Está en la página 1de 6
sojoode & soatuguws souqr | + :9p BIqEY 9s wOHOTED “eotupurs 498 apond “K ooqupine 298 ou apand oxqyy up “ou 0 oontupine 9 034) pepforuouns vy ext “17 40d o1L0s9 ops wy aIuoUIEAN 9p un sod OWI9s9 OUOD eUESaxd Os OpuEND ,oomURINI, $9 O ‘6 9} ap vas, ooo w4safS] vy sod oproouoses so opuren9 19 *,oanupIne, anb ousstut of $2 O41 £“emitiosaepesdes tap soug so] axquiou 259 opeonde vy ‘w19 Bf ap AT Of81s fo opsoq_ *,W(SAF, SoIp 98 Koy SH Of w opeAt vous, rezen vmod upiqure & sspau ered owauinnsut owoo var: -oureniquv nb (egos) guy wBou8 wsqed | 9p Batop 2 “ed 1 soanuptea, wos soxqy rsa anb 2ogp as KHOU, wag ‘3s So1d 2p eageted, ouroo sopysouoDa:s vw wodotoniad soxqy| soqpno sages wied uarstxe SoLsaI9 9nd)? ‘ti0} 28 1199? “wamuDsa wpexBeg ¥| wouodutod anb Soxqh] SOI 9p) 9p upyseuuoy e] 10d wyundasd 2s ,p1IQHG BI 9P woURD,, Jap UOHISOTD w ‘ouuapeay 40D + oNoITBEY fp souoUDAsETUT + oyuauneysay, 0.91 Jap SOIEP SOT « oMaUTEYSAy, onzIpUY [P 9ps9P ‘eups}20p t] 9p oj}oxrEs9q « seams Sey 9p WoURD [I yomnldvo (OL wng32A 19q) ,2maupayf vondra vy & stuaunnuns Dasas Los primeros son los que la Iglesia reconoce como su Vida, mientras que los segundos son aquellos que por su apari ‘su nombre se asemejan a los libros canénicos, pero que la rnoce como libros sagrados. En Ia lista de los libros canénicos se establece también una diferencia: en el Antiguo Testament so encuentra en el Antiguo Testamento nada semejante a una de~ + Libros proto-can6nicos y + Libros déutero-candnicos (los libros que se conservan en f0-canGnicos son los que fueron fueron admitidos en el “canon” después de titubeos y discusions tos hebreos, Carta de Santiago, Carta de Judas, Segunda cata de Pedro, ‘Segunda y Tercera cartas de Juan, el Apocalipsis, y los fragmentos Mc 16, 9-20,y Jn 7, 53-8, 11). Esta divisin entre proto-canénicos y déutero-canénicos indica sola- ‘Segundo de los Reyes se relata que en tiempos Se encontrs un libro en el Templo, se dice que este escri- lefdo ante el pueblo y todos se para ellos ninguna decisién oficial sobre este tema, el ‘canon’ de Ios libros hebreos ‘mucho antes. Los datos del Nuevo Testamento En el Nuevo Testamento se evidencia que exist Jos libros sagrados de Israel tienen una autoridad largo reproducit todos los textos de la ensefianza 16). ¥ en la Segunda te de Dios impulsados por el cen las demas Escrituras (2 Ped 2, 21 y 3, 14-16). Tanto en los escritos de los santos Padres como en las decisiones de que se llamarfa luego “Biblia Vulgata’ cl original en lengua hebrea, " agregindole las traducciones latinas ue provenian del griego. Algunos, de otras traducciones més otros, de traducciones hechas por el mismo san JerSnimo con idad. Esta posicidn de san Jerdnimo no fue compartida por otros in los libros que venian del griego. ‘Asi como sucedié con el Antiguo Testamento, también con respecto al Nuevo se fue afirmando paulatinamente ‘walmente. El llamado “Canon de Mura del Nuevo Testamento. Es de mediados de Roma. Incluye 22 libros del Nuevo bbreos, Santiago, las dos Cartas de Pedro, una de las Cartas de Juan) y agre- ‘ga un Apocalipsis de Pedro y e! libro de la Sabidurfa. El historiador Euse- bio de Cesarea, en su Historia Kelesidstica, escribiendo a mediados del si- glo IV, todavia indica como discutidos los libros: Carta de Santiago, Car- Concilio de Laodicea (atio 363) excluy6 el libro del Apocal uM sta que se posce actualmente ya aparece en una carta que envi6 san ‘obispo de Alejandra, en el ato 367 y ta reproduce san Agustin en Sobre la doctrina cristiana. Esta lista fue asumida en los Concilios (nite 393) y de Cartago (aiios 397 y 419) (DS 185). /manuseritos del Nuevo Testamento muestran los diferentes puntos de se dieron en los primeros silos. 1 eéice Sinaitico, del siglo IV, te- Nibros de! Nuevo Testament, yagrega la Carta de Bemabéy el Pas- 21 manuserto llamado “Claromontano” (dl Jas eartas de Pablo y la Carta a os hebreos, pero 1 Pastor de Hermas, los Hechos de Pablo y el Apocalipsis de Pedro alas luctusciones que se concern en los primeros sigs, to ol Concilio de Trento se debié discu ¥ del Nuevo Testamento debian ;gamo sagrados y candnicos todos los libros, tanto los proto-ca- los déutero-canénicos del Antiguo y del Nuevo Testamento, ‘1s partes En ef Decreto no se hace distincién entre proto-y dé. . ¥coloca a todos os libros en el mismo nivel [Evangelio) se contiene en tos libros escrtos las radiciones no recibidas por lo apéstoles de boca del mismo Cristo 0 trans- Por Cristo 0 por el Espiritu Santo y conservadas por la conti- sidn en la Iglesia Carélica."* Y sigue {a lista de los libros de la Bil ‘su integridad, con todas sus partes, tal y como. en la Iglesia Catélica y se contienen en la ant y despreciare a sabiendas y pertinazmente sea anatema,”®* 28. De 1501 29. byt 1504 Se debe prestar atencién a que el Concilio dice que los libros son “sagrados y canénicos” y evita la palabra “auténticos” (que el libro fue es- crito por el autor cuyo nombre ests en el encabezamiento), que era reque- (por ejemplo, Lutero) como condicién para la canonici FO sea canénico no es necesario que haya sido escrito Por el autor con cuyo nombre se presenta, Corresponde preguntarse cuales son los criterios por los que la sia ha llegado a determinar el can Escrituras. Se pueden resumir €n los puntos indicados por J. M. Ssinchez Caro:* “Desde el punto de vista teoldgico, lo primero es la autoridad de Je- sis como Sefior. Su persona y su doctrina son recibidas en la Iglesia co- ‘mo la norma definitiva por la tradicién oral, Esta tradiciGn oral, que la Iglesia percibe bajo la guia del Espiritu de ests, se pone por escrito también bajo la misma guia del Espiritu, dan- izando ademds una serie 1 la apostolicidad o eclesia: la Iglesia percibe carismaticamente el concretas de su Magisterio. [..] Con la persona de Jesiis y su palabra, la tradicién apostélica trans- ‘mite también a toda la Iglesia el Antiguo Testamento, que anuncia a Cristo yen él encuentra su plenitud. Bajo la guia del Espiritu de Jess, la Iglesia ‘mo su norma canénica y Conviene subrayar ra el canon no es cualquier fiel o grupo de fieles, sino la Iglesia. CARO (), Biba y Palabra de Dias, Estella TEXTOS REFERENTES AL CANON Canon de Muratori de los libros del Nuevo Testamento originada el ato 200 en la Iglesia de Roma. Se halla en un manuscrito de la de Milén (Cédice Ambros. J 101) del siglo VIN, que fue halla- ‘Publicado en 1740 por L. A. Muratori. Esté redactado en latin bér- ‘posiblemente traducido del griego, Estd deteriorado en el comien- lo que faltan las primeras Uineas. (La separacién en renglones ‘vehire los cuales estuvo y asf lo puso. El ter ‘er libro del Evangelio segiin Lucas. Histe méico Lucas, después de la ascensin de Cristo, ~ euando Pablo como experto en su en su propio nombre 80 por escrito. Sin embargo al Seftor s de Juan, uno de los discfpulos, ualos y obispos fo exhortaban, dijo: Ayunen conmigo hoy y durante tres dias, y lo que Je sea revelado a cada uno, unos a otros ‘eomuniquémonos. Esa misma noche fue reve- Tado a Andrés, uno de los apéstoles, que bajo el con- ¥y de sus dos venidas, mera despr cn la humildad, que ya y Ia segunda en la potestad real pre- clara, que es la que vendr. ;Qué hay entonces de 37 las dos del nombrado Cat6lica, y la Sabi- ‘en honor de! mismo Juan y de Pe- ue algunos de los nues- se lea en la Iglesia. El Pastor de los Catafrigios. EUSEBIO DE CESAREA El escritor eclesiéstico Eusebio de Cesarea [+ 339], en su Historia Eclesifstica, ha dejado una lista de los libros del Nuevo Testamento que ‘eran recibidos en su tiempo. CAPITULO 5 Origenes del pueblo de Israel + Los patriarcas + Esclavitud en Egipto + El éxodo y la alianza Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocar- Juan, acerca del cual expondremos oportunamente lo que estén entre los admitidos, libros discutidos, en cambio, y que sin embargo son conoci- ‘mayoria, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas de Pedro, asi como las que se dicen ser Segunda y Tercera ya sean del evangelista, ya de otro del mismo nombre. telato biblico presenta la vocacién de Abraham como el comien- ipto. Jos historiadores y especialistas en los estu- se preguntan por el valor histérico de esta naraciones que con- storia de os patriarcas. Si os acontecimientosrelatados debieron HEI, 3,5 aren una fecha que se podria ubica en tomo al siglo XVIII antes de te6mo es posible que se hayan podido retener de memoria tantos les y didlogos hasta Ja época en que los relatos fueron puestos por filo. ¢s decir, aproximadamenteen ls sglos X o IX antes de Cristo? 41

También podría gustarte