Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.- INTRODUCCIÓN
Desde los comienzos del hormigón armado los ensayos mostraron que aún para
cuantías de armadura longitudinal relativamente bajas los elementos lineales (vigas) sin
armaduras de alma rompían por fisuras inclinadas (roturas de corte) localizadas en las zonas
cercanas a los apoyos, es decir, en las zonas de corte máximo sin que las armaduras
longitudinales llegaran a fluencia. Por ese motivo, desde mediados del siglo XIX todas las
patentes de hormigón armado incorporaron armaduras de alma de algún tipo para poder
aprovechar íntegramente la resistencia a flexión provista por las armaduras longitudinales.
Figura 1.1
Si bien durante la segunda mitad del siglo XIX se construyó gran cantidad de
estructuras de hormigón armado fue recién en los años próximos al cambio de siglo cuando
se iniciaron los primeros estudios sistemáticos tendientes a desarrollar una Teoría del
Hormigón Armado.
Como puede apreciarse, el modelo está constituido por un cordón inferior (armadura),
diagonales de hormigón comprimido, montantes de acero traccionado (en este caso
planchuelas) y un cordón superior de hormigón comprimido que ha sido omitido en el dibujo.
1
Se trata del primer modelo documentado para la interpretación del funcionamiento de
una viga fisurada.
(a)
(b)
(d)
2
De la observación de la Figura 1.4 surge que:
a) A pesar de que en los apoyos el momento flector es nulo, por efecto de la fisuración
inclinada, es necesario anclar armaduras capaces de tomar una fuerza igual a la
necesaria para equilibrar el momento en el punto “1”. Si = 45º , el punto “1” se
encuentra a una distancia “j d” del apoyo.
b) Las armaduras de flexión no se dimensionan para resistir el momento estático que
corresponde al punto en estudio sino para el que corresponde a la ordenada dada por
intersección del cordón superior con la fisura inclinada que pasa por el punto en estudio
(p.e. las armaduras en “A” se dimensionan para el momento en “2”). Como artificio de
cálculo, durante muchos años en nuestro medio se ha recurrido a decalar el diagrama
de momentos y calcular las armaduras con este diagrama ficticio (Figura 1.4.b). En el
esquema muy simplificado de Figura 1.4.a, el decalaje es constante e igual a “j d”. A
diferencia de la mayoría de los reglamentos europeos, el ACI 318-2002 y en
consecuencia el CIRSOC 201-2002 no hace referencia al diagrama decalado de
momentos.
a) Las isostáticas de compresión son curvas por lo que el cordón superior del reticulado
también debería serlo y su inclinación aportaría una componente vertical que
colaboraría en la resistencia al corte.
3
b) El reticulado de R-M es isostático y la estructura real tiene un alto grado de
hiperestaticidad interna
c) Contra lo que la intuición parecería indicar, en las estructuras reales las fisuras son
capaces de transferir importantes esfuerzos de corte.
d) Los ángulos de las fisuras en general son menores que 45º.
Si bien en la primera mitad del siglo XX casi todos los reglamentos internacionales
adoptaron el reticulado de R-M sin realizarle modificaciones significativas, el Código ACI de
1910 estipulaba lo siguiente:
“Para calcular la armadura de alma puede considerarse que el hormigón resiste 40 psi (0.28
MPa) y que el resto debe ser provisto por la armadura de alma trabajando a tracción”.
Vn = Vc + Vs
Como ya hemos visto para otras solicitaciones, debe verificarse siempre que:
Vu Vn
En el caso del corte, debido a que se trata de una rotura menos dúctil que la de
flexión y a que la precisión en la predicción de la resistencia es también menor que la que se
tiene en el caso de flexión, el CIRSOC 201-2002 fija:
= 0.75
4
Denominaremos “secciones críticas” a aquellas secciones en las que deben realizarse
verificaciones de resistencia en forma obligatoria (secciones de corte máximo, secciones en
las que se produce un cambio en la armadura de alma, etc.).
En la Figura 2.3.1 se muestra en forma muy esquemática una rotura por corte.
El CIRSOC 201-
2002 indica que, para las
condiciones de la Figura
2.3.1, para carga superior
la sección crítica se ubica
a “d” (h/2 en vigas
pretensadas) del filo del
apoyo mientras que, para
carga inferior, dicha
sección debe tomarse al
filo del apoyo1.
Figura 2.3.2
La Figura 2.3.2
muestra dos casos muy
frecuentes en la práctica profesional en los que la sección crítica se encuentra a “d” del filo
del apoyo: vigas de entramados con carga superior y vigas apoyadas en forma indirecta
cargadas también superiormente.
Las Figuras 2.3.3 (a) y (b) muestran dos casos en que el CIRSOC 201-2002 establece
que las secciones críticas se fijen en el filo del apoyo: cuando el elemento apoye en un
elemento traccionado y cuando existan variaciones importantes en el corte en el tramo
comprendido entre el filo del apoyo y una distancia “d” (p.e. apeo de una viga o culumna en
dicho sector).
1
Recordando que “h” es la altura total de la sección y “d” la altura útil de flexión.
5
(a) (b) (c)
Figura 2.3.3
6
eje neutro se desarrollará un estado de corte puro al no existir tensiones normales. Estas
situaciones se han esquematizado en la Figura 3.1.2 mediante la ayuda del círculo de Mohr.
La simple observación de la figura nos permite afirmar que:
Figura 3.1.2
7
Cabe comentar que, en el caso frecuente en que la armadura de corte esté
constituida por estribos, cuanto más “horizontales” sean las fisuras (menor ) la fisura cortará
un número mayor de estribos y por lo tanto estos aportarán una mayor resistencia al corte.
2
f f 2v
f1 v
2
; tan2
2 2 f
Cabe comentar que en las ecuaciones anteriores se han considerado positivas a las
tensiones tangenciales y a las tensiones de compresión.
f
v cr f cr 1
f cr
a) Cuando en una fibra existe una tensión longitudinal de tracción igual a “fcr”, el
hormigón se fisura sin necesidad de que existan tensiones de corte. El ángulo
de las fisuras es 90o , es decir, la fisura es normal al eje de la pieza (p.e. en la
fibra más traccionada de la zona de momento máximo de una viga de hormigón
armado ó en un tirante)
b) Cuando en una fibra existe una tensión longitudinal nula (p.e. en el eje neutro
de una viga no pretensada) la tensión de corte que produce la fisuración es
igual a “fcr“ y el ángulo de inclinación de la fisura será, como ya vimos, de 45º.
En rigor no existe un valor único de “fcr”. En efecto, tal como se ha visto al estudiar los
ensayos que se utilizan para caracterizar las resistencias del hormigón, existen varias
“resistencias a tracción” del hormigón. Cuando la resistencia a tracción se obtiene a partir de
la fisuración de una pieza de hormigón simple sometida a flexión se dice que se ha obtenido
el módulo de rotura o resistencia a tracción por flexión. El CIRSOC 201-2002 denomina “fr” a
esta resistencia y la valora a través de la expresión: fr (MPa) = 0.7 f’c1/2
La otra resistencia a tracción surge del ensayo a tracción pura de una pieza de
hormigón simple. El CIRSOC 201-2002 no menciona en forma directa esta resistencia, sin
embargo indica que, en piezas sometidas a flexión simple (flexión más corte), la tensión
8
principal de tracción (calculada a la altura del baricentro de una sección) que produce la
fisuración es igual a “f’c1/2 / 3”. En documentos del ACI se indica este último valor como la
resistencia a tracción por tracción del hormigón lo cual confirma que ese es el espíritu con el
que fue incluida en el ACI 318 y posteriormente en el CIRSOC 201.
La Figura 3.2.1 presenta dos casos bien diferenciados en cuanto al lugar de comienzo
y evolución de las fisuras de corte. La Figura 3.2.1.a muestra una viga en la que la
importancia relativa de las tensiones tangenciales “v” es muy grande por lo que la fisura se
inicia en el alma de la viga, donde éstas son máximas. Este tipo de fisuras de denominan
fisuras por corte en el alma.
V
v
bwd
donde
bw = ancho del alma
d = altura útil
Si aceptamos que las fisuras por corte en el alma se inician a la altura del eje neutro
de la viga sin fisurar, y teniendo en cuenta que el CIRSOC 201-2002 indica que estas fisuras
se producen para:
9
f
v cr f cr 1 0.3 f ' c (Figura 3.1.2.b)
f cr
V d 1
Vcr f ' c 120 w u b w d 0.3 f ' c b w d
Mu 7
en donde
Vcr = corte que inicia la fisuración
w = cuantía geométrica de armadura longitudinal = As / (bw d)
Vu = esfuerzo de corte mayorado en la sección en estudio (solicitación)
Mu = momento flector mayorado en la sección en estudio (solicitación)
f’c = resistencia especificada expresada en MPa
Según ensayos muy posteriores a los que dieron lugar a las expresiones anteriores
parecería que éstas tienden a sobreestimar la influencia de f’c y a subestimar la influencia de
los restantes términos.
10
v
f'c
0.30
v cr 1 120 w Vu d
0.14 0 .3
f'c 7 7 Mu
0
0 4 8 12 24
V
1000 w d Figura 3.2.2
M f'
c
En la Figura 2.1 se aprecia en forma esquemática que “Vc“ y “Vcr“ son muy similares
en magnitud. La experimentación ha demostrado que, en efecto, aún para cargas repetidas
y/o de larga duración puede suponerse que ambos valores resultan del mismo orden.
1
a) Expresión Simplificada: Vc f 'c b w d
6
V d 1
b) Expresión General: Vc f ' c 120 w u b w d 0.3 f ' c b w d
Mu 7
A Vu d
con w s y 1
bwd Mu
11
correspondiente a una profundidad de eje neutro de tensiones igual a 0.20 d y un acero de fy
= 420 MPa.
f’c (MPa) 20 25 30 35 40 45 50
w 0.008 0.010 0.012 0.014 0.016 0.018 0.020
Como puede verse, en las condiciones anteriores y para los hormigones más usuales,
la cuantía geométrica se ubica en el orden del 1%.
Figura 3.3.1
En la siguiente tabla se han volcado los valores del cociente “Vu d / Mu”
correspondientes a vigas simplemente apoyadas y continuas de dos tramos solicitadas con
cargas uniformes. En ambos casos se ha supuesto carga total y una relación d = 0.9 h. Se
han estudiado relaciones L / h comprendidas en el rango de uso frecuente en edificios.
Relación n=L/h
Tipo de Viga Ubicación 8 10 12 15
Simplemente Apoyo
0.87 0.90 0.92 0.94
Apoyada Simple
Apoyo Vu d
0.82 0.86 0.89 0.91
Continua de Simple Mu
Dos Tramos Apoyo
0.49 0.40 0.34 0.28
Continuo
12
Vc
f'c b w d = 0.02
V d 1
Vc f 'c 120 w u b w d
1 = 0.01 Mu 7
Vc b w d f c' = 0.005
6
Figura 3.3.2
Vu d
Mu
En forma cualitativa se puede decir que:
13
d) Cuanto mayor sea el efecto de la flexión en la generación y propagación de
la fisura menor será la resistencia aportada por el hormigón. Este efecto
Vu d
está cuantificado por el cociente .
Mu
3.4.1.- Generalidades
Mn
En flexión simple vimos que las armaduras se calculan a partir de: A s
j d fs
donde el producto “j d” representa el brazo de palanca interno y “Mn = Mu / ”. Sin que esto
Conocidos los restantes valores, de la primera de estas expresiones podría despejarse “fs”.
14
Figura 2.4.2.1
Reemplazando:
Nu (Mu / Nu h / 2 a / 8) Mu Nu ( 4h d) / 8
fs
j d As j d As
u 1 N
a) Expresión Simplificada: Vc 1 f' b d
6 c w con Nu / Ag en MPa
14 A g
V d 1 0 .3 N u
b) Expresión General: Vc f ' c 120 w u b w d 0.3 f ' c b w d 1
Mm 7 Ag
4h d Vu d
con Ag= area bruta de hormigón; Mm Mu Nu y sin el límite 1
8 Mm
Si se obtiene un valor negativo de “Mm“ se empleará directamente la expresión:
0.3Nu
Vc 0.3 f ' c b w d 1
Ag
15
Obviamente que en forma muy simplificada podría ignorarse el efecto favorable de la
compresión y utilizar las expresiones vistas para flexión y corte unicamente.
0.3Nu 1
Vc 1 f' b d 0 con Nu negativo (tracción) y Nu / Ag en MPa
A 6 c w
g
a) Expresión Simplificada
El CIRSOC 201-2002 indica que que, a menos que se efectúe una determinación más
detallada como la que veremos más adelante, la resistencia al corte proporcionada por el
hormigón en elementos con una fuerza efectiva de pretensado mayor o igual que el 40% de
la resistencia a tracción de la armadura de flexión, debe determinarse con la siguiente
expresión:
1
f 'c b w d
6
f 'c V d
Vc 5 u bwd 0. 4 f ' c b w d
20 Mu
Vu d
con 1
Mu
16
La expresión anterior es válida incluso para elementos que tengan armaduras activas
y pasivas siempre que se verifique la condición del 40% referida a la resistencia total de la
armadura dispuesta.
Vu d d 2 x
Mu x l x
Ya hemos visto que en el caso de elementos pretensados con apoyo directo y carga
superior la sección crítica se ubica a una distancia “h/2” del filo del apoyo.
2
En elementos pretesados no se utilizan anclajes por lo que la transferencia de la fuerza de pretensado se realiza por
adherencia. En estos casos los extremos de las piezas no se encuentran pretensados. El efecto del pretensado es progresivo
y alcanza su valor máximo a una distancia del borde libre conocida como “longitud de transferencia”.
17
b) Determinación Detallada
El CIRSOC 201-2002 denomina “Vcw” a este esfuerzo de corte y dice que puede
calcularse mediante la expresión:
Vcw 0.3 f ' c fpc b w d Vp
donde
fpc = tensión de compresión en el hormigón, luego de ocurridas todas las pérdidas,
en el centro de gravedad de la sección o en la unión ala-alma cuando el centro
de gravedad se encuentre en el ala. En elementos compuestos vale lo anterior
respecto a la sección compuesta.
Vp = Componente vertical de la fuerza de pretensado luego de ocurridas todas las
pérdidas
18
En estos casos resulta útil pensar al pretensado en término de “cargas equivalentes
de pretensado” es decir, como una carga exterior.
(a) (b)
Figura 3.4.5.2
19
a) Corte que produciría fisuras de alma en una viga con una compresión fpc
Vcr 0.3 f ' c fpc b w d
Vcw 0.3 f ' c fpc b w d Vp
f 'c ViMcr 1
Vc i b w d Vd f 'c b w d
20 Mmáx 7
B A
en la que:
20
En la expresión anterior “d” debe tomarse como la distancia entre la fibra más
comprimida por las cargas exteriores y el centro de gravedad de la armadura de pretensado
pero no menor que “0.8h”.
i) Mcr
I f 'c
Mcr fpe f d
yt 2
Veremos enseguida que “Mcr“ es el momento que las sobrecargas deben producir
para provocar la fisuración de la sección por flexión. Debe quedar claro que no se trata del
concepto clásico de momento de fisuración pues éste contempla a la totalidad de las cargas
(permanentes y sobrecargas). Lo dicho se aclara al analizar el interior del paréntesis:
ii) f ' c / 20
iii) Vd
Esfuerzo de corte en la sección en estudio producido por las cargas permanentes sin
mayorar. El hecho de que este valor entre íntegro implica que la sección tiene un grado de
pretensado bajo cargas de pretensado tal que bajo la acción del peso propio no se
encuentra fisurada por flexión.
iv) Mmáx
21
v) Vi
Corte producido por las cargas mayoradas aplicadas externamente (incluye cargas
permanentes agregadas y sobrecarga) simultáneo con Mmáx.
Las vigas sin armadura de alma suelen presentar dos tipos de rotura muy
característicos y particularmente frágiles por estar asociados a la resistencia a tracción del
hormigón:
(a) (b)
Figura 4.1.1
La Figura 4.1.1.a muestra el caso de una fisura de alma que atraviesa la sección de
hormigón sin que alcance a manifestarse ningún mecanismo resistente por encima de la
carga de fisuración. Se trata de una rotura particularmente frágil.
La Figura 4.1.1.b representa una rotura algo más dúctil que la anterior en la que la
fisura de corte ha avanzado tanto que la zona de hormigón comprimido es insuficiente para
resistir las compresiones necesarias para equilibrar la flexión y se desorganiza por
aplastamiento. De todas formas se trata de una rotura mucho más frágil que las vistas en
flexión.
c) Conclusiones y Comentario
En función de lo que acabamos de ver surge que las armaduras de alma tienen una
triple finalidad:
22
i) Aumentar la ductilidad de la rotura permitiendo que la carga solicitante pueda
aumentar por encima del valor que provoca la fisuración por corte del elemento
ii) Dar integridad a la pieza permitiendo que se desarrollen las tensiones de
adherencia necesarias para que la armadura de flexión sea efectiva (esta
cualidad la tienen solamente las armaduras en forma de estribos y no la tienen
las barras dobladas que, como veremos más adelante, suelen utilizarse en
nuestro medio como parte de la armadura de alma)
iii) Aumentar la resistencia al corte de modo de aspirar a tener una rotura
“simultánea” por flexión y corte (por su menor ductilidad y porque se trata de un
fenómeno menos conocido, la tendencia internacional es a que la rotura por
corte se produzca para una carga ligeramente mayor que la que produciría la
rotura por flexión).
Vu Vc / 2
y se trate de:
a) Losas o Zapatas
b) Losas Nervuradas según se definen en el artículo 8.11 del CIRSOC 201-2002
c) Vigas cuya altura total verifique que :
donde “hf” es la altura de la placa en el caso de vigas con alas (“T” ó “L”).
En el caso de las vigas se está indicando que no deben tener una gran importancia
estructural (baja altura absoluta), un bajo efecto tamaño (baja altura absoluta), importantes
23
colaboraciones no cuantificadas (vigas con alas con importante relación entre el espesor de
la placa y la altura total) ó importantes anchos relativos que aseguren una buena
redistribución interna de esfuerzos.
En nuestro medio no es para nada frecuente ver vigas sin armaduras de alma. El
CIRSOC 201-2002 copia las indicaciones vistas anteriormente del ACI-318 reglamento
vigente en un medio en el que el diámetro mínimo de las barras comerciales es
aproximadamente 10 mm lo que justifica la preocupación por poder prescindir de ellas. En
nuestro medio las barras de 6 mm de diámetro permiten disponer estribados de bajo costo y
alto aporte a la ductilidad general de las piezas.
La posición en que pueden doblarse está determinada por la necesidad de cubrir los
requerimientos de flexión por lo cual no siempre puede disponerse de ellas en las
ubicaciones y separaciones adecuadas para la resistencia al corte.
Presentan zonas de fuerte curvatura que generan presiones importantes sobre el
hormigón que tienden a hendir la pieza.
Tal como puede verse en el corte 1-1 de la figura 4.3.1.2, las zonas de hormigón
comprimido entre fisuras se “apoyan” en las armaduras inferiores dando lugar a la
24
aparición de componentes transversales sobre las mismas que producen tracciones
dentro de la masa de hormigón que deben ser tomadas por alguna armadura.
Uno de los tipos de rotura asociados a las piezas sin armadura de alma está originado en
la incapacidad del recubrimiento para tomar las tracciones producidas por el efecto
pasador. Las barras dobladas, contrariamente a lo que ocurre con los estribos, son
incapaces de controlar este tipo de falla.
Corte 1-1
x
sen
h
sen
Figura 4.3.1.2
Por todo lo anteriormente citado las barras dobladas pueden formar parte de la
armadura de alma pero necesitan complementarse con estribos que presenten ramas
horizontales capaces de asegurar la integridad de la pieza frente a los efectos mencionados.
(a) (b)
Figura 4.3.1.4
25
De acuerdo a lo que puede verse en las figura 4.3.1.4.(b), podría pensarse que los
cables curvos podrían cumplir una función resistente asimilable a la que se asigna a las
barras dobladas en piezas sin pretensar. Luego veremos que la exigencia de una inclinación
mínima de 30º impuesta por el CIRSOC 201-2002 permite aprovechar la resistencia al corte
de estas armaduras sólo en forma parcial. Las particularidades asociadas al comportamiento
de elementos con cables serán estudiadas en un punto posterior.
A pesar de que hemos visto que la inclinación de iniciación de las fisuras varía de
acuerdo con la existencia y magnitud de esfuerzos axiales, en el análisis del corte3 el
CIRSOC 201-2002 considera que siempre las fisuras se producirán y propagarán con un
ángulo de 45º. En definitiva, al hacer ésto lo que está haciendo es “elegir” una configuración
de rotura y dimensionar las armaduras para que ésta se manifieste en el elemento real.
26
A v d fy
Vs
s
donde
b) Barras Dobladas
Vs A v f y sen
donde:
Vs 0.707 A v f y
a) 30º : Ángulos menores obligarían a una apertura muy grande de las fisuras para
asegurar que las armaduras inclinadas se encuentren en fluencia.
27
1
b) f 'c b w d .
El valor de Vs aportado por las barras dobladas no puede ser superior a
4
Dado que las barras dobladas provocan efectos de hendidura en el interior de la
sección se limita la fuerza máxima que se les puede asignar.
c) Cables de Pretensado
Figura 4.3.2.3
En la Figura 4.3.2.3 se ha dibujado una viga pretensada cuyo cable medio ha sido
materializado a través de dos elementos tensores, uno horizontal y el otro parabólico con
una flecha muy importante. La viga dibujada tiene una esbeltez bastante moderada por
tratarse de un elemento pretensado (L/h 15). Como puede apreciarse, aún en esas
condiciones, la inclinación máxima que presenta el cable es de menos de 15º. Situaciones
como ésta se plantean en todos los elementos pretensados de uso frecuente por lo que la
condición de 30º indirectamente hace que el CIRSOC 201-2002 no permita considerar
aportes de los elementos tensores como armadura de alma. Lo anterior no quiere decir que
no tenga en cuenta el efecto favorable del pretensado pues ya hemos visto su participación
en la determinación de Vc.
En el reticulado de Figura 1.4 se aprecia que las diagonales están constituidas por
barras representativas del campo de compresiones que se desarrolla en el hormigón del
alma (bielas comprimidas). Si estas compresiones fueran muy significativas podría llegar a
producirse su rotura por aplastamiento antes de que se alcance a desarrollar la resistencia
prevista al corte.
28
Si bien los reglamentos europeos limitan el valor de la solicitación para evitar que se
puedan producir roturas por compresión en el alma (verificación de bielas comprimidas) el
ACI 318-2002 y el CIRSOC 201-2002 utilizan un criterio diferente y más restrictivo. En
efecto, los valores de las solicitaciones están limitados de modo de ejercer un control
indirecto sobre el nivel de fisuración en el alma. Como ya se ha dicho este control es más
riguroso que el de bielas comprimidas por lo que al verificarse hace innecesaria la
verificación de compresiones en el alma.
2
Vs f 'c b w d
3
Nu 1
Vn 5 f 'c b w d
14 A g 6
2
Vs f 'c b w d
3
Pero no resulta tan sencillo llegar a una expresión simplificada como en el caso de
elementos no pretensados.
Ya vimos que la ausencia de estribos puede conducir a roturas frágiles como las
mostradas en las Figuras 4.1.1 y 4.1.2 (propagación no controlada de una fisura de alma o
de una fisura de adherencia en la dirección de la armadura principal de flexión). Vimos
anteriormente los casos en que el CIRSOC 201-2002 permite omitir la disposición de
armaduras de alma. En cualquier otro caso, y siempre que no existan o sean despreciables
los efectos de torsión, debe disponerse como mínimo un estribado igual a:
Av 1 b b
a) Elementos NO Pretensados: f ' c w 0.33 w
s 16 fy fy
29
b) Elementos Pretensados con una fuerza de pretensado efectiva mayor o igual que el
40% de la resistencia a tracción de la armadura de flexión
Av 1 b b A ps fpu d
mín imo f ' c w 0.33 w ;
s 16 fy f y 80 f y d bw
donde:
Aps = Área de la armadura tesa
fpu = Resistencia a la tracción especificada para el acero de pretensado
fy = Resistencia a la tracción especificada para la armadura no tesa
El CIRSOC 201-2002 indica que cualquier línea con las siguientes caracterísitcas:
30
momento resistente muy próxima al apoyo dejando descubierto el diagrama de momentos
solicitantes (mucho más si se trabaja con el diagrama decalado). En otras palabras, para la
mayoría de las condiciones geométricas y de carga que se dan en la práctica, las barras
dobladas pueden utilizarse para tomar corte o para tomar flexión en apoyos pero no para
ambas cosas a la vez.
Los puntos siguientes hacen referencia a las separaciones máximas entre planos de
estribos medidas en sentido longitudinal al eje de la pieza.
1
c.1) Si Vs f 'c b w d
3
Elementos NO Pretensados: d/2
s Elementos Pretensados: 3h/4
40 cm
1
c.2) Si Vs f 'c b w d
3
La mitad de los valores del punto anterior, es decir:
Si por cualquier motivo se deseara evitar la fisuración del alma bajo cargas de
servicio, deberá recurrirse a un pretensado transversal materializado a través de estribos
activos [Figura 5.1.1.(a)].
31
v
H H II V I
H
v
(a) (b) (c)
Figura 5.1.1
Los estribos activos, por su escasa longitud, son muy sensibles a las pérdidas por
corrimientos de anclajes. Para minimizarlas se los suele materializar con barras (en lugar de
cables) con extremos roscados.
32
esta mejora en la capacidad resistente al aumentar la resistencia vista en los puntos
anteriores multiplicándola por el factor :
2 = 2 d
av
Si actúan varias cargas concentradas en las cercanías de los apoyos resultará más
conveniente modificar el diagrama de corte solicitante calculándolo con cargas ficticias
Ff = F av / (2 d)
4
Las expresiones dadas por K. Rafla en “Empirische Formeln zur Berechnung der Schubtragfähigkeit von
Stahlbetonbalken”, Strasse, Brücke, Tunnel 23, 1971 aproximan muy bien los valores experimentales. Las expresiones
dadas en su trabajo son las siguientes :
si a/d 2 2 = 6 - 2.2 * a/d
si 2 < a/d 3.5 2 = 0.795 + 0.293 * ( 3.5 - a/d)2.5
si a/d > 3.5 2 = 0.9 - 0.03 * a/d
33
Este mecanismo de transmisión directa de cargas hacia el apoyo puede darse
también en apoyos intermedios de vigas continuas (figura 5.2.4).
F’c F’c
Fs
Fs
Tal como se muestra en las figuras 5.3.1 y 5.3.2, pueden darse casos en los que, al
ser variable la altura del elemento, F’c o Fs (o ambas a la vez) presenten una componente
paralela al corte. Cabe aclarar que esta componente existiría aunque se tratara de una
solicitación de flexión pura, es decir, que no depende de la presencia de solicitaciones de
corte provenientes de acciones exteriores.
| Fs cos s| = Mn / z
Figura 5.3.3
de donde, prescindiendo de los signos :
Fs = Mn / (z cos s)
34
Operativamente pude resultar conveniente trazar el diagrama de esfuerzos de corte
reducidos o aumentados, según sea el caso, y dimensionar la armadura a partir de él.
Vn ( x + z cotg ) - Fs z = 0 de donde
V
Fs = (V / z) (x + a) = M1 / z + M / z con
M1 a = z cotg y M = Vn z cotg
M2
En otras palabras, si hubiéramos
a
Diagrama Decalado dimensionado la armadura de flexión en “x”
(b) prescindiendo del corte, lo habríamos hecho con M1,
Figura 5.4.1.1 la presencia de la fisura inclinada obliga a
dimensionar con M2 > M1. Operativamente podría
realizarse el dimensionamiento para un diagrama de momentos modificado, comúnmente
llamado diagrama decalado, que se obtiene desplazando horizontalmente el diagrama
convencional en una magnitud a [figura 5.4.1.1.(b)].
35
Como puede observarse, el diagrama decalado tiene un valor no nulo en el apoyo.
Esto quiere decir que, en ese lugar deberemos anclar en forma efectiva una fuerza :
En general se adopta = 45 con lo que la fuerza a anclar resulta igual a la reacción y
a igual a z.
En este caso la simplificación consiste en suponer que todo el corte es tomado por la
armadura de alma [figura 8.2.(a)]. De donde resulta que:
O Reemplazando se llega a :
Fsw z
Fs = Vn (x + a ) /z = M1 / z + M / z
(b)
Diagrama Decalado
Figura 5.4.2.1
36
a) Cálculo de los diagramas de momentos flectores y esfuerzos de corte. Estos últimos
pueden incorporar el descuento de solicitaciones producido por cargas equivalentes de
pretensado y/o las modificaciones que se originen en elementos de altura variable.
b) Cálculo de la armadura de alma en base al corte.
c) Cálculo del decalaje y Trazado del diagramas de momentos decalados.
d) Cálculo y Distribución de la armadura de flexión en base al diagrama anterior.
Figura 5.4.3.2
Lo visto para momentos positivos vale también para los negativos. La figura 9.2
muestra el aspecto que presenta el diagrama decalado de una viga continua de dos tramos.
5
Las posiciones de los puntos “2” y “3” indican que doblar barras en esas localizaciones haría que estas no llegaran a la
cara superior de la viga por lo que su anclaje en la zona comprimida no sería posible.
Por otra parte, se debe recordar que deberán dejarse un par de barras en la cara inferior como para poder tomar los estribos.
37
5.4.4.- CARGAS INDIRECTAS
bw
A A
(a)
F
45
B B
Figura 5.4.4.1 Figura 5.4.4.2
En la Figura 5.4.4.2 se ha indicado una posible rotura local del apeo “A” de la viga de
Figura 5.4.4.1.
En los puntos anteriores hemos estudiado los efectos que producían cargas aplicadas
en la cara superior de los elementos. En casos como el de la Figura 5.4.4.1 suele decirse
que se trata de una carga aplicada en forma indirecta.
45
F F
(a) (b)
Figura 5.4.4.3
Para controlar una falla local como la citada anteriormente, se disponen armaduras
denominadas “de suspensión” constituidas por estribos [Figura 5.4.4.3.(a)] o por caballetes
[Figura 5.4.4.3.(b)]. El dimensionamiento de este tipo de armaduras suele realizarse
despreciando la colaboración del hormigón.
Fn (Asw / s) 2 d fy
38
Expresiones a partir de las cuales puede calcularse la armadura de alma que habrá
que adicionar localmente a la ya calculada por corte.
rn
(a) (b)
Figura 5.4.5.1
Este tipo de cargas se dan, por ejemplo, en vigas como la de la Figura 5.4.5.1.(a). Ella
recibe la reacción de dos losas adyacentes [Figura 5.4.5.1.(b)].
Para evitar una rotura como la indicada en la Figura 5.4.5.1.(a), será necesario
disponer un estribado, adicional al calculado por corte, capaz de “colgar” la carga inferior de
la parte superior de la viga.
BIBLIOGRAFÍA
(4) Thürliman Bruno, “Shear Strength of Reinforced and Prestressed Concrete - CEB
Approach”, CEB Bulletin 113. 1979.
39
(6) Practical Design of Reinforced and Prestressed Concrete Structures. FIP
Recommendations. Thomas Telford Limited. 1984.
(7) Concrete Design Based on Fracture Mechanics. ACI SP-134. 1992. Autores varios.
(8) Bazant, Zdenek and Jin-Keun, “Size Effect in Shear Failure of Longitudinally
Reinforced Concrete Beams”, ACI Concrete Journal, July-August 1985
(9) Bazant, Zdenek and Cao, Zhiping, “Size Effect in Shear Failure in Prestressed
Concrete Beams”, ACI Concrete Journal, March-April 1986
(10) Bazant, Zdenek and Hsu-Hsuei Sun, Size Effect in Diagonal Shear Failure : Influence of
Aggregate Size and Stirrups, ACI Materials Journal, July-August 1987.
(11) Bazant, Zdenek and Jin-Keun, “Size Effect in Shear Failure of Longitudinally
Reinforced Concrete Beams to Fracture Energy of Concrete”, ACI Structural Journal,
May-June 1988.
(12) Bazant, Zdenek and Mohammad T. Kazemi, “Size Effect on Diagonal Shear Failure of
Beams without Stirrups”, ACI Structural Journal, May-June 1991.
(13) Gustafsson P.J. and Hilleborg A., “Sensitivity in Shear Strength of Longitudinally
Reinforced Concrete Beams to Fracture Energy of Concrete”, ACI Structural Journal,
May-June 1988.
(14) Young-Soo Yoon, Cook, W. And Mitchell, D., “Minimum Shear Reinforcement in
Normal, Medium an High Strengh Concrete Beams”, ACI Structural Journal,
September-October 1996.
40