórmula para elaborar vidrio sódico consiste en
equilibrar las proporciones de arena, sosa y cal (Drury 1991:61), a la que se adicionan
óxidos de minerales para lograr distintas coloraciones. La mezcla fundida, enfriada lenta y

15 

 
gradualmente se hace viscosa hasta llegar a un estado sólido; pero si enfría bruscamente
tiende a cristalizarse lo cual produce una mezcla opaca y quebradiza.

La mayor parte del vidrio del mundo antiguo es una mezcla de un silicato cálcico de sodio,
este vidrio es llamado de sosa-cal (Zozaya 1996). La primera fuente de álcali conocido fue
el carbonato de sodio en bruto, conocido como natrón o nitro, que provenía de minas en el
Medio Oriente. Pero la fuente de sosa más utilizada provenía de las cenizas de la barilla,
planta también llamada sosa de las salinas o ceniza siria; sólo hasta el siglo XVIII se
descubrió la síntesis química de la sosa, por lo cual esta planta se convirtió en elemento
esencial de la industria del vidrio. Este vidrio de sosa-cal, fue el vidrio producido en el sur
de Europa y es el más común en el registro arqueológico por ser de menos costo, más claro
y de mayor resistencia al trajín diario, pero con poca resistencia a las altas temperaturas
(Bieck y Bailey 1979). El otro tipo de vidrio en la antigüedad, el vidrio de potasa, fue
producido en el interior de Europa utilizando madera como fuente de álcali; este tipo de
vidrio es poco maleable, pues se enfría muy rápido, y era costosa su producción. Fue
utilizado en la elaboración de lámparas y otros objetos decorativos (Frary, Taylor y Edward
1928). Adicional a los costos de producción, era necesario contar con grandes cantidades de
leña para los hornos; los maestros vidrieros debían reubicarse cuando se acababan los
bosques que les surtían de leña. En suma, era una industria costosa y a merced de las
fuentes de materiales.

Objetos de vidrio fueron elaborados en la península Ibérica bajo influencia romana desde
los primeros años de la era cristiana, pero fue bajo la técnica morisca que dichos productos
alcanzaron mayor renombre. Siguiendo la tradición del famoso vidrio de Murano en Italia,
que consolidó y perfeccionó las técnicas del mundo antiguo, España empezó a producir
vidrio de muy buena calidad en la provincia de Cataluña en el siglo XII (Deagan 1987:127-
128). La producción también floreció en las provincias de Granada, Almería, Murcia y
Jaén, con una continua influencia morisca (Frothingham 1963b), y en Sevilla y Córdoba,
16 

 
con influencia europea (Frothingham 1963a:52). En todo el continente florecían industrias
de vidrio, y era necesario adoptar medidas que permitieran reinar en el mercado así como
disminuir costos en la importación de objetos para suplir la demanda del mercado. La
corona española crea en 1728 como parte de las Manufacturas Reales La Real Fábrica de
La Granja de San Ildefonso (Museo Franz Meyer 1994), que se especializó en vidrio de
lujo y ornamental. El vidrio producido en la Real Fábrica, si bien fue importado a las
colonias americanas, no alcanzó los niveles de penetración que otros tipos de vidrio
europeo y no es fácil encontrarlo en el registro arqueológico. Se trata primordialmente de
objetos suntuosos, como vasos, copas, lámparas, espejos y objetos decorativos que no
forman parte del presente trabajo.

2.1. Vidrio colonial hispanoamericano

Desde el siglo XVI hay indicios de presencia de objetos de vidrio peninsular en las colonias
americanas, especialmente en el Caribe y en México (Deagan 1983, 1987, 1991). Los
objetos de vidrio llegaban a América en tres formas diferentes: por las rutas de comercio,
legal o contrabando, en los equipajes de los extranjeros que venían a vivir a América y por
los sistemas de encargo o comanda (Ríos 2002:71). Las mercancías se traían desde España
y las Filipinas hasta los principales puertos de América: Veracruz en Nueva España,
Nombre de Dios en Panamá y Portobelo en Perú, y a otros pequeños puertos en el Caribe
como Cartagena de Indias, Santa Marta, Maracaibo, Santo Domingo y Puerto Ceballos en
Honduras (Ríos 2002:76).

España controló lo relacionado con el comercio con las colonias, determinó los puertos para
la entrada y salida de las mercancías, los productos que podían comerciarse, así como los
países que en él podían participar. En este comercio entre España y sus colonias, para el
caso la Nueva Granada, puede hacerse la distinción entre dos épocas características del
intercambio comercial entre las partes: la primera comprendida en los reinados de los

17 

 
Reyes Católicos Carlos V y Felipe II, durante los cuales el comercio de América se
alimentaba exclusivamente de España. Y la segunda, que comenzó en los reinados de
Felipe III y Felipe IV, durante los cuales la manufactura de los españoles no dio abasto y
para abastecer el mercado de América tuvieron que abrir sus puertas de Europa a todas las
demás naciones. Siendo así como los ingleses, los franceses, holandeses e italianos,
participaron por primera vez de una manera legal del Nuevo Mundo (García 1980 citado
por Ríos 2002:78).

La producción de bienes hispanoamericanos, tales como cerámica, monedas, vidrio y


joyería comenzó en los comienzos del siglo XVI y aún persiste en las Américas (Deagan
2002:5). Pero esta producción era poca, esto se debe a que la corona se cuidó de no
alimentar el establecimiento de manufacturas que pudieran competir con los productos
europeos, los cuales eran más estimados por la élite; además, instalar una fábrica u oficina
de algún producto demandaba una fuerte inversión de capitales y la participación de mano
de obra especializada, importada, que el reducido mercado y una precaria tecnología no
alcanzaban a sostener (Ramos 1989:67).

La primera en hacer vidrio en América fue Puebla en 1625, en el virreinato de la Nueva


España, e Ica en el Perú lo produjo años más tarde verde, turbio y mal hecho, a partir del
salitre (Ospina 1955:56). En el siglo XVI, Rodrigo Espinosa se instaló en la ciudad de
Puebla de los Ángeles. Allí fundó su taller y acabó los bosques circundantes para alimentar
el fuego de sus hornos. Esta producción colonial no suplía el mercado, por lo cual se siguió
importando de Europa. Dicha situación fue común en todas las colonias. En el siglo XVI,
cuando se fundó Buenos Aires, el vidrio era una verdadera rareza, una curiosidad digna de
ricos y famosos. Y no por lo complejo de su manufactura, sino por lo frágil que era y lo
caro de los productos necesarios para hacerlo; no era oro, pero era un lujo (Schávelzon
1999, 2000:114). Salvo para los grupos sociales más altos, el vidrio está ausente en los
inventarios domésticos (Therrien y Jaramillo 2004).
18 

 
2.2. Industria del vidrio en Colombia

2.2.1. Primeros intentos de montar una fábrica de vidrio

Puede asegurarse que todo el vidrio presente en Colombia hasta finales del siglo XIX es
importado. No existen evidencias de maestros vidrieros o talleres de producción de vidrio
durante la Colonia y buena parte de la República (González de Cala 1997, Santa 1998).

Con el surgimiento de la nación, surge también el auge por la industria. José Ignacio
Pombo propuso en 1810 una tarifa proteccionista para la industria del vidrio, mostrando
gran interés por una posible producción nacional (Ordóñez 1975:7). Años más tarde, y
dentro del sistema proteccionista de la época en el que jugaban un papel importante los
privilegios industriales (Ospina 1955), se consolidó la primera industria del vidrio en
Colombia. Estos privilegios daban el derecho exclusivo de aplicar a una producción un
procedimiento técnico determinado, por cierto tiempo y dentro de un territorio también
determinado. Es así como a Juan María Caballero, por medio del decreto del 22 de mayo de
1834, se le concedió privilegio para:

…la fabricación de vidrios y cristales, en las provincias de Bogotá, Neiva,


Mariquita, Tunja, Vélez, Socorro y Antioquia, por diez años, con plazo de 18 meses
para el montaje; montada la fábrica no se podía suspender la producción por más
de 6 meses, bajo pena de multa y caducidad de la concesión (Ospina 1955: 162).

En abril se dio posesión del privilegio y se pusieron en venta los productos; pero debido a
inconvenientes de mano de obra, de materia prima y mercados suspendió operaciones en
1839. La fábrica de cristales y vidrio, contemporánea en sus comienzos a la fábrica Locería
Bogotana de Nicolás Leiva, resultó tan frágil como su pretendido producto (Martínez
1996) y quebró a los pocos años.

19 

 
La descripción del viajero Steuart (1989), es quizás la única reseña que posee detalles
acerca de esta fábrica:

Fábrica de cristales y vidrio


Este es un excelente y adecuado edificio situado en la alameda, pero muy
desafortunadamente administrado. Los propietarios trajeron a un grupo de
trabajadores franceses, un conjunto de pillos, que pelearon sin descanso desde el
momento en que desembarcaron en estas costas y hasta su arribo a Bogotá, y aún
aquí se rehusaron a seguir las instrucciones de los directores hasta que se pidió la
asistencia de la policía. Su fracaso puede ser atribuido en parte a esto, pero más a
los extravagantes esquemas y planes de la compañía misma, que arregló su modo
de operación como si estuviera en París, donde, para cancelar el pedido, cualquier
cantidad de material debe ser adecuado a sus propósitos de manufactura. La
compañía se halla ahora enteramente quebrada. Años de 1836-1837. (Steuart
1989:129).

2.2.2. La fábrica Fenicia

Ilustración No. 1. Logo de la Fábrica Fenicia. Consultado en:


http://www.proyectod.com/historia/3hispro10s.html

Como apéndice de la empresa de Bavaria (la sociedad Kopp’s Deutsche Braurei Bavaria
fundada el 4 de abril de 1889 en Bogotá), que tenía dificultades en materia de envases, y
para evitar la costosa importación de envases frágiles para su cerveza, se fundó una fábrica
de vidrios. En 1896 se empezó a dar ejecución al proyecto y para los últimos días del año
20 

 
siguiente entró en producción (Ospina 1955:314). De dicha fábrica existen pocos detalles
acerca de los hornos, empleados y herramientas utilizadas.

En la ceremonia de inauguración fue saludada por Enrique Villar con estos versos (Mayor
1989):

Vine a la inauguración...Y tras un años de afanes


Contemplo a los alemanes. Con el triunfante pendón:
Por eso hombres de acción. Que con acciones tan bellas,
En nuestras tristes querellas, Están probando con eso
Que habiendo paz y progreso. Es soplar y hacer botellas

Para 1900 producía y vendía vidrios planos (Diario “El orden público”, Bogotá, 23 de abril
de 1900 citado por Ospina 1955), pero tuvo que suspender trabajos durante la última parte
de la Guerra de los Mil Días, y cuando los reanudó, a principios de 1903 no volvió a esta
clase de producción (Ospina 1955). En 1914 se emplea por primera vez la tapa metálica en
el envase de la cerveza, la cual requería un nuevo tipo de botella que fue fácilmente
fabricada en Fenicia (Ogliastri 1993:161). La fábrica cierra operaciones en 1965, dando
lugar a la fábrica Conalvidrios.

2.2.3. La Vidriera de Colombia

La Vidriera de Colombia abrió operaciones en 1944 (Bálcazar, Bravo y Giraldol 1983:1).


Su operatividad se mantuvo gracias a la variedad de su producción consistente en varios
tipos de vasos, figuras de adornos, envases especiales, ceniceros, copas de buen diseño y
tallado de apreciable calidad, lo cual permitió conquistar un mercado local y nacional,
expandió su radio de acción a otros países como Venezuela, Perú y Ecuador. Suspendió
operaciones en 1980.
21 

 
2.2.4. Conalvidrios

Debido a la creciente dificultad en la obtención de los envases, las principales compañías


cerveceras del país fundaron una nueva fábrica de envases de vidrios, que inicialmente se
dedicó por completo a la producción de envases de cerveza, y que luego amplió su
producción a otro tipo de envases (Bálcazar et al 1983). Así nació la Compañía Nacional de
Vidrios o Colnalvidrios, que inició operaciones en 1966 en Soacha. Fue vendida a
Cristalería Peldar en 1999.

2.2.5 Cristalería Peldar

Al lado de las locerías que surgían en el país se montaron fábricas vidrieras; tal es el caso
de Greiffenstein Ángel & Cia. y Locería de Caldas, S.A., la cual fue comprada en 1932 por
el Consorcio de Cervecerías Bavaria y denominada “Vidriería Fenicia No. 2”. El Consorcio
conservó la propiedad de la empresa hasta 1939, fecha en la cual la vendió a los hermanos
Pedro Luis y Darío Restrepo Botero (Ordóñez 1975), de cuyos nombres surgió el nombre
de la empresa: Cristalería Peldar Ltda. En sus comienzos tenía una fábrica manual de
cristalería y producía botellas con prensas semiautomáticas. En 1949 se inició en Envigado
la fabricación automática de envases. A esta planta se le sumó en 1954 la localizada en los
municipios de Zipaquirá y Cogua, y posteriormente la de Barranquilla. Peldar es
actualmente una filial de Owens-Illinois1.

                                                            
1
Consultado en: http://www.peldar.com/compania.htm
22 

 
3. Las botellas de vidrio como objetos arqueológicos: criterios de clasificación

Existen diversas formas de clasificar las botellas, y objetos de vidrio en general,


encontrados en el registro arqueológico. Deagan (1991) hace una clasificación basándose
en el color del vidrio, de acuerdo a las siguientes categorías: vasijas claras, aqua, verde
oliva y rojo opaco, y vidrio ornamental verde, claro y negro (Deagan 1991:260). Otros
hacen una clasificación según el contenido: malta, cerveza, ginebra, vino, venenos,
medicamentos, productos del pelo, tinteros, mostaza (Baugher-Perlin 1982). Para este
trabajo se utiliza de manera exhaustiva la combinación de diversas clasificaciones, con el
fin de obtener la mayor cantidad de información posible. Para ello se cataloga la
información de la siguiente manera:

ƒ Atendiendo a la técnica de fabricación


ƒ Atendiendo a la forma
ƒ Atendiendo al color
ƒ Atendiendo al uso

En primer lugar se parte del hecho de que la forma varía según las técnicas de elaboración o
la tecnología con la que se cuente, a más antigua menos técnica y, por ende, menos
elaborada y más tosca. Este método de elaboración deja huellas en la botella que son de
gran valor diagnóstico, por eso se evaluaron las formas de las botellas, los terminados y las
bases, así como las marcas de moldes y pinzas producto de la elaboración. Adicionalmente
se revisaron las letras en relieve o embossed letters y los dibujos o monogramas en ellas
impresas, para dar cuenta de quién elabora la botella o de quién la utiliza para contener un
producto.

La otra variable al clasificar las botellas es el color, ligado a la forma de la botella y a la


función, en especial en las botellas más antiguas. Este elemento no ha estado exento de
controversia (BLM-SHA 2007) por su limitada aplicación, pues existen colores comunes a
23 

 
todas las épocas y funciones, pero en general resulta de gran utilidad a la hora no sólo de
clasificar cronológicamente las botellas y analizar la función sino también a la hora de
discutir cambios en la tecnología del vidrio. Es también útil al clasificar fragmentos no
diagnósticos en categorías de uso. Ya que esta forma y color sólo adquieren sentido en la
medida en que pueda asociarse a un uso, en el capítulo siguiente, se organiza el material
según la función primaria para la que fue elaborada.

El material estudiado se puede clasificar según el tipo fragmento de la siguiente forma:

REGIÓN

ALTIPLANO COSTA TOTAL


CUNDIBOYACENSE CARIBE

FRAGMENTO

BASE 177 78 255

TERMINADO 107 83 190

CUELLO 3 11 14

HOMBRO 1 0 1

CUERPO 4053 1322 5375

CUERPO CON LETRAS EMBOSADAS 35 13 48

MARCA DE PONTIL 7 6 13

BOTELLA COMPLETA 35 44 79

TOTAL 4418 1556 5974

Tabla No. 1. Material revisado para el presente estudio clasificado por tipo de fragmento.

24 

 
3.1. El método de producción

3.1.1. Soplado y moldeado a mano

Ilustración No. 2. Producción de botellas de vidrio. Tomado de Museo Franz Meyer (1994).

En síntesis, el método de producción de botellas de vidrio es el siguiente (Jones 1971): se


toma una cantidad suficiente de la mezcla de vidrio, fusionada previamente en vasijas de
arcilla en hornos a muy alta temperatura, en el extremo de una caña de soplado o puntero
largo y hueco (Schávelzon 1991). Se le da una forma preliminar al hacerla rodar en una
superficie plana, ya sea una piedra o una superficie metálica. Esta forma preliminar es
soplada hasta conseguir la forma deseada. Se retira la botella de la caña de soplado y se le
coloca en una vara de pontil con una cantidad adicional de la mezcla que servirá de apoyo
mientras se realiza el terminado y a la vez ayudará a formar el push-up de la base. Se
25 

 
calienta nuevamente la botella y se añade más mezcla para añadir el terminado de la
botella. Por lo general se agrega una tira de vidrio para formar el labio de la botella, lo que
refuerza la boca y sirve para atar el tapón, que era lo utilizado para preservar su contenido;
otros tipos de cierre como el corcho sólo se empezaron a usar en el siglo XVIII.

Fotografía No. 2. Botella globular siglo XVII. Claustro de San Pedro Claver.

Son botellas elaboradas antes de 1860. Se caracterizan por presentar una forma irregular,
con paredes desiguales, sin marcas de molde. La marca dejada por la vara del pontil se
encuentra en la base. La mayoría de estas botellas son de origen inglés, francés y español.
Tiene forma de bulbo de cebolla, son botellas cortas, con cuerpos abultados y cuellos
delgados y estrechos son las formas más antiguas. Fueron evolucionando hasta convertirse
en botellas altas, de cuerpo delgado y terminado más elaborado.

Fotografía No. 3. Izquierda: Base de


botella cuadrada. Convento de Santo
Domingo, Cartagena.

Derecha: reconstrucción de la forma.

26 

 
El otro tipo de botellas producida por el método de soplado a mano son las llamadas case-
bottles, que pueden ser limetas de origen español o botellas cuadradas de ginebra, de
origen holandés o inglés. Son de color verde oliva o azul-verdoso. Su base es cuadrada y
sus paredes fueron modeladas con paletas de madera antes de enfriarse la mezcla. Tanto
la base como el terminado son realizadas de igual forma a las botellas globulares
anteriormente descritas. La botella debe dejarse enfriar lentamente para evitar el estrés en
el vidrio y asegurar su resistencia.

3.1.2. Soplado con moldes

Este tipo de botellas son sopladas directamente en moldes, lo que permite crear nuevas
formas y tamaños que se ajustan a las necesidades de lo que se quiere contener en ellas.

Fotografía No. 4. Moldes y herramientas utilizados en la elaboración de botellas. Tomado de


Museo Franz Meyer (1994)

La mezcla de vidrio es vertida en un molde y luego se sopla a través de la caña de soplado.


Este molde le da la forma a la botella y forma su base, quedando la marca de éste en su
contorno; el terminado se realiza a mano o utilizando otro molde. Lo moldes fueron usados
principalmente entre 1790 y 1910, si bien se toma la fecha de 1822 como inicio formal de
la técnica. Existen dos tipos básicos de moldes (Baugher-Perlin 1982).

27 

 
El primero es el molde abierto o de inmersión, que sólo creaba el cuerpo y la base, teniendo
que realizarse a mano el cuello y el terminado de la botella. Se estima que fue utilizado
entre 1790 y 1810 (University of Utah 1992). Este tipo de molde deja una única huella en la
unión del hombro con el cuerpo de la botella, y no deja marca en la base, que era realizada
con un pontil.

Fotografía No. 5. Botellas de cerveza, origen inglés.


La botella de la izquierda fue producida en un molde
de tres partes y la de la derecha en un molde de
inmersión. Museo Naval del Caribe, Cartagena.

El segundo tipo de molde consiste en piezas separadas que permiten una mejor elaboración
de la botella. El más famoso de ellos es el creado en 1821 por Henry Ricketts, que se
denominó el molde Ricketts y que consiste en un molde de dos piezas en metal que se abría
por la mitad y que permitía que se soplara la botella en el interior lo que le confería una
forma estandarizada y controlada al envase, pero aún debía realizarse en terminado a mano
utilizando herramientas. Dejaba como marcas dos costuras a lo largo del cuerpo y en la
base incluyó su nombre, lo que hace las botellas producidas con él sean las primeras con
letras embozadas. Fue utilizado hasta 1853 (Schávelzon 1991:108).

A partir de la adopción de los moldes fue común la inclusión de letras o símbolos en ellos,
lo que veremos será de gran ayuda en la identificación de las botellas y su respectiva
28 

 
cronología. Las variaciones de moldes que se usaron posteriormente, que incluyen tres o
cuatro piezas, cada vez tienen más incidencia sobre el terminado. Se considera que entre
más arriba esté la marca del molde más reciente es la botella (Jones 1971). En el registro,
las botellas producidas con molde de elaboración norteamericana son las más comunes.
Este método de producción se adoptó en Colombia en 1896 con la entrada en
funcionamiento de la Fábrica Fenicia y se utilizó hasta la segunda mitad del siglo XX.

3.1.3. Producción industrial

Fotografía No. 6. Botella medicinal con marca del molde Owens en la base. CAGN UE2

En el caso de la producción industrial, todos los pasos son realizados por máquinas pero en
sí el proceso continúa siendo el mismo, verter mezcla de vidrio en un molde con las
características requeridas hasta lograr la forma deseada, ultimar los detalles y dejar enfriar
lentamente. El cambio de un método de producción a otro no fue inmediato, en este proceso
gradual intervienen la difusión de las técnicas, la comercialización y el mercado de las
botellas, por lo cual es común la coexistencia de botellas producidas por distintos métodos
de producción.

Estos avances permitieron aumentar la producción y estandarizar las formas, dando los
primeros pasos de una verdadera industria de la producción de botellas. La máquina
automática para producir botellas fue inventada y patentada por Michael J. Owens en 1903
29 

 
(Baugher-Perlin 1982). Estados Unidos es el país que lidera ahora el mercado, gracias a los
avances tecnológicos en la elaboración de botellas. Para 1914, sólo una década después de
la invención de la máquina ya existían 172 fábricas en ese país que la utilizaban (Baugher-
Perlin 1982). Este método deja en la botella marcas circulares en la base, y una marca a lo
largo del cuerpo, desde la base y que incluye el terminado. El método fue perfeccionado y
hoy sólo se utiliza éste, lo que asegura la producción a gran escala y estandarizada. Sólo
hasta 1949 se adoptó esta técnica en Colombia por la industria Peldar; hoy en día todas las
botellas son producidas automáticamente.

Al clasificar el material revisado según el método de producción, y dejando por fuera los
fragmentos de cuerpo no diagnósticos, vemos como en el Altiplano la mayoría de las
botellas son producidas con moldes o industrialmente, y muy pocas son elaboradas a mano.
En contraste, en la Costa Caribe se cuenta con botellas producidas a mano y en moldes y
muy pocas son realizadas por producción industrial. Esto nos hablaría de la antigüedad del
material en la Costa Caribe, de las dificultades para llevar las botellas al Altiplano en los
primeros años de la colonia y de los contextos en los cuales se utilizaban las botellas.

TÉCNICA DE PRODUCCIÓN

SOPLADO Y
SOPLADO CON PRODUCCIÓN
REGIÓN MOLDEADO A TOTAL
MOLDES INDUSTRIAL
MANO

ALTIPLANO
10% 47% 43% 100%
CUNDIBOYACENSE

COSTA CARIBE 50% 40% 10% 100%

Tabla No. 2. Porcentaje de las botellas según la técnica de producción.

30 

 
3.2. Características formales
Las marcas resultantes de los procesos tecnológicos con los que fueron manufacturados son
indicadores cronológicos y funcionales, por eso es útil conocer cuáles son los elementos
característicos al hablar de forma de las botellas, terminados y bases y de las marcas que
resultan de su elaboración.

3.2.1. Forma de la botella

La forma es el resultado del método de elaboración, por lo que contamos con 3 categorías
que nos hablan de la tecnología utilizada.

REGIÓN

FORMAS DE ALTIPLANO
IMAGEN COSTA CARIBE
BOTELLAS CUNDIBOYACENSE

Forma irregular, con


terminado y base
moldeado a mano y con 10% 50%
marca de pontil. Sin
marcas en el cuerpo.

Forma regular, base


realizada en molde y
terminado realizado a
mano, marca de pontil 47% 40%
escasa. Marca alrededor
del hombro y marca del
hombro al cuello.

Forma regular, base y


terminado por inyección,
sin marca de pontil.
43% 10%
Marca de elaboración
desde la base hasta el
terminado.

TOTAL 100% 100%

Tabla No. 3. Formas de Botellas según región de estudio (Fotografía tomadas de BLM/SHA 2007)

31 

 
3.2.2. Forma del terminado

El terminado es el elemento más característico de la botella, y el último en elaborarse en los


métodos pre-industriales. Sus formas más básicas fueron realizadas al recortar el cuello con
unas tijeras con la masa de vidrio aún caliente. Luego se agregaba una o varias tiras o
listones de vidrio alrededor del cuello y se alisaba con el dorso de las pinzas, esto se realiza
mientras se sostiene la base con el pontil o con el molde, según sea el caso. El listón, anillo
o labio agregado tiene doble función, reforzar el cuello o la boca, y servir para atar el tapón.
Todas las demás formas de terminados son variaciones de éste; si bien sus formas son más
elaboradas cumplen la misma función: servir de agarre al cierre de la botella.

En el material revisado encontramos 5 tipos básicos, que tienen que ver con el método de
producción:

1. Listón sencillo: Presente en las formas más antiguas. Se


agrega un listón de vidrio alrededor del cuelo previamente
cortado. Se calienta el terminado para suavizar la forma.
Labio predominante en el material de los siglos XVI al XVIII.

Fotografía No. 7. Terminado de botella, tipo listón sencillo. Claustro de San Pedro Claver,
Cartagena.

2. Labio irregular sobre anillo: Se agregan dos listones, el primero


formará el anillo y el segundo, puesto sobre el anterior, la boca de
la botella. Se utilizan para ello pinzas y tijeras. Predominante en los
siglos XVII y XVIII.

Fotografía No. 8. Terminado de botella, tipo labio irregular sobre anillo, Claustro de San Pedro
Claver, Cartagena.

32 

 
3. Labio superpuesto: Consiste en un listón de vidrio
puesto encima del cuello, sin formar anillo. Comunes en
botellas de producción en moldes destinados a productos
estéticos o medicinales. Siglos XIX y XX.               

Fotografía No. 9. Terminado de botella, tipo labio superpuesto, Museo Naval del Caribe,
Cartagena.

4. Labio y anillos regulares: Son realizados con


herramientas llamadas de terminación, lo que permite
un mejor acabado. En general consiste en un labio
redondeado sobre un anillo, sencillo o múltiple; éste
tipo presenta variaciones, como que el anillo termine
en bisel hacia arriba o hacia abajo. Botellas
producidas por molde, siglos XIX y XX.

Fotografía No. 10. Terminado de botella, tipo labio y anillo regulares. Museo Naval del Caribe,
Cartagena.

5. Terminado en rosca: Terminado con cordón externo para


enroscar una tapa. Presente en botellas producidas
industrialmente. Siglo XX.

Fotografía No. 11. Terminado de botella, tipo rosca. Convento de Santo Domingo, Cartagena.

6. Terminado corona: es el tipo más reciente. Su forma en la


corona permite que una tapa metálica sea superpuesta sobre
su boca, Producida industrialmente. Siglo XX.

Fotografía No. 12. Terminado de botella, tipo corona. Tomado de: BLM/SHA 2007.
33 

 
REGIÓN

ALTIPLANO COSTA
CUNDIBOYACENSE CARIBE

TIPO DE TERMINADO

LISTÓN SENCILLO 2% 18%

LABIO IRREGULAR CON ANILLO 8% 32%

LABIO SUPERPUESTO 10% 14%

LABIO Y ANILLOS REGULARES 37% 26%

TERMINADO EN ROSCA 20% 8%

TERMINADO CORONA 23% 2%

TOTAL 100% 100%

Tabla No. 4. Proporción de tipo de terminado según región de estudio.

6.1.1. Forma de la base

La base de las botellas es otro elemento diagnóstico ya que la tecnología empleada en la


producción deja su marca en ella. En las formas realizadas a mano, la base es empujada
hacia adentro de la cavidad del cuerpo con un pontil u otra herramienta mientras se hace el
pico o terminación, creando un “push-up”. Según el tipo utilizado, podemos hablar de
pontil de vidrio o pontil de arena.

1. Pontil de vidrio (siglos XVI y XVII): Se agrega vidrio


al pontil para producir el push-up de la base, quedando
restos de éste alrededor.

Fotografía No. 13. Base con marca de pontil de vidrio. Convento


de Santo Domingo, Cartagena.

34 

 
2. Pontil de arena (siglo XVIII y XIX): la marca es
superficial, se usa arena al empujar la base para evitar
que queden residuos de vidrio en ella.

Fotografía No. 14. Base con marca de pontil de arena. Convento


de Santo Domingo, Cartagena.

En la producción con moldes también se usa el pontil para crear las bases de las botellas, en
especial en los primeros moldes abiertos o de inmersión. El tipo de pontil utilizado suele ser
el de caña o hierro. En los moldes de partes, como es el caso del Ricketts, la base se forma
por acción de la superficie del molde. Es común el uso de letras o símbolos para marcar la
base.

3. Base moldeada: Superficie irregular, se observan


marcas de molde a los lados y en el centro, es
frecuente encontrarlas en el siglo XIX.

Fotografía No. 15. Base moldeada. Museo Naval del Caribe, Cartagena.

4. Base industrial: A partir del siglo XX. La forma del


molde utilizado deja su huella en la base de las
botellas, por lo cual se observan en la base líneas de
la máquina moldeadora y muchas veces letras o
símbolos que hablan de la empresa que las fabrica.

Fotografía No. 16. Base industrial. CAGN, Bogotá.

35 

 
REGIÓN

ALTIPLANO COSTA
CUNDIBOYACENSE CARIBE

TIPO DE BASE

PONTIL DE VIDRIO 5% 20%

PONTIL DE ARENA 15% 40%

BASE MOLDEADA 37% 30%

BASE INDUSTRIAL 43% 10%

TOTAL 100% 100%

Tabla No. 5. Proporción de tipos de bases según región de estudio.

6.1.2. Marcas de molde

Son reflejo del método de producción empleado. Pueden estar ausentes en el caso de las
botellas sopladas y moldeadas a mano o presentar variaciones en el caso de las botellas
moldeadas. Las botellas de producción industrial presentan una marca a lo largo del cuerpo
que llega hasta la boca del terminado, incluyéndolo. En el siguiente gráfico se observan un
esquema de las marcas de molde en el cuerpo de las botellas. En primer lugar, las botellas
producidas por soplado y moldeado a mano, donde no se observan marcas. En segundo
lugar, las producidas en molde de inmersión presentan una línea alrededor del hombro. En
tercer lugar, las producidas en moldes de partes, presentan adicional a la marca a la altura
del hombro, una marca que parte de allí y finaliza en el cuello de la botella. Y por último, la
botella de producción industrial presenta una línea que recorre todo el cuerpo, desde la base
hasta el terminado.

36 

 
Ilustración 3. Marcas de molde. De izquierda a derecha: soplado y moldeado a mano, con
molde de inmersión, con molde de 3 piezas y producción industrial. Modificado de
University of Utah 1992.

REGIÓN

ALTIPLANO COSTA
CUNDIBOYACENSE CARIBE

TIPO DE MARCA DE MOLDE

AUSENTE 10% 50%

A LA ALTURA DEL HOMBRO 15% 20%

A LA ALTURA DEL HOMBRO Y DEL HOMBRO 32% 20%


A EL CUELLO

EN TODO EL CUERPO DE LA BOTELLA 43% 10%

TOTAL 100% 100%

Tabla No. 6. Proporción de marcas de molde según región de estudio.

6.2. Marcas de manufactura

A partir del siglo XIX es frecuente encontrar en el material letras en relieve o embossed
letters que cumplen la función de las etiquetas, dando a conocer el contenido de las

37 

 
botellas. Ya que este tipo de marcas no hacen alusión a quien elabora la botella sino al
contenido serán abordadas en el capítulo siguiente, al revisar la función de las botellas.

Durante la producción de botellas, ya sea en molde o por producción, quedan marcas de


manufactura en la base de las botellas que indican la compañía que las produjo, y que
permiten inferir la fecha de fabricación. Estas marcas sólo están presentes en el material del
Altiplano, en los sitios estudiados en Bogotá. Las marcas presentes en el material estudiado
son las siguientes:

1. Owens-Illinois Glass Co., Estados Unidos. Letra I dentro de un


rombo en posición horizontal. Presenta tres variaciones. La
compañía Owens-Illinois se formó en 1929 de la fusión de la
Illinois Glass Co. y de la Owens Glass Co. La primera fue
fundada en 1873 y la segunda en 1896 (Lockhart 2004:24).
Está actualmente en funcionamiento.

Ilustración No. 4. Logo de la compañía Owens-Illinois Glass Co. Tomado de Lockhart 2004b.

El logo está acompañado de números que indican el número de la planta


donde fue producida (1), el año (2) y el detalle del molde (3); esta
información puede estar ausente en botellas pequeñas. Se cuenta con la
localización de la planta en la que fueron producidas las botellas así como con los años de
operación de estas plantas, lo que las convierte en un excelente marcador cronológico
(Lockhart 2004).

38 

 
Número de 17 Clarion, Pennsylvania 1932-present 1
Localizada en Años de operación
planta 18 Columbus, Ohio 1932-1948
1 Toledo, Ohio 1930-1937 Brackenridge,
20 1932-1940
2 Fairmont, West Virginia 1930-present 1 Pennsylvania
Huntington, West 25 Terre Haute, Indiana 1934-1950
3 1930-present 1
Virginia 26 Muncie, Indiana 1936-1949
Clarksburg, West 15** Waco, Texas 1938-present 1
4 1930-1944
Virginia
20** Oakland, California 1946-present 1
Charleston, West
6 1930-1963 23 Los Angeles, California 1949-present 1
Virginia
7 Alton, Illinois 1930-present 1 10** Atlanta, Georgia 1960-present 1
8 Glassboro, New Jersey 1930-1939 21 Portland, Oregon 1960-present 1
9 Streator, Illinois 1930-present 1
4** Rockport, New York 1962-present 1
10 Newark, Ohio 1930-1939 8** New Orleans, Louisiana 1962-present 1
11 Evansville, Indiana 1930-1940 22 Tracy, California 1962-present 1
1
12 Gas City, Indiana 1930-present North Bergen, New
11* 1963-present 1
Jersey
13 Chicago Heights, Illinois 1930-1940
5* Charlotte, Michigan 1968-present 1
14 Bridgeton, New Jersey 1930-present 1
16* Lakeland, Florida 1967-present 1
15 Okmulgee, Oklahoma 1930-1940
2
19 Crenshaw, Pennsylvania ?-present
16 Cincinnati, Ohio 1930-1932

Tabla No. 7. Producción de la compañía Owens-Illinois Glass Co., según número de fábrica y año
de producción. Tomado de Lockhart 2004.

2. Armstrong Cork Company (Glass Division), Lancaster, PA,


Estados Unidos. Fue usada entre 1938-1969 (Whitten 2004).

3. Fábrica Fenicia, Bogotá, Colombia: Fundada en 1896,


la fábrica produjo botellas hasta 1965. Sólo se
encuentra presente en las botellas del Altiplano.
Existen 4 fragmentos con el logo de Fenicia, todas en la CAGN en Bogotá. 

4. Peldar, Colombia. Fundada en 1949, empezó a producir


botellas en el Altiplano en 1954, y funciona actualmente.
Presenta muchas variaciones, además del símbolo de la letra P
dentro de un triángulo puede presentar la letra P dentro de un
círculo, un rombo o un hexágono, o la palabra Peldar; estas variaciones muestran la
39 

 
evolución de la empresa. Desafortunadamente la empresa no cuenta con un catálogo
de las variaciones de su logo a lo largo de los años, por lo cual asumimos que
aquellas botellas con la palabra Peldar son más antiguas que aquellas con el símbolo
dentro de un triángulo.

5. Conalvidrios S.A., Bogotá, Colombia. Letra v dentro de una


letra C. Fundada en 1966 y produjo botellas de vidrio hasta
1999.

ALTIPLANO CUNDIBOYACENSE

Casita de la Casa Teatro Casa CAGN TOTAL


Felicidad Libre Marqués

VIDRIERA

OWENS-ILLINOIS 1 1 1 2 5

ARMSTRONG CORK 0 0 0 1 1
COMPANY

FENICIA 0 0 0 4 4

PELDAR 3 0 0 24 27

CONALVIDRIOS 2 1 0 6 9

TOTAL 6 2 1 37 46

Tabla No. 8. Marcas de manufactura presentes en el registro.

6.3. El color

El color es un elemento importante a la hora de clasificar el vidrio pues permite evaluar el


grado de complejidad en el proceso de manufactura. El color natural de vidrio es el verde
(Bieck y Bailey 1979), producto de la reacción química del salitre utilizado en su

40 

 
elaboración; por ende todos los otros colores que presenta son el resultado de la
manipulación intencionada del hombre. Debemos tener en cuenta sin embargo que su
utilidad es limitada si se intenta evaluar esta característica como elemento único; podemos
sugerir que si bien da indicios de la antigüedad y de la forma, sólo adquiere validez al ser
tenido en cuenta en conjunto con variables como la forma, el método de elaboración y la
función de la botella. Una limitación conocida es que el color no nos dice de la
composición del vidrio, es decir no permite diferenciar si éste es de sosa, de potasa o de
plomo. Si bien autores como Jones y Sullivan (1989 citados en BLM-SHA 2007), insisten
en que el color del vidrio como elemento clasificatorio es poco válido, el análisis del
material nos indica que es gran utilidad para hablar de métodos de producción, datación
cronológica y función de la botella.

Lograr obtener vidrio de color implica controlar las impurezas de la materia prima y añadir
a la mezcla óxidos de minerales y compuestos en cantidades específicas; estos eran secretos
de oficio del artesano vidriero. Se parte de un color verde que podemos definir como un
verde oliva en distintas tonalidades que dependen del nivel de hierro presente en la sílice, y
que es influenciado por los álcalis utilizados o el tipo de cocción de la mezcla (Drury
1991). Como resultado, el vidrio presenta diversos colores y tonalidades, lo que lo hace un
material diverso y llamativo.

Los métodos de clasificación del color para cerámica, como la tabla de Munsell, no son
adecuados para clasificar vidrio pues se trata de colores de tierra, opacos, y el vidrio es un
material traslúcido. Otro estándar de color, La escala de color de Küppers, presenta la
misma limitación de ser una escala de colores opacos no translúcidos. Encontrar un método
eficaz para estandarizar los colores que se usaron a la hora de clasificar las botellas de
vidrio o sus fragmentos permitió ser más certero a la hora de analizar el material. Dicho
estándar de color debía cumplir con las características de ser de fácil manejo, para poder
trabajar en campo o laboratorio, estar patentado, para que pueda ser utilizado por otros
investigadores posteriormente, y brindar un amplio espectro de colores que permitieran
41 

 
clasificar las botellas analizadas. Luego de la extensa revisión bibliográfica de los trabajos
de arqueología histórica que analizan botellas, se encontró que no se utiliza ningún tipo de
estándar para su clasificación; se limita sólo al uso de clasificaciones por palabras, tan
subjetivas como “botellas de vidrio verdes” o “fragmentos de vidrio azules” (Deagan
1987). Por eso ningún trabajo arqueológico comparte los mismos colores usados como
estándar para clasificar las botellas y hace casi imposible comparar conjuntos de materiales.
Esto se vio solucionado gracias al creciente interés en los Estados Unidos por las
antigüedades, lo que ha llevado a los coleccionistas a crear estándares de color para las
botellas y otros objetos de vidrio, como los aislantes utilizados en los postes eléctricos1.
Dicho estándar de color llamado Spec-Tru, previamente descrito en la metodología,
permitió clasificar los fragmentos según los colores encontrados en el registro
arqueológico.

Los 13 colores2 presentes en el registro se agruparon en 7 categorías: verde oliva, verde,


azul, aqua, transparente, ámbar y otros colores, luego de observar que dichas categorías nos
permiten lograr una aproximación a la cronología y al uso que se le da a las botellas.

VERDE OLIVA (color #515 + #1010)


Este vidrio de color natural es el de más bajo costo y el
más fácil de producir. En muchas ocasiones para acentuar
su tono se agrega hierro y carbón. Representa el 30% del
material estudiado, y está presente en todos los sitios
arqueológicos. Las formas a él asociadas son las botellas
                                                            
1
 Al respecto pueden visitarse páginas web especializadas: http://www.myinsulators.com/, 
http://www.antiquebottles.com/, http://www.fohbc.com/.  
2
Para las muestras de color en el texto se utilizó el catálogo de Gaffer® Casting Color, consultado en:
http://www.glasscolor.com/casting/gaffer_casting.aspx, igual al estándar SPEC-TRU.  

42 

 
de licor, no hay registro de botellas de este color
utilizadas para contener otro tipo de producto, elaboradas
tanto por soplado y moldeado a mano, en molde o de
producción industrial. Para datarlo es necesario utilizar la
variante de método de producción y forma de terminado y
base. Una variante muy importante de este color es el
erróneamente denominado vidrio negro o verde oliva muy
oscuro. Se le llama vidrio negro debido a que a simple
vista se ve de este color pero a contraluz se ve que es sólo
un vidrio oliva muy grueso. Es uno de los colores más
antiguos, común en botellas del siglo XVI, XVII y XVIII
Fotografía No. 17. Botella color y es muy escaso a partir de 1850. Su tonalidad es el
verde oliva. Claustro de San Pedro
resultado de impurezas o agentes colorantes presentes en
Claver, Cartagena.
mayor cantidad que en el vidrio oliva. Representa el
2,52% del material estudiado y se encuentra
principalmente en el material proveniente del Convento
de Santo Domingo y de San Pedro Claver en Cartagena, y
en los estratos inferiores de los sitios ubicados en el
Altiplano Cundiboyacense.

Fotografía No. 18. Base de botella


color verde oliva oscuro. Convento
de Santo Domingo, Cartagena.

VERDE (color #555)


El color verde es más reciente en el registro que el
verde oliva, encontrándose partir del siglo XVIII. Del
vidrio producido en la actualidad, es uno de los tres
colores más comunes junto con el transparente y el
ámbar. Se obtiene al agregar a la mezcla de vidrio
óxido de cromo, hierro o cobre. Representa el 5% del
material estudiado. Es frecuente en algunos de los
sitios del Altiplano Cundiboyacense, en los estratos
superiores, muy escaso en San Pedro Claver y está
ausente en el Convento de Santo Domingo. En el sitio
de la Casa del Archivo General de la Nación (CAGN)
es más común que el verde oliva. Se asocia por igual a
botellas que contienen bebidas y medicamentos y es
muy escaso en los productos estéticos, por lo que es
indispensable contar con otros elementos como la

43 

 
forma de la botella para diferenciar su uso. No se
presenta en botellas sopladas y modeladas a mano, sólo
se presenta en botellas sopladas con molde y de
producción industrial; lo cual nos permite inferir que
este color sólo se presenta a partir de la segunda mitad
del siglo XIX.

VERDE AZULADO (#590): Es una variante del


anterior, presentando un tinte azul al mirar a contraluz.
El comportamiento en similar, aunque presente sólo en
botellas que contienen bebidas alcohólicas.

Fotografía No. 19. Botella medicinal


color verde, Museo Naval, Cartagena.

AZUL
La categoría azul, agrupa a fragmentos de botellas de
color azul cobalto, color # 314, y botellas de color azul
claro, color #430, utilizadas por igual en bebidas no
alcohólicas, estética y salud; se encuentra en el registro
en gran cantidad a partir del siglo XVIII, antes es
escaso.
Fotografía No. 20. Variaciones de
vidrio color azul. Casa del Archivo AZUL CLARO (color #430)
General de la Nación, UE1 E7 R8
Se produce esta tonalidad de color al agregar óxido de
cobalto o cobre a la mezcla en poca proporción. Se le
conoce también como azul zafiro (BLM/SHA 2007).
No se le debe confundir con el color aqua, que es más
claro y tiene un tinte verdoso, y que está presente a lo
largo del registro arqueológico. Representa menos del
1% de la muestra y está asociado a, perfumes y agua
de colonia, aunque puede encontrarse en botellas de
bebidas no alcohólicas como sodas o aguas
carbonatadas de origen americano.

Fotografía No. 21. Fragmento de botella


azul claro, Claustro de San Pedro Claver

44 

 
AZUL COBALTO (color #314)

Si bien fue usado con anterioridad en botellas, el color


azul de cobalto fue patentado en 1744 (Schávelzon
1991:105), por lo que se estima que está presente en el
registro desde el siglo XVIII. Representa el menos del
1% pero es de gran utilidad pues se considera que su
uso estuvo limitado a botellas de uso medicinal, como
jarabes, vigorizantes y citrato de magnesia.

 
Fotografía No. 22. Fragmento
de botella azul cobalto, Museo
Naval, Cartagena

AQUA (color # 402)

Es un color antiguo, presente a lo largo del registro


arqueológico y que fue utilizada en un comienzo para
contener bebidas; luego fue usada para contener
productos estéticos y a partir del siglo XX es muy
Fotografía No.23 Botella aqua, Claustro escaso en el registro.
de San Pedro Claver

Es el resultado de las impurezas de hierro que se


encuentran en la mayoría de las arenas. Es un color
muy común en todos los tipos de botellas, y no existe
un tipo específico de botellas producida en ese color. A
Fotografía No. 24. Botella color aqua, partir de 1920 se volvieran escasas debido al auge del
Casita de la Felicidad, UE2 E10 vidrio transparente. Representa el 2,4% de la muestra.

TRANSPARENTE
La categoría transparente es compleja, pues está
presente en grandes cantidades en el registro
45 

 
arqueológico y en todas las categorías de uso de las
botellas, pero es escaso en los primeros siglos de
estudio. Implica además un gran esfuerzo, pues otros
elementos de vidrio de uso cotidiano que no son objeto
de análisis del presente trabajo como son vasos, copas,
jarras, floreros y el vidrio plano de ventanas y espejos
tienen este color. El primer paso fue seleccionar sólo
fragmentos que pertenecieran claramente a botellas y
no a los otros elementos. Luego, analizar las formas y
usos asociados.

Sólo para el caso del vidrio producido a finales del


Fotografía No. 25. Botellita siglo XIX es posible hablar de datación precisa gracias
transparente. Museo Naval, Cartagena
a la evidencia de uso de decolorantes (BLM/SHA
2007, Lockhart 2007). Hasta la mitad del siglo XIX la
mayoría de las botellas producidas en Norteamérica
eran de color verde oliva o aqua. Sin embargo el
desarrollo de la industria de preservación de alimentos
creó la necesidad de contar con botellas y envases
claros que permitieran ver el producto almacenado
(Baugher-Perlin 1982). Para ello se utilizó el
manganeso, siendo la mayor fuente del mineral
Alemania, por lo que después de la Primera Guerra
Mundial se convirtió en un material muy escaso. El
manganeso fue el agente decolorante más utilizado
entre 1880 y 1916. A raíz del desabastecimiento de
manganeso empezó a utilizarse el selenio, hasta 1930,
pero debido a su alto costo fue remplazado por
arsénico (Baugher-Perlin 1982). En el registro se
cuenta con 7 fragmentos producto de la coloración
rayos UV del sol del vidrio transparente decolorado
con manganeso, es decir pertenecen a botellas
fabricadas entre 1880 y 1916.
Fotografías No.26. Fragmentos
solarizados, Villa de Leyva

ÁMBAR  (color #1040)
La categoría ámbar es también compleja pues agrupa
por igual tonalidades de vidrio antiguo utilizado para
46 

 
bebidas alcohólicas, así como productos recientes que
contienen por ya sea bebidas alcohólicas, productos
estéticos y medicinales. Para poder analizar antigüedad
es necesario fijarse en calidad del vidrio, si presenta
burbujas o defectos es antiguo, y en las formas y
métodos de elaboración, quienes en últimas dan la
clave. Es producto de las impurezas naturales del
vidrio en sus formas más antiguas, o de añadir níquel,
hierro, carbón o manganeso en grandes cantidades.
Este color es muy común en las botellas del siglo XIX
y XX. Existen muchas variaciones al color y además
muchos nombres para describirlo. Se le conoce como
café, amarillo, amarillo ámbar, ámbar dorado, ámbar
rojo o rojizo, ámbar miel, o sus variaciones pueden
describirse como profundo, claro, brillante, medio, etc.
Como elemento diagnóstico no son muy útiles debido
al amplio margen de tiempo en el que se presentan y en
muchos tipos de botellas, pero pueden servir los
Fotografía No. 27. Botellas color siguientes datos: no es usual encontrarlo en botellas
ámbar, Museo Naval, Cartagena anteriores a 1890, su variante media es la más común a
partir de 1920 y actualmente es el color preferido a la
hora de fabricar botellas de cerveza pues provee la
mejor protección a la luz. Representa el 13% del total
de fragmentos y es más común en contextos del siglo
XIX y XX.

OTROS COLORES
La última categoría se denominó otros colores, pues
son colores de poca frecuencia, que están presentes en
el registro desde el siglo XVIII y que fueron usados
para contener productos estéticos o medicinales, y en
un caso como tintero. Comprende el amarillo (color
#605), el negro y el blanco (color #1100), el morado
(color #270), el naranja (color #670) y el gris medio
  (color #1010). Por último se analizan las alteraciones
del color y del vidrio en general por deposición.

47 

 
a. AMARILLO (color #605)
Este color fue patentado en 1870 (Schávelzon
1991) y es derivado derivado del coque o la
 
antracita pulverizada. En el registro sólo se
Fotografía No. 28. Fragmento color encuentra en 13 fragmentos, asociados a
amarillo, CAGN botellas de uso medicinal.
 

b. NEGRO
Es producido al adicionar grandes cantidades
de óxido de hierro o carbón a la mezcla, lo que
le da un color mate al vidrio. Sólo está presente
en 8 fragmentos en el material y se asocia a un
  uso medicinal. Es el color distintivo de los
frascos de veneno.
Fotografía No. 29. Fragmento de botella
color negro, CAGN

c. BLANCO
También llamado opaco o vidrio de leche, es
producido por la adición de óxido de estaño o
cinc, (BLM/SHA 2007), o por la adición de
    cuernos y huesos de animales (McKearin y
Fotografía No. 30. Fragmento de botella Wilson 1978, Jones y Sullivan 1989 citados por
color blanco, Hda. San Rafael BLM/SHA 2007). Está presente en 43
fragmentos y se asocia al uso estético, pues era
  el color elegido para botellas cosméticas que
contienen lociones y cremas, y no se asocia a
bebidas alcohólicas. Presente en contextos del
siglo XIX, tanto en Cartagena como en el
Altiplano.
d. NARANJA (color #670)
Fotografía No. 31. Fragmento de botella Se obtiene al adicionar cobre, selenio y óxidos
color naranja, San Pedro Claver,
de oro a la mezcla; éste último dará una
Cartagena
tonalidad rojiza. Fue patentado en 1755
  (Schávelzon 1991). Se asocia a botellas de uso
estético. Está representado por 6 fragmentos.
 

48 

 
e. MORADO (color #270)
Se obtiene al adicionar níquel y manganeso a la
mezcla, y se asociado con botellas de uso
  estético, y con botellas utilitarias como es el
caso de los tinteros. Está representado por 4
fragmentos.
f. GRIS MEDIO (color #1010)
Este color es producto de la adición de carbón,
y era usado en botellas utilitarias y de uso
estético. Está representado por 3 fragmentos.

La clasificación por color del material estudiado arrojó las siguientes cifras: de un total de
5518 fragmentos de botellas de vidrio analizados en los 24 sitios arqueológicos, 1645
fragmentos son de color verde oliva #515 + #1010, 246 de color verde oscuro #555, 23 de
color azul cobalto #314, 18 de color azul claro #430, 132 de color aqua #402, 3130 son
transparentes, 13 de color amarillo #605, 709 de color ámbar #1040, 8 de color negro, 43 de
color blanco opaco, 6 de color naranja #670, 4 de color morado #270, 7 de color amatista
#242 y 3 de color gris medio # 1010.

REGIÓN

COLOR DEL VIDRIO ALTIPLANO CUNDIBOYACENSE COSTA CARIBE TOTAL

VERDE OLIVA # 515 + 1010 749 895 1644

VERDE (OSCURO # 555 y


239 7 246
AZULADO # 590)

AZUL COBALTO # 314 17 6 23

AZUL CLARO # 430 1 17 18

AQUA # 40 74 58 132

TRANSPARENTE 2738 399 3137

AMBAR #1040 692 17 709

AMARILLO #605 10 3 13

NEGRO 8 0 8

49 

 
BLANCO 21 22 43

NARANJA #670 5 1 6

MORADO #270 4 0 4

GRIS MEDIO #1010 3 0 3

TOTAL 4092 1425 5517

TABLA No. 9. Proporción de colores según región

El comportamiento de color se muestra en el gráfico siguiente, donde podemos apreciar la


distribución de colores según el número de fragmentos:

Ilustración No. 5. Diagrama de colores en el total del material estudiado

2. Alteraciones del color por deposición 

Son comunes los procesos de variación de color en el vidrio debido a los procesos
tafonómicos. Estos varían según el tipo de material en el cual estuvieron inmersos y del
tiempo en éste; pero en ningún caso el sólo hecho de presentar esta alteración puede
tomarse como seria evidencia de que un vidrio patinado es más antiguo que uno sin pátina.
50 

 
Esto se hizo evidente al revisar el material arqueológico de esta investigación, ya que se
cuenta con material del siglo XX con pátinas en contraste del material del siglo XVIII libre
de ellas. En el caso del vidrio depositado en tierra, es normal que se forme una pátina que
toma un color nacarado y que hace que el color original del vidrio se aclare.

Fotografía No. 32. Pátina en vidrio, Iglesia La Candelaria, UE2

En el caso de los vidrios sumergidos, es normal que se formen incrustaciones en su


estructura, ya sea de formaciones calcáreas o de la sal del agua. El vidrio enterrado se
descompone y formas capas delgadas a través de los años que se superponen, cada una
penetrando cada vez más profundo en el material. (Joukowsky 1980:455). Las condiciones
del suelo pueden determinar el espesor y el número de las capas que se forman, lo cual hace
este método de datación poco confiable.

Fotografía No. 33. Fragmentos patinados. Gachantivá

51 

 
Bajo condiciones extremas el vidrio puede perder sus propiedades y desvitrificarse (Frary et
al 1928:5) Es común en vidrio antiguo y en vidrios que han contenido ácidos. En ella el
vidrio se cristaliza, y se deshace (Maloney 1968:10).

Fotografía No. 34. Fragmento desvitrificado. Museo de Arte Colonial, UE1 E4

En general también se pudo ver que el vidrio claro es más propenso a sufrir descamación o
exfoliación, mientras que el vidrio oscuro, que en su mayoría es más grueso, es más
resistente. Existe un caso adicional, ya descrito, el vidrio transparente coloreado por el sol.
Para prevenir daños en el material se recomienda que el vidrio que ha sido excavado sea
guardado bajo una tela protectora para que permanezca en la oscuridad y retenga su
humedad. Debe ser fotografiado in-situ y lo más pronto posible, ya que al ser excavado y
ser expuesto al aire puede cambiar de color (Joukowsky 1980:266).

6.4. Las botellas de vidrio como indicadores cronológicos

Las botellas de vidrio nos permiten estudiar cronología, en función tanto de los artefactos,
uso de los objetos y redes de intercambio en los cuales están incluidas (Baugher-Perlin
1982). La forma de la botella, primera variable analizada, ha ido cambiando para adaptarse
a las necesidades, y con ella sus partes constitutivas. Hemos analizado la forma del

52 

 
terminado, de la base, de las marcas presentes, y a través de ellos la evolución de los
métodos de producción de las botellas.

En el siglo XVII el tipo común de botella era grande, de paredes irregulares, ya sea en
forma de bulbo o con paredes cuadradas, y se utilizaba para contener vinos y otros licores
(Schávelzon 2000). El color predominante era el verde oliva, y en menor grado el aqua, el
ámbar y el transparente. La botella del cuerpo cilíndrico en un invento relativamente
moderno; fue surgiendo en Europa central durante el siglo XVII tardío al tratar de acelerar
los métodos de manufactura: simplemente el cuerpo era soplado sin necesidad de aplastar
las paredes con una paleta de madera; ya para el siglo XVIII eran comunes en todo el
mundo. En el siglo XIX, la introducción de los moldes permite la introducción de nuevas
formas, diferentes tamaños y funciones. Así mismo otros colores aparecen en el registro, La
botella presenta ahora bases planas. El siglo XX consolida a la botella de vidrio como
envase y la vuelve objeto de uso común. Los colores se estandarizan en el verde, el ámbar y
el transparente.

Ubicar cronológicamente las botellas presentes en el registro arqueológico implica tener en


cuenta el tiempo transcurrido entre la manufactura y la deposición del artefacto. Dicho
lapso de tiempo nos indica además procesos de comportamiento alrededor del uso de las
botellas. Dichos procesos comprenden no sólo su manufactura, transporte y redes de
comercio (Hill 1982); también reflejan poder adquisitivo por ser bienes escasos y costosos
en un primer momento, hábitos de consumo y naturaleza del sitio. Además por ser
elementos tan escasos era común su reutilización, esto se refleja que es inusual encontrar
botellas completas en el registro; una botella sólo es desechada una vez rota. Si bien este no
es el caso, a veces la función de la botella no termina ahí. Se sabe de casos en que estos
fragmentos son retocados y utilizados como herramientas (Busch 1987).

53 

 
Luego de ser manufacturadas las botellas en Europa, principalmente en España, Francia e
Inglaterra, se hacía necesario que fueran transportadas hasta los puertos autorizados por la
monarquía para el comercio con las colonias. Debido al sistema mercantilista imperante se
otorgaba a los españoles el monopolio del comercio entre Cádiz y los puertos habilitados en
América (Laurent 2003). Pero el comercio legal español no daba abasto para suministrar en
cantidad y calidad las necesidades de la Nueva Granada. Esto, sumado a la cercanía de
colonias inglesas como Jamaica, y holandesas como Curazao, sentó las bases para que el
comercio ilícito se desarrollara. El registro muestra botellas de origen variado. Una vez las
botellas arribaban, generalmente vacías ya que el vino era transportado en barriles, eran
usadas una y otra vez en la mesa. Si el destino final era el Altiplano, la travesía que debía
recorrer la botella apenas comenzaba. Luego de ser llevadas por champán y mula, eran
usadas en la mesa una y otra vez, hasta su descarte.

Para los siglos XVIII y XIX, las botellas fueron más abundantes en el registro debido a que
su uso era más extendido, su costo había bajado y las condiciones comerciales habían
cambiado para las colonias. Para la época republicana, siglos XIX y XX nuevas botellas
aparecen en el registro. Debido al auge de nuevas prácticas sociales, como la estética y
debido a los nuevos conocimientos en fármacos y salud, botellas de uso personal son
importadas desde Estados Unidos y desde Europa.

Luego de analizar el material, vemos que este se puede ubicar cronológicamente de la


siguiente manera:

CRONOLOGÍA

SIGLO SIGLO XX TOTAL


REGIÓN SIGLO XVII SIGLO XIX
XVIII

ALTIPLANO
2% 8% 47% 43% 100%
CUNDIBOYACENSE

COSTA CARIBE 15% 40% 40% 5% 100%

Tabla No. 10. Cronología del vidrio según región


54 

 
4. El uso de las botellas de vidrio: tres esferas de la vida cotidiana (costa Caribe y
altiplano cundiboyacense)

Luego de analizar las anteriores variables podemos hablar del uso que se le daba a las
botellas, el cual responde al líquido con el cual se llenaba. Para ello dividiremos el material
en categorías basadas en el producto que contenían. Este tipo de clasificación ha sido
realizado por otros autores como Hill (1982) y Baugher-Perlin (1982), pero han utilizado
categorías de análisis amplias que no son consideradas en este trabajo por las características
del registro. El trabajo de las dos autoras se centra en las botellas de producción
norteamericana del siglo XIX principalmente y por eso entre las categorías que toman en
cuenta están: bebidas frescas, cerveza, whiskey, alimentos, medicinas, uso personal y vino
(Hill 1982) y adicionalmente leche, jarros de conservas y tinteros (Baugher-Perlin 1982).
Ya que este trabajo cuenta con botellas coloniales y republicanas por igual, se utilizarán
categorías en que puedan incluirse el material de estudio.

Las esferas de la vida cotidiana que se evaluarán serán la alimentación, la cosmética y la


farmacéutica, a través de 3 categorías principales.

1. Botellas que contienen alimentos: Relacionadas especialmente con bebidas


alcohólicas y no alcohólicas. Las botellas de alimentos y conservas son escasas en el
registro, a diferencia del caso norteamericano (Jones 1981). Esta categoría se
subdivide en: botellas que contienen bebidas alcohólicas y bebidas no alcohólicas.

a. Botellas que contienen bebidas alcohólicas: vino, ginebra, cerveza, entre otros.

b. Botellas que contienen bebidas no alcohólicas: agua embotellada, bebidas


carbonatadas.

2. Botellas que contienen productos cosméticos: incluyen las colonias, las aguas de
tocador, los tónicos capilares y demás productos de belleza.

55 

 
3. Botellas que contienen productos farmacéuticos: incluyen reconstituyentes,
vigorizantes, aceites y otros compuestos.

Al analizar el registro fueron surgiendo botellas que no entraban en ninguna de las


anteriores categorías pero que debido a sus características, uso y frecuencia merecen ser
tenidas en cuenta. Esta categoría se denominó otros usos e incluyen dos tipos de
botellas: los tinteros y las botellas de uso doméstico.

Al analizar los porcentajes de material que corresponden a cada una de las categorías
observamos que la alimentación es el uso más extendido en cuanto a botellas de vidrio,
seguido de la farmacéutica y por último la cosmética:

USO

ALIMENTACIÓN
OTROS
COSMÉTICA FARMACÉUTICA TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

REGIÓN

ALTIPLANO 51% 3% 25% 18% 3% 100%


CUNDIBOYACENSE

COSTA CARIBE 60% 2% 5% 30% 3% 100%

Tabla No. 11. Uso de botella según región

Al analizar internamente las zonas empezamos a ver diferencias entre los diferentes sitios
que las componen. En el caso de la Costa Caribe, las bebidas utilizadas en la alimentación
son las más abundantes desde los primeros años de la colonia, seguidas de las de uso
farmacéutico. Diferencias entre los dos conventos son notorias en cuanto a botellas de uso
farmacéutico y cosmético. Y diferencias entre el Museo Naval del Caribe y el Claustro de
San Pedro Claver, que antes conformaban un solo sitio perteneciente a la orden Jesuita ante
56 

 
de la expulsión de las colonia por orden del rey, denotan el cambio en las funciones de los
espacios. Los otros sitios de la Costa Caribe, Mompox y Tierrabomba, sólo presentan
fragmentos de botellas de vino, lo cual evidencia su uso y limitada distribución.

USO

ALIMENTACIÓN
OTROS
COSMÉTICA FARMACÉUTICA TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

COSTA CARIBE

CLAUSTRO DE 60% 2% 10% 28% 5% 100%


SAN PEDRO
CLAVER

CONVENTO DE 80% 2% Ausente 18% Ausente 100%


SANTO DOMINGO

MUSEO NAVAL 35% 2% 3% 55% 5% 100%

OTROS 90% 10% Ausente Ausente Ausente Ausente

Tabla No. 12. Uso de botella según sitio en región costa Caribe

En el Altiplano, la situación es similar. Las botellas utilizadas en la alimentación son las


más abundantes, seguidas de las de uso farmacéuticos y cosmético.

USO

ALIMENTACIÓN
OTROS
COSMÉTICA FARMACÉUTICA TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

ALTIPLANO
CUNDIBOYACENSE

BOGOTÁ (Santafé) 42% 5% 30% 23% 10% 100%

OTRAS 60% 1% 20% 14% 5% 100%


POBLACIONES

Tabla No. 13. Uso de botella según sitio en región altiplano cundiboyacense
57 

 
4.1. Alimentación

Ilustración No. 6. Le dîner à ste. Marthe (la cena en Santa Marta) c 1823. Acuarela sobre papel.
20.3 x 26.7 cm. Registro 4082. Colección de arte del Banco de la República, Colombia. Consultado
en: http://www.lablaa.org/blaavirtual/coleccionarte/artplas11/roulin2.htm

En esta categoría encontramos botellas de bebidas alcohólicas, que hablan de patrones de


consumo de alcohol, y botellas de bebidas no alcohólicas, que muestran la introducción de
nuevas costumbres y el paulatino cambio en los hábitos de la población. Son botellas en su
mayoría producidas por el método de soplado y moldeado a mano, de terminados toscos y
bases con pontil, y de color verde oliva. Las botellas de vino y ginebra presentan en su
mayoría un color verde oliva oscuro y forma globular, cuadrada o cilíndrica. Otras bebidas
alcohólicas envasadas en botellas más recientes como cerveza, ron y aguardiente presentan
un color verde oscuro o ámbar. El consumo de alcohol, ya sea vino, ginebra o cerveza,
forma parte de la alimentación de los sociedad europea. Esta costumbre se extendió a las
colonias americanas. El vino, la bebida más consumida, era un bien suntuoso que era traído
de España o de otros países europeos para suplir la demanda local en barriles o toneles, y la
botella era el recipiente que permitía su comercialización y consumo entre la población. En
el registro encontramos predominantemente botellas globulares de vino de origen inglés
(Banks 1997), francés (Alyluia 1981, Beaudet 1981), y botellas cuadradas de origen
español y holandés (Deagan 1987).

58 

 
Pero este uso de la botella no fue generalizado desde un comienzo debido a su alto costo.
Esta situación era común incluso en Europa. Para el siglo XVII el cubierto del comensal
comprendía con toda seguridad un plato, una cuchara y un cuchillo, quizá un tenedor
individual, pero se puede afirmar que raramente incluía un vaso o una botella (Braudel
1984:167). Su presencia en los Conventos de San Pedro Claver y Santo Domingo nos habla
de las costumbres alimenticias de los padres y frailes y de una posición económica que les
permitía abastecerse de mercancía importada.

Ilustraciones No. 7, 8 y 9. Reconstrucción de formas asociadas a botellas de licor.

En general la situación en la costa difería de la del interior en los primeros siglos. La


presencia de botellas en Cartagena y Tierrabomba y Mompox, tres lugares distanciados, nos
hablan no sólo de las redes comerciales sino de un uso de botellas que incluía cada vez más
distintos sectores de la población.

Ilustración No. 10. Botellas de vino (izq.) y cerveza (der.) Tomado de


University of Utah 1992

59 

 
Para finales del siglo XVIII esta situación cambió con el aumento en la producción de
botellas, gracias a la adopción de nuevas técnicas de manufactura. En el caso de ciudades
coloniales como Buenos Aires desde fines del siglo XVIII se hizo habitual la presencia de
la botella de vidrio en la mesa en lugar de la jarra, la que se rellenaba una y otra vez
(Schávelzon 2000: 65). A nivel local el inventario de los bienes de Doña Francisca de
Caicedo en 1771 en la ciudad de Santafé nos muestra que entre sus vidrios figuraban
vasijas, vasos con dorados chicos y grandes, jarritas con tapas doradas, vidrios de agua y
de vino, frasquitos cuadrados con tapa, botellitas, cocos, aceiteras, limetas, vidritos de
mistela y bandejitas de charol.1

Para el siglo XIX las botellas paulatinamente dejan de ser objetos de lujo y se encuentran
en todas las casas. Descripciones de la época nos hablan de almacenes y negocios que
venden botellas y en las descripciones de las fiestas se las describe en abundancia:

Delante de cada invitado había una botella de vino bordeaux y agua con sus
respectivas copas, y a nadie se le impidió beber. Una vez terminó la cena se
hizo circular el champagne (Stuart 1994:203).

La presencia de botellas que contiene bebidas no alcohólicas aumenta con el tiempo y se


debe a la introducción de nuevos productos como aguas minerales y bebidas carbonatadas,
pero sólo hasta mediados del siglo XX su consumo es masivo; anterior a ello su presencia
es limitada.

Para el siglo XX, el panorama es distinto para las dos regiones de estudio. Mientras en la
Costa Caribe el número de las botellas disminuye, tal vez producto de un abandono de los

                                                            
1
A.G.N. Sección colonia. Testamentaria de Cundinamarca. Año de 1771. Págs. 308-310.
60 

 
sitios o un cambio radical en la utilización de los mismos, para la región del Altiplano este
aumenta significativamente, lo que refleja la masificación del consumo.

Para el primer trimestre de 1929 se habían bebido en Bogotá, según el periódico El Fígaro,
72000 botellas de aguardiente, 500 botellas de misteles, 780 botellas de crema, 496 botellas
de brandy nacional, cerca de 10000 botellas de rones y whisky y más de 7 millones de litros
de chicha (Castro 1996:258).

4.2. Cosmética

Ilustración No. 11. Botellas de uso cosmético. Tomado de Mandy 2002.

En esta categoría encontramos botellas de diversas formas y tamaños que aparecen en el


registro a partir del siglo XVIII, y que contienen cremas, bálsamos, tónicos y colonias y que
obedecen a la nueva gestión de los olores que acompaña los progresos de la privacidad
(Corbin 1982:194) y a un nuevo interés por mejorar el aspecto físico. Si bien siempre ha
existido un interés por productos cosméticos, es a partir del siglo XIX que esta práctica
tiene su mayor crecimiento. No sólo los cánones de la estética corporal incitan a la más
escrupulosa higiene (Corbin 1982), también a mejorar su aspecto y su vida luego del
consumo de productos casi milagrosos.

61 

 
Esta categoría está más representada en el Altiplano que en la costa Caribe y esto puede
deberse a que la naturaleza de los sitios de la costa, conventos y claustros religiosos, uno de
los cuales fue hogar de un hospital militar y un cuartel, no fueran el sitio propicio para estas
prácticas. Sería ideal contar con información de sitios de habitación en esta región para
consolidar los datos. A pesar de la limitación, se encuentran botellas de tónicos capilares y
bálsamos que eran usados por igual por hombres y mujeres.

El registro está compuesto por botellas de diversos tamaños que tienen como característica
principal contar con letras en relieve en su cuerpo que hablan de su contenido y por ser de
color transparente o aqua, en algunos casos estas botellas están hechas en colores amarillo,
violeta, rojo o naranja lo que permite asociar color del vidrio con uso.

Ilustración No. 12. Terminado de botella cosmética. Claustro de San Pedro Claver.

Dentro del material existen ciertos productos comunes a las dos regiones y presentes en
diversos sitios; estos productos muy populares que se autopromocionan como elíxires. Tal

62 

 
es el caso del Agua de Florida producida por la compañía Murray & Lanman, y que
después fue producida por su sucesora la compañía Lanman & Kemp.

Ilustración No. 13. Publicidad de Agua de Florida.

Fotografía No. 35. Botella de Agua de Florida. Casita de la Felicidad (UE2 E10).

Esta es una de las lociones espiritosas que se creía poseían propiedades milagrosas y podían
prevenir infecciones (Sullivan 1994:79) y tal vez la más popular. Esta loción perfumada por
extractos florales era considerada por algunos un medicamento y no sólo la aplicaban al
cuerpo sino que también la bebían. Se sabe que la compañía se llamó Murray & Lanman
entre 1835 y 1857 y que en 1858 pasó a ser la Lanman & Kemp (Sullivan, 1994).

Con tanta razón llamada el “Perfume Imperecedero”. Universalmente usado para


perfumar el pañuelo, lo mismo que para el tocador de las damas de buen gusto, lo
mismo que para el baño de las personas apreciadoras de lo bueno. Se la considera
como el perfume sin rival en todo el orbe. Sirve además como sahumerio en las
habitaciones de los enfermos y proporciona gran alivio en el langor, fatiga
postración nerviosa y vértigos. &ª, &ª.z. (Gaitán 2005:89).

63 

 
En algunos casos miden desde 3 cm de base y hasta 25 cm de alto, con una forma hecha
adrede para mantenerlos acostados (Schávelzon 2007).

Otro de los productos hallado frecuentemente en el registro es el tónico capilar de la misma


compañía Lanman & Kemp. Este prometía bienestar y aseguraba una larga y frondosa
cabellera.

Ilustración No. 14. Publicidad de Tónico capilar.

Ilustración No. 15. Botella de tónico capilar, Museo Naval del Caribe.

64 

 
4.3. Farmacéutica

Fotografía No. 36. Botellas farmacéuticas. Tomado de Esteva de Sagrera 2005.

En esta categoría encontramos botellas destinadas a mejorar la salud de la población. Si


bien se han utilizado sustancias para mejorar la salud en todas las épocas, es el siglo XIX el
que a menudo ha sido considerado como el siglo de la terapéutica, pues durante su primera
mitad se produjo la definitiva implantación de la química moderna a partir de las teorías de
Lavoisier y Dalton, el nacimiento de la farmacología como ciencia, la extracción de
alcaloides y la elaboración de medicamentos sintéticos (Rodríguez 2004:15). Esta es la
razón por lo que el registro presenta un aumento en el número de botellas a partir de este
siglo.

Podemos encontrar en esta categoría dos tipos principales de botellas, las que contenían
compuestos o extractos que serían preparadas en una botica para producir fórmulas
médicas, y las medicinas patentadas, que se vendían libremente. Las primeras eran botellas
lisas sin letras en relieve en su cuerpo, pero que podían presentar medidas de capacidad en
su base. Si bien ninguno de los sitios estudiados fue una botica, se encuentran este tipo de

65 

 
botellas, especialmente en el Museo Naval, antiguo Hospital de San Sebastián y en la Casa
de Tito en el Altiplano.

Ilustración No. 16. Botella medicinal, Museo Naval del Caribe.

Las boticas más antiguas nacen al amparo de las órdenes religiosas que poseían o
regentaban hospitales benéficos. En 1793, los Dominicos abrieron en Santa Fe una primera
botica pública. Durante el siglo XIX funcionaban una multitud de boticas privadas (Alzate
1993 en Moreno 2003).

Fotografía No. 37. Botica de los pobres (Museo del Siglo XIX)

Estas boticas surtían de medicamentos recetados, pero también se encontraban


medicamentos importados en su mayoría remedios de fórmula secreta. El origen de estos
productos realmente no puede establecerse en el tiempo y se podría decir que algunos de
ellos constituían verdaderas Triacas, conformados por medicinas de cualquier origen y
compuestos químicos ya conocidos con actividad terapéutica establecida (Moreno
2003). Era tanta su popularidad que fueron prohibidos incluso al constatarse que en su
mayoría estaban compuestos por grandes cantidades de alcohol y saborizantes pero que de
66 

 
remedio no contenían nada. El registro nos muestra botellas de los siguientes productos que
figuran como reconstituyentes y vigorizantes: Ozomulsión, Fletcher’s Castoria, Elixir
estomacal de Saiz de Carlos y el Reconstituyente de C.H. Wintersmith.

Ilustración No. 17. Botella de C.H.Wintersmith. Museo Naval del Caribe

Además encontramos medicinas producidas localmente pero envasadas en botellas


importadas; tal es el caso de la Curarina de Salas Nieto, aceite de higuereta y otros
productos en botellas con letras embozadas de la Farmacia Román de Cartagena o de la
Farmacia de Zoilo Ruiz A. y Cia, de Cúcuta y fechada en 1922.

La Curarina Román era, y aún hoy sigue siendo, el producto estrella de la farmacia Román.
En 1884 Henrique L. Román, hijo del fundador, adquirió los derechos de producción de
propiedad de Juan Salas Nieto, comprometiéndose a fabricar y vender el producto bajo el
nombre de curarina Román Juan Salas Nieto (Protocolo Notarial Tomo I. Escritura pública
No. 34 del 10 de junio de 1885 citado por Rivero 2005: 83).

Este medicamento era usado de múltiples formas, entre ellas tenemos:

La curarina Román era un antídoto infalible contra las mordeduras de culebras y


demás animales ponzoñosos. Medicamentos recomendados por famosos médicos de
Venezuela y Colombia premiados con $2.000 por el gobierno soberano de
Santander y medalla de oro por el ilustre americano presidente de Venezuela (El
Porvenir. Cartagena. 3 de enero de 1905, citado por Rivero 2005: 83).

67 

 
Curarina de Juan Salas Nieto 15 años de éxito, el mejor compañero del viajero y
del campesino, usado como contraveneno, febrífugo, hemostático y como
estimulante y excitante. En la viruela se ha usado con éxito como profiláctica y
curativa. Dos cucharaditas al día, previenen enfermedad durante las epidemias,
también es usado en muchas enfermedades del ganado... es completamente inocente
aún tomada en altas dosis y puede usarse con toda confianza... la legítima es la
preparada por Henrique L. Román... de venta en todas las farmacias de la
república. Para facilitarla a las repúblicas de Sur América la compra de curarían,
hemos establecido los siguientes agentes: Nueva York, Lanman Kemp; Hamburgo,
Jul Stepsonn; Panamá Miguel A. Román (El Porvenir. Cartagena. 8 de febrero de
1905, citado por Rivero, 2005: 84).

4.3.1. La farmacia Román

Ilustración No. 18. Botella de aceite de higuerete, Museo Naval del Caribe.

Debido al material encontrado en el registro, se convierte en un interés especial la Farmacia


Román, en Cartagena.

La farmacia o botica Román fue fundada por Manuel Román y Picón en 1835 en
Cartagena. Desde sus comienzos la farmacia Román se vio favorecida por la necesidad que
tenían los habitantes de Cartagena de enfrentar la ola de epidemias y endemias que se
presentaban para esa época como resultado de las escasas condiciones higiénicas que
existían (Rivero 2005: 8). La Botica Román apareció en el momento preciso en que se
68 

 
presentaban en Cartagena sucesivas olas de pestes y epidemias, difíciles de combatir, dadas
las precarias condiciones de salubridad, la escasez de conocimientos sobre el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades, la falta de médicos y la ausencia de medicamentos que
estuvieran al alcance de los sectores de la población más vulnerables. Los medicamentos
científicos que estaban controlados por las comunidades religiosas, quienes tenían la
obligación de atender y dar medicinas a los pobres, eran insuficientes (Rivero 2005: 22).

Esta es una empresa que supo crecer con el tiempo; la conservación de la botica y la
aparición posterior del laboratorio fue sólo posible alternando la producción de
medicamentos en sus negocios con la venta de medicamentos importados (Rivero 2005: 8).
Parte del éxito radicó también en que las drogas preparadas por el don Manuel tenían una
presentación similar a los productos de las más renombradas marcas extranjeras, la
cientificidad con la que eran elaboradas, la variedad y la cantidad (a finales del siglo XIX
poseía un total de 50 específicos preparados en su botica) permitieron que infinidad de
boticas se proveyeran de ellas sin necesidad de recurrir a la importación (Rivero 2005:26).

Los medicamentos de la farmacia están preparados según arte de apariencia y


envases exactamente iguales a sus análogas extranjeras. Podemos ofrecerles a los
boticarios de la república en cantidad que deseen a precios mucho más bajos, que a
como les salgan las que se encargan al exterior. Se hace constar que ellas han sido
sometidas al examen de todos los médicos de Cartagena y de dos notables
profesores de Barranquilla que han dado un voto favorable (El Porvenir. Cartagena.
18 de agosto de 1890. Rollo No. 3519. El Porvenir 23 de enero de 1892. Rollo No.
3464, citados por Rivero, 2005: 69., citado por Rivero 2005: 69).

El atraso en que se encontraba la medicina y la farmacia en aquel entonces, imposibilitaba a


los boticarios de los pueblos preparar la medicina adecuada, al mismo tiempo la obtención
de los medicamentos importados era gravoso debido a las dificultades de su transporte y a
los altos precios que debían pagar por ello (Rivero 2005:24).

Los diarios de la época no se cansan de repetir:

69 

 
En Cartagena maravilloso específico contra el mareo y todo vómito proveniente del
estómago. Éxito infalible sin resultados nocivos a la salud, inventor Pedro Strup,
químico. Único agente para su venta en este plaza Henrique L. Román. Igualmente
se ha recibido en la farmacia Román: Sulfato de quinina Pelletier. Sulfato de
quinina inglés, goma arábiga escogida, blanca, goma arábiga en suerte. Sal de
frutos de Evo. Setilitis de Hockin, ungüento y píldoras Holoway, magnesia
calcinada, aceite de higuereta, alcanfor refinado, mostaza inglesa en polvo,
manteca de cacao, ácido tartárico en polvo, glicerina neutra blanca, goma antigua
en polvo, polvos insecticidas y fuelles pequeños para usar los yodoformos,
cremarina precipitado rojo, aceite de bacalao, acetato de plomo (El Porvenir citado
en Rivero 2005).

4.4. Otros usos

4.4.1. Botellas de uso doméstico

En esta categoría encontramos botellas que no contenían productos de uso personal. El


primer caso es una Esta es una botella que contenía aceite para máquinas de coser Singer.
Fue hallado en Cartagena, en el Museo Naval. La primera máquina de coser fue
desarrollada en 1850 en Boston. La botella presenta como logo una letra S y la leyenda
"SINGER MANUFACTURING CO./TRADE MARK" en el frente.

Fotografía No. 38. Botella para aceite de máquina de coser. Museo Naval del Caribe.

70 

 
El otro tipo de botellas incluidas en esta categoría son las que contenían veneno. Si bien no
se cuenta con ninguna botella completa, se cuentan con fragmentos de bases de botellas de
vidrio color negro.

Ilustración No. 19. Botella de veneno. Tomado de University of Utah 1992.

4.4.2. TINTEROS

Esta categoría agrupa otro tipo de botellas frecuentes en el registro como son los tinteros.
Se cuenta con 5 tinteros, 4 en Cartagena y 1 en Bogotá.

Fotografía No. 39. Tinteros. Museo Naval del Caribe, Cartagena.

71 

 
En el caso de esto tinteros, se sabe que el de la extrema izquierda fue fabricado por
Maichildon & LeBlanc Dry Goods en 1848.

El otro tintero fue hallado en el Zócalo en Bogotá y corresponde a un tintero del siglo XX.

Fotografía No. 40. Tintero. Zócalo, Bogotá.

72 

 
5. Las botellas de vidrio en la Arqueología Histórica de Colombia

Las botellas de vidrio son marcadores reconocidos que reflejan pautas de comportamiento
humano e interacción comercial y permiten detallar la cronología de las actividades
sociales. Debido a sus características son objetos multipropósito y multiuso, diseñados para
ser portátiles y para funcionar a lo largo de su vida útil. Como componentes integrales de
las actividades sociales y de esparcimiento las botellas de vidrio tienen sus propias historias
dinámicas de vida que evolucionan con cada experiencia o episodio.

Como ya se ha señalado, y como lo demuestra el análisis efectuado, hablar de estatus a


través de las botellas de vidrio es redundar en algo que se infiere de un elemento de tan
difícil circulación y tan escasa oferta. Podríamos entrar en un análisis circular: las botellas
con símbolo de estatus porque son escasas y costosas y por ser tan escasas y costosas son
un símbolo de estatus. Además, los sitios analizados han demostrado algo muy particular, si
bien son objetos lujosos o de restringida circulación, todos, tarde o temprano, los podían
obtener de una u otra manera. Tal vez no al mismo tiempo, ni con la misma frecuencia, ni
con las mismas características, pero en la totalidad de los sitios estudiados, que fueron
excavados en distintos proyectos y tiempos, existen fragmentos o piezas completas de
botellas de vidrio. Se considera que existen suficientes elementos en las botellas de vidrio
que son herramientas útiles para dar respuesta a otras inquietudes o para abordar otras
problemáticas.

Partiendo de las tres esferas propuestas en el presente estudio, podemos señalar cómo los
habitantes de estos espacios sociales respondían a las ideas sobre belleza, higiene y
nutrición en cada una de las épocas de estudio. Podemos entonces ver cómo se atendían a
los requerimientos del cuidado del cuerpo, de la representación estética o de las nociones de
comida y bebida sana en uno y otro momento.

73 

 
Es el caso del vino y en general de las bebidas alcohólicas, considerados como algo tan
esencial en la dieta que su comercio se convirtió en uno de los principales renglones del
intercambio entre el reino y sus colonias, y fue motivo de prácticas comerciales legales e
ilegales, el famoso contrabando, por parte de otras potencias coloniales. Francia e
Inglaterra, e incluso Holanda, intentaban por todos los medios arrebatar un poco del poder
del imperio español, de su práctica mercantilista y hegemonía política y comercial en este
nuevo reino. Y esto se realizaba a través de acuerdos comerciales que distribuían sus
productos utilizando los puertos españoles, únicos autorizados para comerciar con las
Indias, o simplemente introduciéndolos clandestinamente, aprovechando tanto el descuido
en el control aduanero, la complacencia de algunos funcionarios y el poder e influencia de
los comerciantes (McFarlane 1996). El registro está lleno de botellas de vino y licor de
origen inglés, francés y holandés que dan cuenta de ello. Pero el registro también es testigo
que esta situación fue cambiando con el tiempo. El vino, y la ginebra en el caso de
Cartagena, poco a poco dejaron de formar parte de la dieta diaria y se convirtieron en
bebidas de celebración, de ocasiones especiales. Incluso pierden su papel protagónico en
dichas celebraciones, su papel es suplido por el aguardiente y el ron, o es liderado por la
cerveza, la que no sólo lleva la delantera sino que además es una de las principales
promotoras de la producción industrial de botellas de vidrio. A partir del siglo XIX, el
consumo de bebidas no alcohólicas, aguas minerales en un comienzo y a partir de 1900
bebidas carbonatadas, entra a formar parte de la dieta.

Se hacen varias comidas al día. A las siete de la mañana se toma chocolate;


a la diez, la sopa; se almuerza a las dos, se merienda a las cinco con
chocolate, y se come a las diez. El uso de los vasos o las copas de plata está
a la orden del día; todo el mundo tiene al menos una. El vino es cosa muy
rara, y se le considera tan nocivo para la salud como el aguardiente
(Mollien, Gaspar T. 1823. Viaje por la república de Colombia, en Martínez
1978:57).

74 

 
El caso de la cosmética también puede abordarse desde el discurso de la belleza y de cómo
los cánones de ésta cambian a través del tiempo. Un interés creciente por verse mejor ha
ganado terreno en la sociedad y ha impulsado a que boticas, farmacias y compañías
farmacéuticas innoven productos para mejorar la apariencia o prevenir el inevitable paso
del tiempo. Este cambio es significativo a partir del siglo XIX cuando se adoptan nuevas
medidas de higiene y éstas repercuten en la presentación personal y en los olores.

Este cambio es significativo y se observa en las dos regiones analizadas, pero está mejor
representado en el altiplano, lo que obedece tal vez a las características de los sitios
excavados. La muestra de Cartagena, específicamente la del Museo Naval del Caribe,
cuenta con tónicos capilares y aguas de colonia, en un sitio que para la época de las botellas
ya funcionaba como cuartel militar. Ese cambio en la concepción de belleza que hace que
un militar se preocupe por la pérdida del pelo o por oler bien, es la prueba más fehaciente
de un nuevo discurso del cuerpo y de la belleza. En Bogotá esto puede observarse por la
presencia de botellas de esmalte para uñas, aguas de colonia, cremas y lociones.

Por su parte, el caso de la farmacéutica se ve reflejado en un discurso en que el cuidado del


cuerpo adquiere mayor sentido. El desarrollo de las prácticas médicas y el mejoramiento de
las condiciones de salubridad tienen una incidencia sobre la vida y la calidad de vida de los
habitantes. Ya no sólo es vivir sino vivir bien. De las boticas que preparaban remedios a
base de extractos, raíces y plantas según las necesidades personales, se pasa a una medicina
patentada, donde se producen elíxires, reconstituyentes, vigorizantes, oxigenantes y otro
tipo de productos con la esperanza de vigorizar y rejuvenecer, y con agresivas campañas
publicitarias que aprovechan los nuevos periódicos, revistas y semanarios para promocionar
sus productos. Era tal el afán de ser más fuerte, inteligente y vigoroso que muchas personas
envasaban bajo nombres tan sonoros como “elixir estomacal de Carlos Saiz” u Ozomulsión,
grandes cantidades de licor que lo máximo que podían hacer era entonar pero muy
difícilmente rejuvenecer.
75 

 
A continuación analizaremos más en detalle el comportamiento del material en las dos
regiones estudiadas, ahondando en las particularidades encontradas y mostrando casos
especiales que resultan de la interpretación de las esferas anteriormente señaladas.

5.1. Costa Caribe

La muestra de la costa Caribe, compuesta por fragmentos y botellas de vidrio, está


conformada por el material cultural de las excavaciones realizadas en el Claustro de San
Pedro Claver, en el Museo Naval y en el Convento de Santo Domingo en Cartagena, en el
Tejar de San Bernabé en Tierrabomba y en Mompox. Dicho material se ubica
cronológicamente de la siguiente forma:

CRONOLOGÍA

REGIÓN SIGLO XVII SIGLO XVIII SIGLO XIX SIGLO XX TOTAL

COSTA CARIBE 15% 40% 40% 5% 100%

Tabla No. 14. Cronología de botellas de vidrio en costa Caribe

Durante el siglo XVI, a la par de la consolidación de los centros urbanos, el estilo de vida y
las costumbres españolas lentamente se fueron adoptando en la Nueva Granada. Siendo
Cartagena de Indias el principal puerto y centro económico de la época (Therrien et al
2002), a ella llegaban la mayoría de los navíos que durante el periodo colonial inicial
realizaban el intercambio comercial. En ella además se realizaban en ciertas épocas del año
bazares o ferias donde se abastecían de productos europeos, y que de allí se distribuían al
resto del virreinato. Debido a esto para el siglo XVII ya estaban adoptadas las costumbres
españolas en la ciudad y además había la posibilidad de conseguir los anhelados productos
76 

 
hispanos, por lo que es posible contar con un porcentaje significativo de botellas en el
registro, un 15%. Ya para el siglo XVIII el registro demuestra que su uso aumentó, 40% de
la muestra pertenece a este periodo, situación que se mantiene en el siglo XIX, pero que
como veremos a continuación, cambia su naturaleza, ya no son bebidas alimenticias sino
principalmente medicinales. Para el siglo XX la cantidad de material cambia drásticamente,
pero ello no obedece a que se haya dejado de consumir sino a las características propias de
los sitios, que fueron o abandonados o sufrieron drásticas alteraciones que se reflejan en el
registro. Los otros componentes de la región, Tierrabomba y Mompox, están conformados
por material de los siglos XVII y XVIII, y son un reflejo de lo que pasaba en Cartagena
para la época; Tierrabomba por ser una fábrica de producción de tejas de la Compañía de
Jesús, asentados en Cartagena, y Mompox, por ser el principal puerto sobre el río
Magdalena y la segunda ciudad más importante de la región.

Al clasificar el material por uso asociado vemos que el 60% de las botellas fueron
destinadas a la alimentación y específicamente al consumo de bebidas alcohólicas,
probando lo señalado anteriormente. El cambio en el siglo XIX del que se hacía referencia
ocurre al disminuir el porcentaje de botellas alimenticias y aumentar el de botellas
farmacéuticas. Otra vez, reflejo de las características de los sitios, pues se trata de lugares
donde funcionaron hospitales en una ciudad además que para la época sufrió epidemias que
continuamente afectaron a su población. Las otras categorías de análisis están pobremente
representadas pues no contamos con datos de unidades de habitación donde se hayan
llevado a cabo prácticas en las que la cosmética u otros usos, por ejemplo actividades
domésticas. Sin embargo, contamos con ejemplos puntuales de elementos que nos muestran
hasta qué punto dichas actividades permearon todos los sectores de la sociedad cartagenera.
No sólo hay fragmentos de vidrio de colores asociados con la esfera de la cosmética sino
que además hay botellas completas de tónicos orientales para el cabello y otras sustancias
que embellecían. Además, existe en el material tinteros e incluso una botella que contenía
aceite para máquinas de coser.

77 

 
USO

ALIMENTACIÓN
COSMÉTICA FARMACÉUTICA OTROS TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

COSTA CARIBE 60% 2% 5% 30% 3% 100%

Tabla No. 15. Porcentaje de botellas según uso en costa Caribe

5.1.1. Entre el comercio y el contrabando

En el caso de Cartagena, el comercio fue la principal actividad económica antes de la


independencia; por dicho puerto ingresaban diversos artículos europeos, entre ellos vinos,
harinas, aceite de oliva, especias y medicamentos (Rivero 2005: 18). Algunos comerciantes
importadores locales viajaban a Jamaica para comprar las mercancías o las recibían de
mano de los agentes comerciales que representaban empresas europeas y norteamericanas.
Gran parte de la mercancía era enviada a Bogotá y a sus agencias establecidas en Mompox,
y el resto era despachado para la venta en Cartagena, donde pequeños comerciantes
compraban partidas menores que ofrecían a la venta (Rivero 2005: 33).
 

Uno de los casos que llama la atención es el dilema en el que se encontraba el comercio
colonial neogranadino, que se debatía entre el comercio legal y el contrabando. Al analizar
el caso del comercio de vino, éste oficialmente se realizó a partir de los embarques de los
puertos españoles (Ojeda 2007:4). Pero los franceses optaron por realizar cualquier tipo de
maniobras para introducir y vender sus vinos en la Nueva Granada, por ejemplo apelaron a
la venta de sus propias raciones de barco, o también a la perdida de rumbo en altamar para
justificar su presencia en algún puerto (Ojeda 2007:13). Y eran ayudados en esta empresa
por funcionarios que creían que al estar el puerto abastecido por productos franceses, los

78 

 
españoles o ingleses no iban a seguir comerciando o introduciendo ilícitamente el vino al
interior de estas tierras. Los ingleses también realizaban todo tipo de maniobras. En 1809
una goleta inglesa fue autorizada a desembarcar en el puerto y ofrecía:

..treinta y seis barriles (de) cerveza, veinte idem vino, cien canastas azeite,
28 cajas de fideos, 152 cestas de quesos, 14 barriles pintura, 152 jarras
aceite, 105 barriles clavos, ocho barriles cobres, sesenta cajas platos de oja
de lata, 8 idem de plomo, 200 idem de loza, dos barriles vidrios (Aduanas
Tomo 9 folio 723v en Ojeda 2007:15).

La reglamentación exigía que todo género traído a las Américas, debía declararse para
saber si era licíto y que no era considerado prohibido. Por ejemplo, Ojeda (2007) habla en
su texto de la orden del 21 de Junio de 1786 que prohibía el comercio de vino de Bordeaux,
y para ello se argumentaba que:

Todo comerciante que por su profesión no puede ni debe ignorar los


generos y efectos que le sean permitidos o prohibidos para sus expediciones,
quando introduce o trata con los segundos, tiene contra si la presunción
legal de que lo hace con dolo, porque lo hace en contravención de las leyes.
(A.G.N. Sección Colonia Fondo Aduanas. Tomo 10 folio 849v. en Ojeda
2007).

Muchas veces el cargamento de contrabando, en este caso el de vino, se pasaba a altas


horas de la noche, bajo las condiciones más adversas. Pero los numerosos esfuerzos para
erradicar el comercio ilegal de las costas neogranadinas fue infructuoso (Meisel 2003:28).

5.1.2. Diferencias entre los conventos de San Pedro Claver y Santo Domingo

79 

 
Otro caso que llama la atención es la diferencia en el comportamiento del material en dos
sitios de los que se esperaría el comportamiento fuera similar. Este es el caso de los
Conventos de Santo Domingo y de San Pedro Claver.

USO

ALIMENTACIÓN
COSMÉTICA FARMACÉUTICA OTROS TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

COSTA CARIBE

CLAUSTRO DE 60% 2% 10% 28% 5% 100%


SAN PEDRO
CLAVER

CONVENTO DE 80% 2% Ausente 18% Ausente 100%


SANTO DOMINGO

MUSEO NAVAL 35% 2% 3% 55% 5% 100%

OTROS 90% 10% Ausente Ausente Ausente Ausente

Tabla No 16. Diferencias entre los conventos en Cartagena

El Convento de Santo Domingo fue el primer convento fundado en Cartagena de Indias,


por cédula real del 31 de mayo de 1538, ubicándose en su actual sede en 1552 (Aristizábal
1998), y pertenecía la orden de los Dominicos. El Convento de San Pedro Claver fue
fundado en 1603 por la Compañía de Jesús.

En 1767 fueron expulsados los jesuitas de todo el reino español por orden del rey, y el
Claustro y la Iglesia pasaron a ser el Colegio del Hospital de San Sebastián que regentaban
los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, encargándose de la Iglesia y su culto

80 

 
(Aristizábal 1999:38). Con el tiempo se conoció como el Hospital San Juan de Dios. En
1850 el templo se convierte en caballeriza y depósito de víveres, hasta el año de 1861
cuando se convirtió en cuartel del ejército (Aristizábal 1993:30). En 1883 el entonces
presidente Núñez entrega el templo y el claustro nuevamente a la Iglesia, a cargo del obispo
Biffi de Cartagena y ésta los entrega nuevamente a la Compañía de Jesús en 1898
(Aristizábal 1999:62). Pero sólo entrega la mitad del edificio original, la otra mitad seguirá
perteneciendo al ejército y actualmente es conocido como el Museo Naval del Caribe. Por
esta razón, para realizar la comparación entre los dos conventos, Santo Domingo y San
Pedro Claver, la muestra del Museo Naval del Caribe se toma como parte de la muestra de
éste último.

Debido a este cambio en las directrices del convento de los jesuitas y su nueva destinación
como hospital y luego cuartel del ejército, la muestra de este sitio muestra un cambio en su
conformación con respecto a Santo Domingo. Los porcentajes del material para San Pedro
Claver son 62% para botellas alimenticias, 10% para botellas cosméticas, 28% para
botellas farmacéuticas y 5% para de uso doméstico, mientras que para Santo Domingo los
porcentajes son 82% para alimenticias, 0% para cosméticas y 18% para farmacéuticas.

5.2. Altiplano cundiboyacense

Durante el periodo colonial Santafé y Tunja fueron las ciudades más importantes del
altiplano cundiboyacense; ambas contaban con un buen número de habitantes y eran los
centros del poder religioso, económico, político y administrativo de la región.

Santafé (Bogotá) es un lugar de mucho comercio y trato (Juan Flórez de


Ocariz 1674 en Martínez 1978:28).

81 

 
Las villas fueron los centros de control y poder de los territorios rurales durante el periodo
colonial (Therrien et al 2002:152), siendo Villa de Leyva la más importante en el altiplano
cundiboyacense. En Bogotá, el material pertenece a sitios excavados en unidades
residenciales, conventos e iglesias; en Villa de Leyva una casa de habitación y 2 conventos
y en La Calera, Gachancipá y Moniquirá a casas de habitación. El material de estudio se
comporta cronológicamente de la siguiente manera:

CRONOLOGÍA

REGIÓN SIGLO XVII SIGLO XVIII SIGLO XIX SIGLO XX TOTAL

ALTIPLANO
2% 8% 37% 53% 100%
CUNDIBOYACENSE

Tabla No. 17. Cronología de botellas de vidrio en altiplano cundiboyacense

En un comienzo, las condiciones de transporte no facilitaban la llegada de productos en


vidrio al centro del país, lo que se ve reflejado en el escaso material del siglo XVII, sólo el
2%. Para el siglo XVIII la cosa cambia someramente en el registro de los sitios estudiados.
Los avances en los sistemas de comunicación y la verdadera masificación hacen que para el
siglo XIX el material representado sea del 37% contra un 8% del periodo anterior. Para el
siglo XX la muestra es mayor que la mitad de la muestra total, el 53%, que refleja que
Bogotá fue la cuna de la industria de producción de botellas de vidrio en el país y que el
consumo de botellas de vidrio dominaba el mercado por sobre otros materiales. La baja
presencia de botellas en los dos primeros siglos puede ser reflejo de los sitios, podían ser
sitios donde no habitaba gente de recursos para hacerse a estos bienes.

La distribución de este material según las tres esferas nos muestra el siguiente
comportamiento:

82 

 
USO

ALIMENTACIÓN
OTROS
COSMÉTICA FARMACÉUTICA TOTAL
Bebidas Bebidas no USOS
alcohólicas alcohólicas

ALTIPLANO
CUNDIBOYACENSE

BOGOTÁ (Santafé) 42% 5% 30% 23% 10% 100%

OTRAS 60% 1% 20% 14% 5% 100%


POBLACIONES

Tabla No. 18. Porcentaje de botellas según uso en altiplano cundiboyacense

Si bien las botellas alimenticias siguen siendo la categoría más abundante en le registro al
igual que el caso de la costa Caribe, la proporción es menor, sólo del 47% para Bogotá, las
botellas cosméticas un 30% por encima de las botellas farmacéuticas que representan el
23%, por encima de lo que ocurre para Cartagena. Las botellas de otros usos corresponden
el 10% lo que refleja la masificación de las botellas de vidrio en diversas actividades. Para
el caso de Villa de Leyva y otras poblaciones, el consumo de bebidas representa el 61%, la
cosmética el 20%, la farmacéutica el 14% y otros usos en 5%. Un comportamiento similar
al de Bogotá.

Con respecto a la esfera más representada en el registro, podemos afirmar que el vino fue
esencial para los habitantes blancos y criollos del altiplano, pues la mayoría de las
mercancías que eran transportadas desde los puertos de Honda y Rionegro consistían en
cargamentos de botijas, cargadas de los vinos blancos y tintos producidos en Europa
(Vargas Lesmes 1990 en Therrien et al 2002).

Los artículos de lujo son escasos y muy caros; sin embargo durante nuestra
estadía conseguimos vinos franceses bastante aceptables por 5 o 6 chelines
83 

 
la botella, pero ahora sucede con frecuencia que las existencias se acaban
antes de que lleguen nuevas remesas. También se consiguen artículos de
fabricación europea pero a unos precios extravagantes y a menudo de
pésima calidad... Los comerciantes principales de Bogotá se abastecen en
Jamaica donde envían compradores a traerles mercancía (Autor anónimo
1823 en Martínez 1978:53).

Así como los habitantes de las ciudades portuarias tuvieron buenos vinos en sus mesas, de
la misma manera gozaron las personas del interior. Esta comercialización del vino existió
desde muy temprano en la ciudad de Santafé, la idea de abastecer con buenos vinos a los
habitantes de la ciudad y a las personas del interior de la Nueva Granada se consolidó en el
año de 1566 (Ojeda 2003:15), pero era limitada a ciertos sectores y espacios sociales.

Para el bogotano rico en vidrio es una necesidad; en cambio, no lo vi usar


en ninguna otra parte de la Nueva Granada (Holton 1981:146).

Las otras esferas alcanzan su mayor representación para el siglo XIX. La Independencia
fomenta la entrada al territorio de productos importados principalmente de Estados Unidos,
Francia, Alemania e Inglaterra, en su mayoría bienes de lujo considerados de primera
necesidad, primero por la élite y luego popularizadas dentro de otros sectores sociales.

Las importaciones que se hacen a Colombia procedentes de Europa son


muchas y de diversas clases; las principales son artículos de lana y algodón
procedentes de Manchester y Glasgow, sedas y vinos franceses, lana en
rama, lencería de Alemania, toda clase de loza y muchos de los artículos
viene bajo la denominación de mercancía de lujo y suntuarias (Hamilton
[c.1824] 1955:141 en Therrien et al 2002).

84 

 
Pese a que la escasez y la pésima condición de las vías de comunicación terrestre parece ser
una constante en la historia de Colombia, muchas de las mercancías importadas durante el
siglo XIX llegaban primero a Bogotá y de allí eran redistribuidas al resto del país (Therrien
et al 2002:155).

En Bogotá, para obtener un espejo, si bien se pide un marco, hay que


encargar cuatro lunas, de las que sólo una llega sana. Se comprende hasta
cómo deben haberse resuelto las necesidades de comodidad por la cultura
social, para que las familias se resuelvan a los sacrificios que instalaciones
semejantes imponen (En viaje, Miguel Cané 1881-1882 en Martínez
1978:180).

Bogotá ocupa ahora el papel del puerto de entrada al país que en su momento ocupó
Cartagena, con la diferencia que Bogotá a 2600 metros de altura y a más de 1000 km del
mar.

¡Cómo esperar que en Bogotá encontraría una obra maestra como la


bodega del señor Suárez! Los vinos elegidos por él en Europa habían
triplicado su valor en su larga travesía, y cuando los degustamos, sentíamos
que aquel chisporroteo de espíritus nos impedía entregarnos a esa grave
tarea con la seriedad necesaria (En viaje, Miguel Cané 1881-1882 en
Martínez 1978:183).

Otro ejemplo de lo anterior es uno de los tantos relatos realizados por viajeros extranjeros:

El comercio de Bogotá no es muy floreciente, aunque si muy activo su


tráfico con el Magdalena, en el que se emplea gran número de arrieros y de
bestias mulares, casi exclusivamente dedicadas al acarreo de mercancías
extranjeras desde las bodegas de Honda a la capital. Los almacenes estaban

85 

 
tan bien provistos de mercaderías inglesas, americanas y principalmente
francesas, que dos comerciantes de la última nacionalidad ofrecían un
cargamento que les acababa de subir un champán, con treinta por ciento de
descuento sobre la factura, y se les ofrecía el cuarenta. No se vaya a creer
que por esto que sean muy bajos los precios de los artículos europeos; al
contrario, en pocas partes del mundo son más altos los precios que en
Bogotá, porque quizá ninguna otra plaza une a una gran necesidad de
artículos importados, mayor costo y dificultades en su transporte desde la
Costas (Hamilton, John P. 1825. Viajes por el interior de las provincias de
Colombia, en Martínez 1978:69).

Como en la mayoría de las ciudades neogranadinas el comercio bogotano se encontraba


sectorizado en las calles adyacentes a su plaza central, como la Calle Real y la Calle de
Florián. Allí se encontraban elegantes almacenes que ofrecían un variado surtido de de
productos importados: vinos, licores, medicinas y cosméticos (Therrien et al 2002:157).

5.3. Comparaciones

Luego del análisis formal y de la posterior clasificación formal y funcional de las botellas
de vidrio objeto del presente estudio, se observaron ciertos comportamientos de los
conjuntos de botellas que pueden interpretarse como reflejo de lo que ocurría en la sociedad
que alguna vez usó los productos que en ellas estaban contenidos. Este trabajo se planteó
como una oportunidad de utilizar las botellas de vidrio como marcadores cronológicos y
sociales y para ello se formularon varias hipótesis, fundamentadas en el comportamiento
esperado de los conjuntos de botellas provenientes de las dos regiones de estudio: la costa
Caribe, en especial Cartagena y Mompox, y el altiplano cundiboyacense, en especial
Bogotá y Villa de Leyva. Dichas hipótesis fueron las siguientes:

86 

 
1. Por las dificultades en el transporte de los objetos de vidrio, es de esperar encontrar
más botellas en la Costa Caribe que en el Altiplano Cundiboyacense, sin embargo,
la mayor proporción de estos materiales se referirá a aquellas botellas asociadas a
las prácticas médicas, por las condiciones de salubridad de la costa.

La primera hipótesis se cumple sólo parcialmente para los primeros años de la colonia, y la
mayor proporción de estos materiales se refiere a botellas asociadas a las prácticas
alimenticias, en especial bebidas alcohólicas, y no a botellas farmacéuticas como se
esperaba. La frecuencia de material asociado a prácticas de salud es mayor en la Costa que
en el altiplano pero esto no es reflejo de mejores condiciones de salud en esta última región
sino obedece más al carácter de los sitios estudiados en la Costa, conventos y hospitales. A
pesar de los problemas de comunicación, el altiplano tiene una mayor cantidad de objetos
de vidrio pero este se debe a que su muestra es principalmente de los siglos XIX y XX, en
los cuales el uso se masificó y porque corresponde con el periodo en que se inicia la
producción local. A raíz de este resultado, se hace necesario poder estudiar en ambas
regiones sitios con otras características para poder balancear la información.

2. Por el constante comercio del puerto de Cartagena y las influencias extranjeras a las
que se hallaba expuesto, se espera encontrar mayor diversidad en la procedencia de
las botellas allí encontradas, que en las del Altiplano donde estarían sujetas a un
mayor número de controles por parte de las autoridades.

Esta segunda hipótesis es cierta pues la diversidad de botellas es mayor en la costa Caribe,
tanto en botellas alimenticias, medicinales y estéticas. Pero la muestra en el altiplano no es
muy diferente a la de la costa a partir del siglo XIX. El transporte de la mercancía era el
mayor limitante.

3. Se espera encontrar un mayor número de botellas de esencias y fragancias, así como


de cosméticos en las unidades de vivienda que en los conventos. Así mismo, se

87 

 
espera encontrar un mayor número de botellas medicinales en los conventos,
asociados a hospitales, hospicios y al cuidado de la población.
4. Se espera encontrar botellas de bebidas alcohólicas en número muy similar en los
conventos como en las unidades residenciales; esto debido a los resultados
obtenidos en sitios investigados en la Argentina (Schávelzon 1991, 1999, 2000;
Gómez y Borgazzi 1999).
5. Se espera que las botellas más antiguas sean de formas toscas, colores verdes o
similares y asociadas a bebidas alcohólicas. Se espera que las botellas asociadas a
otro tipo de productos, medicinales o estéticos, aumenten con el tiempo, a partir del
siglo XVIII, bajo el discurso de la higiene.
6. Se espera que las botellas posteriores al siglo XVIII, como producto de la
industrialización, sean producidas con moldes más que a partir de la técnica del
vidrio soplado y que las marcas en la botella permitan conocer su origen.
Las hipótesis 3 a la 6 son ciertas y pudieron comprobarse en el registro.

Consideraciones finales

Este trabajo brinda herramientas para poder aproximarse a espacios sociales, esferas de la
vida cotidiana y cambios en el comportamiento, así como a prácticas que van cambiando
con el tiempo. Así mismo, se hacen necesarios nuevos trabajos sobre el tema que permitan
comprobar si lo propuesto se ratifica o, si por el contrario, merece ser reevaluado. Pero ha
sido más que señalado el enorme potencial que tiene las botellas de vidrio al servir de
herramienta para abordar este tipo de problemáticas y dar respuesta a interrogantes para la
arqueología histórica.

Todos los días hay información nueva sobre botellas y otros objetos de vidrio en Internet,
producto del creciente interés de coleccionistas y aficionados. Gracias a ellos pudimos

88 

 
contar con un estándar de color (Childress 2004), conocer las marcas de manufactura
norteamericanas presentes en las botellas (Whitten 2004) y saber muchos datos prácticos a
la hora de abordar un material tan desconocido y ahora tan fascinante. Muy pocos
arqueólogos históricos (Deagan 1987, Schávelzon, 1999) han volteado su mirada a las
botellas de vidrio y en especial en Latinoamérica el tema es aún virgen.

Diversos autores han señalado su importancia y utilidad, por lo que se reitera la necesidad
de valorar las botellas y el vidrio en general, como elementos útiles para aproximarse a la
cultura material de sociedades pasadas, y que estos dejen de formar parte de los objetos
misceláneos de los informes y trabajos arqueológicos. No sólo sirve de criterio cronológico
sino que permite conocer detalles de las sociedades que no se han podido abordar por falta
de herramientas. Las botellas de vidrio forman parte de la vida cotidiana y aún hoy, a pesar
del uso de nuevos materiales como plásticos, tetra-pak y cartón, sigue siendo uno de los
productos preferidos pues es maleable, los nuevos avances han creado distintos tipos de
vidrio según las necesidades de la industria, y lo más importante es completamente
reciclable.

89 

 
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Anexo 1
Glosario

Botella: Una botella es un envase o recipiente de vidrio que es usado para contener un
producto o una sustancia líquida. Se caracteriza por tener un cuello que es
significativamente más pequeño en diámetro que el diámetro total del cuerpo (ICONTEC
1975). Su forma, color, marcas y modificaciones permiten conocer aspectos tales como
antigüedad, origen, uso y reutilización, si este fuera el caso.
 

Envase: término general que designa todo tipo de recipiente.


 

Ilustración No. 20. Ejemplos de envases de vidrio. Izquierda y centro frascos, derecha, botella.
Tomado de University of Utah 1992.

Pontil: puntel (de puntero). Barra metálica con que se manipula la masa de vidrio en el
proceso de elaboración de las botellas.

 
2. BOCA

3. TERMINADO 1. LABIO

4. CUELLO

5. HOMBRO

6. CUERPO 8. DECANTADOR
(botellas de vino)

8. DECANTADOR
(botellas que no
contienen licor)

7. BASE

Ilustración No. 21. Partes de la Botella. Tomado de University of Utah (1992).

1. Labio: borde superior de la boca de la botella.


2. Boca: la entrada de una botella.
3. Terminado o Pico: parte de la botella que sirve para realizar el sellado mediante
una tapa u otro elemento adecuado. Comprende el labio y el cuello.
4. Cuello: parte del envase entre el terminado y el hombro.
5. Hombro: la parte curva e inclinada de un envase entre el cuello y el cuerpo.
6. Cuerpo: paredes laterales de la botella entre el hombro y la base.
7. Base: fondo del envase.
8. Decantador: también llamado picada, alzada o push-up, fondo abombado, base que
presenta una forma cóncava usada en especial en botellas que contiene vino o
champagne. Es aquí donde puede verse la marca del pontil.
9. Marca de pontil: o marca de puntel (de puntero) marca o cicatriz en la base de la
botella realizada en su elaboración.

 
14. DIÁMETRO EXTERNO BOCA

13. DIÁMETRO INTERNO BOCA

11. ALTO CUELLO


15. DIÁMETRO EXTERNO CUELLO

10. ALTO TOTAL

16. DIÁMETRO
EXTERNO
CUERPO
12. ALTO PONTIL

17. DIÁMETRO BASE

Ilustración No. 22. Medidas de la botella. Tomado de White (1978)

10. Alto total: Distancia entre el terminado y la base.


11. Alto cuello: Distancia entre el terminado y la base del cuello.
12. Alto pontil: Altura del decantador
13. Diámetro interno boca: Diámetro por dentro del terminado.
14. Diámetro externo boca: Diámetro por fuera del terminado.
15. Diámetro externo cuello: Diámetro en el punto en que el cuello se une al hombro.
16. Diámetro externo cuerpo: Diámetro en el contorno del cuerpo de la botella.
17. Diámetro externo base: Diámetro en la base.

 
Anexo 2

Fichas de recopilación de datos

1. Ficha individual para artefacto

 
2. Ficha para estrato y sitio

 
ANEXO 3
CLASIFICACIÒN DE FRAGMENTOS SEGÚN COLOR

VERDE OLIVA # 515 + 1O10


COLOR DEL VIDRIO

AMATISTA O LILA # 242


VERDE AZULADO # 590
VERDE OSCURO # 555

AZUL COBALTO # 314

AZUL CLARO # 430

GRIS MEDIO # 1010


TRANSPARENTE

AMARILLO # 605

NARANJA # 670

MORADO # 270
ÁMBAR # 1040
AQUA # 402

BLANCO
NEGRO

TOTAL
SITIO ESTRATO
Casa Comuneros Espacio 126 UE15 1,47-1,68 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 121 hueco adyacente UE14 oriente 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Comuneros Espacio 121 UE14 1,73-1,81 5 0 0 0 0 0 2 1 0 0 0 0 0 0 0 8
Casa Comuneros Espacio 115 UE7 1,70-1,90 45 0 0 0 0 6 11 0 15 1 1 0 0 0 0 79
Casa Comuneros Espacio 126 UE15 1,68-1,84 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 2
Casa Comuneros Espacio 121 UE14 1,63-1,73 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros UE7 Espacio C a 1,85m 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 110 UE6 1,30-1,40 2 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Casa Comuneros Espacio 101/109 UE5 1,10-1,30 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Comuneros Espacio 101/109 UE5 1,00-1,10 0 1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Comuneros Espacio 4 UE5A 1,60 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 4 UE5 esquina 98-1,28 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 2
Casa Comuneros Espacio 110 UE6 1,70-1,80 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 101-109 UE5 1,30-1,50 3 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Casa Comuneros Espacio 115 UE7 1,60-1,70 17 1 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 21
Casa Comuneros Espacio 115 UE11 nivel 1,64 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 126 UE15 1,85-1,90 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 124 UE16 1,47-1,65 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 121 UE14 hueco adyacente 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Comuneros Espacio 115 UE11 2,01-2,10 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 114 UE13 nivel carbón 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Comuneros Espacio 110 UE6 1,60-1,70 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Comuneros Espacio C UE9 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Casa Comuneros Espacio 110 UE6 1,40-1,50 2 2 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 5
Casa Comuneros Espacio 115 UE7 2,00-2,10 5 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 0 11
Casa Teatro Libre UE1 0 3 2 0 0 0 36 0 3 0 2 0 0 0 0 46
CAGN UE1 E11 1 0 0 0 0 0 9 0 2 0 0 0 0 0 0 12
CAGN UE1 E7 R8 0 0 3 1 0 2 5 0 5 0 0 0 0 0 0 16
CAGN UE1 E9 3 0 3 0 0 10 49 0 4 0 0 0 0 0 0 69
CAGN UE1 E10 0 0 0 0 0 1 11 0 1 0 0 1 0 0 0 14
CAGN UE1 E8 8 1 1 0 0 0 95 0 52 3 0 0 0 0 0 160
CAGN UE1 E1 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
CAGN UE1 E3 0 0 0 0 0 0 23 0 10 0 0 0 0 0 0 33
CAGN UE1 E6 R6 0 0 1 0 0 1 31 0 0 0 0 0 0 0 0 33
CAGN UE1 E9 R7 0 0 2 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 5
CAGN UE1 E9 R6 1 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 3
CAGN UE1 PERFIL 1 0 5 0 0 0 9 0 0 0 0 0 0 0 0 15
CAGN UE1 E5 1 9 0 0 0 0 101 0 36 0 0 0 0 0 0 147
Casa Teatro Libre UE2 E3 0 0 0 0 0 0 8 0 0 0 0 0 0 0 0 8
Casa Teatro Libre UE2 E1 0 0 0 0 0 0 17 0 1 1 0 0 0 0 0 19
Casa Teatro Libre UE2 E2 8 3 0 0 0 2 27 0 3 0 2 0 0 1 0 46
Casa Teatro Libre UE3 E1 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Teatro Libre UE3 E3 0 5 0 0 0 0 28 0 1 0 0 0 0 0 0 34
Casa Teatro Libre UE3 E2 0 5 0 0 0 1 83 0 4 0 0 0 0 0 0 93
Casa Teatro Libre UE3 E4 0 0 0 0 0 0 17 0 6 0 1 0 0 0 0 24
Casa Nariño BOY UE5 E2 0 0 0 0 0 0 47 0 0 0 0 0 0 0 0 47
Casa Nariño BOY UE7 E2 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Casa Nariño BOY UE2 1,00-1,27 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Nariño BOY UE1 E3 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE8 E6 0 0 0 0 0 1 2 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE5 E1 0 0 0 0 0 0 1 0 2 0 0 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE7 E1 0 1 0 0 0 0 11 0 3 0 0 0 0 0 0 15
Casa Nariño BOY UE5 E2 1,10-1,51 0 0 0 0 0 0 11 0 1 0 0 0 0 0 0 12
Casa Nariño BOY UE7 E1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE6 E3 2 0 0 0 0 0 6 0 5 1 0 0 0 0 0 14
Casa Nariño BOY UE10 E3 1,13-1,34 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE1 E4 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE6 E4 A 14 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 16
Casa Nariño BOY UE6 E1 0 0 0 1 0 0 22 0 4 0 1 0 0 0 0 28
Casa Iregui UE1 E5 16 0 0 0 0 1 7 0 0 0 0 0 0 0 0 24
Casa Iregui UE1 E3 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Iregui UE1 E6 164 0 0 0 0 1 9 0 5 0 0 0 0 0 0 179
Casa Nariño BOY UE7 E2 0 1 7 1 0 0 18 0 6 0 1 0 0 0 0 34
Casa Nariño BOY UE6 E2 0 1 0 0 0 1 25 0 6 0 0 0 0 0 0 33
Casa Iregui UE1 E6 R2 esquima s-w 29 0 0 0 0 0 2 0 1 0 0 0 0 0 0 32
Casa Iregui Recolección superficial 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Iregui UE1 R1 6 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 7
CAGN UE1 E7 R7 0 0 0 0 0 0 7 0 0 0 0 0 0 0 0 7
CAGN UE1 E5 R4 2 57 0 0 0 0 503 0 93 0 0 0 0 0 0 655
CAGN UE2 E4 0 0 0 0 0 0 1 0 2 0 0 0 0 0 0 3
CAGN UE1 E7 23 5 13 6 0 6 63 1 104 0 6 0 0 0 0 53
CAGN PERFILES PRIMEROS ESTRATOS 0 7 2 2 0 1 167 1 54 0 0 0 0 0 0 12
CAGN UE1 E1 RECOLECCIÓN SUPERFICIAL 0 0 1 0 0 0 68 0 4 0 0 0 0 0 0 1
CAGN UE1 E4 4 11 0 0 0 0 218 2 59 1 0 0 3 0 0 298
CAGN UE1 E5 5 54 0 0 0 1 471 0 184 1 0 0 0 0 0 716
Casita Felicidad UE1 E10 2 3 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0 10
Casita Felicidad UE1 E12 7 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 8
Casita Felicidad UE2 E9 19 0 0 0 0 4 16 0 0 0 2 0 1 2 0 44
Casita Felicidad UE1 E5 0 2 0 0 0 0 24 0 3 0 0 0 0 0 0 29
Casita Felicidad UE2 E10 70 0 0 0 0 4 35 0 0 0 1 0 0 0 0 110
Casita Felicidad UE1 E11 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Casita Felicidad no datos 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
CHENGUE 165 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa de Tito UE1 R1 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Casa de Tito UE1 E14 2 0 1 0 0 0 20 0 0 0 0 0 0 0 0 23
Casa de Tito UE1 E1 9 0 7 0 0 0 46 0 0 0 0 0 0 0 0 62
Casa de Tito UE1 E3 15 0 0 0 1 0 16 0 0 0 0 2 0 0 0 34
Casa de Tito UE1 RELLENO PARED 8 0 0 0 0 2 5 0 0 0 0 0 0 0 0 15
Casita Felicidad UE1 E12 9 0 0 0 0 1 4 0 0 0 1 0 0 0 0 15
Casita Felicidad UE2 E6 10 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 11
Casa Corp Cande UE1 R2 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Teatro Libre UE1 E1 1 0 0 0 0 0 27 0 0 0 0 0 0 0 0 28
EGIPTO UE1 E5 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
EGIPTO UE1 E4 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Material relleno E10 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Material relleno E11 UE2 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Material relleno E11 UE1 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
San Agustín VdL E23 UE1 4 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 7
San Agustín VdL no datos 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Patio 3 Recolección superficial 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL P51 fuera E24 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Franciso VdL E109 UE6A 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Franciso VdL E114 UE13 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Franciso VdL E130 UE11 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp UE14 2,45 95cm 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Tejar San Bernab Recolección superficial 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp sin procedencia 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp UE5 2,37 fotos 87cm 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Corp Cande UE1 E3 14 0 0 0 0 0 10 1 0 0 0 2 0 0 0 27
Casa Corp Cande UE1 E2 2 0 0 0 0 0 14 0 2 0 0 0 0 0 0 18
Casa Corp Cande UE1 E4 3 0 0 0 0 2 7 0 0 0 0 0 0 0 0 12
Casa Corp Cande UE2 E3 9 3 0 0 0 3 6 0 0 0 0 0 0 0 0 21
Casa Corp Cande UE1 E2 1 0 1 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0 7
Casa Corp Cande UE2 E4 9 0 1 0 0 2 13 2 0 0 0 0 0 0 0 27
Casa Corp Cande UE1 PERFIL 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Corp Cande UE2 E1 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Casa Corp Cande UE1 E5 22 0 1 0 0 0 19 0 0 0 0 0 0 0 0 42
Casa Marqués UE7 E4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E13 1 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE1 E4 4 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 8
Casa Marqués UE1 E11 3 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Casa Marqués UE4 E6 2 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 5
Casa Marqués UE6 E4 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE3 E2 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Moniquirá F1 cruce Ref. Ecopetrol 1989 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 4
Iglesia La Candel UE2 E12 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Iglesia La Candel UE1 E4 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Iglesia La Candel UE2 E11B 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Iglesia La Candel UE2 material relleno hueco pared occidental 8 0 0 0 0 3 13 0 0 0 0 0 0 0 0 24
Hda Sn Rafael LC Recolección superficial 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 2
Hda Sn Rafael LC SE cerca tractores 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B 1/2 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael espacio 3 entre cimiento y piso 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael D3 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B-3 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Hda Sn Rafael LC sobre planta casa 0 1 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Hda Sn Rafael LC no datos 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 3
Hda Sn Rafael LC Recolección superficial C(A-1) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC no datos 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B-2 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Hda Sn Rafael LC C-1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC SIN NOMBRE 1 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Hda Sn Rafael LC BASURERO 1 0 0 0 0 0 2 0 2 0 1 0 0 0 0 6
ZÓCALO UE2 E1 3 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4
ZÓCALO UE1 E1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
ZÓCALO UE1 E2 16 0 0 0 0 10 24 0 0 0 0 0 0 0 0 50
Catedral Bogotá Lucarna 4 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Catedral Bogotá Lucarna 3 1 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Catedral Bogotá esquina campanario norte 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Catedral Bogotá entre Lucarnas 3 y 4 hacia W lado N 4 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Catedral Bogotá Lucarna 4 cubierta este nivel 1A 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Catedral Bogotá cuadrante 20-10 WS 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5
Catedral Bogotá sobre Lucarna 3 hacia W lado N 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Museo Arte Colon UE1 E3 5 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 7
Museo Arte Colon UE2 E2 1 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Museo Arte Colon UE1 E5 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Museo Arte Colon UE2 E1 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Museo Arte Colon UE1 E4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Museo Arte Colon UE2 E3 2 0 0 0 0 0 5 1 0 0 0 0 0 0 0 8
Gachantivá 4.1, 2.15, 2.63 (1.13) 11 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 11
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
ZÓCALO UE2 E2 0 0 0 0 0 0 3 1 0 0 0 0 0 0 0 4
Casa Marqués no datos 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Corp Cande UE2 perfiles 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE4 E9 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE1 E16 2 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 5
Casa Marqués UE1 E6 10 0 2 2 0 0 76 0 0 0 1 0 0 0 0 91
Casa Marqués UE7A E9 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E8 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE2 E7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Marqués UE1 N8 1 1 0 1 0 0 8 0 0 0 0 0 0 0 0 11
Casa Marqués UE1 E10 3 0 0 0 0 1 2 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Casa Marqués UE4 E8 5 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 7
Casa Marqués UE2 E5 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE1 entre estructuras circulares 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Marqués UE2 E6 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE4 E2 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE3 nivel 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE1 E15 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Marqués UE4 E8 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE1 E7 6 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 7
ZÓCALO UE1 E1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
ZÓCALO no datos 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
ZÓCALO UE2 E1 3 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 5
ZÓCALO UE1 E2 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver UE2 E5 100 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 100
San Pedro Claver Entrada corredor UE3 E6 10 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 11
San Pedro Claver Entrada corredor UE3 E10 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Entrada corredor UE5 E4 13 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 14
San Pedro Claver Garaje UE4 E10 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5
San Pedro Claver Entrada corredor UE3 E9 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE13 E9 3 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 5
San Pedro Claver Salón clases UE13 E7 22 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 24
San Pedro Claver Salón clases UE13 E4 31 0 0 0 0 0 69 1 1 0 2 0 0 0 0 104
San Pedro Claver UE13 E5 2 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 5
San Pedro Claver UE13 E7 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6
San Pedro Claver UE13 E4 71 0 0 0 0 1 20 0 4 0 0 0 0 0 0 96
San Pedro Claver UE13 E9 11 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 13
San Pedro Claver UE13 E8 5 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 0 8
San Pedro Claver UE10 E9 crujía republicana 10 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 10
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E4 27 2 0 0 8 12 19 0 0 0 0 1 0 0 0 69
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1A E7 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1A E4 20 0 0 0 0 2 7 0 0 0 6 0 0 0 0 35
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E10 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E4 31 1 0 2 1 5 29 2 3 0 0 0 0 2 0 76
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E10 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E7 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E7 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 13 0 0 0 0 14
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E9 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 4
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E5 1 0 0 0 0 0 12 0 0 0 0 0 0 0 0 13
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E8 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Patio UE7 E5 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE6 E6 Galería 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver Patio UE7 E6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
San Pedro Claver UE12 E8 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE1A E14 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE1A E11 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
C Sto Domingo no datos 8 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 8
C Sto Domingo levantamiento del 1 y 2 piso de la sub-bibliot 20 0 1 0 0 16 14 0 0 0 0 0 0 0 0 51
C Sto Domingo I, J, K -62 - 58, 0-50 cm 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 4
C Sto Domingo no datos 38 0 0 0 0 17 19 0 0 0 0 0 0 0 0 74
C Sto Domingo C. PERIMETRAL 2, E3 1 0 0 0 0 0 21 0 0 0 0 0 0 0 0 22
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 3 E2 2 0 0 0 0 0 9 0 0 0 0 0 0 0 0 11
C Sto Domingo ANTIGUO ALMACEN 2 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 4
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 3 E3 6 0 0 0 0 0 3 0 1 0 0 0 0 0 0 10
C Sto Domingo ala noreste tribuna arriba portería 5 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 7
C Sto Domingo UED18 E3 10 0 0 3 0 0 14 0 1 0 0 0 0 0 0 28
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 9 E3 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 4 E4 3 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 4
C Sto Domingo UE - C7/13 E6 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E3 2 3 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 6
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E5 10 0 0 0 0 1 8 0 1 0 0 0 0 0 0 20
C Sto Domingo no datos 4 0 0 0 0 0 8 0 0 0 0 0 0 0 0 12
C Sto Domingo UE - D12 E5 12 0 0 1 0 0 4 0 1 0 0 0 0 0 0 18
C Sto Domingo UE - D12 E3 9 0 0 0 0 2 16 0 0 0 1 0 0 0 0 28
C Sto Domingo Sector B cuartos abovedados 12 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 12
C Sto Domingo UE9 E5 30 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 31
C Sto Domingo Estante 1 entrepaño 4 185 0 0 0 0 0 47 0 0 0 0 0 0 0 0 232
C Sto Domingo no datos 79 0 0 0 7 0 40 0 0 0 0 0 0 0 0 126
C Sto Domingo no datos 13 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 13
C Sto Domingo Local Castelbondo 16 0 0 0 0 0 2 0 4 0 0 0 0 0 0 22
C Sto Domingo CC 3 SECTOR E N 30-40cm 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
C Sto Domingo UE8 E7 9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9
C Sto Domingo no datos 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
C Sto Domingo UE19 E7 3 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 4
C Sto Domingo UE8 E5 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
C Sto Domingo UE C G/E No. 3 (40-50) E6 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E3 4 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 6
C Sto Domingo UE15 E6 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6
MUSEO NAVAL DEPÓSITO 15 4 1 2 0 0 41 0 8 0 0 0 0 2 0 73
MUSEO NAVAL VITRINA PASILLO 8 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 10
MUSEO NAVAL VITRINA SALA 5 0 1 0 0 3 0 0 1 0 0 0 0 0 0 10
TOTAL 1673 191 61 25 18 136 3172 13 718 8 43 6 4 9 3 5612
Anexo 4

Clasificación de fragmentos de botellas

CUERPO CON LETRAS EMBOSADAS


FRAG. BOTELLAS

DESECHO PROD. VIDRIO


BOTELLA COMPLETA
TERMINADO

HOMBRO
CUELLO

CUERPO

PONTIL
BASE

Total
SITIO ESTRATO
Casa de los Comuneros Espacio 126 UE15 1,47-1,68 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 121 hueco adyacente UE14 oriente 1 0 0 0 2 0 0 0 0 3
Casa de los Comuneros Espacio 121 UE14 1,73-1,81 1 0 0 0 6 0 0 0 0 7
Casa de los Comuneros Espacio 115 UE7 1,70-1,90 2 1 0 0 76 0 0 0 0 79
Casa de los Comuneros Espacio 126 UE15 1,68-1,84 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa de los Comuneros Espacio 121 UE14 1,63-1,73 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros UE7 Espacio C a 1,85m 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 110 UE6 1,30-1,40 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa de los Comuneros Espacio 101/109 UE5 1,10-1,30 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa de los Comuneros Espacio 101/109 UE5 1,00-1,10 0 0 0 0 1 0 1 0 0 2
Casa de los Comuneros Espacio 4 UE5A 1,60 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 4 UE5 esquina 98-1,28 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa de los Comuneros Espacio 110 UE6 1,70-1,80 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 101-109 UE5 1,30-1,50 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Casa de los Comuneros Espacio 115 UE7 1,60-1,70 0 0 0 0 22 0 0 0 1 23
Casa de los Comuneros Espacio 115 UE11 nivel 1,64 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 126 UE15 1,85-1,90 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 124 UE16 1,47-1,65 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 121 UE14 hueco adyacente 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa de los Comuneros Espacio 115 UE11 2,01-2,10 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 114 UE13 nivel carbón 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa de los Comuneros Espacio 110 UE6 1,60-1,70 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Casa de los Comuneros Espacio C UE9 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa de los Comuneros Espacio 110 UE6 1,40-1,50 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5
Casa de los Comuneros Espacio 115 UE7 2,00-2,10 0 1 0 0 10 0 0 0 0 11
Casa Teatro Libre UE1 3 6 0 0 27 0 0 0 0 36
CAGN UE1 E11 0 0 0 0 12 0 0 0 0 12
CAGN UE1 E7 R8 0 0 0 0 16 0 0 0 0 16
CAGN UE1 E9 3 4 0 1 47 0 0 1 0 56
CAGN UE1 E10 0 0 0 0 14 0 0 0 0 14
CAGN UE1 E8 6 5 0 0 62 0 0 0 0 73
CAGN UE1 E1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 2
CAGN UE1 E3 2 3 0 0 28 0 0 0 0 33
CAGN UE1 E6 R6 2 1 0 0 30 0 0 0 0 33
CAGN UE1 E9 R7 1 0 0 0 4 0 0 0 0 5
CAGN UE1 E9 R6 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
CAGN UE1 PERFIL 0 0 0 0 15 0 0 0 0 15
CAGN UE1 E5 7 0 0 0 121 0 0 2 0 130
Casa Teatro Libre UE2 E3 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
Casa Teatro Libre UE2 E1 1 0 0 0 18 0 0 0 0 19
Casa Teatro Libre UE2 E2 1 0 0 0 43 0 0 0 0 44
Casa Teatro Libre UE3 E1 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Teatro Libre UE3 E3 0 0 0 0 34 0 0 0 0 34
Casa Teatro Libre UE3 E2 0 0 0 0 93 0 0 0 0 93
Casa Teatro Libre UE3 E4 3 0 0 0 24 0 0 0 0 27
Casa Nariño BOY UE5 E2 0 0 0 0 0 0 0 2 0 2
Casa Nariño BOY UE7 E2 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa Nariño BOY UE2 1,00-1,27 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Casa Nariño BOY UE1 E3 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE8 E6 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE5 E1 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Nariño BOY UE7 E1 0 0 0 0 15 0 0 0 0 15
Casa Nariño BOY UE5 E2 1,10-1,51 0 0 0 0 12 0 0 0 0 12
Casa Nariño BOY UE7 E1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE6 E3 0 0 0 0 14 0 0 0 0 14
Casa Nariño BOY UE10 E3 1,13-1,34 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE1 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Nariño BOY UE6 E4 A 1 0 0 0 15 0 0 0 0 16
Casa Nariño BOY UE6 E1 0 1 0 0 27 0 0 0 0 28
Casa Iregui UE1 E5 0 0 0 0 27 0 0 0 25 52
Casa Iregui UE1 E3 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Iregui UE1 E6 3 0 0 0 176 0 0 0 1 180
Casa Nariño BOY UE7 E2 0 0 0 0 34 0 0 0 0 34
Casa Nariño BOY UE6 E2 0 0 0 0 25 0 0 8 0 33
Casa Iregui UE1 E6 R2 esquina s-w 0 0 0 0 31 0 1 0 0 32
Casa Iregui Recolección superficial 1 0 0 0 2 0 0 0 0 3
Casa Iregui UE1 R1 0 0 0 0 7 0 0 0 2 9
CAGN UE1 E7 R7 1 0 0 0 6 0 0 0 0 7
CAGN UE1 E5 R4 10 17 0 0 602 10 0 0 0 639
CAGN UE2 E4 0 1 0 0 0 0 0 2 0 3
CAGN UE1 E7 15 9 0 0 202 2 0 0 0 228
CAGN PERFILES PRIMEROS ESTRATOS 6 5 0 0 222 0 0 0 0 233
CAGN UE1 E1 RECOLECCIÓN SUPERFICIAL 4 2 0 0 65 0 0 2 0 73
CAGN UE1 E4 17 8 0 0 268 1 1 2 0 297
CAGN UE1 E5 19 16 0 0 671 2 2 6 0 716
Casita Felicidad UE1 E10 0 0 0 0 10 0 0 0 0 10
Casita Felicidad UE1 E12 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
Casita Felicidad UE2 E9 0 0 0 0 44 0 0 0 0 44
Casita Felicidad UE1 E5 4 6 0 0 15 1 0 2 0 28
Casita Felicidad UE2 E10 1 2 1 0 105 0 0 1 0 110
Casita Felicidad UE1 E11 0 0 0 0 6 0 0 0 0 6
Casita Felicidad no datos 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1
CHENGUE 165 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa de Tito UE1 R1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa de Tito UE1 E14 0 0 0 0 23 0 0 0 0 23
Casa de Tito UE1 E1 1 1 0 0 60 0 0 0 0 62
Casa de Tito UE1 E3 1 1 0 0 32 0 0 0 0 34
Casa de Tito UE1 RELLENO PARED 0 1 0 0 13 0 0 0 0 14
Casita Felicidad UE1 E12 1 0 0 0 0 14 0 0 0 15
Casita Felicidad UE2 E6 0 0 0 0 39 0 0 0 0 39
Casa Corp Cande UE1 R2 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Teatro Libre UE1 E1 3 2 0 0 22 0 0 1 0 28
EGIPTO UE1 E5 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
EGIPTO UE1 E4 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
San Agustín VdL Material relleno E10 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Material relleno E11 UE2 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Agustín VdL Material relleno E11 UE1 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
San Agustín VdL E23 UE1 0 0 0 0 7 0 0 0 0 7
San Agustín VdL no datos 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
San Agustín VdL Patio 3 Recolección superficial 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Agustín VdL P51 fuera E24 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
San Franciso VdL E109 UE6A 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Franciso VdL E114 UE13 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Franciso VdL E130 UE11 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp UE14 2,45 95cm 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Tejar San Bernab Recolección superficial 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp sin procedencia 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Casa Juzg Momp UE5 2,37 fotos 87cm 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
TAGANGA sondeo 1 nivel 20-45cm 0 1 0 0 1 0 0 0 0 2
Casa Corp Cande UE1 E3 0 0 0 0 24 0 0 0 0 24
Casa Corp Cande UE1 E2 0 0 0 0 18 0 0 0 0 18
Casa Corp Cande UE1 E4 0 0 0 0 12 0 0 0 0 12
Casa Corp Cande UE2 E3 0 4 0 0 13 0 0 0 0 17
Casa Corp Cande UE1 E2 0 0 0 0 7 0 0 0 0 7
Casa Corp Cande UE2 E4 1 0 0 0 26 0 0 0 0 27
Casa Corp Cande UE1 PERFIL 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Corp Cande UE2 E1 0 0 0 0 6 0 0 0 0 6
Casa Corp Cande UE1 E5 2 1 0 0 40 0 0 0 0 43
Casa Marqués UE7 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E13 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
Casa Marqués UE1 E11 0 0 0 0 6 0 0 0 0 6
Casa Marqués UE4 E6 1 0 0 0 4 0 0 0 0 5
Casa Marqués UE6 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE3 E2 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Moniquirá F1 cruce Ref. Ecopetrol 1989 1 0 0 0 3 0 0 0 0 4
Iglesia La Candel UE2 E12 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Iglesia La Candel UE1 E4 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Iglesia La Candel UE2 material relleno hueco pared occidental 1 1 0 0 22 0 0 0 0 24
Hda Sn Rafael LC Recolección superficial 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Hda Sn Rafael LC SE cerca tractores 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B½ 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
Hda Sn Rafael LC espacio 3 entre cimiento y piso 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1
Hda Sn Rafael LC D3 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B-3 1 0 0 0 1 0 0 0 0 2
Hda Sn Rafael LC sobre planta casa 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC no datos 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Hda Sn Rafael LC Recolección superficial C(A-1) 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC no datos 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
Hda Sn Rafael LC B-2 0 0 0 0 0 3 0 0 0 3
Hda Sn Rafael LC C-1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC SIN NOMBRE 1 0 0 0 2 0 0 0 0 3
Hda Sn Rafael LC BASURERO 2 0 0 0 3 0 0 1 0 6
ZÓCALO UE2 E1 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
ZÓCALO UE1 E1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
ZÓCALO UE1 E2 8 2 0 0 38 2 0 0 0 50
Catedral Bogotá Lucarna 4 1 0 0 0 2 0 0 0 0 3
Catedral Bogotá Lucarna 3 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Catedral Bogotá entre Lucarnas 3 y 4 hacia W lado N 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5
Catedral Bogotá Lucarna 4 cubierta este nivel 1A 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Catedral Bogotá cuadrante 20-10 WS 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Catedral Bogotá sobre Lucarna 3 hacia W lado N 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Museo Arte Colon UE1 E3 0 0 0 0 7 0 0 0 0 7
Museo Arte Colon UE2 E2 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Museo Arte Colon UE1 E5 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Museo Arte Colon UE2 E1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Museo Arte Colon UE1 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Museo Arte Colon UE2 E3 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
Gachantivá 4.1, 2.15, 2.63 (1.13) 0 0 0 0 11 0 0 0 0 11
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
ZÓCALO UE2 E2 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Casa Marqués no datos 0 0 0 0 3 0 0 0 1 4
Casa Corp Cande UE2 perfiles 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE4 E9 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
Casa Marqués UE1 E16 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5
Casa Marqués UE1 E6 1 0 0 0 90 0 0 0 0 91
Casa Marqués UE7A E9 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E4 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 E8 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE1 N8 1 0 0 0 10 0 0 0 0 11
Casa Marqués UE1 E10 0 0 1 0 5 0 0 0 0 6
Casa Marqués UE4 E8 0 0 0 0 7 0 0 0 0 7
Casa Marqués UE2 E5 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE2 E6 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Marqués UE4 E2 0 0 0 0 3 0 0 0 0 3
Casa Marqués UE3 nivel 1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE4 E8 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
Casa Marqués UE1 E7 0 0 0 0 6 0 0 0 0 6
ZÓCALO UE1 E1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
ZÓCALO no datos 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
ZÓCALO UE2 E1 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5
ZÓCALO UE1 E2 1 1 0 0 0 0 0 0 0 2
San Pedro Claver UE? E5 3 0 0 0 95 2 0 0 0 100
San Pedro Claver Entrada corredor UE3 E6 1 1 0 0 9 0 0 0 0 11
San Pedro Claver Entrada corredor UE3 E10 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Entrada corredor UE5 E4 0 4 2 0 8 0 0 0 0 14
San Pedro Claver Garaje UE4 E10 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5
San Pedro Claver UE13 E9 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
San Pedro Claver Salón clases UE13 E7 0 0 0 0 24 0 0 0 0 24
San Pedro Claver Salón clases UE13 E4 3 8 4 0 99 3 0 0 0 117
San Pedro Claver UE13 E5 0 0 0 0 4 0 1 0 0 5
San Pedro Claver UE13 E7 0 0 0 0 6 0 0 0 0 6
San Pedro Claver UE13 E4 2 2 2 0 87 1 1 0 0 95
San Pedro Claver UE13 E9 0 1 0 0 12 0 0 0 0 13
San Pedro Claver UE13 E8 0 0 0 0 8 0 0 0 0 8
San Pedro Claver UE10 E9 crujía republicana 0 0 0 0 10 0 0 0 0 10
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E4 2 4 2 0 60 1 0 0 0 69
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1A E7 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1A E4 4 2 0 0 37 0 0 0 0 43
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E10 0 1 0 0 1 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E4 4 6 0 0 66 1 0 0 0 77
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E10 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E7 0 2 0 0 1 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E7 0 1 0 0 2 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE1 E4 0 0 0 0 36 0 0 0 0 36
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E9 0 0 0 0 2 1 0 1 0 4
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E5 0 0 0 0 10 3 0 1 0 14
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E8 1 0 0 0 2 0 0 0 0 3
San Pedro Claver Patio UE7 E5 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE6 E6 Galería 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE12 E8 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE14 E14 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
San Pedro Claver UE1A E11 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1
C Sto Domingo no datos 3 0 0 0 5 0 0 0 0 8
C Sto Domingo levantamiento del 1 y 2 piso de la sub-bibliot 8 6 0 0 27 0 0 0 0 41
C Sto Domingo I, J, K -62 - 58, 0-50 cm 0 2 0 0 2 0 0 0 0 4
C Sto Domingo no datos 1 0 0 0 73 0 0 0 0 74
C Sto Domingo C. PERIMETRAL 2, E3 3 0 0 0 20 0 0 0 0 23
C Sto Domingo C. PERIMETRAL 3, E2 0 1 0 0 10 0 0 0 0 11
C Sto Domingo ANTIGUO ALMACEN 1 0 1 0 2 0 0 0 0 4
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 3 E3 0 1 0 0 9 0 0 0 0 10
C Sto Domingo ala noreste tribuna arriba portería 0 0 0 0 7 0 0 0 0 7
C Sto Domingo UED18 E3 0 0 0 0 28 0 0 0 0 28
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 9 E3 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
C Sto Domingo C. PERIMETRAL # 4 E4 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
C Sto Domingo UE - C7/13 E6 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E3 1 1 0 0 4 0 0 0 0 6
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E5 1 0 0 0 19 0 0 0 0 20
C Sto Domingo no datos 0 1 0 0 11 0 0 0 0 12
C Sto Domingo UE - D12 E5 0 0 0 0 18 0 0 0 0 18
C Sto Domingo UE - D12 E3 0 0 0 0 28 0 0 0 0 28
C Sto Domingo Sector B cuartos abovedados 6 0 0 0 6 0 0 0 0 12
C Sto Domingo UE9 E5 3 1 0 0 27 0 0 0 0 31
C Sto Domingo Estante 1 entrepaño 4 2 0 0 0 230 0 0 0 0 232
C Sto Domingo no datos 2 0 0 0 123 0 1 0 0 126
C Sto Domingo no datos 4 1 0 0 6 0 1 0 0 12
C Sto Domingo Local Castelbondo 0 1 0 0 20 0 1 0 0 22
C Sto Domingo CC 3 SECTOR E N 30-40cm 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
C Sto Domingo UE8 E7 0 1 0 0 8 0 0 0 0 9
C Sto Domingo no datos 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
C Sto Domingo UE19 E7 0 0 0 0 4 0 0 0 0 4
C Sto Domingo UE8 E5 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
C Sto Domingo UE C G/E No. 3 (40-50) E6 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2
C Sto Domingo CORTE PERIMETRAL #1 E3 0 1 0 0 5 0 0 0 0 6
C Sto Domingo UE15 E6 1 0 0 0 5 0 0 0 0 6
MUSEO NAVAL DEPÓSITO 9 23 0 0 6 0 0 37 0 75
MUSEO NAVAL VITRINA PASILLO 3 6 0 0 0 0 1 0 0 10
MUSEO NAVAL VITRINA SALA 5 3 0 0 0 0 0 2 0 10
TOTAL 224 190 14 1 5375 47 13 79 31 5974
Anexo 5
Botellas completas y color

COLOR DE LAS BOTELLAS

VERDE OLIVA #515 + #1010

AMATISTA O LILA # 242


VERDE AZULADO # 590
VERDE OSCURO # 555
TRANSPARENTE
ÁMBAR #1040
AQUA # 402

TOTAL
SITIO ESTRATO
Casa Nariño BOY UE5 E2 2 0 0 0 0 0 0 2
Casa Nariño BOY UE6 E2 5 3 0 0 0 0 0 8
CAGN UE2 E4 1 1 0 0 0 0 0 2
UE1 E1 RECOLECCIÓN
CAGN SUPERFICIAL 1 1 0 0 0 0 0 2
CAGN UE1 E4 2 0 0 0 0 0 0 2
CAGN UE1 E5 3 3 0 0 0 0 0 6
Casita Felicidad UE1 E5 1 1 0 0 0 0 0 2
Casita Felicidad UE2 E10 0 0 1 0 0 0 0 1
Casa Teatro Libre UE1 E1 1 0 0 0 0 0 0 1
San Agustín VdL no datos 1 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC B½ 1 0 0 0 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC no datos 0 0 0 1 0 0 0 1
Hda Sn Rafael LC BASURERO 1 0 0 0 0 0 0 1
ZÓCALO no datos 1 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E1 1 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE14 E14 1 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver UE1A E11 1 0 0 0 0 0 0 1
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E9 0 0 0 0 0 0 1 1
San Pedro Claver Capilla del Cristo UE2 E5 1 0 0 0 0 0 0 1
MUSEO NAVAL DEPÓSITO 22 7 0 2 4 1 0 36
MUSEO NAVAL VITRINA SALA 0 0 0 0 1 0 0 1
TOTAL 46 16 1 3 5 1 1 73
Anexo 6
Material arqueológico estudiado

1. Vidrio arqueológico de la costa Caribe

1.1. Claustro de San Pedro Claver (Cartagena)


La comunidad jesuítica se estableció en Cartagena a comienzos del siglo XVII por encargo
de una Real Cédula otorgada por parte de Felipe II, que dio permiso para fundar una casa y
un colegio en Cartagena (Therrien 2001:12), lo cual sucedió a los pocos años. El Claustro
de San Pedro Claver, lugar donde se realizó la investigación arqueológica en 2 temporadas,
la primera en 1998 y la segunda entre el 2000 y el 2001, es del año 1615 (Therrien
2001/2002). En 1767 fueron expulsados los jesuitas de todo el reino español; el Claustro y
la Iglesia pasaron a ser el Colegio del Hospital de San Sebastián que regentaban los
Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, encargándose de la Iglesia y su culto
(Aristizábal 1999:38). Con el tiempo se conoció como el Hospital San Juan de Dios. En
1850 el templo se convierte en caballeriza y depósito de víveres, hasta el año de 1861
cuando se convirtió en cuartel del ejército (Aristizábal 1993:30). En 1883 el entonces
presidente Núñez entrega el templo y el claustro nuevamente a la Iglesia, a cargo del obispo
Biffi de Cartagena. y ésta los entrega nuevamente a la Compañía de Jesús en 1898
(Aristizábal 1999:62). Pero sólo entrega la mitad del edificio original, la otra mitad seguirá
perteneciendo al ejército y actualmente es conocido como el Museo Naval del Caribe. En
1975 ocurre un terremoto que rompe gran parte del material vítreo del Claustro, con
excepción de los vitrales de la Iglesia. Varias de las botellas y fragmentos se encuentran
exhibidos en el Museo Arqueológico del Claustro. El material de este sitio es variado y
cuenta con estratigrafía.

1.2. Tejar de San Bernabé (Tierrabomba)


Adquirido por los jesuitas en 1631 (Therrien et al 2002), fue construido para acceder a
los materiales necesarios para la construcción del claustro. Funcionó durante los siglos
XVII y XVIII. Se encuentra localizado en la isla de Tierrabomba. Sólo se cuenta con un
fragmento de botella de este sitio.

1.3. Museo Naval del Caribe (Cartagena)


Este edificio formaba parte originalmente del Claustro de San Pedro Claver o Colegio de
los Jesuitas como fue llamado en un comienzo. A raíz de la expulsión de los jesuitas, el
Claustro fue convertido en Hospital bajo el mando de la Orden Hospitalaria de San Juan de
Dios. En 1850 se convierte en caballeriza y depósito de víveres y en 1861 en cuartel del
ejército. La sección del actual Museo fue luego convertido en el Real Hospital de San
Carlos. En 1985 se convirtió en el Museo Naval del Caribe. En dicho Museo fue posible
estudiar el material vítreo que se encuentra exhibido en vitrinas así como material que se
encuentra en el depósito del museo. A pesar de no contar con mayores detalles de su
hallazgo (este material fue hallado en excavaciones durante mejoras al museo) es de gran
ayuda ya que se trata de botellas completos, tanto medicinales como recipientes de bebidas
alcohólicas, en perfecto estado de conservación y que permiten identificar botellas usadas
en la alimentación, estética y salud de los ocupantes del edificio en sus distintas fases de
ocupación.

1.4. Convento de Santo Domingo (Cartagena)


Construido desde 1552, fue hogar de los religiosos dominicos que llegaron a Cartagena en
1539 (Therrien et al 2002). Esta obra se presume terminó en 1630. Luego de la expulsión
de los religiosos, pasó a manos de la curia en 1832, y fue ocupado por un cuartel militar en
1815. Las botellas y fragmentos son el resultado de una investigación llevada a cabo en el
2000, como parte de los estudios para la restauración del convento (Therrien, Salamanca y
Lobo Guerrero 2000 en Therrien et al 2002). Desafortunadamente este material fue
desordenado y la estratigrafía se perdió.
1.5. Casa de los Juzgados (Mompox)
Material recuperado durante la restauración realizada en 1997 (Benavides s.d. en Therrien
et al 2002). De este sitio se cuenta con fragmentos de botellas verde oliva oscura. Pueblo
situado a orillas del río Magdalena con gran importancia en la colonia.

2. Vidrio arqueológico del altiplano cundiboyacense


2.1. Casa del Archivo General de la Nación (CAGN)
Este sitio fue excavado en el 2004 por Tatiana Ome como parte de su investigación de
grado (Ome 2005). Localizado detrás del actual Archivo General de la Nación, cuenta con
una gran cantidad de material, especialmente e los siglo XIX y XX.

2.2. Casa de Tito, Casita de la Felicidad, Casa Iregui, Barrio Egipto, Casa del Teatro
Libre, El Zócalo, Museo de Arte Colonial, Museo arqueológico Casa del Marqués de San
Jorge, Casa de la Corporación La Candelaria (Bogotá)
Estos sitios, ubicados en el centro histórico de Bogotá, corresponden a las investigaciones
realizadas durante los años 2000 a 2005, como parte del proyecto de investigación “Cultura
Material y Ciudad. Civilidad y policía en la Santafé colonial, siglos XVI y XVII”, liderado
por Monika Therrien. El vidrio es variado y pertenece a los siglos XVIII, XIX y XX.

2.3. Catedral primada de Bogotá


La catedral fue construida en 1572 (Therrien 2002) pero sufrió varias intervenciones debido
a terremotos y a la introducción de nuevos materiales. Este material proviene del estudio
realizado en 1994, en los espacios comprendidos entre las bóvedas de las naves de la iglesia
y la cubierta1.

                                                            
1
Para detalles ver Therrien, Monika. 1995. “Terremotos, movimientos sociales y patrones de comportamiento
cultural: arqueología de la cubierta de la Catedral Primada de Bogotá”. Revista Colombiana de Antropología,
Vol. XXXII, 1995.
2.4. Iglesia de la Candelaria
Iglesia construida aproximadamente en 1684, por la comunidad recoleta. Localizada en el
centro de Bogotá. Debido al deterioro fue restaurada. Este material proveniente de la
restauración realizada en 1999 (Therrien 1999 en Therrien et al 2002).

2.5. Casa de los Comuneros


De propiedad de Juan Flórez de Ocariz (Therrien et al 2002), ocupaba una de las esquinas
privilegiadas de la plaza, en la carrera octava con calle décima. El material proviene de los
trabajos de restauración del edificio llevados a cabo en 1998 (Therrien 2002).

2.6. Convento de San Agustín (Villa de Leyva)


Erigido en 1590 por la comunidad agustina (DeSantiago 1929), fue el primer convento de
la villa. Funcionó hasta 1837, fecha en la cual fue abandonado hasta 1858 cuando se
convirtió en un a fábrica de jabón. Luego sería refugio de soldados en varias guerras y sede
de distintos colegios hasta 1974 cuando fue abandonado nuevamente. El material proviene
del proyecto de diseño de restauración realizado en 19932 (Therrien 2002).

2.7. Convento de San Francisco (Villa de Leyva)


Fundado en 1612 por la comunidad franciscana y ocupado por ella hasta su expulsión en
18213. Luego funcionaría como colegio y hospital, siendo este su destino hasta 1944. Desde
1969 funciona como hostería, hasta que en 1980 es sede de colegios de la Alcaldía
municipal. El material proviene del proyecto de diseño de restauración realizado en 1995
(Therrien 2002).

                                                            
2
Para información detallada, ver Therrien, Monika. 1996-1997. “Sociedad y cultura material en la Nueva
Granada. ¿Preferencias o referencias? Aportes de la Arqueología Histórica en Colombia”. Revista
Colombiana de Antropología, vol. XXXIII, 1996-1997.
3
Ibídem.
2.8. Casa de Nariño (Villa de Leyva)

Casa donde pasó sus últimos días el Precursor de la Independencia colombiana, el General
Antonio Nariño. Terminada la guerra contra los españoles, y quebrantada su salud por los
largos períodos de prisión a que fue sometido por la causa de la Independencia y por
enfermedades contraídas en los campos de batallas, el General Antonio Nariño se trasladó a
la Villa de Leyva para tratar de recuperar su salud. Pero el día 13 de diciembre de 1823
murió en esta casa (DeSantiago 1929). El material proviene de los estudios de restauración
llevados a cabo en 1999.

2.9. Otros sitios

Corresponden a los sitios Hacienda San Rafael en La Calera, Gachantivá y Monquirá. El


material de estos sitios es producto de diversas investigaciones de rescate arqueológico o
investigaciones académicas.

3. Piezas en museos de Bogotá

3.1. Museo Nacional de Colombia

Fue fundado el 28 de julio de 1823 y ocupa su actual sede desde 1948. Entre los materiales
vítreos en el museo se encuentran 7 cristales extraídos de las minas del terremoto de Cúcuta
en 1875 y una licorera que, según la tradición, perteneció al prócer Camilo Torres
(Ministerio de Educación Nacional 1960). Esta licorera es una caja de madera de nogal con
chapa y goznes de hierro. Contiene seis frascos de vidrio con sus cabezas (en regular
estado). Esta descripción concuerda con la realizada por Ernesto Restrepo Tirado en 1912
(Restrepo,1912). Estas eran cajas de madera con divisiones internas, forradas en tela, que
permitían largos viajes por el mar y tierra evitando rupturas (Schavelzon,2000:115).
3.2. Museo de Arte Colonial

El museo fue fundado el 6 de agosto de 1943 (Universidad Nacional,1948). Dentro de su


colección cuenta con cuadros, objetos de lujo y 11 espejos. La muestra de vidrio está
compuesta por siete botellas, tres grandes y 4 pequeñas, y una copa de cristal. Las botellas
o frascos son de vidrio prensado decorados con oro y pertenecen, junto con la copa italiana
pintada a mano de estilo italiano, a la Colección Pablo Argáez. Las botellas son del siglo
XVIII y fueron elaboradas en la Real Fábrica de Cristales de la Granja. Éstas:

…presentan un formato vertical, borde irregular, plano evertido, labio


redondeado, cuello recto y corto. El cuerpo está compuesto por caras poligonales,
con lados superiores en arco; los hombros, redondeados, presentan decoración
dorada consistente en un lazo que va bordeando la arista que divide la parte plana
de la curva, en cada esquina una rama con flor, y en contorno al cuello un círculo
en pequeñas ramas. La base es plana y rectangular. Dos de las botellas grandes
llevan un tapón con remate en sombrilla estríada, con rayas anaranjadas y azules
intercaladas. Las pequeñas, llevan un tapón hueco con remate en esfera (Ríos
2002:43).
Anexo 7
Colores y formas más comunes según uso de las botellas de vidrio

1. Alimentación

Colores más comunes:

Formas más comunes:


2. Cosmética

Colores más comunes:

Formas más comunes:


3. Farmacéutica

Colores más comunes:

Formas más comunes:

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