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los
Orígenes
de la
Creatividad
Nuevas pruebas del ingenio
de nuestros antepasados
obligan a reconsiderar
el momento en que
estos empezaron
a pensar con inventiva
Heather Pringle
EN SÍNTESIS
Durante mucho tiempo se ha pensado que la crea- Pero algunos descubrimientos arqueológicos rea- Tales hallazgos indican que la capacidad humana
tividad de los humanos primitivos apenas se mani- lizados en los últimos años han demostrado que para la innovación se desarrolló a lo largo de cien-
festó hasta hace 40.000 años, cuando su capacidad nuestros ancestros tuvieron destellos de brillantez tos de miles de años gracias a diferentes factores
para la innovación pareció dispararse. anteriores a esa fecha. biológicos y sociales.
S
in firma ni fecha, el número de inventario 779
cuelga detrás de un grueso cristal en la ilumi-
nada Sala de los Estados del Louvre. Excepto
los martes, en que el museo está cerrado, todas
las mañanas poco después de las nueve, pari-
sinos, turistas, amantes del arte y curiosos em-
piezan a desfilar por la sala. Sus murmullos se pués hubo un período largo con escasos
mezclan como el zumbido de un enjambre, algunos estiran avances. Parece que durante 1,6 millones
el cuello para ver mejor y otros alzan los brazos fugazmente de años nuestros ancestros no cambia-
ron la forma de tallar las hachas de mano
para tomar fotos con el móvil. Pero la mayoría se inclina ha- multifuncionales y solo hubo pequeñas
cia delante y una mirada de asombro ilumina su rostro mien- modificaciones en el diseño. Según Sally
McBrearty, arqueóloga de la Universidad
tras contemplan una de las creaciones más famosas de la hu-
de Connecticut, se trata de herramientas
manidad: la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. muy estereotipadas.
Entonces, ¿cuándo empezó la mente
Realizada a principios del siglo xvi, la obra posee una belleza humana a agitarse con nuevas ideas técnicas y artísticas? Has-
misteriosa y mística que ningún otro retrato anterior había sa- ta hace poco, la mayoría de los investigadores señalaban el ini-
bido recoger. Para pintar el cuadro, Leonardo, quien en una oca- cio del Paleolítico superior, hace 40.000 años, como el momen-
sión escribió que le hubiera gustado «hacer milagros», empleó to en que Homo sapiens empezó una repentina y extraordina-
una nueva técnica artística que él denominó sfumato, o difumi- ria carrera de invenciones en Europa: collares elaborados con
nado. Durante varios años aplicó, tal vez con la delicada punta conchas, pinturas rupestres de uros y otros animales en las pa-
de su dedo, diferentes capas de pintura muy finas y translúcidas, redes de las cuevas y la talla de una gran variedad de instru-
algunas no más gruesas que un glóbulo rojo de la sangre. A medi- mentos líticos y de hueso. Esos hallazgos dieron lugar a la idea
da que superponía unas 30 capas, una detrás de otra, Leonardo extendida de que una mutación genética habría originado un
fue suavizando las líneas y las gradaciones de colores hasta que salto en la capacidad cognitiva de los humanos y habría provo-
la escena pareció quedar detrás de un velo de humo. cado una «gran explosión» de creatividad.
Sin duda, la Mona Lisa es obra de un genio de la invención, Sin embargo, los nuevos datos ponen en entredicho tal teo-
una creación que se sitúa al lado de la música de Mozart, las jo- ría. Durante la última década, los arqueólogos han descubier-
yas de Fabergé, la coreografía de Martha Graham y otros grandes to indicios mucho más antiguos de manifestaciones artísticas
clásicos. Pero estas obras famosas constituyen solo manifesta- y de técnicas avanzadas que indican que la capacidad humana
ciones magníficas de un rasgo que durante largo tiempo ha for- de innovación se desarrolló mucho antes de lo que se pensaba,
mado parte de nuestro acervo: la capacidad de crear algo nue- incluso antes de la aparición de Homo sapiens, hace 200.000
vo y beneficioso, el don de mejorar continuamente los diseños años. Pero aunque la capacidad de crear surgió muy pronto, se
y las técnicas, desde los últimos coches sin emisiones de Japón mantuvo latente durante milenios hasta que prendió en nues-
hasta las elegantes naves espaciales en las plataformas de lan- tra especie a lo largo de África y Europa. Las pruebas señalan
zamiento de la NASA. Para Christopher Henshilwood, arqueó- que nuestro poder para la innovación no emergió de repente
logo de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, los en nuestra historia evolutiva, sino que se fue gestando duran-
humanos actuales somos inventores distinguidos que avanza- te cientos de miles de años gracias a una compleja mezcla de
mos y experimentamos con la tecnología de forma constante. factores biológicos y sociales.
El modo en que hemos adquirido esa capacidad de crear Pero ¿en qué momento exacto empezó la humanidad a pen-
en apariencia infinita es objeto de intensas investigaciones. No sar fuera de los marcos establecidos y qué causas espolearon fi-
páginas anteriores: ilustración de david palumbo
siempre hemos tenido tal vorágine de creatividad. La línea evo- nalmente nuestra brillante creatividad? Entender esas circuns-
lutiva humana se originó en África hace unos 6 millones de años, tancias exige una investigación detectivesca basada en muchos
pero durante casi 3,4 millones de años los primeros miembros tipos de pistas, entre ellas, la que demuestra que las raíces bio-
de nuestra familia no dejaron un registro visible de su capaci- lógicas de la creatividad resultan mucho más antiguas de lo
dad de invención. Probablemente obtenían sus alimentos vege- que se suponía.
tales y animales utilizando sus manos o mediante palos de ca-
var rudimentarios que no se han conservado. En algún momen- las raíces de la invención
to, esos homininos nómadas empezaron a golpear cantos de Desde hace tiempo los arqueólogos han considerado el empleo
río con otras piedras para producir lascas con filos de corte. Se de símbolos como el indicador más importante de una cogni-
trató de un acto de un ingenio asombroso, sin duda, pero des- ción humana moderna, en gran parte porque demuestra la ca-
budu, a unos 40 kilómetros al norte de Durban (Sudáfrica). Hace vive cerca de un río.
dos años descubrió con su equipo una extraña capa de un mate- Sin embargo, la creatividad de Sibudu no acaba aquí. Sus mo-
rial vegetal de color blanco y fibroso. Parecían los restos de an- radores tal vez idearon trampas para capturar pequeños antílo-
tiguas camas formadas por esteras y otras plantas que aquellas pes, cuyos restos están repartidos por todo el yacimiento. Tam-
gentes distribuirían por el suelo para sentarse o dormir. Pero bién debieron de confeccionar arcos y flechas para cazar pre-
ese manto pudo también formarse por el arrastre y acumula- sas más difíciles, a juzgar por el tamaño, la forma y las marcas
ción de hojarasca llevada por el viento. El único modo de ave- de uso de unas puntas de piedra halladas en la cueva. Además,
riguarlo consistía en extraer la capa entera en un bloque de es- prepararon nuevos compuestos químicos muy útiles. Al anali-
cayola y llevarla al laboratorio. «Nos llevó tres semanas envol- zar el residuo oscuro presente en algunas puntas de flecha me-
verla con escayola», recuerda Wadley, «y todo ese tiempo estuve diante un haz de alta energía, el equipo de Wadley detectó que
de bastante malhumor; me preguntaba si estaba desperdician- habían utilizado pegamentos de diversas sustancias para engan-
do tres semanas de trabajo de campo». char las puntas a mangos de madera. Los investigadores repro-
Pero la apuesta de Wadley tuvo una enorme recompensa. dujeron experimentalmente los adhesivos mezclando partícu-
En diciembre de 2011, ella y su equipo publicaron en Scien- las de ocre de diferentes tamaños con resinas vegetales y calen-
tando la mezcla con fuego. Cuando publicaron sus resultados les, que aparecieron en Europa hace 300.000 años, mezclaban
en Science, el equipo concluyó que hace 70.000 años los habi- un tipo de alquitrán con corteza de abedul para fijar lascas de
tantes de Sibudu poseían conocimientos de química, alquimia piedra a piezas de madera; confeccionaban así instrumentos
y técnicas del fuego. enmangados hace 200.000 años. Del mismo modo, en un estu-
En otros lugares del sur de África se han hallado más prue- dio publicado en Science el pasado noviembre se afirmaba que
bas de otros inventos antiguos. Los cazadores recolectores que unas puntas líticas halladas en el yacimiento de Kathu Pan 1,
habitaron la cueva de Blombos hace entre 72.000 y 100.000 en Sudáfrica, constituyeron el extremo letal de unas lanzas de
años grabaron diseños en fragmentos de ocre; construían pun- 500.000 años de antigüedad, supuestamente pertenecientes a
zones de hueso, quizá para confeccionar trajes con pieles; se Homo heidelbergensis, el último antepasado común de los nean-
adornaban con collares brillantes de conchas de caracol, y dertales y de H. sapiens. Por último, en la cueva Wonderwerk,
crearon un estudio de artista al moler ocre rojo y guardarlo en en Sudáfrica, un estrato con restos de cenizas de plantas y pe-
el primer contenedor que conocemos, realizado con conchas queños fragmentos de huesos quemados demuestra que un ho-
de abulón. Más al oeste, en el yacimiento de Pinnacle Point, minino aún más arcaico, Homo erectus, aprendió a utilizar el
los pobladores de hace 164.000 años descubrieron que me- fuego para calentarse y protegerse de los depredadores hace
diante el fuego podían transformar una roca silícea local en un millón de años.
un material más lustroso que se tallaba mejor [véase «Cuan- Incluso nuestros antepasados más remotos acuñaban en oca-
do el mar salvó a la humanidad», por C.W. Marean; Investi- siones nuevas ideas. En dos yacimientos cerca del río Kada Gona,
gación y Ciencia, octubre de 2010]. «Estamos documentan- en Etiopía, el equipo liderado por Sileshi Semaw, de la Univer-
do comportamientos que no imaginábamos hace diez años», sidad de Indiana en Bloomington, recuperó las industrias lí-
destaca Henshilwood. ticas más antiguas: cantos tallados hace 2,6 millones de años
Por otra parte, la capacidad técnica no era exclusiva de los por Australopithecus garhi u otra especie contemporánea, uti-
humanos modernos; otros homininos exhibían también ras- lizados para cortar la carne de animales muertos. Ese tipo de
gos de creatividad. En el norte de Italia, un equipo dirigido instrumentos pueden parecernos rudimentarios si los compa-
por Paul Peter Anthony Mazza, de la Universidad de Floren- ramos con los teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles o
cia, descubrió que nuestros parientes próximos, los neanderta- tabletas actuales. «Pero cuando el mundo estaba formado solo