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LAS DIVERSAS PARTES DE LA MISA. A) RITOS INICIALES ‘Los ritos que preceden a la liturgia de la palabra, es decir, al canto de entrada, cl saludo, el acto penitencial, el Seftor, ten piodad, el Gloria y 1a oracién colecta, tienen el caricter de cxordio, introducci6n y preparaciém. Su finalidad es ‘hacer que 1os fieles reunidos constituyan una comunién y se dispongan a oir como conviene la palabra de Dios y a celebrar dignamente la Eucaristia, Canto de entrada Reunido el pusblo, mientras entra ef sacerdote con el diécono y los ministros, se comienza el cauto de entrada, Elfin de este canto ¢s abrir la celebracién, fomentar la unién de quienes se han reunido ¢ introducirles en el misterio del ticrnpo litirgico o de la fiesta y acompatiar la procesién del saverdote y los ministros. El canto de entrada lo entona la schola y el pueblo, on cantor y el pueblo, o todo el pueblo, o solamente fa schola. Sino hay canto de entrada, los fieleso algunos de ellos o um lector recitardn Ia antifona que aparece en el Misal. Si esto no es posible, ia recitard al menos ¢1 mismno sacerdote, quien también puede autaptarla a modo de monicién inicial (ff. n 31). Saludo al altar y al pueblo congregado El sacerdote, el didcono y los ministrs, cuando legan al presbiterio, saludan al altar con una inclinacién profunda. El sacerdote y el discon, después, besan el altar com signo de vencracién; y el sucerdote, sogin los casos, inciensa la crazy el altar. ‘Temminado el canto de entrada, el sacerdote, de pie junto a la sede, y toda la asamblea haoen la sofal de a cruz; a continuacion el sacerdote, por medio, del saludo, manifiesta a Ia asanblea reunida la presencia del Seffor, Com este salud y con la respuesta del pueblo queda de manifiesto el misterio de la Iglesia congregada. Acto penitencial Después el sacerdote invita al acto penitencial, que, tras una breve pasa de silencio, realiza toda la comunidad con 4a formula de Ia confesi6n general y se termina cou [a absoluci6n del scerdote, que no tiene la eficacia propia dei sacramento de la Penitencia Seior, ten piedad ‘Desputs del acto penitencisl, se dice el Sefior: ten piedad, a no ser que éste haya formado ya parte del mismo acto penitencial. Siendo un canto con el que los files aclaman al Seflor y piden su misericordia, regularmente habrin de hacerlo todos, es decir, tomar parte en él el pucblo y la schola o un camo. Gloria EI Gloria es un antiquisimo y venerable himno con que ia Iglesia congregada en el Espiritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus siplicas. Ei texto de este himmo no puede cambiarse por otr0. Lo entona el sacerdbte 0, segtin los casos, el cantor el coro, y lo cantan o todos juntos o el puctlo alternando oon los cantores, 0 sélo la schola. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos, o juntos 0 a dos corus que se responden ahternativamente. ‘Se canta 0 se recita los domingos, fuera de los tiempos de Adviento y de Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas y en algunas peculiares celebraciones niis solemnes, Oractén colecta A coutinuacién, el saverdote invita al pueblo a orar; y todos, @ una con el sacerdote, permanecen wa momento en. silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y formular intericrmente sus siplicas. Entonces el sacerdote lee la oracién que se suele denouainar "colecta", por medio de Ia cual se expresa la indole de Ia celcbracién. Signiendo una antigua tradicién de la Iglesia, la oraci6n colecta suele dirigirse a Dios Padre, por medio de Cristo ea el Espirit Santo” El posto, para unirse a esta siptica, Inhace suya con la aclamacion: Amén, Eo la Misa se dice siempre una tinica colecta. B) LITURGIA DE LA PALABRA Le tecturas tomadas de Ia Sagrada Escritua, con los cantos que se intercalan, constituyen la parte principal de la tiupa de Ia palabra la homilia, a profesion de fe y la oracion universal yoracion de ios files, 1a dosarollan y concinyen. Pues en las lecturas, que luego explica la bomilia, Dios kabla a su pueblo,” le descubre el misterio de la ‘edenciin y salvaci6a, y le ofece alimento espisitual;y el mismo Cristo, por su palabra, se hace presente en medio {de los Beles." Esta pelabra divina la hace suya el pueblo con el silencio y los cantos, y mmnestra s¥ adhesi6n a ella on Ja profesién de fe; y una vez nutrido con ella, en la oracién universal hace siplicas par las necesidades de la Iglesia entera y por la salvacién de todo 1 mundo. Silencio fnrgia de la palabra se ha de celebrar de manera que favorezca Ia meditacién y, en consecuencia, hay que cvitar toda forma de precipitaci6n que impida el recogimiento. Conviene que aya en ella unos breves momentos de ‘dlencio, acomodados a la asamblea, en los que, com la gracia del Espiritu Santo, se perciba en el coraz6n la palabra de Dios y se prepare la respuesta a Uavés de Ia oracién, Estas momentos de silencio pueden cbservarse, por ejemplo, {ines de que se inicie a misma Iiurgia dela palabra, después de la primera y la segunda lectura, y una vez. concluida lahomilia.60 Lecturas bibicas ‘En la locturas ge dispone la mesa de fa palabra de Dios los fielesy sles abren los tesoros bibicos.61 Se debe, por tint, respinr la disposiién de las lecturas brblicas por mpdio de las cuales se ilustra la unidad de ambos FFestaunentos y la bistoria de la salvaci6n. No es licito sustituir las lecturas y el salmo responsorial, que conticnea Ja ‘palabra de Dios, por otros textes no biblicos.62 En ta Misa celebrada con la participacién del poclo, las lecturas se proclaman siempre desde el ambén. Segin la traficibn, el oficio de proclamar ls lctaras no es presidencia, sino mnistcal. Asi pues, las lecturas las proclama elector, pero el Evangelio, el dideono, y, en ausencia de dtc, lo ha de anumciar ot sacerdote, Sino se ‘usnma oon tn didcono o con otro sacerdote, el rhisino sacerdote celebrante lee el Evangelio, y i no se dispone de ‘tro lector idéneo, el sacerdote celebrante proclama también las otras lectures. Despues de cada lectura, e1 que lee promuncia la aciamacién. Con su respuesta, el pueblo congregade rinde homenaje a la palabra de Dios acogida com fe y gratitad. La proclamacion del Fvangelio consttuye la culminacién de la Liturgia de la palabra. La mista Liturgia enseffa que se debe tributar soma veneracién, ya que la distingue por encima de las otras lecturas con especiales muestras de ‘Bonor, sea por razén del ministro encargado de anuncialo y por la bendici6n u oracién con que se dispone a hacerlo, sea por parte de los feles, que con sus aclamaciones reconocen y profesan la presencia de Cristo que les habla, y ‘eeuchan ia lectura puostes en pic; sea, Finalmente, por las mismas muestras de veneracién que se tributan al Evengeliario, Salmo responsorial Después de la primera loctara, sigue el salmo responsoral, que es pare integrante de la Kinurgia de a palabra y goza de una gran importancia litirgica y pastoral, ya que favorece la meditacién de la palabra de Dios. ‘El salmo respansorial ha de responder a cada lectura y ha de tornarse, por lo general, del Leccionario. Se ha de procurar que se cante el salmo responsorial integramentc, 0, al menos, la respuesta que correspond al prcblo. FI salmista 0 cantor del salmo proctama sus estrofas desde el ambén 0 deste oto sitio oportmo, iientras {oda Ia asamblea escucha sentada y participa ademAs con su respuesta. Si el silo no puede cantarse, se recita sogimn el modo que mms favorezca la meditacién dc la palabra de Dios. La aclamacién que precede a la lectura del Evangetio 62. Desymés de Ia loctura que precede inmediatamente al Evangelio, se canta el Alctuya, u otro canto establecido por ta ribrica, segim las exigencias del tiempo Lithrgico. Fsta aclamacién constituye de por sf um rit o un acto con et ‘ques asomblea de lo fcles acoge y sada al Selor que les va a hablar en el Evangelio, y profesa su fe com el Gamo. Lo eantan todos de pic precedtidos de la schola 0 del cautor,y, i procede, se repite; el verso lo canta el coro © 1m cator. EE] Alehuya se canta en todos 1os tiempos litirgicns, fuera de la Cuaresma. Los versiculos se toman del Leccionario 0

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