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of No. 649 'REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA gon ost, Costa Riss OBB _ sivoco 2 de setendre Ato XV. Dilietmente odes. decir ere ee wwuste Rees eer dies yc Re Sesctagsa cadens Mg tn ms Be Se cctarcs. cine i. Cunninghame Graham si sens Be Saicutss aeelaer ow oe eae fe grnde hombse tiene vg. Go Mgurado sn monuments con: Piremorativo, y- si yo no cstoy | Weauivocaso, Yen el» préximo fede siglo’se levantardn mu- Ghas catstuas a. au memoria fieede Mesico a la Tierra del Fuspacs un hombre de dos hheaifeos y tenet expt de Beat y de Espafia m-7- Mladen con ch vigor y a ind © pendenigia det Nec Mundo, . ig cae ate ig Hogi oe es el profesor Falkner acertadamente, 4 imitar los re- . sreieytare Gre “ham para reconocer al hidal- pero, por supues- Sintgtide'y gels ee wank i 1 Diogratia es releer “Quijote” en términos de Tos | siglos en yx: Jue hombre, Cunningha- iaham! Una vee que se Ie ha visto, jamas se te olvi- da La primera yee que puce en €l mis ojos fue en el Fiyde de Londres, cerca te Jos miembros, cada raros, del pablico me~ yno que se entregan eas de equitacién, A j-venfa hacia mi una a caballo y mi atencisn aida por Ia gracia con ‘que cabalgaba. Esto, pensé, mo son dos seres separadns, ballo y hombre, Esto es an SUMARIO Don Quijote de Escocia Cunninghame Graham Cunninghame Craham centauro, El caballo era un bello animal negro con cuz two manchos blaneas, con ta de expresin muy arist critica, que mantenia ergui da la cabeza, completamente onseiente de que llevaba 7 bre cus lomos un mortal no ordinario, El hombre era en- juto y avanzado en afios: pe- Fo ocupaba la montura aico- samente y dominaba su) cor- cel. También levaba la ca beza tirada hacia atras orgu- Mosamente y con un aire de benéyolo menosprecio pata los demés,jinetes que pasaban a su lado, Habia algo alrede- dor de todo €1 que demostrs- ba tan claramente como si vistiera una armadurs y Pufiara una espada o una ian 2a, que era_un conquistado: Aqui se daba un claro caso de metempsicosis: el espiritu de la Espafia del siglo xv aca ball en el Rotten Row de Londres. La silla y los ata- vios del arrogante caballero estaban en armonia con st porte. Cuando la pintoresca figura pasaba cerca de ve tiempo de observar las ciones bellas y regulares hombre, su maravillosa cabeza con flotante cabello gris, pri- morosa barbay bigote ligera: mente torvo y provocador. Aunque nunca le habia visto antes. le _reconoct inmediata: mente. Era el uno y sinico Cunninghame Graham, Y yo no me equivorado, Una figura semejante no puede existir sin un abolengo hhistéricosefialado. Robert Bontine Cunninghame Gra hham, para darle su nombre in- tegro, naeié en Londres el 24 de mayo de 1852, descen- nndo por linea paterna d espafiola por linea materia, Fué eriado por su abucla, do- fia Catalina Paalina Jiménez y Alesandro, Su madre nacié a borde de un barco de ban: era briténica anclado frente a la bahia de La Guayra, en Caracas, Cas6 con una dama chilena, Gabriela, hija de don Franciseo José dela Balmon- diére. Tal es la conexién que existe entre él y don Quijote, y la mezcla ala perfeccion ‘de sangre espafiola v escocesa ‘ayuda a explicat la persona'i- ad del, hombre. Una escuela piblica inglesa era difjcilmene te una atmésfera_ simpitica para la edueacién de un joven de esta clase: orgullogo, sen- sible, individualista, _ imbv del espiritu de rebelién y de aventura y pronto a tomar puesto al lado del debil en ca- Si toda clase de Icha ain desesperada, con tal de que él tuvieta la impresién de que representaba el derecho, la justicia y Ia libertad humana, ‘Auna edad temprana arregl6 su valija-y_partié para la pampa argentina, y sus pro- pias obras—vigorosos bocetos € historias—nos ilustran accr cea de su vida alli. Se dice, y es facil de creer, que legé 2 conocer las vastas sendas de Ja pampa mejor que 103 1: vos. Jineteé como un gaucho y fué un maestro en el maxe- jo del lazo y las boleadoras. Siempre ha sido indiferente al éxito material, y para él todo To constituye la “vida” en su * a a REPER1ORIO AMERICANO sera ara ;antido. | Aristé- de'una pigina briosa, con fre- nidad. En. politica, Cunning? apareeié en la plataforma, Su iis anise, emititu, se sintis fe- cuentes interrupciones del hame Graham fué un fracas decane faé tab hace soon iz entre 10s gauchos, partici. presidente “Orden, orden”, © so; pero los flletos que eset. evalquicra de tos taven, Gane Pando de sus comidas to mis- Pedidos de que retirara algu- bid y los diseursos ‘que hizo nado! con los veaealee wiooe, mo que de sus alegrfas y pe- a expresion de opinion cx- son marcas memorables en le irotia y elieacla pare mentee nas Permaneciendo siempre cepcionalmente antiparlamen- lucha contra Jos peores pe‘i- “ner admirado al” anditoria, i seentlenian” distinrvido, el tatla (més “adecuada quizis gros de nuestra edad metini- Al vere, se-podria pensss que Quifote, En sus escritos, es- a la pampa que a Westmins- €a. Si aquellos eserites y dis. ivire an ieete ae =e co. Eligié temas de grandeza corruptible Graham era; “Yo Mayores de lo que son, Toda vigorosa, y s¢ muestra tan ac- moral y los trats en prosa no- “jams” me retracto. Dio 2 carrera politica fu una vivo easi como lo’ era hace ble, dejando que hablaran sus simplemente lo que pienso”, Protesta, y protesta violenta, mds de sincucnta afos en lag Provios sentimientos con in-. Entonces se le peda. que a veces sin direccién y sin dis’ pampas de ly, Argentina confundible sinceridad y hon- abandonara la Camara. “Cier- tinci6n, que brotaba de un co- — tadez. Pero los escritos de tamente, sir, me iré”, replica Tazén grande y apasionado Me gustaria ocuparme de Cunninghame Graham no han ba, Y se marchaba, ‘sin reti- Or la libertad’y prosperitad gy prodiuceion. teraria tec aleanzado mucho éxito poou- rar jamds una de sus pala: humana, Como la vida de don presentads, en conjunte. por lar, 2Cémo podran conseguir- bras y sin disculparse jamis, Quijote, Ia de don Roberto his de treints volsenes ale Jo en tuna edad como ésta en No hubicra cambiado su ma. (Como le Maman sus amigos) Tmrotde ine cuslen mutridos = serbian neh existe ue pro- nera de pensar ain cuando le FePresenta el lado mejor de Ge prosa tan buena odio Ia Yerbig: SBI aue escupe con- fuera en ello Ia vida, En aque- 14 naturaleza humana, aunque ‘relor que’ pueda, eneontare ta el viento f Jos objetives nerseguidos ha- i escupe en su Ilos dias, era una voz solita- 10: i pemepun se en inglés. Su libro de via- Propia cara’ a en el Parlamento. que se Yan sido tan idealistas como See" tghre Matrueson Mor oe alzaba“en favor & lo oscuro imalcancables para las mayo- 27, th acteaty es envsu elac | rias y muchedumbres. A vi- das como éstas recursimos on busea de inspiracién, se, uno de los mejor escritos en todo idioma, y perdurara. tes de la C4mara Iené mas ea pute 2 ne Doctor JORGE MONTES DE OCA OCTAVIO JIMENEZ AL _ orate & ‘ABOGADO y NOTARIO Sits Tratamiento cléctico por ARSONVALIZACION. DIRECTA de e:0 COFICINA: 50 varas a Oesle de le Tesoreria Wo) nocde etcacis part jos © inkeracones del viene esiyela ae fe funa de Cistis, Prostatitis, Blnoreagin © Hiperroba de Ia Dréstats higase se tratamiento enseguida, Teléfono 4184 Apartado 338 4 “Eat docamri ex ropa oa cae lta Steam oa Unive Nason Cea REPERTORIO AMERICANO 131 Dos notas econémicas No debera escapar a la atencién de escritores y pensadores hispanoame- 1 icanos que din preeminencia a los ps Dlemay sociales de nuestra Amécica, Ia direccion ideol6gica que ha ido preci- sindose en la conciencia mundiat desde que inicié sus labores 1a Con‘erencia Econémica de Londres. La ‘ireceién ideolégica a que me re- fiero y que responde a un impulso fren- co y enérgico de parte del Presidente Roosevelt, va hacia una reforma mone- taria van avanzada y de tan vestos al- ‘canees. que no podri haber habido, en el momento contemporéneo, cosa mis radical para la vida econémica de las n2- cciones. Estamos a las puertas del tor cer grande y noble experimento del si- glo: el experimento de la moneda regu- Jada por el Estado y correspondiente a tun potrén que ya no es el patrén de oo, ni de plata, ni bimetilico, sino a un patrén que yo lamaria patrén de com- ra, pattén de mereancia © patron ai quisitivo, Esti renovacién en las ideas monota- ias viene a constituir, he dicho, un gran experimento social, no de mencr importancia que al que sigue su curso sinuoso y sorprendente en la Rusia So- vigtics y en las dictaduras fascistas y casi fastistas de Europa, La reforma ‘monetaria no serg ni el socialismo, ni 1 ‘comunismo, ni el capitalismo, Ser una realizacién armoniosa y habil de los ‘res sistemas, porque bajo el régimen de la ‘moneda regulada y del patrén adquici- tivo, ei Estado moderno podrs respon- der a las exigencias fraternales del ¢>- ‘munismo, a las técnicas y rigoristas del socialismo de estado y los reclamos comprensibles y naturales del capitalis- Pero tal vez me he adelantado en ests visién expositiva, Cabria preguntar =] go mas acerca de lo que esta por pasar ‘© aue pasa ya en la vida de las nacioncs, Simplificando, y queriendo solamente que estas lineas sean un toque de a’ ma a las_inteligencias investigadoras que viven enamorados de los proble- ‘mas sociales y econdmicos, como. sim- ples y secundarias fases de la modali- dad social, diremos que la reforma con- siste en esto; en que el mundo ya no re~ gird suv desarrollo econémico a la can- tidad acumulada de oro 0 plata en los sétanos de los bancos, sino a la capaci- dad de produecién y consumo le rique- za de las colectividades humanas, y que para lograr ese nuevo ajuste, las mo- nnedas ya no serén precisadas y caleula- das por su equivalencia metalica, por su. Paridad oro 0 plata, sino por si poder adquisitive de mereancia y de trabajo. ‘Lag oscilacioneseconémicas, Hams- ‘das ciclos econémicos, y que de modo ritmico han sacudido la estructura del ‘mundo desde los comienzos del siglo pa- sado, provenian, no solamente de las os- cilaciones naturales relacionadas con la Maar Bruder Nuestro hermono produceién de riqueza, sino también de la inestabilidad y descorrelacién que exis- tia entre Ia eapacidad de produceién de riqueza de un modo renovado constan- temente por la técnica y las posibilida des do crédito dentro del régimen de luna moneda metilica de produecién ab- solutamente inelistica, El régimen mo- netario exigfa el mantenimiento de un triple eauilibrio: el equilibrio entre la produceién de ora v la produccién de Tiqueza, el equilibrio general. interno ‘entre Ia) produccién, Ia inversion y ot ahorr9, y el equilibrio externo entre Ta moneda de un pais y las monedas de Jos otros miembros del mercado interna- El problema podria haberse enuncia- do con Tae mismas palabras de John Maynard Keynes: conflicto entre el cequilibrio interno y el equilibrio exter- no. Si en un vais cualquiera resultaba roto algiin eslabén en el mecanismo 20- mercisi, los institutos bancarios tenion or deber procurar un reajuste interior ue signifieabs, siemore, la estrangula- cin ‘Is Ia vida colectiva, porque, a todo tranc=.’la escuela conservadara_pedia la paridad oro de In moneda. Confar me al criterio que esta abriendo brecha ahora y que ae express en el mensaje tnviado por el Presidente Rooscvelt pl no contnuactn de In Coneren tia Econéeica Mundial, lo principal cn Ja vide del'mundo es. lav conservacién det eqlibrio interno econémico y no el valor oro 0 valor intermacionsl e les monedee. TTal vee esta explicaciin realte oscu- ra para el lector profano en encstiones conémicas, El asunto, sin embargo, se Presta al Lenguaje ordinario'y senclio. Consideremos el caso de Ig gran cri- 1.—LA REVOLUCION QUE VIENE sis mandial que hasta en estos momen- tos nos abruma, Al efeetuarse el colap: so bursatil de octubre de 1929 y pre- cipitarse el nivel de los valores, arre- batando sus ahorros a millares y millo- nes de familias y arrojando a la calle legiones innumerables de trabajadores, los gooiernos del mundo no puidieron hhacer nada para aliviar la situacion. A consecuiencia de esta ineapscidad téc- nica y legal, cerca de treinta millones de trabajadores se han visto privados durante tres afios ya bien largos, a pro- curarse elementos de vida, La revoli- ign secial, por medio de la violencia v hacia la destruccién definitiva de las ins- tituciones sociales de hoy dia, ha sido alzo inminente y tal ver secretamente susritado por muchos inconformes. Pe ro el Fstado, los gobiernos capitalistas, ro powlfan hacer nada. Porque, ante to: do, habia que conservar Ia paridad cro de las monedas. El hombre, como evia- tura con derecho a Ia libertad y a ly vida, venia a quedar supeditada al ri- gorismo de un concepto vano, de un dosma cientifico falso, De nuevo el choaue entre la ley y Ia carida’. Entre Ja letra y el espfritu. Entre Moisés y Jesiis. Pero viene ahora el nuevo evangelio econémico y coloca, en primer Ingar, In vida de los trabaiadores, Ia alegria de Jos aue amasan cl pany levantan Iss maravillas de la edad moderna, El Pre sidente norteamericano declara que 10 gue importa es restablecer el nivel de los precios, dar trabajo a los que ansian trabaio v procurar felicidad a los que rstén sobre el mundo, No importa que Ja naridad oro de Ia moneda se venga abaio y aue un délar que ayer valin 0 pesaba tantos pramos de oro venga a esar how la mitad o una cuarta parte. Lo esencial es que las mereancias vel- an tanto como ayer. Que los salerios se restituyan al nivel primitive, One los eobiernos continiien su gestién trae formadora. Que la vida se viva sin mis limitzeiones ue las que imponen la bonded y la diligencia de los hombres. EI becerro de oro ha cafdo hecho pe- dazos « los golpes de un hombre or: nario que tenia, que tiene, sin embar- go, la grandeza de estar cumpliendo tuna misién trascendentalmente humana Este nuevo concepto de la moneda re- presentativa, de la moneda de papel re~ gulada y ordenada por el Estado pa: ra hacer el bienestar de los pueblos, des- plaza ias coordenadas del problema s9- cial, La cuestién social viene a con- vertirse en una cuestién monetaria, La amenaza del imperialismo econémico, que se tendia sobre las naciones colo- niales de Africa y América como la sombra de un ave de rapifia, se disipa en la luz, La lucha entre unos ho-n- bres y otros, entre una clase social y iene a tener perspectivas totales, absolutamente distintas, El problema "Ea doc prc oa nes ect Spain da Ura Nail Cova Rs * social debe ser replanteado desde estos momentos, Los escritores y pensadores hispano- americanos, en su grande y digna mayo- fa, sienten a cada paso la tentacién eco- némica, Nada mas natural, pues el arte Titerari¢, esté hoy al servicio de la jus- ticla—més que nunca—y la justicia a que aspiran nuestras muchedumbres in- voluera una cuestin econémica y soci: Conviene, pues, que se haga una rect ficacién inmediata. Habiéndose movido cl encmigo, el objetivo de nuestras at mas debe ser otto. 2.—LAS CRISIS DEL CAPITALISMO Probablemente no sera esta crisis 1a que marque el fin del régimen capita- lista, Hay dos consideraciones que fa- vorecen esta tesis, Por un lado, las fuerzas que podrian obrar la decapita- cién final del sistema de propiedad pri- vada no han legado ain a la mayotia de edad en los paises de Occidente. Por otra parte, los directores de este réyi- men pueden resultar, de un momento a ‘otro—remozados por los vientos de 1: novacién que soplin sobre la ciencia econémiica—capaces de detener el desas- tre y realizar las rectificaciones que 1a hora dJemanda, De todos modos, a mi juicio, existe la posibilidad de que la eran crisis de este momento sea reine- fdiada dentro de los cénones del capita- lismo, y hasta eliminada como una ame- naza persistente en el porvenir. La vieia escuela econémica tenia co- mo principio mantener Ja estabilidad Je Ja moneda, Por estabilidad se entendia Ta permanencia de valor oro de cada moneda, de tal modo que la promesa 1 los Gobiernos de todo el mundo hi- ciesen en sus leyes monetarias no. p: ‘Tiers nunca ser desmentida, Los gra- mos de oro que sefialaba cada lev de- hhian sex defendidos como un pacto dr buena fe, Esta exigencia pudo tener = trascendental alcance frente » lac crisis fiseales de las naciones de Oceidente, ‘ue obligaban a reyes y emperadores a vivir en constante mentira monetari>. envileciendo sus monedas pata cubrir Jos huecos que ocasionaban las guerras de conouista 0 Tas oscilaciones natura- Tes del comercio, Favorecia esta tevis Ts necesidad de infundir confianza al ahorrante en momentos en que las bases fel crédito estaban por fundarse firme- mente y en que las instituciones banca~ ias no delineaban caracterfsticss defi- Pero las urgencias de Ja civilizacién vy el crecimiento natural de las institu- ciones de crédito, ampliaben el medio circulinte en un nuevo sentido. La mo- eda ej6 de ser Ia pieza acufiada de metal y se convirtié en un pedazo de papel, con respaldo limitado bajo 1a froteccién de las leves v de la integ! fad "moral de los institutos emisores. Fsos signos de cambio Tezaron 2 mul- tiplicarse mis tarde, gracias 21 uso del cheque y a la expansion de los dep3- sitos hasta una cantidad tal que tode el foro del mundo, extraido en tods la his- toria humana, no podria permi i guna circunstancia la conversién simul tanea de esa moneda ficticia Yen efecto: la vida monetaria ha sido un fenémeno de confianza colecti va y la prosperidad de las naciones c1~ pitalistas se ha hecho consistir en eso tan fragil, Imaginad que se toma a un Trombrey que se le obliga a caminar “Est cierto ee propio de a Baa acon Septrian doa LnveradNaonal, Costa Ra sobre tina euerda tendida sobre el abis- mo, Le urgimos a conservar su sere nidad y mantener control absoluto on sus nervies Y si este hombre camina sin vacilar, con la vista fija en una di- resclin permanente, recorrerd la ruta trigica y nosotros podremos aplaudir sui valentia. Pero si un soplo de horizon- te cambia el céleulo de su estabilidad, © su cquilibrio nervioso falla un instan- te, el aesdichado est de antemano con- denado al abismo, Este hombre que camina sobre la culer- a tendida al abismo, es la sociedad = pitolista, trabajando en un régimen le expansin de crédito, con unidades m netarias y derechos tangibles veinte + ‘ces mayores que lag reservag de oro, Si Ja produccién no sufre oscilaciones na- turales: si todos confian los unos en Jos otros; si los gobiernos no declaren Ja guerra; si la concurrencia comercial no sacude con violencia ninguna estrite- tura; si todos los hombres resultan co- mo las piezas producidas en serie, uni- formes, iguales, entonces, la sociedad ira bien: salvard el abismo. Mas si ma- fan la produccién de cereales excede en tin 20% las espectativas del merca- do, 0 ay una maniobra contra alguna empresa, @ se amontona un grupo de desocupados frente a la ventanilla le pago de un banco, entonces, todo el mundo corre a convertir sus billetes por oro acufiado y a retirar sus depésitos, oa realizar sus efectos, Los precios ba- jan precipitadamente, Las bolsas pade- en delirium, Se cierran los hancos. Se deprecian las aceiones, Millones de in- Estampas e Ia cuerda se ha ido al a y ‘Menos mal que ese sistema estipido de obligar a andar a un hombre sobre tuna enerda, serddarle amino ampli donde posta ican seuceer cata Convenimos en que para un hombre en estado de ebriedad no hay camino segu- ro, Pero también la cuerda sobre abismo sélo seré ruta segura pata inge- ies 0 Jemonios, EI progreso humano, a ereciente 13 pacidad de produccién de riqueza gra iss al mejoramiento constante de la técnica y al aporte de las nuevas. gene raciones, no deberd cefirse a la produc~ cién mezquina de oro o plata, ni se de- beta desquiciar toda la estructura de Ja. sociedad capitalista por guardar fidel dad ciega a una mentira absolut: posibilidad de conversién de todas las uinidades monetarias de sn determinado pais, Sera preferible confesar esa im: posibiidad material: inconvertir todas, Jas monedas del mundo de un sola vez, y poner al frente de ta maquinsria *0- Gal, on vez del lema de la estabilidad de lis monedas, el otto més genérica y hu- mano, més justo y amplio: el de ls esta- bilidad de los precios, i Ta sociedad capitalista logra es fi- nalidad trascendental, la exponsién Ie] erédito, sobre base firme, podea impul- sar el progreso humane hasta limites desconocidos y acabar con el aprersio triste del hambre, Calibin ya no repr- tird constantemente, como en Ia com- prensiva tragedia, el triste, atinoue hus mano, I want to eat. La distribucion ue quieren las escuelas revoluciona- rias se realizara por medio del desborda- miento, y las generaciones que vengan, cada ver mis intelectualizadss, mas ge- nerosas, como dice Wells, podran ¢ biar radicalmente el tono de Ta vida, N. Viera Altamirano 1a Union, Bt Salvador 188, El funesto fajismo italiano y sus deplorables contagios Argentina es la mujer que acusa alana La acusacién de esta mujer at nos ina hecho recordar un pasaje de Heine en defensa de la libertad. Resul- ta irénico en nuestra época, pero en 1828 fué expresion nacida de un espiritu Ii bbre que queria servirle de guia a la Ji- bertad y buscaba continentes en donde pudiers ella crecer, El pensamiento de Heine ha recorrido esta geografia_ame- tieana y reflexiona asi: "Si toda Euro- pa se convirtiese en un inmenso calabo- zo, atin quedaria otro agujero por don- de meterse, y es América, y, ;gracias # Dios!, cl agujero es ain mayor que el calabezo mismo", Un vasto continente co para que la libertad aliente a sus pobla- {ores les infunda dignidad y decoro, sto bly fuera de Europa y los. persee fuidos tienen marcad ese noble itine fio,” Cuando lan ieae sufan exter info y el retrocero alga de sus caver= asic mentes bres saben que staves Tondo wn ocean encuentran Herras pron Piclas y scogedoras. 2 ‘No guise Hleine fronizar 3 costa de estos pueblos de América Su jielo ane felaba ser cestero, Lo hacia para wth Tigad de un continente muevo que po da tin estuereo ponerse a salvo de fas fuerzas que asolaban al europee. No con- 16 Heine con que esas fuerzas tienen po- dezes inmensos de vasallaje y hacen del hhombze un ser sumiso, El agujero que Ja libe-tad tenia para huir del calaboco de Europa ha ido reduciéndose. La ‘América tiene la estructura sombria del calabozo. Los gobiernos en su mayo- fa imponen la regresién. ZQué, si no regresion, es lo que amenaza, por ejem- plo, a la Argentina? Cuba ha sentiao la pezufia de la bestia, Argentina empicza 42 sufritla, Una mujer valerosa nos ha en- viado la acusacion que no puede eallsr- se. il caporal ha cogide mando en la ‘Argentina y anda desaforado encarce Jando lag ideas que dan al hombre el sentido profundo de la libertad. Eurspa invade et campo que Heine vid propicio. Para <1 libre crecimiento del hombre. ‘Los regimenes dictatoriales de ltaliz y ‘Alemavia se prolongan sobre In Ameni- a nucstra y cl caporal por instinto los incorpora al gobierno, Hablamos de Ja ‘Argentina, porque eu esta nacion es, Aespues de Cuba, en donde hoy se des- precia con mas sala la vida humana, Es heeesssio pensar cn el mal argentino. Nosotsos sentimus que si Machado tuvo voces varoniles que lo acusaron y die- on cou el en el sepuleto del ostracismno, Justo, el argentino, debe correr la mis. a suerte, - Caporal lo hemos lamaco recordando las paginas fuertes de Gon- zilez Prada. Y como no_pretendemos rear una fauna politica citemos al pe- Tuano: Siempre que, relitiéndonos. a gobernantes y goblernos nacionales, di- famos tirano y tirania, entiéndase ca- poral y. caporalismo, Bl eaporalismo significa, pues, la degeneracion del mili tarismo, como si dijéramos una degere- tacién doble o efectuada en una regre- sii El actual Presidente de la Argentina cs un caporal bien definido con la doble mezci, del caporalismo americano e ita- iano. Su gobierno es tirénico, El fu- resto ejemplo del fascismo — o fajismo que dice Unamune—amenaza volver mi- serable al argentino. En Ja Argentina luna pelicia brutal y soez sirve de apa- rato de destruccién y realiza actos in- Ihumanos que sorprenden. Hemos levto cstos documentos, enviados por mujer valerosa y suftida, con la. misma indig- nacién con que hace poco leiamos los re- latos de los erimenes del machadato, El fajismo argentino quiere la regresién si- uiendo las huellas del ensimismado M- ssolint. Y para imponerla mata, encor- cela, tortura, Envlas céreeles ha meti- do. multitud de obreros apresados cuande estaban en sus reuniones. habi- tuales y los mantiene en eeldas valién- dose de ese otro aparato_infam> de la Justicia. Con. procesos instrufdos con ‘esbirros aleccionados, y fallados por Jucces atroces quita la libertad al tra- ‘ajador. Algunos necesitarén, para te- net por verdadera la acusacién que ba- eemes, del documento, No. imagina- ‘mos cargos y los relatos que nos con- mueven han sido publicados en periédi- ‘cos independientes dela Argentina. ‘Leer:os, por ejemplo, la denuncia de los estudiantes: “La reaccién se desencade- REPERTORIO. AMERICANO Quiere Ud. buena Cerveza?... Tome ““Selecta”’ No hay nada mas agradable ni mds delicioso. nna cala vez mas sobre los obreros y es- tudiantes que luchan por un mejor 2 biente social. Ya no son las detencio- res en la calle y en los actos piblicos sin ninguna causa “legal” que las justi- fique; los allanamientos de los locales y centros obreros, las detenciones por ima- ginariis portaciones de armas. Se ha legade a mucho mas: ahora se aniquila fisicamente a los obreros y estudiantes. El refinamiento criminal de los agentes, policiacos lega hasta lo increible: des- trozas los dedos de los detenidos con te- nazas y palillos; romper la cabeza a puntapiés; dejar a Ios obreros a Ia in- temperie desnudos y mojados a fin ve que se enfermen de tuberculosis; ma- chacarles partes vitales sobre una me- sa; hacerlos comer periédicos indica Jes; amenazarlos con violar a las compa- eras; dejarlos en el calabozo sin co- mida durante 6 y mis dias’, Cosas te- rribles delatan los periédicos que he- mos :ecibido y lo anterior hace pensar fn seguida en un gobierno oprobioso, Y¥ ins que en un gobierno de opro- bio se piensa en el mal grande que cict- tas demencias del hombre aduefiado del mando de una nacién disemina sobre los pueblos del mundo. El fajismo—siga- mos con el término de Unamuno—es el estade de sumisién més lamentable en que puede caer el espiritu libre. La s mision a la fuerza, es decir, a la pezufia La furrza domina haciendo lo que 7- ‘mos hacer ahora al caporal argentino, Persigue toda manifestacién libre. Un racero igualador es el principio grande de gobierno. La cabeza que piensa es una y a ella debe acudir sin distincién el grande y el pequefio. ¥ el que no acuda porque sienta que es persona y no cota, es perseguido hasta el exter minio, Necesita cl fajismo la obra apa ratoss, el monumento, el edificio, la ca- rretera, el vehfculo, Con lo delesnable bra a los imbéciles que repiten lo del “hombre fuerte” en el gobierno. Con Jo superficial forma sus legiones igna- ras que dan aclamaciones e inundan de stride yeias el ambiente. Micatras tanto erecen lay muchedum- bres arrebafiadas, militarizadas, la na- cién adquiere aspectos desolados. La libertad no significa nada para el fajis- Es un producto “Traube mo, Precisamente ¢s sin libertad co- mo puede el gobernante fuerte impo- nerse. Todo esta uniformado cuando el fajismo manda y para uniformar pare- ceres y acciones se encarcela, se ase: na, se tortura. La regresién es el frito del fayismo. Por esto hay que alarmarse en la América nuestra cuando el funesto ejem- plo itsliano ha enredado a caporal ar- gentino, 0 chileno, o peruano, El go- bierno de la Argentina es acusado de fa- jista y en realidad son tan exactas sus ersecuciones a las del fajismo europeo que el suceso debe volvernos vigilantes, No debemos darnos tregua en ei com- bate contra la supersticién del hombre fuerte como ejemplar indispensable pa- ra gobemante, Por agui se abre la brechs al fajismo, Y miremos hacia Tta- lia y hacia Alemania dominadas por go- Diernos fajistas, Alli todo es regresion. No queremos para nuestros pueblos mas barbarie que esta de que nos vamos Ii brando, Contra el fajismo, lanzar eade dia la acusacién que lo fulmine. Ese estade terrible no es para pucblos que quieraa limpia su dignidad y sv decozo fuerte, El fajismo destruye salvajemen- te. En la Argentina, que es en donde Jo encontramos con mis arraigo, se ha legislado imponiendo pena de muerte para todo el que defienda las ideas, que es defender Ia libertad irrestricta estos medios necesita un sistema de go- bierno regresivo, porque sélo Ia sangre colma sus {uertes apetitos. Muchos males tenemos pars recibir todavir Ja lacra fajista que es el resu- men ée las mayores desgracias. Unamu no, vigilante siempre, quiere librar a su nacién de ese contagio y dice del fajis- mo: * ..régimen en que una exigua mi noria se haga casi totalidad, o un régi- ‘men totalitarie, de Estado antilibera que acabe con lo que se llama clasismo, que uniforme a todos y a todos impon- ga una vida de privaciones materiales, Intelectuales y hasta morales", Y de destruccién certera para el que se rebe- Te contra esa vida miserable. Sumisién al amo es Ia consigna fajista. El aro tard después del dios y quién sabe si no también antes. Porque la imposi- cién sobre cabezas humanas se genera- Ne mH liza con un sentimiento humillante de supersticién. EI amo se impone de la condicién del siibdito y sabe que el Co- minio total lo conseguiré cuando no le quede resquicio sin infiltracién, Los sucesos de la Argentina, los su esos die Cuba, la monstruosidad de Ve~ nezuele, dan a la expresién de Heine un sentido grande de ironia, Pero tenemos que liorar a esta América de que se vuel- Ya calabozo. Sera el fajismo la fuerza oseura que més puede contribuir a esa Fegresién. Y para luchar contra el fa- jismo Io més certero es Juchar contra 1 caporalismo que tanto abunda en el mando y fuera del mando, No descvi dar la Vigilancia. Volvamos el pensa miento ala Argentina y denunciemes No Justito REPERTORIO AMERICANO Jos crimenes de aquella barbaric, Co- mienzan apenas, y si hay un sentimi to colectivo de repudio, quedarén aisla- dos y alli moriran, Mas si nor volve- ‘mos indiferentes y no ereemos en la acii~ secién de tanta gente atormentada, per~ seguida, preparamos el camino para fajismo que ya es caporalismo, es deci degencracién del militarismo, Y mucho hemos conquistado ya para dejar que la Tegresion nos atropelle. Regresion es Jo de Cuba, regresién es lo de la Argen- tina. En suma, fajismo que hard de América un calabozo miserable, Juan del Camino A la memoria de Alberto Mesterrer Exordio Justo fug, de muchacho; No Jusiito, ya de maduro, y ya de viejo’ achacoso. Ha- bia nacido en la Junta, en la Junta habia vivido, y en la junia fenecid. Para él, no hubo mas mundo que aquel perco caserio que, como soleadas pencas de izote, pega Sus ranchos le lodo y paja a la tierra calichosa de la cuchilla que en aquel pun- fo forman la conjuncién del Tomayate, que viene del Sur, y el Acelhuate, que Viene del Oriente. La’ mayor parte de su existencia la paso sin salir de su radio. Por la tarde, iba a sentarse a los talp tones de la cuesta del Burro, y viendo pasar las aguas fengosas del rio, infladas como barriga de chucho muerto, comer faba con los demas habitantes del case- rio la vida de los ranchos. Por la noche, bajo el amafe, mientras se quemaba el ‘monion de basuras, ofa el relaio de con- Sejas que nunca, ni con el agobio de los afios, deié de apetecer. Escasas veces cated en «El Angels o manzaneo «Mapi- lapa>. Cuando el Senor de todas les Misericordias tuvo a bien liamarle a sf, acababa de cumplir los ochenta, Fue ca sado un tiempo. Su mujer, una buena bes tia de trabajo que reventd sobre el surco, se llamaba Biblana Montes: y le did, del matrimonio, tres hijos que murieron, como Ja nana, deiéndole solo, y triste. Se que do solo. y errs por fodas las finguitas y 10- dos los giltales de los aledanios junienos. Todo el mundo le conocia. Y a pesar de su facha astrosa, y de su fisico poco ‘agradable, le consideraban, por honrado, por trabajador, por humilée, Nunea tuvo echo propio, ni lo ambicioné. siquiera, Siempre se ebrigo bajo el ajeno, y spo Perdurar gralo a la hospitalidad y el pan ofrecitos. Por donde quiera que paso, supo dejar buen recuerdo, Culdé lo de ofros, como si fuese propio, fel vez mas que lo propio, si lo hubiese fenido, Guar- 46 para quién le diera trabajo, 0 le aco- giera con benevolencia, fidelidad de Y'nunea, cuando la necesi ni repulss f@ su machete de tareyero, 0 su punto de farador. El amor encendid alguna vez {ue~ fo vivo en el rescoldo que en su pobre ‘ima delara la desaparicion de la compa Mera; pero equel fuego se habia exiin- guido, Tugez, bajo la vieje mortaja, Vivio "it decries oa tea etn Sian doa nid Nace, Cova Ra de anoranzas. La amargura no contamind nunca su resignacion, Fue bueno, honra- do, fué trabajador, fue humilde. Asi, como fio Justito, debleron ser los prosélitos que seguian alesis, oz a sus miseros huesos que se pu- dren en una sepultura de infima clase, en el rincén mas’ montuoso. del apartado camposanto, bajo el zacete limon y- la flor de muerto! Y para su alma, la bien- aventuranza que alcanzan en el olfo, 10s que, en esie mundo de miserias y pasio- Nes, no supieron ser malos, Parco en el beber Al atardecer, pintando ya la noche, io Justito sofa llegarse al pueblo. Mediaban unos dos kildmetros, lo mas, del lugar donde trabajaba. Y esto regularmente, ios sabados, después del pago. En llegando al pueblo, fo Jusiito se encaminaba hacia la ‘cantina «Los. 3.666», No Justilo era arco en el beber. Entraba en el estanco, 8€ aproximaba al mosirador de tablas embadurnadas de un azul agresivo, y ahi, parado, é| solo, se ingeria dos, tres quin- Sones, hasia cualro a veces, sin hablar, sin reir, sin parpadear siquiera, fieso ‘como un estacon mal labrado a punto de filo de cuma. El halda de la charra de palma doblaila sobre la frente; el dorso de entrambes manos apoyado en el zinc fraqueleante y resobado que recubre el mostrador. Era el cliente. silencioso de todos los sébades, que todos velan, que @ nadie incomodaba. Ingeria ta. primera cope. De pura blanca, Pura ilje. La copa, paca. y pringose,Tenblequedbale. ene its dedda’caloeos, de reveniaas yeas tina soa buchedagorgoteant:eYncon: tnenit se iota Ios abies humedeides Con'al pune deahlechade dela cones fnuyrerienras tan, fe. ovofontea Imprescndbe ibe mesculando melakuce culomaica, chron eaplnesca, ican: ae ances le ue siegroba'yligsraba el feco coro. Tae" discos cibartedoce secimentaes tas dna ie aiacos que ponlan hormigueos. eit planta de fog pies”) encendionpovore i cieye de aati sega ale pore Sono For des fess: Cuaro mipas. Tango nego. Morera Tardes Wel Bit Gea Ghee Coand 1 me-quergs. Valencia, Tas Besos tue rom mia Ne" coino que oa ta musi te resbalabs® por i aime tp srrugarsela de emocion No usiio pores fo tener neriog,¥ cuando engulle ta Hine guna, para ise ba come Sala egedoy ain acerca seni as hae neler bin" que nadie fo moleaages ae frolsais is wees tail Desendbe a ule recor pera leper hese el pu bio El guare le Celdeake’ ch eactege te Svivaba'ie ereuact, Te encanta ios ojos, le tasudaba tas ‘sienes: Beso eas nov era cosa’ de todos ‘os dis. Baie tonic ods fos sabedon esp fe a hors‘de-pagoy cans "ut sooenitg Shiriguistio fra, ria en lo mas escondido del pech,y una remembrance, autem, sabe cush Te apunfaba a arta Bredad de fe memo Sol en el comer Cuando fo Justifo enitabe a ta cocina, lo hacfa calladito, Calladito se acurrueaba fen un tincon, donde menos molestara, colladifo se quedaba abl hasta que, a'la ‘molendera se la ocurria preguntarle: —Ya lienhhambre, no Jusiito? La pregunia holgaba, No Justito, ape- nado, Fespondia siempre: —Alguito, Marcos, La molendera, que daba vuelta en el comal, 2 una de las reverendas chengas, empufabe la renegrida cuchara de caseara de morro, y la_zurdia en la olla de los frijoles negros. En un desportillado cuenco de barro vidriado vaciaba la racién, bien abundante; de debajo un canasto embro- cado, sacaba una tusa de cuajada, cortaba con el romo cuchillo mantecoso una t0- jada, y poniéndola sobre dos. chengas bastoras y redoradas, le entregaba su s ahora, No dije que era “otro pa- yaso, pero fuera del circo” asi como ati, por eidilgarle un mote. Yo no escribo Sin saber hasta dénde puedo aplicar un voeabls. Era un payaso “fuera del cir- fo" porque nunca eret que Cuba era cit 0, "En eso me diferencio de muchos hispanaamericanos: en el cubano no hha atrofiado como en otros pueblos del Caribe el sentimiento-de si y 1a nocién de su destino... Allf lo tienen. Lo vi Siempre al Machado como lo estoy vien- do consumir dos raciones sucesivas de huevos con tocino cuando era “el egre- gio”, “el regenerador”, “el Gerardo Us “Est cierto oe propio oe Baa acon Sepia doa Unverad Nacional Costa Ra co" de la ciea det congreto cubano y de la clica extranjera.. Lo vi con ai tax clon de huevos y tocine y su medio va- so de whiskey ea plena cdnferencia pan fmericanameke sexto mandamiento.in- Por eso io reconozco en Nassnu, en el hotelito antilano de tesho de. paima negras’gordas en a cocina volteando Delante, bajo turquesa en fue- fos ofras vastas turquesas de aguas cr- {tinas se tumban sobre una arena de ol- ido, entee una fila desolada de cocote Tor ave parecen policias guardando tn reparto de Almendares, Los “acompa- fantes” van por ah y mitan temerosos al moreno de uniforme que lleva ens Toto de caueho toda Ia majestad del Im- perio Britinico, Su ecto inal—como en los relatos cl sicos de la medioeridad latina en que exe ja “Historia Augusta", cunndo los eds fea pasan a ser cosa de "water-lonrt ‘Sfesuine toda su actuaci6n: ina comi- Jona oa payamas, un tomarse de meti< das. para estar mis {resco-lo decorati- El ex-presidente Macha- do de Cuba, encuentra dificil entrar al Canadé La Mistoria se repite y el cldsico: “Un ca- allo, 1m enballo! Mi reino por un cuballo” Gel profugo Ricardo IIL ha sido fustamente parafraseado por Gerardo Machado, dept: to presidente de Cubs, cuya necesidad al.ora fe una cama en el eamarote de un barco ¥ fgulen dengraciadamente mo tiene ya oun rel. fo” qin ofrecer @ cambio. EI molancolico seflor Machado esta en Nas- eau, donde, aungoe objeto de mucho interés ‘es residentes de Babamaa y sus tem- sientese demasiado ‘rangutle. ¥ 19 fe guslo Ia idea de un viaje a los Bstados Unidos. Pero al Canadi! Abt, ése 2 el Iie far! El sehor Machado tiene gm pariente en Ottasea Pero Ia nave de la Compania Nacional C- nadiense “Lady Rodney" no ex tan “lady” respects del tnvohuntario presidente péstumo, pucs te ln vuelto desdenosamente el ros: Esta rave tenia que partir de Nassau el 20 Ge agosto con destino a Halifax y the fe su, pasaje completo y no bay nada tan fOrainanto. como un ex:presidente aunque sea fel dia antes, Bs preeisamente un cides hho como cuaiquler otro y ésta es Ja fecha que fo ha podido encontrar acomodo en el bareo 'Al principio, , que ansiaba las brisas £185 ‘tet norte tras una semana de sofocdn en La. Habana, pidié un camarote. Las oficisies Gel barco’ sonriéndole muy finamente, pies flog sempre som muy fines, aun cando se trate dr un ex-presidente, mo pudleron com placerls) Insiei6 pldlendo aunque fuese wna Simple cama; y de mevo con la mayor £10- ry somriendo le dijeron que no tenian ‘Bs posible que consiga pasaje hasta Ber muda pero de abel signo “imposible conti fnuar” scrito en letras muy grandes podr& feerlo todo et mundo. Ast pues tras una d gradable negativa parece ser cl seflor 3a- Ghado uno mas de Tos que no tienen “suer- ey, vo, el payaso ya deiinitivamente fuera fei eireu—y el bane... Et ban, soore {ouo; pronto, con jaborics de potasas Fe- tas, con cepillos, Gon estropsjos, ait Cha agua, mucha’ agua que itd a correr yor is modestas cancrias de ladrlios hasta la turquesa pura del mar, llevan Gio cou el sudor animal wn retlejo san- gumoiento... Binate, despota; enjavo- fia, tucciona, aceplla, enjuaga, Te os: taba csperando; pasaste a ser 10 que Gebisie ser: el mialhechor valgar que Toba, mata y efcapa a otto pais. A otro Pais ‘que como tiene parlamento y leyes y decencia es ahora que te sitve para Amparo, ta que envileeste no, violaste Tas otras y has Hlegado hasta aca sin fa ‘tia Cando un pueblo quiere, puede. No ex echéndose panza al sol debajo de un platano. y excusarse diciendo que. los Gtros son mils y que “sus ambiciones” Tes guian, cuando un matén se entroni-_ za con evatro sicarios en cualquier 4a- turete presidencial; noes llevando trayendo “noticias” de que un déspora tiene una préstata uleerada 0 sn esbicr0 desieal; es asi, eehandose a la calle en masa con todo, todos; y resolverse una ver para siempre a ser oun pueblo 0 lina manada de borregos vestidos de dell y camisa floja cantando Toas, publicén- dose ios retratos y-practicando el ona nismo internacional de lamars> unos & Gtros egregios, ilustres 0. benomérites. Envejece en paz, viejo cunaguaro ¢el trépico, Como, Estrada Cabrera, como “elilucire Leguia” De aqui a unos aos no faltard un chanchallo. internacional dase te destaq én la indecen: palino- dia d: ia publicidad oportunista como el de Levcia Y ahora, a la obra, eubanos: restable- cer, limpiar, conservar, Nada de progre- foe de “cimento romano” que se balan- Gean con lustros de miseria; nada de en Tiquecer déspotas. que pongan teloncs de Loca muy. bonites en los puerto thientras el interior se muere de hambre ‘aa caer aniquilado, tras una marcha sabable. por ia carretera central, el itimo.guajiro bajo el stim guayabo. Basta de farsas, basta de "hombres-fuer- ter os patter no ton icon i nce Stan hercules que coman tortillas en pa- yamas cuando se Tes quema el coletén ae las representaciones. Yt penaltimo de la serie equé vie nes a hacer a tierras de la Federacién Briniea? REPERIOKIO AMERICANO ua Conversando con tal ¥ en ir y venir de pensamientos matizados de dulzura extrafia, choca con Jas preguntas del periodista, ripidas_y austeras, y al que le valiera mas dejar que hablase Ta pasada y mucha emocién de sus ojos! Cuatro horas de conversacién es mu- cha paiabra para el sentido puro de Ja intervis, que se limita, por costumbre periodistica, a ofrecer aquello que encar- ‘na y se cuaja en la realidad visible de la vida. Teorizar, remontar el vuelo, es cosa poco apetecida en este tiempo, piles estamos acostumbrados a anim: Tos ojos con emocién de a ras de suclo. Pero en esta charla que la incompasa- pensadora nos ofrece para hhay cosas altas que por su ‘nos Toza squello que hemos Gado en Hamar actualidad. Feminismo, turismo, nacionalismo, puerra... Ast a prifiados de emocién ristalina mana‘la hor 1 augusta sensibilidad de Gabriela Mistrsl, recogimos lo que vulgarmente se dice emeno, y lo servimos en precisa Tetra de imprenta. A tos periodistas—advierte la gran pedazoga americana—no se les puede contestar muchas preguntas. Tienen ‘ustedes «un gran interés por sorprender~ ‘nos, y en otras ocasiones, como. res puesta a To que yo lamaria nuestra pre Vencién, dicen més de agucllo aue dic tamos por reflexiva confidencia. Sin embargo, el paisaie de Castilla. tréviea, imponente, me ha producido cierto des- corazonamiento, que iré en beneficio de El tema del feminismo no deseo tirlo, En América se debate con inte- és: on Espafia, con éxito, La primera diputado en América, Maria Lui- sa Arcelay, es una amiga con auien he charlado de estas cosas, Ex admirable fu ensendimiento y voluntad en torno ‘estos problemas; pero ye estoy al mar- gen de ello. Creo, sf, que las organiza- clones feministas son necesarias, ante todo, nara defensa del nifio, e interpre- to el sentido del sufragio universal "ro- ‘mo entrafiado en el derecho de la mu- jer al voto”, No obstante, en Ia mayo- fa de los paises de nuestro continente no ejercen ese derecho, y tal vez en muchos afios no lo ejerceran. ¢Quién es causante de que la mujer forme cor raciones ciudadanas? El gran vacfo que el hombre creé alrededor de nurs tros derechos... Por eso, aunque yo no milite en tales agrupaciones, com- pprendo su existencia, En nuestros puc- Dios, «padre es muy poco padre, y la mujer ha de erigirse en defensora del nifio a toda costa... y de los deberes para con el sexo débi espera ecpatolea He wcut en recon al descubieto al busear Ja mia FY las emisones? Sin embargo, respon: Cane ce ie la hay muy. destacadas ent ae ai geet ar cnt ane Gabriela Mistral. me cita me son muy conocidos y cs- timados. Concha Espina, cuyas nove- Jas encierran mucha belleza, sobre todo las que guardan mayor sabor regional. Marla de Maeztu, admirable en todos los sentidos, de mente despejada y vida disciplinada, en América dejé muy hon’ da huella, Maria Martinez Sierra, com- pafera mia en el Instituto del Cine Edu tacional de la S, de.Nuj es una mujer de gran “sagesse”, que dirian en Fren- cia, y muy preparada en las cuestiones sociales de més dificil alcance, Tere- ta de Diez-Canedo, intima y devota ami a, de sensibilidad exquisita y genero- Fidad sin limites, Blanca de loz Rios, sobre Ta cual escribi recientemente un largo articulo ponderando sus dotes ex- traordinarias... Y tantas y_ tantas mas... Evidentemente, en Espafia la mujer Se prepara con especial devocién, para ‘2 lucha politica, y yo, que estov istanciada practicamente de esos aue- hhaceres, veo con simpatia tales vehe- La poesia, Impurezas del “viejo esti Io".—Celebro esa coincidencia con las declacseiones de Julio Dantas que me tefiere, Los esfuerzos juveniles y_ Ja nueva estética me son gratos. Estimo mucho la Iabor de Juan Ramén Jiné- nez, y la de Alberti, Salinas, Garcia Lorea, Altolaguirre... Esto no signifi- cn olvido de os grandes poetas como Ios hermaios Machado y tantos otros, cu- ya personalidad dey surcos profunlos en la ‘irica moderna... Pero me siento fen més puro acuerdo con estos poctas Fenovadores que con los que lagrimen- ron tanto romanticismo Horén en sus li- bros. Estimo en esnecial de las nuevas fescuclas la renovacién de la metdfora v de la imagen. Yo misma comprobé aue los nifios entienden y gustan de Tas imé- genes y metaforas que algunos escrito- res Ieman absurdas.Tiene, sin embar~ ro, el poeta de hoy excesivo gozo en su. treacién, y esto atolondra con borrache~ ta de aleetis, como a los viejos atolon- raba Ta borfachera de amargura, El concento de la vida interior es ahora mas noble oue el de los poctas romanti- fens que Moraron con emociones falsas, Como detalle pintoresco le revelaré que en In Universidad de Puerto Rico, en tuna conferencia aconsejé reaccionar contra el sentimentalismo _romdntico. Hnh¥é con verdadera fobia. quivis poraue vo he padecido esa enfermedad ultra Tira, La demoeracia. Graciin.—Por haber- ‘ne preocupado toda la vida de los obre- ros y campesinos he deseado con fervor tuna elevacién de nivel espiritial en Ta democracia. Pero los defensores de es- ta doctring se olvidan de clevar cl pen- samiento del pueblo, organizado como Poder social. Esto me entristece y preo- cupa. . Por eso me digo: 2Cémo se lee tan poco a Gracin en los paises demo- criticos? Gracién es un estimulo for- ‘midable, una necesidad con magnifico punto de mira. Por qué tanto Géngora y Lope—admirables—. y tan poco Gra- Gidn? Yo, que sé cémo se ha rehabilita- do la memoria de los grandes poctas ali- didos fundando Sociedades de amigos de su obra, me pregunto: zPor qué no se rinde el mismo honor a Gracign? Democracia sin alta espiritualidad es inadmisible Rusia.—ConsideracionesSi que me gustaria visitar Rusia, Pero para hicer el viate necesito libertad, para verlo to- o y no sélo lo que me quieran ensefia Creo gue el ensayo del comunismo es til a J Humanidad, Nivelar los dece- hos y abolir muchos privilegios es ne~ cesario, muy necesario, Producir ys primir lo superfluo es un deber social Ahora bien: encuentro el gran obsticu Jo del comunismo en su atentado 2 Ta individualidad, a la intimidad, sin las que yo no sé, no puedo vivir. Creo en la intimidad, y Ia interrupcién de este vi- vir intimo me haria odiosa la vida. A\ nds, cl arrebatar los estimulos indivi uales implica la muerte de la Tibertad, Y vo amo esa Libertad, aunque en el fondo me diga muchas veces que la Dertad es una idea roméntica.. Claro que esto es tina consideracién personal Y pose a ella, comprendo que el bien dc los mis es antes que el mio. En cuan. to a si pregunta de la religién en Ru~ sia y en el mundo que se revoluciona, le diré que vamos camino de una creaciin él culto al sol, al agua, al campo es nn regreso histérico al paganismo, no sé si mis hermoso que el antiguo. | Pazanis: ‘mo d° formas dionisacas, sin duda Desde lego, ningin pueblo puede vivir religién, y la lleva consigo aun sin querer, Extracrle a un pais la religién me perece un tormento igual al de la ‘campana neumética cuando se hace ol vacio, En esas cireunstancias, el vivir no es posible Pedsooria—Este es mi fuerte, »mivo mio, ‘Todavia no he podido estudiar bien las reformas introducidas en Esp2- fia, En América ésa es una de nuestras grandes victorias, En muchas naciones por ciemplo, Chile—no existe el anal: fahetiemo. y ahora intentamos, tras el éxito de la ensefianza primaria obli toria, una ensefianza post-escolar igual- mente obligatoria, Los tres puntos ge- nerales de mis proyectos de reforma son los sisuientes: Primero, en los estud‘os de Universidad v Liceo, exipir una for macién clisica rigurosa. De los estudios primarios v sus complementarios, en Ia seceién urbana, volver a la dignifi cién artesana, obligando al trabaio ma- nual. En Ip seccién rural, exigir Ios studies aerarios y su deriva dustrial ‘De otra parte, entiendo nece- @ seleccién de los estudiantes v inacién de los mediacres en ‘os cestudios suneriores. Hay paises en Amé rica, como Méjico, donde se han reali zado teformas peday bles y se ensayan otras superiores cculto esencial es al nifio, En él deber-os poner nuestra esperanza, Otro. ejem- plo maravilloso lo da Puerto Rico, Ir mds bella de las Repiblicas hispanoame "Et certo ex propio oa Baa conics Sapam doa Unverified Nacional, Cosa Ra"

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